La ciudad de Charming, pequeña y atestada; se encuentra en medio de una cadena montañosa que recorre el perímetro de la ciudad, las montañas Arklay. Una ciudad con grandes ambiciones de expansiones, de crecimiento e industrialización. Pero las bandas locales hacen lo imposible para negar acceso a las ideas modernas, porque su principal objetivo es mantener a raya el nivel delictivo y una comunidad industrializada hará crecer la tasa de delincuencia a un nivel que ellos no permitirán. Por eso mismo, la banda The Lost es la principal en la ciudad Charming, con un pasado turbio con su banda rival, los Angels of Death, o que ellos mismos llaman: Los Marginados. Ahora mismo se encuentran en una jaula de pelea, como han visto en la televisión: una jaula octagonal sin salida ni entrada, la única forma de salir es trepando los costados, ya que la jaula antiguamente era un enorme pozo en medio de la nada; la banda se encargó de los detalles. Lo único que recuerdan es que fueron reunidos en un bar y al tomar una bebida cayeron inconscientes al segundo. Ahora, al abrir los ojos, ven el cielo estrellado, seis personas en el interior y la jaula que se enciende con unas luces colocadas estratégicamente por debajo. Un coro de gritos los alerta, y al levantar la vista, ven a la silueta recortada de Jhonny "El Judío" Klebitz, totalmente rapado y con una fuerte barba candado. Sonríe y abre los brazos; tres siluetas más se acercan. Un hombre negro, con una bandana con los colores de la bandera de los Estados Unidos sobre su cabeza. El otro hombre se posiciona en su derecha se cruza de brazos y los observa con desdén; es siniestro y la terrible cicatriz en su rostro realza aún más la crueldad que hay en él, mucho más alto que cualquier hombre que hayan visto. Y al lado de este último, una mujer con una paleta en sus labios; juega con su cabello antes de reír. -¡Bienvenidos! -gritó Jhonny. -Están aquí porque quieren formar lazos con nuestra banda, ¿no es así? Eso me parece fantástico. ¿No les parece fantástico, muchachos? -las siluetas que lo rodeaban afirmaron con gritos. -Entonces... ¿por qué quieren unirse al club? No somos solo un club que ama las motos, el alcohol y las mujeres... -observó a la silueta femenina y se encogió de hombros. -Y bueno, los hombres. -todos rieron. -Somos una hermandad. ¿Quieren formar lazos de sangre con nosotros? Demuestrennos que son confiables, leales y que siempre acudirán cuando un hermano necesite apoyo, sea el motivo que sea. Nada y lo repito: nada es más importante que el club. ¿Familias? Ésta es nuestra familia. Nos cuidamos la espalda entre nosotros, no dejamos a nadie atrás. -y entonces, más luces se encendieron por la jaula, encegueciéndolos por unos instantes; ahora pueden ver a la perfección las facciones de su interlocutor, justo al tiempo que miles de gargantas gritaban con euforia, vieron sumarse cabezas por todo el borde de la jaula, Jhonny los hizo callar con un silbido. -Ahora que entramos en sintonia... ¿por qué quieren entrar al club? ¿Qué tienen ustedes que otros no? ¿Qué los hace especiales para que nosotros los dejemos entrar? Contesten estas preguntas y si sus respuestas me conforman... quizá no los dejemos morir aquí en el culo del mundo-y nuevamente los gritos eufóricos. Contenido oculto Comenzamos! Mucha suerte a todos! y si, hay 6 personas! (la sexta es un personaje no jugador, no se preocupen :p) Contenido oculto @Amelie @Bruno EVF @Shani @Lineve Kyoko @Miss Phantomhive
Contenido oculto Pos como veo que nadie se anima, voy primero xD Laila — Ugh...y yo que creía que era resistente a la cerveza —susurre mientras me levantaba de donde estaba, pues lo único que recordaba es que nos reunieron en un lugar, rasque mi cabeza, hasta que identificar que estaba en un lugar no identificado y me emocione. Olía a aventura. Pronto nos dieron una introducción a todo esto, y mi sonrisa solo se podía hacer cada más grande al escuchar todo lo que decían. Pronto me puse de pie y sonriendo conteste. — ¡Quiero entrar porque quiero ser parte de esta gran familia! —dije lo mas alto que pude, para que todos lograran escucharme — Lo que tengo que otros no y lo que me hace especial, estoy segura de que lo descubrirán muy pronto —les asegure mientras sonreía, pues estaba segura que nos pondrían a prueba, una familia tan grande como esta se tenía que asegurar que sus integrantes fueran aptos para estar en esta.
