Explícito StellaBeast, Crystal Heart

Capítulo 1: El comienzo del desastre

2046, el año en el que todo el mundo se vino abajo.

Los recursos que se hallaban en el mundo estaban repartidos en las cinco potencias mundiales: Inglaterra, Alemania, Rusia, Estados unidos y Japón.

Estas potencias vivían en una delicada “tregua” pues, a pesar de que compartían sus recursos entre sí, existía una cierta desconfianza entre ellos, un miedo de guerra que se acrecentaba a medida que los años pasaban.

A mediados del año 2049 todo el mundo colapsó.

Noticias de que piedras especiales habían aparecido en distintos lugares de la tierra empezaron a esparcirse como una plaga en la Edad Media.

Algunos rumores decían que estas piedras hacían florecer los desiertos más áridos del mundo y limpiaban las aguas más sucias que existían.

Todo parecía un cuento de hadas pero, por desgracia, este cuento no tendría un final feliz.

Las potencias, en cuanto se enteraron de estas piedras y los rumores, decidieron poseerlas para que así sus gobiernos pudieran florecer y desarrollar aún más su ya excesivo poder.

De esta forma, en el año 2050, empezó la tercera guerra mundial. Primero fue una guerra silenciosa.

Las potencias enviaron una serie de geólogos a las zonas donde se decía estaban estas piedras.

Inglaterra fue quien se llevó la delantera, envió a su mejor geólogo, Diego Rutherford

A este experto lo enviaron al Kilimanjaro en donde logró extraer unas esquirlas de una misteriosa piedra que existía en la unión de los 3 volcanes de este gigante rocoso.

Mientras tanto, Rusia encontró piedras en toda Oceanía, se decía que esas piedras aumentaron la cantidad de peces de 1 a 100 en solo cuestión de días.

Estados Unidos no corrió con tanta suerte, si es que se comparaba con la población que poseía en ese entonces. Encontró en España unas piedras que limpiaban el agua e incluso esta agua milagrosa les permitía sanar enfermedades en cuestión de horas desde el cáncer hasta el VIH.

Japón, por su parte, tuvo una pequeña ayuda divina pues una de las piedras cayó en su propio territorio así que solo se limitó a misiones de espionaje de las demás potencias.

Por último, pero no por eso menos importante, fue Alemania la que logró encontrar aquella piedra que hacía florecer los parajes más inhóspitos, en el desierto del Sahara.

Los geólogos quedaron impactados en cuanto vieron todo el desierto convertido en tierra fértil. Había crecido todo tipo de vegetación que era imposible en esos páramos.

Cuando toda esa información llegó a sus respectivos países, el fin de una era de paz y tranquilidad se comenzó a oír en el aire.

A mediados del año 2050, la guerra, ya era inevitable.

El primer país en atacar fue Inglaterra quien tuvo que medirse contra una Alemania quien se encontraba en una decadencia la cual la conduciría a la extinción, si es que perdía esa gema milagrosa la cual sería la solución a la hambruna que la aquejaba.

A pesar de todos los esfuerzos, Alemania no fue rival para Inglaterra, pues la masacró como un cocodrilo a un ciervo desprevenido a las orillas de un río.

Muchas vidas se perdieron, entre ellas la gente inocente de África quienes no lograban entender por qué la guerra había explotado en sus vidas sin razón.

A pesar de todo, Inglaterra tuvo piedad, pues no buscaban la “Gema de la flora”, que es como la llamaban los alemanes, no, ellos buscaban el poder de la tierra, aquel que se hallaba bajo las faldas del Kilimanjaro, “El corazón de dios”, el poder que les permitiría gobernar sobre todo.

Inglaterra le entregó la “Gema de la flora” a Alemania pero le advirtió que si intentaba tomar “El corazón de dios” todo su país desaparecería en una lluvia nuclear que no permitiría la supervivencia de ningún alemán.

Alemania, temerosa, aceptó ese “acuerdo” y se retiró de la guerra llevándose su gema a casa.

Mientras Inglaterra avanzaba en su camino al Kilimanjaro, en suelo español Rusia avanzaba con una aparente facilidad, ya que las fuerzas españolas no eran competencia para su avanzada tecnología militar. Había logrado conquistar Oceanía sin ningún tipo de resistencia y ahora planeaba robarle la “Gema del curandero” a Estados Unidos, antes de que siquiera supiera que fue lo que sucedió.

