Mckenzie avanzó a una puerta y la abrió, esperando encontrarse con algún miembro que le lanzaría una bota por la cabeza, pero estaba vacía, por lo que empujó la puerta hasta abrirla del todo e ingresó. -La cama de la derecha es la mía. -informó a Henry mientras caminaba al baño y cerraba la puerta. De un momento a otro se oyó el sonido del grifo de la ducha y el vapor caliente salir por debajo de la puerta de madera. No tardó mucho en darse un baño recuperador de fuerzas, salió y se acostó en la cama. -Apaga la luz antes de irte a dormir. -dijo de mala gana, dándose vuelta. Contenido oculto Mañana abriré las luchas! :)
Henry Antes de poner el pie sobre el acelerador de mi motocicleta, encendí un cigarrillo y dejé que el humo de la nicotina inundara mis pulmones; tras unos pocos segundos, expulsé el blanco vapor que, cual espíritu, emergió de mis fauces, llevándose toda la tensión que el entrenamiento me había provocado. Así, me sentí más aliviado y satisfecho. Lo había logrado. Volvería a participar en un torneo de pelea. Si bien no había pasado un año desde la última vez, el coma que me mantuvo durmiendo en ese hospital había hecho que todo mi pasado se sintiera lejano, como si hubieran pasado una docena de años desde la fatídica noche… Sacudí la cabeza… ¡Maldita costumbre de mirar atrás! Clavé la mirada al frente, al montañoso horizonte de Charming. Allí debía estar mi corazón: hacia el futuro. Di una pitada a mi cigarrillo y apreté el acelerador de la moto, siguiendo al grupo. No había un alma en el club para cuando llegamos, exceptuando la presencia de un tipo que manejaba una computadora y hablaba de cosas relacionadas con las apuestas para el torneo. Fue bastante alentador, ya que yo no tenía un centavo en el bolsillo… Aunque eso sí, ¿los novatos recibirían dinero para sus necesidades personales? Vaya uno a saber. Respondí a las indicaciones de la mujer de los lentes con aburridos asentimientos de cabeza y, después, seguí al malhumorado McKenzie hasta la habitación que compartiríamos. Sonreí con burla cuando se dirigió a mí con ese tono, antes y después de su ducha. —Deja de portarte como un llorón —espeté con calma, quitándome el cigarrillo de la boca para hablar—. Peor te va a ir si te tomas de esa forma los fracasos ¿Crees que The Lost aceptaría un miembro que sólo hace berrinches cuando las cosas no le salen como quieren? Yo no —me senté en mi respectiva cama, mirándole fijamente— Hazte respetar.
Laila Sonreí ver que le había pillado ya al juego, era más sencillo de lo que parecía, pero sabía que no debía confiarme, simplemente no era bueno. Estuve así por unos momentos hasta que escuche que ya era momento de irnos, hice mala cara, pero a final de cuentas lo agradecí, necesitaba descansar para mañana. Salimos del lugar y de inmediato me subí a la moto que me habían otorgado, anduvimos así hasta que llegamos al lugar, al parecer tendría que compartir habitación con las demás chicas, pero no me importaba realmente. - Tu tampoco lo haces mal - dije sonriendole a una chica, mire mi cama con tentación, pero suspiré mientras me dirigía a las duchas -. Si haces más ejercicio, se te pasará el dolor - le dije antes de entrar a las duchas a la chica que me había hablado, al parecer no estaba muy acostumbrada a esto.
