Ryshia se levantó de la mesa sin mostrar emoción por su victoria, no quería ver a Blumer, en cambio miró donde se encontraba Hannigan mientras abría y cerraba su puño, era evidente que le ganaría a aquel hombre. El ambiente se estaba volviendo mas hostil y misterioso, no podía ignorar la amenaza de Blumer mientras se alejaba para estar junto a su familia; y tampoco podía desentenderse de aquellos dos hombres misteriosos —¡Tu puedes Máquina!— gritaba a Cate para animarla.
Jean abrazó a Ryshia, felicitándola por la reciente victoria. -Bien hecho mujer, una victoria más para nuestra sexo. -rió, pasandole un brazo alrededor del cuello. Chibs le entregó una bolsa con hielo. -No estreses ese brazo, Asesina. Aún te queda el campeón para derrotar. -le dio una palmadita en el hombro y se giró para observar los últimos dos combates que quedaban de Boxeo, los cuales los ganadores se enfrentarían en la final. Los Nórdicos desalojaron el complejo, sin quedarse a ver el final. Blumer se fue con los ojos hechos llamas, señalando a Ryshia una y otra vez. Los Mayas también se iban lentamente, viendo que ya no podían recuperar lo perdido de sus apuestas. Los Angel of Death felicitaban a su campeón. Drakovicht, el hombre misterioso que había perdido contra Hannigan, se encontraba de brazos cruzados, viendo atentamente la pelea de Mstislav contra Caterina.
Henry Sangrante, jadeante, cansado pero perseverante, sentía que estaba renaciendo. Cada golpe que Pelotita le propinaba en pleno rostro, en las costillas, en lo que fuere, limpiaba su espíritu. Cada gota de sangre que perdía se llevaba consigo la depresión y la desesperanza que lo habían aquejado desde que despertó de su largo coma. Los recuerdos más duros y pesados fueron abandonados en el líquido rojo que manchaba el ring y sobre el que resbalaban las suelas de su zapatillas. El pasado, pisado. Era hora de vivir el presente. Era la hora de ganar al campeón. De que su victoria hiciera eco por muchos kilómetros a la redonda, que todos supieran que Henry Caprani estaba volviendo. Dando un potente rugido, pero medio sonriendo, se arrojó con todas sus energías sobre Pelotita.
Pelotita Golpeó sus puños al momento que Henry corría hacia él; le devolvió la sonrisa al tiempo que afirmaba con la cabeza. Escondió su rostro en su defensa y esperó, intentando reconocer los movimientos de Henry. Caprani tenía mano dura, debía de admitirlo y si no fueran por las onzas de los guantes, quizá el combate hubiera terminado un poco antes. Intercambiaron golpes continuamente, uno detrás del otro; la palea ya había pasado a ver quien resistía más.
Boxeo Stamina Pulsos Caterina= 32 pv Henry= 23 pv Pelotita= 28 pv Mstislav= 42 pv Caterina= 42 st Henry= 56 st Pelotita= 91 st Mstislav= 53 st Ryshia= 64 st Drakovicht= 15 st Blumer= -12 st Hannigan= 53 st
Henry Las voces ya habían quedado reducidas al silencio y lo único que lograba divisar con nitidez era el semblante decidido y fuerte del campeón de boxeo. Esto volvió a traerme otro recuerdo, pero uno que me sacó una sonrisa en lugar de deprimir mi corazón: el día que vencí por primera vez a un campeón defensor y donde empezó mi ascenso como un reconocido luchador callejero. Aquella tarde donde la lluvia golpeaba con fuerza en el exterior, había alzado mis puños con una expresión triunfadora; un simple adolescente que sorprendía al barrio. —Qué vueltas las de la vida —susurré para mí mismo. Dirigí una mirada tenaz a Pelotita, aunque también le vi a la cara como pidiéndole disculpas. Fue así como lancé, esperaba, los golpes que cerrarían el combate.
Caterina 32 PV 42 ST No me molesté en responder a esa sonrisa que asomó por sus labios. Estaba demasiado molesta conmigo misma como para pensar en nada. Me lancé con todas mis fuerzas nuevamente.
Pelotita Sentía su rostro como una masa sanguinolenta de carne; pero no sentía dolor, aún así su experiencia le advertía que al otro día le dolería como los mil infiernos. Escupió un poco de sangre, por suerte sin ningún diente, y se dispuso a cerrar el combate.
Mstislav Desvió el rostro para observar a su compañero, que lo miraba desde abajo del ring. Por su rostro pudo adivinar que había perdido en Pulsos, por lo que recaía todo en sus hombros. Borró aquella sonrisa de su rostro, volviendo a su temple frío. Recibió los golpes de la mujer y luego dirigió los suyos.
