tú...¿amante?

Re: tú...¿amante?

Hola Peque,pos como ves q si entre,jejeje a postear,pero aun no hay conti ToT Q MALA EREEESS!!!
bueno...cuando vuelva a entrar espero q ahora si haya conti ehh,ya que se quedo muy wena la telenovela,oh perdon,el fic!! jijij :D
cuidate
ciao

 

Re: tú...¿amante?

Ola!!!acabo d leerlo todo y esta genial!!!me gusta mucho y espero k lo continues pronto!!!!esta relindo!

mil abrazos!

 

Re: tú...¿amante?

Tranquilas Chicas, ¿cuando he bautizado lo que Inu siente por amor? ^^
Besos, yo ahora estoy simplemente orgullosa de ser chilena, ¡Viva la escritora Francisca Solar! su version del sexto libro de harry potter es francamente gloriosa
Y apenas voy en el capitulo dos
Interesados:
http://www.fanfiction.net/s/1454883/1/
Mejor me dejo de publicidad, ¿verdad? *risa nerviosa*
Aquí la conti, ¡¡gracias por su apoyo
***********************************************************

“Si tu me amas yo te amo
Es el trato que te doy
Quiéreme, tendrás mi idolatría
Bésame, te doy mi ser
No me dejes, quizás yo corra
Soy cambiante, inconstante
A pesar de todo, de mí
¿Podrías llegar a desearme?”

¿Podrías…podrías?
Que extraño…nunca había leído ese pequeño párrafo escrito en la pared junto al ya muy mencionado sofá.
Habían puesto la denuncia por el intento de violación. Ella ya no escribía mucho desde ese entonces…ahora pasaban bastantes días de la semana, pues Miroku era un verdadero experto en esto de las leyes, además habían en aquellas dos semanas desarrollado una alegre amistad.
Curioso es como puede la muerte juntar personajes tan variados.
-¿de quién es esto?- señaló InuYasha la pared con curiosidad. Sango se acercó y miró, una sonrisa se asomó en sus facciones.
-Esa Kagome…le encanta escribir en las paredes.
-¿es...? ¡¿Es de ella?!-Se atragantó con el jugo que estaba tomando, no…imposible.
-¿qué es lo que te parece malo?- frunció levemente el ceño. Miró el reloj y exclamó- ¡cielos!, ya son las seis, debo estar en la universidad a las seis y media- literalmente corrió a su habitación.
-o sea que debo irme…- tomó su chaqueta y se la puso tranquilamente- oye… ¿qué estudias?
- Herbología- Salió mientras se ponía un bonito chaleco verde oscuro- me gusta la medicina natural.
Ese rostro dulce y gentil…si, podía afirmar que ella servía para ayudar a las personas.
Las dudas lamieron su cuello, ¿y la chica?, ¿Qué estudiaba ella?
-Kagome estudia por correo- su rostro lo decía todo, vio como se sentía avergonzado. Le sonrió mientras recogía el correo y veía las cartas- es una completa genio…mmm…cuando despierte tiene tarea- dejó las cartas sobre la mesita, él tomó el sobre rápidamente y le echó una ojeada.
“Facultad de ciencias Humanistas” leyó fugazmente, se contuvo a abrirlo, tenía que marcharse.
Salieron juntos y bajaron por el ascensor, el ambiente del edificio era calmado, silencioso, por lo visto la gente estaba organizada para no verse.
-Vamos, te llevo.
-oh…no es necesario…- se negó algo sonrojada, no deseaba ser molestia, además, siempre tomaba el metro, no había problema, compartía vagones seguros llenos de gente cansada de vuelta a sus hogares…
-insisto, Miroku me matará si no te llevo sana y salva.
La cómoda sonrisa del joven le hizo cambiar de idea, bueno, ya iba tarde…suponía que podía aceptar

