Superando el pasado (Fanfic Vocaloid).

Tema en 'Archivo Abandonado' iniciado por She loves Kaiku, 29 Diciembre 2016.

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    Escritora
    Título:
    Superando el pasado (Fanfic Vocaloid).
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1149
    Capítulo 1: "Recuerdos".

    Narra Miku.

    Tenía 14 años. Yo solía ser una chica amistosa y sociable, tanto que llegué a ser la chica más popular de mi instituto. Estaba llena de "amigas" (O eso yo creía que eran) y era muy codiciada por los chicos, incluso por el que yo consideraba "El amor de mi vida": Len Kagamine. Iba en un curso menor que yo, pero a mí no me importaba. Él siempre fue cordial conmigo, era muy distinto de los otros chicos que me rodeaban. Siempre me acompañaba camino a casa, me regalaba cosas que me gustaban en ese entonces y chateaba conmigo después de clases.
    Mi familia poseía mucho dinero, debido a que mis padres eran reconocidos dueños de grandes productoras musicales del país, por lo que cumplir el deseo que tenía en ese entonces, es decir, ser una idol, no se me iba a hacer tan difícil. Iba en camino de cumplir ese sueño, hasta que "eso" ocurrió. Aún me cuesta olvidar ese momento. Ese momento que arruinó mi vida para siempre.
    Una noche. Mis amigas me ofrecieron lo que yo creía que era bebida. Me emborraché, completamente. Cuando desperté, un chico de cabello azul estaba a mi lado. Mis amigas habían desaparecido. Llegó la prensa. La polémica del día: "La hija menor de los Hatsune fue encontrada borracha y con un misterioso chico de pelo azul a su lado, se presume encuentro sexual". Llegaron mis padres, todo fue horrible desde ese momento. Me quitaron su apellido y me abandonaron. Era una vergüenza para mi familia... En ese instante, no pude mirar a mis padres a la cara, ni siquiera a mi hermano Mikuo, que era un año mayor que yo.
    La hermana de mi madre, una mujer recatada que no era reconocida a comparación de mis padres, se hizo cargo de mí, dándome su apellido: Zatsune. Ella era dulce y tierna. La verdad, fue un pilar fundamental para mí en esos difíciles momentos, en los cuales sólo quería morir. A petición mía, me retiró del instituto en el cual estaba estudiando (Por obviedad, todos sabían lo que había ocurrido, incluso el chico a quién más quería, al cual no quería ver por vergüenza de mis actos) y me internó en un centro psiquiátrico, por lo que tuve que cerrar el año escolar en ese momento. El lado positivo de todo ésto: Me estaba rehabilitando. Pero de eso ya van dos años.
    Actualmente, tengo 16 años. Dentro de poco comenzaré a cursar 1er año de preparatoria. La verdad, debería de ir en segundo año, pero estuve internada tanto tiempo en el centro de psiquiatría que perdí el curso... Pero bueno. Tan sólo espero que este año escolar sea bueno, aunque tengo mucho miedo... Miedo a que se vuelva a repetir la historia.

    Narra Kagamine Len.

    Nuevo año, nueva institución. Al fin me encuentro en la flor de mi adolescencia, primer año de preparatoria. Siendo sincero, mis últimos años de secundaria fueron bastante malos, al menos desde el momento en que una hermosa chica de coletas verde agua desapareció, para siempre, de mi vida y de la de los demás. Desde "ese" día nadie volvió a saber nada de ella. La verdad, yo estaba profundamente enamorado de esa chica, mas nunca tuve el valor de revelar mis sentimientos. Aún así, creo que tenía conocimiento de lo que sentía, incluso llego a pensar de que sentía lo mismo por mí, pese a tener ella tantos pretendientes. En fin, amores del pasado que nunca llegaron a concretarse.
    Cuando llegué a mi nuevo salón, me percaté que habían muchas chicas en él. A la primera que vi fue a una chica de una larga coleta de un rubio miel, la cual tenía una mirada hostil y penetrante. "Tiene cara de pocos amigos" pensé. Y al parecer, así era. Todas las otras personas trataban de convivir entre ellas, excepto ella, y otra chica más. Tenía el pelo corto, rubio claro, y con un cinto en la cabeza. Ella miraba tímidamente a la chica de mirada hostil, y al parecer ésta se daba cuenta, pero lo ignoraba. Después, ambas se percataron de que las estaba observando, y me sonrojé un poco. La chica de pelo corto también se sonrojó, mientras que la otra chica sólo apartó la mirada. Para esconder mi sonrojo, decidí sentarme. Cuando se me pasó, miré para delante, y de pronto, la ví. No sabía quién era, pero era hermosa. Igual o incluso más hermosa que Hatsune Miku, la chica de coletas verde agua, pese a que ésta chica era muy parecida a ella. Llevaba el pelo suelto, del mismo color de Hatsune, su piel se veía tersa y hermosa y poseía caderas prominentes. Automáticamente llamó la atención de todos los que estábamos presentes en el salón, incluso de la chica de mirada hostil.

    Narra Miku.

    Casi llego tarde al primer día de clases en la preparatoria. Habían muchos alumnos, todos muy distintos. "Espero que no me reconozcan" pensaba. Pero había cambiado bastante desde el momento en el que "eso" había ocurrido. Entré a mi respectivo salón. Me percaté de que la mayoría me estaba observando, anonadados. ¿Acaso nunca habían visto a un ser humano? La verdad, me sentí horriblemente incómoda, por lo que decidí sentarme lo más lejos posible de la multitud. Pese a eso, una chica se me acercó. Tenía el pelo color rubio oscuro y una mirada bastante penetrante.

    -¿Por qué tan sola? No creo que te vayan a comer aquí -dijo ella-. Soy Akita Neru, ¿Y tú?
    -Y-Yo... Me llamo Zatsune Miku.
    -Lindo nombre. ¿Tienes algún conocido por aquí?
    -No... ¿Y tú?
    -Lamentablemente, sí. Pero no le daré importancia a ello -dijo, mirando su celular-. Creo que empezará la clase. Si no tienes con quién pasar el recreo, yo estoy dispuesta a acompañarte.
    -Muchas gracias, en serio -dije, algo avergonzada-.

    Cuando terminaron las primeras horas de clases, salí a recreo junto con Neru. Ella sabía un poco más sobre las personas que estudiaban en la preparatoria, debido a que la mayoría de ellas habían salido de su secundaria.

    -Ella -dijo, apuntando a una chica de cabello rosa amarrado en dos trenzas- es Megurine Luka. Solía ser muy popular en la secundaria, por sobre todo entre los chicos, junto con Sakine Meiko, su eterna ami-enemiga.
    -¿Ami-enemiga? -pregunté-.
    -Sí -afirmó-. Siempre han peleado por obtener la atención de un mismo chico. Oh, ahí viene.

    De pronto, un chico de cabello azul, alto y bastante apuesto pasó al lado nuestro, junto con un chico de cabello morado.

    -Él se llama Shion Kaito. Su pasado es bastante incierto, debido a una polémica que hubo sobre él. Posee una mala reputación, debido a que se la pasa en fiestas y digamos que no sabe controlarse.

    Quedé pensativa durante unos segundos. Siempre me pasaba cuando me hablaban de fiestas y esas cosas. Además, ese chico se me había hecho bastante familiar.

    Continuará ~
     
    Última edición: 16 Febrero 2017
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    Título:
    Superando el pasado (Fanfic Vocaloid).
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1795
    Flashback.

    Narra Miku.

    Casi llego tarde al primer día de clases en la preparatoria. Habían muchos alumnos, todos muy distintos. "Espero que no me reconozcan" pensaba. Pero había cambiado bastante desde el momento en el que "eso" había ocurrido. Entré a mi respectivo salón. Me percaté de que la mayoría me estaba observando, anonadados. ¿Acaso nunca habían visto a un ser humano? La verdad, me sentí horriblemente incómoda, por lo que decidí sentarme lo más lejos posible de la multitud. Pese a eso, una chica se me acercó. Tenía el pelo color rubio oscuro y una mirada bastante penetrante.

    -¿Por qué tan sola? No creo que te vayan a comer aquí -dijo ella-. Soy Akita Neru, ¿Y tú?
    -Y-Yo... Me llamo Zatsune Miku.
    -Lindo nombre. ¿Tienes algún conocido por aquí?
    -No... ¿Y tú?
    -Lamentablemente, sí. Pero no le daré importancia a ello -dijo, mirando su celular-. Creo que empezará la clase. Si no tienes con quién pasar el recreo, yo estoy dispuesta a acompañarte.
    -Muchas gracias, en serio -dije, algo avergonzada-.

    Cuando terminaron las primeras horas de clases, salí a recreo junto con Neru. Ella sabía un poco más sobre las personas que estudiaban en la preparatoria, debido a que la mayoría de ellas habían salido de su secundaria.

    -Ella -dijo, apuntando a una chica de cabello rosa amarrado en dos trenzas- es Megurine Luka. Solía ser muy popular en la secundaria, por sobre todo entre los chicos, junto con Sakine Meiko, su eterna ami-enemiga.
    -¿Ami-enemiga? -pregunté-.
    -Sí -afirmó-. Siempre han peleado por obtener la atención de un mismo chico. Oh, ahí viene.

    De pronto, un chico de cabello azul, alto y bastante apuesto pasó al lado nuestro, junto con un chico de cabello morado.

