Fantasía Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]

Tema en 'Novelas' iniciado por KAMERIA, 21 Noviembre 2022.

  1.  
    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
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    15 Noviembre 2022
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    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    9315


    Nota de Autor: Saludos a todos, ¿Qué tal están? :) Primero que nada quiero decir algo antes de que lean el capítulo a continuación, que aunque es otro "Extra" como podran observar le cambié el título a "Capítulo Especial" y es porque éste cap en particular tiene conección con el Capítulo 6 (Obvio, como todo, ¿Qué digo? pff) cómo sea. No es lo importante.

    Lo importante ahora, es que este capitulo contiene muchos cambios temporales así como el que sigue y espero no causar confusión, y es que cómo ya puse en categorías esta es una historia que contiene tematica de poder en el tiempo, control del tiempo o eso de regresar o detenerlo, todo eso, pero claro que no es algo que suceda con frecuencia; espero lo que viene pueda ser entendido y si no es así de todas manera pondré una pequeña explicación al final de la primera parte del Capítulo 06, cuyo ya estaré publicando a seguido.

    Creo que es todo, además no quiero extenderme mucho. :/

    ¡Espero disfruten! ;)





    Capítulo especial: Vanguardia 0.1


    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    .

    .

    .


    [Hace unas semanas atrás]



    La Vanguardia era lo más importante allí, mantenerlos unidos era la prioridad si pensaba llegar hasta el final de aquella misión y lograr enfrentar a su enemigo para así salvar su hogar y futuro. Pensar en las posibilidades de una perdida era inaudito porque estaba prohibido entre ellos si quiera sugerirlo.


    "¿Y si mi compañero llegase a mor- "



    Él entendía a la perfección el punto de sus compañeros y el temor que sentían al simple hecho de pensar qué pasaría si por algún descuido llegasen a ver a sus compañeros de lucha caer a su costado y perecer. Lo entendía y que pensarán en la posibilidad también era entendible. Todos allí eran estrategas y tener un plan en mente era lo principal, poner los puntos claves en alto no era opción y a la hora de salir a cumplir su misión debían tener en mente todo sin rechistar, prepararse mentalmente para la misión era lo primordial.


    Habían entrenado para ello.


    Pero nunca se prepararon lo suficiente para ver perdidas, y menos de alguien tan cercano.



    .-



    ¡Líder! ¡Líder!




    Estaba con un rostro tranquilo, mirando a la lejanía de aquel bosque profundo en donde se ocultaban, parado allí en lo más alto de aquel enorme árbol que lejos de ser normal contaba con una peculiaridad antinatural. Aún así ese árbol era todo lo que pudiese llamar hogar.


    La brisa de aquella tarde era algo fría para apenas estar en inicios de mes de Octubre. ¿Cómo es que si quiera sabía qué fecha era?


    Por la duda hacía poco que le pidió a su amigo y Líder Supremo que antes de irse a dar su vuelta—que siempre le tomaba días y a veces meses— que le pusiera al tanto en qué fechas estaban.

    Necesitaba sentirse al tanto del tiempo que llevaban allí y saber cuanto más les quedaban en ese tiempo antes de desaparecer por completo. La anciedad era un sentimiento realmente desagradable y también muy bien sabido, muy malo para la salud.



    "Probablemente no pasen de las 3. El sol está menos cálido de lo común. Aún así…es tan cálido en este lado de la isla…hum, que extraño lugar"
    Pensó casi en un sentimiendo aburrido. " La naturaleza aquí pareciera tener más vida propia de la que jamás e visto en mi vida, al menos tener ese privilegio de expresar en el sonido del viento algún peligro, o en el correr de sus rios el temor profundo a los ataques y contaminación causada por el ser humano. Y me provoca curiocidad "



    Siempre pensó que ese lugar era lo suficientemente extraño como para causarle curiosidad y era eso lo que más le disgustaba. Qué llamara su atención, que creara en él tantas dudas e interés a lo desconocido…y un lugar que no era su hogar ni tiempo.



    Lo ponía ancioso.



    ¡Líder! ¡LÍDER!








    El llamado incesante provenía de las ramas hacía abajo de aquel enorme árbol de roble. El sonido de aquella voz era un eco translúcido que no daba lugar a la calma de lo que parecía un día pacífico, era todo lo contrario, sus ecos hacían resonar de una manera tan remarcada la desesperación pura de algo que desconocía.

    En su cabeza esa voz fue reconocida, que llegase su compañero llamándole tan frenéticamente no era raro, entender cuando era que lo hacía por alguna situación desesperada, era eso lo que le era difícil de descifrar.


    Aún así él no…



    —¡Mik! ¡Oh Mik! ¡Algo terrible a ocurrido! ¡Los chicos…la misión..! ¡Ellos ..! —ahí estaba él llamándolo a ese nombre, perdiendo una vez más la cabeza por una situación—




    Mikhail seguía observando el paisaje que siempre solía observar y que le tranquilizaba. La brisa seguía fría pero extrañamente había aumentado su brusquedad. Qué su compañero hubiese llegado allí antes de lo calculado le extrañó. Samir era un chico impulsivo de voz potente que solía alarmarse muy seguido. Así que al escucharle llamarle de un principio tan alarmado no fue necesario para él bajar de esas ramas porque sabía que Sam iría por él.


    Y allí estaba él.


    Fue Mikhail quien con tranquilidad en su mirada se giró a su compañero. Lo vio respirar agitado, sus ojos mostraban miedo y terror, un miedo profundo y esto lo alteró un poco.



    —Mikhail: Samir ¿Ocurrió algo durante la misión?


    —Samir: ¡S-Si! ¡Si, Líder, algo terrible ocurrió!


    —Mikhail: —temía que algo así pasara. Como líder no deseaba verse envuelto en algo así— Hum, ¿Dónde están ahora?



    Su mirada se hizo más seria, mostrando el estado emocional en que se puso al escuchar que algo había salido mal en la misión.


    Lo primero que pensó fue en "su familia"




    .-



    Cada miembro, cada posición en la élite era importante sin restarle ni ponerle, cada papel tenía peso en la misión como nadie se imaginaba así que si se llegaba a salir de las manos la situación y alguno de ellos llegaban a caer, sin duda alguna toda la Vanguardia y la misión se vería afectada.


    Pero justo ahora no era la misión en sí lo que hacía peso en los hombros de los chicos, no, no era la preocupación de haber fallado en algo, sino el hecho de ver la caída de uno de sus compañeros.


    Su familia.



    ¡No, no! ¡Sueltenme, sueltenme ahora! ¡Maldición!


    ¡Sostenlo, sostenlo! ¡No lo sueltes!



    ¿¡Y qué crees que estoy haciendo!?



    ¡Sueltenme maldita sea!




    .-



    Iban a gran velocidad corriendo por aquel verde prado, cruzando a una velocidad sobre humana el bosque entero con el fin de llegar cuanto antes al punto donde encontrarían a sus compañeros.


    Samir había tomado la adelantera con tal de mostrarle a su líder en donde es que se había llevado a cabo la pelea que recientemente tuvieron sus amigos con un enemigo desconocido. Y era eso lo que mas inquietaba a Mikhail porque cuando iniciaron esa misión jamás incluyeron en sus planes algún "enemigo", no en ese tiempo, así que recibir un ataque repentino…no tenía sentido.



    —Mikhail: Sam, dijiste que fueron atacados en el campo por un sujeto desconocido ¿Tienen idea de donde apareció?


    —Samir: No, no tenemos ni idea de si quiera si es humano o un oscuro disfrazado.


    —Mikhail: ¿Como así? ¿Por qué esa posibilidad?


    —Samir: Justo antes de encontrarme con Tsuhaya y Kam me encontré con las chicas y mencionaron que durante el patrullaje de anoche se llegaron a encontrar con una persona muy extraña, no era humana pero tenía forma como tal, lo más extraño es que aunque no atacó si les causó problemas—explicaba rapidamente con voz agitaba el de cabellos rubios claros—esta persona tomó forma de un animal y huyó del territorio norte que las chicas patrullaban dirigiéndose justo a la dirección de la zona que a Mitsu y a Kam le correspondían. Ellas pensaron si sería bueno informarle a los chicos y así evitar cualquier problema, sin embargo jamás creyeron que algo como esto…podría…



    Samir ya estaba mordiendo su labio bajo con total impotencia, rabia y dolor.


    Mikhail miraba muy serio el cómo los árboles se iban quedando atrás de ellos y poco a poco se iba mostrando un claro. La explicación de Samir lo puso a pensar…


    ¿Dijo que vieron un sujeto no humano y que había tomado forma de un animal? ¿ Qué era eso?



    —Samir: ¡No recuerdo bien el animal! ¡Lobo, conejo , zorro o…perro, ay ya lo olvidé!


    —Mikhail: Está bien. Olvida eso luego lo investigaremos.


    —Samir: P-Pero Mik…¿Y si realmente quien los atacó fue ese sujeto? ¿No se supone que todo este tiempo estuvimos preparandonos para este momento? Claro que…jamás pensamos que fuese a atacar tan pronto — con total temor y temblor en su voz giró su mirada a su compañero de lucha quien tan solo dejó de ver su frente para verle a él con su expresión serena de siempre. —


    —Mikhail: Como dije, luego investigaremos, no podemos sacar conclusiones tan rápido. De todas formas, de aseguro Tsuhaya nos dará una clara explicasión de lo que pasó.


    —Samir: —asintió— ¡Si señor!



    Ya desde ese punto podían oír con más claridad los gritos y gruñidos de su compañero , el cual justo ahora era sostenido por dos de sus compañeros; el lugar se veía tan masacrado, ese claro que debería verse verde lleno de flores lucia tan dañado y destruido.



    "Hum. Luego hablaré con Diana y Adamaris y así saber si lo dicho por Samir sobre ese sujeto extraño tiene mucho que ver en esto. "
    Pensaba el líder aquí con determinación ya parando sus pasos al llegar donde el resto de la Vanguardia.


    Al observar el ambiente a su alrededor no era difícil de desifrar que quien había destruido todo el claro no había sido exactamente un enemigo, por la manera en que podía admirarse los ataques, todo había sido causado por Tsuhaya.


    "Probablemente llegó a un punto en que perdió la razón"





    Samir fue directamente hacia Diana quien era quien trataba de sostener a la fuerza a su compañero quien había perdido la razón.



    —¡Arrrrrrrg! ¡Está allí en cualquier lugar y voy a encontrarlo! ¡Lo mataré! ¡Voy a matarlo! ¡Lo mataré ahora mismo…! ¡Ese bastardo…! ¡SUELTENME USTEDES IMBÉCILES!


    —No. Si te suelto irás por él—dijo Adamaris sosteniendole desde su hombro derecho, brazos y parte de su pierna al colocar su propia pierna entre las de él—


    —¿¡Y qué si haré eso!? ¡Ese desgraciado se atrevió de atacarnos…! ¡Cómo si no fuera nada, demonios! ¿¡Quieres insinuar que la muerte de Kam no fue nada!? ¡Yo debo destruirlo…!


    —¡No es eso estúpido! ¡Tu no puedes hacer nada ahora mismo, idiota! ¡Y seguir algo que no conoces solo será una perdida de tiempo! ¡Ya acéptalo de una vez! ¡Se acabó! —Diana, la que más mostraba su furia por el momento no permitía que su primo lograra liberarse. Ya mucho había evitado esas largas horas a que destruyera el lugar o si quiera usara su Traslación—


    —Tsuhaya: ¿Q-Que se…qué? Tú, basura, me estás diciendo…q-qué…?



    La imagen que tenía Mikhail en frente era una que nunca deseo, la posición actual de la élite era crítica y todo por aquel ataque que sufrieron de manera abrupta. Diana tenía la fuerza para sostener fuertemente a Tsuhaya quien seguía forsegueando para que le soltasen, al obsérvalo se notaba que el chico estaba herido, su rostro estaba lleno de marcas de cortes cerca a su mejilla, su flequido estaba manchado por sangre en la parte de su mejilla derecha, corriendo hasta su frente, con su típico estilo de coleta totalmente desordenado, incluso la cinta blanca que siempre usaba para atar su cabello estaba en mal estado. Ambas manos sostenían con furia ambos sables con total firmeza, sin quitar nunca esa mirada llena de ira que solo veía hacia una dirección perdida en la profundidad del bosque.


    Mikhail al ver ambas armas en las manos del peli rubio se preguntó con intriga cómo es que tenía dos ahora cuando Tsuhaya sólo tenía un arma. Siempre fue un sable, su Shǎndiàn.



    " ¿De dónde sacó el otro sable? Además, es idéntica a su Shǎndiàn "
    recuerda él que una vez llegó a escuchar a su mejor amigo Suhail hablar sobre la peculiaridad de Tsuhaya con su espada, la cual era una espada gemela que guardaba en su interior su espada hermana y que solo salía cuando su portador llegaba a su límite. Sin embargo nunca supo confirmar qué tan cierto era eso. Hasta ahora.


    Habría pasado ese límite.



    Adamaris le encargó el chico a Diana, su compañera era lo suficientemente fuerte para hacerse cargo del de coleta. Mikhail observaba aún cuando Adamaris se le acercó con una mirada cansada.



    —Adamaris: Lleva así al rededor de 5 horas, ha perdido la cabeza pero Diana poco a poco ha ido cansandolo obligatoriamente, de manera que en cualquier momento él colapse del cansancio—le contaba con su voz neutra la chica de cabellos negros, mirada castaña y con arco en manos. Se le notaba la fatiga, pero sabía como ocultarlo bien— Pelearon toda la noche, el ataque que recibieron fue repentino y sin anticipación a nada, fue un movimiento sucio…al parecer el enemigo sabía él movimiento de ambos y de que la habilidad de Tsuhaya era la traslación, así como que el de Kam era la velocidad.



    Mikhail al escuchar esto miró a los ojos de la azabache, con total entendimiento de lo que iba a decir.




    —Adamaris: Si, fueron engañados y obligatoriamente fueron separados para así ser atacados de manera separada. Creo que el enemigo tenía esto planeado desde mucho o…conocía de sus habilidades.


    —Mikhail: Su misión era vigilar las zonas vecinas…ustedes estaban más cerca al fuerte…pero ellos…—hizo repaso de las indicaciones que había dado a la élite, y el día anterior habían quedado en que harían patrullaje en diferentes puntos de la isla—



    Como sabían que se les terminaban el tiempo y cada vez más se acercaban al tiempo en que se conseguirían con el traidor de EliOenai, debían estar más atentos y estar listos para cuando el momento se diera, y por eso fue que decidieron en aumentar las horas de misiones en cada equipo y así recorrer todas las zonas de la isla donde posiblemente podría estar el pequeño principe de su antiguo reino…



    Era cierto que a diferencia de los demás como lo era Diana, Adamaris, Samir e incluso él, Tsuhaya y Kam habían estado patrullando zonas mucho más lejos del de los demás. Quedaban fuera de la zona que solían conocer…aunque ese siempre fue el trabajo de ambos, jamás debieron de confiarse a creer que no sufrirían de amenazas.


    Y lentamente eso pasó.



    Samir ni se acercó a Tsuhaya, escuchaba a Adamaris contarle todo aquello a su líder, tratándo de buscar en su mente ¿Qué estaba haciendo él en ese momento cuando ocurrió el ataque?



    ¿Por qué nunca llegaba a tiempo?


    ¿Como es que dejó que sus compañeros…?




    —Adamaris: Fuimos descubiertos. Probablemente alguien se haya enterado de nosotros, quizá en estos 4 años que llevamos aquí…alguien ya se enteró de quiénes somos—opinó mirando aún como su compañera seguía lideando con el de coleta. Gritaba a más no poder, por el movimiento torpe y la poca fuerza que implicaba en el agarre sobre Diana para que le soltara, Ada pudo entender que ya su compañero estaba llegando a su límite—



    Mikhail no dijo nada en respuesta a lo dicho de Ada. Seguía allí parado mirando como Tsuhaya iba perdiendo fuerzas por tanto luchar. Su rostro lleno de ira y frustración comenzaba a mostrar un extraño dolor que nunca nadie había visto antes. Un dolor silencioso que amenazaba en obligar a las lágrimas salir y correrse como cascadas por sus mejillas. Pero por orgullo Tsuhaya no lo permitió.



    Sus ojos ahora miraban el suelo, sus músculos dejaron su tensión para irse relajando luego de sentir como algo frío se había clavado en su nuca y poco a poco cómo un líquido igual de frío recorría todo su cuerpo. Lo tranquilizaba, lo obligaba a mirar abajo y callar su boca. Por más dolor y ganas de matar que sentía, la tranquila sensación que le llenó fue más grande, y fue por eso que no entendiendo qué causaba esto en él, tan de repente, giró su mirada hacia su compañera quien seguía sujetándole.


    Quien fríamente lo miraba ahora como si poco le importara su estado.


    Cuanto la odiaba. Siempre odio mirar la cara a quien debería considerar su prima de sangre, no por ley ni por algún trato ¡Sino por sangre! en sus venas corrían la misma sangre que ella, idea que siempre aborreció, pero ahora no tenía las suficientes fuerzas para luchar contra esto. Él estaba cansado, de todo y de ese sentimiento que seguía creciendo en su interior.



    " ¿Cúando parará? ¿Cuando podremos ver nuestro hogar restaurado? ¿¡Cuando!?"




    Y allí estaba ella. Al verla mejor se dio de cuenta que había sido ella la causante de su estado ahora, de su cansancio repentino y debilidad física. Había creado una de sus famosas flechas de "purificación" y sin su consentimiento se la había clavado en la nuca.



    Fue muy tarde para él cuando se percató de esto.



    —Tsuhaya: ¿T-Tu..?


    —Diana: Se acabó. Se terminó.



    Cuanto odiaba sentir esa sensación en su pecho. Dolor y desesperación. Esa vil alimaña que tenía como "prima" jamás entendería lo que sentía ahora.


    Él, vio morir en sus brazos a su compañero. No ella, ¡ÉL! Él…¡Él no pudo…!




    —Tsuhaya: M-Maldi…



    Sus fuerzas no fueron suficientes para terminar la frase, inevitablemente para todos, vieron el cuerpo ya inconsciente de su compañero caer a suelo de manera abrupta.



    El silencio luego de esto fue palpable y lo único en escucharse luego de unos segundos fue el leve llanto de alguien.


    Se trataba de Samir quien no aguanto más la tensión y los sentimientos que estaba tratando de ocultar.



    Samir había caído de rodillas al suelo en lo que dejaba que sus dedos se enterrara en la arena seca y quemada. Ignorando el dolor que éste le provocaba.



    Kam…




    Su amigo, su compañero y familiar…él.


    No podía creer que había desaparecido para siempre y que jamás lo volvería a ver.





    —Samir: ¿C-Cómo es posible…? K-Kam…Kam acaba de…







    […]​




    Cambio temporal/Actualidad



    Actualmente con Antwan.


    Hacía ya varias horas desde la conversación que tuvo con el anciano, o bueno, si es que podía llamarse a eso una conversación.


    Ese viejo le había encerrado en un truco sucio y aparte, había declinado a su acto de reconocimiento de rango. Una acción que solo aquellos de sangre fénix podían hacer, y al hacerlo era con el fin de retar a otro a quien se consideraría superior de manera que por medio de este acto podrían demostrar en qué niveles de poder estaban.

    Aunque también estaba el otro caso, si un fénix no conocía a quien se enfrentaba y quería saber su nivel de habilidades, se hacía el reconocimiento de mano.


    Tal protocolo era exacto pero en una cosa estaba seguro Antwan y era que él solo actuó por querer retar al viejo.


    Quería demostrar que él era fuerte y que el viejo debía estar al tanto de cómo debía dirigirse a él, sin embargo Tim no dejó que el acto llegará hasta el final.



    Y era por eso que ahora él se encontraba frustrado, allí mirando con asco sus manos ahora pálidas y libres de los guantes que antes le cubrían. La sensación de escapar de allí era tan latente que más de una vez lo intento, sin embargo luego de analizarlo bien, aparte de aquel lugar no había otro lugar al que pudiese asistir. El exterior era inserto y lo menos que quería era relacionarse con más personas.


    Podría afectar mucho su futuro.


    Y era por eso que se había jurado obligatoriamente no relacionarse jamás con un humano.


    Por suerte el viejo Tim no lo era.


    Sin embargo la pequeña humana fastidiosa y problemática…fue una excepción, nunca se lo planeo, pero esa criatura molesta se había interponido en su camino por su propia cuenta.


    Esa era una de las razones por la cual le tenía más odio al viejo, mientras para él era una situación sería para Tim no era más que una ocasión divertida o como también solía decir "un milagro del cielo" que debían aprovechar al máximo.


    Que alguien viniera a ellos era casi imposible, pero qué entrara a ese bosque y mansión antigua, era imposible. Y la pequeña Leint por alguna extraña razón lo había logrado…



    " Es peligroso que ella siga asistiendo al lugar, aún no tengo ni idea de cómo entró si ninguna persona normal tiene la habilidad de ver más allá, ella debería tener la key para poder haber visto el puente…pero dudo que ella lo tenga. Es imposible"




    En su tiempo tener la key era un privilegio y eso era porque no muchos lo tenían, al menos los que no provenían del liaje de las aves de fuego.



    Debía tener un plan en mente ahora que la situación era crítica, su estancia allí se iba acortando y mientras los días iban pasando el tiempo se le agotaba.


    Antwan había perdido algo muy importante, algo que le permitía viajar entre el tiempo mismo y también era el único dispositivo que le permitía estar allí con libertad. Jamás fue suyo en sí pero si llegó a verlo en la muñeca de algunos chicos que pertenecían a las fuerzas de defensa en su reino. Eran llamados los Vanguardista, esos chicos tenían la responsabilidad de cumplir misiones fuera y dentro del reino, un lugar en la élite era todo un privilegio, cosa que a él nunca le interesó y creyó siempre que solo eran un chiste de grupo no-profesional. Por favor…¿Quién los necesitaría? De seguro ni siquiera sabían pelear bien, jamás serían lo suficientemente fuertes para proteger al reino.


    Claro, mantuvo esa mentalidad hasta ese día en el que se enteró de que su madre fue una vez parte de la élite, de las primeras generaciones y para ese entonces las cosas eran mucho más difíciles. Pero ella igual lo logró.



    —Antwan: Debí preguntarle más del tema. Quizá me hubiese ayudado a saber que hacer a estas alturas.



    El caso es que para su generación cada miembro de la élite tenía un brazalete en su mano izquierda, tales brazaletes habían sido creados con el fin de darles la habilidad de hacer saltos en el tiempo, eran lo que eran gracias a ese brazalete.


    Y también estaban allí gracias al mismo.



    Perderlos sería el detonante para acabar sus vidas…porque sus vidas se verían consumidas inmediatamente.



    —Antwan: —dejó de ver sus manos. Seguir lamentándose por su desgracia no solucionaría nada por eso decidió que debía mejor ponerse a trabajar en una estrategia. Aún seguía en la habitación y por lo visto no pensaba salir— ¡Tsk!



    Pero la frustración le consumía poco a poco. Era un acto inconsciente tocar con sus dedos su muñeca izquierda y sentir como el lugar ahora estaba libre de ese trozo dorado que le daba la seguridad para seguir de pie, para seguir luchando día a día…pero qué hace ya una semana y algo más…se le había sido arrebatado.



    —Tim: ¡Oe, chico! ¿Sigues despierto?



    Tocaron a su puerta y Antwan no dio oportunidad a otro toquido porque ya se había adelantado a abrir la puerta. El viejo parecía tener algo en mente, su mirada ahora tenía un brillo extraño pero lo disimulaba con aquella sonrisa tonta de siempre.



    —Tim: ¿Estas bien?


    —Antwan: ¿Qué clase de pregunta es esa? Es más, ya hablamos hace poco, ¿A qué viene a molestar ahora?


    —Tim: Tranquilo. Tranquiliza esas espinas…tan solo vine a asegurarme de que estés bien. Discutimos un poco, quizá…fui un poco grosero al tomar la iniciativa de romper el proceso de reconocimiento pero, no me agradó del todo tu actitud al hacer eso. Sigo siendo mayor que tu, chico, eso podría llegar a tomarlo como un insulto—dejó en claro su punto en porqué había tomado su decisión—


    —Antwan: Entonces tómelo como quiera, no me interesa—dijo ya perdiendo la poca paciencia que tenía. Aún le afectaba el hecho de haber sido rechazado de esa manera—


    —Tim: ¿Qué no se supone que dirás, acepto sus disculpas?


    —Antwan: ¿Y cuando se disculpó?


    —Tim: ¡Acabo de hacerlo!


    —Antwan: ¡Usted, pedazo de…! —se contuvo a insultarlo, daba igual si lo hacía, el viejo ese siempre lo provocaba—¡ Dijo un poco de estupideces juntas que no me interesan, pero jamás se disculpó!



    Tim ya se frotaba la frente.



    —Tim: Ah, santo cielos, ¿Por qué eres tan complicado?


    —Antwan: —le miró fríamente—¡Váyase al diablo!



    Y cerró, o eso pensó el chico, cuando pensó que lo cerró Tim afuera había colocado una des sus plumas creadas por sus propias llamas, tal pieza de fuego le fue sencillo pasarla por el marco de la puerta como si de una hoja afilada se tratara para luego abrir la puerta de inmediato. La puerta de abrió de par en par a lo que Antwan se giró sobre sus pies para mirar a la entrada una vez más con desconcierto.



    " ¡Este viejo! "




    Era como si cada vez evitara el disimular su poder, no temiendo mostrarse tal como era.



    —Tim: —en un lijero mover de sus dedos deshizo su creación de fuego—si fuera otro momento quizá te llevaría la corriente y te dejaría hacer tus berrinches, pero hoy niño, no estoy de humor para eso. Ni de humor ni en la mejor situación que digamos—dijo seriamente ahora parado en la entrada del cuarto con sus manos atrás, parado estilo soldado—Necesitamos poner manos a la obra conforme a las piezas del pergamino. Aún debemos discutir donde ocultaremos las últimas piezas.


    ¿Qué no había quedado claro que él no podía ayudarlo en eso, sino quien debía hacer eso era la niña humana? Antwan estaba seguro que si llegaba a meter sus manos en los asuntos del pasado causaría muchos cambios en el futuro, de eso estaba seguro. Y decirle directamente al anciano en donde no debía ocultar las piezas no era una opción.


    Suspiró. Al final asintió. Aún podía ayudar en hacer una estrategia y así despejaría su mente de sus problemas personales.



    .-



    Se reunieron en la sala de discusión de aquella mansión, tocando el tema de las piezas del pergamino y el peligro que contraería si alguien, un enemigo para ser exactor, llegase a tenerlo en sus manos y tal pergamino era un mapa que mostraba las ubicaciones de los pilares naturales de todo ForeignTown, pilares que, si alguien llegaba a destruir, causaría la destrucción misma de la isla, el anciano Tim llevaba años y muchos siglos combatiendo con el enemigo, tratando de evitar que este lograra su objetivo el cual era destruir toda la isla y es que haciendo eso irremediablemente también destruiría el único lugar relacionado a los fénix, destruir la isla significaba destruir a la raza mítica más antigua en todo ese mundo conjunto a su leyenda, serían destruidos para siempre; y era exactamente eso lo que más deseaba su enemigo.


    Por esa razón el pergamino lo rompió y lo dividió en varias partes, ocultandolos—casi todos—alrededor de la isla, 30 años atrás antes de ser encerrado allí logró ocultar muchas piezas, faltando le menos en la actualidad, pero luego de ese encierro eterno que le dieron, el ocultar las piezas del pergamino se le hizo imposible y fue entonces que se resignó en seguir adelante.


    No volvería a salir ni ver el mundo exterior. Con su alma cautiva era imposible.


    Todos esos años se obligó a aceptar que… jamás completaría su misión.



    —Tim: Claro, hasta que tu apareciste y cambiaste mi desdicha—culmina con un aire de relajo y a su vez de gracias tan característico en él. Sus ojos se fijaron en los plateados del chico—Que no pueda salir no impide que tu, mi querido nieto, termines el trabajo que yo empecé.


    Por supuesto que Antwan hubiese aceptado, claro, si la situación fuera otra. Desvió un poco su mirada como pensando las cosas, antes de volver su mirada a Tim. Escuchar algo de su historia creó más dudas en él, por supuesto, el anciano había revelado información más a fondo de cosas que él leyó en libros pero que jamás detallaron tan claramente la información de los sucesos tal como lo hizo el viejo Tim.


    Pero estaba seguro que no era buen momento para hacer preguntas.



    —Antwan: ¿Alrededor de cuantas piezas tenemos en mano?


    —Tim: 2, solo faltan 2.


    —Antwan: Hum, no es tanto lo que falta, aún así hay que tener cuidado en donde se ocultaran las piezas.


    —Tim: —asintió, cruzó sus brazos mirando seriamente la nada—Krishna siempre tiene a sus secuases moviendose alrededor, hay que tener cuidado con ellos, estar alerta—advirtió señalando la seriedad de este punto— Haremos lo siguiente, como solo faltan 2 piezas más investigaremos por ahora dónde sería un buen lugar para ocultarlos, teniendo en cuenta que nos tienen muy bien vigilados.


    —Hum.



    Debía admitir que por ahora estaba algo tranquilo, tomando en cuenta que hace momentos estaba molesto, y es que completar aquella misión contraería muchas cosas como el hecho de que causaría el inicio de muchas amenazas que vendrían a futuro, daría inicio a posibles renacimientos de enemigos que pondría en peligro las vidas de muchos; fue un simple vistazo hacia el anciano pero fue suficiente para entender que ese momento lo estaba viviendo a ralla y que no importaba lo que le revelara a esa persona frente a él.


    Como dijo antes, jamás saldría de allí.


    ¿Confiaría en él? ¿Ayudándolo a él conseguiría algún beneficio en el futuro?


    Era obvio que todas estas dudas lo ponían tenso y el chico era inconsciente de sus reacciones, Tim por otra parte observaba como el menor se debatía en una lucha interna de cosas de las que era ignorante. Suspirando con cierta calma, comprendía que el chico estaba pasando por algo de lo cual al parecer él no podía involucrarse aunque quisiera.


    Fue suficiente extender su mano, colocarla sobre la cabeza del chico apenas en un toque suave, para causar en este tensión. Tensión que desapareció después de alzar su mirada y verle a los ojos.


    Cada que veía esos ojos se hacía la misma pregunta.


    ¿Quienes eran sus padres? Porque para que el chico naciera con ojos plateados y no con el típico color verde-amarillo—teniendo en cuenta que era descendiente fénix— significaba que él entonces…



    —Tim: —mejor sonrió y dejó de lado esos pensamientos. Forzó más su toque en la cabeza del chico—Todo estará bien, joven Antwan, no volverás a ver tu temor hacerse realidad, te prometo que haré todo lo posible para regresarte el hogar por el cual luchas tanto. Es una promesa de mi parte.


    —Antwan: ¿Ah? —su reacción fue inmediata, pero silenciosa. Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal. Quiso retroceder pero su cuerpo seguía congelado. Para cuando el anciano retiró su mano fue que se percató que incluso había dejado de respirar— ¿Por qué usted…me dice eso?



    Pero Tim negó, haciendo como si no hubiese pasado nada.



    —Tim: ¿Hay algo que se tenga que añadir? Creo que por hoy está bien, haremos una estrategia sólida mañana y por hoy es mejor que descanses.



    Dijo en conclusión, se tomó su tiempo en ajustar la larga bufanda roja que se guindaba sobre sus hombros, tomando un tranquilo respiro para después darse la media vuelta y procurar salir de la habitación para dejar al chico para que descansara.




    " Onai…¿Alguna vez escuchaste sobre la reencarnación? "






    Hacía ya mucho que no sentía ese sentimiento tan cálido y reconfortante en su pecho. Aquel que le indicaba que todo estaría bien, que le decía que no era su culpa y que todo podría arreglarse. ¿Por qué aquellas palabras le habían causado algo..?



    " En estos tiempos trascendentales jamás se ha repetido de manera obligatoria o adjetiva vidas que vivieron su tiempo anteriormente. Sin embargo hay un pequeño número quienes a pesar de estas leyes naturales, siguen naciendo en esta vida, una y otra vez como si buscaran la manera de completar algo, algo que en un principio no pudieron lograr y que es la razón del por qué siguen naciendo…como si la vida les diera esa oportunidad de lograr lo que desean, cumplir con el destino por la cual fueron creados pero que por alguna razón jamás llegaron a lograr. ¿Podrías creer que esas personas aún siguen teniendo una vida en la actualidad, y que tan solo han sido reencarnados una vez más? ¿Podrías creerlo, Onai?..."




    No actuaría por instinto, una promesa que Antwan siempre se hizo pero, esta vez…solo esta vez fue la excepción.



    —Antwan: Espere—la sangre corría por todo su cuerpo de manera rápida, sintiendo como pasaban por esos tubos sanguineos por su brazo y acumulandose en su mano en puño ahora cerrado—



    " ¿Podrías llegar a identificarlos? ¿Reconocerlos? "




    Fue curioso para él, escucharle pedirle que se detuviera, entonces Tim se giró a mirarle con una pequeña sonrisa.



    —Tim: ¿Ocurre algo?




    " Onai…Recuerda una cosa, y es que…"




    —Antwan: No.



    Tenía una responsabilidad enorme en sus manos, la tenía, sí. Y aunque no tuviera el brazalete en su poder, ya no más, haría lo que tuviera que hacer allí.



    " Tu y yo no somos realmente…"





    —Tim: Ya veo, entonces debería retirarme, ¿No?



    Quizá, pero no ahora. Antwan frunció el ceño.



    —Antwan: Solo quería dejarle saber que —ya su cabeza era un lío por si solo pero, volver a recordar esas palabras, escucharla en su mente recordando le una vez más a esa persona en su niñez, diciéndole algo que no le veía aún el sentido de sus palabras, claro que no lo ponían en el mejor de los ánimos. Sacudió su cabeza volviendo a enfocarse, mostrando ahora una pose decidida— esta noche saldré a patrullar.


    —Tim: Eh, ¿Qué?


    —Antwan: Como dijo, debemos averiguar dónde ocultaremos las piezas. Como tal no pienzo quedarme de brazos cruzados y esperar hasta mañana no es una opsión.



    Claro, ya le quedaba menos tiempo y eso lo aterraba.


    —Tim: Pero—no estaba muy de acuerdo con lo que haría el chico, no ahora, pensaba dejarlo para después por ahora quería que el chico evitara salir del circulo del bosque, no hacía mucho que éste había sido atacado por el enemigo—no hay prisa en seguir la misión, puedes descansar y mañana discutiremos cuando sería seguro que salieras ¿Bien?


    —Antwan: No. Saldré esta noche, como ya dije solo le quería informar, es algo que decidí.


    —Tim: Si pero…no me parece correcto que apenas-


    —Antwan: Está bien, no debe preocuparse por la misión, todo estará bien, tendré cuidado de que nadie me note.




    ¿La misión?



    Timothy frunció el ceño y negó.




    —Tim: No es por la misión que lo digo, me preocupa que a poco de ser atacado por ese zorro pretendas salir otra vez, te recuerdo que no puedo salir de aquí y si algo te pasa no podré estar allí para ayudarte-


    —Antwan: Anciano—dijo con voz más neutra cansándose de su insistencia—No necesito que me ayude, vuelvo y repito, tengo todo bajo control, no pienso extenderme en esto, solo haré una vuelta y regresare de inmediato—entonces le miró con esa mirada seria llena de seguridad—se lo prometo.



    Hacía días atrás que el chico había perdido la cabeza, no literalmente pero por presionar lo mucho le había soltado muchas palabras de resentimiento que Tim describió como "algo" que no era dirigido a él exactamente. ¿Qué sabía del chico? nada, negarse a sus decisiones podría no salir bien, apoyarlo en todo no era una opción segura pero ¿Darle un poco de crédito y confianza?



    " ¿Qué demonios me pasa? ¿Yo? ¿Preocupándome por éste chico? "
    cayendo en cuenta de esto Tim sintió su cuerpo llenarse de un extraño sentimiento "Debe ser la edad, o estoy realmente viejo o éste crío está influyendo mucho en mi vida como para ahora preocuparme por él…si, debe ser eso. Hum, debería de dejarlo hacer lo que quiere, de todas formas él tendrá que pelear sus propias batallas y yo, por más que quiera ayudarle, no podré hacer nada. No debo dejar que me afecte tanto "



    Pero algo sí estaba seguro él, y es que siempre le brindaría su apoyo.




    —Tim: Bien, tu ganas chico, si es lo que deseas te apoyaré—mostró una sonrisa más tranquila ahora, ocultando muy en el fondo la profunda preocupación que sentía hacia el chico. " ¿Por qué llamar a las personas humanos? si nosotros no somos tan diferentes a ellos" Tim ensanchó su sonrisa—



    Benditos sentimientos, maldito corazón de pollo, vaya que patético se sentía.




    —Antwan: Volveré en una hora, usando la Traslación me será más fácil el moverme —sin perder tiempo se acercó a una esquina de la habitación donde estaba un pequeño enmueble de color ocre, tomando de este lo que parecía una tela oscura, esta se la pasó sobre sus hombros cubriendo los mismos, llevando sus manos a un broche especial para ajustar la tela y así cubrirse con esta. Miró sus manos por última vez, aún perdido de alguna manera entre sus preocupaciones— Yo…


    Tim no dijo nada esta vez, mirando muy atentamente las acciones del chico. Cuidaría su salida, se aseguraría de que saliera de allí y después se iría a acostar, según. Ya había caído la noche y por ende lo más seguro es que se iría a recostar un poco. Esperó a que Antwan dijera lo que fuese a decir, el chico seguía mostrando esa inseguridad de antes y para él era frustrante no saber qué le molestaba.




    —Tim: Adiós. Cuídate querido nieto.



    Cuando Antwan escuchó esto lo que pensaba decir se le olvidó de golpe, se giró de inmediato a ver al anciano Tim, que por su sonrisa parecía satisfecho por el resultado de sus palabras y es que sabía que pidiéndole que no arriesgara su vida no obtendría mucho del chico, sin embargo provocando lo obtendría el resultado deseado.


    Justo ahora se despedía de él con un movimiento de manos.




    —Antwan: ¡Tsk! Que ridículo.


    —Tim: —no aguantó y soltó una carcajada— ¡Ja! ¡Solo ten cuidado! Yo estaré aquí esperando, quizá cuando llegue ya estaré durmiendo así que de paso, buenas noches. ¡Y no frunzas tanto el ceño!




    Antwan terminó dándole una mirada asesina cambiando de golpe toda esa aura tensa que tenía antes a una de amenaza. Wou, ¡Vaya que era súper fácil de provocar!



    Y fue entonces que luego de esta despedida el cielo nocturno fue testigo de la partida del joven fénix quien ya había partido a cumplir con su misión. Las ventanas estaban abiertas, la habitación seguía en silencio y las cortinas de las mismas ventanas se mecían tranquilamente por la brisa fría de la noche joven.


    Tim por otra parte había tomado camino hacía otro punto oculto en aquel bosque. Donde los árboles ocultarían su esencia, donde sería imposible de encontrar su presencia y dónde sólo él podría recordar el camino de regreso a casa.


    Era momento de tomarse un tiempo de meditación.





    _ Cambio _





    Las calles esa noche a pesar de no pasar de las 11 pm —según sus calculos— estaban más frías de lo normal, no es que fuera un problema para él, gracias a su calor corporal natural era difícil de que incluso el frío del invierno le afectara; era una de las mejores bentajas que ellos tenían.



    Después de salir de la mansión y dejar aquel bosque solitario sintió el cambio en el ambiente, un cambio que notaba siempre que salía de ese lugar. El pueblo de Forever a pesar de todo era un lugar cálido, rodeado de una fauna raramente maravillosa y única, no podía ignorar el hecho de que todo era bello sin corrección. Sin embargo, él no estaba allí para hacer turismo. Sus conclusiones de todo era que quizá, como dijo el anciano, por la maldición que le lanzaron de prohibirle salir del bosque, de alguna manera quizá esto afectó también ese bosque que tenía por hogar.


    Incluso la naturaleza allí, los árboles, flores, todo estaba muerto. Cuando llegó allí por primera vez no pudo evitar notar lo seco que estaba la tierra y lo imposible que era el que alguna planta pudiera ser plantada; según el anciano eso siempre fue así, claro hasta que llegó la pequeña de mirada tan…



    "Rayos, lo estoy haciendo otra vez"
    frustrado frunció el ceño.



    Sin darse cuenta había desviado—una vez más—su pensamientos hacia esa andrajosa humana.



    Paró su andar, ya hacía un rato que no usaba su traslación dispuesto a solo recorrer el lugar entre los techos de las casas y de paso disfrutar mejor de la noche. Se había detenido justo en lo alto de un local, la azotea estaba en mal estado ya que se podía ver uno que otro rastro de basura en el lugar, ignorando estos detalles Antwan se dispuso a tomar algo de aire y quizá, solo quizá disfrutar mejor de la noche.


    Al mirar al cielo pudo notar que aquella noche estaba siendo iluminada por muchas estrellas, admiraba verlas en silencio algo que siempre ocultó de sus seres queridos, ¿Qué pensarían de él si supieran que amaba ver las estrellas?


    Solamente su madre se sentaría a su lado y haría lo mismo.



    —Antwan: —inclinado sobre las orillas de la azotea, dejó que una leve pero muy leve sonrisa se mostrara—creo que estoy enfermo, o quizá realmente aún no me recupero. Tsk…tanto sentimentalismo es, ¿Cómo diría él? ¿Patético?




    Ah, claro, porque era así como pensaba su padre. Si, y allí iba otra vez pensando en su pasado y en ellos. ¿En serio no estaba muy sentimental esa noche?




    —Antwan: Ah, basta—ya arto de eso se enderezó llevando una mano a su frente, dejó que sus dedos se metieran entre sus hilos dorados— Que día más estresante, creo que ha sido el más largo de toda mi vida, tsk.



    Literalmente.






    Click.
    Su mente de repente pareció dar una pequeña alerta ante este pensamiento.




    El tiempo.



    El tiempo era algo que no podía ser manipulado y menos controlado, aún así…¿Por qué de repente recordó a alguien con esas características tan desagradables de violar tan fácilmente las leyes naturales?

    ¿Hace cuánto que no pensaba en ese traidor?



    " Es extraño. No lo había pensado pero…las posibilidades de que así como yo estoy aquí…él también este…"





    .-



    Fuerte brisa la que sopló, sin ser silenciosa ni nada pero que con violencia recorrió todos los aires, mezclandose entre las flores y las ramas de los árboles de aquellas calles de Forever. Sin pena alguna, moviendo las cortinas de las ventanas en los hogares, así mismo moviendo de manera tan suave aquellos cabellos oscuros perteneciente a una persona extraña…cuyo parado en lo más alto de cierta torre de un reloj viejo que había dejado de funcionar muchas décadas atrás… permanecía con una mirada fija en la lejanía, a pesar de la gran distancia que tenía desde allí podía visualizar con facilidad la silueta de aquel chico de gran espíritu luchador. Aquellos ojos plateados que brillaban en la oscuridad, eran esos los que lo atraían e inclinaban a retorcer entre sus manos el mismísimo tiempo como si fuera un simple papel…!


    No tenía remordimientos en…



    -" Oye, recuerda tu posición. No pierdas el tiempo"




    Ah, preciosa noche de estrellas, tan simbólica y perfecta para él. ¿Perdería él esa oportunidad de encontrarse con su Onai?


    No.


    Ensanchó con gran emoción su tranquila sonriza, y dejando que ese sentimiento de poder adsoluto se esparciera por todo su cuerpo, se puso en marcha para así cumplir con lo que debía hacer esa noche.



    " Juguemos un poco, Onai…Nada pierdes con enfrentarme ¿Soportarás el revivir el mismo acontecer? ¿Serías capaz de cambiar tu desdicha? "
    desde hace mucho deseó en muy en el fondo darle una segunda oportunidad, devolverle lo que semanas atrás le arrebató…pero no podía hacerlo sin antes caer en el juego de esa maldita bruja.


    Ah, si tan solo fuera tan fácil no estar de su lado.


    No importaba. Seguiría arriesgándose.




    —Ja.




    .-




    —Antwan: Es hora.



    Ya había perdido tiempo allí, era mejor continuar.


    Dispuesto a continuar con el patrullaje, acabar por esa noche antes de la hora, claro. Se enderezó, estiró un brazo haciendo aun lado su cuello, haciendo un poco de ejercicio antes de avanzar porque a partir de ese momento pensaba correr sin parar.


    Hace momento sintió un extraño cambio en el ambiente, una presencia enemiga y dedujo que de seguro alguno de esos secuases molestos de los que había mencionado el viejo antes, había sentido que él estaba allí. Ah, qué maldito fastidio.



    Sus dedos cubiertos por aquella tela negra, tocaron el frío suelo al inclinarse por mero instinto y entonces suspiró una vez más con un pensamiento en mente. Claro que hubiese entrado en detalle sobre la nueva duda que crecía en él de no ser que de repente algo pasó que distrajo su atención.


    Un sonido que provenía de algún lugar. Sus sentidos se activaron al reconocerlo como…una melodía.



    —Antwan: Hum —se puso de pie una vez más para luego acercarse a el barandal y asomarse a mirar hacia las calles. El ruido de algo metálico llamó su atención, fue que vio que las calles estaban algo solitarias y que el semáforo estaba en rojo mostrando claramente aquella señal— ¿Hm?



    No lo había notado pero aquella calle no estaba del todo solitaria, allí en las ceras estaba un pequeño que no le calculaba más de 8 años de edad, vistiendo una ropa sencilla y ligera entre azul y blanco, cabellos oscuros y en sus manos parecía sostener algo.


    Antwan se inclinó un poco más bajo la intriga porque…había algo.





    A distancia venía conduciendo un tipo distraídamente, escuchando su música favorita cuando de la nada recibió una llamada— ¿Alo? ¡Bro! Oh claro que iré ¿Qué crees que hago ahora? Jajajajaja, ¡Obvio! Ando conduciendo, deja esa estupidez aún lado y sal de esa porquería, esperame afuera del club que no quiero volver a tener el mismo problema de la última vez..si si, como digas, te pagaré luego, solo espera.



    El semáforo estaba apunto de cambiar la señal y Antwan estaba seguro de ello. Observaba muy a detalle la situación que incluso se olvidó que debía continuar con su misión.


    El niño por alguna razón no se movía de donde estaba, mantenía su mirada baja observando la pieza fina de su flautín y en vez en cuando moviendo inquietantemente sus dedos para luego parar y una vez más sus manos volvían a tener ese mover inquietante en sus dedos. De momento subió un poco su rostro para observar las calles, que aunque no habían muchos carros al pasar se notaba que realmente estaban solitarias. El niño pareció moverse a dar un paso pero dudó, claro, lo hizo y apretó su flautín contra su pecho como si esa pieza fuera lo más importante para él.



    —Antwan: Pero ¿Qué hace un niño caminando por las calles a estas altas horas de la noche? —veía tan disgustado la situación— Humanos.



    Algo que llamó su atención fue que el niño parecía actuar muy extraño como si dudara en avanzar, además debía de tener en cuenta algo ¿A dónde se suponía que iría a esas horas?


    Vio que la pequeña figura comenzó a avanzar de repente, se había decidido en cruzar la calle al parecer, Antwan por instinto miró hacia el semáforo y notó que la señal aún no cambiaba y eso lo puso intranquilo.



    —Antwan: ¿A dónde cree que va? —inconscientemente afincó una pierna en el barandal—



    El tipo aún al teléfono apenas y veía las calles. Terminaba su llamada así que se distrajo un poco al llevar su móvil en el asiento del copiloto desviando su vista del frente.


    La brisa otra vez volvió a resonar entre las hojas de los árboles, y la señal finalmente cambió.



    Antwan se alivió un poco al notar la señal, claro, finalmente daba paso a las personas, pero dudaba mucho que un carro a esas alturas pudiera aparecer, además no había tanto transi…



    —Ah, Demonios, esto es realmente una mi-



    De improvisto había salido un niño justo en el momento en que cruzaba aquella calle suponiendo que debía parar por la señal verde, era obvio pero el detalle no era ese sino que no esperaba que un niño apareciera de la nad…



    —¡Pero qué…!


    Sus manos no serían lo suficientemente rápidas como para ejecutar la acción, lo sabía, los nervios que dominaron su cuerpo no le permitieron pisar los frenos como se debía, la desesperación lo llevó a no distinguir bien las direcciones y solo acabó pisando el acelerador en vez de el freno.


    El volante yacía llevado hacia su derecha con mucha presión tratando de evitar chocar a la pequeña críatura, a quien en menos de 10 segundos ya lo tenía justo en frente…

    Entonces sus ojos se abrieron con desconcierto y terror cuando se encontraron con la mirada de aquel pequeño que se giró a su dirección al sentir como era iluminado por una luz blanca. Segando su camino…

    Miedo, horror, porque abmitía que iría a la carcel después de aquello y es que tarde se dio de cuenta de su error, al confundir los frenos y ahora…



    Ah…



    Él lo iba a…



    ¿Por qué ese niño no mostraba miedo…?





    Chesqueó sus dedos en cuestión de segundos, activando, sin dudarlo, traslación y desapareció de allí. Cortó las líneas temporales a las que se regía y le importó poco arriesgarse a ser visto bajo aquella molesta luz blanca, sencillo para él, una vez que llegó hasta aun lado del niño, tomarlo con fuerza de su ropa para así apegarlo a él con fuerza como si odiara la idea de que por algún movimiento pudiera salir de su agarre, entonces bajo los calculos que sacó rápidamente en su cabeza tendría el suficiente tiempo para salir de allí, obligó a su cuerpo a moverse mucho más rápido de lo normal aunque sus músculos gritaran y su cerebro dijera que era imposible salir a tiempo, se movió.


    Antwan sintió que el aire le faltó cuando no vió si quiera a qué dirección dejó a su cuerpo moverse, así como que no calculó su velocidad, y es que debía recordar que obvio su cuerpo jamás se a movido como el de un humano normal.

    Fue cuestión de segundos ver como después de tomar carrera y sacar a tiempo al menor entre sus brazos, corrió sin ver que se direccionaba hacia el edificio del frente que de paso fue a pasar al olvido cuando, el cuerpo de Antwan impactó contra las gruesas paredes de concreto destruyendolas en el acto e inmediatamente causando una explosión.



    El ruido que hizo las ruedas del auto al alejarse, a pesar de todo jamás lo escuchó frenar, todo esto quedó en el olvido. Para Antwan todo había salido a lo contrario de lo que siempre se planteó. ¡Se arriesgo a mezclarse ente los humanos! ¡Por un chiquillo..!


    El humo causado por la destrucción de las paredes aún flotaba en el aire, el cuerpo del chico apenas se movió un poco por el dolor entre aquellas estructuras y una vez sintiéndose liberado acabó cayendo al suelo deslizándose poco a poco por los escombros. Sus piernas cedieron, sus brazos a pesar de todo no soltaron a la pequeña criatura y como siempre, típico de él…Antwan se cuestionaba porqué diablos había hecho eso.


    Pasaba los segundos y ahora que el rubio yacía en ese estado tirado en el suelo, con sus ojos cerrados, el ceño fruncido tratando de recuperar el aliento, por sobre manera intentaba recuperar la calma.



    —Antwan: Esto-es un…tsk! Rayos, me duele mi cabeza—respiraba regular pero sabía que en cuestión de segundos se recuperaría—



    Por alguna razón sentía su dignidad por el suelo, como luchador había actuado por impulso; aunque estaba fastiado por como estaba ahora muy en el fondo estaba satisfecho al saber que ese auto no le había dado a el pequeño humano.


    Tsk, ese pequeño…



    " El niño"




    Respirando con calma, o al menos eso parecía, abrió poco a poco sus ojos dejando que el frío de la noche hiciera su efecto, sus dedos por alguna razón los sentía entumecidos, y con las ganas que tenía de tocar su cuello donde podía sentir una terrible punzada.


    Lo ignoró porque primero quería asegurarse de que el niño estuviera bien.



    Se percató que la razón de que sus dedos estaban entumecidos era porque seguía sosteniendo al niño contra él con fuerzas. Se remoció un poco con dificultad para enderesarse mejor, dejó que el niño se acomodara en su pecho antes de retirar poco a poco su mano y observarle.


    No parecía haber sufrido daños, gracias al cielo. Esto lo relajó.


    Sus cabellos semi largos ocultaban su rostro por lo que no le vio directamente su rostro, detalló en sus bracitos y sus rodillas, entonces se detuvo allí al ver que su rodillita izquierda tenía un raspón.



    Esos eran heridas menores, lo bueno es que estaba a salvo.



    —Antwan: Gracias al cielo… —sintió un alivio enorme. Suspiró cansadamente dejando su espalda recostarse más relagado de los escombros y llevó su mano a su frente para pasarla por esta y sus cabellos, retirandolos un poco hacia atrás— ¿Qué clases de padres deja a su hijo pasear a estas horas de la noche? —suspiró esta vez con frustración y, miró firmemente al niño quien extrañamente seguía en su misma posición sentado en sus piernas, cabis bajo y abrazandose a…¿un instrumento? — Oye niño. ¿Qué haces a estas horas de la noche…?



    El niño se removió, casi robóticamente pero en acción a acercarse más al joven rubio. Antwan vio esto extrañado, no le dió tiempo a actuar y entonces fue que vio como el niño levantó más su rostro para dirigir sus ojos a los de él y finalmente mostrar esos colores…


    Siendo otros se figarían en el extraño brillo en la mirada del niño, siendo otro se extremecerían por el misterio profundo encontrado en esas pupilas pero siendo él…solo temblaría de inquietud al descubrir esos colores tan comunmente encontrado en dos miembros de su familia, ahora en ese niño…



    Verde y azúl.



    Esos ojos...




    No…imposible.



    Ese niño ya lo había visto antes, era el mismo que el otro día había perdido su pelota y él se la devolvió, era ese mismo extraño infante.


    Y al verlo más de cerca confirmaba una cosa.


    ¡Ese niño se parecía tanto a…!




    —Antwan: … —quedó sin aire—




    El niño movió sus labios.


    Y declaró.




    — Te encontré.



    Justo para después dejar a un Antwan fuera de si y perdido en la nada, solo sintió que todo su alrededor comenzaba a dar vueltas. Sus sentidos, su cuepo, todo iba cayendo en un sueño profundo y para cuando se dio de cuenta perdió el conocimiento.



    Siendo los ojos de ese pequeño lo último en su mente.




    " ¿Me extrañaste, Onai?"





    No…



    ¿Realmente ese era..?



    " Suha…"







    Al final fue la oscuridad quien triunfó.



    Y el tiempo seguía corriendo.




    [Fin del Capítulo]




    ¡Qué tal!

    Jeje, una cosita más antes de continuar. A este especial le pensaba hacer su Comic, ya empezé a hacerlo pero como no estoy segura si hacerlo hasta el final decidí que lo dejaré hasta cierta parte y suburé las imagenes como simples dibujos dedicados a este Capítulo. Así que en cualquier momento lo estaré publicando, esten atentos.
    ;)
    Quizá si me animo lo suba completo en un futuro. :)
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Fantasía
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    75
     
    Palabras:
    8109
    Capítulo 06_ " Paralelos"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro




    Resumen del capítulo anterior:



    Leintni después de dejar un paquete se dirigía de regreso a la tienda cuando en el camino fue emboscada por un grupo de hombres extraños, desesperada por esto corre entre unos callejones solitarios y de mal estado cuando de la nada es defendida por un extraño que salió como por arte de mágia. Durante el día la niña mostró inquietud ante lo acontecido cosa que Freddy llega a notar y Leintni no duda en contarle lo que le ocurrió.

    Antwan parece inquieto también y por eso el viejo Tim lo anda molestando tanto, a tal punto que el chico ya parece perder la pasiencia. Sale a dar una vuelta por la noche y se encuentra vigilando los alrededores de la casa de la pequeña azabache, un poco inquieto después de presenciar como fue atacada en la mañana. La ve desde afuera a travez de la ventana, la niña parece concentrada escribiendo algo, entonces entra en un estado de nostalgia y con pensamientos decaidos sale de allí. Finalmente por la noche Leintni corre a la habitación de su hermano en donde se encuentra durmiendo Freddy, en su acto lo despierta asustandolo un poco entonces el chico nota su preocupación. La niña le pide algo que lo deja con duda y es que quiere que le enseñe defenza personal. Haciendole entender a Freddy que todo era por causa del ataque que sufrió en la mañana. Esto lo lleva a él a tomar una desición y espera no arrepentirse.

    En la mañana ambos parten a la casa del rubio mayor en donde Leint se encuentra maravillada por como luce el hogar de su hermano mayor pero lo que más la encanta es un pequeño animalito anaranjado.

    Allí conoce a Johan, quien Freddy presenta diciendo que será él quien le enseñará defenza personal y aparte, es su hermano menor.

    Johan no parece aceptar del todo a Leint, es más, la mira con rabia diciendo que es solo una niña tonta igual a las demás. Aún así le enseña algo básico y se sorprende como es que Leint mantiene su persistencia en perfeccionar lo que le enseñó, creando en el niño un pequeño interes.


    Antwan es interrumpido por Tim en medio de su lectura, leyendo un libro antiguo de secretos que "no" se supone debería de leer pero que el viejo ignoraba por completo. Llega el anciano para hablar de algo con Antwan pero el chico parece no apetecerle, acaba soltandole muchas palabras en insultos y directas de su pobre posición como "fénix" y aunque el viejo no parece afectarse por sus palabras al final termina haciendo un truco en el que hace que la habitación en la que estaban desapareciera y que el chico apareciera en otro lugar, bajo el disgusto de verse en este estado Antwan reacccionó haciendo un juego de manos que lo llevó a realizar el reconcocimiento de "niveles", en su intención lo que quiso fue enfrentar de manera altanera al anciano para demostrar lo fuerte que era pero nunca esperó que Tim rompiera con el sello.


    Freddy se encuentra en una vereda estrecha en la que no sabe qué hacer. Leintni se queda en su casa a dormir mientras él se encuentra de camino al hospital, pero antes de ir a ver a su padre debía de ir a ver a alguien.


    Antwan reconoce que el tiempo se le acaba y su molestia con el anciano lo deja en segundo lugar cuando accede a plantear un plan para terminar con la misión. Sin esperar que en medio de su patrullaje fuese ha ser atacado por un simple niño.


    La noche parece no avanzar o sencillamente se está haciendo muy larga.


    ¿Habría alguien responsable de esto?


    ¿El enemigo estaría listo para atacar?


    ¿Era seguro esa noche o simplemente era una noche más como las demás?


    A continuación…





    []​





    [ I parte ]

    .

    .

    .​



    En el pueblo de Forever la noche estaba tranquila, algo fría pero tranquila. Las estrellas podían verse a través de entre aquellos árboles frondosos de flores, cuyos a pesar de ser de noche brotaban sus flores, embelleciendo aquel camino solitario lleno de aquella grama verde.

    Nos enfocamos ahora bajo la vista de un árbol frondoso, donde bajo sus sombras había una figura pequeña descansando.


    Hacia frío, si, por lo tanto podía notarse el leve humo blanco salir de entre la comezura de los labios del chico.



    Era Antwan, llevando aquel traje oscuro y raro que siempre llevaba. Una mano descansaba sobre la rodilla de su pierna izquierda cuya estaba flexionada mientras que la otra permanecía estirada sobre la fría grama, y su otra mano descansaba a un costado de su cuerpo.


    El chico parecía dormir placidamente bajo aquel frondoso árbol a pesar de la mala posición, se notaba cansado pero a su vez relajado.


    Todo parecía tranquilo a la vista, quizá era por la temporada que se acercaba del frío invierno o quizá el hecho de que la luna fuera a mostrarse esa noche tenía mucho que ver.


    Por otra parte, a la vista se podía ver como algo escondido entre su muñeca izquierda también camuflajeado por los guantes oscuros, se encontraba una pieza dorada de un brazalete cuyo comenzó a brillar de manera regular, como dando una señal de algo, pero él no lo notó.


    A todo esto, Antwan era ageno a su exterior y a las posibilidades de ser encontrado en un punto tan abierto a la vista y fácil de divisar, no es como si temiera ser encontrado en esos momentos pero el joven rubio tampoco estaba preparado para enfrentarse a aquellos sujetos que con tanto ímpetu deseaban dar con él. Jamás se hubiese imaginado estar en una situación así—Otra vez—pero la realidad era esta.


    Estaba sólo y perdido. En un lugar que no recordaba el cómo llegó.


    Ni ser consciente de su perdida de consciencia.


    Su mente estaba perdida y dibagante; y justo ahora, en lo muy interno de su mente y memorias, el chico soñaba, repitiendo una vez más—después de tanto tiempo—lo que pasó antes de ver su hogar ser destruido.



    Lo recordaba como si hubiese sido segundos antes cuando ocurrió todo…



    [..]​



    Todo se iluminó en su mente, una luz blanca que bloqueó sus sentidos, las imágenes siguientes fueron de una fuente cristalina, alrededor un jardín brillante, el sonido de las aves, el de la cascada, los árboles al moverse. Toda una imagen perfecta y verdosa…


    La imagen de un verdadero hogar. Al menos su hogar; maravillosa imagen de su jardín favorito, así como lo era para su amada madre.




    Pero de golpe toda esta imagen cambió.



    De repente el recuerdo de las cenizas, de todo comenzar a desvanecerse frente a sus ojos, los árboles se volvieron polvo blanco, las flores igual, las aves, el alma de cada ave y animal existente fue arrebatada y todo lo vivo murió...siendo todo encarcelado en barreras invisibles imposible de destruir.


    Luego tras todo aquello Antwan pudo verse así mismo parado en medio de aquello, llegando tarde a aquel lugar, todo su hogar estaba perdido en un espacio y tiempo...lo que llevaba en manos en esos momentos cayó al suelo, poco a poco sus latidos fueron aceleradose en silencio, sus ojos se abrieron desconcertados, brillantes, como si en cualquier momento se soltaría en llanto, sus labios se abrieron ampliamente y sin poder soportar más un grito salió de su garganta...un grito que jamás fue escuchado por culpa del estallido abrupto, justo antes de que todo su cuerpo fuera cubierto por las grandes llamas …



    Luego de eso todo se bloqueó.


    Para cuando sus ojos volvieron a abrirse tan solo encontrarse en aquel extraño lugar.





    .






    Entre los verdes espeso del bosque algo se movió, en el aire comenzó a formarse una extraña señal, como si en cualquier momento se abriría un portal, una señal realmente alarmante. La brisa comenzó a soplar en sentido contrario al que iba antes y, aquellas sombras que aparecieron de la nada se movieron en una sóla dirección con su vista fija en su objetivo.



    Fue en ese momento que los ojos de Antwan se abrieron de golpe, sintiendo aquella amenaza aproximarse a él tan rápidamente; sus sentidos no estaban al cien porciento y enfocar a la primera se le hizo casi imposible, pero cuando sintió a su persona correr peligro todo su cuerpo terminó actuando por instinto. Apenas enfocó adelante él tuvo que usar su mano izquierda para impulsarse y esquivar aquel ataque que venía contra el.


    ¡Pum!
    Impactó aquel "tiro" contra el árbol haciéndolo pedazos. Mientras ya el chico se había movido de allí.



    Justo a tiempo.




    —Antwan:—desde arriba frunció el ceño—tsk.



    Fue más una exalacion brusca la que salió de sus labios, antes de desaparecer usando su translación y se translado a otro punto del bosque. Esquivó un ataque que vino por su espalda y que sintió que había pasado muy cerca, antes de desaparecer, pero aún así al aparecer en medio del otro lado del bosque revisó con rapidez su ante brazo por simple precaución. Y sí.


    Tenía la cortada de una katana.



    Conocía a la perfección de quien era el ataque, ese corte hablaba por sí solo.



    "¿Cómo es posible? ¿Aquí?"





    —Antwan: ¡Tch! ¡Shimatta..! —pero paró su cuerpo en seco al sentir una presencia muy conocido cerca a él—



    Pero quería creer que solo era su imaginación….




    —Hum, no pensarás que puedes escapar de mi, ¿Verdad? Imposible de rehacer su camino, construyes falsas esperanzas deliberadamente y te escondes entre cenizas del pasado...Onai, no es común en ti. Has cambiado.




    Una voz que provino de la nada y a la vez de todas partes. Esa voz era de la persona que más odiaba.



    —Antwan: Debe ser una broma—miró inquieto a un costado entre unos arbustos, una vez que un ruido extraño muy lejano y finito fue captado por sus oídos. Era un ataque que se dirigía a él silenciosamente. Se reclinó hacia atrás a tiempo, cuando pudo verse en cámara lenta como un disparo salió de la nada. El sonido había sido un tanto seco—



    Rápido se giró para luego esquivar una figura oscura que apareció de la nada con un arma enorme tratando de darle pero, solo acabó destruyendo el suelo bajo de él.



    ¡Cuanto odiaba esa situación! ¡No entendía qué rayos pasaba y menos donde estaba!




    — Pero miren a quien tenemos aquí. El traidor del reino. WoW…y pensar que dudé que realmente aparecería ¿Por qué te escondes, querido primo?



    Soltó estás palabras sinicamente declarando algo que para el joven rubio fue insolente. Una figura joven más grande al chico, una figura encapuchada con una capa negra que lo cubría de pies a cabeza, a la vista casi no podía reconocerse pero Antwan tan solo necesito escuchar su voz para saber quién era.



    " ¿JinCheng..?"
    Recordar aquel nombre otra vez le trajo un mal sabor a la boca.



    El sujeto tomó firmemente el arma la cual era una gran katana de hoja fina y solo se le fue encima así atacando le de lleno.



    —¡Hace mucho que no te presentas..! ¿Qué? Es que al fin aceptas tu humanidad, pedazo de inútil?



    —Antwan: ¿J-JinCheng? Tu aquí…esto…¿Qué está pasando? Esto…no tiene sentido —bloqueaba los golpes de puños que le lanzaban.— ¡Demonios! ¿¡Qué está pasando!?



    No saber dónde estaba y menos qué diablos pasaba lo estaba sacando de sus casillas y la ansiedad lo estaba consumiendo. Frunció el ceño en lo que ágilmente se cubría o desviaba los ataques de su atacante.


    Dándose de cuenta como por su comentario el de capa se retracto unos segundos.




    —¿JinCheng? Vaya…¿Con qué confianza te tomas la libertad para llamarme por ese nombre? Hum. Recuerda muy bien tu posición, maldito traidor —su voz suave sonó más filosa y molesta— No vuelvas a usar ese nombre, un traidor como tú no tiene el derecho de pronunciar tal nombre. ¡ No existe ningún tipo de hermandad entre tú y yo maldito traidor! ¡Y te juro que jamás lo hará!


    —Antwan: ¿Traidor? ¿¡Ahora que demonios pasa contigo, estúpido!? ¿¡Me llamás traidor a mi!?


    —¿¡Y a quien más sino a ti!? El bastardo traidor que destruyó todo nuestro hogar! Ese que se atrevió a jugar con fuego y a poner en peligro las vidas de los demás—uno de sus ataques fue esquivado fácilmente por el rubio de mirada plateada. En una técnica tan conocida para él que le hizo gruñir con rabia haciendo crecer en él un odio más grande. Tsuhaya estaba llegando a su límite — Seguro fue divertido para tí dominar ese maldito espiral ¿no?, ¿Tanto te gustó la sensación del poder adsoluto?


    —Antwan: Cállate que no es así.


    Antwan se movió rápido en un ataque, un golpe hacia XuChen pero rápidamente éste lo esquivó.


    —Condenaste al reino con tus acciones. Claro que por eso te vuelves un traidor y el de tu propio reino, bastardo.



    " ¿¡Es que no sabe callarse!?"




    —¿Sabes, príncipito bastardo? Lo que aquí no tiene sentido es que trates de esconderte, te hace ver más patético, eres un traidor ¡ Y como tal mereces la muerte!



    En un movimiento Antwan, dio un inca pie atrás, el otro le mando una patada pero Antwan lo bloqueó con un brazo y rápido pasó su mano sobre la cabeza de su primo y le tomó de aquella capucha negra, lo sugeto con firmeza y lo lanzó con gran fuerza contra unos árboles de gran tronco que se encontraban a gran distancia, viéndose como los pedazos de troncones volaban después de ser destruidos por el cuerpo del chico.


    Antwan quería entender qué diablos estaba pasando allí,

    apenas divisó como el cuerpo de su atacante se estrellaba contra los árboles de la nada sintió una potente vibración a su alrededores como un zumbido que comenzó a segar sus sentidos.


    Y qué luego lo obligaba a inclinarse.


    ¿¡Cuantos de ellos le atacaban!?



    —Antwan: ¡Tsk! ¡Kuso!—tapó sus oídos sin poder aguantar más el dolor que le provocaba aquella melodía tan torcida—



    Aunque hubiese preferido aguantarse ese sufrimiento a escuchar otra vez la voz de esa persona…




    —Escucha Onai, deja de interponerte en mi camino, tú eres el único en tener la culpa de todo lo que está pasando.





    Esa voz…¡Otra vez él!



    —Antwan: Tu…claro, debía suponer que estarías tras todo esto— sin poderlo ver a la vista, aún así miraba a todas partes frunciendo el ceño con molestia, y no era simplemente por la melodía de esa flauta— Eres el responsable de todas mis desgracias.


    —¿Lo dices en serio? Jamás creí que pensaras eso de mí…y pensar que vine aquí para verte, ¿No tienes algo que decirme, Onai?




    "¡Tsk! ¡Maldito..!" Sintió que la flama de su alma se iba insediando cada vez más por la ira.



    —¿Era necesario maldecir me? Oh Onai…Aún podemos arreglar este problema.



    —Antwan: ¡No te atrevas a ver en mi mente, idiota!…¿¡S-Solo apareciste para decir eso..!?


    —No. Te aseguro que es algo mas que eso—podía jurarse que ahora éste sonreía—



    —Antwan: Si claro, ya puedo hacerme una idea de ello—no aguantaría mucho más y eso lo sabía muy bien—




    Y es que la melodia de una flauta que escuchaba ahora era tan molesta que hasta ahora se podía dar de cuenta que de cierta forma iba afectando a su cuerpo. No recordaba haberse enfrentado a alguien que tocase la flauta así capaz de atormentar a los demás. Escucharla ahora teniendo en cuenta que quienes le atacaban los conocía bien, no tenía mucho sentido para él porque no sabía quién de ellos podía ser.



    Apareció otra figura, Antwan se giró dándo la espalda hacía la dirección donde había mandado a volar momentos antes a Tsuhaya, entonces frente de él apareció otro ser tratando de retenerle, mediante seguía oyendo y respondiendo a aquel desgraciado que no pensaba salir aún de su escondite.



    —Antwan:Tus amiguitos... veo y también los has seducido.



    Su comentario fue oído por un chico que acababa de aparecer de entre los arbustos, llevando con él un enorme arma de fuego. Un tipo se rifle. Éste se le iba acercando lentamente.


    — Se le llama trabajo en equipo, Lee. ¿Has escuchado de eso? Vaya…supongo Mitsuhaya tiene razón. Eres un insensible—dijo este ocultando bajo su capa larga el arma de fuego. Alzó entonces su rostro para mostrar sus ojos los cuales se reflejaron rojos sangre bajo la oscuridad de la noche. Sin emoción más que el de el propio aburrimiento. Antwan juraba que no le reconocía—Sera mejor que te entregues ahora mismo.—habló seriamente. Su voz era suave y lenta, sonaba más tranquilo a comparación al de Tsuhaya—



    No llegó a reconocer le por ello. Aparte, su traje como miembro de la Vangiardia era muy distinto al de Tsuhaya.




    —Antwan: Hum—frunció el ceño levantándose poco a poco más recto después de no oír más aquella melodía— ¿Entregarme? Y sino lo hago ¿Qué?


    —¿Ah? Pues…tomando en cuenta todo el tiempo que nos ha llevado esperar a este momento…que no te entregues sería…sería…



    Antwan vio a este extraño chico de repente distraerse con la respuesta de su pregunta, tomandose su tiempo a responder como si la situación en la que estaban no fuera importante. Vaya patética existencia. Antwan sintió unas ganas de largarse de allí y lo hubiese hecho de no ser que…



    —Tsuhaya: ¡Oeh tu Kam! ¿¡Pero qué crees que haces!? ¿¡En serio crees que es buen momento para charlar!?


    —Kam: Oh, Mitsu…


    —Tsuhaya: ¡Que dejes de llamarme así tú..!



    La mirada platinada del pequeño rubio corrió hasta ese montón de escombros de donde vio a JinCheng aparecer tirando aún lado los pedazos de troncos partidos. La capucha sobre su cabeza había caído sobre sus hombros mostrando la cabellera rubia y la coleta de éste.


    Tsuhaya miró fríamente donde parado estaba Antwan.



    —Tsuhaya: Finalmente damos contigo, maldito y no pienso desperdiciar este momento. ¡Será mejor que te entregues ahora mismo! Sino...¡No tendremos de otra que obligarte principito! Pero primero me vengare y te arrancare la piel! ¿No suena bien?



    Él después de hablar Antwan vio a Tsuhaya usar la Traslación, aparecio de la nada tras de él, dispuesto a lastimarle, mientras que el que tenía de frente estaba quieto.


    Verdaderamente ese sujeto le provocaba escalofríos.


    Antwan se apartó rápido esquivando a ambos tipos, a tal punto que tuvo que brincar.




    —Antwan: Damm it—mascullo entre dientes—



    Él observó a ambos y el primero en irsele encima fue Tsuhaya.



    —Tsuhaya: ¡No hagas esto más difícil!


    —Antwan: Hum. Ustedes ya lo hacen por si. –sintio la mano del sujeto sobre su muñeca, le retuvo, era fuerte.—


    —Tsuhaya: No tienes ninguna alternativa, ¡Debes volver y responder por tus acciones, Elioenai!


    —Antwan: Yo no hice tal cosa como para sentirme en la obligación de seguirlos, por lo tanto... sólo larguence de mi vista—Fruncio el ceño—¡Qué no pueden entender de una maldita vez que yo no pienso...unirme a ustedes!!!



    Y en un movimiento clave movió sus brazos fuertemente y se soltó, echándose para atrás mandando una patada que tomó de sorpresa a Tsuhaya quien fue mandado hacia atrás por la patada que le dio en toda su cara. El movimiento de Antwan antes fue perfecto al inclinarse atrás haciendo un juego de piernas y tocó con su mano el suelo para así invocar la traslación.


    Un movimiento que Kam no esperó, por lo cual cuando se dispuso a atacar, solo alzó las cejas con gracia al ver que lo habían perdido de vista.




    —Kam: Oh vaya…



    .-



    Lo hizo y desapareció para aparecer luego a gran distancia a la vista de un campo tranquilo.


    Era hermoso, nada que ver a el lugar donde estaba antes. Eso sí, no había árboles que le cubriera, mientras la brisa soplaba tranquilamente.


    Antwan respiró aquel aire frío, aún inquieto de no entender cómo diablos estaba allí y ¿En qué momento él…?


    Respiró otra vez, debía calmarse. Más relajado pasó su mirada en el ambiente y notó con mucha calma la belleza de la vista del mar, había llegado a los límites, aparte había luna esa noche.




    Cosa extraña porque si mal no recordaba, él…hace momenos atrás al ver al cielo tan solo vio estrellas adornando el cielo, y no había luna.




    Sus cabellos se mecieron un poco, el chico apenas respiró para dar unos pasos cuando casi de inmediato tuvo que parar...


    Una figura estaba a unos metros de él, una imagen oscura mezclada con la luz de aquella luna, y vestía una capa oscura cuya ahora se movía al compás del viento.



    Ese sujeto.


    Esa silueta.




    Sus grises ojos sólo mostraron un brillo de molestia al reconocerlo de inmediato.



    —Antwan: Me has estado siguiendo... te he visto, lo se. Te mezclas con los civiles, tomas sus formas—declaró suave pero neutro—Incluso ese niño…tu—Frunció el ceño—Pero no eres capaz de acercarte y mostrar la cara.—no hubo respuestas—Pierdes tu tiempo. Porque yo sé que ocurrió exactamente en aquel momento.


    No hubo respuestas pero de la nada volvió a por aquel zumbido de antes, un sonido tan fino y perturbador que calaba sus huesos rompiendo casi de inmediato sus tímpanos.


    Una melodía tan destructora que le hizo llevar sus manos a sus oídos y taparcelos. Se quejó y cayó de rodillas sosteniendose la cabeza.



    Esa melodía otra vez.




