tú...¿amante?

Re: tú...¿amante?

hola!!!! chikas pero ke bien ya estamos postenado mas seguido jejejejeje..... ke bueno ya casi acabmos otra pagina para _k_ru_ verdad ^_^ ke felicidad espero ke se pasen a postear las demas jejejejeje... amigas hay ke echarle ganas ok!!!!!!!!;) animo ya mero regresa nuestra amiga de las vacasiones con sus abuelistos :)

 

Re: tú...¿amante?

oigan ke no _k_ru_ regresaba el 2 de febrero bueno jejejejejje... alomejor kiere descansar no esta bien creo ke me anticipe demasiando pero es ke ya la extraño porfa amiga regresa ya!!!!!!!!!!!!!!!!!!!:)

 

Re: tú...¿amante?

amiga ke ondas todavia no te vamos a leer espero pases pronto por aki ke ya te extrañamos ok:)

 

Re: tú...¿amante?

La ubicación y la altura de la pequeña ventana le daban una luz pobre y escalofriante. Vacía e inhumana, al igual que
todas la condiciones que parecía vivir en tamaño y horrible encierro. La luna parecía apenas dar esfuerzo por alumbrar el encierro de los condenados…se tendió en la dura cama y observando el mugroso techo. Encerrado junto a muchos otros, percibiendo levemente una irónica sensación de que le estaban protegiendo de cuantos le deseaban muerte tras las lúgubres paredes de la prisión
Sus largos y negros cabellos se mimetizaban con la oscuridad que rápidamente comenzaba a cobrar dominio en la pequeña y asquerosa celda de la cuidad. Naraku suspiró y extrañó no tener en esos momentos su apreciada daga, cuanto habría pasado… ¿ya un mes en esta porquería? El juicio había durado mucho menos de lo que esperaba y la perra de Kagome había confesado (quién mierda supiese como) lo del asesinato del estúpido de Kiote.
Se dio vuelta y sus ojos rojos se cerraron con algo de lentitud. Un mes…aún tendría mucho por pagar, aunque no estaba dispuesto a aguantarlo, ya vería alguna manera de salir de este lugar. Se preguntó si vería a Suikotsu luego por estos lugares
Alguna cara conocido, cuando estaba solo no tenía nada más que hacer que pensar.
Evitar recordar… ¿quizás?
No era un hombre al cual le gustara hablar mucho de su pasado, si nada significaba poco
Su vida había pasado como una rápida melodía, no podía recordad muchas partes a la perfección, sería tal vez que las había borrado a propósito.
Sonrió y rió un poco, se acordó de él siendo un chiquillo que correteaba por los lugares persiguiendo a un perro grande lleno de barro. El pequeño no era la excepción. Los únicos recuerdos felices los recordaba de ese animoso perro que le acompañó siempre.
Bueno…no eternamente, las cosas mueren, se pudren y se quedan ahí, ¿adonde van? Quién sabe, no le importaba, desde que quedó realmente solo perdiendo a sus padres nada podría importarle realmente.
Una muerte estúpida, un completo sinsentido, no comprendió en ese momento por qué le habían dejado solo. Frunció el ceño, un chiquillo ignorante, demasiado inocente; una maliciosa sonrisa volvió a hacer aparición. Si…todo hasta que convivió con una prima mayor que era lo único que le quedaba de su familia en ese congestionado país. Unos buenos doce, trece, catorce años debieron de haber sido, lastima que por eso fue más fácil en el juicio decir que era un sicópata sexual. ¿Y qué? Su prima nunca se quejó ni dio muestras de que no le gustaba, ya estaba grandecita para negarse o algo así.
Ahora su risa fue más fuerte. ¿Dónde estaba ese pequeño manchado de barro, con una sonrisa de oreja a oreja, corriendo por ahí tratando de atrapar a su enorme animal-amigo? ¿Qué tan muerto podía estar ese niño discriminado por sus ojos color sangre y abandonado por sus pares, con su largo cabello negro siempre creciendo, siempre hasta la cintura? Frío, encadenado al igual como él, en una prisión oscura, solo en un rincón de su palpitante y vacío corazón. Bombeando la vida que tantos deseaban extinguir
