Tras el inesperado naufragio, me encontré rodeado por cientos de individuos que, rogando por auxilio con desesperación, flotaban indefensos sobre las crueles aguas del océano. Como estas ocasiones ameritan , cada uno de nosotros buscó, como pudo, su propia supervivencia. Una joven fue la primera en verme nadar ansiosamente contra la corriente, antes de sentir la afilada caricia de mis dientes contra su jugoso cuerpo.
Al menos no fue como en Tales of the Black Freighter de Watchmen y realmente me sentí vomitar (en el buen sentido, si es posible imaginarlo). Se me hace extraño que, en medio de una situación donde está en riesgo su integridad corporal, se preocupe más por su hambre; será por la conveniencia de mantener en secreto su atraco caníbal antes de llegar a tierra y que alguien lo mirara mal. De cualquier manera, otra joyita más (y no por despreciarla) para tu colección.
¿No habla de un tiburón? xD Me gusta. Es tan... se le pueden sacar muchas conclusiones, y yo saqué esta.
Siento no haber respondido. Yo escribí la historia pensando que el que atacaba era un tiburón, como ha dicho Alice, pero es cierto que se le pueden sacar muchas conclusiones y siempre me ha gustado ver lo que la gente saca de mis cuentos. Gracias a Plangman y Alice por comentar, también a sangura que, aunque no comentó, dio su "me gusta".