***

“ya se fue…” se limpió los somnolientos ojos con las manos y miró alrededor, todo permanecía en silencio. Ninguna conversa, ninguna risa, solo ella y el sonido de los autos en la calle, tomó el correo de hoy y busco, sacó el único pedazo de papel que le pertenecía, no era muy grande, seguro era un mero cuestionario. Se dispuso a llenarlo con ánimo y energía, lo dejó en la mesa del comedor y estiró los brazos hacia el techo, sintiendo su cuerpo agradecer el cambio en su columna luego de dormir.
¿No estaría durmiendo demasiado? ¿Y si tenía anemia? Pensó con algo de tristeza en como su vida desaparecía lentamente desde que ya no hablaba. Se había dejado de arreglar mucho, había dejado las ropas bonitas y ajustadas y ahora escondía su cuerpo con faldas y camisas holgadas; la hacían ver tierna, si, pero descuidada, hasta olvidada pensaba en sus momentos mas hondos de tristeza. Sus sentimientos eran cada vez más penosos, se frustraba de estar tanto tiempo en soledad, pero no hacía nada por evitarlo, por ejemplo esa carta, esa agradable e inofensiva carta que yacía en la mesa, ahora la miraba con desánimo, ella no tendría por qué estar estudiando así…debería de estar en la universidad, quizás en la misma facultad que Sango, disfrutando los que ahora eran los lejanos “grupos de amigos”…ella tuvo un grupo de amigos…¿qué pasó con ellos?...ah, si…
Le habían dejado de lado después del accidente, también a su amiga muerta en el suceso…No quería llorar, no otra vez, ya había llorado demasiado por ella y por todos. La idea de que Laila estaba en un mejor mundo le había reconfortado desde hace años, pero no era suficiente. Ella no tenía la culpa…ella nunca debió…
Se llevó la mano a los ojos y los apretó levemente con dos de sus dedos, no, no podía ponerse depresiva ahora, debía estudiar, y estudiar duro.
***********************************************************

Recuerden que las adoro y que sus posteos son mi mejor sueldo xD
Besos! =*
Kru

 

Re: tú...¿amante?

hola!!!!!!!!!!!!!!!!! te a kedado genial!!!!!!!!!!!!!!! pobre kagome :( pero espero ke sea feliz siempre nos llega la felciidad no es asi?:) bueno amiga espro conti pronto ok? bye t cuidas.

 

Re: tú...¿amante?

Olaaaaaa
TA KEDADO GENIAL!!pobrecita kagome lo debio pasar muy duro...donde ta Inu porque no ta para animarlaaaa!!>.< onde andara...bueno espero lo sigas pronto porque esta muy bueno e interesante
besos!bye!


karla_inu8:vampiro:

 

Re: tú...¿amante?

la cancion se llama "Aun respiro" de avalanch
Grax a Spike por mandarla.
*********************

Mientras la radio no dejaba de sonar…Se tendió en al cama y suspiró…
“dolor dulce dolor…recuerda que aun estoy vivo
Aprieta, pero no ahorques, comprueba como aun respiro…”
-Kikyou…- Salió de sus labios como si viviese entre ellos, pudo ver por unos instantes su rostro frente a él, puro y misterioso, inconscientemente alzó su mano intentando tocarla, pero se desvaneció, así tal cual...porque nada iba a hacerla volver
“dolor dulce dolor…mi dulce musa se ha ido
Rompo todo lo que escribo, hazme sentir tu castigo”
…Sus labio se movían al son de la melodía, esta canción la conoció hace poco en la radio, no era muy difícil de aprender…extrañamente, a pesar de las guitarras eléctricas y el principio algo brusco, le relajaba. Dejó caer su brazo sin importarle, rebotó levemente en el colchón y luego quedó quieto…al igual que sus ojos, que sueño le había entrado
“ven y óyeme, ven y olvídame…ven y haz lo que quieras conmigo
Ven destrózame, ven y déjame, mas no me dejes morir…eso te pido”
Eso había sonado masoquista…rió un poco con los parpados cerrados, su cabello negro estaba esparcido alrededor de la cama, dándole un aire algo inerte, algo quizás hasta muerto.
En esos momentos…la muerte no era algo que le importara mucho, podía morir en ese mismo instante y bien poco le importaría.
Ella se había ido dejándolo solo, abandonado, se fue pensando que la vida era un tormento solo para ella, ¿pero y él…y todos los demás? Sintió su corazón destrozarse al saberlo, al recibir esa llamada en pleno día de lluvia… el verano apenas y estaba empezando.