Capítulo III: Puesta en escena El día esperado había llegado, Chibs pasó habitación por habitación para despertar a los novatos para el gran día. Pelotita fue el primero en salir, bromeando con el irlandés el cual ya se había hecho compinche. Mckenzie se destapó, se frotó la sien y miró a Henry. -Hoy haré que me respeten. -al parecer, formular una respuesta al sermón del hombre le había tomado toda una noche. Se levantó y salió por el pasillo, directo al comedor, donde esperaban todos. Jhonny los esperaba detrás de la barra de bebidas, con tres chaquetas negras dispuestas sobre la madera; a su lado se encontraba Piney, sonriendo. Las chaquetas eran iguales a la que Pelotita vestía; negra, sin insignia, con letras blancas y grandes en la parte trasera: "Novato" y en la parte superior izquierda, unas letras blancas decían "Pelotita". Solo tres llevaban un apodo de las cinco que estaban. "Asesina", "Máquina" y "Mapache". Jhonny agarró las chaquetas y todos guardaron silencio, como si fuera una ceremonia privada. -A partir de hoy forman parte del club Lost. No vestirán la chaqueta completa hasta que me demuestren que realmente merecen llevarla puesta. Pero por el momento, son nuestros novatos y por ende, nuestros hermanos. -y por primera vez Jhonny sonrió, entregando las chaquetas a los novatos, todos aplaudieron; Jean Nokes se llevó dos dedos a la boca y chifló. Mckenzie vistió el cuero y sintió el olor que lo envolvió por completo; realmente pertenecía al club y no pudo evitar sonreír, sintiendo dolor por la hinchazón en su cara. Juice se acercó al Judío, cargaba un bolso negro. -Jhonny, necesito los nombres para las peleas. El sistema necesita anotarlos ahora. -Jhonny asintió y miró a los novatos. -Bien. ¿Ya decidieron quien irá al torneo de Boxeo y al de pulsos? Pelotita debe defender el título, por lo que solo quedan dos lugares en Boxeo; en pulsos los tres están vacantes. Los escucho. Contenido oculto Bueno! Es casi momento de la accion! xD @Amelie @Miss Phantomhive @Bruno EVF @Lineve Kyoko chicas y chicos! (o chico en este caso :P) necesito que, contestando al rol, me digan quien quiere ir a Boxeo o a Pulsos! Pueden discutirlo mediante el rol o en el apartado de Comentarios del rol, lo dejo a su eleccion (si es en el rol es mejor :P)
Caterina Y poco tiempo después nos avisaron del final de la práctica. Volvimos al taller en moto nuevamente, como era de esperarse. Lo bueno es que ya me estaba acostumbrando a esa cosa. ************* Ryshia eligió una de las habitaciones que compartíamos todas, lo que acepté sin problemas, estaba demasiado cansada para rechistar o algo parecido. — Gracias— sonreí levemente y devolví el cumplido de alguna forma. Esperé a que Laila saliese de la ducha para seguir sus pasos y así darme también una ducha, realmente relajante y revitalizadora. También ayudó a limpiar mis heridas. Al salir del baño y ponerme uno de mis pijamas que había encontrado en el armario. lo que hice fue desearle buenas noches a mis compañeras para después meterme en la cama y dormir. ************** Me desperté antes de que llamaran a la puerta, así que pude vestirme con tranquilidad, poniéndome un top negro acompañado de unos pantalones cortos de estampado militar y unas botas del mismo tipo. Todo lo acompañé por mis queridas gafas rojas en la cabeza. Minutos después tuvimos que salir para que hiciéramos unas especie ceremonia de bienvenida o algo. La cuestión es que nos entregaron una chaqueta con nuestros apodos, solo los que la habíamos recibido. — Parece que somos los hermanos pequeños o algo así — murmuré mientras me ataba la prenda a la cintura. La comodidad ante todo. Cuestioné que opción coger para aquél torneo. — Me da igual, escoged vosotros y el puesto que sobre para mi — decidí finalmente encogiéndome de hombros.
