The new adventure Ash.

Hola bueno aquí les traigo el capítulo “8” de “The new adventure Ash”. Espero que sea de su agrado.

Bueno como sabrán, Ash tardara una semana, pero como dije antes pasare a lo más importante. Por ende, pasare directamente cuando Ash se recupera.

Sin más que decir, los dejo con el Fic.


Narrador: Después de que Brock les dijera a los pokémon de Ash, que su entrenador estaría como nuevo en una semana, los pokés se alegraron mucho y les dieron las gracias al moreno. Claro en sus respectivos idiomas.

Posteriormente a eso Brock y los doctores siguieron trabajando con el problema de Ash, la evolución de las heridas de este último, era impresionante. Los doctores no dejaban de sorprenderse.

…

…

Ya habían pasado una semana desde el accidente de Ash. Eran las 12 del mediodía. El ferry ya estaba por llegar a ciudad carmín. En una habitación del barco, un joven azabache despertaba.

Capítulo 8: (Voz de la de Brock): Los efectos secundarios del golpe.

—Que dolor de cabeza. —Hablaba mirando el techo de la habitación del lugar, mientras se sacaba el respirador. —¿Qué me paso? Esto parece la habitación de un hospital. —Continuaba, pero ya sentado en su camilla. —Esta no es mi ropa. — Seguía hablando mirando para todos lados, muy confuso. —En esa mesa está mi ropa. — Termino para luego ir a vestirse.

Cuando termino de vestirse se acordó de algo.

—¡¿¡¿Dónde está Pikachu?!?!. —Dijo sobre exaltado, saliendo de la habitación. Cuando abrió la puerta, se topó con una persona, que era muy conocida para él.

—Ash, amigo. Despertaste. —Hablaba Brock, muy contento de que su amigo allá despertado, mientras lo abrasaba.

—Brock… ¿Qué haces aquí?. —Pregunto el azabache, muy confundido, pero al mismo tiempo estaba feliz de verlo de nuevo, y claramente recibiendo el abrazo.

—Bueno yo soy enfermero pokémon en este ferry, pero solo es temporalmente. —Explicaba el moreno.

—¿Sabes dónde está Pikachu?. —Pregunto el ojimarron.

—Sí, está en la guardería. Con tus demás pokémons. —Contestaba el moreno de ojos a raya.


Posteriormente Ash y Brock se dirigieron a dicho lugar. Mientras caminaban, hablaban.

—Y, dime Ash, ¿Cómo te sientes?. — Preguntaba el moreno.

—Pues, bien. ¿Por qué lo preguntas?. — Exclamo y pregunto el azabache, un poco confuso.

—¿No te acuerdas de nada?. —Volvió a preguntar el ex líder.

—Lo único que me acuerdo, es que estaba entrenando con Pikachu y Palpitoad. Y después desperté en esa habitación. —

—Ya veo, te contare todo. —Hablo, para luego empezar a narrar todo lo sucedido.


Mientras Brock le contaba todo. En alguna parte de la región de la región de Johto. Un pokémon había aparecido. Este tenía una altura de 1,65, y pesaba alrededor de 60 kg. Su apariencia era de color azul, con negro, también amarillo y rojo. Obviamente era Lucario en su mega evolución.

—Bien, es hora de encontrar a Ash. — Hablo Lucario, muy serio. Posteriormente giro su cabeza en un radio de 180 grados, para luego decir. —Ya lo encontré, puedo sentir su aura, es débil. Pero con un buen entrenamiento podría hacerse muy poderoso. — Termino, para luego salir corriendo a una velocidad de 150km/h, en dirección en donde sintió el aura de nuestro héroe.


…


Mientras tanto en el ferry que estaba por desembarcar en Kanto, ciudad Carmín. Brock ya le había pedido a la encargada de la guardería que les trajera a los pokés de Ash. Mientras terminaban de platicar.

—Y eso paso.

—Ya veo. Entonces por culpa de ese golpe yo podría haber cambiado, totalmente. —Dijo el azabache muy pensativo.

—Ash creo que estas para que te demos el alta. Pero sí por alguna razón, o algo te sientes diferente, me dices, ¿ok?. —Brock le pidió a Ash.


La encargada ya había llegado con el moreno y el azabache. Y Pikachu, quien se encontraba fuera de su pokébola, salto a los brazos de su entrenador. Muy feliz de verlo sano y salvo.

—Hola amigo te extrañe un montón. Lo siento sí te preocupe. —Hablo Ash abrazando a Pikachu.


—Bien, su interacción con los pokémon no ha cambiado. —Pensaba Brock, muy contento.


Posteriormente Ash dejo salir a todos sus pokémon. Estos se alegraron al ver que su entrenador estaba como nuevo.



—El ferry con destino a Kanto, ésta a punto de desembarcar en cuidad Carmín. —Sé escuchó una voz atreves de los parlantes.


…


En otro lugar Lucario estaba mirando el océano, mirando en una dirección. No obstante a esto miro para todos lados y dijo. —Bien, nadie me ve. — Posteriormente se elevó a lo más alto, entre las nubes, para que nadie lo viera. Y tomo vuelo en esa dirección, con una gran velocidad.


…


Volviendo con nuestro héroe Ash, ya habiendo guardado a sus pokés en sus pokébolas, fue a su respectiva habitación a buscar sus respectivas cosas. Para cuando termino el ferry ya había llegado al puerto. Y la gente empezaba a desembarcar.

Ash, Brock y Pikachu estaban a punto de bajar del ferry, pero cuando Brock vio a todos los periodistas para entrevistar a Ash. Brock le dijo que se meta en la multitud que bajaba del barco. Para no ser asechado por interminables preguntas, ya que él era el campeón.

Así fue, Ash Pikachu y Brock se metieron en la multitud. Los periodistas no pudieron encontrarlo. Se resignaron y se fueron.


…

Después de estos acontecimientos, Brock, Ash y Pikachu se fueron al centro pokémon. Cuando llegó la enfermera Joy a recibirlos, les invito la comida, por una agradable presencia de cierta presencia. Y ahí se pusieron a conversar.

—Bueno Ash… ¿Que aras ahora?. —Preguntaba el moreno.

—Yo… tengo que ir a hacer unas compras. Y luego retomare mi viaje a pueblo Paleta. — Respondió el azabache un poco serio mirando una hamburguesa que había en la mesa.

—Ya veo, te acompañare. Después nos separaremos. Yo tengo que ir a Plateada. ¿Qué pasa Ash?, no has tocado tu hamburguesa, —Cabe destacar que el moreno y la ratita kuki, ya habían terminado de comer.

—Bien, eso es genial Brock. Y no la he tocado, porque no tengo hambre. —Hablo el ojimarron, mirando al moreno mientras que corría su plato hacía delante.

Brock y Pikachu preguntaron. —¿¡Qué!?. —Un pocos sobre exaltados, obviamente Pikachu en su idioma. Ya que Ash no rechazaría nunca a una hamburguesa. Bueno ningún alimento.

—Esto es extraño. —Pensó el ex líder, muy confundido. Pero lo dejo pasar por el momento.

—Bueno, ¿nos vamos?. —Pregunto Ash, para luego levantarse de su asiento. Posteriormente, Pikachu se subió a su hombro. Brock guardo la hamburguesa. Y emprendieron su viaje a su destino.

…

Después de 10 minutos de caminata. El grupo llego a su destino.


—¡Al centro comercial!, ¿enserió?. Esto es muy extraño, lo único que falta es que compre ropa. —Pensaba Brock, muy serio, pero a la vez muy extrañado de su compañero.


Por parte de Pikachu, no dijo nada, pero sabía que algo andaba mal.

—¿Dónde iremos Ash?. —Pregunto el moreno muy curioso.

—Ya, lo veras.

Después de haber caminado unos minutos, Ash, Brock y Pikachu, llagaron a destino.

—¿¡Una tienda de ropa!?. —Exclamó Brock, un poco sobre exaltado. —¿¡Pika!?. Dijo el ratoncito de la misma manera que el moreno.

—Sí, quiero cambiar mi estilo. —Habló el azabache, mirando su ropa que naturalmente lleva.

—Mmm. Está muy cambiado, él no era así, ¿Acaso serán los efectos secundarios del golpe en su cabeza?... Sí, ahora que lo pienso y recuerdo. Su manera de hablar y de actuar son muy diferentes, parece más maduro. —Pensaba el moreno, muy confuso, pero era una razón lógica.

Posteriormente el grupo entro al local. Este por la parte de afuera, estaba pintado de un color azul cielo, dos vidrieras que se podían ver cualquier tipo de prendas para hombres. Una puerta de doble vidrío. Y arriba un cartel que decía “Prendas para hombres”.

...

—Hola, ¿En qué puedo ayudarle?, me llamo Yamila. — Hablo la chica que atendía. Pero cuando vio detenidamente y al darse cuenta de quién era. — ¡¡Haaa, pero sí es, Ash Ketchum, el campeón de Unova y maestro pokémon!!. —Grito con locura la chica. Eso sorprendió un poco a nuestro grupo, ¿Pero qué se podía esperar?. —¿Después me da su autógrafo?. —Termino, con una dulce voz; La chica era muy linda, tenía cabello castaño claro, ojos color miel, vestía con un vestido color rosa que le llegaba hasta las rodillas, también usaba sandalias de taco alto.

—Sí, claro. Estoy buscando ropa nueva, ya sabes para cambiar de estilo. —Explico el azabache, muy amable.

—Bueno, tenemos lo último en moda, y en mi opinión se le vería muy bien a usted, señor. —Contestaba con una sonrisa. —¿Quiere verlos?. —Pregunto.

—Sí, claro Yamila. Y no me digas señor, solo Ash. —Respondió el ojimarron.

—Ya se lo muestro, Ash. —Termino, para luego ir a buscar el conjunto.


Brock prestaba atención, estaba casi seguro de que el cambio radical que tuvo Ash, era por el golpe es su cabeza. Pikachu, también estaba al igual que el moreno, obviamente, no era algo normal lo que le pasaba al azabache. Luego de unos minutos la chica regreso con las prendas. Y un par de tenis, que obviamente eran parte del conjunto.

—Bueno esto es el conjunto, Ash. Tienes camisa mangas largas a botones, color negro, también tenemos, vaqueros color negro. Y unos tenis de Adidas. Este conjunto es de más o menos de su talla. Y por allá tienes los probadores.—Explico la chica, apuntando asía el lugar.

—Bueno, gracias. —Hablo para luego ir a cambiarse.

…

Unos minutos después salió ya vestido.


—¡¡Ash amigo, te vez muy bien con eso!!. —Critico el moreno.

—¡¡Pika, pi!!.

—¡¡Sí, en verdad, se ve muy bien!!. —Alago Yamila.

—Bueno, muchas gracias. ¿Cuánto seria?. —El azabache pregunto el precio del conjunto.

—500 dólares. —Contesto la Yamila.

—¡¡¡Enserio!!!, ¿500 dolares vale un conjunto de ropa?. —Pensaba Brock.


El ojimarron abrió su mochila, saco dinero. Y dijo.

—Toma.

—Ahí, hay más de 500. Acaso, ¿No sabe contar? —Hablo para sí mismo.

—Ash, aquí hay más de 500. Hay 1000 —Explicaba la chica, que ya había terminado de contar.

—Sí, lose. El resto déjatelo de propina, por un magnifico servicio. —Hablaba Ash, para después guiñarle el ojo derecho. Ese gesto le llamo mucho la atención al ex líder.

—¿Qué, enserio?. ¿Y ese gesto?. —Volvió a pensar el moreno.

—He, ¿Enserio?. Bueno gracias…. Una cosa más, ¿Me da su autógrafo, y se saca una foto con migo?. —Pregunto Yamila con una tierna sonrisa.


—Claro. —Hablo el pelipuntiagudo. Para después darle su autógrafo y sacarse una foto.

(N/A: Bueno más o menos esta es la ropa que compro Ash, pero estilo anime imagínenselo.

Contenido oculto

)


…

Después de los acontecimientos recién dados, el grupo siguió su camino. Ya se encontraban caminando por la “ruta 6”.


—Brock. —Llamó Ash. Pero el moreno no contestaba, estaba muy pensativo. —Brock… Brock… ¡¡¡BROCK!!!. —Ash grito para llamar su atención.

—He, sí, ¿Ash que pasa?. —Pregunto, nervioso el moreno.

—¿Paramos a comer?, además está anocheciendo. —Pregunto.

—Claro.

…

Después de eso, el grupo de héroes. Para a cenar. Ya se encontraban caminando un buen rato. Y por decir rato, me refiero a unas cuantas horas, por ende ya era hora de cenar. Después se dispusieron a descansar. Para así, al día siguiente ser hombres nuevos y pokémons.


…


Al día siguiente, nuestros héroes ya se encontraban desayunando junto a sus pokémons. Después de ese desayuno, se dispusieron a seguir con su camino. Pero algo los interrumpió el C-Gear del Brock sonó, y este contesto.

—Hola Brock, soy la enfermera Joy de cuidad Azulana. —Se presentaba Joy.

—Ah, hola enfermera Joy, ¿Cómo está?. —Saludo y pregunto.

—Pues no muy bien, me han avisado que en un día llegaría una ambulancia con pokémons heridos, y me han dicho que son varios, esto me lo dijo la oficial Jenny de esta ciudad. —Brock prestaba atención, al igual que Ash, y Pikachu. —Supuestamente un camión que transportaba pokémons colisiono. Es terrible, por eso quería saber si estas cerca, así me ayudas, Chansey y yo no podremos solas. —Explicaba Joy con angustia.


—Claro, más o menos en una hora salgo de “ruta 6”, entro a cuidad Azafrán y me encamino directo a “ruta 7” así llego a Azulona.

—Está bien, te espero y gracias.

—No hay porque. —Posteriormente cortaron la llamada.


—Es grave, ¿No?. —Pregunto, el ojimarron.

—¿Pika?. — También pregunto.

—Al parecer, sí. —Respondió, con cierto tono de angustia.

—Creo, que nos separaremos en Azafrán. —Exclamó el moreno.

—¿Necesitas qué valla con tigo?. —Pregunto.

—No Ash, no es necesario, no es algo que la enfermera Joy y yo, no podamos resolver. —Contesto con confianza. —Además, tú tienes tus cosas ahora que eres campeón. —Termino.


Posteriormente Ash, Brock y Pikachu, siguieron su camino.

…

Mientras ellos seguían con si comino, en otro lugar llegando a Carmín. Mega Lucario, se encontraba parado en una roca tomando un descanso.

—Estoy muy cerca.

Posteriormente, el poké se dirigió a un árbol y arranco unas manzanas. Posteriormente el pokémon se dispuso a correr, para encontrar a Ash


…

Volviendo con nuestros héroes. Ya estaban por entrar a cuidad Azafrán, y Brock pregunto.


—Ash, ¿Recuerdas qué te dije de los efecto colaterales del golpe en la cabeza?. —Preguntó.

—Hee, sí, ¿Qué tiene?. —Respondió y preguntó, un poco confuso. Por parte del ratoncito amarillo, solo prestaba atención.

—Bueno, creo que esos efectos, están empezando a hacer efectos. —Contesto Brock, muy serio.

—¿Enserio?, yo no me he dado cuenta, ¿Y, cuales son los efectos?. —Preguntó más confuso que antes.

—¡¡Que!!, ¡¿acaso no te has dado cuenta de los cambios repentinos que tuviste?!. —Pregunto un poco sobre exaltado.

—Nope. —Simplemente contesto con una negación.

—1°: Rechazaste una hamburguesa, que es tú patillo preferido, y tú no la rechazarías por más que estuvieses lleno.

2°: Acaso te escuchas como hablas, tus formas de hablar y de actuar han cambiado.

3°: Te gusta la moda.

4°: El gesto que le hiciste a Yamila, la que atiende el local donde compraste tu ropa nueva. Tu nunca le arias un gesto así a una chica…

Por el momento, no he visto ninguna más. —Termino, muy pensativo.

—Mmm, tienes un buen punto. Mejor dicho tienes razón. Acaso este es el cambió que estoy sufriendo, mmm, no lo sé, pero me agrada. —Hablo Ash.

—Pika, pi. —Dijo Pikachu señalando un cartel que decía, “usted está entrando a cuidad Azafrán”.

—Bien llegamos. —Dijeron Ash y Brock al mismo tiempo.

—Bueno Ash amigo, creo que yo iré por el sendero de la izquierda. Tengo que ir lo más rápido posible. —Exclamo moreno, un poco angustiado, hace poco se reencontraron y ya se tenían que separar.

—Sí, ya nos volveremos a ver amigo, y gracias por todo, nos vemos. —Contesto el azabache.

—Me iré más tranquilo ahora que vi que los efectos secundarios del golpe, no son para mal. —Seguía hablando el moreno. —Bueno nos vemos amigos. —Termino para luego encaminarse Azulona.

—¡¡Pika pi, pika chu!!. —Se despedía y agradecía Pikachu por todo lo que había hecho por ellos. —

—¡¡Adiós!!. —Dijeron los 2 al mismo tiempo.

…


Narrador: ¿Qué aventuras les depara el destino a nuestro joven héroe?... averigüémoslo en el siguiente capítulo de esta hermosa historia… Esta historia continuara…


Bueno amigos hasta aquí el capítulo de hoy. En el capítulo siguiente se conocerán Ash y Lucario. Espero que este capítulo les haya gustado.

