* Te... detesto??? *

Re: * Te... detesto??? *

hola!!! es la primera ves que me paso por aqui, no se nunca me anme a leer tu fic hasta ahora y me gusto la vdd esta muy bueno,oye leyendolo me di cuenta de que no publicaste una conti y la mandaste jejejejejej me la podrias mandar plisss si no es mucha molestia , no m e gusta perderm nada jejeje

 

Re: * Te... detesto??? *

hi¡¡¡¡
acavo de termianr de leer la conti
y te quedo exelente¡¡¡
pobre rin aunque el amor provoca los mas grandes errores x.X
solo asi se aprende
bueh
kagome embarasada¡¡??
nu tome la pastilla xS?
espero k todo resulte bien :s

suerte¡¡¡¡

xhate.-
sayonara.-

 

Re: * Te... detesto??? *

hola acabo de leer tuff y me gusto mucho pliissss conty

 

Re: * Te... detesto??? *

Hola chiks...
weno, la conti la pondre mañana ps...
etto... m4r14n4 ya t mand la anterior conti lemon... la otra esta en mi blog XD
weno, se cuidan...
byes!!!!!!

 

Re: * Te... detesto??? *

etto... nu pud esperar más...
aki esta la conti XD

La sola idea de un embarazo no deseado me altera, y peor aún si es MI embarazo no deseado.
Al salir del consultorio me habían entrado muchas preguntas a mi cabeza... desde el ¿Cómo? Hasta el ¿Por qué a mí Dios si yo voy a misa una vez cada trece años? Como sea, llegué a pensar que el médico se había equivocado.
Tonta e ilusa de mí hasta hace unas horas yo era medianamente feliz, por la incertidumbre del análisis no estaba completamente alegre que digamos; pero recibí la peor noticia de todos los tiempos.
Doc.: Hola... Señorita Higurashi, habla el Doctor Ten.
Kag: Buenas tardes, doctor. Espero que me traiga buenas noticias.
Toda la mañana me la pase muy feliz con Sango, ya nos habían dado los horarios de la nueva escuela e Inuyasha estaba viendo la forma de pasarse a mi nuevo cole tan pronto terminen los exámenes mensuales.
Doc.: Me temo que esto depende de su punto de vista...
Kag: ¿Perdón?
Doc.: No suelo involucrarme con los sentimientos de mis pacientes, pero a leguas se nota sus pocos si no son inexistentes deseos de tener a la criatura. Sin embargo, tengo la obligación de decirle la verdad...
Kag: No me diga que... no puede ser...
Doc.: Me temo que sí Kagome, usted está esperando un niño desde hace dos semanas y sus síntomas prematuros creo que son causados por un estrés constante en su vida. Es perfectamente normal...
No podía contener mis lágrimas. En ese preciso instante me estaba diciendo lo que menos quería escuchar. Estoy embarazada, estoy esperando un niño, mío y de Inuyasha. Un hijo.
Kag: Pero... soy muy joven...
Doc.: Sí, las complicaciones en el parto son inminentes, y con sus síntomas prematuros no dude que es muy probable un aborto espontáneo que puede derivarse en una hemorragia interna muy difícil de controlar.
Kag: Me parece que usted me aconseja no tenerlo.
Doc.: Como le digo, se nota que no desea al bebé; pero es total y completamente su decisión... y la des padre, claro está.
Kag: Ya veo.
Doc.: Si es todo señorita, me despido...
Kag: No.
Doc.: ¿disculpe?
Kag: No lo quiero. No lo quiero tener.
Doc.: Ya veo.
Kag: ¿Cuánto me cuesta deshacerme de él?
Doc.: Serían unos 600 dólares sin cobro de interés y falsificación en su historial médico.
Es demasiado dinero. Mucho dinero.
Kag: NO tengo esa cantidad.
Doc.: Me temo que es la mínima suma que le puedo ofrecer.
Kag: ¿No puedo recurrir a otro lugar?
Es riesgos, pero mi futuro lo vale.
Doc.: Me temo que eso es información confidencial.
Kag: Entiendo.
Doc.: Si desea, pase por mi consultorio, le obsequiaré algunas pastillas para el dolor.
Kag: No necesito de la caridad de nadie.
Doc.: Como usted guste.
Kag: Adiós.
Doc.: Adiós.

Colgó.

Han pasado tres horas desde que me dio la trágica noticia. Ha sido frustrante el tener que lidiar con esto yo sola. Debo deshacerme del bebé... aún no tiene “vida” según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Puedo hacerlo; pero necesito ayuda.