Henry No fueron recuerdos precisamente gratos los que se arremolinaron en mi mente cuando me encontré viendo las estrellas, desde lo que parecía ser un pozo en el medio de la nada. Sentí un dolor en el pecho, que nada tenía que ver con el reciente desmayo que había sufrido con los demás en aquel bar donde nos citaron, donde fue dar un sorbo a mi jarra de cerveza para que se formara esta laguna en el tiempo. En tan solo un parpadeo, pasé de estar en medio de un bullicio, a éste aplastante silencio nocturno… Que no duró mucho tiempo… Unas luces, colocadas sabe Dios dónde, nos inundaron en una pálida iluminación que reveló la presencia de otras personas cerca de mí, en el interior de una jaula octagonal. Me levanté lentamente, con calma, junto con los demás. Al levantar la vista, corroboré que una de las personas que nos enfrentaba era el mismísimo Judío. Escuché todo lo que tenía para decirnos en esta especie de ceremonia de bienvenida. Ciertamente mi expresión era inconmovible, pero no me perdía un solo detalle de su discurso. Casi hacia el final, cuando planteó una indirecta amenaza de muerte por todos los que habíamos sido arrastrados desde el bar, una media sonrisa había aflorado en mis labios. Di un paso al frente, con las manos enterradas en los bolsillos. —¿Por qué quiero ser parte de The Lost, dices? —repetí en un tono relajado. Miré hacia las estrellas, y no pude evitar sentir algo de melancolía… Pues… Tenía la creencia de que mis viejos amigos vivían en los astros que brillaban con más intensidad en lo alto del firmamento— Por la misma razón que la persona que está aquí a mi lado, tengo un deseo desinteresado de formar parte de ella; engrandecer su historia, su futuro, la vida de sus miembros, a los que de ahora en más trataré con el mismo respeto con el que se trata a un hermano —miré a los presentes, uno por uno— ¿Y qué tengo de especial? Una cabeza fría como el hierro, para pensar y calcular las cosas con calma, incluso ante las situaciones más complicadas. Oh, y bastante experiencia en combate cuerpo a cuerpo… Esta jaula me trae buenos recuerdos…
Caterina "Tengo que dejar el alcohol" fueron las primeras palabras que cruzaron por mi mente al lograr abrir los ojos. Conseguí distinguir el cielo nocturno, repleto de luceros de distintos tamaños y resplendor. Una pacífica noche. Sí, lo hubiera sido si no se hubieran empezado a escuchar todo el alboroto. Erguí mi cuerpo hasta conseguir quedarme sentada de piernas cruzadas, comprobando así que además de mi ser había otros cinco personajes al alrededor, y todos nosotros estábamos encerrados en una especie de jaula, cómo esas que se ven en la tele. Unos fogonazos surgieron de algún lado y se centraron en tres figuras, una de ellas la pude distinguir: Jhonny Klebitz Empezó a hablar, indicándonos que debíamos explicarle el por qué de unirnos a The Lost. Un par de personas respondieron, mientras yo intentaba controlar la leve jaqueca que seguía presente en mi cabeza. — Mi turno de hablar, supongo — me puse de pie, limpiándome la parte trasera de las piernas — Seré breve: tengo unos amigos que me han recomendado unirme, dicen que soy una buena inversión. ¿En que destaco? — me acomodé las lentes que siempre llevaba sobre mi cabello tras soltar una carcajada y apoyé una mano sobre la cadera — Agilidad, infiltración, puntería... son solo algunos.