 

Bueno, un nuevo capítulo de este hermoso fic.


Narrador: Nuestro nuevo héroe Ash Ketchum y su fiel amigo y compañero Pikachu, se encontraban en cuidad Azafrán, la capital de Kanto. El azabache caminaba por las calles de dicha ciudad, cuando.

Jessy: Prepárense para los problemas.

James: Y más vale que teman.

Jessy: Para proteger al mundo de la devastación.

James: Para unir a los pueblos dentro de nuestra nación.

Jessy: Para denunciar los males de la verdad y el amor.

James: Para extender nuestro reino hasta las estrellas.

Jessy: ¡¡Jessy!!.

James: ¡¡James!!.

Jessy: ¡¡El equipo Roket viajando a la velocidad de la luz!!.

James :¡¡Ríndanse ahora o prepárense para luchar!!.

Meowth: ¡¡Meowth!! ¡¡Así es!!.

Capítulo 9: (Con la voz de Oak): hoy presentamos: Mega Lucario, la creación de Arceus.

—¡¡Pika, pi!!. —Dijo la rata eléctrica con expresión de enojo.

—Equipo Roket, ¿Qué hacen aquí?. —Pregunto Ash, sin sorpresa alguna.

—Queremos a tu Pikachu bobo. — Hablo James cruzado de brazos, mirando fijamente al azabache.

—Y sí no, prepárate para los verdaderos problemas. —Dijo Jessy, también cruzada de brazos y mirando al azabache.

—Sí, dánoslo. —Habló el gato parlante

—Ustedes, más que un problema, son un dolor de muelas. —Seguía el ojimarron, revoleando los ojos, sin importancia alguna. —¿Acaso no se cansan?. —Termino con una pregunta.

—¿A qué te refieres?. —Pregunto el felino.

—¡¡¡Y nosotros no somos ningún dolor de muelas, mocoso insolente!!!. —Grito Jessy, invadida de furia.

—Sí tarugo, Jessy tiene razón. —Exclamo el pelilila, para apoyar a su compañera.

—Mmm, enserio, ¿No se cansan?. Siempre la misma historia, ustedes quieren atrapar a Pikachu, y siempre fue el mismo resultado por cinco largos años, siempre salen volando.

—Pika. —Dijo el inicial del azabache, con un gesto de afirmación de cabeza, dando a entender que su entrenador tenía razón.

—¡¡Poder oculto!!. —Ordeno la peliroja. Sacando a Woobat.

Posteriormente el murciélago libero una bola de energías de color verde.

—Contrarréstalo, contra escudo. —Le hablo el azabache tranquilamente a su Pikachu.

No obstante, Pikachu empezó a girar en un radio de 0° y expulsar electricidad para todos lados, cuando el ataque de Woobat y el movimiento ofensivo y defensivo del amarillo hicieron contacto provoco una explosión que apenas se podía ver.

—Pikachu, ¿puedes verlo?. —Pregunto su amo.

—Pika. —Afirmo.

—Electro bola. — Ordeno con serenidad.

Posteriormente Pikachu cargo una esfera eléctrica en su cola y la lanzo contra el poké de Jessy. Pero 30 centímetros antes un ataque e balas semillas intercepto el ataque eléctrico. El Carnivine de James había atacado. Causando otra explosión, pero esta vez fue más débil.

(N/A: No puse que le mordió la cabeza a James, ya que sí no, arruina el efecto sorpresa de la intercepción del ataque “bala semillas”)

—Con que esa tenemos. Pikachu, ataque rápido y cola de hierro, y no pares hasta que no pueda luchar.

Posteriormente Pikachu se lanzó con una gran velocidad. Y en unos cuantos segundos ya había llegado al lado del poké tipo planta. Y comenzó a atacarlo con una dosis consecutiva de cola de hierro. El pokémon de James resistió la primera, la segunda, la tercera, pero la cuarta cayó derrotado. No obstante Pikachu volvió a ponerse en guardia frente a Ash.

—Uno menos. —Hablo el azabache.

—¡¡¡Noooo, Carnivine!!!. —Dijo, para luego correr a donde su pokémon.

—¡¡¡Woobat, tornado!!!. —Ordeno Jessy.

—Mala elección. Pikachu, mantente firme y attac trueno ahora que esta vulnerable.


Posteriormente Woobat agitaba sus alas, creando un remolino de viento. Por parte de Pikachu se mantuvo firme, para mandar un poderoso attac trueno. Este ataque fue lo suficiente como para mandar a volar a Woobat con Jessy. Dejando al equipo Roket reunido en un solo lugar.

—Tacleada de volteos. —Ordeno.

Pikachu ejecuto el ataque, corriendo a donde el grupo de malos, cubriéndose de un manto eléctrico. Cuando Pikachu envistió al grupo causo una explosión, luego de eso, los Roket salieron volando por los cielos.

—¡¡¡El equipo Roket ha sido vencido otra vez!!!. —Se escuchó a lo lejos en el firmamento.


—¡Bien amigo, lo hicimos!. —Exclamo Ash, muy alegre.

—¡¡Pikaaa!!. —Hablo en su idioma. Corriendo y saltando a los brazos de su amigo.

—Bueno amigo, sigamos con nuestro camino. — Hablo para luego encaminarse a su destino, con su fiel y confiable Pikachu en su hombro. Pero cuando dio 4 pasos, se detuvo, y miro para atrás, después miro para todos lados. Ash definitivamente sentía que lo observaban, pero no sabía que o quien era. No le dio mucha importancia y siguió caminando.

…

—Amigo, quería pasar a visitar a Sabrina. Pero lo aremos más adelante, por el momento sigamos nuestro camino. Pero pasemos al centro pokémon. —Comento el azabache a su compañero, mientras seguían por su camino.

…

Después de 15 minutos Ash estaba entrando al ya nombrado lugar. Se van a la resección y les da la bienvenida Joy.

—Ah… Pero sí eres tu Ash y Pikachu obviamente. Ha pasado tiempo. ¿Cómo han estado?. —Pregunto la enfermera.

—Hola enfermera, sí, ha pasado tiempo. Y he estado bien ¿Y usted?. —Contesto y pregunto.

—Pika. —Saludo el inicial del ojimarron.

—Casi ni te reconozco, has cambiado. Sin contar que ahora eres mundialmente famoso, ya que eres campeón y maestro pokémon. —Hablaba la enfermera con una sonrisa.

—Bueno, no es la gran cosa, jeje. Enfermera Joy, necesito el transportador (N/A:o como se diga, no me acuerdo).

—Sí, está por allá. —Dijo señalándole el lugar.

—Bueno, muchas gracias, hasta luego. —Se despidió el azabache.


No obstante, se fue al transportador que se encontraba al lado de los videos teléfonos. Y de ahí llamo al Prof, Oak. Luego de un rato, este último atiende.


—Hola, sí, habla el prof Oak, ¿En qué puedo ayudarle?. —Pregunto sin reconocer al emisor de la llamada.

—Prof, ¿hay alguien, con usted?. —Pregunto.

—Pika, pi. —Saludo el eléctrico.

—No, no hay nadie. Hola Pikachu. ¿En qué puedo ayudarte? —Volvió a preguntar.

—Soy Ash, prof. ¿No me reconoce?. —Contesto con una pregunta.

—¡¡Heeee, Ash!!. —Hablaba con expresión de asombro. —No, sinceramente no te reconocí con esa ropa. Solo supuse que podía ser alguien parecido a ti. —Termino.

—Bueno, necesito hacer unos cambios. —Exclamo Ash.

—Sí, ¿A quién quieres?. A y la profesora Juniper me envió a algunos de los pokémon que capturaste en Unova, obviamente sin contar a los que tienes en este momento. A y felicidades, por haber ganado la liga. Ya eres maestro pokémon, y campeón, has cumplido tu sueño muchacho, estoy muy orgulloso de ti. —Hablo el prof Oak.

—Gracias profesor. Le enviare a los 5 que tengo aquí, menos a Pikachu. Y quiero que me envíe a; Infernape, Sceptile, Charizard Y Buizel.

—Pero puedes escoger uno más. —Informo Oak.

—No profesor, por el momento esos. — Contesto el ojimarron.

—Bueno, espérame un segundo, voy a buscarlos.


Posteriormente Oak se fue a buscar a los pokémons. Cuando regreso hicieron el intercambio, Y antes de despedirse Ash le dice a Oak, que no le diga a nadie que hablo con él, debido a que le quería darle una sorpresa a su madre, y este asintió.

Cuando Ash termino, se despidió de la enfermera, para luego irse pero cuando salió a fuera sintió esa sensación de nuevo, esa sensación de que lo observaban. Miro para todos lados, pero no veía nada.

A Pikachu le empezó a preocupar, desde que derroto al equipo Roket está así de raro. Después de eso se encamino a la “ruta 5”.

…

Ash y Pikachu ya llevaban caminando por dos horas. Ash estaba metido en sus pensamientos, no había dicho nada desde que entraron a la “ruta 5”.

—¿Qué es está sensación, me siento observado desde que derrote al equipo Roket. Pero, ¿Por qué?. Pero sé que me estas vigilando, algo quiere. No sé sí es un humano o un pokémon. Pero está ahí en algún lugar, observándome. —Esos eran los pensamientos del azabache, lo que lo incomodaba.


…

En otro lugar, no tan lejos de donde estaba Ash, Estaba Lucario observándolo. Para ser un poco más precisos, a más o menos 900 metros de altura de donde estaba Ash.

—Es hora. —Dijo la creación de Arceus, para luego bajar a una velocidad impresionante.

Lucario aterrizo frente a Ash, levantando una cantidad de polvo más o menos de 6 metros a la redonda, no dejaba ver nada. Tanto Ash como Pikachu, se hicieron para atrás, al sentir que algo o alguien estaba frente a ellos.


—¿Qué demonios?... kof, kof. —Hablaba y tocia el azabache.

—Pikaaa. —Dijo el poké para luego toser.


Posteriormente el futuro pokémon de Ash, unió sus puños, provocando una onda expansiva de viento. Esto provocó que el polvo se disipará en unos segundos. Dándole visibilidad a Ash y su inicial.

—¿Qué eres?, supongo que eres un pokémon, ¿no?. —Pregunto Ash sin miedo alguno.

—¿Pikaa?. —Pregunto el amarillo.

—Sí, soy Lucario, y soy una creación de Arceus, especialmente para ti, Ash. —Dijo el poké en su mega. Eso sorprendió a Ash y a Pikachu.

—Ash, tu eres el elegido. Yo fui creado para estar a tu lado. —Informo el pokémon vario color.

—Pero… ¿Por qué yo?. —Pregunto con incredulidad el azabache.

—Como lo escuchas Ash, Arceus me creo especialmente para ti. Yo tengo la habilidad y poder de un legendario o una deidad. Me creo a mí, como un mediador en futuras batallas de legendarios y deidades. Soy un pokémon especial, tipo acero/ lucha/ Psíquico, También puedo volar, pero eso nadie lo tiene que saber.

—Ya veo. Oye, ¿tú me observabas?. —Pregunto el azabache. Con la mano en su mentón, muy pensativo.

—Sí, desde que derrotaste al equipo Roket. —Contesto a su pregunta.

A Ash se le aclaro la mente, de por qué sentía esa sensación. En el caso de Pikachu, contesto la pregunta de por qué su amigo actuaba tan extraño.

Arceus, me dijo que tú eres especial también, tu manera de actuar en diversas circunstancias, tu forma de interactuar con los pokémon, que tú eres un chico que no trata a los pokémon como simples pokémon, que los tratas como a tu familia. — Termino.

—No, te equivocas, yo no trato a los pokémon como a mi familia, ellos son mi familia. —Daba a entender el azabache.

—Bueno. ¿Me dejarías ser parte de tu familia?. —Pregunto el poké.

—Claro, ¿por qué no?. —Dijo el azabache sacando un pokébola y pensó al mismo tiempo. —Que bueno que me traje un pokémon menos. —Termino su pensamiento, para lego preguntarle a Lucario. —Pero, ¿Por qué eres diferentes a los Lucario que conozco?. —Termino.

—Yo soy un Lucario normal, pero en su mega evolución. —Explico.

—¿Mega evolución?. —Volvió a preguntar.

—Sí, mega evolución, es una evolución que va más allá de la evolución normal. —Le informo al azabache.

—¡Bien Lucario, bienvenido a la familia!. —Dijo el azabache con emoción, para luego lanzarle la pokébola.

—¡¡Pika, pi!!. —Dijo el ratoncito dándole la bienvenida.

Cuando está hizo contacto, una luz roja envolvió a Lucario y lo absorbió, posteriormente cayó, y empezó a moverse y parpadear una luz roja en su centro. No obstante paro en seco y un brillo alrededor de la pokébola se hizo presente, dando a entender que había capturado a Lucario.

Ash se acercó y agarro la pokéball, después saco a Lucario, para luego sacar a sus pokémon. Charizard, Sceptile, Infernape y Buizel.


Después de una serie de saludos, Ash guardo a todos sus pokémons, excepto a su fiel compañero, y así continúo su viaje.

…

…

Ash, seguía caminando, y se percató de algo.

—Charizard, sal. —Dijo lanzando su pokébola. Sacando a su ya nombrado pokémon.


—¿Puedes llevarme a Celeste?. —Pregunto el azabache a su pokémon.

—¿Pika?. — Imito a su entrenador.


Posteriormente su pokémon asintió con la cabeza, y poner el lomo para que Ash subiera. Ash y Pikachu subieron y tomaron rumbo a dicha ciudad.

Mientras Ash con Pikachu surcaban los cielos en Charizar para llegar a Celeste. En otro lugar, mejor dicho en esta última ciudad. Un grupo de jóvenes estaban buscando algo o alguien, pero al parecer no lograron encontrar a que o quien buscaba.


—¿Encontraron a Marina?. —Pregunto un chico cuya vestimenta era de; Una gorra mirando para atrás amarillo con negro, un buzo de color rojo con blanco, un short del mismo color que su gorra y usa una deportivas que combinan con sus ya nombradas prendas. También se le dejaba ver el flequillo un poco grande y su cabello de color azul. Sí ese chico era Jimmy.

—No, yo no. — Hablo un chico de cabello verde, ojos del mismo color, camisa mangas largas negras y una mangas cortas lila. También usaba un jean verde marino claro, y unos zapatos negros. Sí ese “chico” era Drew.

—Yo tampoco he tenido suerte. —Hablo una chica de cabellos castaños, ojos color azules. Usaba una pañoleta verde, un no sé qué naranja con detalles blancos. Y una calza de color negro que le llegaba un poco menos que a las rodillas. Sí esa chica era May.

—Yo no pude encontrarla. —Hablaba una chica de cabellos azules, ojos azules usaba un gorro con media pokébola en medio. Con un estilo a vestido pero con falda. Esa chica era Dawn.

—Esto no puede ser peor, no encontramos a Marina. ¿Qué aremos ahora?. — Jimmy esta triste por lo de su “novia”, o ex. —¿Cómo pude ser tan estúpido?. —Termino.

—Jimmy la encontraremos. —Apoyo May.

—Sí. —Fue lo único que articulo Drew, sin importancia alguna. Dawn solo miraba triste.

—Sé fue por mi culpa, sí yo la hubiese apartado a esa chica que me beso, ella no me hubiera visto. Pero como un tonto acepte gustoso ese beso. ¡¡Maldición, soy un estúpido!!. —A Jimmy se le pusieron los ojos cristalinos, como de que lloraría.

—Sí, tienes razón. Es tu culpa. —hablo el peliverde, sin darle mucha importancia.

—¡¡Drew, no ayudas!!. —Reprocho la castaña, un poco enfadada.

—Ok, ok, no hablo más.

—Buenos sigamos buscando. Supongo que aún faltan partes de la ciudad por recorrer. —Comento Dawn.


Posteriormente todos asintieron y se pusieron a buscar a su amiga.

Mientras este grupo continuaba con su búsqueda. Ash ya había llegado a Celeste, estaba caminando por las calles de dicha ciudad, iba tan metido en sus pensamientos de cuáles serían sus próximos entrenamientos. Pero cuando menos se lo espero, alguien lo envistió. Ese alguien era una chica de cabello cerúleo, ojo de color zafiro. Esa chica era Marina. Pero era extraño, Marina estaba llorando desconsoladamente, sentada en el suelo. Al igual que su inicial, Ash se estaba sobando la cabeza del golpe, y cuando la escucho llorar le dijo.

—Lo siento, no fue mi intención lastimarte, lo siento. —Decía el azabache un poquito nervioso, trataba de calmar a la chica que seguía llorando. Pero no había caso, ella lloraba y lloraba. —Enserio perdóname, no fue mi intención, lo que pasa es que estaba tan metido en mis pensamientos, que no te vi venir. Perdóname. —Termino un poco angustiado. Marina al darse cuenta de esto reacciono y contesto.

—He, no, no lloro porque chocamos, lloro por otra cosa. — Hablaba la ídolo pokémon entre lágrimas.

—¿Y por qué lloraría una chica tan hermosa como tú?. —Pregunto el azabache, extendiéndole la mano, para ayudarla a levantar. Ella al notar que le dijo ese alago, lo miro y se ruborizo, y acepto el gesto del azabache.