Henry Por toda respuesta a mi regaño, McKenzie guardó silencio, ni siquiera cambió su posición en la cama. Dejé escapar un suspiro casi inaudible, mientras hacía una breve negación con la cabeza. —Si en esas estamos... —dije, en un tono suave pero molesto— Espero que por lo menos duermas bien. Luego de haberle deciado estas palabras , apagué la luz de la habitación. Pero en lugar de echarme sobre mi respectiva cama, tan solo me senté sobre el colchón mientras encendía otro cigarrillo; si bien había pasado por un día bastante estresante, con sus golpes, los estruendo de la música y el desafío de hacer sucumbir con los puños esa imbatible bolsa de boxeo; a pesar de que mi agotamiento físico era evidente, todavía no sentía sueño. Algunas estrellas titilaban al otro lado de la ventana, entregando algo de alegre luz a la amarga monotonía de la noche. Escupiendo humo, me dediqué a admirarlas; no me consideraba un romántico ni mucho menos, pero tenía la certeza ("superstición", corregían mis viejos compinches) de que cuando la noche estaba cargada de luces, era porque se avecinaban buenos tiempos. Aquel instante en que lo perdí todo, el cielo era negrura total... *** No supe en qué momento me quedé dormía, pero el tal Chibs me encontró en una posición bastante incómoda para cuando fue a despertarnos: medio sentado, medio acostado, con un pequeño agujero en las sábanas de mi cama, cerca de los restos de mi cigarrillo. Fantástico, seguro que ahora me esperaba un día de dolor en el cuello y tal vez una reprimenda por dañar pertenencias de The Lost. En lo que tardé en desperezarme, McKenzie me dijo algo: "Hoy haré que me respeten". Sí que se lo había pensado. Le sonreí. —Que así sea —y nos dirigimos al comedor. Allí se encontraba el Judío, al otro lado de la barra. Me acerqué junto con los demás, frotando suavemente mi dolorida clavícula, y en nuestras manos fueron puestas unas chaquetas como la que usaba Pelotita. La mía llevaba mi nombre impreso en el hombro, aunque me hubiera gustado saber qué apodo hubiera recibido de haber hecho las cosas con más energías. Pero bueno, ya tenía en mi poder la vestimenta que reflejaría mi nueva identidad, y no la iba a despreciar por nada en este mundo. Mostré una sonrisa calmada cuando los demás aplaudieron nuestros ingreso formal a The Lost, como dejando ver que ya esperaba que eso sucediera. Sin embargo, en el fondo me encontraba muy emocionado. Por fin... Y en eso, surgió la conversación sobre el Torneo. —Me da igual, escoged vosotros y el puesto que sobre para mi - dijo Catherina, a lo que negué con la cabeza, desaprobando su desinterés. —No estoy de acuerdo —intervine—. Opino que harías un buen papel en el Torneo de Boxeo. Sería lo mismo que darle una paliza a un vagabundo, pero lamentando el hecho de no tener bates a mano —me sonreí—. Yo pienso entrar allí. Pero si alguien más quiere probarse en el Boxeo, debería hablar ahora para llegar a un acuerdo en el que todos salgamos ganando... Miré a Ryshia , alzando las cejas, inquisitivo.
Mckenzie se sentó en uno de los bancos de la barra, luciendo su chaqueta. Escuchó a Henry y asintió a sus palabras. -Estoy de acuerdo con él; aunque la diferencia está en que no tendrás más que tus puños para defenderte... por mi parte, iré a los Pulsos. -dijo masajeandose la muñeca.
Ryshia Despertó algo adolorida; recordó las palabras de Laila en la noche anterior y le sonrió —Si, necesitaré entrenar más pues me duelen músculos que no sabía que tenía— se levantó estirándose completamente; siguió al resto, lista y recién maquillada. Aquella bienvenida la hizo sonreír, así como el portar la nueva chaqueta con su mote que aún le hacía sentir aquel peso sobre sus hombros; contuvo su risa al mirar el mote en la chaqueta de Mckenzie ya que había sido ella quien sugirió aquello; miró su rostro el cual efectivamente comenzaba a mostrar los moretones de una nariz rota. Después las palabras del torneo resonaron en sus oídos, miró hacia sus compañeras y no esperaba esa respuesta de Caterina siendo que había demostrado que tenía lo necesario, y enseguida sintió la mirada de Henry y sonrió negando en su dirección —Por más que me entusiasme la idea debo admitir que no estoy preparada para ello; mi desempeño no fue el mejor y no quiero ocupar el puesto de alguien con mejores posibilidades de ganar; en cambio... —levantó su brazo cerrando el puño y mostrando su bicep, dándole una palmada con su otra mano —Aún no tengo técnica de combate pero si tengo fuerza— rió — entro al torneo en pulsos
Henry Hice un leve asentimiento con la cabeza, acercando mi encendedor al nuevo cigarrillo que había ido a parar a mis labios. De cierta manera, me aliviaba que hubiéramos llegado a un acuerdo tan pronto, pues no me sentía del todo dispuesto a ceder mi plaza en el Torneo de Boxeo. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que Ranger no estaba entre nosotros. Con el ceño fruncido, lo busqué en la mirada, escudriñando hasta el último rincón de la sala principal; ni un rastro de su persona ¿Se habrá quedado a dormir en el gimnasio? ¿O será que lo metieron en una de las bolsas de boxeo para servir de entrenamiento para los demás? Esto último no me pareció del todo imposible, ya que el tal Ranger no se había mostrado fraternal ni entusiasmado en ningún momento, y eso disgustaba al Judío, según observé. —OK —musité con suavidad, exhalando humo hacia el techo— Entonces: ustedes al Torneo de Pulsos —le sonreí a McKenzie y a Ryshia, aprobando aquello— Mientras que Pelotita y yo iremos al Torneo de Boxeo ¿Y a tí qué te gustaría? —pregunté de pronto, esta vez enfocándome en Laila — ¿Pulso o Boxeo? "Cat" dice que tomará el puesto que sobre, así que puedes elegir con completa libertad...
Laila Salí del baño y me fui directo a la cama, tenía que recuperar energías por todo lo de hoy. Me acosté correctamente mire el techo, parpadee un poco por el sueño y bostece un poco, hacia mucho tiempo que no me sentía tranquila al momento de dormir, quizás era por mi nueva familia...pensando en eso, cerré los ojos para dormir, pero apenas sentí que parpadee cuando ya me estaban despertando. - ¿Que demonios? - no evite decir al ver que era tan pronto de día, estaba segura de que había dormido, pero me sentía como sino. Me apresure a estar con los demás, y no pude evitar sonreír levemente al ver lo que estaba encima de la mesa, ahora Pelotita no se sentirá solo, pensé mientras me ponía la chaqueta, después de eso, comenzó lo del torneo. - Iré a Pulso, esta bien probar cosas nuevas - me gustaba el boxeo, pero probar cosas era...interesante, solo esperaba no quedar en ridículo.
-Estamos listos entonces. Maquina irá a Boxeo con Henry y Pelotita. El resto a Pulsos. -dijo Jhonny, caminando hacia Caterina. -La chaqueta será parte de tu piel de ahora en más, no lo olvides. Porque nos representas. -y la sacó de la cintura de la mujer y se la colocó, luego le palmeó ambos hombros. -Ahora me gusta más. Andando, sabandijas. Tenemos unos traseros que patear. -todos afirmaron con gritos mientras se dirigían a la salida, solo Angus Martin se quedaba en el club; los acompañó hasta la salida sobre su silla de ruedas y les deseó suerte mientras oía los motores rugir; aquél ruido aún le ponía la piel de gallina; esa sensación de velocidad nunca podría sacársela de su mente. Cerró la puerta y avanzó hasta la barra para servirse un trago, mientras los ruidos de las motos se iban alejando. Observó