Taller de Forja

Tema en 'Reino de Ogunros' iniciado por Hitomi-chan, 6 Marzo 2023.

  1.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Lo miré con seriedad, pero aunque no terminé de reflejarlo en mi rostro más que nada duro me preocupé cuando agarré al hilo sus intenciones de irse. Mi mueca se torció y por más serio y estoico que quería estar este chico se retorcía con solo levantarse, mi corazón se precipitó. Cuando dijo que tenía saldada mi cuenta con Leonor lo miré con más rabia, empuñando mis manos, ¿Por qué decidía él sobre mis promesas entre yo y la chica?

    No tenía derecho...

    Me quedé congelado, porque en verdad no creí que fuera a querer irse, pero sentía que la había cagado bien grande y se notó en el desconcierto tenso con el que lo miré. Extendí mi mano por reflejo, pero como el hombre no paraba de hablar no encontré momento para... para evitar que se fuera.

    ¿Qué peligros le tocaría encontrarse en su estado actual? ¡Le prometí que lo cuidaría, no que le dejaría marcharse cuando aún podía morir por un descuido!

    —¡Qué te detengas! —bramé con firmeza, más enojado que nunca y caminé firme hasta salir abriendo la puerta y agarré su muñeca sin pensarlo dos veces.

    La fuerza con la que sujeté su muñeca fue ridícula y me contuve de jalarlo, porque sabía que con eso podía abrir alguna herida de sus hombros. Busqué sus ojos y lo miré con una dureza que seguro fue abrumadora, mi rostro era de alguien que no aceptaba peros como excusas.

    Igual que mi padre.
    Aunque mi voluntad se parecía más a la de mi madre...
    —Quiero que regreses dentro —dije firme, ahora sin alzar la voz, es más, era el tono casi que tranquilo de siempre, la diferencia era la rudeza seria de mi rostro. Mi mano tampoco buscaba dañarlo, solo que no se fuera. Negué con la cabeza—, no me debes ni disculpas...

    Miré el suelo, nuestra unión se cruzó... la preocupación en mi rostro fue tan genuina que seguro el efímero momento reflejó la vulnerabilidad con la que lidiaba, esa que no se notaba cuando volvía a alzar el rostro y solo una férrea determinación se mostraba en ella.

    >>Las disculpas las doy yo.
     
  2.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Ese niño me estaba complicando más la vida en ese momento que ayudarme. Ya había dejado claro sus intenciones y tal vez incluso su verdadera personalidad, no me interesaba más estar con él, y prefería morir junto a los míos si era capturado o luchar por mi vida como ya muchas veces antes lo había hecho.

    Cuando tomo mi muñeca y me ordeno volver a entrar, me sorprendí, era como tratar con otro chico diferente al de aquella taberna y al que me encontré al despertar, pero eso no impidió que una sonrisa hueca se colara en mis labios cuando dijo lo de las disculpas.

    Es ridículo que pretendieras unas disculpas de mi parte...— Aunque él podía verme con tal severidad y rudeza en sus ojos, yo no era igual. Jamás acostumbraba a ver a las personas de esa forma, y mucho menos a un chico que pese a todo me había cuidado y salvado la vida estos días. Retiré con suavidad su mano de mi muñeca y respiré hondo de nuevo para controlar el dolor y hablar lo más normal posible —...Y es innecesario que tú te disculpes, no debes hacerlo porque no has hecho nada incorrecto contra mi—

    Cerré los ojos un momento y traté de recordar sus palabras exactas de hace un momento. Mi mente aún no estaba del todo clara entre el dolor y la debilidad de mi cuerpo.

    No cargaré con la responsabilidad de que tu familia o tú se vean afectados...— Abrí los ojos y calve mi vista en la de ese chico —Cuando ayudas a alguien en verdad, cargas con la responsabilidad de tus acciones, no se la añades a quien supuestamente ayudaste cuando algo sale mal, solo para sentirte mejor— Era un chico joven, hijo de familia que seguramente poco sabia de la verdadera vida fuera del reino, pero al menos ahora trataría de darle una lección que le sirviera en el futuro —Mi decisión fue intentar salvarlos a ti, a Leonor y a ese otro chico, si moría era algo que aceptaba, igual que estas heridas, no puedo decir que fue tu culpa cuando yo fui quien eligió enfrentar esa criatura y estoy bien con todo lo sucedido.—

    Suspiré un poco con cansancio —Tu "ayuda" hacia mí, no es ni siquiera por agradecimiento, o compasión, ya lo dijiste Brishen, para ti, yo soy un enemigo— Sonreí algo triste, siempre era lo mismo fuera de mi grupo, o era un enemigo o un indeseable —Deja ya de arriesgar a tu familia, yo soy solo un desconocido que te salvo una vez y al cual tu salvaste luego— Con algo de dificultad, pero fingiendo todo estaba normal puse mi mano sobre el hombro de ese chico y esta vez si le sonreí de manera autentica.

    Toda deuda de "honor" esta saldada, sigue con tu vida y olvídate alguna vez me cruce en tu vida. Gracias por cuidarme estos días — Quise despeinar su cabello, pero las fuerzas ya no fueron suficientes y solo deje caer mi mano a un lado de mi cuerpo mientras le daba la espalda y comenzaba a caminar. Necesitaba encontrar un lugar donde descansar un momento y tratar de pensar que hacer, igual buscaría algunas hierbas para intentar curarme, entre todo el caos de hace días puede que algún comerciante dejará su mercancía de lado y aún estuviera tirada en alguna parte.
     
    • Sad Sad x 1
  3.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    upload_2023-4-10_20-5-35.png

    Era ridículo pretender una disculpa de él, mis labios se tensaron... ¿Era innecesario que me disculpara? Aún cabizbajo mis ojos subieron a mirarlo... Miré sus ojos y mi mano se tensó, un puño bajo mi costado, la otra se tensó abierta... la cerré. Culpa, por más que dijera que no, mi cara reflejaba culpa.

