Supermercado

Oreki Tojo

Escruto con la mirada todo el local abastecido de una buena cantidades de productos alimenticios, de limpieza y una que otra variedad. Oreki busco con insistencia al que estuviese encargado del supermercado.

—Disculpe ¿Sabe dónde podría encontrar al jefe del lugar? Estoy por lo del empleo de medio tiempo y ¡estoy para lo que necesite!—se dirigió al empleado con un amable saludo militar, supuso que algo de entusiasmo combinado a cierta muestra de disciplina le dejaría muy bien parado a la hora de poner manos a la obra. Oreki observó de reojo los productos que aún estaban por acomodar, en ese instante anticipo que algunos cargamentos podrían acarrear un desafío. No por nada ofrecían algo más por un "buen trabajo".

 

Diane Yamaguchi

Amablemente, la encargada de la tienda me recibió, enseñándome el supermercado. Por desgracia, se había hecho algo tarde y ya había conseguido algo de ayuda, pero me pidió que me pasara el próximo día para poder trabajar. No dudé, en cuanto acabaron las clases, en regresar allí a hablar con la empleada.

Debía dedicarme a reponer y organizar alimentos, cosa que sabía hacer bien. No dudé en comenzar a colocar cajas tan pronto como avisé de mi llegada, para ser pronto interrumpida por un cliente. Era un hombre algo mayor, que lucía muy cansado. Probablemente algún empresario estresado por el trabajo, o quién sabe...

—Buenas tardes, señor —saludé, inclinando mi cuerpo hacia delante—. Por supuesto, tenemos muchos productos aquí. Mire, en este pasillo tenemos algunas sopas de verduras, ramen y demás alimentos. Puede comprar si lo desea algo y calentarlo en el microondas del supermercado; si me permite el consejo, le aconsejo una sopa miso; son rápidas y ligeras, para no perder mucho tiempo y poder hacer un almuerzo completo.

 

—Hm... eso no suena mal... —admitió el hombre—. Bueno, me llevaré eso...

El hombre se retiró con una caja de sopa miso hacia la caja registradora. Diane no llegó verlo retirarse... pero tampoco recibió una reprimenda por parte de la dueña. Eso significaba que había hecho un buen trabajo... ¿verdad?

El tiempo pasó y la muchacha terminó diligentemente con su trabajo. Le llevó menos tiempo del pensado, por fortuna, y al rato ya se encontraba frente a la encargada quien le hizo entrega de su paga del día. Una jornada laboral completa con éxito, ¡excelente!

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¡Jornada completa!
Recibes:
+1200 Yen
+20 Exp

 

—Buenas tardes, debes venir por el anuncio —le dijo una mujer grande y de aspecto fuerte que se dirigió hacia Oreki—. Ven, sígueme por favor...

La mujer guió a Oreki hasta la sección de vegetales. Le indicó que repusiera las cajas que se encontraban vacías, y luego se retiró. Oreki comenzó con su trabajo, y mientras trabajaba una ama de casa se le acercó al muchacho. Llevaba en sus manos dos productos; una bolsa con cebollas y una bolsa con tomates. Parecía estar en una especie de conflicto, y antes de que pudiese preguntar la mujer habló.

—¿Qué tal? Estoy intentando comprar ingredientes para hacer curry —dijo la mujer con un tono de voz suave—. Jamás lo había hecho y no quiero quedar mal ante mi suegra... ¿de casualidad sabes qué debería llevar para el curry?

Entre la cebolla y el tomate... quizás lo más recomendable sería llevar...

>> Recomiendo la cebolla.

>> Recomiendo el tomate.

>> Recomiendo ninguno de los dos.

 

Oreki Tojo

Fue recibido por una de las encargadas del establecimiento y guiado hasta el sitio donde debía laborar, el área de vegetales. El chico olfateando puso manos a la obra rememorando diferentes recetas de ensaladas, había probado muchas en lo que iba su vida.

La tarea con las cajas le suponían un esfuerzo regular; ni muy pesado, ni muy liviano, Tojo cumplía su labor a raja tabla al igual que el resto de trabajadores.

—¿uh? ¿Curry?—el rubio al escuchar aquel nombre encendió sus alertas culinarias, al voltear encontró a una ama de casa quien no dudo du consultar al joven sobre que ingrediente sería adecuado para la receta.

—mmm...sin duda es de mis favoritos junto al Yakisoba así que—Oreki sostuvo su mentón pensativo pensando en la elección más acertada.

Para el el curry fue una de las primeras recetas que estudió, conociendo su historia y la variedad de ingredientes utilizados alrededor del mundo.

—¡Lo tengo!—exclamo el chico con seguridad— El curry es una receta muy deliciosa de gran variedad pero en lo personal— se acercó un poco a la sección de cebollas — nada como una cebolla seca si quiere un plato de ensueño..¡Se que pedirá más de una ración!

Oreki tenía fe que su recomendación sería tomada en cuenta, vamos que la cebolla es el ingrediente primordial.

 

—Oh, sí, eso suena bien... —dijo la clienta, asintiendo levemente con la cabeza—. Sí, creo que llevaré eso... te agradezco...

Con pasos serenos, la mujer recogió algunas cebollas y se dirigió a la caja registradora. Oreki notó que la encargada lo observaba desde la caja... y asentía ante lo que decía la clienta mientras le cobraba. Parecía estar de acuerdo con lo que le había dicho él... ¿significaba que lo había hecho bien? ¡Así parecía!

El tiempo pasó mientras Oreki continuaba con su labor. No pasó mucho hasta que finalizó con las tareas del día, y la encargada lo felicitó por un trabajo bien hecho. Recibió su paga... ey, ¡incluso había una generosa propina! Debía haber hecho un excelente trabajo el día de hoy al parecer...

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¡Jornada completa!
Recibes:
+1200 Yen
+20 Exp
+200 Yen de propina

 

Oreki Tojo

Se despidió de la mujer tras dar su sugerencia, cuando volteo se cruzó con la encargada del supermercado, notando su aprobación, Oreki supo que había acertado pero estaba más feliz de saber que la receta original del curry aún era respetado incluso con el pasar de los años. La cebolla era el saborizantes que jamás debía ser olvidado.

El resto de la jornada Tojo acomodo con gran precisión y orden, el trabajo estaba hecho y como buen obrero Oreki reporto todo lo logrado sin percance de por medio.

La encargada le dio el visto bueno y cómo es lógico la paga por su esfuerzo engordaria más sus bolsillos. ¡La cantidad de bocadillos sería astronómico! Pero aún debía esperar Oreki con gran satisfacción guardo la propina...un día muy provechoso.

—¡Pan comido!

Oreki medito un momento sobre que lugar sería ideal para visitar...desconocía si el resto del grupo estaría dispuesto a dar un paseo, aunque tenía planes de explorar ciertas zonas en Hanazawa... aún quedaba por descubrir.

—Mmm...el herrero risueño o la dama de la tienda de modas—siguio meditando su próximo destino.— oh cierto...la orilla del río, valdría la pena estar en mi elemento luego de un duro dia—aseguro mientras hacía estiramiento.


>>Un río con agua cristalina, seguro estarías super comodo eh ¿Watatsumi?— declaró en un susurro pues no quería llamar la atención como un lunático hablando a la nada.