Tiempos Contiguos

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Dark fallen Angel, 28 Julio 2011.

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¿Os ha gustado el prólogo?

Poll closed 2 Agosto 2011.
  1. Para nada, muy aburrido y poco interesante...esperare a ver el primer capítulo

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  2. Se vio interesante, ya quiero ver el primer capítulo

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  1.  
    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
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    87
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Tiempos Contiguos
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    7201
    Muy buenas a todos!
    Aquí os traigo el capítulo 16 de esta historia.
    Al principio pensé que no llegaría a tanto... pero gracias a muchas personas fuera de este foro ( Mi novia, mis amigas...etc) he ido continuando gracias a ese apoyo fundamental. Y bueno, claro está, jamás me olvidaría de las críticas de Kotomichinn, que gracias a ella, he ido mejorando poco a poco... hasta, actualmente, haber sido galardonado con el premio al 2º MEJOR ESCRITOR DEL MES DE OCTUBRE.
    Gracias también a los ánimos de Black Yugao, que sin ella, tampoco habría llegado hasta aquí.
    Y gracias a esas personas, que se pasan por aquí, leen y espero que les guste. Gracias Escritores/Lectores anónimos =)

    Y bueno, después de este emotivo agradecimiento...

    Espero que os guste n.n

    _________________________________________________________________________

    Capítulo 16: Plan de encuentro.

    Por un momento me entristecí de nuevo. Ahora ni mi amiga me ayudaba.

    ¿Por qué no me lo dices Mai?
    Clau...el fue al aeropuerto a buscarte... tenías que ver la cara que puso cuando se enteró que tu avión había despegado y tenías el móvil apagado por las normas. Me dio algo verle así.

    Mai tenía razón. Ella me avisó de que podía pasar algo así. Simplemente me deje caer sobre la cama aún con el móvil en la mano.

    ¿Qué puedo hacer ahora? -pregunté, más bien, me pregunté, ya que Mai soltó un suspiro y su silenció me indicó que ella no sabía tampoco que hacer.
    Clau... vuelve aquí y juntas le explicamos lo sucedido.
    No Mai... eso es cosa mía... no puedo meterte en esto.
    Pero... oye, no cuelgues cielo, que me llama Davids... ahora te comento.

    Mai me dejó en espera. Mientras tanto me puse a pensar, que hacer para que Elric y yo volvamos a estar juntos, sin problemas, sin mentiras... una relación.

    Clau... ¡¡Clau!! salí del trance en el que me metí y volví a coger el móvil.
    Dime.
    Elric ha comprado un billete para Nueva York, parece ser que le tienes loquito... va a ir a buscarte, y nada le echa para atrás, ni siquiera cuando, según Davids, Elisabeth se le declaró—.Elisabeth, esa arpía... me entraron ganas de llamarla de todo por el móvil junto a Mai, pero ese no era mi estilo.
    ¿Entonces va ha venir? pregunté ilusionada.
    Si... pero.
    ¿Qué? insistí casi mordiéndome las uñas.
    Después de todo lo que has sufrido... ¿es lógico que el se vaya de rositas?

    Me quedé pensativa... pero le quería.
    Y eso no cambiaría.

    * * *

    Mai llegó a casa de Davids. Se bajó del coche del rubio y le tomó de la mano.

    ¿Crées qué lo conseguirá? preguntó la morena.
    Si... aunque tu plan es un poco perverso—. El rubio medio sonrió y la guió hasta la entrada.
    Davids... antes de nada, tengo que hablar contigo.
    ¿Pasa algo? Por el tono que puso la guitarrista solista de Renegadas, el ojimarrón se asustó y la invito a pasar.

    Se sentaron en el sofá de este. Davids la miró y le cogió de las manos.

    Mai... yo te quiero y se que lo que dijiste sobre Elric no era en serio, estabas cabreada... quiero estar contigo pase lo que pase... de verdad, nunca he estado tan seguro en toda mi vida.
    Davids... puede que al decirte esto, cambies de opinión.
    ¿Qué pasa Mai?, estoy en ascuas, cuéntamelo ya.
    Davids... creo que estoy embarazada.

    Silencio. La guitarrista de Renegadas sabía que no se lo iba a tomar bien, es normal, no llevan ni un mes juntos... y ahora le tocaba ese marrón.

    Davids... no quiero meterte en un compromiso, de verdad... yo, se lo que quiero.
    Mai... te amo.

    Mai Evans levantó la cabeza y miró fijamente a los ojos de Davids. Está sintió amor, cariño, sentimientos que jamás quiso experimentar, y que ahora, por culpa del destino, estaba atrapada en ellos.
    Davids sin poder resistir más la tentación la besó, pero no era un beso de lujuria, sino, un beso de cariño, de promesa... un beso que sellaba su amor hasta el punto de ser irrompible.

    Si es niño lo llamaré Rodrigo—. Dijo Davids abrazándola.
    Pero si es niña se llamará Nekane—. Mai sonrió por fin con alivio. El nombre ahora era lo de menos, lo que ella quería asegurarse, era que ese chico rubio gilipollas, siempre con amor, se quedara con ella por siempre.

    Disfrutaron un par de minutos en silencio. Diciéndose cosas que el oído humano no percibía, pero si sus corazones.

    * * *

    Alex disfrutaba de una noche tranquila. Hace un par de horas se había despedido de su amiga Clau, sabía que la vería muy pronto, pero aún así, dejaba un poco de vacío.

    Oye, tu elegiste la película, así que no te me duermas—. Javi pasó su brazo por sus hombros y dejó que se acomodará en su pecho.
    La estoy viendo—. Se defendió—. Solo que esperaba que fuera más buena.
    ¿Te pasa algo? preguntó el chico acariciando uno de sus mechones.
    Me duele que Clau y Elric... al final no hayan podido estar juntos. Clau le quiere muchísimo, pero Elric no recuerda nada... lo veo muy injusto.
    No es culpa de Elric... tarde o temprano recordará, el también la quiere muchísimo.
    Tienes que hacer algo Javi... es tu amigo.
    Alex, lo he intentado todo... ahora todo depende de él.

    Javi se apartó un poco de ella. Le incomodaba el echo de que tenía razón, debía hacer algo, pero lo había intentado todo. Alex notó el estrés del pelimoreno y le dio un abrazo.

    Me siento impotente ante esto... es mi amigo y no se que hacer por el—. Javi se dejó abrazar, estaba aguantando unas tímidas lágrimas que se asomaban por sus orbes. Ante esto, Alex intensificó el abrazo.
    No te preocupes lo se—. Haciendo de madre, Alex acarició la espalda del moreno y sin poder aguantar más, Javi rompió a llorar.

    Era increíble, como los sentimientos de ambos, se compaginaron a la vez. Alex comenzó también a llorar, no sabía si por ese chico llamado Elric, o por ver como el chico que ella más quería, se desahogaba con ella.
    Porque no hay más dolor que ver como un ser querido sufre en silencio sin que tu puedes hacer nada al respecto.

    Después de un par de minutos, Alex se tumbó en las rodillas de Javi y pudieron seguir viendo la película, ajenos a lo que pasaba fuera.

    * * *

    Grey peleaba con una bolsa de cacahuetes. El chico de 14 años intentaba sin éxito abrir la bolsa.

    Perdona Elric... ¿me ayudarías? preguntó el rubio rascándose la nuca.
    Claro—. El castaño veía desde su asiento la escena divertido, no sabía si le iba a molestar ofrecer su ayuda, por el instinto varonil que reflejan los chicos de la edad de Grey, pero este sabía desde el momento en el que se sentó a su lado, que Grey no era cualquier chico de 14 años—. Aquí tienes.
    Muchas gracias Elric.

    El ojiverde sintió una extraña identificación con el rubio. Misma mirada... mismos gestos. Era como verse en un espejo del pasado.
    De pronto el rubio sacó un cuaderno pequeño de su mochila. Miró como el castaño le miraba.

    ¿Pasa algo Elric? El castaño sacudió su cabeza y miró al rubio.
    No... solo que me recuerdas mucho a cuando yo tenía tu edad—. Elric miró a otro lado y con aire nostálgico suspiró.
    Te he notado muy pensativo durante todo el viaje. ¿Sabes que es malo pensar mucho? Por que se puede pensar, pero cuando piensas mucho... es como cuando metes muchos datos de partidas guardadas en la playstation, llegá un momento en el que no te deja grabar y te cabreas, pero no es culpa de la tarjeta de memoria, es tu culpa por intentar guardar otra partida, pero aún así, te frustra—. Grey hizo un gesto con las manos muy divertido—. Por eso es mejor no pensar mucho, y hacerlo por partes. Por ejemplo, yo ahora voy a ver a mi abuelo, que esta en una clínica de Princeston, se que se está muriendo, al mismo tiempo mi madre está con el agua al cuello, no podemos pagar la casa en la que vivimos y encima mi padre es un drogadicto que se gasta el poco dinero que tenemos en sus drogas. Debería de estar deprimido—. Grey mira a otro lado mientras aprieta su puño—. Por eso yo me divido, es decir, mis partidas guardadas sobre mi madre y mi padre se han quedado en otra tarjeta de memoria en Wisconsin, y ahora, la partida de mi abuelo, está aquí conmigo.

    Parecerá una cosa de niños. Pero Elric de pronto lo vio todo más claro. No era que pensaba demasiado, no, era que no sabía repartirse.
    Se tiraba todo el rato pensando en Clau, en que la diría cuando la viera y que haría para recuperar su amor y que le perdonara. Pero se le olvidaba pensar lo importante y lo que le estaba bloqueando. ¿Querría saber algo de él después de todo lo que la había echo pasar?
    Se ponía en su lugar. El dolor era terrible, angustioso... sin darse cuenta había echo daño a la persona que mas quería en el mundo. El la perdonaría... ¿ella?

    Elric... ¿Me cuentas que te pasa?, puedo aparentar ser un niño, pero mi mamá siempre me dice que tengo mejor cabeza que mi padre—. Se empezó a reír.
    Te seré sincero... conocí a una chica, que sin darme cuenta, se volvió mi mundo para mi. Todo giraba en torno a ella, y lo más fantasioso de este relato, es que la conocía de tan solo dos días... es extraño, pero así lo sentía yo. Resulta ser que tuve un accidente y sin darme cuenta, se me borraron todas las “partidas de la memory card” y no recordaba a esa chica..., sin embargo ella siguió conmigo, hasta que se cansó y se fue. Yo recuperé las “partidas” hoy... y por eso voy a recuperarla a Nueva York.

    Cuando acabo de contarle la historia, Grey le miraba fijamente a los ojos.

    Mi mamá me dijo una vez una frase que aún recuerdo... “Si el corazón te late muy fuerte cuando estás con una persona, nunca la dejes escapar, pues no sabes si es por ella por lo que late tu corazón” cuando estoy con mi abuelo, mi corazón late fuerte... se que es un amor distinto, yo por fortuna o desgracia, aún no he conocido una chica que me haga sentir como me hace sentir mi abuelo... y se que cuando se vaya lo pasaré muy mal hasta que encuentre a otra persona que haga latir mi corazón... Elric, si tu corazón late fuerte por Clau, no la dejes escapar, ni te lo pienses... seguro que la consigues recuperar—. Grey le sonrió con amistad, Elric le devolvió la sonrisa mientras la azafata les mandaba ponerse el cinturón, mientras Grey hablaba el capitán había anunciado el prominente aterrizaje.

    Cuando se bajaron del avión, Elric había perdido de vista al niño. Supuso que se había encontrado con sus respectivos familiares y no le dio mayor importancia.
    Le había sido un gran consejero en ese viaje, aún estaba alucinado con la capacidad mental de ese chico de catorce años.

    Un momento... pensó en alto—. ¿Cómo sabía Grey el nombre de Clau si no lo mencioné?

    Sintió un escalofrío subir por su espina dorsal. Rápidamente se le vino a la mente que todo hubiera sido fruto de su imaginación o un efecto secundario de haber estado amnésico.
    Dejó de darle más vueltas, ya se encontraba afuera del mítico aeropuerto JFK.
    Sacó su teléfono móvil y lo encendió. Tenía varias llamadas de Mai y Davids.

    * * *

    Elisabeth estaba recogiendo todas sus cosas de la casa de Elric. Mientras lo hacía no podía evitar que se le escaparan un par de lágrimas. Echaría de menos estar ahí, pero se arrepentía de haber jugado con los sentimientos de su mejor amigo y de su “amor platónico”. Sabía que el ojiverde era demasiado bondadoso y que la había perdonado, pero su acto, no tenía perdón. Puede que en un par de años, las cosas volvieran a ser como antes, ahora solo podía rezar para que el daño que ella había provocado, se solucionase cuanto antes y su mejor amigo, encontrara el amor con la castaña bajista.
    Mientras pensaba, llamaban a la puerta.

    ¿Si? Al abrir se encontró de lleno con la pelimorena, que un día antes, había maldecido.
    ¿Podemos pasar? preguntó con resquemor, a su lado se encontraba Davids, una chica rubia que no recordaba de haberla visto y un chico pelimoreno.
    Si claro... adelante, estáis en vuestra casa.

    Los acompañó al salón y los invitó a sentarse.
    Mai se fijó en las maletas que había a un lado y como la mitad de fotos de Elisabeth ya no estaban.

    ¿Te vas a alguna parte? preguntó la guitarrista para romper el hielo.
    Si... esta noche salgo para Whashington, me han concedido una beca y.
    No me importa cortó bruscamente la de ojos verdes—. Quiero decir..., lo siento—. Davids la miró y está bajo la mirada.
    Por cierto, ellos son Javi y Alex, amigos de Clau y Elric—. Presentó Davids.
    No quisiera ser grosera... ¿Pero qué hacéis aquí? preguntó Elisabeth nerviosa.
    Hemos estado hablando, bueno, me han puesto a día comenzó hablando Javi— ya que sabía poco, pero hemos estado hablando, los cuatro, y hemos llegado a la conclusión, de que fuiste una auténtica zorra.
    Vaya... que halago contestó con sarcasmo la rubia.
    No te lo tomes a broma... recriminó Mai mirándola con odio—. El daño que has echo por tu puto egoísmo es imperdonable... pero... quisiera que enmendaras tu error, no por esto estás perdonada ojo... pero seguro que te sentirás mejor.
    ¿Y qué tengo que hacer? preguntó levantándose del sofá bruscamente.
    Primero relajarte —habló por primera vez Alex con tono tranquilo—. Segundo escucharnos, sin replicar nada.
    Está bien... os escucho—. Elisabeth se sentó y suspiró hondo.

    * * *

    Elric se cansó de llamar. Ninguno le cogía el teléfono, ni Mai, ni Davids. Por su mente empezó a aparecer imágenes de ellos en una cama, sacudió con fuerza la cabeza y decidió sentarse.
    Había sido muy precipitado ir hasta Nueva York, nada más ver los rascacielos y el millar de personas paseando por su lado, le entraban ganas de vomitar.
    Así era imposible saber el paradero de la castaña. Suspiró profundo y se limitó a observar el tráfico que había en la calle.
    Después de cinco minutos, ver como pasaban multitud de taxis y coches, Elric se animó. Cogió su móvil y marcó en la agenda el nombre de “Clau^^” y pulsó la tecla de llamada.
    Esperó.