    Culpa de no saber elegir las palabras y de haber dicho cosas que fueron contra lo que en verdad quería... ¿Era culpable de tener miedo, de querer asegurarme de algo, a caso...? ¿Cómo no sentirla, si yo lo orillé a eso? Sé que no lloraría, pero lo que no sabía es que mi expresión parecía como si en cualquier momento lo haría. Cerró los ojos, bajé la mirada otra vez cabizbajo, destensé las manos, resignado.

    Me centré en respirar, profundo, exhalar, que no se notara. Que no supieran qué pasaba.

    Tensé los labios escuchando lo que decía, ya no me estrujaba el corazón, solo escuchaba con atención para comprender en qué me equivoqué. Cuando lo comprendí la culpa se fue, mis manos se relajaron otra vez, mi cara clavada en el suelo perdió cualquier rastro de chispa, fuego, culpa...

    No quedó nada más que un silencio sepulcral, casi como si no escuchara. La roca.

    Puede que una estatua...

    Al menos hasta que dijo que estuvo bien con todo lo sucedido. Apreté los puños, no con rabia, con firmeza, la misma firmeza con las que mis ojos, filosos, cayeron sobre él. No dije nada, era un desacuerdo expresivo, sin mediar. Mientras lo escuchaba poco a poco me erguí cómo correspondía, me crucé de brazos y con una atención seria, con mis ojos sobre él, recibí cada una de sus palabras. Más que firme.

    Desconocido, decía, me aguanté cualquier reacción y seguí mirándolo con silencio.

    La sangre en las manos de un aliado es todo, menos un simple desconocido.

    Miré con desconfianza la mano en su hombro, la atajé con firmeza con la que estaba al lado opuesto, sin siquiera mirarla, porque mis ojos oscuros estaban clavados en los suyos. Que siguiera con mi vida, decía, cómo si nada.

    Que gracioso: Te ligabas a un chico, lo salvas, dabas tu vida por él, se veía obligado a cuidarte y te decía luego que olvidarás todo. Sonaba a un mal ex de mamá o cualquiera de sus amigas. Por eso la mirada que le di no fue de odio, era como te miraba cualquier madre cuando te decía con silencio que nunca volvieras a decir eso.

    Cómo me lo decía papá, cada vez que no cumplía lo que debía. Solo un gesto y sabías a qué se refería.

    Quise decir algo, pero no quería obligar a su mano a resistirse y con eso se pasara a llevar su herida. Así que dejé que se "fuera", giré sobre mi eje, cerré la puerta de la herrería, con un caminar firme, y de la misma forma adelanté a Erick para cruzarme en su camino. Sin tocarlo nuestros pechos chocaron, no me moví, y mis ojos se clavaron en los suyos.

    Determinados. Sin ganas de réplicas.

    —Quiero... que sepas muchas cosas —traté de cuidar las palabras y no alterar mi enojo, por ende salió más murmurante de lo que quería. Al ser consciente cambié la voz por una monocorde y segura, mi índice cayó sobre su pecho, a sabiendas que no di con una herida. Era un pecho duro, como el mío—, pero primero, me retracto; segundo, por las que quieras, no pienso dejarte sin un ojo encima. No mientras sigas acá...

    Miré el suelo, cabizbajo, destensando todo y regresando la mano a mi costado...

    Suspiré cerrando los ojos, lo miré con decisión calma.

    >>Te acompaño, así cualquier cosa podrás tener...— Miré el suelo...—, alguien que te entierre...

    Desvié la mirada, con rencor.

    >> Al menos.



    (Madre madrecita supremacy)

     
  4.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Cuando se cruzó de nuevo en mi camino, me sentí un poco mal. Ese chico estaba empeñado en tratar de "ayudarme" aunque fuera cosa de su ego o sus ideales, a saber en realidad por que lo hacía, pero era claro que no desistiría y yo honestamente no era tan terco, prefería no aferrarme a las cosas.

    Quise decirle algo de nuevo, tal vez otro sermón. Eso de retractarse, podía ser de ¿todo lo que dijo?, ¿solo una parte de aquel discurso? ¿De decir era mi enemigo?, quise preguntar y a la vez intentar hacerlo desistir, pero cuando dijo que me seguiría al menos para enterrarme no puede evitar reír, poco me importo el dolor cuando la risa me había ganado

    Dejarás sin comer a todos los animales carroñeros si me entierras...— Respiré hondo de nuevo y controlé mi risa, pero igual miré divertido a ese chico —No soy alguien que valga tanto como para que un chico como tu arriesgue su familia— Esta vez mi mirada se torno más seria, y comencé a hablar por mí mismo —Tu mismo lo dijiste hace rato "condenaras a mis padres a perder un hijo o a que mi hermano le rompan la confianza que deposita en mí"— Repetí sus mismas palabras y sin importar el dolor, forcé mi mano y acaricie su mejilla.

    Así digas retractarte de todo, tus palabras son reales, eso puede pasar si sigues intentando ayudarme— Me acerque a él y lo abrace con ese brazo que me dolía un poco menos, ese chico tenía un corazón noble, aunque por un momento me pareció igual a todos los demás, nadie se atrevería a disculparse con un tipo como yo, y eso me hacía ver la nobleza de su corazón. —No quiero hacerte daño Brishen, y si te quedas a mi lado eso puede pasar, es mejor que te alejes ahora— Me aleje de él y lo miré a los ojos —Si muero es por que elegí no hacerte caso, tú has hecho más de lo necesario— Sonreí en un intento por convencerlo —No debes sentirte culpable de mi destino, eres un buen chico, sigue con tu vida y no te preocupes por un tipo como yo—


    Último intento de Erick por irse.... Si aun así Brishen no lo deja, él se quedará y lo tomaré como una elección :)
     
    • Ganador Ganador x 1
  5.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    upload_2023-4-10_21-36-13.png

    Lo miré con más seriedad cuando río, pero no porque me enojara en sí, me preocupaba más que se hiriera al reír. Cuando soltó su comentario de los animales primero me crucé de brazos negando lo que decía, pero luego ladee la cabeza y enarqué una ceja, aún serio...