    —Antwan: ¡Kuso! ¡C-Como...—su mirada platinada cambió y ahora se hizo rojiza al ver a esa figura justo ahora moverse y caminar hacia él. En silencio, como si lo que el dijo no importara.—...te odio! — Antwan estaba ahirado viendo la imagen de ese tipo acercarsele lentamente, notando como a su alrededor emanaba algo maligno—P-Pierdes tu tiempo... ¿En serio crees... q-que podrás dest-truir este lugar? ¿Así como lo hiciste con nuestro hogar? —sonrió de lado, algo demente por el dolor en los oídos, cuyos comenzaban a sangrar de momento—Viniste por algo que no vale la pena. Hum.



    Su provocasión dio el fruto deseado, cuando ya estaba a una distancia más cerca de él fue capaz de ver esa mirada brillante como la misma noche y, como lentamente abrió sus labios.


    —No—declaró en una voz suave, casi como si pudiera calmar con su simple voz el dolor de los demás— Te equivocas, no es así—por fin se le escuchó hablar más de dos palabras. Causando el rotundo silencio a Antwan quien sólo le vio parar a un metro de él.—Sinceramente...vine fue por ti.




    ¿Eh?



    Los zumbidos aumentaron, Antwan sintió sus cabellos mover abruptamente, las flores sobrevolaron a su alrededor y cuando los zumbidos se intensificó el cuerpo del joven se movió inconscientemente.


    El dueño de aquella voz apareció detrás de él, Antwan se agachó y volvió a usar su traslación como un acto por instinto. Entonces pareció más lejos que antes, esta vez a la orilla de lo alto de una cascada, lo único en tener en mente era...huir de allí.



    “¡Maldición! “




    Antwan ahora corría a gran velocidad, con la mirada en aquel final, en aquellas aguas...pero su mente estaba pérdida, nublada por completo, y sus ojos temblaban, parecía querer gritar o llorar en cualquier momento.


    Su estabilidad emocional le estaba fallando.


    Aquellos sujetos querían atraparlo, pero, en serio ¿Como demonios dieron con él? ¿¡Cómo demonios llegó allí cuando él simplemente había salido para el patrullaje..!?


    Claro, él, era su culpa, ese bastardo se había atrevido a engañarlo otra vez y de colmo lo metió en uno de sus juegos mentales.




    Porque algo sabía muy bien y era que hasta ahora recordaba todo aquello, justo repetía lo que ocurrió la semana pasada...



    "Semanas atrás…justo una noche como hoy, fue cuando mi brazalete fue arrebatado, pero…no, no te confundas, en realidad es hoy que pasará eso, no es que sea un día diferente es que él ha regresado el tiempo…otra vez…"
    Hasta ahora se daba de cuenta " ¿¡Qué piensa ganar con esto!?"






    —Te vez corriendo contra algo que no puedes manejar, estás asustado, estás perdido, Onai, desesperado por lograr algo que nunca podrás, ¿Estás seguro de querer seguir ese camino?



    —Antwan: ¿¡ Qué es lo que te pasa, idiota!? ¿¡Acaso perdiste la razón!? ¿¡Regresar en el tiempo!? ¿¡EN SERIO!?


    —Onai…te estoy dando la oportunidad de recuperar el brazalete, podría prolongar más tu vida, ¿No es muy generoso de mi parte?



    —Antwan: ¿Amable? —escupió estas palabras con asco—Rompiste las reglas y me dejaste en claro tú bando, ¿Amable dices? ¿Crees que soy idiota o que olvidé lo que hiciste? ¡Eres un..!


    —¿Traidor? No, claro que no...tú lo eres, fuistes tu quien destruyó nuestro hogar. Onai... Debes parar.





    ¿Qué él había sido quien qué..?



    ¡Ja! Claro, que le fuera a jugar la mente a alguien más.


    El nunca pararía.




    Saltó, sus pies saltaron contra el viento, no dejo que las voces le afectaran, fuese lo que quisieran de él haría lo que fuera para alejarlos de él.


    Rápidamente se vio como descendió rápidamente hacia las aguas de la cascada cayendo contra estas como una bala; entonces sin problema alguno sus pies tocaron la superficie de las aguas sin problema alguno, éstas salpicaron en unas enormes olas que dieron una imagen salvaje, sus cabellos se movieron entre el viento así como las orillas de su traje.


    Así mismo se formaron en fuego dos mechones de rubios cabellos que aparecieron a par de sus mejillas.



    Ah, estaba llegando a sus límites sin duda alguna.






    —Antwan: ¿Sabes? Aprendí a hacer mis decisiones basadas en el tono de la situación, lamentablemente esas decisiones siempre fueron egoístas.


    —¿Te arrepientes de tus acciones?



    —Antwan: ¿Arrepentirme? —sintió el aire rozar sus labios en un toque suave— Me arrepiento de no haber actuado antes, tal vez si lo hubiese hecho antes hubiera evitado que...hum—sus manos formaron una posición, así creado unas ligeras llamas vinotintas casi rojas. Miro arriba al cielo, las estrellas como en consolación de haber caído en aquella ilusión, Otra vez—quizá con algo de misericordia hubiese evitado esto…




    “No se puede evitar lo inevitable, por mas que controles el tiempo “





    El viento soplo en un enmudecido momento, los árboles movieron sus hojas, las aguas replicaron ante el sonido y...Antwan, sintió listo su cuerpo cuando vio viajar una estrella a través del cielo. Era algo extraño recordar justo en esos momentos algo que le dijo el anciano hacía horas pero...sus palabras no salían de su cabeza justo en esos momentos. Cómo si hasta ahora pudiera entender su significado.



    “¿Porque quieres estar solo justo ahora, en una noche tan hermosa? Solo mira las estrellas, son impresionantes—sonriente las señaló ahora mirándolas—verlas no te hace recordar a algo o a alguien? A mí sí, por eso me gusta venir aquí cada noche y cada día, aún tengo esperanza. Esperanza de que eso volverá...”




    ¿Verlas no te hace recordar a algo o... alguien? Las estrellas siempre, siempre tendrían ese significado amargo para él. Porque siempre le recordarían a ese a quien le había dado su lealtad desde su niñez.

    Pero ya eso no existía, nunca más.



    “La estrella Suhail, la tercera más grande de la vía de Vela. Cuando caiga la noche solo admira el cielo y trata de conseguirlo, sabrás que pase lo que pase, cuando te sientas solo, sólo ve el cielo, porque allí me encontrarás...siempre estaré contigo”




    Todas esas palabras eran mentiras, quería creer en ellas pero, aferrarse a un tonto sentimiento seria una perdida.


    Lo peor de todo era ver que el dueño de esas palabras estaba frente de él. Bastardo.




    —¿Qué ocurre, Onai? ¿Realmente crees esas palabras?



    —Antwan: Hum.


    —Vives en el pasado, te has vuelto sentimental.



    —Antwan: Deja de meterte en mi cabeza, y ¡Sal de una vez!



    Sus ojos mostraron la rabia junto al tono de aquellas palabras, así removiendose las aguas bajo de él, en ese momento parecía que el tiempo se detuvo justo antes de un ataque volara hasta él.


    Antwan apenas dijo aquello, dos figuras de la nada aparecieron como centellas a par de él, ambos cayeron de modo abrupto. Uno a la derecha y otro a la izquierda, encapuchados y cada uno con un ataque preparado, apuntando al chico quien tenía la mirada aún arriba, había estado admirando las estrellas por mucho tiempo que apenas su mirada captó aquellas figuras.



    El golpe que ambos al mismo tiempo le mandaron fue preciso, Antwan se formó de lado entonces, calculando que mientras sostenía el golpe de uno, el del otro pasaba aún lado de su hombro. Así fue entonces que sintió la brisa pasar por su rostro abruptamente moviendo sus cabellos.


    El brazo en su mano lo tomó para girar al chico y golpearlo, pero el de atrás le zampo un golpe en el cuello.



    “Idiota! Olvidaste el de atrás!”
    se reprendió.



    La voz de su alter ego, la ignoró.




    Pateo por detrás al otro, lo mando lejos, antes de torpemente alejarse de ellos y evitando el golpe que el de atrás mandó. Se tomó del cuello agitado, vaya, aquello en serio dolió, ¿Quien diablos eres es chico?


    Las aguas abajo se movían por los movimientos y Antwan estaba al tanto de que dos de esos oscuros querían capturarle.


    Al observar mejor y ver que ambos se había vuelto a colocar sus capuchas se giró a observar al chico que le golpeó y pudo ver entre la capucha que le cubría su rostro una mirada rojiza. Ese era el mismo que acompañaba a JinCheng…


    No recordaba haberlo visto antes…¿Lo habría olvidado?

    Sea quien fuese tenía una fuerza colosal sin duda alguna.



    —Antwan: —dejó de sobar su cuello y frunció el ceño—¿Por qué siguen con ésto?


    —Kam: ¿Mm, es qué no lo sabes? Creo que es muy obvio, príncipe. No te servirá de nada hacerte la victima.


    —Antwan: ¡Estoy tratando de acomodar las cosas! Pero ustedes no hacen más que molestar...!—corrió sobre las aguas yendo contra el chico, cuyo también fue en contra suya, por ahora a puño limpio le atacaba. Antwan solo se formó para bloquear el golpe hacia su cabeza, haciendo impactó contra el brazo del otro creando ondas. Gruñeron. El otro comenzó a mandarle golpe y Antwan con rapidez los bloqueaba. Abajo, en su estómago, una patada y él puso sus manos mandando la pierna abajo, brinco y lanzó una patada contra su cabeza dándole y desconcentrando lo, aprovechó esto y formando su mano derecha una técnica de palmas le dio en la mandíbula al chico, viéndose por segundos un rostro joven, entonces le dio dos golpes más mandándolo contra el agua. Pero apenas esto pasó un hilo rojo apareció tomando a Antwan del cuello—¡Tch!



    Y el hilo fue movido con brusquedad alzando al chico al aire y lanzado contra tierra, luego lanzado contra un montón de árboles y al final soltado hacia la cascada misma en donde Antwan fue arrastrado a la fuerza, entre las furiosas aguas que iban abajo y que inmediatamente lo jalaron hacia abajo , viéndose como el pobre chico parecía tragar un montón de agua.



    —Kam: Up, creo que me sobrepasé… Lo siento.


    —Tsuhaya: No te disculpes.



    El manejador del hilo rojo se hizo un poco hacia atrás y observó flojamente a su compañero antes de añadir.



    —Kam: Aún no controlo este nuevo truco…¿Y si lo maté?


    —Tsuhaya: Hum, como si fuera tan fácil de hacerlo—su voz desprendía odio hacia el chico—



    Ambas figuras arriba estaban quietas, uno al par del otro con la mirada hacia las aguas. Por un momento Tsuhaya dejó de mirar hacia las aguas al notar algo extraño en su compañero, curioso de lo que traía en su espalda.


    El otro noto su mirada a lo que sólo ladeo un poco su cabeza.




    —Kam: ¿Ocurre algo?


    —Tsuhaya: ¿Qué diablos tienes en tu espalda?


    —Kam: ¿Ah? pues…mi arma, obvio.


    —Tsuhaya: Ah ¿En serio? Pues que descomunal es tu arma, genio—en ironía con molestia estiró su mano y le quitó de atrás con brusquedad un tipo de animalito peludo —


    —Kam: ¿Ah? Pero que lindo —con su típica calma que para los demás era muy extraña, se movió para tomarlo en sus manos pero vio como el de coleta apartó de su vista al animalito— ¿Mitsu?


    —Tsuhaya:—le dirigió una mirada asesina. Entonces lanzó al animal solo escuchandose su chillido— Sólo sácalo de allí ahora.


    —Kam: Oh claro, si —en serio había deseado tocar a ese pequeño animalito. Se giró entonces hacia las aguas para jalar de los hilos con los que sostenía al rubio pero algo inesperado pasó—


    Kam sintió sus dedos lisos, por alguna razón los hilos rojos ya no estaban y al percatarse de esto sus ojos se abrieron un poco más grande, soltando de sus labios un leve " Oh…", fue su reacción.



    —Tsuhaya: ¿Qué con ese "Oh" ?


    —Kam: Ah…Mitsu, creo que algo salió mal…


    —Tsuhaya: ¿Qué quieres decir con que "algo salió mal" ? —comenzó a molestarse—


    —Kam: Parece que se rompió —dijo de lo más tranquilo, con ese aire tan cargado que frustraba a Tsuhaya. Y cuando se giró mostrando sus manos vacías sin esos hilos rojos su compañero perdió la cabeza—Ups.


    —Tsuhaya: ¿¡Lo soltaste!?


    —Kam: Más bien el hilo se rom—las manos de su compañero jalaron de la orilla de su capucha con brusque hacercando su rostro—


    —Tsuhaya: ¿¡Es que no puedes hacer algo bien, idiota!? ¡Ya lo teníamos!


    —Kam: Cálmate…aún podemos seguirle…


    —Tsuhaya: ¡Cállate! ¡Eres tan incompetente como siempre!


    —Kam: Oye…soy tu compañero…¿Lo olvidas?


    —Tsuhaya: ¿¡Cómo olvidarlo!? ¡Cuando mi compañero es un total estorbo! Tsk! —la rabia que sentía al perder de vista a quien más deseaba destruir con sus propias manos lo dominaban a creces y es que ya comenzaba a creer que todos esos años que habían esperado hasta que apareciera parecían no valer nada— No valdría de nada que lo siguiéramos si de todas maneras lo echarías a perder.


    Soltó a su compañero con brusquedad empujándolo, se dio la vuelta y se preparó para salir de allí a buscar a EliOenai por él mismo. Kam estaba acostumbrado a el temperamento de Tsuhaya y todo su rollo de su odio hacia su primo pero, nunca estaba a la espera de recibir sus insultos tan amargos.



    —Kam: ¿En serio crees que soy un estorbo?


    —Tsuhaya: Olvida eso, mejor quédate aquí, yo me encargaré del resto.


    —Kam: Entonces si te estorbo…


    —Tsuhaya: ¿Qué con eso? Iré por ese imbécil, puedes quejarte todo lo que quieras cuando regresemos al fuerte—ya se había alejado un poco mirando hacia los árboles donde pensaba internarse a buscar a el rubio— No hagas nada estúpido.



    Para Kam quien no esperaba que aquellas palabras le afectarán tanto, esto último que dijo le hizo sentir más inutil que nunca cosa que le quitaba la confianza en sí mismo, poco a poco sintió como su cuerpo se encogía en su lugar, elevándose un poco la temperatura por todo su cuerpo. La sangre la sentía bombear con más rapidez y como ésta corría con brusquedad por aquellos tubos entre sus brazos, cuello y piernas.


    Ese sentimiento amargo era tan…



    .-



    El tiempo…justo en esos momento parecía haber cambiado algo pero nadie fue capáz de notarlo.



    .-




    De repente detrás de ellos apareció una figura no dándoles tiempo para nada, era aquel que tanto buscaban. Su presencia fue más amenazante que antes y fue esto lo que hizo a Tsuhaya girarse de golpe a esa dirección. Apenas se giraron, Kam y Tsuhaya vieron el ataque que Antwan había creado, un tipo de llamarada encerrada en algún tipo de sello circular alrededor de su brazo, un ataque de lleno que si llegaba a darles a ellos era seguro que…


    Los ojos de Tsuhaya se abrieron de golpe tras reconocer este tipo de sello, sin poder creer que él fuese capaz de crear algo así. Aún así no fue capaz de moverse a tiempo antes de…



    —Kam: ¡Ire por él!



    No…Si se acercaba, él..!



    —Tsuhaya: ¡KAM, ESPERA…!






    ¡Puuuum!




    A distancia se levantó una enorme bomba de humo y luz, viéndose la enorme honda que salió de este impacto, los árboles cercanos cayeron, hojas sobrevolaron, la luz que cegaba todo y entre todo aquello blanco...la imagen de alguien que parecía inclinado hacia abajo, como doblegado, en medio de aquel impacto y de aquel desastre era el único quieto, parecía reflexionar en lo que había hecho, su mirada estaba pérdida y sus ojos algo idos, algo muertos y es que lo que acababa de hacer había sido por simple instinto.


    Otra vez, se había dejado llevar.



    En serio, ¿Volvía a repetir todo otra vez? ¿Por qué no podía evitar simplemente cambiar ese pasado…?



    “Pudiste hacer eso antes. Aún así, siempre terminas arrepintiendote del resultado”
    su voz interior le susurró maldades con una malicia tremenda. Antwan cerro sus manos con fuerza, sus cejas igual, estaba desesperado por acabar con todo aquello...!


    ¿Cómo podía hablar tan tranquilamente cuando lo que acaba de hacer había sido tan..?




    —Antwan: Ésta no es mi pelea, no es con ellos que quiero pelear. Me has hecho...me has hecho actuar contra ellos y ahora... ellos…


    —Onai.—la voz sonó frente de él—



    Después de aquella explosión todo había quedado en blanco a su alrededor, cosa que llamó la atención de Antwan, describía el ambiente como la nada, un aspecto que pocas veces había llegado ver en su vida y que ahora no entendía en qué posición estaba. ¿Vivo o muerto?


    Una luz cegadora apareció de la nada haciéndolo entre-cerrar sus ojos.



    —Ya es suficiente, ven conmigo.


    —Antwan: Estás loco—frunció el ceño al reconocer al dueño de esa voz— Tengo una última cosa que hacer—negaba mecánicamente—no dejaré que interfieras esta vez. Estás mal...le has hecho creer a todos que soy culpable, tienes a todo el escuadrón contigo.


    —Pero a quien quiero es a ti a mí lado.


    —Antwan: ¡Basta! ¿¡Si acaso escuchas algo de lo que dices!? ¡Tú hiciste esto! Yo estoy luchando ahora contra el tiempo, tiempo que me has arrebatado y que sigues haciendo, ¿Regresar el tiempo y repetir esto…como si fuera un simple juego? ¿Crees que jugar uno de tus juegos mentales conmigo ahora me hará cambiar de parecer, ah? Claro, como digas…una segunda oportunidad para mí ¡Estoy harto de esto!—se levantó en un proceso en el que ya no eran las llamas el que lo cubría sino...unas ráfagas de aire, el cambio en el ambiente fue latente, demasiado, para ambos— ¡No se qué es lo que quieres de mi pero ya es suficiente! ¡Matarlos no estaba en los planes! ¡Los usaste Su-!


    —Ya estaban dispuestos a ello, además es algo que habías hecho ya, ¿No? esto solo confirma que nada pasa por error.



    Los ojos de Antwan se abrieron desconcertado. ¿En serio Suhail dijo aquello? No podía reconocerlo...todo su cuerpo se enfrió de repente.. .



    —Unete a mi, y desiste de esto, Onai.


    —Antwan:...las estrellas no siempre están allí para alumbrar, y no todo lo que brilla es oro. La promesa aún la guardo aquí. Aunque...no pueda reconocerte ahora.. .


    —Ese es un no, entonces.



    De repente el viento comenzó a descontrolarse, el viento lo rodeo y este creo hondas que mandaron a desaparecer aquella luz de antes, el torrente movió sin problema alguno terrenos, montañas, eliminó aquello y momentos luego solo se vio a Antwan en medio de aquella cascada, agitado, molesto sin poder controlar la molestia ante sentirse impotente, sus ojos mostraban ahora su verdadero color rojo. Estaba furioso.



    Se giró a mirar un costado cuando notó el desastre causado por el ataque que había ejecutado. Árboles quemados, de la cascada poca agua quedó, las enormes rocas hechas añicos. La imagen de la naturaleza destruida lo atormentó y se frustró.



    —Antwan: Todo está destruido…


    —Tu lo hiciste—ahora sonó claro, real, como si estuviera allí—




    Inmediatamente el joven miró tras de él, la voz sonó real, tan viva, el girarse le hizo mirar por primera vez en tiempo la figura de aquel que a veces alucinaba en soledad. El aliento se le tranco.


    ¿Por qué volvía a revivir la sensación sí..? Ya viví esto. Esta es solo una segunda versión que él se inventó.




    —Antwan: Suhail—sus ojos se abrieron de golpe tras ver la figura moverse, se removió inquieto pensando ¿Qué hacer? cuando en un parpadeo ya tenía a Suhail frente a él, alzó los brazos para evitar algún ataque. Sin quererlo su cuerpo había reaccionado tal como la última vez y no pudo evitarlo. El golpe nunca llegó. En cambio una mano le tomó de la muñeca, le apretó muy bruscamente, y miraba muy serio lo que ocultaba bajo su manga y de un arrebato lo arrancó—¿ah? ¡No!


    Trató de recuperarlo…


    Justo como la última vez, una vez más lograba tener ese brazalete en su muñeca pero por alguna razón no podía huir de ese lamentable destino, ¿¡Por qué sencillamente no salió de allí cuando pudo!?



    …Pero Suhail lo destruyó en un apretón—el brazalete— reventando lo en miles de pedazos que se volvieron polvo. Los ojos de Antwan se abrieron desmesuradamente—¡Como la última veza! — sin poder creer lo que había ocurrido...




    “¿Qué sentido tiene hacer todo esto? Realmente quiere destruir mi mente”







    —Suhail: Una semana y 4 días es lo único que te queda—de sus labios salió una pequeña risita— claro que, fue lo que dije aquella vez, ¿No? Debiste aprovechar esta oportunidad hermanito, debiste evitar que destruyera el brazalete pero aún así corriste el riesgo…ah, es lamentable para mi, en serio, no hay nadie más a quien que le importe tu vida como a mi, lo digo en serio.



    Si mal no recordaba Suhail luego de decirle cuánto tiempo le quedaba de existencia allí por alguna razón perdía la consciencia. Otra vez.


    Creer en sus palabras era engañarse a sí mismo. Había perdido la fé en él hace mucho y ya nunca más lo llegó a ver como su familia.



    —Suhail: Pero Onai…Seamos realistas, no hay nada que se pueda hacer a estas alturas y a estas alturas se te acaba el tiempo. Te quedan tan solo 60 horas más, es lo único que tienes antes de desaparecer, Onai. Con suerte sobrevivirás luego de eso, depende de ti, claro, si...crees en los milagros—no fue gracioso su chiste pero solo quiso mantener su atención en el peli amarillo— pero recuerda, aún tienes tú lugar a mi lado. —con una mano lo empujó lejos de él, haciendo que retrocediera dos pasos. Antwan pensó en correr y atacarlo, pero unas cadenas aparecieron inmovilizandolo tras aparecer de la nada. Tomaron sus muñecas, pies y casi todo el cuerpo. Fue ntonces que Suhail viendo al pequeño fénix caer al suelo por el peso de las cadenas bajó fríamente su mirada a él y dijo unas últimas palabras antes de actuar—No importa lo que hagas, no importa a quien acudas, los fénix desaparecerán y los oscuros volverán a lo que fueron. Es solo cuestión de segundos.





    ¿Cuanto más debía actuar de esa manera?





    Fue todo de su parte, como controlador y manipulador del tiempo se hizo de él, no hizo caso al forcejeo ni a la mirada de resentimiento y desesperanza que el joven fénix cargaba en esos momentos. Quería hacer algo, atacar y detenerlo, ¡Cómo lo odiaba con crecer a ese a quien una vez vió como el mejor hermano mayor…! Pero ahora el atacarle, no, no eso, el detenerlo… eso era imposible... él solo no podría.



    " Vuelve a hacer de las suyas, pero juro que en menos de esas 60 hrs daré con él. ¡No pienso quedarme de brazos cruzados! "




    Aquel traje oscuro se movía, así como las cosas a su alrededor, Antwan había sido amordazado por las mismas cadenas, mientras que a su alrededor comenzaba a ocurrír un cambio en el ambiente, las imágenes de las cosas al retroceder e irse regenerando, aquel chico lo hacía, Suhail sin duda era el causante de todo eso. Devolviendo todo lo que había sido destruido durante la explosión. Todo. Solo para evitar las peleas y la muerte de ambos chicos hace un momento, todo parecía como si retrocediera todo...


    El único en estar quieto era Antwan y Suhail, este último miraba tranquilamente al muchacho. Cómo si estudiara meticulosamente su posión, como si en lo que lo veía al mismo tiempo estuviera creando algún tipo de plan maligno—cómo siempre— Antwan jamás pensaría nada bueno de ese..!


    Poco a poco con un mover de dedos Suhail lo movió del lugar en el que estaba he hizo desaparecer el lugar para seguidamente aparecieron otra vez en aquel campo en el que Antwan estuvo antes inconsciente. Como si nada lo regreso allí al árbol, mirando por última vez esos ojos rojos que luego recuperaron sus colores plateados y que silenciosamente le destruían. Suhail acabó por dormirlo para luego retirar de su cuerpo esas cadenas.


    Hizo ver cómo si nada de lo que había pasado hubiese ocurrido, cuando en realizad si fue así.




    Y Antwan volvió a caer en uno de sus trucos.




    Todo normal otra vez, la noche seguía fresca, los árboles, sus flores y, las luciérnagas.


    Suhail estaba aún allí, cuando recupero todo. ¿Porque? Todo por seguir el orden y el plan.






    Una figura salía entre los árboles mostrándose cerca a él líder, cuando vio el cuerpo de Antwan allí inmediatamente se puso en guardia.



    —Tsuhaya: ¿¡Cómo demonios él..!? —perdió la cabeza al verlo allí y se le fue encima para atacarlo—



    Cuando de la nada Suhail uso su poder para inmovilizarlo impidiendo que le tocara.



    —Tsuhaya: ¡S-Sueltame..!


    —Suhail: No lo tocarán hasta que les dé la orden, ¿No lo dije antes, Tsuhaya?


    —Tsuhaya: ¿Cómo? ¡Pero si él está allí…!


    —Suhail—se había girado y así alejado para tomar otra ruta en el bosque—Es una orden.—y dicho esto desapareció—



    Dejando a un Tsuhaya completamente desconcertado y en desacuerdo. Oh claro, siempre era lo mismo con él, defendiendo al bastardo. ¿Dejarlo así como así? ¿Entonces qué sentido había en…?




    —¡Mitsu! —





    Escuchó el llamado de su compañero por su audio, dejó de lado la molestia que le daba ver a EliOenai frente de él y no hacer nada. Bufó y se dio la vuelta y contestó a su amigo.




    —Tsuhaya: ¿Qué pasa?


    —Lo tengo, lo encontré.



    —Tsuhaya: ¿A quién encontraste? —enarcó una ceja—


    —Al príncipe. Está justo aquí.



    —Tsuhaya: ¿Ahh? ¿Pero qué estupidez dices? Deja de llamarlo así que ni el título se merece, además, ese idiota está aquí.


    —Que gracioso eres.



    —Tsuhaya: ¿Qué, acaso te burlas de mí? ¡Te estoy diciendo que…!


    —Mitsuhaya…



    —Tsuhaya: ¡Te he dicho que no me llames as…!


    —Oye, apresúrate ya. Quizá cuando llegues te des cuenta de que no soy un estorbo.



    —Tsuhaya: ¿Cómo? ¿Qué estás diciendo?


    —No te preocupes, yo me encargo, compañero.




    Y luego de aquello dejó de escucharlo.



    —Tsuhaya: —por alguna razón tuvo un mal presentimiento, se giró a mirar hacia el árbol en donde se encontraba dormido el joven rubio. Lo que vio ahora lo dejó frío y es que el príncipe no estaba allí—


    Recorrió con desesperación el lugar, miró a todas partes buscando la presencia de EliOenai pero no había rastro de él. Era como si hubiese desaparecido. ¿¡Cómo era eso posible!?



    —Tsuhaya: Debe ser una broma. —inmediatamente contactó a su compañero, intentó hacerlo pero por alguna razón la conexión se había cortado—Oeh, Maldito bastardo ¡Responde! ¿¡Acaso te estás enfrentando a ese mal…!



    No dio tiempo a seguir hablando cuando una enorme onda de poder y calor se alzó a lo lejos. Los oidos de Tsuhaya dolieron por el sonido que de esta explosión emerguió y luego, sin poder creerlo vio como a lo lejos entre las copas de los árboles se asomaba una gran ilera de humo y llamaradas.


    La respiración se le cortó y fue en ese entonces que, por primera vez Tsuhaya sintió lo que era el temor.





    No…



    [Fin de la I Parte]



    * Habran personajes que diran palabras como lo son: "Kuso" o "Damm it" que si no son en español en su idioma tienen un significado como insulto o mala expresión. No se extrañen ante esto, son solo parte de estos personajes ya que algunos de ellos normalmente hablan otros idiomas aparte del español.
     
    Última edición: 14 Enero 2023
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Bueno realmente se me pasó hacer la pequeña explicación al final de la primera parte del capítulo 06, sin embargo creo que lo haré ahora, jejeje, pero si no crees que sea necesario para tí y no tuviste ningún problema para entender las situaciones en los capítulos anteriores pues ¡Bien! no hay problema, puedes pasar directamente a la siguiente parte del cap si quieres. ;)


    Ahora, continuando con la explicación.

    Bueno trataré de hacer esto lo más sencillo de entender.


    Lo que ocurrió anteriormente es el caso de nuestro personaje Antwan, o como lo comenzaremos a conocer también como EliOenai; y es que tal parece acaba de perder algo muy importante para él y no es más que un brazalete de oro cuyo le da la habilidad a su portador de hacer saltos en el tiempo, como el viajar entre el tiempo, que si el futuro o el pasado pero no es más que un aparato que se usa de manera exacta y no se puede usar tan seguido o al menos más de 2 o 3 veces a la misma vez. En el caso de Antwan el brazalete fue lo que lo salvó a último momento antes de que su hogar fuera destruido. (Aunque esta información es algo que no se explica pero aquí aprovecho en adelantarlo) y este mismo era la razón por la cual Antwan permanecía en aquel lugar/tiempo.

    Ahora que está destruido Antwan se ve súper estresado y preocupado, ¿Qué iba hacer ahora?

    Cuando se enfrentó con Tsuhaya y Kam por primera vez había sido una semana antes, por eso se ve a Antwan recordar este suceso, mientras eso pasa Tim lo nota muy distraido y es cuando da la idea de hablar sobre la misión que deben completar. Resulta ser que esa noche Antwan sale a patrullar pero la idea de hacerlo se ve afectado cuando de repente ve a un niño correr peligro de ser atropello, lo que no esperaba era que este niño no fuera otro que Suhail quien se había hecho pasar por este niño y, a quien no esperaba encontrarlo en ese tiempo. Aunque era de suponerse.

    De la nada pierde la conciencia por causa de Suhail y al despertar se ve en medio de un bosque que si mal no recordaba era el mismo en donde había estado una semana atrás, era el mismo lugar en donde se encontró a Tsuhaya y Kam y dónde había perdido su brazalete. Descubre también que lleva en su muñeca su brazalete de nuevo como si jamás lo hubiese perdido. Entonces de la nada aparecen sus atacantes, Antwan no se esperaba verlos allí otra vez atacándolo y fue gracias a eso que tarde se dio de cuenta de lo que estaba ocurriendo y de los planes de Suhail.

    Suhail se había encargado de repetir la situación como si nada, según, con el fin de darle una segunda oportunidad a Antwan, pero para el rubio eso parecía más bien un juego mental del cual no salió bien parado.

    Una vez más, al final de todo eso perdió contra Suhail, y él le hizo un recordatorio de que ahora que había perdido su brazalete, otra vez, tan solo le quedaban 60 horas de vida a partir de ese momento.

    Y...


    Fin


    Bueno, me dediqué más a explicar el detalle de los cambios temporales con relación a Antwan y así no extenderme tanto. Jejeje, bueno, espero que realmente se haya entendido, ya que aún falta mucho para que esta historia acabe.
    Creo que es todo por ahora. Espero disfruten el capítulo.

    Bye Bye Lovers (*-*)

    ;)
     
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    KAMERIA

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    Capítulo 06_ " Paralelos"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro




    [ II parte ]

    .

    .

    .





    Justo ahora estaba sentado en su cama, con su espalda recostada contra el espaldar de la cama, él miraba hacia la nada, no con una expresión totalmente seria porque sencillamente le era imposible manejar con tranquilidad sus emociones, era amargo para él ese sabor en su boca, así mismo le era tóxico el aire que sentía en su ambiente, deseando distinguir que todo era sencillamente un sueño más y que probablemente en cualquier momento aparecería ese desgraciaso frente a él con esa típica sonrisita sádica en su rostro.


    Por qué ¿Qué más debía esperar después de aquel encuentro?


    Pero se estaba obligando a creer tanto en esa posibilidad que ignoraba con urgencia el hecho de que él ya no tenía tanto su brazalete—como antes— así como que al mirar por la ventana y observar el cielo de aquella noche no podía hayar la luna—porque no había— y claro ese último pero importante detalle. Que en donde estaba ahora era en su habitación, en aquella que tenía desde que comenzó a vivir con el viejo.


    ¿Cómo no podía abmitirlo de una vez? Suhail había hecho de las suyas y punto, y ese "ahora" era su actualidad, no estaba en ninguna maldita ilusión porque era sencillamente imposible, ¿Por qué? Bueno, sencillo. Suhail usaba siempre como arma los ambientes más solitarios y conocido por él para encerrarlo, casi siempre creaba escenarios familiares para perturbarlo más o sencillamente usaba lugares como bosque intenzos o de ese tipo, pero ¿Un lugar como lo era su habitación?


    Suhail no sabía sobre aquel bosque porque la maldición del viejo no se lo permitiría y si hubiese entrado antes, el anciano Tim lo hubiese sentido antes.


    No es como si Suhail no pudiese ver la entrada—cosa que jamás pasaría—porque él también tenía la key en sus ojos. Claro que podría encontrar esa entrada y dar con él junto al viejo, así como lo hizo él hace meses. Las posibilidades de que lo haya hecho ya lo inquietaba un poco, ya que siendo así…Suhail parecía esperar a un momento específico antes de si quiera volver a enfrentarlo cara a cara, de persona a persona y eso era lo que más inquietaba a Antwan.



    —" Onai, ¿Confias en mi?" —





    No, no lo hacía. Claro que cuando le dijo aquello tan solo eran niños.




    Movio su mirada para así mirar su muñeca derecha, donde anteriormente llevaba su brazalete.


    Ah, que fastidio. Recordar una vez más como “él” había tomado su brazalete y lo había destruido le hacía sentir frustrado, porque en ninguna de esas veces pudo defenderse. Su único medio que le permitía estar en ese mundo resguardado de las leyes del tiempo y, permitiéndole ser invisible ante el mundo ya no estaba en su muñeca.



    El regalo de mamá.



    Cerró sus puños y frustrado llevo si cabeza atrás con sus ojos cerrados, tratando de recuperar se. Todo le estaba saliendo mal. ¡Muy mal!





    “60 horas, ¿Entonces? Que piensas hacer en tan poco tiempo?”




    —Antwan: Hum. Mi misión. Pienso cumplirla.



    “ ¿Aun cuando él dijo solo 60 horas?”







    *[Nota del autor: Aquí Antwan se encuentra hablando con él mismo, más llamado aquí como su Alter Ego. Quizá aparescan más momentos así]






    Ante aquel recordatorio se puso serio y se levantó de aquella cama viéndose como luego salió de aquella habitación. Los pasillos silenciosos estaban solitarios.


    ¿Que horas eran? Como las 1 a 2 de la madrugada, si mal no calculaba. Una hora muy interesante y en el que todo mundo aún dormía.




    “Mi misión es lo único que me ata a este lugar, es la única razón por la que puedo estar aquí, poco tiempo me han dado y justo ahora estoy al límite de ese tiempo, no puedo distraerme en esto, estoy luchando por no solo recuperar mi familia, mi hogar, no solo se trata de eso, se trata de recuperar el mundo, el universo, en si la existencia de todo...ganar un futuro.


    Soy solo un fénix de poco tiempo de existencia, no más que de un nivel básico y cuánto me gustaría superarme, la verdad es que en casa siempre me empeñaba en ser el mejor y superarme en habilidades, lo hice, pero aún tengo mucho que aprender. “




    Mientras pensaba todo esto se podía ver como el chico seguía caminando por los pasillos solitarios, yendo hacia cierto punto de aquella mansión . Se detuvo frente a una puerta y, la abrió, era la habitación del anciano. Solo se quedó en la entrada quieto como una sombra, observando al anciano 'dormir'.



    “El anciano es más importante de lo que había escuchado en las historias, por nada es el legendario. Según la historia en estos momento es cuando apenas el está en el proceso de ocultar las piezas del pergamino, aquel pergamino que guarda el mapa de los puntos importantes de todo Foreingtown, esta pequeña isla perdida en la nada, porque es sencilla, no existe. Anteriormente la isla no estaba tan dividida, más bien las tierras estaban en conjunto, unidas entre sí en el centro de todo había 2 pilares fundamentales, según la historia 2 pilares de piedra parecidas a dos enorme montañas cuyas alcanzaban un aproximado de más de 1500 m metros de altura, pero su estructura interior era un metal raro, no identificado y que gracias a ese magneto de tal metal extraño la isla estaba en pie. Algo ocurrió que durante un tiempo los pilares cayeron, fueron destruidos y la isla se dividió en cinco, categorizadas hoy como las cinco regiones, Floral, Metal, el corazón, Desierto e Invierno. En esas cinco regiones hoy en día se encuentran los 7 pilares que ahora sostienen a la isla, no todos saben esto pero si estos 7 lugares son destruidos la isla sin duda caerá, y está vez sería para siempre, nada la salvarían de su destrucción, el anciano lo sabe y es lo que tanto se empeza en evitar, ha venido estudiando estos pilares por décadas y no tengo ni idea por cuanto a guardado aquel pergamino así como que no sé si anteriormente llegó a tener a algún compañero que le ayudara en esta misión…Dice que el tiempo se acaba y ya muchas fuerzas contrarias están comenzando a saber de estos secretos y estan comenzando a buscar el pergamino. “




    El chico volvió a cerrar la puertas y en un cerrar de ojos se retiró de allí.




    .-



    No sabiendo que el anciano en realidad no dormía, solo se mantenía quieto y, supo cuando el chico se fue. Segundos luego Tim se levantaba de su cama mirando hacia la puerta, como analizando la situación, tratando de comprender porqué el chico estaba tan inquieto a esas horas…


    Habían pasado horas desde que salió de patrullaje y que apareciera ahora lo inquietaba. Cuando se supone solo sería por una hora. Bajó sus mirada más serio dejando que sus ahora "rubios" mechones se corrieran por su rostro.


    Ya de pie se dejó ver apenas por la oscuridad la figura del anciano cuya ahora adoptaba una figura mucho más joven y fina, pareciendo que tras su ancha espalda corría una larga cabellera, cuya anteriormente no estaba y que ahora por la poca luz era indefinido.



    .-




    Antwan ahora caminaba fuera de la mansión, en las zonas verdes.



    “El abuelo Tim, el viejo” se corrigió “ pensó que dividiendo el pergamino en pedazos evitaría que los malos encontraran el mapa de toda la isla, el problema ahora es donde esconder esos pedazos, ya tiene más de cinco ocultos, en diferentes lugares que se relaciona tanto con la isla como con Inglaterra, datos cuyo me gustaría ignorar pero lo sé, se dónde los oculto, también se dónde ocultara el resto pero según la historia no debo ser yo quien le ilumine. Estoy dispuesto a ayudarlo, no vine a él solo por placer... El anterior rey Lionel Lee, escondido ahora en una imagen tan terrenal, el... es el único a quien pude acudir, pero no puedo contarle lo que sé, ¿Qué pensaría si supiera que realmente sé quien es él?...quisiera poder, así desahogarme de toda esta carga en mis hombros pero, se que si quiero mantener a salvo este secreto deberá morir conmigo a cambio del bienestar de nuestros futuro.


    La reina Oscura, conocida como la bruja del tiempo antíguo, es una deidad de siglos atrás cuya existencia prevalece encerrada en un sello que el anciano le dio hace décadas, un sello que no se puede romper, no cualquiera podría romper tal sello, el anciano se encargó de darle un sello maldito que para romperse tendría que ser un modo imposible, lo sé, se que cuando la sello en ese entonces existía la posibilidad de romperse el sello, y era por medio de la Key, una habilidad, un poder que hoy en día nadie tiene y que para ese momento aún había en vida la única persona con la Key, pero murió, y nadie más en la existencia tiene tal habilidad, esa simple verdad es lo que tienen a los secuaces de la reina tan desesperados porque saben que por más que busquen o hagan, jamás romperán el sello, a menos que encuentren a la persona que si tenga la Key en sus ojos, y lo dudo... Yo debo evitar que sigan atacando, sus visitas al pueblo ha sido más seguido como si buscarán algo entre Forever cosa que no se qué es, y me inquieta, estoy al límite, no se qué quieren y el anciano aún no me quiere enseñar las técnicas del reino de fuego, él quiere la verdad y yo solo quiero tiempo”




    Llegó al límite de aquel lugar, justo a la punta de aquella loma donde veía como el anciano pasaba horas observando el mar, es vista al mar y el del cielo estrellado era tan intenso a esas horas. Se sentó, con su mirada al frente, quería poder tan solo...tener un poco más de horas y poder disfrutar de aquellos momentos como antes nunca hizo.




    —Antwan: Un tiempo que obviamente no tendré.




    —"Te arrepientes de tus acciones?" —





    A estas alturas Antwan ni se lamentaba por arrepentimientos. Poco a poco se estaba rompiendo.





    La brisa soplaba suavemente y pasivo como un consuelo silencio.




    _Cambio_






    Por días, por noches y por largas horas había alguien que parecía trabajar en algún tipo de investigación lejos en la ciudad.


    Así mismo como ahora. En un edificio lujoso y alto, viéndose a través de los vidriales había una figura sentada frente a unos documentos tecnológicos. Esta persona trabaja duramente aquella noche sin duda alguna.


    La ciudad estaba iluminada, normal como toda ciudad del mundo, carros en movimientos y tiendas nocturnas abiertas. Entre todo esto ambiente, por otra parte cerca a unos callejones se podía ver un local de bebidas y de bailes para mayores de edad, más bien un club muy famoso y reconocido donde salían y entraban mayoria personas muy elegantes.

    Justo ahora un hombre mayor tomado del brazo de una linda chica pagaba a uno de los guarda espaldas del lugar.



    —Señor: Guarda el cambio, total, quizá en este lugar ni le brindan para el agua—comentario que hizo que ambos grandulones se mirarán entre sí y asistieran dándole la razón al hombre—¡jaja! Muy buen trabajo chicos , nos vemos a la salida.



    Y así subió las escaleras para así entrar de una vez, cuando de repente se detuvo.



    —Señor: Oh, olvidaba algo—y giró sacando unas llaves , eran del auto—denle un paseo a mi bebé y cuiden de él, ¿Está claro? Sino morirán.



    Ni terminó de decir esto bien, cuando de repente la puerta fue empujada de golpe por alguien que salió como una bala, pero acabo chocando contra esta pareja y haciéndolos caer.




    —Mujer: ¡Ay, cariño!


    —Señor: ¡Ah! ¿¡Que demonios..!?



    Había sido un chico.



    —Joven: ¡Oh, cuanto lo siento señor! Ni le vi—con tremenda exageración se disculpaba el chico—fue mi error, Ups, no debí correr.


    —Señor: ¡Eres un incompetente! ¡Imbesil!—y molesto vio como el chico trato "y que" de ayudarle—¡Que no me toques! ¡Sácate! ¡Vago!


    —Joven: Naaah, solo trato de ayudar. Pff, que grosero…


    —Señor: Quien demonios sera tu madre, nisiquiera la tengo de frente para decirle sus cosas.


    —Joven: ¿Disculpe?


    —Señor: ¡Ni te disculpo ni que nada! Será mejor que te larges de mi vista! Tch!—cuando en eso se iba levantado cuando los guardaespaldas se dispusieron a levantar a la parejita—


    —Joven: Oiga anciano, eso sino se lo permito, jamás se habla de las madres de los demás, con la mía no se meta.


    —Señor: Oh sí, ¿Que harás? ¿Golpear me, jovenzuelo? ¡Jajaja! Claro, inténtalo si puedes.



    La mirada del chico lo miraba serio, pero de reojos noto tirado en el suelo aquellas llaves del auto. Algo que le hizo tener una idea.



    —Joven: Bingo.


    —Señor: ¿Estas escuchando?—sacudiendo su chaleco le señaló, ese hombre realmente era molesto y grosero—


    —Joven: Cállese.


    —Señor: ¿¡Qué dijistes!?



    Un bullicio interrumpió el momento, un grupo de hombres con machetes, bates y palos gruesos aparecieron en la entrada de aquel club, saliendo en cambota tratando de conseguir a alguien.



    —Hombre: ¡El jefe lo quiere con vida pero me vale un comino, el idiota me robó!


    —Hombre 2: ¡Si! Rompamoles los huesos..!


    —Hombre 3: ¡Miren, allí está el desgraciado!


    —Hombre: ¿¡Qué!? ¡Que no escapé!



    El chico al ver a esos tipos inmediatamente supo que era momento de moverse rápido y sin esperar tanto en un rápido movimiento tomó las llaves del auto que habían caído y salió corriendo de allí. Viéndose como aquel grupo de hombres casi atropellaban también a la parejita por perseguir a aquel chico.



    —Señor: ¡Miren no más...! ¡Los haré pagar a ustedes también! ¡Dementes!—y tanto era la molestia de este hombre que ni le paro a las caricias asustadas de la muchacha sobre su hombro y solo le golpeó la mano—¡Ya! ¡dejame, deja esa estupidez, tch! Estos idiotas como me arruinan mi noche, los mandaré a cortar en pedacitos y luego demolere este lugar.


    Comenzo a buscar sus llaves por el suelo, pero su mirada no daba con ellas.


    Ambos hombres de la vigilancia se miraron entre sí ante el comentario del hombre.



    —Ambos: ¿En serio demolera el lugar?


    —Señor: ¿Eh?—apenas les miro sobre los hombros—Idiotas, ¿Gustarian de callarse y buscar mis llaves? ¡Dejen de hacer preguntas tontas y busquenla...! Parece que cayeron lejos.


    —Chica:Eh, amor..


    —Señor:Y todo por culpa de ese-


    —Chica: Amor.


    —Señor: ¿Qué? ¿Qué quieres ahora?—con rudeza le pregunto al girarse, viendo entonces como la chica se abrazaba a ella misma y, poco a poco le señaló que mirara adelante—¿eh? ¿Ahora qué?



    Y se giró sin mucha importancia a la situación, más lo que vio al momento de girar fue como a lo lejos en plena autopista su hermoso y nuevo carro rojo se alejaba seguido de otros cuantos carros negros. ¿¡Pero que hacia su carro alejándose!? ¿¡Y cómo!?


    —Señor: ¿¡Que rayos...!? ¡El auto! ¡Ese niño se robó mis llaves..!



    ¡Jajajaja! Eran las risas dentro del auto donde cierto chico con un sombrero casual, con su chaleco estilo camarero y su camisa de rayas, con aquella sonrisa en el rostro veía a través del retrovisor como era seguido en esos momentos. Sin duda había causado la hira de muchos de los del club.



    —Joven: Solo rindance ancianos, esto no es acto para incompetentes como ustedes—negaba soltando una risita, mientras se quitó su sombrero dejándolo aún lado del asiento—todo salió a pedir de boca, hum, Como siempre. Vamos a ver ahora...los cableados de esta chatarra...ajá, tal como lo predije—apartó su mirada de la autopista, porque ahora con su cabeza agachada revisaba entre los cableados de manejo del auto. Teniendo suerte con no chocar porque a pesar de que no veía cruzaba y esquivaba los autos como si viera el lugar—pertenece a esa marca rusa, con su tecnología espacial, una joyita sin duda, con acceso a todo solo por voz y un registro personal cuyo está protegido por huella digital, pero estos genios nunca piensan en lo más obvio, ¡Nerds!



    Se escuchaba el ruidito que hacia como si desarmara algo. Esa tecnología barata no era nada para él, terminarí ese trabajo en un santiamen.



    —Joven: Nerds, nerds, nerds,hum hum hum—negando con una risita rígida , mientras se veía sacar de entre abajo unos cables conectores —la tecnología se puede hackear y se puede manipular, ¡pum! Es una diosa cuando la controlas y te sirve pero si pierdes tan solo unos cuantos dígitos, uff, mala suerte, no importa lo que hagas, pierdes todo, fin del juego. La tecnología es buena, pero para quienes son mejores en la materia lo tienen todo—de su chaleco había sacado un tipo de teléfono , parecía un vidrio cuadrado pero el cual funcionaba como dispositivo de teclado, y de ese manera controlar el auto. Cuando en unas configuraciones logró lo deseado—¿No es así?


    Apenas tuvo acceso al auto, el cual cambio su color interno a verde dando señal de acceso a todo, de repente una alarma se activo.


    —Sistema de seguridad, activada. Peligro, sistema violentada, peligro, sistema violentada.


    —Joven: Oh, que maravilla ¿Tiene seguridad está cosa? Era de suponerse pero...está bien, se nota que no es tan tonto después de todo. Tch. Veamos cómo resolvemos esto—debía apagar esa alarma, y trataba con rapidez de lograrlo—


    —Dirección de hackeo, se enviara a la sala de seguridad del señor Hopkins, será informado de su dirección justo ahora. Tiene 30 segundos para salir del auto sino quiere ser transladado.


    —Joven: Momento, ¿Qué? ¡Ni se te ocurra delatarme cosa! Ya evitaré que esa señal salga, hum—y con una sonrisa en la boca empezó a modificar cosas en el Sistema—que gracioso eh, que considerado en dar la opción de huir a su ladrón de auto, aunque te informo de algo sr. Hockings, este de aquí no es como los demas ladrones, personalmente, soy el mejor.



    La velocidad en que iba se iba reflejando desde atrás, donde podía verse como en plena vía pasaba a los autos como si nada, escuchandose a más de un civil gritándole que tuviera cuidado y otros frenando de golpe para no quedar atropellado.


    A todo aquello el auto que le seguía trataba de alcanzarlo, adentro estaba el hombre de fea cara quien le dio chola y esquivo un auto. Lo que si notó luego fue que pasaría una moto por lo que con molestia en vez de frenar por el choque seguro que causaría, tan solo acelero más.



    El motociclista no se esperó esto.


    El chico con casco ante esto abrió sus ojos despavoridos, trató de frenar , viendo que igual chocaría, entonces se desvió un poco pero por la velocidad en la que iba por la inclinación causó una desestabilidad en la moto y a causa de esto acabó tropezando se y, la moto se descontroló, cayó de la moto y todo en plena vía.


    Fue un desastre de autos cuyos en colisión más atrás siguieron tratando de frenar y parar. Creando un terrible accidente en esa zona.



    —Hombre: Hum—vio por el retrovisor pero no le importo miro hacia adelante hayando el auto que buscaba a muchos metros tomando la autopista más revoltosa de la que estaban antes—Tsk! Demonios.



    Las luces de los autos alumbraron alrededor de aquella víctima caída, cuya vestía en su traje negro de motociclista, el casco siendo el único en proteger su cabeza lastimada por el fuerte impacto que se llevó al caer de su moto, estirado sobre el suelo sin poderse levantar por el dolor, apenas podía ver a distancia su moto tirada, y más a la vista aquel paquete que quería llevar a cierto lugar…


    Tenía poco de haber salido de aquel club y diriguido a ese restaurante donde dejó estacionada su moto, no tenía tanto de haber arrancado camino hacia el hospital y…mirad cómo terminó todo. ¿Cómo ocurrió todo eso?



    Su teléfono tirado más cerca a él lo notó sonar, estaban las voces de las personas y el ruido de los autos al fondo de la ciudad presentando otro de sus accidentes, el ambiente dolía verlo y más sentirlo. Él lo sentía, como algo cálido iba corriendo internamente a él, cerca a su pecho y estomago, dolía, parece que rompieron una de sus costillas y otra vez su naríz porque, Dios, que dolor más insoportable.


    La sangre era caliente.



    ¡A la ambulancia! Llamen a la ambulancia!




    .-



    El chico en el auto espero hasta que el conteo en retro que se mostraba en aquella pantalla terminara, como si desafiara al tiempo mismo, solo fijaba su mirada en aquellos números esperando el momento perfecto.




    7,6, 5, 4...




    .-



    El chico tirado volvió a mirar su teléfono ahora tratando de alcanzarlo y poder contestar a tiempo. Sus movimientos eran torpes y con dolor, jamás en su vida había sentido el dolor de un hueso roto. La llamada seguía insistivamente, con más de tres llamadas perdidas...como pudo una mano trato de tomar el movil, tocandolo apenas con tres dedos, se esforzó un poco más y, al fin lo alcanzó.


    Se pondría de pie como fuese.



    .-



    1...



    Fue el último conteo del chico, cuyo luego de esto todo se cerró de inmediato en aquel auto. Ya no abría salida alguna.



    —Joven: Vaya, vaya.



    La mirada del joven recorrió con tranquilidad el como el auto se cerraba por completo.

    Incluso el vidrial con la vista a la carretera al frente. Como una pantalla se oscureció de golpe.



    —Sin retorno, confirmación de salida activada, auto destrucción en 3 minutos.


    —Joven: Se auto destruirá como una manera de borrar toda señal de esta asquerosa tecnología, ¿No es así doctor? Brillante, si, poco original y personalmente es una tontería, ¿Cuántos millones no pierde al destruir un auto como este?—irónico— Pero no tiene opción—saco de su saco una especie de aguja de 8 centímetros algo grueso—ninguno de los que intentaron robarle llegaron hasta este extremo de desafiarlo hasta el final, pero como ya dije, no soy cualquiera—con la aguja en una mano llevo la otra a su comunicador en el oido—listo para la extrac- ¡Hum! ¿¡Pero Que diablos!?—no esperó qie de la nada la seguridad de ese auto lo apresaran. La seguridad del auto fueron unas cuerdas metálicas que le inmovilizaron los brazos y piernas, haciéndole no hablar al comunicador y que la aguja de su mano cayera.—¿Qué? Debe ser una broma. Esto es llegar demasiado lejos.



    Dentro, todo se movió abruptamente, parece que el auto justo ahora cruzaba por alguna parte con gran velocidad, lugar que lamentablemente no podía ver. El movimiento le hizo mover su cabeza adelante y atrás golpeándose con el espaldar.



    —Joven: ¡Oh Dios! ¡Sssh! ¡Cobraré el décimo por esto! Hum—con dolor volvió a acomodarse para así dirigir su mirada abajo, lamentablemente había perdido la aguja—pero primero terminemos con esto.



    Amarrado, su mano derecha la comenzó a mover, moviendo sus dedos como tratando de llamar algo. Movio sus dedos hacia arriba como diciendo a algo “vuelve” abajo aquella aguja tirada, de momento estaba quieta hasta que, comenzó a moverse y, de repente alumbró en color anaranjado, está se movió alzándose y rápidamente floto para acabar en las manos del chico.


    Este lo estuvo con fuerza, torno luego su mano para apuntar al manejo del auto y allí mando la aguja para así entrar en su sistema. Inmediatamente la energía de la aguja cuya estaba equipada para guardar una valiosa información de cateo y modo espía, entro al sistema tornando todo en naranja.


    ¿Que ocurría? Lo que el chico esperaba. Sonrió de lado por su logro.



    —Joven: Es un tipo de hackeado cuyo consiste en trabajar durante la activación de la alarma, ya no hay manera de salir de esta super seguridad, todo está bloqueado, el sistema bloquea todo, o eso es lo que piensan, una segunda maravilla entra camuflandose entre la alarma y parece muerta pero en realidad una vez la aguja es incertada la seguridad se enfoca en el intromisor sin notar los miles de dígitos que han sido enviados como saguesos fantasmas al corazón de todo, en este caso, el satélite, dándome ahora toda la libertad de buscar y tomar toda clase de información que quiera. Eso todo es cuestión de mover las piezas correctas en el momento perfecto.—cerro sus manos en puños y activo un tipo de cadenas que cayeron a suelo, estás se clavaron en partes del auto, y el chico hizo aparecer sobre sus ojos unos lentes tecnologícos.—


    —Señor.


    —Joven: Como acordamos, limpia las cuentas que tenga, registra sus agendas y copialas a la nueva cuenta que te envié, has un cateo de todo con relación a William Lee, y no dejes nada de él, desaparecelo todo.


    —En seguida señor. Se está buscando todo con relación al nombre William Lee, datos escaneados y se encuentran más de 15. 800 millones de páginas en referencia, ¿Desea un formato por completo de esto, señor?


    —Joven: ¿La información procede del sistema de ese imbesil?


    —¿Gustaría ser más claro, señor?


    —Joven—rodo los ojos—cierto que no entiendes los insultos. Hopkins, borra toda information de Lee qué tenga el imbe- eh, el señor Hopkins, por favor.


    —Inmediatamente. ¿Algo más?


    —Joven: ¿Aparte de querer salir de aquí?—apenas lo dijo aquellos amarres que tenía alrededor de sus muñecas y cuerpo entero cayeron soltandolo—gracias, en realidad pensaba hacerlo más interesante pero gracias Jan.


    —A sus órdenes señor.



    Las manos del chico se apresuraron a tomar aquella aguja de entre los controles del auto al terminar de pasar toda la información que quería, mirando con interés y un brillo orgulloso aquel pedazo de metal una vez ya que, había hackeado a la perfección todo.


    —Joven: Un buen trabajo hecho, como siempre, jajaja—lanzando la aguja y está volvió como una flecha a su chalequin cuyo semi abrió para que la aguja se guardará, y rápidamente se sentó de regreso al puesto de conductor y sostuvo el volante—no se cuándo fue la ultima vez que sostuve un volante pero, ¡Hay que hacer esto!



    Una mano se volvió puño y se dirigió al vidrio adelante queriendo quebrarlo, escuchandose el golpe.




    En sí todo aquello era un desastre. Aquella noche era muy movida a pesar de haber sido un día tan maravilloso. Mientras se veía que el chico seguía insistiendo en partir aquel vidrio, ya el dueño del auto se había encargado de llegar a lo alto de un edificio en donde junto a un grupo de hombres, los cuales eran quienes lo protegian, él con su postura seria con la mirada hacia la ciudad, se notaba lo molesto que estaba y en su mano tenía un tipo de tablet donde le mostraba el conteo del tiempo que le quedaba a su auto antes de auto destruirse.


    Pero el hombre le daba coraje como toda aquella estupidez llegó tan lejos. No pudo evitar apretar la table entre sus manos y su ceño.


    ¡Ese chico estúpido!




    —Señor: Nunca antes...me había pasado algo como esto! Millones De dolares invertidos, perdidos en una sola noche! Y por culpa de in mocoso, ¡Demonios! ¡Nadie se había atrevido a robarme y no tomar la opción de huir! Siempre estaba la segunda opción! ¡Segunda opción, demonios! ¿¡Que acaso es un idiota psicópata!?—y se giró a mirar a su hombres señalando los causando que estos de asustando por su semblante—¿Porqué lo hizo, ah!? Díganme, ¿¡Porqué!? ¿¡Es que quiere morir!?



    Más de un hombre se puso nervioso mirando de reojos a los demás.


    ¿Que ivan a saber ellos?


    El hombre cuando le daba aquellos ataques aveces le daba por matar al primero que veía.


    No iba al caso pero ya el hombre había perdido aquella batalla. Incluso aquel que le habían estado buscando, aquel hombre feo cuyo antes seguía el auto rojo se dio por vencido al ver que estaba llegando a los límites de la ciudad dirigiéndose al muelle aquel donde a vista no había más que altos postes y mallas de seguridad , dejando a la vista hacia el otro lado aquellos tanques de gasolinas y químicos que los pescadores usaban para sus botes...el hombre fue bajando la velocidad de su auto con recelo.


    Golpeó luego el volante.



    Esa era una zona peligrosa y prohivida. Sin duda si él no mataba a ese chico "ellos" lo harían.



    —Hombre: ¡Rayos, rayos! —habia perdido al chico—Lo perdí. Hum, pero no hay manera de que sobreviva.



    ¿Mientras que el buscado? Él ya tenía su vista hacia donde el auto sería destruido, viendo como el carro automáticamente se dirigía hacia aquellos límites peligrosos , donde al final del camino había un farallón y sabía bien al fondo no había más que rocas peligrosas y residuos de desechos en descomposición.


    Como un latir rápido el chico miraba como se iba acercando aquel final, pareciendo como si él mismo quisiera matarse, sus ojos no se apartaban de aquel final donde apenas unos tubos adornaban los límites como informándo hasta donde debían llegar. Su teléfono bajo el chaleco comenzó a sonar en esos momentos, no lo escuchó, ya iba a caer.



    —Joven: Creo que esta es nuestra despedida, adiós bebé, fue hermoso mientras duró.



    El sonido de las ruedas por pasar por entre rocosas dio al momento un toque más de horror y faltando nada para caer, llegó hasta la orilla y solo se vio por segundos como el auto quedó suspendido en el aire, por la velocidad que iba, si, quedó en aire momentos antes justo antes de estrellarse contra esas rocas.

    El chico aprovecho hasta el último segundo, así como siempre le gustaba, tomó una bolsa que vio entre los asientos y se apresuró a subir la parte de adelante, sintió el aire que golpeó su rostro, que removió el pañuelo que se había puesto para tapar parte de su cara, sus ojos brillaron un poco por la adrenalina intensizando esos ojos de color verdez fríos ante la vista del nuevo ambiente, la vista era increíble.




    —Joven: Esto es hermoso. Ja, ¡Sin duda Hermosooo! Pero no vale la pena como para morirse ahora.




    Y de un movimiento rápido , cuando el auto se inclinó hacia abajo el chico solo actuó.



    .




    De repente cuando los ríos de Forever estaban calmados, cuando la vista del frente de la escuela era misteriosa y cuando un chico en motocicleta aún de pie estaba llegando a cierto hospital, representaban diferentes enfoques de todo.


    Antes se verse desde un ángulo muerto como algo había estallado en alguna parte de la ciudad.



    De repente aquel acantilado se alumbró, bajo un fuerte sonido de una explosión, levantándose entre los aires pedazos de metales y plásticos que volaron, por causa del tóxico que había abajo anteriormente.


    Desde el muelle un hombre de apariencias delincuentes lo escuchó y moviendo rápido su cabeza miro hacia la izquierda a lo lejos. Viendo en plena noche cómo parte del muelle era afectado por aquella explosión atómica.


    —Hombre: ¿Pero que...?



    También lo vio el dueño, tristemente para él ese había sido el final de su bebé. Sus ojos se alumbraron un poco de la hira cuando desde ese punto a muchos kilómetros lejos de la ciudad pudo percibir aquella luz de fuego de una gran explosión.


    Lo sabía bien, había sido su auto, su mismo conteo se lo mostraba.


    La tablet se partió bajo el agarre de sus manos por la ira.



    —Señor: Ya van a ver ustedes que de esto no se libran, ¿Creen que no sabré el nombre de quién se atrevió a desafiarme? Pues me canso, pagaré hasta lo imposible para obtener la cabeza de ese desgraciado. Hum.


    —Guardia: ¿Señor..?—paró de caminar cuando el hombre se giró cerrando los ojos con seriedad—


    —Señor: Nadie puede ir dándose de listillo conmigo y luego salirse con la suya. No, me niego y yo mismo me encargaré de dejarle el mensaje muy claro, ¡Súper clarisimo que hará que tiemble! Es más comprare la fuerza militar si es necesario! Ya estoy harto de que siempre estropean mis cosas! Y luego me las quiten como si nada. Estoy harto—saco una pistola que tenía en su cinturón y sin ver disparo a un costado sin importable a quien le dio. Escuchandose seguidamente el sonido del cuerpo muerto caer— esta será la última vez—con rapidez salió de alli—¡Ustedes quitense perros asqueroso!


    Parece que a pesar de ser casi las 2 de la mañana, la ciudad aún estaba en movimiento. Esto era algo normal en Villa Neoma.


    [Fin de la II Parte]
     
    Última edición: 16 Enero 2023
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    KAMERIA

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 06_ " Paralelos"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro




    [ III/Última parte ]

    .

    .

    .



    Las ambulancias llegaban al hospital, en los pasillos los médico caminaban de aquí para alla con rapidez en su trabajo, mientras cierto chico aún con su casco subia al ascensor para poder ir a la última planta del edificio. Llevando en manos un paquete.


    Lo que no había notado era que había un doctor a su lado y no dejaba de verle sospechoso y extrañado por la terrible pinta que llevaba. El chico solo miraba al frente cuando luego de segundos se giró a verle al sentirse observado por el doctor.


    —Freddy: Eh, buenas noches.


    El hombre apenas y asintió pero se alejó lo más que pudo de ese raro, pero jamás le quitó la mirada de encima.


    Parecía un loco asesino.




    _Cambio_



    Mientras que en aquel edificio lujoso, el más alto y resaltante de toda Villa Neoma, donde desde horas alguien trabajaba frente a su computador sin paro alguno. El lugar era todo de lujo y bien adornado, podía decirse que se trataba de esas oficinas pertenecientes a esos empresarios ricos que tanto salían en las novelas, solo que esta era una real. A pesar de estar todo a oscuras se notaba lo muy bien arreglado que estaba todo. Lo único en alumbrar era el computador.


    Había una mujer quien llegaba en esos momentos, abrió la puerta y miro hacia su jefe.



    —Samantha: Señor, ¿Quiere compañía?


    —Will—moviendo sus dedos sobre su computador, al escuchar estas palabras tan extrañas paró, su mirada que estaba sobre la pantalla subió con algo de cansancio hacia la puerta—Gracias, pero no, gracias. Estoy ocupado.


    —Samantha: Comprendo. Es que—pasando su mano sobre el marco de la puerta—es algo tarde y mañana hay trabajo, debería descansar.


    —Will: Tienes razón, por eso te pido que vayas a casa, Samantha, mañana ya es fin de semana y es cuando el trabajo es más pesado. Necesito acabar con unos formularios antes de ir a la cama, tu deberías ya irte.


    —Samantha: ¿Esta seguro? ¿No desea que me quede un poco más?



    El joven peli negro, de buen vestir, apenas viéndose la imagen de su rostro a causa de la poca luz, se notaba cansado, un chico que aparentaba unos 19 a 20 años. Joven pero que su apariencia no los engañara, porque ya él era jefe de su propia empresa. Más bien un sustituto temporal.


    El chico no quería que le molestarán ahora, y no tenía tiempo para oír las palabras de doble sentidos de su “secretaria” en esos momentos.


    Él no respondió, volvió a su computador pero sí pudo oír el sonido de unos tacones acercándose hacia su dirección. Era ella, él lo sabía pero no miro.



    .


    Por otra parte no muy lejos de la oficina…


    Unos pasos en los pasillos, resonaban con cada pisada firme que daba, escuchandose claramente el tacón de aquellos oscuros zapatos de la persona que al parecer se acercaban a cierta oficina.




    .




    —Samantha: Will—la voz sonó suave y extraña, cuando la chica ya en frente del escritor apoyó sus manos sobre la mesa, inclinándose un poco—No quiero ser una carga ni una molestia para ti, trabajo para ti y nunca desearía alejarme de este lugar, para mí, mi vida es servirte pero...quiero que entiendas que para mí el trabajo no es lo más importante, sino... tú—¿hum? ¿Qué dijo?. Con unos ojos que miraron profundamente al chico soltó esto. Él dejo de escribir y paro en seco, sin expresión de nada solo acomodo unos mechones de cabellos azabaches que pasaron a su frente, los llevo atrás y acomodo los lentes para mirar más claro a la chica, ella puso una sonrisa de niña—deseo tú bienestar y esto, así como llevas las cosas no te hacen bien. No duermes ni comes bien, puedes enfermar, no quiero que te pase nada malo—deslizo una mano colocándola sobre la mano del chico que descansaba ahora en el escritorio y la acarició— vamos, vamos a casa.


    —Will: Hum—se enderezó en su asiento, lentamente quitando su mano—dices todo como si hubiera algo aquí. Srta. Samantha—entonces retiro sus lentes—le pido por favor que se vaya, es una orden.



    Pero la chica puso cara de ¿En serio?



    .



    Una vez más aquellos pasos se reflejaron pero ahora acercándose más y viéndose como disminuían su velocidad.



    .



    —Samantha: ¿Hablas en serio, Will?


    —Will: Señor Lee para ti, Sr. Lincoln. Puede retirarse.



    Ella cerró sus manos y parecía molesta.



    —Samantha: Serás un... ¿Acaso eres ton-



    —¿Es que no escuchaste lo que tú jefe acaba de decir? Ni te atrevas a insultarlo, querida. Toma tus asquerosas plataformas y deja este lugar, ahora.



    La voz que dijo esto sonó que provino desde la entrada. Algo que llamo la atención de la chica y del joven azabache quien al verle no pudo evitar soltar un suspiro de alivio.


    Samantha se giró de inmediato y pudo ver solo la silueta de un chico allí.



    —Will: Roni, ya llegaste…


    —Roni: Si, supongo —no despegaba su mirada de aburrimiento de la chica— Muy bella y toda pero aquí entre nos cariño, con solo verte los hombres se hacen una imagen de qué tienen al frente, espero no ofenderte pero tienes lo tuyo pero no lo necesario. Ahora...¿Te gustaría dejarnos solo? Tengo asuntos importantes que tratar con tu jefe.


    —Samantha: ¿Qué? ¿Pero quién es...este?—temerosa miro de reojos a su jefe, el estaba tranquilo con sus ojos cerrados—Will.


    —Roni: Como tu, soy solo un servidor, la diferencia es que soy lo que el necesita, tú eres solo-


    —Will: Basta, es suficiente—la voz del jefe allí sonó en el lugar acallando todo, ¡Dios! Solo quería estar solo pero no, tenía que pasarle aquello y escuchar a ese par discutir—Samantha solo vete, te veré mañana para la reunión de los jefes en Santa Luz. Llega temprano.



    La chica aun sin entender nada miro al chico en la entrada quien con una sonrisa le alzó las cejas, miro a su jefe y temblorosa solo asintió.


    —Samantha: Si, señor.



    Apresurada salió de allí, claro que al quedar en la entrada el chico no se movió y solo le miro de arriba y abajo como si la estudiara. Haciendo que la chica se molestara, aún así estaba nerviosa, se sentía humillada.



    —Samantha: Dejame pasar.


    —Roni: ¿Que no tienes modales?


    —Samantha: Vete al-


    —Will: Ya dejala irse.




    Otra vez, como siempre, el jefe tuvo que intervenir. El chico sin problema alguno se apartó dejando pasar a la chica quien salió de inmediato, claro que no evitando el golpear el hombro del chico con fuerza como señal de odio profundo.


    —Roni: Rayos. Pero que brusca y huesuda, sí que es una plana—comento sobándose el hombre—No se cómo puedes ligarte con este tipo de personas, son tan mundanas.


    —Will: ¿Ligar?—sentandose con frustración y pasando sus manos por sus cabellos—¿Acaso tú no lo haces?


    —Roni: Por favor Will, ¿Con quien crees que estas hablando? Tengo 13, te recuerdo que mis prioridades son servir al reino, no filtrear con las cualquieras, tengo dignidad y claro, amor a mi mismo—


    —Will: Espera, ¿Qué quieres decir con eso? ¿Que yo soy un..?- ¡Yo no hago ese tipo de cosas! ¡Ella trabaja para mí!


    —Roni: ¿Y ? Lo que vi hace poco no tiene nada que ver con el trabajo, te habla como una esposa desesperada por ver a su esposo volver a casa, algo muy penoso, y Will, esto no es trabajar.


    El pobre azabache comenzó a ponerse incomodo y nervioso, no le gustaba que pensaran que él era ese tipo de hombres.



    —Will: ¡Pero fue ella la que me coqueteó! ¡Tu lo viste Roni!


    —Roni: ¿Y? Tienes boca, idiota—chasqueo la lengua viendose como con negación cerró la puerta dejando el lugar más oscuro—por estas tonterías es que estas en problemas Will, nunca cambias. Deberías al menos dejar de tener ese tipo de relación con tus secretarias, esta es ya la décima del año, y con ello ya llevas más de millares de comentarios destructivos en tu contra.


    Will sabía eso y se sentía frustrado por su situación.



    —Will—hizo un mohín con su boca—por eso te llamé para que te encargaras..—murmullo—




    Más el chico no escucho.


    Mediante hablaba se fue quitando el sombrerito de chaperon, viendose como su imagen iba cambiando a uno más pequeño, dejando la imagen que tenía antes de un chico de 16 a un simple chico de unos 13 años.


    Un adolescente precóz.


    Ya cambiado, llevando un traje algo más formal y serio de color verde con gris, el chico caminó hasta el frente del escritorio y miro al mayor con seriedad. Una actitud muy distinta a la que mostró hace poco.



    —Roni: No puedo siempre estar cubriendo tu espalda, William, no puedo y lo sabes, tengo un deber en el reino, ¿Entiendes eso? Y por estar ocupándome de tus asuntos he descuidado mis deberes, lo siento pero espero que esta sea la última vez que una cosa como está ocurre, ¿está bien? Si llamas no podré venir—su rostro mostraba seriedad y que todo lo que decía era cierto—ya me han asendido como jugador bajo sombra de la reina, no es por alagar pero soy bueno en lo que hago y no quiero que ella se entere que estoy haciendo esto para ti. Sería peor para ti si se entera que estoy jugando doble bando, ya que son dos años sin volver al reino, literalmente eres un desertor.


    —Will: Estoy trabajando—hablar de ese tema lo incomodaba un poco. Hacía mucho que no se había relacionado con otro miembro familiar del reino y ver a su primo allí le alegró mucho, sin embargo no esperaba recibir una regañada por parte de este—


    —Roni: Oh si, igual que yo.—ironía—


    —Will—le miró un momento analizandolo—eres un doble entonces—el chico no respondió—entonces ¿Qué me asegura que no me delataras con madre?


    —Roni: Esto—saco de sus ropas aquella información que había obtenido. Aquella aguja la puso sobre la mesa, Will lo miro curioso—hice lo que pediste, hackee el sistema del sr. Hopkins y borre la información que tenía de ti. ¿Es suficiente para ti?


    —Will: ¿Y las fotos?


    Rodó los ojos.


    —Roni: Si, si. Eso incluye las fotos ¿ Es que no presta atención?—pero apenas terminó esto escuchó el escándalo por parte del mayor—


    —Will: ¡Eso es grandioso! Jajaja! Que bien Roni, me has salvado! ¡Gracias!—brincó literalmente la mesa y abrazo al chico quien solo se alarmó queriendo quitárselo de encima. Era esa parte que más odiaba de Will, su empalagosa actitud—¡No sabes cuánto te lo agradezco! jajajaja. Eso significa que si puedo confiar en ti. Me has salvado la vida, ¿sabes? ¿Como puedo pagarlo?


    —Roni: ¡Solo sueltame, no quiero abrazos!—y como no lo hacía con rapidez se escapó del abrazos y luego brinco alejándose unos cuántos metros asegurandose que no lo abrazaría otra vez, así luego acomodando su ropa—


    —Will: —lo observó extrañado y luego rió—Eres raro…


    —Roni: ¿Eh? Disculpa pero de los dos, querido primo, tu eres el más extraño.


    —Will: ¿Y sobre el reino? ¿No tienes algo que debas decirme?


    —Roni: Que cambio radical del tema—negó, ¿Que le iba hacer? Era Will, ahora parecía un niño jugando con aquella aguja-drive en sus manos—Nada, no tengo permitido hablar cosas del reino fuera de él y como estás fuera por ahora solo eres un civil para mí.


    —Will: Oye —se ofendió—


    —Roni: Sin embargo, también soy un doble… —terminó aceptando— puedo hacer una excepción—vio a Will sonreír enérgico. Si, era todo un niño—En dos años muchas cosas han cambiado Will, la bandera del reino cada vez más está en alto, las villas se han llenado de caballeros jóvenes, la seguridad ha aumentado y la reina está honestamente feliz de tener de regreso a su hijo.



    Esa información sorprendió al azabache.



    —Will—abrio sus ojos con sorpresa—Liang... ¿Él regresó…a casa?


    —Roni—asintio—esta en recuperación...su entrenamiento terminó.


    —Will: Ya veo, las cosas siguen igual.


    —Roni—asintio—el año se está acabando y es posible que en menos de lo que crees, ocuparas el lugar de tu pad-


    —Will—se levantó de golpe—eso jamás pasará, ya está decidido.


    —Roni-Pero Wil-


    —Will: Liang será quien tomará el trono y eso nadie puede cambiarlo.



    La noche era bella, la ciudad que Will podía contemplar a través del enorme ventanal era hermoso, sus ojos brillaban, aún así su expresión de preocupación no desapareció.

    Roni a veces trataba de entender ese lado sobreprotector que tenía Will por su hermano menor y la ultra negación que tenía hacia su persona cuando el tema sobre el reino tomaba lugar. Era obvio que no era un tema del cual le gustara hablar.



    —Will: Yo...debo seguir atendiendo los negocios, aquí, así preparar el camino para el siguiente rey. Quiero estar presente y ser parte de su crecimiento, quiero...poder guiarlo bien...quiero poder simplemente ser-


    —Roni: ¿Normal? ¿El típico hermano mayor que sale con más de mil chicas al año pero al final está solo y luego con cara de sabiondo quiere aconsejar a su hermanito cómo es la vida?


    —Will—se giró ofendido, pero Roni alzó los hombros restandole interes—No así pero, normalidad, algo más como tener una mascota y poder volver a repetir mis estudios en una universidad normal. Rodeado de amistades a montón, no importa si son del tipo que se acercan solo por mi dinero, sería...una vida normal para mí. Eso suena bien.



    ¿Era tanto pedir algo así? ¿Una vida sin tantos problemas y sin tanto trabajo? Pedía oro. Roni lo comprendía, pero él era un noble también, no podía hacer nada para ayudarlo a superar esa barrera.



    —Roni: Somos nobles, Will...es nuestro deber.


    —Will: Noble, suena como algo “trillado” demasiado poder para una simple palabra—y se giró a ver al chico atrás—Roni—este alzó las cejas, se había distraido con algo—Gracias.



    Pero Roni no quería seguir dibagando en el tema así que solo asintió.



    .-



    Momentos luego Roni salía de la oficina. Deteniéndose en la entrada antes de irse.




    —Will: Sobre Samantha...no debiste hacer eso Roni.


    —Roni: Bueno, pero fue divertido, ¿Verdad? En serio, te lo juro Will—se giro a verle—esa es una peligrosa, siendo tu la despediria.


    —Will: Pero es la décima vez que despido a mi secretaria, ¿Donde encontrare a alguien tan eficiente? Estoy en pleno fin de año, contratar a alguien a estas alturas-


    —Roni: Cualquiera sería mejor que esa, porque ella se ve que quiere algo contigo, bueno, todas siempre quieren algo contigo—Will río entre nervioso—¿Sabes lo que hubiera hecho tú madre si hubiera visto lo que vi hace momento?


    —Will: Uhhhh, un juicio final, sin duda.


    —Roni: Con todo eso es poco. ¿No has considerado contratar hombres?


    —Will—frunció el ceño—Una chica es más delicada y a ellas es más fácil mandarles qué es lo que deben hacer, además, no quiero ser malentendido pero con una simple mirada se le puede controlar, un hombre puede tratar de robarme o matarme, no confío en que lo harán bien.


    —Roni—puso cara de ¿En serio?—¿"Eso" o es porque eres un mujeriego?



    ¿¡Porqué siempre lo tachaban así!? En serio debía quitarse esa imagen de inmediato.


    Que molesto.



    .-



    Las 2 de la noche. Una vez Will regresó se dedicó a revisar aquellos documentos que Roni le consiguió. Tomó aquella aguja, cuya al tomarla en su mano se transformo en un drive.



    “Wou, qué eficiente”




    Cosas de ese genio loco debía ser.

    Lo conecto en la computadora, espero un momento antes de que apareciera una notificación. Cuando luego de 5 segundos la computadora comenzó a colapsar.



    —Will: No se qué es lo que halla hecho Roni pero, todo esto es...—sonaron alarmas en su computadora mandando notificaciones urgentes, todas las fuentes provenían de las cuentas de la compañía—¡Wou, Wou! ¿Pero qué es todo esto? ¿Páginas? No, es un número de cuenta desconocido...y estos números....no son códigos ni argoritmos, son...—sus ojos se abrieron de golpe—números de cuentas...



    Recordó sus palabras antes de irse.


    .-



    Se giró mirándolo de lado.



    —Roni: Sobre eso...que no te extrañe si encuentras tranferencias con números exagerados en tu computador... El Hopkins ya no lo necesitará y créeme, así no podrá molestar más. ¡Ya ne!—se despidió en un mover de manos—


    —Will: ¿Números? ¿Tranferencias? ¿A qué te refieres?





    ¡Banca rota, genio, está claro!



    Banca rota, con que a eso se refería...


    El muy tramposo se pasó de la raya.



    —Will: No puedo creer que te hayas atrevido a...—nego con incredulidad—eres un loco...le has robado toda la fortuna a ese hombre.



    Sonó de repente otra nota, vio que era un correo electrónico. Lo abrió y al verlo se encontro con un comentario curioso.





    –"De nada, señor millonario"
    –.

    —​




    —Will: ¡E-Esto debe ser una broma! ¡Esto no era parte del trato! ¡Demonios Roni! ¿¡Qué fue lo que hiciste!?—tomando la computadora con fuerza—¡Esto es mucho dinero! ¿¡En qué estabas pensando!? ¡Eres un..!



    Volvieron a marcar, esta vez fue el teléfono. Cuando de repente que el chico se levantó asustado por alguna extraña razón, y tomó el teléfono.



    —Will: ¿Si, diga, alo? Digo...buenas noches, Corporación Wang-Lee, ¿Quien habla?


    —Naomi: ¡Will!


    —Will: ¿Tía Naomi?


    —Naomi: Hay que hablar. Algo extraño ocurrió con la gráfica de ganancias, y parece que no para de subir, ¿Que ocurrió?


    —Will: Ahhh—rio entre nervioso—Ni idea, pero...yujuuu, que milagro, ¿no? Algún desafortunado perdió su fortuna, ¿neh?


    —Naomi: ¡William Lee!



    Si, era seguro que hablarían.



    —Will: Tia Naomi, ¿Qué hace despierta a estas horas?


    —Naomi: ¿Cómo que qué hago despierta a estas horas? Estoy trabajando y es mi deber como dueña de la compañía Hang Xu estar...



    Y así tuvieron una larga charla que el chico tuvo que aguantarse.




    Minutos luego Will no dejaba de pensar, ¿Que debía hacer ahora? Dejar todo así e irse a dormir? Estaba ahora parado de frente al vidrial de su oficina mirando las luces de la ciudad...la enorme ciudad. Todo parecía una oscuridad adornada por hermosas luces de fuego.




    "¿Realmente debería conseguirme otra secretaría? Pero a esta alturas, ¿Como saber cuál es la correcta? Siempre es un problema."





    Se quedó quieto en su lugar, dando otra mirada a todo, todo parecía normal, como una ciudad calidad lleno de peligros nocturnos.


    Normal.


    Pero por instinto sus ojos viajaron a algún punto más arriba hacia una punta de un edificio alto a muchos metros de allí, un edificio que no superaba el suyo pero no le faltaba gran cosa... Él vio con ojos ignoticoz algo que no había visto antes…


    Alguien, una figura de pie en lo alto de aquel edificio. En negro, con una capa oscura que no dejaba ver nada, para su vista solo estaba la figura allí parada con su traje negro que no dejaba de moverse por el viento.


    Aun así, ¿Qué era aso?


    Se sorprende un poco, inquieto, seguro que estaba viendo bien. En un parpadear cuando miró hacia aquel ser una vez más, desapareció de la nada...





    _Cambio_





    En el hospital, cierto chico pelo negro estaba en la habitación farmacéutica, en el depósito de almacenamiento de los diferentes tipos de medicinas. El chico estaba revisando y pasando lista de cada medicamento y anotando en su cuaderno.


    —Derint—justo ahora escribió algo rápido, dejando el cuaderno y el lápiz sobre un estante para luego dedicarse a acomodar las trenzas de su zapato, se habían soltados—hum.


    —Chica: Señor Rouss, iré a por las cajas de las geringas y a llevar los medicamentos abajo, ¿Necesita que deje sus notas en la oficina?


    —Derint: No, aún no está terminado, cuando lo haga iré yo mismo.



    La chica, cuya tenía un tapabocas asintió y apresurada tomo unas bolsas con cajas de pastillas y se fue, dejando el lugar.


    Derint volvió a tomar las notas en lo que soltaba un suspiro cansado. Aún no se acostumbraba del todo que le dieran títulos de superioridad solo por seguir la petición de su padre, pero al menos toleraba el ambiente más que antes. Por los momentos avanzó a revisar ahora los medicamentos líquidos.



    —Derint: Magnecio, Asifonio, ¿Asifonio? Humm, nunca había escuchado de este tipo de medicina—lo tomó comenzando a revisarlo—sin registro, no tiene etiqueta ni un serial de dirección de origen, esto no debería estar aquí sino está registrado—revisó su libreta, pasando las páginas y no encontró nada, al final escribió algo en otra página— Se le habrá pasado a alguien el checkear esto. Que descuido tan absurdo. Sera el N° 5 de la sección A-2, deberé hacer una llamada y...—puso mala cara mordiendo el lápiz—y dejar de sonar como un doctor, Bah, por supuesto que no soy uno—nego para luego golpear sus mejillas—ahhh, ya estoy cansado, debería terminar rápido para así disfrutar de mis 2 horas de descanso. Si, eso suena bien.



    La puerta se abrió de repente, dejando ver a un chico con casco de motociclista, su traje algo sucio por el polvo y tierra, desaliñado, con una bolsa en manos, miro al rededor buscando a alguien.


    Tenía poco de haber llegado, se suponía que primero debía ir a ver a su padre pero decidió ir primero a ver a su amigo y traerle lo que habían preparado para él, además que quería verle.



    —Freddy: ¿Hola? Eh, el señor Rouss, ¿Se encuentra aquí?—como nadie contesto comenzó a caminar buscando con su mirada a alguien. No paso más que uno de los pasillos de los largos estantes cuando vio a distancian a el chico con bata blanca y un tapabocas, estaba registrando unas cosas de los estantes de medicinas—¿Derint?



    El nombrado al escuchar la voz se detuvo y se giró a ver atrás, vio al motociclista allí. Sabiendo quien era y reconociendolo de inmediato frunció el ceño.



    —Derint: ¿Tu Friki? ¿Que haces tú aquí?




    .-



    —Freddy: Fue idea de Leint, está preocupada y...yo también—la bolsa la acercó al frente del chico—esto es algo para que comas, se que estás trabajando pero te conozco y sé que cuando del hospital se trata te olvidas comer bien.


    —Derint—se cruzó de brazos—dejalo, estoy bien.


    —Freddy: Esta bien—se enderezó—¿Te lo dejo en la oficina?



    Derint aún con su ceño fruncido asintio de brazos cruzados. Fue extraño el momento. Freddy no dijo mucho y se dio la vuelta para salir de allí, su voz había sonado rara y aparte, algo en su caminar era raro, su azabache amigo lo había notado. Derint no quiso darle importancia pero le intrigó mucho.



    —Derint: ¿Hm?—aun con cara de mono feo camino de regreso a su libreta, casi robótica mente tomándolo y escribiendo algo, su mente aún estaba ida, en silencio, raro...pero quizá era por el sueño, sus ojeras eran tan notables que parecían unos hoyos enormes—Todo esto es una...Tsk! Lo voy a matar, como se atrevió a dejar a Leint sola en la casa y aparecer así como así!? ¡Ese Friki!


    —Chica: ¡Señor, señor...! Hay una....ahhh—la chica que llegó de golpe hablando agitada, se detuvo al ver a su jefe bajo una nube morada y murmullando cosas—¿Señor..?


    Vaya que le aterró. La poche chica tembló tragando fuerte al ver esa aura en el azabache.


    —Derint—giro a verle lentamente con ojos undidos—¿Queeeeee?



    ¡Ah! La pobre enfermera se asusto.



    —Chica: ¡E-Eh!, j-jejeje...y-yo, vine porque...bueno ¿Por qué más iba a ser? No es cómo si tubiera tomando esta escuca para verlo y demás, jajajaja! ¡D-Digo..! N-No me mal ent-tienda…


    Derint quería golpear su cara contra la pared.


    —Derint: Habla ya—irritado—


    —Chica: S-Señor, yo…creo que esto puede interesar le...es sobre, sobre el señor Freddy.—Derint solo enarco una ceja, la enfermera se había calmado un poco pero seguía algo nerviosa desviando mucho su mirada—Segun uno de la Cruz roja un casi accidente acaba de ocurrir hace poco en las vías donde un auto atropelló a un chico en moto, y uno de los civiles llamaron a la ambulancia para que revisaran al chico, no podía levantarse apripiadamente según informó uno de ellos, estuvo así por largos minutos pero de repente se levantó y se fue en su moto, ni esperó a que los de emergencia le revisaran.


    —Derint: Bueno, suena como algo que yo haría en su lugar—alzo los hombros sin interés—Katly, ¿Cual es el punto?


    —Chica: Registraron la moto, uno de los civiles era un oficial y le tomo foto a la moto. Se la dio al conductor de la ambulancia y, ¿Qué cree? Cuando llegaron el conductor noto que la misma moto de la fotografía estaba estacionada en frente. Está allá afuera señor, estacionada en frente del hospital ¿Acaso hablamos de la misma persona?


    —Derint: Pero ¿Por qué piensas que puede ser Jameson, Katly?—ahora si estaba serio—


    —Katly: Un chico motociclista paso a mi lado hace poco y pude notar que caminaba con dificultad, sino fuera porque me saludo y que escuche que era Freddy, lo hubiese dado como un loco nocturno—se notaba algo preocupada—Solo quiero asegurar que esté bien, si es el chico de las vías, sin duda debe estar herido...



    A la mente de Derint vino como Freddy al hablarle se escuchaba cansado, algo agitado cómo si se le dificultara respirar bien, no habló tanto ni hechó chistes como él solía hacer, sus ánimos eran otros, caminaba algo torpe, como si le doliera el tobillo, trato de disimular lo pero por favor, él no era ciego. Aparte, el nunca quito su casco...hum.



    .-



    Como le dijo a Derint, llevó aquel paquete a la oficina, donde lo dejo sobre la mesa y luego pensó en retirarse a donde estaba su padre y así hablar del asunto por lo que había ido allí. Pero noto algo bajo la mesa, bajo aquel escritorio que usaba el azabache temporalmente, el notó una nota en una hoja.


    Se inclinó, agachandose y tomó el papel.



    “Llamar y decearle un feliz cumple”
    ¿esa era un recordatorio de algo? ¿De quién era el cumpleaños?



    La hoja parecía más bien como si se hubiese desprendido de algún cuaderno o algo parecido.



    —Freddy: ¿Sera a una chica? Quizá se refiera al cumpleaños de Leint...mmm—internamente sonrió— ¿Cómo lo olvidé? Dentro de poco será su-


    —Derint: Jameson.



    ¡Hum!
    La reacción fue levantarse de golpe pero olvidó que estaba bajo la mesa y se golpeó la cabeza, Auch! La mesa se movió y casi llorando se reincorporo como pudo…



    —Freddy: ¡Dioooos! Jejeje...amigo, eso fue un buen susto, jeje. Eeh, esto es algo que dejara una marca... ahí te dejé algo, espero que no olvides comer—señaló el escritorio—


    —Derint—aun en la entrada se quitó el tapa bocas y miro serio al rubio—tengo algo que preguntarte, Jameson. Necesito que te sientes.



    Freddy se sobresalto preocupado. ¿De qué querría hablar?


    No le quedó de otra que acceder, sin pretexto porque estaba cansado y quería salir de allí cuanto antes.




    —Freddy: Disculpa amigo, olvidé preguntar qué tal te ha ido, ¿Todo bien? Yo… Tube un día...algo extraño, te lo juro amigo, me siento mareado, Leint no ha dejado de insistir todo el día en venir a traerte un aperitivo, “hermano mayor, hermano mayor, tienes que ir! Mi hermano debe estar pasando hambre!” jajaja, si—decía animadamente o almenos se esforazaba para sonar alegre. Claro que por un momento se detuvo, cuidado sus palabras para no relevar que su hermanita no estaba en casa realmente. Y continuó— Te conoce bien hermano, porque, aunque no lo digas se te nota en la cara que estás-


    —Derint: Ya has silencio que soy yo quien va a hablar—con mala cara se sentó frente a él en el escritorio—


    —Freddy: Ok...¿Ocurre algo?


    —Derint: Que trillado es todo esto—quería rodar los ojos, en serio— Friki, seré claro y rápido, y quiero una buena explicación.


    —Freddy: Como quieras, ¿De qué? —no podía entenderlo pero de momento sintió un extraño mareo—


    —Derint: Ignoraré el hecho de que estás aquí, solo porque ya me enteré que TU, traidor—le señaló—te atreviste a sacar a Leint de la casa, de Forever para llevarla a Villa Neoma, ¿Quieres que te haga picadillos, idiota?


    —Freddy: Escucha, tengo una explicación para eso, yo…—trato de calmarlo alzando ambas manos pero Derint golpeo la mesa haciendolo brincar en su lugar. Fue entonces que Freddy se dio de cuenta de un detalle— Espera, ¿Cómo sabes eso...?


    —Derint: ¡Que explicación ni qué nada! ¿¡No se te ocurre nada mas, idiota!? Prometiste cuidar de ella, lo hiciste Jameson, te di mis condiciones aceptando que la cuidarás aún sabiendo que era una mala idea, te la confie, demonios! ¡Incluso me diste toda una estúpida charla de esto y aquello! !Y tú..!



    Freddy no lo soportó más.



    —Freddy: ¡Ella me pidió que le enseñará defensa personal, Derint! ¡Y la lleve con Johan! ¡Solo la lleve a mi casa, solo eso…! ¡No ocurrió nada como para que te alarmes tanto! yo…—se había parado de su asiento porque Derint en serio estaba molesto, pero ya el no soportaba su ceño fruncido y aparte, el mareo seguí aumentando—lo siento, traicione tu confianza en mí, lo sé, o bueno, lo que sea que te haya obligado a dejarme cuidar de Leint, pero hermano-


    —Derint: No me llames así.


    —Freddy—sus brazos bajaron a su costados derrotados, su voz sonó más seria—Tiene miedo, ¿ok? Esa es la palabra que la atormenta justo ahora, miedo Derint, ella...cree que pueden volver a intentar contra ella otra vez, piensa que si al menos aprende a defenderse pueda a que-


    —Derint: ¿Y le creíste?


    —Freddy: ¿Cómo que si le creí? ¿Que quieres decir?


    —Derint: ¿Creiste en serio lo que te dijo? Por favor Jameson, es una niña, tiene ideas infantiles, es un peligro para ella misma si sigue así, es obvio que tiene miedo, yo más que nadie se eso, soy el único que puede confirmarlo, soy su hermano mayor—dando golpecitos sobre su pecho—el de verdad, no tu.


    —Freddy: Aja, pero como tú hermana menor deberías de comprender la un poco, ella se siente sola y solo está tratando de defenderse , aprender a hacerlo, ella cree que es una carga para ti justo ahora, ¿Tú crees que yo puedo lidiar con algo como eso? Señor "soy su hermano de verdad".


    —Derint: Mira imbécil, no me vengas con eso ahora.


    —Freddy: Lo siento…


    —Derint: Nos estamos desviando del tema, no se trata de mi, idiota.


    —Freddy: —quien había bajado su mirada la volció a subir a él—No, sino de que yo soy el culpable aquí, ¿no? Ok, si, hice mal en cumplír con su petición.


    —Derint: Eso fue su capricho.


    —Freddy: Derint...—no sabía qué le ocurría a su amigo pero estaba exectico, ¡Dios! Como le dolía la cabeza. Llevo una mano a su casco, en serio quiso sobarse su nariz y quitar aquel líquido que sentía caer justo en esos momentos, pero sería mala idea hacerlo frente de Derint—¡tsk! ¿Porque estás así? Pareciera que estás en contra de todo lo que se trata de exponer a tu hermana, como si evitarás que conociera mundo.


    —Derint: El mundo no está hecho para ella, es un asco y nada bueno hay allá afuera, su lugar es quedarse en casa y-


    —Freddy: Ok, ya entendí, creo que el tema aquí volvió a desviarse.




    Era verdad. Derint se tenso por esto y desvió la mirada, sabiendo que decía la verdad. Hubo silencio y supusieron que todo era una tontería...parecian unos muchachitos peliando por nada.



    —Derint: Nunca acabaremos así. Esto es tan infantil…


    —Freddy: Sabes que esa sobre protección a tu hermanita es enfermiza ¿Verdad?—Derint no dijo nada. Freddy relajado metió sus manos a sus bolcillos—bueno, creo que es suficiente… no te quitaré más tu tiempo, pero, a todo esto Rouss, ¿Quien te dijo que vinimos a Villa Neoma?


    —Derint: Alguien—murmullo—



    Pero Freddy quería saber…



    —Freddy: ¿Quién?



    Derint se dio de interesante, le ignoró y se acomodo en su lugar, comenzando a revisar una carpeta que sacó de la gabetilla de la mesa. Se puso a leerlo y a ignorar a Freddy.



    —Freddy: ¿Quien te dijo?


    —Derint: No es tu problema.


    —Freddy: ¿Eh? ¿Es en serio...?—se sintio esasperado—



    El oji azul le desvió el tema por completo sin importarle la clara irritación que sentía el rubio ahora.



    —Derint: Mira esto, las notas son importantes, si quiero aprobar la solicitud conservar este documento es lo más importante, en serio. Dentro de 4 días será la test, y si presento este formulario de 2 años , como el mayor análisis de más de 2000 páginas sin duda aprobare, hum, Mira y juzga, pero de buena gana—estiro su mano y dejo frente a Freddy una hoja—¿Es perfecto, cierto? Hum. De aseguro ni tu serías capaz de algo así.



    Y es que si, cuando de estudios se trataba Derint Rouss era todo un genio, pero ¡Freddy no le interesaba eso ahora!



    —Freddy: Hablo en serio Derint, ¿Quién te dijo-



    —Derint: Solo léelo y ya.



    Freddy dio a Derint por loco. En serio ¿Podía cambiar un tema así de radical?. Miro la hoja y luego a Derint. Dios, parecía un zombie…



    —Freddy: Estas horrible…


    —Derint: ¿Que dijiste? —frunció el ceño—


    —Freddy: En serio no me dirás quién-



    Pero no, ¡Derint siguió hablando de su bendito test!



    —Derint: Este es mi registro oficial, vale más de lo que puedes ganar aquí en un año, y conseguirlo es el sueño de todo chico con el mismo sueño que yo—su voz parecía esforzarse en sonar estable, parecía más bien perder la cordura y miraba a otro lado moviendo raro sus manos mientras explicaba—servir a su nación, defender con cuerpo y alma estás tierras, el hogar. Ser un verdadero soldado. Jajaja si si, sin duda algo que tú nunca obtendrás en la vida, Friki. Como si pudieras.


    —Freddy: Claro, pero seguro lo haría de otra manera, Rouss—pedía en silencio mucha pasiencia, en serio— dime quién te dijo de que yo—


    —Derint: No es tu problema.


    Y allí iba otra vez.



    ¿Así que no era su problema? Él molesto, sin poderse notar a causa del casco, se quedó en silencio, 10 segundos. Luego tomó aquel papel en manos y luego tomó un lapicero de la mesa que encontró a la vista, Derint solo enarco una ceja sin entender hasta que vio al chico rayar algo en el papel con rapidez...



    —Derint: ¿¡Que haces!? ¡No!—le arrebató el papel con coraje y con hira le miro—¿¡Estas loco o que!? ¡Este papel no puede tener rayones! ¿¡Pero que te pasa, estúpido!? ¡Es para mí examen!


    —Freddy: ¿Y?—señalo el papel actuando como hace poco su amigo hizo, Derint revisó el papel con molestia y fue que leyó una nota diciendo “No es mi problema” el chico le miro absorto —No es mi problema, ¿no? Total no quieres decirme quién te dijo que yo traje a Leint a mi casa. Entonces lo que me dices ahora no debe importarme.



    Derint dejo el papel aún lado, tirando la silla aún lado por efecto de la furia y camino hasta llegar frente a Freddy. Este se levantó igual notandose la diferencia de tamaño.



    —Derint: Tienes 10 segundos.


    —Freddy: ¿10 segundos para que?


    —Derint: Quitate el casco.


    —Freddy: ¿Que me lo quite…? Pero...eh, estoy bien asi, yo..- hum!—el Chico le dio un golpe inesperado justo en su estómago cerca de sus costillas. Inmediatamente Freddy terminó en el suelo de rodillas—¡...ah!



    Derint lo miro, recordado lo que le dijo anteriormente la enfermera. Había la posibilidad de que Freddy haya sufrido un accidente, siendo así no dijo nada. Nunca mencionó algo al respecto.



    —Freddy—internamente el golpe le causó daños, una de sus costillas quedaron peor, dentro del casco se noto su expresión adolorido y como se sus labios un hilito rojo salía. Quería en serio vomitar—D-Derint... ¿Por qué...lo hiciste?


    —Derint: Era algo que debía hacer antes y ya no lo pude contener. Eso es por romper tu promesa, Jameson—y se inclinó, asi mirándole un poco—Tranquilo, trate de no dar tan fuerte en las costillas, pero sacame de duda, ¿Sufriste un accidente en la autopista antes de llegar aquí, hum?


    —Freddy: ¿Qué? —quiso negarlo pero le era imposible— Claro que...



    El Chico se retorció en su lugar, de momento un dolor empezó a darle en su cabeza, poco a poco siendo más fuerte y sin aguantar a causa del dolor se desmayó, pero casi cayendo le encima a Derint quien se apartó antes de que esto pasara, sorprendido al ver el cuerpo de su amigo desplomarse.


    ¿Que le pasó?



    —Derint: ¿Jameson? Ey, ¡Friki! ¡Deja tu drama!




    Tal parece que sí...el golpe hizo daño interno.



    —Enfermera: ¿¡Pero que le pasó!? —gritó la enfermera apenas entró por esa puerta alarmada al apenas entrar ver la escena—


    —Derint: ¡Solo llévalo a una camilla ya!





    [Fin del capítulo]
     
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  6.  
    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Noviembre 2022
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    6908
    ¡Hola a todos! ¿Qué tal están? espero que bien :)

    Bueno la verdad es que no suelo comentar mucho al inicio de los capítulo —de no ser necesario, claro— pero esta vez me animé a dejar un saludito para aquellos que se toman el tiempo de leer estos frágmentos que escribo con mucho amor. En serio, les admito que en cada cap me tomo mi tiempo en revisar una y otra vez qué tal va la historia o "si le falta" o "si tiene mucho de esto o del otro", "detalles" que sé muy bien todos conocen bien. Jeje, bueno…


    También quería aprovechar esta oportunidad para agradecer a una personita que bueno, con sus "Me gusta" me ha dado ánimos a seguir con más entuciasmo y realmente estoy súper agradecida con su persona.


    ¡Muchícimas gracias a Dark RS por su apoyo! ¡Mi más humilde respeto!


    Así que todo este cap será especialmente dedicado para ti Dark RS. :)


    Bueno bueno creo que mejor no los retengo más, eso es todo por ahora, simplemente continuemos con la lectura.


    ¡Que lo disfruten!


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    Capítulo 07_ " Expresando Sentimientos I parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [I Parte]

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    En la casa de los Jameson, un pequeño de cabellos rubios y mirada verdosa, justo ahora con ojos caídos por el enorme sueño que tenía, se encaminó hacia la sala en donde escuchaba el teléfono de la sala sonar una y otra vez, cosa que realmente lo frustraba porque ¿Quién llamaría a esas horas de la noche?


    Soltando un gruñido tomó el teléfono y contestó. Claro que el niño estaba tan concentrado en soltar un insulto a quien sea que lo halla interrumpido en la hora de su sueño que ni llegó a prestar atención a la voz que le hablaba ahora.

    Creyó por un momento que sería Freddy llamando a esas altas horas, solo él hacia esas tontería, ah y claro, a veces su padre cuando era por alguna emergencia.


    Y por esas ideas jamás esperó ni se preparo para oír una vez más aquella voz…tan amable y dulce.


    Hacia tanto que no sabía de ella…



    —¿Johan? ¿Cariño, eres tú? Disculpa mi amor por llamar a tan altas horas de la noche pero mamá quería saber cómo estaba mi amor, ¿Estás bien? ¿Todo anda bien en casa con tu padre y tu hermano?


    Por alguna razón que él no entendía bien su pecho comenzó a subir y a bajar más seguido, a un ritmo doloroso y tostuoso. Sus ojos ya estaban comenzando a aguarse y poco a poco sintió como esas gotas salistres se fueron acumulando a más no poder en sus ojos, listas para correr por sus mejillas.


    Con ganas de soltarse en llanto allí mismo y no era de menos. Una vez másas volvía a escuchar la voz de su madre.


    Con lágrimas ya corriendo y un hipear lento se limpio con la manga de su pijama las lágrimas antes de responder atropelladamente. Una sonrisa de felicidad se dibujo en el rostro del infante.


    —Johan: H-Hola mamá, ¿Cómo estás? ¿Duermes bien? ¿Comes bien? ¿Necesitas que llame a papá..?


    Sin ser capaz de aguantar más esa felicidad no aguanto más cuando la risa de su madre al otro lado de la línea llegó a sus oídos, fue entonces que también se derrumbó por completo.


    —¡Mi Joni! ¡Siempre tan maduro! Jaja, sigues respondiendo de esa manera demostrando preocupación por tu madre. Y mamá está contenta por eso, no sabes cuánto. Los he extrañado un montón y es por eso que decidí llamarlos…


    Johan era inconsciente de que a todo lo que decía la dama él asentía, como si fuera capaz de responder en silencio.


    —¿Papá está bien? ¿Ha ido a casa, mi amor? ¿O tu hermano?


    —Johan: F-Fred…Freddy—se fue calmando—hoy vino a casa y paso la tarde aquí, tuvimos una buena tarde pero dice que piensa pasar más tiempo en Forever.


    —Como siempre…mi niño nunca cambia.


    —Johan: Mamá …


    —Mmm, dime.


    —Johan: ... quería saber…¿Cuando volverás?



    El silencio que se hizo fue claro, ella se había tomado su tiempo para responder.



    —Pronto amor. Pronto.


    —Johan: ¿Qué tan pronto?


    —Mmm, digamos más de lo que te imaginas…hablaré con tu padre y quizá les de una sorpresa.


    —Johan: En…e-en serio?


    —¡Por supuesto! Además, no pienso ausentarme tanto, ese cabezon que tengo de esposo a veces se olvida que tiene familia…¡Es un…! Pero calma, le llegaré de sorpresa por allá y le pediré que nos casemos de nuevo para que así se acuerde que tiene esposa.


    —Johan: Mamá…


    —¿No es una grandiosa idea mi amor?




    La alegre risa que se escuchaba por parte de la dama era tan tranquilizador y contagioso que Johan no dudo en soltar también una risita, negando con gracia ante las ocurrencias de sus madre. Si, esa mujer que en su tiempo le brindó todo de ella, ese amor de madre que solo ella sabía dar.


    La extrañaba un montón.




    —Johan: Claro mamá, papá aceptará, se lo prometo.


    —¡Tiene que! Sino en definitiva haré que pierda su trabajo y cuando eso pase lo traeré para acá.




    Otra de las malas bromas de su madre porque era obvio que jamas haría algo así. Su madre sabía lo importante que era para su padre el trabajo en el hospital, y por más que se ausentara ella le apoyaba el cien por ciento. Siempre fue así.


    Johan escuchó más de la voz de su madre por 20 minutos en lo que ambos se ponían al tanto de todo. Tal parece que la dama realmente había llamado con el propósito de saber qué tal estaba la familia a quien extraña un montón. Por trabajo tampoco podía darse la libertad de ir a casa pero prometió a su bebé que en cualquier momento iría, cosa que lo alegró mucho.


    Luego de unos mimos más y besos por el teléfono madre e hijo se despidieron.


    Estaban por cortar cuando Johan escuchó a su madre hablar una última vez.


    De allí la dama tocó un tema que dejó pensativo y preocupado al niño.



    .-



    El timbre resonó en toda la casa dejando alerta a Johan, era muy extraño para su bien, recibir una llamada de su madre—llamada inesperada— y luego escuchar el llamado de alguien a la puerta de su casa y en la misma noche.


    Johan se giró hacia la puerta y al llegar hasta la entrada se tomó su tiempo antes de mirar la puerta y asomarse un poco para ver a través del mirador que tenía la puerta, y así descubrir quién era.


    Entonces se sorprendió al ver aquella figura alta vestida en negro y blanco, como solía siempre vestir su chófer.



    — Johan: ¿Birian? —abrió la puerta recibiendo un asentimiento por parte del hombre. Johan se hizo aún lado para que pasara y así lo hizo el hombre. Cerró la puerta y siguió a Birian hasta la salita—


    —Birian: Disculpe la interrupción pero…—de momento miraba al rededor de la casa como buscando algo cosa que Johan vio extraño—


    —Johan: ¿Qué? —cruzó sus brazos—


    —Birian: ¿El joven Freddy no le informó?


    —Johan: ¿Eh? ¿Que no informó que? ¿Qué cosa?


    —Birian: Vine por la niña.


    —Johan: ¿Eh?




    La reacción del chico fue mirar extrañado a su chófer quien al mirar la expresión del menor supo que el mayor de los hermanos Jameson en serio se le había olvidado comunicarle a el menor los cambios de planes que hubo a último momento. A Johan le dolía la cabeza, aparte del sueño comenzaba a molestarse por lo que fuese que a Freddy se le olvidó decirle.



    —Birian: Supongo se le pasó—era algo que siempre pasaba. Él miró al niño quien seguía frunciendo el ceño inquieto—


    —Johan: ¿Cómo se le puede pasar algo así? ¿Quien lo entiende? Justo antes dijo que dejara a esa niña aquí a dormir porque así no se le hacía tarde el regresar a Forever, y que en la mañana vendrías por ellos, no, no solo cambió el hecho de que de repente tenía que asistir a el hospital sino que ahora también te llevarás a la ojos raros!?


    Birian enarcó una ceja. ¿Y esa reacción?


    —Birian: No tengo obligación de saber todo eso pero si de venir por la señorita Rouss. Aunque así como usted acaba de mencionar, su padre me había llamado temprano a hacer una vuelta y por eso no era posible venir por ellos a la hora. Sin embargo a último momento el joven Freddy llamó diciendo que llevara a la niña a su casa. Él luego de desocuparse regresará a Forever con la señorita.


    —Johan: ¿Cómo que "después"? —presentía que había algo más allí. Irritado por alguna extraña razón llevo sus dedos a su tabique donde se masajeó un poco—Increíble…en serio que mi hermano es un idiota.


    —Birian: ¿Sigue durmiendo?


    Aunque la pregunta era obvia preguntó ganándose una mirada molesta del menor.


    —Johan: ¡Claro que duerme! ¡Como todo el mundo a estas horas!


    —Birian: Disculpe si le desperté. —dijo calmadamente sin que los gritos de niño le afectaran—


    —Johan: Arr, como sea, ya estaba despierto de todas maneras.



    Claro y con lo dicho de su madre hace momento dudaba que volviera a dormir si quiera.


    Y es que Birian a pesar de todo siempre se comportaba tan sereno fuese la situación en la que estuviera. En veces se comportaba como si se tratara de un ser sobrenatural, osea como si no fuese humano. Johan no solía hablarle a gritos pero es que eran horas muy altas y aparte hasta ahora se enteraba de otra estupidez de su hermano mayor. Le provocaba dolor de cabeza.


    Viendo que Birian seguía parado en su mismo lugar como esperando algo Johan enarcó una ceja curioso.



    —Johan: Etto…Birian ¿Por qué sigues allí parado de esa manera?


    —Birian: Espero para llevar a la señorita a su casa, no puedo irme aún.


    —Johan: Si pero… —por alguna razón comenzó a sentir una ligera molestia y es que se le estaba pasando algo…importante— ella está…



    Si la niña dormía y Birian debía llevársela, entonces…¿Para despertarla…?


    De repente el niño pensó en esto, y sintió incomodidad y terror. Si seguía durmiendo entonces él…debía subir a despertar la? ¿¡Él!?


    Trago fuerte.



    —Johan: N-No entraré a ese cuarto…


    —Birian: Joven, ¿Por qué no va y despierta a la niña? No podemos esperar aquí así—revisaba el tiempo en su reloj— tengo cosas que…


    —Johan: ¡No pienso despertarla! ¡Ni loco!


    —Birian: ¿Eh? Pero entonces cómo piensa que me la llevaré? Necesito que la despierte, joven Johan.


    —Johan: ¡Birian por favor, no entraré a esa habitación! —señalaba hacia las escaleras gritando con exageraciones—


    —Birian: ¿Por qué no?



    La actitud del niño era extraño para Birian. ¿Por qué estaba de repente molesto?




    "¿Yo? ¿Entrar a esa habitación? ¿¡Con esa niña allí!? ¡No lo haré!"




    Y es que, aunque se pusiera en la disposición de hacerlo el problema en el menor es que, cuando de niñas se trataba algo en su interior se encendía, un instinto de rechazo hacia ellas que no podía evitarlo. No recuerda bien desde cuándo lo ha tenido pero yacía mucho que el niño no gustaba interactuar con niñas y es que, según para él todas eran iguales, molestas, tontas y fastidiosas.


    Claro, ese era un pensamiento que siempre ha tenido hacia las niñas.


    Y juraría que Leintni Roussh Lin era igual a esas tontas.¡ Lo juraría! Una mocosa con cara de…


    Para cuando Johan se dio de cuenta, después de negarse una y otra vez ir a esa habitación, al final terminó bufando hacia Birian, dándole una última mirada de molestia antes de subir las escaleras. El hombre nunca desistió en darle ese tipo de miradas que en silencio te gritaba un <<Lo hace o lo hace>> y por un momento Johan lo odió por eso. ¡Agg!


    Birian lo vio irse y en negativa suspiró diciendo que esperaría afuera.


    Claro que Johan se consideraba así mismo alguien de orgullo fuerte e inquebrantable, y lo sabía, sus amigos y familiares a veces le decían lo seriondo que era y que por eso es que estaba como estaba….solo. Su orgullo se lo impedía muchas veces.

    Jamás le importó, no del todo. Claro que cuando estaba en casa y se veía solo empezaba a pensar en su familia…y lo mucho que deseaba tenerlos con él.


    Con una mirada cargada de nervios y el ceño fruncido Johan miraba la puerta de la habitación en donde Leint dormía.




    —Johan: —su cuerpo tembló e involuntariamente soltó un suspiro resignado—esto es tan…tsk —su cuerpo se inclinó y su frente se pegó a la madera fría de la puerta—tonto…¿Hum?




    Escuchó algo así como la cerradura de la puerta ser removida, curioso se alejó un poco de la puerta tratando de prestar atención al sonido, pero no espero que en ese momento de repente la puerta se empezara a abrir.


    Johan entró en pánico, la niña podría estar despierta y si era ella lo vería allí! El chico casi se cayó cuando bruscamente dio un giro listo para echar carrera…


    Entonces la puerta se abrió. Dejando ver apenas por la poca iluminación del lugar, la silueta pequeña de la azabache quien con pereza frotaba su ojo izquierdo. Mirando torpemente la figura en frente de ella.




    —Leintni: ¿Jo…han…?


    El cuerpo del niño se congelo, sintió algo extraño, algo que jamás sintió y que ahora se sentía incomodo en todo su cuerpo ¡Qué detestable!, sin darse de cuenta tragó fuerte al poco a poco irse enderezado, seguía de espaldas a la niña cuando llevó ambas manos vueltas puño a la altura de su pecho, manteniendo sus manitas cerradas como si entre ellas ocultara algo y de esa forma pudiera retener "eso" allí.




    " ¿Por qué está despierta? ¡Ah! ¡Me siento patético! ¡Como la odio!"




    Leintni estaba confundida, con sueño pero más confundida por el estado del niño. Iba a preguntar algo cuando Johan se giró a ella de golpe. Con una mirada tan rara, como inquieta o molesta…


    "¿Por qué está molesto? Sera que venía para decirme algo? Seguro ronqué mientras dormía y…"
    los ojitos de Leint se abrieron desorbitados tras pensar que había molestado el sueño de Johan…se sintió horrible. "¡Q-Qué pena, yo…"




    —Leintni: ¡L-Lo siento mucho! ¡No fue mi intención, no lo fue de veras! ¡Perdón joven Johan!



    ¿Eh? Pobre del Jameson quien pensaba decirle sus cosas a la niña pero toda espectativa se fue al caño ante la nueva acción de la niña. Dejándolo sin palabras…



    —Johan:...¿Q-Qué haces…?


    —Leintni:... Disculpa si molesto, no…era mi intención causarle problemas y menos a la hora de dormir…¡Perdón!


    —Johan: ¿De que…hablas? —tragó en seco, Leintni miraba el suelo con gesto de…¿Temor? ¿Qué rayos? —¿Por qué hablas de esa manera? Sólo soy un año mayor que tú…solo dime por mi nombres. No seas tonta…


    —Leintni: Lo siento, joven…


    —Johan: ¡Deja de disculparte que ni siquiera tiene sentido! ¡Y ya te dije que me digas por mi nombre!


    —Leintni: ¡P-Perdón, perdón! —si estaría molesto, su cara estaba roja, seguro era por la ira, Leintni se sintió chiquita en su lugar— …


    —Johan: ¡Ay ya! ¡Habla bien! ¿Porqué te disculpas? ¡Tsk! S-Solo venía porque Birian llegó a buscarte ok? Ya que mi tonto hermano le dijo que te llevara de regreso a tu casa, venía a despertarte pero veo que ya estás de pie—al decir esto sus brazos de cruzaron, frunció el ceño y desvió su mirada hacia la pared sin querer ver la cara de la niña. Estaba frustrado y su dolor de cabeza iba en aumento—




    Leintni puso cara de confundida.




    —Leintni: ¿Me iré a casa…ahora?



    Johan asistió sin mirarle. Leintni miró por un rato al niño antes de parpadear un par de veces e inconscientemente dar un par de pasos a él.



    —Leintni: Pero…¿Y el hermano mayor? ¿También va a casa conmigo?


    —Johan: ¿Eh? —entendió a poco tiempo que se refería a su hermano. La miró y fue entonces que la notó más cerca— Él…aún no, pero según dijo Birian…iría una vez terminara lo que tiene que hacer en el hospital. Posiblemente en la mañana cuando despiertes lo veas en casa.



    Claro que la idea no le agradaba del todo. Qué envidia. Al decir esto Johan había hecho un gesto de disgusto.


    Leint asintió levemente y no dijo nada más. De momento se veía tan ida, como triste o quizá era el efecto del sueño. Lo que fuese Johan la observó y notó como los ojos de la niña se llenaban de un brillo pero no era de alegría…ella estaba…


    Johan se sobresalto cuando Leint alzó su mirada y lo miró directo a los ojos. Tan penetrante y fijamente que Johan trago en seco sin darse de cuentan… es que la ojos de la niña con ambos colores distintos al otro…eran penetrantes…


    Quería decir algo, cualquier cosa fea como defensiva, ¡Insultarla! Pero de su boca nada salió…


    "Esto es tan…extraño"
    Johan no sabía que era eso que sentía. Era raro, muy raro e incómodo.


    Que parara. Quería que parara.


    .-


    Al cabo de unos minutos…


    Birian daba vuelta a la llave del auto encendiendo el motor en lo que Leintni en los asientos de atrás se ajustaba el cinturón y se sentaba lo más cómodo posible antes de tomar rumbo a su casa.


    Con una pequeña sonrisa cansada en sus labios giró su rostro hacia la ventana a su derecha para bajarla y poco y luego mirar hacia las afuera.


    Vaya que hacía frío esa noche, bueno, madrugada…ella sintió como la fría brisa estremeció todo su cuerpo.


    —Birian: Todo listo señorita—avisó ya listo para arrancar. Entonces la observó por el retrovisor—Sería mejor que cerrara la ventana, ese frío podría causarle un resfriado.


    —Leintni: Solo esperaba ver a el joven Johan- ¡Digo! Johan—se corrijió— esperaba verlo para despedirme…supongo tiene mucho sueño y por eso se fue tan rápido.


    Birian vio curioso como Leintni terminaba de decir esto mirando por última vez hacia la entrada del hogar antes de subir el vidrio de la ventana y se recostaba de lado sobre el asiento.

    Aunque él sabía muy bien que las suposiciones de la niña no eran exactas.


    —Birian: Puede dormir si quiere. El viaje no será tan largo pero de aquí a Forever hay una buena distancia así que puede descansar, no se preocupe.


    —Leintni: ¿En serio? ¡Gracias! —entre risitas se volvió a acomodar en los asientos lo más cómodo posible. Suspiró mas relajada cuando el sueño volvió a golpearla y sintió sus ojitos pesados—mmm…espero que el hermano mayor no se tarde tanto…


    De sus labios salió un bostezo.


    —Birian: El joven estará allí cuando despierte, no se preocupe.


    Leintni asintió tranquila, confiando en esas palabras. Y como si de un pequeño gato somnoliento se tratara la pequeña de mirada cromática cayó dormida de insofacto.


    Birian ajustó su sombrerito de chófer y arrancó.


    Rumbo a el pueblo de Forever.


    Fue cuestión de minutos, cuando finalmente el viaje terminó y llegaron a la casa Rouss, Birian personalmente se encargó de llevar a la niña hasta la entrada de su casa donde Leintni entre sueño apenas se puso de pies para poder caminar e ir a su habitación. Tomando fuerzas movió sus manitas para despedirse de Birian, después sin aguantar más caminó a pasos torpes a su habitación. Llegó pero la niña no reparó en donde dormiría o hacia donde se dirigía, el simple hecho de estar en su habitación fue suficiente para ella sentirse más deseosa de dormir y, solo se dejó caer en alguna parte de su habitación.


    Dejándose caer entre los brazos de Morfeo casi de insofacto.


    .-


    []


    _Inicio_ Capítulo 07 “Expresando Sentimientos I Parte”_





    Tenía poco de regresar de aquel bosque, donde en el camino tomó algo curioso...era un tipo de planta. No es que él supiera mucho sobre plantas o que fuera amantes de ellas pero Antwan agradecía lo mucho que le había enseñado su madre.

    Antwan caminaba a paso recto y serio aquel pasillo, cruzó hacia otro distinto, pero sus pasos se vieron interrumpidos de golpe cuando casi chocó con alguien.




    —Tim: ¿Dónde estabas?—el anciano sonaba curioso, se cruzó de brazos mirándolo detalladamente. Antwan solo cerró más su mano sobre la planta—Hace poco estuviste en mi habitación, ¿Creíste que no te noté? ¿¡Que hacías espiando me!?


    —Antwan—”Ni siquiera sentí su presencia. Lo oculto muy bien” pensó para sí—No espiaba solo me aseguraba.


    —Tim: ¿De qué?—el chico alzó los hombros ignorando le, y Tim se sintió ofendido—Ya va, ¿Acaso me das por anciano y…que en cualquier momento acabaré muerto!? ¡Soy viejo pero con un fuerte espíritu Joven!


    —Antwan: Ya lo se, lo ha repetido como mil veces, tsk, que si esto o aquello. Pero jamás pensé en ello, ni qué fuera un humano, es usted quien lo acaba de mencionar—rodo los ojos en negación—¿Sabe? Es inusual que esté de pie ahora, ¿Que ocurre? ¿Se le perdió algo?


    —Tim: Si—con voz fingida de hombre serio. Antwan alzo una ceja—Tu.


    —Antwan: ¿Qué?



    El anciano se tomó su tiempo de suspirar, parecía como cansado o indeciso. Él caminó hasta el ventanal cercano donde apoyó sus manos y miro el exterior. ¿Ahora que le ocurriría al anciano?



    Tim sabía que se dejaba en evidencia actuando así y que el chico probablemente captara de inmediato que algo le ocurría, pero es que el "anciano" estaba algo inquieto e inseguro de si era bueno hablar de su cambio con el niño. Después de volver de aquel bosque se encerró en su habitación después de sufrir del cambio, no pensaba que el niño lo viera así, no aún. Así que después de sentirlo aparecer por su habitación y darle un recorrido se preguntó si a esas horas era que llegaba el chico porque sinceramente…era algo tarde.


    Por alguna razón él sid durmió como nunca pero, despertó luego de tener ese extraño sueño.



    —Tim: Hace poco tuve un sueño, yo lo llamo visión porque normalmente no suelo tener sueños, como dices tú, son cosas de humanos...pero esta noche pude ver el sello levantarse—sus ojos estaban escondidos bajo aquellos lentes extraños—volví a los años de antes, cuando la armada de la Rosa peleaba a mi derecha y a mí izquierda me apoyaba el portador de la Key...aquella batalla que se armó hace 5 décadas atrás.


    Las imágenes mostraron el relato, sus recuerdos.


    Un bosque oscuro, repleto de llevar y plantas extrañas, flores azuladas que brillaban porque era de noche. Pasos rápidos de varios cuerpos armados, y principalmente 4 en cabeza. Listos, corriendo a un ritmo sobrehumano listos para la batalla.


    Antwan se acercó y le imitó mirando a la nada.


    —Tim: ¿Sabes por qué insisto en que me hables de ti? Porque soy un desertor y decidí dejar el reino por asuntos personales, ya tenía años planeando mi retiro y en la mira tenía a un joven chico que tenía el potencial de tomar el reino—recordarlo le sacó una pequeña sonrisa—¿Sabes? Él era un loco intrépido sin límites de riesgos, su don natural era una maldición para él, decía que las oportunidades en la vida se daban una vez, solo una y si llegaba a presentar se una segunda, se le llamaba "milagros" porque no todo el mundo tiene esa dicha de una segunda oportunidad—respiro ruidosamente como relajándose—y tenía razón, pocos obtienen esa segunda oportunidad…


    Esa descripción le hacía recordar mucho a alguien. Antwan sintió curiosidad por escuchar más pero lo supo esconderlo bien.


    —Antwan: ¿Y que le pasó? ¿Aceptó su puesto?


    —Tim—miro al chico y sin responder a su pregunta miro la planta entre sus manos—¿Qué piensas hacer con esa planta? ¿Harás té?


    Antwan puso mala cara ocultando la planta.


    —Antwan: Sólo responda a mí pregunta.


    Tim se hizo el desentendido y volvió su mirada al frente para continuar su relato.


    —Tim: No, claro que no aceptó el puesto. Dijo que había alguien más que debía reinar, que con su descendencia daría a nacer los elegidos a pelear contra la amenaza que nos asecha por milenios, abarcarían las naciones y cada rincón del mundo, serían fuertes y a su vez harían daño en su camino pero aprenderían a usar correctamente ese poder y protegerían la vida de cada uno de nosotros.


    —Antwan: Eso suena de fantasía—puso cara de fastidio—sin duda era un soñador.


    —Tim: ¡Oh claro que sí, y le gustaban las bromas! ¿Sabes? —fue imposible ocultar su gran sonrisa de diversión—Una vez cuando yo tenía 10 se atrevió a sacarme del castillo, era el cumpleaños del rey de ese momento y yo debía tocar el violín para todos, ¿Sabes lo que hizo? ¡Me llevó a una fiesta Americana y me hizo bailar como nunca! Jajaja, aún recuerdo ese día—para él contar aquello era tan agradable— me dejó a la suerte del mundo por tres días, tuve problemas luego, todos pensaron que me habían secuestrado.


    —Antwan: ¿Y eso fue divertido para usted?


    —Tim: ¿Cómo no? Oye, solo imagínate ser invitado a tocar públicamente para el rey, en su cumpleaños, listo para tocar estás esperando en el salón de música a que te llamen pero de repente cuando al fin te llaman, alguien te toma del brazo y en un parpadeo apareces en una fiesta en América, ¿No es una locura? …aunque esa noche no quería tocar…


    —Antwan: Jamás me sentí así—ahora si le miro raro—


    —Tim: No quería presentarme, supongo él se dio de cuenta y solo intentó animarme.


    —Antwan: Vaya manera de hacerlo. ¿En serio asi fue como paso? Como que le llevo a América en ese instante, ¿Cómo? ¿Usaba traslación?


    —Tim: Nop, manipuló el tiempo—rió bajito por la expresión del chico—yo pude regresar si quería, con la traslación en un parpadeo, pero no quise...me sentía como un ave enjaulada estando en palacio, con mi mente pérdida, mis deseos frustrados por conseguirla, un niño de 10 años con los recuerdos de un príncipe que murió más de 5000 millones de años atrás, recuerdos encerrados en una reencarnación humana...je, al menos en apariencia. Con el mismo deseo de conseguir al amor de su vida…un amor prohibido.—el chico no decía nada, estaba como tratando de luchar consigo mismo, será por algo que escucho. Tim lo miro y sonrió enternecido—


    —Antwa: Usted nació con una misión, era su destino nacer otra vez. No todos nacen por segunda vez—dijo serio—tubo su segunda oportunidad…


    Eso sonaba lindo. Pensó Tim, pero quizá tenía razón. Tuvo su segunda oportunidad.


    —Tim: En mi visión aquel recuerdo me mostró a dos personas que buscan la Key, y que una de ellas la quiere destruir... Uno de ellos se parecía a él, al mismo amigo qué te estoy contando, pero a su vez muy diferente, su presencia era más profunda, y el otro eras tu... también estabas allí—el chico al oír esto giró su cabeza a verle—"Solo vine a buscar lo que perdí” fueron las palabras de aquel sujeto, tenia calma en su voz y una manera de hablar que atraía pero tú, te negabas a acompañar le. Chico, no es que sea un viejo supersticioso ni nada, lo que te estoy contando es algo que esta pasando y se que tú sabes

    algo , la verdad es que no entiendo del todo el mensaje pero—le miro serio—¡Mis visiones no me mienten jamás! En serio alguien está detrás de ti y quiere la Key, lo qué no se es si tú pretendes ocultarte aquí y usarme como tú escudo o-


    —Antwan—abrió sus ojos—¿Qué? No, claro que no..! Yo solo-


    Las descripciones del viejo sonaban tanto a…


    —Tim: ¡O..! Que eres un traidor y solo estás buscando lo mismo, ¡Quieres la Key para romper el sello y así liberar a la bruja del tiempo!—ahora exagero con las manos en su cabello— ¿¡Es eso verdad!? ¿¡Es eso!? ¡Quieres traer el caos!


    Pobre chico, afectado por esa acusación su cabeza negaba como robóticamente.


    —Antwan: Claro que no, no son mis intenciones.


    —Tim: ¡Ya decía yo que eras muy habilidoso para ser tan joven! ¡Ah! —le miro sospechoso—Eres un chico malo y ¿Así quieres conquistar a la pequeña Leint, querido nieto? ¡Eres un falso! No lograrás nada, ya verás.


    —Antwan—pegando un chillido ya harto se jalo del cabello—¡Ya basta con eso! ¡Me va a volver loco siempre con lo mismo! ¿¡Porque tiene que meter siempre a esa niña torpe AHHH!? ¡ Entienda de una vez que- ELLA-NO-ME-GUSTAAAA!!!




    _Cambio_



    Nos vemos en la imagen del frente de la casa de los Rouss. Donde la brisa era calmada y los grillos cantaban, un gato nocturno caminaba por el techo como un ladronzuelo oyendose sus pisadas, sus ojos alumbraron en verde y al llegar a la orilla del techo por la parte de la habitación de la niña miro abajo y en un mover de cabeza aún lado...en un parpadeo bajo hasta el balcón donde paro allí, con esos ojos brillantes miro ahora hacia adentro a la habitación, donde se revelaba ahora la imagen de cierta niña dormir recostada sobra la mesa, con el cabello regado, el lápiz en manos y un libro semi abierto...


    Dormía tan plácidamente.


    De repente todo se hizo oscuro y no se vio nada por 5 segundos....


    La niña dormía plácidamente , su respiración era calmada y no había nada ni nadie que la perturbara de tal pasifico suelo. Se esperaba así.

    Una mano de repente se vio viajar y acercarse a su cabeza, le acarició con calma y amor, un toque tan calmado y delicado que hacía mover entre sueños a la niña a apoyarse más a ese toque. Peroi nremediablemete esto poco a poco fue despertando a la niña, ella se removió un poco soñolienta, apoyando su barbilla en el libro, para luego con una mano frotar un poco su ojo...


    Hummm.
    .. Fue el sonido que salió de sus labios, cuando sintió una mano tocar sus cabellos. Inmediatamente se levantó y se giró.


    Se sorprendió de ver una figura alta ahí con ella.


    —Dreytt: Lo lamento…¿Te desperté? Lo siento hija, no era mi intención… pero ¿Por qué no fuiste a la cama? Ahí te puede doler el cuello.


    —Leintni—sus ojos se abrieron de golpe, no podía creer lo que veía frente a ella—¿P-Papá...?


    El estaba allí.


    —Dreytt: Si, soy yo, quería sorprenderte, je. En realidad no, mentí—tranquilo se bajó un poco para quedar a su altura y mirarle tiernamente—lo que pasa es que no tuve opción y tuve que venir.


    —Leintni: Pero tu viaje de tres meses...aún no acaba, y mi hermano está…


    —Dreytt—asintió—Derint está haciendo un buen trabajo en el hospital, aunque pensé que duraría menos pero me ha sorprendido, tiene talento, estoy orgulloso de él.


    La niña puso cara de llanto y le abrazo. Sentía que si lo soltaba se iría otra vez.


    —Leintni: ¡Oh papá! ¡No sabes cuánto te extrañe! ¡Tanto tiempo sin verte...! ¡Las c-cosas no son igual si no estás papá! Hay un vacío…


    —Dreytt: ¿Tanto se nota?—ella asintió varias veces en su pecho. El hombre no sabía cómo mirar a su hijita a la cara—Ya veo, cuánto quisiera arreglar lo....pero Leint escucha, debes saber que—le apartó para que le mirara, viendo como los ojitos de la niña estaban brillosos—no estaré aquí por mucho tiempo, hubiese deseado venir en otras circunstancias pero los pensamientos de uno no son como los de aquel que está arriba…¿no?


    Leint no entendía.


    —Leintni: P-Papá…¿Que quieres decir?


    —Dreytt: Vine a decir adiós y que por favor, se cuiden, yo debo irme hacer un viaje , un viaje mucho más largo que cualquier otro y necesitaré que no llores hija y sobre todo cuides de tus hermanos—“Pa...pá..” apenas susurró la niña cuando el hombre le interrumpió besándole la frente y manteniéndola cerrada en sus brazos. Él sonrió con sus ojos cerrados—mantén el lápiz en tus manos y jamás dejes de escribir tus aventuras, sé que algún día escribirás tu propia historia, necesito que hagas eso por mi.


    —Leintni: Papá—sus manos rápidamente apretaban la camisa de su padre como buscando una manera de retenerlo—Papá...no...no entiendo…


    Más su papá tan solo le regaló una camisa sonrisa.


    —Dreytt: Volveré y esperaré a que me cuentes tus anécdotas.


    —Leintni: No, espere, papá, no entiendo, ¡Papá no te vayas..!


    Por alguna razón su padre se alejaba, por alguna razón todo parecía real y le hería, nada tenía sentido y por más que trato de detenerlo el se fue...dejándola sola, otra vez.


    Y la realidad sin piedad alguna la golpeó en la cara.


    .-


    03: 28 am.


    ¡Ahh!
    Despertó de golpe gritando y llamando a su padre.


    —Leintni: ¡Papá, papá espera no te..! Vayas...—miro su alrededor—un sueño, solo fue un...—pero quería estar segura y a tropezones se levantó para así correr fuera de la habitación. La habitación seguía a oscuras pero para la niña esto pasó por alto. Fue a la habitación de su hermano tocando y llamando al peli amarillo, pesando que estaría allí, suponiendo que ya habría regresado—Hermano, Hermano mayor! Por favor...! ¿Estás ahí? Despierta por favor, yo.. acabo de...tener un mal sueño y, aún siento que no he salido de él, estoy, yo...tengo miedo—temblaron sus palabras en su voz y sus manos, incluso la que golpeaba la puerta, está se detuvo cuando su frente acabó recargándose en la puerta, tratando de tragarse la amargura en su garganta, quería llorar pero prefirió no emitir sonido alguno. Pero la puerta se abrió por el peso. Leint se sorprendió—¿Ah?


    La puerta no tenía seguro…


    Ella con cautela entró, en silencio, mirando a su alrededor cuando pasó una mano sobre su rostro para borrar el rastro de un casto llanto.


    —Leintni: ¿Hermano... mayor?


    Lamentablemente no había nadie. ¿Donde estaba?


    Acaso…¿No había llegado aún?


    "¿E-Estoy…sola!?"



    _Cambio_



    El viejo Tim miraba ahora las estrellas, sentado en el techo de aquella mansión. Aún lado suyo estaba Antwan quien parecía pensativo con sus piernas recogidas.


    Después de haberse encontrado en los pasillos habían decidido subir a el techo y relajarse un poco con tal de hablar sin problema algunos. De todas maneras ninguno parecía tener sueño aún.


    Vaya noche.


    —Antwan: Su amigo...dijo que él no usaba la traslación, entonces...¿Qué clase de poder tenía? Usted lo consideró digno a ocupar su lugar, ¿Porqué? ¿Que tenía en especial que lo hacían un posible rey?


    —Tim—negó lentamente—No podía usar la traslación por naturaleza, él era un oscuro, obviamente.


    La respuesta dejó más aturdido al chico.


    —Antwan: ¿¡U-Un oscuro, dice!?


    —Tim: ¿Qué? ¿Es que nunca has visto a un oscuro..?


    —Antwan: Si, pero ellos son—acallo. Era cierto que ese no era su tiempo—


    Pero el hombre ignoró su desconcierto y siguió hablando.


    —Tim: Él...todo de él era especial, pero él nunca lo vio así. Su poder es algo que todo el

    mundo quisiera poder controlar, al menos un poco de eso. El tiempo, es algo que no se puede tocar, no se puede ver pero si se siente...nos arrugamos poquito a poco, es inevitable. ¿Sabes? Aún pudiendo evitar tragedias , muertes, incluso pidiendo reparar los errores del pasado... él acataba la única regla que lo ataba, sabes cuál era? “Nunca intervenir en los por venir del tiempo, jamás debía tratar de evitar alguna tragedia porque el futuro ya estaba escrito” un solo mover de dedos incorrectamente y “splash!” los cambios radicales que sufrirían todos en un futuro cambiado.


    —Antwan: ¿Él podía controlar…el tiempo?


    Tim asintió de lo más normal. Relajado.


    —Tim: Así es, fantástico ¿no? Ja, claro que en más de una ocasión me aproveché de eso, le dije que me llevará a recorrer el mundo, nah! Fue pan comido, en un instante estaba en la playa más hermosa del mundo y cinco segundos después escalaba el Himalaya, jajaja, tiempos que anhelo repetir...aunque sea una última vez antes de mi retiro...


    Pero Antwan Se había hundido entre las dudas y las preguntas en su cabeza, tratando de procesar aquella información dada por el mayor, por supuesto que ahora tenía más dudas, mucho más de las que tenía antes.


    ¿Acaso hubo alguien más que tuvo el poder de controlar el tiempo?


    Mientras el hombre seguía hablando...pero él ya no lo escuchaba.


    “Alguien que controla el tiempo, alguien distinto...”
    sus ojos se entre cerraron y recordó una vez a alguien, el único que conoció que tuvo aquel poder. De pie a la vista de un atardecer de espalda a él, una vez le dijo con calma…


    << Es cierto, puedo controlar el tiempo, pero eso no significa que pueda usarlo a mi antojo, no puedo cambiar nada aunque lo desee>>



    “Él dijo lo mismo, él no tenía la libertad de usarlo de manera... distinta”
    sus cejas se cerraron lentamente en un gesto de una molestia profunda, cuya Tim observó muy claro…“Con un poder asy...No pudo si quiera tratar de salvar... tch! Esto no tiene sentido!”


    —Antwan: Son iguales, unos traidores, ¿Sabes lo común que tienen? Es que tienen esa patética maldición y no hacen nada...!


    —Suhail: Onai—él se giró , pero su rostro se vio oscurecido a causa del reflejo del sol a su espalda—que te quede claro una cosa, no hay nadie más como yo, tienes razón, es una maldición sin remedio...soy el único dueño del tiempo, el tiempo antiguo, el ahora y el venidero...no escucharas de nadie como yo...



    Pues ahora resultaba que todo era una mentira, ¡Una terrible mentira! El chasqueo la lengua.


    —Antwan: No, no...tú me dijiste que eras el único con...esto es imposible...!



    ¿Hum? Tim él se extraño por su comportamiento y más cuando de repente el chico golpeó su costado haciéndole abrir sus ojos.


    “Joven..”



    El golpe vino con fuerza en una llamarada que quemó las lajas del techo.


    —Antwan: Quien es?


    —Tim: ¿Eh?

    —Antwan: ¿Cómo se llama esa persona que dice usted...controla el tiempo? ¿Cuando fue la última vez que lo vio...? —calmarse, lo intentaba. Tener control era lo difícil—


    —Tim: No sé porque preguntas esto chico pero...te juro que no lo veo desde que decidí alejarme del reino y eso fue hace más de 30 años atrás.

    —Antwan: ¡Pero su nombre!—se giró a verle alterado—Dígame su nombre.


    —Tim: ¿Y el por favor?—quiso jugar pero el chico cambió sus ojos a unos rojizos fuego, rodeándole una presencian maligna de repente—Oh-


    —Antwan: Por favor, solo dígame su nombre—fue amenazante, alzándose lento, aterrorizante hasta quedar de pie frente al hombre quien aún sentado alzó su mirada dandose de cuenta de la mirada ahora "rojiza" del chico.—dejemos las cosas claras entre usted y yo. Deja de hacer bromas y coopera y yo...haré el resto.


    "Oh…con que esta parte de él es…"



    Su actitud causó la defensa del anciano, la noche estaba más fría, sus ojos volvían a ser así otra vez…


    Sonrió de lado. Levantándose un poco apoyando se de una rodilla.


    —Tim: Yo nunca hago tratos con nadie. Y menos con chiquillos que no tienen interés de decir quiénes son en realidad. Esa es mi respuesta—se levantó caminando un poco aún lado, dejando atrás al chico quien no se movió—Tranquilo, lo superarás, solo debes portarte bien y tener confianza- Oh! Uhh! Mira, mira allí eso, es una estrella fugaz! Wou! Es increíble! Chico ven! ¡Pidamos un deseo..! ¡Los humanos lo hacen, ven, no seas aguafiestas...!


    Tim volvió a sonreír como si nada haciendo de sus escándalos, normal, animado, intocable, cambiando tanto el tema como su actitud, tan repentino como él solía hacer.

    ...esa era la actitud que odiaba el chico de él, sus ojos aún rojos, giró su mirada para verle de reojos. Tristemente Antwan si sentía algo en contra del anciano, no le ayudaba para nada en lo que necesitaba . En otras palabras, era un inútil.


    “Usted no lo entiende, toma todo como un juego y no ve la gravedad de la situación, no me queda mucho tiempo, tampoco a usted…¿Cómo no puede entender que…? Tsk! Es un idiota”


    Pero pelear contra él no era tampoco una opción.


    Tim juntó sus manos y cerró sus ojos deseando algo. Parecía un muchachito así. Relajado, luego de segundos sonrió y abrió sus ojos.


    —Tim: ¡Hum!—asintió—ahora esperar a que todo siga su curso.


    Ok, el chico seguía mirándole feo, lo sabía. Y por esa razónTim puso mala cara rodando los ojos, y se giró enfrentando al chico. El seguía igual. ¿Es que no podía tratar de relajarse y bajar esa pared defensiva que siempre cargaba?


    —Tim: Aaaa, está bien, tu ganas....mañana hablaremos del asunto, te quiero descansado y aseado para las doce. Hum, solo trata de ser amable y paciente, chico—dijo cuando se giró otra vez—¿Eres un amargado, sabías?


    Miró otra vez hacia el cielo. Él si trataría de relajarse y evitaría hacer de su vida algo más miserable.


    " Algo se trae entre manos y el tema parece interesarle demasiado. ¿Debería preocuparme? "




    [Fin de la I Parte]
     
    Última edición: 26 Enero 2023
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    KAMERIA

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    75
     
    Palabras:
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    Capítulo 07_ " Expresando Sentimientos I parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [II Parte]

    .

    .

    . ​


    Era un nuevo día para Forever, muy cálido y bonito para ser verdad. La brisa soplaba arrastrando algunas hojas, moviendo unas flores que en frente de cierta casa se encontraban.


    Había alguien en esa casa que pasó la noche mal, tanto buscar a su hermano mayor para al final no conseguir a nadie.


    Y al final acabó bajando hasta la primera planta y se tiro a dormir en un huequito de la entrada de la puerta, con una almohada de los muebles, abrazada a un peluche que parecía un duendecillo, y Leint lo abrazaba a ella como si dependiera de eso...apenas una frazada corta le arropaba.


    Bueno, sencillamente Leint parecía un perrito allí hecha bolitas pegada—literalmente—a la puerta de la entrada, y todo por estar esperando a que su hermano mayor volviera…



    .-


    No llovía del todo, era más una ligera garúa silenciosa y fría.


    El rocío hizo empañar el vidrio de las ventanas de aquella habitación, tanto que casi no se veía nada. Un rostro del otro lado se vio tratar de ver algo pero como no lo hizo puso mala cara.



    —Freddy: Un nuevo día, al parecer…y las nubes en el cielo comienzan a formarse—llevaba rato tratando de distraerse con la imagen del cielo mirando a través de la ventana, claro, hasta que comenzó a cambiar el clima— A estas horas no sé si ya Leint estará despierta pero si es así, se dará de cuenta que no estoy en casa—suspiró lamentable— No quiero causarle más preocupaciones a mi reina, ahhh, ¡Aseguré que volvería antes del amanecer pero… todo es culpa de este…!



    Colérico de repente, se giró apuntando hacia la camilla donde estaba el culpable de todo aquello. Pero su expresión de molestia cambió a uno de comprensión lentamente, a su vez bajando la mano al seguir viendo el cuerpo de su amigo aún dormido recostado sobre la camilla.


    Tal como lo consiguió al despertar esa mañana.



    —Freddy: Claro que, seamos sinceros, te debo las gracias amigo…



    Abrió sus ojos pesarosamente como un muchachito, sintiéndose cansado aún, dando un ligero bostezo, movió un poco su mano tocando inconscientemente su pecho porque por alguna razón sus costillas dolían al respirar así como sus piernas.


    Tal parece que los aconteceres de la noche anterior comenzaban a pasarle factura.




    [Horas antes]




    Acababa de despertar y todo le dolía.


    Cuando miro abajo fue cuando se percató de la cabellera oscura de su amigo, quien parecía haberse quedado dormido a sus pies.


    Le conmovió.


    —Freddy: Derint...—No pudo evitar sonreír a eso pero se borró al oír la voz repentina de alguien más en aquella habitación—


    —Alex: Le debe una y muy grande, el hijo del doctor no cerró los ojos hasta hace 20 minutos, que fue cuando terminó finalmente las pruebas. Esta muerto.


    —Freddy: ¿Pruebas, dice?


    —Alex—quito la mirada de él y la puso en Derint quien dormía. Parecía estudiarlo con sus ojos oscuros—Tienen una amistad muy... bonita ambos, realmente le preocupa. Hum—fue su cuestión, pero continuó luego—Después de perder la consciencia, se le revisó y se le consiguió 2 costillas rotas, parte de su cuerpo maltratado y una de sus rodillas rotas, sencillamente con fracturas algo graves, había sangre mala atascada en diferentes partes de su cuerpo…


    —Freddy: Eso...fue por aquel choque, el auto me impactó y caí. Fue algo imprevisto.—se sintió mal por eso—


    —Alex:Era peligroso dejarlo así por mucho tiempo, podía empeorar sino se removía cuanto antes y aunque no pidió ayuda, él mismo término revisando le y limpiando la sangre mala, en teoría lo hizo todo él, no quiso llevar esto a algo que pueda registrarse en el libro—y mostró el libro al alzarlo—tiene un fetiche de hacer todo a su modo—Freddy sonrió algo nervioso dándole la razón—Pero no es el único, su padre es igual, así que lo entiendo a la perfección—suspiró la dama con algo de calma—joven Freddy, ¿Puedo decirle algo?


    —Freddy: ¿Hum? Seguro—había revisado su pecho, moviendo un poco su camisa para ver la tela de las gasas cubriendo su pecho y costillas—


    —Alex: El joven Rouss me preocupa un poco, no sea chismoso en ir y contarle esto que le diré—le señaló en gesto de acusación, un supuesto que no debía hacer y Freddy abriendo sus ojos grandemente solo atinó a negar repetitivamente — Hay una razón por la que el joven insiste tanto en proteger a su hermanita, lo que dicen las noticias no es algo nuevo es algo que se viene presentando desde tiempo atrás, y las exigencias sobre las demandas cada vez son más exigentes...ahora más, antes no había salido en televisión, ahora por todas las páginas está la noticia de que la hija menor del doctor Rouss fue víctima de un casi-secuestro. Y los resultados pueden ir peor si no hacen lo que el gobierno pide.


    —Freddy: Habla de testificar…


    —Alex: El problema es que el tipo no tiene antecedentes y sin que lo acusen no hay juicio, esas son las reglas. Esto no es algo que debiera un chico de su edad llevar en sus hombros.


    —Freddy: Lo se, lo se perfectamente—con un suspiro calmado se recostó y miro el techo—desde que lo conozco siempre a sido así, un tipo raro con problemas en siempre estar en problemas. Solo trato de ayudar, quiero en serio a esa familia y me gustaría poder hacer algo.


    —Alex: ¿Y si es arriesgado?


    —Freddy: —sonrió, fue su respuesta segura—Aún lo haría. ¿Podría haber la posibilidad de ayudarlo a estas alturas?


    —Alex: Puedes—soltó de repente, Freddy le miró—


    —Freddy: ¿Cuál es tu punto?


    —Alex: Hace horas el capitán de la policía, el sr. Williams llamó al joven Rouss, nada bueno, el chico estaba frustrado y molesto. Le pedía una respuesta para esta noche, sino... mañana por la mañana un auto del gobierno iría a recoger a la niña y así llevarla a su nuevo hogar…


    —Freddy: ¿Está noche? Pero…ese problema ya no estaba siendo resuelto por la srta. Deya?


    —Alex: Parece que no es tan fácil como parece.


    —Freddy—echandose para atrás—eso es malo.—miró de reojos a Alex— sí que te gusta oír las llamadas de los demás—rió—


    Ella carraspeo seria.


    —Alex: Tan solo no lo deje sólo en esto. Aún cabe la posibilidad de que aún...vayan a intentar contra la niña, y su padre aún está ausente....


    —Freddy: Si…no es necesario que me lo digas…


    Sus miradas se encontraron en un momento de silencio, ella estaba seria y él con una tensión penumbral. Alex sin mas pensó en retirarse dando un pequeño asentir y se giró.


    Pero Freddy tuvo dudas.


    —Freddy: ¡Se-Señorita Alex..!—paró y le miró de reojos—¿Hay alguna manera de conseguir el registro de todas las consultas que ha hecho la pequeña Leint?


    —Alex: ¿Estas queriendo revisar documentos privados, niño? El doctor los mantiene guardados.


    —Freddy: Hare lo que esté a mi alcance por ayudarlos, son...todo para mí.


    —Alex—fingió cansancio mirando a otra parte—no quiero causar problemas a un chico joven diciéndole esto, pero es que es muy lindo escucharte decir que harás lo que sea por ellos, y me parece bien, que a pesar de las reglas y el trabajo, das por primero la familia, aunque…no es la tuya—ella le miro ahora y sonrió de lado. Que raro. Freddy puso mala cara por el comentario—en la oficina del doctor, hay una pila de papeles que mantiene siempre intactos aún lado del estante de libros, ignóralos y ve directo al último sobre, allí hallaras algo—Los ojos del muchacho se iluminaron—


    No sabía qué se encontraría allí pero se arriesgaría.


    —Freddy: Cuanto se lo agradez-


    —Alex: Jamas oíste esto de mi, ¿Entendido? Hum.—y abrió la puerta para salir, sin embargo se detuvo otra vez—Tu cuerpo, no lo exijas tanto, aún las fracturas son-


    —Freddy: Entiendo, gracias doctora Alex. Por favor podría , una vez que salga, no decirle a Derint que...—miro su cuerpo dormir—


    —Alex: Ni siquiera estuve aquí—alzó los hombros como si realmente no tuviera importancia y, se fue—




    Así fue como aquel secreto quedó entre ellos…




    —Freddy—tomó su chaqueta negra, gafas, sus llaves de la moto y ya parado en la entrada de la habitación dio un vistazo a su amigo dormido algo serio, como decidido en lo que haría—Nos vemos mañana, aún no me has dicho quién fue el chismoso que te dijo todo.


    Y salió de allí.



    _Cambio_




    —Cattherine: ¡Entonces fue que decidieron la tontería de regresarme a Italia solo porque dentro de 4 días será el cumpleaños de la tía abuela...! ¡Y sin preguntar me sacaron de Foreigntwon! Amiga, ¿puedes creerlo? ¡Es tan...! ¡Espera, me dijiste algo que no entendí hace momento...! Y creo que ahora es que mi cerebro lo está procesando, ¿Acabas de decir que estás sola en tu casa? ¿¡Tu solita!? ¿¡ Como que el amigo de tu hermano no está!?


    —Leintni: Lo busque para dormir con el porque tuve una pesadilla y no podía recobrar el sueño , pero...no lo encontré, fue a las 2 am Cattherine—sonó su nariz, parece que dormir a la orilla de la puerta le hizo mal— dijo que llegaría pronto, parece que nunca llegó a casa…me encontré sola y , y...bueno, eche una almohada en la entrada de la casa y aquí amanecí...je, lo malo es que creo que agarré un resfriado...Ah, pero Kail está aquí.