Ryshia Había escuchado el discurso pero más que nada estaba adolorida y escuchaba ese molesto zumbido en su oído; se levantó y talló su frente mirando a aquellas luces que le impedían ver demasiado; ya que la visión se acostumbró y la dirección de la luminaria cambió; todo fue más claro. ¿Qué tengo de especial? se preguntaba mientras acomodaba su cabello; su corazón dio un brinco y buscó a su alrededor aunque sabía que resultaría inútil; buscaba su moto, algo que no se había separado de ella por varios años. Ella había seguido las pistas para llegar ante estas personas; pero jamás creyó que la fueran a noquear con una bebida; Ryshia suspiró silenciosamente; ella quería esto, viajar sola ya no figuraba un futuro en sus planes. —Motos que en verdad soporten un arranque a toda velocidad sin perder demasiado combustible; motores silenciosos, cadenas, engranajes sin herrumbre— sonrió —Eso es lo mío, todo eso y más. Soy especialista en emergencias en el camino; puedo salir de casi cualquier apuro mecánico con un litro de gasolina y una llave en cruz—miró al hombre que habló primero, después recorrió la jaula donde se encontraba periféricamente con la mirada— pero si pelear es lo que necesitan; perderán de su tiempo entrenándome, hasta el momento sólo he golpeado personas con pistones y una llave inglesa — dejó un breve silencio mientras miraba al suelo para después volver a levantar la mirada—Quiero entrar porque no tengo a donde ir; he recorrido carreteras por años en silencio, yo y mi mente crecimos hartas una de la otra; necesitamos conocer a más apasionados por las motos y los caminos; necesitamos una familia—
El Judío sonrió al escuchar las palabras de cada uno, diversas personalidades, pensó. Recordaba cuando él estuvo en aquella ceremonia, con su pecho inflado y sus rodillas temblando. El hombre siniestro de la cicatriz a su derecha le dijo algo al oído y Jhonny afirmó con impaciencia; señaló a los otros dos hombres que aún no habían acotado. -¡Ustedes dos! ¿Qué les sucede, niños? ¿Necesitan un cambio de ropa? -uno de los aludidos se reincorporó con una mano apoyada sobre su sien; gruñó antes de hablar. -Estoy buscando una nueva familia, quiero ser parte de algo importante, sentir que pertenezco a algún sitio... quiero contribuir con la causa. -rápidamente el coro de gritos se transformó en una carcajada gigante. -¿Quieres pertenecer a una familia? -repitió Jhonny, ahora con una lista de papeles en su mano derecha. -Tienes cargos de exhibicionismo, robo y violencia en espacios públicos. -paseó la mirada entre todos. -Sé la vida de todos y cada uno de ustedes, ése es el otro trabajo del club: investigar a los mal nacidos que quieren entrar a nuestra hermandad. No sería la primera vez que un policía infiltrado quiso jodernos. Sé hasta la marca del papel higiénico con el que se limpian el culo. -lanzó los papeles a la jaula. -Pero son solo palabras, actos pasados. Un presente que no se tendría que arruinar con un pasado que no tiene futuro. Si quieren pertenecer a la hermandad, deben ser hermanos. ¿Y qué hacen los hermanos? ¡Se protegen! Así que, le pido al último princeso que me diga que rayos quiere hacer en nuestro club, para poder comenzar con la ceremonia de presentación. -y se permitió sonreír, mientras unos bates de béisbol eran arrojados a la jaula. Contenido oculto @Shani
Ranger Desgraciados. Fue lo lo primero que pensó Ranger cuando despertó con un ligero dolor de cabeza, tirado sobre un colchón de tierra, en quién sabe dónde, con las estrellas como compañía. Los hijos de puta me drogaron. Y sonrío. La última vez que había despertado desorientado y medio drogado había sido en su fiesta de graduación, y de eso hacían muchos años ya. Ranger se sentó y en ese instante pudo notar que no estaba solo. Había más personas allí. Ah, los otros postulantes seguramente, pensó. Mientras se paraba, en la penumbra vio como unas siluetas comenzaban a moverse para pararse segundos después, seguramente pensando que carajo hacían ahí. Ranger estaba intentando ver con más exactitud, cuando unas luces que parecían provenir del suelo lo encandilaron, y pudo ver que el lugar donde estaba no era nada más y nada menos que una jaula de lucha. Segundos después el Judío hacía acto de presencia. Unas pocas palabras del líder le hicieron pensar a Ranger que si quería entrar a la banda, tendría que dar todo de sí. Odió ese momento, cada uno de ellos tenía que presentarse y explicar porqué quería entrar a la banda. ¿Qué carajo es esto? ¿El primer día de clases dónde cada uno dice su nombre y se presenta?, se dijo Ranger. Pero por más desagradable que le resultara, tendría que hacerlo, y tendría que hacerlo bien si quería entrar. Todas las personas en la jaula estaban de cara al Judío, Ranger estaba ubicado detrás de todos ellos, apoyado sobre el tejido de la jaula y cruzado de brazos. Mientras pensaba que decir, pero sin dejar de prestar atención a los demás, que uno a uno iban presentándose, llegó su turno. Todo estaba en silencio y cuando se decidía a hablar, el Judío dijo algo. Princeso, el jodido judío acababa de llamarlo princeso. Ranger sonrió, e incluso rió brevemente. Si el Judío quería amedrentarlo tendría que ser un poco más rudo, y decirle alguna otra cosa más hiriente y menos graciosa que princeso. Pero todos estaban esperando que se presente, así se irguió y avanzó lentamente unos pasos hacia adelante, para poder mirar mejor al judío. — Dios sabe, Judío, tú lo sabes, que no tengo un maldito lugar a donde