Por desgracia, para Rusia, Estados Unidos y Japón habían unidos fuerzas a cambio de compartir sus recursos entre ellos.

[Aunque] Rusia fue vencida y obligada a retirarse con la cola entre las patas, claramente no se fue con las manos vacías pues aún poseía Oceanía.

Japón creyó haber logrado una victoria pero no fue así, en el momento que se descuidó Estado Unidos lo traicionó y expulsó apoderándose totalmente de España y su “Gema del curandero”.

Inglaterra, por su parte, había logrado llegar al Kilimanjaro, en donde se hallaba “El corazón de dios” pero decidieron no llevárselo totalmente pues notaron que nadie sabía de esta piedra más que ellos, así que esta vez el geólogo Diego se llevó un gran trozo para investigarlo en las bases militares de Inglaterra.

Pasaron 30 años, los daños causados por la guerra ya casi habían desaparecido y los países conquistados perecían lentamente mientras que los países conquistadores celebraban sus victorias estudiando a profundidad las gemas que habían logrado ganar a base de muerte y destrucción.

Ningún país a excepción de Inglaterra tuvo grandes avances, pues este país tenía a Diego Rutherford quien era conocido como unos de los mejores geólogos así como científico, arqueólogo y cirujano de Inglaterra, un genio en términos simples.

Este superdotado había logrado descubrir civilizaciones antiguas que veneraban a seres que aparentemente existían dentro de estas gemas.

La idea no parecía tan descabellada si se tomaba en cuenta todo lo que eran capaces de hacer estas gemas, pero lo que más asombraba a Rutherford eran las primeras esquirlas que él había conseguido durante los tiempos antes de la guerra, estas les concedían a las personas poderes especiales.

Rutherford experimentó consigo mismo, adquiriendo poderes de telequinesis, telepatía y alucinaciones inducidas.

Si bien todo esto era fascinante, Diego quería ir más allá, y así haciendo uso de su status y poder dentro de la milicia, empezó a trabajar en un proyecto para crear súper soldados.

Hubo 10 sujetos de prueba, 9 fueron voluntarios y el décimo fue tomado de forma premeditada pues compartía similitudes con Rutherford, 6 de ellos fallecieron, 4 sobrevivieron, 3 de los voluntarios de los cuales 1 de ellos huyó y el último fue quien para el experimento lo hicieron sin su conocimiento ni consentimiento.

El nombre de este sujeto, o más bien joven, es Parker G. Northland, un joven inglés de 12 años, hijo de uno de los mejores amigos de Diego, que fue atormentado hasta el cansancio por las alucinaciones de Rutherford, lo torturó hasta que el joven tomó la decisión de suicidarse, si bien el plan de Parker falló , el plan de Diego fue un éxito.

En cuanto tuvo a Parker en su pabellón reemplazó su corazón, dañado por los fármacos del intento de suicidio, y le implantó un corazón hecho con 2 trozos de “El corazón de dios”, probando suerte, y la tuvo.

Esta piedra empezó a bombear sangre como una fibra viva, por lo que el joven sobrevivió. Tras sanar, Rutherford convenció a sus padres de enviarlo a la institución psiquiátrica que él administraba.

Ellos, preocupados, aceptaron tan amable oferta sin sospechar que eso era lo que Diego quería...hoy en día el joven Parker tiene 17 años y lleva ya 5 años interno en el manicomio, o así era comó él lo recordaba.
Su cumpleaños había pasado hace escasos días pero eso no le importaba, los cumpleaños solo le recordaba que llevaba un año más en aquel inmundo lugar, donde lo único que podía hacer era leer, ejercitarse y conversar con un guardia que siempre le llevaba comida.

El nombre de ese guardia era Borlio Zampinni un hombre robusto de 1,70 de altura quien batalló en la tercera guerra mundial y fue uno de los que se había ofrecido al experimento de Rutherford.

Este centro psiquiátrico, donde se encuentra nuestro joven protagonista, está ubicado en la cima de la montaña más alta de Londres, consta de 50 pisos bastantes amplios.

Sin embargo, este no es un centro psiquiatrico cualquiera.

Desde el quinto al trigésimo octavo piso encontrarás solo pacientes neuróticos normales: gente que alucina en diversos grados, separados unos de otros por distintos pisos, gente que intentó suicidarse, entre otros tipos de problemas

A partir del piso trigésimo noveno piso empieza lo verdaderamente aterrador, pues desde este piso empiezan los criminales, sí lo sé, suena locura pero… ¿No es esa la gracia de un manicomio?