    —Uhm —asentí sin quitarle los ojos de encima. Le acaba de dar la razón con eso, es como si estuviera tomando nota por si se moría, por más que no quería lidiar con muertos y cadáveres.

    "No soy alguien que valga tanto..." Lo seguí mirando serio, demasiado, hiper mega serio.

    Lo dejé hablar, cuando me sacó mis propias palabras en cara cerré los ojos resignado... Y fue justo en ese instante que me tocó.

    Me tocó y todo se congeló cuando abrí los ojos, cabizbajo. Luego miré de reojo la mano en mi mejilla, alzando el mentón. Impactado... Lo miré con los labios abiertos con levedad... cuando miré sus ojos sentí mis mejillas... un poco calientes...

    Cómo fuera, lo miré con cara de culo apenas me recordó de que estábamos hablando, volviendo a afianzar mis brazos cruzados. Lo otro que me desconcertó fue que me abrazara, lo miré extrañado, puede que preocupado, aunque... no quise alejarlo. Más que nada por respeto: Abrazar a tu enemigo era algo... cuanto menos contraproducente.

    Sencillo, o uno moría ahora o, por más que no quisiéramos, ahora no éramos enemigos. Independiente de los rebeldes, independite de mi papel en Ogunros...

    Con él no tenía nada en contra. Es más, quería... no tener nada que me llevará a tener... que aplicarle algún... Entrecerré los ojos y suspiré, no lo toqué para evitar tocar sus heridas.

    Es mejor que te alejes ahora, decía, mi seriedad era calma: Todos gustaban de creer qué era lo mejor, ahora sentía que tenía el criterio suficiente para decir qué hacer, fuera lo mejor o la peor elección de todas... y ya tenía claro por qué optaría. Lo miré a los ojos cuando se alejó, brazos cruzados, mirada seria, pero ahora me encontraba calmo, sin tensión, solo seriedad. Aunque cuando mencionó morir lo escuadriñé con la mirada otra vez, bufé despacio cuando dijo que no me preocupara...

    —¿Cuántas veces más vas a querer hablar por mí? —solté calmado, pero con seriedad, más firme que nunca.

    Estoico, decían... pero se quitó cuando fruncí el ceño con fiereza.

    >>¿Te crees que soy idiota? Mira, viviré encerrado, pero nunca viví escondido en una herrería: No decidas por mí cuando ni siquiera me conoces...— Silencio... Llevé las manos sobre mi caderas, alcé el mentón y lo miré con firmeza, no solo firmeza, una mirada desafiante.

    La que cuestionaba si me haría caso o no, porque si no...

    >>¿Quieres o no que te acompañe?

    Pregunta trampa, porque como dije, hasta que estuviera sano no le quitaría el ojo de encima. No me importaba lo que pensara él: Me importaba que Leonor lo encontrara sano.

    Que Leonor Edevane supiera que cumplí con su palabra, lo mínimo que podía hacer por un muerto que a regresado como una aparición casi que divina...

    ¿Qué escondes, reino de Ogunros?
     
    • Adorable Adorable x 1
  6.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    ¿Por qué era tan difícil hablar con ese chico?, suspire algo cansado e intente decir algo, pero la cabeza me comenzaba a dar vueltas. Cerré un poco los ojos intentando concentrarme, y solo sentí como mi cuerpo cedía al dolor y el cansancio. Mis pierdas se debilitaron y solo pude caer de rodillas, aunque quisiera irme, al parecer no podría hacerlo si mi cuerpo no me lo permitía.

    Sin poder seguir discutiendo con ese chico lo miré y apenas con fuerza dejé que me ayudará a ponerme de pie para entrar de nuevo al taller. Apenas me volví a sentar sobre la cama, me permití un grito de dolor.

    Creo, que me quedaré un poco más...— Miré a ese chico y apenas pude bromear un poco antes de sentir como todo se volvía negro y perdía el conocimiento de nuevo.
     
    • Gracioso Gracioso x 1
  7.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    No perdí la firmeza, pero cuando noté que su rostro cambiaba relajé tan solo un poco mi cuerpo, atento, apenas se precipitó al suelo yo colé mis manos por debajo de sus brazos y arrodillé mi propia pierna para sostenerlo antes que las suyas chocaran. Me di duro en la rodilla, sí, pero era mejor eso antes que todo el cuerpo de él cayera sobre sus rodillas. Por más musculatura que tuviera, con su peso seguro y podía romperlas si no aplicaba un contra peso con los músculos de las piernas para amortiguar la caída. Y pesaba el condenado, pero al menos siempre me gustó mantener la fuerza en mis músculos para contrarrestar otras carencias, así que por más que termináramos los dos en el suelo evité lo que quería: Que sus piernas se estrellaran contra las piedras.

    Di un suspiro entre cansado y resignado.

    —A ver —musité, inhalé aire y al suspirar levanté mis piernas con él sobre mi espalda. Me lo llevé a cuestas de manera que su torso no se resintiera, a caballito. Abrí la herrería, entré y cerré otra vez. Mejor ni pensar en qué vieron los otros transeúntes, cuanto más raro, más pronto tendría a Rioncelle dando la lata otra vez.

    Lo hice sentarse sobre mi cama, teniendo en cuenta que estaba inconsciente y luego hice que quedara extendido a lo largo de esta. Miré su rostro y por reflejo aparté su cabello de su cara...

    Sí, se veía mucho mejor tranquilito y sin anda de aquí para allá, que a este paso se me reventaría una vena por el estrés.

    En fin, di un suspiro resignado mientras mi cara reflejaba mi lamento, que osadía tenía este hombre.