Por mi mente surca la imagen de Ayame.

Ella debe saber que hacer.

Kag: Hola...
Aya: ¡Hola Kag-chan!
Kag: etto... tengo un problema.
Aya: Dime.
Kag: Estoy embarazada.
Aya: ¡Felicidades!
Kag: etto... la verdad... yo... no lo quiero.
Aya: ahhh.
Kag: si, bueno... necesito ayuda.

Todos en el cole (el anterior) sabíamos del aborto que se hizo Ayame luego de tener relaciones con Suikotsu el año pasado. No hubo complicaciones, claro está, ella nunca admitió ni negó nada.

Aya: Entiendo. Mira, conozco un lugar... bueno, varios.
Kag: ¿Me puedes dar los nombres?
Aya: Depende de lo que estés dispuesta a pagar.
Kag: No más de 250 dólares. Mientras sea menos mejor.
Aya: El más barato sería de 170 dólares; pero la probabilidad de contraer una enfermedad viral o morir desangrada incrementa.
Kag: ¿De 250 no hay?
Aya: Sí. Pero es fuera de la ciudad.
Kag: Dame la dirección.
Aya: anota.

Antes de salir debo telefonear a Rin. A Sango le dejaré una nota. Dudo que se moleste pero necesita saber la verdad sobre el porque de mi repentina salida.

Sango:

No sé si recordarás que hacía unos días me sentía mal. Bueno, fui al doctor y él insistió en exámenes de sangre. Dijo que podría estar embarazada.
En fin, me llamo hoy en la mañana y me confirmó mi temor más grande. Voy a ser madre de un niño no deseado. Sé lo cruel que suena pero no lo quiero, me traería demasiados problemas.
Decidí realizarme un... no puedo ni escribir la palabra... proceso médico para no tener al bebé.
Espero que me entiendas.
Kagome


Dejo la nota sobre la mesa del comedor. Lo más probable es que me tarde dos días en todo este ajetreo. Ni modo. Debo ir con dinero suficiente. A Souta también el debo avisar; pero delicadamente.

Kag: ¡Souta!
Sou: Si, hermana.
Kag: Disculpa, me iré unos días a las afueras de la ciudad.
Sou: ¿Puedo ir?
Kag: No. Lo lamento.

Mi pobre hermano, es tan ingenuo. Consume drogas, aún, según lo que Kohaku me contó; pero dice que en menor cantidad. Espero que pronto salga de ese vicio. Yo me hago la que no sé nada al respecto; creo que pretendiendo estar orgullosa de él se sentirá mejor.

Sou: Ni modo...
Kag: Bueno, me kito... bye
Sou: Bye.

Nos damos un beso en la mejilla. Estoy saliendo por el umbral de la puerta pero algo me hace girar 360º y allí está Souta, con una cara de ingenuo increíble, quien diría que es un pastrulo... pobre mi querido hermano.
No lo resisto y me acerco a él. Le doy un cálido abrazo y un beso en la frente. Le revuelvo el cabello y le doy mi mejor sonrisa.

Kag: Todo estará bien.
Sou: ¿Cómo siempre?
Kag: Mejor.

Salgo definitivamente del apartamento.

Voy ajando a toda prisa por las escaleras, no deseo tardarme mucho. Necesito quitarme este peso de encima.

Creo que olvidé lo más importante: decirle a Inuyasha.

Pero... ¿para qué?

1. Para que no lo reconozca.
2. Para que me mire con asco y vergüenza.
3. Para que se burle de mi desgracia.
4. Para que le cuente a Kikyo.

Mejor mantengo la boca cerrada. Después de todo dudo que le interese mucho si estoy o no esperando a su hijo; es obvio que me pediría que aborte. Ambos tenemos mucho tiempo por delante.

Sin darme cuenta y con todo ese alboroto en mi mente he llegado a la puerta de la casa de Ayame en mi auto.

Antes de entrar debo llamar a Rin.

Kag: Hola...
Rin: ¡Prima!
Kag: si... etto... mira... tengo algo serio que contarte.
Rin: Bueno, vente un rato y hablamos.
Kag: No puedo. Voy saliendo.
Rin: ¿Me lo dices luego?
Kag: No, deseo decírtelo ahora.
Rin: Te escucho.
Kag: Estoy embarazada.

Pensé, mientras hablaba con Rin, sobre todo el sermón que me iba a soltar sobre la paternidad responsable o sobre el por qué no e decía antes la noticia. De repente es peor, de repente me felicita, como Ayame.

