[TCG] Senderos Eternos

Finalmente, Ian pudo irse a dormir en la posada, descansando después de tanto ajetreo. Su situación actual no era muy halagüeña, sin duda, pero... al menos tenía un objetivo, una pista: la fábrica de cartas, en la capital.

No estaba muy lejos del próximo destino, pero tendría que descansar para poder salir por la mañana; empezaba a anochecer, y los senderos, de noche, eran peligrosos.

... Seur solía decirlo, de hecho.

Como sea, finalmente pudo dormir.


Y en su sueño, se vio a sí mismo ante una figura difusa. Le miraba con malicia, eso podía sentirlo, pese a que no era capaz de ver su rostro. Era como si estuviese lleno de maldad.

—Bueno... —susurró el tipo, con una voz casi inaudible para él. Como difusa, como si no fuese capaz de identificarla. Pero con todo, sabía perfectamente lo que le estaba diciendo—. Vamos a ver qué tal está tu capacidad de razonamiento, ¿sí?

Y comenzó a colocar algo frente a él.
Cartas. Eran cartas de duelo...

—Dime, ¿qué carta usarías para potenciar a un "Gyarados"?

Con lentitud, fue capaz de asimilar lo que tenía frente a sí. Cartas de entrenador... huh, ¿tan simple como eso? ¿Debia elegir una?

>> Carbón
>> Agua mística
>> Alpha

 

Ian Lockhart

Hice además de querer moverme, pero no podía. Aquella imagen era demasiado difusa, aquellos sonidos eran demasiado tenues, y aún así, tan claros.

No sabía quien era la persona que me hablaba, pero era capaz de sentir su mirada clavada en mí. No podía verle, pero sabía perfectamente cuál era su expresión.

Lentamente, como adormilado, comencé a asimilar su pregunta. Alpha aumentaba al doble el poder de un pokémon, y luego se veía obligado a retirarse, ¿Se refería a eso? No, si mencionaba específicamente a un Gyarados, supongo que tendría que ser algo más específico. En ese caso...

—...Agua mística.

 

El tipo se quedó un rato en silencio, callado. Reflexionando sobre la elección de Ian, como si algo estuviese mal en lo que había dicho.

—... una respuesta lógica —terminó diciendo, al final, tras un rato de reflexión—. Al menos se ve que tienes capacidad de razonamiento. Aunque es extraño que tomes esa vía lógica y no la otra... tal vez seas más distinto de lo que pensábamos.

Retiró las cartas, y procedió, con lentitud, a colocar otras tres diferentes. Ian las miró. No podía distinguirlas bien, pero era como si supiese perfectamente cuáles eran. Como si aquel sueño fuese... ¿un recuerdo? Como si supiese las cartas que eran no porque las estuviese viendo, sino porque, en la realidad, ya había tenido que hacer esa decisión.

Como sea, esta vez las cartas eran cartas variadas... una de partidario, una de un pokémon normal y otra de efecto. Además de eso, el tipo que le hablaba tenía un pokémon mega frente a él, y había otra carta más, de un pokémon, que estaba colocada frente a la mega.

—Pasemos a algo más complicado. Supón este escenario: yo tengo a "Mega-Meganium" en mi campo en ataque, con todos sus PS, y me quedan solo dos cartas en mi baraja. Tú, por tu parte, tienes a ese "Combusken" en tu campo, y casi toda tu baraja está intacta. Me quedan 25 puntos de vida, y a ti 500. Si tu mano está compuesta por esas otras tres cartas que te muestro, ¿cuál de ellas usarías para derrotarme?

>> "Furaha"
>> "Blaziken"
>> "Explosión"

 

Ian Lockhart

Las opciones claras eran Explosión y Blaziken; si la victoria con Blaziken fuese segura, habría ido por esa opción. La sensación que dejaba ganar por un ataque era mucho mejor que la que te dejaba ganar por una carta de efecto. Sin embargo, ¿Podía reducir sus puntos de vida a 0 en un solo ataque? ¿No tenía Mega-Meganium una habilidad para reducir el daño recibido?

Y la opción de Furaha, tenía que admitirlo. Intentar humillar al rival para que pierda por quedarse sin cartas era tentadora, pero no tenía contexto alguno sobre su oponente. Las cartas que aún le quedaban podían ser suficientes para dar vuelta al duelo, por improbable que fuese.

Y aquel tipo no le transmitía nada bueno; no podía arriesgarse a perder por hacerse el chulo.

—Explosión, es la opción más segura para hacerlo.

 

De nuevo, silencio. Como analizando lo que Ian había dicho, el tipo parecía observarle. Fue entonces cuando se dio cuenta: no estaba simplemente mirándolo, no... lo que hacía era anotar cosas en una libreta. Por eso tardaba tanto en responder. ¿Qué apuntaría, en todo caso, en esa libreta? ¿Y por qué? ¿De qué iba toda aquella "entrevista"?

—... sin duda, sí. Es la opción más segura, claro... veo que desarrollas una forma de pensar completamente distinta a la original. Es, cuanto menos, interesante.