    —¿Cuándo me dejarás descansar? —musité más que nada para mi mismo.

    Acostumbrado a estar solo en la herrería, una que otra vez no me importaba escuchar mis propios pensamientos.
     
  8.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Abrí los ojos un momento, solo podía ver el techo de aquel lugar, mi pecho dolía más de lo normal y me sentía pesado, abrir mis parpados era una tarea difícil, así que pensar en mover una mano era imposible. Pensaba que ya estaba mejor, pero apresúrame en intentar irme no fue una buena idea.

    Sentí como en mi pecho algo se acumulaba y al toser, un poco de sangre salió de mis labios al mismo tiempo que logré ladear la cabeza y escupir toda esa sangre. Busqué con la mirada a Brishen y quise llamarlo, pero no pude, al intentar abrir la boca, la sangre salía y me impedían hablar.

    Mis ojos volvían a cerrarse y me costaba mantenerlos abiertos, aunque esta vez sentía todo diferente...El dolor comenzaba a irse, y mi cabeza estaba lucida, aunque me faltaran las fuerzas.

    Esta vez mi cuerpo dejo el dolor por completo, y mi conciencia comenzaba a perderse >>Creo que si moriré en tu cama Brishen... Perdón por eso<<


    OK Erick no va a morir.... Dije que en esta etapa del rol nadie moría xD... Esa criatura no solo daño su hombro, también hirió su pecho con una de sus garras, al intentar irse, solo provoco que sus heridas internas se lastimaran un poco más.

    Erick despertará, pero Brishen debe salir de la herrería a buscar hierbas para curarlo. En su camino se encuentra con algunos soldados que simplemente lo saludan y ya. Parece no encontrar a nadie que deba darle explicaciones, pero esas hierbas para curar a Erick fueron difíciles de conseguir, la anciana de la hierbería se negaba a venderle algo hasta que Brishen le explico era para un herido por esas criaturas de antes.

    Cuando logro tener las hierbas, regresa al taller, prepara un té y despierta al rebelde para hacerlo beber.


    PD: ¿Quieres agregar algún evento en el lapso de la salida de Brishen?, ¿O que se encuentre con alguien? , es momento de decirlo si quieres ;)

    Luego de esto, habrá otro pequeño salto de tiempo [Actualmente han pasado 5 días desde que el rebelde esta con Brishen]
     
  9.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Weón, yo ahora estoy como: Meh. Pero tengo que ponerme en mood con Brishen LLORANDO COMO GATITO

    [​IMG]

    No sé, quería descansar, pero terminé por sentarme delante del escritorio y apoyar mi mentón sobre la palma de mi mano mientras miraba sin nada que hacer la mesa de madera... El cansancio de los días acumulados me azotó y vacilé por un rato, hasta que creí que me dormiría, ese trance entre realidad y descanso, hasta que escuché una toz...

    Toz... ¡ERICK!

    Me levanté y la silla resonó contra la tierra y de paso se cayó, me quedé quieto una vez erguido mirando el panorama. Mi corazón se desbocó y mi rostro reflejó el terror que sentía.

    Era tanta la impotencia que sentía mis ojos cristalizarse, el miedo podía ser incluso peor que las criaturas. ¡Podíamos pelear contra las criaturas! ¿Pero qué hacía yo contra una hemorragia interna?

    Vi cómo la sangre cubría el suelo, cada vez con menos pánico, obligándome a pensar en una solución, cualquier solución, antes que no hacer nada. Pronto estuve arrodillado cerca de él, le hablé cómo pude... me sentía tan, tan estúpido, miraba hacía atrás en mis acciones y me percataba de cada mínimo error que cometí.

    Error que podría haberme costado la vida de este chico...

    Suspiré con la preocupación.

    —Trata de dormir de lado —fue lo único que atiné a decir, mi voz sonó tan débil que costaba creer que era el mismo chico. Ni yo podía reconocerme en esa voz, di otro suspiro y terminé por cerrar los ojos con fuerza cuando vi cómo su mirada se desvanecía otra vez...

    Tenso... me pregunté sí valía el esfuerzo todo lo que hacía. Él sufría, yo también, era un riesgo...

    Calma, Brishen, no seas irracional.

    Inhalé hondo... exhalé despacio. Tenía que actuar rápido.

    Me fui sin más, como siempre, recordando dejar la puerta bajo llave y caminé en busca de, quién creía, podría tener una solución para mí. Mi cara de mala hostia era incomparable a otras, por más enojón y estresado que estuviera antes, lo de ahora era claramente la mirada de alguien que estaba peleando a garras y dientes contra su mayor enemigo.

    Claro, no había peor enemigo que la muerte misma, que te ganaba... por eso era un milagro vivir...

    Me detuve en seco, miré el suelo con una angustia horrible... en parte por comprender...

    Suspiré otra vez y, más calmado, pero menos animado, seguí mi camino.

    Cunado llegué ni saludé, fui duro y directo.

    —Necesito unas hierbas, que sirvan para acelerar el proceso de regeneración —dije mientras me acercaba a la tendedera. Mi voz era dura, si, pero aunque empecé con un tono un poco alto, luego bajé el tono a esa voz más bien calmada que reflejaba cierta cordialidad, aunque mi cara seguía siendo una condenada agresividad.

    Esa seriedad que, sabías, retenía un montón de ira tras las mecánicas acciones.

    La señora preguntó por qué y yo dije que me vendiera el producto y no incordiara, pero insistió en que sus hierbas eran muy preciadas, que la costaba conseguirlas, que le llevaba trabajo... Me harté y le pegué un puñetazo a la mesa.

    —¡¿Me las vendes o no?! —bramé mirándola directo a los ojos, fue cuando noté mi respiración agitada que me percaté del error...