Boxeo Stamina Pulsos Caterina= 10 pv (Modo Berserker) Henry= -11 pv Pelotita= -16 pv Mstislav= 30 pv Caterina= 9 st Henry= 9 st Pelotita= 57 st Mstislav= 28 st Ryshia= 64 st Drakovicht= 15 st Blumer= -12 st Hannigan= 53 st Pelotita y Henry combatieron ferozmente y en su último cruce de puños, ambos golpearon simultaneamente en sus rostros; Eddie cayó contra las cuerdas y sin poder sostenerse, cayó de lleno contra la colcha del ring. Caprani por su parte no pudo hacer nada contra el potente golpe del campeón, y cayó sin remedio de espaldas al ring. Ambos contendientes estaban en el suelo y un silencio inundó el lugar. ¿Quién se levantaría? Contenido oculto @Bruno EVF como Pelotita es un NPJ no tiene derecho a lanzar un dado de 10 caras para competir contra vos para ver quien es el que se levanta! :P por eso, sin preocupacion, lanza un dado de 10 caras y narra como tu voluntad te hizo levantar! @Miss Phantomhive entraste en estado BERSERKER! no podes defenderte, pero si lanzar un UNICO dado de 60 caras! Mucha suerte contra Mstislav :)
Caterina Jadeé, realmente cansada. "No te rindas" pensé escupiendo a un lado. Pero estaba cansada, y era inevitable que las ganas de abandonar se apoderasen de mí.
Mstislav Aquél último golpe de Caterina era aterrador, de haberle golpeado lo habría tumbado sin mucho esfuerzo. Mstislav esquivó el golpe y depositó dos jabs muy leves, pero que serían más que suficientes para dejar a Máquina en la lona, sabía que ya no le quedaban fuerzas. Contenido oculto MALDITO MSTISLAV!!! T-T
Henry No podía moverme. En realidad, no entendía lo que estaba pasando. Hace un segundo, había dado todo lo que quedaba de mis energías, en ese puñetazo que dirigí al rostro Pelotita. De todos los que había dado en lo que iba del torneo, fue el que llegó con más fuerza. Sin embargo, ahora tenía la espalda apoyada contra el ring. Me dolía todo el rostro, en especial el pómulo. Lo último que recordaba era a Pelotita, más guerrero que nunca, lanzando contra mí un puño rodeado de llamas que esquivé. Bueno, lo segundo debía ser una alucinación; no sería extraño, pues recibí demasiadas sacudidas el día de hoy. Lo que sí era seguro es que, en realidad, no había esquivado nada. Me había noqueado. Debía levantarme cuanto antes. Si no, perdería. Y todavía no quería perder. Ya no estaba dispuesto a perder nada… Ni a nadie. Defendería todas las cosas y personas importantes hasta la muerte. Aunque me lancen a una zanja, encontraría la forma de salir y seguir luchando. El primer movimiento me dolió lo suyó. Levanté un brazo con dificultad y lo estiré hacia un lado, para así dar a mi cuerpo el impulso suficiente para quedar boca abajo. Sentarme iba a ser una tarea titánica, por eso prefería ayudarme con los antebrazos. Tanto mi nariz como mis labios hicieron contacto con el ring. Sabía a sangre, sudor y guerra. Después… Primero fue un codo… Después el otro… Apoyado sobre los ante brazos, alcé el torso. Mi cuerpo estaba dolorido, de a ratos temblaba por los esfuerzos hechos. Pero aun así, logré arrodillarme y, al hacerlo, pude sentir mi propia sangre recorriendo mi cara y cuello, para después ser absorbida por mi chaqueta. Miré a la multitud enmudecida. Todos estaban realmente atentos. No les hice caso, pues acaba de ver a Pelotita al otro lado del ring. Derribado, quizás inconsciente. Gateé hasta él. Creo que estaba hecho un estropajo humano, peor que cuando terminé de vencer a Wolga. Pero restando importancia a esto, me concentré en alcanzar al campeón. Cuando lo hice, le dije: —Vamos a descansar, hermano. Así, me senté a su lado y, haciendo más fuerza sobrehumana, quejándome en el proceso, pasé uno de los brazos de Pelotita por sobre mis hombros. Y finalmente… Nos levantamos juntos.
Ryshia Saltó al ver a Cate caer, corrió hacia ella pues no confiaba en esos nuevos contendientes; algo había en ellos que no le traían buena espina; ya habían declarado vencedor a Mstislav así que entró al ring por su ahora hermana —Lo has hecho excelente Cate...— dijo para ella mientras la llevaba a la esquina del ring para recargarla y revisarla, estaba muy herida e incosciente. A su lado se escucharon los alarido por la victoria de Henry ante Pelotita —Henry tomará venganza por ti, déjalo en sus manos.
Mstislav se quedó mirando a Caterina, preparó su puño derecho y cuanto estuvo a punto de dar el golpe final, aquella mujer de cabello corto se interpuso. Les dedicó una mirada antipática y bajó el puño, intercambió miradas con su compañero y salió del ring mientras Ryshia se ocupaba de Máquina. Jean Nokes subió junto con Iroquis, quienes ayudaron a atender a la novata de Lost. -Bien hecho Cat; lo dejaste bastante magullado para el próximo combate. -Iroquis afirmó con la cabeza: no era un hombre de muchas palabras. Cuando se dispusieron a bajarla del ring, se escucharon los gritos en el otro combate. Chibs subió al ring para ayudar a Henry; levantó del otro brazo a Pelotita y juntos bajaron los escalones. Todos gritaban entusiasmados, aplaudiendo y maldiciendo en nombre de Henry. El irlandés colocó a Eddie en una silla y le golpeó la mejilla hasta que el muchacho, ex campeón, reaccionara. Jim sentó a Henry a un lado de Pelotita y Jean ubicó a Caterina en un asiento cercano. Todos se reunieron en torno a ellos. Jhonny Klebitz, cruzado de brazos, no pudo aguantar la expresión de sorpresa y alegría. -Asesina, cumpliste mis expectativas. Las mías y las de todos los integrantes del club. Nunca tuvimos un campeón en Pulsos, Hannigan es inquebrantable... pero hasta aquí llegará su título. Confío en que cuando volvamos a reunirnos aquí en unos minutos, serás la campeona indiscutida. -volvió la cabeza a Caterina. -Máquina, sin duda demostraste que perteneces a Lost: tu voluntad fue inquebrantable, incluso en el momento en que ya no te quedaron energías pudiste sacar un golpe potente... pero Mstislav no estaba cansado de otros combates, tú cargabas con otro en tus brazos. -finalmente observó a Caprani. -Henry, venciste a nuestro campeón y eso solo nos demuestra una sola cosa: serás el nuevo campeón del club. Sé que es mucha carga la que agregó en tus hombros, pero estoy seguro que puedes enorgullecernos a todos. -miró a Eddie que estaba tomando un vaso con agua. -Lo hiciste bien y no perdiste ni un ápice de mi estima por esta derrota. -Piney se acercó con su cantimplora y le dio de beber a Pelotita; probó el licor y frunció los labios y comenzó a toser. -Pero deberás desagotar mi baño. -y todos comenzaron a reír mientras hidrataban a sus competidores y masajeaban sus hombros. Contenido oculto Bueno, pueden postear lo que quieran :P luego pondre los combates finales!
El último paso comenzaba; ya estaba organizada la última mesa para el torneo de Pulsos y ya habían limpiado el ring para debatir al campeón de boxeo. Todo estaba listo; Hannigan se masajeaba la muñeca mientras aguardaba sentado a su rival; Mstislav lanzaba unos silenciosos jabs al aire, calentando los músculos de sus hombros. Todo estaba listo, solo faltaba a que Ryshia y Henry tomen lugar como aspirantes a campeones. Las gargantas de ovaciones de Lost opacaban a las de los Angel of Death que gritaban alentando a su invicto. Boxeo Stamina Pulsos Henry= 100 pv Mstislav= 100 pv Henry= 140 st Mstislav= 130 st Ryshia= 190 st Hannigan= 170 st
Pelotita, adolorido, se acercó a Caterina y le dedicó una amplia sonrisa que lo hizo hacer mueca de dolor. -Me perdí tu actuación. Y espero que también hayas perdido la mía. -rió. meneando la cabeza. -Parece que Henry me sacará el título. -dijo con los ojos clavados en el ring de boxeo; sus palabras no guardaban rencor ni nada por el estilo.
Ryshia Miró a Hannigan mientras tomaba asiento y estiraba su brazo; debía ganar por su familia —Te quitaré el título para The Lost— colocó su codo el la mesa abriendo su mano ante su oponente, aún roja del enfrentamiento pasado; Ryshia mantenía su mirada fija ante Hannigan, estaba decidida. Contenido oculto Dados por favor sean buenos! los amo!
Hannigan Sonrió ante la confianza de la mujer; acomodó su codo en la pequeña colchoneta y apretó con su mano la de ella. -Eso quiero verlo. -y sin más comenzó el forcejeo.