Llegó a su casa exhausto por el trabajo, se dejó, literalmente, caer en el sillón, algo de alegría le embargaba al pensar que esta noche, luego de casi dos semanas sin verla, saldrán a cenar, si, todo estaba planificado había hecho la reservación en ese restaurante que ella siempre miraba de reojo, había recibido su sueldo y estaba dispuesto a pagar una buena comida. Cualquier cosa por su sonrisa.
Se dispuso a ir a cambiarse cuando sonó el teléfono. Normalmente siempre atendía de mal humor, pero el sonido estrepitoso que causo rompiendo de tal forma el silencio, le causó un mal presentimiento, pero decidió contestar de todos modos, si no era él, ¿quién?
-… ¿aló?- no pudo evitar que su voz temblara un poco, al otro lado de la línea, un hombre le contestó con un tono bastante sombrío.
-¿es usted InuYasha Taisho?
-sí… ¿su…sucedió algo?- ¿por qué se estaba mostrando tan débil?, ¿por qué él que siempre se veía arrogante y terco?, no comprendió que era lo que causaba esa extraña voz
-¿Conoce a la mujer Kikyou Koishiwa?
-¿le ocurrió algo?- de pronto su nervioso corazón empezó a latir más rápido, y más rápido hasta caer en una especie de impaciencia desesperada plagada de preocupación
-necesitamos…que venga a reconocerla a la morgue Koisti
No…debía haber un error, dejó caer el teléfono, el cual se apagó al golpearse estrepitosamente, no podía ser, era imposible, impensable, ella no podía estar muerta.
Siquiera se preocupó de recoger el aparato, siquiera de tomar su chaqueta o su celular, se subió al auto lo más rápido posible; sabía donde quedaba la morgue Koisti, había tenido que ir una vez a verificar el supuesto cadáver de un primo, lo cual fue por suerte un pésimo malentendido
Solo rogaba porque esa vez fuese igual. Se estacionó en el primer lugar que encontró cerca del edificio. Era blanco, grande y de aspecto vacío, sintió su cuello sudoroso, estaba nervioso, estaba impaciente. Entró casi azotando la puerta, la recepcionista evitó pararse y mirarlo con espanto, aunque el espantado debió ser él, la cara de la mujer madura esa afilada, de ojos alargados casi grises, pómulos marcados y labios finos y pálidos. Su mirada seria causaba escalofríos.
-Inu…Yasha…Taisho- intentó recuperar la respiración por la carrera antes hecha.
-Le estaban esperando, siga en el pasillo y entre en la puerta que dice “cuerpos”
Asintió despacio, sus piernas temblaban. Abrió la puesta metálica, una mujer alta, casi enflaquecida podría decir; se veía agotada después de un extenso día laboral, la habitación estaba vacía a excepción de una camilla con un cuerpo tapado por una pulcra y limpia sábana blanca. Sintió deseos de vomitar, pero no dijo nada, solo asintió a todo el sermón que la mujer le daba, sobre las reglas y su responsabilidad y la importancia de su cargo.
“fue suicidio” fue lo único que alcanzó a oír, sus ojos se abrieron y arqueó las cejas, sintió deseos de reír a carcajadas, ¡debía de estar bromeando!, pero algo le obligó a no hacerlo
Sería quizás que con Kikyou nunca se sabía que paso seguía al anterior.
Recordó que ella levantaba suavemente la sabana y la dejaba a la altura de los hombros del cadáver. No supo como no vomitó en ese momento, podría ser que todos sus músculos se habían paralizado, no…
Habían limpiado su rostro, parecía dormir…pero tenía una horrible herida en al cabeza y los cabellos mojados y pegoteados, su cuello se veía demasiado frágil, casi como elástico. Sintió se pronto mucho asco y evitó las arqueadas que iban por su garganta.
-señor… ¡señor!, ¿¿está bien??- lo había tomado de los hombros, pero igualmente cayó de rodillas…debía ser fuerte, pero es que la escena era sencillamente horripilante, tanto así, que sintió de pronto el tiempo detenerse, sintió que estaban solos, ella muerta y él con su agitada y viva respiración
Lo había abandonado…lo había dejado solo.
¿Por qué, Kikyou?… ¿por qué?





