Su ilusión

Ya vendrá el romance @Borealis Spiral, cuando Nancy recupere a su Tony, (si es que lo recupera), por ahora debemos acompañar a la chica en su angustia, no queda de otra xD Gracias por leer y comentar.

Y nada, pues, a seguir las pistas. A los demás que leen, gracias también :)

Décimo octavo​

En su habitación, meditó las cosas. ¿Por qué debía creer lo que la nota decía? No contaba con recursos económicos tan grandes como para que a alguien le interesara secuestrar a Tony para pedir un rescate o... ¿para qué más podían secuestrarlo? ¿Qué podían querer de ella? Además, que ella recordara, tampoco conocía a personas que la odiaran, quisieran cobrarse una venganza o algo así y mucho menos Tony que era un amor.

—¡Diantres! —musitó sin dejar de andar en la alcoba de un lado a otro, nerviosa hasta el grado de querer vomitar. La imagen de Tony en manos desconocidas la hacían sentir muy enferma y ni hablar de pensar en que lo estuvieran torturando o cosas por el estilo.

No sabía qué hacer, así que se sentó en la cama y lloró. Permitió que el llanto fluyera liberándola un poco de su aguda angustia, luego, intentó llamar de nuevo a los números conocidos en el extranjero, pero como la vez anterior, no obtuvo respuesta. Se levantó y se acercó a la ventana para mirar la casa de Adrián. Abrió la ventana y susurró su nombre, pues en ese momento un intenso deseo de verlo, la dominó y repitió su nombre una y otra vez, como si fuera un tipo de conjuro que lo traería de vuelta de ese viaje que lo había apartado de su vida.

Se dio cuenta que era ridículo lo que hacía, llamarlo así no lo haría aparecer, así que volvió a la cama y se recostó, mirando el techo, tratando de conseguir un poco la calma. Quería salir y buscar a Tony por sí misma, pero no podía hacerlo, primero, porque no sabía dónde y segundo, si abandonaba la casa, ¿cómo recibiría las siguientes instrucciones? Tampoco podía salir de su habitación, su familia vería que estaba sufriendo y no debía decirles nada. No podía poner la vida de Tony en peligro.

¿Qué hacer? ¿Qué hacer?

Se sentó, inquieta a más no poder, casi al borde de la locura y cuando pensó que la perdería, un dardo entró por la ventana que había dejado abierta y fue a estamparse sobre un cuadro que había en la pared, rompiendo el cristal, por lo que el dardo, junto con los trozos de vidrio, cayeron al suelo.

Nancy fue de prisa a la ventana para mirar afuera, tratando de descubrir quién lo había lanzado, pero en la calle no había nadie, ni en las casas de enfrente. Tampoco vio movimientos en la de Adrián, entonces se volvió para ir a recoger el dardo y levantándolo, tomó la nota que traía para leer:

Juguemos un juego; Simón dice: ¿lo conoces? Pero Acertijo también jugará con nosotros, así que trata de adivinar y encontrarás una pista que te acercará a Tony.

Simón dice que sigas el hilo que la araña teje debajo de ella, su socio mantiene cautiva la pista, pero si la encuentras, tuya será.

Mismaglojo.

Nancy gimió de dolor. ¿Qué juego era ése?

 

Jajaja, @Borealis Spiral, yo también soy mala para esto de los acertijo y eso, así que los puestos aquí serán mediocres por su falta de imaginación. ¿Sabes? Realmente estoy disfrutando escribir esta historietita, porque me ha llevado de vuelta a mis años mozos, esos donde estaba enamorada de estos héroes y villanos xD, y debo decirte que no me perdía la serie de Batman, esa reliquia donde salen las onomatopeyas "ZAZ" "PAS" "CRASH" "PUCH" "Y DEMÁS", jajaja, eso en lugar de los golpes, qué tiempos aquellos, mi niña. Bien, basta de recuerdos. Gracias por tu apoyo.

A los demás que leen, gracias. (Disculpas por tanto bla, bla, bla)

Décimo noveno​

De pronto, un rostro llenó su mente.

El rostro de Simón. Miró la nota. ¿Acaso Simón estaba involucrado en esto y por eso ese juego que llevaba su nombre? ¿Quizás había descubierto de alguna manera que no se había desecho del “paquete” y lo quería ahora?

¿Pero, cómo?

Con manos temblorosas dobló la nota y la metió en el bolso, luego salió de la habitación y con sigilo, caminó por el pasillo esperando no encontrarse con nadie. Todavía era temprano y suponía que la familia había regresado a sus habitaciones para continuar con el descanso, pues era domingo y no tenían gran cosa por hacer, no obstante, abajo se encontró en el pasillo con Bianka, quien salía de la cocina llevando una humeante taza de café en las manos.

—Nancy —la miró suspicaz cuando notó el bolso colgado de su hombro— ¿A dónde vas?

—Voy a dar una vuelta por ahí —le respondió la joven y sufrida madre dándole a su voz un toque de relajación.

—¡Ah, qué bien! Espérame, voy contigo.

Y Bianka se apresuró a dejar la taza en una mesita que, pegada a la pared, adornaba el pasillo con un gran jarrón de flores artificiales sobre ella.

—¡No, Bianka! Quiero decir... deseo estar sola por un tiempo.

Bianka sonrió un poco, pero se acercó a ella y tomándola del brazo, la condujo a la puerta y la hizo salir, ya afuera, en la calle, le dijo con cierta dureza:

—¿Quién crees que soy, Nancy? ¿Una idiota o algo así? No soy tan confiada como nuestros padres o Alessia. Sé que ocultas algo y aunque casi sé de qué se trata, quiero que me lo digas. ¿Por qué cancelaste el regreso a tu casa? ¿Quién era ese chico que te entregó ese sobre?

—¿Y qué dice la nota de ese sobre, Nancy? —se escuchó otra voz y volviéndose ambas, vieron a Alessia que descendía los escalones para acercarse a ellas—. Y por cierto que tampoco soy una confiada y mucho menos idiota. Se trata de Tony, ¿verdad? Casi puedo leer en tu mente que sí.

—No, pues —replicó Nancy, contrariada por la invasión de su privacidad—, ¿quiénes se creen ustedes? ¿Rachel Summers y Emma Frost? Ya no traten de adivinar lo que hay en mi mente ¡No pasa nada!

—No, no somos ésas, pero sí tus hermanas y aquí pasa algo muy serio, así que confiarás en nosotras —ordenó Bianka.

—No puedo contarles. Si les digo, no veré más a Tony.

—¡Lo sabía! —exclamó Alessia—. Que se trata de Tony, así que habla, porque no te dejaremos sola. ¡Vamos! ¡Dinos ya!

Nancy miró impotente a sus hermanas, luego, rogando en silencio que lo que iba a hacer no pusiera la vida de Tony en peligro, sacó del bolso el sobre que el chico le había entregado y dándoselo a Bianka, ésta sacó la nota y leyó en voz alta, para que Alessia pudiera enterarse.

—¿Mismaglojo? ¿Qué clase de nombre es ese? —preguntó Alessia.

 

Emma Frost, conocida como Reina Blanca, mutante telépata que en algún momento se unió a los X Men y bla, bla, una larga historia. Puede leer mentes y proyectar sus pensamientos en la mente de otros.

Rachel Summers, conocida como Rachel Grey y Marvel Girl, también de X Men en una realidad alternativa, hija de Cíclope y Jean Grey; heredó los poderes de su madre, así que es telequinética y telepática. Otra larga historia.

Gracias Bore por seguir aquí, dejarme tu comentario y poner dedito arriba xD
A los demás que leen, gracias *w*

Vigésimo​

Bianka le lanzó una mirada de impaciencia a Alessia y su voz la mostró cuando le dijo:

—Por el momento hay cosas más importantes que ese nombre —Se volvió ahora a Nancy para preguntarle—: ¿A dónde es que vas? ¿Qué piensas hacer?

—Voy a ver a Simón.

—¿Simón? —Alessia sonó muy sorprendida —¿Crees que él tiene algo que ver con esto?

—Pienso que de alguna manera se enteró y reclama lo que un día despreció. ¿Qué más puedo hacer? ¿Dónde más puedo buscar?

—Entonces, vamos allá —dijo Bianka e inmediatamente añadió—, espérenme aquí.

Se alejó de las hermanas dirigiéndose a la cochera de la casa y poco después, abordo de su propio vehículo, se detuvo para recogerlas. Nancy se sentó en el asiento del copiloto y Alessia en el de atrás, así, en completo silencio, se dirigieron al domicilio de Simón, pero al llegar ahí, la sirvienta que les abrió la puerta de la enorme mansión, les informó que Simón había salido fuera de la ciudad y no sabía cuándo volvería.

Entonces, de vuelta al auto, Nancy se quebró. Sin poder contener los sollozos, permitió que sus gemidos de dolor salieran con libertad de su garganta, además de que las abundantes lágrimas parecían no parar. Alessia y Bianka varias veces tuvieron que secarse sus propios ojos, pues ver en ese estado a su hermana, las lastimaba profundamente.

—Nancy —habló de pronto Alessia, con voz ronca por la emoción—, esa nota dice que te enviará más indicaciones, no perdamos la esperanza.

A las palabras de Alessia, Nancy sacó la nota que le había llegado con el dardo. Su mente se encontraba tan afectada por el sufrimiento, que por un momento la había olvidado. La puso en manos de Alessia y fue su turno de leer en voz alta para enterar a Bianka.

—Simón dice que sigas el hilo que la araña teje debajo de ella —repitió Bianka, entrecerró la mirada, se masajeó las sienes y repitió la frase una, dos y tres veces, luego abrió por completo los ojos y mirando a Nancy, exclamó animada— ¡Creo que sé a qué se refiere!

Sin decir más, encendió el auto y enfiló entre los demás vehículos que transitaban por la avenida y mientras se dirigía al lugar donde suponía encontrarían la siguiente pista, explicó:

—Una vez al mes hay una convención en el museo del comics donde se ponen en subasta números especiales para los fans. Hace poco remodelaron la fachada del museo, ya verán a lo que me refiero.

Continuaron el camino en silencio, deseosas de llagar a la zona donde estaba dicho museo y cuando llegaron, lo primero que notaron, fue que el gran patio que rodeaba el museo, estaba abarrotado de personas y muchas de ellas vestían un cosplay de su personaje favorito, así que podían verse a los Cuatro fantásticos, Lex Luthor, la mujer Maravilla, Superman, Thor, Linterna Verde, Bizarro, Capitan América, Venom, Silver surfer, Daredevil, Siniestro, Miss Martian, Galactus, Batman, Ultrón, Wolverine y más.

 

Cerca, muuuuy cerca, @Borealis Spiral, gracias por leer, por tu apoyo, por tu comentario, por tu paciencia y por ser tan linda *w* Por cierto que hay héroes y villanos hasta para aventar para arriba, así que no te preocupes. Hazte de cuenta que como si fuera confeti *-*

A los demás que se pasan, mil gracias :3

Vigésimo primero​

Las chicas se abrieron paso entre las personas que acudían presurosas a formar filas para entrar al museo, según la entrada que querían utilizar, pues el museo tenía tres puertas y cada una daba a diferente sección, dividiéndose así los espectáculos a los que deseaban asistir. Una de las puertas, la principal, conducía a la sección donde se presentaban las ediciones más antiguas de varios comics, y donde la subasta de algunos de ellos se llevaba a cabo.

En el lateral derecho del museo, estaba otra que conducía a una exposición de los diferentes trajes de los súper héroes y villanos, en todas las tallas, habiendo varios departamentos de venta tanto de figuras de acción como accesorios, todo relacionado con el comic y en el lateral izquierdo, se exhibían pinturas al oleo hechas por aficionados y jamás faltaban los compradores que se llevaban todo aquello que se apegaba a sus gustos.

—¿Desde cuando hay tanta actividad aquí? —preguntó Nancy asombrada por la visita de tantas personas al museo, las que esperaban que lo abrieran para entrar—. Por lo que recuerdo, apenas sí recibía unas pocas visitas los fines de semana.

—El comic ha tomado mayor auge en los últimos tres años —le informó Bianka dirigiendo a las chicas a la puerta principal—, y así como hay millones de fans para el anime, los hay también para éste, pero miren, quería mostrarles eso.

Se detuvieron al lado de la fila que en ese momento comenzaba a moverse para entrar al museo y tanto Nancy como Alessia siguieron la mano de Bianka que, levantada, les señalaba el muro sobre la enorme puerta de madera.

—¡Una araña! —Exclamó Nancy mirando el colorido dibujo con pintura de aceite: una araña negra sobre su tela, en un fondo rojo que lucía magnífica hasta el último detalle y todo aquel que la mirara, la reconocía enseguida, pues era el logotipo de Spiderman.

Simón dice que sigas el hilo que la araña teje debajo de ella...

—Seguir el hilo que la araña teje debajo, ¿qué significa? —inquirió Alessia escudriñando el dibujo, buscando el hilo que no alcanzaba a ver.

Bianka rodó los ojos y señaló ahora la fila que, debajo de la araña, entraba al museo y se notó impaciencia en su voz cuando dijo:

—¡La fila es el hilo, pues está debajo de la araña!

—Así parece —asintió Nancy formándose también en la fila—, ahora entiendo la siguiente parte.

...su socio mantiene cautiva la pista, pero si la encuentras, tuya será.

—Pues yo no entiendo mucho —susurró Alessia formándose detrás de Nancy y adelante de Bianka, así, sin decir más, avanzaron hasta llegar al interior, en donde sin pérdida de tiempo, se dirigieron directamente a los mostradores que exponían un héroe en especial: Spiderman.

Discreta y cuidadosamente, Nancy y Bianka levantaron algunos números de la revista, buscando entre las páginas y debajo, entonces fue que Alessia comprendió y les ayudó a buscar.

Y ella lo encontró.

 

@Borealis Spiral, claro que tu cabecita da para eso y mejor, pero bueno, aquí viene la siguiente pista y hubiese dado la solución ya mismo, pero esas gatas se cruzaron en el camino de nuestras chicas, así que será hasta el siguiente, aunque de cualquier modo esta pista está fácil de seguir xD Gracias por seguir leyendo estos cortitos, por tus adorables comentarios y esos "me gusta".

A los demás que se pasan por aquí, gracias.

Vigésimo segundo​

—¡Lo tengo! —exclamó Alessia emocionada, levantando la nota en señal de triunfo, pero antes de hacer algo con ella, Nancy, de manera muy grosera, le arrebató el mensaje con manos temblorosas, temiendo no comprender lo que diría, así que leyó con voz sofocada.

“Simón dice que en el dorado se levanta la dama que lo tiene, en el vuelo se custodia la pista que requieres.

Mismaglojo.”

Nancy gimió con desesperación y el llanto tiñó su voz cuando preguntó sin retirar su vista de la nota.

—¿Qué rayos significa?

Bianka la tomó del brazo y seguida por Alessia, que también sentía un nudo en la garganta, la guió fuera del recinto, al patio, en donde se apoderó del mensaje y volvió a leer.

—¿Será que la pista está en el aeropuerto? —inquirió Alessia mirando a sus hermanas con expresión sorprendida.

—No —y Bianka acompañó la negación con un movimiento de cabeza, para luego añadir—: no lo creo.

—Pero Simón dice que en el vuelo se custodia la pista —insistió Alessia—, y los aviones vuelan.

—También las aves —opinó Nancy, mostrando en su rostro toda la angustia que sentía.

—Sí, también las aves vuelan —asintió Alessia, pero sin desistir de su punto de vista—, sin embargo, ahí dice que la dama lo tiene, por lo que creo que es una mujer que va a viajar en avión, así que propongo que vayamos al aeropuerto.

Bianka las miró con impaciencia al momento de decirles:

—¡Cállense las dos! ¡No me dejan pensar!

Las chicas miraron como al igual que la vez anterior, se daba masaje en las sienes, con la mano derecha abierta sobre su frente, utilizando el pulgar para una y el índice y medio para la otra, mientras releía el comunicado, entonces, un par de chicas disfrazadas de gatas, la interrumpieron en su meditación.

—Oigan, disculpen —dijo una de ellas, la que representaba a Catwoman—, ¿nos harían el favor de tomarnos una fotografía juntas? Ya nos hemos sacado varias con los celulares, pero nada como una cámara profesional, ¿no es verdad?

Y la otra chica, Black Cat, sacó de su bolso una Nikon 7100 y se las tendió con una enorme sonrisa. Alessia fue quien tomó la cámara, pues era la mejor fotógrafa entre la familia Renzo, así que tomó varias fotos de las gatas, quienes encantadas de la vida, posaron ante la cámara como modelos profesionales y si no es porque Bianka interviene, seguro Alessia, que se había perdido en su mundo fotográfico, se hubiese pasado el resto del día tomando imágenes de las muchachas y quién sabe a qué más, pues estaba encantada con la cámara.

—Disculpen —se atravesó Bianka entre las chicas y Alessia—, no quiero arruinar su hermosa sesión, pero nosotras debemos irnos.

—Ah, sí —dijo Black Cat recibiendo de vuelta su pertenencia—. Gracias por las tomas, que tengan buen día.

—Lo siento —se disculpó Alessia cuando las gatas se fueron—, saben que las cámaras me pierden, entonces, ¿vamos al Aeropuerto?

 

@Borealis Spiral, sabes cuánto me gustan los gatos, son tan geniales xD Ya, sin más, gracias por leer.
Saludos y gracias para los demás que se pasan por aquí. Aprecio mucho que se tomen de su tiempo para darle click a este tema.

Vigésimo tercero​

—Dije que al aeropuerto no —murmuró Bianka emprendiendo el camino a la calle donde habían dejado el auto.

—¿Cómo que no? —arguyó Alessia siguiéndola, así como Nancy que comenzaba a sentir un terrible dolor de cabeza.

—No, esa palabra: “dorado”, es la importante para descubrirlo, sé que ahí está la clave, en esa maldita palabra cuyo significado se me escapa.

—Pues que mejor pista que esa palabra, Bianka —Alessia se puso enfrente de su hermana y sin disminuir el paso, siguió caminando de espalda, mirándola con molestia—. Una mujer que viaja en avión y un sol iluminando ese vuelo, es el dorado, pues si lo miras, se ve amarillo o dorado, si quieres.

—Puede ser —estimó Nancy entrecerrando la mirada por el dolor—, en este momento no soporto el sol.

Bianka solo negó con un movimiento de cabeza. Miró unos momentos el mensaje y repitió para ella:

“...en el dorado se levanta la dama que lo tiene.” El dorado, pensó, un juego de palabras ¿qué es dorado aparte del sol cuando tratas de mirarlo directamente? Muchas cosas. Un color, el oro, pero no había oro a la vista de nadie, quizás una imitación. Trató de recordar si por la ciudad había alguna construcción que imitara el oro, un color, o el cobre, podía tratarse de cualquier cosa, pero...

Alessia tenía razón, ¡era el sol! ¡Arena!

—¡Chicas, creo que sé dónde encontrar ese dorado! —exclamó segura, y comenzó a trotar para llegar al auto —¡vamos, corran!

—¿Y dónde es eso? —quiso saber Nancy, mirando con admiración a su hermana menor cuando ya estaban en el vehículo.

—Ustedes saben, papá nos llevaba ahí casi todo los veranos porque era nuestro lugar favorito. Un lugar dorado como el oro.

—¡Playa del Sol! —clamaron al unísono Nancy y Alessia, luego la última dijo—, pero está muy lejos, mejor es que le hable a mamá para que no nos esperen, déjenmelo a mí.

Así, Alessia habló con sus padres. Afortunadamente las chicas, aunque no salieron con sus bolsos, excepto Nancy, sus celulares siempre los traían consigo, pues ya eran como extensión de sí mismas, así que Alessia pudo decirle a sus padres que no las esperaran, que pasarían la noche fuera con unas amigas, sí, las tres, claro, se cuidarían una a la otra y cosas así les prometió, por lo tanto, después de la llamada, viajaron los 201 kilómetros que las separaban de Playa del sol y aunque perdieron mucho tiempo entre el tráfico al llegar a la ciudad costera, pues era muy turística, los cálidos rayos del sol todavía alcanzaban a acariciar la dorada arena de la zona a la que se dirigieron.

Allí, miraron con admiración a algunas personas que aún se divertían volando sus papalotes y antes de que hicieran algo, una joven, la dama, supusieron, se acercó a Nancy y puso uno en sus manos, luego se alejó corriendo.

—Miren —Alessia señaló el papalote—. ¡Tiene la figura de Hawkgirl!

Nancy comenzó a bajarlo.

**********

Me encantaba hacer y volar papalotes, era muy divertido lograr que se elevaran en el aire. Qué recuerdos xD

 

@Borealis Spiral, Nah, son pistas fáciles para las chicas, pues ellas conocen el lugar donde viven, así que por eso dan con ellas. Lo que sí, disculpa porque esta historia, puesto que está contada en breves capítulos, no está muy detallada, porque entonces en los detalles se iría el capítulo y no avanzaría nada de nada, si así... pero no desesperes, ya mero vuelve a su cause normal, que es el romance, como en unos... a ver, veinte capítulos más, okey, no, ya mero xD Gracias por leer y comentar.

A los demás, también gracias.

Vigésimo cuarto

—Recuerdo que de toda la playa, esta zona era mi preferida —susurró Nancy maniobrando el listón del papalote cuya figura de Hawkgirl era perfecta—. Es emocionante ver que la tradición de volar cometas no se ha perdido.

—Y cada vez se superan en las figuras y los tamaños—añadió Bianka examinando los detalles del modelo cuando estuvo al alcance de las manos de Nancy—. ¡Éste está muy grande!

—Y allá alto vuelan Óctopus y Falcon y son mucho más grandes que éste —señaló Alessia el cielo— ¡Oh, miren, ahí hay más!

Nancy y Bianka la ignoraron, pues su atención estaba centrada sobre la parte que era la espalda de la Chica Halcón.

—¡Ahí está el recado! —apuntó Bianka unas frases escritas sobre el mismo papel del papalote.

Entonces, antes de que pudieran alcanzar a leer, una fuerte ráfaga de viento las envolvió, lo que las hizo recordar por qué el lugar era muy adecuado para volar esas creaciones y Hawkgirl era también muy aerodinámica y por ello bastante fuerte, así que tomada por sorpresa, se le soltó a Nancy y el papalote remontó el vuelo.

—¡El listón, Nancy! —gritó preocupada Bianka, pues la hermana lo había soltado cuando tuvo el cometa en sus manos y ahora éste volaba libre y sin control.

—¡No! —gritó angustiada Nancy—. ¡Se nos va!

Al borde de la histeria, las tres jóvenes corrieron por la playa detrás del listón que comenzaba a elevarse también, zigzagueando en un curioso baile al son del viento, bajo los débiles rayos del sol que estaban por terminar su cometido ese día y en donde los últimos turistas de la playa concluían también su visita, pero uno de ellos no se retiró sin obrar el bien, así que un bendito hombre, al ver que Chica Halcón pasaba volando sobre él teniendo al alcance el listón, lo tomó y la controló.

—Aquí tienen —dijo divertido a las chicas cuando llegaron sin aliento hasta él y en esta ocasión, Bianka tomó el cordón—. Deben sujetarlo bien, pues a esta hora el viento es más fuerte y no sirve para volar cometas. A muchos los ha destrozado.

—Gracias —habló Nancy lanzándole al hombre una mirada agradecida—. No sabe lo que significa para mí este papalote.

—De nada —sonrió él—. Fue un placer.

Les hizo una leve reverencia y sin más, se dio la vuelta y se fue, después, Alessia dijo:

—A ver, ustedes sostengan bien ese monstruo y yo leo.

Así lo hicieron. Nancy y Bianka sostuvieron al volador y Alessia leyó en voz alta:

“Simón dice: Los castillos de pie están, la bandera debes alcanzar.

Mismaglojo.”

—¿Eso es todo lo que dice? —inquirió Nancy con duda— ¿Segura? Mira que soltaremos a Hawkgirl.

—Segura —afirmó Alessia dejándose caer en la dorada arena, recostándose—. No sé ustedes, pero yo estoy agotada y no he comido en todo el día.

Nancy y Bianka soltaron el cometa y recostándose al lado de Alessia, lo vieron elevarse.

 

Cerca, cerca en cuanto a la pista, @Borealis Spiral, cha, cha, cha, chan. Ah, genial, por fin me inundas con preguntas, ¿qué no ves que tú y Sati son mi inspiración y si no preguntas no pienso en qué, cómo cuándo y dónde? Necesito de mis musas. Oh, Adrián, ¿es que hay un personaje llamado Adrián aquí? emmm, de veras, está en el olvido, es que el muy despistado se fue, ni siquiera se despidió, ni de Nancy... ¡tampoco de mí! En fin, gracias por leer, tu precioso comentario y todo.

A los demás, gracias por leer.

Vigésimo quinto​

Ahí se quedaron las tres, una al lado de la otra mirando desaparecer la magnífica creación en la altura, sus alas abiertas absorbidas por el firmamento que comenzaba a oscurecer. El viento, que soplaba con fuerza, levantó la arena que las golpeó y fue entonces que se pusieron de pie, sintiéndose de verdad muy cansadas, tanto física como emocional.

—Y ahora, ¿qué hacemos?

—Buscar un hotel, registrarnos y comer, porque también muero de hambre —opinó Bianka.

Así que a las tres les pareció bien, por lo que se dieron a la tarea de buscar un hotel, el que encontraron pronto, ya que era zona hotelera y aunque estaban en temporada alta, fueron afortunadas de encontrar una habitación desocupada. Después de registrarse, buscaron dónde cenar.

—¿Creen que Tony está bien? —preguntó Nancy de pronto, haciendo el plato de ensalada a un lado. Estaba tan preocupada que ni siquiera un revoltijo de vegetales podía comer.

—Está bien —le respondió Alessia tomando una de sus manos para darle ánimo, mientras Bianka puso la ensalada frente a ella de nuevo—, de lo contrario, ya no hubiera pistas, pero el que lo tiene las sigue poniendo y eso es bueno.

Nancy gimió al escucharla. Amaba como a nadie a Tony y juró en silencio que si algo le llegaba a suceder, sería más mala que los villanos que conocía, de hecho, The Punisher se quedaría corto en comparación con ella a la hora de vengar a su Tony.

—Come un poco más, Nancy —le sugirió Bianka con una nota de aprensión—. No te hace bien no comer, necesitas estar muy fuerte para rescatar a Tony.

Nancy tomó lechuga con el tenedor, pero ni siquiera hizo el intento de comerla, sino que más bien dijo:

—Por más que pienso, no entiendo qué significa el último mensaje.

—Los castillos de pie están, la bandera debes alcanzar —recitó Alessia mirando a las chicas—. Tal vez se refiera a una zona donde haya muchos castillos.

—Según recuerde, no existe en nuestro estado una región que contenga un conjunto de castillos, si acaso, los hay aislados. ¿Segura que decía los castillos? ¿En plural? —cuestionó Nancy

—Estoy segura, los castillos de pie están, así es.

El mesero, un joven de unos dieciocho años que pasaba por ahí después de atender a unos clientes, se detuvo al escucharlas y dijo con voz respetuosa:

—Disculpen la intromisión, pero es posible que se trate del concurso de castillos de arena que hubo en días pasados en Playacantadora.

—¿Playacantadora? —inquirió Bianka,interesada— ¿No es ese el nombre de esa isla exótica donde cantan las aves todo el día y hasta muy entrada la noche?

—Sí, de ahí el nombre, todos los días hay viaje para la isla. El barco sale a las seis, por si desean ver los castillos de los concursantes. Es un digno espectáculo que no deberían perderse —luego sin transición, preguntó—: ¿Les apetece pedir algo más?

Las chicas se negaron y el joven se retiró.

 

@Borealis Spiral, pero resulta que los castillos de arena... pues nada de nada xD ¿Sabes? Está la banda el Mexicano tocando ahí en el lienzo charro y se escucha hasta la casa como si estuviera en nuestro patio, así que no puedo dormir, por lo que logré hacer la conti de esta historietita y espero que también la disfrutes. Gracias por todo tu apoyo.

A los que deciden pasarse por aquí, también se los agradezco mucho, pero mucho xD

Vigésimo sexto​

Bianka se inclinó por la borda del pequeño barco y volvió a vomitar, aunque de su estómago no salió más que un líquido amarillo, no obstante, la sensación de mareo y náuseas era tan intenso, que su palidez parecía mortal.

—¡Cielos, Bianka! — exclamó Alessia con preocupación, ayudándole a volver a la silla reclinable para que se recostara ahí—. Ni siquiera Vértigo te haría tanto daño como el mar, pero aguanta, ya casi llegamos.

Bianka cerró los ojos con fuerza y aspiró profundo para sofocar el malestar que había comenzado pocos minutos después de haber subido a la embarcación y no es que fuera tan delicada, pues ya antes había navegado en el inmenso océano, pero esta mañana el mar estaba muy agitado, así que el barco se movía al antojo de las embravecidas olas, provocándole el intenso mareo.

Nancy también la miró angustiada, pero suspiró de alivio cuando divisó la isla, agradeciendo en silencio poder bajar del navío, pues su hermana sí que se veía muy mal y no habría mejoría sino solo hasta que desembarcaran en el muelle de la isla, por lo que ya en tierra firme, Bianka se dejó caer en la arena y reposó ahí por unos minutos, sintiéndose culpable por retrasar a sus hermanas, ya que sabía que deseaban llegar a la parte de la playa en donde estaban esos castillos, pero ellas fueron pacientes y se sentaron a su lado.

—¡Oh, pero que melodías tan bonitas! —observó Nancy prestando mayor atención a lo que parecía música, dándose cuenta que era una hermosa sincronía de cantos producidos por las diversas especies de aves que habitaban la región y que provenían de la selva que la isla tenía.

—bastante lindo —comentó Bianka sentándose y su palidez había disminuido mejorando su aspecto—, pero vamos, no perdamos más el tiempo.

Se levantó y fue la primera en emprender camino con rumbo a donde estaban los castillos de arena, así que al irse acercando a la zona, pudieron apreciar las magníficas construcciones y conforme cerraban distancia, descubrieron que eran una gran obra de arte.

Eran seis en total y cada uno estaba muy bien construido, conteniendo sus diversas torres y detalles como ventanas, marcos con sus puertas, resaltes, escalones y murallas, pero la estructura más impresionante, fue una que medía metro y medio, estaba rodeada por un foso, saeteras en la muralla, un pozo en el patio de armas así como caballerizas, barcana, puente y rastrillo, además de tres banderitas, una en cada torre y era el único que las tenía, así que las chicas se apresuraron a tomar los pequeños estandartes bajo las agudas y casi molestas miradas de los demás turistas, pero ignorándolas, buscaron la pista en los banderines y descubrieron...

Nada.

A menos que la pista fuera: “Ganador”, que era lo que decía cada una de las banderas.

—No creo que esta sea la pista —susurró Nancy mirando los demás castillos sin encontrar otra.

Las chicas intercambiaron miradas llenas de ansiedad.

Contenido oculto

Vértigo vivía en La Tierra Salvaje, y fue mutada por un neomutante de Magneto llamado Niño Listo. Se enfrentó a los X-Men y a Ka-Zar junto a los Neomutantes de Zaladane.
Fue reunida posteriormente por Gámbito para crear el grupo de los Merodeadores, con intención de atacar los túneles Morlocks y exterminar a todos los mutantes.

Poderes sobrehumanos conocidos: Sus poderes afectan al sentido del equilibrio produciendo vértigos, mareos, pérdidas de sentido, etc

 

@Borealis Spiral, te aseguro que todo eso hago xD

Bueno, pues aquí otro pequeño, y después de este y otro, llegará por fin Adrián, así que esto se acerca a su final... mmm, me parece que sí, eh, quizás, puede ser, a lo mejor y pues nah, que éste salió mientras Los terrícolas me desvelaban. Gracias por leer, comentar, alegrarme el día y demás.

También agradezco a los que se animan a leer. Gracias.

Vigésimo séptimo​

—¡No puede ser! —casi lloró Nancy, luego anduvo de castillo en castillo buscando la anhelada pista sin que le importara que las personas que estaban presentes, la vieran con asombro e incluso burla, pero su empeño no rindió nada positivo, entonces deteniéndose, miró con ojos empañados por la angustia a Alessia y le preguntó—: ¿Estás segura que decía los castillos? ¡Porque no hay nada, por Dios santo!

La joven devolvió la mirada en un gesto compungido, pues la duda comenzaba a dañar su memoria.

—Sí —balbuceó ahora no tan convencida—. Creo que sí, no sé por qué no está si decía que los castillos de pie están, así que tampoco comprendo.

Nancy miró los banderines que tenía aun en sus manos y con las entrañas hechas nudo, negó con la cabeza y hubiese soltado su frustración a grito abierto, de no ser por una joven mujer que, atenta a ellas, se había dado cuenta que buscaban algo importante, así que al escuchar a Alessia, les dijo:

—Me parece que están confundidas, miren —señaló un punto de la isla y a lo lejos, notaron un castillo de verdad que se alzaba entre algunos árboles— ¿Lo ven? Esa magnífica propiedad perteneció a una distinguida familia cuyo apellido es Castillo, pero hace una década lo perdieron por mal manejo de sus finanzas, con todo lo que contiene, sin embargo, hace poco, los Castillo volvieron a recuperarlo y para conmemorar la ocasión, la familia ofreció una gran fiesta y en las invitaciones que entregaron, decía en parte: “Los Castillo de pie están”, así que supongo que lo que sea que busquen, lo encontrarán en ese lugar, aunque les advierto que por ahora está sin habitar, pues la familia, aunque lo ha recobrado, no ha vuelto a vivir aquí, así que...

—¡Muchas gracias por tu ayuda! —la silenció Nancy abrazando súbitamente a la mujer y la esperanza revivida fue como el sol para Supergirl, pues la llenó de energía pura, luego, bajo la mirada sorprendida de la dama, puso las banderitas en sus manos antes de correr detrás de sus hermanas que ya se alejaban al trote hacia la construcción de piedra.

Sí que estaba lejos, pero las tres corrieron enérgicas en la arena por unos trescientos metros, después dejaron la playa para entrar en parte de la selva en donde continuaron su recorrido por un sendero libre de vegetación, no obstante, después de correr de esa manera por varios minutos, el cansancio hizo mella en ellas y tuvieron que detener el trote, pero siguieron caminando hasta que por fin tuvieron ante ellas la majestuosa fortificación y sin admirar nada, entraron en su propiedad deteniéndose frente a la enorme puerta que accedía al patio de armas y como si alguien las estuviera esperando, la puerta se abrió y ellas se estremecieron al notar que no había nadie, pero aun así, condujeron sus pasos al patio y ahí, miraron en torno.

—¡Allá! —Nancy señaló la torre del homenaje.