En el piso 39 está la gente que ha matado por defensa propia, pero ellos son los únicos “normales” pues empezando a subir los pisos comienzan a haber distintos niveles de asesinos, violadores, inclusive ambos en una sola persona.

Escuchar que hay pedófilos, necrófilos y toda clase de gente retorcida es lo más común dentro de las instalaciones de este psiquiátrico.

Pero de lejos los peores casos son los del quincuagésimo piso que es donde residen aquellos que comparten todo lo de los pisos inferiores desde alucinaciones hasta necrofilia, inclusive existen rumores de que todos en ese piso tienen un gusto por el fetiche de aplastamiento.

Por suerte, nuestro joven de cabello azabache se halla en el piso 15 donde están los ingresados por sufrir alucinaciones que los han llevado a intentar suicidarse.

Aquí Parker solo contaba con 30 minutos fuera de su “cuarto” el cual usaba a diario para pedir libros y ampliar su conocimiento lo más que pudiera.

En ese momento Parker se hallaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó el timbre de su cerrojo, esa era la señal de que debía salir de su cuarto.

Se levantó de la cama y salió a lo que podría decirse era el patio techado de su piso.

Literalmente era solo una sala grande y vacía que destacaba solo por tener un enorme tragaluz en el centro, que le permitía ver hacia los pisos inferiores y los superiores lo que su percepción le permitiera apreciar, también cabe destacar que tenía una ventanilla por la cual podía pedir una cobija para el frío o algún libro que le llamara la atención.

Parker, de esta forma, fue a devolver el libro que había terminado de leer, el libro se titulaba “Anatomía humana e Histología” tras devolverlo quiso probar algo más de dificultad, lo que consiguió fue un libro llamado “Historias y estrofas para aprender Alemán” que en cuanto lo vio se dio cuenta que era un libro que tras cada palabra en Alemán iba la palabra en inglés encerrada en un paréntesis.

Le intereso a Parker y decidió volver a su celda a leerlo un poco mientras esperaba a que las puertas volvieran a abrirse para entrar en ella.

En su camino hacia su celda en su distracción, por estar leyendo, chocó de lleno con algo, cuando levantó la cabeza vio que era un guardia de seguridad, con verlo dedujo que debía de medir 1,90 y tener unos 23 o quizás más.

-Lo lamento, iba distraído- dijo Parker de forma tranquila.

El guardia no respondió, sacó su bastón y le dio un fuerte golpe en las costillas a Parker quien cayó quejándose.

-¿Q…qué demonios te pasa?- dijo Parker enojado y adolorido.

-Vuelve a tocarme y te romperé la nariz mocoso- contestó el guardia y siguió caminando.

Parker se planteó qué pudo haber hecho mal, quizás el guardia tenía un mal día y Parker se lo encontró en mal momento o quizás era otra cosa.

No pudo pensar tanto en eso pues vio cómo unas manos viejas y arrugadas tomaban el libro que había soltado y lo recogían, las reconoció enseguida.

-Borlio…- dijo Parker mientras se levantaba adolorido.

-Eres experto en hacer amigos ¿Eh?- le dijo Borlio con una voz grave y tranquila.

-No sé de qué hablas…yo solo choque con él por error y me dio un bastonazo…- respondió Parker.

-No es tu culpa, la verdad- dijo Borlio.

-¿Qué quieres decir, Borlio?- preguntó Parker, mientras tomaba el libro que este le ofrecía.

-Recuerdas la historia que te conté, ¿verdad?- Fue la respuesta de Borlio.

-Oh sí, la de tu hijo, la recuerdo bien - dijo Parker.

-¿Ah sí? ¿Y cuál era?- le preguntó el viejo guardia.

-Hace años tú tenías un gran amigo con el que había hecho amistad desde primaria. Su amistad duró mucho tiempo, incluso después de que cada uno formara su familia, pues ambos siguieron en contacto; eso llevó a que sus hijos se conocieran. Al crecer como buenos amigos, se enamoraron y comenzaron a salir, pero era una relación secreta pues las familias no querían esto. Los dos tomaron la decisión de huir, como si fueran Romeo y Julieta para poder estar juntos. Eso no sentó bien para su amistad, porque tu amigo creyó que tú lo habías planeado todo; además de que su esposa murió poco después por la tristeza que le provocó que su hija se fuese. Por eso tu amigo juró vengarse, ¿era así, verdad?- respondió Parker.

