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    Lyden

    Lyden Usuario común

    Tauro
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    Escritora
    Título:
    Surreal world
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    2
     
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    Dentro de todas las personas hay un poder que está sellado muy dentro, pero solo las personas con habilidades especificas son capaces de verla. Estas personas pueden llegar a tener un poder impresionante, pero a cambio de eso sacrifican lo sagrada mente incierto, la felicidad.
    "Este es el camino de los que van solos por la vida"
    Fueron las últimas palabras que le dijo antes de despedirse de ella.
     
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    Lyden

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    Capítulo I: Falsa esperanza.

    El día después no se molestó en hablarle a nadie, los amigos de sus padres intentaban acercarse pero ella no les daba ni la más mínima prueba de que ella estaba consciente de que le hablaban. También le habían ofrecido pagarle un psiquiatra, cosa que rechazaba negando con la cabeza. Todo el tiempo estuvo parada en el mismo lugar con la espalda firme; sus brazos colgando y la mirada perdida. Cuando llegó el tiempo de dar el último adiós ella no demostró señal de estar viva, mientras todos se refugiaban bajo paraguas ella dejaba que las gotas recorrieran libre mente por su frio y lastimado cuerpo. El inmenso ardor que provenía de las tres cicatrices de su brazo derecho era lo único que le permitía estar consciente de que seguía viva, alguien le habló desde su derecha. Pero ella no le dio ni la más mínima importancia a sus palabras.

    Se giró a la derecha para ver al cura con la biblia en las manos, el hizo una seña para que ella haga el acto final. Se acercó al montículo a su izquierda lentamente, tomó un poco de tierra y lo dividió entre sus dos manos cubiertas con guantes de cuero negro. Exhalando aire levantó ambas manos y dejó caer la tierra recubierta de lodo en ambos hoyos, no miró ninguno. Solo mantuvo la mirada baja.

    Los hombres se preocuparon por terminar el trabajo. Limpió el resto en su vestido negro y volvió a su lugar original adoptando su antigua posición, era tan exacto que parecía haber retrocedido en el tiempo. Antes de meterse en la camioneta Ford Ranger que sus padre habían comprado tiempo antes Laura Patterson, amiga de sus padres; psicóloga, le dio un pequeño, pero ancho, libro de cuero de unas doscientas páginas. Un listón rojo sobresalía, ella lo tomó y le dedicó una mirada de unos segundos. Introdujo la llave y arrancó a toda velocidad, unos minutos más tarde ya estaba viendo la ciudad en el horizonte. La auto pista estaba llena pero a ella no le importaba ya que sobrepasaba los autos rápidamente como si estuviera en una carrera. Comenzó a ver un auto, después dos, diez…

    "Un embotellamiento…" se dijo soltando un gran suspiro. Miró el cuaderno sobre el asiento de co-piloto. Apretó los labios, miró hacia adelante escuchando las bocinas de los demás, hizo una mueca extraña y tomó el cuaderno. Lo abrió en la primera página y contempló el titulo

    "La búsqueda de lo incierto, la felicidad."

    Alzó una ceja, los autos comenzaban a avanzar. Arrancó y siguió al auto que tenía al frente hasta que se detuvo. Volvió su atención al libro, la siguiente página tenía un pequeño párrafo.

    "Paso 1: Deshazte de todo lo que te recuerde la infelicidad, pero recuerda: nunca podrás cambiar el pasado, lo único que se puede hacer es aprender de él."

    Pasó a la siguiente hoja y allí escrito en cursiva mucho más llamativo que el anterior decía

    "Paso 2:"

    Y después nada, hojeó todas las páginas y nada. Ya no había nada escrito, en la última página (pegada a la tapa) decía en letras pequeñas: «Escrito por:»

    Suspiró mientras se pasaba una mano por la cara, abrió la ventana dispuesta a deshacerse del libro. Pero algo le impidió hacerlo, no sabía por qué; pero se lo guardó en el bolsillo del sacó negro que traía. Los autos comenzaron a avanzar.



    — Lamentamos mucho su perdida, señorita…— le dijo el señor acariciando nerviosamente sus propias manos, revisó sus cajones y de allí sacó un maletín— Sus abuelos le compraron a sus padres el mejor seguro, tendrá una gran suma de dinero… ¿Cuántos años tiene?

    — Dieciocho.

    — Ya veo…— comentó abriendo el maletín, comprobó que fuera la suma correcta y se lo entregó a la joven. Ella lo tomó, era algo pesado. Se despidió del hombre con una mirada y salió del edificio de la aseguradora.

    La lluvia era fuerte, pero no le importaba. Era como si el viento se hubiera encariñado con ella y viceversa. No se atrevió ir al restaurante, por lo cual tuvo que caminar diez cuadras de más para llegar a su apartamento. Entró cerrando la puerta tras ella y lanzó el maletín al sofá, corrió a secarse y cambiarse de ropa para no mojar todo.

    Las lágrimas no le acompañaron ese día, solo el sentimiento de soledad e impotencia que parecía haberse aferrado a ella, sin querer soltarla. Ellos habían muerto por su culpa, por su debilidad, por no poder defenderse de los dos disparos que aquellos ladrones le dedicaron.

    Se sentía frustrada, impotente, cabreada consigo misma, se sentía sola. Apoyó la frente en el vidrio y miró al frente, ¿Así era como se sentía la desesperación? ¿La soledad en su máxima expresión? Estaba sola, sola, sola… Primero sus amigos se habían ido a quien sabe dónde y ahora sus padres la habían abanado.

    Se acercó a la mesa llena de papeles en la cual trabajaba y se sentó en la silla de rueditas. Con un rápido y fuerte movimiento tiró todos los papeles sin importarle que varias cosas se hayan roto, colocó su teléfono frente a ella. Y se sentó en silencio esperando que alguien la llamara, quería ser salvada por una llamada que nunca llegaría.

    ¡Primer capítulo!, me muero de la emoción por escribir ficc´s de Bakugan de nuevo. Espero sus comentarios y si no entendieron este capítulo esperen al siguiente.

    Próximo Capítulo: El reinicio de los infelices.

     
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  3.  
    Monarca

    Monarca I Love Rock n Roll!

    Capricornio
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    No lo entendí, pero quiero leer el siguiente capítulo!
     
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