ir. Ni amigos, ni familia, ni una jodida mascota, nadie me espera. He caído tan bajo como un hombre podría caer. He perdido todo. The Lost es mi oportunidad para volver a empezar, como un hombre libre— y miró especialmente al Judío cuando dijo la palabra libre, no dudaba ni por un segundo que ese hombre supiera quién era él y de dónde venía, y así mismo se preguntó si su pasado y su presente representarían un problema para la banda. La policía lo estaba buscando. Ranger en verdad quería entrar a la banda y pensar que el hecho de ser un fugitivo de la ley podría condicionar su entrada, le producía un incómodo malestar en el pecho. —Así que esos son mis motivos para entrar. No tengo a nada ni nadie, por lo tanto, no tengo nada que perder, pero eso cambiará si entro a la banda. Tendré un lugar al que pertenecer, tendré amigos... una familia, tendré alguien a quién proteger. En cuanto a mis cualidades, dejando la modestia de lado, tengo una puntería envidiable... Tengo experiencia en el combate cuerpo a cuerpo, y una mente lúcida y rápida que me hace destacar en la logística. Planear, organizar, son cosas en las que me destaco sobremanera. He lidiado con lo más bajo del ser humano, sé que siempre hay que esperar lo peor, y sé como enfrentarme a ello. Tengo otras cualidades bastante útiles, pero no quiero aburrirlos. He mencionado lo esencial. Cuando terminó de presentarse, Ranger vio unos bates de béisbol tirados en el suelo de la jaula. ¿Nos mataremos a golpes? Se preguntó.
Jhonny se quedó unos minutos en silencio al escuchar a Ranger; su expediente decía cosas nada alentadoras, pero como había dicho él hace unos momentos, el pasado no importaba. Pero entonces, ¿por qué sentía esa extraña sensación de que no era lo correcto dejar que ese hombre entre? El griterío lo volvió a la realidad, los bates de béisbol ya estaban en la jaula y el público quería ver la acción. -Muchos se creen rudos, las señoritas se creen fuertes... ¡es hora de probarlo! ¿y qué mejor que una pelea? Tenemos un selectivo grupo de despojos humanos que con gusto les romperán la cara. Salieron de la clínica de alcohólicos anónimos y están hechas unas fieras, les prometimos todo lo que puedan tomar si logran vencerlos. -seis hombres se lanzaron a la jaula; con ropas grasientas, rostros sucios y sonrisas vacías. Eran vagabundos que no dudarían en romperles un par de huesos. Blandían algunos bates mientras los miraban con odio. -El resto queda en ustedes... si no logran vencer a un par de vagos, no merecen ni siquiera estar en la jaula! ¡Que empiece la acción! -y el coro de gritos volvió a inundarlos mientras los vagabundos se lanzaban contra ustedes. Contenido oculto Aprovecho la introducción para plantearles el sistema de combate! Todos comienzan con 100 puntos de vida! Todos lanzaran un dado de 15 caras, que sera su daño general. Un dado de defensa de 10 y un dado de suerte de 5! en este ultimo dado si sale 4 o 5, se agregara un plus de +5 al ataque! Es necesario que coloquen respectivamente "Ataque", "Defensa" y "Suerte" en el dado! para no confundirme y poder hacer los correctos cálculos! sus enemigos tambien cuentan con 100 de vida, con 15 de ataque y 10 de defensa, pero no cuentan con el dado de suerte! Pueden tirar en un mismo turno hasta 5 turnos seguidos (es decir, 5 veces ataque, 5 veces defensa y 5 suerte) pero no mas que cinco! Tambien quiero recordar que el pnj que se encuentra con ustedes atacara con un dado de 50, y su enemigo hara lo mismo. Esto es para facilitarme a mi el uso del personaje! Pueden ayudarse entre si, pero siempre si quieren hacer algo de este tipo, tengan en cuenta que ustedes recibiran el daño del oponente de su compañero. Si llegan a 20 puntos de vida, su personaje estará cansado y no podra continuar. Si los enemigos llegan a 20 puntos de vida, tambien estaran cansados y abandonaran el combate! Mucha suerte! :3
Caterina Vida: 100 — Ya veo... — murmuré mientras observaba aquel grupo de vagabundos acercarse hacia nosotros — ¿Qué remedio? — suspiré mientras cogía uno de aquello bates tirados en el suelo y lo giraba repetidas veces, acostumbrándome al arma, antes de dirigirme hacia un hombre que me estaba desafiando con la mirada... es decir, eso quería ver yo. Contenido oculto Por favor, los dados me odian pero bueh, seré la primera pls, que ilusión xD A ver si lo he entendido bien, cualquier cosa, corrígeme GM xD
Ryshia "Si he dicho que no tengo experiencia de combate, con un demonio..." Pensaba mientras tomaba uno de los bates; pesaba más que un pistón pero menos que el gato hidráulico; lo sujetó el bate fuertemente con ambas manos; miró a su rival y esperó a que este estuviera a una buena distancia "Si no se me acerca demasiado tendré ventaja..." seguía pensando e intentando calcular y dominar esa situación si conocía más de física que ese vago; pero sabía que así no eran las peleas "Pega lo más fuerte que puedas y no dejes que te peguen; maldición, odio pensar así" Contenido oculto Confió que el odio que me tienen los dados de fanficslandia no se compare con el odio que le tienen a mi querido GM xD
Vabagundo 1 El primer vagabundo que sostenía el bate lo agitó en el aire; probando su propia fuerza al mover el elemento. Observó a Caterina y se relamió los labios; tenía un corte en ellos, generando una mueca asquerosa. -Veamos que tienes, niña. -y sin miramientos, atacó, olvidando que era una mujer, olvidando todo, guiándose por la adrenalina de la pelea y los gritos que le hacían hervir la sangre.
