Sueños

Una pequeña inspiración gracias a una conversación que tuve hace unos días con mi prima =B

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—¡Pues yo quiero conocer a los de One Direction! —exclamó totalmente convencida, como si de una simple niña se tratase.
—Bah, pierdes el tiempo —comenté, restándole importancia—. Yo conoceré a mi mayor ídolo, y no es algo que desee, es algo que realmente cumpliré.
—Yo también los conoceré —me replicó, aún sin darse por vencida.
Sonreí de una forma provocativa— no, no lo harás. Solamente es una moda, y cuando tengas oportunidad serás fan de otros que se lleven en el momento.
—No —negó algo molesta, mostrando esa expresión infantil que siempre lleva en su rostro.
—Ohh, sí —sonreí—. ¿Qué te apuestas? ¿Conoceré yo antes a Andy o tú a los de One Direction?
—¡Yo, seguro! —aceptó, totalmente segura de sí misma.
—Recuerda que hasta ahora te gané todas las apuestas que hicimos, ¿estás segura?
—Sí, y ganaré —insistió.
—Como quieras —me encogí de hombros, sonriente—. Prepárate para perder, otra vez.

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La miro a los ojos y escucho con atención sus palabras, sus desahogos. Estábamos hablando de nuestros sueños, de esos sueños fantásticos y casi podría decir que imposibles de alcanzar. Pero estaría mintiendo.
Me habla sobre esos ídolos que ella tanto admira, en esos con los que piensa día a día. Personalmente, nunca me han atraído, pero admiro la ilusión que expresa su mirada, esos ojos que miran al horizonte con la esperanza de que, algún día, podrá conocerlos.

Dime, mi querida adolescente, ¿con qué sueñas? Quiero saber cuáles son esas metas a alcanzar, con las que ahora te ves tan empeñada en conseguir. ¿Tener una carrera? ¿Viajar? ¿Ser muy conocida, tal vez? ¿O enamorarte? Sean cuales sean tus ilusiones, persíguelas hasta que no puedas más. Gasta hasta el último aliento en cumplir esos sueños fantásticos que imaginas, antes de que sea demasiado tarde para mirar atrás.

No temas por caer en tus intentos, por las posibles heridas. ¿Qué mérito tendría cumplir tus metas si fuera entonces tan sencillo? Cáete las veces que haga falta, luego levántate, jamás mires atrás, no te rindas, insiste y aprende de tus errores. No te preocupes por las heridas, sanarán cuando alcances ese sueño.
No te dejes despistar y entretener en el camino, si vas a luchar por cumplir lo que deseas cuídate de esos enemigos que no quieren que ganes esta batalla y desean tu fracaso. ¿Acaso aquellos incompetentes que no son capaces de valerse por sí mismos y esperan que todo se les de en bandeja de plata merecen tu atención? Entonces, no te detengas y sigue luchando.
Tampoco te empeñes en pisotear a los demás, hay mucho camino todavía como para hacer estas pausas innecesarias que solo te harán más lenta. Recuerda que dejar más lejos los sueños de los demás no hará que el tuyo esté más cerca, y posiblemente algún día recibas el mismo trato. Entiéndelo, no hay tiempo que perder.
Esta batalla puede durar años, o quizá solo semanas, solo tú puedes saberlo, así que sé paciente y no pierdas la esperanza.
No temas en reconocer una derrota, si tras intentarlo durante demasiado tiempo te diste cuenta de que es imposible acéptalo y no te desanimes, no puedes lamentarte y perder tu tiempo sabiendo que aún no cumpliste todo eso que deseas.

Y ahora que cumpliste alguna de tus metas, vuelve a responderme a la siguiente pregunta: ¿con qué sueñas?