los retratos por encima de las bebidas; los trofeos de guerra enmarcados, todos los miembros con el cartel de preso. Se quedó mirando el de Billy Grey y gruñó, alejándose hacia el whisky. Salieron de Charming y avanzaron a toda prisa por la carretera vacía; Jhonny liderando la enorme marcha de motoqueros que se abría a modo de abanico. Estuvieron unos kilómetros en marcha hasta avistar un enorme galpón en un costado de la carretera; estaban en la sección de los Nómadas; la sección neutral que se mantenía al margen de las disputas entre las bandas y los territorios. Los Nómadas habían sido una banda poderosa tiempo atrás, pero al morir su líder, se dispersaron, no era muy raro ver a Nómadas solitarios recorrer los caminos con total impunidad; eran trotamundos peligrosos, nadie se atrevía a tocarlos. Estacionaron donde las motos de las secciones estaban; y luego, uno por uno, ingresaron en el enorme galpón. Lo primero que notaron fue la música fuerte; las mujeres bailando en pequeñas tarimas elevadas y en caños que salían del techo hasta el suelo. Las carcajadas fuertes; el olor a cigarrillo y a alcohol saliendo las gargantas era lo que más predominaba. Detrás de la puerta un hombre los recibió, era enorme; ancho como un camino y largo como un yacaré. -¡Jhonny! -gritó contento, abrazando al mencionado. -Traje a mis reclutas; están fuertes. -el hombre de la puerta los escudriñó con atención y luego rió. -Pelotita no estará solo esta vez entonces. Pasen. -se hizo a un lado de la puerta para que pudieran ingresar; había mesas con cervezas esperándolos. Allí estaban los Mayas; con sus reclutas de chaquetas rojas; los Nórdicos, con sus reclutas de chaquetas blancas; Los Nueve, con sus reclutas de chaquetas amarillas y los Angels Of Death, con sus reclutas de chaquetas gris; estos últimos miraron con recelo a los Lost, especialmente un hombre que se levantó de su asiento para mirarlos mejor. Jhonny devolvió la mirada y con un gesto llamó a Iroquis para que lo acompañe; caminaron hacia ellos para hablar. Pelotita, que ignoró aquello, pasó los brazos por los hombros de Máquina y Henry. -Seremos compañeros. Solo espero que si llegan a la final no me den una tunda que me haga quedar en ridículo. -rió mientras miraba alrededor. -¿Qué les parece el lugar? Mientras tanto, Juice abrió el bolso que cargaba y sacó la laptop que apoyó en la mesa; rápidamente comenzó a teclear, sonriendo. -Estamos a favor en Boxeo con Pelotita, pero deberemos derribar al Angel of Death de los Pulsos, está a favor en las apuestas. -Jean Nokes sonrió, sacándose el chupetín de la boca. -Asesina, Laila o Mckenzie se encargarán de él. ¿No es así, chicos? -pero nadie le respondió, el resto ya estaba animando y gritando a las bailarinas. -Por dios... -musitó la mujer, agarrando una cerveza de la mesa. Contenido oculto Chicos! Por el momento pueden explorar el lugar, si quieren. Recuerden que es un galpón gigante, pero cerrado. Hay baños y mucha cerveza! xD :)
Caterina Me encogí de hombros, sin molestarme por los comentarios de los demás. Era mi decisión al fin y al cabo ¿no? Y finalmente me habían otorgado al plaza de Boxeo. No quise demostrar mi preferencia pero me sentí muy feliz por como había acabado la decisión. La felicidad se desvaneció cuando volví a sentir la chaqueta en mi cuerpo. — Hace calor — me quejé resoplando y me recogí las mangas, al menos eso debían dejar hacerlo. ************* Cuando nos introdujimos en el lugar miré todo con especial atención. Era ruidoso, era horriblemente ahumado (lo que me provocó tos irremediable), un lugar que no me provocó buena impresión, pero había alcohol dispuesto para nosotros y eso hizo disminuir mi desagrado. Me encontraba caminando al lado de Henry, ya que iba a ser mi compañero en el Boxeo y debía acostumbrarme a su presencia, cuando Pelotita se apoderó de nuestros hombros. — No está del todo mal, aunque tampoco es de mi agrado — respondí con indiferencia, girando la cabeza para seguir investigando con la mirada — Eres el campeón, ¿no? Eso no tendría ningún sentido — comenté con la ceja enarcada volviendo a dirigir mi mirada hacia él.