-Ni yo podría haberlo explicado mejor, pequeño- dijo Borlio.

-Pero… ¿A qué viene eso de preguntarme por la historia?- preguntó Parker.

-El hombre con quien chocaste y te golpeó era mi amigo, cuando se enteró que yo trabajaba aquí se enfureció, te lo hallaste en mal momento la verdad- dijo Borlio.

Parker estaba sorprendido de que aquel hombre alto y que de un solo bastonazo lo tumbó fuera quien había jurado venganza en contra de Borlio.

No pudo evitar creer que algo malo iba a ocurrir en el manicomio, pero no tenía idea de que, en realidad, tenía razón.

Al día siguiente de esta tensa situación a Parker lo despertó el sonido de su puerta temprano por la mañana.

Abrió los ojos, aún era oscuro y no era hora del desayuno ¿Qué podría ser?

Se levantó y se acercó a la puerta, rápidamente sintió en su boca un pañuelo húmedo, no logró reaccionar a tiempo, solo sintió el olor, cloroformo, luego todo se apagó para Parker.

Despertó atado a una silla, bajo una lámpara como si se encontrará en una sala de interrogatorio.

-Bien bien, Parker, veo que despertaste- dijo una voz baja y casi familiar.

Le tomó un momento identificar la voz pero lo logró, reconoció la voz, era el tipo con quien había chocado el día anterior.

-Tú…- dijo Parker mientras miraba a su alrededor buscando la silueta del sujeto.

-¿Tú? Oh, es verdad nunca me he presentado, mi culpa, mi nombre es Brook Santis, 34 años no lo olvides, ¿entendido, renacuajo?- dijo la voz que se escuchaba atrás del joven.

-Sí…Aprendido y recordado, ahora… ¡Desátame, maldita sea!- gritó el joven quien escuchó como su grito hacía eco.

Brook lo volteó y así tuvo enfrente al hombre quien en la oscuridad parecía más grande de lo normal, lo cual intimidó un poco a Parker.

-Descuida, hoy estoy de un buen humor, solo quisiera que respondas unas preguntas- dijo Brook.

-¿Era necesario atarme?- preguntó Parker de mal humor.

-Pues de hecho sí, por esto- dijo Brook.

Posteriormente, Brook, sacó algo afilado de su bolsillo, Parker no alcanzó a verlo porque en ese momento Brook se lo clavó en la pierna, Parker gritó pero su grito sonó más como un aullido, sus colmillos crecieron e intentó morder a Brook quien lo esquivó como si lo hubiera atacado un lobo salvaje.

-Vaya vaya, el director tenía razón eres compatible- dijo Brook tras retirarle el objeto de la pierna.

Parker notó que el objeto era una gema afilada, color naranja y brillaba junto a la sangre de Parker.

-¿Q…qué me has hecho?- dijo Parker jadeando.

-Solo la primera pregunta- respondió Brook.

-¡Suéltame!- gritó Parker.

-Responde unas preguntas primero y lo haré- dijo Brook sonriendo.

-¡¡Bien, hazlo rápido!!- Volvió a gritar Parker.

-¿Cuánto llevas aquí encerrado?- preguntó Brook.

- 5 años…desde los 12 años…- respondió Parker.

Brook lo miró extrañado.

-¿Dijiste 5 años?- preguntó Brook.

-Así es...- respondió Parker.

-Interesante, ahora falta la última pregunta- dijo Brook

Parker no respondió solo estaba esperando la pregunta de Brook.

-¿Sabes la historia de mi hija?- preguntó Brook.

Parker asintió con la cabeza y repitió la historia que le dijo a Borlio, Brook tras oírlo se enfureció y enojado se acercó a Parker.

-¡¡Eso nunca pasó!! El maldito hijo de Borlio murió en un accidente junto a mi hija mientras huían juntos. Ese maldito le infectó el cerebro con su supuesto amor y por su culpa mi hija terminó muerta. Mi esposa enfermó por la tristeza y la perdí a ella también -le dijo Brook a Parker, quien se hallaba algo asustado.

-¡Yo no sé nada sobre eso, yo solo sé lo de Borlio y de ti! ¡¡Ya suéltame maldita sea!!- gritó fuertemente Parker.

Brook tomó un kit de primero auxilios y sanó la pierna de Parker, acto seguido lo liberó y golpeó dejándolo inconsciente.