    -Él se llama Shion Kaito. Su pasado es bastante incierto, debido a una polémica que hubo sobre él. Posee una mala reputación, debido a que se la pasa en fiestas y digamos que no sabe controlarse.

    Quedé pensativa durante unos segundos. Siempre me pasaba cuando me hablaban de fiestas y esas cosas. Además, ese chico se me había hecho bastante familiar.

    Capítulo 2: "Sospechas".

    Narra Shion Kaito.

    Nuevo año escolar, el cual siempre se inaugura con la llegada de las pequeñas corderitas del primer año, inocentes, que esperan la llegada del lobo que sepa profanarlas y enloquecerlas. Yo soy ese lobo, claro está. Soy el chico más codiciado de esta secundaria, seguramente más de una querrá que arrebate de ellas su blanca y pura flor virginal, para teñirla del rojo escarlata más ardiente y pasional.
    La verdad es que estoy rodeado de chicas con grandes atributos, con las cuales puedo disfrutar de largas noches a la luz de la luna en las que las hago desear más de la agridulce miel de mi ser, la semilla de la vida humana, haciendo de que ellas mismas se proclamem mías en las blancas sábanas, mas, no puras.
    Pese a todo ésto, no recuerdo noche más placentera que "aquella" noche. Fue en mi primera fiesta, me emborraché y drogué hasta más no poder. Poseo recuerdos vagos de "ella". Nos besamos frenéticamente, y, sin darnos cuenta, terminamos enredados entre sábanas y frazadas, entre gemidos y calor, entre la vida y la muerte. Sus cabellos largos oscilaban al compás de nuestros movimientos pélvicos, mientras ella se aferraba a mi espalda y la rasguñaba con fuerza. Esa noche llegué a mi clímax, dejándome rendido a sus pies, enloqueciéndome completamente, enamorándome así, de una silueta que nunca volví a divisar, por más que me esforzara. Lo unico que recuerdo es que muchos hombres me sacaron del lugar, y que ella se había ido. Ese mismo día, salió una noticia acerca de una chica llamada Hatsune Miku, la cual había tenido un encuentro sexual estando borracha con un enigmático chico. Había sido en el lugar donde estábamos. Le pregunté a mis amigos si había sido yo el chico que estuvo con ella, pero me dijeron que habían sido ilusiones mías, que yo estuve siempre al lado de ellos. Que esa chica tan sólo era una fantasía mía. Creí que estaba enloqueciendo. Lo había sentido tan real...
    Después de ello, comencé a llenar el gran vacío que ella dejó en mí con otras chicas. La primera de ellas fue Sakine Meiko, mi amiga de la infancia, mi confidente, mi fiel compañera a la hora de alinear nuestros latidos. Después, me presentó a su mejor amiga, Megurine Luka, con la cual también tuve relaciones, más de una vez. Ella poseía más trasera que Meiko, pero he de admitir que a mi querida amiga nadie la supera en la delantera.
    Iba caminando por los pasillos con mi mejor amigo, Kamui Gakupo, mientras planificábamos una fiesta para el sábado que venía. Soy amante de las fiestas, de la locura que se produce en ellas, de su ambiente, con el característico olor a alcohol y cigarro, de las chicas que acuden a ellas...
    De repente, la ví. Tenía el mismo color de cabello que "esa" chica. Era un poco más formada, con caderas muy prominentes, y ojos brillantes. Todo su ser era mágico. Deseaba tenerla entre mis sábanas, anhelaba tenerla entre mis sábanas. Mas, al parecer, mi presencia no la apasionaba en lo absoluto. Me ignoró completamente. "Ella se lo pierde", pensé en un principio, y decidí seguir hablando con Gakupo. De repente, Meiko se me acercó.

    -¿Están programando una fiesta, Kai-chan, Gakupo-kun? -dijo, mientras Luka la miraba con odio. Le desagradaba muchísimo que me llame "Kai-chan"-.
    -Claro, Meiko-san. Estás invitada. Y-Y si quieres, pu-puedes invitar a tu amiga... Megurine Luka-san.

    Gakupo siempre ha estado enamorado de Megurine Luka. Lo que él no sabe es que yo soy el que la hace gemir por las noches.

    -Invítala tú, Gakupo-kun -dijo Meiko-. Necesito hablar con Kai-chan a solas un momento. Es tu oportunidad.

    Meiko me agarró del brazo con fuerza y me llevó a un lugar muy apartado.

    -¿Tienes... el LSD? -Me preguntó-.
    -No puedo pasártelo aquí, nos descubrirán.
    -¿Y la marihuana? Me gusta hacerlo mientras nos la fumamos... -dijo, sonrojándose-.
    -Bueno, si querías hacerlo no tenías por qué excusarte a través de las drogas -le dije, mirándola coquetamente-. Hoy en mi casa, a las diez. Mis padres saldrán y quién sabe a la hora que vuelvan. Te espero. Lleva ese traje que tanto me gusta.

