Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

Bueno, aquí dejo otro capitulo :3 ...

Aclaraciones, agradecimientos, noticia buena y mala, abajo de la terminación de la conti.

Tranquilas (o), nada feo. ;)

Capitulo 11 : Amanecer ...

Corría sin rumbo por un camino que parecía no tener fin. Lo único que la obligaba para que siguiera corriendo por el torturoso camino, era su voz.

- Yo no quería quererte
y no lo pude evitar, creí poder defenderme
pero a mi corazón no lo puedes atar. -​

Las palabras eran envocadas con tanta ternura, y susurradas al viento. Era lo único que la hacía correr hasta un final mitológico de aquel camino. Corría con más fuerza, sintiéndo que su corazón reventaría de tanto bombear sangre en su organismo.

Una suave ventisca la envolvió, con un exquisito aroma que la hizo estremecer. Paró bruscamente para tomar un poco de aire, ya que sentía que desfallecería en ese lugar. El aire pareció escaso en esos momentos. La oscuridad dominaba el torturoso camino sin fin, que develaba miedo y gemidos de horror a su alrededor.

Se abrazó a sí misma, sintiéndo sus lágrimas que se deslizában por sus mejillas. La tristeza y soledad, dominó sus sentidos, haciéndo que cayera arrodillada a la tierra. No sintió dolor alguno, lo que sintió fue frío. Sus sollozos incrementaron increíblemente, el temblor de todo el cuerpo fue insoportable al igual que el dolor de su corazón.

-" Kagome ..."-

Una suave voz se dejo escuchar en toda su tortura. Era ronca y aterciopelada, al igual que la voz que canataba aquella desdichosa canción.


-" Kagome, levántate "-

Una sacudída hizo que ella, abriéra de pronto sus ojos chocolates, para así poder observar un verde claro a todo su alredor, con algunos marrones oscuros y hasta con maticez negros.

-" ¿Estas bien? "- Dijo Inuyasha al frente de la modelo.

Entornó su vista chocolatosa en él, aún todo era tan borroso. ¿Qué pasó?, había sido una pesadilla. Cuando pudo por fin ver a Inuyasha completamente una sonrisa tímida se presentó en sus labios.

Ella creyéndo que estaba sola, en un lugar horripilante, cuando él estaba allí. Bueno por esos momentos estaba bien que estuviera con él ¿no?, así serían buenos amigos, ¿no? ... Realmente la idea apestaba.

-" Levántate, tenemos que hacer un recorrido muy largo "- dijo mientras dejaba caer unas mochilas en el suelo. -" Creo que esta es tuya "- Le señaló una maleta rosa, pequeña y muy rota.

-" ehhh, si "- dijo apenas, mientras entrecerraba sus ojos por tanta claridad. Unos sonidos de aves cacareándo se dejo oír, y también como un alguién se balanceaba por allí arriba en la copa de los árboles. -" ¿Qué hora es? "-

Se levantó con algo de precipitación, olvidándo que se encontraba muy herida. Tambaleó y gimió con brusquedad, mientras caía al duro suelo de trasero.

-" Deberías tener cuidado "- regaño él sin siquiera mirarla, ya que su ocupación estaba entre las mochilas.

-" ¡Que caballeroso! "- Dijo con ironía Kagome, mientras observába las heridas de sus piernas.

-" Gracias ..."- contestó él con una media sonrisa. -" Ahh, y anda lávate esas heridad, se te van a infectar "- Lanzó unos cuantos tubos de cremas medicinales, al costado de la modelo.

¿Qué pasaba con Inuayasha?, aquel hombre era un misterio, primero se comportába tan caballeroso y después tan ... tan, estúpido.

o.O
​

-" ¡Por fin te encuentro Kagura! "- Una voz de alegría surgió entre tanta maleza, una voz que Kagura pudo reconocer al instante.

Levantó su fría vista que se mantenía en el animalito de su regaso. Ahí estaba Myoga, que la observaba con una sonrisa de regocijo.

-" ¡Myoga!, se encuentra usted muy bien "- Declaró con tranquilidad fingida Kagura, ya que estaba muy contenta de que alguién apareciéra, y más si era uno que conocía.

-" ¿Sabe dónde se encontrarán los otros? "- Preguntó este, sentándose al lado de la mujer.

-" Me temo que no ..."- Dijo mientras acariciaba una orejita del enfermo animal.

-"¿Qué es lo que tiene?"- Preguntó Myoga, observando al gato regordete.

-" No lo sé ..."- un suspiro trágico y preocupada se escapó de los labios de kagura. Estaba preocupada por el miníno, ya que este alucinaba en fiebre.

-" Deberíamos buscar a los demás "- Dijo Myoga en cambio, mientras se levantába. -" No es bueno estar en este lugar ..."- Un escalofrío pasó por todo su cuerpo, haciéndo que se le pusiéra la carne de gallina.

-" ¿Sabes dónde estamos? "- Kagura observába cada movimiento del manager, lo cual lo ponía muy nervioso.

-" ... "-

Su silencio abrumador fue una clara respuesta. Enrojeció de súbito, muy enojada; ¿Él sabía dónde se encontraban?, Y ¿Por qué?

-" ¿Dónde estámos Myoga? "- Preguntó con frialdad, aún con las mejillas enrojesídas.

-" No lo sé Kagura, pero tengo un mal presentimiento "-

-"No me mientas Myoga ..."-

-" ¡No estoy mintiéndo!, si no salimos de aquí podríamos morir "- Se desesperó y empezó a vociferar a causa del miedo de morir.

-" Esta bien, saldrémos de aquí "-

Kagura a duras penas se levantó con el animal en brazos. Sus caderas le dolían, a tal extremo que cada paso que daba era como si las golpeáran a patadas. Siguió muy orgullosa, pasándo al lado de Myoga, parentándo estar muy bien.

