Este microrrelato lo escribí hace ya tiempo, denunciando a la violencia de género. No digo si es una relación chico y chica, chico y chico o chica y chica. El maltrato puede venir de cualquier sexo hacía cualquier otro sexo. Tanto Le abrazó con lagrimas en los ojos, sintiéndose culpable y a la vez víctima de la situación. Sólo negaba con la cabeza mientras correspondía el abrazo. Esta vez no lloraba. —Es que... Te quiero tanto... Deshizo el abrazo mientras buscaba aquella voz que hacía meses que había perdido, finalmente la encontró. —No quiero que me quieras tanto... Yo quiero que me quieras bien. Lo más triste fue que se quedó ahí, su valor, la única vez que su voz llamó y fue capaz de abrir. Su amor siempre le acompañó.
"Quiero que me quieras bien". Creo que con esta simple frase lo has dicho todo. Me encanta. Es triste y duro pero me gusta mucho. ¡Ánimo y sigue escribiendo!