    Le agarré un pecho con fuerza, y me fui del lugar. Me encantaba cuando se entusiasmaba de esa manera. Pero no podía sacar de mi cabeza a esa chica, pese a que decidí olvidar su indiferencia hacia mí. Entonces, decidí buscarla. De pronto, la ví: Se encontraba en el patio de la preparatoria junto a Akita Neru, una chica un tanto marimacha que había estudiado en la misma secundaria que yo. En ese momento, ella se percató de que yo la estaba mirando, y decidí alejarme del lugar. Nunca había sentido una vergüenza tan grande al mirar a una chica "Vamos, has conquistado a muchas, ¿Por qué te sientes así de repente?", pensé.

    Narra Sakine Meiko.

    Me sentía muy feliz. Iba a tener otra de esas noches mágicas con mi Kai-chan, con el amor de mi vida, con mi ilusión, con mi obsesión, mi oscura y prohibida pasión... Ya no podía esperar más. Pese a que sabía que él era bastante polígamo, soñaba con ser la chica que él quería para el resto de su vida. No iba a permitir que cualquier chica se interpusiera en mi camino, ni siquiera mi "mejor amiga", Megurine Luka. Aunque sabía que ella no era la verdadera amenaza. La verdadera amenaza era "esa" chica, la mujer con la cual mi Kai-chan había perdido la virginidad, pese a que todos lo habían dicho que había sido una fantasía suya al probar por primera vez las drogas. Aún recuerdo el día en el cual me contó que había tenido relaciones por primera vez. Sus ojos brillaban, más que nunca, sus mejillas se coloreaban de un rosa pálido y suave, su sonrisa era hermosísima, y sus palabras para describir a la enigmática chica parecían sacadas de un libro de poesías. Ella era mi verdadera enemiga, y era digna de recibir ese nombre, porque ni siquiera sabía quién era. Tenía miedo de que él la volviese a encontrar, porque sabía que se descontrolaría y haría lo posible por hacerla suya nuevamente, reviviendo pasiones antiguas, probando el agradable sabor del recuerdo, de la inexperiencia, de la verdad escondida a través de los años.
    Iba caminando por los pasillos, y vi a Kai-chan, solitario, mirando a través de una ventana. Sus ojos tenían un brillo peculiar, diferente al que poseían cuando me miraba, cuando miraba a Luka, o a cualquier otra chica que haya tenido algún encuentro con él. Sus ojos brillaban como cuando me contó que tuvo relaciones con "ella". Decidí mirar rápidamente hacia el patio, y me percaté de que su mirada se dirigía a una chica con el pelo azul verdoso. "¿S-Será ella?" me preguntaba. De pronto, ella miró a Kaito, y él se alejó del lugar rápidamente. "Hey, eso no es común de Kai-chan... Cuando una chica que le interesa le devuelve la mirada que tan persistentemente él lanza, Kaito la mantiene e incluso le va a hablar, pero, esta vez... No fue así".
    Preocupada, quise seguir al chico peliazul, pero Luka, me tomó del brazo y dijo:

    -Meiko, tenemos que ir a clase.
    -Tienes razón -dije, algo enfadada-.

    Esa clase se me hizo eterna. Tan sólo tenía ganas de hablar con Kaito. Quería saber qué era lo que le pasaba. La duda me carcomía, estaba entrando en un estado fuerte de desesperación. Creo que es verdad que soy algo obsesiva. Cuando la clase terminó, salí rápidamente del salón, y, sin darme cuenta, pasé a chocar con la chica de cabello azul verdoso. He de admitir que era una chica preciosa. Tenía los ojos de un color azul esmeralda, su piel era clarísima, al punto de parecer de porcelana, su cuerpo era algo voluptuoso...

    -¡Ten más cuidado, fíjate por donde vas! - me dijo Akita Neru, una chica con un temperamento bastante fuerte-. Miku, ¿Estás bien?

    Miku, ¿No?
    Esperen, ¿Hatsune Miku?

    -¿Eres Hatsune Miku? -le pregunté, sin rodeos-.

    Ella quedó palidísima. Más de lo que ya era, a decir verdad.

    -Su nombre es Zatsune Miku. No la compares con la hija de los Hatsune, la fácil esa. Nunca más se supo sobre ella después de su encuentro sexual con un cualquiera. Vámonos, Miku. -le dijo, agarrándola del brazo-.

    De pronto, muchas cosas comenzaron a tener sentido. Siempre supe que hubo una polémica sobre Kai-chan, y él me dijo que su primera vez fue algo extraña. ¿Y si él fue el chico que perdió la virginidad con Hatsune Miku? ¿Y si esa chica es Hatsune Miku?

    Continuará ~
     
    Última edición: 16 Febrero 2017

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