Cuando Kagura se hallaba en la lejanía, Myoga suspiró con tensión, mientras movía su cabeza negativamente.

-" Vamos a morir ..."-
​

o.O
​

Unió su mano con la de ella, ayudándola a subir la empináda colina de tierra para seguir con su camino.

-" Miroku, ¿descansémos? "- Dijo Sango mientras veía el duro camino que les seguía.

-" Vamos Sango, tenemos que encontrar un río ..."- Dijo en cambio este, sin darse cuenta lo cansáda que estaba su compañera.

-" Pero Miroku ..."-

-" ¡Vamos! "- Declaró mientras aplaudía, en forma de demostrar su alegría.

Siguió caminándo con tanto afán, mientras Sango le seguía los talones con mucho pesar. Estaba cansada, le dolían los pies, ya que se encontraba descalza, sus piernas y le ardían sus heridas; Mientras que Miroku caminába como si sus heridad estubieran pintadas. ¿No le dolería?, un suspiro se escapó de sus labios para después ver a la lejanía un riachuelo.

¡Por kami!, ¡Un río!, podrían descanzar, lavarse, tomar agua ... ¡Que alegría!

-" Miroku ¡Mira! "- señaló el río con entusiasmo y depsués voltear a ver a su compañero, pero este no estaba a su costado, volvió a posar su vista al camino del riachuelo y lo pudo observar corriéndo hacía allá.

-" ¡Vamos Sango!, no te quedes atrás "- le escuchó decir por sobre su hombro mientras este corría.

-" Hombres "- murmuró la castaña, mientras una gota bajába por su sien.
​

o.O
​

-" Mira, Onigúmo ... ¡Es tan hermoso! "- Una mujer hermosa, se había acercádo a una joyería bastante inmensa, con hermosos collares, anillos, pulseras y chucherias de oro, plata y fantasía.

-" ¿Te gustan? "- preguntó el hombre sin mucha importáncia, mientras sacaba de su bolsillo un celular que estaba ibrando en su bolsillo.

-" ¡Claro!, es tan ..."-

-" Un momento, hermosa "- le interrumpió su amado, mientras le ponía un dedo a su delante, para que callára.

-" Si ..."- musitó aburrida como una niña pequeña, mientras se cruzaba de brazos.

-" ¿Diga? "- preguntó Onigúmo al contestar el teléfono.

-' ¿Onigumo? '-

-" El mismo "-

-' Los tenemos ' -

-" A ¿todos? "-

-' Así es señor, a los dos y unos cuántos más '-

-" ¿Están ahí? "-

-' Aún no señor, pero están en la isla '-

-" Perfecto "- una sonrisa surcó el rostro de Onigúmo, haciéndo que la hermosa mujer temblara de manera incontrolable a su lado.

-' ¿Qué desea que hagámos? '-

-" Nada, solo captúrenlos. "- Dijo pensativo, mientras le daba la espalda a la mujer.

-' Entendido, señor '-

Después de esto, cortó el celular y volteó inesperadamente para ver a su querida acompañante.

-" y ¿Cuál te gustó? "-

La mujer de cabellos azules y ojos del mismo color, sonrió con fieréza y se acercó a una vitrina, mostrándo con sus ojos la esmeralda roja, encrustáda en plata y oro.

continuará ...

Bueno, esta si es larga :o, me duéle mis manitos x).

Bueno ...

Aclaraciones :

Como verán : xD ... Todos poco a poco se estan reuniéndo. Miroku esta algo apurado por un riachuelo e Inuyasha es un hombre frívolo y burlón, mm, todo mejorará.

¿Dudas?, me las dicen y yo ayudo =).

Noticias:

Primero las malas xD.

El fic, lo pienso acabar pronto. ¿Por qué? , porque tengo en mente otro fic, y este tampoco será tan largo, le calcúlo unos 10 capitulos más xD.

Buenas ..

Pondré las continuaciones seguidas, [ no tan seguidas, pero si cercanas ]

No sé como las tomen ustedes las noticias pero para mi son así ;).

Agradecimientos.

Barbie Girl
windmiko
Orianna
ksenia
aome castro


Muchas gracias chicas, me dan mucho ánimos.

Saludos, xoxoxox.

¡CatO! ;)
​

​

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Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

¡Holaa ... !

Perdón la tardanza u.U .. el colegio es estresante.

Una conti corta :

Tú y yo, Sólo los dos.
​

Capitulo 12 : Reunión ...

Después de haber echo el ridículo al frente de Inuyasha, Kagome se empeñó a quedarse sentada; sin querer moverse. Estaba en el árbol dónde se acurrucó la noche pasada; escondiéndo s rostro entre sus piernas, tratando de ocultar lo poco que quedaba de su fino vestido.

- ¡Kagome! Si no te mueves ... ¡Te lo juro que soy capaz de ...!-

-¡Lárgate! ... ¿Quién quiere tu molesta presencia aquí? - Le interrumpió Kagome, mientras abrazaba con más fuerza sus piernas.

- No me iba a ir ...- Susurró Inuyasha, viéndo con atención el capricho de Kagome - ¿Aún sigues molesta?-

- ¡Veteee! - Gritó sin compación.

- Esta bien, pero conste que no va hacer mi culpa si te devoran por ahí ...- Inuyasha colocó sus manos en su cintura, mientras una sonrisa cubría su rostro.

- .... - No obtuvo respuesta de Kagome, ella sólo permanecía en aquella caprichosa posición y algo presentía que no se movería de allí por un largo tiempo más.

- Tenemos que encontrar a los demás ...- Empezó con las excusas, porque en sí él quería salir de allí.