>> Vamos con un último ejercicio. Este será muy distinto; la prueba definitiva, ¿sí?

Retiró con una mano todas las cartas frente a sí, y colocó luego otra a su lado izquierdo, y otras dos al lado derecho.
Las de la derecha eran "Clefairy" y "Jigglypuff", y... la de la izquierda era "Ian".

—Supón un escenario de la vida real. Las cartas son solo metáforas. Estáis en una superficie que se balancea —tomó con su mano izquierda la carta de Ian, y con su derecha, las otras dos, e hizo como si ambas cartas estuviesen en suspensión—, como si estuvieseis en una especie de balancín. Abajo, hay un enorme vacío... el que caiga, probablemente muera. Tú estás a la izquierda; y a la derecha, hay dos niños pequeños, demasiado asustados como para reaccionar por sí mismos, pero que confían en ti y harán caso a tus instrucciones.

>> Tanto detrás de ti como detrás de los niños hay un precipicio, y con un salto medianamente decente, cualquiera podría alcanzarlo. Claro que igual los niños se tropiezan, no puedes asegurarlo, pero... podrían salvarse saltando. La cuestión es que eso es un balancín... y como tal, estáis en ese momento balanceados con los pesos de ambas partes. Si alguna parte saltase para salvarse, el balancín se desbalancearía, y no tendríais oportunidad alguna: quien estuviese en la otra parte caería al vacío.

>> Bien... ¿qué harías en esta situación? Solo puedes escoger una de estas opciones: quedarse en la mitad del balancín no es una opción, ni nada así que se te ocurra.

>> Saltaría para salvarme, aunque ponga en peligro a los niños. Tal vez uno de ellos alcance el lado izquierdo del balancín y se quedarían balanceados de nuevo.
>> Les diría a los niños que salten a la vez... aunque yo pueda caerme.
>> Correría hacia el otro lado, agarraría a los niños y saltaría con ellos. ¡Podríamos salvarnos los tres, aunque sea arriesgado!

 

Ian Lockhart

Tsk, dilemas morales, genial. Ni siquiera sabía con certeza si lo que respondiese ahora sería lo que hiciese si me encontrase en una situación como esa. Pero ahora mismo, quizá porque era un sueño, sentía la elección, de cierta manera, real. No conocía de nada a esos niños, pero saltar y dejarlos completamente a su suerte, teniendo que llevar conmigo el peso de ser el responsable del destino que les tocase, era algo que no podía cargar. Pero tampoco planeaba tirar mi vida tan descaradamente por la borda, de una manera tan pasiva y resignatoria, por unos chicos de los que no sabía nada.

Por tanto, la tercera elección, por más riesgosa que fuera, era la mía.

>>Trataría de tomar a los niños y saltar con ellos; las posibilidades de que todos caigamos es altísima, pero también podríamos salvarnos los tres. Y es el único resultado que me satisface lo suficiente para tomarlo. Las otras dos no me llenan en lo absoluto.

 

El hombre que le hablaba esbozó una sonrisa que no pudo ver, pero que Ian, por algún motivo, notaba.

—Ya veo. Esa es la respuesta que esperaba. De modo que tienes una forma de pensar diferente, pero en algunos puntos se nota tu procedencia, ¿eh? Está bien, pues. Hemos concluido por hoy. Veremos si nos puedes ser de utilidad... de momento, aún hay que hacerte más pruebas... pero vas bien, no te preocupes.

>> Por ahora, claro. Pórtate bien y nada malo sucederá.

Y de pronto, se levantó. Al hacerlo, Ian se sintió pequeño, minúsculo. Notó cómo caía de espaldas, y, al levantarse, palpó con sus manos, frente a sí, barrotes de hierro. Estaba... ¿encerrado? Comenzó a agobiarse, y a sentirse completamente desamparado. Cuando se dio la vuelta, se topó con una pared detrás de sí... no había escapatoria. Y, de la nada, parecieron surgir tres cofres... dos de ellos se abrieron, cegándole.

El brillo le hizo despertar.

...

Cuando despertó, estaba en la posada, en la misma cama donde durmió. De nuevo, esos extraños sueños le perseguían. Aunque este fue algo distinto, este... fue un recuerdo, ¿no? O al menos lo parecía. Un recuerdo, sin nada raro, sin eventos extraños. Solo aquel hombre tan desagradable y... oscuridad a su alrededor. Y aquella sensación de estar atrapado. ¿Él había estado encerrado alguna vez? ¿Por qué no recordaba nada, pero sentía que aquel sueño fue tan real? En sus bolsillos... parecía tener una carta. Una carta con la que había soñado... qué extraño, ¿no? ¿Él... cuándo tuvo esa carta?

Obtienes la carta "Alpha".

Como fuese, era hora de partir... de nuevo, sin Seur.

Ian partió, rumbo a la capital. La Fábrica de Pokéballs era su destino, la única oportunidad de obtener alguna pista sobre qué le sucedió a Seur y cómo recuperarlo. Caminó por el lugar, bien temprano en la mañana, divisando a lo lejos ya los edificios grandes, muy diferentes a todas las aldeas que había estado atravesando en ese tiempo con Seur. Eso era una gran ciudad, sin duda.