    Creo que ya no podía más con eso y el arrepentimiento me comió desde dentro. Me dejé apoyar un poco sobre el mesón, mis piernas flaqueaban, me dolía la cabeza y quería solo llorar, si era sincero. Pero no podía, tenía una imagen que mantener y, sobre todo, unas hierbas que conseguir. Apreté con fuerza el puente de mi nariz, cabizbajo y tenso... Inhalé hondo...

    >>Disculpa... —dije con dificultad... Sentí mis ojos aguarse, los abrí y me quedé boqueando aire, titubeante. Inhalé otra vez, tratando de regresar esas ganas de lagrimear por dónde vinieron, por lo que cerré los ojos y me centré en eso...

    Uno... dos... cuatro... Calma... Calma... tranquilízate...

    >>Uf... —suspiré largo... No quería ni mirarla, seguro que no se merecía eso y ahora quería enterrarme en cualquier parte...— que se está muriendo —fue lo único que pude decir...

    No la miré, me tragué ese nudo en la garganta y busqué fuerzas para seguir hablando, salió ronca.

    —Necesito esas hierbas... Ah...— Suspiré... Me di media vuelta, la afronté otra vez, una mirada seria—, le puedo pagar con monedas e incluso con trabajo, pero las necesito.

    Cómo fuera, la cosa es que conseguí eso y no pude evitar envolverlas con fuerzas entre mis manos, casi como un rezo, por la pura emoción. Cabizbajo incluso las alcé arriba y me ahorré querer llorar.

    >>Gracias —me costó decirlo... Me erguí otra vez, serio y cansado, le dejé las monedas con calma, eran bastantes, un poco más de lo pedido por las molestias que provoqué—, ahí tiene.

    Y no esperé a escusas, me fui cerrando la puerta con un portazo un poco fuerte...

    Caminé con velocidad para regresar a casa, pero... a mitad detuve un poco el paso y caminé más lento. ¿Qué sacaba con apresurarme? Sentía que todos los ojos caían sobre mí, que Rioncelle se enteraría de todo, que mis esfuerzos no sacarían nada y que ese hombre si no moría conmigo moriría en manos de otros, a mí me regañarían quién sabe cómo por ayudar a un rebelde y todo se iría al carajo...

    Fruncí el ceño, volví a suspirar y apreté las hierbas dentro de mis bolsillos...

    Cuando alcé la mirada había una fiereza distinta. Era una oscura, dura, incluso...

    Inquebrantable.

    Supongo que con golpes se forjaba el acero, ¿no? Era el que más conocía de eso, al menos entre los míos, mi pequeña familia de tres.

    Sin mí incluido.




    —Tienes que despertar, Erick —comenté un poco sin saber si en verdad me escuchaba, aunque al menos sé que no estaba muerto, estaría rígido de ser el caso o qué se yo, pálido. Mi voz era desganada y cansada, revolvía con una cuchara de metal las hierbas humeantes en el vaso de madera...

    Perdido veía cómo el agua giraba... y giraba... como las imágenes en mi cabeza.

    Sobre todo las que no quería.

    Intenso cuanto menos
     
    Última edición: 14 Abril 2023
    • Adorable Adorable x 1
  10.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Por momentos despertaba, y cada que lo hacia ese chico me daba a beber de ese amargo té. Sabia más o menos lo que era, ya antes lo había tenido que beber, así que no opuse resistencia y obedecí a ese chico en cada una de sus instrucciones.

    Ahora no solo me sentía un inútil, sino un idiota por quererme ir y solo terminar peor de lo que ya estaba. Deje de molestar a ese chico con mi voz y solo respondía lo necesario o lo que él me preguntaba directamente, luego de dos días de nuevo me comenzaba a sentir un poco mejor.

    Te prometo irme y nunca volver a pisar este reino una vez que me recuperé— Con la mirada fija en mis manos sobre mis piernas, mientras estaba sentado sobre la cama, llamé la atención de ese chico, eso fue algo que él me pidió antes y aunque no quise prometer aquella vez, ahora es lo mínimo que podía prometerle luego de todo lo que había hecho por mi —No tocaré un solo cabello de nadie y solo me iré en silencio— Busque con la mirada a ese chico y hablé seriamente.

    Solo con esto puedo pagarte por haberme salvado más de una vez—
     
  11.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Le miré con preocupación sin perder cierta rudeza en el acto, al menos en mi cara, porque mis acciones eran cuidadosas con el herido, no temerosas.

    —Tienes que tomar esto, te hará recuperarte —dije con calma, pero la preocupación se colaba de manera que hablaba un poco más rápido que de costumbre... Exhalé lento por la nariz, luego exhalé, rendido. No había mucho que hacer, la verdad, solo esperar que tuviera fuerzas para mejorar.

    —¿Te encuentras mejor? —pregunté con calma, aunque ya ni me molestaba en fingir que no me preocupaba, así que mi rostro reflejaba eso. Aunque me enojé al notar la tontería en mis palabras y miré hacia abajo, frustrado. Exhalé... Lo miré otra vez—, por favor, sí pasa algo dime, es importante saber cómo te vas sintiendo —al decir lo último, aunque mantenía el tono monocorde, la preocupación se esfumó para dar paso otra vez a la seriedad, una genuina, no para hacerme el duro que tenía las cosas bajo control...

    El no estar fingiendo se demostró cuando la leve tristeza se reflejó en mi cara, mezclada con extrañeza, cuando dijo que nunca más volvería... Yo no sabía qué expresión hacía en ese momento, tampoco es que tuviera palabras para describir lo que sentía, tan solo me extrañaba la decisión tan... tajante que estaba tomando.

    Lo miré con seriedad cuando él me miró... e intenté meditar, poner en boca, todas las cosas que rondaban en mí cabeza. Cerré los ojos, inhalé, exhalé con suavidad.