Al no obtener ninguna respuesta de parte de Kagome, suspiró contrariado para después sentárse al costado de ella y observar el cielo que apenas era visible por algunos huequitos de las copas de los árboles.

- Entonces me quedaré aquí hasta que te decidas ...-

o.O

-¿ Es por acá? - Preguntó por enésima vez Kagura, captándo que la noche se asomaba y Mioga estaba más perdído que una aguja en un pajar.

- Si, por acá ...- Contestó automáticamente Myoga, sin prestarle atención a Kagura y seguir traspasando las espesuras del bosque.

- ¡Achú! ... Myoga, estas perdi .. ¡aa .. aa ..aa Chú! -

- ¿Por qué no dejas a ese gato? ¡Tus estornúdos molestan!-

Kagura sólo nego para después sobarse la nariz, dejándola roja como el de un payaso.

- ¡Mira! ¡Un río! - Señaló esperanzádo Mioga, señalándo el riachuelo.

- ¡Sii! - fingió emoción Kagura, mientras rolaba los ojos. - Ahora avansémos ...-

- Pero qué ...- La observó atentamente desde su fingida emoción hasta su matadora mirada, por eso cayó antes de seguir cavándo su propia túmba.

Bajáron la empiñada colina, para después, Myoga, casi correr hacía el río mientras Kagura caminaba lentamente, sintiéndo que su nariz le picaba y ardía ferozmente.

- ¡Achú! ...- Su estornúdo fue sonóro, cosa que hizo que algunos pajarillos, saliéran volando desde la altitúd.

Myoga, que ya casi había llegado, pudo visualizar con sus negros y cansados ojos, unas siluetas de dos personas entre el río.

-¿Quién está allí? - Casi gritó, viéndo como las sombras se iba acercándo rápidamente.

- Es ¿Myoga? - Una voz ronca hizo que se le paralizára el corazón, volteó apuradamente pero al hacerlo vió que Kagura ya estaba siendo sujetada por dos tipos y que ella trataba de safarse de su aguarre en vano.

Unas poderósas manos lo sujetáron por detrás, poniéndole un pañuelo, al igual que Kagura, en su boca y así caer al suelo con brusquedad. Lo último que pudo ver fue a un gato regordete escondído entre los arbustos.

o.O

- Miroku esto está horrible ...- Djo Sango, mientras tomába un sorbo al agua del río.

- ¡sabías que miles de animales hacen su necesidad allí!- comentó Miroku, mientras se sacaba su camisa, haciéndo que Sango se ruborizara y que sus manos donde tenía el agua empezáran a temblar.

- S..ss.. si - Dijo apenas, mientras liberaba lo último del fluído, de nuevo en el río. Sus ojos castaños se enfocáron en el duro abdómen del ídoloque ahora corría para tomar impulso y saltar en un perfecto ángulo y caer con elegancia al agua.

Vió su sombra debajo de las celestínas aguas, entornánd su vista lo siguió hasta que salió su cabeza hasta su cintura, para luego mirárla con una sonrisa provocadora.

- ¿No vas a entrar?, ¡Está riquísima! - Comentó el hombre, con sus pelos sueltos (Los que siempre andaban en una colita) y con aquella sonrisa extaciada.

- No, que asco ...- Sango apenas logró sacar su vista castaña de él, ya que resultaba una tentación el sólo mirárlo.

- ¿Miroku? ...- Una voz varonil, muy conocida se dejó escuchar en todo el claro.

Un hombre vestído perfectamente, sin ningún rasguño y con sus perfectos ojos dorados se dejó ver de entre la oscuridad.

- ¿Inuyasha?- Dijéron Miroku y Sango, observándo al hombre que se encontraba cerca de ellos.

Continuará ...

Bueno, como verán algúnos se están reuniéndo y otros han sido capturádos.

¿Qué pasará?

Ni yo lo sé, pero bueno nos enterarémos mañana =).

Quejas, felicitaciones, amenazas de muerte, post sin interes, pues háganmelo saber y les diré mi opinión ;) (xD)

Bueno eso sí te lo puedo aclarar. No, en este fic Onigúmo es una persona y Naraku otra. ¿Kikyo?, bueno te referíras a la chica que estaba con Onigúmo, pués no es ella. Es otra chica que será una Hija de ... Lo siento.

Espero que te haya aclarado algo, GuerreroZ. ;)

Gracias a todos por los post.

Saludos

CatO!​

 

Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

Perdón la demora, es que estoy en unos concursos y pués me consume tiempo. Bueno pero no por eso voy a dejar el fic, no claro que no; NO paro hasta terminárlo.

Bueno aquí dejo otra conti. Le quedan mas o menos 7 capitulos xD.

Comentarios please, sin spam.

Tú y yo, Sólo los dos.
​

Capitulo 13 : ¿Qué pasó ...?

- ¡Inuyasha! - Exclamó Miroku, saludándolo con una mano desde su puesto. Al ojidorado sólo se le caía una gota estilo anime, al igual que la fotógrafa.

Sango casi corrió hasta Inuyasha, cuando estuvo frente a él, lo sujetó de su camisa delgada, algo sucia.

- ¿Dónde está Kagome? , ¿Estas con ella? ¿Esta bien? -

Inuyasha se alejó de ella, quitándo las manos finas de ella. Cuando ella se tranquilizó recién optó por hablar.

- Esta bien, sólo con algunas heridas - señaló la posición dónde se encontraba la modelo. - Está por allá-

Sango al ver dónde señalába el engreído de Inuyasha, decidió ir a verla, caminó por la espesura de los árboles, hasta llegar justo a un redondo sin maleza y verla allí, sentáda con la cabeza escondída entre sus piernas.