A mitad de camino, pudo ver un lago, ligeramente desviado de su trayectoria. Un lago calmado, sereno... tal vez era buena idea hacer una pequeña parada, ¿no es así?

>> Parar en el lago un momento.
>> Seguir hasta la capital.

 

Ian Lockhart

Mis sueños habían vuelto a ser bastante raros, y para bien o para mal, ya había comenzado a acostumbrarme a ello. Lo que todavía no concebía es que apareciesen cartas en mi bolsillo de la nada justo después de cada sueño, pero no era momento de arriesgar mi poca cordura tratando de descifrarlo. Salí de la posada lo más pronto que pude, y me encaminé a la Capital con los primeros rayos de luz.

La Capital, uh. Lo cierto es que sabía más bien poco de ella; allí se concentraba todo el poder de la región, con excepción del Culto. Aunque no recordaba haber estado nunca en aquel lugar, sabía que la diferencia entre la gran ciudad y cualquier otra parte de Valm era inmensa.

A mitad de camino, sin embargo, me topé con un lago. Y recordé lo que me dijo el día anterior la adivina, aquel Océano de Lava. Lo cierto es que aquella zona no parecía encajar con la parte "candente", pero no perdía nada por ir a dar una rápida mirada.

Parar en el lago un momento.

 

Se sorprendió cuando, al acercarse, el lago parecía estar rodeado de piedras que delimitaban su contorno, y un gran cartel se escondía entre las grandes palmeras que lo rodeaban. En mitad de aquel camino casi inerte de vegetación, rumbo hacia una urbe de lo más metropolitano que alguien podría encontrar... había un lago termal natural, tal y como afirmaba el cartel. Algunas personas, de hecho, en su mayoría ancianos y viajeros, descansaban en las aguas cálidas y ligeramente humeantes del lago.

Solo destacaba allí, entre toda la gente, un tipo que, en lugar de bañarse en el lago, solo hundía sus pies en él, con gafas de sol y un gorro ocultando su rostro. Parecía estar cansado, sin duda... y se ocultaba tanto que, precisamente por eso, llamaba la atención.

Bueno, ¿tal vez era buena idea descansar un poco?

>> Bañarse en el lago.
>> Hablar: hombre extraño.
>> Seguir el camino hacia la capital.

 

Ian Lockhart

Al parecer la suerte aún me sonreía de vez en cuando; aquel lago cristalino que creí divisar había resultado ser una zona de aguas termales, lo que encajaba a la perfección con la carta Océano de Lava. No tenía muy claro lo que debía hacer en ese lugar, pero según la adivina, algo grande me esperaba allí. Sin embargo, no había mucho más que ancianos y agua caliente. Salvo por aquel tipo tan raro que destacaba enormemente del resto por su indumentaria tan fuera de lugar.

Sentí la necesidad de abordarlo, pero tras pensarlo un momento me decidí por vigilarle mejor desde el interior de las aguas termales. Quizá descubriría algo si lo observaba lo suficiente.

Así pues, tenía que meterme a la terma y pasar desapercibido allí un rato largo, cosa que no iba a lograr si me metía con todo y ropa. Revisé mis pertenencias para confirmar, y efectivamente contaba con unos cuantos cambios de ropa. No demasiados, pero al menos podría aguantar hasta llegar a la capital y conseguir algo mejor.

Comencé desabrochándome la capa de viaje, dejándola caer al suelo. Después cayó la camiseta, con lo que me sentí un poco más fresco. El calor de las termas comenzaba a sentirse, así que terminé por quitarme los pantalones y los calcetines, y enrollé todo con la capa.

Dirigí una mirada a aquel tipo, para corroborar que seguía allí, y me acerqué al agua. Tanteé un poco su temperatura, y comencé a sumergirme lentamente. La sensación de calidez en mi piel fue prácticamente inmediata, mientras me sentía cada vez más cómodo. Era plenamente consciente de que no podía bajar la guardia ni por un segundo, pero en aquel momento, lo único que quería hacer era relajarme.

>> Bañarse en el lago.

 

La calidez del agua era muy acogedora... lo suficientemente caliente para aliviar todo el cansancio y relajar los músculos, pero no tanto como para que quemase. Se relajó por unos instantes, contemplando lo que acontecía a su alrededor. Y no pudo evitar volver a fijarse en aquel tipo que trataba de pasar desapercibido con sus gafas y su gorro.

Al no llamar demasiado la atención, Ian pudo ver lo que sucedió: mientras el tipo estaba sentado, un chico de cabellos negros con el torso definido y con mirada de desdén se acercó al tipo de "incógnito", y le dijo, en un susurro que Ian solo oyó por estar cerca de ellos, en aquel lago termal:

—Lion, deberíamos irnos ya.

—Shhh —se quejó el otro—. No digas mi nombre, te podría escuchar alguien y reconocerme.

—Tché. Destacas más así que si fueses normal, sinceramente.

El tal Lion suspiró.