—¿Pika?. —Sé pregunto el amarillo en sus pensamientos, confuso por el alago de su amigo asía la chica.

—Tú, ¿Crees, que soy hermosa?. —Pregunto, secándose las lágrimas.

—Sí, claro que lo eres. Sí te dijera que eres fea, estaría mintiendo y un montón. —Hablo el ojimarron, y con eso logro sacarle una sonrisa a Marina pero ahora estaba más sonrojada.

—Muchas gracias. Ha, disculpa mis modales, soy Marina. —Agradecía y sé presentaba.

—Hoo, lo siento, yo soy Ash Ketchum. Y él es mi compañero y mejor amigo; Pikachu. —Se presentaba nuestro campeón y presentaba a su amigo, muy alegre. —Pika, pi. —Saludo el pokémon, levantando la pata derecha, que ya se encontraba en el hombro del azabache.

De repente un ruido extraño se hizo presente. Sí, a alguien le rugió la tripa, pero no era a nuestro héroe, ni a su inicial, sí no que a Marina.

—Lo siento, lo siento. — Marina se moría de vergüenza, también estaba muy ruborizada por el acontecimiento recién dado.

—Jejeje, ¿Vamos a comer algo?. —Propuso el azabache con una sonrisa.

—Sí, claro. —Contesto, para luego encaminarse a un restorán.


Narrador: Y así es como termina el capítulo 9 de esta historia…. Continuara.


Bueno hasta aquí nomas, espero que haya sido de su agrado. Y sí fue así, dale “me gusta” y “Comenta”.

 

Hola, vengo con un nuevo capítulo.



Narrador: Nos encontramos a nuestro héroe Ash, esperando su platillo de comida, al igual que su nueva amiga y Pikachu. El trio estaba en un hermoso restorán de Celeste. Era hermoso y elegante, era un estilo a una cabaña, ya que era todo de madera barnizada. Tenía una barra llena de bebidas, la puerta de entrada que era de vidrio.(como ustedes quieran imagínenselo).

Capítulo 10: (Con la voz de Marina): Viejos amigos.

—Bueno señor Ketchum, dos platos de espaguetis y uno de comida pokémon. Dos vasos, una “Coca Cola” de dos litros y cuarto. —Hablaba el mesero, dejando las cosas arriba de la mesa.

—Gracias. — Agradecían Ash y Pikachu y su recién conocida amiga. Pero Marina seguía triste. El que Ash le haya sacado una sonrisa, no significaba que iba a estar así todo el día. Ella seguía pensando, en el ¿Por qué? Su novio le hizo eso.

—Marina, puedo ver que estas muy dolida y herida por alguna razón. ¿Quieres contarme cuál es?.

—No sé, tú tienes tu vida, como para andar preocupándote por la mía. —Hablaba la chica de caballos cerúleos.

—No digas eso, sí es verdad yo tengo mi vida, y tú también eres parte, desde que entraste en ella. Pero también me preocupa la tuya, no me gusta verte así. Por eso te lo pregunto.

Pikachu sé seguía sorprendiendo. Finalmente Marina sé decide a contarle.

—Vi, como mi novio se besaba a otra chica. Y no me gustó nada. —Explicaba Marina, mientras que unas lágrimas se le caían por ese bello rostro, al recordar tal acto. Ella era una chica muy sensible y algo como eso la deprimió muchísimo.

—Ya no llores, no me gusta verte así. —Hablaba Ash, con cierto tono de angustia. Mirándola a los ojos. —Además… capas que ella lo beso a él y tu justo los viste. —Terminó, tratando de ayudarla a reconciliarse. Pikachu no dejaba de sorprenderse, pero solo escuchaba.

—No sé, pero, sí fue así, a él igual le gusto, para aceptar el beso. Ya que él no lo rechazó. — Termino mientras pensaba. —Esto, que me está pasando es lo mismo que me pasaba con Jimmy, pero es tanto que, no sé. Esta sensación, ¿Será que estoy enamorada de él?. Eso sería amor a primera vista. Pero sí se lo digo tan repentinamente va a pensar que lo estoy usando para olvidar a Jimmy. Además quiero tiempo para estar segura, unos días. Además tengo que ver sí el siente algo por mí… Él es tan tierno, quiere ayudarme a pesar de que nos conocimos hace poco. —Esos eran los pensamientos de Marina.

—Marina, te pasa algo, tu respiración se está tornando muy agitada, ¿Quieres ir al centro pokémon?. —Se preocupaba el azabache.

—No Ash gracias, estoy bien. — Dijo Marina, que ya estaba terminando su espagueti. Ash ya lo había terminado. Y Pikachu su comida. Posteriormente el mesero trajo el postre. Este era como un budín, pero de helado, bueno era un postre helado, “Bombón Suizo” se llamaba el postre. Trajo dos y para Pikachu trajo una botella de kétchup.


—Y, ¿Qué aras ahora Marina?. —Pregunto él azabache curioso.

—Yo, no sé. Estaba viajando con mis compañeros por Kanto, pero creo que a partir de mañana viajare sola. No lo quiero volver a ver a Jimmy, es un desgraciado. —Dijo la chica de cabellos cerúleo, para luego derramar unas lágrimas.

—Marina, no me gusta verte llorar. Además, sí tú piensas que él no vale pana, será mejor que dejes de llorar por él. Te sigue haciendo daño. —Consolaba el azabache. Pikachu prestaba atención.

—Tienes razón, pero están difícil olvidar a quien fue tu primer amor. Pero tienes razón, el ya no vale la pena. —Contestaba marina, limpiándose las lágrimas. — Gracias Ash eres un buen amigo.

—No hay problema. Sabes este postre esta delicioso. Y no tienes que viajar sola, yo estoy viajando por Kanto y podemos viajar los dos juntos. ¿Claro, sí tú quieres? —Dijo el ojimarron.

—¿Enserio?. —Preguntaba la chica de ojos color zafiro, muy confusa.

—Claro. —Contesto muy alegre.

—¡¡Sí, sí quiero viajar con contigo!!. —Respondió a la propuesta del azabache, muy contenta. Mmmm, tienes razón, es tan rico esto. —Termino.


Mientras que Ash, con su fiel amigo y su recién nueva compañera terminaban con su postre, para luego irse al centro pokémon.

El grupo de Jimmy, seguía buscando a Marina. Cuando pasaban caminando May vio el gimnasio de Misty.



—¿Alguien ha preguntado en el gimnasio? Porque yo, no. —Dijo la castaña.

—May tiene razón, yo tampoco he preguntado ahí. —Hablaba Jimmy.

—Yo tampoco he ido ahí. —Dijo la peliazul.

—Tampoco yo. —Dijo el peliverde. —Pero ahora tenemos que ir a dormir, ya hice reservaciones. —Termino.

—Drew tiene razón. Está anocheciendo, y no tendremos donde quedarnos. —Apoyo al coordinador May.

—Sí, es verdad. Solo piensen esto, ella está en las mismas condiciones y está yendo al centro pokémon. —Dawn hacia suposiciones.

—Y sí es así le veremos, y podre arreglar esto. —Hablaba Jimmy muy confiado.

—Lo dudo. Pero vamos. —Dijo de manera negativa.

—¡Drew!. —Dijeron May y Dawn, en forma de regaño. Posteriormente emprendieron su camino al centro pokémon.


Ash, Pikachu y Marina, ya estaban llegando al centro pokémon, obviamente la cena la pago el azabache. Unos minutos después ya habían llegado.

—Hola buenas noches. —Les daba la bienvenida la enfermera Joy.

—Hola. —Saludaron Ash y Marina. Y Pikachu en su idioma.

—¿Cómo les va, en qué pudo ayudar?. —Pregunto amablemente.

—Una habitación, por favor. —El azabache pidió primero.

—Yo igual. —Pidió después la de cabellos cerúleos.

—Lo siento chicos, me queda solo una, las demás están ocupadas. —Joy habló, un poco triste.

—Qué problema, ok, igual la queremos. La compartiremos. —Ash pedía la última habitación.

—¿Qué, enserio?. —Pensaba la ídolo pokémon.

—Bueno, aquí tiene la llave de su habitación, es la N°3. Ash mañana antes de irte, ¿Me das tu autógrafo?. —Dijo la pelirosa ilusionada de que el campeón le dé su autógrafo.

—Síp, está bien. Ha enfermera, podría hacerle un chequeo general al mis pokémon. —Dijo sacando todas sus pokébolas y poniéndolas arriba de la mesa, al igual que a Pikachu.

—Pikachu te vendré a buscar mañana. —Le hablaba a su inicial.

—Pika, pi —Asintió en su idioma y con un gesto de cabeza.

—A los míos también. —Dijo Marina haciendo lo mismo que el azabache.

—Está bien. Pueden venir mañana a primera hora. —Explico la enfermera, para luego darle a Chansey los pokés del azabache y Marina. Posteriormente nuestro protagonista con su nueva compañera subieron a su habitación, que se encontraba en la planta alta.

…

…

…

—Hola enfermera, vinimos por las habitaciones que reserve, soy Drew. —Exigía él peliverde.

—Bueno, aquí tienen las llaves, son las habitaciones N°2 y 4, que tengan buenas noches. —Les deseaba buenas noches la enfermera. Posteriormente Jimmy, Drew, May y Dawn, se fueron. Una vez enfrente de la habitación N°2, May dijo.

—Dawn y yo, en la 2. Tú y Jimmy en la 4. —Dijo la coordinadora castaña para luego sacarles llaves de la habitación 2. No obstante todos asintieron, se saludaron y fueron a sus respectivos cuartos.


En la habitación de Ash y Marina.


—Ash, tengo unas preguntas para hacerte, ¿Puedo?. — Preguntaba Marina, que se encontraba sentada en la cama.

—Claro. —Afirmo el azabache, que estaba sentado del otro lado de la cama. Dándole la espalda a la chica de cabellos Cerúleos.

—¿Por qué me dejaste dormir aquí, siendo tú el que pidió la habitación primero?, podía haber ido a acampar afuera tranquilamente. —Pregunta un poco confusa.

—Hay dos razones. Una es porque ahora viajas con migo, y la otra es que no me perdonaría si algo te pasara ahí fura a la noche. Tu solita, con frio. —El ojimarron explicaba las razones. Marina se sorprendió, al ver esa preocupación por ella en el chico, que se dio vuelta y lo abraso por la espalda y le dijo.

—Gracias por preocuparte tanto por mí. —Hablaba mientras lo abrasaba, mientras esto sucedía, las sensaciones que ella sentía iban aumentando. Ella lo sabía, pero le agradaba.

—No hay de que.

—Otra. —Continuo ya separándose del abraso. —¿Por qué la enfermera, pidió tu autógrafo? —Termino.

—Creo que, por que soy campeón de Unova y maestro pokémon. —Dijo el azabache.

—¡¿¡¿¡Que!?!?! —Exclamo, para luego taparse la boca y luego continuar en voz baja. —Eres campeón de Unova y maestro pokémon. ¿Por qué no me lo dijiste?. — Termino con una pregunta.

—¿Sera porque no me lo preguntaste?. —Dijo el azabache, muy normal.

Pero el grito que pego Marina, llego a escucharse a ambas habitaciones; la de Drew y Jimmy tanto como a la de May y Dawn. Y los 4 integrantes salieron al pasillo posándose frente a la puerta de la habitación del azabache.

—¡Marina está aquí!. —Hablo Jimmy muy contento pero manteniendo el tono de voz, ya que había gente que estaba durmiendo.

—Sí. —Afirmaron los demás al mismo tiempo. Para luego el entrenador golpear la puerta.

—¿Quién será?. —Pregunto la ídolo un poco confusa.

—No sé. —Dijo al igual que su compañera.

—Espera, puede ser Jimmy. No, no abras. —Dijo Marina un poco triste.

—Tranquila, abre y dile que no quieres viajar más con él… ¿Acaso, tienes miedo que te lastime?. —Pregunto el azabache.

—Sí lo hizo una vez, ¿Por qué no dos?. —Dijo con tristeza.

—Tranquila, él ya no te podrá lastimar. Yo estaré con tigo en todo momento. Y no dejare que te lastimen de nuevo. —Consolaba el azabache, mientras la abrasaba. No obstante el golpe de la puerta volvió a sonar.

—Gracias. Pero igual no quiero abrir. —Dijo Marina, un poco angustiada, pero en voz baja.

—Está bien. Vamos a dormir, ellos se cansaran y se irán. —Propuso el azabache de la misma manera que su compañera.

—Bueno, está bien. —Misuto para luego acostarse en la cama, pero bien contra un lado. Por parte de Ash se acostó en el piso del lado de la cama. Razón era muy simple, en la habitación había solo una cama de 1 plaza y media.

La puerta volvió a sonar.

Marina se dio vuelta y al no ver en la cama a Ash, lo primero que pensó fue “está en el piso”. Ella asomó la cabeza del lado de la cama y lo vio, acostado en el suelo, con las manos en la nuca, mirando el techo. El azabache se dio cuenta de esto y le pregunto.

—¿Qué pasa Marina, te sientes mal?. —Pregunto, un poco confuso, ya que su amiga lo estaba mirando.

—El suelo esta frio, te vas a enfermar. ¿Por qué no duermes en la cama?. —Terminó con una pregunta.

—Tranquila, duerme cómoda. No te preocupes por mí. —Respondía el ojimarron.

—Ash, duerme aquí. No quiero que te enfermes. —Lo invitaba Marina.

—No hace falta, tranquila. — Insistía él azabache.

—¡Que duermas aquí, te enfermaras!. —Dijo en tono de regaño, apenas audible para ellos dos.

—Está bien, está bien. —Dijo subiéndose a la cama. —Que carácter. —Terminó.

Posteriormente a esto Marina río brevemente y se fueron a dormir. Mientras del otro lado de la puerta de la habitación del ojimarron.

—Creo que no nos quiere abrir. —Dijo Drew, bostezando.

—Mmm, puede ser. —Dijo May, un poco triste.

—Vamos a dormir, mañana nos despertamos tempranos y esperamos en la recepción. Tiene que pasar por ahí, para irse. —Explicaba Dawn.

—Sí, Dawn tiene razón. —Apoyo a la peliazul, él peliverde.

—Está bien, vamos. —Afirmó Jimmy.

No obstante a esto, cada quien se fue a su respectiva habitación, para poder dormir tranquilos. Así mañana a la mañana, poder esperar a Marina en la recepción.

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Ya era un día nuevo en ciudad Celeste. Era las 12 del mediodía y la puerta de la habitación de Drew estaba sonando. Luego de un rato este atiende, pero ya vestido. Y Jimmy estaba detrás.

—¿Qué pasa?. —Preguntó el pelipeliverde.

—¡No vieron la hora, nos quedamos dormidos!. —Dijo la peliazul regañando.

—Sí. —Apoyaba la castaña.

—No puede ser. —Decía Jimmy, saliendo apurado a la recepción a preguntar algo, posteriormente sus amigos salieron detrás de él.


Una vez en la recepción.

—Enfermera Joy, no vio salir de aquí a una chica de cabellos color cerúleo, ojos del mismo color.

—Sí, se de quien me hablas. No, no salió todavía, ella está en la número 3. —Explicaba Joy.

—Sí, bueno la esperaremos, gracias. —Agradeció el chico de gorra por la información, al igual que sus compañeros. Para luego irse a sentar a una de las mesas.

…

—¡¡Ahí está!!. —Gritaban desesperadas un grupo de jovencitas, de aparentemente de 14, 15 y 16 años. Ellas corrían a la mesa donde se encontraban el grupo de chicas y chicos.

—Oh no, las fanáticas locas de Drew. —Dijo Jimmy, mirando como las chicas se acercaban.

—No de nuevo. —Dijo el peliverde un poco triste.

—Qué problema tienes, Drew. —Habló la peliazul.

—Sí, es verdad. —Apoyo la castaña. Pero el peliverde se sorprendió al igual que todos. Al ver que las “fanáticas” se pararon alrededor de “May Y Dawn”. Y dijeron.

—¿Nos dan sus autógrafos?. —Dijeron todas al mismo tiempo, mientras sacaban sus “libretas, diarios íntimos, entre otros”.

—¿Pero qué paso con Drew?. —Preguntaron las coordinadoras al mismo tiempo.

—Hay, el ya paso de moda. —Dijo una, mientras las demás afirmaban.

—Sí y ahora somos nosotras. —Dijo May, burlándose del peliverde.

—¿Y nos darán los autógrafos?. —Preguntó otra.

—Sí, sí, ¿Qué quieres que pongamos?. —Respondió, con una pregunta.

—Mmm. “Con mucho cariño, de las ex compañeras de viaje de Ash Ketchum”. —Dijo la líder de las fanáticas, haciendo énfasis en las palabras cursivas.

—¡¿¡Qué!?!. —Preguntaron con cara de sorpresa. May, Dawn y Drew.

—¡Me cambiaron por ese tonto!. —Reprocho el coordinador.

—¡¡Oye, límpiate la boca antes de hablar así de Ash!!. —Dijo la chica que mandaba a las fanáticas. Por parte de Jimmy, no entendía nada, así que se limitó a escuchar.

—¡¡Oigan, dejen de gritar!!. —Intervino la enfermera del centro pokémon.

—Disculpe. —Dijeron todos al mismo tiempo un poco apenados. Pero cuando la enfermera Joy, hizo 4 pasos para irse escucho la pregunta que Drew hizo.

—¿Por qué me cambiaron por Ash?. —Pregunto.

—¿Hablan de Ash Ketchum?. —Interrogo Joy.

—Sí enfermera, ¿Por qué lo pregunta?. —Contesto con una pregunta Dawn.

—Él está aquí. En este centro pokémon. —Respondió, con una sonrisa.

—¡¡¡¿¿¿Qué???!!!. —Dijeron todos al mismo tiempo, con sorpresa. Excepto Jimmy que no entendía y Joy.

—¡¿Alguien me puede decir quién es Ash Ketchum?!. —Pregunto un poco sobre exaltado, ya que no sabía de quien hablaban.

—Ash Ketchum, es un entrenador pokémon, es bueno, pero bobo. — Dijo el peliverde con tono de arrogancia e indiferencia.

—¡¡Oye!!. —Dijeron las fanáticas, Dawn, May y Joy en tono de regaño.

—¿Y por qué hablan tanto de él, qué tiene de especial?. —Preguntó con tono de confusión, él de gorrita.

—Él no es un simple entrenador. —Hablaba Joy, todos prestaron atención. —Él es maestro pokémon y campeón de la región de Unova. —Termino. Las fanáticas de nuestro héroe asintieron. Pero el grupo de los 4 jóvenes, no podían creerlo. Sé preguntaban ¿Cuándo pasó eso?. Era obvio ellos no lo sabían, porque estaban tan metidos en sus mundos de coordinadores, que bueno no sabían que era lo que pasaba en el mundo exterior. En él caso de Jimmy él no lo conocía, bueno quien sabe por qué razón, pero de algo debían estar seguro. No lo conocía.


Estos chicos y la enfermera joy estaban discutiendo del tema; “Ash Ketchum”. En la habitación de este, el azabache sé despertaba, viendo a su lado a una hermosa chica de cabellos cerúleos. Él no la quiso despertar, se levantó se alisto y salió en dirección al buffet del centro pokémon para traerle el desayuno a su compañera. Cuando iba bajando las escaleras, escucho unas voces que les resultaron muy familiar. Para ese entonces la enfermera Joy, ya había vuelto a su puesto de la recepción, con su fiel compañera; Chansey.


—¿May Y Dawn?. —Pregunto el azabache. Este vio al peliverde pero no dijo nada de él ya que nunca le agrado su presencia.

—¡¡Ash!!. —Gritaron todos al mismo tiempo. Posteriormente las ex fanáticas de Drew y ahora de Ash se le lanzaron encima mientras gritaban de la emoción. Esto le molesto al peliverde, pero se mantuvo callado. Después de que las chicas se le quitaran de encima y una serie de autógrafos que más o menos tardaron 5 minutos, las fanáticas se fueron contentas, dejando a el grupo de 4 y al azabache.


—¡¡Hola Ash!!. —Dijeron la castaña y la peliazul, mientras lo abrazaban. Esta acción de la castaña, le molesto a Drew.

—Hola chicas. Las he echado de menos. —Dijo recibiendo el abrazo de las dos.

—¿Con qué este es el campeón de Unova, y maestro pokémon?, no sé ve tan fuerte que digamos. —Esos eran los pensamientos de Jimmy.

—Pero, ¿Por qué esa ropa Ash?. Y felicidades por haber ganado la liga Unova, eres campeón y maestro pokémon. —Pregunto y felicitó la peliazul, ya separándose del abrazo, como la castaña.

—Sí, es verdad. Yo también te felicito. —Apoyo a la pregunta May.

—Bueno, quise cambiar un poco de estilo, jeje. Y lo de la liga no es la gran cosa. — Dijo el ojimarron con la mano en la nuca.

—Como no, es una gran hazaña. —Dijo la coordinadora peliazul. Jimmy estaba al tanto de dos cosas una; a la conversación y dos; a que Marina no salga por la puerta de salida. Por parte de Drew solo escuchaba.


—Jeje, gracias. —Dijo para luego reaccionar. —¡¡El desayuno!!. —Esto último lo dijo para sí mismo. —Lo siento, luego hablamos, tengo que llevar el desayuno. Espérenme sí quieren. —Esto sé los dijo a los presentes. Los dimas asintieron y dijeron que lo esperaban. Excepto Drew y Jimmy; el peliverde no estaba muy animado con la presencia del azabache. Y chico de gorra estaba metido en sus pensamientos de cómo arreglar las cosas con Marina. No obstante el azabache sé fue al buffet, a buscar el desayuno de él y su compañera, para luego llevárselo a la cama.


Narrador: Y así concluye este capítulo de hoy, Ash se reencontró con viejos amigos. Pero mientras tanto aquí lo dejamos…


Continuara…



Bueno queridos lectores. Aquí les dejo el capítulo 10, de este fic. No olviden darle “me gusta” y “comentar” sí les gusto. Hasta la próxima.

 

Hola, bueno ya no sé qué decir. Solo que los dejo con un nuevo capítulo.




Narrador: En el capítulo anterior, nuestro héroe Ash ya habiéndose reencontrado con viejos amigos, fue a buscar el desayuno, para darle una sorpresa a Marina. Cuando entro a la habitación y vio a su amiga todavía dormida, puso la fuente en la mesa de luz que había en la habitación. Y sé dispuso a despertar a su amiga.


Capítulo 11: (Con la voz de Dawn): Hoy presentamos: "Una batalla inesperada".

—Marina, Marina despierta. —Hablaba el azabache con un tono dulce en su voz. La chica de cabellos cerúleos empezaba a despertarse. Refregándose los ojos.

—¿Ash?. ¿Qué hora es?. —Preguntó la ídolo pokémon, un poco confusa.

—Son las 1 pm. Pero toma, aquí te traje el desayuno. —Dijo con una sonrisa.

—Lo siento Ash, te retrase en tu viaje. —Hablaba Marina un poco apenada. Para luego pensar. —Ash es muy tierno, a pesar de que nos quedamos dormidos por mi culpa, me trae el desayuno a la cama. Es muy lindo. —Esos pensaba Marina.

—No te preocupes por eso, ahora desayuna tranquila. Estaré abajo, iré a recoger a nuestros pokémon. —Hablaba Ash muy tranquilo.

—Bueno, y gracias por todo lo que haces por mí. —Dijo Marina un poco ruborizada.

—No hay problema cuando termines alístate y baja. —Él azabache, le pedía a Marina.

—Está bien. —Dijo Marina comiendo mordiendo un pedazo de media luna y bebiendo un sorbo de café. Posteriormente Ash bajo a la recepción, a buscar sus pokémons y los de su amiga. No obstante él azabache cuando recibió a los pokés, Pikachu sé le subió a su hombro. Guardo a los pokémons de Marina en su bolsillo y los de él en su sinturunball , y fue e donde sus ex compañeras.

—Ya regresé. —Seguía hablando mientras se sentaba en la mesa. —Y cuéntenme, ¿Qué hacen por Kanto?. — Preguntó.

—Bueno, yo gané el gran festival de Hoenn, Dawn ganó el de Sinnoh, Drew el de Johto. Después yo al ver que ellos también ganaron los llame, y los invite a unas vacaciones para festejar. Vinimos a Kanto y acá conocimos a Jimmy y Marina. Pero estamos buscando a Marina desde ayer. —Él azabache al escuchar el nombre de Jimmy pensó. —¿Este era el novio de Marina?. —Para posteriormente decir. —Ya veo, Marina sé fue porque Jimmy acepto con gusto el beso de una chica. —Hablo.

—¡¡Hee!!. —Dijeron todos.

—¡¡Y tu cómo sabes eso!!. —Dijo el de gorra, levantando un poco la voz.

(N/A: Recuerden que Ash no tiene gorra, él cambió el estilo de vestimenta).

—Primero que nada, a mí no me hables en ese tono. Segundo, ella me lo dijo. —Respondió a la pregunta.

—¿Cómo que te lo dijo? —Preguntó un poco más calmado.

—Sí, ella esta con migo. Y te diré más, ella viaja con migo a partir de hoy. —Habló el azabache muy normal.

—¡¡¡¿¿Qué, y tu quien eres para decidir eso??!!!. —Dijo Jimmy, levantándose de la mesa un poco enojado y golpeándola. A May, Dawn y Drew les sorprendió la reacción de Jimmy.

—¡¡¡Que no me hables así!!!, ¡¡¡¿Acaso quieres pelear?!!!. —Exclamo el azabache, golpeando la mesa y parándose de golpe. Esto sorprendió aún más, a sus ex compañeros de viajes y al peliverde.

—¡¡¡Yaa, tranquilícense los dos.!!!. —Una chica de cabellos cerúleos intervino. No obstante todos miraron. Era Marina, y sé calmaron. —Ash no decidió nada, yo lo decidí.

—Pero…—Fue lo único que articulo Jimmy, porque la chica volvió a intervenir. Todos se sorprendieron al escuchar que Marina lo había decidido. Pero había algo que ni Ash, ni May, ni Dawn y ni Drew sabían.

—Jimmy, yo ya no aguanto más. Me lo has hecho varias veces en el pasado. Y yo como una tonta te perdonaba. —Todos ponían atención. Era algo que no sabían.

—Marina… —Dijo Ash en tono de comprensión.

—Marina fui un idiota, perdóname. Dame una última oportunidad. Yo te amo. —Hablaba Jimmy muy triste.

—No lo escuches, se aprovecha de ti porque sabe que estas enamorada. —Advertía Ash. May y Dawn se impresionaron y sorprendieron aún más, ¿Por qué, que podría saber él azabache de amor?.

—¡¡¡¿Tú qué sabes?!!!. —Jimmy sé estaba cansando de la intromisión del ojimarron.

—No me vuelvas a gritar, sí sabes lo que te conviene. —Hablaba el azabache muy tranquilo.

—Pika, pi. —Pikachu que no había dicho nada en este tiempo, ahora trataba de calmar a su entrenador.

—Jimmy tranquilízate. —Hablaba Drew.

—¡¡Es mejor que se tranquilicen los dos!!. —Intervenía la peliazul.

—¡¡¡Tranquilícense todos, es mejor que vallan a fuera a solucionar sus cosas y cuando estén más tranquilos vuelvan!!!. Ash después no olvide de darme tu autógrafo. —La enfermera Joy se cansó de los gritos e intervino. Posteriormente, todos se disculparon y salieron fuera del centro pokémon. Una vez fuera él chico de gorra propuso.

—Está bien, una batalla de dos contra dos. El ganador se queda con Marina. —Hablaba Jimmy. Marina se quedó pensativa con la respuesta que daría Ash. Y sorprendida al igual que todos por dicha propuesta de Jimmy.

—Estás loco, no lo are. —Dijo Ash.

—¿El campeón tiene miedo?. Dime acaso te regalaron el título. Porque dudo que un campeón rechace una batalla. —Se burlaba el de gorrita.

—No, no es eso, no te tengo miedo. ¿No te das cuenta?, estás hablando de Marina como si fuese un objeto tuyo y no es así; ella es una persona y tiene sentimientos. —Dijo Ash. Esas palabras a Marina le llegaron al corazón, y pensó. —Es verdad él me trata como un objeto suyo, y no es así. Pero con Ash puede ser muy diferente, él es muy tierno. —Pensaba la chica de cabellos cerúleos sacando una sonrisa.

—Marina toma, son tus pokémons. —Dijo Ash entregándole sus pokéball. Posteriormente ella las agarro y las guardo.

—La batalla te la acepto. Pero Marina decide sí quiere seguir viajando con tigo o no. —Acepto la batalla el azabache.

—Está bien, tengamos la batalla. —seguía hablando pero esta vez a Marina. —Piénsalo, yo te amo. — Termino, para luego enfocarse en la batalla. Dejando a una Marina un poco pensativa. No obstante Ash y Jimmy se pusieron a cierta distancia.

—¿A quién apoyaremos Dawn?. —Preguntó May un poco confusa.

—Solo observaremos, no apoyaremos a nadie. Debido a que los son amigos. —Respondió la peliazul. Por parte de Marina también de decidió no alentar a nadie.

—¡¡Jimmy tu puedes!!. —Drew alentaba al chico de gorra.

—¡¡Drew!!. —Regañaron las presentes.

—¡¡Beedrill, yo te elijo!!. —Comenzó eligiendo el proveniente de Johto. Lanzando su pokébola al centro del supuesto campo de batalla.

—Yo te elijo. —Hablo él azabache muy tranquilo, dejando salir a su pokémon sin lanzar su pokéball. De ella salió un imponente Charizard, haciendo audible su rugido característico, cuando lo hizo una onda expansiva levanto polvo y viento.


En la supuestas gradas.

—Él Charizard de Ash. Es muy poderoso. —Dijo May recordando la vez que derroto al Articuno.

—No sabía Ash tenía un Charizard. —Esta vez hablo la peliazul.

Posteriormente se enfocaron en la batalla.

—¡¡Misil aguja!!. —Ordenó.

—Lanzallamas. —Pidió muy tranquilo.

Una lluvia de misiles aguja iba directo al pokémon Fuego/Volador. Pero este desvaneció el ataque con un poderoso lanzallamas.

—¡¡Arriba!!. —Volvió a ordenar él de gorrita.

—Tú también y bájalo con cola dragón. —Dijo Ash.

El Beedill de Jimmy se elevó a toda velocidad. Pero el poké de Ash fue más rápido. Él ya lo esperaba arriba, con una cola dragón. Cuando el pokémon amarillo y negro lo vio ya era tarde, Charizard lo golpeó con una poderosa cola de dragón. Haciendo que Beedrill cayera a toda velocidad y se estrelle contra el suelo, levantando polvo. Cuando este se dispersó, pudieron ver a un Beedrill derrotado.

—¡¡¡Beedrill!!!. —Grito con preocupación.

—Buena batalla, regresa Charizard. Descansa. —Ash guardo a su poké, y agradeció por su buen trabajo.

—Es más fuerte de lo que creí. —Pensaba Jimmy. Posteriormente regreso a su pokémon caído y le agradeció por su esfuerzo.


De vuelta en la supuestas gradas.

—Ash se ve muy… Tranquilo. —Hablaba la castaña.

—Sí, esta como muy… Relax. —Dijo la peliazul. Por parte de la chica de cabellos cerúleos, no decía nada.

—Es como que sí él… Ya supiese los resultados de la batalla. —Drew sacaba conclusiones. Posteriormente todos miraron al peliverde, pero no dijeron nada. Y sé volvieron a enfocar en la batalla.

—Escoge a tu siguiente pokémon. —Dijo Ash.

—¡¡Yo te elijo, Typhlosion!!. —Llamó a su pokémon inicial.

—Pikachu a pelear. —Llamo Ash a su inicial. No obstante el amarillo se puso en posición frente a su amo.

—¡Lanzallamas!. —Ordeno Jimmy.

—Attack Trueno. —Dijo Ash.

Ambos ataques hicieron contacto, dando como resultado una leve explosión.

—¡Ataque rápido!. —Ordeno el azabache. Posteriormente Pikachu comenzó a correr y se envolvió en un manto plateado, mientras se acercaba a toda velocidad. En unos segundos el amarillo golpeo a el pokémon de fuego. El impacto fue fuerte, lo mando a volar unos metros. Dejando a unos pasos de su entrenador.

Pikachu volvió con su entrenador.

—¿Puedes pelear?. —Jimmy le pregunto a su inicial. Él pokémon asintió y se puso en posición de pelea.

—Ataque rápido. —Él de gorrita le dio una orden a su poké.

—Salta y attack trueno en todo el campo. —Ordenos Ash.

Typhlosion comenzó a correr en todas partes. Posteriormente él inicial del azabache saltó y comenzó a atacar en diversas partes del supuesto “Campo”. del amarillo le iba a atinar. Y así fue. Cuando el ataque hizo contacto, se formó una explosión, provocando una nube de humo. Él entrenador del pokémon tipo fuego gritó —¡¡¡Thphlosion!!!. —. Cuando el humo se dispersó, pudieron ver al pokémon derrotado.

Jimmy se arrodillo en señal de derrota y regreso a su pokémon y dijo en voz baja. —Gracias. —Le había agradecido a su poké.

Todos estaban impresionados. Ash se había vuelto muy fuerte. Ganó muy rápido esa batalla. Pero Ash dijo algo que le aclaro la mente a los presentes.

—Eres un buen entrenador. Pero… ¿Sabes que hizo la diferencia en esta batalla?. El simple hecho que no estabas pensando como uno. Solamente estabas batallando, para humillarme, porque estas celoso. —Hablaba muy serio él azabache. —Además tenías la mente en que sí Marina te perdonaba o no. Podría haber apostado que me hubieses dado una mejor batalla. —Termino de hablar dándose la vuelta para encaminarse a donde estaban los espectadores.

—¡¡¡Eres un maldito, sí no hubieses aparecido en nuestras vidas, esto no estaría así!!!. —Jimmy le echo la culpa de todo. Todos se sorprendieron por eso.