Nuevo recuerdo. Vida escolar. Nunca le gustó del todo…tantos niños preocupados de idioteces, tan estúpidos…les tan fácil hacer llorar a un niño, un niñita pequeña de negros bucles corriendo asustada por ahí por su mirada rojiza y atemorizante. Le agradaba imponerse ante los demás, pero el cargo autoritario siempre es muy solo a menos que conozcas gente que te acompañe, de ahí la amistad con Bankotsu y Suikotsu. Sonrió y miró vagamente los barrotes de su ventana, Después de todo, se podía decir que en ellos había encontrado buena fidelidad y amistad a prueba de todo
De absolutamente todo
Cuando Bankotsu les había confesado la historia de su pequeña hermana con lágrimas de rabia e impotencia en sus ojos. De cómo la había escuchado llorar tantas noches y como había sido el primero en descubrir su bonita y tierna figura colgando de la lámpara del recibidor. Le entregaron parte de su apoyo, gran apoyo, pues una maquiavélica venganza nació de los labios del pelinegro de larga trenza, ellos habían asentido con una sonrisa, a vida la vida, a muerte la muerte
No fue muy difícil empeñar tal matanza, era un plan perfecto, ¡sin dejar pista alguna!
Excepto ella. Ella y solo ella arruinaron trabajo de meses y arduas semanas. Ayer, hace cinco años, cuando ambos tenían catorce, no había podido arruinar nada, la idiota había caído en un perturbador silencio producto del miedo. Y hoy…ambos con diecinueve años. El cumplía una larga condena con más de diez años en prisión y ella lentamente se recuperaba en un hospital para volver a hablar, gritar y chillar como lo hacía cada vez que trato de violarla
Sonrió y rió ahora más abiertamente, ¿quién no lo habría hecho? Esa maldita gata tenía un cuerpo exquisito y su virginal miedo era irresistible. Siempre quiso escucharla gritar de dolor al poseerla con fiereza. Lamer sus lágrimas y reír, reír y luego matarla aun sintiendo esa satisfacción de terminar en su prohibido interior.
Mas fue demasiado lento, pero no se podía evitar disfrutar de una piel como esa.
Era demasiado fácil someterla, amoratar su lechosa piel. Demasiado deseable, ¡si hasta ese estúpido que le acompañaba parecía desearla locamente! No tardaría en desesperarse por su timidez y arriesgarse, le rompería el corazón a la pobre muchacha y él, de solamente imaginarlo, ya se reía. El gran Naraku había sido una marca indeleble en su corta vida, era tan difícil borrar la marca de un miedo, de un horror y los recuerdos. Se satisfizo de imaginársela llorando a sus quince por las calles o por las noches aun sintiendo sus manos recorrer vorazmente su piel, asqueándola y atormentándola por dentro. Matándola con tanta lentitud que cuando volvió a verla, en ese pobretón edificio que compartía con la guapa de Sango (la cual recordaba que estaba loquita por Bankotsu y que se sonrojaba inclusive si la miraba por casualidad), era, meramente, una sombra de la alegre chiquilla que fue.
Una sombra en personalidad, ¡pero toda una mujer! Una exquisita hembra con un cuerpo capaz de atraer a cualquiera en celo.
Sonrió, debía admitir que aun soñaba con su cuerpo, el cual, en vez de someter, había visto una mejor oportunidad torturándola y obligándole a usa su olvidada voz. La verdad no se arrepentía de haberlo hecho y que aquello le hubiese jugado una mala pasada (por desgracia la recordaba chillar así…) No se arrepentía se haber dejado su torso, brazos y piernas bastante amoratados y haber hecho de sus ojos correr un río de salinas lágrimas que él, personalmente, se había preocupado de disfrutar
Ahora una carcajada escapó de sus tibios labios. ¡¡Era todo un depravado, una bestia, un infame…un completo y puto desgraciado!!
Y como le encantaba ser así, lástima, algunas personas sencillamente nunca lograrían comprender a lo que llevan una solitaria alma las promesas de amigos y el desbordante deseo
Y cerró los ojos, esperando nuevamente por ver a sus dos amigos seguirle adonde fuere, seguirle hasta el infierno.

