Tan sólo es que me faltasy luego me acompañanferoces aluvionesdictámenes fatales. Tan sólo es que me faltas,el aire se hace polvoy el alma es un estorboante estas circunstancias. El sol se me oscurecela noche causa miedoel viento azota fieropeor cuando amanece. Divina flor de reina,amor que me condena,pasión que me envenenalibera de esta pena al ser que difuminael llanto que lacerapor pena de la ausenciapor odio y amargura. Tan sólo es que me faltas;resulta tan curiosotal trato embarazososi tanto nos amamos... Vuelve...
Que hermosas palabras, me ome un tiempo en mi agitado dia y encontre un poema muy lindo, gracias por escribirlo!
Encausare en mi mente pues este poema a la misma ausencia y aquella irónica presencia que se mantiene en la mente, como tratar de olvidar pronunciando su nombre a cada instante. Como te mencionaba, me atrae la idea de la solución que se propone para solucionar la ausencia, supongo que es por el énfasis que haces a la misma al cerrar con un "vuelve" y dejando al lector que imagine la respuesta de la protagonista. ¡En fin! Esa es mi simple interpretación, que siendo honesta ni si quiera sé si tendrá cabida.