    Si claro, ¡El gato amaneció con ella!



    —Cattherine: ¿Ah, qué!? Porque hiciste eso!?


    —Leintni: Para esperar que él-


    —Cattherine: ¡Por favor! ¡Ni que fueras un perro, amiga!


    —Leintni: P-Pero Cattherin-


    —Cattherine: ¡Qué Cattherine ni qué nada, te quiero ahora fue...!



    Pero Leint quién hablaba por medio de la tablet que le había dejado Freddy vio como la llamada se cortó de repente. Cuando su amiga ni siquiera había terminado de hablar.



    —Leintni: ¿Eh? ¿Cattherine? Pero ¿que pasó...?—tras revisar un poco descubrió que la llamada se había cortado.—Se corto la llamada. Tal vez por la distancia...



    En fin. No le quedó de otra que revisar fotografías que en la tablet había, de pájaros, flores, de estilos de motos, otra de Freddy en pleno trabajo sonreía mientras tenía una jeringa en manos y al fondo un Derint que ni percatado estaba, solo tomaba un café mirando al techo. Otra del equipo de béisbol donde todos juntos abrazados hacían una línea. Otra de la casa del chico, y bueno así mientras iba pasando los ojos de la niña se iluminaban.


    Pero de todas esas fotos una le gustó más. Era una de Freddy vestido formal, aún lado su hermanito Johan igual vestido formal y atrás de ellos el señor y —por lo que suponía— la señora Jameson quienes les tomaba de los hombros con mucho amor a sus hijos...parecían una verdadera familia.


    Era la primera vez que veía el rostro de los padre de su hermano mayor. Si había escuchado sobre el señor Jameson, claro porque era muy amigo de su padre pero, jamás tuvo la oportunidad de verlo o conocerlo a causa de su trabajo. Y allí estaba, junto a su hermosa esposa, una mujera realmente encantadora con una enorme sonrisa, y sus dos hijos.




    —Leintni: ¿Johan...tenía razón?




    _Flash back_




    Durante las prácticas, después de sentirse un poco cansados y fatigados, Johan y Leintni se habían tomado 5 minutos de respiro, todo por sugerencia de la niña. Freddy hacía mucho que se había alejado con el teléfono al oído así que simplemente se relajaron.


    Leintni estaba cansada pero sonreía y Johan por alguna razón al ver esa sonrisa se relajó estando allí sentado aún lado de esa niña. Sólo un poco.


    Ambos niños comían de un pastel sobre la parte de arriba de toda la casa, ya era tarde y los rayos del sol le daban un color naranja a todo. Leint recuerda que le hizo una curiosa pregunta a Johan que, lo dejo pensativo por largo rato, sin decir que por un momento se sintió incómodo por la pregunta tan personal.


    Lo vio beber de su jugo y luego solo dejo la tarta aún lado.


    Aún así Johan nunca se negó a responder.


    —Johan: Esta bien, te lo diré pero luego de esto no quiero que me molestes con más preguntas tontas, ¿Ok, niña?—¿hum? Leintni no entendió bien pero asintió—Freddy y yo somos adoptados, somos hermanos por ley no por sangre, nuestros padres decidieron adoptarme cuando Freddy tenía 12 años, para ese momento yo tenía 6 y no tenía más que un típico sueño de niño pobre, ser elegido por alguien amable, dispuesto a amarme y cuidarme por el resto de mi vida, aunque no fueran mis verdaderos padres, lo que importaba era su atención y claro, salir de ese lugar.


    —Leintni: Adoptados...pero dijiste que tú y el son adoptados, ¿Entonces el hermano mayor también?


    —Johan—asintio, haciendo una extraña mueca al mirarla—es gracioso la manera en que le llamas, ni yo lo he hecho y eso que llevo 6 años viviendo con él—alzo los hombros restándole importancia—Si, Freddy es un niño huérfano, los señores Jameson no son nuestros padres biológico pero igual los amamos como tal, es...parte de nuestra vida. Él y mamá nos han amado tanto como fueramos sus propios hijos—pero recordar que estaba solo en esa casa sin nadie más le hizo fruncir ligeramente el ceño, miro abajo, ignorando un poco los leves mordiscos que Andromeda le daba en su mano que aun tenía rastro de

    aquella torta—si tan solo pudieran intentar estar en casa más seguido, sería diferente. Tanto mamá y papá están muy ocupados como para venir a casa.


    —Leintni: ¿Ah?—solo escuchó el murmullo pero no lo que dijo. El chico solo se giró a verle como si nada y llevando sus manos tras de su cuello sonrió enormemente, en su acción hizo que el zorrito rodara de sus piernas y callera a lo que gruñó—


    —Johan: La vida es un asco Leint, pero a pesar de todo soy feliz, porque tengo vida y una buena casa, sin mencionar las personas que me quieren! No necesito nada más! Je! Claro, tu también eres parte de eso Andromeda, no pongas esa cara.


    Su sonrisa no cuadraba con el ambiente porque para Leint era la primera vez durante todo el día que veía a ese niño sonreír con naturalidad, pero Leintni... aceptó que el niño tenía razón.




    _Fin Flash back_





    —Leintni: Para mi se ven como una verdadera y hermosa familia. Hasta el cabello...son rubios, je, que coincidencia…



    Sus ojitos se complacieron en ver aquella hermosa imagen de una familia tan unida, entonces en su corazón se prometió que guardaría era imagen para desearle a la familia de su hermano mayor una unión eterna y felicidad. Ella lo deseaba con todo corazón para su familia, no era fácil por la situación en la que se encontraban pero, seguiría deseándole lo mejor a su hermano mayor y a sus seres queridos.


    Sonrió una vez más y se abrazó con más fuerza a su peluche.




    _Cambio_




    Mientras por otro lado muy remoto, hubicado en las ahoras ruinas de un muelle pescadero alejado de la ciudad de Villa Neoma…


    Miradas entre cerradas se miraban entre sí, la primera era de un niño de ojos azules, sus cejas infantil mente fruncidas para dar un toque de concentrado y de intimidación—según—. El otro era de un hombre de mirada oscura y cejas picadas por cicatrices, le miraba más matador.


    Un niño y un hombre, jefe delicuente se enfrentaban justo ahora.


    "¡Uih! ¿¡Pero porque tiene que tener una cara tan fea!? ¡No es humana..!"
    Internamente se quejó el chico "¡Muy bien, lo único que tengo que hacer es poner una cara más fea! De esas donde sale el súper villano tóxico creyéndose el más paparron pero bah! Aparece el prota y…! “


    El chico hacía caras raras, doblando las cejas y poniendo los ojos raros, sencillamente caras espantosas que tan solo fastidiaba al hombre. Parecía más bien un mocoso de cinco haciendo pucheros. El hombre hace rato que le veía con cara de ¿Ya terminaste?


    Y Jackson, el morenito amigo del menor solo alzaba el mentón mirando a todos como diciendo “Temanle que ese es mi amigo y su jefe” muy específico pero literalmente eso era lo que decía Jackson.


    —Jackson: Solo observa, él le está enseñando quien es el jefe aquí—le dijo con aire de todo poderoso a uno de los hombres que trabajaban para aquel que según era el jefe, el cual estaba al lado del moreno—


    El hombre con capucha ni caso le hizo, solo era un mocoso, podía desacerse de él si así lo quería. Otro tipo que vio con mala cara la presencia de ambos infantes caminó hacia adelante y se colocó aún lado del jefe diciéndole algo bajito.


    —Hombre: Veo que insiste en venir, ¿Desea que los saque de aquí?


    —Jefe: Esta bien, déjalos a que terminen, ya te he dicho que son divertidos estos mocosos, pero si no me gusta algo ya te avisaré que hacer—el hombre asintio—


    —Hombre: Si señor—y se retiró—


    —Erhan—despertó de su ensueño y alzó la mano en un grito—Ahhh! Aquí va mi baraja más poderosa para ti jefe! La última del juego y si gano…! Ya sabes cómo va el trato…!


    —Jefe: Si ganas morirás y como no quieres morir no vas a ganar—tranquilo dijo bebiendo una bebida fría de una lata que luego tiro, mientras en el fondo sus hombres reían por su comentario. Juntó sus mano así aguardando la última carta que le quedaba y que sabía con ella ganaría la partida—de cualquier modo son vagas las veces que ganas, mocoso, yo soy el jefe aquí.


    —Erhan: ¡Ahhh…! Bueno el jefe pero yo soy un poderoso mago…! ¡Y bueno digamos que soy el rey del juego de barajas-


    —Jefe: Ya has silencio y lanza la carta niño, no tengo todo el tiempo.


    —Erhan: ¡Ah..h! Si, jefe, como digas…!




    Mientras que otra parte por las calles de Villa Neoma…




    Cierto azabache con coleta alta estaba caminando con apresuro por las calles de Villa Neoma, mientras las personas caminaban de aquí para alla tranquilamente, el chico en cambio parecía preocupado. Buscaba intranquilamente con su mirada a sus dos tontos de sus mejores amigos.


    Ah.



    —Erick: Dijeron frente a la tienda Barthelo y puntual. Ya pasan de las 8…. Esos dos ¿A dónde se habrán—estaba de frente a la tienda con el teléfono en manos cuando se giró para seguir su caminó pero, chocó con alguien inesperadamente, cayendocele el teléfono en el proceso y tal parece que…el del otro chico también—¡hum!


    Ambos cayeron al suelo.


    —Johan: ¡Idiota! ¿¡Acaso no vez por dónde vas!?


    —Erick: Disculpa…


    El otro chico, quien iba en un tipo de patineta dobladiza usando un casco naranja y negro, aturdido por la caída tomó uno de los teléfono cuyos, justamente tenían el mismo forro y se montó en su patin y se fue rápido de allí….dejando a Erick quien en el suelo solo lo vio irse.


    —Erick: Si que tiene prisa—nego frustrado y se levantó tomando el teléfono—¡rayos!


    ¿A donde se habrían metido los estúpidos de sus dos amigos?



    .



    ¿Qué…? El hombre no podía creer lo que veía en la mesa, todo por lo que había apostado lo había perdido y todo contra un chico de ¿Qué? ¿10, 12 años? Sencillo, era un enano.


    —Erhan: ¡Jajajaja! Eso se le llama “Game over” jefecito, juego terminado en ingles por si no entiende—le dijo alzando las cejas, y siguió riendo mientras con emoción seguía recogiendo aquellas pacas de dinero, metiendo las en su bolso—¿Ya ve como se equivocó? En la vida siempre abra subidas y bajadas, un día estás en la cima y al día siguiente estás pegado de lleno al suelo, Sencillamente siguiendo el siclo natural, no siempre vamos a ganar, ¿no? La clave de todo es aceptar nuestras derrotas jefecito, así…nos aremos grande…


    Pero hablaba tratando de distraer al hombre mientras recogía todo, notandose la tención ahora, donde el jefe estaba serio, con una mano en su mentón, mirando neutro al chico y en vez en cuando aquellas cartas sobre mesa. Como tratando de analizar la situación, no era posible que hubiese perdido su dinero en un juego que siempre dominaba y que de la nada…ese mocoso…


    “Realmente obtuvo su As bajo la manga..? Hm”




    Ya los hombres alrededor con un par de miradas supieron que hacer, y lentamente comenzaron a cerrarse alrededor de ambos niños para evitar que salieran de allí.



    —Erhan: No soy ambicioso, menos un avaricioso, el dinero no me interesa, ¡bah! Por mi que se pierda del mundo, quizá así dejen de crecer el número de muertes, pero ¿sabe jefe? Somos hombres y como hombres hicimos un trato, ¿no?—ya recogido su bolso tras su espalda se acercó al jefe rodeando la mesa como si nada y en "confianza" palpó su hombro como si nada tensando a todos los hombres que trabajaban para él—


    —Jackson: ¡Jajaja! Sí amigo! Demuestra le su lugar! ¡JAJAJAJAJAJAJA! ¡Jajajajaj..! ¡Ja ja! Ja...ahh…—la risa fue muriendo entre sus labios, ¿como no? Se había percatado que lo comenzaban a rodear y muchos hombres miraban a Erhan. El objetivo—Ahhh…W-White…je.


    —Erhan: Jamás tuve un partido tan beneficioso y emocionante en mi vida como el de ahora , ¿Sabe jefe? Creo que lo amo.


    —Jefe: ¿Esa es una declaración?


    Y luego la risa sornora del insolente niño.


    —Erhan: ¡ Oh claro, una declaración de amor jefecito! Así como usted dice, ¡SIP! ¡Hmun!—asintió con sus manos ahora en su cintura, asintiendo furiosamente con un aire de tener todo bajo control—No sé como decirle esto pero siento…cosas cuando estoy cerca de usted, es como...un extraño escalofrío pasar por toda mi columna, es difícil de explicar ¿También lo sientes Jackson?


    Tenía los ojos cerrados diciendo esto, por lo que no vio como el pobre Jackson ya estaba siendo rodeado. El pobrecito tragaba fuerte y sudaba frío.


    —Jackson: Ah..h, ¡C-Creo que el escalofrío que estoy sintiendo ahora es muy diferente al tuyo amigo…!


    —Erhan: ¿Tú crees? Hummm, pues no sé, esto es así como cuando tienes diarrea…¡Hum!



    Lo tomaron con brusquedad de repente aprovechando que tenía los ojos cerrados diciendo estupideces, entre varios le quitaron el bolso y lo tiraron al suelo. Sintió el golpe en su cara.



    —Erhan: ¡O-Oigan..!


    —Jefe: Hablando tonterías otra vez no te salvara mocoso, ya les advertí que pasaría si llegaban a ganar, SI llegaban a jugar sucio.


    —Erhan: ¡Pero si no jugué sucio! Q-Quiza lo dice por mis manos, se dio de cuenta que no me las lave después de ir al baño. Seguro…


    —Jackson: ¿¡En serio White!? ¡Asco y me tocaste la cara! ¡Que ascoooo!—y de golpe se le pegó al hombre que tenía aún lado e hizo como si fuera un oso pegando la cara de su panza y que “limpiando”—


    El hombre casi le dio un paro cardíaco, Erhan solo puso cara de burla y risa.



    —Erhan: ¡Jajaja pero que exagerado…!


    —Jefe: ¿Se están burlando de nosotros, verdad? —poco a poco estaba perdiendo esa pequeñita pizca de tolerancia que le quedaba—


    —Erhan—negó rápido—No seño-


    —Jefe—le señaló callando lo cuando puso una pierna cerca a las suyas—Te conozco desde hace un año niño, eres un chiquillo tramposo que no hace más que meterse en cosas sucias y los desastres parecen salir de ti, ¿Te gusta esto? ¿Te gusta su color ah? ¿¡Su olor!?—sacando de su bolso una paca de billetes al decir esto último se lo lanzo a la cara. Erhan solo giró su rostro—¿Es lo que quieres?


    —Jackson: ¡Por supuesto que no! ¿¡P-Por qué cree eso de nosotros!? ¡Somos niños!¡No vinimos por su asqueroso dinero, vinimos a robarle su..!


    —Erhan:¡Jackson!—gritó al escuchar que casi suelta la sopa mirándole incrédulo. Jackson abrió sus ojos—


    —Jefe:A ver, esto es algo que ya estaba acordado entre ustedes? Venir aquí y solo “Oh, un juego de cartas jefe, todo o nada” fue estúpido, debo aceptar lo, fue lo más tonto que oí porque, por favor, ¿En serio? Dos mocosos desafiando me a….jajajaja, caray, tú, tu niño—señalo a Erhan con una extraña expresión—pediste hacer un trato, de hombre a hombre, WOW, esas palabras creo que fueron las que me dieron curiosidad de saber hasta donde llegarías, digo, siempre desde que has parado por aquí es solo para entretenernos, ¿No es así?—pregunto ahora globalmente a su grupito y alrededor de aquel puerto abandonado. Todos respondieron con un “Sii, ohh, yeahh” y cosas asi—sii, un buen chico debo aceptar, me agradas. Me ha controlado un poquito el mal genio en estos días su estúpido humor, solo un poco—su tono cambió a uno extraño, y se inclinó a su altura—has sido un buen bufón, enano, tienes potencial trabajando como payaso, de mago no tienes nada, pero si quieres iniciar con mímica o maniobras puedes apuntarte a los batos esos de la calle, adelante, no hay fila ni papeleos que llenar, es un trabajo sumamente humilde.


    Y las risas no se hicieron esperar por parte de todos, a tal punto que unos de ellos quien estaba cerca una caja de madera comenzó a golpearla por la risa que no aguantaba. El jefe sonrió soltando una risota también.


    —Erhan: ¡No se burle de la dignidad de un mago!


    Vaya que si eran entretenidos ¿ah?


    Erhan no decía nada, él seguía mirando hacia donde estaba Jackson como si nada, pero en realidad no lo veía a él, parecía ido. Jackson si estaba algo asustado por toda la situación, pensar el cómo salir de allí era la prioridad.


    —Erhan: No tiene nada de malo hacer dinero en las calles como ellos, muchos deberían seguir el ejemplo de quienes se esfuerzan de verdad.


    Entonces sus palabras dieron en un punto bajo hacia el jefe, quien paró de reír, Erhan tenía una mirada muy "concentrada" para el gusto del hombre, tomando lo que dijo como una ofensa.


    —Jefe—escuchó gran parte de su murmullo—¿Qué dijiste?




    -.




    Por otra parte Johan estaba en la pista de patinajes donde todo tipo de grupo de chicos y chicas se reunían a patinar. Mientras al fondo de él se veía a los jóvenes reir y disfrutar de sus superaciones de “trucos y récords” Johan tenía la mirada lejana y el seño fruncido.


    Después de los acontecimientos del día anterior él por más que lo intentó trató de distraer su mente, ya que al volver a despertar y verse solo en casa otra vez con Andrómeda, un sentimiento muy incómodo llenó todo su cuerpo. Desayunar sólo no era bonito, aunque lo hacía todos los días, pasearse por la casa solo y entrenar solo tampoco era agradable. Y por eso antes de que se diera de cuenta ya estaba aseado y arreglado, tomando su patín y las llaves de la casa para salir.


    Por primera vez sintió la necesidad de hacer algo "diferente".


    Claro que ahora no sabía qué diablos hacer. Total eso diferente al final lo llevo al lugar donde solía asistir todos los días para practicar con su patín.

    Vaya, no avanzaba para nada.


    —Johan: Hum—miro de reojos su pierna la cual estaba inquieta y molesto la movía como un maniático—¡Ya deja de moverte! ¡Deja de ser tan obvio que das pena…!


    —Chica: ¡Hey, Jameson! ¡Hola! ¿Te acuerdas de mí!? ¡Soy Liz, me siento atrás de ti..!


    —Johan: ¿Eh?—se giró y vio con terror como a lo lejos se acercaba toda sonriente una niña de su clase—Dios, es la patosa de cabellos de chicle, ¿¡Que hace aquí!?


    —Liz: ¡Sabía que vendrías a prácticar como todos los días! Jejeje, ¿Patinamos juntos?


    —Johan—en su lugar negó—Por supuesto que no. ¡Ni que estuviera loco!—y se giró preparando su patín con rapidez para largarse de allí, cuando torpemente lo hizo se montó para irse pero apenas avanzó un poco, una mano lo detuvo—¡hu!


    —Liz: ¡Jameson! Espera, no te…—al jalarlo con fuerza para detener lo, lo atrajo a ella haciendo le bajar del patín, la acción hizo que quedarán pegados y que sus caras quedarán súper cerca. Ella le miro hipnotizada ante por primera vez poder vez más de cerca los colores tan llamativos y fríos de los ojos del pequeño rubio, y él, bueno…parecía que en cualquier momento estallaría de la colera—Johan…


    La brisa sopló levemente en esos momentos, dándole al momento algo de pausa…


    .-


    Leintni aún en su lugar miraba las fotos aún en la tablet, con una cara de zombie, cuando en eso su estómago sonó dándole a entender que moría de hambre.


    —Leintni: Ahhh, tengo hambre—¿Cómo no? Eran las 8 y media—Si mi hermano estuviera aquí…ya me hubiera dicho para cocinar…


    Lo único en escucharse luego de aquel murmullo, fue el maullo del gato el cual hizo eco en aquel silencio.



    .-



    Cuando Johan reaccionó simplemente empujó a la niña y tomó con rapidez su patin para irse de allí.


    —Liz: Johan…¡J-Johan espera…! ¡Yo quería decirte que…! ¡Que yo…! ¡Que yo siento algo por..!


    —Johan: “Algo por mi”, lo sé, la típica frase aburrida y cursi de cualquier chica.—con molestia se detuvo en su camino—cuanto lo detesto.—y se giró—Liz, ¿no?


    —Liz: Si…


    —Johan:No eres la única que se me ha declarado, más bien ya hasta perdí la cuenta de cuántas ya lo han hecho—esto dejo fría a la niña—No quiero sonar arrogante con esto pero, es la verdad. ¿Ya te sientes triste? Pues lo siento pero creo que mejor es que vayas con tus amigas.


    —Liz—solo cerró sus manos con fuerza—No hare eso, porque Johan…por más que hayas recibido miles de confecciones de toda la escuela, ¡yo en cambio si estoy enamorada de ti! ¡Yo no soy como las demás! Quiero que me tomes en serio y no pienses que solo…es un tonto sentimiento de niños, por favor…yo realmente estoy súper enamorada de ti…solo te quiero a ti.


    —-Johan: ¿Quién rayos dice “súper enamorada?” eso es falso.


    Johan cerró sus manos con fuerza por lo incómodo que fue oír aquello. En serio ¿Por qué rayos seguía escuchandola?


    “¡Diablos! Esta chica ha dicho mas babosadas que lo que las demás niñas me hayan dicho en toda mi vida! ¡Que asco!”



    —Liz: Pensaba ir a…una cita contigo después de que te dijera lo que siento, aún si no aceptabas mis sentimientos…me gustaría en serio salir contigo, aunque fuese en pos de de amigos…


    —Johan: Mejor dicho, conocidos, porque ni te conozco.


    —Liz: ¡Yo soy quien se sienta detrás de ti y…!


    —Johan: ¡Pero no me interesas! No-te-co-noz-co! ¡No me gustas! !Ya tenlo claro! Déjame en paz y no te me acerques, ¡Nunca!


    El niño se giró ya rojo por tanta tensión, ignorando las miradas de los demás alrededor. Tal vez se pasó un poco…


    ¿O no?


    ¡Al diablo!


    —Johan: Esto me pasa por querer venir aquí, ¡Sabía que sería mala idea! Rayos, pero es que ese tonto de Freddy dijo esta mañanaque estaría aquí temprano, ¡ Y aún no llegan! ¿Qué tiene en la cabeza? ¿No se supone que estaría cuidando a esa niña de ojos raros? Hum, quizá deba llamar…—saco el teléfono y al prenderlo si notó que el fondo de

    pantalla de su móvil era distinto pero no le dio importancia y fue a contactos—que raro, el número no está….hum será que se volvió a borrar, este estúpido teléfono, tendré que comprar uno nuevo. –entonces marco un número, pero luego de segundos nadie contesto—¡Rayos! Lo tendrá apagado. Lo bueno es que aún me acuerdo de su otro número.—marco –la cosa es que conteste…


    Pero no se había percatado de la niña, Liz…con los ojos aún sin creer lo que le dijo el niño, aún lo veían ahora acercándose por detrás. Súper afectada por las duras palabras del rubio.


    Cuando de repente lo escucho hablar.


    —Johan: ¿Hum? Hola?


    Resulta ser que a quien acabó llamando fue…a Leint. Ella justo ahora estaba aún en su lugar viendo cosas en la tablet, cuando se tuvo que levantar de golpe al ver que por la tablet alguien llamaba. Contesto pero no reconoció la voz.


    —Leintni: ¿Hola? B-Buenos días, ¿Quién habla?


    —Johan: ¿Cómo que quién habla? ¿Tú quién eres? ¿ Y por qué usas el número de Freddy?


    —Leintni: Disculpe, ¿Es algún amigo del hermano mayor? Y-Yo solo estoy usando su tablet ya que él me lo dejó p-pero cuando regrese l-le diré que le llame de vuelta, ¿está bien? Jejeje, y d-disculpe las molestias…


    ¿Había dicho hermano mayor?


    —Johan: ¿Molestias? Espera…esa vocecita—se tenso al creer reconocerla.—¿Leintni… Roussh Lin?


    —Leintni: ¿Ah? —por alguna razón Johan notó como su tono de voz cambió a una de temor— Sabes quién soy…


    —Liz: ¿Leintni…Roussh Lin…? ¿Quién es?



    ¿Eh? Johan se desconcertó porque no esperaba ver a Liz allí detrás. Fruncío el ceño.



    —Johan: Hablamos luego Leint, nos vemos allá—avisó de lo mas normal con total seriedad que ni le permitió a la menor contestar a algo. Y cortó la llamada—


    Leint del otro lado solo se quedó sorprendida y confundida.


    —Leintni: ¿Vernos allá? Pero, ¿A dónde? ¿¡Habrá sido un desconocido y me conoce!? N-No…pero si mencionó al hermano mayor…no creo que…—" ¿¡Y si es en engaño Leint!? ¡Corres peligro!" —¡Ah! Y sabe que no hay nadie en casa y piensa venir por mí! ¡Ahhhh!


    Terminó siendo controlada por los nervios. Otra vez.



    [Fin de la II Parte]


    Jijiji, disculpen la demora, pero tuve inconvenientes....uff...

    Pero espero en verdad que hayan tenido un buen fin de semana. Saluditos Lovers !

    :)
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Hola! Bueno, esta parte es más cortito, solo pasaba para informar ;)


    .
    .

    Capítulo 07_ " Expresando Sentimientos I parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [III Parte]

    .

    .

    .


    El hombre miro detallante a Erhan en negación.


    —Jefe: ¿Realmente creían poder robarme?


    —Erhan: No pensábamos hacerlo.


    —Jefe: Él lo acaba de decir mocoso, no soy tan tonto—señalo a Jackson con el dedo—


    —Erhan: Bah, dice estupideces cuando está asustado, ¿Verdad Kimberlin!?


    —Jackson: ¡S-Si, si..! ¡Lo hago…! ¿Eh? ¡Ey! ¡No me llames así!


    —Erhan: ¡Pero es tu apellido idiota!




    Iba a reír pero el hombre le calló.


    —Jefe: ¡Silencio los dos! ¡Son unos…! Unos mocosos tan ruidosos.—le señaló—escucha, Tienes potencial, a pesar de ser un asco en tus malos trucos, sabes sobornar y ganar la atención de cualquiera. Esto será otro trato que haré contigo de hombre a hombre.


    —Erhan:¿Otro? ¡Pero es que..!


    —Jefe: Sino…no saldrás de aquí…nunca más—con esto dicho calló al niño. Erhan abrió sus ojos sorprendido. El jefe solo le miro serio—Quiero que hagas lo mismo pero trabajando para mí, no tengo problema con tu edad, sirve para disimular entre las calles. Usa ese don tuyo trabajando para mí y te aseguro que está miseria que pensabas robarme no será ni el cuarto mínimo de la cantidad que ganarás. Jajaja, dinero fácil chico. Tendrás para comprar todo lo que quieras…


    —Jackson: ¿Qué!? ¿¡Q-Quiere que robemos..!?


    —Jefe: ¡Tu no! ¡El trabajo es para él! No me servirían de nada.


    —Jackson: ¡Ey!


    —Jefe: Lo quiero en mi equipo cuanto antes. Entonces, ¿Qué dices niño? No todos los días llega la gran oportunidad de tu vida.


    La respuesta no llego de inmediato, tampoco después de los 30 segundos. Erhan se estaba tomando su tiempo y Jackson al mirarle se sorprendió al ver su mirada brillante y pérdida en la nada.


    No, esa mirada no.


    —Jackson: ¡¿Eh?! ¿Acaso lo estás considerando?


    —Jéfe: —miro al niño irritado— Tu en serio, cierra la boca.



    Pero Erhan no dijo nada y en cambio negó para luego cambiar su gesto a uno más serio y pensativo, claro que el mayor lo notó, el jefe solo alzó las cejas remarcando le al chico el, ¿cuál era su respuesta?.


    —Jefe: ¿Y bien?


    —Erhan: Yo creo que—sonrió despacio y luego de lado, antes de mirarle a la cara—me quedaré con mi sueño de volverme un mago, gracias por su oferta pero ¡No gracias! Ahora suelte a mi amigo y a mí, ahora jefe, ¡Por favor! ¡Debemos irnos!—¿eh? Su rápida y rara respuesta sorprendio a más de uno y el jefe solo le miro como estudiándolo, ¿En serio esa fue su respuesta?—¿Siiii? Ya le dije que no me interesa el dinero.


    —Jefe: Estás cometiendo un error chico…


    —Erhan: No lo creo, no tengo el talento que usted dice, soy inútil para lo que pide, pero podemos hacer otro trato…usted se queda con el dinero que le gané y el mío, no importa…a cambio de…


    —Jefe: ¿A cambio de…?


    Otra vez la tención. Y es que lo que mantenía a Erhan y Jackson vivos aún después de asistir tantas veces a ese lugar llenos de delincuentes es porque al jefe le había llamado la atención la sutil manera de ser del azabache. Lleno de energía y con ideas locas, era un simple niño pero ese enano tenía una mente tan brillante que siempre sabía cómo entretener a su grupo y a como librarse de sus "amenazas". Y ahora quería que esa mente brillante trabajará para él.


    Erhan le dio una mirada rápida a Jackson quien asintió entendiendo qué debían hacer.


    —Erhan: ¡A cambio de…un abrazo..!


    —Jefe: ¿Qué?¡...hum!


    —Jackson: ¡Aaah! ¡Él dijo abrazo, así que abrázameeeeee!


    Jackson se volvió loco brincándole al pobre hombre a su lado quien ya le tenía miedo por sí, lo tumbó casi asfixiando le. Erhan hizo lo mismo “y que” abrazando al jefe. Éste se tenso.


    —Erhan: ¿Seguro no recibe afecto desde hace mucho, neh, jefe?—se burló—


    —Jefe: ¡Ya suéltame Tu, mocoso….! ¡Quita tus asquerosas manos de mi…! ¡Demonios…! ¿¡Es una broma!? Idiotas quiten me a ese chiquillo, ¡Ahora mismo!


    Y rápidamente unos tres hombres fueron hacia su jefe para quitarle al niño pero Erhan viendo esto se puso rápido de pie y solo esquivó a todos los hombres aquellos, uno de ellos se fue de largo cayéndole encima al jefe..


    Erhan silbó de repente, como en una señal que solo Jackson entendió y se levantó para luego salir corriendo por donde su amigo ahora se había adelantado.


    Cruzaron por entre muchas cajas viéndose al fondo como en su camino las tiraba en el camino, camino por donde un gran número de hombres le seguían.


    —Hombre: ¡Malditos niños…ya verán!


    —Jefe: ¡Vayan y saquenlo de aquí, ya!


    —Erhan: ¡Ni que pensaramos volver otra vez!—dijo aun corriendo—


    —Jackson: ¡Fue grandioso hermano! ¡Ja! Pero ¿Tomaste la licencia?


    —Erhan: Facilito Bro, pan comido, ¡Ahora si podremos ser parte de…! ¡OH MY GOD!


    Sus voz murió por el susto de ver a un hombre aparecer frente a ellos, tanta fue la impresión que ambos acabaron abrazados como monitos.


    —Hombre: ¡Ustedes…no saldrán de aquí!—tenía en manos un machete—


    Jackson tragó duro y Erhan puso cara de terror.


    —Erhan: Seguro —tragó fuerte—¡Hey! Dejamos el dinero alla! ¡No nos trajimos nada con nosotros…! ¿Por qué nos quieren ahora sí tu jefe fue claro en lo que quería, no? Si yo ganaba me mataría, ¿Sabes porque dijo eso? ¿Sabes porqué?


    —Jackson: ¡Bro, los malos vienen…!


    —Hombre: Bueno, no lo sé.


    Jackson abrió los ojos como platos al ver que el tipo cayó bajo las palabras de su amigo.


    —Erhan: Por dinero mi amigo, lo hizo por dinero, uhh, ¿Sucio, no?—el hombre cayendo en su juego asintió—pero mira como él juega con los demás, es un jefe muy tramposo y manipulador, ese era lo que pasaría si ganaba, PERO aunque gane nunca me traje el dinero, ¡Mírame estoy limpio! ¿Acaso vez que traigo mi mochila conmigo?


    —Hombre: No-


    —Erhan: ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡ Ese jefe tramposo se quedó con mi mochila! ¡Y se supone que empezaré la escuela dentro de tres semanas! ¿Cómo iré sin mi mochila!?—el hombre estaba realmente creyéndole—deberé gastar de mis ahorros y comprar uno nuevo, cuando ese dinero principalmente era para pagar la operación de mi abuela…mi abuela que en paz descanse…—hizo como que lloraba. El hombre estaba cayendo cada vez más—bueno aún no, no la matemos aún!


    El hombre ya tenía el arma abajo y mirándole preocupado. Jackson también se había tragado lo de la abuela y Erhan solo se calmó. Haciendo como si se secara unas lágrimas.


    —Erhan: Ok, no más llanto. ¿Sabes por qué los mandó a todos a buscarnos mientras él se quedaba atrás?


    —Hombre: No-


    —Erhan: ¡Porque piensa quedarse con todo el dinero, grandote! ¡Esa es la verdad! Y mientras ustedes pierden el tiempo con nosotros él se llevará todo! ¿Por qué crees que estamos en este puerto? ¡Todo estaba planeado! Sabía que le ganaría y que luego huiriamos cuando yo le ganara, es más el se dejó ganar, yo vi que hizo trampa.


    —Hombre: ¿El jefe hizo trampa?


    —Jackson: ¡Bro, ahí vienen!


    Y ya era porque a lo lejos más de 5 hombres frenaron su carrera para cruzar por ese camino y correr haciaa ellos.


    —Jackson: ¡Oh hermano, apúrate!


    —Erhan: ¡Si, el jefe es un tramposo! ¡Pero escucha! Si nos ayudas a salir de aquí y no permites que esos de atrás nos agarren te aseguro que no nos verán más por aquí, es más, ¡Te pagaré por esto! En serio, mi familia es de la realeza! Te nombraré mi chófer personal si nos dejas ir!


    —Hombre: ¿En serio? ¿No es mentira?


    —Jackson/Erhan—ambos ya estaban al límite—¡No! ¡Ya sacamos de aquí!


    El hombre había sido manipulado una vez más pero está vez por un niño. Lo peor de todo es que se tragó el cuento. Al final si accedió.


    —Hombre: Bien. Solo corran hasta el final, ahí conseguirán un camión azul de carga, aún lado hay un auto negro entren y quédense allí hasta que los alcance.


    —Jackson: Ahh, ¿Es en serio? Podemos confiar en ti?


    —Erhan: ¡Ya Jackson! ¿Qué si podemos confiar en él o no? ni qué tuvieramos más opciones, ¡Vamos!—lo jalo y se hecho a correr—no nos traiciones grandulón! Sino no habrá trato!


    Hum. El hombre que no aparentaba tener más de 23 años, de cabellos negros y ojos marrones, algo delgado y vestido como un pordiosero. Tomando su arma de regreso se giró a enfrentar a los hombres, con tal de evitar a que avanzaran.


    Todos de inmediato pararon mirándole serios y amenazantes.


    —Hombre 2: Klay, apartarte.


    El jefe por otro lado dejaba el bolso aún lado, donde el niño había guardado su dinero, y sentándose en su silla otra vez, relajado con la mesa en frente con las barajas regadas, metió su mano en su chaleco buscando un dulce, o algo que mascar…el caso que encontró un caramelo pero con este un papelito naranja. Llamó su atención por lo curioso del papel.


    Extrañado lo fue abriendo y solo consiguió una nota…


    “Gracias. Game over”
    y abajito dibujando había un tipo de collar…era su Carnel.


    No necesito mucho para entender el mensaje.


    Como loco se puso a buscar aquello en sus bolsillos, en su chaqueta pero nada….ni en su cuello…¿Acaso ese enano..?



    —Jefe: ¡No, no…!



    Claro, ahora estaba más claro para él. ¡Obvio el niño no querría el dinero sino…!




    —Erhan: Jajaja!—el niño por su parte celebraba su logro, con el Carnel en manos lo besó, mirándolo con alegría—¡Hasta que estás en nuestras manos, bebé!


    Y un ¡Booom! Sonoro se escucho de repente retumbando en todo el lugar, causando el desconcierto del jefe. Eso fue casi en la entrada.


    El hombre conque habló Erhan se había encargado de estallar el lugar, y justo ahora solo se le veía correr esquivando los escombros que comenzaban a caer de lo que una vez fue la fortaleza de madera que había estado construido sobre ellos por años.


    Encontrando al fin la vista hacia la entrada donde vio estacionarse de repente un auto negro.


    En volantes con total gracia estaba el niño con los lentes de sol en la cabeza, cuyo con una gran sonrisa solo le vio acercarse.


    —Erhan: ¡Sí que sabes cómo estallar cosas, ah! ¡Me gusta! Cuando trabajes para mí me gustaría que lo hicieras, ¿podrías hacerlo? Ah?


    —Klay—algo cansado se detuvo respirando agitado—¿El que?


    —Erhan:¡Pues..!—otra explosión, causando que el fuego creciera más—¡Creo que es mejor que ya te subas…! ¡Debemos salir cuanto antes!


    —Klay—asintió y solo abrió, empujándo al niño para el tomar la adelantera—


    —Erhan: ¡Ey¡, ¿Qué haces!?


    —Klay: ¡No tienes la edad y tampoco la licencia! Y si voy a trabajar para ti, al menos debo pasar la prueba—hizo sonar el motor. Erhan a diferencia de Jackson quien estaba con la boca abierta, el por su parte sonrió asintiendo todo encantado con la idea—


    —Erhan: ¡S-Si amigo, adelante…! Jajajaja!


    Y así fue como el auto arrancó y salieron de allí lo más rápido que un auto lo haría, oyéndose apenas el grito de emoción de parte de Erhan.


    —Jackson: ¡Ahhhh! ¡Yo no puedo estar haciendo estoooo…! ¡Erhan, Erick nos va a matar!


    —Erhan: ¿De qué hablas? ¿Por qué dices que él..?- Oh, oh no… lo olvidé, ¡Erick!


    Sip, olvidó algo importante y sin duda su amigo de coleta lo mataría.


    .-


    Resulta ser que el mencionado estaba justo ahora frente al mismo lugar, pero ahora con una cara de molestia y sus brazos cruzados.


    “Ese par, ¿¡A dónde se metieron!!?”




    [Fin de la III Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Fantasía
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    2835
    Capítulo 07_ " Expresando Sentimientos I parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [IV/ Última Parte]

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    .

    .


    "Debí esperar un poco más"
    pensaba él tratando de calmarse pero sabía que esperar a su padre hasta que terminara con su cita del día no serviría mucho.


    "Al menos me encargué de dejar el paquete en un lugar seguro y a la vista para que papá lo vea. Luego le llamaré con calma."



    Y es que Freddy a pesar de todo jamás pudo reunirse para hablar personalmente con su padre.


    Ya pasadas las horas, Freddy quien había estado removiendo se alrededor de la oficina del doctor Rouss, justo ahora iba de camino a la salida del hospital, llevando bajo brazo ciertos documentos.


    Iba con algo de rapidez mirando discretamente alrededor, aunque no quería parecer sospechoso.


    Cruzó hacia la derecha y tomó el ascensor.

    Presionó unos números y espero a que el ascensor bajara.


    Estaba solo así que sacó su teléfono.


    —Freddy: Una llamada perdida de…un número desconocido. Hum, son casi las 9 ya, a ver , si mal no recuerdo hoy debía hacer algo y no recuerdo que, ¿hum? ¿Era importante? ¡Se que tenía algo pendiente que hacer! –dandose toquecitos en la cabeza. O es que había sufrido amanecía por el accidente o en serio estaba perdiendo la cabeza— El paquete no es porque ya lo deje en la oficina de papá…Los documentos tampoco son, ya los tengo, aunque eso nunca fue planeado…la comida la entregué anoche y justo ahora voy a casa así que…¡Oh no! ¡Eso es…! ¡Olvidé que a último momento los planes cambiaron y que se supone debía regresar a casa con Leint antes del amanecer! ¡Oh rayos! Debe estar sola en casa.


    La preocupación lo llevó a recordar que también le había dejado un mensaje a Johan y eso había sido unas horas atrás…quizá se le había pasado la hora.

    Temprano le mencionó que debía hablar con él antes de regresar a Forever y de hecho por eso se verían en un parque en particular. Johan incluso le mencionó que su madre había llamado durante la noche y que también quería hablar con él. Esto le dio a Freddy más razón para reunirse con su hermanito, pero…se le había pasado la hora.


    —Freddy: Oh santo cielos, pasan de las 8…¡Johan me va a explotar la cara con sus reclamos! Rayos!


    El sonido del “tin” al llegar a su destino se escucho.

    Haciendo correr a Freddy fuera de aquel ascensor frenéticamente, apenas vio las puertas abrirse salió corriendo de allí despavorido. Yendo directamente hacia la salida del hospital.

    Tomó su casco, se montó en su moto y, pisale chola! Salió de allí de una vez por todas.


    Pero lo que no sabía Freddy es que, desde arriba por una ventana…alguien de mirada azulada le vio irse con cierta molestia.


    —Derint: ¡ Ese idiota..!


    Despertó hace poco y al verse recostado en esa camilla casi perdió la cabeza por la rabia de sentirse avergonzado por haberse quedado dormido de esa manera, jamás esperó quedarse dormido. Sin embargo apenas vio que la camilla estaba vacía acabó saliendo del lugar a buscar donde rayos se metió el Friki. Alex le mencionó que no sabía nada pero Derint no le creyó a esa mujer entrometida, incluso se molestó en darle una mirada matadora pero la muy cínica le respondió con una sonrisota estúpida.


    Como le desagradaba esa mujer.


    Al final sus pasos acabaron llevándolo a la oficina del Jameson mayor. Claro…esperaba que éste supiera algo si quiera pero el muy descarado se molestó en decirle que lamentablemente estuvo todas esas horas ocupado y que jamás llegó a encontrarse con su hijo.


    Vaya padre.


    —Jameson: Con que ya se fue, vaya, si que lo tienes amenazado, ¿ah? Jajaja, se nota que se toma muy en serio su papel de niñera, ya, ya—dijo el mayor atrás de él palpando su hombro con gracia— debió preocuparse al ver la hora, así que lo más seguro es que irá a casa para explicarle las cosas a la pequeña Leint.


    —Derint: ¿Amenaza dijo…?


    —Jameson: ¿No es así?


    —Derint: Agg, ¡No le amenaze! ¡Él mismo se ofreció a hacerlo! Yo ni siquiera quería a ese friki cerca de Leint pero de cierta manera parece que papá le dio su consentimiento…


    Miró aún lado con un ligero tick nervioso en su ceja alzada, conteniendo la rabia. A veces pensaba que ese friki se tomaba muchas libertades.


    —Jameson: Ohhh, ¿Llamó a Dreytt? ¿En serio eso hizo? —casi rió de no ser que no deseaba molestar más al azabache—Entiendo entonces porque no valió mucho tu negativa.


    —Derint: Tsk, ya olvide eso, no tiene importancia ahora—lo que menos deseaba era tocar ese tema. Suspiró tratando de calmarse y pensando en cambiar el tema— Sobre lo que pasó con el friki anoche… Usted como su padre al menos debió de mostrar algo de preocupación, ¿sabe? No tiene ni las 24 horas de reposo y ya anda montando a moto. Cuando desperté la camilla estaba vacía. Debería de demostrar un poco más de responsabilidad, viejo.


    —Jameson: ¿Responsabilidad?—le observó—dices que yo —bajó un poco su mirada—te entiendo pero no es lo que crees, a veces no puedo manejarlo…pero agradezco mucho que te tenga a ti para eso—le miró con una sonrisa—


    —Derint: ¿Que qué? ¿Que está insinuando?


    —Jameson: Ya ya, déjalo así que siempre te tomas todo a mal. Además te gusta poner muy por debajo a mi hijo—y sonrió—mi hijo no es capaz de eso-


    —Derint: ¿A qué? ¿Insinúa que su hijo es un ángel? ¿ Quiere que le diga algo más que hizo su hijo, señor Jameson? —volvió a alterarse—¡Arruinó mi permiso para el exámen de mi vida! Yo justo ahora no estoy de ánimos y si este maldito día no se acaba de una vez llamaré a papá y estará en problemas—esto último fue dicho en forma de susurro en amenaza al mayor. Derint le miro a los ojos serio, molesto, luego solo le pasó de largo dispuesto a salir de su oficina— ¡Ustedes Jameson son unos…!


    Se ahorró el comentario. No valia la pena.


    —Jameson—se giró—No es muy bien visto que nombres a tu padre solo para causar miedo y querer controlar a los demás, hijo. Podrías bajarle a ese genio tuyo y solo mirarme a la cara por favor?


    —Derint: ¿Para que? Ya está discutido.


    —Jameson: Hablo en serio—Derint en su lugar cerró sus manos y con mal genio se giró a verle molesto—Solo mírate, estás terrible. Ya has consumido mucho de ti.


    No quería que se enojara más pero debía ser comprensivo y sinceramente estaba preocupado por el chico. En serio debía descansar. Mas si dentro de poco serían sus

    exámenes.


    —Derint: ¡Tch! En serio solo me va a decir eso viejo!? Sabe? Tengo cosas que hacer-


    —Jameson: Puedes volver a casa, ya has terminado tu trabajo—corto diciendo esto—


    —Derint: Espere, ¿Qué?


    —Jameson: Ya has hecho tú parte, gracias por ayudarnos en el hospital, has sido de mucha ayuda en estas semanas y, bueno por ahora quiero que descanses, es lo mejor si realmente quieres presentar ese examen este miércoles—tranquilo sacó un pequeño sobre sellado el cual lo puso en las manos de Derint, obviamente el azabache entendió que ese era su pago—te los mereces, cómprate algo bonito y no se, invita a una chica a comer y disfruta tu juventud que no es para siempre.


    Alborotó sus cabellos de manera tan tranquila y paternal que dejó descolocado a Derint, y se giró regresando a su asiento. Dejando en el ambiente un deje de tranquilidad que a Derint lo desconcertó. No le gustó.


    Porque sencillamente le hizo sentir bien.


    —Derint: ¿¡Es una broma!?


    —Jameson: Claro que no, pero la frase la saqué de un programa que vi—sonrio enorme—cool,¿ no?—y sin más se sentó regresando a su trabajo adoptando una imagen sería.—Con cuidado al salir, nos vemos luego. Suerte con tu exámen y…ese partido que tienen.


    Pero mencionar eso hizo que Derint cayera en cuando de algo.


    —Derint: ¡Oh, el partido de béisbol!—golpeo su frente—Es dentro de 6 días, ¿Como lo olvidé?. Supongo es mejor que me vaya y, de una vez…aprovechar el tiempo. Eso significa que…volveré a casa—no pudo evitar una tonta sonrisa al pensar en ello. Si se estaba negando en acceder a las órdenes del viejo hace momento pero ahora, pensar que iría a casa ese día lo emocionaba—mi hogar…eh, ya va. ¡Ey viejo! ¿¡Usted asistirá al partido, verdad!?—hizo que Jameson le mirara sobre sus lentes—¡Debe ir! ¡El idiota del Friki está ilusionado en que vaya, quiere que lo vea ganar! ¡Así que debe ir!


    ¿No que se supone que estaba preguntando con serenidad?


    —Jameson: Él…sé muy bien que ya es un campeón. No necesita que esté allí para lograrlo—comentario que le cayó mal a Derint—y ya me ha pedidos ir, lo sé pero…para esa semana estaré algo agetreado…y dudo que…


    Derint ni dejo que terminara. Abrió la puerta y sin decir nada se fue, cerrando la puerta con fuerza. El señor Jameson no cabía del desconcierto y la dura pena que ahora sentía. Tenía en claro que siempre estuvo la posibilidad de que no asistiría a ese partido, es más ya desde un principio se empezó a sentir mal por hacerle eso a su hijo pero…jamás esperó esa reacción por parte de Derint.


    —Derint—paró sus pasos con molestia una vez llegó a la oficina de su padre, inclinando se a la mesa y mirando la madera de esta con una mirada perdida, llena de sentimientos encontrados—Yo solo quiero saber ¿Cómo Padre soporta esto? sostener el orgullo de tener hijos pero también tener el orgullo de ser un gran doctor que ayuda a todos….¿Como puede dormir sabiendo que…su familia espera verlo…?


    Ese era un tema que no iba con él. No, porque si pedían su opinión les diría la verdad y la verdad sería cruda y lastimera sin duda alguna.


    Vio al alcance aquella página que Freddy rallo y frunciendo el ceño lo tomó. Faltaba pocos días para ese bendito exámen.


    —Derint: Le romperé la cara por esto.




    _Cambio_



    Kail maullaba a lo loco hacia una puerta en particular. Era el ático. Cuando empezó a rasguñar y maullar mas fuerte.


    ¡Miau! ¡Miau! ¡Miau!



    Sencillamente insoportable.


    Tanto que la niña atrás de este abrió de golpe.


    —Leintni: ¿Quéeeee?—miró al gato cuyo le volvió a maullar poniendo cara fea—Kail, Estoy bien, Solo estoy jugando a las escondidas, en serio, no es que me esconda porque tenga miedo por la llamada extraña de hace momento, no, claro que no es por eso. Para nada.


    ¡Claro! Si el gato pudiera hablar le diría sus cosas pero por lo mínimo solo desvió la mirada . Apenas la niña soltó esto con una voz de niña mentirosa, alguien toco a la puerta.


    —Leintni: ¡Ahí , ahí vienen!—cerró la puerta de golpe regresando al ático—Kail! ¡Escondete!



    ¿Que se iba a estar escondiendo el gato? Éste solo miro hacia abajo otra vez y comenzó a caminar hacia esa dirección.



    Mientras que por otra parte…




    A las afueras un chico pelo rubio, con su patin bajo el brazo, dio un vistazo alrededor del lugar antes de tocar otra vez a la puerta.


    —Johan: ¡Hey! ¿Hay alguien allí? Soy Johan, el hermano menor de Freddy Jameson. Vine por negocios—rodó los ojos al decir “negocios” entre comillas— al menos sean cortes de responder…


    De repente escuchó un ruido en una ventana a su derecha. Curioso miro allí enarcando una ceja, miro atrás y al frente , no había nadie por allí. Hum. Así que se acercó a la ventana y miro…extrañandose al tan solo ver allí a un gato negro…


    —Johan: ¿Eh? ¿Aún mantienen a este gato? ¿En serio sigue vivo? ¿Acaso es posible…?—incrédulo acercó sus manos al vidrial y miro al gato como este golpeaba la ventana con su patita—¿Kail…?


    ¡Miu!
    Maullo como diciendo le algo y brinco de allí, alejandose. Johan vio como corrió saliendo de la cocina.


    —Johan: ¡Hey! ¡Gato, aguarda..! ¿Pero que cosas..? Hummm, pareciera que no hay nadie, ¿Habrán salido? Hum.—Pegando su cara al vidrio miro toda la cocina y tratando de hallar movimiento de alguien allí o por ahí cerca, pero nada. Tenía un mosquito molestando le la cabeza, por ello no dudó en caminar hasta la puerta y parado de frente tomó la perilla. Quería probar si realmente no había nadie—


    Click…fue el sonido de la puerta al abrirse.


    —Johan: Esta abierta.


    Otro detalle inquietante.


    Como toda película de suspenso la puerta fue abierta lentamente viéndose solo la sombra de alguien entrar. Un paso, otro paso…lento así fue entrando al hogar.

    Desde afuera se podía ver la imagen distinta, como si la casa estuviera solitaria…


    Johan caminó hasta la cocina, donde hace momentos atrás vio al gato. Todo parecía intacto. Luego regresó sus pasos donde encontró en la mesa de la salita la tablet de su hermano. Se acercó y lo tomó, al encender lo, vio que estaba en galería.


    —Johan: Sin duda está niña se ha ganado la confianza de Freddy, ah? Vaya consentida—dejo la tablet. Entonces se giró a las escaleras al oír un maullido. Era el gato que estaba allí cómo esperando —Gato…conque aún sigues vivo después de 4 años, ¿eh? ¿Acaso eres inmortal? Claro que podrías al menos verte mas viejo pero…sigues igual—se acercó y se inclinó mirándole más de cerca. Sí que le alegraba ver al gato—Kail.—vio que el collarín lo tenía escrito—Veo que te conservaron el nombre. Hey amiguito, se que eres inteligente, ¿Sabes dónde esta la niña de esta casa? ¿Esta aquí?


    Con sus ojitos como cansados solo giró su cuerpo y le hizo la señal de que le siguiera. Johan se levantó con una sonrisa y le siguió.


    Seguir aún gato, ¿eh? Eso era divertido. Ya arriba se vio en medio del pasillos de las habitaciones. Vio a Kail como caminó con prisa y seguridad hacia una habitación al final.


    —Johan: ¿Hum? ¿Allí?


    Leintni parecía un capullo allí sentada en ese depósito. Oscuro y polvoriento…miraba sus pies mientras tarareaba ligeramente su canción favorita…parecía distraída y tranquila. O al menos eso intentaba.


    —Leintni: Esto es ridículo…no tengo porqué tener miedo si solo fue una llamada, seguro de alguien que me conoce por causa de mi hermano o…no se, el trabajo en la tienda. Quizá sea un cliente y solo trataba de saber del hermano mayor.—se animó un poco—Si, eso…tal vez solo mal interprete las cosas y me alarme por nada…si, y solo me escondo por cobardía…


    Se sintió mal por eso. Poco a poco se puso de pie y con un suspiro limpió sus rodillas.


    —Leintni: No quiero ser una cobarde, por esa razón estoy entrenando con Johan, para defender me, ¿no?


    Johan ya en frente de la puerta miro al gato cuyo le indicaba que abriera la puerta. El gato rasguño la puerta haciendo que Leint se animara a salir más rápido.


    —Leintni: ¡Está bien Kail, ya voy a salir, no te preocupes!


    “¿Leint?”
    Johan se extrañó de oír la voz de la niña allí así que se apresuró a tomar la perilla para abrir.


    Justo cuando Leint alzó la mano para abrir y salir. Paró sorprendida al ver la perilla moverse, aún cuando ella no lo tocó y aún cuando sabía que no había nadie más en esa casa…


    “¿Q-Que..!?”
    los nervios la atacaron, sus ojos se abrieron desconcertados.


    —Johan: ¿Leint?


    ¿Qué es lo más lógico que ocurra en este tipo de situaciones? ¿Dónde normalmente hay gritos o un palo sobre la cabeza de alguien? Pues exactamente eso y…algo más…


    El chico apenas abrió la puerta dejando entrar luz al depósito, alguien desde adentro solo actúo por instinto y solo se vio como una patada alta y fuerte fue dirigida a su cara, dándole en toda la mandíbula. La fuerza le hizo ir hacia atrás y salir volando, no literalmente, pegando contra la pared y casi perdiendo la consciencia…


    Aquel golpe lo dejo viendo estrellitas…


    El gato pegó un respingón en su lugar por la impresión.


    Leintni por otra parte estaba echa un desastre por los nervios y la adrenalina que cubrió todo su cuerpo hace poco y que le dio la fuerza para ejecutar esa súper patada. Claro que ahora sentía todo su cuerpo como una gelatina.

    Apenas la niña reparó en su acción, con mirada temblorosa miró hacia aquel cuerpo tirado en el suelo.


    Pero se llevó una gran sorpresa al reconocerlo de inmediato.


    —Leintni: ¿Eh? ¿Johan…?


    Pobre, el chico estaba en la nebulosa sin poder volver en sí.


    Literalmente Leint lo mató con esa patada.


    "¿¡Qué hice!?"




    [Fin del Capítulo]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Total de capítulos:
    75
     
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    """
    Pensaba subir un dibujo dedicado al grupo de amigos de Erhan White, junto a Jackson y Erick, para que supieran como lucían pero me e retrazado un poco en los dibujos por cuestión de trabajos escolares, pero decidí en actualizar y cuando pueda subiré el dibujo ;) """






    Capítulo 08_ “ Expresando Sentimientos II parte”

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [I Parte]



    .

    .

    .



    A continuación con lo anterior…



    .




    —Leintni: ¡Lo siento, lo siento tanto! No sabía que…!—corrió inclinándose a la altura del chico sosteniéndole el rostro tratando de ver sus ojos y revisar si estaba bien pero…estaba en blanco—Johan…por favor, dime algo…


    —Johan: N-Niña…tienes una patada tan…


    Pero ni terminó porque se desmayó.


    Pobre, sí que lo había matado…




    *Momentos Luego*





    Justo después de minutos y de que Johan se recuperó, Leint decidió tratarlo y tratar aquella marca que le quedó de la patada en su mandíbula.


    Ella estaba apenada, pero sobre todo se sentía culpable. No decia nada mientras con un algodón remojado de alcohol en manos, pasándolo delicadamente por la mejilla del niño, preparándolo antes de ponerle una curita, demostraba en sus ojos un brillo tan triste que el niño, que no podía evitar verla a causa de su abrupta cercanía…Le hacía sentir algo curioso y culpable.


    Era la primera vez que él estaba en una situación así con una niña. Y no le desagradaba.


    Raro.



    —Johan: Deja de sentirte culpable por eso niña, ya te dije que lo entiendo, fue una acción que cualquiera debiera tomar si…un extraño entra a tu casa.


    —Leintni: Pero me pase…y si así como tú entraste ¿Se trataba de el hermano mayor? ¡Le hubiese herido! Eso no me hace sentir orgullosa, Johan.


    —Johan: Pero es parte de tu entrenamiento—alzo los hombros—no le doy tanta importancia, está bien…tienes una patada fuerte—sobandose la mandíbula—estuviste practicando, ¿Cierto?


    Sin ver su respuesta, cerró sus ojos y bajó de la mesa donde había subido, arreglandose su chaqueta y caminando hacia la salida de aquella habitación de emergencia. No sabía si la niña realmente había practicado o no pero fuese como fuese sentía cierto orgullo por el resultado.



    —Johan: Me alegro.


    Leint se giró a él.


    —Leintni: ¿En serio?...¿Crees que lo hice bien?—No pudo evitar sonreír—



    Ah, otra vez esa sonrisa.


    .




    Después de eso Leint se dispuso a hacer el desayuno ya que realmente sentía que sus tripas le desgarraba internamente, jamás había sentido tanta hambre como ahora, pero, antes de si quiera prender la cocina el niño en la entrada de la cocina, que todo ese tiempo se mantuvo de brazos cruzados observándola, la interrogó.


    —Johan: No me digas que aún no has comido.—dejó caer sus brazos a su costado—


    —Leintni: Je, tuve…una pesadilla anoche, no pude dormir bien después de eso así que fui a buscar a el hermano mayor para pedirle dormir con él, lamentablemente no estaba , no tengo ni idea si en algún momento vino o no pero…yo, me sentí nerviosa y quise esperarlo así que dormi a pies de la puerta…como sabrás, no fue buena idea porque aún tengo ojeras—rió un poco, mientras se movía sacando un par de utencileos para cocinar—esperaba despertar y verlo allí, y no encontrarme sola…total, amanecí sola, pero no perdí la esperanza de que llegaría en cualquier momento, después es que haría el desayuno.—terminando de contar esto prendió el fuego de la estufa—esperaba que llegara pero bueno, llegaste tu. Je…


    —Johan: Mucha información de una simple pregunta pero, dejaste en claro que no has desayunado aún—ella negó—Bien, creo que está mejor así, de ese modo estás aún dispuesta.


    —Leintni: ¿Dispuesta?


    El niño solo caminó hasta la cocina y apagó el fuego sin el consentimiento de la menor. Manteniendo en su rostro una expresión seria, no dura como era común pero sería igual.


    —Leintni: Oye, iba a calentar el salten-


    —Johan: No es necesario, yo te llevaré a desayunar justo ahora. Sera más rápido y…creo que mejor para ti, no sería muy divertido comer solo, ¿No?—pero no se animaba a mirarla ante proponer le esto. Temía encontrarse con esos ojos raros—Mi hermano creo que se quedó haciendo algún trabajo de tiempo completo en el hospital, así que no volverá hasta tarde.


    Hubo silencio, la niña de pie frente a él seguía mirándole tranquila. Muy curiosa. Pero el niño parecía incómodo para mirarla. Esperaba una respuesta.



    —Leintni: Ya veo…bueno, igual esperaré entonces.


    Johan asintió. Aún mirando a otro punto que no fuera a la niña, esperando que la niña aceptara salir a comer el desayuno con él.


    Pobre que la niña no se había percatado de esto. Por el silencio que se hizo Leintni se quedó observando a Johan, preguntándose si debía volver a encender la cocina o no, total tenía hambre pero el niño hace poco había dicho algo de comer afuera, pero Leint no creía que hablara en serio. Comer afuera significaba pagar y dudaba mucho que Johan quisiera pagar una comida para ella, cuando el día de ayer le dejo en claro que no le caía muy bien.


    Sonrió ante llegar a esta conclusión porque le parecía curioso que en serio el niño no la soportara.


    No era el primero.


    Se movió en su lugar lista para volver a intentar cocinar, pero Johan apenas notó su acción se giró a ella tomándole de la muñeca deteniendo la justo antes de que si quiera encendiera la estufa.



    —Johan: ¿Se puede saber qué haces?


    —Leintni: Pues…¿Encender la estufa para cocinar?


    —Johan: ¿Ahhh?


    —Leintni: …es que ya tengo hambre.


    —Johan: Tsk, ¿Es que no escuchaste lo que dije antes, niña? —soltó su muñeca y se cruzo de brazos en lo que la miraba severamente— En serio no me gusta repetir las cosas, pero parece que contigo todo es tan… —contuvo entre sus dientes un gruñido—Comeremos el desayuno

    afuera, no tienes porqué cocinar, ¿Entiendes?


    —Leintni: ¿En serio quieres invitarme a desayunar…a un local afuera?



    “Dioooos paciencia”
    debía suspirar, respirar y tranquilizarse porque esa criatura en frente en serio que era especial.



    —Johan: Hum—le miro de reojo como si no fuera nada—Si, ¿Por qué no? Ya lo dije antes, tengo el dinero y…creo que también tengo algo de hambre—metio sus manos en los bolsillos moviendo distraídamente los pies como si pateara una roca imaginaria—es…algo así como…una cita blanca, no es algo tan extraño…


    —Leintni: ¿Eh? ¿Qué es una cita blanca?


    —Johan: ¿Eh? Ah, bueno…una cita blanca es…una cita blanca es…es, una salida de compañeros, ya sabes, de entre amigos, incluso podría definirse como una salida de solo conocidos, ya sabes, lo que somos nosotros. Solo unos completos extraños…


    —Leintni: ¡Wou! ¡ Suena bien! ¡Me gustaría…!


    —Johan: ¿Entonces aceptas?—se animó un poco—


    —Leintni: ¡Claro que…!—se acordó que estaba sola en casa y que no tenía permiso salir. No si Freddy no estaba. La niña se desanimó un poco—Yo… no puedo. No puedo ir.


    —Johan: ¿Por qué no puedes ir? Si hace un momento casi dices si. ¿Tienes acaso deberes que hacer?


    —Leintni—nego—más que eso… estoy castigada.


    —Johan—puso cara de no creerle—No…¿Qué? ¿En serio? ¿Castigada?


    —Leintni: Te lo dije la última vez…mi hermano no me permite salir, dice que estoy castigada y si salgo…solo rompería su confianza…


    —Johan: ¿Y tú salida a Villa Neoma? Digo, eso no te impidió ir a mi casa.—contra atacó. Eso del castigo no le convencía del todo—


    —Leintni: Si pero, eso fue por mi culpa… convencí a el hermano mayor de ir solo porque pensé que, sería correcto aprender algo de defensa personal…


    —Johan: ¿Y que opinas? ¿Qué no estuvo bien?—ella le miro y negó—¿Entonces? No pasará nada si sales esta vez, ya literalmente desobedeciste al trato de tu hermano, tu castigo puede prolongarse un poco más pero solo por una buena causa, vamos.


    Y sin mucha delicadeza la tomó de su mano dirigiéndose a la salida para irse. Ni siquiera se puso a pensar bien en la situación.



    —Leintni: Johan, ¿Qué haces? ¡Espera! ¡En serio no puedo salir! ¡Mi hermano se molestará si salgo de la casa…!


    —Johan: Es un viejo amargado, cualquier cosa si se pone a pelear ya sé como hablar con él, en serio, no hay nada más que lo enganche que un wii y una consola de juego. –ya en la entrada se apresuró a sacar a la niña y cerrar. Ignorando su terror. Se giró y la miró —¿Lista?



    Ya había hecho la invitación y la niña había aceptado, no dejaría que un tonto castigo arruinara su esfuerzo.



    Leintni abrió su boca para responder más sin embargo cuando iba a protestar su estómago hizo un sonido extraño…oh oh, eso fue penoso. La pobre solo se abrazó a ella misma por la vergüenza.



    —Johan: Vamos a desayunar, Leint. —“Acabas de demostrarme que no valdrá si te niegas a salir, debes comer” —


    Y esa sonrisa que no era común en él, plasmada en aquellos finos labios del pequeño fénix. Pobre de ella…¿Cómo acabó así?



    _Cambio_



    En la ciudad…



    “ Y con solo un mes para iniciar el festival Cómic town! Ya los puestos están listos y las casillas con los confetis súper preparados. Como cada año este año se reunirán los grandes iconos de cada país en representación para el nuevo número de este año, será solo para mayores de 18, donde si tú estás afiliado al gran mundo del cine...! Podrás disfrutar de todo un día de maravillosos eventos a pos de Cómic town! Trae tu traje , el mejor cosplay de tu personaje favorito! No te lo pierdas y si aún no eres parte de este gran mundo , ¿Qué esperas? Hazlo ahora, que si destacas entre todos podrás ganar maravillosos premios!”



    El anuncio por la televisión, era fantástico, con música espectacular tipo heroico con una mezcla de anime. Imágenes fantásticas de personas haciendo hermosos y realista cosplay, y al final viéndose escenas de aquellos personajes que representaban. Todo era fantástico para sus ojos.


    Y Erhan White estaba cada vez más encantado con este maravilloso mundo.


    —Erhan: Ahhhhh, eso…eso es hermoso—pegado al vidrio del enorme local, con enormes ojos soñadores y su cara aplastada al frío vidrial, admiraba la enorme pantalla donde veía aquella noticia—creo que es el sueño de muchos, poder representar a su héroe, ser una vez en la vida el prota , ¡En la vida real! ¡Ser un héroe y deslumbrar como una estrella hasta llegar a la cima de los campeones…! Yo… yo quiero ser como tú…


    Soñando despierto en ser aquel personaje fantástico reflejado en la televisión, con una gran capa, cabellos oscuros, gran espada y, una máscara que tapaba su rostro…era tan imponente y grandioso. Un profundo suspiro de deseo salió de sus labios.



    —Erhan:Zoxd—pero alguien golpeó su cabeza despertandolo de su encantador sueño—¡Ah! ¿Pero que..!? ¿¡Por qué tu..!?—se giró con el fin de defender, le habían sacado de su maravilloso sueño, pero al mirar bien de quien se trataba notó que tenía a centímetros de su rostro a un chico pelo negro de coleta y ojos como amarillos. Mirándole molesto y como si lentamente quisiera meterce en su alma. —Erick…pero…¿¡Por qué el golpe!?


    —Erick: Tuuuu White… ¡Dijeron a las 8, estuve esperando casi 1 hora! ¿Qué? ¿Acaso se les olvidó?


    —Erhan: Ahhhh, la verdad es que si pero…más bien tuvimos que resolver unos asuntillos, je—asuntos que esperaba no tener que comentarle a su amigo de coleta porque sino, era seguro que se molestaría con ellos—


    —Erick: Grandioso, asuntillos, ¿ah? Que bien suena eso. —se alejo de él cruzándose de brazos y mirando ahora hacia la pantalla. Se quedó así un rato, y Erhan solo enarcó una ceja por su cambio repentino—


    —Erhan: ¿Qué? ¿Qué pasa Erick? ¿Qué tienes? —se paró aún lado suyo para mirar la pantalla— ¿Pasa algo?


    —Erick: Hace momento escuché lo que dijiste…Dijiste que querías ser como él…¿Era en serio?


    —Erhan: ¿El grandioso príncipe del tercer anillo timador? —Erick asintió lento—¡Por supuesto! ¡Zhaal es increíble! ¡Una leyenda! ¡Un gran guerrero..! No hay nadie que pueda saber dónde está él porque a todos engaña, sii!!! Jajaja, es-


    —Erick: El villano de la historia. Hum, pensé que quedamos en que yo sería él, Erhan, y tú …ahh—suspiro negando. Erhan otra vez había olvidado su trato.—no importa.



    Se estiró como si nada, como si nada hubiese pasado, estirando los brazos y cerrando los ojos.



    —Erick: Neh, White. Ve buscando un buen disfraz para este fin de semana, ¿ok? No olvides nuestra reunión.


    —Erhan: ¡Ja! ¡Jamás lo haría hermano! ¡Te prometo que yo..!



    —Erick: Nehhh, nehh—lo calló con un golpe suave que le dio en la frente con sus dedos dejando un leve pinchazo. Un golpe infantil y que siempre hacia sentir a Erhan abochornado. Pero dolió. Erhan le miró con ojos llorosos—deja de hacer promesas que jamás cumplirás, bien? Neh, nos vemos luego.


    Se dio la vuelta metiendo una mano en su bolsillo y la otra la alzó en el aire para agitarla y despedirse de su amigo.



    —Erhan: Erick…¡Oye, chaval! ¿A dónde vas tú? ¡Si quedamos en ir los tres a jugar al arcade! ¿!Lo olvidas!? Jackson está esperando!


    —Erick: ¡Pues entonces no lo dejes esperando y ve! Aún estoy molesto con ustedes así que hasta que no se me pase no los quiero ver! ¡En especial a ti, idiota!—dejó de caminar y se echó a correr, se detuvo y se giró para sacarle la lengua y luego seguir corriendo hasta irse por completo—


    —Erhan: ¿Qué!? Oeh, espera, no seas estúpido! ¡ Oyeeee! ¿Qué significa eso!?



    Planeó pasarla genial junto a Jackson y Erick, tal como hacían siempre, pero ahora Erick tomando esa actitud lo dejaba sin palabras. Suspiró


    Qué aburrido.




    Momentos luego…





    Sencillamente ahora eran Jackson y él, Erick realmente se había molestado y se fue. Con cara fea caminaba con pasos gigantes sintiendo que con cada paso estremeceria toda la tierra. Erhan llevando en su cuello aquel Carnel que había conseguido esa mañana.




    —Jackson: ¿Se molestó porque lo dejamos embarcado? Hey Bro! Sabes cómo es Erick de sensible. No le hagas caso—el niño adelante seguía con sus grandes pasos y solo asintió, ah, Jackson ya sabía que estaba frustrado por la ausencia del de coleta—¿Pero sí le dijiste que obtuvimos el carné, verdad? ¿Al menos si le dijiste…?


    —Erhan: No, ¡PERO…!—alzo el dedo en alto remarcando el “pero”—


    —Jackson: ¿Pero? ¿ Si vamos a ir a los juegos, no?


    —Erhan:Bro, compensaré nuestra falta y conseguiremos ese permiso, y Erick dejara de estar molesto con nosotros! ¡Ya verás!


    Con la idea en mente recuperó sus animos de siempre. Eso era bueno.



    —Jackson: Ahhhh, “contigo” dirás, not me.


    —Erhan: ¡Bien! ¿Listo hermano?—se giró emocionado—


    —Jackson: ¿Para que?


    —Erhan: Arreglemos éste mal entendido, somos los tres mosqueteros y no podemos ignorar lo que siente ahora nuestro hermano, ¿¡Está claro!?—lo zarandeó de los hombros recibiendo un “claro” apenas— no podemos dejar que nuestra amistad este en juego. ¡No vernos jamás es horrible! Así que hoy para ambos será un día difícil de llevar sin la presencia de nuestro hermano…


    —Jackson: Si…


    —Erhan: Así que…¡Andando! A la oficina de la Cómic town!!!!


    ¡Sii!




    .-




    Ya en la oficina de tal lugar.


    Había una chica de unos 20 años más o menos, cabellos cortos, lentes y con cara de aburrida. Justo ahora atendía una llamada cuando dejo la llamada colgada al ver a ese par de infantes frente a su escritorio mirándole con enormes ojos y una sonrisa que… bueno, sencillamente era aterradora.



    —Chica: Te avisaré si requiero a seguridad—dejo el teléfono y miro a los niños—¿Qué es lo que quieren niños?


    —Erhan/: ¡Afiliarnos! /Jackson: ¡Ganar en la Comic Town!!!


    —Chica: ¿Qué? —los miró sospechosamente—


    —Erhan: ¡Viejo, eso no…! ¿Qué te pasa? Venimos para inscribirnos, ¿Lo olvidas?


    —Jackson: Ahh, si, disculpa lo olvidaba.


    —Erhan—le golpeó lijeramente con el codo en las costillas—¡No lo arruines! ¡Me avergüenzas!


    —Jackson: ¿Eh? ¿Y entonces para que me trajiste?


    —Chica: Oigan, ¿Se les ofrece algo?—se fastidio de ver su infantil pelea—Si solo es una broma será mejor que salgan de aquí.


    —Erhan:¡No, no, aguarde! Somos dos chicos que quieren afiliarse al sistema, ya sabe, ser parte de los participantes legales de la Comic Town, ¿Hijos de la casa…?—y esa sonrisa de lado. Claro no convenció a la chica—


    —Chica: ¿Hijos de la casa, dices? Ehh, escuchen niños, este es un lugar estrictamente restringido, no es una escuela menos un centro cultural, el mundo animático tiene sus reglas y, si, entiendo que están emocionados por participar pero…sin un permiso ni una firma de autorización no puedo hacer nada.—alzó ambos hombros restándole importancia—solo soy la secretaria.


    Erhan sonrió de lado, sintiéndose ganador de aquel jueguito al oír esas palabras y, se inclinó al mostrador.



    —Erhan: Una muy bella, hay que admitir—la chica ni se inmutó—Y..¿Si te dijera que mi hermano es parte de la Cómic Town y personalmente el me dio el permiso para entrar este año?


    —Chica: ¿Eh? Deberías aprender a mentír mejor niño…ya muchos han venido diciendo lo mismo—negó con otro suspiro de cansancio, regreso su atención a su laptop—todos quieren lo mismo, nah, yo solo quiero una cita cualquiera, ¿Es mucho pedir?


    Murmulló para si como una adolescente frustrada. Jackson puso cara de raro al oírla.


    —Jackson: ¿Dijo cita?


    —Erhan: Ouuuhhh, ¡Pues no hay problema cariño! Yo…no tengo problema con cumplir con el protocolo, menos estoy mintiendo, soy británico ¿ sabe? Llevo en mi sangre sangre Real.


    —Jackson: Posible ni qué fuera de embuste…


    —Erhan:¡Jackson! No me ayudas—volvió a la chica con una sonrisa nerviosa—La invito a salir si

    acepta nuestra petición, por favor.


    —Chica: No me chantajearas con algo tan bago, niño. Ya váyanse.


    —Erhan: Ok, mire, aquí tiene lo que quiere, ¿ok? ¿Esto sí la convence?—ya frustrado se quitó el carné y lo puso frente a la chica, quien ante esto puso su atención en el carné. Ahora sí estaba sorprendida—Como ya le dije tengo un hermano que es parte de la Cómic Town, su nombre es Braille, si, suena a nombre de niña pero así le pusieron sus padres, digo nuestros padres, Y…el me dio esto para pedir un permiso, ¿Podría hacerlo señorita, o…quiere que lo llame justo ahora?


    Eso puso nervioso a Jackson. ¿¡Que harían si la chica dijera que sí!?


    —Jackson: ¡Deja de hablar demás, White! Lo arruinaras!


    —Erhan-Tranqui, lo tengo controlado.—y otra vez esa enorme sonrisa—



    Al final, ¿Cómo acabo esa mentira? Bueno, sencillo, la chica tomó el carné, viendo que era original no hizo más que suspirar otra vez con desgana…genial, más trabajo. Accedió, ¿Total? Ya no soportaba a esos niños.



    —Chica: ¿Nombres?


    Con escuchar esto ambos chicos supieron que, si funcionó.




    …Momentos luego…



    —Erhan: ¡Yujuuu! ¡Sí amigo, lo tenemos! ¡Lo logramos! ¡Lo conseguimos..!


    —Jackson: ¡Lo hicismos Hermano!