Kru

 

Re: tú...¿amante?

hola!!!!! wow!!!! amiga te kedo genial!!!!! me encanto lo describes muy bien estubo triste el capi pero genial, espero lac onti pronto plisssss!!!! ok bye t cuidas.

 

Re: tú...¿amante?

uaaaaa!
estubo relindo!!!!!
me encantó!!!!
escribes muy bien y espero k sigas asi!!
espero la conti

mil abrazos!

 

Re: tú...¿amante?

*Ama el fic ºOº!

No sé ke más decir! está demasiado kawaiii! >w<
Síguele pronto Kru de mi heart! .O.
Tienes todo mi apoyo ^^!

Baii :).

 

Re: tú...¿amante?

Se había dejado caer en la desesperación, en las desgracias de su vida, como había deseado haberse hecho de una daga bienhechora y quitarse la vida. Su vida se vio demasiado negra en ese suspiro.
Luego…al hablar con los policías del tema, ellos, siguiendo el habitual protocolo del suicidio, luego de haber comprobado que no había más culpable que la víctima, le dijeron que no había más que hacer, solo enterrarla.
La madre de Kikyou llegó del otro continente especialmente para verla, llegó de una manera sorprendente, bajando del avión vestida de elegante luto, con la mirada fría y firme sin rastros de lágrimas en ellos, como una especie de respeto a su hija que casi nunca la vio llorar.
Las palabras con InuYasha fueron casi nulas. Él se le acercó, también de impecable negro exceptuando su blanca camisa, le murmuró “los siento tanto…” pero la mujer ni lo miró, ella siempre le odió profundamente por haberse llevado consigo a su tesoro más preciado, su hija…¡su adorada hija que por su culpa había saltado de un edificio de 34 pisos!
Inconscientemente él había pensado lo mismo en ese doloroso momento, no podía imaginar otra razón que no fuera por su culpa. Evitó llorar, con todas sus fuerzas, no lo logró por muy poco. Miroku estuvo siempre a su lado, brindándole el mayor apoyo que podía, pero nadie podría sacarlo de su soledad, nadie…
Por un momento pensó que quizás, solo quizás, Kagome también había sentido ese abismo, esa sensación de estarte ahogando eternamente, y, por más que lo desees, no puedes morir por más que sientas que el aire ya no existe, por más que luches por morir para apartar ese sufrimiento…eso nunca llega
Nunca…a menos que utilices tus propios medios.
A ella la amó más que a nadie, cuando la encontró allá tan lejos de todo lo conocido…le pareció la más hermosa de todas…

Flash Back:

Las calles eran cerca de 30 veces mas enredadas que las de su cuidad natal. Obviamente no se arrepentía de haber venido de intercambio, ¡nada de eso!, ¡¡¡pero en esos minutos habría dado lo que fuera por un mapa en un idioma comprensible!!! Necesitaba la biblioteca, algún lugar donde sacar ese maldito libro que necesitaba leer por tener una maldita prueba en cuatro días…¡¡cuatro!! La vida universitaria era agotadora…
-are you looking for something?
Sus sentidos lingüísticos no estaban activados del todo…
-ehm…si…estoy buscando algo…quiero decir, Yes.
Se dio vuelta para mirarla y sintió que ya no existía el aire. Era alta, hermosa y esbelta. Su belleza le había impresionado, pero la frialdad de su rostro había sido como una ráfaga de viento congelante golpear su cara. Su corazón se aceleró bruscamente, era demasiado repentino.
A pesar de haber comprendido esa simple frase, no era muy bueno en el inglés, así que esperó que de su boca saliera lo correcto, pero para su extraño alivio ella habló antes
-con que español, ¿eh?, ustedes los latinoamericanos… (Nota de la autora: habrán de suponer que los nombres japos son de origen latino, pues la historia ocurre allí, ¿bueno? xD)
Había un leve tono de desprecio en su voz, con el orgullo herido pronunció:
-creo que tiene un problema con mi patria, señora
-señorita- le corrigió seriamente, como toda una mujer de etiqueta.
No era malintencionado, en ese pequeño pueblo, a pesar de su gran y enorme cultura, las muchachas se casaban jóvenes. Además parecía una amargada, las mujeres siempre se echaban a perder con el matrimonio.
Luego se arrepentiría de haber pensado aquello, era nada más una joven cursando su último año escolar, no tan llena de sueños como las otras, si no llena de misterio, ese misterio que causaría que en esos seis meses y medio se enamorara profundamente.
Era una genio, comprendía el castellano perfectamente, solo le había podido reconocer en todo ese tiempo menos de cinco errores míticos. Y era enigmática… ¡oh!, tan enigmática que hasta el más grande escritor habría sentido la curiosidad de ahondar más en esa bella fémina. Una de las mejores entre su especie.
Le sorprendió demasiado al decirle que quería irse con él y estudiar en una universidad de por allá. Las becas le sobraban, lo que más le anonadó era que le sobraba también el amor.

Fin Flash Back

Si…esos habían sido unos buenos meses… Suspiró, aun no quería levantarse, le dolía la cabeza debido a tantos recuerdos, pero lo que más le dolía era no poder recordarlos todos
Cada momento, cada caricia…la rutina le había quitado el sabor y el olor de todas aquellas sensaciones. El calor que le ardía y mataba al no tenerla cerca en las noches. Eso se acabó luego de año y medio…lo que era la muerte de la pasión. Ya no la encontraba tan excitante…pero la amaba entera, sin poder evitarlo.
Ahora su amor recibía lo que merecía. Ser desplazado y abandonado. Descubrir que ya no había sido suficiente, que Kikyou solo lo veía como un amigo con ventaja…tenía un hombre mayor que la hacía gritar más fuerte en la cama, tenía a alguien a quién poder colgarse de manera bífida al cuello para obtener lo que quería. No había límites, podía sacar cuantos ceros deseaba de esa relación.
Y la tonta se había enamorado…y al descubrir que se había convertido en un objeto no pudo soportarlo.
Si…había sido una perra, y la peor de todas.
Lo peor de todo era pensar que la había amado tantos años, la había acogido en sus tierras, el suelo que él tanto amaba, casi tanto como a ella. Y la traición la sintió tan honda…que por momentos dudó si su corazón seguía vivo y si esos latidos que sentía no serían producto de su destrozada imaginación.

***************************************************

Pido repu =P
y les recuerdo lo feliz que me hacen y que sus posteos son mi más satisfactorio sueldo
Besos =*
Kru!

 

Re: tú...¿amante?

amiga te a kedado genial ToT pobre inu como lo pudieron traicionar asi ToT yo lo consuelo jejeje:D amiga sigue pronto plisssss no demores, conti conti!!!! :altavoz: