[TCG] Arenas del Torneo

Henchido de orgullo, comenzó, pues, una verborrea que al principio parecía imparable:

—¡Ah, mi baraja, claro! Mi Coraza Impenetrable es magnífica. Baso mi estrategia en la defensa y en el tipo acero, el tipo que, objetivamente, es el mejor de todos, ¡huelga decir que es resistente a muchísimos elementos! No solo eso, sino que mi baraja goza de una sinergia claramente perfecta, sin parangón. Chica, mi Coraza Impenetrable hace verdadero honor a su nombre al permitirme crear un verdadero muro imposible de sobrepasar por los mundanos ataques de los rivales. ¡Y si piensas que con una estrategia pasiva como esta me sería imposible hacer daño a mi rival, te equivocas, pues dispongo de medios más que eficaces para lograr tal empresa! ¡Nunca subestimes el poder de la defensa! Eso de que "no hay mejor defensa que un buen ataque" es una burda mentira, ¡la realidad es que no hay mejor ataque que una buena defensa! ¡Esa es la verdad que muchos que van de entendidos de este juego niegan! Porque he de decirte, con esta baraja he llegado muy lejos, ¡llevo años perfeccionando mi técnica! Recuerdo la primera vez que...

... y lo peor es que aquello solo era el principio; no tenía intenciones de callarse. ¿Quién la habría mandado a ella a preguntar? Bueno, lo positivo es que iba a informarse mucho sobre ese tipo de cartas defensivas... supongo.

Ciergant ya está disponible para ser desafiado en el modo duelo.
¡Desbloqueado el pack "Diamante en bruto" en la tienda de cartas!

 

Coupy chocó los puños al ver llegar a Emily. La chica imponía mucho más de cerca... tan alta, musculosa, de cabellos pelirrojos y muy pomposos y piel oscura. Sin embargo, no solo su voz era dulce, sino que, pese a ser muy enérgica, era bastante amable. Y eso se notaba al hablar con ella. ¡Igualita que Ciergant!

—¡Vaya, si es Emily, la destructora de barajas! ¿Cómo estás? ¡Menudos duelos esos que hemos tenido! Nah, tendré que volver a probar suerte el año que viene, ¡pero me quedaré por aquí estos días, eso sí! ¡Tengo mucho que aprender de otras estrategias y tal! Como, por ejemplo, aprender a lidiar bien con esos pokémon psíquico y volador que lanzaste contra mí, ¡no creas que no me di cuenta de que te preparaste a conciencia, ja, ja, ja!

Y sonrió, ampliamente. Tampoco es que Emily tuviese mucho más que decirle, pero... al menos era algo positivo ver que no se tomaba tan mal la derrota.

>> Resto de opciones

 

Vier sonrió con dulzura al verla aparecer. Sin embargo, no pudo ocultar la preocupación que se dibujaba en su rostro, por mucho que lo intentase.

—Ah, Emily... hola. L-Lo siento, no estoy muy centrada, perdóname —se disculpó. Llevaba unas cartas en su mano, y estaba claramente preparándose para su inminente duelo con Ciergant, pero... no parecía estar prestando demasiada atención—. Es que, verás... me tropecé antes y se me cayó el collar con la foto de mi madre, ya que lo llevaba en las manos. Cayó dentro de una alcantarilla, y... no puedo quitármelo de la cabeza.

Zarandeó su cabeza, sonriente. Sonriente, sí, pero... demasiado preocupada como para estar lista para el duelo.

—No te preocupes. No es valioso, y tengo más fotos como esa, pero... en fin, solo le tenía cariño, nada más. ¡Enhorabuena por tu victoria, por cierto! Estuviste genial.

 

Secte, alegre y sonriente, alzó la mirada al ver llegar a Lucas.

—¡Lucas! ¡Lucas, Lucas, Lucas, woooooooow! ¡He visto tus duelos, menuda paaaaasada! —comenzó a corretear dando vueltas en círculos a su alrededor, para luego detenerse frente a él y dar saltitos en el sitio, emocionado—. ¿Puedo ser tu fan? ¿Puedo, hm, montar tu club de fans? ¡Quiero que ganes el torneo, whoa, ha sido genial! ¿Me das consejos? ¿Me das algún truco? ¡¡Cuéntame algo, por fi!!

D-Desde luego no parecía estar muy triste por haber perdido, no.

>> Hablar con Secte: Darle algún consejo (libre)
>> Hablar con Secte: Preguntar qué hace por aquí.

 

Lucas Diamond

Pero antes de poder decirle nada a Secte, comenzó a brincar y a festejar mi victoria, con un entusiasmo exagerado, pero muy propio de él. Uf, me sentía mucho más aliviado al verlo así de contento. Era aún un joven duelista inexperto, y una derrota podría haberle sentado muy mal. Pero no parecía ser su caso.

S-sin embargo, ahora comenzaba a abrumarme con tanto piropo. ¡V-vamos, hombre, no fue para tanto!

—S-supongo que puedes formar parte de mi club de fans, aunque aún no tengo ninguno... ¡Pero entonces me tienes que dejar a mí formar parte de tu club de fans! ¡Por fi, por fi! ¡Yo también quiero ser tu fan! —le respondí con ilusión. Tal vez solo quería animarlo, asegurarme de que se llevaba un buen recuerdo del torneo.

>>Seremos fanes mutuos, ¿vale? Y en cuanto a consejo... Uhm, esa es una muy buena pregunta, ¿sabes? En mi opinión, una buena baraja debe tener buenas cartas de entrenador que puedan apoyarte, y aunque estén centradas en un tipo de Pokémon determinado, también deben tener algún tipo secundario, o algunas cartas de repuesto que te puedan cubrir ante tus debilidades. Sí amplias el repertorio de cartas con eso en mente, tendrás una mayor ventaja. ¡Ah, pero ahora debes darme tú un consejo, yo también quiero saber cómo mejorar! Dame un consejo, por fi, por fi.


>> Hablar con Secte: Darle algún consejo (libre)

 

Emocionado, escuchó el consejo de Lucas y, tras dar otros saltitos, dijo:

—¡Mooola! ¡Y mi ídolo es mi fan! ¡Qué guay! Pues, hmmm, ¡mi consejo es que disfrutes siempre del duelo! ¡Que lo pases suuuuper bien! ¡Eso es lo que me decía siempre papá, y él era el mejor duelista que hay, así que debe ser un consejo genial! —mientras hablaba de su padre, Secte tocaba con fuerza la llave que colgaba de su pecho, como si dicha llave estuviese tremendamente ligada al recuerdo de su padre...

>> ¡Hey, hey, toma! ¡Te voy a dar esto para que te dé suerte, me lo encontré por ahí! Es un pañuelo muy bonito, ¿verdad? ¡Me lo he encontrado en la Hamburguesería McPokémon! Está un poco sucio con kétchup, ¡pero mira qué bordado más guay! ¿No mola?

Uhm... ¿se suponía que ese pañuelo, entonces, debía ser un amuleto, o...?

Obtienes: Pañuelo elegante sucio

 

Lucas Diamond

—¡Que guay, muchas gracias, Secte! Lo guardaré con cariño, como la carta que me diste hace tiempo, y cada vez que lo vea me acordaré de mi ídolo.

Secte parecía emocionado con aquellas palabras. A fin de cuentas, ese chico era un trozo de pan.

Me despedí de él, satisfecho, y me acerqué entonces a Vant, que también estaba por ahí.

—¡Hola, Vant! ¿Qué tal? Han sido unos duelos muy apasionantes, aunque el último fuera algo más corto, duh... —I-Igual no debería haber dicho eso, ¿n-no?

>>Esto... ¿y qué piensas hacer ahora? ¿Te quedarás por aquí?

 

Vant alzó la cabeza entonces, y comenzó a encuadrar a Lucas con sus manos, creando un marco imaginario. Cerrando un ojo, trataba de enfocarle, pero pronto se vio muy desanimado.

—... ¿qué es esa sonrisa? —suspiró—. Nooo, ¡se suponía que tenías que sentirte orgulloso y actuar así, con soberbia, para hacerte una foto impresionante! ¿¡Así es como ganas tú!? ¿¡De forma deportiva!? ¡¡Qué aburrido, pf!!

P-Pero bueno, debe ser la única persona del mundo que se enfada porque el otro no actúe como un imbécil por haberle ganado.

 

En la sala de entretenimiento había, pues, varias personas. Algunos chicos jugaban con las consolas, y, en la pequeña mesa que había habilitado como tablero de duelos se sentaban... dos personas conocidas para ella, sí. E-Eran... esos dos.

>> Hablar: Solei
>> Hablar: Plue
>> Ir a otro sitio

 

Lucas Diamond

Rayos, Vant era un personaje muy atípico. Fingí algo de ego por mi victoria, pero definitivamente no me salió...

Me alejé, para no molestarle en su "plano general". No parecía ser él a quien buscaba.

Por ese motivo, me dirigí a la hamburguesería McPokémon

 

—¡Hola, hola! ¡Bienvenido al puesto rápido de servicio de la Cafetería Espabila! ¿Qué se le ofrece?

>> Preguntar por bebidas
>> Preguntar por comidas
>> Canjear puntos
>> Marcharse

—Hola... pf —e-este empleado no parecía tan entusiasmado como el de la cafetería, sin duda—. ¿Qué quieres? Ahí tienes los menús, en el cartel. Elige uno. No tenemos todo, eso sí, vete a la tienda de fuera si quieres algo que no esté en carta.

>> Consultar menús
>> Canjear puntos
>> Marcharse

 

Lucas Diamond

—Uhm, vale, vale... Qué mal carácter. Mejor me marcharé.

