Jean asintió, hablando como quién lo haría en confidencia. —Gemma tiene las iniciales de Billy en su antebrazo izquierdo, en la parte posterior. Billy lo mismo pero en el antebrazo derecho. Ummmhh... el único que no tiene un tatuaje es Pelotita... al menos no míos, es muy tímido y nunca me pidió uno; no hago miradas apartes si uno es novato o no, me encanta tatuar, diría que es mi vocación si mi vida no me hubiera llevado a ser una motociclista. —luego miró el pequeño berrinche de Melani y no pudo evitar sonreír con ternura. —Te haré uno si quieres; pero como Ryshia dijo... ¿qué te gustaría tener en la piel por el resto de tu vida?
Ajax gruñó y desvió la mirada al instante de Gemma, miró al frente y llevó su vaso con cerveza a los labios; sintió la nuez bailar en cada trago y se permitió un momento de silencio antes de contestar. —No sé de qué estás hablando, novato. Métete en tus asuntos. —la pregunta claramente lo había incomodado y un tipo como en Ajax estar incómodo era muy obvio, porque sus gestos cambiaban abruptamente.
Ryshia Giró hacia Jean —Ha dicho que una calavera con rosas; ha resultado más intrépida que yo —sonrió hacia Melani; estando rodeada de su familia no podía evitar sentirse mejor; tomó dos sorbos de su vaso y suspiró pues no sabía si la siguiente pregunta perturbaría aquella tranquilidad— Jean; dónde está la madre del hijo de Jhonny...— lo dijo susurrando; la pregunta le pasaba por la cabeza desde que vió al pequeño.
Henry Por la contestación que me dio, era evidente que entre los dos había algo interesante. Mis suposiciones no habían sido muy erradas; y me causaba cierta diversión pensar que eran verdades, pues nunca hubiera imaginado que al chulo de Ajax le gustaran las mujeres maduras. Todo un pillo que iba tras la experiencia veterana, je. Me pregunté si Piney sabría algo más, para echarnos unas risas juntos; una pena que el anciano estuviese algo apartado de mi lugar, de seguro conocía la historia de cada uno de los miembros de The Lost. —Lamento mucho lo que te pasó con los persas, Pelotita —dije al cabo de un rato, mientras me servía una segunda ración de comida. El excampeón se sentaba en el lado opuesto de la mesa, junto a Cat—. Espero que en el hospital hayas sido atendido por enfermeras jóvenes y bellas. Un premio después de tu valiente pelea —bromeé, guiñándole un ojo.
Estaba masticando una porción de comida y tosió ante la pregunta, no se la esperaba. —La madre del niño abandonó a Jhonny cuando éste dio a luz. Le dio a elegir entre ella y una vida totalmente nueva. Jhonny es muy especial, hizo muchas cosas por el club y por todos... no era una decisión fácil... y cuando estuvo a punto de decidirse, su padre murió; era el antiguo presidente. Fue ahí cuando Billy tomó la presidencia y él la vicepresidencia... hay rumores... pero es mejor no entrar en detalles... —sonrió, encogiéndose de hombros. —Nunca sé cuando callarme. Jhonny decidió quedarse con nosotros, su verdadera familia.
Eddie sonrió, risueño. —¡No te preocupes! ¡Les dimos hasta la última gota a esos miserables! —comenzó a reír pero su risa se apagó tras las otras palabras de su compañero; su rostro se ruborizó y observó de reojo a Caterina, esperando que no piense nada fuera de lugar. —Bueno, supongo que sí... —se rascó la nuca, nervioso. —Pero dime, ¿qué tal las cosas por aquí? Cat tiene la boca llena y no puede responderme. —bromeó, tomando un poco de jugo.