—¿Me estas echando la culpa de tus errores?. —Preguntó Ash dándose la vuelta de apoco. Pero en cuanto termino fue envestido por él entrenador. Los presentes se sorprendieron aún más. Ash y Jimmy cayeron al suelo, quedando este último arriba del azabache, propinándole un golpe. Ash lo resistió y lo agarró del cuello de la remera y lo dio vuelta y le propino un golpe a Jimmy. Este lo volvió a dar vuelta y le propino otro golpe. Él ojimarron, lo dio vuelta y le propino dos golpes. No obstantes Marina, May, Dawn y Drew, llegaron a separar. Estos dos últimos se llevaron a Jimmy para un lado y los dos primeros sé llevaron a Ash para el otro.


—¡¡Por Arceus!!. ¡¡¿Cómo se van a pelear así?!!. —Regañaba Marina. —¿Estas bien?. —Pregunto un poco triste.

—¿Pika?. —Dando a entender la pregunta “¿sí estaba bien?”.

—Sí Ash, es verdad. No puedes peléate así. —Ahora la que regañaba era la castaña.

—Yo me defendí. Él empezó. Y sí estoy bien. —Sé defendía él azabache, con la respiración un poco agitada. Mientras se cubría la nariz. La razón era muy simple, los dos golpes que le dio Jimmy se los dio en la nariz.


Del otro lado.


—¿Por qué hiciste eso?. —Preguntó él peliverde.

—Sí, no pueden pelearse así como así, por estupideces. —Hablaba la peliazul.

—Es culpa de él. Sí no se hubiese aparecido en mi camino, esto no estaría pasando. —Hablaba el de gorrita. Con su remera en la cara, que le cubría la boca y la nariz. Además de que tenía un ojo hinchado y rojo. Eso era debido a que los golpes que les dio el azabache a Jimmy, se los dio en la nariz, la boca y el ojo derecho.


No obstante a esto, un pokémon salió de su pokébola. Era el gran e imponente Lucario de Ash. El pokémon no dijo nada. Sé comunico a través de telepatía con su entrenador.

—¿Quieres que te cure?. —Le pregunto a través de sus pensamientos.

—Por favor. —Respondió. Pero Ash lo dijo en voz alta. El simple hecho que “Lucario” saliera de su pokéball, solo. Y cuando vieron que era un Lucario muy raro y más grande de lo normal, se quedaron muy sorprendidos. Lo presentes intentaron buscar en su pokédex por no había caso.

Con ayuda del aura del pokémon de Ash. Las heridas de este cesaron como sí nada. Esto sorprendió más a los presentes.

—Cura a Jimmy. —Dijo Ash, él pokémon no cuestiono y obedeció. Pasados unos segundos el pokémon ya estaba curando a Jimmy, todos estaban impresionados un pokémon que no habían visto antes. Bueno no, que no habían visto antes, sí no que era un Lucario muy raro. Después de que él pokémon curara a él entrenador de gorrita. Ash sé acercó y le preguntó. May y Marina lo siguieron.

—¿Qué has ganado con esta pelea?. —Preguntó.

—Nada. —Dijo sin mirarlo a los ojos.

—Disculpa, Ash que clase de Lucario es ese. —Interrumpió Dawn.

—Yo iba preguntar lo mismo. —Opino Drew.

Ash no sabía qué hacer. No sabía sí decirles o no. Pero Lucario se comunicó a través de telepatía con él azabache. Y le dijo lo que le podía decir.

—Bueno, como ya saben él es Lucario. —Todos prestaban atención. —Pero es diferente a los demás, debido que él es una de las creaciones de Aceus, especialmente para mí, además de que su objetivo aquí es ser intermediario entre futuras batallas de deidades y legendarios regionales. Sé que les sonara absurdo, pero es la verdad. —Explicaba Ash.

—Yo te creo. —Agregaba Marina.

—Yo también. —Ahora Dawn.

—Y yo. —May también le creía.

—Pero Drew sé empezó a reír. Y empezó a decir que Ash estaba loco. Jimmy también río por lo que decía el peliverde.

Está Acción de Drew le molesto a Lucario. Este con una gran velocidad se acercó a Drew y usó fuerza de palma. Mandando a volar a peliverde unos cuantos metros. No lo lastimo, pero sí lo asusto.

El peliverde se levantó y se sacudió la ropa. Y regresó con los demás.

—Está bien, te creo. —Dijo reincorporándose.

—Bueno, voy a buscar mis cosas al centro pokémon. Ahora vengo. —Dijo el azabache cambiando de tema. —Gracias por curarnos Lucario. —Termino agradeciendo el azabache para luego guardar al poké.

—Te acompaño, tengo que buscar las mías. —Dijo la chica de cabellos cerúleos. Los demás asintieron. Excepto Jimmy, que estaba pensando en que Marina no lo perdonaría y mucho menos después de esa pelea.



En el transcurso al centro pokémon.

—¿Qué pasa amigo?. Últimamente has estado muy callado. —Preguntó el azabache a su inicial.

—Pika, piii . —Dijo el ratoncito con la pata derecha detrás de la nuca.

—Ash, yo creo que esa pelea la ganaste tú. —Dijo Marina iniciando una conversación.

—¿Ha sí?. ¿Por qué lo dices?. —Preguntó.

—Bueno eso es debido a que conté más golpes de tu parte. No es que te este a alentando a que pelees. Todo lo contrario, no me gusta que la gente pelee. No quisiera que te lastimen. —Explicaba la razón.

—Lo siento sí te preocupe. Marina… ¿Qué harás ahora?, ¿Seguirás viajando con Jimmy o empezaras a viajar con migo?. —Termino con una pregunta.

—Viajare con tigo.

—¿Estas segura?.

—Sí.

—¿Cómo se lo dirás?. —Pregunto.

—Le diré que empezare un viaje con tigo. Pero no quiero seguir siendo su novia, sí él quiere solo seremos amigos. Pero novios, ya no. —Sentencio la chica.

Ash y Marina ya llegaron a la habitación, para así juntar sus cosas. Pero en el otro grupo también se llevaba a cabo una conversación.

—Vete haciendo la cabeza. Marina se ira con Ketchum. —Avisó el peliverde a Jimmy. Este se puso muy triste por eso, pero sabía que sería así. May y Dawn no dijeron nada. Ellas odiaban admitirlo por el peliverde tenía razón.

—Fue un error. —Fue lo único que dijo el chico de gorra.

—¡¡Jimmy “un” error es una vez. No varias!!. —Dijo el el coordinador, ya un poco enojado haciendo énfasis en la palabra cursiva.

—Tienes razón, yo no merezco a Marina. —Termino, con la cabeza agachas.

…….

Pasados unos minutos, Ash y Marina, ya estaban con los demás. Pero antes de irse del centro pokémon le dio un autógrafo a Joy, que se lo había pedido la noche anterior.

…

Bueno… May, Dawn. Fue agradable volver a verlas. Me trajo muchos recuerdos. Pero ya es hora seguir con mi viaje. — Hablo él azabache, pero algo lo interrumpió. Era el C-Gear de Ash, que sonaba. No obstante este contesto la llamada.

—Hola Misuki… ¿Cómo estás?. —Preguntó Ash.

—Hola Ash, estoy bien, ¿Y tú?. — Terminó con otra pregunta.

—Bien, bien. ¿Por qué llamas, ocurre algo?. —Volvió a preguntar.

—Sí, llamaba para avisarte que te prepares. En tres meses, tendrás una batalla contra Lance. En la meseta Añil. —Informó.

—Está bien. Me preparare. —Dijo con una sonrisa.

—Te llamare unos días antes de la batalla. Adiós. —Terminó despidiéndose.

—Adiós. —Posteriormente cortó la llamada.



Narrador: Y así es como termina este capítulo de esta hermosa historia.


Continuara…



Bueno mis queridos lectores, espero que les guste.

Sí les gusto denle “me gusta” y “comenten”. No importa sí son comentarios bien argumentados o simples. Por lo menos a mí me inspira.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

Contenido oculto

Esta imagen no es mía. Solo la edite un poquito.

 

Bueno… aquí va un nuevo capítulo.


Narrador: Nos encontramos en ciudad celeste, más bien fuera del centro pokémon de esta ciudad.


Capítulo 12: (Con la voz de Marina): Hoy presentamos: “La promesa”

—¡¡¿Qué, pelearas con Lance?!!. —Preguntó Marina, muy fascinada, emocionada.

—Sí, en tres meses. —Contestó, el azabache.

—Bueno, te deseamos suerte. —Dijeron la castaña y la peliazul al mismo tiempo.

—Oye Dawn, hay algo que he querido preguntarte. —Llamaba la atención de su amiga coordinadora.

—Dime Ash. —Contestó.

—¿Y Piplup?, no lo he visto desde que nos encontramos. —Preguntó, con cierto tono de confusión.

—Haa, eso. Bueno él, formo una relación amorosa con el Glameow de mi madre. Sí, suena muy raro. Cuando le dije que haría otro viaje, no quiso venir. —Contestaba Dawn, un poco triste.

—Ya veo. No te pongas así Dawn. —Consoló él ojimarron.

—Pero no te pongas triste. No es un adiós, sí no un hasta luego. —Ahora la castaña consolaba. —Típica frase de un gran amigo. —Termino con los ojos serrado y levantando el dedo índice de la mano derecha. Todos ponían atención a la conversación, bueno los que no participaban en esta, más que nada.

—Esa frase la digo yo. —Dijo Ash, un poco confuso, sobándose la nuca.

—¿Y tú no eres un gran amigo?. —Preguntó un poco confundida.

—Claro que sí. Tú también eres una gran amiga, May. —Dijo él azabache, mirándola fijamente a los ojos. Esto causó el rubor en el las mejillas de May.

—Gra- gracias Ash. —Fue lo único que articuló. Estas acciones molestaron al peliverde, y muy en el fondo a Marina, pero ella no podía reprochar nada, así que no dijo nada.

…

—Drew, ¿Podemos hablar?. —Preguntó él azabache, con un tono de seriedad. Esto llamo la atención de los presentes.

—He, sí, claro. ¿Qué quieres?. —Interrogó él coordinador con seriedad.

—A solas. —Dijo, pasando delante de él, posteriormente el chico de pelo verde lo siguió.

Ya un poco alejados de los demás. Ash comenzó a hablar.


—Yo sé lo que sientes por May. —Habló.

—Ha sí, que novedad. —Dijo con tono de indiferencia. —“¿Cómo lo supo este?, es lo bastante tonto como para no entender de sentimientos”. —Pensó.

—No te hagas el tonto Drew. Te lo diré una sola vez. Porque él que avisa no traiciona. —Ash no terminó de hablar porque el coordinador, lo interrumpió.

—¿Qué quieres?.

—Sí en algún futuro no muy lejano ustedes llegan a estar juntos. Y tú la llegas a lastimar, emocional o físicamente. Te va ir muy mal, no podrás agarrar una pokébola en lo que queda de tu vida. No digas que no te avise. —Terminó muy serio.

—¿Me estas amenazando?. —Preguntó, levantando una ceja.

—No, yo no amenazo, yo prometo. —Hizo tres pasos para volver con los demás, se detuvo y dijo. —Esto que quede entre nosotros. —Terminó, para seguir su camino. Drew trago saliva, y se encamino tras el azabache. Dejando a un peliverde muy confundido, y con una emoción que “supuestamente” él, no había sentido nunca; “el miedo”.


Tras un rato ya estaban todos juntos.


—¿De qué hablaron? —Preguntó la castaña, con una sonrisa.

—Cosas de hombres. ¿No, Drew?. —Terminó con una sonrisa confiada. Esta respuesta de Ash les llamó mucho la atención a Dawn y May.

—Sí. —Fue lo único que articuló el peliverde.

Por parte de Jimmy no había dicho nada él estaba muy pensativo, de su problema con Marina. Y esta no quería interrumpir la conversación así que solo escuchaba.

—Bueno creo que es hora de irnos. —Habló el azabache.

—Pika, pi. —Dijo él ratón, dando a entender que tenía razón.

—Hasta que hablas. Me tenías preocupado. —dijo mirando a su fiel compañero.

—Pika, pika. —Dijo, con una pata derecha detrás de la cabeza.


—Bueno May, Dawn y Drew. Fue un placer haber viajado con ustedes. Jimmy, igual a ti. Adiós. —Sé despedía la chica de cabellos cerúleos.

—He comprendido Marina… —Esta prestaba atención al igual que los demás a lo que Jimmy hablaba. —Yo no te merezco. Solo espero que tu nuevo novio te haga feliz. —Seguía hablando pero fue interrumpido.

—Noo, él no es mi novio. —Dijo Marina, un poco avergonzada.

—Sí, es verdad, solo somos amigos. —Apoyo Ash.

May, Dawn y Drew Prestaban atención al igual que él azabache.

—Bueno, solo espero que Ash haga lo que yo no pude hacer. También he comprendido, que sí te amo debo dejarte ir. —Terminó con un tono de resignación.

—Gracias por entender. —Articuló Marina, con una mirada de comprensión.

—Bueno nos vemos. —Dijo Ash para luego sacar a su Charizard. Cuando este salió hizo su rugido característico, haciendo la misma onda expansiva.

—Amigo, ¿Puedes llevarnos al gimnasio Celeste?. —Preguntó, él poké asintió. Después Ash se subió al lomo de su pokémon fuego/ volador obviamente con Pikachu en su hombro.

—Ash, ¿Y yo donde iré?. —Preguntó, un poco confusa, la ídolo.

—Estoy esperando a que subas. —Contestó.

—Pero… ¿No seremos muy pesados para Charizard?. —Volvió a Preguntar.

—Charizard es muy fuerte. —Afirmo Ash. Posteriormente Marina subió detrás de Ash. Abrazándolo, de la cintura para no caerse en pleno vuelo.

—Bien, nos vemos. —Dijo Ash. Posteriormente, el pokémon “dragón” dio una vuelta y se elevó con una fuerza y rapidez, y emprendió vuelo al ya nombrado lugar.


En el equipo de Jimmy Drew inició una conversación.

—Lo siento amigo, hay veces en la vida que algo no sale como uno quiere. Hay veces que se gana y veces que se pierde. —Terminó, con una sensación rara. En su mente resonaban las palabras de Ash. “Sí en algún futuro no muy lejano ustedes llegan a estar juntos. Y tú la llegas a lastimar, emocional o físicamente. Te va ir muy mal. No digas que no te avise.”

—Lo siento mucho Jimmy. —Está vez hablo May, un poco triste.

—Yo también. —Apoyo la peliazul.

—No se preocupen… El tiempo lo cura todo. —Seguía Jimmy. —Sigamos con nuestro camino. —Termino.

—¡¡Esa es la actitud!!. —Dijo la castaña. Posteriormente se prepararon y siguieron con su camino.


Ash, Marina y Pikachu que iban montados en Charizard. Bueno ya estaban descendiendo en la puerta del gimnasio, ya que no estaba tan lejos de donde se encontraban antes. Cuando terminaron de descender, Ash guardo al pokémon volador/ fuego, agradeciéndole por el viaje, y después toco la puerta del gimnasio. No obstante una linda chica de cabellos amarillos atendió.

—Lo siento mucho, el gimnasio está cerrado temporalmente. La líder no se encuentra. —Comunicaba la rubia.

—¡Daisy, que alegría verte de nuevo!. —El chico apellidado Ketchum, continuaba la conversación. Por parte de Pikachu, salto a los brazos de la hermana de la líder.

Posteriormente a la acción del pokémon, ella registro bien al chico y dijo. —¡¡Ash!!. ¡¡Que bueno verte de nuevo!!. Pasa hablemos adentro. —Posteriormente Deisy cedió el paso a Ash y Marina. No obstante la rubia serró la puerta, y los guío hasta el living, de su casa. Una vez ahí, la dueña los invito tomar un café y al poké de nuestro protagonista comida pokémon. E iniciaron una nueva conversación.

—Ha Marina ella es Deisy, una de las hermanas de Misty. Esta es líder de gimnasio de esta ciudad. Deisy ella es Marina, nueva compañera. —Presentaba el azabache.

—Sí, la conozco he visto fotos y he leído sobre las hermanas celestes. Son un trío fabuloso. —Alagaba la chica de cabellos cerúleos.


—Gracias por el cumplido. —Agradeció la hermana e Misty.

—Y… ¿Por qué esta serrado el gimnasio?, ¿Qué paso con Misty?. —Preguntó el portador del Pikachu.

—Ella se fue un mes ha pueblo paleta. —Está ayudando al profesor Oak y Tracey, a cuidar los pokémon, y cabe destacar que quería unas vacaciones. Pero ya está por volver. —Informaba.

—Ya veo.

—Dime, ¿Qué trae a mi cuñadito a ciudad Celeste?. —Preguntó Deisy en tono burlón. Pensando en la reacción de Ash. Por parte de Marina, escuchaba pero esa frase no le gustó nada.

—Nada. Solo pasaba y quise venir a saludar. —Contesto normalmente.

—Ha, ya veo. Y ahora que me acuerdo, felicidades por haber ganado la liga Unova, “maestro pokémon”. —La rubia cambió el tema, pero nunca pensó que el azabache no le daría mucha importancia al tema de “cuñadito”. Ella pensó que le daría vergüenza y se sonrojaría al extremo. Pero no.

—Gracias.

—¿Y por qué el cambio de look? —Preguntó.

