One-shot de Inuyasha - sueño y deseo

one-shot
deseo
Era una hermosa y calida noche, la luna se encontraba en su punto mas alto, grande y redonda en todo su esplendor, esa noche era una de esas tantas con pocas estrellas por lo tanto el bosque estaba sumergido en una oscuridad inmensa.

Por el bosque se podía ver un punto rojo que se movía con gran rapidez, se movía de árbol en árbol parecía llevar mucha prisa y de pronto se paro frente a una pequeña aldea, su rostro era cubierto por su flequillo plateado y solo se le podía ver su larga y lisa cabellera de color plateada la cual le caía en cascada hasta el comienzo de sus piernas y de su boca salio una hermosa sonrisa incitante, camino unos pasos sintiendo el suelo frío y húmedo hasta pararse erguido frente a una cabaña, entro a paso lento y se quedo hay parado y mirando la figura azabache que dormía placidamente se sentó a su lado y luego se fue inclinando poco a poco hasta besar su frente.

- inuyasha – susurro la azabache sorprendida al notar al peliplatedo, abrió muy lentamente sus ojos de color chocolate intenso, en su rostro se vio reflejada la confusión y comenzó a incorporarse muy lentamente hasta sentarse.

- te amo – fue lo único que salio de los labios del peliplatedo y luego sus labios se curvaron en una calida y sexy sonrisa y muy poco a poco y dejando a la azabache muda se fue inclinando frente a ella hasta pegar su frente con la de ella, se relamió los labios y luego cerro los ojos y comenzó a rosar sus labios con los de la azabache en un rose dulce y tierno, subió una de sus manos y le acaricio la mejilla y con su otra mano acaricio su cintura, la azabache se dejo llevar mientras abrazaba el cuello del peliplatedo, el beso comenzó a tomar forma en uno mas rápido, deseoso y tórrido, por un rato fue así hasta que se tuvieron que separar por falta de aire.

- inuyasha me amas – pregunto la azabache con su voz quebrada y con su frente pegada a la del peliplatedo y de pronto por sus hermosos ojos de color chocolate comenzaron a brotar grandes y saladas lagrimas las cuales caían y se perdían al final de sus mejillas, el peliplatedo sonrío complacido y enternecido y con su pulgar limpio sus lagrimas y luego la miro con una mirada llena de amor y deseo.

- si te amo y te deseo y quiero estar junto a ti el resto de mi vida – respondió el peliplatedo con voz dulce y suave, a lo que la azabache sonrío enamoradamente con una gran sonrisa, el peliplatedo la atrajo asía el y la beso de nuevo cayendo ambos sobre el lecho de la azabache – quiero quedarme contigo esta noche – le confeso el peliplatedo a lo que la azabache asintió con una enorme sonrisa.

El peliplatedo miraba desde su posición sentado en una de las esquinas de la pequeña cabaña, como siempre en su posición de brazos y piernas cruzadas con su espada entre sus brazos, solo se quedo a mirando como la azabache se movía y se retorcía casi del otro lado de la cabaña ósea a unos pocos metros, estaría soñando se pregunto el peliplatedo, la azabache mantenía sus ojos cerrados y se podía ver su frente perlada en sudor, el peliplatedo le resto importancia y cerro sus ojos para no ver como se movía debajo de su fundón.

- inuyasha ah – la azabache dejo salir el nombre del peliplatedo en un gemido ahogado mientras su cuerpo se arqueaba, el peliplatedo abrió desmesuradamente sus ojos, con un gran sonrojo en sus mejillas, se le acerco a la azabache hasta posarse a su lado, la observo con un tierno sonrojo en sus mejillas.

- se be tan hermosa – se permitió decir el peliplatedo con una sonrisa traviesa y un sonrojo en sus mejillas, estaba soñando con el pero que estaría soñando, desde hacia una semana la exterminadora, el Monge y el zorrito se avían ido y avían avisado que no vendrían hasta dos semanas ósea que faltaba una semana para eso, cuando se quedaba con ella le surgía un deseo, deseo de besarla, abrazarla, quererla y ella no se lo asía fácil cada vez que se quedaban solos ella soñaba, que rayos soñaba no savia pero gemía en sus sueños, suspiraba, se sonrojaba y se arqueaba y cuando se levantaba lo miraba con ojos enamorados y cuando el le decía que porque lo miraba con esa mirada tan tonta ella se enojaba y se iba, la amaba, como la amaba quería pasar el resto de su vida a su lado pero el savia que ella se merecía algo mejor que el, no quería hacerla sufrir, dejo salir un largo suspiro mientras se volteaba dejando a la azabache detrás de el, y sin que el peliplatedo se diera cuenta la azabache avía comenzado abrir lo ojos.

- otro sueño – susurro con enojo la azabache, ya le estaba molestando ese tipo de sueños, porque solo eran eso sueños, miro a su alrededor y se dio cuenta de que el peliplatedo estaba delante de ella pero no parecía saber que ella estaba allí, así que se comenzó a incorporar.

- no sabes cuanto te amo Kagome – susurro el peliplatedo en un suspiro cansado, susurro que la azabache escucho dejándola muy sorprendida y feliz.

- yo también te amo inuyasha – respondió la azabache con voz dulce detrás del peliplatedo el cual se giro totalmente sorprendido y sonrojado, ambos bajaron sus cabezas con un gran sonrojo y una sonrisa.

- pensé que estabas dormida – susurro el peliplatedo a la azabache mientras subía su mirada, la azabache también subió su mirada y ambos se miraron tierna, amorosa y deseosamente, el chocolate dulce se mezclo con el dorado ardiente - si te amo y te deseo y quiero estar junto a ti el resto de mi vida – hizo saber el peliplatedo con una sonrisa tierna, dejando a la azabache muy sorprendida, lo mismo que le avía dicho en el sueño se lo estaba diciendo en persona, este tenia que ser otro de sus sueños y no que su deseo se estaba volviendo realidad, pensó la azabache sorprendida, pero de un momento a otro se dio cuenta de que no era un sueño al sentir los dulces y suaves labios del peliplatedo sobre los de ella.

Al principio fue solo un rose una caricia amorosa, la azabache le correspondió gustosa mientras enredaba sus brazos alrededor del cuello del peliplatedo, el peliplatedo poso ambas manos alrededor de la cintura de la azabache, el beso se torno mas apasionado el peliplatedo pidió permiso para intensificar el beso con su lengua, el cual le concedió gustosa la azabache, sus lenguas bailaban y danzaban dentro de sus bocas, pero el beso no duro mucho ya que tuvieron que separarse por falta de aire.

- pensé que era un sueño – le izo saber la azabache al peliplatedo en un tono de voz dulce y Suave.

- no es mas que eso y tengo una semana para demostrártelo – le informo el peliplatedo a la azabache con una sonrisa incitante y un rubor en sus mejillas. La azabache sonrío complacida y se dio cuenta de que no era otro de sus sueños si no más bien que su deseo se avía vuelto realidad.

Fin