Ryshia Rió ante la última frase de Jean Nokes; incapaz de poder controlar los impulsos de sus compañeros; después suspiró mirando a Laila y a McKenzie — Angel of Death... —Iroquis junto a Jhonny fueron a hablar con ese grupo; aún no entendía si aquellos eran grande rivales o viejos amigos de torneos, se acercó a Juice —¿Y quienes serán nuestros rivales en pulsos? Ya sabes, para ir a investigar un poco debilidades y fortalezas— sonrió
Pelotita Rió inocentemente, moviendo la cabeza cual chico al decir una tontería. -Soy el campeón; pero tuve suerte de principiante, según Chibs. Quizá suceda lo mismo con ustedes dos. -sonrió y se descolgó de sus hombros, ajustándose la chaqueta negra que lo identificaba como un novato de Lost. -Recomiendo que no beban ni ingieran nada, lo lamentarán después, créanme. Juice -Hay varias posiciones; ahora mismo estoy ultimando los detalles de tus datos y el de tus compañeros. -habló mientras tecleaba, sin sacar la mirada de la pequeña pantalla. -Te enfrentarás contra Alberto Rodriguez; apodado el "Martillo". Es un novato de los Mayas. Pero que su apodo no te inquiete, asesina. El tuyo tiene más peso. -puedes notar en uno de los costados rapados de su cabeza que lleva un pequeño rayo tatuado. Y si prestas total atención en la pantalla de la laptop, también puedes ver que no hay ningún Nómada archivado en el torneo, pero si puedes verlos caminar por aquí y por allá, bebiendo y gritando.
Ryshia Ryshia se mordió el labio inferior al saber que se enfrentaría a un hombre— ¿Entonces estos torneos son para todos los novatos? Si es así no me servirá de mucho ir a indagar información ¿cierto?— Preguntó aunque sabía que Juice afirmaría; si también eran novatos no tendrían grandes antecedentes en este tipo de torneos, sólo en su desempeño en bares donde las historias siempre terminan siendo exageradas —Aún así puedo buscar a "Martillo" y ver su masa muscular y preparar mi resistencia para contraer mis músculos, a veces gana el que tiene mayor resistencia, no necesariamente mayor fuerza— que ningún Nómada estuviera inscrito la hizo dudar – Gracias por los datos Juice—
Henry Nos alistamos para ir al lugar donde se celebrarían los Torneos apenas Laila tomó su decisión. Me mantuve al margen del griterío guerrero que se produjo tras el alentador discurso del Judío, pero abalé sus palabras con un calmado asentimiento de cabeza, tras lo cual seguía al grupo entero hacia la salida del de The Lost. Nos alistamos sobre nuestras y motos y, cual suspiro, recorrimos a toda velocidad las calles de Charming hasta perdernos en la carretera… Hacia el sector de los Nómadas, si no me equivocaba. *** Entré junto con Cat, exhalando una gran nube de humo que se mezcló con la gran masa fantasmal, blanca, contaminante, que conformaba el humo de los demás cigarrillos que eran fumados en el lugar. El ambiente del galpón no se diferenciaba en mucho de la fiesta que solía vivirse (eso suponía yo) en la sede de The Lost, salvo por el hecho de era varias veces más espacioso. Me dejé llevar por la música fuerte, por la melodía de las carcajadas arrastradas, por la visión de esas mujeres casi desnudas deslizándose por caños, por el olor a alcohol; junto con otras fragancias que no supe distinguir bien. También noté, no sin evidenciar mi curiosidad, a las otras bandas, incluidos los Angels of Death. El Judío y el “Grandote” (así había bautizado al tal Iroquis) se acercaron a hablar con uno de ellos... Se me ocurrió que podría ponerme cerca de ellos para fisgonear un poco en la conversación, pero alguien nos rodeó por los hombros desde atrás, sorprendiéndome y haciendo que la osada idea escapara de mi cabeza. Era Pelotita. —A mí me resulta acogedor —respondí a su pregunta y escupí la colilla del cigarrillo ya consumido. Cuando terminó de intercambiar unas palabras con Cat, agregué:— Imagino que por lo menos habrá agua, ¿no? Estoy viendo puro alcohol en cada rincón del galón —me sonreí— Hace mucho calor aquí y necesitamos estar hidratados para lograr un buen rendimiento.
