Cazadores de sombras Solo [Orígenes, PM]

Advertencia: Spoiler de Princesa Mecánica.

Solo​

“...
Jem estaba muerto.

Will sintió en ese preciso momento que una mano invisible se cerraba sobre su alma y se la arrancaba de un sólo tirón, sin contemplación alguna. Se llevó la mano a la altura de su corazón donde yacía la runa de parabatai que compartía con Jem, y rápidamente sus largos dedos se tiñeron de un rojo escarlata. Miró de su mano a la runa con evidente horror, sabiendo lo que eso exactamente significaba.

Jem, su parabatai, su hermano, estaba muerto.

Jadeó, tembloroso. Cerró su mano en un puño lleno de frustración y dolor. Dolor. Un dolor que le empezaba a carcomer por dentro, despedazándole y arrancándole las entrañas con tanta facilidad que Will era incapaz de esconder su dolor o simplemente preocuparse porque su máscara de aversión se derritiera.

Jem. Jem. Jem. Se repetía en la mente de William, las lágrimas amenazando con bañar sus pómulos y un poco más. Sin Jem, Will no era nadie, no era nada. Sin Jem él sentía que su vida no tenía sentido alguno. Y, realmente, ¿lo tendría? Todo lo bueno de Will se lo debía a Jem, toda la esperanza y fe que podía tener en sí mismo y en los demás, se lo debía su parabatai. Sin él, simplemente nada tenía sentido, ni su vida misma.

Will era Jem, y Jem era Will. La muerte de alguno de los dos, era realmente la muerte de ambos.

Y William Henoralde sollozó, sólo un segundo antes de que la oscuridad le atrapara por completo. Jem era su luz, sin Jem no había nada que brillara dentro de él, ninguna chispa que le indicara que debía hacer ahora, como vivir.

Y, oh Dios, Will se sentía tan solo. Tan solo como temía que algún día se sentiría. Completamente solo.

Si Jem estaba muerto, Will también lo estaba.

...”​