This time.

Re: This time.

la leei y esta muy wena ^^

 

Re: This time.

Lo sientooooo, se que me e tardado muchisimo pero la uni me esta consumiendo u.u, casi no tengo tiempo par nada, bueno aqui les dejo el capitulo 5. Ojala sea de su agrado, muchas gracias por pasaar...






Atte.......Alternamagia.









CAPITULO 5:

En un solo momento

Habias desenterrado todos mis recuerdos.
Aquellos que nunca quise recordar.









Hacia un tiempo hermoso en Londres, el sol radiante alardeaba su brillo descomunal sobre la piel del gentío en la ciudad. Quizás ese día encontrara algo bueno que fotografiar.

Camine por las calles de la capital y me detuve a observar extasiada la arquitectura de la catedral Sant Paul. Saque mi cámara y tome unas cuantas fotos, pero mientras enfocaba algo me llamo la atención, la curiosa pero hermosa cabellera de una chica. Era larguisima, llegándole bajo la cintura con pequeñas ondulación en las puntas, tenia una tonalidad castaña oscura y muy brillante, se alzaba agraciado por las cortas brisas que cruzaban las calles de la ciudad. Su rostro angelical me cautivo de ternura el corazón, parecía tener unos 25 años con mucha suerte si es que no tenia menos… también tomaba fotografías, fascinada por la imagen que se encontraba frente a ella. Me pregunte si podría acercarme y hablar un poco.

-Es un bello paisaje ¿no crees?-le hable calma cuando estuve tras ella y se sobresalto un poco al escuchar mi voz tan cerca

-Ho…si es bellísimo, pocas veces me doy el lujo de apreciar la ciudad, supongo que el trabajo me consume- me dijo girando su rostro con una sonrisa encantadora

-Cual es tu nombre-le pregunte devolviendo la sonrisa, no quería que aquel pequeño angelito se retirara de mi vista.

-Sango ¿y el suyo?

-Kagome

-Y cual es aquel trabajo que te consume tanto-le pregunte situándome a su lado mientras fotografiaba la catedral en diferentes ángulos

-Soy secretaria de una empresa importante, siempre tengo mucho que hacer así que dispongo de poco tiempo libre.-dijo serena mientras tomaba fotografías también

-Ho ya veo eso debe ser hasta estresante, oye ¿te apetece un café?, es temprano y me agradaste mucho

Solo me sonrió pero eso pareció más que una afirmación.





-Estoy tan emocionada, creo que esta situación te ara cambiar mucho cariño, nenecitas ser mas familiar y no hundirte tanto en la empresa-Le dijo su esposa con excesivo animo a inuyasha

-Si amor, lo que tu digas

Caminaban hacia el café Nouvelle lune, el nescecitaba despertar su mente, Kikyo lo había levantado muy temprano ese sábado para la cita con el ginecólogo.



Entraron con la elegancia característica de su andar altanero y se sentaron en una mesita cómoda, junto al ventanal, para la mujer con un embarazo de unos 5 meses a cuestas.

Miro alrededor en busca de un camarero y diviso a uno atendiendo a un par de señoritas, cuando fijo bien la vista en ellas sintió que su cuerpo sudo frió, y de inmediato lo embargo una sensación de al ver su rostro mas encendido que antes de que el la viera por ultima vez. Estaba tan…pálida.


Flash back


-Es justo que estemos presentes los tres, quiero que te quede claro inuyasha, no me busques mas, no pretendo seguir viéndote, y espero no toparme en tu camino ni tu en el mió, eso es todo lo que yo tengo que decirte-su voz, la de Kagome, a pesar de querer sonar equilibrad y fuerte, tenia un dejo de amargura y vacío.

-¿Ha quedado claro inuyasha?, no pretendo tener que repetirte lo que ella acaba de dejarte mas que claro-Sesshomaru, tenia un aire posesivo y no hacia mas que aferrar a kagome fuertemente a su cuerpo.

Inuyasha solo miraba indiferente mientras fumaba con calma, no pretendía darle el gusto a su hermano de verlo derrotado por haberle quitado a su mujer, porque Kagome era su mujer, el la había visto primero, esto era solo cuestión de tiempo antes de que ella volviera a sus brazos.

Fin flash back


-¿Sucede algo querido?-

-no, no kikyo, oye creo que ya es tarde para que estés esforzándote tanto, ¿por que no llamamos a miroku y le pedimos que te lleve a casa?

-pero….

Inuyasha solo marco el número rápido y pidió a miroku recoger a kikyo deprisa.

-Inuyasha deja que al menos me tome un jugo o algo, no estoy esforzándome demasiado así que deja de reclamar tanto…hey, ¿no es esa Kagome inuyasha?, pero que coincidencia, cariño vamos a saludarla-dijo ella extasiada de ver a la hija de su mejor amiga

Inuyasha sintió un dolor de estomago al ver a su esposa ponerse de pie e ir a la mesa de las chicas.



-Si, mi jefe es serio pero me simpatiza bastante

-y como se llama tu jefe

-se llama in…

Sango no pudo continuar hablando, Kikyo había aparecido de la nada y sentí tensarse cada uno de mis músculos, hasta los de la cara.

-Heeey ¿Kagome? No lo puedo creer, tanto tiempo sin verte, valla los años te hacen cada vez mejor, y tu Sango, wow que pequeño el mundo, ¿ustedes son amigas?

Las mil palabras de Kikyo me dieron mareo, pero mas fue el horror al verla con ese vientre abultado. Ella estaba embarazada.

Sentí un frió recorrer mi cuerpo con agresividad y no supe si me llene de cólera o dolor. El me había dejado de ver tan solo hace un mes o dos, y su mujer parecía tener mucho mas tiempo de embarazo.