—La verdad quería cambiar el estilo, me había aburrido del otro, jeje. —Terminó riéndose, con la mano izquierda en la nuca.

—Ya veo… Te ves mejor. —Alagó la rubia.

—Gracias. Bueno creo que es hora de irnos. —Hablaba, mientras se levantaba de la silla, al igual que su compañera y Pikachu se le subía al hombro. —Fue un gusto haberte visto de nuevo.

—Igualmente Ash. —Terminó, para luego acompañarlos a la puerta.

Una vez en la puerta de salida.

—Adiós Deisy, nos vemos. —Sé despedía él azabache.

—Adiós. —Dijo marina.

—Pika. —Dijo el pokémon inicial del azabache. Posteriormente nuestros héroes siguieron con su camino, mientras caminaban Ash le preguntó a Marina, si quería ir a comer algo y esta asintió. No obstante pusieron rumbo a un puesto de comida rápida que había a unos 300 metros de donde se encontraban. Al llegar encargaron unas hamburguesas y comida pokémon para todos los pokés. El lugar estaba tranquilo, ya que ellos eran los únicos en ese momento.

Ash saco a todos sus pokémons y al igual que nuestro héroe lo hacia la chica de cabellos cerúleos. Dejando ver sus pokémon que Ash hasta el momento desconocía.

—Valla, tienes un Mismagius, Feraligatr, Jigglypuff, Roserade, Vaporeon y un Elekid. Y se ven muy poderosos.

—Gracias.

—Salgan todos ustedes también. —Hablaba mientras liberaba a sus pokémons.

—Guau un Bueizel y un Sceptile. Esos no los había visto en tu equipo, pero a los demás sí los vi.

—Marina, ¿Cuál es tu propósito aquí? —Preguntaba el chico de vestimentas negras. Cambiando un poco el tema.

—Yo no tengo propósito, solo acompañaba a mi ex-novio, él participara en la meseta Añil. Yo quería dejar un poco de lado los concursos, simplemente viajar y entrenar. La vez anterior yo gane el gran festival de Johto. Pero ahora viajo solo para apoyarte a ti. —Respondía.

—Ya veo, y gracias. —Contesto el portador del Pikachu comprendiendo.

—¿Tú participaras? —Preguntó Marina, con una linda sonrisa.

—No, yo ya no puedo participar. Yo ya soy campeón de una región. —Contestó mirándola fijamente a los ojos. Cosa la chica notó y que causo un leve rubor en sus mejillas.

—Ash, ¿Podemos hablar? —Esa pregunta resonó en la mente de Ash. Este se dio cuenta que era el pokémon que recientemente había capturado. El ojimarron miro al pokémon que estaba a dos metros del su entrenador.

—Lucario, ven. —Pidió Ash. Esto causó confusión en la chica de cabellos cerúleos. Cuando el poké se acercó su dueño dijo.

—Estas en confianza, habla tranquilo. —El chico de setas en las mejillas le dio seguridad al pokémon.

—Ash, como ya sabrás tú tienes misma aura de Sir Aaron. —El chico ya sabía de lo que hablaba. Pero la chica no sabía nada, estaba más confundida aún. Ash y Marina se limitaron a prestar atención.

—Tu aura está dormida aún. Por eso tienes que entrenar para despertarla y así poder dominarla. Con mi ayuda lo lograras. Tu sabes ¿Qué al tener la misma aura o parecida a la de un aura guardián, técnicamente eres uno de ellos? —Terminó con una pregunta.

—No, eso no la sabía. —Respondió un tanto serio.

—Además podrías ayudarme mucho al controlar ese inmenso poder. —Esto causo confusión en el azabache.

—¿En qué te podría ayudar? —Respondió con una pregunta.

—Como tú sabes, yo soy un pokémon creador por Arceus, para ti. Pero también soy un pokémon mediador entre futuras batallas entre legendarios o deidades. —Contestó.

—Ya veo. Sí ese es el caso, ¡entrenaremos! —Dijo Ash con determinación.

—¿Qué te parece sí empezamos mañana temprano a las 6 a.m.? Pero te advierto, será algo muy intenso y estricto. —Advertía el pokémon.

—¡Claro!. —Contestó con ánimos.

—Marina,

—Bueno ¿Qué te parece sí seguimos con nuestro camino?. —Preguntaba el azabache levantándose de su silla.

—Bueno. —Contestó la chica muy alegre. Posteriormente ambos guardaron a sus pokémons, obviamente que Pikachu no.

Nuestros héroes se encaminaron a la “ruta 4” Ash, Pikachu y Marina estaban muy contentos. Ash por que lucharía contra Lance, Pikachu porque ya estaba empezándose a acostumbrar a su entrenador y Marina porque, ella era una chica feliz.


Ash y sus amigos ya llevaban un tiempo caminando por el bosque, el sol se estaba esconder, las estrellas se mostraban en el cielo. Definitivamente la noche había caído.

—Creo que deberíamos. —Opinó la ídolo pokémon.

—Pika pi. —Apoyó el pokémon amarillo.

—Sí, tienen razón. Pero antes de eso habría que buscar leñas y agua. —Hablaba el azabache. No obstante el pokémon y la chica asintieron y se dispusieron a buscar agua y leña para poder hacer la cena.

Ya habían pasado quise minutos desde que los protagonistas fueron a buscar lo que había dicho Ash. Primero encontraron la leña y después encontraron un lago no muy grande, árboles había a 100 metros del lago también había unas cuantas rocas y demás. Decidieron acampar ahí y armaron las tiendas antes de cocinar.

—Bueno Marina… —Dijo Ash que se encontraba con las brazos cruzados mirando el lago.

—¿Sí? —Preguntó curiosa la chica que se encontraba atrás del azabache.

—Te toca cocinar. —Dijo el azabache

—¡¡Que!!... Y- yo n-no sé cocinar. —Dijo apenada mirando el piso.

—Nah es mentira. ¿Te lo creíste verdad? —Preguntó dándose la vuelta para poder ver a Marina. —Tranquila cocinare yo, jeje. —Terminó con una risita.

—Hay Ash… Ahora tengo vergüenza y me puse roja. —Dijo tapándose el rostro.

—Tranquila, lo are yo.

—Pika, pika pi. —Pikachu reía por lo bajo este se encontraba mirando la escena a un costado de la tienda.

—Sí, pero. ¿Cómo es posible que una chica de 15 años no sepa cocinar? —Dijo Marina que se había sentado en el piso abrasando sus piernas.

—Eso no tiene nada de malo. Es más yo tampoco se cocinar. —Dijo el portador del Pikachu tratando de consolarla.

—Y… ¿Qué aras, cómo cocinaras sí no sabes?. —Preguntó pero ya mirándolo.

—Brock, un amigo me dio, bueno le pedí un par de recetas. Solo tengo que ver cómo me sale. —El chico hablaba muy optimista, ofreciéndole la mano para ayudar a levantar a la chica. Posteriormente la chica con más confianza acepto el gesto y se levantó.

—Bueno, en ese caso te ayudare, así aprendo. —Hablaba la chica.

—Está bien.

Después de esta secuencia Ash y Marina se pusieron a cocinar. Pikachu miraba, ya que el cocinar era algo nuevo en su entrenador, pero él ya se estaba acostumbrando así que no le dio mucha importancia y se recostó dentro de la tienda de acampar, después de todo él estaba consciente de que lo llamarían para comer al igual que sus compañeros pokémon.


Cuarenta minutos después la comida estaba lista, solo faltaba probar para ver que tal. Ya habían ordenado la mesa, esta era la mesa que le había regalado Cilan para que lo recuerde esas mesas eran de las que se armaban y se desarmaban y cabían en una mochila mediana como la de Ash.

Cuando ya todo estaba preparado Ash despertó a Pikachu y saco a sus pokémons al igual que Marina para que puedan comer.

Los pokés estaban aún costado de la mesa y Ash y la chica en esta obviamente. Los jóvenes habían preparado un estofado de la tía “Malverta” de Brock. Cuando los chicos y los pokémon se dispusieron a comer, se impresionaron al ver que en su primera vez cocinando había salido muy bien.

La cena había estado muy rica los chicos conversaron en ese transcurso, después de la cena Lucario le recordó a Ash que a las cuatro de la mañana él saldría de su pokébola para llamarlo para su entrenamiento.

Después de eso los chicos guardaron a sus pokémon y los guardaron en sus tiendas Pikachu volvió a dormir y Marina se fue a ordenar un poco en su tienda. Ash se fue a sentar al lago a observar las estrellas y a pensar.

—“Creo que este accidente que tuve en el ferry, me ayudo a madurar mucho, en todos los aspectos. Creo que eso fue una de las mejores cosas. Es algo de lo que no me arrepentiré”. —Pensaba el dueño de las setas en las mejillas. Marina de pura casualidad salió de su carpa y lo vio, ella se acercó y le pregunto.

—¿Me puedo sentar? —Habló con una dulce y tierna voz.

—¿Qué preguntas es esa? —Contestó con una pregunta pero al mismo tiempo afirmando con la cabeza. No obstante la chica se sentó a su lado y observó el panorama de arriba.

—Es hermoso. —Dijo la idiolo.

—Sí pero no te supera, aún le falta mucho. —Piropeaba el azabache.

—¡Hay Ash, haces que me sonroje!. —Dijo Marina agarrándose las mejillas con sus manos.

—Solo digo la verdad. —Le dijo a la chica.

—Tú también eres muy lindo. —Ahora la chica alagaba, pero no lo miraba a los ojos. Ash se limitó a sonreír.

—Creo que es hora de que me valla a dormir, mañana empieza mi entrenamiento. —Habló Ash.

—Sí, creo que yo también me iré a dormir. —Siguió la chica. El azabache al escuchar esto le extendió la mano para ayudarla a levantar, Marina acepto el gesto del chico y caminaron hasta las tiendas.

—Hasta mañana. — Sé despidió la chica, pero fue interrumpida por el chico que le dio un beso en la mejilla derecha y le dijo.

—Igualmente, que duermas bien. —Posteriormente Ash entro a su tienda, dejando a una Marina un poco ruborizada y feliz.

—Hasta mañana. — Misuto la chica para luego entrar a su respectiva tienda.


Narrador: Y así es como termina este capítulo de esta hermosa historia.

Continuara…

 

Bueno aquí les dejo el capítulo 13 de mi fic. Espero que hasta el momento les haya gustado esta historia.

PD: Este capítulo solo hace referencia más que nada al entrenamiento. Como lo dice el titulo abajo. Espero no se decepciones.


Narrador: En el capítulo anterior nuestros héroes ya habían tomado rumbo a la siguiente Ciudad, tomando su camino por “Ruta 4”, pero había caído la noche así que decidieron acampar. Al otro día Ash iniciaría su entrenamiento con su pokémon Aura.

Capítulo 13: (Con la voz de Marina): Hoy presentamos: “El entrenamiento”


Era las cuatro a.m. El sol todavía no salía, aún se podían apreciar estrellas en el cielo. Marina la chica de cabellos ciruelo aún dormía placenteramente en su tienda y al parecer tenía un sueño, no podemos decir una pesadilla ya es estaba sonriendo y a la vez pronunciaba el nombre de Ash. Este último también estaba en el sexto sueño al igual que su compañero y fiel amigo Pikachu, hasta que.

—“Ash, Ash”. —Alguien pronunciaba su nombre en su mente. Sí era el pokémon Aura que se encontraba ya fuera de su pokébola y fuera de la tienda esperando a que su entrenador despierte. —“Ash, es hora de entrenar”. —Resonaron en la mente del azabache esas palabras. Después de esto el entrenador despertó. Salió de su tienda sin despertar a su amigo, cuando salió se encontró a Lucario lo saludo, se estiró un poco y fue al lago a lavarse la cara para espabilarse, y cuando terminó preguntó.

—¿Empezamos? —A lo que el pokémon respondió. —Claro.

—Bueno, pero que sea un poco más para allá, es que no quiero que se despierten tan temprano Marina y Pikachu. Espera agarrare el C-Gear.—Habló el entrenador, después de eso ambos se fueron a otra parte del lago, más bien a unos cincuenta metros.

—Empezaremos corriendo diez minutos, después caminaremos otros diez minutos para descansar, nadaremos diez minutos, proseguiremos haciendo ejercicio abdominal, cien haremos, después cincuenta flexiones de brazos. Ahora programa el C-Gear ese, para que suene cada diez minutos. —Pidió el pokémon.

—¿Haremos todo eso? —Preguntó incrédulo mientras programaba el aparato.

—Sí. —Respondió el poké.

—¿No es mucha carga? —Volvió a preguntar.

—Nunca dije que sería fácil, además esto es el principio y solo el calentamiento. Esto solamente nos llevara una hora y faltan más ejercicios. Además aremos esto todos los días. Hay que ponernos en forma. —Dijo Lucario.

—Está bien. —Ash estaba desconcertado, solo era el calentamiento, él no podía creerlo pero el pokémon tenía razón, tenía que ponerse en forma. Posteriormente a esto los individuos se pusieron en marcha empezando con el programa de ejercicios.


Ash y Lucario se pusieron a correr a toda velocidad obviamente que el pokémon corría al mismo ritmo que Ash para no dejarlo atrás, hasta que llegó el momento que sonó el C-Gear avisando que ya habían pasado los diez minutos.

No obstante ambos empezaron a caminar para descansar. Pero en ese transcurso se pusieron a hablar.

—Lucario, no me quedo muy claro porque Arceus te envió para que fueras mi pokémon. Ósea, sí eres un pokémon legendario no tendrías que estar tan cerca de los humanos como lo estas ahora. —El pokémon maga-evolucionado ponía atención. —No tendrías que estar en otro lugar como Arceus, Dialga o Palkia. —Habló Ash un poco confuso mientras corría al lado del poké.

—No, yo no soy un pokémon legendario, está bien que tenga el poder de uno o sea más poderoso según mí creador, pero yo soy un pokémon ordinario, está bien que mí especie sea un poco rara y todo, pero a lo que voy es que soy un pokémon común. —Ahora el que ponía atención era Ash. —Y sí, tienes razón yo con el poder que tengo tendría que estar en otro lugar como tú dices. Pero yo soy un regalo de parte de Arceus para ti, esto se debe a que has salvado la tierra en diferentes ocasiones. En pocas palabras, yo soy la manera de decir gracias del dios pokémon. —Ash ya comprendía las cosas. Pero la charla se interrumpió debido a que el C-Gear del azabache volvió a sonar. Pero para esto ya estaban cerca de las tiendas. Así que el ojimarron le dijo al pokémon que se pondría unos shorts para el siguiente ejercicio.

No obstante Ash y Lucario se metieron al lago, y se pusieron nadar a toda velocidad. Como no era un lago no muy grande, ambos nadaron de donde estaban las tiendas hasta la otra punta del lago, esto lo hicieron cuatro veces. Posteriormente sonó el C-Gear, y procedieron con la siguiente actividad.

Ash le costó el ejercicio abdominal, pero logro hacer los cien. Después de esto Siguieron con las flexiones de brazos. Este último ejercicio de calentamiento le costó mucho más al joven entrenador, pero logro pasar la prueba. Cuando terminó Ash no podía más estaba exhausto así que se recostó en la arena.

—Ya no doy más. Estoy a punto de morir. —Hablaba Ash muy cansado sacando sudor a dos manos.

—Sí, es duro, pero rígido. Con esto podrás ponerte en forma en poco tiempo, solo tienes que hacer esto todos los días. Después de esto descansaremos unos veinte minutos y luego te enseñare a combatir mano a mano. Lucharemos una hora por día con eso concluirá el entrenamiento de todos los días. Claro está que cuando te vayas acostumbrando, el entrenamiento será más pesado. Y cuando ya sepas combatir, te enseñare a leer aura y controlar este poder. Ahora programa el C-Gear para que suene en una hora después de que descansemos estos veinte minutos. —Concluyo Lucario.

—¡¡Enserio!! ¡¡Eso suena fantástico!! Gracias Lucario. —Ash estaba emocionado. Al mismo tiempo agarraba el C-Gear para programarlo.

—No te emociones tanto, pronto no me lo agradecerás. — Hablaba el pokémon. Después de ese comentario ambos rieron y se dispusieron a descansar. Pasado los veinte minutos ambos se pusieron a de pie, Ash esperaba a recibir órdenes del pokémon tipo Lucha/Acero/Psíquico.

—Cuando vas a pelear tienes que tener una posición de pelea. Tanto para poder defenderte y poder atacar. ¿Eres derecho a surdo Ash? —Preguntó el poké.

—Derecho. —Contesto.

—Entonces tendrás que tener el pie izquierdo más adelante que el derecho. —Lucario le mostraba la forma y al mismo tiempo Ash la imitaba. —También tienes que tener el brazo izquierdo un poco más adelante y más arriba que el derecho, fíjate que ambas patas, bueno en mi caso pero en tu caos son puños, bueno ambos puños tienen que estar al nivel de tu rostro, para ser más precisos el izquierdo tiene que estar a la altura de tu ojo izquierdo y el derecho tiene que estar a la altura del mentón. También tienes que bajar un poco la cabeza. Esa va a ser tu posición de pelea, acuérdate. —Explicaba el pokémon a la vez que le mostraba y el azabache lo imitaba.

—Entiendo.

—Bien también tienes que moverte, para ser más ligero a la hora de atacar y a la hora de evadir un ataque. —Seguía explicando a la vez que le mostraba como movía sus piernas, cadera y su torso y el azabache lo imitaba.

—Bien Ash, aprendes rápido. —Este ya controlaba más su posición y los movimientos de torso, caderas y pierna.

—¡Bien siento como aprendo más cosas! —Hablaba el azabache, ya moviéndose con un poco más de fluidez. Pero aún faltaba y mucho.

—Bien ahora pasaremos a la siguiente etapa. Los golpes, das dos un izquierda-so y dos derecha-so. También puedes hacerlo al revés, pero tú al ser derecho tienes más fuerza con la derecha, pero no te beneficiaría hacerlo al revés, porque sí tú das dos izquierda-so y un derecha-so, estarías dando un golpe con la misma fuerza que la derecha. Porque al ser derecho tienes menos fuerza con la izquierda. —Ash ponía mucha atención mientras seguía practicando la posición de pelea y los movimientos de cadera, piernas y torso. —Para dar un golpe tienes que darlo bien, porque sí no te podrías doblar la mano y eso te jugaría en contra. —Dijo Lucario mostrándole derecho al nivel del ante-brazo. Ash captó lo que dijo y paró de hacer los movimientos y sin bajar la guardia empezó a dar golpes al aire, con dos izquierda-so y un derechazo.

—Ash me asombra con estas tomando las cosas y sobre todo como aprendes. Aprendes demasiado rápido, yo pensé que estaría más tiempo explicándote esto, pero veo que no. Qué te parece sí combinamos los golpes de puño, los movimientos y también das una patada con la pierna derecha. Apuesto a que no o puedes hacer bien. —Lucario retó a Ash.

—Acepto. —Dijo para luego combinar lo que el pokémon le había enseñado. Ahora Ash estaba con la posición, hacía los movimientos de cadera, piernas y torso, daba dos izquierda-so y un derecha-so y después daba una patada con la pierna.

—No Ash, así no. Te recomiendo que la patada la des de este modo. —Dijo el pokémon aura, parándose de costado, inclinando un poco el torso para atrás y dando una patada con la pierna derecha de costado. —Así. Tú pegabas las patadas de frente. —Enseñaba el pokémon. No obstante, Ash empezó a hacer la combinación pero con las patadas de las formas que le dijo su pokémon. Ash estaba aprendiendo muy rápido y lo hacía con fluidez.

—“Como lo supuse, y como me lo dijo Arceus antes de venir, este chico especial. Bueno después de todo es un aura guardián. Pero su manera de aprender las cosas, es muy rápido. Eso nos beneficiara.” —Pensaba el pokémon, muy feliz mientras en su rostro se podía apreciar una leve sonrisa.

—¿Esta bien cómo lo hago Lucario? —Preguntó.

—Sí Ash, lo haces demasiado bien para ser tu primera vez haciendo un entrenamiento de este modo. —Respondió el pokémon.

No obstante sonó el C-Gear avisando que ya habían pasado una hora.

—Bien, con esto concluye el entrenamiento de hoy. Al ritmo que vamos en dos semanas dormirás todo lo que te enseñé. Después de que pase ese tiempo incluiremos en el entrenamiento, pruebas de resistencia y a bloquear ataques, ya sea de pokémons o humanos. Cuando domines todo esto te enseñare a leer aura y después a dominar ese poder. —Informaba Lucario.

—Está bien. Ahora me iré a nadar un rato al lago para sacarme este sudor, y luego descansar un rato más. —Habló Ash.

—Yo también. —Dijo Lucario. Posteriormente a esto ambos se metieron al lago para darse un estilo de baño. Después de eso ambos se fueron a acostar, obviamente Lucario en pokéball y ante de que Ash lo guardase le agradeció todo lo que hacía por él.

El sol ya se podía ver, las estrellas que tiempo atrás estaban en el cielo ya no estaban, ahora el cielo que hasta momentos atrás era negro, ahora era naranja. Obviamente ya había amanecido.

La chica de cabellos cerúleos había despertado, al igual que Pikachu. Estos estaban conscientes del entrenamiento así que dejaron dormir más tiempo. Así que ambos se limitaron a volverse a dormir.

Ya habían pasado cuatro horas desde que Ash había terminado su entrenamiento con Lucario y se había dormido y en este preciso momento el joven estaba despertando. Ahora de alguna manera se sentía mucho mejor sentía como sí una carga pesada se había liberado de su cuerpo.

—Me siento mejor que nunca. Debe ser gracias al entrenamiento. Gracias Lucario. —Terminó agradeciendo. Nos obstante se levantó y salió de su tienda para encontrarse con una sorpresa. Marina y Pikachu le habían preparado el desayuno. Y todos sus pokémon junto a los de Marina estaban fuera, esperando a que Ash despertara para poder desayudar. Obviamente Ash los pokémon comerían comida pokémon que Ash y Marina tenían guardada por las dudas.

—¿Qué te parece Ash? —Preguntó la hermosa chica que viajaba con él.

—¿Pika? —El pokémon imito a su compañera.

—¿No era qué no sabías cocinar Marina? —Preguntó un poco confuso.

—Sí, yo no se cocina, pero puedo hacer un simple desayuno. Además tuve ayuda de Pikachu. —Contestó con una sonrisa.

El desayuno consistía en huevos revueltos con jugo de naranja.

—Ya veo, gracias. —Contestó.

—De nada. —Dijo la chica. —Pika pi. —Imito el pokémon.

No obstante ambos jóvenes se sentaron en la mesa y empezaron a comer al igual que sus pokémons. Pero al mismo tiempo charlaban.

—Ash, ¿Cómo te fue en el entrenamiento?. —Preguntó la chica.

—Muy bien, aprendí muchas cosas. —Contestó el azabache mientras comía.

—¿Y el lugar para entrenar qué te parece? —Volvió a preguntar.

—Es genial. Aquí podre hace todo lo del programa de entrenamiento. —Respondió.

—Por qué no nos quedamos aquí hasta que tengas la batalla con Lance, así podrás entrenar a gusto. —Preguntó la chica.

—No lo sé, yo no tengo problemas en quedarme aquí tres meses, pero tú. ¿Podrás soportarlo? —Preguntó el azabache un poco confuso.

—Claro Ash. Soportaría cualquier cosa con tal de que tú estés a mi lado. —Cuando Marina se dio cuenta de lo que dijo se ruborizó y se tapó la cara de la vergüenza que tenía. Los pokémons de la chica la quedaron mirando extrañados y los del chico sorprendido y el chico la quedo mirando con una sonrisa.

—Yo también soportaría cualquier cosa por ti, Marina. —Dijo Ash con una mirada sincera.

En ese momento Marina se dio cuenta que su corazón la había traicionado, que esas palabras la dijo desde el corazón. Que este había reaccionado por ella. Definitivamente Marina sentía cosas por el chico.

No obstante todos rieron, avergonzando un poco más a la chica.

—Está bien Marina, nos quedaremos aquí. Gracias por entenderme. —Dijo Ash con una sonrisa.

Y así fueron pasando los días. Ash se levantaba todos los días a las cuatro de la Mañana para entrenar, después descansaban y cuando el azabache despertaba Marina tenía preparado un desayuno, simple pero distinto a la vez. A la hora de la cena cocinaban los dos, de este modo ambos incrementaban su experiencia como chef. También todos los días entrenaba con Pikachu y los demás. Al igual que Marina con sus pokémon. Y cuando se quedaban sin provisiones iban a Celeste para comprarlas. Hasta que pasaron las dos semanas. Y era las cinco a.m.

—Bien Ash, ya dominas todo lo que te enseñe la primera vez. Y lo dominas muy bien. Ahora incluiremos pruebas de resistencia y al mismo tiempo bloquearas ataques. —Informo Lucario.

—¿Cómo? —Preguntó Ash un poco confuso.

—Sí, yo te lanzare ataques “aura esfera” las primeras dos las bloqueas o me las devuelves con golpes de puño y patadas y las otras dos dejaras que te golpeen, para eso tienes que ponerte sólido y firme.

—¿Estás seguro? —Preguntó un poco desconfiado.

—Claro con el entrenamiento que tuviste, has aumentado tu masa muscular. Por ende eres más resistente. —Concluyó el pokémon.

—Está bien, sí dices que puedo hacerlo. —Posteriormente Ash se puso en posición. Lucario atacó con una Aura Esfera. Ash le dio un golpe desviándola, cuando el poké vio que podía con lo propuesto volvió a atacar y está vez la desvió con una patada.

—¡¡Firme!! —Gritó el pokémon, posteriormente lanzó otra Aura Esfera y le dio en torso del azabache, la resistió pero lo movió unos centímetros para atrás. El pokémon volvió a atacar, pero esta vez le pego en la pierna. Ash no sentía mucho dolor debido a que él ya estaba preparado para resistir ataques.

Ahora Lucario estaba más seguro que Ash podía con la prueba de resistencia, así que esta vez atacaba con más frecuencia. Ahora Ash le llevaba bien el ritmo, desviaba los ataques como también los resistía. Lucario al ver esto, le dijo a Ash que atacaría más rápido pero ahora que las esquivara también, y así se hizo.

Con el tiempo que paso entrenando se había puesto más ágil, más rápido.

Ash ahora resistía, esquivaba y desviaba los ataques del pokémon. Ash se había vuelto muy veloz.

Y así siguieron, y pasaron un mes u medio desde que el ojimarron empezó con su entrenamiento. En ese tiempo Ash logró dominar todo lo que Lucario le había enseñado. Pero ahora Ash necesitaba un oponente, y el pokémon sería. Este último no pelearía con todas sus fuerzas, pero cuando Ash dominara el aura totalmente podría hacerlo.

Ash y Lucario peleaban mano a mano, Ambos se golpeaban, ambos esquivaban sus golpes, pero cuando tenían un momento en el que se alejaban Lucario atacaba con Aura Esfera, a lo que el azabache esquivaba, desviaba o devolvía y en ocasiones resistía.

Para este tiempo y con el entrenamiento y los ejercicios Ash se había vuelto más alto, su masa muscular había aumentado más. Su cabello seguía igual, no había crecido.

Los dos individuos además se de los ejercicios se la pasaban combatiendo, obviamente era parte del entrenamiento siguieron así hasta que se cumplieron dos meses. Marina y Pikachu estaban impresionados del cambio tan radical que tuvo el azabache, en tan poco tiempo.

Solo faltaba un mes para la batalla contra Lance, el nivel de Ash había aumentado como el de sus pokémon. Recuerden que durante la madrugada entrenaba él y durante la tarde entrenaba con sus pokémons, al igual que lo hacía Marina. Lucario estaba seguro de que Ash podría dominar el poder del aura, y leer esta misma en tan solo un mes. Él con el entrenamiento que hizo ya estaba demasiado capacitado.

La relación entre Ash y Marina había aumentado, ahora tenían más confianza, Ash estaba más cariñoso de vez en cuando Ash le decías cosas cariñosas, que hacían ruborizar a la chica, pero no le molestaba sino lo contrario. Marina cada vez estaba más segura de lo que sentía hacía el azabache era amor, y a este también le pasaba lo mismo.

5 a.m. después de los ejercicios. Un mes antes de la liga.

—Ash solo falta poder controlar el poder del aura y leer esta misma. Como ya has dominado lo que sería el combate mano a mano. Así que ahora solo aremos los ejercicios matutinos y después te enseñare a controlar ese poder y después a leer el aura.

—Claro Lucario. —Contestó el ojimarron.

—Bueno para esto debemos tener mucha concentración. —Informaba el pokémon y a la vez se sentaba en el suelo mientras se cruzaba de piernas y los brazos para luego serrar los ojos. El azabache hizo lo mismo.

—Ahora pon tu mente en blanco y deja que el poder que se esconde dentro de ti fluya. Sentirás como algo recorre todo tu cuerpo. —Dijo el pokémon.

Pasados unos diez minutos Ash pudo despejar su mente, y pudo sentir como su aura andaba como si nada por su cuerpo.

—Es verdad, pero no puedo explicarlo. Es como un rio que fluye sin obstáculo alguno. —Hablaba el azabache con sus ojos serrado, captando su aura recorrer por su físico.

—Ahora concentra ese poder en un solo punto, tu corazón. —Ash trataba de canalizar ese poder hacía su corazón. —Explicaba Lucario.

Ash poco a poco empezó a concentrar ese poder dentro de su corazón. Ash estaba controlando su poder a voluntad. Poco a podía se podía apreciar un aura azul. Lucario podía sentir como el poder del aura del azabache se incrementaba aún más.

—“Esto es sorprendente, hay empezamos y esta dominando su aura muy bien, me asombra y mucho, en verdad en un chico muy especial”. —Pensaba el pokémon al sentir tal poder. Pero pronto se desvaneció al igual que el aura que provenía del cuarpo del azabache.

—No puedo, es muy difícil. —Habló Ash muy agotado en tono de decepción.

—De que hablas, no cualquiera puede dominar el aura al primer intento. —Hablaba Lucario levantando los ánimos de su entrenador.

—¿Tú crees que, puede controlar el aura? —Preguntó Ash mirando al pokémon.

—Sí, es más, pensé que no lo lograrías a la primera vez. No es que no tenga confianza en ti, solo que es difícil controlar tal poder. —Contestó Lucario.

—Está bien, volvamos a intentarlo. —Habló Ash muy optimista.

Narrador: Y así es como termina es capítulo de esta fabulosa historia.

Continuara…

 

Hola bueno, solo diré que dejare el capítulo 14. Que lo disfruten.

Narrador:En el capítulo a anterior Ash había dominado lo que sería el combate mano a mano, su masa muscular había aumentado al igual que se estatura. Él era un chico de estatura media baja y ahora de estatura es madia alta. Ahora trataba de dominar el poder del aura para después poder leerlo. Veamos qué tal le va en este capítulo.

Capítulo 14:(Con la voz de Dalia Ketchum) Hoy presentamos: “Fin del entrenamiento, noticias y sorpresas”


Ya habían pasado una semana desde que Ash pudo sentir a lo que se le llamaba aura, y pudo controlarla aún que sea por un breve momento, pero en esta semana Ash ya dominaba ese poder, Lucario pensaba que era especial, pero nunca se imaginó que era un chico más que especial, había logrado dominar tal poder en tan poco tiempo. Y él sabía que no era cosa fácil dominarlo.

Marina y Pikachu no estaban consiente de los entrenamientos del azabache, ya que él se levantaba con Lucario muy temprano para eso y cuando despertaban, ya habían terminado.

5 a.m. después de los ejercicios (3 semanas antes de la batalla contra Lance)

—Ash, es impresionante de la manera en la que aprendiste a dominar el poder del aura y sobre todo el tiempo en el que lo hiciste. Arceus me dijo que eras especial, pero no sabía que era para tanto. —Hablaba Lucario observando al azabache, que se encontraba sentado frente a él, en la típica pose de concentración, el ojimarron era cubierto con un manto azul, los ojos eran totalmente azules. Su cuerpo estaba envuelto en aura, pero podía dominarla a voluntad.

—¿Así que Arceus piensa eso de mí? ¿Un dios hablando y pensando así de un humano? Eso es algo que no se ve todos los días. —Mientras jugaba con tan poder, haciendo y deshaciendo “Auras Esferas” en cada una de sus manos.

—Mmm, sí, si piensa eso de ti. Yo también al principio me impresioné al ver como hablaba de ti, pero después te conocí y en verdad tenía razón. —Alagó el pokémon a su entrenador.

—Gracias. —Habló el azabache, deshaciendo su aura y volviendo a la normalidad.

—Bien, ahora aprenderás a leer el aura, con esto podrás ver a cualquier cosa. —Explicaba Lucario.

—Sí, como el Lucario de Sir Aaron, cuando nos condujo hasta el árbol del comienzo. —Ash recordaba viejos tiempos.

—Sí. Para esto necesitas concentración. Tu mente solo tiene que ser uno con el aura, así como la controlas a voluntad. Lo único en lo que tienes que pensar es en el aura para lograrlo tienes que tener el deseo de hacer y fuerza de voluntad, no obstante se te tendría que dibujar todo el paisaje que está a tu alrededor, pero en manera de aura lo veras. Solo recuerda ser uno con el aura. Como ya puedes controlar el aura, no te será muy difícil leerla. —Explicaba el pokémon. Posteriormente Ash llevo a cabo todo lo que dijo el pokémon. Y como se lo dijo este, no lo costó nada leer el aura de las cosas ya que el azabache podía controlar su aura con facilidad.

—Sí, puedo ver. —Dijo Ash con una sonrisa.

—¿Puedes distinguir las cosas? —Preguntó con intriga.

—Sí. —Respondió aún con los ojos serrados, mirando para todos lados muy curioso.

—Bien, párate, y por nada en el mundo uses los ojos, veremos que también puedes ver con el aura. —Dijo Lucario. Ash no entendía que quería decir, así que no le dio mucha importancia y se levantó. Cuando hizo esto último Lucario le mando un golpe con su pata derecha al rostro. Este al último momento lo esquivo.

—Haa, ya veo a que te referías. ¿Quieres que peleemos percibiendo el aura?

—Sí, sin abrir los ojos pelearemos. —Dijo Lucario poniéndose en posición de pelea. —¿Puedes verme? —Preguntó.

