Harry Potter Sonrisa de Hielo.

Sonrisa de Hielo.

Sonrisa de hielo.




Hermione Granger caminaba de un lado a otro en un pequeño pasillo de Hogwarts, portando unos tres o cuatro libros. Una extraña sensación le invadía, no era sólo el terrible frío, ni la nieve que hacía aún más frío el ambiente. No era sólo el helado físico, sino el frío sentimental, que la invade de arriba abajo. Pero ese frío anunciaba que alguien se aproximaba, alguien que helaba más con su presencia.



Entonces lo vio llegar. Con su típica forma de caminar: elegante y altanera, y su gélida mirada gris mercurio, que la inquietaba más aún.




Por su parte, Draco Malfoy sintió un tibio calor que lo cubría como un abrigo. Ya había sentido ese calor antes, pero lo había sentido entre más de doscientos estudiantes invadiendo el pasillo como cabras locas.




Pero no, ahora los pasillos de Hogwarts estaban desiertos, no había una sola presencia. Y entonces, el encuentro fue inevitable.


Se cruzaron de modo que se quedaron frente a frente, y entonces, un aroma de fresas invadió el ambiente.




El tiempo pareció detenerse de repente; pero tampoco era obra del reloj de Hermione.




—Buenos días, Granger—musitó Malfoy, apenas audible.


—Buenos días, Malfoy—Susurró la castaña entre dientes, sin siquiera
desviar los ojos.




El tiempo pareció volver a correr. Hermione se detuvo un instante, provocando la sorpresa del rubio. Dudaba si debía o no decirle. ‘Qué va’ pensaba ella; después de todo, también era una persona y se merecía las felicitaciones.



—Feliz navidad, serpiente arrastrada—dijo Hermione, haciendo que Draco sonriera.



—Feliz navidad, igualmente, estúpida sangre sucia. Por cierto...Gracias—Draco se volteó completamente y le dedicó una sonrisa a Hermione.




Una sonrisa de hielo, pero después de todo, una sonrisa.







Estuvo corto, sin embargo, a mí me convence xD