    —Erhan: ¡Siii! ¡Al fin! ¡Al fin nosotros…!



    ¡Podremos participar en la Cómic Town! Jajajaja!




    Como dos gotas de agua el par de amigos celebraban super emocionados por su logro y mas por ver aquel nuevo carné personal con sus nombres en ellos. Habían sido registrado para participar ese año en la Cómic Town.


    Tanto era su escándalo en las calles que las personas que pasaban les miraban raro o molestos.



    —Erhan: ¡Tenemos nuestra tarjeta de identificación, con nombres cool!


    —Jackson: ¡Si! Pero pudo ser mejor, ¿Por qué conservar nuestros nombres reales?


    —Erhan: Jackson, trabajan directo con el satélite, ellos nos vigilan, no podemos mentirles con otro nombre! ¡Ellos lo sabrán!


    —Jackson: ¿Y que con el apellido? ¡Me pusieron tu apellido, Bro! ¡Tú apellido! ¿Y cómo se lo tomará Erick cuando vea que ahora es White?


    —Erhan: Somos hermanos, ¿no? No es tan malo. Y con Erick, es lo de menos. —movió sus hombros—



    —Jackson: ¡Yo no soy White! En español es blanco ¡Y soy negro!


    —Erhan: Noo, White con negro es igual a marrón y tú apellido es de niña, ¡Jajajaja! Necesitas unos lentes urgente hermano! ¡Negro tienes solo la ropa porque ni el pelo! ¡Jajaja!


    —Jackson: Oye bro, ¿te estás burlando? ¡Y ya se que mi apellido es horrible!


    —Erhan: Al menos notaste que dije algo en inglés, ¿verdad?



    Sin duda ese par eran especial.



    [Fin de la I Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Capítulo 08_ “ Expresando Sentimientos II parte”

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [II Parte]

    .

    .

    .






    Por otra parte…


    La cara de Freddy ahora era todo un poema, un mal chiste para el chico el encontrarse en esa misma situación otra vez. Y es que, otra vez…hallar la casa sola como si la única vida que estaba allí hubiese sido arrebatada lo hizo entrar en un latente pánico que a cada segundo iba aumentando.


    Recogió con temor aquella manta tirada en la entrada de la casa, sus ojos inmediatamente se abrieron aterrados al pensar lo peor y reconocer perfectamente a quién le pertenecía la manta.


    Estuvo aquí.




    —Freddy: No-otra… vez—y como un cohete se levantó corriendo a la sala de la casa—¡Leint! Leint, mi reina responde, por favor! ¿Dónde estás? ¡Ya llegó tu hermano mayor! ¡Vamos, sal! ¡No me asustes así!— y es que prefería mil veces pensar que la niña ocurrente tan solo le hacía una mala broma y que en cualquier momento saldría de su escondite entre saltitos y riendo fuertemente—¡Leint! —en serio prefería eso, sabía que jamás se molestaría con la niña por algo así, es más, solo correría a abrazarla y llenarla de besitos en toda esa carita sucia sin idea al cansancio, amaría hacerlo— ¡Leint por favor, responde—Pero no hubo respuesta alguna. Jamás—


    Fue en ese momento que tuvo que aceptar con un nudo en su garganta que algo había pasado.



    —Freddy: N-No…mi reina…¡Esto debe ser una mala broma! No, un desastre que se vuelve a repetir, nooo! ¿¡Cómo es posible que Leint desaparezca así de la nada!?



    Entró en un ataque de nervios que incrementaron su pánico en creces. Ya comenzaba a perder la cabeza sin duda alguna, y sin poderlo aguantar se tomó de los cabellos cayendo de rodillas al suelo.


    Dolía. Algo dolía allí en su pecho.



    —Freddy: N-No le hayo sentido, ¿Cómo es que cada vez que salgo, y la descuido por un momento desaparece así? No lo entiendo, de verdad que no, ¿Por qué pasa esto, ah? ¿Q-Quién haría algo así? ¿¡Y como es que ocurre tan seguido!? Es una niña, ¡Solo tiene 9! ¡9 años, santo cielos! ¿¡Que voy hacer!? ¡AHHH, Leint, Noooo!


    Ya sin fuerzas por su recién quiebre a la voluntad, su cuerpo se derrumbó, como un débil papel, pegó su cabeza al suelo y sus manos en sus cabellos mientras lloriqueaba sus lágrimas parecían una cascada. No entendía qué demonios estaba ocurriendo pero comenzaba a odiar siempre encontrarse en ese tipo de situaciones.


    Debía calmarse para poder pesar con la mente clara. Ok, debía estar sereno y sacar una conclusión. Primero que nada sabía una cosa y es que, su niña no había sido secuestrada.


    Primero que nada aquella mantita que encontró tirada en la entrada no solo le daba la señal de que Birian cumplió y realmente trajo por la noche a Leint—debe aclararlo, por si esa podría ser una posibilidad por que la niña no estaba— entonces Leint si durmió en casa esa noche, la manta también le decía que ella estuvo allí recientemente. Posiblemente.



    —Freddy: N-No la secuestraron, lo sé…no hay pista de eso así que descarto esa idea, sin embargo…aún hay tantas incógnitas —cuando de repente el gato apareció frente a él creando sorpresa a él—¡Kail! Oh sí, ¡Gracias a Dios…! Gato tu… ¿Sabrás qué pasó con Leint?—el gato solo maullo quedito. Fue casi como un golpe en la cara para Freddy al caer en cuenta de su tontería. Palideció—Si…ya estoy perdiendo la razón, Dios…hablando con un gato, pero no tengo más opción.


    Kail caminó a la cocina como si hubiese entendido lo que el rubio le pidió, y Freddy le siguió.

    Extrañado al hallar en el mesón utensilios para cocinar…parecía como si la niña trato de preparar algo pero la interrumpieron.


    Claro, eso demostraba más su teoría de que la niña estuvo allí hasta hace poco.



    Kail era un gato inteligente, si, lo sabía bien, pero no esperó que el gato realmente entendiera el mensaje.



    —Freddy: Esto es…—pasó su mano por la tasa grande que usaban para amasar, y curioso notó que la harina ni siquiera estaba abierta—Trato de preparar algo…


    Volvió a la sala porque el gato le enseñaba algo más que estaba sobre la mesa. Freddy con una expresión más seria se acercó y lo tomó en sus manos, aquel aparato que reconoció bien. Sin duda esa era su tablet.

    Aquella que el día en que iría a trabajar al hospital decidió dejárselo a Leint.



    —Freddy: Ella estuvo viendo las fotos y—revisó para ver qué fue lo último que la pequeña estaba viendo en el aparato, sin embargo en el camino el chico sintió un deje de vergüenza reflejándose en su cara, sintiendo un pequeño nudo en su garganta por la emoción y, poco a poco sonrió algo nostálgico—algunas de mis bitácoras de hace años…Hum, niña traviesa.—siguió revisando, que hubiese revisando sus bitácoras le daba gracias porque era un mocoso adolescentes cuando empezó a hacer esas anotaciones de lo que ocurría en su vida, unas mas vergonzosas que otras pero nada extraordinario. En su trayecto sus manos se detuvieron y sus cejas se fruncieron. Encontró algo allí que podría ser la respuesta a todo eso—la bandeja de llamada…alguien la llamó hace unos minutos, no lleva ni media hora desde que pasó…y fue un número desconocido…



    Dejo la tablet en la mesa y se movió rápido de regreso a la cocina volviendo a ver cómo la niña había dejado toda la cocina, luego regresó a la entrada donde encontró allí la manta y, paró al ver su peluche allí. Lo tomó, con un sabor amargo en sus labios que no deseaba volver a repetir.


    Estrujó en sus manos el muñeco y…


    Al final dejo que su instinto le guiara.



    —Freddy: Ella está bien, lo sé, ella sigue afuera , solo debo buscarla..



    Quizá no sería sencillo pero por su pequeña haría lo que fuera. Incluso consideró llamar a Johan por simple reflejo pero inmediatamente lo descartó tras recordar que hasta a él le falló al no llegar a tiempo al parte. Porque cuando llegó no lo vio allí, obvio, quizá se había ido al nunca verle llegar o se habría aburrido de esperarlo y se habría ido con algún amigo a jugar o ¿quién sabe? Incluso puede que ni siquiera se presentó.



    “Esto es algo que debo hacer solo, arreglar mis errores”
    porque si su amigo se enteraba de que su hermanita se le había perdido esta vez sin duda no se lo perdonaría.



    Salió de allí como un rayo, apenas cerrando bien la puerta de golpe, tomó su moto y…se fue.



    .-



    El chico se dispuso a buscar en cada lugar donde posiblemente podría estar la niña o donde posiblemente se le ocurrió pasar.


    Vaya, pensaba que la menor se había atrevido a salir a dar un paseo matutino.


    Acabó recorriendo casi todo Forever. Fue al puente, a tiendas, a la de su tía por si acaso estaba allí pero…nada, los únicos allí eran los trabajadores. Fue al parque Miranda, después hacia las calles mirando a su alrededor, dejando la moto en una esquina para luego decidir usar sus piernas y correr por las zonas que se le ocurriera, entre negocios, bibliotecas, incluso centros de juegos…



    —Freddy’ ¡Leint, donde estás!? ¡Leint…!—su estado ya estaba empeorando, preocupado y

    frustrado viéndose rodeado de tantas personas y sin saber nada de la niña. Sudor caía lentamente por su cuello, y el frío de la desesperanza lo abrumaba—¿d-dónde estás..?


    Lo que no supo el chico es que en todo momento de su recorrido “alguien” lo había estado viendo con ojos curiosos.



    “El conejito….mmm”




    .



    Ya cansado y después de largo rato estar buscando a la niña, Freddy volvió a cierto parque en particular, el parque Miranda. Mientras los niños y ciertos jóvenes iban a jugar o pasar el rato, él tomó uno de los columpios olvidados, sintiéndose lamentable por su situación y acabar allí sentado en aquel juego para niños.


    Trataba de calmarse un poco.



    Imposible





    —Freddy—llevó una mano a su cabeza y negó—no puedo hacerlo, le asegure que cuidaría bien de su hermana, llamarlo sería… arruinar todo, con lo difícil que fue encontrarmelo en el hospital ¿y luego salir con algo así? No, no tengo cara para hacerle esto —sentía una horrible sensación que raspaba su garganta. Era horrible. Tragó en seco—Tampoco puedo simplemente pedir ayuda a la policía, sabrán de inmediato que algo pasó con Leint, lo pueden mal interpretar y harán todo un escándalo…sería darle más problemas a Rouss, tsk, ¡diablos!


    Recordó las palabras de la doctora Alex, como se refería a que Derint estaba muy atareado últimamente y mal por trabajar bajo presión y sin descanso. Freddy no quería añadirle más leña al fuego. Si bien sus intenciones eran ayudar a la familia sentía que si decía algo solo empeoraría las cosas, no decir nada tampoco era buena opción pero era la única que no llegaba a dañar a nadie, más que a él claro y su rota amistad con el azabache.


    Esa noche el oficial Williams quería una respuesta, si o si. En otras palabras ya los Rouss en sí estaban en aprietos.



    —Freddy: Debo evitar como sea la policía—saco de su chaqueta su teléfono buscando a ver a quien podría llamar, se sentía corto de opciones—¿hum?—entoncesnvio el número desconocido que le llamó temprano, pero lo ignoró y luego comenzó revisar los contactos más abajo—Humm, no tengo mucha opción, no puedo hablarlo con nadie más que no sea…



    ¿En serio debía llamarlo a él?



    “No tengo más opción”




    Pero Freddy no se percató de aquella nueva figura, esbelta y alta que se le apareció en frente.




    —Yuri: Hola lindo, ¿Hablando solo?



    El chico asustado por la impresión acabo casi dando un brinco y por la impresión se le cayó el teléfono de sus manos.

    Pero al ver hacia adelante y percatarse de quién se trataba su corazón se detuvo casi se insofacto y olvidándose que se le había caído el teléfono.



    Ella…




    No



    ¡No otra vez!





    —Freddy: ¡Y-Yuri…! Q-Qué… ¿Qué haces aquí..?



    De la impresión se iba a levantar de su lugar, aunque de la nada sintió como su cuerpo se había tensado ante la presencia de la peli oscura. Pero la chica dominante evitó que hiciera algún otro movimiento al inclinarse a él, con esa sonrisa cínica y coqueta, llevó un dedo hasta la comisura de los labios del rubio, dándole un leve empujón sobre ellos indicándole que se volviera a sentar.



    Ah




    Obedeció.




    —Yuri: Shh, shh shh…no te exaltes cariño, vuelve a sentarte, solo estoy de paso.—el chico no respondió pero se volvió a sentar mirándola expectante—buen chico— sin duda esa chica lo ponía de alguna manera nervioso—vine solo a saludar.


    —Freddy: ¿A-Ah si? Solo… ¿saludar?


    —Yuri: Claro, debo ser cortés con mis conocidos, nene, je, y eres uno de mis favoritos. Además como ya dije solo estoy de paso—con sus manos hacía gestos coquetamente, acomodando su bolso de lado antes de llevar una a su cintura— a menos que…¿Esperabas algo más, bebé?



    Freddy palideció tragando en seco.



    —Freddy: P-Para nada—negó una y otra vez—Lo siento.


    —Yuri: No te preocupes, lindura, no me importaría ayudarte—le guiño, oh, ¿¡En serio le guiñó!? Freddy quería escapar de allí. Pero para Yuri era encantador ver el efecto que tenía sobre el rubio— pero como dije antes, estoy de paso, en realidad vine porque quería pedirte un favor, ¿Siii?


    —Freddy: ¿Q-Qué clase de favor?


    —Yuri: ¡Pues…! Humm—con gesto pensativo observó al chico y su expresión cambió de pensativa a uno de “lamento” —Ay siento que me estoy aprovechando de ti dulzura pidiendo te esto, pero, es la única opción que tengo, ¿sabes? No me mal entiendas, estoy enamorada ¿ok? Y por obtener el amor de mi enamorado haría lo que fuese —a este punto su rostro fue obteniendo un brillo extraño así como su mirada. Freddy temía internamente a dónde se dirigía esto—



    “Maldición”




    —Yuri: Él me gusta mucho, pero él es un chico taaan…! Difícil que, a veces me provoca ir a su casa y secuestrarlo..! Encerrarlo, sedarlo y encerrarlo en mi habitación para siempre!—ya el pobre Freddy se estaba asustando. Ya comenzaba a arrepentirse por seguir allí —Pero se que a la fuerza no me amará, es tan lindo cuando se enoja, ja, tu eres la única persona que él tiene cerca de él, eres su conejito, y necesito que como su conejo me hagas el favor de …decirle que quiero verlo, ¿Vale? Jeje.


    Su forma de hablar era de alguien que estaba realmente mal, aparte esas miradas que ponía al hablar de su “enamorado” ponía los pelos de punta al pobre chico. Era como escuchar a una psicópata hablar de su víctima favorita.


    —Freddy: ¿Hablas de…?



    “ No necesito ser tan brillante para adivinar de quién habla, ya lleva haciendo esto desde muchos años y ser su acosadora se ha vuelto una rutina realmente enfermiza. Hacía meses que dejó de hacerlo y esto solo hizo relajar los hombros de mi amigo pero ahora que ha vuelto a lo de siempre, escucharla decir estas cosas…me enferma”




    —Yuri: ¡SI, SI! El mismo, el pequeño picarón, je, llámalo y traelo aquí sin decir que estoy aquí, si? Se puede poner nervioso y cambiar de opinión, así que…—le tomó del rostro tensando más al chico por su cercanía, ella le sonrió pícaramente, con una mirada tan hipnótica—hazme ese favorcito que yo…te recompensare como quieras—susurro lo último acercándose a su oído antes de alejarse— como quieras, conejito.



    Yuri sin más que decir le dio una última sonrisa encantadora al rubio, guiñó un ojo y luego tan solo se retiró de allí, alcanzando a unas chicas que la esperaban a lo lejos.


    Esa chica lo ponía de nervios, lo dejó frío y a su vez mal…



    —Freddy: E-Esper…espera un segundo…¡Hey, oye! ¡No soy el conejo de nadie! ¿D-De dónde sacó eso…? ¡Ey, no pienso…!—recordó una vez más las palabras de la chica…le recompensaría con lo que quisiera. Trago fuerte— Hice mal en…hacer un trato con ella..AHHH, que problema este..! ¿Quiere que engañe a Derint y lo traiga a ella? ¿En serio piensa que le haría eso de nuevo sin pagar las consecuencias? —no era tan estúpido como para volver a cometer ese error. Su garganta volvía a arder ¡Dios! —

    Era el trato si, pero…Rouss me matará si se llega a enterar y no estoy de ánimos para enfrentarlo, no ahora—tomó su teléfono de vuelta , limpiandolo un poco en lo que pensaba y pensaba qué haría ahora. El que apareciera Yuri de repente solo le causaba más frustración, ella significaba problemas y claramente no quería lidiar con “ese” problema. Ya tenía suficiente con los propios—Johan es el único que me puede escuchar ahora, es el único que sabe lo que está pasando. Aunque es muy seguro que esté molesto conmigo… quedamos en que saldríamos hoy…y yo nunca…



    Se detuvo antes de marcar.



    Aún con ese sabor amargo en la boca. Tsk.




    ¡Vaya! ¡Sí que era todo un desastre!




    [Fin de la II Parte]

     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    ¡Saludos! :) ¡Ya publiqué el dibijo! ( Por fin) Dedicado a el trío dinamico de amigos, Erhan, Erick y Jackson. Así que pueden pasar por la zona y darle un vistazo.

    ;)


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    Capítulo 08_ " Expresando Sentimientos II parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [III Parte]

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    Visión de Leint


    Frente a ella estaba la salida de aquel enorme lugar, un lugar que era grande a la vista con adornos muy detallados en su entrada, en materiales metálicos pero justo en esos momentos no estaba del todo enfocada en admirar estos detalles de la enorme construcción. Todo estaba oscuro, tan silencioso pero hacía calor, mucho, y su aliento se comenzaba agitar en medio de aquel silencio.


    —Leintni: ¿D-Donde estoy...?


    ¡Leint! ¡Leint, donde estás!?


    ¡Leint!



    Las voces provenían del exterior de donde ella se encontraba. A las afuera de aquel lugar, era como si la llamarán para que saliera de allí cuanto antes.


    ¿Quiénes…?


    —Leintni: ¡Estoy bien! ¡Estoy aquí! ¡Esperen! ¡Ya voy para alla..!—su respuesta fue como si supiera dónde y en qué situación estaba. A la vista vio a lo lejos una enorme puerta la cual estaba semi abierta, afuera podía oír un extraño escándalo, como si pelearán, como si hubiera una guerra—¡Manténganse a salvo, por favor...!


    Entonces la visión empezó a cambiar.


    Las imágenes retorciéndose cambiaron el escenario, fueron más rápidas y Leint se vio a ella misma en medio de un ataque de…¿Quién sabe qué o quién? Ella vestía con un conjunto en color amarillo, con unos zapatos igual amarillos, sus cabellos estaban recogidos en un enorme lazo rosa y, no pudo evitar notar que sus dos mechones que siempre fueron largos al costado de ambas mejillas, ahora estaban cortos. Ella se vio rodeada de una brisa repentina, una brisa oscura donde la risa de alguien se oía y se divertía por tener su presencia allí.


    Pero ella, no se veía temer ante esto, si temblaba pero jamás se vio retroceder.



    —Leintni: ¡Aléjate...no les hagas daño..!


    — La única a quien quiero, princesa...¡Es a ti...!




    Y luego la brisa que creó un remolino a su alrededor se la trago, la niña se vio a ella misma cubriendo se en un grito infinito. Donde ella desapareció entre un humo espeso.


    La imagen volvió a cambiar y ella estaba ahora en los aires, como si de un momento a otro su cuerpo hubiese sido arrebatado hasta el reino de las nubes, su rostro sucio, su traje maltrecho y en manos, sostenida fuertemente, una flauta dorada que brillaba levemente...



    —Leintni: Lio...dime, ¿Qué debo hacer...?


    ¿Lío? ¿Quién era Lío? Todo a su alrededor parecía una tormenta negra, en donde ella flotaba entre nubes, toda maltrecha y algo preocupada...una cantidad de hojas flotaban a su alrededor...

    Una de sus manos tocaba un curioso collar en su cuello, apenas era visible que se trataba de una enorme piedra azul que brillaba y...no dejaba de alumbrar levemente. Ella no dejaba de sostenerlo con fuerza como si de esa manera se diera auto confianza de lo que debía de hacer.



    —Leintni: ¡Sello...!




    Selladora que te haces de tu poder…¿Podrás con ésto?




    Esa voz otra vez…


    Un relámpago, una brisa descomunal que barrió miles de árboles y postes en Forever, un ataque de una figura contra ella y, ella entre brincos llevando en manos un tipo de cetro dorado, lo que una vez fue una simple flauta de oro ahora en manos era sostenido como un arma celestial...gritando por un sello que ni ella misma entendía…


    Toda esa visión era tan real...


    Incluso, el sonido y la caricia del viento, lo sentía, era tan…



    ¿Real?




    .-




    —Johan: Leint, oye Leint... despierta—la niña tenía rato que de un momento a otro se quedó dormida sobre la mesa de aquel local. Y ya Johan estaba preocupado—niña, espero que esto solo sea una broma porque sino-


    —Juan: ¿Se le ofrece algo? Hum?—Juan, quien era el camarero ese día se extrañó al ver a la niña sobre la mesa así en ese estado, no la reconoció porque la niña vestía como un conejo, cubriéndole una capucha con orejitas blancas y rosas su cabeza—


    La alarma en la cabeza de Johan sonó cuando escuchó cerca a él la voz del camarero. Sin poder ocultar su nerviosismo al cien por ciento se giró al hombre.


    —Johan: S-Si…D-Dos desayunos...por favor...Y bebidas también…—la voz le salió nerviosa por la situación—


    —Juan: ¿Para comer aquí o para llevar?


    —Johan: P-Pues...comer aquí— respondió sin pensarlo mucho. Las palabras salieron automáticamente —


    Tiririn...sonó la campana anunciando la llegada de un cliente nuevo, a Johan no le hubiese importado eso, de no ser que, al pasar su mirada por simple reflejo hacia la entrada del local, reconoció inmediatamente quien era la persona que pasaba aquéllas puertas.


    “¿Qué? No puede ser "
    tragó en seco.


    "¡Derint..!”
    miro de reojo a la niña quien seguía sobre la mesa durmiendo. “Esto es malo...”



    —Juan: ¿Y bien? ¿Para comer aquí entonces?


    —Johan: Para llevar, por favor.—cambió de opinión de inmediato—


    —Juan—asintió. Claro que antes de retirarse no pudo evitar pasar su mirada sobre la niña—¿La niña está bien?


    —Johan: Ah, si. Suele ser así…



    Juan decidió no darle tanta importancia al asunto y regresó a la cocina, cosa que Johan agradeció porque en serio hubiese sido un lío terrible si el mesero se le ocurría la idea de saber más sobre el estado de la niña. Suspiró.


    Juan iba de camino hacia la cocina y pensaba seguir directo, pero se llevó la sorpresa de encontrar en el mostrador a cierto azabache muy conocido suyo.



    —Juan: ¿Eh? ¿Derint? —¿hum? Fue la simple expresión del chico quien se giró a verle—



    “¡Pero qué ojeras tiene!”
    si, parecían dos enormes bolsas.



    Juan se vio alarmado al encontrarse con esta imagen tan demacrada del joven azabache.



    Johan pendiente de que el chico no girará a verles se levantó con rapidez y se puso aún lado de la niña, sentándose en su mismo asiento, se inclinó para tratar de despertar la, movió sus hombres levemente.



    —Johan: Ey niña, ¡vamos despierta! Necesito que ya despiertes , estamos en una situación algo asfixiante y no puedes darte el lujo de dormirse así nada más!, tu hermano está aquí y...no quiero lidiar con él justo ahora—solo pensarlo le daba dolor estomacal—Lo prometí, si, pero...ese tipo es un troglodita.




    —Dasy—acabando de llegar de la cocina atendió al "pequeño" azabache, porque sí, para sus ojos ese joven sería su pequeño—¡Que alegría verte más seguido por aquí, pequeñín! ¿Qué te trae por ahí, eh?


    —Derint: La verdad? Mi estómago me exige comer, ¿Tienes algo que sea comestible, Willows?


    —Dasy: ¡Ay que grosero como siempre! Obvio que todo lo que se vende aquí es comestible niño! Ya, en serio, sin malos chistes, ¿Que se te ofrece? ¿Algo en especial, cariño?


    —Derint: ¿Hígado humano?—más por su expresión parecía hablar en serio —


    Si, un mal chiste que dejó de piedra a la mujer.



    .-



    Freddy aún en el parque decidió de una vez por todas marcar al número de su hermano y solo esperó a que contestara.



    —Freddy: Vamos Johan, contesta de una vez, necesito hablar contigo.


    Lo que no sabía él es que esta llamada iba a ser respondida pero no por la persona que él pensaba o esperaba.


    Resulta ser que por otra parte en alguna vía de la isla de Foreigntown, en un autobús que iba de camino a alguna parte, un peli negro escuchaba música mientras leía un manga de, ¿Quién sabe que? Muy entretenido con esto.


    Últimamente Erick había optado en comprar mangas y en sus tiempos libres los leía con toda atención, su vida en sí se basaba en realizar Cosplay sobre diferentes personajes de historietas y demás, experiencia que no le era del todo agradable para él ya que le robaba mucho tiempo de lo que debería ser su niñez y preadolescencia, amaría más si pudiera pasar su mayor tiempo leyendo un libro en casa, jugando la pelota con sus vecinos—aunque no tenía — salir a pijamadas con sus amigos y de paso luego de una noche divertida salir los tres a jugar al arcade donde pasarían todo el día haciendo bromas y demás, con risas incluidas y malos chistes. Comerían alguna comida chatarra y luego de aseguro por ideas tontas de su amigo de cabellos negros, acabarían haciendo alguna locura en donde él como líder de grupo y siendo el más racional allí acabaría jalandoles de las orejas y gritando les por hacer que las personas otra vez los vieran como pequeños delincuentes.


    Erick planeaba disfrutar de esos pocos días que le quedaban de vacaciones antes de que los días de clases llegaran. No era un niño que gustara de calle, no era un mocoso que vivía en una casa de cartón al final de la ciudad en un campo olvidado, pero tampoco era un niño rico como lo era su amigo de lentes de sol, no, él ganaba el suficiente dinero a costillas de los trabajos de Cosplay que "debía" realizar, y aunque no le era del todo algo de lo que debiera alardear agradecía que al menos tenía eso para sustentarse.


    A veces consideraba la idea de contarles a sus mejores amigos y ver qué clase de expresión pondrían en sus rostros si se enteraran de esto. Pero luego de pensárselo mejor concluía que eso sería la última cosa que les diría.


    "Sé muy bien que lo que desean más es participar en ese festival de la Cómic Town, por nada llevan un tiempo buscando la manera de entrar pero, en realidad no me gustaría que ellos fueran parte de esto…"
    y al pensar así se sentía tan mal consigo mismo, ¿Era muy egoísta pensar así? "Una vez entren no volverán a salir, y me gustaría que nuestra vida juntos siguiera tal cómo está…así está bien "


    Hace poco le pidieron realizar otro trabajo, uno que resultaba más quisquilloso ya que sería expuesto durante la actividad Cómic Town que realizarían el próximo mes. Por su edad no sería muy bien aceptado en el festival, de no ser que era muy reconocido por su trabajo aparte de su lazo con la compañía que lo representaba, no fue problema para él conseguir entrar a esto, no solo eso sino participar también.


    "¿Qué dirían los chicos sobre esto?"



    Sabía bien que ese par deseaban con todo algún día entrar y participar en la Cómic Town, sí, si siempre hablaban de ello, bueno más el White quien amaba pasarse horas hablando de lo emocionante y épico que le parecían las peleas y los personajes de sus series favoritas. Erick reía y lo apoyaba en sus charlas ya que a ambos les gustaba una misma serie y aparte el mismo personaje. Y el personaje ni siquiera era el protagonista, como le dijo a Erhan en la mañana al oírlo decir que quería ser como "él" .


    << Es el villano de la historia>>



    Pero como casi todos, ellos se iban más por el bando de los villanos que de los "héroes"


    Que lo apoyara no significaba que estaba del todo de acuerdo, pero era su amigo y prefería estar a par de él.


    —Erick: Debo conocer más profundo a mi personaje, sus aspectos, facetas y debilidades, mmm, en serio espero que leer manga me ayude a saber un poco más


    Esa siempre fue la idea.


    El chico estaba muy concentrado, cuando de repente una llamada entrante interrumpió. Erick despegó su mirada de su manga y contestó.


    —Erick: ¿Si?, ¿Diga?


    —Freddy—¿hum? Esa voz no era la de su hermano—¿Johan..?


    —Erick: ¿Quién?—cerró el manga de golpe—


    —Freddy: Ah, ¿Quién habla?


    —Erick: Pues, yo obviamente—no era su estilo ser grosero pero odiaba cuando las personas llamaban y hablaban cosas sin sentido —¿Quién es usted?


    —Freddy—apartó el teléfono casi sin aliento—No, no me equivoqué, este es el número de Johan, entonces porque este crío...—volvió a contestar después de cerciorarse de que era el número correcto—


    —Erick: Oigaaaa.


    —Freddy: Escucha niño, ¿Eres amigo de Johan? Si esta cerca por favor dile que su hermano mayor quiere hablar con él, ya. Pásalo. No tengo tiempo para lidiar con su enojo, no fue intencional dejarlo plantado está mañana en el parque ¿Ok? Solo dile.



    A Erick casi le salió una vena por la frente por mantener esa conversación que se volvía cada vez más molesta.


    Tuvo que suspirar y calmarse.


    —Erick: Neh, no conozco a ningún Johan y menos conozco a la persona con quién estoy hablando en estos momentos, sin duda amigo te equivocaste de número.


    —Freddy: ¿Ah sí? —ya tenía un tic sobre su ojo derecho —



    Pues revisa otra vez el número, niño. A ver quién está equivocado de los dos.


    La reacción del chico fue cortar de insofacto dejando a Freddy incrédulo. Erick se quitó los auriculares y revisó la llamada con total furia por lo frustrado que lo dejó esa llamada.



    "Estúpido loco"




    —Erick: humm, sí claro quién está equivocado, pero que grosero, tsk! Como hay que ver como sólo arruinan más mi día, subí a este autobús para ver si así me relajaba, escuchando mi música favorita y leyendo mi manga para que un tipo de la nada me…¿humm? un tal...Friki…¿Qué? Momento, este número no lo tenía aquí registrado antes, debe de ser un error—reviso el teléfono y, al salir al perfil se desconcertó totalmente...aquel fondo de pantalla no era el suyo—¿Q-Que..? Pero si este número, este teléfono, ¡Esperen un momento! ¡Este no es el mío!


    Abruptamente llegó a su mente el recuerdo de lo que pasó hacía una hora atrás. En pleno camino en lo que esperaba por sus amigos, estaba de camino cuando fue atropellado por un chico , su teléfono cayó al suelo y antes de levantarse tomó uno a la vista...había otro teléfono allí, que el otro chico tomó antes de salir corriendo, significaba que…¿Los teléfonos fueron cambiados después del choque...?


    "Que sea una broma, por favor"
    pero sabía que no lo era.


    Su grito se escuchó en el cielo.



    ¡PAREN EL AUTOBÚUUUUUUS!!!!




    .-



    —Freddy—con una nube oscura a su alrededor el pobre chico sentía que caía en una horrible depresión al no conseguir nada—no tengo más opciones... estoy solo, estoy muerto...


    Los pobres niños que corrieron para montarse en el columpio y divertirse en ellos, al ver al chico así solo se asustaron y salieron corriendo de allí.




    _Cambio_




    Las cosas en Willows no mejoraron, para nada. La niña seguía dormida, tan profundamente que Johan consideraba más bien que parecía como si estuviera muerta. El niño se sentó aún lado suyo para así tratar de esconder su figura de su hermano, si es que giraba a esa dirección, él estaría tapando la como si no estuviera allí. Aunque no le era nada fácil.


    Su dedo índice golpeaba algo inquieto la mesa, mientras de reojos miraba a la niña de vez en cuando; muy intensamente en realidad.


    "Ella es…rara"




    —Johan: ¿Cómo es posible que pueda dormir así tan de repente? Pasó tan repentino que fue tan irreal.—suspiro mirando ahora al techo—sera por lo que me dijo anteriormente, supongo…




    “Flash back”




    —Leintni: Yo, tuve un sueño, más bien una pesadilla—el niño que solo miraba el menú asintió como si nada—por eso luego de despertar no pude dormir...eh, Johan.


    ¿Hum? Quito su mirada del menú y la miró, se notaba preocupada. Pero aunque esperó que le dijera algo ella no respondió.


    —Johan: ¿Qué?


    —Leintni: ¿Por qué me trajiste aquí? ¿Cuál es la verdadera razón?


    Y por su pregunta pensó que Leint consideraba esa salida como algo con alguna intención.


    ¿Y no era así?


    —Johan: Ahh, no hay ninguna razón en particular, solo quería comer algo, es todo—al responder lo hizo de la manera más tranquila para no mostrar inseguridad a la niña, moviendo los hombros desinteresadamente — Ehh, bueno, mientras esperamos a por el camarero, cuéntame qué fue lo que soñaste ¿Qué tipo de pesadilla tuviste?


    —Leintni: Una muy perturbadora, creo...yo, no se qué signifique pero, soñé con Papá, pero el sueño era tan real que podía sentirlo tan cerca de mí—su voz iba sonando más profunda—yo dormía sobre el escritorio, seguía siendo de noche y yo acababa de escribir mi bitácora del día. Entonces desperté cuando alguien tocó mi cabeza con delicadeza , tan suave y tierno...era papá, y él parecía algo triste, aunque me sonreía…


    —Johan: ¿Parecía triste, dices?


    —Leintni—asintió. Sus ojos se relajaron un poco, con un codo afincado a la mesa afincó su mentón en su mano y miro a la lejanía las calles—Sentí todo tan real, desde su toque hasta su beso, su calor y...el dolor en sus palabras. Papá...vino a despedirse, dijo que haría un viaje pero este viaje no sería como los demás, este, sería para siempre...


    Las palabras impactaron al niño quien abrió sus ojos casi atónito por lo que pudiese significar aquellas palabras, y que esperaba que la niña no supiera del todo porque sino sería terrible para ella, claro que por la expresión confundida de Leint entendió que para ella esa pesadilla solo era eso, una pesadilla. Johan quiso dar su opinión pero luego se calmó cerrando sus manos con fuerza.


    Solo una pesadilla.


    —Leintni: ¿Tienes idea de...que significa..?—bostezo, como algo cansada cambiando su posición, ahora con ambos brazos sobre la mesa y mirándole algo apagada—¿Mi sueño, qué quiere decir...? ¿Crees que…signifique algo?


    El niño ni atino a pensar mucho en ello, apenas miró la carta del menú, pensó que responder a la niña y en qué manera para que sonara lo menos serio posible, pero no hablo bien cuando…


    —Johan: Quizá solo quiso decir que...—silencio. Abrió sus ojos sorprendido—


    Porque allí frente a él, en la mesa, totalmente ida…


    La niña yacía en la mesa durmiendo.



    “Fin del Flash back”




    —Derint—por su parte recibió aquella bandeja con panqueques y queso, con un refresco con una cajita—Gracias. No...fue más que por ayudar a papá pero, supongo me exigí un poco más... Necesito a veces de pastillas para dormir y a veces ni siquiera reviso de cuanto son las cápsulas—le admitía sin mucho rodeo a la mujer. No mentiría sobre eso sí ya la dama se había percatado de su deterioro—tampoco es como si me importara…



    Murmulló.



    —Dasy: Debes tener cuidado con eso, si no quieres tener una sobredosis, mi niño, tú más que nadie debes saber el resultado.


    Derint solo miró su comida algo ido respondiendo un apenas audible "hum"


    —Dasy: ¿Por qué las tomas entonces?


    —Derint: Como ya dije, ellas solo me permiten combatir contra el sueño, me permiten permanecer despierto. Además…—miraba la mesa, o sus manos, algo allí entre sus dedos pero a la vez nada. Aún notándose sus ojeras—me tranquiliza.


    —Dasy: ¿Sabes lo que pienso? Que está bien que hagas esto.—¿hum? Fue la respuesta del chico tras no entender a qué se refería—El alejarte un poco de casa y de la niña, no me mal entiendas, eres un gran chico y como hermano mayor eres increíble pero es necesario que en veces hagas otras cosas y no te eches en hombros tantas responsabilidades, no sé si entiendes mi punto —claro que Derint le miró con incógnitas —el dejar que las cosas sigan su rumbo sin tanta presión y enfocarte en tus cosas, es lo que trato de que entiendas aquí.


    —Derint: Si lo dice por lo que creo que es, déjeme aclarar que para mí Leint nunca a sido una carga, y jamás los será-


    —Dasy: ¡No es lo que quiero decir! Dios santo, te dije que no me mal entendieras Derint, jamás diría algo así y menos lo pensaría. Si para ti Leint lo es todo —todos lo sabían — Me refiero que has hecho bien en confiar en otros para que te ayuden, tienes personas que te apoyan y que le importas en verdad, y me alegra.


    Ella sonrió al decir esto y Derint le miró sin entender su referencia.


    —Dasy: Sobre el joven que cuida de mi pequeña fontanera…—fue entonces que Derint abrió sus ojos—El joven Freddy anteriormente a venido por aquí con la pequeña, muy alegre por cierto, piden lo de siempre, una merienda u otra tarta…¿Pero sabes? Leint está diferente, ¡Tan alegre!


    —Derint: ¿Cómo que diferente? ¿A qué te refieres?


    —Dasy: A ver, diferente pero de un modo lindo, ¿Cómo te lo explico?



    Johan acercó su mano a la capucha de la niña, algo lento, algo dudoso...como si lo que estuviera apunto de hacer fuese algo prohibido. Pero en serio no podía detenerse.



    —Dasy: El chico la ha consentido mucho últimamente, la cuida bien, la tiene bonita y no lo tomes a mal Derint pero...Leint se ha comenzado a vestir como la niña que es—le sonrió tranquila, como toda una madre al hablar con su pequeño, recargándose en el mostrador dejó una mano posada sobre una mejilla—no como una limpia pisos.


    ¿Que no se lo tomara a mal? Obviamente se lo tomó a mal.


    Estaba bien que le dijera las cosas en la cara pero, literalmente le echaba en cara lo mal que él tenía a la niña cuando de imagen se trataba.



    —Derint: ¿Disculpa?



    La mano enguantada en la tela en negro llego hasta la capucha y, tocó la cabeza de la niña, como si fuera un animalito inofensivo y con un toque que mostraba un total control para no despertar a la criatura, el niño estaba muy curioso con la niña que dormía.


    Pero lo que nadie sabía es que " aquella persona" que desde afuera vigilaba entre lo oscuro de un callejón no le pareció lindo está acción para nada. A través del vidrio del ventanal, se veía a las personas pasar, los autos igual y del otro lado de la calle por la cera una figura con capucha negra que no permitía ver el rostro del sujeto pero si esa mirada fría y neutra, una mirada heterocromática de unos ojos azul y verde, cuyos alumbraban furiosos como el mismísimo fuego.


    Entonces pasó algo más…


    Como si las manillas de un reloj se detuviera abruptamente así mismo sonó en todo el ambiente, y como una flecha una brisa sopló, mandando a volar hojas y flores de los árboles, las personas cercanas se sorprendiendo por este repentino fenómeno natural y...


    Sin detenerse en su paso…


    Algo entró a la mente de la niña, cambiando todo radicalmente desde un simple sueño a un encuentro...


    Ella estaba dormida entre unas aguas cristalinas, según se podía observar, en medio de una barrera donde de su lado izquierdo el agua era cristalina, como blanco puro libre de todo mal, sin embargo a su lado izquierdo el agua era oscura, totalmente oscura.


    Ella ahora estaba inerte encerrada en una burbuja, buscando el balance entre la oscuridad y la luz, dónde mitad de ella estaba enredada de pies a cabeza a las aguas oscuras y la otra a las aguas claras. La luz en su pecho, donde se ubicaba su corazón era la razón por la que ella permanecía allí, alumbraba como una fuente de luz de la que su propia vida parecía aferrarse, sin embargo de repente sin si quiera esperarse esto, ella despertó.


    Ella abrió sus ojos.


    Despertó.



    Ella despertó , sus ojos se abrieron de golpe, por la impresión del sueño se levantó de golpe asustando a Johan en el proceso. Inmediatamente el chico se hecho para atrás alejandose por el susto que le dio la niña con esa reacción que tuvo, entonces acabó en el suelo.


    Lo peor de la caída fue que venía el camarero trayendo el desayuno, lo que no contaba era que el niño actuará así y chocara con la bandeja tirándola al suelo.


    El ruido llamó la atención de todos. Juan se llevó sus manos a la cabeza alarmado.


    —Juan: ¡La comida...!—la comida siempre iba a ser su prioridad—¡Nooo!


    Los demás al girar comenzaron a murmurar preguntándose ¿Qué había pasado?


    Derint se giró y también vio hacía era dirección. Sus ojos sin mucho interés miraron al suelo detallando como un niño permanecía en el suelo. Luego la bandeja y ...alguien en un aciento pero no vio bien porque Juan tapaba la figura.


    —Dasy: ¿Qué habrá pasado?


    —Derint: Eres la jefa, deberías ir a ver.



    .-



    —Johan: Aahh, Mi cabeza…


    —Juan: Oye ¿estás bien? ¡Tenías que tener cuidado, niño, mira cómo terminó tu desayuno, lo tiraste!¡ Esto es un delito contra la comida! ¡Es inaudito!


    —Johan: Sin duda indignante, lo sé , me gusta cocinar también, ¿ok? —sobándose aún la cabeza— Sé lo molesto que es desechar la comida así, pero escuche, no importa, igual me lo llevo.


    —Juan: ¿Ah?



    Leintni, quien apenas se recuperaba de aquel sueño, al ver este desastre se sorprendió.



    —Leintni: ¡Johan! ¿Qué pasó? ¿Estás bien?—se levantó inclinándose de inmediato al niño—


    —Johan—asintió—solo me tropecé.


    —Juan: ¿Eh? ¿Pequeña Leint?



    Conque la niña que dormía ¡Era ella!



    —Leintni—ella se giró hacia el hombre—Oh, ¡Hola Juan! ¡Qué tal!



    Derint ya estaba listo para irse así que pagó la cuenta, recibiendo la bolsa que Dasy le entregaba con las compras y se levantó.


    —Dasy: Aquí tienes lo que pediste y algo más para el camino y para la nena de la casa, ¿si? Dile que le mando saludos.


    —Derint: Está bien.


    Como en cámara lenta los ojos del pequeño vieron justo el momento en el que Derint tomó la bolsa con las compras y poco a poco se fue girando, dispuesto a irse de allí, probablemente...sus ojos se abrieron de golpe con terror, sintiendo que el aire le faltaba una barbaridad.



    ¡No podía permitir que Derint los viera allí! ¡Menos a la niña!


    Tenía que idear algo rápido.



    —Johan: Tenga, quédese con el cambio— dejándole el dinero en las manos a Juan tomó con rapidez la bolsa tirada aún lado con el desayuno, para luego tomar a Leint de la mano—¡Vámonos!


    —Leintni: ¡Pero Johan..! ¡El desayuno..!


    Sus palabras quedaron en el olvido por oídos sordos, aquel momento parecía como ponerse en cámara lenta. El niño corriendo hacia la salida con una Leint que apenas podía correr, al tiempo que Derint se giraba y se dirigía a la salida...para solo presenciar como dos par de infantes salían de la tienda, corriendo tan apresuradamente como si le siguieran. Eran simples mocosos que solo hacían ruido con sus zapatos al salir de la tienda de esa manera tan apresurada. Mocosos.


    No sería importante de no ser que finalmente la mirada cansada del Rouss mayor captaron con claridad algo. La niña corriendo, en el proceso se le bajó su capucha de conejo rebelando unos cabellos largos, negros y un rostro que reconocía a la perfección.


    “¡¿Le…Leint?!”



    Cuando volvió en sí y volvió a mirar hacía donde estaban los niños se percató de que los había perdido de vista.


    Sin dudarlo corrió tras ellos.



    .-



    —Leintni: ¡Johan! ¿¡Por qué corremos!?


    —Johan: ¡Bueno para…! "Rayos! ¿¡Por qué justo ahora debes empezar con tus preguntas!?" —debía pensar en una respuesta — ¡Para ejercitarnos! Es parte de nuestro entrenamiento!


    —Leintni: ¿Entrenamiento?


    —Johan: ¡Si, lo que te dije antes en el restaurante! Te ayudaré a mejorar dándote más tips para eso! ¡Este es uno de ellos!



    Solía correr diariamente por lo que su cuerpo estaba acostumbrado pero, hacerlo pensando en que posiblemente eran perseguidos por "alguien" solo causaban tensión en sus músculos y eso no era para nada agradable. Leintni por otra parte, aunque no era tan atlética como él, ella no se veía del todo alterada o tan agitada como Johan esperaba ver. La niña era capaz de mostrar una calma en una situación así, tan…bueno, podría ser eso o, que solo era ingenua.


    Otro punto para pensar que ella era un espécimen realmente interesante.


    "Solo corre bien, no le des tanta importancia"
    y es que Johan se contradecía por pensar detalles tan insignificantes sobre la niña.


    —Leintni: Pero… entrenar? ¿Sin desayunar?


    —Johan: ¡Ehhh! ¡Si, sin desayunar ayuda a fortalecer tu cuerpo, ponerlo en entrenamiento para saber cuánto tiempo puedes durar sin comer!


    —Leintni: Ahh...pero yo...je ¿Seguro no es al revés? no creo que sea buena idea…


    Derint salió despavorido de la tienda mirando a todas partes.



    —Derint: ¡Leint! Leint! ¡Tch! Se que la ví con un extraño, Hum, ¡Rayos! Debo buscarla—se dirigió rápidamente al auto de su padre, el cual era el que momentáneamente usaba, abrió la puerta y entró, sin dudar le dio chola al acelerador y arrancó—


    .-


    Tanto correr y correr por esas calles hasta casi perder el aliento. Hasta que Johan y Leint acabaron en un callejón donde el chico consideró que allí no lo encontrarían y menos los verían, respiraba agitadamente tratando de calmar su respiración, no pasó ni un minuto cuando observó su alrededor asegurando la zona en la que estaban, un simple callejón sucio y maloliente como todo otro, nada de qué alarmarse.


    —Leintni: ¿Pero por qué nos escondemos..?


    —Johan: ¡Shsss! ¡Cállate! ¡Puede oírnos!


    —Leintni: ¿Quién podría oírnos? —se llenó de intriga ante esta respuesta. El chico se apegó más a la pared, si es que es posible, ignorando totalmente la pregunta de la menor

    —Johan, ¿De quién nos escondemos?


    —Johan—le volvió a ignorar para mirar hacia las calles, todo parecía despejado—Creo que sí lo perdimos de vista, que bien...


    Leintni como niña pequeña que era, totalmente atraída por la curiosidad que le causaba la actitud de su nuevo amigo, le imitó al asomarse a ver hacia las calles, viéndose una cabeza un poco más abajo a la de el niño, mirando a la misma dirección que Johan. Lo que no sabía era porqué o qué se suponía debían ver.


    —Leintni: Dijiste que lo perdimos de vista, ¿Pero a quién?


    —Johan: Olvidalo, no es nada.


    —Leintni: ¿Ah sí? ¿Significa que podemos irnos?


    —Johan—parpadeó mirándole curioso por debajo de él —emm…si, andando.


    Fue como en las caricaturas, cuando apenas das un paso adelante y pasa de golpe el auto. Así mismo fue lo que ocurrió luego de salir de su escondite.


    El chico apenas salía seguido de Leint, dispuestos a cruzar la calle cuando de repente un auto que venía a gran velocidad pasó de largo, frente a ellos como una bala, aún así como el conductor traía las ventanas abiertas pudieron ver quién era…


    Esos cabellos azabaches y esa mirada azulada pérdida en una furia interna.


    Los ojos de la niña se abrieron al ver a su hermano allí conduciendo como un loco, se veía como molesto, tanto que ni fue capaz de ver si alguien iba a cruzar o no, o sea que ni a ellos dos notó allí.


    Luego de segundos la imagen de su hermano aún quedó en su mente, aún cuando ya se había ido. Ninguno dijo nada, apenas la niña giró su cabeza hacia esa dirección.


    —Leintni: Hermano...ese fue—dio un paso inseguro a esa dirección, deseosa—ese era mi hermano —sus ojos alumbraron y comenzó a correr—¡Si era él! ¡Hermano!


    —Johan—chasqueó la lengua—claro que era él, ¿Quien más iba a ser? ¿Santa Claus? ¿Cómo crees? Es un simple adolescente sin vida social —sentía en serio que debía respirar y calmarse sino golpearía a alguien — ¡Ahh, Dios! Sin duda este no es mi día. Nop, y nunca terminaremos de comer el bendito desayuno...!—no le quedó de otra que ir tras ella—¡Leint! ¡Ey niña! ¡Espera allí, Leint! ¡Te he dicho que esperes...! ¡Se supone que íbamos a desayunaaaaar!



    “¡Que problemático es todo esto!"




    Era como si alguien hubiese puesto un tablero de juego y en el tablero solo ciertas personas participarían en este juego tan enredado. Entre estos, los ya conocidos…


    Por un lado Freddy no salía de su nube de depresión, y parecía que en cualquier momento se desidrataría de tanto llorar, su mala aura comenzaba a aterrar a los niños de ese parque. Primer jugador fuera.


    El segundo era Derint quien parecía al coyote cuando busca al avestruz con la cara molesta y manejando como un loco de aquí para allá, por todas las vías sin tener un resultado.


    A su vez que ambos niños, Leintni y Johan habían pedido un taxi para seguir un auto específico, claro que la idea fue de Leint, quien miraba al rededor de las calles y le decía a cada rato al conductor por donde ir y por donde pareció que se metió “aquel” auto.


    Parecía una enredadera , cruzando calles y calles, donde casi ambos se cruzan y al final nunca se encuentran.


    Sin duda este par si seguían aún en el juego.


    Johan claro, estaba ya mareado de tantas vueltas de ir para allá y para acá. Se veía como el pobre trato de gritar y de pelear a la niña pero al final siempre acababa regresando a su asiento tomándose fuerte de su estómago y cerrando los ojos, más de una ocasión tuvo que tapar su poca...en cualquier momento lo poco que comió podría salirse...


    Y por último, pero no menos importante…


    Erick, el chico de la coleta, quien justo ahora corriendo por las aceras de algún lugar miraba ese teléfono en sus manos el cual no era el suyo, cuyo estaba conectado con un aparatito escondido en su bolso deportivo.


    Un artefacto que le permitía saber por vía GPS en donde se encontraba su móvil.



    —Erick: ¡Ya te tengo..!



    Según la señal el sujeto que tenía su teléfono se movía muy rápido pero parecía estar más cerca de lo que pensó.


    Al final de este juego en el que cada uno buscaba algo, la pregunta es, ¿Cuál sería el choque entre todos?



    [Fin de la III Parte]
     
    Última edición: 4 Marzo 2023
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Capítulo 08_ “ Expresando Sentimientos II parte”

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [IV/ Última Parte]

    .

    .

    .





    .-



    Mientras esto se llevaba a cabo.



    En lo que nuestra protagonista junto a el menor de los Jameson recorrían las calles centrales del pueblo de Forever buscando una manera de alcanzar al hermano de la niña, Derint y Freddy por su parte también estaban teniendo su propia persecución.





    Mientras por otra parte, en alguna parte de la isla.



    Había alguien muy bien vestida, elegante pero nada formal ni tan llamativo, sino que su estilo de vestir era un poco revelador pero la muchacha jamás se puso a pensar en esto.

    Sus cabellos anaranjados, tan brillantes y con hondas en ciertas partes de su peinado, rostro sereno y fino, con un perfil largo y delicado como si de una modelo europeo se tratara, el detalle en sus cejas era lo único en darle a ese rostro la expresión de que la chica siempre estaba molesta o hasta seria y es que ese ceño fruncido tan natural en ella era lo único que causaba que las demas personas que querían acercarsele lo pensaran más de cinco veces.



    Su figura y apariencia podrían causar en los demás una atracción natural, pero más que ser de simple curiosidad antes de fijarse bien en ella la chica siempre giraba su mirada a los ojos de las personas y sin titubeo los clavaba en ellos casi como estudiandolos o juzgando les torturosa mente con esas joyas de color azul rey que siempre brillaban tan intenso.




    Una simple palabra de ella era casi dolorosa para los demás porque algo si tenía ella que ni siquiera su propia familia podía corregir, y es que la joven era algo grosera.







    Se puede observar como la joven de mirada azulad entraba a un auto de color vinotinto, un tipo de minivan. Con una mano sostenía el volante y con el otro un teléfono.



    Llevaba toda esa semana pensando en llamar al cabezota de su hermano menor para saber qué tal iban las cosas en casa, decirle que estaba al tanto de la situación de su hermanita ya que lo vio por la televisión, tenía ganas de ella misma ir a casa y quedarse un tiempo allá pero, siempre cuando planaeaba algo salía un inconveniente.





    Miro las calles cuyas estaban todas repletas de personas y un tráfico insoportable, por lo que veía ahora, una caravana que iba pasando en frente a ella era el mayor obstáculo para que ella pudiera salir de allí a tiempo.





    Con molestia gruñó entre dientes.







    —Sarah: ¡Tsk! ¡Malditas carrozas de papel!—inconscientemente golpeando el volante—No… solo son las celebridades del mes de Septiembre, se acerca Octubre y con ello el invierno. Peor se pone en Noviembre. Hummm, estaré dentro de poco por allá y le diré al cabezón que su vuelo fue cancelado, posiblemente se pondra como perro rabioso cuando lo sepa. Hum, aunque es de lógica que esto pasaría, usted siempre termina esperando por papá y acaba retrasando sus llegadas a casa. Si, para mí es un alivio escuchar eso, Tía Deya… Papá debe estar emocionado por volver—su charla por teléfono empezó tenso pero de un momento a otro su tía dijo algo que cambió la expresión de Sarah y mostró una sonrisa de gracia por lo que acababa de mencionar — jajaja, si, con este nuevo problema supongo querrá arreglar todo antes de ir a alguna corte, ¿No es así, tía Deya?


    —Deya: ¡Sarah! ¡Deja de jugar con eso! Santo cielos niña, esto es algo serio.


    —Sarah: Está bien, lo siento. Aguarda tía, creo que tomaré otra ruta, estos payasos de circo, ¡Aich! Ya no los soporto—así se vio como la chica giró poco a poco para tomar otra ruta y no tener que esperar a que esas carrozas terminaran su recorrido —Mhun, Mhun—asentía —No te preocupes, veré si puedo hablar con él y ponerlo al tanto, sabes que tengo trabajo y…¡No claro que no es mentira! ¡Esta vez es en serio!


    Cada vez que mencionaba que había obtenido un trabajo su tía reaccionaba de la misma manera, ya que ella mejor que nadie sabía sobre el temperamento de su sobrina y lo complicado que era que la chica durara lo suficiente en el trabajo, casi siempre el problema era porque Sarah no solía obedecer las reglas y políticas que tenían los negocios. Así que para Deya era un cuento de terror tan repetido cuando escuchaba a su sobrina decirle que tenía otro trabajo porque ya sabía cómo acabaría.


    Sarah era joven, si, con 17 años de edad, solo le llevaba unos meses de diferencia a su hermano por lo que claramente ambos eran contemporáneos en edad. Aunque sonara imposible, así eran las cosas. Era brillante, una chica inteligente que a su joven edad ya había acabado sus estudios con reconocimientos por lo súper dotada que era ella. Un diamante en bruto, literalmente, su familia estana orgullosa de ella, su padre le daba su total apoyo en la decisión que su hija tomara, en el trabajo que quisiera tomar, o si querías seguir estudiando o incluso si pensaba casarse, la apoyaba, claro que esperaba que si eso llegase a pasar él deseaba enterarse de esto por boca de ella y no por boca de otros, porque él no crío a una chica cualquiera sino a una princesa, a una reina, y como todo padre en el mundo él deseaba ver a su hija hacer su vida de la mejor manera posible.


    Correctamente y en orden.



    —Deya: ¿Seguro no es una escusa para no ir a Forever, cariño?


    Sarah agradecía que su tía no preguntó más sobre el tema de su trabajo. Sin embargo no le gustó su insinuación.



    —Sarah—con un tic nervioso aclaró su garganta—Me tomo mi trabajo en serio y mañana mismo comenzaré, no es una escusa. Lo que pasa es que…tengo otras cosas que hacer…

    —Deya: Cariño, trabajos nocturnos y de mecera no son dignos de una señorita cómo tu, ¡Ni siquiera tienes un trabajo fijo! Trabajas en 15 diferentes lugares en una semana, eso es no tener orden.

    —Sarah: Tia Deya…


    —Deya: ¿En serio no prefieres trabajar en nuestro bufé? Ya estás lista para tener tu propia firma.


    —Sarah: Aun no estoy lista, seguiré leyendo libros y cuando esté lista iniciaré mi primer caso.


    Por más que deseara el trabajo quería esforzarse por ella misma para obtener eso, quería probarse a ella misma.



    —Deya: ¿Y si te dejo ser mi secretaria?

    —Sarah—puso mala cara—odio el trabajo de secretaria—murmulló. Era verdad que aborrecía la simple idea de serlo—Tia Deya, cambiando de tema. Quisiera poder pasar más tiempo con ellos, en serio…pero, me esforzaré por llegar temprano y verlos.

    —Deya: Eso es comprensible mi niña—se escuchó su contento por su sobrina —

    —Sarah: Hum —con el teléfono sobre su oído y conduciendo miró la lejanía de las calles — Ya extraño a Leint…



    -.


    Derint aún al volante desaceleró al pasar cerca al parque Miranda, estaba cansado y, ¿Qué más? No hizo más que parar en la entrada y bajar con una mirada algo cansada. Quizá no estaba cansado físicamente pero si emocionalmente, creyó haber visto a Leintni salir de la tienda Willows con un desconocido y por lógica quizá debería ir a casa y asegurarse de que todo estaba en orden, si, era lo más lógico.


    Pero Derint se retractaba en ir con la idea de que si iba y no encontraba a su hermanita allí posiblemente perdería la cordura. Derint no quería lidear con esos sentimientos.


    Comenzó a caminar, entrando al parque.


    No sabiendo que a lo lejos de donde estuvo momentos antes un taxi paró al por fin dar con él.



    —Leintni: ¡Aquí!—apresurada abrió la puerta para salir—¡Gracias señor!


    —Señor: ¡Espera niña, son 10 yudols!


    —Johan: Tranquilo amigo, tenga—pagandole bajó luego del auto con una migraña en la cabeza—Santo cielos…esta cita salió horrible. —la niña miraba el rededor antes de cruzar la calle cuando lo iba hacer el chico la detuvo—¿Al menos podrías esperarme?


    —Leintni: Lo siento, pero es que mi hermano acaba de-


    —Johan: Él no se va a ir, es más sabemos que entró al parque, el parque es grande ya lo encontraremos, ven, no sueltes mi mano.



    Como el que tenía la última voz allí era él comenzó a caminar llevándola de arrastra.



    —Leintni: Okey—confiaría en la certeza de su amigo —



    El parque estaba algo visitado aquel día, niños correteaban de aquí para allá con gran entusiasmo, uno que otro con globos en manos o pelotas, mientras algunas niñas usaban cintas en su cabeza de color rojo y naranja en representación del símbolo de su isla, pero como era costumbre estos arreglos siempre ocurría para las fechas en la que se realizaría el festival.


    Derint se quedó pensativo.



    —Derint: ¿Qué día es hoy? Parece que olvidé que se celebraba el día al ave de fuego, Hum, significa que dentro de poco habrá fiesta.



    Claro, porque la noche de las luces de fuego era la última celebración de ese festival.



    ¡Mamá, papá! ¿Podemos ir éste martes a el río del dragón? ¡Quiero ver las luces!




    Está bien hijo, pero llevaremos a la abuela.



    ¡Oh papá! ¡La abuela se duerme a toda hora…!






    Derint vio como un pequeño trataba de convencer a sus padres de ir a tal salida.




    —Derint: La noche de las luces…



    “Eso es…mañana, ¡Rayos, lo olvidé por completo!”





    Un grupo de chicas reunidas a lo lejos bajo las sombras de un enorme árbol de hojas de color amarillo, hablaban animadamente mientras comían de su picnic, entre chicos quienes le coqueteaban libremente como si en vez de un picnic entre amigas fuera una cita en grupo, una de ellas era Yuri quien bebía tranquilamente su bebida cuando una de sus amigas se le acercó susurrando le algo y señalándole a que viera a otra dirección.

    Yuri lo hizo curiosa, dando a ver a un chico peli negro, de camisa negra y una chaqueta ligera en blanco, para los ojos de la chica era la imagen perfecta que todo ese tiempo estuvo esperando en ver.

    ¡Diosito había oído sus plegarias! Si.


    Ella no dudó en alejarse de quién le abrazaba en esos momentos y dejo el vaso caer al suelo sin ningún miramiento.



    —Yuri: Ya vuelvo.




    .-




    ¿¡Ehhh!?
    Fue la expresión de desconcierto de Derint al encontrar en los columpios a ciertos rubio quien permanecía cabis bajo, parecía dormido.



    Había recorrido toda esa zona del parque pensando y esperando encontrarse con su hermanita, pero jamás en sus locas ideas se le pasó encontrarse a el idiota del friki.



    Quería matarlo.



    —Derint: ¿¡Qué diablos..!?—se acercó de golpe, con un aura de fuego rodeándole—Pedazo de Friki bueno para nada…¿¡Se puede saber que haces aquí!?



    Pero seguía igual, hasta ahora notando que la baba salía de su boca, si…estaba durmiendo.



    —Derint:…¿Esta dormido? ¡Idiota, despierta, desgraciado! ¡Tch! Ya me tienes arto—y sin mucha delicadeza lo empujó hacia atrás, con una idea de niño travieso porque, hizo que el chico se fuera para atrás y se soltara de la cadena del columpio, cayendo irremediable al concreto duro de piedras. ¡Pum!—



    Auch! Auh, auh, auh
    ….era lo que repetía en su cabeza el Jameson. Qué sueño tan pesado el suyo, vaya. Sus ojos los fue abriendo poco a poco, percibiendo bizarra mente una sombra frente a él.



    “Este fue el sueño más pesado y doloroso que halla tenido en mi vida, m-mi dadera y mi cuello…¡Me caí del columpio o que..!?”
    hasta ahora cayó en cuenta de algo.



    —Freddy: ¡Ah! ¡Olvidé que estaba en el parque..! –sus ojos bien abiertos los cerró parpadeando un poco, y se iba a levantar de allí pero… descubrió una figura frente de él, ahora si lo podía notar con más claridad—¿Eh?.—miró quien era y su corazón se detuvo de insofacto—…aa…hh—“¡D-Derint¡”—





    Momentos luego.





    ¡Pum!
    Su cabeza y espalda chocaron contra el tronco de un árbol y los niños cercanos corrieron despavoridos. El agarre que aquella mano ejercía en el cuello de su camisa lo empujaba asfixiante mente contra ese árbol.

    Sí estaba molesto.




    —Freddy: M-Mira tan solo como asustas a los n-niños, amigo, ¿Podríamos hablas civilizadamente? —risa nerviosa—


    —Derint: Rompiste tu promesa y huíste como un cobarde.


    —Freddy:No es así, déjame explicarte-


    —Derint: Si vuelvo a casa y resulta ser que mis alusinaciones son reales y no es efecto del sueño o de esas pastillas ¡A ti es a quien mandaré a encerrar por el resto de tu vida..! ¡Hum!—y lo volvió a empujar contra el árbol antes de soltarlo, su voz estaba perdiendo el control que había estado ejerciendo y la verdad es que Derint no era de contenerse pero su mente ahora no estaba del todo enfocada, se debía al sueño y el efecto de esas pastillas. Estaban pasándole facturas— No sé porque sigo permitiéndose estar cerca—su suspiró salió recargado de cansancio y frustración —Ya tengo suficientes problemas como para lidear contigo ahora. Hum.


    Se dio la media vuelta para irse, estaba cansado además quería ir a casa a confirmar que la niña que vio temprano no era Leint.



    —Derint: Debí ir directo a casa en primer lugar—comenzó a darse la vuelta para retirarse de allí —


    —Freddy: Rouss, espera-

    —Yuri: ¡Oh, santo cielos! ¡Mi querido y amado novio está aquí…! ¡Deriiiint!—apareciendo de repente la chica, apenas Derint se giró se consiguió frente a la chica alta de cabellos azabache, mirada castaños claros , con sus finos labios en rojo y…esa sonrisa coqueta. Su cara estaba muy cerca—Cariño, no sabes cuánto te extrañe. En realidad no sabes cuánto pero, debo agradecer el hecho de que el conejito realmente hizo lo que le pedí, eh, je—hizo un sonido extraño sin dejar de sonreír tan deseosa—Ya deseaba verte, mi pequeño conquistador…



    Freddy se tenso al verla allí cosa que no se esperaba. Eso era malo, muy malo, que ella apareciera justo cuando Derint estaba allí . Inconscientemente entró en pánico, pegándose más al árbol.



    “¡Yuri..! ¡Oh no, ella …sigue aquí..!”
    trago fuerte.



    Derint no necesitaba mirar a la persona para saber quién era, no, porque con solo escuchar esas últimas palabras que pronunció supo de inmediato de quien se trataba. Porque ese estúpido mote que le puso hace mucho lo seguía molestando.



    .-


    —Johan: Nooo. Solo eso, me sueltas y te dejo sola.


    —Leintni: Pero Johan, si te tomó de la mano así…—sus ojitos inquietos bajaron hacia su mano que ahora se encontraba fuertemente entrelazada con la del pequeño rubio—



    Acción que claro Johan no lo pensó mucho y tampoco quiso darle tanta importancia, pero Leintni insistía en que no debían hacerlo, cosa que lo comenzaba a irritar.

    Hasta ahora fue lo máximo que pudo aguantar.


    —Leintni: Yo…


    —Johan: Dime francamente ¿Esto de molesta?


    Leintni abrió sus ojos más grandes hacia el chico quien ahora le miraba con el ceño fruncido. Una reacción que ella no entendía por qué la tomó, y es que al parecer el niño había mal interpretado las cosas.



    —Johan: Responde ¿Te molesta esto? —fue que mostró sus manos unidas—


    Leintni por su parte solo negó tranquilamente sin despegar sus ojos de él.


    —Leintni: No es eso, no es que sea molesto sino que-


    —Johan: ¿Qué?


    —Leintni: Podrían vernos y…


    —Johan: ¿¡Ahh!? ¡Es eso lo que te molesta? ¿Qué te vean conmigo?


    —Leintni: ¿Qué? ¡No, claro que no! ¡Pero es que si mi hermano nos ve, puede molestarse y pensar mal y..!


    Leintni quería expresar el temor que tenía en esos momentos, pensar que su hermano estaba en el parque y que de repente pudieran ser sorprendidos por él le aterraba porque la niña sabía lo sobreprotector que era él con ella. Lo que no esperaba era que Johan se pusiera así, no lo entendía.


    Pero no terminó de expresarse bien cuando el chico paro sus pasos en seco. Haciéndola chocar contra él.



    —Johan: Bueno, no creo que él este en condiciones para decir algo…


    —Leintni: ¿Eh?—curiosa se arrimó un poco a su lado mirando a dónde el veía, no entendiendo al momento hasta que…pudo ver cerca a un árbol allí tirando con una mirada temerosa a Freddy—¿Hermano mayor? ¿Qué hace ahí..?



    Hasta ahora Johan lo notó.



    —Johan: ¿Freddy? ¿¡Eh!? ¿¡Pero qué haces allí tirado, Idiota!?



    Los ojos de la niña viajaron con detalle a la figura de una chica que cubría otra, el de un chico, lo supo al ver sus zapatos, aparte los cabellos eran negros y algo alborotados… Freddy miraba a esa dirección con recelo pero a su vez muy temeroso, significaba entonces que ese chico de allí era…

    Los ojos de la niña demostró el asombro que fue robándole el aliento al descubrir al fin quien era…



    —Leintni: ¿Ese es…mi h-hermano?—lo que más le impactó de todo esto fue verlo rodeado de esa chica tan bella—



    “¿Tiene una chica?”




    Freddy en su lugar los vio, se alivió al ver a la niña.



    —Freddy: Leint…mi reina, ella está bien. ¿Ella estuvo todo esté tiempo con Johan?—suspiro —gracias a Dios.—pero había algo mal. La niña presenciaba aquello, pero al ver su carita pudo adivinar que estaba desconcertada—Oh no, Leint no sabe que…- debe irse antes de que la vea.



    ¿Hum? Johan miró hacia su hermano notando como este le hacía señas de que se fueran. El miró a Leint y fue que entendió el mensaje.



    —Johan: Entiendo.—tomó firmemente su mano, se giró a verla poniéndose en medio y evitando a que ella siguiera viendo a esa dirección—Leint…debemos irnos.


    —Leintni: Pero… —seguía con su vista igual, como si atravesara al niño—



    Johan suspiró con algo de frustración y solo actuó por impulsó.


    “¿Por qué con ella todo es tan complicado?”
    ¿Cuántas veces en ese día se había preguntado lo mismo?


    Tomó a Leint de las piernas y la montó en sus hombros como un saco de papas. La pobre se asustó.

    Johan nunca esperó que fuera tan ligera.



    —Leintni: ¿¡Ehh…Qué haces!? ¡¡J-Johaaaan!!



    Y salió de allí hacia la salida dispuesto a retirarse de allí de una vez, no era buena idea obligar a la niña y Johan tampoco se sentía cómodo haciendo una cosa como esa pero quedarse allí tampoco era una opción, si por lo que vio hace momento su hermano y el hermano de la niña estaban en una situación que no les correspondía para nada intervenir.

    Así que lo mas sensato sería irse del lugar.



    “Tsk, después de todo creo que acabaremos desayunando en su casa. Esta salida fue todo un-“



    Pero en el camino apenas iban saliendo cuando de repente alguien los paró.

    Una figura femenina. Alta, esbelta y con un aura empoderada. Johan retrocedió cuando sus ojos vieron los ojos filosos de esta chica anaranjada.

    Era bella, si, una chica, que debía admitir, era hermosa pero, aterradora.



    ¡La mirada de esa chica parecía matarlo justo en esos momentos!



    —Sarah: ¿Se puede saber a dónde te llevas a mi hermana, enano?



    ¿Eh? ¿Hermana?


    Momento, haber si su cerebro soportaba la información y procesaba lo dicho.

    Conque esa hermosa demoneza parada enfrente de ellos, era hermana de…



    —Leintni: Esa voz…¿Hermana?—la niña curiosa quiso ver quién era, removiendo se un poco, a lo que el niño la bajo con cuidado—


    —Johan: Entonces, eres la abogada sin trabajo, ¿neh? La vieja—se esforzó para mostrarse calmado y que la imagen de la mayor no le intimidara—


    —Sarah: ¿La qué!? ¿¡Cómo me llamaste, niño!?


    —Johan: Soy conocido de Derint, él habla mucho de ti y la verdad es que no sé qué tiene en contra de ti pero habla muy mal de ti, que equivocado está, claro que no eres como un hombre, eres hermosa, debo admitir. Y de vieja no tienes nada.



    ¿Cómo debía tomarse aquel comentario?

    Pero a Sarah nada le movía el piso. Nada.

    Leintni no sabía qué decir al respecto. Su hermana veía ahora al niño con cara de incredulidad y con un toque de furia como si juzgara ek silencio el alma de Johan.


    No sabía si lo que decía Johan era cierto o no pero, era bueno, si, ese niño le agradaba mucho.


    “Tiene pantalones para decir algo así eh? Vaya mocoso”
    se contuvo de sonreír con sorna.



    —Sarah: ¿Derint te ha dicho esas cosas de mi?


    —Johan: No te preocupes, sé que exagera—extendio su mano—después de todo no es de hombres hablar mal de una mujer, menos si es su hermana mayor. Soy Johan Jameson, hermano de Freddy, mucho gusto.


    —Sarah—más gracias sentía por el niño y debía admitir que aceptó que le caía bien, pero debía ponerse firme y no sonreír si solo se trataba de un desconocido que traía en su hombro cargada a su hermanita cómo si fuera un saco de papas. Mirando su mano la levantó para responder el saludo pero desistió de darcela—Sarah Rouss. El gusto es mutuo.—hubo silencio. Ahora miro hacia Leint. Quien les miraba tranquila, como siempre—¿Leint, estás bien?


    —Leintni: Hermana…




    [Fin del capítulo]
     
    Última edición: 20 Febrero 2023
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    KAMERIA

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 09_ “ Expresando Sentimientos III parte”


    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [I Parte]



    .

    .

    .
    .


    La jefatura estaba tranquila, sin mucho movimiento de nada, se podía asegurar que aquel día no había mucho que hacer.

    Los oficiales en la entrada del edificio parecían aburridos mientras hacían su trabajo de registrar a los demás. Acababa de llegar una patrulla y solo le hizo señas de que se identificara, el muchacho le pasó su identificación, a lo que el encargado de la entrada lo chequeó y le hizo señal de que podía pasar.


    Todo se veía con una flojera que parecía más bien que, en cualquier momento, algo pasaría.


    .-


    En las oficinas del edificio todos trabajaban arduamente, mientras que en la oficina del comandante y jefe de policía Kliver Williams el hombre atendía una llamada que desde la mañana lo tenía de malas, pero no era por lo que se piensan, no, no hablaba con alguien que detestara o que le estuviera agotando su paciencia ni nada por el estilo, el caso es que desde que esa semana empezó no han dejado de tener que programar nuevos planes estratégicos para la fecha que se acercaba. Por lo que su agencia no había tenido nada de descanso desde la semana pasada.


    La fecha, si, fecha en la que toda la isla se movía abruptamente para celebrar el día más significativo de toda la nación y para todos los habitantes de éste y no era ni más ni menos que el día en que celebrarían el festival de las luces de fuego, dando a honrar la memoria de los antiguos seres que allí habitaron y le dieron comienzo a su isla.


    Era una celebración máximamente importante que se celebraba cada año a finales de Septiembre, con preparación anticipadas sobre marchas y desfiles de carrozas, actividades que se hacían días antes de el día de la fecha exacta; la costumbre decía que para el último día las personas asistirían a la muy celebrada feria en la que la pasarían en familia, con juegos, actos culturales y música demás y aparte que todos siempre vestían al estilo de los antiguos fénix, con vestimentas ostentosas y muy finos, los colores a usar eran entre anaranjado, rojo, amarillo, negro y el blanco, combinaciones de colores que conformaban sus trajes tradicionales. Sin mencionar los adornos en el cabello y brazos, pero eran esos detalles que hacían del festival algo maravilloso de ver y disfrutar, si.


    Por la noche, cuando la noche estaba muy caída y la luz de la luna se reflejaba en las aguas del río del Dragón, como toque final para el último acto, se debía tomar una linterna hecha de papel, diseñadas especialmente a dedicación de los antiguos reyes, y cada familia, amigos o parejas, en sí todos aquellos que tuvieran algún lazo, tomaban las linternas y juntos debían esperar a que la hora indicada llegara para que las linternas fueran sueltas y fueran arrastradas por las por las corrientes del viento guiadas por la ruta del río del Dragón. En cada linterna era depositada una petición o un deseo hecho por las personas.


    Y es que si un grupo de amigos querían fortalecer su amistad todos se reunían para lanzar la misma linterna en señal de juramento a una amistad más duradera, así mismo era con la familia. Fuese el lazo que se tenía, amistad o amor, realizar esto significaba fortalecer ese lazo.


    La tradición venía desde antaño y las cosas parecían ir bien, no ocurría nada fuera de lo normal, al menos así fue durante los primeros siglos, lamentablemente para ellos desde varias décadas atrás han venido ocurriendo acontecimientos que han puesto en peligro la vida de muchos, el problema es que esos acontecimientos siempre ocurrían en una fecha específica y esa era el día de las luces de fuego.


    Para el día presente sería mañana.


    Y era por esa razón que el Sr. Kliver en vez de estar tranquilo y alegre por la fecha que se aproximaba, en realidad estaba angustiado pensando en qué harían para que mañana por la noche las cosas no salieran mal.


    "Cada año vienen ocurriendo estos casos inconclusos. Y el robo de niños cada vez más va aumentando su número. Hum, no podemos permitir que este año algo así ocurra, no. Le daremos pare a esa maldición mañana mismo "



    Y lo llamaba maldición porque no era más que una enfermiza costumbre que hombres maniáticos, cuyos en todos esos años jamás han podido arrestar, solían practicar como un sucio hobby cada año. Pero a partir de ese año pararían con eso.