—Sí, estas en posición de pelea. —Percibió el aura. Posteriormente el pokémon ataco con una dosis de puñetazos y patadas. Ash las esquivaba todas, no obstante Ash dejo salir su aura, cubriéndolo completamente con el manto azul, después de esto Lucario empezó dar sus golpes con más fuerza. Pero ninguno usaba todo su poder, ya que no querían hacer mucho ruido, pero aunque hacían poco ruido fue lo suficiente como para despertar a Marina y Pikachu. Ambos

—Ash, has logrado leer el aura muy bien, se ve que en verdad deseabas aprender esto, y eso es lo que saco la fuerza de voluntad. Te felicito. —Hablaba Lucario con orgullo de su entrenador mientras ambos peleaban con gran velocidad y fuerza. Marina y Pikachu estaban viendo esto con asombro, no podían creer los que sus ojos veían, ninguno dijo nada y solo se limitaron a observar.

—Bien Ash, probaremos tu resistencia. —Dijo Lucario dando pelea.

—¿Cómo la probaremos? —Preguntó curioso. Esquivando los golpes, y atacando.

—Resistirás mis golpes, no te preocupes aguantaras, igualmente después te curare. —Dijo Lucario, Ash entendió el mensaje pero, no le agradaban mucho el tener que recibir golpes, igual acepto ya que el pokémon lo curaría después. Ash paro de pelear al igual que su pokémon ambos estaban a un metro de otro. Ash se puso firme. Marina y Pikachu estaban a punto de moverse para ir a hablar con Ash de lo sucedido. Pero se quedaron boqui-abiertos cuando vieron que el pokémon le dio un golpe en la mejilla izquierda con mucha fuerza, la onda sonora del impacto de la pata del pokémon en la mejilla del azabache fue bastante fuerte, y era obvio que el golpe era igual. Pero se quedaron más impresionados cuando vieron que Ash lo resistió, no obstante el pokémon empezó a golpear con la misma fuerza al azabache, pero consecutivamente, lo golpeaba en el rostro, el torso y las piernas. Los espectadores estaban inmóvil, lo que estaban viendo era algo que no se ve todos los días. Después de la dosis de golpes hacía Ash, Lucario sé sacó la duda de que Ash estaba listo. Él lo había atacado en distintas partes del cuerpo para probar la resistencia desde distintas perspectivas de este.

—¿Te duele algo? —Preguntó el pokémon.

—Me duele todo. —Dijo Ash, para luego sobarse los brazos.

—Es normal. —Dijo el Lucario indiferente.

—¿A qué te refieres? —Preguntó Ash al ver la actitud del pokémon.

—El que tengas sangre de aura guardián, no significa que no sientas dolor. —Dijo el pokémon para luego largar unas risitas.

—¿Y por qué no me avisaste que me dolería? —Preguntó inconforme con la broma que le jugo su pokémon.

—Porque si no, no lo arias. Además esto es una prueba de resistencia, no de que, no hay que sentir el dolor. —Aclaró el pokémon aura mientras lo curaba.

No obstante Pikachu y Marina llegaron al lugar.

—¿Ash a qué se debe todo esto? —Preguntó la chica, incrédula de lo que vio.

—¿Pika? —Imito el pokémon.

—Solo estaba entrenando. —Se defendió el campeón y Lucario ya lo había terminado de curar.

—¡¡Entrenar!! ¡¿A eso lo llamas entrenar?! Me preocupaste demasiado. —Dijo marina un poco enojada para luego mirar el suelo. Ash se acercó a ella y le levantó el mentón y le dijo.

—Perdóname no quise preocuparte. —Dijo Ash para luego abrasarla.

—Está bien. —Contesto dándole una sonrisa.

El tiempo había pasado, Ash se encontraba entrenando con sus pokés.

4 p.m. 3 semanas antes de la batalla.


En otros lugares estaban viendo la televisión. Para ser más preciso en las seis regiones del mundo; Kanto, Johto, Hoenn, Sinnoh y Unova. Los administradores de la liga, hace una semana atrás empezaron a hablar por la tele de que tenían un anuncio importante que darles a los televidentes, que se lo darían una semana después desde que empezaron a hablar del tema, era simplemente para poner al tanto de la noticia a todo el mundo el día en el que se dé a saber. Pues ese día había llegado.

En el gimnasio Celeste, Misty junto a sus tres hermanas se habían sentado a ver la noticia que los administradores de la liga tenían para darle.

Lo mismo pasaba en Hoenn, más bien en la casa Balance. May, Drew, Max, Caroline y Norman estaban viendo el televisor sentados.

Al igual que en Sinnoh, Dawn su madre y Kenny estaban a punto de almorzar. Esperando la noticia que tenían para darles. Pero Dawn al igual que may y Drew ya sabían de qué se trataba.

En Unova, Cilan con sus hermanos también estaban esperando la noticia. Al igual que Iris en su actual gimnasio.

Hasta que en el canal “Crónicas Pokémon” apareció “Charles Goodshow” frente a un micrófono, y empezó a hablar.

—Televidentes, obviamente la mayoría de las personas en este mundo están al tanto de que habría algo importante para decirles, hace una semana atrás algunos de los administradores empezaron a recordarles que yo hablaría. Por eso tengo presente que la mayoría de las personas de las 6 regiones están al tanto y están frente al televisor. —Charles leía lo que diría en un papel. —Pero lo que vengo a anunciarles es que dentro de 3 semanas exactamente los campeones de Unova y Kanto/Johto se enfrentaran. Sí Ash Ketchum y Lance se enfrentaran en la “Meseta Añil” se llevara a cabo a las 6 p.m. y a las 8 p.m. habrá una fiesta en honor a estos campeones. Es una batalla amistosa, para llamar la atención del público. Así los que puedan venir están invitados. Y con esto me despido. —Terminó de hablar Charles para salir del lugar.

En el gimnasio Celeste. (Kanto)

—Valla, ¿Quién lo diría? —Preguntó Lily.

—Sí, no esperaba menos de Ash. Enfrentando al campeón de su región. —Hablaba Misty con tono de orgullo, no obstante las tres hermanas asintieron.

En el laboratorio del prof. Oak. En Paleta.

—Bien, Ash. Nosotros también estaremos ahí. —Habló Gary emocionado.

—Pero habrá mucha gente, este programa se transmitió a nivel mundial. —Agregó Delia la madre del Campeón.

—Sí es verdad, pero su dices que eres la madre del campeón, podremos obtener los mejores lugares. —Dijo Tracey, muy pensativo.

—Ash ten por seguro que nosotros estaremos ahí. —Hablaba Oak, y todos asintieron.

En el gimnasio de plateada.

—Bien Ash, te iré a ver. —Dijo Brock.


En Petalburgo. (Hoenn)

—Sip, como lo imagine. —Dijo May

—¿A qué refieres? —Preguntó Norman curioso.

—Nosotros ya lo sabíamos. —Drew contesto por la castaña.

—A cierto que nos dijiste que te encontraste con él en Kanto. —Dijo Max. —“Pero tranquilo, después de esa batalla yo iré a Kanto y tendremos nuestra batalla. —Pensó el de lentes.

—¿Nosotros lo apoyaremos de aquí verdad? —Preguntó Caroline.

—Creo que sí, va a ser un mundo de gente. —Contestó Norman. —“Veremos qué tan fuerte se a puesto este chico, su batalla en Unova fue espectacular. Y ahora con el tiempo que paso…”. —Pensaba Norman.



En Pueblo Hoja Verde. (Sinnoh)

—Bien, como habrá muchas personas iremos a ver a Ash después de la batalla, iremos a Pueblo Paleta. —Propuso Dawn.

—Bien. —Agregó Kenny.


De vuelta con Ash y sus amigos ya estaban terminando de cenar.

—Pikachu, ¿Qué a seguir practicando el ataque mejorado? —Dijo Ash, mirando a su amigo.

—Pika, pika. —Dijo el pokémon que al igual que su entrenador ya habían terminado de comer.

—¡Marina estuvo delicioso, gracias! —Agradeció el azabache, no obstante con su pokémon se levantaron y se alejaron de las tiendas. Para poder practicar el ataque mejorado del que tanto han estado practicando en estos meses.

—¡Electro bola! —Ordenó Ash. Al instante el pokémon alto unos cuantos metros en el aire y empezó a cargar una bola de electricidad en la punta de su cola con forma de rayo. Pero había algo diferente en este ataque, era más grande. Cuando terminó de cargar la arrojo a una roca de cuatro metros de alto por dos anchos. El poder que tenía esta electro bola fue capaz de destruirla en mil pedazos, no había quedado nada, también había destruido parte del campo ya que el poder que expulsaba era demasiado, a cada que el ataque se acercaba al suelo para acerca llegar a la roca iba destrozando la tierra del suelo.

—¡¡Pikachu!! ¿¡Viste eso!? —Dijo Ash emocionado.

—¡¡Pika!! —Contestó asintiendo, mientras iba con su entrenador.

—Yo sabía que lo lograrías, ahora puedes controlar por completo tanto el poder como el radio de la electro bola. Sigamos practicando. —Terminó para luego volver a entrenar.

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Ya habían pasado tiempo desde que el presidente de la liga, charles, había dado la noticia de la batalla. Pikachu había aprendido a dominar lo que sería el ataque de la electro bola, tanto su poder como su radio. Marina y Ash aprendieron a cocinar, al igual que la relación de estos dos había aumentado.

Para ser más exactos ya faltaba un día para la batalla, nuestro héroe ya estaba preparado tanto física como mentalmente y al igual que sus pokémon.

—Misuki me dijo que entrara con estilo a la batalla. Bueno, no sé porque será, pero lo aremos. —Dijo Ash, quien ya había terminado de juntar las últimas cosas, para luego marcharse a su destino.

—¿Con estilo? —Preguntó la chica un poco confusa.

—¿Pika? —Preguntó el poké al igual que su compañera.

—Sí, con ropa nueva. —Dijo para luego llamar a su Charizard.

—Ya veo. —Comprendió.

No obstante se subieron en Charizard, Ash le dijo un destino para luego ascender y surcar los cielos.

Unos diez minutos después, llegaron al centro comercial de Celeste. El azabache se enfocó en una tienda de ropa y calzados, Unicef(N/A: Para hombre y mujer)

—Hola. —Saludó el azabache muy alegre. No obstante saludaron sus compañeros.

—Hola, muy buenos días. Soy Mary, ¿En qué puedo ayudarles? —Preguntaba una linda joven de cabellos color rosa, ojos del mismo color. Vestía con una falta verde y una camisa con blanca.

—Bueno, yo estoy buscando, algo que me haga quedar bien. Y unas buenas deportivas. —Explicó el azabache.

—Bueno déjemelo a mí, enseguida se lo traigo. —Habló la chica que atiende el local, para luego mirarlo un poco y sacar las medidas a ojímetro, y buscar en los estantes que estaban detrás de ella y agarrar un par de prendas.

—Bueno señor, aquí tiene. —Le ofreció la chica, dejando las prendas en el mostrador y la caja de las zapatillas.

—Solo dígame Ash, por favor. —Pidió el ojimarron.

—¿Ash… Ketchum, el campeón de Unova y maestro pokémon? —Preguntó incrédula la chica.

—Bueno, sí, pero no es para tanto. —Dijo el capeón un poco nervioso con la mano en la nuca.

—Qué modesto. —Dijo la chica, mirando de reojo.

—Pikaa pii. —Dijo el poké, imitando a su compañera, que en ese entonces él estaba en su hombro.

Posteriormente Ash tomó la ropa del mostrador y se fue al probador. Cuando salió ningunos de los presentes podían creer lo que veían. Ash llevaba una camisa azul, con una chaqueta negra, unos vaqueros azules con roturas y unas Adidas deportivas verdes con negro.

Contenido oculto

Ash tiene la de la chaqueta negra.

Este es el estilo que Ash tenía ahora.

—¡¡Ash, te ves re bien. —Dijo Marina haciendo énfasis en la palabra “re”.

—Le queda muy bien, Ash. —Alagó la vendedora.

—Piiikaa. —Dijo el inicial del azabache afirmando y levantando su "pulgar".

—Bien, solo falta la ropa de Marina, podrías traer lo mejor que tengas y que este a la moda. —Esto último lo dijo mirando a la Mary.

—Sí. —Posteriormente empezó a buscar.

—No Ash, yo estoy bien, no hace falta. —Dijo la ídolo un poco nerviosa.

—Vamos Marina, no seas así. —Convencía el maestro pokémon.

—Toma. —Dijo Mary. Entregándole las prendas.

—Bueno, sí vas a insistir, creo que está bien. —Sé resigno, para tomar la ropa e ir al probador.

Cuando salió, Ash no podía creer lo que veía. Marina llevaba ésto:

Contenido oculto

Me ayudo a elegir @paulo ésta ropa. Gracias.

—¿Cómo me veo? —Preguntó Marina, dando media vuelta y se acercó a Ash a esperar una respuesta.

—Se ve muy bien señorita. —Dio un elogio la vendedora con una sonrisa. Ash no podía decir nada, estaba impactado con tanta belleza, hasta que reacciono.

—Estas hermosa. —Dijo, mirando de arriba abajo. Marina se sonrojo debido a lo que le dijo y al ver como la veía.

—Pikaa. —El pokémon apoyo a su entrenador.

—Gra-gra-cias. —Fue lo único que articulo la chica de cabellos cerúleos y se tapó la cara de vergüenza.

Después de esto Ash le preguntó a Mary cuanto le debía, la chica le respondió y además le pidió un autógrafo y una foto. Ash aceptó gustoso, le pagó y le dejo una buena propina.

No obstante se fueron montados en el pokémon fuego/ Volador al destino, la Meseta Añiil.


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Faltaban tan solo media hora para la batalla de Ash y Lance. El estadio Meseta Añil estaba repleto, las personas que no pudieron entrar tuvieron que esperar a que pase la batalla por el LCD gigante. Todos estaban ansiosos. Las personas que no pudieron asistir estaban esperando frente al televisor de su casa.

—Misuki me dijo que me presentarían a mi último, cuando me presente sonará una canción, y después entrar con una buena presentación. —Ash hablaba con su compañero y fiel amigo, mientas esperaban a que lo llamen para la batalla. Marina estaba en un cuarto vip, donde estaban los demás campeones.

—¿Pikaa? —Preguntó el inicial muy confuso que estaba en su hombro.

—Sí, ella dijo que me había preparado una canción. Veremos qué tal está. —Dijo el azabache muy pensativo.


En las gradas.

—Ya no puedo esperar, quiero ver esta batalla. —Hablaba Misty muy contenta.

—Sí, veremos en qué nivel esta este chico. —Hablaba Oak.

—¡¡Hay ya quiero ver a mi niño!! —Delia Ketchum estaba emocionada.

—Y yo quiero tener una batalla con él. —Dijo Gary muy emocionado.

—En narrador de la batalla ya está por presentar a Lance y a Ash. —Avisó la líder muy atenta. No obstante todos prestaron atención.

—¡¡Espectadores de todo el mundo, daremos comienzo a la batalla amistosa de campeones. Del lado rojo tenemos al campeón y maestro dragón, Lance!! —Presentaba mientras todos gritaban de emoción y el nombre de Lance. Y este salía al campo de batalla saludando. —¡¡Y del otro lado del lado tenemos a Ash Ketchum, campeón y maestro pokémon!!. —Presentó, la gente iba a gritar de emoción, pero no lo hicieron, porque un sonido sé hizo presente en el estadio. Era una sirena tipo de bombero. La gente se preguntaba que estaba pasando. Pero empezó a sonar una canción con un ritmo medio rápido, estilo cumbia, que decía así.

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Ash Ketchum es el mejor, enfrenta sus problemas como un gladiador, Ash Ketchum siempre encuentra la salida, y con él siempre sale el sol, es el mejor, un verdadero amigo, él siempre esta con tigo, cuando nadie esta con vos. Tiene un espíritu bien aventurero, es alegre, fachero y caballero, es un gran entrenador, campeón y maestro pokémooon.

Apenas termino la canción, de donde se supone que tenía que salir Ash, salieron dos “auras esferas”, pero estas eran un poco más grandes de lo normal. Los ataques chocaron en la entrada, creando una explosión. De adentro de está, salía Ash, con su fiel amigo en su hombro. La gente no podía creer lo que veían, estaban anonadados por tal presentación al campo de batalla. En el estadio, afuera de este, en otras regiones, en todos lados estaban sorprendidos. Pero cuando Ash se posicionó en su lugar de batalla con Pikachu, todas las personas presentes del estadio empezaron a gritar de emoción, gritaban el nombre de Ash con tanta euforia.


Narrador: La batalla está a punto de empezar, Ash vs Lance ¿Quién ganara? Lo veremos en el próximo capítulo de la esta alocada y creo que exagerada historia. Pero así es como le gusta al autor.

Continuara…


Bueno, esto ha sido todo por hoy, creo que fue un poquis exagerada la entrada de Ash. Pero me amenazaron, jejeje. Bueno espero que les haya gustado, y si fue así, denle me gusta y comenten. Bye bye. En la supuesta canción de Ash, es la canción de “Fernando Burlando” solo que la edite un poco, no puedo dejar el link, ya que fue con una de las canciones con las que se presentó a “Showmatch”.