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Holas mis bellias ninias!!! he vuelto oficialmente!!!!
me demoré porque mis padres me llevaron de paseo el fin de semana y recién puse mis patitas en mi casa ayer xD
Aqui les dejo la conti, opinen, no se...xP
Io les doy gracias y gracias por haberme apoyado todo el tiempo que estuve de vacaciones (casi un mes! ohh Kru, eres toda una desconsiderada!!!) si, si, lo sé, pero aun soy menor de edad y no puedo ganar dinero para un portatil xD
Además...necesitaba desintoxificarme de tanta tecnología. Pura y santa verdad xD
Recuerden que las adoro sipe??
Besus!!!!
Kru.

P.D: liimatainen, el capi es para tí ^^ dado a lo mucho que te gustó y al apoyo y confianza que me diste al contarme tu historia y permitirme opinar y ser tu amiga, gracias

 

Re: tú...¿amante?

Hoola!!
Ahh hiciste una pequeña bibliografia de Naraku
Me encantaa..!!
Pero Naraku es demasiado siniestro =S
Te quedo muy buena la contii
Y esperare por la sgte. =)
Beshitos
Ninita2442

 

Re: tú...¿amante?

hola amiga ya lo avia leeido pero ke crees ke no pude poster por ke el cz estaba indisponible jejeje pero ya volvi esta genial el capia miga ke chulo te kedo no puedo creer ke bien escribes me encanta!!!!!! te metes tanto en lo ke dice ke no sabes ke pasa a tu alrededor esta genial amiga conti porfa!!!!!!:)

 

Re: tú...¿amante?

Ya todo quedaba atrás, así pensaba Kagome Higurashi, muchachita cercana a cumplir los veinte años, con un tormentoso pasado que lentamente iba dejando en el camino tratando de mitigar así años y años de dolor
Sabía que nunca le abandonarían esos tortuosos momentos, vivirían ahí, en lo más recóndito y oscuro de su memoria, esos días que anhelaba olvidar
Maltrato de su madre y hermanas, la partida de su padre…intentos de violación, asesinato, rechazo…soledad
La soledad había sido lo peor de todo finalmente, el silencio la asfixiaba y confiscaba en lugares donde no podía encontrarse a sí misma
Levantó la vista, la noche se expandía sobre ella como una campana de cristal y las estrellas eran lágrimas, muchas lágrimas y sueños olvidados
Yo tuve muchos sueños…y hoy creo que demasiados fueron quedándose en el camino
¿Por qué? ¿Permití que los demás los cumplieran a base de sacrificar los míos? ¿Fui un estorbo?
Sonrió con melancolía y tomó otra de las tantas rosas que en esos momentos adornaban su extravagante sombrero. La sostuvo entre sus dedos admirando su color blanquecino y luego la arrojó al arroyo que le acompañaba. Le habían dicho una y otra vez que no atentase contra su ya muy flagelada autoestima. Rió suavemente e inclinó la cabeza a su hombro derecho, llevaba una gruesa y cómoda bufanda color verde oscuro, sintió su tibieza y suspiró. Tomó otra rosa y apretó el tallo entre sus dedos. Curioso, tenía espinas, sus dedos sangraron cuando decidió lanzarla al río. Cada flor yéndose era un mal recuerdo alejándose por la corriente. Una vaga esperanza por olvidar
No sabía si funcionaría, pero había decidido hacerlo sola.
-ya…han sido bastantes meses de recuperación…- susurró Kagome solitariamente, no hablaba mucho, prefería hacerlo cuando nadie le escuchaba. Sentía en su mano correr lentamente el tibio líquido carmesí, no le importó, había pasado por cosas peores. Tomó otra rosa y tiñó sus pétalos juguetonamente con la sangre. Cuando la dejó ir en el agua se había apoderado de ella una extraña sensación de paz.
-Ya no parezco Kagome- sonrió con tristeza- parezco una solitaria, deprimida y ficticia Kikyou.
Y es que ella, su gran e irrepetible amiga, dejó que la vida se le escapase lentamente de las manos como las arenas del tiempo. Dejándose llevar por turbias y ocultas apariencias había terminado cayendo…sin oportunidad de pedir regresar.
Se arrodilló en el frío pasto y dejó que sus manos se refrescasen en el gélido río; el ambiente había comenzado a empeorar por síntomas del otoño, eso significaba que su cumpleaños estaba cerca. ¿Qué haría? Esta era una de las pocas veces en que estaba alegre por cumplir un año más, podría pasarla con ellos…sus amigos. Y podría reír abiertamente y contar una que otra anécdota, pues estaban viendo la posibilidad de que pudiese ir a la universidad como todos
Todos…
-¡Kagome, nos vamos!
Se dio vuelta bruscamente, Inuyasha estaba ahí, a lo lejos, gritándole con una amplia sonrisa. Una que solo le tenía dedicada a ella…al menos así le parecía. Caminó tranquila hasta él. Apenas llegó se lanzó a sus brazos y le abrazó, siendo correspondida en el acto. Tenían esa costumbre últimamente, pero, solo como amigos
-Gracias…
La femenina voz se escuchó como un susurró en su oreja. Sonrió complacido y le abrió la puerta del auto. La había llevado al río que estaba cerca de la cuidad. Pensó que necesitaba algo de aire fresco y por lo visto no se había equivocado.
-¿mejor?- preguntó mirándola sentada en el asiento del copiloto, con su tierna sonrisa mirando los árboles a través del vidrio le daba a entender que le había encantado la idea
Si…, pensó Kagome mientras se arreglaba uno de los mechones del azabache cabello, ya era hora de renovar aires
La última rosa la arrojó por la ventana. Adiós malos recuerdos. Hasta nunca


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perdonen ke sea muy corta, besos
kru