    —¿Qué consigues tú con eso? —solté monocorde, no era mi intención ser agresivo, pero mi tono siempre algo duro no ayudaba y tampoco haría mucho por cambiarlo. Eso sí, hice una mueca que reflejaba mi extrañeza— ¿No eras tú el que decía que debíamos ayudar sin esperar que los otros nos regresaran eso...?— Ahí sí que lo miré con una seriedad más profunda—, no hago esto por negocio, te salvo porque no quiero ver morir a alguien que salvó a otros...— Miré mis manos, aquellas que sostenían la taza ya casi sin té, volví a mirar a Erick, firme— sin preguntarse quiénes son...

    Mi gesto agarró cierta rabia, pero no alcé la voz, seguí siendo más monocorde, pero la pasión se me colaba.

    >>Podrías haber salvado a tu chica y haberte marchado sin más, dejándonos a nosotros dos a nuestras suerte, incluso como buenos distractores...— Miré mis manos... serio... Lo volví a mirar a él—, así que déjame decidir sí confiar o no en que eres... poco peligro...

    Cerré los ojos... suspiré...

    >>Solo necesito que te quedes tranquilo...

    Le ofrecí el último trago, luego suspiré para poder levantarme del taburete, me voltee para ir a dejar el vaso donde correspondía, pero antes de emprender la caminata concluí.

    —Las negociaciones quedarán para cuando te encuentres mejor...— Lo miré sobre mi hombro, una mirada fría, mi voz bajó sin querer un par de tonos, amenazante y monocorde—, y yo decidiré cuándo estés mejor.

    Porque cuando lo hizo él, casi fallece por su propia cuenta... Suspiré con cansancio y me retiré para dejar la taza, me despejaría un rato y luego volvería a ver cómo estaba.
     
    • Adorable Adorable x 1
  12.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Si hubieran sido otras circunstancias habría respondido a ese chico y tal vez hablar como siempre lo hacía, pero ahora todo era diferente, ya había jodido bastante al chico como para seguir haciéndolo y hacer que se fastidiara hasta sacarme a patadas de su taller y ya no cuidarme.

    Su rostro parecía preocupado, aunque sus gestos y tono de voz era más bien de una persona molesta... ¿Nunca habrá visto a alguien morir antes?, era una duda genuina, pero que jamás le preguntaría, pese a todo sabia mantener mi distancia de los demás cuando no era bien recibida mi presencia.

    Lo miré alejarse con esa última advertencia y solo pude suspirar y mirar el techo mientras estaba sentado en aquella cama -¿Como estaría Leonor y los demás?, ¿Ya habrían llegado al campamento? - necesitaba recuperarme pronto, necesitaba que mi cuerpo reaccionará y sanará cuanto antes.

    ¿Sabes que ha pasado con los rebeldes que capturaron? — Hable mirando al techo, antes no quería "descubrirme" mucho ante ese chico, pero ahora eso ya estaba de más
     
    • Adorable Adorable x 1
  13.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Me tomé el tiempo necesario para despejarme, quejarme bajo, mojarme el rostro y respirar mientras pensaba un par de cosas y me respondía solo. No quería dejar al hombre solo por mucho tiempo, pero de nada servían mis servicios si no podía mantenerme centrado, así que pasaron los minutos hasta que tuve claro otra vez qué quería...

    Aunque tocaría ver cómo lograrlo a medida de que ocurrían los acontecimientos, lo importante es que tenía mi postura más clara y haría lo que estuviera en mis manos para lograrlo...
    o rendirme ante alguien de no poder alcanzarlo.
    Se fuerte, Brishen...
    Llegué lejos, podré con esto... o eso creí.

    En medio de cuarto la pregunta de Erick me llegó con amargor, apreté los puños, compungido terminé por desviar la mirada... ¿Cómo abordar esto? Inhalé hondo y suspiré despacio.

    Con delicadez, pero directo. No tenía sentido mentir respecto a esas cosas, no si querías obrar con honestidad...
    aun así los sacrificios existen.

    Me senté en el banquito otra vez con la misma postura de antes, manos entrelazadas incluso y no podía faltar estar cabizbajo... Abrí la boca, pero me demoré en decidir qué decir.

    —Conociendo Ogunrus...— Busqué sus ojos, pequé de frío, pero en el estoicismo había una calma piadosa—, cualquier rebelde o sospechoso se irá castigado...— Tensé los labios conflictuado, pero no demostré demasiada debilidad en el gesto... Miré el suelo... Suspiré con suavidad, lo miré otra vez compungido—, ¿quieres saber algo más?
     
  14.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png
    -" cualquier rebelde o sospechoso se irá castigado.."- Escuchar a ese chico decir esas palabras, hacía que mi pecho doliera mucho más que la herida que me causó esa criatura, sabía perfectamente lo que significaba ese "castigo" y no pude evitar apretar mi mano en un puño ante la idea de lo que le esperaba a mis compañeros.

    Si tan solo estuviera un poco mejor, haría cualquier cosa por salvarlos, incluso si eso implicaba morir a su lado, pero como estaba ahora, solo ofrecería mi vida en vano junto a la de ellos, dejando desamparados a los demás que también me necesitaban.

    Por mi mente pasaron los rostros de esos chicos y de todos los demás rebeldes, un nudo se formo en mi garganta y junto con la mezcla de impotencia y rabia solo pude cerrar los ojos y tratar de calmarme, nada podía hacer y pese a todo, cada uno sabíamos los riesgos de haber entrado al reino, así que al menos estaba seguro que hasta el final estarian orgullosos y fieles a nuestros ideales.

    Cuando escuche de nuevo la voz de ese chico preguntando si quería saber algo más, ni siquiera pude girar a verlo, solo negué con la cabeza. No sabía muy bien por que me salvaba la vida, pero era claro que de alguna forma lo incomodaba, y no pretendía ponerme a contar mis sentimientos de frustración y dolor por perder a mis amigos, para solo recibir una mueca de desagrado y palabras crudas.


