One-shot "The Big Four" - Cazadores de sombras/Hush Hush

The Big Four
EL SECRETO DETRÁS DEL CONFLICTO​

Otro día comenzaba en el gran instituto, el clima gris que cubría el paso de la luz solar anunciaba un próximo aguacero. Como cada mañana cuatro jóvenes estudiantes mejor conocidos como “The big four” se reunían a desayunar en la última mesa de al fondo del gran comedor. El grupo era conformado por dos chicas, Clarisa Fray, una joven muchacha pelirroja de ojos verdes de cuarto año destacada en la asignatura de Arte y Nora Grey, una chica de cabello negro y ojos grises de segundo grado destacada en Historia; y dos chicos, uno llamado Jace Wayland de cabello rubio y ojos color ámbar de tercer grado destacado en Fisica, y el otro chico, Patch Cipriano de cabello castaño obscuro y ojos negros de quinto grado destacado en Ciencias.

Ellos eran el macrocosmos1 de la escuela, no existía gente como ellos en lo que a talento se refería, y eso, además de sus grandes secretos los había llevado a cruzarse, convirtiéndose casi al instante en amigos inseparables.

— ¿Podrías dejar de leer eso solo un momento y escuchar lo que digo? —decía Patch mientras apartaba un libro de las manos de Nora.

— ¿Qué es tan importante?, por si no te has dado cuenta tengo que entregar este reporte sobre bucólica2 mañana —bufo cruzándose de brazos.

— Dije que se acerca el día de las olimpiadas escolares, y más vale que esta vez sí se pongan en forma, el año pasado perdimos contra el colegio vecino, no hay que dejar que suceda otra vez.

Nora, Clarisa y Jace pusieron los ojos en blanco suspirando aburridos.

— No es nuestra culpa, tu eres el destacado en ese campo, no nosotros —dijo Clarisa restándole importancia al tema.

— Tú corres y saltas como si tuvieras un par de alas en la espalda —Jace recalcó la palabra alas mientras hacía comillas con los dedos.

Los tres miraron a Patch con desaprobación.

— Bueno… puede que me dé una ayudita con ellas, pero es parte de mi especialidad… ¡Y ya dejen de mirarme como a un uxoricida3! —desvió la mirada mientras pensaba en cómo cambiar el tema. — ¿Alguno de ustedes ha visto a la institutriz4?, quiero apartar mi lugar en la carrera de 100 metros antes de que todos los puestos se ocupen.

Hubo en breve silencio hasta que Nora decidió hablar.

— Seguramente está en la sala de profesores criticando la nueva chistera5 del director —bostezo mientras estiraba los brazos hacia los lados.

— Bien, gracias Nora —dijo dándose la vuelta luego de haber dado un pequeño guiño hacia ella.

— Eres un gran visionario6 si crees que eso ara que yo me derrita a tus pies como todas las demás —advirtió con un leve sonrojo sobre sus mejillas.

— No tengo que creerlo, sé que ya lo he logrado —y así sin más salió del comedor con una sonrisa victoriosa.

Un nuevo silencio reino entre los tres jóvenes que quedaban.

— Sabes… —empezó Jace pensativo. — Creo que quien ha caído a los pies de alguien es Patch.

Nora estuvo a punto de reclamar aquello pero Clarisa se lo impidió. — Es verdad, hasta parece que no le importaría si tú lo mandases a vestirse con guiñapos7 y lo hicieras limpiar una zahúrda8.

— ¿Es enserio?, estamos hablando de Patch —dijo como si aquello fuera imposible. —su jactancia9 es más exuberante10 que el mismo infinito o tal vez más.

Clarisa y Jace la miraron interrogante.

— Nora —dijo Clarisa en tono juguetón. — ¿Sera que acaso sufres de alienación11 o te golpeaste con un jaspe12?

Nora parecía no entender.

— ¡Por todos los patos! —suspiro Jace en tono de desesperación. — Es más que obvio que se gustan, ya admítelo de una vez.

— Antes me voy a vivir con un gaucho13 que decir eso.

— Tal parece que no estas dispuesta a escucharnos. —Jace se encogió de hombros dándose por vencido.

— Tú ganas Nora, pero recuerda, evadir una verdad es igual a caer por una sima14. —Se levantó de su silla al mismo tiempo que Jace y dieron media vuelta rumbo a la salida.

— ¿A dónde van? —pregunto desconcertada.

— La tramoya15 del auditorio se ha descompuesto y nos han encargado que la reparemos —Clarisa hizo una pausa. — Ya nos veremos a la hora del almuerzo. —Y así ambos salieron del comedor dejando a Clarisa perdida en sus tortuosos16 pensamientos.

Salió del comedor aun con la mente hecha un lio y no se dio cuenta cuando había salido del colegio y se había detenido para sentarse al lado de un coloso17 que asimilaba a un gran ángel que sostenía un libro abierto de piedra.

— ¿Paseando por los alrededores?

Sobresaltada, Nora miro hacia dónde provenía la voz, el libro. — ¿Patch? —dijo dudosa.

— ¿Esperabas a alguien más? —sonrió de medio lado burlón mientras se asomaba para verla.

— ¿Podrías dejar de hostigarme18?, estoy cansada de tus juegos —la voz de Nora sonaba seria y su mirada denotaba furia.

— ¿Juegos?, yo no estoy jugando a nada. —bajo del libro de piedra de un salto y se acercó a ella confundido por su abrupto comportamiento.

— ¡Ya basta con eso!

— Salobre19… —susurro Patch.

— ¿Salobre? —repitió confundida.

— ¿Has llorado antes de venir hasta aquí? —pregunto de manera dulce y protectora, poco habitual en él.

— Yo no… —dejo de hablar, ¿había llorado?, si así fue, se había distraído lo suficiente como para no notarlo; pero ahora lo podía sentir, pequeñas lagrimas brotaban de sus ojos sin saber el porqué. — No me di cuenta —dijo mientras intentaba secarse las lágrimas.

La lluvia que había amenazado con caer desde la mañana había comenzado, pero ambos la ignoraban como si no estuviera ahí; Patch la rodeo con sus brazos en un abrazo protector. — ¿Puedo saber qué te pasa? —más que una pregunta sonaba como una súplica, ¿Qué ocurría?, Patch comportándose así era razón suficiente como para pensar en el fin del mundo.

— Es tu culpa —dijo Nora en un susurro casi inaudible.

— ¿Mi culpa?, ¿se podría saber por qu-

No tuvo oportunidad de terminar su pregunta, unos labios presionaban los suyos en un tímido beso que una vez pasada la sorpresa correspondió. Sus amigos tenían razón, evadir aquella obvia verdad que albergaba su corazón era igual a caer por una profunda grieta, ahora que lo había dejado en claro la caída se había detenido, había sido atrapada, atrapada por los brazos de Patch, el único capaz de cuidar de su dúctil20 corazón, y ella de cuidar el corazón de él.

Mientas tanto dos personas observaban todo desde un árbol a pocos metros de allí.

— Te dije que pasaría —susurro Jace a Clarisa en tono vencedor.

— Está bien, tenías razón, toma tu dinero y cállate —dijo mientras le daba un billete de cincuenta.

— Nunca hagas apuestas con el grandioso yo a menos que quieras perder todo tu dinero.

— Ya sabía que iba a perder, solo quería llevarte la contraria, ahora vámonos, no quiero que nos descubran —dijo tomándolo del brazo y llevándoselo a otro lugar más alejado.

— ¿No deberíamos ir a la escuela?, faltan unos minutos para que comiencen las clases —miro la escuela mientras se alejaban.

— Unas cuantas clases que saltemos no nos van a perjudicar —le dedico una pequeña sonrisa maliciosa. — Hoy inauguran el parque de diversiones de la costa y creí que sería divertido ir.

Jace soltó un suspiro de resignación — No se te puede decir que no y no tengo otra opción que ir contigo ¿Verdad?

— Exactamente.

— Bien, pero no subiré a ningún juego extremo —dijo nervioso cruzándose de brazos.

— Eso ya lo veremos —le dedico otra sonrisa y se dirigieron hacia el parque, ya luego se pondrían al tanto de la situación de sus compañeros, pero por ahora, iría a divertirse con su amigo.

Contenido oculto: Glosario

macrocosmos1 - lo mas grande en el universo
bucólica2 - El bucolismo es una temática habitual de la literatura, la pintura y el teatro que suele ambientar en lugares naturales rústicos como bosques y montañas, en cercanía de prados y agua, diálogos de temática amorosa y disputas musicales protagonizadas por pastores, a veces encubriendo personajes o historias de amor reales.
uxoricida3 - hombre que asesina a su esposa.
institutriz4 - Mujer que tiene por oficio educar, enseñar o instruir.
chistera5 - Sombrero de ala pequeña, plana o vuelta y copa cilíndrica, rígida y alta; suele ser de fieltro o seda de color negro, gris o beige.
visionario6 - Se aplica a la persona que cree ver la verdad de algo y lo defiende fanáticamente, sin someterlo a crítica ni demostración alguna.
guiñapos7 - Ropa o trozo de tela que está rota, sucia y muy gastada.
zahúrda8 - Establo para criar cerdos.
jactancia9 - Vanidad que muestra una persona que presume y alardea de sí misma y de sus propias cualidades.
exuberante10 - Que está muy desarrollado o que tiene gran cantidad de alguna cosa.
alienación11 - Pérdida o alteración de la razón o los sentidos.
jaspe12 - Piedra silícea de grano fino, opaca, que generalmente forma vetas de diversos colores; es apreciada en joyería y como material ornamental.
gaucho13 - gaucho es un término que se utiliza en Argentina, Uruguay y el sur de Brasil para nombrar a un tipo de campesino o vaquero.
sima14 - Cavidad o grieta grande y muy profunda en la tierra,
tramoya15 - Conjunto de mecanismos que sirven en el teatro para efectuar los cambios de decorado y efectos especiales.
tortuosos16 - Que tiene muchas curvas, vueltas y rodeos.
coloso17 - estatua de gran magnitud.
hostigarme18 - Acosar con insistencia a una persona o animal, persiguiéndolo, molestándolo, golpeándolo, etc.
Salobre19 - que contiene sal o sabe a ella.
dúctil20 - docil.