    Se aseguraría de eso.



    .-



    —A ver, ¿Qué tienes allí?


    —Nada interesante para el día de hoy, solo unos cuantos casos de niños secuestrados y ¡Ah, si! Esto qué es el único registro del caso de Las joyas en bruto. Una minita, supongo—hablaba rápido una pequeña chica caminando rápidamente en lo que tomaba en el camino un lapicero de cualquier mesa y uno que otro papel que encontró en un escritorio de uno de sus compañeros. Con quién hablaba era otro oficial que solo le seguía con flojera y asentía a lo que decía—


    —¿Para qué , según tú, es esto?


    —Ay, es solo papeles que el jefe quiere revisar antes de enviar en definitiva al hombre ese, “ Jacob Males” según se identificó—parando en seco le miro infantilmente sería, como esa costumbre de ella.—a la cárcel, más bien en vigilancia temporal, según hasta donde se sabe el tipo no tiene antecedentes, no hay registros de él y es difícil de darle una sentencia sin registro alguno—El chico paró a mirarle teniendo que bajar su rostro a causa de la diferencia de tamaños—el jefe parece que no puede hacer mucho en este caso, está algo...faltó de apoyo pero quiere al menos ver si puede hacer algo por su parte. Ya sabes, luego de ese intento de escape…


    —Lo sé. Pero, y si solo pide un permiso de-



    ¡Philippinaaaaas! ¡Los papeles!



    El grito provino de la planta de arriba, cuyo dejó a más de uno asustado y sorprendido. Unos que trabajaban en sus computadora pararon en seco, otro no sostuvo bien la tasa de café que se iba a tomar y se le cayó sobre la computadora, ¡Pobre chico que se le paró el corazón! Ni siquiera quería saber qué cara pondría su jefe cuando supiera que había dañado otra computadora. Al tiempo que otro que estaba sentado con la silla inclinada hacia atrás, estaba quedándose dormido y al oír aquel grito también acabó en el suelo.


    —Oh, el jefe te llama.


    —¡S-Si, ya voy! ¡Tch! ¿Lo vez? ¡Esta de malas y tú me has retrasado! ¡Adiós!


    —¿Eh? ¿Que yo qué...?



    Y mientras la chica corría hacia la oficina de su jefe los gritos de los demás no se hicieron esperar señalando la.


    —Siempre es lo mismo contigo, Phil, ¡Haces retrasar el trabajo del jefe!


    —¡Cuantas veces hay que repetirte que cuando pide algo no se debe estar de flojos, niña!—esta vez habló una morenita ya mayor—


    —¡Phil! ¿¡Otra vez tú!?


    Y más comentarios en la que el compañero de la mencionada vio a la niña volar, vaya que tenía mala fama. Con algo de cansancio él solo negó.


    —¡Si, si! ¡Ya entendí!



    Philipinas acabó llevando las cosas al jefe, como siempre con su alta capacidad de explicar todo tan rápido le entregó los documento al hombre sentado en aquella bonita oficina quien solo observaba con algo de molestia todo el esfuerzo que hacía la novata para pasar el informe. Siempre tan escandalosa.


    —Philipinas: En todos los registros por haber lo único que se consiguió fue éste pedacito de tela y este sobre que nadie al parecer a abierto—con una carpeta abierta de los documentos le detallaba aquellas dos evidencias del caso—Los medios no saben aún de esto, el coronel no quiere que se haga público y menos los de la Casa Blanca, y es que...es muy raro que de un día para otro la joya en bruto desaparesca asi, ¿No lo cree? Que algo así ocurra es casi imposible teniendo en cuenta la gran seguridad que tiene la Casa Blanca, solo nos hace pensar que posiblemente el robo fue hecho por alguien desde adentro, que conociera muy bien los puntos ciegos en la zona…es muy sospechoso, sin embargo, hacerlo público traería malos comentarios hacia la Casa Blanca. Quieren evitar más problemas. Para mí que pudo ser un robo interno, sino, ¿Qué más? ¡La Casa Blanca tiene más seguridad que...! ¡Bueno pues, más que cualquier cosa en el mundo..! Aunque creo que no supera a la seguridad de la cárcel en…


    —Kliver: Philipinas, ¿Es todo?—pasó su mano por su mentón super frustrado—


    Y no es que le restará importancia al asunto del robo o a las especificaciones de la oficial, en realidad le parecía increíble la resolución que la chica tenía hacia todo esto, era inteligente y agradecía eso pero, también solía sobrepasar límites que no debía y ahí es cuando debía pensar las cosas y detenerla. Novata.



    —Kliver: Ya lo discutimos y he tomado una decisión, no habrá necesidad de arriesgar nuestra placa en este caso y quiero que te quede eso muy en claro porque apenas algo así se presenta siempre eres la primera en lanzarse de cabeza al problema como si te hubiesen mandado ir.


    —Philipinas: S-Señor…yo sólo intento-


    —Kliver: Pero eres policía y los policías no deben "intentar" sino cumplir. No intentar ser héroes, tsk, como si ya no hubiese suficiente de esos…


    Philipinas se sentía con ganas de expresar su opinión al respecto, no le gustaba para nada que su jefe tuviera esa idea de ella pero no es como si pudiera cambiar las cosas, al menos no sola. Sabía que por ser una novata todo era más duro para ella pero por eso se había esforzado por estudiar el caso, incluso había tomado varias notas en su cuaderno de estrategias para saber cómo manejar el asunto. Esperaba compartirlo con su compañero y así intentar convencerlo pero lamentablemente su compañero no era alguien muy activo que digamos, y compartir su idea con el jefe se le estaba siendo difícil.


    —Philipinas: Yo…claro que no intento obtener ningún reconocimiento en esto, señor. Lo que hago lo hago porque me siento comprometida a lo que hago y eso es servir a la agencia de policía, en serio me e esforzado en este caso, lamento mucho si mi manera de actuar al momento de trabajar no sea el apropiado pero le prometo que haré mi mayor esfuerzo para mejorar, señor. —cada palabra salida de sus labios salían cada vez más con más firmeza y seguridad, detalle que Kliver observó con detalle —No quiero que sigan llamándome novata.


    Kliver entendía su punto, claro, por ser la nueva obviamente los ojos de los profesionales estaban sobre ella. Él suspiró más calmado, entonces movió su mano en señal de que si era todo.


    —Kliver: De eso te encargarás personalmente tu durante el trayecto. Bien, si es todo puedes-


    —Philipinas: Ahh , no, quería decirle una última cosita y es sobre el otro caso de los niños secuestrados, he…


    Ah
    , claro, el bendito temita que lo venía molestando todo el día, y vaya que intento olvidarse de ello por lo menos 5 minutos pero ¡Gracias oficial Philipinas! Que bien que se lo recordara justo ahora.



    —Kliver: Habla de una vez—masajeó el entrecejo —


    —Philipinas: ¡A-Ah! Sí señor—se paró firme—Estuve dándome mi tiempo porque entre los casos de antes y ahora hay una pequeña fisura que no coincide, pensé que el caso de los chicos secuestrados, cuyo problema viene combatiendose desde más de 80 años atrás, tendría algo que ver con este de la niña que ocurrió las semanas pasadas, pero no es así, no hay registro del hombre que hizo el atentado y menos de tener contacto con alguien más, está en blanco, es igual al de los casos de hace 80 años atrás, con la diferencia de que es la primera vez que se captura al secuestrador. Lo malo es que no tiene antecedentes...según los libros los niños que desaparecían eran usados como utensilios para llevar mensajes, ¿De qué manera ? Nadie lo sabe. Solo 5 chicos de miles fueron hallados luego de ser secuestrados—ella paró su relato por un momento, algo pensativa, en lo que Kliver revisaba aquella evidencia que la oficial había traído a su oficina, preguntandose qué tenía aquel sobre. Ante el evidente silencio de la oficial, la miró—


    —Kliver: ¿Cuántos en total?


    Conocía de la historia, el caso empezó hace muchos años atrás pero jamás se pudo llevar a cabo, por lo que el caso se cerró por un tiempo, por muchas veces la policía intentó abrir lo una vez más para darle un fin pero los oficiales que decidían llevar el caso—al menos los pocos valientes—siempre acabaron…muertos.


    —Philipina: ¿Eh? —se sorprendió de saber que su jefe quería que siguiera hablando— ¿Cómo señor…?


    —Kliver: De esos 5, ¿Cuántos en total fueron los que sobrevivieron?


    —Philipinas: Bueno, solo...2 señor, el resto fueron hallados muertos en diferentes lugares de donde se les ubicaron.


    —Kliver: Hum, ya veo... tengo el conocimiento que el caso más reciente ocurrió hace 13 años atrás, y que de no ser por los Militares que residían por los puntos paralelos, nunca hubiesen encontrado esto. Hum, un tema muy largo que nunca acabaríamos resolviendo, temo que el gobierno quiso que dejaran el tema intacto por lo mismo porque sencillamente se trata de una gran amenaza que cada año parece irse fortaleciendo más y más. Muchas víctimas ya se han visto afectadas por solo querer retomar el caso. Niños, familias inocentes...todo un desastre. ¿Tienes algo que añadirle a eso, oficial?


    —Philipinas: Pero señor—la sensación en su garganta era horrible. Y aumentaba—Hay una señal que nos ocultan y que nadie ve. Primero nos faltan muchas pistas, si, es cierto, ¡Pero aún tenemos algunas que nos puede servir! El caso más reciente de los niños no tienen ni quince años, 3 de ellos se hallaron muertos en diferentes lugares, si, pero ¿Lo común? Es que los lugares en donde dejaron a los niños

    se trataban de pilares que soportan toda la isla, ¿Entiende?


    —Kliver: ¿Pilares, dices? —suspiró poniendo mala cara. Eso es lo que no le gustaba de la chica, nunca sabía a dónde quería llegar con sus extrañas teorías.—eso es solo una leyenda.


    —Philipinas: ¡Todos piensan que sí, pero...! ¡En si esos pilares son súper importantísimos, señor! ¡Sin ellos la isla se vendría abajo...! A-Además...se dice que es posible que las víctimas encontradas significaban...una señal de sacrificios que alguien intentó con algún fin, ¿De qué? Nadie sabe el porqué pero...¡Es de lógica, señor! Esos niños muertos no tenían heridas ni marcas de haber sido maltratados, se piensa que, murieron por insolación...mucho tiempo expuestos al sol sin comer ni beber...y bueno, los cadáveres tenían sus ojos vendados porque...tal parece que se los sacaron, podría decirse que fueron las únicas heridas que se le encontraron...¿Y si esos niños no fueron colocados justo en esos pilares por simple coincidencia y realmente eran algún tipo de sacrificio? ¿Por qué solo los que sobrevivieron no habían sufrido ese destino? ¿No habrán querido esperar un momento exacto para hacerles lo mismo, señor? ¿Cómo es que luego de tantos años ellos siguen…?


    —Kliver: ¿Ahhh? ¿¡Pero de dónde sacas eso!? ¡Jamás había oído de tal cosa tan terrible y asquerosa! ¿Estás segura que eso está registrado aquí?—totalmente inquieto señaló los documentos—¿Tienes idea de lo prejuiciado que suena eso!? ¿Al menos tenemos algún documento que lo confirme?


    —Philipinas: Ahh no...solo lo leí por ahí, Y-Yo...


    Aquella respuesta dejó a más de uno frío y con la mandíbula pegada del piso. A las afueras de la oficina más de uno tenía las orejas pegadas a la puerta escuchando todo.


    —Kliver: ¿Lo...escuchaste por ahí..?


    —Philipinas: Eh, A-Ah...así es, señor. ¡P-Pero le aseguro que la fuente es confiable…!



    .-



    —Oh no, ¿¡En serio!? ¿¡Lo escuchó por ahí!?


    —Vaya y casi le creo.


    —El jefe se la va a comer. Ya van a ver.


    —Iremos mañana a su funeral—dijo éste con exageración y de paso santiguándose—


    —Ah, paso, yo no creo poder ir, aún tengo trabajo.


    —¡Jejejeje, será la quinta vez en esta semanaaaaa!



    El señor Williams no dijo nada, pero toda su cara decía lo que pensaba ahora y cómo se sentía. La chica estaba inquieta, abría y cerraba las manos por ello, sintiendo que debía arreglar y aclarar las cosas rápido, cuanto antes pero las ideas se les estaban yendo y ya no sabía qué decir.


    No mentía cuando decía que lo había leído por ahí, si, pero era de una fuente que para nada era adecuado revelar ya que sería peligroso, por eso que decirlo a su jefe solo podría poner su vida y la de muchos en peligro. Ella tenía información de algo que nadie más sabía y por eso debía cuidar lo que decía.


    "¡Tonta, tonta! ¿¡Es que no piensas antes de hablar!? Tsk"



    Todos esperaban oír un grito o un golpe en la mesa pero, lo que oyeron los sorprendió a todos.



    —Kliver: Phillipinas, retírate por favor.



    ¿Ehhhh? ¿¡Era en serio!? Casi todos pegaron un grito ante esto, porque ellos que conocían al jefe por mucho más tiempo conocían muy bien los ultimátums que les daba a los oficiales. Ya todos sabían con qué saldría el Williams, sin embargo esta vez fue diferente.


    La chica por otra parte parpadeó un par de veces antes de asentir lentamente.



    —Philipinas: Sí señor.



    Cuando los demás escucharon que la chica iba a salir más de unos se asustó queriendo desaparecer de allí inmediatamente, pero más de uno chocó con otro y...bueno, al abrirse la puerta fue muy obvio lo que pasó a continuación.


    Dos a tres oficiales cayeron al suelo y dejaron en evidencia que estuvieron escuchando la conversación.


    Los ojos de la oficial Philipinas se abrieron con sorpresa y se llevó una mano a su boca.



    —Philipinas: Ustedes… ¿¡Pero qué hacen!?



    El señor Williams apartó sus manos de su frente y al mirar a la entrada sus ojos demostraron la nueva molestia y fastidio. ¡Esos hombres suyos eran un puñado de…!


    Todos por los nervios solo rieron nerviosos.



    —Ehhh, s-sólo pasábamos y...no sabíamos que estaban...eh…


    —Kliver: ¡Solo salgan de una buena vez y vuelvan a sus puestos! ¡Largoooo!


    —¡Si, si señor!



    Y despavoridos salieron del lugar. Pobre señor Kliver, ya tenía dolor de cabeza.



    —Kliver: ¡Estoy rodeado de puros inadaptados!



    Pero a pesar de aquel desastre aún quedaba la duda de aquellos papeles, ¿Qué escondería aquello?


    Observó aquel sobre sobre su escritorio y aquel pedazo de tela. ¿Qué era realmente aquello? De igual manera por ser evidencias no tenía autorizado abrirlo, al menos no aún.


    Por los momentos debía enfocarse en otros asuntos, así como el hecho de que esa noche debería realizar una llamada a cierta familia que aseguraba que, por más que tratará de evitarlo, acabaría destrozando a la familia.


    Deseaba en serio que en esas pocas horas que quedaban, que algún milagro ocurriera a favor de ellos.



    _Cambio_



    Por otra parte en el parque, lo que ocurrió luego de la llegada de Sarah, bueno, no fue gran cosa, el pequeños rubio le informó de lo que acababan de presenciar en el parque sobre la situación de Derint y, bueno, inmediatamente Sarah no dudó en que le jalaría las orejas a ese cabezota.


    Luego de unos minutos de charlas Sarah les pidió que por favor les esperaran allí que pronto regresarían todos juntos. Ella iría a por su hermano.


    Bien, no les quedó de otra que hacerlo así.


    Minutos después decidieron comer. Johan le pidió a Leintni que lo esperara allí en lo que él iba a una cafetería cercana a comprar el desayuno para ambos, cosa que Leint se negó porque dijo que quería acompañarle. El niño dudandolo al principio vio que no importaba mucho si se negaba porque la menor igualmente le seguiría y bueno, de esa forma fueron a por su desayuno.


    Luego de comprar el desayuno, Leintni y Johan se sentaron en las bancas de la entrada del parque, tenían en manos una bandejita de su desayuno y una bebida aún lado.


    Comían algo en silencio, Leint parecía demasiado distraída. Nada extraño en ella pero Johan no dejaba de notar este silencio en la niña, cuando ella era tan parlanchina. Que se distrajera mirando las nubes no era extraño, lo extraño era el silencio que traía con ella.


    No es que al chico le gustara hablar de más pero...su silencio era inquietante.



    —Johan: Oye.


    —Leintni: ¿Hum?—la niña dirigió su mirada a él—


    —Johan: Todo estará bien. Ella solo fue a solucionar este embrollo y ya verás que los tres como la familia, extraña, rara, mal formada e ilegal que son, regresaran y al final del día todos comeremos de un buen helado mientras contamos lo que pasó y verás que nos reiremos—trataba de sonar convincente, y es que tenía talento—


    —Leintni: ¿Realmente lo crees, Johan?


    —Johan: ¡Te lo aseguro! En serio, todo estará bien.



    Y esa sonrisa calmada, que a pesar de todo no era costumbre verse en el rostro del niño, esta vez fue bonita ante los ojos de la niña. Leintni sonrió igual contagiada, y río.


    —Leintni: ¡Lo sé! ¡Sé que será así! —mucho más tranquila Leintni que se había sentado al extremo de la banca, se acercó hasta Johan para luego inclinarse a él y mostrarle una sonrisa de entusiasmo— Eres muy agradable, Johan, claro, cuando quieres, je.


    Johan no esperó para nada ésta reacción de ella, su cercanía lo puso nervioso sin que lo esperara, aún cuando se hizo el fuerte pero nada de esto sirvió para nada.


    —Johan: Tu…tonta, deja de decir tonterías y c-come—endureció su mirada y la bajo para clavarla en su propia comida—Vamos, come y no digas boberías, que se te enfriara.


    Ella asintió en respuesta, comiendo ahora con más tranquilidad pero muy animada. Él solo se disponía a verla de reojo y de vez en cuando admiraba en silencio la tranquilidad que esa pequeña alma podía llegar a transmitirle. Él sonrió tranquilo.



    [Fin de la I parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 09_ “ Expresando Sentimientos III parte”
    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [II Parte]

    .

    .

    .


    Anteriormente….



    —Johan: Oye.



    —Leintni: ¿Hum?—la niña dirigió su mirada a él—



    —Johan: Todo estará bien. Ella solo fue a solucionar este embrollo y ya verás que los tres como la familia, extraña, rara, mal formada e ilegal que son, regresaran y al final del día todos comeremos de un buen helado mientras contamos lo que pasó y verás que nos reiremos—trataba de sonar convincente, y es que tenía talento—



    —Leintni: ¿Realmente lo crees, Johan?



    —Johan: ¡Te lo aseguro! En serio, todo estará bien.




    Y esa sonrisa calmada, que a pesar de todo no era costumbre verse en el rostro del niño, esta vez fue bonita ante los ojos de la niña. Leintni sonrió igual contagiada, y río.



    —Leintni: ¡Lo sé! ¡Sé que será así! —mucho más tranquila Leintni que se había sentado al extremo de la banca, se acercó hasta Johan para luego inclinarse a él y mostrarle una sonrisa de entusiasmo— Eres muy agradable, Johan, claro, cuando quieres, je.



    Johan no esperó para nada ésta reacción de ella, su cercanía lo puso nervioso sin que lo esperara, aún cuando se hizo el fuerte pero nada de esto sirvió para nada.



    —Johan: Tu…tonta, deja de decir tonterías y c-come—endureció su mirada y la bajo para clavarla en su propia comida—Vamos, come y no digas boberías, que se te enfriara.



    Ella asintió en respuesta, comiendo ahora con más tranquilidad pero muy animada. Él solo se disponía a verla de reojo y de vez en cuando admiraba en silencio la tranquilidad que esa pequeña alma podía llegar a transmitirle. Él sonrió tranquilo.



    .-



    Aunque por otra parte, las cosas no estaban tan bien que digamos.


    Derint se alejó de Yuri limpiándose como si ella fuera algo sucio que había ensuciado su ropa.



    —Yuri: ¡Oh por favor cariño, ni que fuera un perro sucio!


    —Derint: Con piojos y unas pezuñas terroríficas, si, te asemejas a uno—la chica se ofendió ante estas palabras—Con el hedor incluido.


    —Yuri: Mmm ¿Sabes? Si no fuera porque eres mío y mi adorado caramelin, ja, hace rato te hubiese dado en las entrepiernas, cariño.—ante el comentario Freddy fue quién hizo un sonido de “Auch” al imaginarselo. Esa mujer era una fiera—eres rudo, y eso me encanta.


    —Derint: ¿Estas loca o qué? Ya en serio, ¿Qué quieres de mí? No dejas de acosarme desde el incidente en la escuela, te dejé en claro que no me interesas. Déjame en paz. Tu estúpida obsesión me enferma.


    —Yuri: Shh, shh, shh—con un dedo le hizo señal de negación—No hagas tantos esfuerzos por querer alejarme de ti diciendo cosas que realmente no deseas decirme, con decirme que no estás listo es suficiente para mí, sabré esperarte.


    —Derint: Estás demente…


    —Yuri: Sé que también lo sientes, mi Rouss , me amas y sé que mueres por esto…—pegajosa mente se le pego enganchando sus brazos alrededor del cuello del chico con una clara insinuación que para Derint era como enfrentarse a la mismísima muerte—No considero error que...estés tan perdidamente enamorado de mi.


    —Derint: ¿¡Qué!? ¡No! ¿¡Si acaso te escuchas!?!¡Suéltame bruja!


    —Yuri: ¡Awww, mi ron, ron ! ¡Podemos florecer en la primavera del amor si así lo deseas...! ¡Solo déjate llevar, vamos!


    —Derint: Lo que está apunto de florecer son las puras ganas de cometer homicidio..! ¡Hum!—


    En una risita coqueta la chica se le guindó encima mientras lo abrazaba, apegándose como una goma o una sanguijuela.


    Derint estaba que se lo llevaba mandrake. Freddy en eso se levantó lentamente del suelo aún con la espalda pegada al tronco de aquel árbol, susurrandole algo a su amigo, realmente no sabía ni que hacer.


    —Freddy: ¡A-Amigo, creo que de esta no te salvas..!


    —Derint: ¡Tu desgraciado…! Tú y yo tendremos una sería conversación.



    Freddy reaccionó aterrado, retrocediendo en sus pasos.



    —Freddy: Por s-supuesto. C-Claro si es que sales vivo de esto…


    —Yuri—se alejó un poco sacando su rostro de entre el cuello del azabache para luego mirar a los ojos azules de Derint—Ahhh…



    Derint nunca se había metido en un lío así de intenso con una chica, en realidad por su personalidad jamás permitió que las chicas se le acercara, pero Yuri siempre fue diferente, fue esa chica acosadora que cruzó la línea de la obsesión, su acoso iba de mal en peor, lo enfermaba, lo desesperaba y realmente no sabía cómo lidiar todo aquello.



    —Derint: Deja de verme de ese modo tan enfermizo, demente. ¿¡Qué tanto ves!?


    —Yuri: Tus ojos, cariño... Son como dos hermosas joyas que los dioses crearon solamente para ti, con una facilidad de reflejar lo que sientes sin necesidad de palabras.—le tomó con fuerzas de ellas mejillas mirándole con carita más boba—


    —Derint: —gruñó—¡¡Entonces ya sabes lo que siento ahora!!


    La sonrisa de la chica se ensancha al escuchar la voz de su amado quebrarse por la rabia que iba en aumento, y adoró obtener el resultado que esperaba; no mentía al decir que le gustaba verlo así de molesto, con ese ceño fruncido, porque en verdad que le encantaba.


    Claro que Derint jamás esperó que Yuri fuera tan descarada como para hacer lo que hizo a continuación.


    Yuri lo dejó frío cuando de un rápido movimiento le besó cerca a su boca, de un modo que dejó de piedra a Derint, quien sintió que todo se detuvo para él.


    "¿Q-Qué…acaba de hacer?"



    —Yuri: Pienso celebrar mi cumpleaños en la playa, y... amaría muchísimo que fueras usando un lindo traje. Sé que los smocking te asientan, mi amor. Usa uno que enmarque bien tus músculos—bajó lento pero con toques seguros sus manos hasta los brazos del azabache apretandolos firmemente— Hazlo por mi.


    Y Freddy no sabía ya si lo que estaba haciendo la chica estaba bien. ¡Estaban en el parque! En el que los niños paseaban de aquí para allá y también él ya comenzaba a sentirse incómodo.


    “No es la primera chica que oigo diciendo lo mismo sobre los hombres con traje, Hum, debo anotarlo” pensó Freddy por su parte tratando de desviar sus pensamientos a otro punto.


    Derint apretó fuertemente su mandíbula y respondió lo más controlado que pudo pero aún así furioso.



    —Derint: No-pienso-ir. No iré.


    —Yuri: ¿Ni siquiera por complacer a tu novia?


    —Derint: ¡Que no somos nada, maldita sea! ¡Ya suéltame, rayos, que en serio ya no te aguanto! ¡Si sigues así te echaré por una alcantarilla!


    Aplicó una gran fuerza para soltarse de su agarre, lo suficiente para que las manos de Yuri se alejaran de él pero no tan fuerte como para hacerle daño. Realmente tuvo que usar su autocontrol.


    —Yuri: Palabras tan hirientes...me encantan—ella volvió a acercarse casi con más desesperación para sostener su cara fuertemente y se acercó a él peligrosamente, tan cerca que Derint ahora sí quería matarla, no literal—Te confieso que, de no ser por tu lindo conejito, esto nunca hubiese funcionado, amado mío...la verdad es que siempre estabas rodeado de esos tontos del equipo de béisbol y jamás tenía la oportunidad de acercarme a ti, pero...hice un acuerdo con tu lindo amiguito y, bueno, aquí me tienes en tus brazos. ¿No estás feliz por eso?


    —Derint: ¿¡Qué!? ¿¡Que el hizo que!? ¡Mira tú maldito..!-



    Que traicionara su confianza años atrás rompió su amistad, si, y no esperaba perdonarlo por eso, pero que lo hiciera otra vez…¡Ese maldito hijo de…!



    —Freddy:...Derint yo no…


    —Yurit: ¡Shhh!—le tapo la boca con su mano y jalandole de la cabeza para que la volviera a ver a ella—No le des importancia ahora, te vendió pero está bien...ya con esto confirmo que realmente te gustan las chicas, y no ese tonto, je.



    Por un momento Derint parecía que estaba perdiendo el hilo de la conversación y no solo eso, que también estaba perdiendo la poca paciencia que el todopoderoso le había dado al nacer, ja, en serio que intentó recordar en las enseñanzas que de niño sus maestros le impartieron, todo ese rollo de ser un caballero y jamás lastimar a las chicas porque era muy bien sabido que por más que una mujer se hiciera fuerte y supiera pelear, al enfrentarse contra un hombre siempre saldría mal parada, físicamente los hombres eran más fuerte, más resistentes, si, lo sabía, pero jamás se dijo que ellos…¡Fueran resistentes al acoso, santo cielos!


    Derint ya había aceptado que lo que haría a continuación le traería consecuencias pero si era la única manera de deshacerse de esa loca lo haría, si, todo ese rato en el que la muchacha lo torturaba su cabeza no dejaba de idear la mejor manera de salir de ese embrollo. Pero cuando la chica acabó sus palabras diciendo aquello último, soltando una oración que lo perturbó entonces su cuerpo se enfrió y no supo qué responder. Si quiera supo en qué se convirtió su furia ahora.


    Ella acababa de decir… ¿Ese? ¿¡Cómo que ese!?



    “¿¡Q-Qué diablos acaba de decir está loca!? ¿Acaso ella acaba de insinuar que yo…?”




    Los ojos bien abiertos por la sorpresa y lo horroroso que le pareció lo dicho por la chica miraron con mayor asco a Yuri y claro esto no causó sino más gracia para la mayor.


    Derint sintió que su garganta se secó.



    —Yuri: ¿Tanto te sorprende?


    —Derint:...E-Eres repugnante…




    ¡AHHH!
    ¡Quería matar a alguien ahora!



    Pero el momento se quedó congelado justo cuando Derint se traumó, claro mucho más de lo que estaba si es que eso era posible, Yuri se acercaba a besarlo y Freddy que observaba todo ésto sintió que se le fue el alma. No creía que fuera bueno ver eso. Más si la chica realmente le llegaba a robar un beso, ¡Derint perdería la cabeza, era seguro!


    Pero Derint estaba perdido en otra cosa, aún demasiado perturbado.


    ¿En serio podría ser que los demás pensaran tan mal de ellos? Y si era sí ¿Desde cuando?



    ¿¡Y POR QUÉ!?



    Cuando de repente todo aquello se vio interrumpido por la presencia de una fiera anaranjada. Una mano femenina tomó de un hombro a la chica y la apartó bruscamente de Derint, tan brusco que casi le hizo caer.


    El chico quedó igual en su posición mirando la nada con cara de póquer, sin percatarse del todo a quién tenía aún lado.


    Mientras Yuri a tropesones, furiosa trataba de ver qué fue lo que pasó.



    —Yuri: Grrr, ¡Oye...! ¿¡Pero qué te pasa!?—su mirada se fijó en la nueva imagen de una chica aún lado del azabache quien parecía matarla silenciosamente con su mirada filosa y que parecía no tener intenciones de permitirle acercarse al azabache—¿Quien eres tú?


    —Sarah: La pregunta aquí es, tú quién eres. Porque... no entiendo porque te le guindas encima, extraña —con cara de fastidio dijo, señalando al chico aún lado, le miro—¿Algo que decir?


    —Yuri: ¿E-Extraña? Tsk, tu…ja ¿Por qué, preguntaste? ¡Porque es mío, tablita! Es mi hombre, y tengo el derecho de hacerlo! ¡Así que mejor es que te saques de aquí! ¡Shuu!


    —Sarah: ¿¡Qué acabas de decir!?—le dieron en la tecla, y sin dudarlo se preparó para atacar a esa cualquiera—ja, niña. A ti lo que te falta es disciplina y un buen libro por esa cabeza. Estás mal educada.


    —Yuri: ¿Mal educada? ¿Libro? Jaja, y qué piensas hacer con un libro? ¿Leerme hasta matarme de aburrimiento?


    —Sarah: No sabes lo que se puede llegar hacer con un libro, ignorante—ignorándola se giró a Derint, el seguía ido pero con el ceño fruncido, la verdad es que no sabía qué lo tenía así ni tampoco quién diablos era esa muchacha que al solo verla podía ver que ella aparentaba ser mayor de que su hermano.—Tienes 10 segundos para explicar qué está pasando, ¿Crees que estar en el parque así con una chica es gracioso, Derint?


    El chico reaccionó cuando Sarah dijo esto solo para que él escuchara,y le miró con cierta molestia.


    —Derint: Yo no hice nada, esa loca tiene la culpa.


    —Sarah: ¿Acaso no tienes boca? ¡Eres un hombre! ¡Quítate la y ya!


    —Yuri: ¡Hey tú! ¡Deja de hablarle así a mi caramelin! ¡Tu no eres nada para venir a molestar!


    —Sarah—se giró enarcando una ceja—¿Que no soy nada...? Eh, qué divertido. Hum, ¿Novia nueva , Derint? Desconocía esa parte de ti.


    —Yuri: hum, parece que hay mucho que no conoces de él, cariño —y su intención fue reírse de ella pero hasta ahora era que reparaba en las palabras de Sarah— Espera, ¿Cómo que nueva?


    Sarah pensaba alejarse de allí cuanto antes, aunque su intención desde un principio fue ir por su hermano, darle un largo regaño por descuidar a su hermanita y luego de paso arrastrarlo hasta llevarlo a casa, sin embargo en sus planes nunca estuvo el encontrarse con una situación así tan fastidiosa y poco digno, al menos para ella era bochornoso y debería ser lo mismo para Derint, así que lo dejaría lidiar con su problema él mismo.


    Freddy notó como la mirada de Sarah se clavó en él por unos segundos, observandole como si le preguntará qué hacía él allí. Y para Freddy fue como si le hubieran clavado un cuchillo en el corazón.


    "Ella en estos momentos… ¡Me odia!"



    Pero antes de que Sarah pensara en irse Derint le tomó de un brazo mirándola serio. Pidiéndole con los ojos un favor silencioso, como si implorara por su ayuda.


    “¿¡Qué se supone estas haciendo!? ¡Ni se te ocurra irte! “



    Sarah se soltó de su agarre sin entender su acción, iba a retirarse otra vez pero, de repente pasó algo raro que para Sarah fue escalofriante. Derint jamás haría algo como lo que acababa de hacer…al menos que realmente estuviese desesperado.

    Derint se apresuró a sostenerla desde atrás, como en un abrazo de oso que a Yuri la dejo fría y Freddy quería reír ante la situación.



    —Sarah: ¿Derint? ¿¡Qué haces!?


    —Derint: Escucha, su nombre es Yuri y no me va a dejar en paz por nada, lleva acosandome desde el primer año pero está peor, ¡Está loca! por más que se lo diga ella está obsesionada conmigo.


    —Sarah: Al menos alguien te quiere finalmente, ¿no?


    —Derint: Demonios Sarah, ¡Hablo en serio…! Yo necesito que me ayudes a salir de esta.


    —Sarah: ¿Disculpa? —al escuchar estás palabras giró un poco su cabeza para verle a los ojos, frunciendo el ceño al ver como Derint ejerce más presión en su agarre no permitiéndole girar del todo—Escucha cabeza hueca, yo no-


    —Derint: Eres chica, sabrás cómo alejarla, por favor, sería problemático si tratara de alejarla por mi mismo, sino le grito acabaré golpeándola y eso claramente no es algo que acredite una solución, más bien creará problemas.


    —Sarah: Derint, hay muchas maneras de solucionar un problema ¿Sabías?


    —Derint: ¡Solo finge una vez más sin rechistar, rayos! ¡No voy a volver a pedirte está estupidez! Solo por esta vez, será la última. Te lo prometo.


    Ella dudo. Aún así puso cara de fastidio.


    "Tu manera de pedir las cosas son más bien órdenes. Idiota"



    Derint viendo cómo Yuri parecía mirarlos con una rabia tremenda aprovechó en estrechar a Sarah entre sus brazos y dejó su mentón descansar en el hombro de Sarah.


    "No tengo una mejor manera de pedir las cosas Sarah, y lo sabes"



    Al escuchar la respuesta de su hermano la mayor solo se quedó en silencio, pensando la cuestión. Desde pequeños ella y su hermano desarrollaron la habilidad de comunicarse mentalmente, algo así como una habilidad que existían pocas veces entre hermanos gemelos y no es como si lo fueran, menos se llevaban de maravilla, incluso actualmente trataban de evitar hablar entre ellos usando su mentes, sin embargo allí estaban ellos, usándolo una vez más.


    Era un lazo que solo ellos dos tenían.


    —Sarah: Hum, ¿La última, dijiste?


    —Derint: No pienso pedirte nada más.


    —Sarah: Tsk. Eres un caso perdido, en serio, y eres un idiota llorón. Mocoso.



    Él sonrió al escuchar aquello. Según su respuesta dijo que sí.



    —Yuri: ¡Oigaaaaaan! ¿¡Sigo aquí, saben!? ¡Dejen de coquetear entre ustedes! ¡Tu estúpida, alejate de mi hombre!


    —Freddy: Creo que no va a salir nada bueno de esto...


    —Yuri—parecía una niña malcriada, con un puchero le apuntó—¡S-Será mejor que te alejes de mi caramelin, sino...sino quieres que...!



    Sarah sabía que luego se arrepentiría de eso.



    —Sarah: ¿Qué? ¿Qué me harás tú? Disculpa pero te equivocaste de persona. Porque Derint, es MI novio ¿Entendiste, desquiciada?—sonrió de lado, como si fuera una chica enamorada, una imagen totalmente distinta a la verdadera Sarah. Era como si de un momento a otro ella hubiese cambiado—y te guste o no, ya estamos comprometidos. ¿No es así, amor?



    —Yuri/Derint: ¿¡QUÉEE!?



    Freddy sencillamente murió por el ataque de risa que le dio en ese instante.


    Las cosas parecían irse de las manos. No pararían a nada bueno si seguían ese camino.



    —Derint: ¡Oye, te excediste! —le habló bajito con voz absorta—


    —Sarah: Me pediste ayuda, ¿Verdad? No te quejes ahora.


    —Derint: ¡Pero acabas de decirle que somos…!


    —Yuri: Pruébalo.


    —Derint: ¿Ah?


    Ambos hermanos al lado del otro miraron a la pobre chica que ahora con ojos brillantes como si fuera a llorar, les miraba con un dolor y una rabia que dolía ver... Todos se sorprendieron.



    —Sarah: ¿Qué has dicho?


    —Yuri: Si realmente son algo y están comprometidos, según tu, entonces significa que se aman, ¿No?



    Derint no decía nada. Trago en seco. Esta es la parte que no quería llegar, por más que fuera una actuación sabía que la azabache no era tan estúpida y de seguro le pediría probar algo. Pero no quería probar nada, rayos, estaban acorralados.


    —Sarah: Así es. ¿Y?


    —Yuri: Quiero verlo, quiero ver que sea verdad. No porque lo digas tú creeré que es cierto—miro a Derint quien se sobresalto nervioso—Rouss...si realmente la amas, entonces abrazala como yo hice contigo, mírala, como siempre te he mirado y.... Dile que es la persona más especial para ti, así como tú lo eres para mí.



    Sarah ya creía todo aquello muy dramatizado. Simplemente todo se estaba volviendo cada vez más difícil de manejar.



    “Ya en serio, ¿Cuándo llegamos a esto? Tanta cursilería, ¡Ya es repugnante! No lo soporto”




    —Sarah: Niña, estás desesperada, no es necesario que—no acabó, sus palabras murieron, alguien se puso frente de ella tomándola de los hombros e impidiéndole seguir mirando a la chica...—


    Ese fue Derint quien ahora le miraba a los ojos. Pero esa mirada que le daba era una de esas que implicaba una señal de advertencia o riesgo.



    "Idiota, que ni se te ocurra"



    —Derint: Sarah, tengo que... decirte que-


    —Sarah: ¡Idiota!—le tapó la boca en un fuerte golpe casi sacándole sangre. Estaba indignada—¿¡Qué haces!?


    —Derint: Tsk, me rompiste la boca—masculló mirándole molesto. Sostuvo su mejilla —¡Ella no me dejara en paz a menos que demuestre que según me gustas tú, maldición!


    —Sarah: Acepté ayudarte hermano, pero no pienso pasar esa raya, es suficiente. Si intentas algo más te dolerá lo que haré, hermanito.


    —Derint: ¡Aaa! En serio eres poco femenina, ya entiendo porqué estás sola—en verdadera burla lo dijo casi riéndose pero, Sarah le golpeó donde más le dolía aportándole poco, total, ya se lo había avisado. Cosa que hizo que Derint se inclinara adelante casi llorando—¡B-Bruja..! S-Solo lo dije…


    —Sarah: Lo haremos a mi modo, si es que quieres mi ayuda. La tomaré de los cabellos y la tiraré por una alcantarilla verás que todo se resolverá rápidamente.


    —Derint: L-Lo mismo le dije...a excepción de los cabellos, claro—bajo el dolor abrazó de vuelta a su hermana casi ahogando la. Con su cabeza inclinada a su pecho porque realmente lloraba por el dolor que le había causado ese golpe bajo— Es aterrador la manera en que pensamos tan iguales ¿Eh? Si somos el uno para el otro, bruja…jajaja.


    Claro, claro, porque ambos tenían algo en común aparte del mal carácter y era que, se llevaban tan mal.


    —Sarah: ¿¡Que haces!? ¡Derint ya suéltame..! ¡Ya no es divertido!


    —Derint: ¿¡Y crees que para mí sí lo es!? ¡No puedo moverme, bruja! ¡Eres una salvaje!


    —Sarah: Oh gracias, me gusta ese nombre.



    Por su sonrisa era obvio que disfrutaba que su hermano estuviera así de dolido. Se lo merecía por usarla así.



    —Freddy—con el teléfono en alto grababa todo lo que pasaba con unas lagrimitas en sus ojos a causa de lo melodramático que era él—Es bello, y también tan gracioso...! ¡Pch! Esto irá al recuerdo.



    Y fue en ese momento qué Derint inició su actuación. "Aunque luego me arrepentiré de esto"



    —Derint: ¡Sarah! No importa el rededor, no me interesa las miradas de los demás, tampoco si alguien quiere separarnos, eres tú y siempre serás tú, la única razón de mi respirar, de mi andar...la dueña de mi corazón, y espero que cuando cumplamos la edad yo pueda cumplir la promesa de ser el hombre que te haga feliz, siempre y cuando me aceptes iré a donde quieras que vayas y tomaré tu mano como sostén de mi propia vida, y jamás la soltaré....jamás pienso dejarte ir, espero que jamás lo olvides.—frente a la mirada de Yuri y de cualquiera esto era bello. Yuri misma estaba conmovida y claro, dolida...porque tal parece ella no tendría oportunidad y ninguna de esas palabras eran dirigidas a ella sino a alguien más. Había visto de muy cerca al chico por mucho tiempo, por muchos años como para saber que esa clase de palabras en él eran totalmente efímeras, porque Derint jamás admitiría que amaba a alguien—Te amo...y siempre te amaré.



    ¡Pum! ¡Pum! Palabras tan fuertes. Tan elevadas de tonos, ¡Tan conmovedoras!



    Sarah tenía cara de waffle, con cara de querer vomitar y de una vez salir corriendo de allí.



    “¿De donde saco tanta estupidez?"




    “¡No sabía que era poético!”
    pensó Freddy. "Pero es horrible, ahora que lo pienso, la imagen es espantosa…son hermanos"



    Freddy acabó terminando el video allí, con un ligero sonrojó en las mejillas.



    —Freddy: Creo que se salió un poco de curso, mejor me voy.



    Hubo silencio, ningún comentario por parte de ambos hermanos. Quiénes poco a poco se separaron, uno al lado del otro no se miraban para nada. Sentían que habían roto el orgullo del otro.


    —Yuri: Muy...conmovedor y lindo...supongo serían una bonita pareja si se casan.



    “¡Somos hermanos, bruja!”
    Pensado lo mismo el par de hermanos.



    —Sarah: Entonces, ya te quedó cla-


    —Yuri: ¡Pero no voy a rendirme! ¡Derint será míooooo! ¡Y nadie podrá impedirlo!



    ¡Rayos! ¿¡Esa chica estaba jugando verdad!? Derint quería jalarse de los cabellos. ¡Todo lo que hizo para que luego esa chica aún..!



    —Yuri: Tú tendrás que pelear por él, en un duelo de desafíos. Si ganas, es tuyo, si pierdes me lo quedo.



    ¿Desafío, había dicho?



    "Oh no, rayos"




    —Sarah: ¡Jajaja! Claro, como tú digas—rió sin poder contener se—Si un desafío es lo que quieras…¡Lo hubieses dicho antes de todo esto!


    —Derint: ¡Ey, no soy un muñeco de opción, brujas!


    —Yuri: Aunque si pierdo no me molestaría compartirlo, jeje. Me gusta mucho.


    —Derint: ¿¡Ehhh!? ¡Qué asco!


    —Sarah: Trato hecho.—acercándose a la chica extendió su mano—



    Ella tenía un plan.



    “Sabía que no se quedaría tranquila. Hum”
    sonrió de lado.



    Derint ahora si estaba que se lo llevaba mandrake.



    —Sarah: Vayamos a beber un café y lo conversararemos mejor, ¿Te parece? Yo invito.


    —Yuri: Obvio, tampoco iba a hacerlo—y con una media sonrisa accedió—Eres muy competitiva, ¿no?


    —Sarah; ¿Qué mujer no lo es?—dándose la vuelta invitándola a seguirla le hizo señal a su hermano para que se fuera— pero siendo sincera jamás pelearía por un hombre.


    —Yuri: ¿No? ¿Pero y si te gusta?


    —Sarah: ¡Jamás! Ni que estuviera loca. Tengo dignidad y si el caso es, que sea él quien venga a mí—se rió otra vez— Por cierto, ese conjunto que traes, ¿Es Barthelo?


    —Yuri: ¡Oh sí! ¡Muy observadora! Jajaja, amo los diseños de Barthelo, ¡Son fabulosos!


    —Sarah: ¿Verdad que sí? Son de lo mejor. Lo que me encanta es la calidad de sus productos, no hay igual.


    —Yuri: ¿Sabes? Me agradas. Podemos ser socias, si quieres, ¿Sabes?


    —Sarah:Lo dices por el trato, eh?—la chica rió. Sarah solo negó con gracia "Ni que estuviera loca"—seguro, no tengo ningún problema con eso.



    Y se fueron de allí…



    Dejando atrás la imagen pálida, casi como de papel del azabache.



    ¿¡Cómo es que todo terminó así!?



    _Cambio_



    Fuera de todo este embrollo, volvemos a la jefatura, pero esta vez en la parte de interrogación, donde tras de cabina en donde tenían encerrado a “el maliante” a mirada estaba el oficial Mako.


    Donde las luces eran pocas pero aún así el oficial no dejaba de mirar con profundidad al interior del lugar.


    En si el lugar estaba vacío, yacía 2 días que se habían llevado al hombre pero aún así su cabeza estaba inquieta.


    Sus ojos casi sin brillo solo se cerraron un poco más.



    “Estan cometiendo un error con él, no debieron alejarlo de aquí. Hum. Están haciendo exactamente lo que él quiere que hagan, que astuto es, Hum. Creo que a mí nunca me hubiese salido tan bie...”
    Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando alguien abrió la puerta del lugar, y momentos luego oyendo los pasos de esta persona aproximarse le imitó colocándose aún lado de él.



    —Oficial Mako.


    —¿Hum?—Ni le miró, supo con solo oírle entrar quién era, él seguía mirando la nada—


    —Lleva horas que se fue, no debería estar aquí.


    —Humm—fue si respuesta. El otro oficial a esto se inquietó porque el muchacho estaba raro. Le miró pero no preguntó directamente—


    —¿Todo está bien?


    —Si, como siempre—apenas dijo sonrió un poco—Sabe, oficial Torres, tengo una duda, quisiera saber una cosilla.


    —¿Hum? Claro, ¿Algo que ver con el maleante de aquí?—señaló con el dedo hacia la cabina—


    —¿Neh?—parpadeó algo sorprendido, o al menos eso fue lo que expresó, pero al final terminó riendo—No, para nada, mis prejuicios pueden esperar para después, por ahora la pregunta es más natural.


    —¿Ok? Pero ¿Qué quiso decir con sus..?-


    —Estaba pensando—le volvió a interrumpir, se giró a verle más serio—que a diferencia de otros casos “éste” en especial será diferente y marcará a todos más adelante. ¿Cómo se lo digo..? Cuando estuve en el bosque, y me encontré en las manos de ese demente...algo en lo que dijo me dejó pensando, y a la vez me hizo sacar una conclusión.


    ¿Hum? El Chico llevó su mano a su mentón pensativo, cuando el oficial de más rango con una mano en su cintura encaró una ceja.


    —¿Qué conclusión? ¿Qué fue lo que te dijo?


    —Me parece tan peculiar que luego de la retención de ese sujeto llamado Miles aparezca este otro sujeto pero que de alguna manera parece estar chiflado… y aparecer justo antes del…¿No cree que..?


    —¿Qué cosa, oficial Mako? ¿Qué es lo que piensa?


    Y es que todos conocían lo ingenioso que era ese chico; estudiaba las situaciones y casi siempre acertaba en sus teorías, que fuera joven hacía que su manera de pensar casi siempre fueran impulsivas y acababa yendo en contra de las órdenes de sus superiores, y aunque hubiese quejas casi siempre el oficial Mako salía ganando.


    La mente del chico viajó a ese momento, recordado los puntos más importantes de lo que pasó en aquel bosque cuando se topó con el demente.


    El maleante sostuvo una navaja y le amenazó por el cuello, pegado por detrás de él, sintió como respiraba cerca a su cuello. Río, el demente se rió antes de decir : “Un año, no durará más que eso, cuando la tengamos finalmente todo acabará, será la última, te lo aseguro...¡La última! Jajaja”



    Recordó cómo le soltó y con gesto más serio le miró, ahora estando uno frente al otro.



    “Haz el favor de hacer las cosas bien, ¿Quieres? No lo olvides... Un año, Mako, estaré esperando”




    Un año, ¿Eh? Pero en un año tantas cosas podían pasar. Pensó el oficial en medio de sus recuerdos olvidando al oficial que esperaba una respuesta.



    —Un año, no recibí esa información…


    —¿Información? ¿Qué información?



    Mako parece que habló en voz alta, ahora no se sabe si lo hizo a propósito o se descuidó. Lo que haya sido simplemente puso más ansioso al hombre a su lado quien quería escuchar una respuesta.


    Sin embargo Mako respondió como si no hubiese dicho gran cosa.


    —Disculpe señor, pero debo hacer mi papeleo justo ahora, no quisiera perder más tiempo ni hacerle perder su tiempo. Supongo que la duda se aclarará después. Si me disculpa, con permiso—con total respeto actúo, antes de dirigirse a la salida—


    —¿No tenía una pregunta que hacer?


    —Mako—se giró ya en la entrada—Después la aclararé, no se preocupe, total, es mi asunto—y salió de allí, dejando a un oficial extrañado, aún bajo la duda—



    Total, si el chico tenía información o no, él no podría hacerlo hablar así nada más. No estaba en sus manos.



    [Fin de la II Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 09_ " Expresando Sentimientos III Parte"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [III Parte]

    .

    .

    .


    “ Creo que este día fue algo largo para mí, a pesar de que no hice lo acostumbrado. Creo que por eso siento que no hice nada pero a la vez tantas cosas en estas largas horas que parecen infinitas. Así están estos días...extraños para mí. Hoy, fue uno de esos días en el que te levantas con un pensamiento y a los 5 segundos una fuerza misteriosa te arrastra a el huracán, jeje. Yo...estoy feliz a pesar del desastre del día, porque pude ver a mis hermanos, no hablamos como tal pero los vi...es tan difícil reunirnos si papá no está...Sarah, apenas y me abrazó luego de saludarme, pero aun así fue tanto para mi…” recordando con exactitud como pasó, y como ella con esa sonrisa perfecta de ella le decía un 'Estas bonita Leint, sigue así' comentarios que no le agradaba escuchar pero era su hermana quién lo decía así que lo aceptaba con gusto.


    “Después de que entró al parque a por mí hermano, momentos luego salió nada más mi hermano mayor y mi hermano...muy raros, pero mi hermana no. Dijeron de la veríamos luego, que fue a cumplir un trabajo. Me pregunto qué clase de trabajo, se que Sarah siempre está ocupada, todo el tiempo dice que debe hacer un trabajo pero realmente me había hecho ilusión que estuviera aquí. Pensé incluso que pasaríamos el resto de la tarde juntos, en fin…sé que muy pronto irá a casa y podremos hablar mejor.


    Pensé que era muy pronto para eso, pero es cierto que a mí hermana siempre le ha gustado trabajar...no es mayor de edad aún pero, ya está graduada de algunos títulos y por ahora estudia leyes, según se prepara para dentro de poco iniciar su trabajo como abogada...así como la tía Deya.


    ¡Mi hermana es grandiosa! ”



    “El resto del día la pasamos genial, Johan y mi hermano pelearon un poco después de saberse que Johan me había invitado a desayunar, para mi hermano Johan era una amenaza para mí e incluso le reto a que si realmente quería probar lo contrario que tratara de ganarle en una competencia de corrida. La verdad es que me dio gracia la idea ya que entre Johan y mi hermano hay mucha diferencia, mi hermano es más grande y podría ganar…


    El hermano mayor y yo los dejamos hacer lo que sea que hicieron todas esas horas mientras que nosotros fuimos a por unos helados. Caminamos por las calles viendo de lejos como mi hermano y Johan corrían toda la calle de Forever y se alejaban más. Fue divertido ver cómo más de una vez tuvieron problemas por correr así en medio de la calles, aún así no pararon.



    Fue triste para el hermano mayor, al finalizar la carrera de ambos mi hermano mayor les compró helado a ambos pero…


    Johan y mi hermano usaron los helados para tirarse los entre ellos mismos y, a quienes ensuciaron fueron a nosotros dos. ¡Mi ropa ahora olera dulce al menos, jejeje! Aunque no creo que sea algo bueno…je.

    Dato curioso que descubrí hoy, mi hermano mayor es llorón y no superó que le tiraran el helado que compró con mucho amor. Lloró y lloró hasta enojarse con ambos"




    «¡Son unas bestias! ¡Dejen de pelear! ¡Es un pecado desperdiciar así un buen helado, ahhh!»



    “Reimos, caminaban por las orillas del río que conecta con el río del Dragón, mi hermano no me soltaba de la mano para nada, podía notar que a pesar de todo lo que pasó en la mañana mi hermano se veía más relajado, incluso las ojeras que tenía antes no se le notaba tanto. Me alegra verlo así, tan tranquilo, calmado, disfruta la naturaleza tanto como yo lo hago, y eso es bueno…"




    Derint durante ese momento notó que Leintni le observaba desde abajo con grandes ojos curiosos. Su mano incluso le apretaba más de la cuenta y fue por eso que extrañado bajó su mirada a ella. Y la vio, mirándole como si le estudiara.




    —Derint: No me mires tanto y menos de esa manera —aunque lo dijo en tono de reproche notó que la pequeña no le escuchó del todo. ¿En qué pensaba para que estuviera así de perdida? —Leint. Oye torpe, deja de soñar despierta y reacciona.



    Esta vez uso un poco de brusquedad al moverla del brazo. Leint parpadeó sorprendida al volver en sí a causa del movimiento brusco.


    —Leintni: E…Etto…¿Ya llegamos..?


    —Derint: ¿Eh? ¿Llegar? ¿Estás prestando atención a el camino aunque sea?



    Leintni por alguna razón sintió que había hecho algo mal, otra vez, tímidamente rascón su mejilla y miró a otro lado.



    —Leintni: Lo siento hermano, volví a distraerme…je.


    Derint no dijo nada, en cambio la observó por un rato antes de suspirar algo cansado. Se rindió ante Leintni y siguió caminando. Pero Leint notó que la mirada de su hermano ahora estaba perdida en la nada.


    "Hermano…"



    "Mi hermano empezó a guardar silencio a partir de ese momento y fue realmente extraño. Yo creo que ocultaba algo o, ¿Se sentiría mal? Porque tomarme de la mano por tanto rato y no decir nada...je, es raro, el espacio personal es algo que él me pelea siempre, ahora él es quién...”recordó con una sonrisa la manera en cómo éste le miró cuando se dio de cuenta que le observaba mucho “ Fuimos a un centro de juegos donde jugamos un poco, yo decidí jugar los juegos clásicos porque, intente a la primera jugar los de estilo 3D con los demás pero...” recordó cómo en pleno juego comenzó a ver monstruos de aquí para allá, eran tan reales que terminó saliendo del juego por el miedo que le dió y la sacaron "No es mi tipo de videojuego, es más fácil jugarlo en casa con mi hermano, no así”



    Sin mencionar las risas de burlas que Derint le dió . Que cruel fue.



    «¡Torpe, así no se hace! ¿Es que no has aprendido nada de mí? ¡Observame y aprende del mejor!»



    “Pero, aunque todo era perfecto, sentía que me faltaba algo...El día estuvo bien, me gustó pero…”




    .-


    Siendo la tarde ahora, estaban en las orillas de un puente, con la vista al mar. Leintni estaba sentada mirando el mar, con ojos algo temerosos, inquietos por algo que nadie más sabía.



    “¡Es tan…inmensooooo! El mar, tiene tanta agua y…aterra”




    —Derint— quien estaba a su lado tocó su hombro de repente. La había visto muy distante desde hace poco—Hey.


    —Leintni: ¡AHHH!—por el susto perdió el equilibrio y casi se cayó de donde estaba sentada.—



    Pero su hermano la sostuvo jalandola hacia sí antes de que algo así ocurriera.



    —Derint: ¿¡Qué te pasa, estás loca!? ¡Ten más cuidado, torpe!


    —Leintni: P-Pero si me asustaste…



    Derint puso los ojos en blanco ante el comentario—excusa— de su torpe hermana.


    Hablaron un poco después de eso, donde ahora su hermano le imitaba sentado a su lado. Se veía tranquilo, a pesar de todo el día ajetreado que tuvieron. No había tenido el tiempo suficiente como para tener una buena interacción con su hermanita y tampoco es como si hubiesen tenido la oportunidad, aquel día había sido todo un desastre para él, un total asco del cual Derint amaría no volver a repetir.


    Desde el despertar recostado de una camilla totalmente vacía a encontrarse una vez más con la persona más insoportable del mundo. Su perspectiva de aquel día nunca fue grandiosa después de todo pero, al menos había tenido una idea de qué haría luego de que llegara a casa.


    Objetivo que quedó muy olvidado al fondo porque, rayos, tan solo debía alzar un poco su mirada y podría observar como el sol poco a poco se iba inclinando sin frenesis hacia el inmenso mar, no pasaría ni media hora antes de que la tardecer se diera a cabo y la noche tomara su lugar.


    Tan rápido se le había ido el día.


    Gustaba de los atardeceres, si, y quizá si hubiese estado en otra situación él…hubiese aprovechando ese momento y no le importaría esperar un poco más para ver como el atardecer se ejecutaba. No sería tan mala idea. Sin embargo…


    Estaba cansado.


    Por alguna extraña razón.



    —Leintni: Hermano…



    El silencio que se había creado momentáneamente, después de que se les terminaron los temas para hablar, solo trajo consigo una pérdida "momentánea" por parte del azabache, en cambio para Leint fue extraño.


    Movía ahora sus piernitas como un juego infantil para distraerse. Y Derint aunque lo había notado antes no mencionó nada al respecto. Seguía observando la nada entre el azul opaco del mar.


    Su silencio había llamado la atención de Leint quien inclinó un poco su cabeza para mirar a su hermano.



    —Leintni: ¿Hermano…? ¿Estás bien…?



    La brisa sopló en ese instante, arrastrando las palabras de la niña las cuales chocaron contra la piel del chico. Se notaba cansado, más de lo que lucía en la mañana y, no fue hasta que la niña puso su mano sobre el regazo del mayor que Derint finalmente pudo atender a su llamado. Parpadeando en el proceso antes de girar su mirada, observó primero la mano de Leint tocando su brazo y luego la miró.


    —Derint: ¿Qué? —preguntó algo brusco, no gustándole la mirada preocupada que la niña le daba ahora—


    —Leintni: ¿Estás bien…? O ¿Estás molesto?


    —Derint: ¿Eh?


    —Leintni: P-Parece que algo te molesta hermano y…no sé si quizá sea por….por mi—a ella le temblaba ahora su voz, así como sus ojitos —ya sabes, de seguro ya…te enteraste de que yo…amm, y-yo…


    —Derint: Torpe, ya deja de tartamudear, es molesto.


    —Leintni: Yo…mm, si, lo siento.



    Fue cuestión de segundos para que Derint suspirara con cansancio, tomara la mano que Leint posaba en su regazo y lo apartará de él.



    —Derint: Escucha, que no esté diciendo nada en estos momentos no significa que esté molesto contigo-


    —Leintni: Está bien, hermano... es solo que…


    —Derint: Habla.


    —Leintni: Tu…estás muy callado y no me has dicho nada aún…



    Derint al oír esto la observó, como Leintni ahora jugaba con la orilla de su faldita de flecos en un gesto nervioso.


    ¿Decirle qué exactamente?



    —Derint: ¿Decirte que? ¿De qué hablas ahora, torpe?


    —Leintni: Ah, bueno…es que—no tartamudeaba pero se estaba tomando mucho su tiempo para responder, cosa que molestaba en serio al azabache. Estaba a punto de protestar pero Leint ya se había girado para mirarle más temerosa— Lo hice hermano, yo hice lo contrario de lo que me dijiste y sé que me advertiste…de no hacerlo, de escucharte por una vez en mi vida, que…ni se me ocurriese desobedecerte otra vez, porque estaría mal y sé que te molestarias conmigo, eso rompería tu confianza en mí ¿No es así? Te daría razón para regañarme y disgustarte conmigo y por eso yo, bueno esperaba que luego que lo supieras tu, bueno ya sabes…



    —Leintni: Me…me fui con…con alguien que…fue quien me ayudó…


    —Derint: ¿Hum? A ver, dilo otra vez—con una mano sobre su oído como tratando de escuchar bien—¿Qué fue lo que dijiste? Repite eso otra vez.


    Recuerda tan claramente aquella discusión. Él jamás le permitió a la niña explicar las cosas ¿No es así?


    —Leintni: Que yo…yo me fui con esa persona que-


    —Derint: Con que te fuiste con un completo desconocido y solo porque según te, ¿Qué? ¿ Te ayudó a cruzar la calle? Te brindo un helado? ¿O solo te dijo que le siguieras? Porque te pareció lindo.


    —Leintni: No hermano el…me salvó de-


    —Derint: ¿Te salvo? ¿Y de qué demonios te salvó, ah?


    —Leintni: De el hombre que quería secuestrar me-


    —Derint: ¿Qué quería que? Ajá, y eso porque? Donde rayos te metiste si se supone que a dónde te mandé fue a cumplir con una entrega, no que te fueras a la calle e hicieras lo contrario que te mandé hacer. ¿Pensabas en serio que cada acción no traería sus consecuencias Leint? Creías que no me enteraría? ¿Por qué lo hiciste? Dime, porque!?—esos ojos azules observaban los de ella tan fríamente que la hacían querer llorar. Sus ojos brillaban de la tristeza— viste a un estúpido vestido de arcoíris y como te pareció bonito fuiste como abejas a la miel y desobedeciste, y lo más triste de todo es que luego de haber salido de ese lío no fuiste capaz de llamar o de avisar que estabas bien, sino que anduviste tranquila, te olvidaste de que tenías familia y te hiciste la que sufrió de amnesia. Mientras aquí nosotros nos matábamos por saber si estabas bien… ¿En qué estabas pensando, Leint?


    —Leintni: Yo, no quise que eso pasará hermano, en serio, te aseguro que yo quise regresar a casa pero-


    —Derint: Pero qué? Fue más fácil irte con ese extraño y dejar tus cosas por allí tiradas. ¿Fue más dulce y delicado saborear el agradable sabor de la desobediencia que el amargo y rústico trago de la obediencia, Leint? ¿Qué te pareció? ¿Fue exquisito, verdad?


    Ya más abatida que antes bajó su cabeza y negó.


    —Leintni: No hermano, claro que no, no es así, pero no quise desobedecer, yo…solo déjame explicarte porque lo hice, por favor—sus ojos ya estaban aguados y desesperada dio un paso hacia su hermano—Perdóname.



    «…Perdóname »



    Después de todo ella siguió disculpándose después de aquello, ¿No? La verdad es que no tuvo mucho tiempo para averiguarlo ya que luego de esa discusión él tuvo que irse a hacer sus pasantías en el hospital por 2 semanas. Tiempo en el que de seguro Leintni se había preocupado por su hermano y en lo que pensaría él de ella, si seguía molesto, en lo que pasaría si ella volvía a desobedecer…quizá Leintni siempre tuvo temor de cometer otro error y fue por eso que ella…




    —Freddy: ¡Ella me pidió que le enseñara defensa personal, Derint! ¡Y la llevé con Johan! ¡Solo la lleve a mi casa, solo eso…! ¡No ocurrió nada como para que te alarmes tanto! yo…—se había parado de su asiento porque Derint en serio estaba molesto, pero ya él no soportaba su ceño fruncido y aparte, el mareo seguí aumentando—lo siento, traicioné tu confianza en mí, lo sé, o bueno, lo que sea que te haya obligado a dejarme cuidar de Leint, pero hermano-


    —Derint: No me llames así.


    —Freddy—sus brazos bajaron a su costados derrotados, su voz sonó más seria—Tiene miedo, ¿ok? Esa es la palabra que la atormenta justo ahora, miedo Derint, ella...cree que pueden volver a intentar contra ella otra vez, piensa que si al menos aprende a defenderse pueda a que-


    —Derint: ¿Y le creíste?


    —Freddy: ¿Cómo que si le creí? ¿Qué quieres decir?


    —Derint: ¿Creíste en serio lo que te dijo? Por favor Jameson, es una niña, tiene ideas

    infantiles, es un peligro para ella misma si sigue así, es obvio que tiene miedo, yo más que nadie se eso, soy el único que puede confirmarlo, soy su hermano mayor—dando golpecitos sobre su pecho—el de verdad, no tu.


    —Freddy: Aja, pero como tú hermana menor deberías de comprender la un poco, ella se siente sola y solo está tratando de defenderse , aprender a hacerlo, ella cree que es una carga para ti justo ahora, ¿Tú crees que yo puedo lidiar con algo como eso? Señor "soy su hermano de verdad".



    Que Leint tuviera miedo…¿Y si tal vez el imbécil tenía razón y Leintni realmente tenía esos pensamientos de ser una simple carga para ellos o él? ¿Realmente había pensado en la posición de aprender defensa personal, como si eso fuera a evitar que ella volviera a correr peligro?


    Derint jamás fue consciente de sus acciones o su manera de tratar a su hermanita, no del todo y que los demás le echaran en cara lo mal que trataba a su propia hermanita tan solo lo llenaba de rabia. No era justo y tampoco debía de ser un asunto que debiera importarle a esa gentuza.


    Porque hasta la propia Willows se había atrevido a comentarlo.


    Lo femenina que se veía Leint estando al cuidado de Freddy. Lo muy bien que se veía estando en el cuidado de ese Jameson.




    —Dasy: Sobre el joven que cuida de mi pequeña fontanera…—fue entonces que Derint abrió sus ojos—El joven Freddy anteriormente a venido por aquí con la pequeña, muy alegre por cierto, piden lo de siempre, una merienda u otra tarta…¿Pero sabes? Leint está diferente, ¡Tan alegre!



    Tan alegre. Insinuó que Leint no era…



    —Dasy: El chico la ha consentido mucho últimamente, la cuida bien, la tiene bonita y no lo tomes a mal Derint pero...Leint se ha comenzado a vestir como la niña que es—le sonrió tranquila, como toda una madre al hablar con su pequeño, recargándose en el mostrador dejó una mano posada sobre una mejilla—no como una limpia pisos.



    Ah, basta. No era justo, no.




    —Derint: No estoy molesto.



    Concluyó al final. Porque era verdad, no estaba molesto, no con ella, al menos ya no. Porque sea como sea, él tuvo mucho que ver en su manera de reaccionar ante esa situación. Nunca le dio opciones en realidad.



    "Es una niña, sigue siendo una niña que necesita que su hermano cuide de ella, Dios, al menos debería entender eso ¿No? Pero decirlo es más difícil que admitirlo…"




    Leintni abrió sus ojos curiosa, parpadeando varias veces.



    —Leintni: Pero te desobedecí.


    —Derint: Si, y por esa razón es que te castige aquella vez ¿No?


    —Leintni: Pero incluso yo…desobedecí bajo ese castigo, yo…le pedí al hermano mayor que -


    —Derint: Lo sé, ya me lo dijo.


    —Leintni: ¿Y-Y no estás molesto por eso…?



    Vaya que lo intentaba, en serio, trataba de encontrar ese enojo que almacenó todo ese tiempo en su pecho pero, justo ahora no sabía el porqué pero no podía sentirse airado, más bien era como si el cansancio lo manipulara, lo calmaba a no gritar más, a no ser más que razonable ante la situación. Y al parecer esta era una faceta que sorprendía mucho a la niña.


    Derint suspiró, realmente más irritado que nunca. Frunció el ceño, sus ojos cansados se cerraron por un segundo para respirar antes de girarse hacia la menor y fijar su mirada.



    —Derint: ¿Que debería hacer contigo y tus malditas ocurrencias, Leint? Obviamente estoy molesto, me molesta tu simple manera de pensar que haciendo esto, según tú, solucionará algo, sin considerar la opción de que podrías salir más lastimada que antes. ¿No lo consideraste?


    —Leintni: Pero ....aprender defensa personal, significa que yo…


    —Derint: Ya cállate, en serio, cierra la boca.



    Y un sape seguro cayó sobre la cabeza de la niña, para nada suave.



    —Leintni: ¡Ay!



    Jamás se esperó esa reacción de parte de él…


    .-


    A distancia Freddy estaba recargado de su moto, mirando el cielo algo triste, como si pasara algo. Por su parte tenía tantas cosas en la cabeza, tantas cosas en qué pensar. Porque después de que salió del hospital y de haber tomado aquel diario de notas de la oficina del Doctor Rouss su mente había comenzado a entrar en un continuo estado de reproche, que lo que había hecho no había estado del todo bien.


    Claro que no porque, literalmente violó la privacidad del jefe en cabeza del hospital al entrar a su oficina y aparte, tomar algo de allí, pero también sabía que lo había hecho por una buena razón y es que, enserio quería ayudar a esa familia, quería averiguar más sobre el caso de la pequeña, estaba dispuesto a meter sus narices en problemas ajenos con tal de quitarle ese peso enorme de los hombros del padre de familia y también de su mejor amigo.


    El estaba dispuesto a dar todo con tal de…con tal de…


    Proteger esa sonrisa


    Estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se percató de que su hermanito lo llevaba viendo todo ese rato. De repente alguien golpeó sus costillas, fue entonces que sintió como su cuerpo se contrajo por ese dolor.


    Otra vez.


    —Johan: Ey, ¿Qué piensas?—pregunto casualmente— Está mañana te solicité en el parque ¿Lo recuerdas? Te deje en claro que quería darte la información que me dio mamá, ella…llamó anoche y ella quería que…¿Eh? — estaba muy centrado, con el ceño ligeramente fruncido, hablado con su hermano, más se sorprendió del cómo su hermano ante aquel simple toque se doblegó quejándose y cayendo al suelo como si lo hubieran derribado—¿Eh? ¿¡Pero qué haces Fred!?


    —Freddy: ¡M-Mis costillas están...s-sensibles..!



    El dolor que empezó a sentir, lo que fue un terrible piquete se convirtió en algo peor, insoportable, algo que comenzó a envolver todo su cuerpo y antes de que pudiese pensar en la situación, se desmayó y su cuerpo se desplomó en el suelo.



    —Johan: ¿Que? ¿Estás jugando verdad? —se creería cualquier cosa del friki pero no esto. No parecía bromear— ¡El drama déjalo ya! ¿Por qué siempre eres tan infantil? ¡Ey! ¡Ya levantate, no fue más que un toque!


    Pero Freddy nunca se levantó. Johan palideseo cuando se inclinó a revisarlo y, notó que estaba pálido. ¿En todo ese tiempo, estuvo así?


    ¿Por qué rayos de repente comenzaba a notar que su hermano no se veía bien?



    —Johan: ¡Rayos! ¿H-Hermano...te moriste...? O-Oye...ya no juegues conmigo, contesta...



    Pobrecito.


    Verdaderamente su hermano se había desmayado.



    .-



    —Derint: Algun día tienes que dejar esa fobia a las cosas tontas. Así como el agua. Ella no te hará nada torpe.—puso cara de pensativo, ante el nuevo tema que se había abierto entre ellos después de superar la primera discusión que tuvieron—Si te lanzas como una desquiciada y no nadas, si, te ahogas. Sabes nadar, ¿no?—ella negó—Lo sé, pero esperaba oír...algo más.


    —Leintni: ¿Eh? ¿Qué cosa?



    El no respondió.



    —Derint—siguió mirando el mar con cierto aprecio, porque si, él si amaba el mar, era una de las pocas cosas de la naturaleza que le encantaba sentir y contemplar— Quieres aprender a como golpear el trasero de otros y el nadar, una cosa tan simple como esa ¿Se te hace difícil?


    —Leintni: Hermanos, eso es-


    —Derint: Leint...por ahora no pienso alejarme de casa, estoy mejor si sigo la rutina como antes. La tienda, las prácticas de béisbol y de allí a casa, no tengo necesidad de ir al hospital, terminé el trabajo que tenía pendiente, todavía quedan muchos meses más antes de que pueda graduarme así que puedo aplazar las pasantías durante un par de semanas más. Me enfocaré en una cosa a la vez, así será más fácil para mi…para ambos.



    No miraba hacia la niña, ya no, pero Leint admiraba en silencio la imagen de su hermano.



    —Derint:Y pienso por ahora cuidarte mejor—no la miro pero supo que ella le miraba ahora expectante—no soy el mejor. No seré el mejor hermano del mundo, no seré el héroe que sueñas pero... Para mí eres la mayor prioridad que hay ahora y siempre, siempre será así, aunque no lo entiendas, bueno tampoco espero que lo hagas, aunque parezca que me excedo o que pierdo la cabeza, pero...tengo razones, y también lo hago para protegerte. Tengo mis razones.


    ¿Sorprendida, Asustada, absorta? Leintni simplemente no sabía cómo sentirse ahora. Algo cálido se creaba en su pecho cada vez que escuchaba a su hermano hablar.



    "Realmente le importo…"





    —Leintni: Hermano—quiso sonreír pero aún estaba sorprendida como para hacerlo.—


    —Derint: No digas nada. No quiero oír babosadas de tu parte—en serio no era amable—con asentir y saber que entiendes es suficiente, torpe-Hum!—pero la niña le interrumpió, apegándose a él y abrazándolo con fuerza, un abrazo que lo tomó por sorpresa. A ella le importó poco la advertencia de su hermano, si, porque prefirió arriesgarse a darle ese abrazo porque era lo que ella quería. Siempre apreciaba cada oportunidad que tenía de hacerlo. Un latido, dos latidos más —Torpe...acabo de decir que-


    —Leintni: Eres el mejor hermano del mundo para mí, siempre a sido a si, me proteges, me cuidas y se que en veces eres....algo cruel.



    “¿Solo algo?"
    pensó con aburrimiento el chico. Quizá el cansancio lo estaba llevando a extremos. Diablos.



    —Leintni: ¡Pero es parte de ti, hermano! Es tu encanto—le miró riendo con alegría genuina—Así te hizo Diocito allá arriba y así eres perfecto. ¡Te quiero y te querré seas así o no hermano!



    Derint sintió como si le hubiesen atravesado el alma. Pero a mal.



    —Derint: ¿¡Qué estás diciendo…torpe!?


    —Leintni: ¡Jajajaja! —traviesa como siempre le besó en la mejilla—¡El hermano mayor tenía razón! ¡Je! ¡La tuvo, si la tuvo!— entonces brincó de aquel muro en el que estaban sentados para salir corriendo de allí de inmediato—¡Eres mi héroe, hermano!



    Mientras que Derint con la cabeza hecha un desastre pero de la molestia, con cara de asco, sus ojos se afiliaron al procesar todo rápidamente.


    Esa criatura llamada su hermanita, se había atrevido a ser confiada con él. ¿¡Eh!?



    —Derint: ¿Cuando aprendió a ser tan confiada?, ¡Esa torpe! —casi robóticamente giró su cabeza hacia donde huyó la menor—¿¡Cuando cambio tanto..!? ¿Eh?



    Ya tenía pensado seguirla y gritarle, como siempre.

    Pero no lo hizo.


    La vio parar de golpe su carrera tan abruptamente y algo alarmada correr a dónde veía al par de Jameson lejos, gritando un alarmante : “¡Hermano mayor..!” inmediatamente Leint se tiró al suelo a revisar a...¿Quien? ¿Era el Friki?


    Fue un grito totalmente de preocupación y eso lo extrañó.



    —Derint: ¿Dijo hermano mayor? ¿¡Porque a él lo tratas con tal cariño!? ¡Si es un idiota! ¡Oye Leint aléjate de ese bicho y ven acá! ¡Esta conversación aún no se termina...!



    ¿Pero le escuchó? No. Seguía allí inclinada sobre ese cuerpo inerte, preocupada. Entonces entendió que algo sí ocurría.



    —Leintni: Está pálido, quizá necesita descanso y luego comer algo—miró a Johan —estuvo fuera de casa a las 12 y…luego de eso, no sabemos si habra dormido bien—el chico alzó los hombros respondiendo que tampoco lo sabía—Seria bueno...llevarlo a casa, ¿No lo crees? No parece consciente.


    —Johan: Si…es raro que él de repente…haga esto. No lo entiendo.



    Nop, la chica ni le paró a su verdadero hermano. Quién ahora se acercó a ellos con cara sería.


    No entendía que le ocurría al friki pero tenía una idea de qué lo provocó.



    "Ese idiota no tuvo el descanso adecuado"
    no, porque el muy tonto decidió huir del hospital antes de recuperarse adecuadamente.



    —Derint: Es solo un dramático de primera. ¿ En serio le vas a creer el drama, torpe?—ya a un lado de ella sorprendió al par de infantes porque apareció como un fantasma con cara aburrida. Vaya que esas ojeras eran notables—sufrió trauma de pequeño, no es estable desde entonces, aunque nunca lo a sido.


    —Johan: Ey tu, Rouss, mi hermano jamás a sufrido ningún trauma.


    —Leintni: Que malo eres hermano.



    Derint en serio comenzaba a frustrarse. Y tan relajado que estaba momentos antes…



    —Derint: ¿Seguro que son hermanos?—mirando mal a Johan quien de inmediato se encendió listo para golpearlo—


    —Johan: ¿Qué has insinuado con eso? ¡Claro que es mi hermano! ¡Desde que nacimos lo hemos sido! Di algo más y te dejo tiezo, troglodita.


    —Derint: Eres tan molesto y escándaloso. Típico en los Jameson—chasqueó la lengua apartando su mirada hacia Freddy— Fíjense que él solo está durmiendo, y ustedes hacen escándalo como si hubiese estirado la pata. —Johan se quejó ante el empujón que le dio para apartarlo y Leint solo observó curiosa a su hermano quién de repente se había parado aún lado de Freddy ¿Que iba hacer?—hey, Friki, párate y vete a casa de una vez. Deja de hacerte el vago. Este no es un buen momento para dormir o en cualquier caso, morir.



    ¿¡AHHH!?
    Quisieron gritar los infantes al ver como Derint puso su pie a la altura de sus costillas para moverlo, como si fuera una cosa muerta.


    Y con el comentario final solo causó un escándalo mayor.



    —Johan: ¿¡Qué haces, idiota!?


    —Leintni: ¡Hermano...!


    —Johan: ¡No es un animal para que lo patées así, tu…!


    —Leintni: No digas cosas tan feas, h-hermano…



    .-.​


    A todo esto, nadie era sabedor de lo que le estaba ocurriendo internamente a Freddy quien en cambio parecía tranquilo, fresco y, bueno eso es porque soñaba.



    —Freddy: ¿Esto es...el paraíso? Todo es tan...fresco , tan tranquilo y...! ¡Ahh, se respira tanta paaaaz!



    Al incorporarse el chico se dio cuenta que estaba acostado en el suelo, pero no fue esto lo que llamó su atención sino, el hecho de que bajo de él se consiguió con la fría y húmeda arena.


    Viéndose acostado en las orillas de la playa con sus chores playeros, se levantó casi en un dos por tres viendo el océano con belleza. Encontrándose con aquella maravillosa imagen.

    ¡Era hermoso!


    —Freddy: ¡Wou! Esto es…¡Grandioso! El mar, se ve tan… Me da ganas de darme un chapuzón y jamás salir de allí—ya era porque estaba nadando, entre las aguas que mojaron su cuerpo y cabellos, parecía un perrito o un niñito emocionado por un dulce. Brillo y corazón volaban a su alrededor en su ambiente de ensueño—ahhh…¡Mis músculos se sienten tan relajandos..! ¡Jamás creí que el agua salada podría quitarme todo el dolor en mi espalda...! Creo que era estrés. Últimamente e estado expuesto a mucho estrés así que es lo más lógico, éstas aguas se siente tan bien… ¡Qué bieeen! ¡Y esta algo fría! ¡Jajaja! ¡Esto es..!



    Freddy...Freddy, cariño, jejeje, vamos cariño ya sal de allí, que aquí te espero...Fred…




    Escuchó una voz.



    —Freddy: ¿Eh?—saliendo de las agua se extrañó de escuchar una voz dulce llamarle—¿Alguien por ahí me llama? Suena bien, como una chica....que raro—salió de la playa, escurriendose el agua de su cuerpo y viéndose como el chico al ver a todos lados luego de un rato vio algo al final de la orilla de la playa—¿humm? ¡Pero que brillo!—era como un sol, que tuvo que tapar su cara, mirándolo con dificultad—



    Volvió a oír aquella voz.



    —Oh cariño, ¿Por qué tardas tanto? Vamos, apresurate, tengo algo para ti—y una risita –


    —Freddy: ¿Eh?—cuando enfocó mejor pudo notar una figura femenina, aparte de la voz...estaba allí, parada frente a él—Es una...¡Es una chica! ¿¡En serio !? ¡Hahaha! Creo que...si estoy en el paraíso...jajajaja!—sintiendo miles de mariposas revolotear comenzó a correr, hacia aquella chica que le llamaba—


    —¡Amor! ¡ ven a mi, vámonos mi corazón!


    —Freddy: ¡Espera, ya voy bebé, ya vooooy! Espérameeeee!



    “Esto que siento en estos momentos es lo más cercano a la felicidad. Corrijo...es la primera vez que me siento tan en paz y, está bien...me siento bien, ¿Por qué jamás lo había sentido antes?. Pero aún así ¿Porque entonces...hay algo que me molesta..? Aún”




    Entonces en plena corrida hacia esa luz, hacia esa hermosa figura de repente todo cambió, sus pasos pararon de golpe cuando un dolor en su costado le hizo parar , su alrededor se hizo negro y...todo desapareció de golpe.



    Ruido…


    Ruido y más ruido…


    …Ese sonido…



    Escuchó como campanas sonar, sonando una y otra vez.... lamentablemente todo aquello era un sueño y...volvía a despertar para así encontrarse con la realidad.


    Escuchaba voces al fondo, voces que discutían y decían cosas innentendibles. No le interesaba, lo único que quería ahora era volver a su sueño... lamentablemente estaba regresando a la realidad y su vista volvía otra vez.


    Abrió sus ojos parpadeando un poco lento, aclarando su vista para después encontrarse con miradas sobre él…



    Todas diferentes.



    —Derint: Tsk. Hasta que despierta. ¿Ven? Si funcionó.


    —Johan: Con tus métodos hasta los muertos resucitan, idiota.


    —Freddy: Oigan... ustedes, ¿Son reales? Acaso , ¿Todo fue un sueño?



    ¿Eh? Todos se extrañaron ante esto. Freddy desepcionado por todo solo miró al cielo algo triste, como deseando algo.



    —Freddy: Y pensar que lo sentí tan real, desde el baño hasta...el sonido de aquella voz al llamarme. Se sintió tan real.—se llevó un brazo a su rostro tapándose los ojos ya llorosos, realmente le estaba doliendo regresar a la realidad—Era una chica…¡Y me llamaba!


    —Derint: ¿Esta llorando..?


    —Johan: Hermano, tu… oye, eso no fue una mujer, obviamente. Fue la muerte.



    Y el llanto se incrementó a mares a ese punto.



    .-



    Derint decidió que ya era hora de regresar a casa. Dio un giro sobre sus pies para dirigirse hacia su hermanita y marcharse. Sin embargo sintió como una mano le tomó del ante brazo.


    Giró sobre su eje a mirar quién le detuvo. Verdes se encontraron con los azules.

    Freddy le dedicó una mirada y un ligero asentimiento antes de hacerle señas para que se sentara un momento en una de las bancas.



    —Freddy: Solo será un momento, te lo prometo —dijo mostrando una señal con su mano en forma de promesa— Se que por la hora es mejor regresar a casa para que Leint vaya a descansar.


    —Derint: Claro, luego de todo este asco de día —rodó los ojos en señal de frustración —


    —Freddy: Claro…Pero amigo, también necesitas descansar, te ves del asco.


    Por el comentario Derint giró su cabeza a mirarlo con molestia.


    —Freddy: ¡L-Lo digo en el buen sentido, digo…te vez terrible así que tú deberías igualmente descansar…!


    —Derint: —suspiró, no estaba muy de humor para discutir — El burro hablando de orejas.


    —Freddy: ¿Eh?


    —Derint: Escapar del hospital luego de sufrir un accidente donde rompistes tus costillas, obviamente es algo ingenioso ¿No?


    —Freddy: No creo que…—suspiró— No tube opción, no del todo amigo, yo…necesitaba-


    —Derint: Esta bien. Solo Habla de una vez y no, no voy a sentarme, no perderé más mi tiempo y menos contigo. Habla ya.



    La respuesta fue tan brusca como siempre que le dio gracia al rubio, sin embargo también se percató que a pesar de todo su amigo se había resistido a no discutir mucho. Lucia cansado, si, pero también relajado.



    —Freddy: Bien—asintió, no se sentó en las bancas. Lo imitó parándose a un lado suyo en lo que metía sus manos en sus bolsillos — "Es bueno saber que finalmente me deja tener algo de conversa, quizá no sea este el momento para hablar del tema pero al menos es un inicio. Je"


    —Derint: Deja de sonreír como un imbécil y habla ya.



    "Ouh, obviamente evitaré arruinar esta oportunidad "
    suspiró negando.



    —Freddy: ¡Lo siento! Me distraje, je….es que recordé el sueño de hace poco—algo que sabía, a Derint no le interesaba— Mmm, lo de hace momento en el parque…lamento mucho lo que ocurrió, en serio pasaste un mal momento allí. La verdad, debo admitir que a Yuri ya me la había encontrado en la mañana…yo buscaba a Leint, ya que pensé que ya que no estaba en casa quizá estaría en el parque y es por eso que pare allí, pero no esperé que en ese momento me encontraría con…ella. Je, me sorprendió en serio cuando te vi en frente de mi, lo último que se me pasaría por la cabeza seria que pudieses aparecer en el parque…y aparte que Yuri apreciera así de repente.



    La expresión que tenía Derint ahora asustó por completo a Freddy quien abrió su boca casi como un pez sin saber qué más decir.



    —Freddy: C-Claro que gracias al cielo, S-Sarah…llegó y pudiste salir de eso gracias a—rayos, estaba hablando demás y de aseguro algo de lo que dijo solo provocó más a su amigo. Derint fruncía el ceño y sus ojos mostraban furia, aparte de que sus puños estaban cerrados fuertemente. "¿Él está …?" Tragó fuerte —Oye amigo, ¿Estas bien…?



    Lentni tomaba una flor con entuciasmo de uno de los arbustos del alrededor, una bonita flor de color anaranjado con toques amarillos y blancos en sus pétalos. Y entre brincos se acercó de abrupto ha Johan quien estaba parado casualmente mirando el cielo con sus manos guardadas en los bolsillos.


    Estaba muy distraído pero tranquilo, cuando una ligera ráfaga de viento se sintió venir de un costado de él y fue que el chico se giró y bajó su mirada, notando que Leintni estaba allí a su lado con una enorme sonrisa.


    Esa sonrisa otra vez.



    —Johan: —enarcó una ceja al ver mejor que, ella le extendía una flor a él —¿Qué?


    —Leintni: ¡Es para ti!


    —Johan: ¿Ah? ¿Una flor? ¿¡Pero por qué rayos me das esto, niña!?


    —Leintni: Es que es bonita, huele bien y bueno, quería disculparme por lo que hice ayer en tu jardín… sé que no te gustó para nada que tomara así esa rosa, eran tus flores y yo…—había dejado que sus emociones la dominarán y había acabado matando una flor tan bella, solo por qué realmente le gustó aquella rosa. Sus ojitos mostraron duda y tristeza por un momento, desviando su mirada a un lado pero sin dejar de extender la flor— Discúlpame porque fui grosera y, trataré de no hacerlo más. Lo siento…



    "¿Que…. tratará…?"



    —Johan: Si, me molestó tu acción pero ya eso pasó, deja de comportarte así. Dios —debía calmarse, porque estaba comenzando a aceptar que tratar con esta niña era complicado— A todo esto ¿Por qué me das una flor cómo disculpa?


    —Leintni: Porque me recordó a ti.


    —Johan:... No. ¿Insinúas que me veo y huelo como una flor?


    —Leintni: ¿Qué?



    La atención de ambos se vio abruptamente interrumpida por un sonido que reventó el silencio del exterior, algo así como si un árbol hubiese caído luego de ser cortado. Tanto Johan como Leint se giraron de inmediato para ver qué había sido eso; solo les tomó 5 segundos entender qué había pasado antes de ver cómo todo pasaba tan rápido.


    Alguien en el suelo a distancia, Johan no habia procesado bien lo que estaba pasando cuando la figura de Derint apareció frente a él y Leint, luciendo más fastidiado que nunca. Tomó abruptamente a la menor por su brazo y la jaló para encaminarse con apresuro hacia el auto.


    Durando el movimiento fue inevitable que Leint perdiera el agarre en la flor, ésta cayó al suelo bajo la sombra de los pasos torpes que la pequeña daba durante el trayecto hacia el auto.


    Bajo la mirada inquietante y sorprendida de Johan quien abrió más los ojos al ver la rápida partida de los Rouss.



    —Johan: E-


    —Freddy: ¡De todas maneras iré mañana, hermano, pasaré por allá, no lo olvides!



    ¿Eh? Hasta ahora fue que Johan miró hacia su hermano y descubrió que era él quien había caído al suelo. Justo ahora estaba sentado en el pavimento ¿O sea que había sido su caída lo que había sonado así de abrupto?



    —Derint: Solo intentalo y morirás, idiota. —entraba al auto cerrando la puerta —


    —Freddy: ¡Bien, iré!


    —Derint: —encendió el auto entre gruñidos— ¡No me tientes, Jameson!


    —Freddy: Ya lo dije…y lo haré.



    Leintni por su parte se asomó rápidamente por la ventanilla de los asientos de atrás sacando la cabeza para así despedirse de ambos chicos.



    —Leintni: ¡Adiós hermano mayor! ¡Nos vemos mañana!


    —Freddy: ¡Hasta mañana, mi reina! ¡Descansa bien esta noche, ok!


    —Derint: ¡Deja de decir tonterías, torpe y mete la cabeza de una vez! ¡Siéntate apropiadamente!


    —Leintni: Si hermano—antes miró hacia Johan quien seguía allí parado con cara adsorta. Leint esta vez sacó una mano—¡Nos vemos luego Johan, byeeee!


    —Derint: ¡LEINT!



    Y una vez más Freddy había arruinado su oportunidad.



    .-


    Ya Derint y Leint se habían ido a casa. Las cosas después de lo del Jameson mayor pasaron a ser solo boberías del momento, por suerte era algo que quedaría para el recuerdo...


    Freddy se sentía cansado, le dolían las costillas y mucho, más después de aquel golpe que le propuso el azabache que lo mandó a tierra. Sí que estaba molesto.


    Seguramente lo estuvo más después de aquella respuesta que le dio…



    —Freddy: Oye amigo, ¿Estás bien…?


    Derint pareció pensárselo bien si realmente golpear al friki pero en caso de que si lo hiciera sabía que solo empeoraría las cosas, además en verdad no tenía deseos de discutir. No en ese momento.


    —Derint: Lo estoy. Deja de sonar de manera preocupada hacia mi, es molesto. ¿Es de lo que querías hablar?


    Freddy tuvo que entender que Derint tenía razón en cierta forma. No debía arruinar el momento. Se calmó poniendo una cara más seria. Y miró al frente.


    —Freddy: Es sobre algo más en realidad. Ya que acabas de terminar con las pasantías…me imagino que aprovecharás el día de mañana antes de emprender tu camino a la base S-T, ¿No?


    —Derint: No me digas que estás contando los días, friki.


    —Freddy: Amigo, sé muy bien cuando es la fecha en que se presentarán los exámenes. Has estado estudiando mucho para esto así que obviamente sé el día en que lo harás. No creas que esto es acoso ¿Bien? Porque sé que piensas que soy un acosador.


    —Derint: Por qué lo eres, idiota.


    —Freddy: —casi protestó por esta idea. Alzó una mano hacia él en negación soltando un suspiro. —No soy un acosador, amigo…somos amigos desde mucho, obvio sé cosas de tí así como tú de mí, me preocupo por tí y entiendo a la perfección cuáles son tus ambiciones. —giró su mirada a él — Y ese exámen es el mayor reto que quieres enfrentar. ¿Estoy errado?


    —Derint: ¿Cuál es tu punto? ¿Para qué me dices todo esto, ah? —le miró serio—


    —Freddy: Bueno, en realidad estaba tratando de sacar conversación, jejeje, disculpa por darle tantos rodeos al asunto. Sólo quería que supieras que podrías contar con nuestra ayuda para cuidar de Leint durante tu ausencia, puedes contar con nosotros.


    —Derint: ¿Dijiste nosotros?


    —Freddy: Si—asintió—hablo de Johan y de mi. Sé que él no tendrá problemas con cuidar de ella, es amargado en veces y tal vez al principio a él no le llegó a agradar Leint pero su odio por las chicas o lo que sea que lo tenga así obviamente no cuenta para Leint, pude ver que le agrada mucho en realidad.


    —Derint: ¿Qué dijiste?


    Oh, si tan solo no hubiese dicho eso en el tono que lo dijo. ¿Le agrada mucho?



    —Freddy: O-Oye digo que a Johan no le desagrada Leint, ¿Ok? Nada más…no te alarmes amigo.


    —Derint: Lo haces sonar sospechoso ¿Y luego no quieres que me alarme, idiota? ¡Tsk! En serio que eres una molestia. —pasó una mano por sus cabellos, se calmó, si, porque una vez más no le dijo las groserías que normalmente solía explotarle en cara al friki— No estoy interesado en que ustedes par de Jameson cuiden de Leint, ¿Ok? Es asunto mío, de todas maneras aún puedo llamar a Sarah ya que ella se encuentra en Forever, sera más sencillo…probablemente lo haga esta noche ya que…lo más probable es que parta a Villa Neoma mañana mismo.


    —Freddy: ¿Qué? ¿Tan pronto? —espetó con sorpresa— Ni siquiera se lo has dicho a Leint, ¿Eh?


    —Derint: Apenas salí hoy del hospital, idiota, obvio no lo sabe.


    Freddy se lo pensó, la idea que tenía ahora obviamente no le agradaría al Rouss pero, de verdad quería ayudar. Además pudo recordar una cosita de lo que le había mencionado la doctora Alex a él está mañana.

    Esa noche Derint recibiría una llamada del oficial Kliver quien quería una respuesta inmediata. Derint no tendría cabeza para enfrentar eso y tampoco lucía del todo bien.


    Quizá las pastillas esas de las que la doctora mencionó antes, de las que el azabache tomaba para mantenerse despierto, tan solo le estaban causando esto.


    Eso explicaría su comportamiento y porque estaba tan sereno sin gritar tanto. Rayos.


    Derint, estaba de seguro a full con todo lo que tendría que enfrentar esa noche cuando el señor Kliver lo llamase, una carga y responsabilidad que de seguro no permitiría que terceros se metieran para ayudarle.


    Su orgullo y ego no se lo permitiría.


    A estas alturas Freddy ya había ideado algo, le gustase o no a Derint, él lo ayudaría.



    —Freddy: Entonces estaré allí mañana. Te echaré una mano con eso.


    —Derint: —frunció el ceño—Te dije que no quiero tu ayuda, friki.


    —Freddy: Deja de ser tan terco y deja que los demás extiendan su ayuda a ti, hombre. No eres el único que se preocupa por Leint, ¿Ok? Para mí ella también es mi prioridad—una mano sobre su pecho —


    —Derint: Oh claro, entonces ¿Por qué rayos te encontré esta mañana en el parque, perdiendo el tiempo, sin cumplir con "priorizar" la seguridad de lo que llamás tu prioridad?


    —Freddy: Tsk, ok, lo admito, falle por completo a la promesa de cuidar bien de Leint, pero es algo que se me escapó de las manos ¿Ok? No es como si hubiese estado en mis planes regresar a casa y descubrir que Leint no estaba, de lo contrario jamás hubiese parado al Parque Miranda-


    —Derint: ¿¡La descuidaste, pedazo de imbécil!?


    —Fredddy: ¡Demonios..! ¡Oye, no es lo que crees…yo en verdad…!



    "En realidad jamás debí mencionar eso al final…tan bien que iban las cosas…me deje llevar por el calor del asunto. Tsk"



    Pasó una mano por sus costillas, el dolor no disminuía y suponía que eso se debía al poco descanso que ha tenido. Suspiró para luego tomar el casco entre sus manos y montarse en la moto para así retirarse.


    —-Freddy: Bien, es hora de ir a casa. Johan, ¿Te llevo?—le miró, el chico estaba justo ahora mirando su teléfono, algo confundido y con el ceño fruncido, no le dio mucha importancia pero luego notó que el chico parecía afligido—Joni, ¿Pasa algo?


    —Johan: No es el mío, este no es mi teléfono.


    —Freddy: Sobre eso..te marqué temprano para saber si seguías en el parque ¿Y sabes qué? Me contestó alguien más, dijo que estaba equivocado pero, era tu número, ¿En qué momento lo perdiste?


    —Johan: No lo sé. No…lo sé, hermano.


    Se quedaron así en silencio por unos segundos, Johan se veía realmente preocupado y serio, su mirada en el suelo decía más de una cosa. Freddy en sí no sabía qué hacer en esa situación o cómo ayudarle.


    La brisa sopló tranquila, cuando el sonido de los autos al pasar era lo único al oírse.


    El sol ya estaba caído así que...debían irse. Ya la noche empezaba.


    —Freddy: Si quieres te ayudaré a buscarlo—Johan le miró algo lento—pero mañana, ya hoy es algo tarde. Vámonos.


    Para el niño su actitud era rara, Freddy no solía prestarle tanta atención. Al menos no como su hermano mayor que debía ser.


    “Fred se ofreció a ayudarme, ¿Significa que pasará tiempo conmigo? ¿Es en serio?” i
    ba a responder pero, pasó que, su atención pasó de eso a alguien más quien hacia acto de presencia en esos momentos.


    Ambos vieron como un niño pelo negro de coleta apareció frente de ellos, algo agitado, con su ropa algo desaliñada...


    Era raro porque no le conocían pero el chico no dejaba de ver a Johan.


    Unos ojos amarillos que lo traspasaba con furia.



    —Erick: Chico de la patineta, tu—lo señaló—tienes algo que es mío. Devuélvelo.


    —Johan: ¿Como me llamaste...?—fruncio el ceño—¿Quién eres?


    —Erick: Solo vine por mi teléfono, ¿si? No deseo discutir.


    —Johan: ¿Tu teléfono?



    Erick, quien lucía tan cansado y desaliñado, sacó de su bolsillo un teléfono y lo mostró.



    —Erick: Éste no es el mío. Parece que lo intercambiamos por error al momento de nuestro choque, ¿Lo recuerdas?—¿recordarlo? Las imágenes llegaron de inmediato y, sí, claro que lo recordó... era el mismo chico con quién chocó esa mañana—Me di de cuenta temprano pero el problema era como dar con el niño de la patineta, en una ciudad tan grande, lamentablemente busque por Villa Neoma y perdí mi tiempo... Resulta ser que estabas en Forever. Santo cielo…


    —Freddy: Wou ¿Y te la pasaste todo el día recorriendo la región buscándolo? ¿Hasta ahora? ¿En serio? ¡Suena imposible! —expresó desde su lugar sorprendido—


    —Erick: Claro que no hice eso, ni qué fuera tan suertudo. Mi teléfono tiene un App de GPS que compartí con mi computadora, de manera que si llegase a pasar algo como esto, con la app instalada sería sencillo de hallar. ¡Pero todo el día se la pasaron recorriendo todo el bendito pueblo y como no se quedaron en un solo sitio me tuvieron dando vueltas de aquí para allá como una gallina loca!


    ¿¿Ehhh??
    Ambos hermanos abrieron sus ojos mirándose entre sí. Freddy no pudo evitar la risita al escuchar el comentario.


    —Erick: Claro, hasta ahora que al fin di con ustedes. Pero ya es tarde y debo volver—con el phone en mano lo lanzó a Johan, este de inmediato lo atrapó en el aire—De nada por cierto, pero, ¿Podrías devolverme el mío?



    Johan sacó el teléfono del chico y también lo lanzó de regreso.



    —Erick—lo revisó, notando que seguía igual, intacto.—Gracias. Bueno, adiós.



    De esa forma de la manera más extraña el chico de coleta se retiró, bajo la mirada perpleja y curiosa de los hermanos Jameson.



    —Freddy: Vaya, creo que indirectamente hiciste un amigo, ¿No? No cualquiera hace eso. Tienes un tipo de suerte o algo así ?


    —Johan: Claro que no, tonto. Y no hice un amigo.


    —Freddy: Creo que será mejor que cambies el forro del teléfono para que no vuelva a ocurrir esto, ¿No crees?



    Johan revisó su teléfono, al encenderlo notó que todo estaba en orden...su phone estaba bien.



    —Johan: Sólo lo hizo porque yo tenía el suyo. Claro, porque nadie haría favores gratis sin recibir algo a cambio.



    [Fin de la III Parte]
     
    Última edición: 5 Marzo 2023
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    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    ¡Hi! What´s up?, bueno primero que nada ¡Saluditos! sé que este Capítulo es más corto de los que normalmente suelo subir pero quiero que vean lo que tengo para ustedes al final, es un escenario simple que espero les ayude a recrear en sus mentes una de las escenas de este cap. Bueno eso es todo, los dejo leer ¡Mua! ;)



    Capítulo 09_ “ Expresando Sentimientos III Parte”


    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [IV Parte]

    .

    .

    .




    Con el día acabado la noche llegó como un tranquilizador para aquellos que tuvieron un día ajetreado. Eran tiempos fríos y parecía que ya el invierno estaba más cerca de llegar…

    Justo ahora estaba lloviendo, mezclado con la brisa fría y algo turbia…


    Por las calles solitarias de alguna parte de la ciudad, alguien caminaba con total calma y relajo, usando un traje oscuro, un sobretodo que lo cubría y que le daba un toque misterioso y a su vez sospechoso. Claro, Si tan solo fuera "alguien"


    Uno, dos, tres pasos…


    Y seguido un relámpago que iluminó el escenario actual.


    El sujeto detuvo repentinamente sus pasos para alzar su mirada a lo alto en un punto en especial luego de oír la advertencia del cielo.




    Queda menos tiempo.




    .



    Cierto joven peli amarillo estaba en lo alto de un edificio observado parte del pueblo con tranquilidad, notando como el clima era cambiante, anunciando que en cualquier momento llovería. Su mirada de repente bajó hacía donde logró identificar una figura encapuchada, una silueta que le puso los pelos de punta. Extrañado, enfocó mejor su vista inclinándose un poco al creer reconocerle…


    Ese traje.



    —Antwan: Ese de allí-



    Onai…




    El escalofrío se sintió más fuerte que antes.



    Se escuchó de repente a alguien susurrar desde atrás, su cuerpo se tensó y de inmediato se enderezó y se giró, sin embargo al buscar con su mirada a alguien…no halló nada.


    No más que el rastro de unos pétalos volando en el aire.



    Pétalos blancos.



    La brisa era algo fría en aquel momento, se movía algo suave moviendo sus cabellos. El chico bajando su mirada frunció sus manos con impotencia sintiendo que había perdido una gran oportunidad.


    .-


    Momentos después de regresar a la mansión con el viejo, entró—extrañamente—por la puerta principal notando las luces de la sala y todo el lugar iluminado. Antwan se quedó quieto observando su alrededor sin embargo no encontró rastro del anciano.


    Notó que en la mesa de la sala había sobre este algo de color plateado. Se acercó tranquilamente y al acercarse descubrió que aquello era la brújula que él le había entregado al anciano.


    Entonces recordó el acuerdo en el que habían quedado.



    “Flash Back”




    —Tim: Esta bien, tu ganas ...mañana hablaremos del asunto, te quiero descansado y aseado para las doce. Hum, solo trata de ser amable y paciente, chico—dijo cuando se giró otra vez—Eres un amargado, sabías?



    “Fin Flash back”




    Miro una vez más a su alrededor, descubriendo lo que ya sabía, el salón vacío.


    —Antwan: Al menos hubiese inventado una excusa para su ausencia si es que no quería hablar de ello.—Se sentía frustrado, el anciano le volvió a mentir. Había tomado la brújula con fuerza en sus manos y pensaba dejarla de nuevo sobre la mesa cuando ésta tembló un poco. Antwan extrañado se detuvo y observó el aparato una vez más.—


    Al abrirlo notó que dentro de éste las manecillas y las líneas de las direcciones dibujadas comenzaban a alumbrar. Brillaban de cierta manera.

    Cosa extraña. ¿Qué era eso? Las flechas se movían como dándole una dirección a la cuál debía ir, cosa que le pareció curioso y extraño porque la brújula nunca le había funcionado, al menos no cuando estaban en sus manos, entonces comenzó a moverse para descubrir si la brújula seguía algún patrón en sí.


    Resulta ser que después de caminar unos pasos se percató que había parado en la otra salida de la mansión y descubrió que la puerta estaba abierta de par en par.


    Como si alguien hubiese salido por allí.


    Eso le pareció demasiado extraño a Antwan porque el viejo Tim no solía dejar las puertas abiertas, además no sentía su presencia cerca. Al mirar a las afueras obtuvo la vista directa hacia los lares del otro lado del bosque donde no solían pasearse por razones extrañas…o por seguridad.



    “Odio ese bosque, su espesura te puede llevar a perderte sin remedio alguno, créeme, no es un bosque normal así que te aconsejo que no entres en él…nunca”




    Esas palabras resonaron en su cabeza, una vez el anciano le dijo aquello con referencia a ese bosque, aunque nunca tuvo curiosidad por este, pero justo ahora sentía la necesidad de ir y descubrir qué estaba ocurriendo. ¿Por qué el viejo le diría algo así? Cuando parecía que claramente él sí se había ido por ahí.


    En el cielo resonó un relámpago que alumbró todo de repente, anunciando la llegada de una lluvia que caería muy pronto.


    Sin duda a nada Antwan sostuvo aquella brújula firmemente entre su mano y dio rumbo hacia aquel bosque, donde los árboles eran espesos y grandes, y a medida que se acercaba podía ver qué extrañamente entre el bosque comenzaba a titilar extrañas luces…


    Parecía fuego a lo lejos.



    .-



    Sus pies casi no hacían ruido ante sus pasos, Antwan de niño aprendió a caminar sin hacer ruido mediante lo hacía, gracias a su padre, claro. Mediante caminaban entre aquel bosque curiosamente el chico hacía memoria de cuando era más pequeño y cuando su padre, de carácter muy frío y de pocas palabras, una vez le enseñó el significado de “los pasos en silencio”


    Un hombre rubio, de mirada verdoza, casi amarillos, vestido en negro, él, su padre; caminó sin problema alguno entre un largo puente de madera cuya cruzaba las aguas de aquel reino, con delicadeza y tranquilidad dio sus dos último pasos y girándose miró a su hijo quien del otro lado del puente le miraba con admiración.



    —No debes hacer el más mínimo ruido ante tus pasos, domina la técnica, intenta cruzar el puente sin que resuene la madera…si no lo haces…tu…





    Una hoja voló cerca a su rostro cuya se había desprendido desde los árboles, fue la única en hacer ruido en lo que él caminaba ya que sus pasos eran silenciosos. Antwan no recordaba qué es lo que su padre le había dicho en aquel momento pero…sí recuerda que después de aquello él intentó dominar la técnica.


    “¿Qué quiso decirme en ese momento? No lo recuerdo”






    El niño intentó ser como su padre, alcanzar a su padre, alegrar a su padre, enorgullecer a su padre.

    Se movió con todo en el primer intento, con la confianza de que lo haría a la primera, porque siempre creyó en que todo lo que intentase lo lograría a la primera, sin embargo apenas dio el primer paso las tablas sonaron. Los ojos del niño se alzaron a ver a los de su padre y éste le miraba igual de implacable como siempre. Si fallas debes volver a intentarlo. Con las palabras de su padre repitiéndose en su cabeza él volvió a intentarlo, una y otra vez pero estaba fallando. Era malo que fallara tanto, se paró a ver a su padre y lo vio girarse en un acto de no desear verle otra vez como si hubiese desistido de verle fallar una y otra vez. No, eso no, ¡Su padre debía verle dominar la técnica!


    El niño con intriga comenzó a caminar pero esta vez tratando de cruzar el puente para detener a su padre, pero parecía nunca llegar, aceleró los pasos sintiendo algo de desesperación y con mala suerte se cayó. Sus manos de volviendo puño por la impotencia, sus flequillos taparon su vista; todo su esfuerzo, todo lo que él hacía, no valía la pena…




    “No importaba cuánto me esforzara, su mirada siempre estuvo dirigida hacia alguien más, siempre…él nunca se fijó en el logro de mi esfuerzo, si las cosas siguen así nunca lo hará, me pregunto si ¿Algún día podré demostrarle lo mucho que he avanzado? ¿Habrá esa segunda oportunidad?”





    El niño se rindió y tristemente vio como su padre se iba y se desvanecía.



    .-


    A metros de allí…


    Había alguien en medio del bosque donde los árboles estaban formando un círculo y dónde él estaba tranquilamente sentado en el medio, curiosamente el sujeto vestía de manera distinta, no con sus típicas ropas de abrigo o usando aquella larga bufanda de color rojo, no; ahora usaba un tipo de bata de colores blancos y rojos, podía verse como por su espalda sus cabellos estaban sueltos y esparcidos por su espalda en cascadas hasta correr por el suelo. Él era iluminado por extrañas luces que flotaban a su alrededor, eran esferas de fuego… cuyas provenían de una curiosa lámpara que estaba ubicada en frente a el sujeto.


    Antwan venía llegando justo en ese momento después de pasar esos minutos de camino allí perdido en sus pensamientos, mantenía su mirada al frente sin embargo no estaba del todo enfocado hasta que algo a lo lejos llamó su atención. Había iluminación.


    Se detuvo tras finalmente dar con la persona que buscaba. Sin embargo al verle en ese estado irreconocible se quedó quieto mirando aquellas luces de fuego flotando como si fueran luciérnagas.


    Ante los ojos platinados del joven se mostraba la nueva imagen de aquel sujeto…



    —Tim: Caminas en silencio, como un ladrón, mejor dicho mejor que uno, chico…¿Quién te enseñó esa técnica? Me parece muy familiar—sonaba tranquilo y relajado, como si ahora sonriera, aunque nunca se giró a verle, seguía sentado allí en su misma posición— Los únicos en conocer de éste, son los antiguos fénix, por eso me parece increíble que alguien como tú lo sepa usar…bien hecho, niño.


    Antwan se ahorró el comentario personal y simplemente se aproximó hasta el anciano.


    Claro, cuyo ahora lucía como un hombre joven de apenas 23 años.



    —Tim: Creí haberte dicho una vez no venir a este bosque.


    —Antwan: Decido qué está bien o no.


    —Tim: Ya veo… ¿Cómo sabías que estaba aquí?—ante la pregunta vio de reojo que el chico sacó algo y se lo mostró. Él entonces se giró y vio lo que el chico ahora tenía en sus manos, era la brújula—


    —Antwan: Papá me la dio cuando aprendí a dominar la técnica de caminar en silencio, dijo que esto me enseñaría a distinguir más que simples direcciones, sin embargo jamás me ha servido, en realidad todo este tiempo ha sido una simple baratija vieja para mi. Es la primera vez que apunta a una dirección—dijo esto y dejó el aparato sobre la grama—


    —Tim: ¿Y me pensabas dar algo dañado?


    —Antwan: Sabía que tenía algo que ver con usted, así qué, no, no fue casualidad. —el hombre abrió sus ojos con gesto de drama como ofendido pero él le ignoró mirando al frente donde miro aquella lámpara mágica— Es su encarnación, no? Significa que papá deseaba que encontrara, no algo sino a alguien. —Su determinación fue algo que provocó un sentimiento extraño en el fénix mayor. ¿Curiosidad quizá?— ¿Qué es eso?


    Tim se giró y miró igual aquello. Lo que llevaba viendo justo hace momentos antes.


    —Tim: Eso…es una jaula que dentro encierra el alma de un fénix.



    Antwan observó al anciano tras recibir esa respuesta.



    —Tim: Ciertamente estoy vivo gracias a que aún conservo mi alma, lastimosamente está encerrada en eso que ves allí…una jaula que no puede ser destruida, al menos no por nosotros—su mirada se perdió entre el fuego que sobresalía de aquella pequeña jaula mágica flotante donde una pequeña ave de fuego estaba encerrada. Su alma—Es el precio que debo pagar por mi estancia aquí, joven.


    Antwan se quedó en silencio. Tenía tantas preguntas.


    Una lámpara así…



    “Las historias en los libros antiguos cuentan sobre las cosas que el príncipe oscuro tuvo que pasar en el pasado, es contradictorio porque el príncipe oscuro es un fénix también, fue el primero en nacer de dos seres diferentes; hum, la historia cuenta de muchos conflictos y guerras que tuvieron en el pasado sin embargo el relato del gran Lionel no está totalmente escrito en los libros…los leí la mayoría y nunca leí alguna parte que dijera, que su vida fue tan miserable” Antwan miraba aquella ave entre la jaula, está estaba algo inquieta moviéndose de aquí para allá, como una ave de verdad, aún con tantas fuerzas para luchar por su libertad…"


    “ Sino fuera por esos libros jamás me hubiese dado de cuenta quién es él en realidad”




    Nunca ha admitido quien es en realidad.



    La mirada de Tim estaba ida pero tranquila.




    —Antwan: Entonces…¿En realidad no es un anciano?—notó como tal pregunta hizo tensar al viejo.—


    —Tim: ¿Tu padre jamás te habló de las cualidades de los fénix? También puedes hacerlo.


    —Antwan: Hum, solo no esperaba descubrir que el anciano fuera el mismo Lord Lionel I, ya lo sabía pero jamás lo vi con mis propios ojos…se siente extraño estar al lado de una gran leyenda. No es que desconozca de nuestras cualidades.


    —Tim—ante escuchar esto su rostro mostró comprensión y también algo de ternura, eran pocas las veces que lograba mantener una conversación meramente normal y participativa con el joven. Y que demostrara siempre que sabía todo sobre él creaba en su pecho algo tan cálido—…


    Se sentía reconocido, que ya no estaba solo. Ya ni le importaba lo gruñón del chico.


    —Tim: Hacía mucho que no escuchaba ese nombre…lo había olvidado. Niño, Solo soy una reencarnación que tuvo la suerte de mantener los recuerdos de su pasado, no soy una leyenda, tampoco me considero así…solo soy un desertor, un marginado, encerrado aquí en este bosque, solo sin poder salir…encerrado, apresado.


    —Antwan: Ok, lo dejó muy claro.—dicho esto vio a Tim reír por haberle molestado—


    —Tim—Suspiró tranquilo—Yo…creo que tengo una charla pendiente contigo, según prometí, ¿No es así?—el chico, solo asintió—Está bien, ¿Quieres hablar ahora?


    —Antwan: Está bien…pero sin mentiras. Ni malos chistes. Tengo muchas preguntas.


    Tim solo río un poco pero con alegría.


    —Tim: Muy bien. Iniciemos entonces…



    [Fin de la IV parte]


    Aquí les dejo el regalito. En realidad es un boseto que en estos momentos estoy trabajando así que muy pronto lo veran a color. Espero les guste :)


    Antwan.png



    :)

    Otra cosita, Hay un dibujo dedicado al capítulo 09, pueden pasar a ver qué tal quedo, se titula " Derint, Leintni y Sarah-Los hermanos Rouss"
     
    Última edición: 9 Marzo 2023
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    Capítulo 09_ " Expresando Sentimientos III Parte"


    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [V Parte/ Última Parte]

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    Derint desde que volvió a casa se dispuso a revisar el estado de la casa, asegurándose de que todo estuviera en orden. Quería tener un pretexto para sacar de una vez por todas al Jameson de sus vidas—aunque estaba clarísimo que sería imposible —pero, peor fue su sorpresa al hallar la mayoría de las cosas arregladas y nuevas.


    Así como su florero en la mesa, un reloj que no estaba allí. ¡Era enorme!


    Muchas cosas que no estaban en casa antes…


    Muchas cosas que habían cambiado en su casa durante su ausencia…


    ¡En su propia casa!



    —Leintni: El hermano mayor lo compró, dijo que de esa manera no llegarías tarde a nada, je.




    "Nota mental: Esa era una buena razón para echarlo."




    Luego las habitaciones, todas limpias, su propia habitación estaba arreglada, muy diferente a como la dejó antes de irse al hospital.



    —Derint: ¿¡Qué le hicieron a mi habitación!? Esto no estaba aquí—inquieto, vio la cama intacta, era lo único igual pero lo que le inquietaba eran esos nuevos cuadros en las paredes. ¡Eran sus obras de arte!—estos son…


    —Leintni: ¡Tus obras artísticas son hermosas hermano! No deberías de esconderlo. Yo creo que se ven bien allí.


    —Derint: ¿Tu que haces aquí? ¡No puedes entrar! ¡Largo! —la niña en la entrada pegó un brinco y salió de allí de inmediato—¡Pero espera torpe..! ¿¡Quien hizo esto!?



    ¡El hermano mayor! ¡Dijo que esos cuadros eran muy buenos como para seguir ocultando los !



    Conque él, ¿ah? Vio que en su mesa grande había una nota cuya tomó y leyó con molestia. En serio le estaba comenzando a fastidiar la idea de que el friki se tomará tantas libertades para hacer lo que quería estando en su habitación.



    -“¡Hey! ¡Tienes una mesa personalizada para que sigas dibujando! Y un equipo de dibujos, colores y pinturas que sé sabrás usar. ¡No te rindas, campeón! De tu siempre mejor amigo, Freddy.”


    ¿Campeón…?



    —Derint: ¿Que hizo qué?—tiro la nota para ponerse a revisar los cajones de esa mesa, como decía la nota tenía de todo allí—¿Ah? ¿Esto? ¿Todo esto de donde salió? ¿Cómo es posible..?


    Cuando se dio de cuenta tenía toda una millonada en simples artículos de pinturas y de dibujo. Materiales que siempre pensó y gustó en comprar para realizar con más facilidad sus dibujos pero que jamás hizo por causa de dinero pero sobretodo por falta de tiempo y motivación.


    Todo aquello era tan…



    —Derint: ¿Esto...es de verdad? ¿Cómo hizo todo esto...?—estaba sorprendido—Es increíble...—por mala suerte no estaba molesto. Todo se fue de golpe al ver aquel paraíso frente a sus narices—


    Leintni apareció como niña traviesa parándose en la entrada. Veía con alegría como su hermano parecía encantado por el regalo.


    —Derint: No podría comprar todo esto ni porque trabaje un año.


    —Leintni: El hermano mayor quería dejar algo para ti antes de irse, dijo que sabía lo mucho que te gusta dibujar y que...solo esperaba que lo usarás y que no le siguieras odiando. Dijo que no tiene problemas en gastar su dinero para alguien que quiere.


    Y sonrío, sonrió encantada y feliz. Derint quería replicar pero...por ahora no tenía como hacerlo. En serio quería sentirse más enojado, más airado, ¿A donde diablos se había ido su furia? Durante todo el día estuvo buscándola pero jamás llegó a coincidir con el sentimiento que buscaba.


    Por alguna razón estaba más tranquilo, más de lo normal.


    Y era extraño.


    Lo puso a pesar.


    Quizá podría ser el cansancio, si.


    Podría ser las pastillas esas, si.


    Pero también podría ser que…finalmente él estaba comenzando a aceptar de una vez todo aquello y ya no se molestaría porque su hermana o su…bueno, viejo amigo, hicieran de las suyas, porque ya eran parte de su día a día.



    Salió, cerró la puerta y suspiró.



    —Derint: ¡Demonios! —aun así era frustrante aceptarlo en voz alta—Solo quería encontrar una simple falla para mandarlo al diablo, jajaja, y quizá demandarlo con un falso descuido doméstico—la simple idea le hizo sonreír como un demonio—¡Arruinaria su vida para siempre!


    —Leintni: Hermano—le llamó, él se giró y la vio parada frente a la habitación de juegos—



    Derint extrañado se acercó a ella a ver, ya que la niña le señaló hacia la habitación donde solían pasar horas jugando videojuegos. Le observaba sospechoso ella en cambio sonrió calmada, él miro dentro del cuarto y al hacerlo los ojos se le abrieron desconcertados por lo que veían sus ojos ahora.



    —Derint: ¡Jesucristo! ¿¡Pero que rayos es esto!? ¿¡Cómo..!? ¿Es posible que todo esto esté aquí...?—ahora sí quedó como una pluma a la suerte del aire, sintió como que murió e inconscientemente abrió sus ojos como un niño emocionado, pero sin saber cómo sentirse, entró con pasos lentos al lugar descubriendo que...su cuarto de juegos estaba super equipado con sonidos e instalaciones caras para aquella consola madre que yacía instalada al final de la habitación—Una consola, el último modelo...de miles de....


    Sintió como le tomaron de la manga de su ropa y le jalaban un poco. Él bajo la mirada y vio a su hermanita. Ella sonreía.


    —Leintni: Un regalo por adelantado para navidad, aún no se ha estrenado por lo tanto puedes...hacerlo si lo deseas ahora, hermano.


    —Derint: ¿En serio puedo hacerlo?—estaba anonadado. La niña asintió sonriente—



    “La verdad es que odio esto. Odio que no pueda odiar a alguien, y menos que pueda conseguir ni un error a todo esto, en cambio... Me sentí como un niño tonto emocionado por un juguete nuevo. Esta consola...era lo que más quería, claro, aparte de la moto que pienso comprar… pero tenerlo para mi me daba una sensación tan cerca a…la alegría”




    El chico más calmado al acercarse a los controles pasó su mano estudiando los detalles y asegurándose que todo era verdad.


    —Derint: ¿Sabes torpe? El Friki es un idiota, siempre lo ha sido…—¿eh? La niña se extrañó cuando él dijo esto. Él le miro de lado con una sonrisa de lado—sabe lo que quiero porque somos mejores amigos, pero con esto no hará que no le rompa la cara. Hum. Es más ni siquiera me importa, es solo algo material. Ven, vamos a cocinar.


    Leintni estaba sorprendida por su cambio radical de actitud. Su hermano estaba positivamente diferente.


    " Él dijo que son mejores amigos...entonces ¿Ya no están peleados?"



    No dijo nada porque sabía lo que no le convenía preguntar, salió de allí acompañada de su hermano.


    Al final momentos luego ella se dispuso a escribir su bitácora y él a cocinar la cena.



    .-



    —Derint: ¡Hey torpe, baja ya! ¡La comida está lista!


    —Leintni: ¡Voy!


    Derint apagó la cocina, limpiando rápidamente el mesón y abrió la nevera luego para sacar el jugo de naranja que había preparado. Listo todo se dirigió a la mesa para dejar el jugo allí. Mediante podía oírse el sonido de la lluvia al caer a las afuera.


    El sonido ageno era tan suave y relajante al oído que Derint terminó perdiéndose en éste sonido, en lo que su mirada se perdía entre el cristal de la ventana asumiendo que con un poco de esfuerzo lograría ver algo del exterior, la oscuridad de la noche era fría y ahuyentaba en silencio cada sonido causado por la lluvia. Su mente viajó por unos segundos a los asuntos que debería tomar en mano esa noche una vez que el Williams llamará, cosa que sabía sería en cualquier momento.


    —Derint: —apartó su mirada de la ventana para luego ver hacia aquel enorme reloj que a partir de ese día sería parte de mucha de las cosas de allí en la casa, confirmó la hora y luego consideró que seria mejor terminar de poner la mesa— Hum.



    Kail, el gato, estaba mirando todo el espectáculo de su amo acomodar todo con total atención y cuidado de un modo que jamás había visto en su amo, estaba tan concentrado pep a la vez tan desenfocado. Si fuera una persona, bueno, no se sabe que opinaría.


    —Derint: Sin duda esto de hacer patuques de comida es...tan ridículo—puso cara de poquer—hum. Solo debo acostumbrarme si quiero que Leint viva mejor…¿hum? Momento, ¿Esa ventana no estaba cerrada?


    La misma por donde hace momento miraba el exterior a través del vidrio.


    El gato vio como el chico fue hacia una parte de la casa para encargarse de una ventana, sus sentidos se activaron de repente como si su instinto le gritara que había peligro, así como todo felino sus sentidos le indicaron que algo andaba mal. Bajó rápido del mueble en el que había estado recostado y corrió hacia otra dirección de la casa, hacía la oficina de sus amos.




    —Derint—cerró la ventana, notando que ésta en particular no estaba húmeda como las demás estaban por la humedad. No pensaba darle importancia pero se sorprendió de ver cómo los vidrios de manera repentina se empañaron frente a sus ojos y algo comenzó a escribirse, lento, muy lento...con cuidado—¿Q-Qué..?—sus ojos no creían lo que veían, su cuerpo no se movía, ¡Su cuerpo dejó de responderle!—


    Lento, muy lento varias cosas se comenzaron a dibujar en la textura del vidrio, cosas sin sentido pero poco a poco estaba tomando forma de algo...algo que era tan lejano y a la vez tan conocido para el joven azabache.


    Y creyó que nunca lo volvería a ver. Pero, allí estaba.


    .



    —Leintni—cerró su diario, dejo su lápiz aún lado y se levantó—tuve mucho que escribír hoy, pero pienso que debo añadirle algo más, haaa, sera después, ¡Ya quiero ver qué preparo mi hermano para cenar! Je—feliz corrió hacia la puerta—¡Ya lo extrañaba verlo en casa..! ¡Uhm!—pero se cayó ante no ver algo en el sueño—¡Ah! A-Auh...eso sí no lo vi venir...ehh.


    Aún en el suelo se giró para ver qué piso. ¿Hum? Pero para sorpresa de ella no vio nada...todo estaba limpio y sin rastro de juguetes o peluches regados.


    ¿Entonces solo se cayó y ya?


    .


    Derint acabó cerrando de golpe la ventana después de ver lo que se dibujó en la ventana, y preocupado caminó agitado de regreso a la mesa, no supo si quiera en qué momento se le dificultó tanto respirar apropiadamente.


    Tenía otro mal presentimiento.


    —Derint: Esto debe ser una mala jugada, ¡tch! ¡Torpe, baja ahora! ¿¡Porque tardas tanto!? Maldición…



    ¡Voy!




    Un relámpago resonó de repente de un modo fuerte, el chico en casa estaba inquieto y no dejaba de caminar de aquí para allá como un ratón acorralado. Se llevaba sus mano a sus cabellos luego a su mentón y no dejaba de hiperbentilar.


    Sentía cosas raras justo ahora, todo su cuerpo sufría de lijeras descargas internas, y...el clima, tampoco ayudaba.


    “¿Por qué el clima vuelve a cambiar? ¡Tch! El sonido en frecuencia de los relámpagos, no es nada bueno. Lo que dice es…¡Sus frecuencias son tan molestas !”



    De la nada el sonido de unos maullidos llamaron su atención sacándolo de su estrés. Derint como esperaba a Leint para comer y aún no llegaba, bajo aquella inquietud fue a ver qué le pasaba a su gato primero antes de que Leint decidiera bajar.


    —Derint: ¿Kail?


    Los maullidos del gato siguieron, pero ahora estaban acompañados de gruñídos. Sería que vio a otro gato por ahí.


    —Derint: Gato, si es otra de tus revorcadas...te juro que ahora sí te despeyejo...


    Los maullidos lo llevaron a la oficina de su padre, la puerta estaba abierta y eso era raro.


    —Derint: ¿Por qué está abierta? Si yo la cerré hace momento—sin pensarlo se apresuró a entrar—



    Al tiempo que otro relámpago se dio, alumbrando todo.

    Leint, ella venía bajando las escaleras justo ahora...


    El gato no estaba en el punto de visión de Derint por ahora, y era raro, así como el hecho de que el lugar estuviera destrozado y que la ventana estuviera abierta, todo esto era más que raro, si, pero no era el problema mayor, sino aquella figura que estaba en la ventana en cuclillas a metros de él.


    Era un demonio.


    Tan pronto notó a este ser allí detuvo sus pasos.



    “¿Un demonio!?”
    fue lo que pensó alarmante el Rouss en sus adentros.


    —No soy un demonio…Hum. No deberías pensar esas cosas de mi solo por la apariencia, ¿Sabes? Es desdichozo tener a vista a uno de los pocos prodiguios y ver el poco interés en esto.


    —Derint—no sabía que decir— "¿Lee mentes o qué?"


    —No leo mentes, solo… escucho las voces del pensamiento.



    Ahora si debía ponerse en guardia y en serio con ese “demonio”.


    Tragó en seco.



    —Derint: ¿Quién...eres? ¿Por qué estás aquí?


    —La típica pregunta de todo ser al ver a un sujeto con aspecto misterioso. ¿Por qué ? Pues mi identidad no te la puedo revelar. Lo siento—se removió un poco y alzó una mano , basto con sólo mover un dedo para, de repente hacer que una ráfaga como una fuerte barrera barriera el lugar haciendo caer a Derint de espalda—


    La casa inmediatamente sufrió de un estremecimiento.


    Leintni en sus movimientos rápidos bajando las escaleras estuvo apunto de caerse otra vez, pero en el proceso una ráfaga de la nada pasó como un huracán que le hizo ir para atrás y recuperar su equipo una vez más.


    Su pies trastabillaron y por instinto busco con su mano de qué sostenerse, aguantando con fuerza el posa manos de las escaleras respirando más agitada que antes.


    —Leintni—había sentido su cuerpo inclinarse y listo para caer, más si embargo se quedó sorprendida ante aquella extraña fuerza que le devolvió el equilibrio—...


    Derint no podía ni sabia que hacer o decir. Kail le gruñía al sugeto y ante ver cómo se cayó su amo corrió a él.



    —No te preocupes por las dudas de quién soy y que hago aquí, no importara si te las digo total , solo quedan 96 horas antes de que todo cambie...y esto todo se vuelva a cenizas.


    —Derint: ¿Porque dices eso? Si no eres un demonio, porque por obvias razones pareces uno, entonces, ¿Que eres? ¿Que es lo que quieres?


    —Soy....solo un... futuro descendiente.—pero al decir esto fue a modo de susurro, como si fuera agradable soltar esto al aire, como deseando que fuera escuchado por alguien más, más Derint no supo que responder a esto—y quiero el diario del angel roto. Un documento muy importante, lamentablemente ya lo busqué aquí y pude saber que no está aqui, no aún y es deseccionante saberlo, sería de mucha ayuda tenerlo en estos momentos, de esa manera nos ahorraríamos el tiempo de pasar por todo ese desastre otra vez…Pero supongo es algo que no se puede evitar—en medio de aquella oscuridad la comisura de sus labios se alzaron e una sonrisa lijera—Por como luces ahora y calculando la fecha, dudo mucho que entiendas de lo que hablo. Permití que vinieras porque el tiempo ya está contado y hagan lo que hagan ella ya está destinada a abrir la brecha. Hoy...se termina este mes, mañana ya es octubre y con ello, una puerta se abrirá, una puerta que nadie podrá cerrar. Quiero que sepas que quiero que cuides de la niña que justo ahora se encuentra en las escaleras, porque literalmente está por caer…


    —Derint: ¿Qué has dicho? —¿hablaba de Leint..? —


    —Leintni: ¿Hermano?—vio la mesa servida pero el lugar estaba solo y al no ver a su hermano allí se extrañó—¿Habra salido?


    Fue a ver hacia otra parte de la casa, cuando en pleno caminar ¡Pum! Volvió a tropezar pero esta vez de manera más abrupto que antes.



    —Derint: ¿Eh?—se levantó al oír aquello y escuchar un quejido—¡Leint..!


    Entonces se giró para ver al sujeto con mayor furia, incluso sus ojos en esos momentos había adoptado unos brillantes colores eléctricos que nublaron sus pupilas, sin embargo allí donde anteriormente estuvo ese demonio ya no había nadie.



    —Derint: Ese demonio...—salio rápido a ver que había pasado.—Leint, oye torpe, ¿¡Estás bien!?


    La niña estaba en el suelo, en una posición que demostraba que Leint habia caído de cara.


    —Leintni: Eh, jejeje, si, tan solo me tropecé , fue un tropezón torpe, bueno, un choque de pies o...más bien una equivocación de pasos-


    —Derint: Pues ve si tienes más cuidado la próxima vez quieres!? ¡No siempre voy a estar allí para ti, así que ten más cuidado la próxima vez!—con este grito dejo perpleja a la niña que puso cara de no entender. No pudo ni reaccionar cuando el chico se había inclinado con rapidez a su altura y le abrazo de repente. Envolviéndola en un abrazo tan fuerte que incluso su respiración se detuvo —


    Y luego solo se levantó ayudándole a levantarse de manera cuidadosa.



    —Derint: Deja de hacer que los demás se preocupen por ti, torpe…


    Los ojos de Leintni se abrieron sorprendidos.


    —Leintni: Hermano…


    —Derint: Mejor ve y lávate la cara, quizá con eso te despiertes.



    Hizo como si nada hubiese pasado, palpando bruscamente la cabeza de la menor antes de caminar de regreso a la oficina de su padre, en cuanto Leint obedecía lo dicho de Derint.

    Muy confundida pero lo hizo sin dejar de tocar con curiosidad donde su hermano le había posado su mano…


    Tomo un poco de agua en sus manos y las lavó después de un momento.



    —Leintni: Mi hermano cada vez está...más raro.



    Derint tenía en cuenta una cosa. Había cosas aún por resolver y otras que no tenían explicación, así como el hecho de que un loco raro apareciera de la nada por la ventana diciendo cosas raras.


    Así mismo como algo que habia logrado sentir hace momento justo antes de que fuera a ver a Leint al escuchar la caída, eso que sintió por segundos al sentir que su hermanita había sido lastimada.


    Esa adrenalina, ese sentimiento de furia que lo dominó por segundos y que por esos segundos dejo sentir esa eléctrica sensación nacer en su interior y almacenarse entre sus dedos.


    Sensación que hacía mucho él no…


    Tsk. Una vez en el día si pudo sentir la verdadera furia.



    "Maldito loco, tsk"
    sacarlo así de sus cabales.



    Entró de regreso, pero está vez detallando su alrededor, con cuidado como ahora todo...lo que vio destrozado estaba normal otra vez. Como si no hubiese ocurrido nada.



    “Un demonio, ¿eh? Sé que no lo fue, pero...usaba algún tipo de...poder anormal. No sé cómo sentirme o que pensar. Debería llamar a las autoridades e informar de la falta de ese desconocido al entrar a territorios privados? Sin duda sumaria más la larga lista de comentario en nuestra mala reputación.”
    Acabo frente a la ventana, notando que incluso dejo de llover por el momento.


    No sería buena idea llamar. En sí esperaba la llamada del señor Kliver y que no llamara aún lo tenía ansioso aunque por una parte deseaba que en serio no lo hiciera porque sencillamente por el momento no estaba listo mentalmente como para lidear con ese asunto y darle una respuesta.


    Aún así sabía que si no lo hacia esa noche, solo sería cuestión de tiempo para que lo hiciera en otro momento.


    —Derint: No entiendo qué está pasando, queda poco tiempo, fue lo que ese desgraciado soltó al aire pero ¿Para qué? Ya ni siquiera estoy seguro de que se haya tratado de una persona normal. ¿Qué digo? Una persona normal no haría lo que hizo.



    ¿Hermano?




    Escuchó desde la cocina.



    —Derint: ¡Voy! Tch, mejor no le doy importancia al asunto. Total, debo evitar que Leint...se involucre en esto. A ella es a quien debo proteger. Y hablar demás la pondría en riesgo.


    Algo si tenía claro Derint. Que jamas doblegaria su orgullo solo con el fin de proteger a su hermana, y no solo a ella...sino a toda la familia.


    “Lo que acaba de pasar...debe quedarse así”



    .-



    Para la hora de la comida—finalmente—, él estaba pensando en lo que pasó durante el día y las palabras de Willows. Sencillamente no pudo evitar hacerlo.



    <<La tiene bonita, incluso parece más una niña, no una limpia piso>>



    La verdad es que Leint se veía bonita, limpia , delicada, si, realmente brillante y hermosa. Al verla ahora no pudo evitar sonreír de lado algo amargo por admitir que esa entrometida de Willows tenía toda la razón.



    —Derint: Tiene toda la razón…


    —Leintni: Qué?


    —Derint: No hablaba contigo, torpe. Pensaba en alto.



    La niña no dijo nada, ¿total? No sea que su hermano se fuera a molestar. Ya se había comportado muy raro durante el día, no haría algo que arruinara las cosas…


    Derint tenía una mano sobre su mejilla en lo que recargaba su cabeza en ella, mirando atentamente a su hermanita quién parecía algo confundida mientras comía su cena.



    —Derint: Oye torpe.


    —Leintni: ¿Si?


    —Derint: Esa ropa...no pude notar que, no es de las que comúnmente usas. ¿También es obra del Friki?—ella asintió masticando—


    —Leintni: Mmm, El sábado fuimos a la nueva tienda llamada multiverso, es una nueva tienda que es super genial, todo es barato y...bueno, fuimos porque el hermano mayor quería asegurarse de que no fuera una competencia para nuestra tienda y... bueno…


    —Derint: No me digas, cayó en los tentáculos de los bajos precios y compro artículos, ¿No es así?—acusó con una mano haciendo movimientos como diciendo esto como si fuera lo más Obvio. La niña asintió—Es tan predecible el imbécil ese.


    —Leintni: Hermano, no seas grosero…


    Pero Derint ni le escuchó.


    —Derint: Supongo usó el dinero que ganó los 5 días de trabajo…


    —Leintni: Realmente estaba emocionado por hacer esas compras. Jamás le pedí ropa pero aún así decidió comprarla, decía que mientras tuviera con qué gastar lo haría, además que admitió que amaba hacer compras, que solía emocionarse mucho cuando era mas pequeño y su padre le llevaba a las tiendas, es tierno ¿No? Además, estuvo todo el día buscando el videojuego ya que es una versión totalmente nueva…y costó conseguirlo ¡Pero al final venció contra lo imposible!


    Verla reír y hacer esos gestos con sus manos como toda una niñita tan solo le hizo sentir algo cálido en su pecho. Ver a su hermanita alegre, feliz lo hacía feliz también.



    "Con que allí fue donde compraron esa maldita consola ¿Eh? Patético"




    —Leintni: ¡Realmente fue increíble!


    —Derint: Si, puedo ver lo feliz que estás —como respuesta su hermanita le sonrió más enormemente —Leint. ¿Realmente...le pediste que te enseñará a pelear?—la niña por la impresión casi se ahogó. No esperó esa pregunta así y acabó ahogándose con el jugo—Oye, oye ¡Fue una pregunta natural! ¡No te ahogues!


    La niña terminó tomándose un gran basó de agua y fue que se le pasó.


    —Derint: Eres un desastre torpe, hasta comiendo lo haces mal.


    —Leintni: Perdón.


    —Derint: Ok, olvida la pregunta. Tsk, no quiero entrar en detalles —suspiró tomando un trago a su jugo, luego dando un bocado de su comida— no creo que esté bien el que me vaya ahora, apenas vuelvo y ya mañana mismo debo salir.


    Que lo dijera de repente, tomando en cuenta que cambió de tema, hizo que Leintni le mirara confundida.


    —Leintni:...Es por tus exámenes hermano, yo…¡Yo confío que todo saldrá bien! —sonreír enormemente fue lo mejor que pudo hacer—No te preocupes, lo entiendo. Puedo cuidarme, en serio.


    —Derint: ¿Ah? ¿Lo dices en serio, torpe?


    —Leintni: ¡Si!, Limpiare la casa y...bueno, si me das permiso quisiera ir a trabajar a la tienda, hermano...¿Podría?



    ¿Eh? Abrió sus ojos curioso. No molesto ni alarmado, no, sino curioso por la petición de la menor.



    —Derint: ¿Quieres trabajar? —ella respondió pero él no escuchó por estar recordando lo dicho por Willows otra vez, como una molesta cancioncita que atormentaba su cabeza. Bajo su mirada serio —“Aunque tengan razón, la tienda es parte de nuestro diario vivir, es negocio familiar y Leint se ha acostumbrado tanto a esto que ya ni siquiera puedo intentar alejarla... Quizá ella no lo vea así y le parezca en veces divertido el llevar paquetes a domicilio, pero personalmente no quiero privarla de ser una simple niña. Ella debería ser como las demás niñas de su edad, pensar en jugar con sus muñecas y planear pijamadas en casa de sus amigas, dormir temprano y levantarse tarde, alegrarse cada vez que hay un programa nuevo en la tele no por querer ir a trabajar, ella no debería estar pensando en trabajar sino en ser una niña normal…sin embargo, aparte de querer volver a la tienda también tiene deseos de aprender defensa personal, está dispuesta a dejar sus muñecas por arriesgarse a maltratar sus manos, sus piesz su cuerpo si es que le interesa aprender a pelear…¿Es que no puede simplemente tratar de pensar como una niña normal?"


    Su mirada la estudiaba ahora. Como ella era tan ajena a sus pensamientos. Allí sentada en su lugar, tan tranquila disfrutando de una cena que por primera vez se esforzó por hacerlo bien.



    "Pero Leint es Leint por eso mismo, porque es ella, no una niña normal, mucho mejos extraordinaria es solo ella…y hasta ahora es que me doy de cuenta de lo fuerte que es, con solo ser ella. Hum "



    Leintni levantó su mirada de su plato y descubrió a su hermano mirarle.



    —Leintni: ¿Hermano?...¿Me dejaras o…no?


    Aun esperaba una respuesta.



    " Además no puedo tenerla siempre encerrada en casa. Con lo que acaba de pasar dejarla sola sería peligroso... Algo extraño rodea todo lo que tenga que ver con ella , alguien la quiere... y lamentablemente no podré estar todo el tiempo con ella. Razón para menos permitir que-"


    —Leintni: ¿Hermano?



    Tomaría su decisión.


    El llamado le hizo volver en sí, dándose de cuenta que la niña ya había terminado, incluso había recogido todo los platos y tasas. Teniendo en brazos una tablet, la reconoció al momento de verla, era la del Jameson.


    —Derint: ¿Y esa tablet?


    —Leintni: El hermano mayor me la dejó, ¡Tiene muchas cosas bonitas a dentro! Y...quisiera saber si quieres verlas conmigo ahora, ¿si? ¡Vamos! Tiene fotos, videos, ¡De todo cuando eran niños!


    —Derint: ¿¡ Que Qué!?



    Al final quizá solo debía relajarse un poco y dejar que esas horrorosas fotos hicieran su magia. Aunque no le interesaba del todo ahogarse entre la nostalgia en estos momentos.



    “Descansare hoy pero mañana debo partir a Villa Neoma. Creo que sí deberé llamar a Sarah esta vez para que se encargue de Leint” aunque no pensaba hacerlo en realidad, prefería eso a pedirle al Jameson cuidar de la niña.


    No volvería a cometer el mismo error, no otra vez.



    _Cambio_




    Día otra vez, un día más se había ido, y con ello otro llegaba. La lluvia de la noche anterior había dejado el lugar húmedo pero hizo que el amanecer de las flores fuera sencillamente hermoso y brillante.


    Los ojos de Leint se iluminaron con alegría al abrir el ventanal y ver sus flores brillantes. La emoción le hizo salir emocionada de la cama sin acomodar bien, se fue a sepillar, se cambió con un conjuntode color verdoso con estilo de jardinería y, se miro al espejo, sonriendo salió luego de allí...dejando su habitación hecha un desastre. Cómo siempre.


    Eran las 5 de la mañana y a esas altas horas Leint recorria el invernadero de la casa revisando las plantas. Así estuvo por media hora, ensuciando se con tierra y barro como si hacerlo no fuera la gran cosa...sin enterarse de que su hermano desde una ventana le observó.


    —Derint: Esa torpe...¿Que mosco le picó, ella tan temprano y en el jardín...?



    .-



    —Leintni: ¿Exámen de admisión? Es... fabuloso, hermano, je—trato de hablar segura, como si fuera la cosa más guay del mundo. Finguiendo comer rápidamente pero se ahogó en el proceso con la leche—



    Pero Derint sabía que fingió en su respuesta. Terminaba de arreglar una cosas en uno de sus bolsos, deteniendose para girar a ver a la niña.



    —Derint: No sabes lo que es, ¿Verdad?—se rió por su pobre expresión—al menos se te haría mejor preguntar qué es, si es que no sabes algo, torpe, en vez de salir con una respuesta forzadamente positiva solo para fingir conocer sobre el tema—sacó su teléfono de su bolsillo mirando la hora—9 y media...creo que ya es tiempo.


    —Leintni: ¿Eh? ¿En serio?—la cuchara con la que comía su Corn Flakes se cayó de su mano sonando en la mesa—tan pronto. Je, es curioso, porque apenas volviste ayer y ya....debes irte.


    —Derint: Ya hablamos de eso, torpe. Ya te dije que solo será por 2 días, presentaré el exámen de anticipación, como yo le llamo y.luego vendré de inmediato. No me tardaré tanto, además si mal no me equivoco...en cualquier momento la vieja va a llegar. –puso cara de duda—al menos eso fue lo que dijo…


    —Leintni: ¿¡La tía vuelve!?—se levantó emocionada— ¿¡Cuando!?


    —Derint: Eso no es exacto aún. Tsk, ni siquiera fue capaz de hablar claro.


    —Leintni: ¿También vendrá papá? —estaba realmente emocionada ante la idea—


    —Derint: Seguro pero después de estos días, porque aún no se sabe nada sobre eso. De cualquier forma, si algo llega a pasar, tu solo-


    —Leintni: ¡Me defiendo, como Jet Lee! ¡Y patearé sus traseros, Iah, ayia!—haciendo maniobras locas con sus piernas y manos—No te preocupes hermano, solo me defenderé con lo necesario y procuraré no hacerles daño. Jiji —mostró los dientes enormemente —


    Derint se enfadó en cambio.



    —Derint: ¡Ni se te ocurra esa basura suicida, torpe! Nada de que lo que el niñito pelo de piña sobre la defensa personal te enseño es súper util y por eso pienses a partir de ahora meterte en más lio, ¿¡Me escuchaste!?—le miro serio—porque es lo último que quiero escuchar. Que te metiste a la delincuencia...


    Lo dijo en un tono amenazante tan escalofriante, pero la niña siguió igual.


    —Leintni: Pero Johan no es un delincuente-


    —Derint: Lo es para mí. No te arriesgues así, mejor encárgate de la casa cualquier cosa yo estaré llamando cada momento, ¿si?


    —Leintni: Si—asintió— Oh, ¿Ya tienes teléfono, hermano?


    —Derint: No, es solo es raspa hielo que me dio la vieja eso, no he comprado teléfono nuevo.


    —Leintni: Oh, ya…aunque deberías —pensó en voz alta—


    —Derint: Bien como sea, ya debo irme.


    Y sin más se dirigió a la salida. Sin embargo por irse a si sin más Leint se quedó pensando...


    “¿Si se va ahora y la tía aun no ha llegado, ¿Significa que alguien más vendrá a cuidarme o…? ¿Eh?”



    A tropezones dejo la mesa para seguir a su hermano.



    —Leintni: ¡Hermano! ¡No te vayas aún, espera..! ¡Ah!—y a punto de pasar la puerta se cayó escuchandose el sonido—Auh...



    Se levantó rápido y alcanzo a su hermano quien justo ahora estaba cerca a la cochera. Parece que revisaba el césped con su ceño fruncido.


    —Leintni: Hermano...¿Piensas irte sin más?


    —Derint: Estupidos animales—murmuró revisando el estado de la hierba. Destrozado y el suelo con muchos agujero, incluso la flores se veían afectadas—No va hacer necesario ayanar el lugar, de cualquier modo puse algo de veneno anti ratas. Jijiji, ¡Se van a morir como ratas! ¡Jajajaja!


    —Leintni: ¿Y no lo son...?


    —Derint: Escucha torpe, ¡Presentaré el exámen y tendré éxito! Las horas ya las tengo contadas así que no hagas nada tonto mientras no esté, ¿ok? ¡Deseame suerte!—alzando el dedo en alto con ojos brillantes dijo esto.—


    —Leintni: ¿Eh? ¡Claro que sí, hermano! Te vez muy animado hoy... Pareces otra persona...je.


    —Derint:Es temporal no lo arruines—volvió a su actitud normal desconcertando a la niña—


    —Leintni:Hermano, entonces...¿El hermano mayor me cuidará otra vez?


    —Derint: ¿Qué?


    —Leintni: ¡Que bien! Significa que todo está arreglado, puedo sentirme más tranquila...


    —Derint: Ni hablar, no voy a cometer el mismo error dos veces.


    Pero como el destino le gustaba molestarlo y contradecirlo, justo cuando acaba de negar rotundamente aquella idea sencillamente algo curioso ocurrió apenas soltó su respuesta.


    Un auto muy bonito vino a aparecerse en frente de la casa Rouss, luego de estacionarse con éxito las puertas se abrieron saliendo de inmediato dos figuras e allí.


    Para cuándo Leint y Derint oyeron algo y se giraron a ver hacia la entrada lo que lograron ver fue...esas dos figuras de los dos hermanos Jameson parados en la entrada totalmente arreglados y perfumados, uno al par del otro , cada uno con una maleta propia y por más que sorprendiera...estaban arreglados, al menos más Freddy.


    Estaba bien arreglado, parecia otra persona…


    Era como si acabara de revelar que venía de una familia millonaria.


    La niña se quedó igual de tranquila aún sin entender nada, pero Derint por otra parte, estaba molesto.


    Hubo silencio por un largo rato, si, pero quien rompió aquello fue el rubio mayor.


    Sonrió enérgico como siempre.



    —Freddy: Vaya, vaya, pensé en serio qué aún estarías en la cama, Rouss, Hum, veo que estas avanzando en ser más puntual, ¿Eh? Supongo que el reloj que compré funciona de maravilla. Seguro lo viste, ¿no? ¿Te gustó?—lo miró, Derint le desafiaba con una mirada filosa pero para Freddy no fue nada y en cambió miró a la niña, su adoración eterna—Buenos días.



    _Fin del capítulo_
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
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    15 Noviembre 2022
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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    9193

    ¡Saludos! Antes que nada dejo un saludo a la gente bonita :)


    Y saludos a el gran Dark RS que siempre está atento a la historia. ¡Hola! Espero estés bien ;)

    Y bueno, ¡Disculpen la demora pero es que..!

    Mi tardanza tiene motivos y no crean que es por flojera o porque no desee continuar la historia, al contrario ¡Le daré fin a lo que inicié! es así.
    Pero decidí que necesitaba publicar estos Extras antes de publicar el Capítulo 10 para de esa manera resolver algunas dudas y dar peso a los acontecimientos que se avecinan.
    Aparte de que estoy terminando los detalles en el nuevo dibujo que se publicará junto a la I Parte del Cap 10, así que allí mi tardanza.


    Detalle 1: Antes de leer informo que publicaré primero 2 Extras cuyos explicaré mejor su importancia al final del Extra ↓

    Detalle 2: Éste Extra se ambienta en la misma noche después de Derint y Leintni regresar a casa.

    Detalle 3: Hay algo que trataré de explicar después de leer el extra, por si no quedó claro en el cap =)


    Cualquier otra cosa lo mencionaré al final ↓

    ¡Disfrutenlo!




    Extra: Capítulo Especial n° 2 - I Parte

    Tales of The Last White Rouss
    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [Planes en curso]


    .

    .

    .


    —Hace mucho frío…


    —Es entendible, ya mañana es Octubre.


    —Oh si, ya lo olvidaba, wou, sin que nos percatemos ya sera Diciembre, vaya…me pregunto ¿Cómo será nuestra navidad éste año?


    —¿Eh? ¿Y por qué diablos te preguntas eso tan de repente?


    —Ah, bueno porque…


    La noche no era para nada tan oscura, por suerte las pocas nubes que se mostraban desde ese punto en el cielo no eran tan grandes como para bloquear los leves rayos lunares. Su color gris anunciaba lluvia y que no faltaría mucho para que allí en ese lugar también comenzara a caer.


    Solo era cuestión de segundos.

    Nos ubicanos en el viejo muelle a el final de la ciudad de Villa Neoma, aquel muelle en el que noches atrás un extraño loco había cometido el delito más grande de lanzarse de lo alto de las vías en auto y dejar caer el auto que solo acabó impactando al final del muelle y destruyendo casi en su totalidad el 45% del muelle, sin nadie saber que durante ese tiempo los tipos que solían usar ese lugar como base de reunión justo no habían estado presentes porque habían estado en reunión con otro grupo en la ciudad. Solo por mera suerte nadie murió esa noche por estar fuera para ese entonces.


    Al regresar a su base todos los miembros de la pandilla quedaron absortos tras ver como el muelle estaba prendido en llamas y ver cómo gran parte de su base estaba destruida bajo las brasas y el fuego.


    El jefe a cabeza no fue capaz de decir nada esa noche pero su rostro dejó muy en claro a todos que estaba molesto y que de no ser por el shock del momento en ese preciso momento iría por la cabeza de quien se había atrevido a hacer aquello.



    .



    Con un dulce entre sus dedos y tomando una postura inclinada hacia adelante, el jefe allí sentado no dejaba de ver con cierto aburrimiento las piezas que estaban paradas en aquella mesa improvisada de una vieja caja de cartón y pedazos de madera podridas, o podría decirse pedazos de "leña", una mesa hecha por su compañero de juego y además mano derecha. Quien justo ahora trataba de armar un plan seguro.



    —Hombre: Es aquí en la que usted tomará cartas en el asunto, una vez Josh y TJ abran camino y hallan debilitado su defensa, podrá entrar y cumplir su venganza con éxito. ¿No cree que es un plan bien elaborado?


    —Jefe: Hum, claro, en realidad demasiado perfecto para ser verdad.


    —Hombre: ¿¡Verdad que sí!? —escuchar a su jefe admirar el plan le emocionó. Apenas logró acomodar apropiadamente sus estropeados lentes—Sabía que le gustaría. Además es mi deber asegurar su seguridad en todo momento, señor.


    —Jefe: Aun así…


    —Hombre: ¿Señor?



    Llevaba todo el día de malas por todo ese problema que llevaban trayendo consigo luego de que su base fuera repentinamente destruida por un total desconocido que luego de lograr su cometido no dejó rastro alguno, al menos no tan claros. Por un momento creyó que quizá lo habían hecho esos tipos del otro bando que desde tiempo atrás llevaba sugetando una rencilla hacia ellos, se habían enfrentado anteriormente y les habían declarado que en cualquier momento irían a hacerle una visita a su "casa", palabras que quedaron en el aire porque yacía 2 años desde que su último enfrentamiento con esta pandilla se había ejecutado, sin embargo por lo que pasó la noche anterior le decia lo contrario.


    Aseguró que esos tipos tenían que ver con la destrucción del muelle. Sin embargo esa idea quedó aún lado cuando uno de sus chicos se dio a la tarea de investigar más a profundo la situación para así saber si obtendrían alguna pista de quién pudo hacer aquello.


    Que no hayan tenido ningún logro durante el día no era de extrañarse, ni siquiera la policia se había atrevido a hacer revisión a la zona y gracias a eso les dio mas tiempo a ellos de apagar el fuego por ellos mismos e investigar por su propia cuenta. Él calculó que les tomaría una a dos semanas cuando mucho tener una muestra clara que les revelara la identidad de quién era el culpable del fuego, y fue por eso que en la mañana solo se relajó cuando allí vio llegar a aquel par de mocosos que yacía un tiempo llevaban visitando el lugar como si se tratara de un parque más donde podrían ir a divertirse. Ese niño de los lentes de sol en la cabeza junto a su compañero de color.


    Bendito el día en el que ese pequeño White había irrumpido a la base, porque el apellido era lo único que tenía del enano ese.


    Cómo todo el tiempo en que iba para allá, empezaron un juego de naipes en el cual según las reglas quien reunieran las cartas ganadoras o en este caso las A's sería el ganador del juego. Normalmente el niño a quien se enfrentaba siempre acaba perdiendo contra él, y es que jamas aprendía las reglas y tampoco le dejaba tiempo a que ganara, porque siempre era él el ganador. Pero vaya sorpresa se llevó esta mañana cuando se vio a él mismo envuelvo en un sucio truco del niño. Cómo había perdido contra él y aparte, el chico logró robarle de su cuello aquel carné que tenía desde muchos años pero que ya no usaba…


    Ese niño sin duda era un espíritu libre que deseó en serio que lograra ser parte de su grupo, estaba claro que era un simple muchacho pero él sabía distinguir bien cuando alguien tenía potencial para lograr imposibles y lo que él vio en el niño sin duda era el talento de hacer todo lo que se propusiera.


    Aparte, pudo presenciar con asombro como ese enano había logrado seducir a uno de sus hombres y sin mucho esfuerzo convencerlo de trabajar con él.


    Siempre fue un idiota pero siempre fue bueno en el área de los explosivos, lo que menos esperaba es que aceptara dejar la pandilla por órdenes de un mocoso.




    —Jefe: Hay que asegurarnos de que él es realmente la persona que buscamos, no quiero que esto sea un error porque sino, ya sabes lo que significa.


    El tipo que hacía las ideas al ver a su jefe y notar su seriedad tragó fuerte. Asintió.


    —Hombre: Lo sé, jefe…y es por eso que le dije a Jack que reconfirmara la muestra para que no hubieran equivocación.


    La idea era sencilla, simplemente afirmar que el nombre del tipo que se mostraban en el ADN registrado fuera el correcto, antes de dirigirse a su casa, debilitar su seguridad y una vez llegaran con éxito all infiltrarse el jefe por su parte tomaría cartas en el asunto y arremeteria contra el desgraciado. Y todo en una sola noche.


    Se le llamaba venganza.


    Después de descubrir su base envuelta en llamar les costó mucho tratar de bajar el fuego, no fue hasta el siguiente día por la madrugada que el fuego por si solo se había disuelto. Con esto logrado buscaron entre los escombros alguna cosa que le diera una pista de lo que había ocurrido o lo que posiblemente causó el incendio y, milagrosamente no tuvieron que buscar tanto porque a simple vista pudieron encontrar los restos de un auto cuyo revisaron meticulosamente, buscando algo que les dijeran a quien le pertenecía el auto. Quién había causado ese desastre. Por suerte, solo una pieza allí fue suficiente para darles la respuesta que necesitaban.



    Los dos tipos que estaban de vigilantes a lo lejos seguían hablando perezosamente del frío que estaba el clima y lo rápido que llegaría la Navidad cuando en medio de la charla una tercera figura hizo acto de presencia, con un caminar firme y casi silencioso pasó entre ambos sin siquiera molestarse en mirarles.


    Los tipos dejaron su conversación y miraron a quien acababa de pasar para descubrir que era el chico ese…



    —Me da escalofrío estar cerca de él…tsk.


    —Si, es tan desagradable.



    El jefe tomaba su dulce entre sus labios, dejando que su boca lo disgustara con tranquilidad. Él seguía pensado en la estrategia creada por su mano derecha cuando en eso vio a su estratega girar a un lado para confirmar la llegada del mismo tipo de quien estaban hablando momentos antes.



    —Hombre: ¡Oh, Jack! Justo hablábamos de ti —se levantó alto entuciasmado—¿Y bien? ¿Revisaste que todo sea correcto?



    El tal Jack solo se le quedó mirando, con esa expresión de poco importarle la cosa, soltando un suspiro antes de cambiar de posición y dejar una mano en su cintura.



    —Jack: Como ya le dije, mis datos jamás se equivocan, siempre son precisos y pedirme que lo revise una segunda vez me ofende y me hace enojar.


    —Hombre: Oh vamos Jack, sabes que solo queremos asegurarnos que tenemos todo seguro en un 100 porciento. Un 75 o 99 porciento no es una opción sino es un 100. Y sabemos bien que tus trabajos jamás tienen fallas. ¿No es así jefe?


    Más el jefe no respondió. Comía de su caramelo aún encorvado hacia adelante mirando el tablero en silencio.


    Jack lo miro de reojos.


    —Jack: Claro. Hum —viendo la impaciencia del tipo cambió su posición para enderezarse rectamente y luego sacar de sus bolsillos una carta la cual tenía adentro los resultados que ellos esperaban— No fue divertido pero espero que esta vez estés satisfecho porque no pienso repetir la prueba una tercera vez.


    —Hombre: Si, si, perdona, solo déjame ver.


    Tomó la carta entre sus manos aguardando la incógnita de que lo que vería seria la respuesta que esperaba. Su actitud le desagradaba mucho a Jack quien se quedó en su misma posición sin dejar de ver al hombre delgado frente a él. Hasta que el silencio tan cómodo de su "jefe" le hizo mirarlo de regreso. Desde ese punto solo podía ver su espalda.



    ¿Estaría esperando tanto la confirmación de esa carta como lo hacía ese hombre frente a él para así poder hacer su movimiento?


    Tsk, odiaba en serio no poder leerlo.



    —Hombre: ¡Si, si, si! ¡Ja! Solo esto y está confirmado que estamos en lo correcto. Señor, en hora buena, todo indica que esta noche será la última, si, la última de ese engreído multimillonario Hopkins. Pagará por haberse atrevido a atacar a la base de los Phoenix.


    El jefe le dio una mirada de lado, observando la situación por un largo tiempo antes de levantarse de su lugar y tomar su saco oscuro para comenzar a ponérselo. La acción no pasó desapercibida por Jack quien seguía observando le meticulosamente, en cuanto que su hombre de las estrategias asintió emocionado sabiendo que su jefe se estaba preparando para dar el siguiente paso.


    —Jack: Entonces…¿Atacarán está misma noche?


    Asumió Jack.


    —Hombre: ¿Qué dices? ¡Por supuesto que será de inmediato! ¿No es así jefe?


    El jefe no había respondido bien cuando algo en el exterior llamó la atención de todos allí. Y es que de repente se había escuchado el ruido de cosas caer al suelo, de golpes dados en seco como si hubiesen personas peleando. El ruido cada vez más se hizo más claro para ellos, un indicio de que algo estaba ocurriendo en la entrada.


    —Hombre: ¿Y eso, qué fue…?


    —Jefe: Parece que tenemos visita…—dijo frunciendo el ceño, dispuesto a ir a enfrentar lo que sea que se estuviese levantando en la entrada—


    El estratega tragó en seco sujetando fuerte aquella carta en manos, acercándose a su jefe sin ninguna intención de alejarse en lo que él se dirigía hacia la entrada. Jack por otra parte demostró desinterés alguno y en vez de seguir los pasos de su "jefe" en cambio giró sobre sus pies para tomar una ruta diferente y salir de allí.


    No sin antes darle una última mirada a aquel hombre de gran porte y cabellos oscuros. Hum, algún día cobraré cuentas contigo.


    Y con éste pensamiento desapareció de la vista.




    [Momentos antes/ Vía Villa Neoma]​



    Iban cruzando las vías a gran velocidad, a pesar de las horas que eran. Pasaban de las ocho y aunque las calles estaban muy tranquilas a pesar de ser día de semana, podía decirse que no había nada fuera de lo normal.


    Por otra parte con la oficial Philipinas…


    La mirada de la peli castaña estaba perdida entre las calles al exterior, queriendo en ese momento buscar una manera de distraer su atención y no ser tan obvia con sus emociones; sus manos estaban intranquilas y sus dedos no dejaban de golpear nerviosamente el plástico cerca a su asiento de copiloto.


    Ignorado que esto estaba irritando a su compañero quien no aguantó más el sonido fastidioso y acabó soltando un suspiro exagerado.


    —Mako: ¿¡Podría por favor, oficial Philipinas, dejar de hacer ese infernal ruido!? ¡Es irritante!


    —Philipina: ¡E-Eh…! ¡Cuanto lo siento oficial Mako, no era mi intención!



    Dijo nerviosamente ella enderezandose de golpe en su asiento.


    Y es que lo que para cualquiera parecería un trabajo normal entre compañeros aquella noche, para ambos no era más que un caso que no tenía explicación de cómo diablos acabaron ambos metidos en ese caso. O sea, estaban al tanto de que el jefe asignaría a un grupo especial para que se encargara del patrullaje que en esa noche debían cumplir con dirección hacia el muelle Delta, aquel muelle que la noche anterior había sufrido de una explosión interna durante la noche, una explosión que algunas personas que vivían en las costas y a los límites de Villa Neoma informaron muy alarmados. El señor Williams había estado planeando una estrategia que pudiera asegurar la seguridad de los niños del orfanato durante la noche del festival, cosa que le tomó todo el santo día y tomando en cuenta que habían otros casos que debía poner en marcha su investigación, durante ese proceso consideró que la posibilidad de que la novata se hiciera cargo del patrullaje de esa noche sería la más adecuada tanto para él en la oficina como para ella para que aprendiera a ser más seria en sus casos.


    Más tarde después de informarle a la chica sobre su misión mandó a llamar a el oficial Mako, un hombre que aparte de hacer bien su trabajo llevaba más años de experiencia en el área de investigación por lo que sería un gran valance si Philipinas cumplía su patrullaje en supervisión de un profesional como lo era Mako.


    Sin embargo el oficial Mako no pensaba lo mismo que su jefe.


    La observó de lado con una mirada nada agradable.


    "Odio esto, no pienso ser su niñera"



    Sabía muy bien de la reputación de la novata.



    —Mako: Escucha, aunque no estemos de acuerdo en esto…


    —Philipinas: Es un cretino.


    —Mako: ¿Disculpa? —la respuesta rápida de la chica lo desconcertó —


    —Philipinas: Soy testigo de su buen trabajo en el campo de investigación, señor, a diferencia del resto yo veo lo que los demás no y creo que sabe perfectamente de lo que hablo. Tengo poco de empezar y quizá no tenga la experiencia que usted tiene pero le aseguro que para mí no hay cosa más importante que dedicar mis horas y tiempo a este trabajo, YO si me tomo mi trabajo en serio y aparte si sigo las órdenes.


    Mako se permitió escuchar pacientemente—no tan paciente—lo que la mujer tenía para decirle. Jamás le agrado la opinión de los demás, tampoco le importaba lo que pensaran sobre su manera de trabajar pero que hubiese alguien tan osado de decírselo en la cara, ja, ni que fuera su jefe.


    La reacción del hombre fue de sonreír de lado, demostrando su desinterés por su opinión sin embargo al verla mejor decidió desacer esa sonrisa para darle una expresión más de " honesto desiteres" por sus palabras. Cruzando mirada con ella antes de fijar su mirada de regreso a las vías.


    —Mako: Ya veo. Entonces te juzgué mal todo este tiempo.


    —Philipinas: ¿Eh? ¿Qué…quiere decir, oficial?


    —Mako: Veía a una simple niña que perseguía un sueño ambicioso, que de niña no hizo más que leer periodico dariamente y ver series de espías como si de un programa de niños se tratara, poco a poco desarrollando ese amor opsecivo por la justicia y bla bla bla, esas típicas cosas que te enferman antes de decir "quiero ser policía"


    —Philipinas: Se equivoca.



    Philipinas frunció el ceño sintiendo como algo molesto recorría todo su cuerpo, ésta era una sensación de querer defenderse y callar todo aquel que le dijera que sus ideales estaban mal y que lo que veían frente a sus ojos no era una buena persona haciendo su deber, no, sino a una niña ambiciosa. Que el oficial Mako la juzgara así la sorprendió porque literalmente la leyó tal cuál como dijo él, si, todo eso sobre los periodicos y las series, sí, todo eso lo hizo de niña incluso más. Desde muy pequeña le atrajo lo extremo, lo peligroso, lo difícil, el duro trabajo que implicaba el convertirse en policia y desde muy temprano había aceptado que lo que más quería en su vida era poder convertirce en una gran policía.


    Así que el oficial se había equivocado en algo.


    A ella jamás le había costado saber que lo que más quería era ser policía.

    Lo que más costaba era ser aceptada como una.


    Mako veía atentamente las calles, los autos que iban y venían era una simple frecuencia temporal de lo que muy pronto se avecinaba, simples cálculos que hacía su mente en esos momentos al imaginar ese mismo escenario en frente de él pero para mañana por la noche, sí, lo que pasaría en esas vías mañana a esas mísmas horas era una cuestión que lo traía ancioso e inquieto; tal cosa lo alejaba de pensar con seriedad la situación que debía enfrentar ahora.


    Fue en ese momento que debía cruzar hacia una calle distinta para así tomar rumbo hacia donde su jefe les había indicado.



    —Mako: El muelle Delta…hum, que amarga casualidad—ni siquiera había prestado atención a la molestia de su compañera como para escucharla quejarse. Philipinas al notar como el oficial la ignoraba por completo se molestó se sobre manera—


    —Philipinas: ¡Tsk! Idiota. ¡Ni siquiera entiendo que le ví de interesante! —masculló furiosa—


    —Mako: ¿Qué has dicho?


    —Philipinas: Nada, siga ignorandome cómo lo lleva haciendo desde el principio—dijo volviendo a sentarse recta posando su mirada al frente. —


    Mako se giró a mirarla por unos segundos irritado por su actitud, descubriendo que la chica parecía molesta. Sus ojos los tenía furiosamente clavados al frente.



    " ¿Por qué demonios está molesta tan de repente? tsk, primero me llama patán, luego dice que me equivoco en mi deducción sobre su persona y ahora esto, entonces ¿Quién la entiende? "




    —Mako: Jamás entenderé a las mujeres. Diablos.



    Pov Philipinas




    No volví a cruzar palabras con el oficial Mako después de eso, no más que el necesario y tenía que ver con el caso. Ya desde hace mucho habíamos dejado atrás las calles de Villa Neoma y nos habíamos internado cada vez más a las calles oscuras que nos llevarían directamente al Muelle Delta. Debo admitir que cuando me enteré que haría patrullaje junto al oficial Mako sentí muchas emociones, pero ninguna de ellas se acemejaba a la que sentía ahora que conocía esta parte tan patán de él, digo, creí por un momento que en serio podría llegar a mantener una buena conección con él o quién sabe, quiza ante sus ojos no sería la misma "novata", aquella que todos siempre juzgaban con sus miradas, pero me equivoqué, me caí de aquella enorme torre en la que me encontraba parada y la caída realmente fue dolorosa. Ah, y pensar que al verlo cara a cara me gustaron sus ojos.


    ¿Qué tan mala suerte tengo?


    Pero no era momento de pensar en boberías como esas, las cosas del corazón no eran importantes para mí, no ahora y dudo que lo sea dentro de poco, mi prioridad ahora era enfocarme en el caso de los niños y sus secuestros que cada año se llevaba a cabo, esos sucios ataques que solían ocurrir por parte de ese grupo de delincuentes sin corazón. Sé que el jefe me abvirtió de no insistir en el caso al menos no este en particular, y es que ya muchos oficiales e investigadores especial trataron de resolver el caso muchos años atrás, lamentablemente la mayoría acabaron muertos.


    Temo que una novata como yo logre hacer algo en realidad, me falta experiencia y no tengo el apoyo que realmente necesito, no puedo hacer esto, no sola y me temo que ya no podre seguír insistiendole a mi compañero Lukas que me apoye porque sé que por más apegado que sea su ley de ser buen compañero, dudo que elija arriesgarse a apoyarme en el caso y romper las reglas.


    Y yo tampoco sería capaz de obligarlo a algo así, Lukas es el único que me entiende a pesar de todo.




    Han pasado ya 30 minutos desde que salimos desde la comisaría y 2 desde que llegamos al lugar.


    El Muelle Delta.


    La verdad es que ni me dí de cuenta en qué momento llegamos, tal vez sea porque en todo el trayecto me la pasé pensando en lo que pasaría mañana por la noche y también qué rayos podríamos llegar a encontrar en el muelle una vez llegaramos.


    El muelle había sufrido una explosión ayer por la noche y también hoy por la mañana así que había posibilidades de que encontraramos algún grupo de delincuentes en el lugar.


    El oficial Mako fue el primero en salir y ya me disponía ha seguirle el paso cuando de repente lo vi entrar una vez más al auto, cuando me gire a mirarle noté que me miraba de una manera seria.



    —Philipinas: ¿Oficial?


    —Mako:Recuerda, saldremos y tomaremos el lado Este, quiero que te quedes a mi lado y sin darme problemas ¿Ok? Solo sigue mis indicaciones.


    —Philipinas: ¿No sería más fácil si tomamos cada estremo por separado, oficial?


    —Mako: No, hacer eso nos pondría en una posición muy arriesgada, en caso de encontrarnos con algún desalmado estando separados correriamos el riesgo de salir heridos. No tenemos refuerzos así que…


    —Philipinas: Entonces, ¿Ya se confirmó de que el muelle no está del todo solo?


    —Mako: Lo más probable es que no lo esté, ya que desde hace mucho se ha venido sabiendo de que, hay un grupo de pandilleros que utiliza el lugar como refugio o incluso su guarida o como quieras llamarlo. Lo que sea, no se debe descartar que estaremos expuestos a encontrarnos con ellos, así que prepararte, saca tu arma y por nada no te alejes de mi. Tomaremos una ruta más segura antes de enfrentar a quien sea que este en la zona.



    Por primera vez en la noche las palabras con la que se diriguió el oficial a mi persona, no habían sonado para nada arrogante ni molestas, sentía como si realmente se preocupara de que algo llegase a ocurrirme y la idea tan solo me hacía sentir inquieta y dudosa, hace poco mal juzgué al oficial Mako y en serio creí por un instante cuando lo ví salir de la patrulla que, él se adelantaría y revisaría la zona dejandome a muchos pasos atrás de él, tan solo a mi suerte y nada más eso. Pero luego de escuchar su estrategía y saber que no quería que implementaramos la idea de separarnos para no arriesgarnos a exponernos al peligro, sentí algo cálido, muy pequeño pero reconfortante arraigarse en mi pecho, como si de la nada sin saber el por qué yo podría llegar a confiar en el oficial sin si quiera rechistar, sentía tanta confidencia hacia él tan de repente que me llegue a sentir aterrada. Debía enfocar mi cabeza, pensar con la cabeza fría y tener cuidado por donde dirigía mis pasos.


    Acabé asintiendo y siguiendo los pasos del Oficial y así fue como luego de unos minutos de recorrer el lugar, finalmente logramos encontrar a dos tipos que podría considerarse eran los que vigilaban la entrada de su base.


    Ambos tenían armas en sus manos, mucho más grande que las nuestras, dude por unos segundos de que el oficial y yo fueramos suficientes como para enfrentar a estos tipos sin embargo cuando miré hacia el oficial tratando de averiguar cuál sería el siguiente movimiento que deberiamos hacer me sorprendí de ver que a diferencia de mí el oficial sostenía su arma con firmesa y seguridad, apuntando hacia los vigilantes armados sin tener ninguna pizca de duda. Esos ojos brillaban tanto que estremecía todo mi ser.



    —Mako: ¡Policia del Distrito siete y defenzor de la justicia, bajen sus armas y manos arriba! ¡Ahora!



    Fue entonces que me apresuré a tomar mi arma con fuerza y seguirle elo paso.



    —Philipinas: ¡Obedezcan! ¡No hagan movimientos comprometedores!



    La verdad es que los nervios me atacaron en esos momentos y no tengo ni idea qué diablos dije pero sea lo que sea hizo que el oficial me diera una mirada de total desacuerdo como si me gritara en silencio ¿Qué diablos había sido eso?



    Fin Pov/ Narrativa normal




    " ¿Movimientos comprometedores? No sé ni porqué esta niña está aquí "
    pensó irritado el oficial, luego volvió a enfocar su atención a los dos vigilantes.




    —¿Eh? ¿La policía?


    —Rayos, lo que nos faltaba, genial. ¿Ahora qué?


    —No hagas nada estúpido idiota, nosotros solos podemos encargarnos de estos payasos. No hay que dejarlos avanzar hasta donde está el jefe.


    —Si.



    Su intercambio de palabras no fue pasado por alto por el oficial Mako, quien con gracia enarcó una ceja mirandoles sin bajar el arma.


    —Mako: Significa que el jefe suyo si está aquí, ¿Eh?, vaya suerte la nuestra, ¿No lo cree, oficial Philipinas?


    —Philipinas: ¿Eh?, ¿Qué oficial?


    —¡No los dejaremos pasar! ¡Ni crean que bajaremos nuestras armas porque nosotros mismos nos encargaremos de ustedes!


    —¡Si!


    El primer movimiento fue dado por el tipo con el rifle en manos, como había dicho antes ellos mismos se encargarían de esos dos policías sin necesidad de molestar al jefe, lo que ellos no sabían y menos esperaban eran que sus movimientos fueran fácilmente leidos por el oficial de cabellos oscuros quien no duró ni cinco segundos en su lugar antes de lanzarse hacia esos dos hombres sin soltar su arma.


    —Philipinas: ¡Oficial Mako!



    .-


    Al llegar a la entrada o lo que pudiese considerarse la "entrada" lo menos que el jefe esperaba encontrarse era ver a dos de sus hombres enfrentandose a la policía. La noche había empezado con un ambiente demaciado tranquilo como para preocuparse por algo, podía oirse con claridad desde esas distancias las olas del mar chocar contra las orillas, así mismo el choque de los botes barcados en las porillas del muelle.


    Nada de esto importó mucho porque para cuando el Jefe se dio de cuenta ya había llegado a la zona de enfrentamiento, su propio estratega que seguía escondiendose atrás de él al ver el escenario pegó un gritillo poco valiente, el sonido llamó la atención de uno de los oficiales, la chica quién permaneció a unos pasos de su compañero, al escuchar tal grito se giró, encontrandose con otros dos tipos.


    Philipinas reaccionó antes de pensar bien y cuando se dieron de cuenta ya el jefe tenía un arma apuntandole.



    —Philipinas: ¡No se muevan! ¡Estan detenidos!


    Y bueno, literalmente habían sido emboscados en su propio territorio, de una manera tan patética que el Jefe con total fastidio se preguntaba ¿Cómo era posible que tuviera tan mala suerte? Desde la mañana había soportado una terrible jaqueca que cada vez se volvía más insoportable. Su presentimiento de que algo ocurriría en tan poco se había hecho realidad, pero por un instante creyó que ese presentimiento se trataba de lo poco que faltaba por obtener SU venganza, no porque las cosas le fueran a salir alreves.



    Momentos luegos…



    Sencillamente fueron detenidos por la policía y esposados como a todo criminal—que eran pero que no se dominaban como tal—, en poco tiempo fueron testigos de la llegada de más patrullas que solo anunciaron más policias. Un grupo más grande de lo que pensó se empezó a movilizar de inmediato y se dispusieron a revisar toda la zona del Muelle Delta, ellos por otra parte fueron revisados, luego de ser esposados, los metieron a las patrullas siendo vigilados por la policía.


    El jefe ya estaba sentado en la parte de atrás de la patrulla en donde fue metido por el mismícimo oficial "Mako", o al menos así pudo leer en su plaquita en la camisa, según, era su nombre. Suspiró luego de un rato al sentir la inquietud con la que se movía su hombre de las estrategias al lado suyo. Ese cobarde había sido metido en el mismo auto que él.


    Con frustración habló y se diriguió a él.


    —Jefe: Gin, ¿Hiciste lo que te pedí?


    —Gin: ¿Ah? ¿S-Señor? —su cuerpo inclinado hacia adelante en lo que sus manos permanecían ajustadas a aquellas esposas en sus muñecas, sin mucho esfuerzo, más por los nervios, su cuerpo respondía a aquellos sentimientos. Un sudor frío recorría su frente en esos momentos y sus labios mantenían un movimiento nervioso. Al escuchar la voz de su jefe sintió un escalosfríos recorrer su columna obligandole a girar de golpe su mirada a él. Ni siquiera había escuchado lo que le había dicho—


    —Jefe: Oye, tranquilizate, luces terrible—sabía que Gin era todo un genio, un hombre que podría dominarlo el más brillante que había conocido en su vida. Era bueno con los números, las cuentas y el área de estrategias, pero había algo malo en él y era que era un completo cobarde y a veces sus nervios lo hacían entrar en pánico. Él realmente no sabía como diablos aún lo tenía trabajando a su lado. — Manten la calma.


    —Gin: S-Señor—tragó en seco, recuperando la razón por un milicimo de segundos— Sí…


    —Jefe: Bien. Ahora, díme. ¿Mandaste el mensaje?


    —Gin: Ah, h-habla de…


    —Jefe: Si, de eso.



    Con una mirada severa le dejó en claro que no era necesario repetír todo. Al callarlo Gin tragó en seco viendo como su jefe dio una mirada rápida hacia el asiento del piloto como si se asegurara de algo antes de decír lo siguiente. Fue entonces que Gin recordó que no estaban solos.


    Casi metió la pata.


    —Gin: S-Si señor—asintió—


    —Jefe: Bien. Está bien entonces.



    El policía sentado en el asiento del driver—conductor— había escuchado apenas la leve conversa que mantuvieron los dos detenidos. Jugaba muy tranquilamente en su teléfono y la verdad es que no le estaba parando del todo a ese par.


    El jefe allí notó esto y sinceramente agradecía que ese policía fuera un idiota.



    —Gin: Y-Yo…siento mucho esto, jefe—la voz se le quebró en todos los sentidos llamando la atención del jefe—


    —Jefe: ¿Ahora por qué te disculpas?


    —Gin: Yo…siento mucho que nuestro plan…que nuestros planes de vengar nuestro-


    —Jefe: Olvídalo, eso ya no importa.


    —Gin: Pero señor, usted-


    —Jefe: Dije que no importa, así que ni lo menciones—como jefe entendía el sentimiento por la cual Gin quería disculparse pero más nadie que él sufría lo que signifiaba estar allí detenido, no había nadie más que él que entendiera lo que significaba estar en esa patrulla—Ya no importa el plan, mucho menos lo que pase con el muelle. El movimiento de los Phoenix y el golpe didactico hacia el imbécil que destruyó parte de nuestra base…nah, ya hasta eso quedó atrás, no importa ahora. Nada de eso importa ahora, estando en esta situación sabes muy bien cuál será nuestro destido.


    —Gin: J-Jefe…—lo que más sorprendía es que ya estaba envuelto en un llanto—¡Inch! N-No esperaba que lo dijera así…


    —Jefe: Ah—Suspiró. Él era realista, no un delincuente, quizá llegó a hacer cosas malas en un tiempo pero ya su mentalidad no era como antes. Había cambiado. Ahora se tomaba las cosas en serio—Es la verdad. No me arrepiento de nada, aunque admito que me hubiese encantado partirle la cara a ese maldi-


    ¡Demonios!



    Tanto Gin como su jefe casi pegaron un brinco en sus asientos ante el repentino grito que escucharon por parte del policía. Es más, pensaron que el hombre se había molestado por su charla tan motivadora que tenían ahora pero no, en cambio el idiota ese seguía enfocado en su juego.


    Todo ese escandolo había sido por…



    —Policía: ¡Rayos, rayos! ¿¡Perdí dos mil diamantes en éste intento por nada!? ¡Ayia! ¡Me estafaron! Tsk, no, no, ya no aguanto ésto—con total frustración por el simple hecho de haber perdido su juego, casi sin cuidado tiró su teléfono en alguna parte del auto, bufando en el acto—Y yo matandome por nada, ¿Saben qué? mejor veré si me necesitan allá.


    Refiriendose a el recorrido de vigilancia al rededor del Muelle. Pero antes de salir se giró hacia los detenidos.


    —Policía: Ustedes, malechores, más les vale no causarme problema, ¿Está bien? —su mirada severa estuvo lejos de intimidar a ambos tipos, pero al menos hizo un intento— Los tengo vigilados.



    Y señalandolos con sus dedos en señal de que los "vigilaba" abrió la puerta del auto y salió.



    El silencio en el auto perduró al menos 10 segundos después de eso.



    —Gin: Jefe—lo miró—ese es el peor policía que e conocido.


    —Jefe: Tsk, todos son así.



    Y por primera vez, estando en esa situación Gin rió más relajado.


    —Gin: Si, supongo.


    El jefe no aguantaba más el estrez y decidió recostarse y cerrar sus ojos. Y pensó, pensaba en su situación actual, lo serio que era y el hecho de que se había fregado la vida ahora que sería enviado a la carcel. Sin saber por cuanto tiempo pasaría su vida tras las rejas. Nunca en su vida había ido a la cárcel, en su juventud fue un gran cuello blanco temido y respetado, ja, claro que eran otros tiempos para ese entonces.

    No es que en la actualidad no existiera la delincuencia pero, antes las cosas estaban más feas y la violencia era un factor creciente que estuvo por mucho tiempo en la címa, nada lo movía de su podio; Foreigntown era diferente para ese entonces, el Foreignotwn de ahora, gracias al cielo, estaba más "tranquilo", si, ja, mucho más tranquilo.


    Por lo tanto él no tuvo la necesidad de volver a lo que una vez fue.



    " Sea el tiempo que me tome estar atrás de esas rejas, no me detendré hasta averiguar quién fue el maldito que nos delató" Porque de algo estaba seguro.


    Por más que estuvieran a la espectativa de que cualquier loco llegara a el Muelle y los encontraran allí era súper probable, pero antes de si quiera llegar ya uno de sus hombres lo hubiesen localizado y avisado a la pandilla que había movimiento en el exterior. Ellos siempre estaban preparados si recibían vicitas. Lo mísmo pasó esa noche, estaban a la espectativa de que la policía llegaría en cualquier momento pero serían avisados mucho antes de que llegaran. Tenía hombres encargado de eso.


    Entonces, ¿Qué ocurrió esa noche?


    ¿Quién no hizo su trabajo?




    —Gin: Jefe.


    —Jefe: ¿Hmm?


    —Gin: Ahora que lo pienso…¿Dónde está Jack? Él…¿No estuvo con nosotros cuando nos encontramos a la poli en la entrada, no?


    —Jefe: —se giró a mirar seriamente a Gin, recibiendo una mirada totalmente llena de dudas en sus ojos. Simplemente no había pensado en ese detalle—Ese desgraciado…




    _Cambio_




    No era tan tarde cuando él y Johan habían llegado a su casa. Aunque el menor de los Jameson pudo tomar la opsión de regresar en taxi en lo que el mayor regresaba en su moto, en cambio terminó negandose rotundamente. Johan no es que fuera amante a las motos pero concluyó que prefería regresar a casa en moto con su hermano a tomar un taxi y regresar por su cuenta.


    ¿Quién le aseguraba que el tonto de Freddy no tomaría otra ruta y terminaría quedandose en casa de un amigo?


    Ni loco le volvería a creer.



    Ya estaban en casa cuando Freddy tuvo la idea de hacer una llamada importante.


    Aún no habían montado a hacer la cena pero de eso se encargaría luego, Johan se había ido a dar un baño así que él aprovecharía por hacer esa llamada.



    —Freddy: Ahh, que bien se siente estar en casa—se tiró al sofa sueve que tenía en la parte de la salita, estirando su cuerpo hasta más no poder. Con sus ojos cerrados en lo que disfrutaba su tranquilidad—


    Había sido un buen día a pesar de todo. Despertar en el hospital y luego huir de allí fue lo más terrible que tuvo que pasar, sin mencionar lo que sintió al regresar a casa de los Rouss y no encontrar a su reina allí, no, para nada le deseaba ese desesperante sentimiento a nadie, era horrible, tanto como si le apuñalaran al corazón. El encuentro con Yuri en el parque y luego el de Derint…


    —Freddy: Creo que anotaré este día en mi calendario como el más movido de todos—sonrió más relajado ante la ides— Puedo decir que, vi mi vida pasar en frente de mis ojos más de una vez y realmente fue emocionante.



    No es que fuera masoquista, pero sabía cuando ceder a la presión.



    ¡Oye Fred, ya el baño está listo! ¡No te tardes porque debemos discutir quién hara la cena!




    Gritó Johan desde el piso de arriba. Ya había terminado de bañarse por lo visto.



    —Freddy: Oh. ¡Está bien, muchas gracias Joni! ¡Ire de inmediato! ¡No te preocupes, yo puedo cocinar, solo espera que haga una llamada rápida e ire a ducharme! ¡Tu descansa!



    ¡Ni hablar! ¡Haz tu tonta llamada y luego te vas a bañar! ¡Discutiremos quien hará la cena después!




    —Freddy: ¿Eh? pero ¿Eso no sería más trabajo para tí? —él a veces no entendía a su hermanito. Se comportaba arrogante en veces pero en otras parecía ser más maduro que él. No evitó reír un poco en negación— Como sea…¡Bien, como quieras, lo haremos a tu modo entonces!



    Luego de eso fue cuando decidió hacer su llamada.


    Esta vez no uso el teléfono de casa sino el suyo propio. Buscó el número entre sus contactos y en menos de lo que canta un gallo ya estaba escuchando a la otra persona contestar.



    ¿Alo?



    —Freddy: Buenas noches, ¿Cómo estás? Eh, soy yo, Fred Jameson. Sé que nunca he usado este número pero siempre hay una primera vez ¿No lo crees, Sarah?


    —Sarah: Ah, ya veo…eres el amigo del idiota de Derint—se le escuchó suspirar, al parecer la chica no gustaba de hablar mucho por teléfono—Estuve apunto de cortar, claro hasta que dijiste tu nombre. No me mal entiendas, no odio hablar con las personas pero me gusta mucho my privacidad ¿Entiendes?


    —Freddy: —aguantó las ganas de reír, pero al parecer la chica lo escuchó—Si, sé a que te refieres y disculpa si te interrumpí en algo. Pero me gustaría hablar contigo sobre algo importante, ¿Tienes tiempo?


    —Sarah: Mmm, déjame ver—se le escuchó hacer una pausa y Freddy pudo oír en el fondo algo, así como si hablara con alguién, luego el sonido como de cubiertos en la mesa y cosas así ¿Estaría comiendo? el ruido se volvió ensordecedor por un momento así como si algo hubiese caido con violencia. Freddy no quería pensar lo peor. Esperó al rededor de medio minuto antes de volverla a escuchar—Bien, ¿Sigues allí?


    —Freddy: Si, sigo aquí.


    —Sarah: Bien, tienes mi atención ¿Sobre qué querías hablar?


    —Freddy: Bueno, eh…—carraspeó—Disculpa por ser algo entrometido pero, ¿Estabas comiendo o ocupada en algo antes de que te llamara? no quiero pensar que arruiné una cita o algo así.


    —Sarah: Eres molesto, ¿Lo sabías?



    Freddy sintió escalosfrío.



    —Freddy: P-Perdón.


    —Sarah: Esta bien. Si eres entrometido pero no me molesta—al parecer estaba más tranquila, se le escuchaba muy relajada a pesar de que sus palabras sonaran duras— Contestando a tu pregunta, no, no estaba en ninguna cita o algo parecido, estaba en una conferencia de trabajo…


    —Freddy: ¿De trabajo, dices?


    —Sarah: Si. Me reuní con alguien para eso, pero…


    —Freddy: ¿Ocurrió algo? —por alguna razón dejó de sentirse nervioso o atemorisado por el genio de la Rouss y se arriesgó a dibagar más— ¿Conseguiste el empleo?



    Pero la respuesta de Sarah fue lamentable.



    —Sarah: No. Dijo que buscara en otro lugar porque si de belleza se tratara me dejaría trabajando por toda la vida. Tsk, pero el muy idiota luego dijo que mi personalidad era un asco y que no llegaría a ninguna parte así, que debía trabajar en eso. ¿Quien se cree que és para decir eso? Casi le rompo la cara.


    —Freddy: E-Entiendo tu molestia, en serio, esa persona suena a que es un completo imbécil pero, Sarah—pensó un poco qué decirle— A veces es mejor pensar las cosas con calma ¿No crees? La violencia no es la mejor opsión.



    Cada vez más podía ver la similitud que había entre Sarah y Derint, a pesar de ser chica y chico, con edades distintas y genios parletoriamente diferentes, igualmente eran como dos gotas de agua.


    Era la primera vez que hablaba así con Sarah, a pesar de que tuvieran la misma edad a él le parecía que Sarah tenía una imagen imponente, como si al estar en frente de ella debía cuidar lo que decía.


    Y aún.



    —Freddy: Sé que quizá no debería decirte esto o ni siquiera te importe mi opinió pero, creo que eres lo suficientemente lista y perfecta para cualquier tipo de trabajo que desees y no neesitas que tipos como ese te digan lo contrario. Solo has lo que más te gusta y sepas bien que lo disfrutarás, que nadie te imponga hacer cosas que no desees, eres grandiosa y muy simpática, talento te sobra así que no necesitas de nadie para triunfar, solo el apoyo de tu familia que sabes muy bien siempre estaran de tu lado.


    Aquellas palabras fueron como un balzamo para Sarah quien nunca esperó que el joven rubio terminara dandole palabra y esas cosas. Que le contara sus problemas ahora fue un error, no estaba en ella hacer eso pero lo que la impulsó hacerlo aún era un misterio. Sintió que empatizó con el chico y él con ella, no se sintió en alerta como siempre, en cambio se calmó cuando escuchó la sinceridad en sus palabras.


    Sarah era un cubito de hielo, imposible de derretir, un ser casi sin corazón pero era una persona con juicio y cerebro, no negaba que sabía distingir de entre uno con otro. Y sus conclusiones fueron que el Jameson realmente era una buena persona.



    —Sarah: Gracias.


    —Freddy: De nada. Pero no necesitas agradecer.


    —Sarah: Lo sé, pero quiero—se le escuchó hacer una pausa, como si le costara mucho seguir esa conversación—Aunque se supone que quien llamó fuiste tu porque necesitabas hablarme de algo fui yo quien acabó contandote de algo sin sentido.


    —Freddy: Descuida, tiene todo el sentido para mí.


    —Sarah: Si, si, como sea, pero deja de sonar así, es molesto. —y allí su primera queja—



    Y Freddy esta vez no se aguantó de reír.



    —Freddy: E-Esta bien, lo siento, lo siento, no era mi intención. —al escucharla no podía evitar en serio compararla con su mejor amigo "¡Se nota que son hermanos, Dios!" — Pero quiero que sepas que realmente creo que eres increible tal como eres. ¿Quieres que hable de eso ahora o que te hable de lo que quería discutir contigo?


    —Sarah: Jamás volveremos a hablar de mi, dudo si quiera si volvamos a hablar por teléfono. ¿Está claro?



    Y allí estaba una vez más la típica Sarah.


    Si.


    "Que agradable"




    —Freddy: Entedido, no es problema. —esperó un poco más en lo que caminaba de aquí para allá en el espacio de la sala. Venía haciendo lo mísmo desde que la Rouss contestó al teléfono—



    No sabiendo que desde hace poco cierto niño lo observaba desde la vista del piso de arriba.



    —Freddy: Yo…necesito que me ayudes en algo, ahora que me enteré de un problema que dudo tu hermano logre manejar solo. Dudo mucho que te lo haiga mencionado así que de no ser así, bueno, te habras enterado por mí. Esta noche el oficial Williams llamará a tu casa y como Derint es el único en casa será quien hablará con el oficial, le dara la noticia sobre algo que pociblemente lo destrose y antes de eso necesito que tú como la hermana mayor hables con el oficial Williams. Sé que estudiaste para ser abogado, tienes lo necesario para esto y…


    —Sarah: Jameson. Nadie se llevará a Leintni, si es eso lo que quieres decir. Agradezco mucho tu llamada y que me hayas informado. Pero yo me encargaré de esto ahora.


    Freddy sintió como si un peso se hubiese ido de sus hombros, algo muy grande y que su mente volvía a aclararse mucho más que antes.


    Sarah era tan persectiva.



    —Freddy: Hm—asintió respondiendo en una afirmación. Su sonrisa ya estaba en sus labios—Buena suerte Sarah, y descansa.


    —Sarah: Si, hasta luego.



    Y luego de eso, terminó la llamada.




    _Cambio_



    Esto fue horas luego…


    Philipinas había recibido ordenes del oficial Mako de permanecer en su lugar, vigilaría la zona y estaría al pendiente de si alguien más aparecía y así lo hizo. Por otra parte él se dirigiría más internamente al Muelle y caminaría el alrededor hasta las orillas, revisaría los enormes tractores de cargamentos que el lugar tenía y…



    "Nah, solo haré mi trabajo y me largaré de aquí"




    Sus manos, inquietamente acomodaban el seguro de su arma, quitandolo y poniendolo a cada momento como si fuera un simple juguete. Caminaba a pasos tranquilos y casi silenciosos por las orillas del muelle, en donde podía estirar un poco más la vista y encontrarse con algunos botes embarcados a las orillas y siendo mecidos levemente por las olas del mar. El sonido del agua era traquilo y como el viento tampoco estaba del todo alborotado había una sensación de calma que sólo la naturaleza podía brindar.


    Estiró su mirada un poco más al exterior, y pudo ver a lo lejos la luz del faro moverse entre cada estremo del mar y en su movimiento giratorio poco a poco diriguirse hasta allí.


    Entonces cuando pensaba darse la vuelta y retirarse, escuchó un ruido provenir de una de las cajas enormes de hierro que servía para transportar grandes piezas y motores de las maquinas en la isla. A metros de él pudo divisar una figura salir de su escondite y al enfocarlo mejor distingió su identidad.



    Luego de un momento ya estaba en frente al tipo.


    Joven, mirada desinterezada, cabellos oscuros con muchos mechones pintados en azul rey y que vestía un conjunto con material de piel negra, desde su chaqueta, guantes, pantalón hasta sus botas. Usaba una simple franela blanca abajo de todo eso.


    Sus ojos, eran otro tema…

    Violetas.


    —Mako: ¿No estás siento muy arrogante al venir aquí?


    —Jack: ¿Y quién te crees para decirme lo que debo hacer y lo que no?


    —Mako: No tengo interes en tus escapadas, pero recuerda cuál es tu papel.



    Los de mirada violeta entrecerraron sus ojos hacia Mako. Si tan solo las miradas mataran…



    —Mako: ¿Estás aquí por adelantado? —se dio por relajarse, llevando una mano a su cintura— El autobus que recogerá a los niños pasará por en frente del muelle y en su trayecto es posible que la policía intente entrometerce. Solo estoy asegurando la zona…


    —Jack: ¿Y no es ese tu trabajo, ah oficial Mako? —se burló—


    —Mako: Si, si, olvidaba que es mi deber. Rayos—mostrando una imagen de frustración se llevó una mano a sus cabellos, peinandolos un poco. Trataba de relajar el ambiente pero Jack seguía con sus sentidos alertas—A partir de mañana, veremos qué nos deparará el futuro. Estamos a un paso, un simple paso de lograrlo.


    —Jack: Hum, eso suena muy tú, pero no quiero hacerme ideas muy rápido así que te hago un recordatorio, Mako. No olvides lo que debes hacer, yo tengo mi papel y me encargaré personalmente de transportar esos niños pobres hasta la base, los demás estaran en movimiento y esperaran en sus posiciones, el lío de los policías…de eso te encargarás tu—poco a poco su seriedad fue torciendose a la demencia, pero sutíl, muy sutíl, aún así esos ojos violetas no parecían demostrarlo—Despejaras mi camino y evitaras que me encuentre con esos imbéciles a quien amas tanto, ¿Bien?


    —Mako: Oye, que trabaje entre ellos no significa que-



    ¡Oficial! ¡Oficial Mako! ¿¡En dónde estás!?




    Tanto Jack como Mako escucharon ese llamado a lo lejos. Mako puso cara de molestia y Jack por otra parte le dio una mirada divertida.



    —Jack: Dime, ¿Es tu novia?


    —Mako: ¡Tsk!, Esa estúpida niña—estaba molesto—Realmente es estúpida, como policía está haciendo las cosas mal.


    Claro, Porque ¿Quien se pondría a gritar en medio de un lugar que estaba siendo revisado?


    Tonta.



    —Jack: Sólo no arruines nada. Dependiendo de como hagas tu trabajo podremos llegar hasta Dylan y sacarlo de ese transporte hacia Punto Muerto, nos reuniremos en la dirección que se te dará mañana por la mañana en donde debes llevar el paquete, yo estaré cerca por si necesitas hablar de algo ¿Entiendes oficial?


    —Mako: Oye, oye, no me hables como si fuera el novato aquí. Aunque no debería ser mi problema, nadie lo mandó a dejarse atrapar.


    —Jack: Tsk!, como sea, no me agradas, eso es todo. Tu trabajo es cumplír, así que…



    En cualquier momento podría aparecer un policía y descubrirlos así que era mejor si cada quien tomaba su camino. Mako sabía que Philipinas le buscaba aún cuando él le ordenó no moverse de su lugar. Ah, era un estréz a veces ser policía.


    Justo antes de Jack irse se detuvo justo después de brincar a lo alto de un arrume de desechos allí, girandose le miró.


    —Jack: Por cierto, olvidé decirte lo pero, finalmente marcaron al número que tanto esperabamos. Mordieron el ansuelo ¿Eso te seuna de algo?


    —Mako: ¿Acaso el doctor finalmente…?


    —Jack: Haremos el primer movimiento después del festival así que posiblemente necesitaremos que seas nuestro chofer por unas cuantas horas, ¿Está claro?


    —Mako: —al oír esto frunció el ceño—Oye espera, ¿A qué rayos te refieres?


    Pero cuando se percató ya era porque el chico estaba brincando para alejarse de allí. Dejando atrás de él el sonido de su escandalosa risa.


    El mañana estaba a unas horas de distancia y no cabía duda que una vez llegara, la vida, no solo el de los demás sino que incluso la de él cambiaría radicalmente.



    "Solo espero que su sueño se haga realidad, y así podremos ver un nuevo amanecer"
    Aunque no lo demostrara a nadie, había un anhelo en su interior.



    Solo era cuestión de tiempo.



    [Fin del Extra]



    Y aquí el final del primer Extra.


    Bueno trataré de no extenderme y pasar directamente a los Detalles (1 y 2)

    1-Importancia de los Extras: La policía hará un juego importante durante la historia y aunque no sea muy claro por los momentos ni esté tan desarrollados los personajes involucrados, sepan que el simple hecho de que se mencione la desamistad entre pandillas y la posible traición de un miembro de esta (los Phoenix) es claro que estos detalles tendrá un peso más adelante, así que no lo pasen por alto. Oh y sí, dejenme aclarar aquí que entre la poli este Oficial Mako es el que juega dos bandos. :(

    Aunque creo que eso quedó claricícimo hace mucho…


    Y el segundo Extra se centrara en La Vanguardia. Se tratará de el punto de vista que tuvieron y tienen este grupo de chicos ante su situación actual. Lo explicaré un poco en el Extra ;)

    2-Sobre lo que el Jefe le preguntó a Gin si lo había hecho: El jefe le pidió a Gin que avisara a todos sus hombres cuyos no estuvieron esa noche en el muelle todo lo que había ocurrido y que los habían atrapado y serían encerrados en la cárcel y que muy pronto se contactaría con ellos para que iniciaran la investigación de quien fue el que los traicionó. Curiocidad aquí que aprovecharé en aclarar es que, Erhan White se llega a enterar de la situación ya que su nuevo chofer, cuyo hacía un día dejo de ser parte de la pandilla, había sido avisado también sobre lo ocurrido, sorprendiendo en grande al pobre de Roy y preocupando a Erhan quien al parecer le había comenzado a agradar el jefe.


    Algo curioso ya que Erhan será un personaje importante muy al futuro, y me da curiociodad lo que el niño pueda llegar a hacer en un futuro por su amigo, el jefe jijiji =)


    Y…! Creo que por ahora eso es todo, cualquier cosa lo estaré mencionando en el siguiente…


    ¡Oh! Una cosita más, es sobre una idea que tuve pero no sé a quien le interesa, es solo un poco de impulso que me estoy auto poniendo para hacer las cosas (o practicar, supongo) o más bien un reto (?)

    Jajaja, ok, al punto. Es sobre los dibujos. Si alguien quiere que dibuje un personaje de la historia que gustarían saber como luces y tienen la curiocidad, pueden decirlo y lo haré con todo gusto.


    Hace poco tuve la idea de crear una galería sobre personajes que me gustan de diferentes ánimes y hacer un tipo crossover, así mismo con los personajes de la historia, pero aún tengo la idea bajo la manga, ni la desecho ni la tomo. Veremos que pasa.


    Y bueno, ahora si…¡Hasta la próxima! ;)
     
    Última edición: 5 Abril 2023
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    KAMERIA

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    Extra: Capítulo Especial n° 2- II Parte

    Tales of The Last White Rouss
    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [Los Vanguardistas]


    .

    .

    .



    [Noche luego del encuentro con Antwan]



    □□


    Las cosas habían resultado diferente antes de que Suhail hubiese decidido interferir y hacer uno de sus movimientos. Lo que pasó la primera vez antes de que él lo hiciera la Vanguardia había tenido un resultado muy diferente al ahora.


    ¿Qué es lo que había cambiado del primer enfrentamiento con EliOenai a el segundo que tuvieron en dónde Suhail había decidido darle una segunda oportunidad a el "traidor"?


    ¿Qué cambio sufrieron como grupo?


    ¿Qué pasó primero para que el Líder Supremo decidiera meter sus manos y romper las reglas temporales?


    Aunque existían estas dudas no había nadie que pudiera hacerse esa pregunta cuando el único a darse de cuenta de estos cambios era el mismísimo Suhail y aquellos cuyos él le permitiera conservar los recuerdos de lo ocurrido, así como en el caso de Antwan quién jamás olvidó las acciones demenciales que hizo su "no-hermano", y que en su trayecto acabó confundiendo lo más y más.


    Pues aunque era así, aparte de Antwan alguien más resultó afectado en todo este enredo y no se tratada de nadie más que el mismísimo Líder actual.



    ¿Qué había resultado mal en el primer enfrentamiento como para que Suhail, su compañero, su mejor amigo y casi hermano…decidiera repetir todo lo ocurrido para darle un final tan trágico?



    Mikhail




    Sus dudas carcomían su juicio y eso era lo que más odiaba Mikhail, no saber algo, sentirse confundido. Y eso siempre lo provocaba su mejor amigo.


    Antes de darse cuenta ya se encontraba girándose sobre su eje para así encarar a aquella persona que había ido a verle en aquel lugar en donde se encontraba observando las estrellas de aquella noche tan iluminada. La luna habia salido más temprano esa noche, la brisa por otra parte era más ligera pero seguia siendo igualmente fría como siempre.


    Habían pasado horas desde que la Vanguardia había regresado de aquel punto en el bosque en dónde encontraron a su compañero Tsuhaya, horas en el que los demás se dirigieron a donde ahora era su hogar para encargarse de cuidar del joven rubio que no dejaba de convulsionar a cada rato que llegaba a despertar, al parecer recordando de golpe lo que había pasado en el campo allá afuera, el desepero conque gritaba pidiendo que lo soltaran porque iría atrás de él "maldito traidor" y lo mataría con sus propias manos…


    Y vengaría la muerte de su compañero…


    Eso jamás llegó a pasar en el primero encuentro que tuvieron. Ellos no tuvieron la necesidad de dormir a Mitsuhaya, claro porque en ese primer encuentro…¡No perdieron a uno de ellos!


    ¿Qué sentido había en recrear el encuentro entre ellos y EliOenai para perder a un compañero en el proceso?



    "No tiene sentido"
    frustrado, cerró sus manos en puños.



    —Suhail:Si piensas así me harás entender que estás enojado en estos momentos conmigo, amigo.



    El silencio del de mirada verde oscuro así como la mismísima yerba, era el típico silencio en él a diferencia que ahora realmente sentía que si no guardaba silencio diría algo equivocado.


    ¿Desde cuando él era de esos de los que hablaban antes de pensar?



    —Mikhail: No entiendo por qué actúas así sin antes hablarlo con la Élite, si antes de tomar una decisión siempre lo comunicabas al resto, solías hacerlo —dijo él tan tranquilamente que casi no se notaba el esfuerzo que hizo para no mostrar su enfado—


    Pero más que enfado, estaba preocupado.


    Suhail lo notó, sin permiso ni consentimiento había vuelto a meterce en los pensamientos de su amigo. Se permitió sentir vergüenza y con tristeza bajó su propia mirada para así no darle razón a su mejor amigo sobre que él no se sentía arrepentido de lo que había pasado.


    Todo lo ocurrido, todo el catástrofe y las pérdidas…



    —Suhail: Lo ocurrido con Kam…



    Es mi culpa. Quiso decir igualmente, pero sus palabras no salieron y siguió observando sin gana alguna la nada al exterior.



    —Mikhail: Suhail, al menos responde mi primera pregunta, ¿Por qué no comunicaste que, realmente pensabas hacer que todo..?-


    —Suhail: Te lo diré, no te preocupes, eres mi mejor amigo—sentir o no sentir era algo que era válido allí porque seguía siendo un ser humano y sus poderes por más grandes o peligroso que fuese no cambiaría eso. Sonrió, si, mostró en su rostro un pequeño gesto que en vez de mostrar tranquilidad para los ojos del peli castaño no mostraban más que aflicción—Tu más que nadie ha visto todos mis ángulos, sabes mis fortalezas y mis debilidades y no es fácil engañarte.


    —Mikhail: Claro que si es fácil. Lo has hecho—corrigió—


    —Suhail: Lo siento. Pero…lo que hago ahora, no quiero que nadie lo tome como que estoy traicionando a la élite pero…si estoy actuando sin dejarlo saber a nadie es porque pienso en el futuro de todos y quiero que todos puedan recuperar aquello que perdieron, sin ponerlos en un riesgo.


    Mikhail miró a su Líder por unos segundos en silencio, antes de respoder, sintiendo la brisa soplar y mover tanto sus cabellos y ropas como las ramas de aquel gran sauce.


    —Mikhail: Suhail…por si no lo habías notado, ya no hay un futuro para nadie, al menos no para nosotros. ¿Acaso no te has dado de cuenta?



    La calma de Suhail era perturbada por la claridad de las palabras de su amigo, su cuerpo no era tan fuerte como su espíritu y comenzó a temblar del frío. O al menos eso quiso pensar, pero sabía muy bien que sus temblores iban más allá de un simple frío.



    Mikhail lo observaba y observaba en silencio, empático de lo que sentía su hermano, tan apegado a ese sentimiento de confusión que lo atormentaba ahora.


    No lo juzgaba, jamás lo haría.


    Lo único que quería saber era…



    ¿Qué lo había hecho cambiar todo de la nada?



    .

    .

    .


    [Lo que ocurrió luego del primer encuentro]

    .

    .

    .​



    Todo esto ocurrió en el primer encuentro mucho antes de que Tsuhaya y Kam se enfrentaran. Cuando a EliOenai le habían indicado 1 semana límite de tiempo y cuando…Kam seguía vivo.



    .-


    Luego del encuentro con EliOenai Kam y Mitsuhaya se dispusieron a regresar al fuerte y reunirse con el resto de la élite.



    El bosque era la imagen en la que se reflejaba todo en esos momentos. Hacia frío, la brisa que soplaba era quisquillosa, se empeñaba en mover con adorabilidad los cabellos rubios de aquel chico de expresión aniñada y sonrisa tierna.


    Una figura alta con traje oscuro, descendió de la nada apareciendo frente tronco de un árbol enorme de apariencia demasiado exagerada que parecía mas bien de cuentos de adas. Era un tipo sauce de más de 300 metro de altura y más de 80 de ancho cuyo cubría gran terreno con las ramas propias…


    El chico cuyo descendió de aquellas ramas dejó libre su cabeza y su rubia cabellera de aquella capucha y bajó lentamente la tela negra que cubría su boca para soltar un respiro suave por la mera tranquilidad que sintió.


    Incluso sonrió con vista al tronco del enorme árbol en frente.


    El ambiente era adornado por las luces magistrales que pertenecían a aquel antiguo árbol. Parecía mágico.




    —Samir: No importa cuántas veces haga lo mismo, puedo repetirlo una y otra vez, puedo nacer las veces que sea necesario en este mundo y aún asi ésta vista nunca dejará de impresionarme...es increíble —apenas dijo esto, escuchó el aterrizaje de sus compañeros atrás de él pero no se giró a verles. Sus ojos brillaban ante mirar el árbol y los pétalos de las flores que caían. Sintió en eso la mano de uno de sus compañeros sobre su hombro derecho—


    Por su toque suave supo de quien se trataba. Su mirada se encontró con unos ojos rojos al instante.



    —Kam: No sabía que eras filósofo.


    —Samir: ¡Kam! ¡No sabía que venías tan de cerca! J-Je…¿Escuchaste lo que dije…? —dijo apenado con una mano tras su nuca recibiendo como respuesta un simple asentimiento de su amigo albino—...


    —Kam: No está mal pensar en los resultados de nuestro ahora pero déjame recordarte Sam que…es imposible que vuelvas a nacer luego de que mueras, no somos Fénix, recuerdalo—tan 'animado' como siempre le dijo esto a el joven rubio marcando un nuevo toque en su hombro antes de pasar de largo de él y continuar su camino de regreso a donde se ubicaba "su hogar" —Nosotros somos White, no Lee.



    A Samir no le quedó opción no más que mirar a su amigo alejarse, sintiendo como un tic nervioso crecía a un lado de su mejilla.



    —Samir: Kam, eso fue tan…alentador…j-jeje…eh…



    —Tsuhaya: Pero tiene razón, tus pensamientos son exactos de un Lee, niño llorón —sus palabras sacaron de sorpresa al chico quien al oír a su otro compañero hablar se giró a verle. Tsuhaya por otra parte le quedó mirando con total calma y aburrimiento —Los grandes pensadores lo llaman "creación sin explicación" los científicos lo llaman "creados en masa por el universo" y yo, le llamo creación de Dios. Simplemente perfección —palpó su hombro cuando el rubio le miró y él sólo pasó de largo siguiendo su camino tal como había hecho Kam momentos antes— Así que no te mates tanto la cabeza. ¡No te distraigas demasiado Sami, recuerda que todo depende de un hilo ahora! ¡Pueda a que ésta sea la última vez que veas este árbol! ¿Quién sabe? ¡Así que no pierdas el tiempo abmirándolo tanto! Ó no sé, quizá Si deberías hacerlo—Y se escuchó su risa luego de alejarse—



    Dejando a un Samir atrás todo ansioso.



    —Samir:—se alteró— ¿¡Qué !? ¡Claro que No! ¡Está no sera la última vez! ¿¡Insinuas que la misión sera un fracaso!? ¡Oeh! ¡Mitsu, espera!




    ¡Qué no me llames así, idiota!




    Fue lo único que se escuchó como respuesta por parte de Tsuhaya desde el interior del bosque…



    Alguien más pasó a su lado justo en ese momento, una figura alta cuya traía en arrastra algo pesado, algo metálico que rompía dolorosamente lo hermoso verde del suelo. Dañando las flores.


    Samir abrió sus ojos alarmado al ver esto. Era el mismísimo arma de Diana, la susodicha también venía.



    —Samir: ¡LAS FLORES!


    —Diana: Hace frío y tengo hambre. Me duele la cabeza y sus gritos me causan jaqueca. Tsk—masculló con fastidio—Deja de gritar White, eres irritante.


    —Samir: Yo… lo siento, superior. Pero Mitsu dijo que-


    —Diana: Deja que diga lo que quiera. Sólo habla idioteses. Cómo siempre…Sabe que no fracasaremos, su nacimiento también estará en juego, que te quede claro. Solo esta asustado—Y con ese aire de frialdad terminó de pasar aun lado de él no viéndose su rostro porque aún seguía con la capucha y el trapo que tapaba su rostro, haciendo su voz más extraña. Samir rió un poco al parecerle gracioso el comentario de su compañera sin embargo su sonrisa no duró mucho al observar el suelo dañado que Diana dejó tras ella, y sólo suspiró derrotado —



    "Ella es una amenaza para la naturaleza"




    Volvió a mirar arriba.



    —Samir:—Sonrió enormemente—Tienes toda la razón Diana. ¡Obvio no fracasaremos! ¡Jajaja!


    El chico se dispuso a seguirles el paso y corrió tras sus hermanos pero no fue tanto lo que corrió cuando algo le hizo detenerse a ver hacia atrás una vez más. Sólo pasó 2 de sus compañeros, sin embargo… faltaban 3 más.


    Pero al girar no vio a nadie más seguirles.



    —Samir: ¿Eh? ¿Y los demás?



    No estaban…



    ¡Hermanooooos! ¡¿Dónde están los demás?!





    .




    Aquella noche fría era solitaria, nos enfocamos en los lares boscuosos de aquella zona, muy lejana de la ciudad.


    2 figuras en diferentes ángulos, parados en medio de un campo en verdes, la yerba moverse entre sus botas, las flores amarillas que le daban un toque de tranquilo a todo y a lo lejos la vista de un campo de siembra, unos molinos y grandes extareas de cosechas.


    Por obvias razones aquella imagen de tranquilidad le daba de cierta forma repugna a cierto chico. Sus ojos verdes se entrecerraron un poco cuando se giró tras oir el sonido de unas campanitas. Allí hayo a Ada.



    —Adamaris: Aún no responde.


    —Mikhail: Típico de él. Se supone que no debíamos abrir brechas en esto.


    —Adamaria: Te refieres a que… ¿Nuestro intento con EliOenai fue un problema?


    —Mikhail: No. Sino que todo debía haberce calculado antes de actuar. Mitsuhaya y Kam tuvieron suerte de salir ilesos. No tenemos información de la fuerza del príncipe.



    Ada notó su frustración.



    —Adamaros: Si, pero…¿Estas preocupado?


    —Mikhail: No hay una segunda oportunidad. No existe un "regresemos" el tiempo. Al menos no aquí, no ahora. Estamos al límite y sino hacemos algo-


    —Adamaris: Estamos trabajando en ello, tu definición de "algo seguro" debe referirse a algo en específico. Estas siendo muy negativo Mikhail.


    —Mikhail: No. Sólo soy realista.


    La chica sólo le miró. Luego miró a un costado hacia las flores notando como algunas eran visitadas por las luciérnagas cuyas se posaban en sus pétalos.


    —Mikhail: Pero acepto que mi humor deriva de la situación, supongo estoy un tanto-


    —Suhail: ¿Nervioso?


    —Mikhail: No, no nervioso. Sino intolerante, toda esta tranquilidad me pone de los-


    El chico cayó en cuenta que era eso lo que sentía ahora, justo lo que acababa de decie su amigo. Si, así es como se sentía oh y claro, también notó—tarde—que ya había llegado.


    Suhail.


    La chica, Ada, de cabellos oscuros y mirada miel se giró de lado para mirar atrás hacia la figura de su líder quien se veía realmente normal ante la situación.


    Nada lo alteraba.



    —Adamaris: Líder.



    Mikhail fruncio el ceño y se giró de golpe.



    —Suhail: ¿Porque me miras así? ¿Acaso adiviné algo que dirías?



    Y esa sonrisa. El peli naranja demostró molestia ante él.



    —Mikhail: Deja de meterte en la mente de los demás.



    Resulta ser que momentos luego Adamaris decidió darles un momento de privacidad a su líder y al mayor para que así hablaran. Eran sus superiores así que lo mas seguro es que necesitarían hablar.


    —Adamaris: Iré con los demás. No se tarden —les dió una mirada fría— No quiero venir por ustedes —se giró para así crearse una linea temporal por donde desapareció—



    El campo quedó libre. Se oía el sonido de los grillos, las nuves en el cielo se dispersaban…



    —Suhail:—mirando a lo largo sintió a Mikhail aún lado suyo— Tengo mis razones para creer que… dudas. Y no sólo tu, los chicos lo hacen. ¿Por qué?



    El pelo naranja, como todo un calculador y serio bajó su mirada un poco pensando qué decir. Le miro pero Suhail seguia mirando el campo tranquilamente.



    —Suhail: Sueles ser mas presiso cuando de un error se trata. —y le miro— Lo siento.


    —Mikhail: —sintió incomodidad, frunció su puño— Líder, no pienso cuestionar sus decisiones tampoco añadir un comentario que me pueda condenar más adelante, sólo quiero asegurar una cosa. Como segundo al mando… quiero saber, ¿Realmente está dispuesto a hacer lo que sea por traer de vuelta a EliOenai? ¿Ese es realmente nuestro objetivo?


    —Suhail: Mi respuesta es mas que obvia. Haré lo que sea por traerlo con nosotros. Forjaremos nuestro futuro pero con él.


    —Mikhail: ¿Desde cuándo ese a sido nuestro objetivo?


    —Suhail: Ese siempre a sido nuestro objetivo.



    Mikhail sólo se dedicó a estudiar la mirada lejana y difícil de describir de su hermano.



    —Mikhail: ¿Aún si fue capaz de traicionarnos? ¿Aun si se trata del culpable de la destrucción de nuestro hogar, Suhail…?


    Los ojos verdes del chico se enfocaron en los heterocromáticos aquel que veía ahora… cuando el chico, el lider cerró sus ojos y giró su rostro al frente.



    " El traidor… Onai. Va a volver, es todo lo que necesito decir"




    Mikhail abrió un poco sus ojos tras ver el estado de su amigo, de su superior. Cuando se ponía así era dudoso, a veces peligroso, porque comenzaba a actuar por medio de lo que sentía, sus emociones y sentimientos tenían mucho que ver con sus cambios tan radicales y si estos sentimientos eran intensos mucho más.


    … la brisa estaba alterandose un poco y todo provenía de sus manos…



    —Mikhail: Suhail…


    —Suhail: Mikhail —su llamado tensó al chico. Él dejó que sus manos siguieran ordenando en silencio la ruta que debía tomar el viento—informale a los chicos que por ahora pueden relajarse, pero sólo serán días, volveremos a salir una vez se cumplan los 9 días.


    —Mikhail: ¿9 días? ¿Pero no que iríamos tras..?-


    —Suhail: Es imposible salir de inmediato. Él aún está en una prueba tentadora de 9 días. Si es fuerte pasará la prueba pero sino… morirá. Sólo debemos esperar ese tiempo y ver qué pasa, sea el resultado que sea lo enfrentaremos y… conseguiremos la llave que tanto necesitamos.


    —Mikhail: Llave… ¿Ahora de que estas hablando? —Murmulló inseguro, en realidad no le estaba gustando para nada por donde se dirigía aquello—


    —Suhail: Tienen libertad de hacer lo que acostumbran pero sin necesidad de salir del cuadrilátero, este lugar aún es peligroso —se giró a verle— ¿Está claro, Mik?


    Y esa sonrisa.


    Estaba cambiando el tema otra vez, como siempre pero esta vez estaba siento más cortante que nunca. Para Suhail el príncipe era prioridad y para Mikhail no era extraño porque, obviamente aparte de ser la única familia que le quedaba…EliOenai era su hermano. No podía comprender como si quería salvarlo su amigo se tomaba una arriesgada decisión de reducir sus días.


    Porque él destruyó su brazalete dorado.



    —Mikhail: ¿Por qué lo hiciste?



    Suhail ya sabía lo que le interrogaría.



    —Mikhail: Limitar su vida de esa manera ¿No es tu intención mantenerlo con vida?


    —Suhail: Lo es.


    —Mikhail:¿Entonces? Aún no entiendo que planeas.


    —Suhail: Si te lo digo… dejaras de confiar en mi. Y necesito que sigas igual, te necesito de mi lado.



    Las cejas del pelo castaño se tensaron un poco.



    —Mikhail: Aún asi-


    —Suhail: Sino…—interrumpió—afectará a la élite, y es lo que menos quiero. Son todo lo que me queda. Hum... No quiero más pérdidas. No más.



    Y esa mirada tan profunda que desagradó al chico quien sólo frunción más el ceño y se apartó.


    Mikhail quería comprender lo que su amigo le estaba pidiendo, hacía su mayor esfuerzo para empatizar con él pero ¿Cómo hacerlo? Sabía él muy bien que para hacerlo debía entender sus sentimientos y lamentablemente Mikhail nunca, en su corta vida, ha comprendido lo que son los sentimientos, el como surgen, como corren en la piel, presionan su ser y los hacen actuar insensata mente porque…eso es lo que su corazón grita.



    ¿Dónde queda la racionalidad en todo eso?



    La melancolía, tristeza o dolor por perder a un ser querido, o en éste caso un padre o un hermano…No conocía ese sentimiento.


    Pero Mikhail aceptó —y fue eso lo que lo hizo mirar una vez más a su amigo y apoyarlo, fuese la situación que fuese— que Suhail aunque no pareciera actuar racionalmente siempre hacia las cosas por una razón y jamás se equivocaba.


    "Justo en estos momentos debe estar haciendo una tontería, sacrificándose él mismo y de aseguro ni siquiera lo ha dicho. Y de no apoyarlo, si no le escucho y le doy mi apoyo ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué clase de compañero soy?"



    Las miradas de ambos se encontraron y cuando Mik notó el ligero asombro en los ojos de su amigo supo que éste había vuelto a meterce en sus pensamientos.


    Suhail se dio de cuenta de esto y sin esconder su vergüenza miró a su izquierda con decaimiento.



    —Suhail: Mikhail disculpa. No quise profanar tu mente.



    Mikhail ni le dio importancia a eso.



    —Mikhail: Me das razones para desconfiar. Y actúas muy sospechoso como para no empezar a tener dudas. Dices cosas extrañas. Mas de lo normal. ¿Cómo no voy a desconfiar? Los demás incluso tienen sus dudas.


    Y quizá era eso lo que Suhail quería oír, o quizá no, aún así actuó alegre con esa sonrisa calmada de siempre.


    Y asintió a su amigo.


    —Suhail: Hum. Eso esta bien entonces.



    El líder traía siempre con él ese aire de misterio, de siempre ocultar cosas… no dijo mas y sólo comenzó a caminar alejándose de allí. Mikhail se quedó en su lugar sólo viendo el campo… pero estaba pensativo.


    Necesitaba pensar.



    —Mikhail: Suhail. Si dices que confíe en ti, lo haré, pero ten en cuenta una cosa. Somos familia y no debe haber secretos entre nosotros. Recuperar al traidor y destructor de nuestro hogar… Aún me parece extraño pero, sigue siendo el heredero y el príncipe y nuestro propósito es protegerle. Realmente no tendría sentido tratar de recuperar nuestro reino sin él. Que molesto —Apretó fuerte aquello que tenía en manos, así mirando la luna de aquella noche tan brillante y sublime— Pero dejaré de lado mi opinión personal y te apoyaré, Suhail…—y por último pensó en alguien, recordando lo poco que tenía de memoria de esa figura paterna—Padre, hubieses hecho lo mismo.




    "9 Días. Y Luego el final…"





    Ese había sido el resultado de aquel primer encuentro, nada había salido mal, no tuvieron a un compañero herido y menos perdieron a uno en el trayecto. Habían tenido su primer enfrentamiento con EliOenai y lo dejaron ir, si, pero planeaban que para la segunda lo atraparían de una vez por todas.


    Pero Mikhail no entendía y tampoco comprendía cómo es que de ese resultado Suhail decidió usar su poder temporal una vez más, romper las reglas cuyas siempre se ponía y arriesgarse tanto…


    ¿Qué había cambiado?


    ¿Acaso Suhail en realidad nunca amenazó a EliOenai en el primer encuentro o …?


    ¿Sí lo hizo pero algo que hizo en el segundo encuentro no lo hizo en el primero?


    .
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    [Actualidad con la Vanguardia]
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    .​



    Regresando con la conversa de Suhail y Mikhail.



    Mikhail terminó considerando que, lo que fue diferente allí fue que esta vez su amigo le había dicho algo más—o distinto— a su hermano menor, y por eso es que las cosas había resultado así. Cambió las cosas, una sola cosita cambió y terminó afectando todo su presente.


    Suhail volvió a recordar las palabras de su compañero, taladraban sutilmente en su ser.



    "Suhail…por si no lo habías notado, ya no hay un futuro para nadie, al menos no para nosotros. ¿Acaso no te has dado de cuenta?"




    Su cuerpo seguía temblando.



    —Suhail: Y es por eso que haré lo que esté en mis manos para recuperar lo perdido—apenas aceptándolo, su temor y miedo a perderlos a todos, dejó que su cuerpo se tranquilizara y así retomar su posición. Interrumpió a Mik antes de que éste hablara—Porque tu y yo sabemos algo muy bien amigo mío y es que, lo que pasó no se compara con lo que se acerca.



    Eran las 11 de la noche cuando terminaron esa conversación. Hora en la que la brisa se hizo más fuerte y también hora en la que Suhail se fue.


    Volvió a desaparecer como siempre y luego de eso Mikhail no volvió a saber de su amigo.


    Actualmente ya no faltaban 2 ni 3 días, las 72 horas que le había dado a EliOenai se estaban agotando y ya no faltaban menos de 24 horas para que el chico perdiera la vida.


    Pocas horas que les quedaba a ellos para buscarlo y traerlo con ellos.


    Pocas horas para que el verdadero desastre comenzara.



    [Fin del II Extra]




    ¡Ahora sí! ¡A publicar el cap! Que por cierto lo más seguro es que lo publique el viernes o el sábado, depende mi medio de Internet :(


    Me discúlpo por los errores que hayan encontrado pero he estado editando los Extras y Capítulos al mísmo tiempo y en veces se me pasan por alto muchos detalles, espero no confundir mucho :(


    By the way…


    Espero haber sido clara en este Extra. Como por ejemplo, en la primera parte se puede ver el cap ambientado en un panorama más tranquilo, menos agobiante para el equipo y eso es porque aún está con ellos ese miembro que se supone actualmente está muerto, Kam. Kam en los primeros parrafos está vivo, osea que aquí se cuenta lo que pasó al principio en realidad mucho antes de que Suhail decidiera cambiar todo y darle una "segunda" oportunidad a EliOenai, que si bien no queda tan claro, en su segundo encuentro Suhail lo hizo pasar como que su enfrentamiento no fue hace una semana sino hace "3 días" antes del Festival de las Luces de fuego, y por ese cambio es que Kam ahora está muerto.


    Los únicos en saber y recordar lo que realmente pasó son: EliOenai (Antwan), Mikhail y claro, el mísmo Suhail. El resto no han notado la diferencia en el tiempo.


    Por eso al final del cap se puede ver como ahora Mikhail, a comparación de en el principio en los parrafos, parece más serio y menos irritado, más bien guarda una gran preocupación hacia su amigo.


    Espero que se haya entendido. Bueno, adiocito, bye bye :)
     
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