—Qué cruz. Yo que quería descansar un poco y librarme del ajetreo de la ciudad.

—Por más que lo prolongues, no vas a poder evitar ir al Torneo, Lion —le reprochó el otro—. Acéptalo de una vez y ve allí, demonios. Me tienes harto con tus paraditas.

—¿Desde cuando un guardaespaldas habla así a su jefe? —criticó Lion.

—Desde que ese guardaespaldas es un hermano harto de las tonterías del mayor.

—Precisamente por ser mayor tendrías que tenerme algo más de respeto —bufó Lion.

—¿Te he tenido respeto yo alguna vez por ser mayor, acaso? —podría pensarse que aquello fue en tono jocoso, pero lo cierto es que nada en su tono de voz parecía indicarlo.

—Tché.

Y, tras esa discusión, el tal Lion comenzó a levantarse.

Lion... ¿no era el nombre de uno de los duelistas supremos? ¡Oh, vaya! Tal vez Ian pudiese aprovechar la oportunidad...

>> Acercarse a él con cuidado y preguntarle en voz baja si es Lion.
>> Gritar en voz alta "¡Hey, ese es Lion, el duelista!"
>> Ignorar a Lion (resto de opciones)

 

Ian Lockhart

El sigilo al final dio frutos, pues terminé enterándome de algo muy interesante: Aquel sujeto era casi con seguridad Lion, uno de los duelistas supremos, que al parecer se dirigía a la ciudad a un torneo que parecía importante. Después de todo requería su presencia.

Cavilé durante unos instantes; quizá podría conseguir acompañarle a la ciudad. De esa manera, sería un blanco más difícil.

Me sumergí un poco más, hasta que el agua llegó justo debajo de mi nariz, y avancé lentamente hacia el duelista. En instante, estaba al lado suyo.

—Pss —le susurré desde abajo—. Tú eres Lion, el duelista definitivo, ¿Cierto? No te molestes en negarlo, lo escuché todo. Descuida, no le diré a nadie.

Acercarse a él con cuidado y preguntarle en voz baja si es Lion.

 

Lion se sobresaltó sobremanera al ver aparecer a aquel chico. Miró a ambos lados, tenso, y apretó los dientes.

—¿¡Q-Quién demonios eres tú!? ¿Un paparazzi?

—... qué creído te lo tienes —susurró su guardaespaldas, mirando con desdén a Ian—. Eh, chico, está mal escuchar las conversaciones ajenas, ¿sabías? Apártate de Lion, está descansando, ¿quieres? Y no alces la voz, podríamos meternos en un problema. Y si nos metes en un problema, yo te meteré en un problema a ti, ¿me oyes?

Ugh. Ese tipo, su guardaespaldas, parecía ser muy agresivo, ¿huh? ¿Qué debía decir ahora Ian? ¡Tener a un duelista supremo justo enfrente era una oportunidad de oro! Podría ver cartas geniales si llegaba a enseñárselas...

>> Negociar con Ryu (confiado): ¿qué quieres a cambio de dejarme hablar con Lion?
>> Negociar con Ryu (amenazante): más te vale apartarte...
>> Dirigirse directamente a Lion (misterioso): ¿podemos hablar un momento a solas?
>> Dirigirse directamente a Lion (mentiroso): soy un mensajero, traigo información del resto de duelistas supremos.

 

Ian Lockhart

Tsk, ese maldito guardaespaldas. Lo había escuchado lo suficiente para saber que a él no iba a ser capaz de convencerle de nada. No iba a dar su brazo a torcer, ni tampoco parecía estar dispuesto a negociar, o siquiera a escucharme. No, tenía que pasar de él, era Lion el que me importaba. Además, su guardaespaldas era sólo su hermano menor, no podía tener autoridad sobre Lion. Si lograba convencerle a él, el otro chico no tendría nada que hacer, salvo enfadarse y hacer gestos impotente.

El problema, como no podía ser de otra manera, era cómo convencer a Lion. No tenía ni idea, y pronto me vi arrinconado a hacer la jugada más simplona posible.

—Uh, no quiero molestar. Sólo me gustaría decirle algo al gran Lion, no tardará mucho, de verdad. Pero, eh, ¿Podría ser sin tu presencia amigo?

Dirigirse directamente a Lion (misterioso): ¿podemos hablar un momento a solas?

Contenido oculto

Mi creatividad murió junto con Namiwho

 

Pero apenas Ian intentó hablar con Lion, el otro se interpuso, cortándole de forma brusca.

—Qué, ¿no me has oído? Que te largues, chico. No vayas con esas confianzas hacia Lion. Está des-can-san-do. Si quieres verle, escucharle, gritar como un poseso, pedirle autógrafos y todas esas cosas que hacéis los fans... tendrás que ir a la capital y esperar a su audiencia, ¿vale? Venga. No me hagas tener que repetírtelo de formas menos amables.

No parecía referirse a nada que no le llevase al hospital, e-eso estaba claro. Huh, ¿qué haría?

