Soneto El acero golpeó con fuerza el suelo; Oí retumbar tus palabras en mi mente, Sólo cúmulos de sentimientos hirientes. Era sólo una muñeca, sumisa y débil, Dispuesta a morir por ti. ¿Por qué fui tan tonta y endeble? Será que te amé como a nadie, O es que aún sigo amándote; Como una flor danza en el viento, Tus labios recorrieron mi cuerpo. Lástima que eso sea sólo un recuerdo, Un tan antiguo como el mismo tiempo, Tan sutil como el aroma del almendro, Tan dulce cual el canto de un riachuelo.
Gracias, llevo un añito acá. Si ponés empeño te saldrán poemas mucho mejores que ese, realmente todo está en querer n,n
me siento como un gato en una perrera todos (aquí) tan sabios y yo tan preocupado por no poder darles la talla. Pero yo creo que (como todos han sido amables conmigo) me ayudaran y seré tan bueno como todos ustedes, gracias
Me encantó tu poema, sin duda lleno de sentimientos como todo buen poema. Me encantan los poemas llenos de imagenes en palabras y el tuyo me hizo imaginarme todas aquéllas palabras que expresaste. Muy lindo en verdad.