Caterina Ataque: 12 Defensa: 9 (ataque defendido) Suerte: 1 Pv: 100 Vagabundo 1 Ataque: 9 Defensa: 8 Pv: 100 - 4 = 96
Vagabundo 2 Avanzó arrastrando su bate por el suelo; era un poco más alto que el resto, con una barba desprolija y amarilla alrededor de su boca. Sonrió con malicia y le hizo una seña a Ryshia. -Ven, muñeca. Dame ese bate antes que se te caiga en el pie. -y le soltó su risa aguardentosa. -Si no me lo das... yo te lo quitaré. -y de un movimiento torpe subió el bate de béisbol hasta la altura de su cabeza y lo bajó con rudeza, con la clara intención de golpearla.
Caterina 100 PV — Que pena~ — me burlé levemente del hombre tras esquivar su ataque con facilidad y responder con otro golpe por parte de mi bate. Contenido oculto La emoción de los combates >o< Siento lo mismo que con Sky Infernalis (? PD. Estaba teniendo demasiada suerte cómo para ser verdad xDD
Henry Seis hombres andrajosos saltaron al interior de la jaula. El suelo de la jaula pareció temblar ligeramente cuando sus cuerpos aterrizaron pesadamente, todos al mismo tiempo. Algunos iban armados con bates. Me concentré con una media sonrisa en aquellos rostros que me enfrentaban; desprendían fragancias podridas, hambre y, sobre todo, un odio descomunal que me hacía pensar en el fuego, que todo lo quiere reducir a fino polvo. Tenía la completa seguridad de que los dos buenos vagabundos que me habían salvado la vida no se parecían en nada a estos monstruos… Por eso no me iba a apenar el hecho de romperles el cráneo. El vagabundo que se encontraba más cerca de mí se puso rápidamente en guardia cuando me agaché a recoger uno de los bates del suelo. Con bastante lentitud, analicé su forma, sus dimensiones y su longitud. Lo golpeteé ligeramente con el dedo índice para sentir la melodía de su material. Me apoyé sobre él, lo hizo pasar de una mano a la otra. Mi tranquilidad parecía desconcertar a mi oponente, quien todavía se encontraba de pie allí, sin saber muy bien qué hacer. Si sospechaba que se trataba de una distracción… Estaba en lo cierto. En menos de un segundo, mi bate se dirigía hacia su oído derecho…
Ryshia Ataque: 1 +5 (suerte) = 6 Defensa: 4 (ataque defendido) Suerte: 5 Pv: 100 Vagabundo 2 Ataque: 4 Defensa: 9 (ataque defendido) Pv: 100
Vagabundo 1 El golpe fue fuerte, directo a su estómago; encorvandolo unos momentos. Escupió un poco de saliva y se limpió los labios con el dorso la mano. Agarró fuertemente el bate y atacó con un grito nuevamente: esta vez la golpearía con todas sus fuerzas.
Vagabundo 3 Atacó justo al mismo momento en que aquél hombre lo intentaba golpear, golpeando su cabeza, intentando hacer un home round.
Henry Ataque: 1 +5 (suerte) = 6 Defensa: 1 Suerte: 5 Pv: 100 - 1 = 99 Vagabundo 3 Ataque: 2 Defensa 10 Pv: 100
