tú...¿amante?

Re: tú...¿amante?

ke linda conti como siempre amiga :( me encantan tus conti enserio muy bonitas :) espero la conti kela verdad se kedo muy presiosa!!!!!!!!!;)

 

Re: tú...¿amante?

Hoolaa!!
Ah ya pusiste continuacion...
Y si, esta muy corta, pero te disculpo ;)
Estare esperando el sgte. capitulo
Animos que te quedo precioso :o !
Beshitos
Ninita2442

 

Re: tú...¿amante?

hola!!!! amiga vine a echarte porras!!!!!! jejejejje... espero ke pronto engamos conti _k_ru_!!!!!!! _k_ru_!!!!!!_k_ru_!!!!!! :altavoz:

 

Re: tú...¿amante?

gracias!!!
weno, ahora ando trabajando en la conti de mi otro fic
Pero les prometo que tendre avances con este!!
gracias!
Besos
Kru.

 

Re: tú...¿amante?

hola!!!!!! amiga no te apures aki te estaremos esperando!!!!!!! tu siguele ademas estan muy buenos no te apures esperaremos ok cuidate y echale ganas!!!!!!!!;)

 

Re: tú...¿amante?

Ella era hermosa
Se había convertido en el objeto de sus deseos y anhelos. No le extrañaba, nunca podría extrañarle. Era tan comprensible que le dolía.
Y eso que apenas y la había visto unos instantes. Y habían bastados esos pocos segundos para dejarle ir
A él…a su amado de toda una vida
La bellísima rubia se apoyó contra la pared y secó lágrimas que amenazaban con salir nuevamente de sus ojos esmeraldas.
Sabía que había hecho lo correcto al dejar a Miroku libre, así podría estar con esa muchacha de ojos vigorosos y melena castaña. Se veía tan esperanzada con el delantal puesto y la mesa arreglada para dos.
Sonrió culpable y asió su maleta con más fuerza. Lamentaba haberle arruinado la velada
-Agatha… ¿estás bien? Te ves muy pálida
La voz de su amiga pelinegra la sacó de sus intensos pensamientos. Le sonrió débilmente y sujetó su sombrero para que este no fuese llevado por el viento
-ya es…medio año desde mi partida…desde que ya no lucho por él.
La chica la observó con tristeza y apoyó una mano en su hombro en señal de comprensión.
-Ya le olvidarás y podrás seguir adelante.
La mujer sonrió e inclinó la cabeza con los parpados cerrados. No…nunca podría olvidarle. Jamás. Su recuerdo era tan palpitante como el pulso en su blanco cuello. Una marca indeleble marcado por los años de amistad y sutil pasión
Quizás a lo más podría llegar a olvidar este desbordante y tortuoso deseo y transformarlo en un amor de hermano. Tal cual al principio de toda esta parodia
Miró su reloj. Ya quedaban pocos minutos para que llegara el tren que les transportaría a su casa. Su amiga Yukari estaría a su lado y le apoyaría cuanto pudiese. Sintió que la sangre dejaba de fluir a su mano derecha por la fuerza en la que sujetaba la pesada maleta.
Aquello era lo correcto, era lo que debió hacer hace ya muchos años

***

Miraba la venta sintiéndose confundido. Ya habían pasado meses desde aquella desafortunada discusión con la hermosa de Sango por culpa de su estupidez y de su hermanita (no tan hermanita) Agatha. Se habían reconciliado y lentamente estaba logrando caerle mejor. Ya eran grandes amigos. La estaba ayudando en un complicado proyecto que su maestro le había mandado y que la tenía agotada. Pobre, siempre al borde de los nervios…
Y por lo visto su calidad de mujeriego no le ayudaba en mucho
Desde que su querida hermanita Kagome había empezado a ir bien en su recuperación (aunque aun quedaba mucho por hacer con esa muy maltratada autoestima…) había vuelto al trabajo y una que otra fiesta por ahí…tratando de quitarse todo ese extraño peso que le estaba causando el agotamiento laboral y aquello extraño que se le llamaba enamoramiento
Quería descansar, pero había faltado más días de los necesarios y el trabajo que acumulado había sido impresionante (¡nunca pensó que le necesitarían tanto!)
Pero…estaba bien, se lo había merecido, además necesitaba distraerse
La gente pasaba rápidamente por las calles alborotadas, casi corriendo por la llegada del otoño. Abrió la ventana y dejó que el viento frío le acariciase con fuerza el rostro. No era una de las bofetadas de Sango…pero estaba bien
Se las ganaba por cada acto mujeriego con el cual llegaba a la casa. Alguna marca de labios en el cuello de la camisa, cosas así de mundanas, pero en cierto momento dejaron de ser aceptables si llegaba al apartamento del lado
Y sabía que retrocedía y se alejaba de ella cada vez que se atrevía a aparecer así. Era una traición a la confianza que lentamente iban construyendo, una puñalada que supuso debía ser dolorosa
Él no estaba en derecho de recriminarle nada, ella podría matarle de encontrarle oportuno
Y no se lo recriminaría
¿Por qué? Porque era francamente encantadora. Su paciencia con el y esa alegría tan contagiosa. También la manera de cómo ocultaba el dolor con su muy, muy mal genio. Ese afán de ser generosa y…¡¡la manera que tenía de sonrojarse ante sus comentarios!! Dejaba de ser una fiera loba cuidando de sus crías a una indefensa muchacha avergonzada de galanteos
Aquello le gustaba mucho, su faceta real y sin máscara.
No podía negarlo