-Sra. Kikyo, es un gusto verla de nuevo, y tan hermosa- trate de sonar serena…pero me sentía tan mal

-Valla usted y la señorita Kagome se conocen, que coincidencia.

-Conoces a Kikyo ¿de donde?-pregunte, no me había fijado de este lazo

-Pues es la esposa de mi jefe, el Sr. Inuyasha.

Todo esto ya me tenia harta, donde quiera que fuera algo tenia que hacerme topar con el…¡¡maldita sea!!!

-Srta. Kagome, tanto tiempo, es un gusto volver a verla-me dijo el tan encantador como siempre

Y eso fue lo que rebalso mi paciencia, me tendió su mano, y sabia perfectamente que en ese apretón habría mas que un simple saludo…con el, reviviría todo lo que había querido dejar atrás en estos dos meses…ser la ramera de inuyasha era lo que había olvidado.



Durante toda la estadía en el café, su mirada se poso en mí con disimulada tensión, y no disfrute en ningún momento la estadía.

Sango charlaba animada con Kikyo, al parecer eran buenas amigas, Inuyasha pago el desayuno de todos, y no hablaba nada. Las chicas de vez en cuando me dirigían la palabra junto miradas de complicidad femenina. Que idiotez.

Nos despedimos luego de dos horas, inuyasha había ofrecido irnos a dejar a casa a cada una, pero preferí irme sola, que inuyasha supiera mi nueva dirección no era lo que realmente me hacia falta.

Rumbo a mi departamento me tope con un pequeño parque plagado de niños y madres, eso me izo recordar a Kikyo. ¿Algún día yo tendré la oportunidad de ser madre?, no es que el instinto lo tenga, pero no creo que fuera mala…quizás sesshomaru quisiera…

No pude seguir pensando en mis ideas locas, a pesar de no ser tarde aun, había un grupo de chicos que me miraban de una manera que en verdad no querría describir, aunque podría haberlo hecho si con eso ellos no se hubieran estado acercando descaradamente hacia mí.

-Por que una señorita tan encantadora como usted esta sola en esta plazuela de mala muerte.-Me dijo un tipo de cabellera oscura y morena piel, tenía vivaces y agresivos ojos verdes

-Pues eso es asunto mió-dije tratando de pasarlo de largo pero me paro con la mitad de su cuerpo, chocando levemente conmigo. En ese momento si sentí miedo. La gente me miraba y no hacia nada, maldita sociedad cobarde.

-O vamos pequeña, no seas tan agresiva conmigo-en ese momento otros tres chicos se reunieron con el, uno mas horrible que el otro.

-¿Podría dejarme pasar? Llevo prisa.-trate de sonar fuerte pero me temblaba el labio.

La mirada del ojiverde se endureció y me tomo fuertemente del brazo, hubiera gemido por el dolor pero mi orgullo era mas fuerte, no quería parecer una presa fácil.

El chico tomo mi mentón firme con la mano desocupada y me miro con una desquiciada lujuria que me causo repulsión. Cuando ya había comenzado a acercar su cara con intenciones de rozar su lengua contra ella, apareció mi campana salvadora.

-¿Te crees mucho como para acercarte así a una chica que no quiere nada contigo?...bastando suéltala o te daré una patada en el culo que te dolerá hasta el fin de tus días.

Un chico alto de cabello largo y oscuro se acerco más agresivo que mi atacante y le corrió las manos de mí en un solo manotazo. Debo decir que eso igualmente me asusto pero no tanto.

-Sr. Kouga, lo sentimos, ya nos íbamos.-Los chicos se marcharon inseguros y molestos pero no reprocharon. Valla hasta los chicos llevan jerarquía…y yo que creí que eso era para lo animales.

-¿Estas bien?, siento que hallas pasado por eso, los chicos de aquí son muy…rebeldes por así decirlo.

-Estoy bien gracias, llegaste justo a tiempo, pero… ¿los conoces? Es que, te han obedecido sin reproche.-Me quede embobada cuando me fije en el. Era muy bello, sus facciones finas y varoniles a la vez, era peculiar un hombre así. Era moreno y de ojos verde intenso, su altura me devasto, y su cuerpo, dios que musculoso.

-Si, son de por estas calles, un poco maleantes pero no son tan malos chicos, solo han tenido una mala vida.


Converso tendido conmigo en aquel parque, y se volvió solitario luego de que pasara una hora. Los niños y sus madres se habían esfumado como si hubiera toque de queda.


-Valla parece el desierto

-Es que este parque es como el lejano oeste querida, ahora es mejor que te acompañe a casa, es peligroso a estas horas por aquí .

Me llevo a casa, caminamos unos 15 minutos a paso rápido, mi departamento no estaban demasiado lejos del peligroso parque. Me dejo en el pórtico y me miro con ternura…peculiar ¿no?

-Am, ¿puedo pedirte algo?-pregunto sumamente tímido, y eso me dio mala espina.

-Claro dime.

-¿Me darías tu teléfono? Me has agradado muchísimo y bueno yo…

-Claro no hay problema, así estaremos en contacto.-Saque mi celular para darle el numero. Le dicte despacio mientras anotaba en su móvil.

-Gracias, te llamare-sonrió feliz y me beso en la frente. Bajo unos escalones y se retiro. Me quede pensando un rato en la entrada del edificio, sobre todo lo que me había pasado el día de hoy; Kikyo embarazada, Inuyasha y sus disimuladas insinuaciones, los chicos queriendo abusar de mi, y kouga .Era todo tan extraño, igual de extraño que estuviera inuyasha al otro lado de la calle apoyado en su subaru impreza mirándome con aire de disgusto y alivio.