    ”El teléfono al que llama, está apagado o fuera de cobertura en este momento, por favor, inténtelo de nuevo más tarde...”
    Genial.

    Un viaje en vano.
    Suspiró por décima vez en el día y se dirigió a la puerta de la entrada, cuando se chocó con una persona.

    Perdona... no te había visto.
    Nailea... no puede ser.
    Elric.

    El destino, a veces, podía ser muy cruel.

    * * *

    Cuando finalizaron de contarle el plan a Elisabeth, está se levantó a preparar unos cafés. No había replicado en nada y estaba de acuerdo en todo. Quería limpiar su consciencia aun que solo fuera un poco.
    Mai se fijó que su móvil no tenía cobertura, lo sacó del pantalón y lo dejó encima de la mesa.

    Se me olvidó decirte que aquí a veces se va la cobertura—. Davids también se fijó que su móvil estaba sin cobertura, así que copió a su novia.

    De pronto les saltaron a los dos los típicos mensajes de las llamadas perdidas.

    Genial... Elric me ha llamado.
    A mi también. Será que ya ha llegado—. Dijo Mai preocupada—. Tengo que avisar a Clau.
    Yo le llamaré mientras.

    Elisabeth llegó con los cafés. Se dio cuenta como Mai hablaba a un lado de la ventana y como Davids en el porche también estaba con el teléfono móvil.

    ¿Ha comenzado ya? preguntó expectante.
    Así es contestó Alex dando un sorbo a su taza.
    Ahora es tu turno avisó Javi tomando su taza—. Espero que lo hagas como te hemos dicho.

    * * *

    Elric se había quedado en estado de shock. No podía creerse que la mujer por la cual había estado llorando más de 19 días y 500 noches, estaba delante de él, mirándole con asombro y a la vez con tristeza. Sus orbes negras chocaban con sus orbes escarlata. No había palabras, solo miradas, de desilusión, de saber que todo se acabó hace años y que ahora solo les quedaba el recuerdo y la educación.

    Cuánto tiempo.. Elric.
    Nai... si, la verdad es que si, aún que veo que el tiempo no ha echo estragos en ti... sigues igual de guapa que siempre.

    Nai se rió, no con burla, pero lo suficiente como para hacer que el castaño se riera.

    Y tu sigues igual que siempre... tan gracioso y respondón.
    Calla, que no tienes ni idea... si yo te contara.

    El castaño se quedó fijo mirando la mano izquierda, concretamente el dedo anular de esta. La pelinegra se dio cuenta de ello y en un acto reflejo escondió la mano en su bolsillo, como si tuviera miedo.

    Veo que te has prometido susurró con una sonrisa triste—. Me alegro por ti.
    Elric... yo no quería que lo supieras.
    ¿Por qué?, el pasado, pasado está, ya sabes que yo vivo en el presente Nailea, y no hay nada más que me alegre que ver que eres feliz.
    ¿Y tu lo eres? Porque me interesaría saberlo... sabes que aun que pasó todo aquello, yo te quería mucho y me dolería ver que tu no consigues ser feliz—. La pelinegra tomó de la mano al chico y se sentaron en el mismo banco donde el castaño estaba minutos antes sentado.
    Ahora mismo no... El castaño tomó aire, preparándose para un discurso largo—. Te contaré desde el principio si quieres.

    Elric empezó a explicar y a detallar, yendo al grano en todo momento, desde que la pelinegra se fue a estudiar a Paris. Le explicó como le publicaron su primer libro “Confrontación” y como la editorial estaba encantado con el, sus futuros libros y sus actuales. Hasta que llegó al tema de Claudia Reeders y el grupo Renegadas. Ahí, a Elric se le iba la voz.

    Tenías que ver como están todos. Nunca había visto a Davids tan entusiasmado con una chica.
    Deben de ser grandes chicas si han echo que tus amigos levanten la cabeza.
    Si... sobre todo ella.
    La quieres mucho verdad... Nailea le cogió de la mano y le miró con cariño.
    Nai... te seré sincero, creí que nunca querría a alguien como a ti... puede que sea otro amor distinto... pero Clau es todo lo que quiero en este mundo. Más que a mi propia vida.
    Siempre has sido muy exagerado.
    En serio... he estado con ella solo tres días... antes del accidente y al despertar de mi amnesia,solo podía pensar en ella. La amo con todo mi corazón y quiero recuperarla.
    ¿Y a qué estás esperando Tyler? Ve a por ella, ¡¡rápido!!, si de verdad dices todo eso, quiero ver como la llamas y quedas con ella, vamos, delante de mi, ¡¡rápido!!

    Sin pensarlo dos veces, cogió el móvil y marcó.

    Clau... tenemos que hablar.

    * * *

    La castaña recibió un mensaje por el móvil, al abrirlo supo que era de Mai, sonrió y salió del taxi.
    Al cruzar la calle se paró en frente de la puerta del aeropuerto y miró al único chico que había sentado en el banco.

    Elric susurró la castaña acercándose.
    Clau sonrió el castaño levantándose.

    Por un momento hubo un silencio algo incomodo.

    Bueno... ¿de qué querías hablar? preguntó Clau.
    Verás... siento que te he estado haciendo daño mucho tiempo y... quería disculparme—. Elric agachó la cabeza, no podía mirarla a los ojos.
    ¿Qué sientes que me has estado haciendo daño? ME HAS ECHO DAÑO... mucho Elric... jamás creí que una persona podía destrozarme tanto.
    Lo siento.
    NO LO SIENTAS MALDITA SEA—. Clau se puso de los nervios—. Se que no lo has echo consciente... lo se créeme, de veras que lo se... pero no se porque me sigue doliendo.

    Elric se quedó callado. Estaba escuchando todas las duras palabras de la castaña y no podía contestar. Se había quedado paralizado.

    ¿No tienes nada qué decir? preguntó mirándole.
    No se que más decir.
    Eras tu el que querías hablar te recuerdo.

    Otro silencio. Solo se podía escuchar el ruido de los coches y los pasos de la gente que pasaban cerca de ellos, sin percatarse de nada.

    ¿Por qué te quedaste tanto tiempo conmigo? Era la única pregunta que se le pasó por la cabeza en ese momento. Mentira. Era la pregunta que el quería formular desde que se subió al avión.
    No lo se la verdad... sentía necesidad de permanecer a tu lado, después de todo, me salvaste la vida en el río.
    ¿De verdad? preguntó apretando sus puños. No estaba cabreado, estaba intentando no llorar.
    ¿Por qué más podría ser? La castaña sabía que estaba siendo muy dura.
    Tienes razón... ¿por qué más podría ser? —río con sarcasmo.
    Elric, se que hemos pasado muchas cosas juntos en esos tres días. Pero tal vez nos equivocamos, y el destino nos lo hizo ver de esa manera tan trágica. Después de verte de nuevo, despierto, si te soy sincera, me entraron muchas ganas de estar contigo y quedarme a tu lado. Pero no recordabas, no me recordabas... y eso me dolió como nunca había sentido en mi vida.
    Lo siento Clau... de veras.
    Te he dicho que no te disculpes interrumpió. Se que no es tu culpa, fue culpa del accidente... pero ese accidente, tal vez es la señal de que lo nuestro no puede funcionar. Yo te quiero Elric... pero no quiero volver a salir dañada. No quiero volver a sentir el sonido de mi corazón al romperse. NO ES JUSTO... ni para ti, ni mucho menos para mi.
    ¿Cómo puedo hacer que vuelvas a confiar en mi?, por favor, dímelo suplicó el de ojos verdes.
    Elric... ¿tu me quieres? preguntó cogiendo sus manos.
    ¿Quiéres saber la verdad?
    Por favor.
    Muchísimo... no hay unidad métrica en el mundo capaz de medir lo que siento en estos momentos por ti—. El castaño no aguantó más y comenzó a llorar, enrabietado por no saber guardar la compostura y por tener que derramar tantas lágrimas enfrente de ella.
    Pues entonces... adiós Elric.

    Clau se levantó del asiento. Elric quería detenerla pero no supo como y por unos segundos su lengua no le respondía.

    QUIÉN NO CHUTA A GOL NUNCA MARCA... PARA MARCAR HAY QUE CHUTAR—. Gritó mientras veía como la castaña se subía en un taxi—. Clau susurró abatido.

    * * *

    Se limpió las lágrimas cuando subió al taxi. Cogió su teléfono móvil y marcó un numero.

    Ya está... os toca.

    * * *

    Se fue y no pudo detenerla. Quería hacerlo pero no podía obligarla a nada. Recordó una de sus frases favoritas, que normalmente utilizaba en sus novelas.

    “Si amas a una persona la dejarías ir por su felicidad “

    Pero también recordó otra de sus grandes frases.

    Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte”

    Cuando se levantó, su teléfono sonó.

    ¿Diga?
    Elric escuchó al teléfono—. Tienes que volver a casa, te ha llegado una carta de la editorial.
    ¿Qué pone? preguntó mientras se secaba las lágrimas.
    No lo se amigo, no quiero leerla, pero parece importante... por cierto... ¿la encontraste?

    Silencio. Decidió que su amigo lo interpretara el solo.

    Entiendo... no te preocupes amigo, la vida siempre da dos oportunidades. Venga, que te he comprado el billete, sales en 4 horas. Aprovecha y date una vuelta por la ciudad, me han dicho que de noche, es preciosa Nueva York.
    Gracias amigo... nos vemos en unas horas—. Colgó mientras se le contagiaba una pequeña sonrisa. Después de todo, le quedaba su mejor amigo.

    Había pasado ya las 4 horas y Elric se encontraba viajando en el avión. Antes visitó la ciudad que nunca duerme y se maravilló por tantas cosas. Pero no podía olvidar. Seguía en su mente. Y sabía que tardaría más tiempo del que se podía imaginar, unos 19 días y unas 500 noches.
    Sonrió, curiosamente esa canción de Joaquin Sabina, sonaba en esos momentos en su Ipod.

    El aterrizaje fue algo movidito, unas últimas turbulencias por una corriente de aire le asustó, pero ya estaba en tierra esperando a su amigo.

    Viaje Express... supongo que estarás muerto amigo —reconoció esa voz y sonrió, pero cambió su sonrisa al ver quién estaba a su lado.
    Lo siento Mai... no pude.
    Calla tonto, no te preocupes, verás como todo sale bien —sonrió la guitarrista.
    ¿Cómo puedes estar tan segura? preguntó extrañado—. Ella me dijo adiós... y yo no pude detenerla, me quede paralizado viendo como se subía al taxi y se alejaba de mi... para siempre.

    Mai le abrazó con mucho cariño. Pero al mismo tiempo, sonreía.

    Elric... no te preocupes... la quieres mucho... ¿verdad? preguntó sonriendo
    Si... muchísimo.
    Pues monta ya, que tenemos prisa.

    Mai casi empuja hacía dentro al castaño. Se montó en el copiloto y dejó que Davids condujese tranquilamente hacía la casa del castaño.
    El rubio no podía disimular una sonrisa, que estaba poniendo nervioso al castaño.

    Davids... no se que tiene tanta gracia comentó molesto.
    Ya me entenderás, cuando llegues a casa.

    El viaje se le estaba haciendo largo. Mai sonreía al igual que Davids y Elric se estaba mosqueando ya.
    Cuando al fin llegaron, Elric se bajó casi en marcha y corrió a la puerta. Tenía ganas de leer esa carta, estaba asustado, ya que no había entregado aún el capítulo y seguro que su editora, estaba que echaba humo.
    Abrió la puerta y entró hacía el salón... cuando casi se le salen los ojos al ver quién estaba sentada en su sofá.

    Si que has tardado imbécil habló mientras cerraba un libro. Casi me da tiempo a acabármelo... aun que si te digo la verdad, no es tan bueno como dicen. Me esperaba una novela más intensa, y no tan facilona, espero que la continuación, sea más buena—. Mientras hablaba, Elric respiraba agitadamente. Davids se acercó a el y apoyó su mano en su hombro.
    Ahora no la cagues más, tendréis mucho que hablar, así que nos vemos mañana... buenas noches Clau. Mai te espero en el coche.
    De nada imbécil sonrió la morena—. Nos vemos mañana Clau, buenas noches.

    Cuando se fueron de la casa, Elric se sentó en el sofá. Aún estaba en estado de shock.

    ¿Cómo qué estás aquí? preguntó exaltado.
    Bueno, si quieres me voy—. Clau hizo amago de irse, Elric casi salta del sofá para detenerla.
    No espera... quiero decir... pensaba que tu... que yo... arghhh, no me hagas caso.
    De verdad eres tonto ¿eh? río la castaña acercándose y sentándose a su lado—. Todo ha sido una venganza, para equilibrar nuestra relación. Ahora los dos hemos sufrido y hemos sabido lo que sentiríamos si no estuviéramos juntos... ¿verdad? El castaño asintió—. Pues ya está, no le des más vueltas, se que he sido un poco zorra antes en el aeropuerto... pero ahora se que me amas, como yo te amo a ti... y eso es lo único que me importa ahora, a la mierda el pasado Elric.
    Pero... entonces... ¿Qué es lo que va a pasar ahora?
    No lo se... pero... ¿lo descubrimos juntos? preguntó mientras acariciaba su mano.
    Te amo—. La miró y la robó un beso.

    Un beso que fue correspondido con mucho gusto por la bajista del grupo Renegadas. Ese beso significó mucho para los dos, desde una promesa, hasta un futuro juntos, lleno de despertares por la mañana, caricias en la espalda, besos que nunca pararán y sonrisas al despertar.

    Un futuro, que ellos verían juntos.

    Hasta aquí este capítulo =)

    ¿Comentarios? ¿Críticas?

    Espero que os haya gustado. Ya queda poco para el final, ahora solo queda ver que pasa con el "embarazo" de Mai, si Davids la ayudará, ¿Habrá algo divertido entre Alex y Javi? ¿Qué pasa con las hermanas Blanc y sus novios?
    ¿El futuro de Elric y Clau está escrito?

    XDD queda poco para el final... pero como veís, aún quedan por lo menos más de 5 capítulos más y una secuela que estoy ya pensando :p

    Espero esos comentarios ^^

    Gracias por leer

    DFA
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis Dark-kun aquí una Koto-chinn llego a molestar jeje
    De nuevo te felicito por haber sido el haber sido escogido el segundo mejor Escritor del Mes [Octubre]

    Vamos a lo técnico:
    -Problemas con los guiones, claro que ahora sólo es con algunos diálogos que pasan desapercibidos o que se te olvidan porque con otros veo que estas excelente jeje
    -Te fallan algunos acentos, recuerda que "el" sin acento es un artículo determinante y "él" con acento es para referirse a una persona.

    Un consejo, asegúrate que toda la letra tenga el mismo tamaño y que no sea tan pequeña ^v^

    La historia...
    Esta genial, no puedo creer que ya este llegando a su final, quiero saber de que trata el plan que fraguararon con Elisabeth. Me gusto la parte donde Clau lo manda a la punta del cerro jeje y después cuando llega a su casa y la encuentra en su sofá, me reí mucho.
    Pero la parte que me dejo PLOP fue la del chico llamado Grey, ¿quién es él realmente? Porque no creo que sea un fantasma de las navidades pasadas jeje

    Espero la continuación...

    Nos leemos... Sayonara.
    Koto-chinn
     
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    Hatori Mikki

    Hatori Mikki Usuario común

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    Awww me encantó!!!!! gracias por lo que dijiste antes, con gusto sigo dandote animos XD. Perdon por la tardanza, he tenido una semana muy ocupada, demasiadas cosas que hacer. Bien en fin, como siempre genial el capiii, me encantó esa venganza, al principio creí que enserio no quedarían juntos pero luego ¡Bam! fue todo una venganza! me dejaste ahhhh de lo mas feliz jijijiji. Me encantó como reacciono Davids cuando Mai le dijo lo del embarazo! fue muy lindo. Amé el capi y no puedo creer que se este terminando la historia :(.

    Avisame del proximo amigo XD
    Un besote, Saludos ^^
     
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    Dark fallen Angel

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    Tiempos Contiguos
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    7832
    Siento este gran retraso T___T
    Pero he tenido varios problemas y no he podido seguir con la historia. Entre exámenes y cosas de la vida, me ha ocupado ese tiempo que necesitaba para continuar con esta historia.
    Así que, después de solucionar todo, y encontrar un trabajo :D ya estoy disponible.

    Sin mas preámbulos, os dejo con el capítulo =)

    Capítulo 17: A flor de piel


    A la mañana siguiente Elric se despertó en el sofá. Intentó durante unos segundos recordar lo que había sucedido la noche pasada. Con gran éxito, lo recordó todo y sonrió.
    Miró la hora, el reloj marcaba las 8:00 de la mañana. Con pereza se destapó de la manta y caminó hacia la cocina. Se echó un vaso de agua y se lo bebió casi de un trago.
    La noche pasada estuvo en el sofá con Clau, estuvieron abrazándose y besándose. Y con solo una mirada, supieron que por hoy, había sido suficiente. No querían dar un paso en la relación y acostarse juntos. Elric le ofreció su cama, a regañadientes, Clau aceptó y se subió a la habitación, no sin antes darse otro largo y tendido beso.
    Preparó unas tostadas y unos huevos fritos, mientras exprimía un poco de zumo de naranja. No sabía cuanto dormía Clau, pero teniendo en cuenta estos días atrás, la dejaría dormir lo que hiciera falta.
    Aún no se creía que una persona como ella, pudiera aguantar tanto por él, se sentía dichoso y endeudado el resto de la vida. Su única misión será, hacerla feliz, el resto de sus vidas, por encima de cualquier cosa, y cada día, regalarla su más sincera y bonita sonrisa, solamente a ella.
    Un ruido le alertó, las tostadas ya estaban listas y una chica le espiaba desde la entrada.


    ¿Me quieres engordar? preguntó medio dormida.
    Buenos días a ti también contestó mirándola fijamente. Hasta que los dos no pudieron más y estallaron en carcajadas.Que buen despertar tienes ¿no? preguntó con ironía.
    ¿Yo? Siempre, así que ya puedes irte acostumbrando.
    Descuida, me habituaré a tus sarcasmos mañaneros. La sacó la lengua y se acercó para darla un beso.
    Si todas mis mañanas serán así, yo también puedo habituarme respondió con otro beso.
    La pena es que las tostadas se están enfriando y al zumo se le van las vitaminas. Dijo Elric riéndose.
    No me digas que tu también crees que al zumo se le van las vitaminas rió la bajista. Eso me lo decía mi madre por las mañanas.
    A mi también. —Medio sonrió. Y me lo creo, así que a desayunar.
    Vaaale, aunque te aviso que yo no como tanto y menos por la mañana.
    La comida mas importante...
    Del día es el desayuno, lo sé, otra cosa que me repetía con frecuencia mi querida madre...¿Me pasas el sirope de chocolate?

    * * *

    Mientras Elric y Clau disfrutaban de su primer desayuno juntos como pareja, Mai y Davids despertaban abrazados en la cama del rubio.

    Buenos días despertó el rubio con un beso a su acompañante. ¿Qué tal habéis dormido?
    ¿Habéis? preguntó la pelimorena extrañada.
    Si...tu y lo que sea apuntó con el dedo hacia su barriga.
    Ah...joder, no me acordaba por un momento palpó su barriga y suspiró. Supongo que bien...aunque, ya te dije, no se si lo estoy. Tengo un retraso de 1 mes nada más.
    Bueno, pues hoy te haces la prueba...¿no? preguntó el rubio volviéndose a apoderar de los labios de la guitarra solista del grupo.
    Si...quedaré con Clau y la haremos.
    Yo entonces me iré con Elric a tomar algo

    Cogí el teléfono para llamar a Clau. Al principio estaba un poco indecisa, puesto que sabía que esa noche había dormido con Elric y no sabía si iba a estar despierta. Luego recordé que era Clau, que nunca se solía levantar más tarde de las 10 , a no ser que tuviera una razón pesante.

    Hola perri.
    ¿Qué tal tu noche pequeña bajista?
    Bien bien… ya te contaré, ¿y tu la tuya?
    Más que bien.. oye Clau, hoy me voy a hacer la prueba…
    No me digas más, ¿a qué hora quedamos?
    ¿Te parece a las 12 y media aquí en casa de Davids?
    Perfecto. Estate tranquila ¿eh?
    Tranqui enana, te veo ahora mismo.
    ¡Hasta ahora Mai!

    La colgué. Notaba su voz totalmente distinta. Tenía un tono más risueño y su expresión era tranquila. Sin duda Clau era e iba a ser feliz el tiempo que durara con Elric.

    Ya he avisado a ésta—. Le dije a Davids poniéndole carita de pena. La verdad, me encantaba que él me diera un beso sin motivo, me abrazara o simplemente me dijera que que mona era. – Pásatelo bien con Elric…-
    Tú crees que voy a poder pensar en otra cosa que no sea en ti y en lo que tal vez sea mi futuro hijo?—. Me beso muy lento. No vais a salir de mi cabeza nunca en la vida, ninguno de los dos—. Me dijo muy cerquita de de mi, casi sin separar sus labios de los míos.
    Eres el mejor Davids…-
    Y lo que te queda por ver Mai y lo que te queda por ver.

    * * *


    Clau terminó de retocarse un poco el pelo, Elric la miraba desde la puerta.

    No entiendo porque te esfuerzas tanto, seguirás estando guapa igualmente—. Medio sonrió el moreno irónicamente.
    Eres un poco idiota ¿no?
    Pero me amas. Se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta mientras veía como se retocaba la castaña.
    Bueno me voy salió del baño y le dio un profundo beso.
    A la mínima que sepáis algo llamarnos eh.
    Claro. La castaña le dio otro beso y salió por la puerta.

    Diez minutos después Davids llamó y entró al ver que estaba abierta.

    Pasa, he metido dos cervezas en el congelador, ahora las saco.
    Elric...¿Y si soy padre? Dios...no me veo ejerciendo de tal.
    Tranquilo rubiales, siéntate y respira hondo.
    Joder amigo...se acabaron las fiestas, las salidas nocturnas...tendré que casarme con Mai...que no me desagrada nada la idea, pero...tengo miedo macho. Davids se sentó en el sofá. Elric cogió las cervezas y las puso encima de la mesa.
    Mira, lo primero que tienes que hacer es relajarte. Aún no ha pasado nada, piensa en positivo, si sigues pensando en negativo tu karma se volverá contra ti.
    ¿Karma? A lo mejor voy a ser padre y tu piensas en el ¡¡KARMA!! ¡¡ELRIC, NO ES UN PUTO LIBRO TUYO DE FICCIÓN, PUEDE QUE HAYA COMETIDO EL ERROR MAS GRANDE DE MI VIDA, NO ES COSA DE BROMA. Davids se levantó y se revolvió el pelo con fuerza. Joder amigo...entiende que ahora mismo esté acojonado.
    Te entiendo, pero poniéndote así no vas a conseguir nada, solo hacerte daño tu mismo.
    La quiero mucho tío.
    Lo se, lo se. Elric se acercó a su amigo y le abrazó. Venga, desahógate amigo.
    Iré ahora mismo a una joyería y la compraré un anillo, no mejor, iré al negocio, cogeré todo el dinero de la caja y la compraré el mejor anillo de compromiso que haya en el lugar.
    Davids, tranquilizate, aún no sabemos nada, así que no te precipites eh. Elric tomó de los hombros al rubio y le sentó. Le dio la cerveza en la mano y brindó. Venga colega, sea lo que sea, cuenta conmigo para lo que quieras.
    Gracias amigo...eres el mejor.
    Eh de gracias nada, tu y Mai habéis conseguido que Clau y yo estemos juntos.
    Si sois felices, nosotros somos felices—.Medio sonrió el rubio.

    De pronto el móvil de Elric sonó, ambos tragaron saliva y se miraron.

    ¿Juntos? preguntó Davids
    Juntos. Elric tomó el móvil con las manos y entre los dos apretaron el botón.

    * * *

    Llegué a casa de Davids. Mai me abrió la puerta. Tenía mala cara aunque ella me sonrió al verme.

    ¿Se puede?
    ¿Cuándo no se ha podido?
    ¿Qué pasa Mai?
    Estoy acojonada Clau. Tengo muchísimo miedo.
    Eh, eh, tranquila, todavía no te has hecho la prueba.
    Clau, es un un retraso de un puto mes. UN MES. Joder, que puede que tenga a un bebé claramente formado ahí dentro.
    Mai escúchame…
    ¡Necesito que seas tú la que me escuche!

    Me quedé perpleja. Mai me estaba reprochando que no era capaz de escucharla, cuando siempre he sido su almohada, para lo bueno y para lo malo (al igual que ella lo ha sido para mi)

    Habla.
    Gracias. Clau amo a Davids. Lo amo con locura. Pero me queda… gigante tener un hijo con él ahora. Es una camisa que me queda mil tallas más grande—. Se le cayó la primera de las muchas lágrimas que iba a soltar para desahogarse. Yo... no quiero forzarle a nada, y menos estar atado a mi para siempre. No quiero que adquiera responsabilidades antes de tiempo. Quiero disfrutar con él Clau. Que yo sé que nos quedan muchos viajes, muchas noches de fiesta y muchísimas mañanas quedándonos haciendo el amor en la cama hasta la una. Y sé que si viene un niño ahora, eso no lo vamos a poder hacer.
    ¿Has terminado?
    Si, creo que si.
    Bien, ahora vas a ser tu la que me vas a escuchar. Lo primero Mai, a lo hecho pecho. Fue un descuido, yo lo sé, pero un fallo lo tiene cualquiera ¿no crees? . Y yo sé que si ahora mismo tenéis un crío lo vais a amar con locura los dos y no lo vais a considerar un fallo. Lo segundo, Davids es mayorcito y responsable como para saber que tiene que hacer. Él no se va a atar a ti si realmente el no quiere. Joder Mai, que ya sabes como era Davids con las chicas—. Se rió un poco. —Y tú le has cambiado por completo. Y lo último, no hay que lamentarse de las cosas hasta que realmente hayan sucedido. Así que quiero que pongas la sonrisa más bonita de este mundo, me des un beso, un abrazo y vayamos las dos juntas a ver que nos habla este cacharro, ¿quieres?

    Me abrazó muy muy fuerte. Se puso a llorar como una cría. La di un beso en el pelo y deje que llorara todo lo que tuviera que hacerlo. Cuando terminó la seque los ojos, la di un beso en la mejilla y fuimos al baño. Al cabo de dos minutos Mai salió del baño. Había que esperar unos diez para ver como se marcaban las líneas: si salía solo una era positivo. Si salían dos era negativo.
    Fueron los diez minutos más largos de mi vida -o eso creía yo-. Intentaba distraer a Mai contándole como fue mi noche con Elric -bastante bonita pero poco emocionante para ser precisos..- pero era en vano. Pasaron los diez minutos y las dos sabíamos que ya estaba listo el resultado. Mai cogió la prueba y cuando la miró se puso las manos en la cara en señal de emoción.

    ¿Y bien?
    Clau… es…

    * * *

    Alex estaba en el Rock Night tomándose un zumo de piña mientras veía como Javi echaba cuentas y llamaba a los proveedores.

    No me jodas Patrick, ¿llevas trayéndome el producto 2 putos años y ahora me vienes con esas? Ya puedes darme una explicación convincente.
    —Javi, relájate sugirió Alex sonriendo desde el sitio.
    Mira escúchame. Javi suspiró. Quiero los 20 barriles de cerveza y dos sacos de cacahuetes al precio que acordamos, ni subidas, ni bajadas, esa era la condición cuando contacté contigo.

    La llamada terminó. Javi miró a su novia y mediosonrió.

    ¿Qué? No es mi culpa que me intenten tomar el pelo.
    Ya, lo se... susurró Alex.
    Escucha...ayer me llamaron de New Yerksey, hay un local disponible para abrir otro Rock Night, llevo varios meses peleándome con el dueño del local para adquirirlo.

    Ale le miró sorprendida y este apartó la mirada.

    Mi sueño es abrir un local en New Yerksey, la zona mas fiestera en la que he estado. Miles de Heavys Rockeros bebiendo cerveza sin parar y bailando la música. Libres de normas de contaminación acústica. Podré abrir el bar y cerrarlo a las tantas de la mañana...es...lo que siempre he deseado.
    Entiendo. Alex se levantó de la silla casi inconsciente al ver como Javi se acercaba a ella.
    No. Dijo el pelinegro cuando se puso a su lado. Ni lo pienses...no lo voy ha aceptar.
    ¡¡Javi!!
    Me da igual lo que digas, no me voy a ir de Madisson y dejarte aquí, ni te voy a obligar a que te separes de tu grupo solo por ir conmigo...ni voy a permitir que lo nuestro se acabe.

    Javi tomó sus manos y las acarició.

    Javi, eres un idiota. Alex suspiró y le miró con cariño. Hablemos esto luego...por ahí viene tu primer cliente del día...bueno, dos clientes.

    Por la puerta entraron Mike y Roxanne.

    ¿No sabéis que abro por la noche? preguntó Javi.
    Si, pero mientras haces inventario, podemos desayunar aquí ¿no? respondió Mike sentándose en la barra.
    Y ayudar también. Dijo Roxanne mirando al rubio.
    Eso...esto tío, ¿Tu te apañas solo en el negocio?, Roxanne quiere trabajar este mes antes de su próxima gira, siempre ha querido ser camarera y yo me aburro un poco en la finca.

    Javi cogió aire y miro a Alex.

    ¿Estaríais dispuestos a trabajar en el Rock Night? preguntó Javi a los dos.
    Claro— contestó Mike mirando a Roxanne.
    Alex...entonces...
    Llama Javi...salimos mañana temprano. Dijo sonriéndole.
    ¿Qué pasa? preguntó Roxanne a su compañera de grupo.
    Os dejamos el bar aquí en Madisson durante este mes. Hoy me encargaré de instruiros para que hagáis un buen trabajo. Alex y yo nos vamos a abrir otro Rock Night en New Yerksey, estaremos este mes fuera haciendo papeleo y escogiendo a gente de confianza.
    ¿Te vas a New Yerksey? preguntó Roxanne sorprendida.
    Si, Javi me necesita y no voy a dejarle solo. Dijo la batería del grupo confiada y segura.
    Bien, pues empecemos con la instrucción.

    * * *

    La morena no pudo aguantar mas las lágrimas y echó a llorar. Necesitaba desahogarse tras mas de tres días de inseguridad y confusión. La respuesta la sujetaba con dos dedos y se la enseñaba a su amiga, que la abrazaba y la empapaba de sus lágrimas.

    Clau...es negativo...joder, ha salido negativo.

    La castaña también se alegraba ante la noticia. Aún no era el momento de concebir un hijo, tanto ella como la solista de Renegadas lo sabían a ciencia cierta. No era el momento.

    Hay que llamar a los chicos sugirió la bajista.
    Si, tienes razón.

    Clau cogió el móvil y marcó el numero de Elric.

    Elric, pon el altavoz, esto lo tenéis que escuchar los dos...Mai, adelante.
    Chicos...es negativo...¡¡¡NO ESTOY EMBARAZADA!!!

    Un corto silencio que fue cortado por la risa y el júbilo de los dos chicos al otro lado del teléfono. Parecían contentos, no era para menos, ambas sabían que les habían quitado un gran peso a los dos chicos.

    Mai. Se escuchó al otro lado del móvil. Voy para allá, espérame.

    La llamada se cortó. Mai miró a su amiga y este lo entendió.

    Entiendo entiendo, no hace falta que me eches, ya me echo yo frunció el ceño y la golpeó en el hombro.
    Nos vemos hermana sonrió la morena mientras la castaña salía de la casa.

    * * *

    Clau llegó a casa, desde ayer mismo, su nueva casa. No quería pensar en lo que pasaría el mes que viene cuando tuviera que irse de nuevo de gira. Ahora lo importante era disfrutar, de esos 30 días que tenia junto a Elric.
    Entró a la casa, Davids al irse había dejado la puerta abierta. Esa era la ventaja de vivir en un pueblo como ese, todos se conocen y se respetan, y hay seguridad para dejar la puerta abierta.
    Nada mas entrar se dirige a la cocina a por un vaso de agua, cuando alguien por detrás la sorprende poniéndole la mano en los ojos.

    Que tonto eres en serio... susurró la castaña sonriendo.
    ¿Nos vamos? preguntó Elric aún tapándola los ojos.
    ¿A donde? respondió con una pregunta.
    A donde nos lleve la vida, en cualquier sitio, donde podamos estar juntos y felices, sin mas problemas, siendo felices...
    Para, para Romeo...no me lo vas a decir ¿verdad?
    Din din, correcto.
    Eres malo...¿Una pequeña pista?
    Coge esa cesta que hay en la mesa, y vamos. Dijo sonriendo.

    Clau cogió la cesta y Elric la esperó a fuera. Cerró la puerta y le puso una venda en los ojos a la bajista.

    Eh, eso es trampa, me voy a matar protestó.
    ¿No confías en mi? preguntó indignado el castaño.
    Si...claro que si, pero me da miedo.
    Tu camina por donde te guío y no pasará nada.
    Vale...pero no dejes que me caiga.
    Jamás lo haría sonrió, aunque eso ella no lo pudo ver.

    Se montó en el Landrover de Davis, el se lo había traído antes cuando llegó. Condujo hasta la finca de Mike y aparcó. Ayudó a bajarse a la bajista y caminó hacia la cuadra.

    ¿Estamos en una cuadra? preguntó confusa.
    Si y no. Se río el escritor.
    Ya vale ¿no?, dime donde estamos.
    Espera.

    Elric desató dos caballos y los preparó para montar. Le quitó la venda a la bajista y esta pudo ver donde estaban.

    Sabía que era una cuadra.
    Es la fina de Mike, mas respeto. Venga monta, nos vamos
    ¿A donde?
    Sorpresa.
    Eres... la bajista se calló cuando este la besó. El mejor.
    Monta pequeña...nos vamos.

    Cabalgaron por los verdes campos de Madisson. Disfrutaron de la brisa golpeando sus rostros, de los pequeños animales que había en el campo y del pequeño paisaje.
    Llegaron hasta un camino que desembocaba en un lugar conocido por ambos.

    Ata el caballo. Dijo Elric bajándose de el.
    Me suena este lugar...yo he estado aquí antes.
    Lo se. Elric se acercó a ella y la ayudó a atar su caballo. Dame la mano.

    La condujo subiendo la cuesta llena de piedras hasta llegar al árbol.

    Aquí empezó todo... susurró Elric mirando el río y abrazándola por la espalda.
    Si... La castaña no tenía palabras.
    Desde este árbol te espié. Dijo el castaño medio riéndose.
    ¿A si? —La castaña se dio la vuelta y le miró frunciendo el ceño.
    Si bueno.
    ¿Si o no? siguió frunciendo el ceño.
    Bueno...yo no quería, pero...tampoco podía dejar de admirarte...hagamos una cosa. El escritor se agachó y cogió una piedra afilada. Se acercó al árbol y grabó su nombre.
    ¿Eso no es infantil? preguntó asombrada.
    Las mejores cosas son infantiles, la siesta, ver los dibujos, no hacer nada ni pensar en nada...por un momento, me gusta ser infantil, además, este árbol para mi es muy insignificativo, quiero que grabemos nuestros nombres en este viejo roble, lleno de recuerdos míos, y ahora...tuyos. La entregó la piedra y la robó un beso.

    La castaña empezó a grabar su nombre en el árbol, al lado de ese chico que le ponía una sonrisa infantil. El tenía razón, de vez en cuando, hay que dejar salir el niño de nuestro interior y poder hacer las cosas, sin miedo a las consecuencias.
    Se sentaron bajo ese árbol y admiraron las aguas del río.

    Ya no quieres bañarte ¿no? preguntó el chico que acariciaba los cabellos castaños de su novia.
    Eres muy gracioso eh.
    No seas dura.
    Elric...
    Dime.
    Te quiero...mucho, más de lo que te puedas imaginar.

    El chico dejó de acariciar su pelo y se concentró en las palabras de la chica.

    Yo también te quiero. El castaño la miró y se encontró con sus ojos. Muchísimo, tanto que...—bajó su mano y cogió la de la bajista. Tanto que ahora mismo, me costaría imaginar que te fueras.
    No...no hablemos de eso ahora interrumpió Clau.
    No, no quiero hablar de eso, quiero decir...que...no se como explicarme ahora...no quiero que te vayas de mi lado...quiero...
    Shh, calla... La bajista le puso su dedo indice en los labios. Se lo que quieres decir Elric...y créeme, que yo es lo que menos quiero ahora.

    Elric levantó a la chica y empezó a besarla, suave, sin prisa ninguna, disfrutando de esos labios que le volvían loco y le trasladaban a otro lugar. Tan ensimismado estaba, que ni se acordaba que estaba bajo un árbol. Solo sabía que estaba besando a la chica que mas quería, y con la que empezaba a pensar un futuro con ella, una familia y toda una vida por delante.
    Cuando pararon de besarse se quedaron un tiempo mirándose a los ojos, y diciéndose cosas que el oído humano no percibía.

    * * *

    Dios mío… era negativo. Gracias a dios, no tendría que cargar a Davids con esa responsabilidad que nos quedaba tan grande. Davids llegaría a casa en 15 minutos, asi que decidi hacerle un regalo un tanto especial: Le hice un desayuno completo, puse la mesa y lo dejé todo preparado para cuando llegara.

    ¿Se puede?
    Cómo si estuvieras en tu casa, chico guapo.
    ¡Qué irónico! Es que es mi casa… bueno, ahora nuestra casa.
    ¿Qué?
    Vaya… veo que me has preparado una sorpresilla…
    ¡No cambies de tema Davids!
    Mai.. quiero serte sincero. Cuando me dijiste que podrías estar embarazada… tuve miedo. No dude ni un solo momento en dejarte sola cielo, pero… tener un hijo de repente… Dios mio era un compromiso muy grande. Y tenía que adquirir otro más: casarme contigo. No es que me desagrade la idea ni mucho menos… pero no estaba preparado. Por eso y como habíamos pensado los dos en atarnos mutuamente, quiero pedirte algo.

    Davids se puso de rodillas. Con gesto lento sacó una cajita del bolsillo.

    Ay dios mio Davids…. Me puse las manos en la cara. Estaba asombrada, no me lo podía creer…
    Si algo te caracteriza es lo impaciente que eres ¿eh?.
    Vale, vale, lo siento…
    Mai Evans—. Dijo abriendo la cajita, en la que dentro había un anillo plateado precioso ¿Quieres no casarte conmigo?
    Davids… cariño, no se si son los nervios, pero lo has dicho mal. Has dicho no casarte conmigo.
    Sé muy bien lo que he dicho. Mira, yo si algún día doy el paso más importante de mi vida es porque realmente quiero y no por estar atado a una obligación. Te amo Mai, por encima de todas las cosas, por eso quiero esperar un poco. Sé que tú vas a ser la madre de mis hijos, la que me despierte todas las mañanas y la que me aguantará cuando sea un viejo insoportable. Pero no quiero dar este paso de manera forzada. Por eso te vuelvo a preguntar cielo: ¿Quieres no casarte conmigo?
    Me quedé mirándole a los ojos. Efectivamente, el sería el padre de mis hijos, el dormilón al que me tocaría despertar todas las mañanas y el viejo cascarrabias al que tendría que soportar. Davids es el hombre de mi vida e iba a aprovechar cada segundo a partir de ahora.
    Si quiero.

    Me puso mi anillo de no compromiso y me beso.

    Espero que no te arrepientas Renegada.
    He renegado de muchísimas cosas… pero tú no vas a tener esa suerte.

    * * *

    De camino a la finca Iban a paso lento, lanzándose sonrisillas cómplices entre ellos dos, buscando la mirada del otro, y cuando se encontraban, simplemente sonreían. No había palabras, ni tampoco un silencio incomodo, era tal y como ellos querían en ese momento. Solo se escuchaba el trote del caballo y los animales del campo.
    Al llegar a la finca dejaron en sus cuadras los dos caballos y cerraron bien el portón.

    Pensé que iba a estar Mike. Dijo Clau extrañada.
    Desde que está con Roxanne, parece que por aquí no está mucho contestó el chico caminando hacia el coche.
    ¿Ya no hay mas sorpresas en el día escritorcillo? preguntó la bajista entusiasmada y coqueta.
    Si te lo digo, ya deja de ser una sorpresa ¿no? contestó levantando ambas cejas.
    Touché.

    La pareja mas tierna de Madisson, -con permiso de el resto de grupos de Renegadas-, partieron hacia un lugar que solo el conductor, Elric, sabía.
    Elric sacó de nuevo la venda y vendó los ojos miel de la castaña, no sin antes, robarla un tímido y corto beso, que profundizó la castaña.

    ¿Sabes que tengo la piel de gallina? preguntó en voz baja la chica.
    ¿A que se debe? preguntó el chico.
    A que nunca nadie había echo esto por mi, y me está gustando mucho. Clau volvió a atrapar los labios del ojiverde.
    Pues que imbéciles...y gracias, por haberme dejado a mi la oportunidad de ser el primero...y espero que el único. Con un brillo especial en los ojos, le transmitió esas palabras. Pero eso la bajista no pudo verlo, ya que permanecía ciega ante el chico por la venda.

    Con miedo a estropear el momento, no dijeron nada más hasta que el chico llegó al destino. Elric se sintió complacido, habían llegado a la hora justa, ya que el Sol estaba empezando a tocar los picos de las montañas. Justo en ese momento, Elric le quitó al venda a Clau.

    Se que es algo normal, y un tópico muy grande...pero hacia tiempo que no venía con nadie, y no se me ocurría una persona mejor que tu. Hace tiempo, cuando me saqué el carne de coche, vine aquí solo un día. Recuerdo que ese día solo podía gritar. Me bajé del coche y empecé a chillar con todas mis fuerzas, haciendo que se escuchará el eco de mi voz por toda la ladera. Luego empecé a sentirme mejor y ya nada me podía ir mal, porque conseguí desahogarme. Quiero que lo intentes tu, suelta todo lo que tengas dentro, grita tan fuerte como puedas. Elric le tendió la mano y la acompañó hasta quedar a unos 3 metros del acantilado. Ahora ¡¡Grita con fuerza!!

    Clau gritó con todas sus fuerzas. Por su mente solo pasaban recuerdos de su madre, con esa mirada fría que la caracterizaba. Luego vinieron recuerdos de Skaler, recuerdos de peleas con sus amigas por simple chorradas o por Roxanne por ser como era y no entenderla. Pero sobre todo, la llegaron recuerdos de ese mes que había pasado caminando por los pasillos del hospital como si fuese una muerte viviente, porque así es como extrañamente se sintió, como si sin él, no pudiera vivir feliz.
    El grito se llevó todo el mal que habitaba en el cuerpo de la bajista, y cuando el eco se disolvió, pudo poder respirar en paz.

    Mucho mejor...la verdad.
    Te lo dije.

    Sin poder evitarlo, apretaron sus manos a la par en un signo de mutua confianza, mientras observaban como el sol les iba abandonando y como el brillo de la luna les iba a acompañar el resto de la noche.
    Se subieron en el capó del Land Rover, Elric previamente había sacado una mantita del maletero del coche y la había colocado para que se pudieran tapar.

    ¿Qué es lo que mas te gusta del día? preguntó el chico rompiendo el hielo.
    Que lo estoy pasando con la persona que mas quiero. contestó la chica apoyada en su pecho. Y muy tópico la verdad, pero no te culpo, eres escritor y quieres plasmar algún día lo que escribes.
    Bueno, te prometo que la próxima vez, será mucho mejor.
    No te esfuerzes tonto, mientras tu estés conmigo, todo será especial, y si le dedicas amor como lo estás haciendo, siempre me enamorará estos actos románticos tuyos.
    Clau.
    Dime.
    Nunca te vayas...
    No te cansarás nunca de decirlo ¿Verdad?
    No contestó firme y decidido el ojiverde.
    Ni yo de escucharlo.

    Sus miradas se volvieron a encontrar, y ahí, bajo las estrellas como sus únicas testigos de su amor, la pareja mas tierna, fabulosa y especial -con permiso de los demás- se demostraron su infinito amor, en una noche llena de caricias, besos y promesas.


    Bueeeeeno, espero que os siga gustando la historia.
    Ya tengo ganas de leer vuestras críticas y opiniones >.<
    Nos vemos en el próximo ;) que será muuuuuy pronto n.n

    DFA
     
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  5.  
    Hatori Mikki

    Hatori Mikki Usuario común

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    Awww!!! que lindo estuvo este capitulo, tan tierno y tan romanrico, hermoso!!. Me encantó como Clau y Elric la estan pasando, son tan lindos; se nota un monton que Elric la ama o mejor dicho, que ambos se aman tanto!!!.
    Me sorprendió ver que Mai no estuviera embarazada, awww hubiera sido lindo que fuera a tener un bebe con Davids. Aunque pensandolo bien, asi sin bebes estan mucho mejor xD. Debo admitir que me gusto demasiado cuando le dijo: "¿Quieres no casarte conmigo?" y luego ella dijo: "Si quiero".

    Bueno, muchos besos y saludos amigo xD. Espero el proximo!!! Subelo pronto Porfa!!!
     
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  6.  
    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Tiempos Contiguos
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    7489
    Bueno, esta vez no he tardado mucho ¿no?
    ¿Qué deciros que no os haya dicho ya?
    Este proyecto empezó un 22 de Marzo, se que hasta Junio o Julio no lo empecé a subir aquí. Esto comenzó con una pequeña inspiración, producida por la chica que más quiero en el mundo, que curiosamente, se llama como la protagonista principal :p
    Ella a mediados de Agosto, empezó a ayudarme y a involucrarse, ya sea escribiendo algún capítulo, o alguna escena, sobre todo de Mai y Davids.
    Se que sin ella, esto nunca hubiera salido...empezó siendo mi fiel lectora Nº1, y sin darme cuenta, se convirtió en parte de mi vida...

    Bueno, para que veáis, que aunque siempre seré un "Oscuro ángel caído" tengo mi pequeño corazón, y de vez en cuando, me gusta abrirlo y exponerlo al público, osea, a vosotros =)

    Sin más rollos, os dejo con lo que, sé, 90% seguro, que es el penúltimo capítulo de la historia.

    Capítulo 18: Si me dices ven lo dejo todo


    Los días pasaban y la incertidumbre sobre qué es lo que iban a hacer, crecía entre las integrantes del grupo Renegadas.
    Alex disfrutaba de esas vacaciones con Javi en New Yerksey. Ya habían comprado el local y contratado a los albañiles, carpinteros y electricistas para ponerlo todo a gusto del moreno.

    He echo un par de llamadas, y si todo sale bien, Hammerfall y MotorHead estarán en la inauguración del nuevo bar. Dijo Javi acercándose a la chica y robando un beso.
    Eres el mejor ¿eh? sonrió la chica.
    Lo sé.
    Egocéntrico.
    Niña.
    Que no me llames niña. El chico le sacó la lengua y se fue a atender a unos peones que requerían de su ayuda.

    La batería del grupo suspiró mientras miraba como su novio atendía los consejos de un arquitecto y del peón albañil. Veía como discutía con el albañil y movía los brazos enseñando el techo y una parte de la sala. Le gustaba ver el entusiasmo que ponía en su trabajo y en sus sueños. Sacó el teléfono móvil y miró la fecha.

    Solo 2 semanas... suspiró guardando el móvil.

    Mai estaba sentada en una mesa enfrente de su novio. Este atendía al camarero que le explicaba como quería el Rissoto y que le trajeran un buen vino.

    ¿Segura que solo quieres una ensalada Cesar? preguntó Davis sacándola de sus pensamientos.
    ¿Eh?, a, sí, tranquilo hoy no tengo mucha hambre contestó sacando una sonrisa algo falsa.
    Mai...sabes que puedes contarme lo que te ocurre... El rubio le cogió de la mano y cerro suavemente. Estoy contigo amor...desahógate si quieres.
    Es eso Davis, no tengo mucho apetito hoy...nada más.

    El rubio miró a los ojos verdes de su novia. Intentó buscar lo que escondía, pero Mai era una experta, casi maga, en ocultar lo que no quiere enseñar al mundo. La morena sonrió restando importancia a todo, y le sacó la lengua.

    Anda tonto, deja de preocuparte.

    Pero Davis no iba a dejarlo ahí. Y Mai ya empezaba a pensar en las 2 semanas que le quedaban para poder estar con él.

    Roxanne se encontraba medio recostada en la cama mientras se fumaba un cigarro. A su lado Mike repetía el gesto de la chica.

    2 semanas...he de admitir que lo echaré mucho de menos. El rubio pegó una fuerte calada al cigarro y empezó a echarlo poco a poco, viendo como el humo se diluía.
    No te quejes, aun queda tiempo. La de ojos azules apagó el cigarrillo en el cenicero y se recostó en el pecho del hombre.
    Tienes razón. Mike copió el gesto de la rubia, apagando el cigarrillo. Se abalanzó sobre su cuerpo desnudo y empezó a besar y a morder su cuello.

    No todo era felicidad en el grupo. Tania tenía que convivir esas semanas con el trabajo de su novio. Kevin siempre estaba afuera o en la oficina de la policía. Más de una vez, habían discutido. Kevin no iba a dejar su trabajo, y Tania no iba a parar de echárselo en cara. Con el poco tiempo que había convivido con él, se había dado cuenta, que no era el hombre que buscaba.
    El sherrif había llegado a casa. Un día duro en la oficina, donde había tenido que resolver dos casos, uno de robo a mano armada en una tienda de licores y el otro, un caso de violencia de genero, donde el marido supuéstamente, se había encontrado el cadáver de su mujer en el cuarto de baño, sin vida.
    Gracias a la colaboración de unos vecinos, supieron que había sido el marido el que había acabado sin piedad, con su mujer.

    Ya estoy en casa anunció dejando la chaqueta sobre el perchero. ¿Tania? llamó a su novia, pero no contestaba.

    Caminó hacía la cocina y se encontró a la chica pelando y cortando unas verduras.

    ¿Por qué no contestabas cariño? preguntó Kevin abriendo la nevera y sacando una lata de cerveza.
    Porque con el ruido de la campana no escuché que habías llegado. Tania siguió cortando las verduras y echándolas a la olla. Como si nada, se dio la vuelta y siguió a lo suyo.
    ¿Te pasa algo? preguntó Kevin pegando un trago a la lata y acercándose a la chica.
    ¿Huele bien? preguntó Tania.
    Si, ¿me contestas?
    Ah, que ahora quieres hablar.
    No me jodas, no empecemos como ayer, ya te dije que no iba a dejar mi trabajo.
    ¡No te estoy pidiendo tal cosa! gritó la chica dejando el cuchillo en la mesa, por si acaso.
    ¿Entonces que quieres? preguntó encarando la pelinegra.
    Que intentes pasar más tiempo conmigo...
    Lo intento Tania, pero casi no dispongo de tiempo físico, y no puedo partirme en dos.
    No haces nada para evitarlo...ves como la relación se hunde, y no haces nada anduvo hacía la salida, pero antes de salir se dio la vuelta. Te informo que en 2 semanas estaré lejos, y ya será demasiado tarde.
    ¿A donde vas? preguntó Kevin suspirando.
    ¿Te importa donde vaya? contestó retóricamente.
    Tania espera...¡¡TANIA!!

    Pero era tarde. La pelinegra echó a correr por las calles de Madisson y Kevin se quedó sentado en la silla de la cocina, viendo como el agua hirviendo se salía de la olla y las verduras se quemaban.

    Clau disfrutaba de la tarde medio tumbada en el sofá de la casa con un bol de palomitas en su mano y siendo abrazada por Elric. Estaban mirando una película Disney, recordando un poco su infancia los dos.

    Ahora me doy cuenta, que realmente estas películas no están echas para niños. Dijo riendo el castaño mientras metía la mano en el bol y sacaba un puñado de palomitas que se llevaba directamente a la boca.
    Si, tienes razón, hay muchas indirectas que los niños no pueden pillar contestó la castaña cortando la tele, la película ya había acabado.
    ¿Hago más palomitas y vemos otra? sugirió el castaño.
    Espera, no te levantes ahora. La de ojos miel se acomodó entre el pecho del castaño. Estoy muy a gusto así.
    Eres una niña pequeña.
    Si, lo que digas, pero que de aquí no me mueve nadie.
    Eres...
    Lo sé, una niña pequeña...
    A parte...eres una preciosidad. Y la chica que mas quiero en el mundo comentó acercándose a su oído.
    ¿Y que más soy? preguntó coqueta y sonriendo.
    Te lo resumiré...mi vida. La castaña se levantó un poco, lo suficiente para poder alcanzar esos labios que tanto ansiaba en ese momento.

    Elric la cogió en brazos y se levantó. Clau enrolló sus piernas en las caderas del castaño, todo eso sin separarse de sus labios. Era tanto la atracción entre los dos, que el castaño tuvo que caer en el sofá debajo de la castaña.
    Pero el teléfono móvil de Clau empezó a sonar, rompiendo ese momento sexual entre los dos.

    Cogelo, será importante...o eso espero. Elric suspiró.
    Es Tania...¿Si?

    Un error en la vida, es un grano de arena que tienes que aprender a apartar cuidadosamente. Porque si dejas que se meta en tu zapato, siempre lo tendrás ahí, clavándose como una aguja, e impidiendo que puedas continuar tu camino.

    ¿Cómo? preguntó la bajista, mientras Elric preparaba café en la cocina.
    Si Clau, me he dado cuenta que ha sido un error, yo le quiero, pero no se si de esa manera...y el no me demuestra que me quiera, y eso es lo que necesito...necesito que me demuestre que soy parte de él...porque así es muy difícil seguir.
    Entiendo...
    NO Clau...Elric te demuestra a diario que estáis echos el uno para el otro...pero Kevin, apenas me dice que me quiere, a penas se sienta conmigo y me pregunta que tal el día...a penas se acerca a mi. Y cuando lo hace...es para mantener relaciones sexuales.
    Seguro que no todo es malo...algún rato bueno habréis pasado...¿no?

    Tania dejó caer una lágrima por su mejilla, antes de secarse el resto. Clau la miró con tristeza y la dio un abrazo maternal.
    Elric decidió esperar en el rellano de la puerta, mientras miraba esa escena. Conocía a Kevin, y sabía que el ahora mismo, aunque le costara admitirlo, lo estaba pasando mal.

    Cariño, voy a por tabaco comunicó el ojiverde dejando los cafés sobre la mesa.
    Va...vale contestó Clau sin entender, pero supuso que era algún código, ya que ni el ni ella fumaban.

    Elric abandonó la vivienda y anduvo hacia la casa del Sherrif que no quedaba muy lejos de la suya y la de Davis.
    Al llegar tocó la puerta hasta que abrió.

    ¡Tania! Dijo al abrir, pero al ver que no era ella, agachó la cabeza.
    Lo sabía... suspiró el castaño ¿Tienes birra?
    Entra...

    Kevin se sentó en el sofá mientras esperaba a que Elric trajera dos cervezas de la nevera.

    Está en tu casa...¿verdad? preguntó Kevin dando un trago a la cerveza.
    Si contestó serio.
    Nunca se me dio bien las mujeres...¿no es cierto amigo? preguntó afirmando con nostalgia.
    La verdad es que solo Mike y Davis eran los ligones del grupo, nosotros pensábamos en cosas mejores, libros, series de policías, partidos de basket...no eramos muy de ligar...pero cuando llegaba el amor...éramos los que peor lo pasábamos en estas situaciones.
    Si...en eso tienes toda la razón. Kevin suspiró mientras miraba una mancha del techo. Tengo que decirle a Thomas que miré mis tuberías, tengo otra vez goteras.
    Kevin. Ojos verdes y azules chocaron, se notaba que el ojiceleste no quería hablar sobre el tema, pero Elric necesitaba saber como estaba su amigo. ¿La quieres? preguntó, aunque torpemente, porque enseguida notó como su mirada se apagaba.
    Si...mucho, pero...nunca había sentido algo así por alguien amigo, no se como reaccionar, tu aprendiste a hablar con las chicas y al saber tratarlas, yo....solo se detener a delincuentes e investigar sobre ellos contestó apretando los puños.
    Déjame decirte amigo, que no es nada fácil el trabajo de novio, pero si, el más maravilloso que tendrás en toda la vida. Es lo mejor, tener que pensar cada segundo, como hacerla feliz. Pensar en todo momento, si está bien, si lo tiene todo, y como hacer para que lo tenga todo. Hasta en las discusiones, ¿Por qué?, porque es en ese momento, cuando todas las verdades salen a la luz, todo lo que piensa el uno y el otro sale como cohetes propulsados, con el único objetivo, de atacar tu corazón, y si sobrevive, volverlo más fuerte. Yo personalmente Kevin, nunca dejaría este trabajo, ni por todo el oro del mundo. Cuando Elric acabó de hablar, Kevin estaba en el borde del sofá atónito ante las palabras de su amigo. En menos de 20 segundos, le había abierto los ojos.
    Quieres decir...que ¿no es malo discutir?
    En efecto, recuerda esto amigo...en toda pareja, siempre tiene que haber un equilibrio, no pueden ser todo discusiones, pero tampoco puede ser todo amor. Porque si no, uno de los dos se acabará cansando, de lo uno, o de lo otro.
    ¿Tu discutes con Clau? preguntó Kevin. Pero se encontró un silencio, que no le gustó nada. No lo haces...¿verdad?
    Pueeeees....ahora mismo no Elric se empezó a reir de manera estúpida. Empezó a pensar si era bueno o era malo, que aun no halla discutido con Clau.
    Bueno, Clau y tu lo habéis pasado mal, supongo que es normal que no hayáis discutido todavía. Habéis pasado penurias para llegar a donde estáis...Tania y yo lo tuvimos fácil, nos enamoramos en unas tardes de campo, fue fugaz...y hermoso.
    Y lo sigue siendo Kevin...busca esa esencia que te guió a ella, abre tu corazón a su amor y piensa, que es lo que la haría feliz...con eso, la tendrás de nuevo a tu lado. Como si Elric fuera un profesor y la clase se hubiera acabado, se levantó del sofá tras pronunciar aquellas palabras que poco a poco entraban en la mente del Sherrif de Madisson.
    Elric...muchas gracias amigo medio sonrió el ojiazul.
    Para eso estamos. Le enseñó el dedo gordo en señal de “Ok” y salió por la puerta de la casa.

    De camino a su casa pensaba en lo que había sacado de conclusión. El, en esas 3 semanas que llevaba con Clau, no había tenido ninguna discusión, ni ninguna “mini” discusión por alguna tontería. Bueno, Kevin tenía razón en una cosa, bastante mal lo habían pasado en el pasado, como para discutir ahora por una tontería. Tenía que disfrutar con ella...solo quedaban 2 semanas para que se fuera de nuevo de gira, y esta vez por Europa.
    Aún no la había preguntado cuanto tiempo estaría...aún no había tocado el tema de su marcha.

    Entró a la casa, la puerta estaba abierta. La cerró nada más entrar y vio a Clau recogiendo la bandeja con los cafés.

    Justo ahora se ha marchado Tania...¿no te la has cruzado? preguntó extrañada.
    Ah, pues no, estaría ella distraida y yo estaba también con lo mío.
    ¿Qué te pasa? preguntó dejando la bandeja y prestando atención.
    ¿Es malo que no discutamos? preguntó yendo al grano. La castaña se extraño tanto que solo pudo articular un torpe “Eh” Si...joder...en toda relación tiene que haber un equilibrio para que funcione, ya sabes discutir un par de veces no es malo, es como...los macarrones, están buenos solos, pero aún más con queso no, pongamos que los macarrones somos nosotros y el queso las discusiones...pues...en nuestra relación, tiene que haber queso, para que sea mejor.
    Cariño...no te entiendo. Clau tomó asiento en el sofá y miró como su chico se sentaba a su lado y la cogía de las manos.
    Quiero que lo nuestro salga bien, que aunque en 2 semanas te marches... Elric notó como ante el recuerdo de que se tenía que marchar, la bajista agachó la cabeza- aunque te marches Clau, quiero saber que podremos seguir estando juntos, que la distancia no haga el olvido.
    Elric...nunca te podría olvidar...pero tampoco...tampoco quiero que me esperes.

    Esas palabras golpearon duro en el corazón del castaño, que en un acto reflejo, apretó con fuerza las manos de la bajista.

    No quiero que estés triste, no lo soportaría. La gira por Europa dura 4 meses, visitaremos muchas ciudades, cuando acabe la gira podré volver...pero...¿Estarás aquí para recibirme? Después de 4 meses sin vernos...¿seguirás queriéndome? preguntó la castaña mirándole a los ojos, esos ojos que la hechizaban, esos ojos que en esos momentos la estaba transmitiendo más seguridad que nunca.
    Estaré aquí siempre...siempre Clau...porque yo quiero que lo nuestro, sea un para siempre.
    Yo no te puedo prometer un para siempre Elric...pero si te puedo prometer, que nunca te diré Hasta nunca. La bajista fue abrazada por el escritor, que solo pudo susurrarla en esos momentos al oído Yo siempre estaré, y en esos 4 meses, me encontraras aquí. Puso su mano en el corazón de la bajista. Clau apoyó su mano encima de la del castaño.

    Disfrutaron de ese momento, en el que el corazón, decía más que los labios. Las palabras se transformaron en caricias y estas a su vez en besos, no lujuriosos, sino, tímidos, al compás de sus respiraciones.

    Elric...si quieres que me quede, dímelo por favor pidió abrazando al castaño.
    No puedo Clau...estoy enamorado de ti...no puedo pedir que te quedes aquí, sin que me arrepienta día y noche. Es tu trabajo, es tu hobby, es lo que mas quieres en este mundo. La música es tu vida, y tus amigas las afortunadas que pueden convivir contigo. Te esperaré...ten por seguro, que yo siempre te esperaré.
    ¿Por qué eres tan perfecto? La música nos ha unido...por eso se lo debo.
    Lo sé, además, van a ser 4 meses, en ese tiempo te seguiré por correo electrónico y me enteraré de todas las locuras de Roxanne, y de Mai y tuyas claro está, por las noticias y los periódicos rió el castaño.
    Ya verás, tenemos pensadas muchas, y una en cada parte de Europa.
    Miedo dais...
    No os preocupéis, no será nada de otro mundo. Se separó del abrazo y le miró a los ojos. Se que estarás cansado de que te lo repita, pero te quiero Elric...no se que hubiera echo si hubieses decidido dejarlo, porque estaríamos tanto tiempo separados...si te digo la verdad, sabía que no lo ibas a hacer, confío mucho en ti...sobre todo, en nosotros.
    Y yo en ti y en nosotros Clau...por eso apuesto por esto, sin pensarlo...te quiero mucho pequeña bajista. La dio un beso en los labios, suave,cálido, lleno de sentimientos.
    Y yo a ti...gigante escritor -susurró cerrando los ojos y disfrutando de otro beso.


    Tania acababa de llegar al porche de la casa. Se fue sin llaves y notó que la puerta estaba cerrada. Suspiró y contó hasta tres, antes de tocar la puerta, mas bien, aporrear la puerta.

    ¿Se te ha olvidado algo Elric? preguntó Kevin al abrir la puerta, pero asombrado se quedó al ver que no era su amigo el que esperaba impaciente en el porche, sino, la chica que mas quería. Tania..
    No digas nada Kevin...he venido a por mis cosas...
    ¿Qué?no...espera...por favor.

    La chica entró ignorando su mirada y dispuesta a entrar al cuarto.

    Espera Tania...por favor...
    ¿A qué? -preguntó derramando lágrimas A ver como veo como ignoras mi amor y a cada día que pasa, tu pasas más de él. NO Kevin...lo siento, pero no voy a permi...
    ¡¡Te amo Tania!!, joder...Te amo en serio...tanto....tanto que acabo de llamar a la oficina, y les he dicho que me cojo dos semanas de vacaciones...incluso, si lo deseas, llamo y dejo mi puesto de Sherrif...por ti joder....por ti lo haría si me lo pidieras...pídemelo por favor...pídemelo y lo verás, te lo demostraré con echos...ya que me imagino, que a estas alturas, no quieres palabras.
    NO KEVIN...¡NO QUIERO PALABRAS!...así que ven...ven y besame...por favor.

    Kevin no esperó. Ante la súplica de la pelinegra, dio tres pasos y agarrándola de la cintura y de la nuca, la besó como nunca antes lo había echo.

    No quiero que dejes tu trabajo por mi...no te pido eso, pero lo que si te pido, es que cuando llegues a casa, me beses, me hables, me acaricies...me encanta hacer el amor contigo, pero al acabar, quiero que me digas que me quieres, que hables un poco conmigo...quiero que me demuestres que te importo Kevin...solo te pido eso.
    Lo siento Tania...no sabía como reaccionar...es la primera vez que siento algo así por alguien, y tengo miedo de cagarla...he tenido que esperar a que un amigo me abra los ojos...soy un poco idiota en estos terrenos.
    Pero eres mi idiota...¿De verdad me amas? preguntó sonriendo.
    No esperaras que te lo diga otra vez ¿no? Porque me muero de vergüenza.
    Pobrecito... Le volvió a besar.
    Te amo... susurró Kevin al acabar el beso.
    Y yo también contestó Tania disfrutando de ese momento, que tanto ansiaba.

    Tania se sentó en el sofá, mientras Kevin pedía una pizza a domicilio.

    Lo siento...pensé que apagarías el fuego. Se disculpó la chica.
    Me encanta tu sofrito de verduras, pero...me apetece más una pizza de cuatro quesos con extra de queso.
    No es sano tantas pizzas replicó suspirando. Kevin...tenemos que hablar...de lo que pasará dentro de dos semanas.
    Entiendo...pero creo que no es necesario, son 4 meses ¿no?, mientras me hables cada semana y me cuentes como estás, todo bien, te esperaré, así que no te preocupes finalizó el chico sonriendo y marchando a la cocina a por una cerveza.
    ¿No es la tercera que te tomas? preguntó Tania levantándose y mirándole inquietamente.
    Por un día...
    Deja la cerveza y cógete una coca cola Kevin. Dijo poniendo los brazos en jarra.
    Vaaale suspiró el chico, aunque por dentro agradecía que su novia se preocupase tanto por él.

    Mike y Roxanne se encontraban ya en el Rock Night. Acababan de abrir, Mike había puesto su lista de reproducción personal en un pincho de USB que conectó en el reproductor de DVD que tenía salida USB.

    Que bueno macho, los Judas Priest. Decía un cliente moviendo la cabeza de arriba a abajo.
    ¡¡Eh monada!! ¡¡Pon me otra!! Gritaba un hombre desde la barra.
    ¡¡Marchando!!

    El ambiente era bueno, tanto como Mike animando la fiesta con unos grandes éxitos, y Roxanne, que en menos de una semana, se había echo con todos los clientes, no por su fama de ser miembro de Renegadas, sino por su simpatía y Porque Mike había avisado a todos que era su novia su sonrisa ante todos.

    ¿Qué haré cuando no estés? preguntó Mike fregando unos vasos.
    Te las arreglarás vaquero. Le guiñó un ojo.
    ¿Pero volverás? preguntó serio.
    No te librarás de mi Mike, así que como me enteré que coqueteas con alguna en mi ausencia, te mataré, y sabes que no va de broma sonrió la rubia dándole una pequeña colleja.
    ¡¡Roxanne guapa, dos Sangre Heavy por aquí!!
    ¡¡Marchando pequeños!!
    Eso es lo que quería oir... susurro Mike sonriendo inconscientemente. Sin darse cuenta, esa chica rubia, se estaba apoderando de su corazón.

    Mai estaba en el asiento del copiloto, mientras Davis conducía de vuelta a casa. Sin darse cuenta, el silencio se había apoderado de ellos.
    Davis de vez en cuando la miraba. Conocía a su novia, algo la pasaba por la cabeza, pero por algún motivo que seguía desconociendo, no se lo decía.

    Parece que el frío está ya aquí comentó el chico.
    Si...se nota que ya refresca mucho.
    Pon la calefacción si quieres.
    La pondré un rato, gracias.
    ¿Qué te pasa? preguntó un poco harto.
    Naaaada Davis, en serio.
    Mai....¿ya no confías en mi?
    Si confío Davis
    ¿Entonces? El chico paró el coche a un lado de la carretera y puso la doble intermitencia.
    Davis...
    No Maí, quiero saber lo que te pasa, porque no puedo verte así, poniéndome una sonrisa falsa cada vez que te miro...se que algo te pasa, y me gustaría saberlo, como novio tuyo que soy.
    Davis...se que me vas a llamar tonta y de todo...pero...¿Quieres que me quede aquí contigo?
    Claro que quiero que te quedes...¿A que viene eso?
    No...no me has entendido Davis, me refiero...a que si quieres que me quede aquí contigo, y no vaya a la gira...puedo llamar a una chica que me sustituyó una vez cuando me lesioné, es muy buena y se que puede hacerlo muy bien...
    ¡NO! Ni hablar Mai...no voy a permitir que te ates aquí conmigo, dejando tus sueños y tus amigas solas en la gira...no, será un hasta luego, y en 4 meses te quiero aquí de vuelta con las demás. Ya lo dijimos Mai, estamos “no prometidos” así que disfruta de tu tiempo de libertad con todas las chicas y dale ese rockandroll tuyo a Europa, que vean que también las norteamericanas saben rockandrollear. En todo momento Davis puso su mas sincera y preciosa sonrisa. El rubio supo cautivar a su chica, que le mostró una sincera sonrisa y le abrazó.
    Gracias...
    ¿Eso es lo que te preocupaba? preguntó el rubio abrazándola.
    Te amo Davis...pero tenía miedo de que me dijeras que me quedara, o peor...de que quisieras romper.
    Son 4 meses Mai...luego se que te tendré al lado de mi cama despertándome como solo tu sabes hacer...los podré aguantar, además, Elric, Mike y Kevin estarán como yo,juntos sabremos como consolarnos.
    Te olvidas de Javi cielo.
    El estará en NewYerksey.
    ¿No iba a venir aquí?
    Parece ser que se quedará allí, y aquí ha dejado a Mike al cargo y a Roxanne. Pero cuando os vayáis, estará solo en el Rock Night.
    Entiendo. Seguro que ahí en el bar, se despeja y se le hace menos duro que Alex se vaya 4 meses.
    Si.
    Gracias Davis...de verdad...lo necesitaba y tu has sabido verlo...eres un cielo.
    Y tu mi Luna...te quiero Mai.
    Te amo Davis.

    Y allí, a 20km de casa, en una carretera oscura y solo con las luces de intermitencia, se volvieron a demostrar cuanto se querían. No había miedo para ninguno, ambos sabían, que cuando llegara el momento de marcharse, sería un “Hasta luego” y no un “Adiós”


    Fin del capítulo.

    Como habréis podido leer, 3 de las 4 parejas de la historia, tienen claros sus sentimientos, quieren continuar, aun cuando las chicas se tengan que marchar.
    ¿Qué pasará con Alex y Javi? ¿De verdad los chicos están dispuestos a esperar?
    ¿Dónde está Elisabeth? ¿Qué fue de Thomas? ¿Y de Matty? ¿El escritor se ha olvidado por completo de esos personajes y por eso os hace preguntas para "tapar su error" ? XDDD

    No, tranquilos, yo siempre sigo un hilo de la historia, y no tenía planes de meter a los personajes que ya no nombro, hasta el último capítulo, donde se explicaran muchas cosas y los cabos que queden por atar, se atarán, para darle un buen final a esta historia.

    Bueno, como siempre espero vuestras críticas, Kotomichinn ¿Dónde estás? T___T
    Gracias por tu comentario "Death Master" ^^

    Esto es todo amigos, el último capítulo intentaré escribirlo antes de que se acabe el año, sino puedo, por causas de familiares y mi trabajo, os veo el próximo año!!

    Feliz Navidad y Prospero 2012 a todos!!

    DFA
     
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  7.  
    Hatori Mikki

    Hatori Mikki Usuario común

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    Penúltimo capitulo ¿eh?..."como pudiste?" jejeje, basta de drama pues, solo estoy jugando jajaja. Pero igual no puedo creerlo, no puede terminar *pone cara triste tipo anime*. Muy bien!! te daré animos para el último capitulo!!! Aqui vamos!! jaja.

    ¿Qué pasará con Alex y Javi?
    Pues estarán felices super felices u.u, eso espero!

    ¿De verdad los chicos están dispuestos a esperar?
    Yo creo!! se ven muy enamorados! seguro las esperaran, aunque eso no pasa en la vida real xd

    ¿Dónde está Elisabeth?
    En algún lugar muyyyyy lejossss!!

    ¿Qué fue de Thomas? ¿Y de Matty? ¿El escritor se ha olvidado por completo de esos personajes y por eso os hace preguntas para "tapar su error" ?
    Nose, Nose y yo creo que siii. Jajajaja pero no es molestia responderlas!, aunque yo tampoco me acordaba de Thomas y Matty jijijiji, pero yo creo que las preguntas son por esoo. jajaja

    Avisame del ultimo capitulo x). ¡Feliz año y navida!! jajaja tq amigo :D
    Saludos^^
     
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
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    87
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Tiempos Contiguos
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    5737
    Hola a todos!!
    Vaya...que vergüenza. Tanto tiempo sin aparecer por aquí y vuelvo con un "hola a todos!!"

    Bueno, no os voy a explicar el porqué he tardado tanto. Pero me costaba escribir el último capítulo así que gracias a una ayuda, la misma que me impulsó a escribir esta historia, conseguí acabar el capítulo.

    Simplemente...espero que os guste y haya sido de vuestro agrado.
    Nos vemos al final del capítulo ;)
    Tiempos Contiguos:
    Capítulo Perdido.
    Habitación 225. Abrí la puerta de aquella habitación. Todo eran recuerdos, desde la cama donde yo dormía hasta la ventana que estaba más próxima a esta. Me tumbe, que raro se me hizo. A causa de las giras he dormido en las habitaciones más lujosas de los hoteles más prestigiosos de toda Europa. Pero la de Madisson era diferente, no era extraña. Bajé por las escaleras de emergencia. Una vez lo hice con un vestido azul, preciso para la causa.
    Cerré los ojos hasta llegar a la puerta de atrás. El cartel de “Salida de emergencia” se iluminaba igual que la vez anterior. Salí, bajé las escaleras. He de decir que nadie me esperaba, pero hice el recorrido con la misma intensidad, intentando captar todo; olores, sonidos, sensaciones…Vida pasada y presente se me juntaban. No llevaba ninguna ropa especial esta vez; unos vaqueros y una sudadera cubrían mi cuerpo frío.
    Fui a la parada del autobús, esta vez vacía, pero algo no cambiaba, los cascos seguían en mis oídos. Intentaba buscar las canciones que ese día sonaron. Subí al autobús y me senté en el mismo asiento. Cerré los ojos. Sonreí. Salía de Madisson sabiendo a donde me dirigía, pero con la misma sensación de querer perderme. Llegamos a esa parada en medio de la nada. Ahora tocaba andar una media hora. Estaba cansada por el viaje de 8 horas en avión desde Roma, pero no me impidió seguir adelante.
    Llegué a aquella finca, ahora abandonada. Ya no había caballos allí, pero si se conservaban las cuadras donde estaban estabuladas y las instalaciones de aquella vieja hípica. Continué andando con la música puesta, hacia dentro del bosque.
    Empecé a recordar la sensación de hacer aquel recorrido a caballo, con el pelo suelto y a galope hendido, con la música y el viento rezumando en mis oídos a la vez. Cuando me quise dar cuenta llegué a mi destino.
    Subí la pequeña cuesta, acaricié el tronco de aquel árbol y me senté en la piedra que había a sus pies. Apagué la música para escuchar otra música mucho mejor: la de la madre naturaleza. El ruido del río era fuerte, bajaba con fuerza. Reí en alto sin querer, que tonta fui, ahora no iba a cometer el mismo error. Me sonrojé al recordar aquella situación tan embarazosa. Centré la mirada en la otra orilla. Solo una frase vagaba en mi cabeza; “Los errores son los que se cometen” Decidí irme de gira, y sufro las consecuencias. Solo una sensación me invadía “Hiciste lo correcto” Miré el reloj. Era la hora. Nunca se me olvidará la hora en la que apareció por primera vez. Eran las 17:15
    Hola Clau.
    Giré la cabeza exaltada, no lo podía creer…
    Hola Elric.
    El destino de nuevo…intervenía en mi vida.
    ***
    Vaya...te veo bien.
    Tu tampoco estás nada mal...

    Sonrió con melancolía y dirigió la vista a sus orbes, esos grandes ojos que la habían quitado muchos sueños y a la vez, la habían echo soñar con grandes momentos. No pudo evitar fijarse en esos labios que tanto ansiaba besar. Pero no. Debía guardar la compostura habían pasado muchos años...muchos momentos que sin darse cuenta quedaron en el olvido.
    Pero no podía evitar mirar a esos pozos verdes, como los campos de Andalucia. Recordó cuando estuvo en Granada y Jaen, tocando con la banda. ¿Y su pelo? ¿Qué podía decir de ese color trigo maduro? sabía
    que en su infancia había sido rubio, y por ello tenía ese color.
    Volvió la vista a sus labios, no eran perfectos, tenían algunos cortes y estaban ligeramente secos. Veía como el chico se los mordía una y otra vez sabía que ese gesto era de nerviosismo. Estaba nervioso...tanto o mas que ella.
    Una y otra vez, la chica jugaba con sus manos y sus dedos. Las juntaba y las separaba era algo en lo que no paraba de fijarse el chico. Pues sabía, que si subía mas la vista se encontraría con su mirada y le haría sentir pequeño.
    La diferencia de altura entre ellos dos era muy notoria, pero el castaño se sentía pequeño cuando la miraba. No era como una mirada maternal, como quien mira a su madre y se siente pequeño a su lado. No. Más bien, era una mirada de comprension, de timidez podrías juzgar pero va más allá de eso. No hay palabras para describir, la mirada que le echaría Elric a Clau en unos instantes.

    Te he echado de menos...

    Un susurro. Apenas perceptible para el oído humano, pero lo suficiente para que llegaran al corazón de
    la chica, que sintió una punzada de culpa que apenas pudo controlar. Las manos volvieron a sudarse y levantó
    la mirada justo para ver como el castaña se volvía a morder el labio inferior, como esperando nervioso una contestación por parte de la chica, que tuvo que pasarse saliva y elegir bien el orden de las palabras, muy importantes.

    Y yo...lo siento.

    Suficiente. No había mas que decir...no por el momento. Eligió su mejor sonrisa y se la regaló al castaño, que sintió como su corazón se aceleraba y una parte de su alma, volvía a pegarse.
    Había pasado mucho tiempo...tanto, que no recordaba su olor, su forma de reírse, ni de sus ojos...¿marrones o negros?
    Ahora no importaba. La tenía ahí, enfrente, solo tenía que echarle valor y levantar un poco mas su mirada, para encontrarse con ellos.
    Pero no. Se quedaba estancado en sus labios. Esos labios que tantas noches había ansiado. No eran los mejores del mundo...pero él mataría por probarlos de nuevo. Para él, eran perfectos.

    La primera en moverse fue Clau. Movió su zapato lo suficiente para que Elric se alertara y se pusiera tenso. Miró al causante que hizo que saliera de su trance y se volvió a morder el labio inferior.
    Supo que la tensión que se había formado desde que Clau contestara a lo dicho por él, se podría llegar a cortar con un cuchillo.
    Antes, un silencio era algo mágico para ellos dos...pero el tiempo...se encargó de destruir esa magia.
    ¿Cuántas noches sin ella?, ya no las contaba en noches...ni en días. Sonrisas, palabras de amor...ya nada. Vidas...eternidades sin ella.

    Al final Elric miró hacia el árbol donde estaba apoyado. Sonrió y con la yema de sus dedos, acarició el tronco, donde había un grabado.
    Dos nombres, cinco letras arriba, cuatro abajo.

    Recuerdo cuando estuvimos aquí...hace 10 meses.

    La chica castaña miró hacia el árbol y de pronto sintió una punzada en su pecho. No quería acercarse, pero no podía apartar la mirada. Los recuerdos empezaron a pasar por su mente, como si fuera una película.

    Eso no es infantil? —preguntó asombrada.
    —Las mejores cosas son infantiles, la siesta, ver los dibujos, no hacer nada ni pensar en nada...por un momento, me gusta ser infantil, además, este árbol para mi es muy significativo, quiero que grabemos nuestros nombres en este viejo roble, lleno de recuerdos míos, y ahora...tuyos—. La entregó la piedra y la robó un beso.

    Esos recuerdos que en ese momento, la dolían.
    Porque sí, porque juró no separarse de aquel chico. Estuvo muchos meses sintiéndose culpable...deseando volver a sus brazos y pedirle perdón. Lo añoraba cada noche y se maldecía saber que él, también la estaba echando de menos.
    Muchos kilómetros los separaban...pero no podía volver. No por el grupo, que también...había una causa mayor, una decisión de la cuál, ya sabía que era tarde para arrepentirse.

    Elric…tenemos que hablar.
    La chica estaba temblorosa, una gelatina temblaba menos que ella. Tenía los ojos rojos y la garganta seca de haber estado llorando. El castaño no podía evitar sentir su corazón acelerado desde donde estaba y por su mente solamente se podía temer lo peor.
    Aún quedaban 2 días para que la chica se fuera. Esa misma noche las 4 parejas habían quedado para cenar todos juntos por última vez. Irían al restaurante de fideos de Davids y él, se encargaría de deleitar a sus amigos con sus fantásticos fideos. Recordaba como bromeaba Mike, diciendo que antes prefería comer lo que comían sus caballos.
    No podía imaginarse lo que estaba a punto de soltar su chica. Mejor. No quería saberlo.
    ¿Pasa algo?
    Estúpida pregunta. Sabía exactamente que la pasaba algo. Hubiera sido más fácil escoger otras palabras, otras que no hicieran que la castaña se sintiera cada vez peor. Él era escritor…debía de saber escoger mejor las palabras. Pero en ese momento…en ese fatídico momento, simplemente se apagó su mente. Hubo un reinicio forzoso y sorprendéntemente, se quedó paralizado. Como si unas cadenas invisibles, le atasen de pies y manos. Ver a Clau así…le rompía por dentro.
    La chica se sentía cada vez peor. Había pensado ya unas 100 veces durante ese minuto huir. Huir de allí lo más lejos posible, donde nadie la pudiera ver. Mejor…donde él no la pudiera observar. No quería estar en ese salón…que desde hacía unas semanas, era su salón.
    Esa palabra aún la venía grande.
    Ahora en esos momentos se empezaba a arrepentir de todo. Miraba en todos los lugares de la habitación, intentaba rehuir la mirada del chico. Sabía que al verla en ese estado, se estaba muriendo de intriga. Ella seguía callada, temblando, apretando con fuerza los puños para no volver a romper a llorar.
    Pero si hablara en ese estado…solo se escucharían palabras sin sentido. Su labio titubeaba, las palabras saldrían a trompicones, como un tartamudo intentando hablar. Necesitaba tranquilizarse…y antes de empezar, tranquilizar al chico, o al menos, intentarlo.
    ¿Pasa algo Clau?
    Más que una pregunta, era una afirmación por parte del castaño, que desde hacia unos segundos, solamente miraba hacia el suelo. Levantó un poco la mirada, lo suficiente para ver a la castaña afirmar mientras una rebelde lágrima, salía de uno de sus ojos.
    Se escuchó un suspiro.
    Ya veo…
    La castaña sin pedir permiso vio que sus piernas ya le empezaban a flaquear, y antes de caer al suelo, se sentó en el sofá. Se echó ambas manos a la cara y se restregó con sus puños sus ojos, quitándose los rastros de tristeza, o al menos, intentándolo.
    De pronto el sonido del timbre del teléfono de Elric rompió el silencio que se había formado. El castaño se llevó una mano a su bolsillo y lo sacó. Miró la pantalla y volvió a suspirar.
    Es Davids…
    ¡No lo cójas!
    Más que una sugerencia, parecía una orden. Clau miró asustada al chico, que se extrañó por ése impulso de la bajista.
    La llamada se cortó. Pero a los pocos segundos, volvió a sonar “Sweet child of mine”. Elric miró a la castaña, que de nuevo, comenzaba a derramar lágrimas.
    Nunca te he obligado a nada…pero por favor…necesito que arranques ya. Desde que has llegado te has comportado de una manera distinta…muy rara. Clau cerró los ojos haciendo que las lágrimas que estaban en la puerta del lagrimal, salieran disparadas hacia abajo, quedándose estancadas en sus pómulos. Algunas, estrelladas contra el suelo del salón.
    Elric…lo…siento. Las palabras le costaban salir. Volvían las dudas…esas que creyó haberlas dejado en el salón de la casa de Davids…cuando hablaba con su mejor amiga.
    De nuevo el teléfono comenzó a sonar. Al ritmo de la guitarra de Slash, dijo las palabras que destruirían dos corazones.
    Quiero dejarlo.
    Elric en un acto reflejo, dio al botón verde de su móvil y se lo acercó a la oreja, mientras sus ojos seguían mirando atentamente a la bajista.
    Si. Dijo de forma robótica, atónito a lo que estaba sucediendo.
    Elric…no se si te pillo en un buen momento…tenemos que hablar—.Las palabras llegaban a trompicones. Davids respiraba por cada palabra, como si le costara hablar. Elric notó por la voz de su amigo que algo iba mal…y se lo imaginó todo, cuando vio como la castaña seguía sin mirarle y derramando lágrimas sobre su suelo.
    Davids…paró en seco y continuó Te llamo en unos minutos…cortó la llamada y tiró el móvil sobre un lado del sofá.
    Se sentó al borde de este y miró a su derecha, donde estaba la chica. Las últimas palabras de Clau le taladraban el cerebro. Sabía que algo iba mal cuando la vio llegar…pero eso, era lo último que se esperaba escuchar en ese día. No venía en su agenda. Algo iba mal.
    Por su cabeza se le pasaron mil preguntas que hacer a la chica. Mil situaciones distintas sobre como actuar. Pero de nuevo…se vio forzado a reiniciar.
    Suspiró como método de desahogo y apartó la mirada de la castaña, para dirigirla al suelo.
    Por favor…di algo escuchó en un leve susurro.
    No…nose…no sé qué decir volvió a suspirar por quinta vez en el momento y se llevó ambas manos a la cara.
    Al menos…pregúntame el porqué. Cabréate. ¡Haz algo!
    ….
    ¡MÍRAME!
    Elric levantó la mirada y se cruzó con los llorosos ojos de su amada. De pronto, los verdes ojos del castaño se humedecieron…pero solo fue un amago, pues apartó la vista y se levantó de tirón, ocasionando un mareo que hizo que casi cayera, teniendo que sujetarse de la mesa, que asustó a la chica.
    ¿Estás bien? preguntó preocupada levantándose.
    contestó de pronto ignorando la ayuda no es nada..
    La castaña ese gesto le dolió. Se sentó de nuevo en el sofá y se intentó calmar. No estaba llevando bien la situación, y eso que antes de venir por el camino se hizo un croquis mental, de cómo actuar.
    Pero desde que entró por esa puerta…le costaba comportarse.
    Escucha, necesito que al menos, si no dices nada…me escuches. El chico no contestó, simplemente asintió. Quiero dejarlo…no porque no te quiera…sino todo lo contrario. Desde que nos conocimos…todo ha sido muy extraño. He cambiado…me has cambiado. Desde que me salvaste en aquel río…desde que te cruzaste en mi vida, todo ha cambiado para mi. Al principio me asusté, llegaste como un huracán y pusiste mi pequeño mundo patas arriba. Hiciste que mi personalidad cambiara sin yo apenas darme cuenta. Y no es algo que te estoy recriminando ni mucho menos, te estoy dando las gracias…pues hiciste que fuera mejor persona, y me volviste mas fuerte de lo que era.
    Entonces…¿Por qué? interrumpió rompiendo la regla de “no interrumpir”. Pero la chica se esperaba esa pregunta. El chico al que más quería…se estaba rompiendo delante de ella, aunque lo ocultara evitando mirarla.
    Todo ha pasado muy rápido Elric…nada mas conocerte…te fuiste de mi lado un mes entero, un mes que yo estuve a tu lado velando tu sueño eterno cada minuto. Un mes en el que me preguntaba ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué dejo mi vida para cuidar a una persona que apenas conozco de dos citas? Al principio pensaba que lo hacia por deber…porque me salvaste en el río y te lo debía…pero luego…luego me di cuenta, que me había enamorado de ti y simplemente…no podía dejarte. Me asuste…mucho debo añadir. Estuve tentada a huir varias veces. Pero me mantenía fuerte y firme en el sitio, que el destino me había elegido. Incluso tu bien sabes, que cuando ocurrió todo el problema con Elisabeth…luché por ti y tiré por nosotros…hasta que yo pensaba que no podía mas, y lo dejé. Luego vi que no era la única que luchaba por nosotros, y vi con mis propios ojos como dejaste todo aquí en Madison y fuiste a Nueva York a buscarme. Y entonces pensé…”Me quiere…lucha por mi, no soy la única que está tirando del carro…no estoy sola en esto”—.
    Hizo una pausa en el monólogo y miró al chico. Este apretaba fuerte su puño y se mordía el labio inferior. Estaba haciendo un gran esfuerzo para no romper a llorar, pero extrañamente…no había derramado aún ninguna lágrima.
    Y entonces pasaron las semanas…Las cosas iban bien…y siguen yendo bien, aunque no lo creas—. Clau comenzó de nuevo a llorar Y estaba pasando por los mejores días de mi vida…junto a ti. Me llenaste de besos y caricias las mañanas, de amor y comprensión las tardes, de lujuria, pasión y amor las noches. Supiste ser amigo cuando lo recorría y ser novio. Eres..¡Eres lo mejor de mi vida Elric! gritó la última frase con rabia y llevándose ambas manos a la cara para no romper a llorar. Necesitaba terminar…en su croquis esa charla no era tan larga. Poco a poco estaba expresando todo lo que tenía que expresar. Le estaba masticando todo al castaño, que en ese momento, solo intentaba no llorar y flaquear ante ella—.Por eso…por eso necesito dejarlo…Porque si no termino con esto…creo que cometeré un grave error en mi vida y no conseguiré avanzar.
    Te entiendo… La castaña miró al chico que expresaba una sonrisa ladina mientras la miraba. De nuevo sus ojos se encontraron y como era costumbre…se quedaron mirándose varios segundos, como intentando comprenderse el uno al otro—.Eres joven…guapa…no tienes porque estancarte con uno solo…
    ¡No espera! interrumpió la chica sabiendo por donde iba a terminar la frase el chico.
    Lo siento Clau…ahora mismo…no lo comprendo—.El chico pegó un resoplido fuerte y miró al techo, una pequeña lágrima se quería escapar y como pudo, la retuvo. Nunca me gustó esa lámpara intentó cambiar de conversación, pero la chica suspiró haciéndole volver a la realidad.
    Elric…lo que te intento decir…es que necesito saber cómo es la vida sin ti. Necesito comprobar…demostrarme a mi misma, qué es la vida sin ti. Te quiero…no lo dudes—.
    ¡No lo dudo! levantó un poco la voz No es eso…pero…
    ¿Pero qué? ¿Te crees qué es fácil para mi? preguntó de forma sarcástica.
    No…
    Entonces…¡Compréndeme! exigió de nuevo llorando.
    No llores…por favor.
    ¿Cómo quieres que no llore? preguntó de forma obvia no parando de llorar Si estoy dejando lo que más quiero en mi vida.
    Y entonces el chico lo comprendió. Su mente acabó de reiniciarse y volvió a funcionar. Vio a la castaña a unos metros de él e hizo lo que tenía que haber hecho desde que la vio llorar frente a él. Se acercó en dos zancadas y la abrazó con fuerza.
    Ese acto propio de un impulso, hizo que el abrazo se intensificara y con ello, el llanto de la bajista. Elric no aguantó más y también rompió a llorar. No era un llanto escandaloso, ninguno lo era. Pero gracias a ese abrazo, los dos, después de casi media hora, consiguieron desahogarse por completo.
    Me dejas…porque sabes que no aguantaremos tanto tiempo lejos, separados el uno del otro, teniendo una relación ¿no? preguntó aún abrazado a ella.
    Algo así…y porque necesito saber como es mi vida sin ti.
    Entiendo…
    Kirck nos ha conseguido 8 conciertos más en 8 ciudades distintas. La gira se amplía 3 meses mas por ahora…y por lo visto, se puede seguir ampliando. Y tienes razón…no puedes detenerme, y eso es algo…que siempre te agradeceré—.La castaña se separó del cuerpo del chico y le miró a los ojos. Mai ha alquilado un hotel para estas dos noches…me voy con ella.
    Ella…¿ha dejado también a Davids? –preguntó, aunque mas bien lo afirmó. Por un momento entendió la llamada insistente de su amigo.
    No contestó agachando la cabeza Soy la única…que abandona lo que quiere, para poder respirar y ser libre. Siento que por ser egoísta…haya roto tus ilusiones, y…te haya destrozado. Lo que menos quiero en el mundo es que sufras y… De nuevo la abrazó, pero ella no lloró. Ya no podía llorar más.
    No digas eso…quizás en estos momentos no lo entienda. Pero Clau…lo entenderé y mientras yo sepa, que eres feliz…yo lo seré. Solo quiero una cosa..que cuando acabes la gira…vengas a verme.
    ¿Querrás verme después de todo? preguntó extrañada.
    contestó el chico decidido Quiero que cuando vengas, me avises y nos reencontremos….donde todo empezó.

    Y allí estaba ella. Cumpliendo la promesa…9 meses después.
    9 meses donde había pasado de todo. 9 meses sin saber nada de ella. Elric al principio cuando se fue llamó a Mai a la semana, pero esta no se lo cogió. Davids entonces le dijo que tenía ordenes de no pasar información. Sabía que él y Mai hablaban cada día, a lo sumo se pasaban una semana sin saber nada, por la cobertura de la ciudad en la que estaban. Pero sabía si algo malo pasaba, por whasap se hablaban y se lo contaban todo. Mai no desvelaba nada de Clau a Davids, pues no quería poner en compromiso a su novio, sabiendo cosas que no podría contar a su amigo. Por ello, ninguna renegada, podría divulgar información acerca de lo que hacia, de lo que pensaba o de lo que hablaba su bajista. Kevin…Mike…Davids, incluso Javi, que seguía en New Yerksey, podría saber de Clau.
    Y así fue…por ello, el castaño, estuvo 9 meses, sin saber nada.
    Para Clau no fue así. La primera semana si, se aisló por completo de Madison. Mai ni siquiera la contaba cosas de Davids y cuando ellos dos hablaban, se ponía los cascos o tocaba su bajo aislada. Pero iban pasando los meses, y necesitaba saber de él. Por Internet se fijó en una noticia. Elric James Tyler, había publicado su cuarta novela por fin. “Fragmentos de Esperanza” veía la luz 3 meses después de que se fueran. Sabía que el chico lo había pasado mal buscando un final, pero por lo visto, ya lo había encontrado. Mai la contó, cuando le dio permiso para que hablara de él, que se había ido de gira por varios estados firmando libros. Se alegraba saber que estaba bien.
    Cuando acabaron la gira, la morena la dijo que si quería que se enterara de que iba a volver a Estados Unidos. Pero ella le dijo que no. No quería que supiera nada.
    Y había un dilema moral.

    ¿Quieres dar una vuelta? No sabía cuanto tiempo llevaba pensando. Se golpeó a si misma. Se había quedado sentada pensando en el pasado, obviando que ya estaba en el presente, y de lo único que se tenía que ocupar ahora, era de ello.
    Si claro…lo siento—.El chico la ayudó a levantarse, y por primera vez, después de tantos meses…volvían a sentirse el uno al otro cerca. Pero como si los dos quemasen, se separaron a una velocidad verteginosa el uno del otro.
    Comenzaron a caminar por el campo. Cada uno comenzó a pensar cosas diferentes. Por alguna razón…no se sentían incómodos. El chico intentó no hablar durante el camino. Sabía que si hablaba, por cualquier cosa, rompería esa atmósfera de tranquilidad que se habían formado en ellos.
    Sin embargo, Clau necesitaba escuchar algo, que llevaba pensando, inconscientemente, desde que le vio. Pero no sabía como. ¿Se lo preguntaba? Demasiado directa… ¿Lo dejaba caer? No era así…
    Cuando menos se dio cuenta, el chico paró en seco y tomo aire.
    Mike está cuidando el Rock night. Supongo que ya sabes que Roxanne lleva aquí dos semanas ya. ¿Cuándo acabó la gira? preguntó.
    Hace 2 semanas… contestó sintiéndose culpable.
    Me pregunto si Mai ya está en casa…
    Ella volvió mas tarde porque se había pasado por Nueva York conmigo…y bueno…a Davids no le importó…
    No hablo con él desde hace unos días…estoy acabando una novela sonrió mirándola supongo…que conociéndote, te sientes culpable ¿no? La chica no se extrañó, tenía que recordar que ese chico era muy observador.
    Si…bueno…ya sabes.
    Pues no lo hagas. Elric cerró los ojos y levantó los brazos, sintiendo la brisa que soplaba en ese momento. La chica simplemente sonrió, viendo lo entrañable que se mostraba el castaño.
    Elric.. Ya estaba decidido. Esta vez no flaquearía.
    El chico no contestó. Siguió con los ojos cerrados y sonriendo. La brisa se intensificó durante unos segundos, donde el pelo de la castaña obstaculizaba su rostro. Se apartó el mechón del pelo y se dio cuenta, que el castaño había abierto los ojos y la miraban a ella. Los verdes campos del centro de Europa, donde había pasado, se asemejaban al color de sus ojos. Su sonrisa, seguía siendo de un chico soñador, alegre, optimista…como un niño pequeño.
    Se quedó callada, contemplando cual majestuoso paisaje le estaba regalando de nuevo la vida. Sonrió ella también sin poder evitarlo.
    No te vayasescuchó de sus labios. Su corazón dio un vuelco en su pecho. Las palabras le llegaron a lo mas fondo de su ser, avivando una llama, que seguía viva. No quiero volver a dejarte escapar…te quiero Clau.

    La chica se quedó muda. La sonrisa se le apagó de pronto y sintió como sus tripas se revolvían. Después de tanto tiempo…después de haberle roto el corazón por su egoísmo…el chico la seguía queriendo.
    ¿Ella se lo merecía? ¿Él la seguía queriendo de verdad?

    Elric…yo…
    No digas nada. El chico tomó su mano y miró hacia el fondo. La chica simplemente se dejó llevar y volvía a sentir como la brisa la despeinaba. Tomó todo el aire que pudo y comenzó a sentir algo extraño.
    La magia volvía a renacer. El fénix que llevaban dentro, resurgía de sus cenizas.

    Las dos manos, se apretaron al mismo tiempo. El destino…así lo quiso.

    Y esa misma noche en la cama…
    En la cama, Zoey y Robert se lo pasaron bien. Zoey le contó un cuento, para que Robert se durmiera tranquilamente–. La castaña le echó una mirada penetrante al ojiverde, que cerraba el libro suspirando.
    ¿Y qué pasó después? preguntó una vocecita infantil. Unos rubios cabellos eran acariciados por la mujer que estaba sentada al filo de la cama.
    Después de eso, Zoey y Robert vivieron felices. Aunque pasaron muchas mas cosas…pero papá aún no ha tenido tiempo de escribir esa otra historia contestó el hombre rascándose la barba y pellizcando la mejilla de la niña. Ojos verdes y ojos verdes se encontraron por el camino. La niña era muy curiosa y no dejaría de preguntar, hasta que sentirse satisfecha.
    Bueno Amelia, es hora de dormir. Mañana tenemos que madrugar–. Por suerte la madre salió en defensa de el hombre.
    Jooooo…yo quiero saber si Zoey y Robert tuvieron niños–protestó la niña haciendo un puchero. Ambos padres se miraron asustados.
    Esto..si, llamaron a la cigüeña y les trajeron dos hermosos niños, una niña preciosa y un niño hermoso-contestó el hombre sonriendo y dándole un beso de buenas noches a su hija. –Descansa princesa.
    Buenas noches papi, te quiero-sonrió la niña contenta y mirando a su madre que se agachaba para darla su beso de buenas noches. –Buenas noches mami, te quiero.
    Y yo a ti vida mía, que descanses.
    El padre terminó de arroparla, mientras la madre apagaba la luz y esperaba al hombre en el marco de la puerta.
    ¿Ibas a contarla a nuestra hija esa página? preguntó seria la mujer.
    No pone nada raro–. Se defendió el hombre caminando hasta el cuarto.
    Aún me debes la explicación de porque relataste esa noche en tu libro, Elric James Tyler–. La mujer no se rendía y siguió al hombre hasta el cuarto, cerrando la puerta sin hacer ruido.
    Han pasado ya 4 años desde esa noche…y sabes que fue muy importante. Fue la noche en la que volvimos a reencontrarnos, volvimos a sentir ese amor que nos sentimos–. Cada frase que decía se acercaba mas a la mujer, hasta tenerla enfrente y besarla suavemente. –En esa noche nos volvimos a demostrar, cuál enamorados estamos el uno del otro. En esa habitación, está mi amor por ti…mi razón de ser y de existir. Vosotras dos…sois mi vida—. La mujer sonrió ante la explicación de su marido.
    Me vale-. Contestó devolviéndole el beso.
    Ahora Claudia Reeders…la he dicho a Amelia que a Zoey y Robert les traen dos hermosos hijos..¿verdad?–preguntó mirándola con una sonrisita.
    De acuerdo…pero yo elijo esta vez el nombre.
    Es justo.
    Se llamará África si es niña.
    ¿Y si es niño?
    Izan.
    Te amo pequeña… -La abrazó con fuerza y la besó el cuello.
    Y yo a ti gigante…gracias.

    Él tenía mucho que agradecerla. Pero ella…sabía que el hecho de que confiara de nuevo en ella…después de todo lo que le hizo pasar, bastaba para demostrar su amor.

    Las renegadas se separaron. Cada cuál hizo su vida.

    Mai y Davids al final se casaron. Tuvieron una hija, la cual tiene los mismos años que Amelia y son muy amigas. La pusieron Nekane. Mai tiene un pequeño trabajo de recepcionista en el hotel y Davids sigue al frente de su negocio. La vida les va muy bien y por lo que se ve, son muy felices.

    Javi y Ale tuvieron unos pequeños baches al principio. Por lo que se supo, Javi tuvo un pequeño desliz con la camarera que contrató en su nuevo bar, y Ale le dejó. Javi se defendió que él no había hecho nada, pero la camarera seguía con la versión de su historia. Al final Javi le enseñó el vídeo del local a la batería del ex grupo y supo perdonarle.
    Se casaron hace poco y aún no tienen ningún hijo. Pero son muy felices. Javi volvió al frente del rock night de Wisconsin y Ale a ayudarle.

    Mike y Roxanne iban por libres. Los dos mujeriegos tenían una relación demasiado rara. Sorprendiendo a todos, duraron hasta ahora. Aún no se han casado, pero detrás de esas mascaras de pasotas, los dos están muy enamorados el uno del otro, y con tanto orgullo, que aún ninguno ha dado el paso.
    Mike volvió a la finca y Roxanne, sorprendiendo a todos, se metió en derecho y ya va por su cuarto año, sacando muy buenas notas.

    Tania y Kevin no volvieron a tener problemas. Kevin seguía de Sheriff, pero cada vez que volvía a casa, su prioridad era Tania. Cuando el grupo se separó, Tania buscó un trabajo y al final, Davids la contrató como su ayudante en la cocina.

    ¿Qué fue de Matt?, ¿Y de Elisabeth?

    Matt al final se sacó su carrera y se metió en la Nasa. Elisabeth encontró la felicidad, pero no en Paris. Sino en Cabo cañaveral.
    Y el destino…se encargó de unir esos dos. Sí, por raro que parezca, al final Matty se casó con Elisabeth. Y un pequeño Gary, nació de la unión de esos dos.

    El destino se encarga de unir a dos personas. Pero está en nuestra elección, aceptar dicha unión.
    Nuestro libro no está escrito…durante nuestra vida, nosotros nos encargamos de escribirlo. Nosotros ponemos punto y final….o punto y seguido. Todo depende de nuestra elección, pero al final, tarde o temprano…sin darnos cuenta, lo que un día dejamos atrás, vuelve a nuestro lado, de una manera u de otra.

    FIN

    ¿Qué os ha parecido?

    Espero que haya sido de vuestro gusto. De nuevo siento la tardanza, pero he tenido que pensar mucho otras cosas...y bueno...
    Lo importante es que ya está hecho =)

    Y ahora vienen los agradecimientos!

    Sobre todo dar las gracias a Kotomichinn porque ella ha hecho posible que mi escritura y mi ortografía mejoraran con sus increíbles críticas.
    Pero también dar las gracias a todos los que habéis comentado y darme ánimos para seguir escribiendo.
    Y un agradecimiento especial a todos los que habéis disfrutado con esta historia!! porque esa era mi finalidad =)

    Bueno, agradecería un último comentario, explicando sensaciones y como habéis visto esta historia.

    Que el ángel oscuro guíe vuestras apacibles noches...​
    DFA
     
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    Hatori Mikki

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    Awww fue tan hermoso!! me encanto, como escribiste como narraste como esos dos se encontraron, como Elric hizo una historia de eso aww fue hermoso, y es increíble que después de tanto tiempo aún recuerde de memoria tu historia. La historia en general fue muy buena e interesante, cuando menos te lo esperabas algo sorprendente ocurría. Amo que Clau y Elric terminaran juntos, bueno todos la verdad. Me encantó, mi pareja favorita era Davids y Mai, pero no pusiste mucho de ellos al final, sin embargo tambien amo a Clau y Elric. Bueno lo bueno que es que al final todos fueron felices!

    Gracias por haberme avisado de cada capitulo! XD AMÉ TU HISTORIA!
    Besos! <3
     
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