-¡Kagomee!- Gritó Sango, para después ir y sin importarle que ella estuviera en esa posición, la abrazó.

- ¿Ehh?- Dijo confundída la modelo, mientras levantába la cabeza y miraba por todos los lados sin poder divisar nada.

- Soy yo...- Sango puso su rostro delante de el de Kagome y le mostró una pequeña sonrisa.

-¡Sangoo!- Gritó Kagome, mientras la abrazába efusivamente.

-Esta bien ...-

o.O

- Myogaa ...¡Pero cuánto sin verte! -

El viejo Myoga, apenas oía, ya que aún estaba sin poder sentir sus músculos. La posición en que se encontraba era demaciado incómoda, y sus ojos no podían nivelar muy bien los colores de dónde se encontraba.

- ¡Vamos Myoga! o ¿La vejes te afectó?-

Lo volvió a escuchar, pero aún no podía reconocer quién era el desgraciado infáme que le hablaba. Se pudo mover, dándose cuenta que sus músculos empezában a reaccionar.

-¡Despiértenlo!-

El viejo, pudo sentir una ruda sacudída, tan fuerte que hasta le dolió la cabeza, aunque el dolor ya era el de antes. Su vista empezó a adecuarse al lugar, hasta tener en toda su vsta la cara de un hombre arrugado y muy degado, lo reconoció al instante.

- Toutosai - Dijo en un hilo de voz, sintiéndo que el miedo poblaba cada poro de su cuerpo.

o.O

- ¿No es linda? - Musitó la mujer, levantándo su mano para mostrar un anillo de esmeraldas cubierto de puro oro.

- ¡Claro! ¡Bella como tú, mi hermosa Botán!- dijo el hombre acomodándose en el mullido asiento de su limousina.

- ¡Onigúmo! Mi amor, ¿Dónde vamos?- preguntó muy melosa la mujer, mientras se abrazába más al hombre.

- Vamos a visitar a un viejo amigo...- Le sonrió a la mujer y enfocó su vista en la pareja muy feliz que se divertía jugando como dos niños.

- ¡Aquí es! - Se dirigió hacia el conductor, haciéndo que paré bruscamente, y que el copiloto de él saliéra, ocultándo la pistóla.

Se pudo escuchar un grito de una mujer y unas palabras de un hombre, también unos golpes, hasta que se abrió la puerta, dónde Onigúmo y Botán se encontrában. Subió una pareja, un hombre alto y muy golpeádo acompañádo de una bella mujer. Cuando la limousina empezó a andar, la mujer con miedo empezó a vociferar.

- ¿Quiénes son? ¿Qué quieren? ¿Dinero? ¡Pués no tenemos! ...-

- Eso lo sé pequeña Kikyo ...- Le dijo el hombre a respuesta, con su vista frívola puesta en ella.

-¡Déjala en paz, ella no tiene nada que ver aquí!- Dijo el hombre en defenza de la mujer, abrazándola en modo de defenza.

-¡No puedo creer que te hallas enamorádo Naraku ...!- Onigúmo pasó un brazo por la estrecha cintura de su acompañante Botán.

-¿ Qué es lo que quieres? - Preguntó sin anestésia Naraku.

-¡Que me ayudes! ... - Dijo sin más Onigúmo, mirándo fijamente a Kikyo. -Ya sabes que si no quieres, lo qué pasará - Se inclinó y tomó un mechón negruzco de la jóven y jugó con él microsegundos, para después dejarlo en su lugar y volver a su lugar.

- Pero, ¿Qué quieres que haga? - abrazó con más fuerza a la pequeña mujer.

- Tengo algunos personajes en mi isla, y pués tu trabajo es el de siempre. -

-¿De qué habla, Naraku? ¿Qué trabajo?- Dijo kikyo, levantándo su rostro para ponerlo en su amado.

- No de nada, querida. - musitó él, mientras hacía que la mujer escondiéra su rostro en su amplio pecho. - ¿Quiénes son? y ¿Por qué?-

- Ahh, son los ídolos ¿Sabes quiénes son no? ...- Dijo mientras besaba la sien a su compañera. - ¿Por qué?, bueno es porqué el pequeño de Myoga no pagó sus impuestos, jajajjaa- Una carcajáda en linpio se escuchó de las dos personas, Onigúmo y Botán.

-¿Myoga?, ¿Qué es lo que pasa con ellos? - Gritó Kikyo, asustáda.

Continuará ...

Bueno eso es todo por ahora. Tranquilos, el final triste es mi favorito xD.

Bueno me dicen qué tal.

Saludos, xoxoxo.

Gracias por sus comentarios, me dan muchos ánimos.



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Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

Bueno, después de un día agotador en el colegio un conti a mi historia no le hace mal a nadie ¿No? ...

Capitulo 14: Perseguídos ...

- Así que eso es lo que pasó ...- Terminó Miroku, mientras le daba un tremendo mordisco a la manzána jugosa que había luchado por conseguir.

- Pero entonces, nos persíguen ...- aclaró Kagome, nerviosa abrazándo a su amiga, para calmar su miedo.

- Pero nosotros serémos más astutos - Aseguró Inuyasha, con una sonrisa traviesa en el rostro.

- ¿Qué piensas? - Dijo Miroku, mientras lo observába reticentemente.

- ¡Algo! ...- dijo Inuyasha, levantándo sus hombros, dando a entender que nada pasaba.

- ¡Vamos Inuyasha, no estamos para bromas!- dijo con nerviosismo Sango, abrazándo más fuerte a su amiga.

- ¿Me pasan una manzana? - Dijo en cambio él, mirándo con lujúria la exquisita fruta que estaba custodiada por las mujeres.

- Ya te comiste una ...- Sango lo fulminó con la mirada, haciéndo que este solo retrocediera de puro miedo.

- ¡Ok, pero no te enojes! - Les dió la espalda y empezó a caminar, con la vista fija en la copa de los árboles, en busca de comida.

- Si no encontrámos comida, me convertiré en un canhibal- Declaró Miroku, con la vista fija en Sango, después de unos sengundos, señaló repentinamente a Sango - ¡Y tú serás mi primera presa! -

Sango con algo de insomnio, sujetó uno de sus zapatos, lo poco que quedaban de ellos, y se lo lanzó sin remordimiento, dándole justo en su cabeza.

Miroku cayó graciosamente al piso, haciéndo que lo poco de su manzana rodára llenándose de tierra.

- Tonto ...- Musitó Kagome, viéndo fijamente al ridículo de Miroku.

o.O

- ¿Cómo que no los encuentras? - Preguntó Onigúmo a los tres hombres que estaba a su delante.

- Lo sentimos señor, pero buscámos y buscámos y nada - declaró el más alto, sujetándo con nerviosismo el sombrero entre sus manos.

- Pués busca bien ...- ordenó molesto el hombre, rondándo como loco por todo el amplio lugar.

No muy lejos de allí, Naraku estaba sentádo, con Kikyo en sus brazos, tratándo de protegerla de alguién invisible.

- ¡Naraku!, ¿Qué es lo que pasa? ¡Por favor, dime! - Reclamó la mujer, observándo a su querido hombre con finas lágrimas en sus ojos negros.

- Kikyo, sólo hago esto y nos podrémos ir ...- Dijo sin dar más explicación el hombre, mientras depositaba un pequeño ósculo en los cabellos de la mujer.

- ¿Qué tiene que ver Myoga, Inuyasha y Miroku en esto? ¿Qué les harás?- volvió a preguntar la mujer, empezándo a temblar.

- Tranquila, todo saldrá bien ...- Alzó su rostro a Onigúmo, el cual se acercába a ellos.

- Naraku, sólo quiero que mueran ¿Entiendes?, pero a Myoga déjamelo vivo. - Dijo el hombre, visiblemente nervioso.

-¿Qué pasó Onigúmo? ¿La policía investiga? - Preguntó altivo Naraku, con una sonrisa pequeña en su rostro.

- Sin dejar ni una huella ... - dijo casi sin escuchar su comentario seréno de Naraku.

o.O

La noche abrumaba todo el cielo, dejándo notar un centenar de brillantes estrellas, casi unidas unas a otras. Bajándo por entre los espesos árboles, una fogáta con pequeños toldos hechos de ramillas gruesas se extendía por un pequeño tramo.

- Ustedes dormirán aquí ... y nosotros allá- Señaló Inuyasha, viéndo la cara de borrego de Miroku - Mujeres con mujeres y hombres con hombre, Miroku- aclaró Inuyasha, mirándolo con malicia.

- Pero no dirás nada si me colo dónde ella ¿No?-

- No me importa ..- dijo sin más Inuyasha, pasando su vista a una mirada chocolatosa, que estaba puesta en él. Se acercó a la modelo con caminar pausado, hasta que estuvo delante suyo, se sentó a su costado, que estaba al frente de la fogata. - ¿Sango?- preguntó con indiferencia.

- Durmiéndo, estaba muy cansada ...- dijo Kagome, mientras su ojos se fundían con el fuego de la fogáta.

- y ¿Tú? - él también estaba con su mirada dorada en la fogáta, pero aún así estaba alerta a cada movimiento de ella.

-Un poco, pero el insomnio es muy fuerte - Hizo una mueca.

- ¿Insonmio?- preguntó algo confundído, mientras volteaba a verla y observar su extraordinaria belleza.

- Esque ... - Fue interrumpída por un golpe en seco, cosa que atrajo sus miradas para después observar a un Miroku dormido entre algunas hierbas.

- No sé para qué me molesté en hacer una carpa ...- Dijo algo molesto Inuyasha observándo con molestía a Miroku.

- ¡Jajaja! Seguro estaba muy cansado - Dijo Kagome con una sonrisa melancólica.

- ¿Algo te preocupa? - Dijo sin anestésia Inuyasha, esta vez observándola fijamente.

- Noo .. digo .. ss .. no lo sé - titubeó nerviosa, retirándo su vista chocolatosa de la de él, sintiéndose nerviosa por demás.

- No te entiendo ...- murmuró él, mientras se acercába más a ella.

- Es que ... ¿saldrémos vivos? - preguntó mientras sujetába sus piernas, atrayéndolas hacía su pecho.

- ¡Claro! - Dijo con una sonrisa traviesa.

- ¿Cómo estás tan seguro?-

- Porqué si ..-

- Me gustaría tener tu actitúd ...- dijo a la nada, mientras su vista se volvía una con la fogáta.

Inuyasha se mantúbo en silencio, pero sólo eso bastó para que pudiéra acercárse a ella y en cuestión de segundos pasó un brazo por los hombres de Kagome y la acercó más a él.

- ¿Ahh? ...- Sólo atinó a decir, cuando derrepente en cuestión de segundos estuvo entre sus brazos.

- ¿Tienes frío verdad? - Dijo el mientras terminába de abrazarla, acercándola a él y oliéndo sus sedósos cabellos con conchudez.

Continuará ...

Perdón que lo deje allí, pero estoy con las justas. Ustedes verán que todo esta confuso, en la próxima continuación se aclara.

besos.

CatO

 

Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]



ok, dejo conti :o.

5mentarios.

Capitulo 15 : Odio.

Una muy estruendosa carcajada hizo que miles de animales de la zona salieran huyéndo por todas partes.

- Estúpido ...- Lo alejó bruscamente, para después envolver sus brazos a sus piernas. - Es muy sencillo burlarse de las personas ...-

- ¿Qué? ¡Te la creíste! - Inuyasha sacudió sus cabellos y alzó el dedo índice - Es muy sencillo burlarse de las personas - La imitó con una perfecta voz chillona de mujer.

- Deja de hacer eso - Le dijo sutilmente, tratándo de retener la carcajada por ver a Inuyasha ridiculisándose.

- Dame un crédito, estoy tratándo de hacerte reír - Le dedicó una pequeña sonrisa, para después empezar a murmurar - Aunque parece que eres una vieja sin vida -

-¡Te escuché!- Demandó Kagome, tirándole lo poco que quedaba de sus tacónes. 'Los que había recuperado, ya que andaba dezcalsa'

- ¡Auch! - se quejó Inuyasha, sobándo su cabeza en el lugar dónde había sido impactado. - Perra*(explicación abajo)-

- Descerebrado -

- Estúpida -

- Cerdo -

- perra -

-Perdíste -

-¡Bru... ¿Ehh?... ¿Por qué?- Se detúvo, mientras se confundía más.

- Porqué repetiste el insulto, inmaduro - Se levantó coquetamente, mientras mantenía sus ojos chocolates fijos en él. - Descansa Inu, mañana será un día muy largo - Le guiñó un ojo y siguió su camino, con el silencio de inuyasha, para después entrar a su "Dormitorio".

- ¿Inmaduro?... ¡Claro que no soy un inmaduro! - Se quejó, aún con las imágenes de Kagome en su mente. ' Maldita bruja...'

o.o.o.o.o.o

- Muy bien, el plan ya está hecho... ¡Super fácil!, hasta unos bebes como ustedes pueden hacerlo - Se mofó Onigúmo, sirviéndose un vaso de wisky en su silla preferida. Delante suyo estaban El alto, el chato y el gordo. Llamádos : Lalo; Josúe; Honorio.

- Entendido, jefesito - aclaró Lalo, mientras se frotába su cabeza, sacudiéndose sus pelos grises.

- Largáos - Hizo una señal, la cual los tres salieron inmediatamente.

- Yo creo que... No durarán - Opinó Naraku, desde su puesto, con un vaso al igual que Onigúmo.

- Claro, los ídolos no durarán -

- Yo hablaba de tus secuáses - Se mofó esta ves Naraku, cruzándose de piernas, categóricamente. - Eh oído que Inuyasha, no es muy débil -

- ¿De qué hablas?- Le dió una mirada muy severa.

- ¿No escuchas los rumores? - Le preguntó misteriosamente Naraku, mientras jagaba con un mechón del pelo de la hermosa de Kikyo.

- ¿Qué rumo...? - La puerta de la oficina, se abrió inesperadamente, interrumpiéndo a Onigúmos -¡Por dios! ¡Uno no puede hablar en paz, sin ser interrumpído!-

- Perdóne señor Onigúmo, pero véngo con información valiosa - El hombre era alto y músculoso por demás.

- ¡Quién eres! - Dijo indignado Onigúmo, cruzándose de brazos.

- Soy Koga, señor - Una galardóna sonrisa se dibujó en sus labios varoniles.

O.o.o.o.o.o.o

- ¡Te-ee oo-di-oooo!- aclaró pausivamente la castaña hacía un hombre de coleta.

- Pero Sanguito ¡Por qué palabras tan crueles contra mí! - Le dió la mejor cara de borrego a medio morir que tenía.

- No lo sé - Se alzó de hombros, para después seguir su recorrido, detrás de Kagome e Inuyasha - Los de adelante ¡Espéren a los lentos!-

- Dénse prisa - Dijo Kagome, parándose y volteándo sobre sus talones para darles su atención - tenemos que llegar a la playa antes del anochecer-

- Hay que descanzar - dijo demandánte Inuyasha, dejándo el bolso que llevaba a un costado, y cayendo sentado en una piedra grande y sobresaliente.

- ¿ Qué? ¡Pero tú dijiste que...! -

- Lo que dije ya fue - Le guiñó un ojo, provocándo el sonrojo de la modelo, la cual le quitó rápidamente la mirada de encima.

- ¡Ohh yeah! - Dijo Miroku, mientras le tiraba un besito a Sango - Yo te quiero - y Así todos menos él empezáron a reir.

- Miroku, cuándo empieses a amar, un ave me picará la cabeza - Se mofó Inuyasha.

Pero después de haber acabado la frase, un ave algo grande cayó justo en la cabeza de Inuyasha, y para salirse empezó a picarle en su cráneo.

- Maldito... - Gruñó Inuyasha, mientras tirába al ave lejos, ya casi muerto - Pero que demónios ...-

Kagome, un poco confundída elevó sus vivases ojos por las ramas, por dónde había caído el ave y pudo divisar un regordete gato, con muchas plúmas en su boca.

- ¡¡Buyoo!! -

Continuará ...

* ¿Por qué llamarla perra?, no se preocúpen, sé que Kagome lo tomará muy bien xD.

- Ustedes juzguen -

Espero sus comentarios, adiós.

 

Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

Capitulo 16 : Problemas.

- Ven Buyoo - Kagome se acercó al alto árbol, extendiéndo sus finos brazos. - Ven, miníno - El regordete gato sólo la miró por el rabillo de sus ojos, para después voltearse y darle la espalda.

- ¡Maldito Gato! - Vociferó Inuyasha, mientras le levantaba un brazo en forma de puño y miraba con irritabilidad al miníno.

- Así que el gato, sobrevivió - murmuró Sango en un murmúllo a Miroku, el cual sólo asintió con una mano en su mentón.

- Los gatos tienen muchas vidas - Concluyó el ídolo con coleta.

- ¿Buyo? - Volvió a decir Kagome, tratando de conseguir la atención del gato, pero al parecer este no le importaba ni una milésima que su dueña lo este llamando. - Si no bajas, ¡Lo juro! que no me importará dejarte aquí solito, gato malagradecido -

- Los gatos también son muy uraños ¿La sabías? - Le comentó esta vez, Miroku a Sango.

- Claro, y también muy ingratos -

- No te vamos a esperar, Kagome - Inuyasha se encontraba sentado en la roca, con los brazos cruzados y su actitúd petulante.

- Bueno, vámonos - Dijo Kagome, girando sobre sus talones, tratando de conseguir la atención del gato; pero no hubo resultado.

- Veo que ni tu gato te quiere - Se mofó Inuyasha, desde su puesto.

- ¡Cállate! - Le gritó acalorada Kagome, se giró de nuevo para encarar al gato - Y escucháme tu, ¡Gato ingrato!, si no bajas ahora te juro que te va a caer una piedra en esa tremenda cabeza que tienes.- le empesó a decir, como si el miníno fuera una persona.

- CofestúCofpidaCof - Inuyasha se empesó a burlar.

- Muy bien...- El gato volteó a verla, y se acostó en la rama mientras la observaba y se pasaba la lengua en una pata.

Inuyasha super aburrido con esa escena, se levantó y casi empujó a Kagome cuando pasó por su lado; sujetó una vara y apuntó con mucha concentración hacía el gato.

- Le duele y date por muerto - Amenazó Kagome.

Tiró con relativa fuerza, y con el pensamiento confiado que le iba a dar, se volteó para presumir su hazaña, pero no tuvo en cuenta que el gato se movió haciéndo que la vara rebotára y cayera en la nuca de inuyasha.

- Mal...Dito- murmuró Inuyasha, observándo al gato que se encontraba en el regazo de Kagome ahora. - Igual que su dueña - Se siguió quejándo, mientras sobába su nuca herida.

- Basta, niña - Le dijo Miroku, riéndo entre dientes.

- ¡Bueno Inuyasha, piensa que fue un gato!- se mofó Sango, acompañándo la risa de Miroku.

- Buyo, no tiene la culpa Inuyasha - Kagome le dedicó una tierna sonrisa.

- Como digas - Miró hacía delante. - Bueno si no hay interrupciones, adelante - Empezaron con su caminata, explorándo el lugar donde se encontraban, dándose cuenta casi al final, que todo el día habían caminado en círculos.

- ¡Hay que descansar! -Se quejó Kagome, Cayendo de trasero al suelo, sintiéndo que sus pies quemaban y estaban entúmecidos. - ¡No puedo más!-

- Pero debemos seguir - Se adelantó Miroku, callándo a Inuyasha, el que justo estaba por refutar.

- Un descanso - Sango apoyó a Kagome, sentándose a su costado. - No creo que pase nada ¿No?-

- Bueno, pero espero que no nos encuentren - dijo a la nada Miroku, pensándo en voz alta.

- No lo harán - Afirmó Kagome, mientras estiraba su piernas y dejaba al miníno a un costado para que este, haga lo mismo.

( Inserten un gruñido de Inuyasha )

- Vamos Inuyasha, no te pongas así... ¡Son mujeres!- Le codeó a su amigo, mientras este sólo se cruzaba de brazos, molesto. - Hermosas mujeres...- le susurró, haciéndo que Inuyasha dirigiera su vista a la única bruja que lo estaba conquistándo. Kagome.

Cuando tu sientas calor sin saber porqué
es que alguién desde lejos piensa en tí, Créeme.
Cuando duermes en tu cama y me llama tu calor, alguién te busca.

Sus ojos dorados se encontráron con los de ella, provocándo el sonrojo de ella y también algo de incomodidad, y no sólo para ella sino también para él.

' Es hermosa...'

Yo te quiero en la distancia colgada de mi estrés,
entre mares y ciudades yo te busco donde estes.
No sé muy bien tu nombre ni en dónde te veré,
yo quiero, quiero...

Sus ojos chocolates se escondiéron de los de él, permitiéndo que el pudiera ver su perfecto perfil, sus rellenos labios y su nariz perfecta.

' Ella es perfecta '

Quiero que me quieras como soy
Yo quiero que me quieras porque sí
Un palacio en el espacio sólo para tí..

Ella levantó su vista para enfrentar la del hombre, sintiéndo vértigo o como suelen decir, miles de mariposas en su estómago, las cuales la hacían sentir tan bien.

- Inuyasha - volvió a llamar Miroku, teniéndo en cambio la indiferencia de Inuyasha.

Yo sueño que me sueñas en color
Viviendo y desviviendote por mí
Para tí todo mi amor, todo mi amor.

¿Sucedería lo mismo?, se preguntó dolido Inuyasha, rompiéndo brutalmente el contacto docil de sus vistas, para darle la espalda y seguir su camino.

- Se apuran...- Dijo apenas, mientras sentía un dolor agudo en sus huesos, mínimo pero sabía que ese dolor era el comienzo y que si no llegaban rápido a algún lugar, todo terminaría en problemas.

- ¡¡Inuyasha!!- Gritó Miroku, tratándo de conseguir su atención.

- Los encontrámos - Un grito demaciado grueso, proveniénte detrás de ellos hizo que sobresaltáran, sólo para darse cuenta que tres hombres los perseguían con unas armas en sus manos.

- ¡Húyan! - Kagome no tuvo tiempo para reaccionar, y para cuando lo hizo ya era demaciado tarde...

Continuará....

¿Qué pasará?... Tatatachán...

:) Saludos.

 

Re: Tú y yo, sólo los dos. [Inu&Kag]

¡Holaaa!

Perdón la demora, estuve fuera de mí, por mucho tiempo.

Capítulo 17: Búsqueda.

- Inuyasha, ¿podemos descansar? - preguntó Miroku.

- No -

- Es que tengo una astilla en el dedo gordo -

- Pués sácala -

- ¿Cómo si no dejas de caminar? -

Inuyasha se paró abrúptamente, haciéndo que Miroku hiciera lo mismo. Se acercó a unos arbustos y los separó poco a poco, dándole una mirada rápida a lo que ocultaba.

- Miroku, esto parece una casa - le dijo Inuyasha.

Miroku se acercó a su lado y también le dió una mirada al lugar, para luego cruzar miradas con Inuyasha.

- No Inuyasha, ES una casa - una pequeña gota bajaba por la nuca de Miroku.

- ¿Pero no es muy pequeña? -

- ¿No será que tú sólo ves mansiones? -

- Derrepente...- Soltó un suspiro contenido y endureció su mirada en la pequeña cabaña. - ¿Estarán allí?-

Miroku asintió rápidamente, para luego señalar con su mentón unas sombras que se veían en la ventana.

- Yo creo que sí...- murmuró Miroku. - ¡Vamos! - animó el de la coleta, pero antes de dar un paso, Inuyasha lo jaló e hizo que se arrodillara junto con él.

-¿Quiéres matarnos? - le dijo en un susurro - Está todo vigilado, cámaras por todas partes y guardias - Señaló algunas direcciones, dónde apenas se podían divisar personas.

-¿Cómo...?-

- Intuición...- le dijo en un susurro.

Buscó una vara por su lugar, hasta encontrarla. Dió impulso a su brazo y la lanzó con fuerza bruta. Miroku se quedó estático en su lugar, viéndo como la vara le daba a un guardia justo en la cabeza y esta rebotaba en la cabeza del que estaba a su costado, dejándolos inconsientes.

- ¿Cómo demónios hiciste eso? - le dijo en un susurro alto. - ¡Eso era imposible, mira la distancia que estamos de ellos, ¡serán 40 metros!-

- Yo pensé que era más...- le respondió Inuyasha con una pequeña sonrisa; Sé levantó con otra vara en su mano, de nuevo tomó el impulso y volvió a lanzarla, dándole a otro guardia que se encontraba escondido entre las malezas, cayéndole entre sus piernas.

- Eso debió doler...- dijo Miroku aún algo confundído.

- ¿Eso crees? - respondió sarcástico Inuyasha.

- Entonces... los rumores son ciertos - Afirmó Miroku, viéndo como Inuyasha avanzaba despreocupado a la cámaras que estaban colgadas por el techo de la cabaña.

- ¡Los que están adentro! - le siseó a la cámara - Ratas, si son valientes, salgan de su escondrijo -

- ¡Oh!, Inuyasha tienes vocabulario - Se burló Miroku desde atrás.

- Miroku cállate y ven ayúdame - Inuyasha se vió rodeado de varias guardias.

- No, gracias, yo soy pacifista. -

- ¿Tú pacifista? - le dijo sarcásticamente, mientras su vista dorada se veía con los diéz guárdias.

- Sip -

Se escucháron varios tics, que provenían de los revólveres de los hombres. Inuyasha les reveló una sonrisa, mirándo a cada guardia, los cuales iban avanzando y formándo un círculo a su alrededor.

Se llevó las dos manos a sus bolsillos, y de forma despreocupada los enfrentó.

Cada Guardia soltó el gatillo al mismo tiempo, haciéndo que saliéra el estruendoso ruído que a lo lejos despertó a las avecillas y las hizo salir volando.

Miroku se quedo admirado, desde las malezas, mirándo cada movimiento despreocupado que hizo Inuyasha para evitar las balas. Ningúna lo rozó y menos lo tocó; aún con sus manos en los bolsillos se acercó a la cabaña, dejándo a todos los hombres uniformados, muertos en el piso.

- ¿Cómo demónios...?- Miroku le siguió los talones al pelinegro.

Inuyasha quitó sus manos de sus bolsillos y las utilizó para abrir la puerta. Una luz de manera intensa los cegó por segúndos, hasta que se pudieron acostumbrar a la intesidad.

- ¿Sango? ¿Kagome? - Llamó Miroku, entrándo al lugar. A penas dió un paso en la pequeña cabaña, algo se le pegó al pecho, abrazándolo abiertamente.

- Miroku...- Sango empezó a llorar en su pecho, sintiéndose salvada.

-¡Sango! ¡Mi sanguito! - le respondió al abrazo.

Inuyasha pasó a los dos tórtolos y empezó a buscar con la mirada a otra persona. La encontró arrodillada, al lado de la chimenea; ocultándo su rostro entre sus piernas y llorándo.

Se acercó pausadamente a ella.

- Hey, niña, ¿Llorándo? - le dijo con una sonrisa en su rostro.

Kagome sonrió entre lágrimas al escucharlo, aún en su misma posición. Le agradó que estuviera vivo, después de escuchar los disparos ella creyó... ¿Ahora importaba?, levantó su rostro y se concentró en su mirada dorada, ¡Estaba vivo!.

Se levantó de una, y lo abrazó. Débilmente al principio, pero él la acercó más a su pecho, acunándola entre sus brazos, succionando el delicioso aroma de sus cabellos, protegiéndola de todo...

Continuará...

Bueno, espero que les guste.

Siento que las cosas entre Inuyasha y Kagome van muy rápido ¿No?, bueh, lo importante es que la parejita este junta.

Cualquier insulto o crítica, ya saben, sólo dén click a responder y punto.

xD

Besos.