***

Tomó aire y cerró los ojos con fuerza antes de entrar al estudio de su amado padre adoptivo
Abrió la puerta lentamente, le llegó el aroma del tabaco favorito de él, aspiró el aire suavemente, deseando dejarlo impreso en su mente como un grato recuerdo
“Aquí es donde trabajo, pero si necesitas cualquier cosa puedes entrar sin problemas”
No estaba tan cambiado desde la primera vez. Muchos libros en estanterías de madera pulida y bonita, la alfombra negrusca y el escritorio rojo que le daban un aire tan elegante… El tictac del reloj sonando apenas opacado por la música clásica que sonaba, la primera ver recordaba que sonaba Bach, “Aire”…siempre le gustó esa canción porque le recordaba la imagen de su padre y ella sobre sus pies tratando de aprender a bailar vals…
Pero ahora estaba en silencio y él estaba revisando unos papeles de apariencia importante. Mucho más viejo que cuando lo conoció en el orfanato, con sus cabellos ya no tan negros, podía distinguir canas de vejez y experiencia en lo que antes era una exquisita melena azabache
Dejó la maleta en el suelo, no quería oír los agradables saludos que le dirigía, sabía que luego iba a gritarle.
-padre…- lo observó fríamente, tal como cuando estaba metida en negocios- he decidido anular el matrimonio

***

-¿por qué dejas…que entre el frío?
El hombre de galante mirada azul observó sonriente a una bella Kagome entrando con una falda caoba hasta las rodillas y un chaleco blanco que marcaba levemente su cintura. Un cambio muy grande considerando la primera vez que se vieron
“…Era algo alta, de cabello azabache hasta los hombros y tímida mirada castaña. Vestía una larga falda negra y una ancha camisa verde…”
Le tomó la mano y la besó cariñosamente. Ella sonrió e inclinó la cabeza ligeramente hacía un lado.
Había sido un susurro suave que él había oído con agrado, cualquier palabra que saliera de esos labios después de tanto tiempo le gustaba
-porque quiero relajarme un poco.
Kagome asintió y fue a la cocina. Sorprendió a Miroku llegando con algo de beber y unas galletas de vainilla
Se sentaron en el sofá y la chica tomó su mano, lo observó fijamente. Lo adoraba como el hermano que nunca tuvo, no quería verlo triste
-Es Sango… ¿verdad?
“No solo ella” pensó con melancolía correspondiendo al gesto y asintiendo “No solo ella”

***

“Él ya está enamorado de alguien más…y yo también”
Se dejó caer en la cama de su habitación. Las tonalidades lilas brillaron junto al atardecer e hicieron parecer su cabello más opaco. Sus ojos no era necesario, estos estaban brillantes por las lágrimas
“fingí que solo quería acostarme con él para tenerlo cerca…”Sollozó y se tapó la boca con una mano. Sus hebras rubias se esparcían en el cubrecama blanco y le daban un brillo tentador “hice cuanto estuvo a mi alcance para intercambiar aunque fueran dos palabras”
“…te amo…”
Agatha estiró su mano y tomó su teléfono celular del buró. Los apretó entre sus dedos y se secó los ojos.
Había mentido, había dicho que quería a otra persona y que ya no quería comprometerse con Miroku, cuando en el fondo le dejaba ir para no hacerse daño mutuamente
Para no encadenarse en su lúgubre destino
-Aló… ¿Yukari?- sonrió levemente aun tendida en la cama y los cabellos desparramados- si…creo que estoy de ánimos de un café hoy.
Ya podría salir hoy a bailar y reír con su amiga, ¡fingir alegría, que desacato! Que manera de vivir más frígida y falsa…ya podría seguir llorando de noche, nuevamente sobre esta cama, nuevamente pensando en él.