    Aplicaré un poco de "relleno" en la trama de estos dos para poder emparejar los tiempos con los demás Xd.... Puedes seguir con el rol de forma normal [Que igual contará para que tengan o no más relación], o responder más adelante cuanto los "tiempos" estén igual para todos ;)
     
    • Sad Sad x 1
  15.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    upload_2023-5-16_8-29-59.png

    Vi su negación, miré mis manos...

    ¿Tenía derecho a decir algo? ¿Cuánta compasión podía demostrar por un...?

    ¿Compasión? Claro, la mínima humana... pero había más que solo compasión, alcé la mirada y lo miré con firmeza. ¿Cuántos secretos guardaba la realeza de Ongunros?

    ¿Qué significaba aquel ataque que recibimos ayer?

    ¿Por qué nos salvaría un rebelde?

    ¿No crees que es un poco extraño? —comenté monocorde, serio, pero sin agresividad. Más bien calma. Miré mis manos con una profunda reflexión—. Hablando de justicia, riendo en tabernas, luchando por nuestra gente...

    Y mi mirada, más filosa que nunca, cayó sobre Erick.

    >>¿Es demasiado diferente a lo que hacen ustedes...?— Me erguí sobre el taburete acomodándome mientras me cruzaba de brazos y cerraba los ojos—, no me gustan las injusticias ni que los criminales se salgan con la suya...— Abrí los párpados y esa profunda oscuridad café sostuvo los ojos de Erick—, pero... ¿Qué sacamos con matar a quién roba una fruta para sobrevivir...?

    Miré otra vez mis manos...

    >>¿Puedo juzgar yo a quien lo hace...?— Escudriñé con la mirada esas manos mientras mi cabeza viajaba a recuerdos pasados—, ¿Sería capaz...?— Miré otra vez a Erick con una seriedad profunda—, me has prometido no volver a incordiar a mi gente, así que yo cumpliré mi promesa de mantenerte a salvo. No estaré tranquilo hasta asegurarme de que te has reencontrado con Leonor...

    Miré mis manos, desinflé mi pecho en una suave sonrisa con sentimientos encontrados, aunque cuando volví a mirar al rebelde mis ojos volvieron a la seriedad profunda.

    —Pensé que todos los Edevane habían muerto...— Y lo escudriñé a él está vez—, ¿Por qué estás con Leonor?

    ¿Qué hacía un muerto entre tus filas?
     
    Última edición: 16 Mayo 2023
  16.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    El dolor físico de mi cuerpo desapareció por un segundo mientras mi mente se llenaba de recuerdos y mil ideas que implicaba a mis amigos y su destino. Solo cuando la voz de ese chico llegó de nuevo a mis oídos fue que preste atención a sus palabras y mi vista se fijo en él.


    >>¿Es demasiado diferente a lo que hacen ustedes...?—

    —, no me gustan las injusticias ni que los criminales se salgan con la suya...—
    —, pero... ¿Qué sacamos con matar a quién roba una fruta para sobrevivir...?—

    >>¿Puedo juzgar yo a quien lo hace...?—
    —, ¿Sería capaz...?—


    Por momentos pensaba que hablaba más para él mismo que hacerlo conmigo, pero luego giraba a verme y como lo hacía desde que no estaba ebrio, solo podía ver en él completa seriedad y frialdad hacia mi.

    Eres joven, y a juzgar por tus palabras solo conoces la vida dentro de este reino...— Sin apartar la mirada de él, me permití al fin ser más serio en mis palabras y comportamiento —Disfruta tu ingenuidad e inocencia, y deja de hacerte preguntas que no serás capaz de responder sino no tienes la experiencia de la vida real...— Por un momento me quede callado, yo no era de los que respondiera tan cortantemente, ni tampoco solía ser así de serio, pero justo cuando relaje mi actitud y quise volver a hablar, ese chico lo hizo antes.

    >>
    —Pensé que todos los Edevane habían muerto...— Y lo escudriñé a él está vez—, ¿Por qué estás con Leonor?
    >>


    Una mueca similar a una sonrisa se coló en mis labios al escuchar su pregunta, al parecer ese herrero no perdía oportunidad de intentar sacarme información, tal como lo había hecho en aquella taberna al acercarse a mi. Tal vez ni siquiera se había dado cuenta de que mi actitud era diferente por la sola idea de pensar en la muerte de mis amigos, o ni siquiera le importaba y solo aprovechaba que ahora podía hablar un poco más para sacar toda la información posible.

    Es una chica hermosa... No debería haber duda por que un hombre esta con una mujer como ella— De nuevo intente sonreír, y desvié la mirada recargandome sobre la cama. Extrañaba la compañía de mi gente, al menos con ellos podía sentir un poco de calidez humana.

     
    • Gracioso Gracioso x 1
  17.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Escuché su respuesta con atención, con suerte y mi mayor reacción fue afianzar más mi mirada sobre él... reflexivo... Exhalé con suavidad y eso me calmó un poco. Me encontraba en un punto muerto, pero la cosa era sencilla en cuanto teoría, ¿No?

    "Quieres vivir incómodo, pero conociendo la verdad, o quieres quedarte en la comodidad de tu vida, desconociendo lo que hay más allá..." Lo miré con aun más seriedad si era posible.

    Me estaba tomando por ingenuo, y claro, a sus ojos solo era lo que él ya había expresado, así que... Solo me quedaba arriesgarme y demostrarle que, aun ingenuo e inexperto, tenía mucho que dar. No quería quedarme con los brazos cruzados. Creo que fui lo bastante tolerante, comprensivo y paciente durante toda mi vida...

    ¿Qué podría pasar? El capricho me llevaría por el camino riesgoso y difícil, eso me decía él, o al menos así lo entendí. Pero prefería eso a dejar que las cosas que no querían ocurrieran frente a mis ojos sin más, pues si tenía la oportunidad de hacer algo al respecto, lo haría. Quedarme quieto solo significaría quedarme ignorante a merced de un mundo retorcido, crudo y dinámico.

    En fin, que me respondió lo de Leonor, pero parecía más una tapadera que una real respuesta. Puede que fuera mi culpa, cerré los ojos y exhalé con suavidad...

    Lo miré otra vez, aunque traté de no sonar tan duro, un poco más cercano, tranquilo, qué sé yo.

    —Entonces... ¿Qué tienes pensando?— Fui directo—, quiero que regreses con esa chica...— Fruncí el ceño y con eso bajé la mirada, reflexivo... Cerré los ojos y suspiré con algo de hartazgo. Miré a Erick—, me preocupa todo este asunto, ¿Sabes? Los monstruos no fueron obra de ustedes, los rebeldes...

    Miré mis manos, el rostro serio que miraba mis manos, incomprensible la situación, era mero reflejo de mi genuina preocupación.

    >>Ambos enfrentamos una amenaza...— Y cuando lo miré, aun con mi voz monocorde y no de tan fuerte volumen, se notó mi rabia en mis facciones—, pero el Reino de Ogunros está sacrificando rebeldes... Siento que no están resolviendo nada...

    Miré el suelo, exhalé...

    Lo miré otra vez.

    >>Te ayudaré a que regreses, dentro de mis posibilidades...— Me levanté, miré el suelo, luego lo miré a él—. Si me prometes quedarte aquí hasta mi regreso, te buscaré toda la información que necesites y esté a mi alcance.
     
  18.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Erick.png

    Por ahora no sabia que responderle a ese chico, al menos hasta que mi cuerpo estuviera mejor y pudiera valerme por mi mismo, no tenía idea de haría en el futuro.

    Miré los gestos de ese chico, no hacía falta ser un genio para saber que todo esto le fastidiaba, después de todo encargarse de un tipo que apenas conocía y que seguramente podría ser un potencial enemigo de su reino no debía ser algo fácil.

    No iré a ningún lado...— Mi voz podría ser más baja de lo normal, pero eso de "están sacrificando rebeldes" me hizo un nudo en la garganta que me hacia sentir peor que el dolor físico. —...Por favor trata de saber que pasa con esos chicos que atraparon..— Fije mi vista en él y de algún modo desee que se fuera y me trajera información cuanto antes.

    Kaisa Morinachi puedes ir al reino y ver las ejecuciones, así como interactuar con Ackerley y el principe ;)
    https://fanficslandia.com/tema/reino-de-ogunros.66778/page-10

    Si quieres te hago un post para meter a Brishen, o puedes agregarte tu sola xD
     
    • Sad Sad x 1
  19.  
    Hitomi-chan

    Hitomi-chan Líder de Zona Artística Game Master

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2010
    Mensajes:
    3,504
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Temarii Juuzou te dejo un "resumen" de la nueva trama y como tu personaje toma ahora el rol del Herrero ;)..... Lo dejaré por puntos para no hacerme una narración extensa con lo mismo que ya sabes xD

    • Cainan conoció a Erick en la taberna, le invito un trago por verlo "extraño" e intento conseguir algo de información sin conseguirlo....
    • Durante el ataque, Erick ayudó a Cainan y evitó que una de esas criaturas lo matará.... Por eso él se lo llevó y ayudó cuando este fue herido
    • [En spoiler puedes dejar una breve narración de cómo Cainan trato a Erick este tiempo...O resumiendo lo más importante xD]

    cainan.png La plaza del reino era algo caótica ahora, casi todos los habitantes estaban reunidos en espera de que el Rey ejecutara a los rebeldes que supuestamente habían atacado el reino.

    Ackerley estaba al frente y Cainan apenas pudo cruzar un par de palabras con él antes de regresar al taller, ya había confirmado que ese día ejecutarían al menos 5 rebeldes capturados y los cuales parecían ser más niños que rebeldes.

    Al entrar al taller, Cainan fue primero a ver como estaba su "huésped" , aunque parecía mejorar, sus heridas no eran algo de broma.....


    ¿Necesitas alguna información Temarii Juuzou ?

    Puedo ayudarte con algo más si crees necesario para continuar el rol *-*

    PD: Erick esta durmiendo tranquilamente en la cama que se supone es de Cainan..... Esta esperando que él le diga lo que pasa en el reino .

    ERICK NO LE HA DICHO QUE ÉL ES REBELDE.....Cainan puede sospecharlo, pero Erick no se lo ha confirmado xD
     
    Última edición: 7 Julio 2023
    • De acuerdo De acuerdo x 1
  20.  
    Temarii Juuzou

    Temarii Juuzou Maestre

    Piscis
    Miembro desde:
    6 Agosto 2011
    Mensajes:
    3,074
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    [​IMG]


    Cainan entró a su taller y fue directo a Erick, sus heridas estaban sanando, pero aún no estaba del todo bien. Tampoco es como si pudiera salir de su taller, no si no quería terminan como aquellos cinco hombres. El moreno suponía que nadie deseaba eso... pero igual suponía demasiado. Se sentó a un lado y le revisó la temperatura antes de soltar un pequeño suspiro. Le sonrió un tanto triste para contarle que era todo el caos que se escuchaba fuera.

    —Van a ejecutar a cinco rebeldes. Al parecer creen que ellos trajeron a esas creaturas.

    No sabía que reacción esperar. Cainan era tan distraído que leer a las personas no era uno de sus fuertes, aún así, se mantuvo alerta por si Erick decidía salir del taller para salvar a esos cinco chicos. Para el herrero era increíble imaginar a alguien tan estúpido como para poner su vida en riesgo por personas que ya no tenían salvación alguna, pero había conocido a tantas personas a lo largo de su vida 8Y durante esos años al otro lado del mundo) que no le sorprendería que Erick fuese capaz de algo así.

    Pero esperaba que no, que se diera cuenta que era algo ya perdido y lo importante era mantenerse con vida.
     
    • Adorable Adorable x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso