Su ilusión

@Nozomi Uchiha y @Borealis Spiral, gracias por sus comentarios. ¿Cliché? Sí. Este corto puede ser muy revelador, así que... quizás capten la identidad de Tony, pero así debe ser xD

Si alguien más lee, gracias :3

Décimo​

La nieve con sabor a fresa se derritió rápido en la boca de Adrián al escuchar el nombre. Escucharla mencionar otro nombre masculino que no fuera el suyo, subió su temperatura por la irritación que sintió y por un momento pensó que ardería como la Antorcha Humana. ¿Quién era Tony? Tragó el líquido con dificultad al momento de inclinarse hacia adelante para acercarse más a Nancy, quien volviéndose un poco en la silla, quedó de perfil a él.

Deseó escuchar qué le decía ese tal Tony. Ella lo escuchó antes de decir:

—Lo siento, cariño. No esperaba que sucediera eso.

¿Cariño? Adrián se sintió arder más... no, más bien pensó que Hulk reemplazaría a la Antorcha Humana. El miedo que sintió al pensar que podía perderla para siempre por culpa de ese tal Tony, lo hizo palidecer, de pronto el sabor del helado en su boca le produjo unas náuseas terribles que sintió se ponía verde. Hasta ese momento no había pensado que ella pudiera tener una pareja, un novio o quizás un esposo. Era por ese Tony que ella debía volver al extranjero.

—¿Una semana? Bien mi amor, no te preocupes. Te prometo estar allí cuando regreses —Siguió diciendo Nancy, luego sonrió un poco al continuar—: no, no te sientas mal, ellos entenderán que tendré que acortar las vacaciones. —Silencio por parte de ella, a continuación otra sonrisita al decir—: claro que los saludo de tu parte, sí, está bien. Cuídate, cariño. Nos vemos.

Y en toda la plática, Adrián había percibido algo en la voz de ella. Ternura, cariño, no, mucho más que cariño. Amor. La dulcificada voz de ella mostró a Tony un firme y profundo amor. Ahora supo también que sus sospechas sobre que la familia iba a visitarla en las vacaciones que tomaban una vez al año, eran verdad. La familia de Nancy conocía también a Tony, pues ese: “claro que los saludo de tu parte”, se lo confirmaba. Ahora comprendía mejor por qué la familia de ella siempre se mostraba esquiva cuando él preguntaba qué sabían de Nancy. Tal vez conocían lo que él sentía por ella y no querían herirlo, por eso callaban.

Con dolor de estómago, miró a la chica devolver el celular a su bolso. Sofocó la ira que el nombre del desconocido le produjo y sin aclararse la voz, preguntó:

—¿Quién es Tony? —Así que su tono sonó ronco, bajo, estremecedor.

Ella parpadeó al ver su pálido semblante y su mirada le habló de unos celos devoradores que la alcanzaron turbándola.

—¿Tony? —Inquirió ella con voz temblona sin saber qué explicación dar. La llamada de Tony la había tomado por sorpresa, la noticia que le dio él la había sorprendido también, pero lo que más la inquietaba, era que sus vacaciones terminarían antes de tiempo. Tres semanas antes de lo previsto.

— Sí, Tony. ¿Quién es?

—¡Simón! —Exclamó ella palideciendo y sin quererlo, compartió el color que Adrián tenía.

—No Simón —dijo él disgustado—, sino Tony.

 

¡Ja! @Borealis Spiral, no estás para nada errada y aquí se muestra un poco más a cerca de esas preguntas de: ¿Por qué, cuándo, ¡quién!? Sobre todo el quién xD Gracias por pasarte.

A los demás que leen, gracias.

Décimo primero ​

La palidez de la chica se incrementó de tal manera que Adrián al observarla tuvo el atrevimiento de pensar que Harley Quinn no podía verse más pálida en su maquillaje, pero no fue tanto la falta de color en el rostro de Nancy lo que lo sorprendió, sino la gama de emociones que relampaguearon en sus orbes al mirar ella un punto fijo sobre su hombro y entre esas emociones vio la fuente del más terrible dolor.

—Simón —repitió ella en un tono que Adrián no supo discernir, entonces fue que se volvió y lo miró.

El hombre, uno joven como ellos, se acercaba sonriendo y charlando con una chica y al parecer no los había visto, pero cuando los miró, se detuvo de pronto. Por un momento su rostro mostró una especie de miedo mezclado con sorpresa, mas casi enseguida volvió a sonreír y tomando a su acompañante de la mano, continuó caminando hacia ellos.

—Simón —dijo Adrián levantándose de la silla. Después de graduarse de la preparatoria, casi todos los compañeros de clases, entre ellos Simón, se habían mudado a otras ciudades para entrar a las universidades de su preferencia—. Hace años que no te veía. —Los hombres se saludaron con un fuerte apretón de manos—. Mira, ¿recuerdas a Nancy?

Simón miró con brevedad a Nancy, quien sentada en la silla, mantuvo su vista baja. La palidez la había abandonado y ahora un rojo carmesí coloreaba sus mejillas.

—Vagamente. Hola, Nancy. —Habló Simón con ligereza, luego levantando la mano de la chica a la que sujetaba, dijo—: Ella es Mary, mi futura esposa. La traje a conocer a mi familia.

El suspiro que Nancy soltó pasó desapercibido para los presentes. Las palabras de Simón parecieron liberarla de su inmovilidad, así que levantando la mirada, miró a la chica al decir:

—Felicidades.

Mary sonrió y agradeció. Era una joven pelirroja de ojos color miel, bastante baja para la altura de Simón, quien la miró muy enamorado. Adrián también los felicitó y como siempre era agradable encontrarse con los antiguos compañeros de clases, acompañó la felicitación con la invitación de que se sentaran con ellos para comer un helado. Simón estuvo a punto de negarse, pero Mary aceptó entusiasmada, así que ella y Adrián, quien necesitaba un momento lejos de Nancy para asimilar lo de Tony, fueron por las nieves de sabor y él agradeció en silencio la presencia de Simón y su prometida, pues eso había evitado que se comportara como un celoso desquiciado.

—¿Qué pasó con el paquete? —Inquirió Simón de pronto sin sentarse. Permaneció de pie y su mirada se negó a mirarla. Se notaba a leguas lo incómodos que se sentían uno en presencia del otro.

Nancy se estremeció. El miedo que sintiera durante tantos años a causa de ese miserable irresponsable, la atenazó por un momento.

—¿Te deshiciste de él como te dije que hicieras?

Nancy lo miró con dureza. Ya no era una indefensa adolescente, así que lo enfrentó.

 

Cierto, @Borealis Spiral, eps, que no te de pena Adrián, pues ojos que no ven, corazón que no siente :confused: dicho que nada tiene que ver, pero tú me entiendes. Sí, sí, es dramática, pero también tiene su gran cantidad de romance, ¿a que sí? Gracias por estar tan ocupada y aun así pasar a dejarme tu comentario.

A los que se animan a leerme, gracias también.

Décimo segundo​

Se levantó sin dejar de mirarlo. A su dureza se añadió la frialdad. El temblor que la invadiera cuando lo vio ya no estaba y de algún modo se sintió ridícula por haber tenido tanto temor durante todo ese tiempo, sin embargo no podía olvidar que él podía quitarle lo más preciado que tenía, aun cuando él mismo en su tiempo lo había despreciado, así que debía continuar teniendo cuidado.

—No sé por qué preguntas por el paquete, Simón —le dijo acerada sin dejar de taladrarlo con la mirada—. Tu negativa por participar quedó bien establecida ese día, así que realmente no debería importarte lo que hice con eso.

—Mira Nancy, yo sé lo que pasó el último día que nos vimos; recuerdo muy bien lo que te dije y si así fue entonces, hoy con más razón. Estoy a punto de casarme, Nancy, un escándalo de cualquier tipo puede arruinar mi felicidad. Aquello que sucedió es como un mal récord para mi futura felicidad. Tú me entiendes, ¿verdad?

—Oh, sí, yo te entiendo muy bien. Espero que seas muy feliz.

—¿De veras? —Simón la miró sorprendido. —Quiero decir, cuando te vi entré en pánico, creí que te habías enterado que iba a casarme con la hija del magnate petrolero Iván Korkof y habías vuelto para chantajearme.

Ahora fue el turno de ella sorprenderse. ¿Pues quién se creía que era ella? ¿Dos caras? La irritación casi la sofocó y su voz sonó airada cuando le informó:

—Solo estoy aquí de vacaciones. Vine a ver a mi familia, eso es todo.

Fue entonces que Simón pareció relajarse, así que tomó asiento al momento de inquirir con cierta curiosidad:

—Y dime, ¿qué hiciste entonces con el paquete?

Pero ella ya no respondió nada porque Mary y Adrián volvían de la fuente de helados. Nancy miró la que estaba comiendo antes. Los colores se habían mezclado al derretirse y por un momento sintió náuseas.

—¿Estás bien? —Le preguntó Adrián al verla palidecer de nuevo, e incluso tocó su frente para cerciorarse que no tuviera fiebre. Hasta ese momento pensó que quizás tanto sol tomado ese día en la playa le había producido insolación.

—Estoy bien, Adrián —susurró ella agradecida. El tacto de él fue fortalecedor—, sin embargo si me disculpan, me gustaría retirarme.

—Vamos —dijo Adrián enseguida—. Te acompaño a casa.

Se despidieron de Simón y Mary y abandonaron la plaza. Adrián la tomó de la mano mientras caminaban por las calles y esto hizo que sus brazos se rozaran, pero no conforme con eso, Adrián terminó por pasarle un brazo al hombro, acercándola bien a su costado derecho y minutos después, al estar frente a la puerta de la casa de ella, apresó de nuevo su mano y apretándola contra su pecho, le pidió:

—Sé mi novia.

Enseguida la estrechó con fuerza besándola como nunca antes nadie la había besado.

Los últimos rayos del sol morían proporcionando una frescura al ambiente que no apagó el fuego interior de ellos.

 

¡Ja! Tienes razón, @Borealis Spiral, casi puros personajes de Batman, qué observadora, eso me gusta. Mmm, pues mira que Adrián se enterará de la verdad más pronto de lo que te imaginas. Lee, por favor. Gracias por seguir en esto.

A los demás que también leen, muchísimas gracias.

Décimo tercero​

—¿Serás mi novia, Nancy? —Inquirió contra sus labios, insistente.

La joven gimió. Ansiaba corresponderle, decir sí, pero...

—Adrián, no —susurró sin apartarse, aunque su mente le gritó que lo hiciera, su corazón no; sus traidores sentimientos le permitieron quedarse un poco más en los fuertes brazos de él que la aferraban como no queriendo soltarla jamás—. Adrián, no puedo, de veras que no puedo. Ya hice una vida lejos de aquí. Allá lo tengo todo y debo volver en unos días, además Tony...

Se interrumpió y finalmente se hizo hacia atrás, soltándose de los brazos que también se abrieron para dejarla ir. Ambos respiraban agitados y sus corazones latían veloces. A ninguno le cabía la menor duda de lo que sentían uno por el otro, así que Adrián mirándola profundamente, habló con voz ronca.

—Está bien, Nancy, comprendo lo que dices, lo comprendo bien. Mira, yo también tengo un gran trabajo aquí que no puedo dejar, me va bien, me agrada lo que hago, así que es muy injusto de mi parte pedirte que dejes todo lo que has construido, pero cuando menos creo que tengo el derecho de saber quién es Tony. ¿Te casaste, Nancy? ¿Tony es tu esposo? —En ese momento deseó ser como el profesor X para leer su mente, conocer de una buena vez quién era el sujeto que la estaba apartando de nuevo de su vida, porque era más que nada por ese Tony que ella regresaba al extranjero.

La joven abrió la boca para responderle, pero en ese preciso momento la puerta de la casa se abrió y apareció Alessia seguida de Bianka.

—¡Han vuelto! Los chicos nos invitaron a ir al pub, ¿no quieren ir? —habló Bianka deteniéndose las dos a un lado de ellos.

—No, gracias —Declinó Nancy esforzándose por poner una ligera sonrisa en sus labios—. Esta noche paso. Necesito un largo baño y un buen descanso.

Y la muy lista aprovechó la involuntaria intervención de sus hermanas para retirarse después de despedirse de Adrián con un: “nos vemos”, así que Adrián la observó perderse en el interior de la residencia Renzo mientras las muchachas esperaban que sus novios pasaran por ellas y la tardanza de ellos las tenía muy inquietas, así que Adrián comenzó a despedirse deseándoles que se divirtieran mucho esa noche, pero entonces una repentina idea lo hizo decir casi contra su voluntad.

—Por cierto, ya sé todo sobre Tony.

Las chicas, abriendo mucho los ojos y mirándolo con incredulidad, preguntaron al unísono:

—¿Nancy te contó todo?

—Todo —afirmó Adrián maldiciéndose por mentiroso.

La sorpresa en los rostros de las jóvenes cedió para mostrar una de alivio, entonces Bianka dijo:

—Nosotros queríamos decírtelo todo, pero le prometimos a Nancy que tú jamás lo sabrías. ¡Qué bueno que por fin te lo ha dicho!

—Sí, qué bueno, pero estoy muy sentido con ustedes por ocultármelo.

—Adrián —dijo Alessia con voz culpable—, comprende que no podíamos revelarte como es que Nancy...

Y se lo contó.

 

Sí lo afecta demasiado. Mira, mira, ni que fuera tan fácil ir y decirle a alguien que te gusta. ¿Lo harías tú? También me gusta Xavier... en fin @Borealis Spiral, gracias por pasarte y tu lindo comentario. Por cierto, todavía no sé cuántos capítulos más tendrá y mmm... quizás pronto xD ¡No sé!

¡Yupiii! Qué gustazo ver más avatares por aquí. Gracias mil.

Décimo cuarto​

Siempre que se sentía preocupado, nervioso o furioso, subía al ático para recorrer las paredes y la tranquilidad volvía a él cuando tocaba sus obras maestras que con un pobre diálogo, contaban la historia que él y Nancy habían planeado para sus excelentes dibujos. Él dibujaría y ella se encargaría de escribir. Poner narraciones y diálogos a los personajes era algo tan importante como las imágenes, él lo supo cuando ella se fue dejando el proyecto en sus inicios. Nancy era la escritora, no él y por ese motivo la historia que él les había escrito, aun cuando se apegara a la planeada por los dos, era muy deficiente, así como ineficaz fue en esta ocasión el efecto que logró al deslizar los dedos por sus creaciones, pues esa calma que buscaba, no pudo conseguirla.

Y es que se sentía peor que nunca. Furioso, engañado, traicionado, culpable, cobarde. Sí, cobarde por no haber hablado de sus sentimientos con Nancy antes, por haber sentido ese miedo de ser rechazado, por estarse siempre preguntando: “¿y si no le gusto? ¿Y si me rechaza? ¿Si no siente lo que yo siento por ella? ¿Qué tal si voy y me le confieso y se ríe de mí?”

Su pasada inseguridad era la principal culpable del sufrimiento de ella. Eso lo reconocía, pero aun así no dejaba de sentir que había sido traicionado y sabía en el fondo que no tenía razón para sentirse así. Adrián suspiró y caminó a la ventana desprovista de cortinas. Miró afuera, a la casa de los Renzo. El sol lucía en lo alto y el calor estaba en su apogeo. Sabía que a esa hora las únicas que estaban en casa eran doña Clariee y Nancy y aunque ansiaba ver a la joven, no se sintió capaz de ir a su casa. No, porque había hecho una cosa que jamás hubiera pensado hacer.

¿Pero quién podía culparlo? Era un hombre enamorado deseoso de cobrar venganza en el nombre de su amada. Por supuesto, una venganza que ella no había pedido, pero así y todo había ido allá y le había dado su merecido al cobarde aquel que la abandonó.

Se retiró de la ventana tocándose el rostro. Él también había recibido lo suyo. Todavía le dolían esas patadas en su vientre y los puñetazos en sus costados y rostro aún palpitaban en su carne dañada, pero estaba seguro que lo haría de nuevo, como también estaba seguro que haría mucho más que eso. Lo que había nacido en su ser la noche pasada, se ancló en su espíritu. Despegó de la pared cuatro dibujos que él había hecho especialmente para Nancy y que ella misma había pegado allí. Eran los villanos favoritos de ella: Magneto, The Jocker, Loki y Mystique. A ella le apasionaban los villanos, así que colocó los dibujos en una carpeta y salió para dirigirse a la casa de Nancy. Dejó el folder en el buzón marchándose después.

Ella debía ver cumplida su ilusión.

 

@GRSara, en este corto te darás cuenta que sí, Adrián ya le dio su merecido a Simón, tal como dice @Borealis Spiral, y Mistique es uno de mis villanos favoritos, como a Magneto se me hace muy bella. Bore, esos dibujos implican más de lo que piensas. A partir de este capítulo comienza el cumplimiento de la ilusión de Nancy, así que no te pierdas los que siguen. Gracias a los dos por leer y dejarme tan encantadores comentarios.

A los demás que leen, muchas gracias también. Que estén bien.

Décimo quinto​

Nancy se llevó la carpeta al pecho y la apretó sintiéndose todavía confundida por haberla encontrado en el buzón. La pregunta sobre qué podía significar seguía sin obtener respuesta. Pasó con brevedad la vista sobre su familia, que reunidos todos en la sala, miraban las noticias locales de la noche y no es que a sus hermanas les atrajera mucho ver noticias, sino que una en particular las había hechizado.

En ese momento estaban pasando la repetición sobre el atentado que había recibido el integrante de una de las familias más poderosas de la ciudad y puesto que era una familia muy conocida en la localidad y más por el compromiso matrimonial de ese integrante con la hija de uno de los magnates más poderosos del país, pues no se trataba de una noticia cualquiera.

“Aun no se conoce la identidad del atacante que agredió a Simón Berardi la pasada noche del martes y el joven, quien ya se encuentra en la seguridad de su hogar, afirma que no lograron ver a su atacante. Lo único que recuerda es que él y los dos amigos con los que andaba, pelearon con una sombra siniestra y veloz, un ser de ultratumba surgido de las tinieblas.”

—No es que me alegre de que lo hayan dejado medio muerto en medio de la nada —dijo Bianka—, pero sí que me gustaría conocer al que le dio tan terrible paliza.

—Claro —La apoyó Alessia con una pequeña sonrisa y el sarcasmo de esta se transmitió más por sus ojos—. Seguro no dejaría de felicitarlo nunca. Shade lo atacó. —Las hermanas rieron divertidas.

Nancy, sentada en el sillón pequeño, no compartió la picardía de sus hermanas. Colocó la carpeta sobre su regazo. Había encontrado el folder en el buzón el miércoles por la tarde y aunque le extrañó el hecho, no pensó mucho en eso, pues era seguro que más tarde Adrián pasaría por ella, como lo había estado haciendo en días pasados e irían a dar un paseo, entonces le preguntaría por qué los había dejado en el buzón, sin embargo Adrián no apareció esa noche, ni la siguiente y esa mañana por fin se había atrevido a ir a su casa para preguntar por él, pensando que estaba enfermo o algo.

Sus padres le habían comunicado que había salido fuera de la ciudad a causa de su trabajo. Bastante tristeza le produjo la noticia y más porque el próximo domingo se iría y aunque sabía que su relación no tenía futuro porque ahora pertenecían a mundos diferentes, no quería irse sin despedirse.

—¿Todavía no sabes nada de Adrián? —Le preguntó Bianka acercándose a ella.

—Salió fuera de la ciudad por su trabajo, pero sus padres no saben cuándo regresa.

Alessia y Bianka se miraron sintiendo alivio. El día anterior habían conversado entre ellas si no habían cometido un error al contarle todo a Adrián y por supuesto, no le habían dicho nada a Nancy pensando que así era.

 

@Borealis Spiral, *peropuesclaroqueporsupuestoquedesdeluegoquesí*, Adrián se les escabulló tal cual dijeron los atacados, como si se hubiese tratado de una sombra. Imagínatelo Bore, toda su vida conociendo técnicas de combate de sus súper héroes y villanos, incluso hacer con sus dibujos escenas de lucha, planear y... etc, etc, etc. ¡Sabe todo nuestro Adrián! Y sabe tanto, que no, no dejó nada en la escena del crimen que lo incrimine, así que no te preocupes, está más limpio que el agua purificada, de veras xD

Gracias por leer y a los demás que se pasan por aquí, también, les estoy muy agradecida *u*

Décimo sexto​

Con la desaparición de Adrián, las chicas temieron que las hubiera engañado para que le dijeran todo sobre lo ocurrido con Nancy años atrás, y casi se habían convencido de que él ni siquiera sabía nada cuando ellas abrieron la boca para contarle todo. Pensaban que Adrián, al conocer la verdad, ya no quería saber nada de Nancy, ni de ninguno de los Renzo y por eso ahora él se había alejado, así que saber que solamente se había ido en plan de negocios, las reconfortó.

—Seguro volverá antes de que te vayas —La animó Alessia, pues había notado la ansiedad que le daba a Nancy, el pensar en su partida sin despedirse de Adrián.

—No sé —dijo Nancy mirando el folder sobre su regazo—. Él sabe que debo irme, pero no cuándo. Quizás no esté aquí para ese día.

—Tranquila, seguro que para mañana está aquí —opinó Bianka.

Pero pasó todo el sábado sin noticias de Adrián. Nancy estuvo casi todo el día en su habitación, mirando por la ventana la casa del hombre y por la tarde, ya demasiado ansiosa, bajó y salió a sentarse en los escalones de la puerta principal. Sabía que su familia, que desde el interior la observaba, estaba muy preocupada por ella, pero no le importó, porque en ese momento lo único que quería, era ver a Adrián, sin embargo, su ausencia continuó y no fue sino hasta bien entrada la noche, que se levantó de ahí y entró sintiendo el grueso nudo en la garganta. Hacía horas que quería llorar, pero soportó el llanto.

Y siguió conteniéndolo hasta que finalmente, ya envuelta en las mantas de su cama, las lágrimas asomaron y no se contuvo más de llorar. Lloró largamente mientras sufría el mismo sentimiento que padeció días antes de marcharse al extranjero años atrás, una terrible sensación de pérdida que volvió a romper su corazón, sin embargo, mientras el agotamiento la sumía en un inquieto sueño, se dijo que ya una vez había superado tal dolor, así que volvería a hacerlo de nuevo.

Por lo tanto, cuando se levantó el domingo muy temprano, su semblante se notó sereno y con suma apacibilidad se arregló para el próximo viaje al aeropuerto en donde abordaría el avión que la alejaría de nuevo de sus seres amados, así, cuando estuvo lista, descendió la escalera llevando su maleta.

—¿Lista, cariño? ¿Solo una maleta?

—Sí, papa, los regalos que les traje se quedan aquí —dijo con una ligera nota de sarcasmo—, ni modo que me los lleve, también he dejado algunas cosas que ya no necesito.

Rodeada por su familia, se dirigieron todos a donde esperaba ya frente a la casa, el auto de su padre para llevarla al aeropuerto y cuando estaba por subirse al vehículo, un joven desconocido vestido con una playera que tenía al frente la figura de Ironman, le dio un sobre y enseguida se fue veloz dejándola sorprendida.

Nancy abrió el sobre y al leer, palideció.

 

Bueno, bueno, ya verás ahora lo que dice la nota de ese sobre y pues creo que Nancy, @Borealis Spiral, ya sufrirá más de lo que sufre. Y Adrián... no lo encuentro, también se me perdió a mí.
Gracias por tu precioso comentario y a los demás, también gracias xD

Décimo séptimo​

Tan pálida como la cera, con el corazón palpitando por el susto que invadió hasta la más oculta cavidad de su ser, levantó la vista y miró al muchacho que corría más ligero que una hoja llevada por el viento, entonces saliendo de su pánico, arrancó detrás del chico gritándole que se detuviera, pero el joven se perdió cuando dio vuelta en la esquina.

—¡Nancy! —le gritó su padre— ¿Qué pasa? ¡Perderás el avión!

Mas a ella no le importó perder el avión, nada de hecho, que no fuera lo que esa nota decía. Se detuvo cuando al dar vuelta en la esquina, no vio al chico por ningún lado. El muchacho, como si de Nightcrawler se tratara, había desaparecido del lugar. Angustiada, leyó de nuevo la nota que decía:

Tengo en mi poder a Tony. Si quieres verlo de nuevo, no avises a la policía. No le digas a nadie. Solo sigue mis indicaciones y volverás a reunirte con él. Espera la siguiente indicación.

Mismaglojo.

¿Mismaglojo? Nancy parpadeó para eliminar las lágrimas provocadas por la angustia, el miedo y la inseguridad de no saber qué hacer. ¿Quién era Mismaglojo? ¿Y por qué le hacía eso? No fue sino hasta que se hizo la pregunta que reparó en el bolso que llevaba colgado del hombro y que había olvidado. Con manos temblorosas lo abrió y sacó su celular. Buscó en la pantalla el número de Tony y marcó.

Un timbrazo, luego otro y otro, enseguida todos los que el sistema permitía y la respuesta al final no fue la que esperaba, sino la siguiente:

Deje un mensaje en el buzón.

Cerró el celular y volvió a abrirlo para volver a marcar el mismo número, pero la respuesta fue la misma, entonces buscó el número de su casa, la que compartía con Tony y su propia voz le respondió:

Hola, en este momento Nancy y Tony no están disponibles para contestarte. Deja tu mensaje. Que pases buen día, tarde o noche.

Apretó el celular entrando en pánico. Intentó con otro número, el de su amiga Lila, pero ése también timbró hasta el cansancio y obtuvo la misma respuesta que el de Tony.

—Nancy, ¿qué sucede?

Bianka y Alessia habían llegado a su lado y la miraban con preocupación, pues su semblante reflejaba todo su temor. “No le digas a nadie”, recordó ella. Negó con la cabeza porque no encontró su voz para decir: No ocurre nada. Trató de sonreír, pero más que sonrisa fue una rara mueca, así que se dio la vuelta y regresó a la casa tratando de calmarse. No debía preocupar a su familia. El hecho de no haberse podido comunicar con Tony ni con Lila, no significaba nada. Aspiró hondo repitiéndose en la mente la palabra: Tranquila, tranquila.

—Papá —dijo al llegar con sus padres —, me informaron que Tony seguirá con sus vacaciones, así que no es necesario que tome todavía ese vuelo.

No esperó respuesta y entró a la casa doblegando el llanto.