Fantasía The tale of the daughter of manna

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por patrinas, 31 Mayo 2019.

  1.  
    patrinas

    patrinas Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    16 Diciembre 2011
    Mensajes:
    89
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    The tale of the daughter of manna
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    896
    Antes que nada quería decir que no va de mitología, pero quería que este mundo la tuviera, espero que la disfrutéis.


    INTRODUCCIÓN: La creación del mundo.

    Hace mucho tiempo hubo un dios llamado Psirion, este creó de su semilla a tres dioses, Mana, Siel y Sayón, creo la tierra y se las dio a sus amados hijos, antes de someterse a un largo sueño. ´

    El dios Siel fue el encargado de darles vida, eligió la forma para cada uno, los nombres, y les dio el don de la protección.

    La diosa Mana les dio energía, les dio poder, y les brindo con el don de la magia.

    Con el dios Sayón fue diferente, el busco entorpecer el poder de sus hermanos, por lo que creo vida más allá de la de Siel y manipulo la magia de su hermana evitando que no todos portaran su don.

    Los dioses Siel y Mana, usando la poca energía que les quedaba, e imitando a su amado padre, crearon al semidiós Siarmon, al cual le encargaron la sabiduría para que las criaturas del dios de la vida pudieran usar el poder otorgado por la diosa de la magia.



    1. capitulo: la sorpresa.

    La oscuridad campaba a su ancho, y solo se veían algunos postes de luz, creados con magia en el camino, pero el espacio de la iglesia parecía oscuro, se decidió acercar sigilosamente.

    —¡Que frio! — Susurró, abrigándose un poco más.

    Entro con cuidado de no hacer el menor ruido, aunque estaba abandonada, aun podría haber personas viviendo allí.


    La iglesia era un edificio pequeño y oscuro, la sala principal era una capilla, detrás del altar, mirando hacia la izquierda una puerta semi abierta escondían unas escaleras que llevaban a las habitaciones, al comedor, y al campanario, a la derecha, había una trampilla que ahora se encontraba descubierta, el hombre subio las escaleras y reviso cada estancia.


    — ¡Esto esta vacio! —Sorprendido y en voz baja.


    Entonces bajo denuevo.


    — Si aquí no hay nada, quizás no lo haya en las catacumbas—Susurró levantando con algo de esfuerzo la trampilla que dirigía al susodicho subterráneo.

    — ¡Por Siel!¡ Que olor!

    Se amarró un pañuelo alrededor de la nariz y la boca, y siguió avanzando hasta que empezó a ver luz.


    — ¿Luz dentro?


    Caminó más despacio aun, hasta que empezó a escuchar voces.


    «Tengo que ir más despacio» se dijo mientras pisaba un charco accidentalmente.


    Entonces escuchó como un montón de gente salía despavorida, Ivastan se quedó parado y en silencio hasta que ya no los escucho más, por lo que continuo bajando.


    — ¡Por santo Siel! ¿Qué es esto?


    En el centro de la habitación abovedada, yacía una niña encima de lo que parecía ser un ataúd cerrado, o una especie de mesa rara, en apariencia dormida, por lo que se acercó.

    Pudo comprobar que aun respiraba, y a la menor llamada consiguió que abriera suavemente los ojos, su mirada estaba vacía, como ida, estaba allí, pero al mismo tiempo no estaba, al menos atendía órdenes.


    —¿Estás bien? — Tartamudeó sin respuesta— ¿Te puedes sentar? — Dijo mientras le cogía la mano para ayudarla.


    La mano estaba fría, la niña se sentó sin cavilar, de manera mecánica, aunque con la mirada hacia abajo, el collar que portaba retintineo, la miro detenidamente con la poca luz que había en la estancia, era delgada, de bajo peso, no podía tener más de diez años, llevaba muy poca ropa, solo un mero vestidito andrajoso, simple y blanco, dio una vuelta tras de ella para taparla con una manta que había traído, el pelo largo hasta la mitad de la espalda casi le tapaban las cuerdas que unían los dos extremos del trapo.

    Miró detenidamente alrededor, de valor solo había un cetro, y el colgante que ella portaba.


    —Mejor me voy— expresó sacando una cuerda.


    Se acercó a la niña y le puso la espalda.

    —Échate— La niña obedeció y se dejó caer sobre el hombre, este, se echó la cuerda hacia atrás varias veces para sujetarla, y junto con ella, se llevó el cetro.

    Ya fuera, sentó a la niña en la parte trasera de su carruaje maltrecho, se le notaba que iba entrando en calor, no pensó en lo que haría con ella, solo quería llegar a casa, de momento solo le daría algo de lo poco que tenía para cenar y la acostaría, por lo que iba distraído por las piedras del camino.

    Habían pasado dos o tres minutos desde que se alejaron de la iglesia cuando una tenue luz y unos gemidos de dolor lo sorprendieron detrás, y se giró.


    La niña estaba encogida, los ojos cerrados le brillaban, junto con el cetro y su colgante, mientras se agarraba la cabeza, sollozaba levemente de dolor, aunque este parecía intenso, duro unos segundos viendo la escena sin reacción, hasta que la niña se desplomo y todo pareció volver a la oscuridad, no se atrevía a acercarse hasta que lo hizo, y parecía estar bien, solo que se había desmayado, la tapo y volvió a su puesto, y el caballo volvió a tirar.


    No quería pensar en lo que había pasado, no tenía información apenas puesto que él había nacido en una familia pobre y sin magia, es lo que le había llevado a saquear.

    De vuelta a casa le devolvió el caballo a uno de sus vecinos y llevó a la pequeña a su vieja cabaña.
     
    Última edición: 1 Junio 2019
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  2.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Escritor
    Saludos.

    Unos detalles que resaltar:

    El prólogo tiene un color de letra distinto al del capítulo, y luce oscuro, la versión Dark del foro hace que sea muy difícil distinguir las letras.

    Hay mucha falta de tildes en palabras con acento agudo acabadas en vocal: "susurró", "escuchó"; por mencionar un par. Y a veces escribes los nombres de las deidades en minúscula, pero al ser nombres propios deberían ir siempre en mayúscula la primer letra. Usa letras para representar números pequeños "dos o tres minutos".

    Considero que es algo corto como capítulo. No podría dar una opinión de lo que me pareció justamente por lo corto que es. Saco solo dos hechos de este post: Primero, hay cuatro deidades, una superior y tres inferiores. Segundo, que el protagonista adopta una misteriosa y mágica niña que encontró en unas catacumbas.

    Me hubiera gustado saber sobre dónde se llevan a cabo los hechos. Algo que ayude al lector a ser transportado a ese sitio, poder imaginar los paisajes y edificios.

    Esperaré al siguiente capítulo para ver de qué va la historia.
     
  3.  
    Elliot

    Elliot Usuario común

    Tauro
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    Pluma de
    Escritor
    Estuvo interesante, aunque es cierto que no pasaron demasiadas cosas. Lo que no veo mal es la poca descripción del entorno dependiendo de si lo hiciste a propósito o no. Añado que creo que podrías ingeniártelas para introducir esa parte mitológica de forma más orgánica dentro de la historia en lugar de solo ponerlo en un prólogo medio aparte (quizás con el prota mencionando a los otros dioses de vez en cuando como hace con Siel. Veo que Sayón es un poco el malo de los mitos, así que quizás el protagonista pudo haber pensado en él al ver a una niña tan aterradora en un lugar tan lúgubre, pero solo son sugerencias e ideas).
     

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