*****

Aki la conti, lamento en serio la demora, es ke pasé por una especie de crisis creativa...lo siento ^^U
Como compensación les traigo un dibujo que hice anoche, ella es Agatha, un poco embarrada cuando la pasé a lapiz tinta, pero la intención es lo qe cuenta.
La mano que sujeta la maleta me quedó pésima, xD porfavor no tomen en cuenta eso
besos y disfruten! las quero!!!
Kru·

 

Re: tú...¿amante?

wow:( ke trite estubo bueno un pokitin :( pero kedo genial amimga no te apures ke cuando tengas escases de cretividad aki te esperamos ok:) no te preocupes por eso y pon conti ke se kdo genial porbresito miruko y agatha pero bueno no todos ganan verdad jejejejeje... espero conti amiga porfa!!!!!!!:P

 

Re: tú...¿amante?

Hoola
Te quedo muy bueno el dibujo =]
Lo hiciste muy bien, brillante ;)
Asi que aqui posiblemente este un triangulo amoroso...
Bueno esperare la continuacion quiero saber que pasa
Muy lindo el capitulo :o
Beshitos
Ninita2442

 

Re: tú...¿amante?

hola!
tambien pasandome por aqui!
jeje, ya lei las contis que me estuve perdiendo
y dejame felicitarte, almenos en mi punto de
vista tienes una manera muy buena de envolver
a el lector en la historia!
kya!! simplemente me encanta tu maner a de escribir xD
bueno, solo espero que pongas la conti pronto por que me muero por saber que es lo que sigue en esta estupenda historia!
te me cuidas mucho y saludos a todos los que leen esto ^^
bye bye boo!!!

 

Re: tú...¿amante?

Oooooorale.... bueno.. emmmm... Me encanta ste fic!!! xD ahhhhhhhh! q bien!... bueno! continualo!!! x fas!! bye, besos!

 

Re: tú...¿amante?

Hola peque!
como estas? espero que bien...
sorry... de vdd lo siento,ya tenia muy abandonaado tu fic,pero de vdd no he tenido mucho tiempo,pero ya me puse al corriente con tu fic,ahora me faltan los demas jeje :D
escribes increible,ya te lo habia dicho pero es la neta del planeta XD
me encanta tu fic,que bueno uq eya voy al corriente :P jeje,pobre Miroku,lo compadezco,ojala y pronto se solucionen las cosas con el y sango y que Agatha tmbn sea feliz,ya quiero que Kagome e Inuyasha esten juntos,no se,que se digan que se quieren jeje XD que desesperada no? jeje
weno preciosa te dejo...
espero oder entrar de nuevo un dia de estos,sabes que te aoyo al 1000% XD
que bueno que Naraku esta sufriendo en el bote(carcel) :D
ojala y pronto pueda pasarme a tus demas Fics :D
cuidate peque!
te quelo
besitos
ciao :saludar:

 

Re: tú...¿amante?