Rin: ¿A dónde vas?

Esto sí que no me lo esperaba. Parecía no darle importancia al término “embarazo”.

Kag: ¿Qué?
Rin: ¿Vas a abortar verdad?
Kag: Sí.

No podía mentir, debo parecer fría e implacable respecto del tema. Así pensará que esto es lo que realmente quiero.

Rin: Sí, me di cuenta que no deseas tenerlo.
Kag: Bueno... mi futuro está en juego.
Rin: ¿Inu lo sabe?

Nunca había escuchado hablar a Rin tan seria como ahora. Parece una persona completamente diferente.

Kag: No.
Rin: ¿Lo va a saber?
Kag: No.
Rin: Espero que nada malo te pase. Cuentas con mi apoyo, aunque deteste la decisión que has tomado.
Kag: Gracias.
Rin: Pásame la dirección en caso algo te pase...
Kag: Toma... ( por precaución no daré dirección, no sea que alguien viva cerca).
Rin: Cuídate.
Kag: Tú también.

Colgó.

Todo el mundo me cuelga. Me llegan.

Ayame está sentada a mi lado con la mirada perdida. No lo voy a preguntar que piensa porque si no es Kouga es sobre mi repentino embarazo, detesto las críticas no constructivas, o sea, las críticas en general.

Aya: Ayer Kouga y yo lo hicimos.
Kag: Ah...
Aya: Se amargó mucho cuando supo que no era virgen.
Kag: ...
Aya: Lloré toda la noche. No quiero hablar de eso...

Ni le pregunto y la loca esta me empieza a decir todo. Ni modo, después de todo es la única persona a la que recurrí... ella es la única que me puede ayudar.... ¿por qué yo a ella no?

Kag: Inuyasha y yo lo hicimos y quedé embarazada.
Aya: ...
Kag: Pensé miles de cosas mientras pasaba. Pero la primera vez lo único que pensé fue: te amo Inuyasha. Claro, él fácil estaba en otra, pensando “mañana tengo clase de matemática ‘on” (en mi país ‘on es la abreviatura de huevón y los chicos hablan así... no todos pero la mayoría).
Aya: jajaja
Kag: Sí, bueno. No fue lo más romántico del mundo pero lo amo y no me importa si no es cursi, si es popularmente atorrante, si come como un cerdo, si es igual o más alcohólico que yo, si fuma o no, si es fresa o si es nerd. Eso es cosa de él; me enamoré de él por dos cosas: uno, sus hermosos ojos dorados; dos, su esencia como persona. No importa si es la persona más cagona del universo. Siempre me hace reír y lo adoro por eso; por su facilidad para hacerme feliz tan sólo mirándome directo a los ojos.
Aya: Kagome... deberías decirle...
Kag: Lo sé, pero lo amo. No lo forzaré a formalizar lo nuestro si no quiere. Además, según sé, él se acuesta con varias a parte de mí. Incluso intentó algo con Sango.
Aya: Sabes que es mentira...
Kag: Pero debo pensar que es verdad. Sólo así lo quitaré de mi cabeza para siempre.
Aya: Como quieras...
Kag: ¿Cuánto falta?

Me desespera tener que tocar el tema de mi no-relación con Inuyasha para hacer sentir mejor a los demás... prefiero hablar del clima.


Aya: Henos aquí.

El lugar es de dos pisos, su fachada es rosada y tiene un cartel enorme donde está la foto de una señora regordeta con un globo de diálogo diciendo “Pastelería Wendy’s”.

Voy a abortar.

Lamnto mucho si dcpcion a algunas chiks por lo dl aborto u.u pero la trama ya la habia dcidido asi... spero no djn d leer mi fic por eso...
las kiero y gracias por leer mi trabajo
vxan ñ.ñ

 

Re: * Te... detesto??? *

hola, vero!!!!!!!

que lástima que kagome haya tomado esa descisión

pero no por eso voy a dejar de leer tu ff

espero que la conti

no tarde mucho

bye ^.^

 

Re: * Te... detesto??? *

no importa que kagoe aborte tu fic esta muy bueno para q lo deje de leer sigelo plis

 

Re: * Te... detesto??? *

Etto...
chiks... hay algunas q aun parecen nu habr leido las contis T.T asi k sprar al sab en la noche o al domingo para poner la prox conti si?? ñ.ñ
weno...
saludos a mi amiga meli! la unik k se digno a ponrm repu XD nu mntira u.u c q el fic nu es tan weno como para poner reputacion X3

se cuidan,

vxan ñ.ñ