Alethea Ethans Mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré a Monokuma entre los pasillo del Supermercado. Bien, quería encontrar algo, pero no me esperaba encontrar eso exactamente. Al menos no parecía dispuesto a hacerme nada malo... al menos. Me crucé de brazos, frunciendo el ceño. ¿Qué preparaciones tenía que hacer? Miedo me daba... —Monokuma, tú nos vigilas todo el rato, ¿verdad? Entonces... deberías saber quien ha asesinado a Aika, ¿me equivoco? [Opción A]
Monokuma rió maliciosamente. —¿Qué acaso no fue un suicidio? ¿Estás diciendo que fue un asesinato? Que desconfiado de tu parte, Alethea… —dijo Monokuma, para luego volver a reir—. ¡Upupupupu! ¡Por supuesto que lo se! Sé perfectamente quien fue… ¡pero no voy a decirlo, es un secreto! ¿Qué gracia tendría si te lo dijera ahora? >> ¿Hm? ¿Aún queda algo más que me querías preguntar? >> Opción B: ¿Qué es "El Suceso Más Trágico, Más Grotesco y Más Terrible de la Historia de la Humanidad"? >> Opción C: ¿Hay alguna pista aquí en el supermercado?
Alethea Ethans —Si fuese un suicido, ¿por qué estarías preparando un juicio en principio? —murmuré, suspirando segundos después. No tenía que calmarme y no caer en su juego, no me convenía. Mejor debía aprovecharme de su "buena disposición" y sacar información. >>Me parece haberlo oído antes de pasada, ¿qué se supone que es el suceso más trágico, más terrible y más grotesco de la historia de la humanidad? El nombre impone, cuando menos... [Opción B]
—¿Sabes? Creo que nunca lo dije pero… incluso cuando se trata de un suicidio, la clase de juicio se abre de todos modos —le contó Monokuma—. Para determinar si realmente fue un suicidio o si fue un asesinato… claro que, si se declara suicidio, no se ejecuta a nadie al final y todos viven… que aburrido, ¿no? Monokuma volvió a reír, para luego escuchar el resto de lo que dijo la súper idol de preparatoria. Sonrió macabramente al escuchar aquel título. —Shh. Spoilers —rió el oso—. No puedes saberlo… no aún. Veamos… sí, de acuerdo. Si sobreviven a esta clase de juicio, les contaré todo acerca de ese suceso. ¿Te parece bien? >> ¿Hm? ¿Aún queda algo más que me querías preguntar? >> Opción C: ¿Hay alguna pista aquí en el supermercado?
Alethea Ethans Aquel oso... ¿cómo se podía ser tan macabro? Hacer una clase del juicio aun siendo un suicidio, solo nos haría estar en tensión y haría que tuviésemos más posibilidades de morir todos. Solo quería eso, muerte. Escuché su propuesta y asentí con la cabeza, no muy convencida. —No sé si debería fiarme de ti, pero muy bien, acepto el trato. Y una última cosa... ¿Hay algo aquí, en el Supermercado? ¿Una pista sobre el asesinato o suicidio? [Opción C]
—Ey, ¡soy un oso de palabra! Si digo que lo contaré es que lo contaré —replicó Monokuma, fingiendo un tono ofendido. Luego sonrió—. Oh, no debería… pero bueno, ya que estás aquí… probablemente encuentres algo en este mismo pasillo… el pasillo de misceláneos contiene más cosas que sólo walkie-talkies, ¿sabes? >> Ah, será mejor que me vaya yendo ya… ¡falta poco para la clase de juicio! ¡Que emoción! Upupupupu…
Alethea Ethans —Muy bien, me duele decir esto, pero gracias, Monokuma —acabé diciendo tras un suspiro. Y como tampoco me quedaba otra cosa más que creerle, empecé a caminar por aquel pasillo, el de Misceláneos, poniendo atención en todo lo que había a mi alrededor.
El pasillo de misceláneos tenía una gran variedad de cosas. Había todo tipo de elementos curiosos; Alethea encontró ahí sogas, chalecos antibalas, walkie-talkies, hachas, bates de metal, cuchillos de caz… Ey, ¡sogas! La súper idol de preparatoria se detuvo un minuto allí y observó… esas sogas, ¿que no eran idénticas a la que había sido hallada en la escena del crimen? Sí, sin duda… las sogas de aquí eran iguales, así que… era sensato asumir que la soga del rancho era una de las de aquí, ¿verdad? ¡Soga añadida al Archivo del caso!
Ren Suzugamori —Vaya, con que así es como luce el supermercado de la isla por dentro —solté, nada más llegar. Cierto que nunca me había molestado en entrar antes a dicho lugar, principalmente porque el Hotel Mirai ya me proporcionaba todo lo básico que necesitaba y porque, cuando había investigado, el lugar no me llamó del todo la atención. Falla grave por mi parte, pues algo básico para estimar una probabilidad cualquiera, es el entorno en donde se desarrolla dicho evento. Por eso, dispuesto a enmendar mi error, revisé todo lo que pude en supermercado, hasta dar con algo muy interesante: Una máquina expendedora.