-Kagome…emh…tenemos que hablar
La chica lo observó directamente y pudo sentir que sus propias pupilas violáceas se estremecían. Ella lo estaba mirando con su precioso rostro del cual pensaba que ya no podría resistir
-¿sí, InuYasha?
Le sonrió, ella podía decir muchas palabras con un ligero temblor, pero su nombre y el de sus otros dos amigos era un susurro perfecto de sus labios. Le había hablado en un murmuro suave y pacífico, como si el tiempo hubiese estado purificando su cuerpo y su espíritu y gran parte de trabajo permaneciese hecho.
Pero la verdad era que no sabía nada de lo que Kagome sentía en esos momentos. Ya tantos meses después de que se pudiese decir que todo había terminado. ¡Le parecía tan lejano el día cuando por primera vez la vio, tras una polvorosa puerta de madera vieja, con la mirada asustada y queriendo desaparecer de cualquier vista humana! Siendo que no había sido mucho tiempo en verdad…pues finalmente…un año nunca ha sido mucho tiempo
Le tomó la mano y se contuvo a besarla, tan fina y nívea, con los finos y largos dedos brillando a la luz de la lámpara, que era el único sustento que permitía que pudiesen observarse en aquellas cortas noches donde podían estar solos y calmados.
Le sonrió con tranquilidad y, mirando a la mesa que les distanciaba, pronunció con un suave temblor en su voz, casi imperceptible, para suerte tuya
-creo que…me gustas, Kagome.
Sintió que la mano de ella se paralizó entre la suya. De pronto sintió incómoda la silla que soportaba fielmente su cuerpo y quiso levantarse, pero no lo hizo. No se escuchó nada por unos segundos que se le hicieron infinitos, quería irse y alejarse de la vergüenza que estaba pasando, pero tampoco lo hizo
-… ¿crees?
Levantó la vista y la observó, le encantó la visión de sus mejillas arreboladas y observando sus dedos atrapados por su propia mano, siempre tan grande y torpe. Le pareció tan tierna e inocente…se armó de valor y entrelazó sus dedos con los de ella, mientras respondía confundido
-¿qué?
- ¿solo crees que me quieres?- respondió la pelinegra con inseguridad. Verdad desconocía como reaccionar ante tan sorprendente caso. Tenía un llanto atravesado en la garganta y no quería soltarlo. Ni a él tampoco. No sabía que hacer con ambos
-no…no lo creo…- hizo una pausa que a ella le pareció tortuosa, pero prosiguió tratando de sonar calmado- siento que es correcto…- La miró fijamente, el violeta de sus ojos fue uno de los colores que ella pudo percibir jamás- …Kagome, me gustas mucho: Siento que todo lo que hemos pasado juntos me ha ayudado enormemente, tanto como para aliviar mi dolor como para comprender que no podía quedarme atrás, en el pasado
Se miraron, ella continuaba sonrojada y podía sentir su propio palpitar martillar su pecho con rapidez
- Tenía que avanzar como tú lo hiciste…supongo que me sentí idiota- continuaba con una hermosa sonrisa que hizo a la chica estremecerse de extraño gozo- me sentí egoísta preocupándome de mi propio dolor y dejando de lado el de los demás. Y fue también…ayudándote…cuando me di cuenta de que…
Se sobresaltó cuando él se levantó de golpe, sin soltar el preciado agarre de sus manos y la obligó a levantarse también, claro que siempre con mucha sutileza y cordialidad.
-Inuyasha…- estaba nervioso, podía verlo en sus ojos, y ella estaba sorprendida. Jamás pensó que unas palabras tan bonitas por parte de él, su pequeño capricho alimentado por Kikyou, fueran reales y estuviesen verdaderamente dirigidas a ella.
“No estas viéndola en mí, ¿verdad?” Pensó con tristeza y mirándole casi suplicante, sin darse cuenta, alzando la vista con los labios entreabiertos y sus chocolates ojos brillando de expectación. Apretó la mano que él sostenía con firmeza y por unos momentos sintió que todo desaparecía a su alrededor “¿verdad?
Se le acercó tímidamente y con su otra mano se posó en su hombro, disminuyendo la distancia entre ellos. El ver que no hacía ningún acto por alejarse se permitió relajar un poco sus atormentados músculos y continuó observándola, sus ojos le hipnotizaban. Antes podría haber dicho que era por aquel extraño parecido con Kikyou que en un principio le asustó, pensando que podría terminar utilizándola como un medio de no sentirla completamente perdida y tener una esperanza de verla entre sus brazos y las sábanas de su cama
No…hoy ya no podría siquiera bromear con eso…siquiera fingir que era una realidad alterna que intentaba transformar.
-¿qué dices, Kagome?- le sonrió tiernamente, haciendo que su mano se moviera para posarse en la delicada y cálida mejilla. La sintió sonrojarse y bajar levemente la mirada, por lo que suavemente le obligó a alzar el rostro- ¿nos damos una oportunidad?
Ella levantó lentamente su mano hasta posarla delicadamente sobre la suya, la que aprisionaba dulcemente su rostro. Su tacto era cálido, exquisito…no quería alejarse de aquello, le hacía sentir segura y apreciada.
No quería alejarse de ese sentimiento. El tibieza de su piel eran como dos exquisitas alas envolviéndola y acariciándola con sutileza
-si…-sonrió- si quiero