Dicho eso, puse rumbo a... Bueno, ya no sabía a dónde más ir. Realmente no conocía a mucha gente por aquí, así que supuse que tocaba ir preguntando a desconocidos.

Volví a la sala de espera, y comencé desde ahí. No sabía bien con quién hablar, pero reconocía la cara de un señor que había tenido un duelo contra Emily anteriormente. Uf, qué nervios... ¡No lo conocía de nada! Pero no debía temer, colgado de mi mochila me acompañaba el pañuelo que Secte me había dado, ¡y eso seguro que me daba suerte! Me acerqué, sonriente, para no causar una mala impresión, y le pregunté:

—Disculpe que le moleste, soy Lucas Diamond. ¿Le ha llegado a usted alguna carta por error? Su remitente la busca desesperadamente...

>> Marcharse a la sala de espera
>> Hablar con Ciergant

 

Sonriente, el dependiente se entusiasmó. Aunque estaba claro que era un entusiasmo corporativo totalmente fingido. Obligado, de hecho.

—¡Vaya, me alegra que pregunte por las bebidas, porque tenemos cosas deliciosas!

>> Para empezar, lo más básico, pero no por ello menos importante, pues es nuestro sello de identidad: ¡el Café Espabila! Con extra de cafeína y nuestro toque secreto, ¡este café te despertará y te dará la energía necesaria para cualquier actividad que se te ponga delante! Son solo 10 TP, ¡baratísimo!

>> Tenemos, luego, nuestros batidos de bayas, ¡que es una forma temática de hablar de las frutas, claro! Cada uno cuesta 20 TP, y tengo varios sabores: batido latano, que lleva plátano, batido frambu, con frambuesa y el batido aranja, que lleva naranja.

>> Por último, ¡uno no puede irse sin probar nuestro chocomelo! ¡Ah, el chocomelo, qué delicia! Es un chocolate caliente con caramelo y una cubierta de nata, ¡hará las delicias de cualquiera! ¡Os aseguro que os entrarán ganas de pedir más y más chocomelos, cuando se empieza a probarlo no puedes vivir sin su sabor! Cuestra 20 TP, ¡y los merece!


Por su parte, Ciergant no recibió a Lucas ni con la mitad de entusiasmo.

—¿Carta? ¿Qué carta? ¡Cartas las que intento gestionar, chico! Anda, vete a jugar, que tengo que prepararme para el duelo.

Pero entonces se percató de algo. Y pareció avergonzarse tremendamente, pero, con algo de discreción, dijo:

—C-Chico, ese pañuelo... ¡es mío! ¡Qué fatalidad! ¡¡Me has ensuciado ese pañuelo de vil salsa de kétchup de la Hamburguesería McPokémon!! ¡Una persona tan elegante como yo jamás pisaría ese sitio, y vas tú y lo manchas sin mi consentimiento! Devuélveme el pañuelo, haz el favor. Es una reliquia familiar, ¿sí?

... para no pisar nunca el sitio, sabía bien que era ahí donde lo encontraron y que la salsa era kétchup, ¿eh?

—Mira, si me lo das, te daré a cambio... ¡esto! —mostró entonces un anillo brillante de color plateado—. Es un anillo que usaba mi mujer antes, ¡pero como nos divorciamos, que le den! Me lo llevé yo, y aún lo guardo para recordarme lo mucho que la detesto, ¡vieja engreída! —le dijo la sartén al cazo—. Mejor deshacerme de él. Es pura bisutería, eso sí, pero bueno,e ncontrarás a alguna chica sin estilo a la que le guste, supongo.

 

Lucas Diamond

¿¡C-cómo!? Así que el pañuelo que Secte encontró era de este tipo, de Ciergant. Uhm, qué pena. S-supongo que debía devolvérselo, entonces. Me confirmaría con llevarme de recuerdo la carta de Heracross...

Se lo devolví, no sin llevarme una regañina por haberlo ensuciado de vil salsa de ketchup (ni siquiera había sido culpa mía, pero ese hombre no atendía a razones...). Tal vez como "agradecimiento" por devolverle su pertenencia me entregó él un anillo de su exmujer. ¿Para qué quería yo esto...? Además, era bastante feo. En cualquier caso, podría servirme para intercambiarlo por la carta, en caso de encontrar a la persona que la hubiese recibido.

Salí a la sala central nuevamente, para seguir buscando, y allí me acerqué a una mujer corpulenta y grande, quien acababa de enfrentarse a Emily en la primera ronda. Coupy se llamaba.

—¿Coupy? Hola, soy Lucas... ¡oye, muy buenos duelos ahí fuera! Lo has hecho muy bien. Esto... Ando buscando una carta de un amigo, que se la dio a quien no era por error. ¿Te ha llegado alguna carta que no te corresponde? Si me la das, puedo cambiártela por este anillo.