Tango con il vampire

Tema en 'Relatos' iniciado por Marigabi, 1 Noviembre 2010.

  1.  
    Marigabi

    Marigabi Fantasma ocupado, muy ocupado~

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    Tango con il vampire
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    Hecho para el concurso Palabras que Sangran, lo quería publicar ayer halloween, pero el foro estaba cerrado. En fin, que se disfrute.​
    _______________________​
    Tango con il vampire
    (Tango con el vampiro)


    El reloj marcó la medianoche, suspiro con cansancio, respiró hondo y esperó; la luna iluminó la oscura noche, la luz de un farol de la esquina parpadeó un par de veces y una mariposilla bailo a su alrededor. Se recostó en la pared, tras un largo suspiro observó como la luna danzaba en el vasto cielo nocturno.


    Cerró los ojos por un momento, pero se sintió observada. Instintivamente busco con detención su alrededor, miro una vez, miro dos veces y lo noto: una mirada.

    Una mirada felina estaba clavada en su ser. Miró como el gato se paseaba por el borde de la pared en la que casualmente se encontraba recostada; caminaba con cautela por la pared. El farol parpadeó, un segundo después el gato salto y a la mariposilla atrapó, se estremeció al ver como había terminado la presa del gato; destrozada por doquier.

    Un gruñido casi inaudible le desconcertó, tornó a ver al gato quien huía con pavor. Sintió una mirada penetrante desde la esquina, se imagino que sólo sería un perro lo que asusto al gato, pero aun así miro la esquina.

    Un par de ojos le miraba con convicción.

    Ni se inmuto, creyó estar alucinando por el cansancio, pero no era así. Largas uñas afiladas como garras se sujetaron de la pared y se movieron lentamente creando un horripilante chirrido, inmediatamente se tapó los oídos mientras cerraba fuertemente los ojos, al abrirlos la esquina estaba vacía como cuando llego. Meneó la cabeza intentando buscar una explicación racional a lo sucedido, su pulso estaba acelerado, debía admitirlo estaba asustada.

    Por un instante sintió como alguien respiraba en su cuello.

    Tontamente giro a ver, un ágil zarpazo cruzo por el aire dirigido a su cuello; la tibia sangre corrió por su cuello, en un rápido movimiento se cubrió con sus manos y algunas gotas se derramaron en el suelo.

    —No fue suficientemente profundo—dijo una voz.

    Se giró lentamente esta vez, viendo como una oscura silueta gruñía a su espalda, en un rápido movimiento desapareció. Ahí bajo la luz del farol estaba él; alto y apuesto, su mirada intimidante era de un brillante color carmesí, su cabello oscuro estaba revuelto y hacia contraste con su nívea piel, en una escalofriante sonrisa mostro sus blancos dientes acompañados de un par de colmillos que sobresalían sobre los demás.

    Lentamente se fue acercando hasta acorralarla contra el frío muro. Acercó sus labios a su cuello mientras le susurraba con suave voz:

    —Tonta, ya no puedes escapar.

    Sin necesidad de hacer demasiada fuerza separó sus manos de la herida, lenta y tortuosamente bajo sus labios hasta ella, quedadamente lamió la sangre que se derramaba por el cuello para luego clavar sus filosos colmillos en su tierna piel. Ella intentó gritar más su voz no salía de su garganta, las piernas le fallaron y cayó al suelo de rodillas, él rio tranquilamente, mientras saboreaba los restos de sangre en sus labios.

    El temor se apoderó de su cuerpo, torpemente se levanto y corrió a más no poder, aun así pudo escuchar como aquellos pasos le seguían. Siguió corriendo con desesperación, pero su cuerpo no pudo resistirlo, una vez más cayó al suelo.

    Su agresor se acercó pacientemente y tomándola del brazo la levanto bruscamente forzándola hacia él, con una mano atrajo su rostro al suyo; ella en cambio enrosco sus brazos alrededor de su cuello en un firme abrazo, acercándose detenidamente a su rostro sonrió victoriosamente mostrando sus filosos colmillos.

    —Ya hemos jugado tu juego, ahora me toca jugar a mi ¿Verdad?

    El mínimo bufido de parte de su acompañante basto como afirmación; sonrió y acercándose para cortar la distancia entre sus labios, susurró la última frase de esa efímera noche:

    —Eres mi amada bestia, cuyos dulces colmillos son míos y solo míos.


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    Gracias por leer.​
     
  2.  
    AntoniA Rose

    AntoniA Rose Usuario popular

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    Todo era un juego, yo pensé que se la iban a comer como a la mariposa, jajaja. Me gustó la historia, sobre todo porque no esperaba que fuera un juego. Como retroalimentación, sólo noté que repites mucho palabras similares en ciertos párrafos:
    "Cerró los ojos por un momento, pero se sintió observada. Instintivamente busco con detención su alrededor, miro una vez, miro dos veces y lo noto: una mirada.

    Una mirada felina estaba clavada en su ser. Miró como el gato se paseaba por el borde de la pared en la que casualmente se encontraba recostada; caminaba con cautela por la pared. "

    Las primeras dos creo son apropósito para resaltar la acción, pero las siguientes se verían mejor con un sinónimo o algo así.
     

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