Caterina — Por aquí... bueno... — murmuré, evitando su mirada mientras bajaba el tono de voz. Para mi suerte, Henry empezó a hablarnos, salvándome de la situación. Aproveché para empezar a comer. No me había dado cuenta de lo realmente hambrienta que estaba hasta ese momento. "Espero que en el hospital hayas sido atendido por enfermeras jóvenes y bellas. Un premio después de tu valiente pelea." Empecé a toser al escuchar la oración del otro. Por suerte pude recomponerme antes de que se dieran cuenta, acabándome el vaso de refresco de un trago. Le dirigí, disimuladamente, una mirada de disculpa a Henry mientras volvía a tomar una parte de la comida. Esperaba que no le molestase tener que explicar lo ocurrido, ya que yo no me encontraba preparada para ello.
Jean Nokes miró la hora en el reloj de pared y alzó sus cejas, no esperaba que fuera esa hora. Se limpió la boca con una servilleta de papel y se reincorporó lentamente antes de anunciar: —Lo siento, me olvidé que tengo unas cosas que hacer. Timmy, mi cielo: ¿te quedas con Iroquis hasta que regrese? —su hijo asintió felizmente, tomando por el brazo al ruso que gruñó por lo bajo. —¿A dónde vas, Jean? —preguntó Juice desde su asiento, pero la mujer negó levemente. —Cosas de chicas. —sonrió mostrando sus dientes y señaló a las tres novatas. —¿Me acompañan? Si somos más evitarán hacer preguntas. —les guiñó un ojo en forma cómplice: todos se extrañaron pero al ver que Iroquis no decía nada, dejaron de darle importancia al asunto. En ese momento entró un hombre regordete, con el cabello corto al estilo militar; una nariz ancha y unas negras manchas debajo de sus ojos. Vestía un pantalón clásico negro con zapatos marrones, una camisa a juego y por encima una gabardina marrón gastada. Alzó la mano tímidamente antes de que los hombres le hagan entrar. El hombre se acercó y se sentó en el asiento que Jean Nokes había dejado libre antes de levantarse, el cual era el mismo que estaba junto al de Henry. —¿Qué tal la mañana? —inquirió Jhonny con la comida en la boca; el aludido bufó y se acomodó mejor en la silla. —Aburrida. Revisé los expedientes viejos en mi oficina y según las fechas, Billy saldrá dentro de una semana. —se rascó el cuello sin interés. —Tiene buena conducta y si sigue así, quizá antes. —todos siguieron comiendo como si no hubieran escuchando, pero una ligera tensión se sintió en el ambiente, menos por parte de Brian, que se mostraba contento. Jonathan asintió a su información. —Gracias de nuevo, Scott. Novatos, él es Scott Shelby, detective privado retirado y está bajo nuestra nómina. Así que no se preocupen, es un poli legal... o ilegal, según por donde lo vean —el detective sonrió apagadamente, no le gustaba escuchar que estaba bajo la nómina de alguien, pero era cierto. Se ajustó la solapa de su gabardina y comenzó a comer el plato que Jean había dejado a medias. Contenido oculto @Amelie @Miss Phantomhive @Alisse Madness una pequeña intromisión vía rol. Son libres si quieren acompañarla o quedarse almorzando :p espero sus respuestas!
Ryshia Sin preguntar dió un último trago dejando el vaso vacío; esa mirada la conocía, era complicidad que ninguna mujer le podía negar a otra. Se levantó con tranquilidad la siguió sin preguntar nada, se manejaba por inercia como si aquello ya fuera común entre ellas.
Melani No sabia si reír o preocuparme por el tatuaje que finalmente se había decidido a hacer, quería ver hasta que Jean se levantó y nos pidió que la siguiéramos y asi fue me levante y fui a sus espaldas
Caterina Pero antes de conseguir escuchar lo que Henry iba a decirle, Jean llamó a las chicas para ir con ella a un sitio solo para nosotras. ¿Será verdad que todas las chicas tiene que ir al baño acompañadas de otras? Sea como fuere, me puse en pie y tras beber el resto del refresco de mi vaso, fui junto a ellas, despidiéndome de los demás con la mano una vez las alcancé.