Caterina Me encogí de hombros, negando con la cabeza y sonriendo divertida. — Si el Campeón tuvo suerte de principiante no sé que pensar — comenté cuando se separó de nuestros hombros. Después asentí ante las palabras de Henry, con expresión seria al observar los alrededores. >> En realidad, daría lo que fuera por una lata de refresco — dije, metiendo mis manos en los bolsillos de los pantalones.
Jean Nokes -Exacto, todos estos palurdos son novatos de las otras secciones: pero a todos los une lo mismo, son unos idiotas. -dijo la mujer, extendiendo un brazo y pasándolo por debajo del de ella para comenzar a caminar por el lugar. -¿No te molesta que te acompañe, verdad, cielo? Ya me hacia falta compañía femenina en el club... -atravesaron la mitad del galpón, oyendo voces y gritos masculinos. En aquél sector se encontraban los rings del torneo de Boxeo y más allá, en un rincón, las sillas y las mesas dispuestas para los Pulsos. -Tienes la piel perfecta para un tatuaje, aquí. -acarició con la punta del dedo el antebrazo de Ryshia, sonriéndole. -O en la parte baja de tu espalda. -le guiñó un ojo mientras seguían caminando, se toparon con algunos Mayas bebiendo en un rincón, todos llevaban las chaquetas rojas con las siglas "Novato" en la parte inferior. -Y alguno de ellos es tu oponente. ¿Quieres presentarte? -le dijo a modo de broma, riendo. Pelotita solo se encogió de hombros; señalando con la cabeza a algún que otro Nómada que circulaba por los alrededores. -El agua es para nosotros, pero aún no nos dejarán hidratar; supongo que es política de la empresa, ¿no? -rió por su mal chiste, mirando a Caterina. -Cat... ¿puedo decirte Cat? ¿Por qué es que siempre tienes esa mirada... triste? -preguntó con inocencia, intentando acercarse a sus compañeros. Una mano pesada se posó en el hombro de Henry, era Piney, que caminaba moviendo su enorme barriga y con una pequeña cantimplora en su mano derecha. Piney tenía la voz ronca de un fumador de toda la vida y era tan ancho como Iroquis, pero los hombros de Piney lo hacían ver jorobado, producto de la vejez. -Toma esto, muchacho. Te dará un shock de potencia. -bebió un sorbo largo antes de pasarle la cantimplora. Mckenzie por su parte agarró dos botellas de cerveza y se acercó a Laila, le ofreció una. -¿Nerviosa?
Caterina — Pues que tramposos — comenté mirando a las personas que Pelotita me señalaba — Sí, puedes llamarme Cat — respondí encogiéndome de hombros y luego le dirigí una mirada curiosa — ¿Tengo la mirada triste? — pregunté, frunciendo el ceño confusa — Quizás sea porque es la primera vez que paso tanto tiempo lejos de mi familia... — admití tras un suspiro, mirando al frente para evitar mostrarme débil ante aquel hombre — Pero ya se me pasará — finalicé, mostrándole unas sonisa sincera. Contenido oculto Sí, ella también es una chica con sentimientos (??
Pelotita Sonrió al verla sonreír. -Deberías sonreír más, tienes una bonita sonrisa. -y rió nerviosamente, rascándose la nuca, escuchando lo que Cat le decía. -No se si servirá de algo, pero cuando me enlisté en el ejercito, mi batallón era mi familia adoptiva: nos cuidábamos las espaldas, era un lugar de fraternidad y compañerismo en el círculo mismo del infierno... cuando mi servicio terminó, antes de lo previsto, me sentí vacío, totalmente vacío... era como si no tuviera un lugar al que pertenecer, ¿me explico? Es raro de decir con palabras... pero luego vi este club y en él, una oportunidad. Vuelvo a sentir que pertenezco a algo. Vuelvo a sentir que formo parte de una familia -le colocó una mano en el hombro. -Estoy seguro que sentirás lo mismo cuando nos conozcas más. Pero debes recordarlo, somos tu familia ahora.