>> Hablar con Ryu: Quiero ver sus cartas, ¡que se enfrente en un duelo a mí!
>> Hablar con Ryu: Déjame tener un duelo con él. ¡Eso le ayudará a relajarse! ¿No es lo que busca Lion?
>> Dejarlos en paz (continuar el camino)

 

Ian Lockhart

Maldición, lidiar con aquel sujeto iba a ser mucho más complicado de lo que había pensado. ¿Que dejase en paz a Lion porque estaba descansando? Tenía sentido, sí. Quizá, si retorcía un poco su lógica entonces...

—Por favor, sólo déjame tener un duelo rápido contra él. ¡Eso le ayudará a relajarse, sí! ¿No es justo lo que busca Lion? Un duelo sin nada en juego debería ser relajante, ¿No?

>> Hablar con Ryu: Déjame tener un duelo con él. ¡Eso le ayudará a relajarse! ¿No es lo que busca Lion?

 

—Te he dicho que te larg- —fue a decir Ryu, pero entonces, Lion le interrumpió.

—… ¿un duelo por diversión, dices? Uh. Está bien.

Ryu, impresionado, alzó la ceja derecha y le miró.

—¿En serio? Primero las aguas termales, ¿y ahora un duelo con un crío? Me tienes completamente superado, eh.

—No te preocupes, Ryu —dijo Lion, bajando ligeramente las gafas de sol y mirando por debajo de estas—. ¿Te parece si nos alejamos un poco de aquí...?

Con eso dicho, Lion, Ryu e Ian se marcharon a unas mesas merendero que había cerca del lago. Lion se quitó las gafas al sentarse frente a Ian, y Ryu, aburrido y desesperado, se dejó caer sobre la mesa, brazos cuzados bajo su mentón.

—Bien... —dijo Lion—. Te concedo el inicio, ¿de acuerdo? Comienza tú. O, si lo deseas, comenzaré yo. Te dejo elegir.

Hmpf. Parecía motivado con la idea del duelo, sin duda.

 

Ian Lockhart

¡Ya-ha, lo había conseguido! Aunque tener un duelo no era mi objetivo principal, sí que me entusiasmaba la idea de enfrentarme a un duelista supremo. ¡Maldición, tenían ese nombre por algo, seguro que su baraja estaba llena de cartas que nunca antes habría visto en mi vida! No podía dejar pasar una oportunidad como esa, y al propio Lion parecía entusiasmarle la idea.

—De acuerdo —asentí, mientras nos desplazábamos a una de las mesas; escuché atento sus palabras, en las que me cedía la decisión de quién empezaría. De verdad que estaba confiado, pero sus razones tenía sin duda; después de todo no era un duelista supremo por nada, y yo, mientras tanto, seguía estando al nivel de Prince, probablemente incluso un poco por debajo—, en ese caso me gustaría comenzar a mí primero.

>>Es un honor poder enfrentarme al gran Lion, me alegro que aceptase el desafío. Empecemos —comencé a tomar las cartas de mi baraja, hasta conformar mi mano con ocho cartas; tsk, no eran las mejores, pero algo podía hacer, sí.

>>Bueno, iniciaré enviando a Haunter al campo en ataque y a Ho-oh a la reserva. Por último, como no me sorprendería que alguien como tú derrote a Haunter en su primer turno, jugaré también Agujero Inmundo. Al menos así mis puntos de vida estarán un poco más seguros.

Puntos de vida: 500/500
Espectroestal Z: 1/1
Baraja: 32
Mano: 5
Descartes: 0

Deck extra:
Mega-Gengar x2
Ditto-EX x1
Lucario-EX x1
Rotom-EX x1
Chandelure-EX x1
Mismagius EX x1
Krookodile EX x1
Pachirisu EX x1
Poipole x1
Nihilego x1

Activos:

HAUNTER: Fantasma
Pokémon de efecto
Valor: 4
Salud: 50/50
Ataque: 90
Defensa: 40
Habilidad: Maldición: puedes seleccionar a un pokémon activo de tu rival y restarle a Haunter la mitad de sus PS máximos; el pokémon seleccionado perderá 1/4 de sus PS máximos hasta caer debilitado. Solo puedes activar este efecto una vez. Además, si Haunter es enviado a descartes, puedes tomar un "Gastly", "Haunter" o "Gengar" de tu baraja a tu mano.

Reserva:

HO-OH: Fuego
Pokémon de evento
Valor: 9
Salud: 150/150
Ataque: 120
Resistencia: 140
Este pokémon solo puede ser enviado al campo a través del efecto de la carta de entrenador “Torre Dorada”.
Habilidad: Danza Arcoiris: una vez por turno, puedes restarle a este pokémon tantos PS como desees. Cura a uno de los pokémon en el campo esa misma cantidad de PS.

Cartas usadas/en activo:

AGUJERO INMUNDO: Entrenador
Carta de escenario
Mientras esta carta esté activa, el escenario "Agujero Inmundo" estará en juego. En dicho escenario, cada vez que el pokémon de uno de los entrenadores sea enviado a descartes como resultado de una batalla o de un efecto (no por relevo), envía en su lugar automáticamente a un "Ghost", un pseudo-pokémon de tipo Fantasma, valor 3, Salud, ataque y defensa 50. Estos Ghosts no pueden ser atacados por pokémon del rival, pueden ser usados como relevo y pueden atacar; sin embargo, resta a quien tenga un Ghost en su campo 20 puntos de vida por turno.

Descartes:

 

Lion sonrió al ver el despliegue de cartas de Ian. Cerró los ojos, reflexivo. Mientras lo hacía, su mano iba robando cartas de la baraja con brío.

—Usaré mi baraja más sencilla, pero no creas que por eso es menos letal. Pienso demostrarte que no soy un duelista corriente, claro.

Ryu suspiró, haciendo de espectador del duelo. Parecía estar irritado por el brusco entusiasmo de su hermano. ¿Reaccionaría así cada vez que tenía un duelo?

—Heh. ¿estás preparado?

Contenido oculto

https://www.youtube.com/watch?v=3mIqjScNd20

Tras decir eso, con una sola mano y gran agilidad dejó caer las cartas de su baraja, una a una, como si fuese una cascada, sobre la mesa, formando su mazo. Y luego comenzó a colocar cartas en el campo con gran brío.

—… excelente —dijo, sonriendo con confianza, al mirar su mano—. Comenzaré por usar Furaha. Eso me dejará robar otras tres cartas —robó con enorme celeridad—. Bien... ahora, activo Gloria Ball, que me permite traer a mi mano la carta Ilusión Infinita. Luego, uso Llamada de titanes, pagando por ello 50 puntos de vida, lo que me permite coger a Mewtwo de mi baraja y llevarlo a mi reserva directamente. A continuación, pondré también en la reserva a Gabite, Gible y Beldum. Activaré ilusión infinita, pagando otros 50 puntos de vida, y traigo al campo a Zorua, que copiará con su ilusión a Mewtwo.

>> Y claro está... Zorua aniquilará a Haunter. ¿Te parece esto un buen comienzo, joven duelista?


Puntos de vida: 400/500
Zoroarkstal Z: 1/1
Efecto: permite a cualquier Pokémon que lleve en su nombre "Zoroark" usar un ataque Z del tipo al que pertenezca uno de los Pokémon de tu reserva actual, con un extra de +40 de fuerza a la fuerza actual del usuario. Asimismo, si el usuario dispone de la habilidad "Ilusión", podrá reactivarla para transformarse en el Pokémon del que tomó el tipo del ataque Z.
Baraja: 27
Mano: 4
Descartes: 3

Deck extra:
Mega-Zoroark X
Mega-Zoroark Y
Mega-Mewtwo X
Mega-Mewtwo Y
Snorlax EX
Dragonite EX
Aggron EX
Zoroark EX


Activos:

ZORUA: Siniestro
Pokémon de evento
Valor: 3
Salud: 50/50 >> 50/50
Ataque: 60 >> 190
Defensa: 30 >> 85
Este pokémon no puede ser enviado de forma convencional. Solo puede ser enviado mediante el efecto de la carta “Ilusión infinita”.
Habilidad: Ilusión: al salir al campo, este pokémon puede adoptar la habilidad y estadísticas de cualquier pokémon que tengas en tu mano (manteniendo, eso sí, su nombre y su tipo) o en la reserva. Volverá a la normalidad tan pronto como reciba daño por cualquier fuente o sea objeto de alguna habilidad del rival. >>> Onda mental: si este Pokémon derrota a un Pokémon rival, el rival pierde 1/3 del ataque o defensa del Pokémon debilitado en forma de puntos de vida (según la posición en que estuviese el Pokémon al momento de ser debilitado). A cambio, el Pokémon no es enviado a descartes, sino que vuelve a la baraja de su dueño.

Reserva:

GABITE: Dragón
Pokémon normal
Valor: 5
Salud: 70/70
Ataque: 120
Defensa: 50

GIBLE: Dragón
Pokémon normal
Valor: 2
Salud: 20/20
Ataque: 50
Defensa: 10

BELDUM: Acero
Pokémon de efecto
Valor: 2
Salud: 40/40
Ataque: 60
Defensa: 10
Habilidad: Derribo: cada vez que este pokémon ataca, pierde 10 PS.

MEWTWO: Psíquico
Pokémon de efecto
Valor: 9
Salud: 50/50
Ataque: 190
Defensa: 85
Habilidad: Onda mental: si este Pokémon derrota a un Pokémon rival, el rival pierde 1/3 del ataque o defensa del Pokémon debilitado en forma de puntos de vida (según la posición en que estuviese el Pokémon al momento de ser debilitado). A cambio, el Pokémon no es enviado a descartes, sino que vuelve a la baraja de su dueño.

Cartas usadas/en activo:


FURAHA: Entrenador
Carta de partidario
Roba 3 cartas

GLORIA BALL: Entrenador
Carta de efecto
Trae a tu mano a un pokémon de evento o una carta de efecto que sirva para enviar dichos Pokémon.

ILUSIÓN INFINITA: Entrenador
Carta de efecto
Si tienes un Zorua en tu mano, puedes usar esta carta para enviarlo al campo, pagando para ello 50 puntos de vida propios. Si esta carta está en los descartes y envías a un Zoroark, puedes devolverla a tu mano.

LLAMADA DE TITANES: Entrenador
Carta de efecto
Coloca un Pokémon normal o de efecto de valor 8 o superior directamente desde tu baraja a tu reserva. Paga 30 puntos de vida por ello; 50 si el Pokémon es de efecto.


Descartes:
- Furaha
- Gloria Ball
- Ilsuión Infinita
- Llamada de titanes

 

Ian Lockhart

Sonreí, en una mezcla de asombro e impotencia. Las cartas de Lion ciertamente eran geniales, pero aquella Onda Mental me había jodido enormemente. Devolví resignado a Haunter a mi baraja, sin poder activar ninguno de sus efectos.

—Wow, 200 puntos de vida en un solo turno, parece que este combate no va a durar mucho, ¿Eh? Pero haré lo que pueda —robé una carta de mi mazo y sonreí al ver lo que había sacado—. ¡De acuerdo! Mando a Gastly a la reserva y lo uso de material para enviar a Rotom-EX al campo, el cuál a su vez me servería de relevo para enviar normalmente a Beheyeem. Activo su efecto para colocar el Scope Silph hasta arriba de mi baraja, y luego juego Uchawi: Imagino que sabrás que la carta que diré que voy a buscar es la propia Scope Silph, al estar seguro de robarla.

Tomé las primeras 5 cartas de mi baraja, mostrando el Scope Silph, lo que significaba que podía quedarme también con el resto que había tomado.

>>Jugaré una de las cartas que robé: Pacto Amistoso, ahora ambos podemos tomar una carta de nuestras barajas y añadirla a nuestra mano. Yo añadiré a Gengar. Ahora envío a Wobbuffet, Yamask y Gengar a mi reserva.

>>Con Wobbuffet, Gengar y Yamask enviaré a Lucario Ex al campo. Utilizo la carta Resurrección para traer a Gengar al campo y activo su habilidad: Lo envío a mi reserva para traer a mi campo tu Gabite, al cuál le equiparé el Scope Silph.

>>Lucario EX derrotará a Zorua, Gabite derrotará al Ghost y Beheyeem atacará directo a tus puntos de vida.

Puntos de vida: 290/500
Espectroestal Z: 1/1
Baraja: 26
Mano: 3
Descartes: 6

Deck extra:
Mega-Gengar x2
Ditto-EX x1
Lucario-EX x1
Rotom-EX x1
Chandelure-EX x1
Mismagius EX x1
Krookodile EX x1
Pachirisu EX x1
Poipole x1
Nihilego x1

Activos:

BEHEEYEM: Psíquico [ATK]
Pokémon de efecto
Valor: 6
Salud: 60/60
Ataque: 80
Defensa: 80
Habilidad: Abducción: al enviar a este pokémon al campo, puedes colocar una carta de efecto en el primer lugar de tu baraja, de modo que la robarás en el siguiente turno.

LUCARIO EX: Lucha [ATK] (130+10+0=140/10=14)
Pokémon EX
Valor: 8
Salud: 90/90
Ataque: 160
Defensa: 80
Requisitos de envío: 3 pokémon de cualquier tipo.
Efecto: una vez por turno, puedes restar al rival directamente tantos puntos de vida como resulte de dividir entre 10 la suma de los ataques de todos los pokémon usados como relevos para enviar a este pokémon. Adicionalmente, si tienes una carta "Aura", "Riolu" o "Lucario" en tu baraja o descartes, puedes bajar en 10 el ataque de este pokémon para traerla a tu mano.

GABITE: Dragón [ATK]
Pokémon normal
Valor: 5
Salud: 70/70
Ataque: 120
Defensa: 50
Equipado: Scope Silph
Equipado en un pokémon, este podrá atacar a los Ghosts de tu rival. Si un Ghost es derrotado como resultado de una batalla, el rival pierde 30 puntos de vida (además del cálculo de daño normal que le correspondiese por la batalla)

Reserva:

HO-OH: Fuego
Pokémon de evento
Valor: 9
Salud: 150/150
Ataque: 120
Resistencia: 140
Este pokémon solo puede ser enviado al campo a través del efecto de la carta de entrenador “Torre Dorada”.
Habilidad: Danza Arcoiris: una vez por turno, puedes restarle a este pokémon tantos PS como desees. Cura a uno de los pokémon en el campo esa misma cantidad de PS.

GENGAR: Veneno
Pokémon de efecto
Valor: 7
Salud: 70/70
Ataque: 130
Defensa: 50
Habilidad: Posesión: si tienes a este pokémon en el campo, puedes retirarlo a la reserva para, a cambio, tomar el control de uno de los pokémon de la reserva del rival y ponerlo en tu campo directamente. Este efecto solo sirve si el pokémon tiene un valor igual o menor a 6.

Cartas usadas/en activo:

AGUJERO INMUNDO: Entrenador
Carta de escenario
Mientras esta carta esté activa, el escenario "Agujero Inmundo" estará en juego. En dicho escenario, cada vez que el pokémon de uno de los entrenadores sea enviado a descartes como resultado de una batalla o de un efecto (no por relevo), envía en su lugar automáticamente a un "Ghost", un pseudo-pokémon de tipo Fantasma, valor 3, Salud, ataque y defensa 50. Estos Ghosts no pueden ser atacados por pokémon del rival, pueden ser usados como relevo y pueden atacar; sin embargo, resta a quien tenga un Ghost en su campo 20 puntos de vida por turno.

UCHAWI: Entrenador
Carta de partidario
Nombra una carta de tu baraja. Puedes robar hasta cinco cartas; si la carta nombrada está entre dichas cinco, quédate con las cinco. Si no está, descarta las cinco cartas robadas y luego roba la carta nombrada.

PACTO AMISTOSO: Entrenador
Carta de efecto
Activa uno de los siguientes efectos:
- Suma los puntos restantes de ambos contendientes, divídelos a la mitad y repártelos entre ambos.
- Tanto tu rival como tú podéis coger una carta a placer de la baraja.
- Cambia tu mano con la mano del rival. Podrás usar sus cartas como si fuesen suyas y viceversa, pero al ser utilizadas irán a parar a los descartes de la baraja original.

RESURRECCIÓN: Entrenador
Carta de efecto
Puedes enviar al campo directamente desde tus descartes a un pokémon de tipo fantasma. Al hacerlo, envíalo con un tipo que no sea el fantasma (si el pokémon tiene originalmente tipo secundario, ese será su nuevo tipo; si no, será tipo normal)

SCOPE SILPH: Entrenador
Carta de objeto
Equipado en un pokémon, este podrá atacar a los Ghosts de tu rival. Si un Ghost es derrotado como resultado de una batalla, el rival pierde 30 puntos de vida (además del cálculo de daño normal que le correspondiese por la batalla).

Contenido oculto: descartes

GASTLY: Fantasma
Pokémon de efecto
Valor: 2
Salud: 30/30
Ataque: 50
Defensa: 20
Habilidad: Lengüetazo: al atacar a un rival, dicho rival quedará inutilizado y sin poder atacar, aunque sí que podrá ser relevado o cambiado de posición (el cálculo de daño, sin embargo, se realiza normalmente). Este efecto solo se puede activar una vez, la primera vez que ataque.

ROTOM-EX: Eléctrico
Pokémon EX
Valor: 4
Salud: 70/70
Ataque: 70
Defensa: 70
Requisitos de envío: mínimo 1 pokémon fantasma o eléctrico. Adicionalmente, puedes relevar uno o más pokémon de tipo planta/volador/hielo/agua/fuego (puedes enviar varios, pero todos tienen que ser del mismo tipo, sea el que sea de los cinco anteriormente citados).
Efecto: si relevas a un segundo pokémon, Rotom conservará su tipo Eléctrico pero podrá elegir si quiere atacar con el tipo del segundo pokémon enviado. Además, modifica los stats de Rotom de la siguiente forma:
- +15 fuerza por cada pokémon de tipo fuego o volador relevado.
- +15 salud por cada pokémon tipo hielo relevado.
- +15 resistencia por cada pokémon tipo agua o planta relevado

UCHAWI: Entrenador
Carta de partidario
Nombra una carta de tu baraja. Puedes robar hasta cinco cartas; si la carta nombrada está entre dichas cinco, quédate con las cinco. Si no está, descarta las cinco cartas robadas y luego roba la carta nombrada.
PACTO AMISTOSO: Entrenador
Carta de efecto
Activa uno de los siguientes efectos:
- Suma los puntos restantes de ambos contendientes, divídelos a la mitad y repártelos entre ambos.
- Tanto tu rival como tú podéis coger una carta a placer de la baraja.
- Cambia tu mano con la mano del rival. Podrás usar sus cartas como si fuesen suyas y viceversa, pero al ser utilizadas irán a parar a los descartes de la baraja original.
WOBBUFET: Psíquico
Pokémon de efecto
Valor: 4
Salud: 150/150
Ataque: 0
Resistencia: 70
Habilidad: Mantoespejo: este pokémon hace tanto daño al rival como daño reciba él de su ataque.
YAMASK: Fantasma
Pokémon de efecto
Valor: 3
Salud: 50/50
Ataque: 10
Defensa: 60
Habilidad: Maldición del faraón: cuando este pokémon sea derrotado por un pokémon o efecto de una carta del rival (y solo si es eliminado así), mándalo a los descartes del rival en vez de a los tuyos. Resta 10 puntos de vida por turno propio al entrenador que tenga esta carta en sus descares. El efecto es acumulable con otros "Yamask" y "Cofagrigus".

RESURRECCIÓN: Entrenador
Carta de efecto
Puedes enviar al campo directamente desde tus descartes a un pokémon de tipo fantasma. Al hacerlo, envíalo con un tipo que no sea el fantasma (si el pokémon tiene originalmente tipo secundario, ese será su nuevo tipo; si no, será tipo normal)