—Gemma me llevo tu auto. —fue lo último que se escuchó de Jean y el resto de las novatas antes de cruzar el umbral de la puerta. La chica de los tatuajes tomó al pasar las llaves del vehículo de la matriarca y comenzó a marchar: el auto era un no tan simple bmw amarillo, muy llamativo. Se subió en el asiento de conductor y aceleró cuando el resto de las chicas se apearon. Condujeron unas calles en silencio, hasta que Jean no pudo evitar descubrir el misterio. —Las voy a llevar a la tienda donde compraré mi vestido... —se mordió los labios, sonriendo. —¡Me voy a casar con Iroquis! —rió —Dijo que lo iba a pensar y finalmente se decidió; me advirtió que no le dijera nada a los muchachos, que haga todo en confidencia. ¡Ustedes me van a ayudar a elegir! ¿Me imaginan con un vestido blanco? Porque la verdad que yo no. —solo era risas de alegría y emoción lo que transmitía Jean, estaba feliz. El auto se detuvo en un semáforo. Desde allí se podía ver el club de los Angels Of Death, enemigos de antaño de la banda Lost, pero que ahora transcurrían una época de relativa paz gracias a Jhonny. Todas las motos estaban en la calle. El semáforo cambió a verde y el bmw avanzó con un rugido leve de motores. En la esquina antes de cruzar, nuevamente lo detuvo el semáforo. Todo parecía tranquilo, hasta que una furgoneta que según el retrovisor venía desde lejos, tocaba el claxon. Jean intercambió miradas entre las mujeres, sin comprender. El auto seguía tocando la bocina, desesperado, hasta que se detuvo a milímetros del bmw amarillo y una mujer de ojos celestes transparentes y cabello corto y rubio se bajaba gritando a voz de cuello. —¡Mi bebé! ¡Por favor, dios mío! ¡Mi bebé! —gritó en la calle y al ver que nadie iba a su encuentro, se acercó a la ventanilla del coche. —¡Tienen que ayudarme! ¡Mi bebé se ahoga! —Jean estaba aturdida, todo tema relacionado a infantes la colocaba en un estado amargo: era un fibra sensible. Sin pensarlo se apeó del coche, escoltada por las novatas. La mujer rubia seguía gritando desgarradoramente mientras corría una de las puertas corredizas y veían al bebé, sentado en su sillita protectora de coche y tapado por una manta azul. Contenido oculto @Amelie @Miss Phantomhive @Alisse Madness deben lanzar un dado de 50 caras y éste debe superar el 30.
Melani Subimos a un auto tan casico de un color tan común, elegi el esiento junto a la ventanilla, no pude evitar guardar silencio en todo el camino, perdiendo la mirada en las nubes, hasta que Jean nos dio la dichosa noticia de que se casaría. - Felicidades - exclamé compartíendo entre sonrisas su felicidad, entre comentarios reíamos por tratar de imaginarla con un vestido, pero seguro seria linda como toda novia. Llegando a cierta calle nos encontramos con otra banda de motosiclistas que raramente se me hacian conocidos, todo andaba bien hasta que una corazonada me hizo voltear y mirar a una mujer acercarse gritando, su bebé estaba en peligro, y jean estaba asustada, me baje del auto y me diriji a la mujer quien estaba muy exaltada tomadola de los hombros y apretandola para controlarla - Tranquilisate! Asi no podrás ayudarlo-
Caterina Y antes de que me diese cuenta ya nos encontrábamos en el coche de Gemma, un excéntrico BMW amarillo. Bueno, por lo menos era cómodo... En cuánto pasamos unas pocas calles, Jean nos informó de la buena noticia. Buena para ella, claro. Pero si ella era feliz, me alegraba bastante. Además, la pareja era bastante bonita. Pero no pudimos disfrutar mucho de la felicidad porque una mujer rubia salió de un coche y nos pidió ayuda respecto a su bebé, que parecía estar ahogándose. No tardamos mucho en salir y ver que era lo que realmente pasaba.
