One-shot Solo práctica [Emily x Mimi | Pokémon Rol]

Título: Solo práctica.
Fandom: Pokémon Rol Championship
Palabras: 534
Personajes: Emily Hodges, Mimi Honda.
Summary: "Decir que Mimi estaba terriblemente avergonzada por estar viendo aquellos vídeos era poco decir."
Advertencias: Atención, contenido chica x chica, si no te gusta, no lo leas.
N/A: Hola, hace mucho, pero muchísimo, fuera coñas, que no escribo así que perdón por eso. Y esta idea me surgió un poco random mientras hablaba con Sweet y bueno, quería escribirla porque sabía que no me iba a salir demasiado largo y pensé que sería diver. So well, that's it, enjoy fellas.

Decir que Mimi estaba terriblemente avergonzada por estar viendo aquellos vídeos era poco decir.

Sin embargo, lo que Mimi no sabía es que lo peor aún no había llegado. Mientras se encontraba con la cabeza ladeada, una mueca de desagrado y duda extendida por su rostro, no se dio cuenta de la presencia de otra persona justo detrás de ella.

—¿Cómo dar un beso francés?

Escuchar la delicada voz de Emily a escasos centímetros de su oreja la hizo estremecer y enrojecer a partes iguales. La rubia dio un respingo, cerrando la tapa del ordenador con brutalidad mientras se ponía en pie, nerviosa.

Emily también se incorporó, llevando sus propias manos a la espalda, observando a su amiga con una expresión mezcla de curiosidad y diversión.

—¡N-no lo he buscado yo! ¡Era un anuncio!

—Un anuncio… ¿sobre dar besos? ¡Qué curioso~!

—¡S-sí! ¡E-Eso mismo!

Unos segundos de silencio.

—¿Nunca has dado un beso con lengua, Mimi? —preguntó finalmente Emily, aguantando una carcajada.

—¡N-no, ¿vale?! ¿Cuál es el problema? —admitió finalmente la entrenadora de Sinnoh, sonrojada pero con cierto tono de orgullo, cruzándose de brazos y girando la cabeza.

—No hay ningún problema, Mimi~ —respondió la morena con una sonrisa cálida, sus palabras eran genuinas—. No es la gran cosa. Pero si tanto te preocupa… ¿quieres practicar conmigo?

—¿P-perdón?

Mimi giró la cabeza para mirar a su amiga, esperando encontrarse una sonrisa socarrona en su rostro y que segundos después le dijese que era broma. Sin embargo, lo único que encontró fue una genuina sonrisa amable.

—¡Claro! Somos amigas, ¿verdad? Así que estamos cómodas la una con la otra, saldrá solo. Así cuando llegue el momento de la verdad, no estarás tan preocupada de hacerlo bien o no.

>>Además, ¿quién no se ha dado alguna vez un beso con su mejor amiga?

Mimi debía estar loca si tan siquiera pensaba en aceptar eso. Pero la sinceridad con la que hablaba Emily la desarmaba cada vez y no pudo evitar el tímido “vale” que escapó de sus labios.

Emily se acercó entonces, colocándose a escasos centímetros del cuerpo de la rubia. La superaba por poco en altura, Mimi tuvo que levantar la cabeza levemente para mirarla a los ojos. Más que avergonzarla, la mirada de Emily, extrañamente, la tranquilizaba.

La morena colocó una de sus manos sobre la mejilla de la rubia, acariciando su rostro con el dedo pulgar. En menos de un segundo, los labios de ambas se fundieron en un suave beso. Se quedaron así varios segundos, un contacto leve para que la rubia se acostumbrase.

No mucho después, Emily comenzó a introducir su lengua en la cavidad de la otra. Mimi apretó los ojos, preocupada, pero Emily, en un intento de transmitirle confianza, agarró con su mano libre la mano de Mimi, apretándola con fuerza.

Aquel pequeño gesto logró su cometido. Mimi sintió como se relajaba, después de todo era Emily, ella nunca le haría daño.

Cuando, después de casi medio minuto, las jóvenes se separaron, jadeantes y sonrojadas, aun unidas por un leve hilo de saliva, sus ojos se encontraron en una chispeante mirada.

—E-esto… es solo práctica, ¿verdad? —preguntó Mimi, sin apartar la mirada.

—Por supuesto.

Y volvieron a unirse.