Ryshia Escuchó a Jean y no pudó evitar brincar olvidando su pasado por breves instantes por la completa alegría que sent'ia —!Yo si te imagino de blanco! — sonri'o imaginando la escena, se alegr'o de que estuvieran en aquel auto y no en una motocicleta donde el vestido se arruinar'ia mientras ondea en el viento. Quer'ia comentar m'as al respecto, hablar de tipos de tela y corte, incluso preguntar si habr'ia alg'un tipo de reposter'ia engalanando la celebraci'on; pero aquel bello momento fue roto por otra tangible realidad, de nuevo un infante en apuros, lo que hizo que Ryshia se quedara sin aliento por un breve segundo, acelerando su coraz'on y comprimiendo su pecho; recordando aquella promesa del d'ia anterior, recordando su rencor y frustraci'on; una p'esima combinaci'on. Ryshia corri'o, esperando que esta vez sus manos pudieran ayudar, que esta vez no sintieran el fr'io de un cuerpo sin vida.
Jean descubrió al bebe y quedó pasmada en el lugar, escuchando la voz de Melani de fondo. El bebé que estaba sentado en su sillita era tan solo un muñeco. No tuvo tiempo a girar; un golpe la tumbó sobre la furgoneta. La mujer rubia había sacado una cachiporra de policía con la que golpeó a Melani de la misma forma. Caterina se dio vuelta para responder, pero un hombre con un pasamontañas salió del interior del vehículo y la golpeó, dejándola inconsciente. Otro hombre fornido bajaba y se dirigía hacia Ryshia, pero la mujer tenía buenos reflejos; pudo escaparse del agarre justo a tiempo. —¡Déjala! —gritó otra voz de hombre, al tiempo que la mujer rubia corría y subía al asiento de conductor. El secuestrador gruñó y subió rápidamente a la furgoneta, parecía molesto por no haber atrapado a Ryshia. Lo último que vio la novata de Lost fueron los ojos azules que dejaba ver el pasamontañas. La furgoneta escapó a velocidad. Contenido oculto @Amelie tenes dos opciones! Podes optar por seguir la furgoneta o volver con los Lost. Si queres seguir la camioneta, lanza un dado de 30 caras.
Ryshia —¡Maldición!— gritó con toda la rabia que había en su interior mientras subía al vehículo para seguirlos; el cúmulo de emociones que sentía la hacían hervir de furia; su mente estaba atenta a detalles —...Esos ojos, los he visto antes...— dijo acelerando detrás de ellos mirando con el ceño fruncidO; debía alcanzarlos... Contenido oculto
El bmw amarillo alcanzó a la furgoneta, chocando la parte trasera. Una de las puertas laterales se abrió y un hombre con pasamontañas se asomó con un rifle en mano. Apuntó y disparó a las ruedas delanteras, dando también en el capó; ocasionando que el motor comience a humear. Contenido oculto @Amelie tenes que lanzar un dado de 40 para ver contra que chocas: 1 al 11= contra un árbol 11 a 20= contra otros autos estacionados 21 a 30= el auto da vueltas sobre su eje 31 a 40= logras mantener el control y seguir persiguiendo la furgoneta En cualquier caso de los tres que chocas, tu personaje va a quedar inconsciente!
Ryshia Aquel disparo desequilibró el auto haciendo que la rueda se volviera demasiado sensible a movimientos —Maldición, esto no pasaría en una moto....—Dijo sosteniendo con firmeza el auto sin importarle su seguridad —¡Prefiero morir antes de darme por vencida; JAMÁS abandonaré a mi familia!— el humo la impedía ver, tenía que confiar en sus instintos y guiarse por las simples sombras que se dibujaban en aquella capa traslucida.
Ryshia no pudo controlar el vehículo; la rueda colapsó totalmente, haciendo que el volante perdiera el control. La novata se sujetó firmemente, estaba decidida a no dejar ir aquella furgoneta. Nunca supo que sucedió: el auto saltó en el aire al chocar contra el cordón de la vereda y comenzó a rodar sobre su eje. El rostro de la mujer golpeó contra el claxon del bmw y al no tener el cinturón de seguridad, golpeó de lleno contra el parabrisas. El humo comenzaba a salir lentamente por las ventanas mientras que la furgoneta comenzaba a retroceder hacia el auto estrellado.
