Bienvenido Soldado. Soy Zorro Nocturno, el piloto del Skyranger, la nave que los transportará a los Puntos de Despliegue para sus misiones. Estaré en contacto con ustedes y atento por si necesitan una evacuación sea cual sea la razón, aunque esperemos que no sea por malas noticias. Saludos
Drake llegue al skyranger y me quede observandolo unos minutos , difinitivamente era una piesa de tecnologia increible , meti mi mano en mi bolcillo para sacar mis cigarrillos cuando veo que cae algo de mi chaqueta ensiendo un cigarrillo y lo recojo ,cuando lo sostube mi corazon se detubo por un segundo y abri mis ojos con gran sorpresa . —como llego esto aqui —dije al ver que era una foto de mi familia ,una que habia tomado una semana antes de la tragedia ,en ella me podia ver a mi y a mi esposa Rukia sosteniendo a nuestra hija de 2 años ,no avia visto esa foto desde el funeral, me que obcervandola por un momento cuando un monton de buenos recuerdos pasaron por mi mente ,el dia de mi boda, el dia que rukia me dijo que estaba embarazada y el dia que nacio mi hija Dylan,una gran sonrrisa aparecio en mi rostro pero no duro, como una mirada de terror aparecio al recordar la forma en los habia perdido ,lleve mi mano a mi ojo parchado y lo toque —la herida aun esta fresca —dije en voz baja para luego doblar la foto y guardarla en el bolcillo de mi chaqueta —hay es donde deven estar serca de mi corazon —dije en voz baja ,para luego segir fumando mi cigarrillo mientras obserbava la nave.
Sigo caminando con la vista fija en la chica, a pocos metros por delante de mí. Me voy acercando poco a poco, aunque antes de llegar hasta su altura ya llegamos al hangar donde descansa esa tal "Skyranger". La observo, otro pedazo de metal enorme, y además este va a llevarnos por el aire hasta Estados Unidos. Que ganas de pisar tierra y empezar mis experimentos. Sin demorarme ni un momento más, consigo llegar hasta la chica. En esto que acelero un poco, dando zancadas demasiado teatrales, y la rodeo para ponerme justo delante de ella. Me estiro cuan largo soy, con los brazos estirados hacia el cielo, y amplio mi sonrisa convirtiendo mi cara en algo aproximado a angelical. —¿Y esta chica tan guapa, de donde ha salido? Yo soy Cole, pero puedes llamarme Cole. ¡Si necesitas que te cure, no tienes más que pedírmelo! —utilizo un tono de voz bastante agudo, como si de un niño pequeño tratase, y estilo la mano con efusividad para estrechársela. Contenido oculto @Amane
Sin embargo, mientras caminaba tranquilamente hacia la susodicha nave, algo extraño pasó. Un chico que parecía ser bastante más mayor que yo apareció delante mía, de una forma bastante extravagante, hay que decir. Forma de actuar que concordaba perfectamente con su apariencia pues parecía que le gustaba fingir tener muchos piercing. A pesar de ello, su presentación me resultó terriblemente curiosa, graciosa y adorable, provocando que dejara escapar unas carcajadas suaves en cuanto acabó de hablar, todo acompañado de un leve sonrojo extendido por mis mejillas, inevitable. —¡Un placer, Cole! Muchas gracias por el cumplido~—respondí con la misma efusividad, correspondiendo al apretón de manos—. ¡Yo me llamo Alisson! Pero me puedes llamar con cualquier diminutivo que quieras, si lo deseas~ —propuse con una sonrisa una vez nos separamos—. ¿Así que eres médico? Yo soy hacker, así que si necesitas entrar en algún sistema... ya sabes a quien llamar —guiñé el ojo de forma juguetona para luego reír una vez más, avergonzada. Intercambié una rápida mirada entre el transporte y el chico. >>¿Nervioso? —pregunté señalando la nave —Porque yo lo estoy bastante —finalicé con una sonrisilla nerviosa, llevando las manos detrás de la espalda en un gesto algo tímido. Contenido oculto omg, me puse a fangirlear cuando vi que se acercaba lol XD Gabi y sus fangirleos locos
"Y se pone colorada, que mona." ¿Nervioso? Porque yo lo estoy bastante —Para nada, al contrario, estoy extasiado —rodeo a la pequeña para ponerme detrás de ella, abrazándola por los hombros y acercando mi boca a su oreja. —aunque estos cacharros metálicos no me gustan un pelo. Yo soy más de tierra y carne... —me acerco cada vez más a su oído, susurrándole cada palabra más lenta y silenciosa— Carne, y sangre... Entonces de golpe me separo de ella, volviendo a rodearla por delante, haciendo un par de giros teatrales. — Volviendo al tema... A ver si nos vamos pronto de aquí, hasta que esos plastas de la sala de operaciones no vengan creo que no podremos — digo mientras saco uno de los cuchillos guardados en mi camisa y apunto hacia el pasillo que hemos recorrido. —Alisson, Alisson... La pequeña Alisson, y dime, ¿Tu de donde vienes? —le apunto de súbito con el cuchillo, para luego girarlo sobre mis dedos y volver a guardármelo en el bolsillo.— yo ya hecho de menos las campiñas italianas, su deliciosa pasta y los pueblos de la Toscana... Aissss... —me quedo de espaldas a ella, con los hombros cabizbajos, un poco alicaído por los recuerdos que pasan por mi mente. — Jijiji... —suelto una risita continuando de espaldas y de golpe me giro. —¡Pero háblame de ti!
Di un pequeño respingo cuando sentí que se situaba tan cerca de mí, sintiéndome intimidada por tan repentino contacto teniendo en cuenta que nos conocíamos de apenas unos minutos. Escondí mi rostro sonrojado cuando habló cerca de mi oído. Noté que mis ojos se abrían de forma algo exagerada al escuchar lo último y lo observé con incredulidad, viendo esos giros tan teatrales con cierta admiración. Aguanté la respiración durante segundos al ver como sacaba ese cuchillo de su bolsillo. ¿Eso era seguro...? Apreté inconscientemente las manos detrás de la espalda, temerosa, intentando que no se notara el miedo. No es que me dieran miedo los cuchillos [si así fuera, no podría estar en un lugar como ese con aquella situación], sin embargo sí me daba miedo un cuchillo en las manos de ese chico que parecía tan inestable emocionalmente. Mis reacciones a sus actos de después fueron tan variopintas y repentinas que ni siquiera sabría descibrirlas. Lo único de lo que estaba segura es que suspiré en cuanto guardó el dichoso cuchillo. —O-oh~... Italia debe ser preciosa —respondí, no sin cierto nerviosismo—. Yo soy de Michigan, pero mi padre es francés así que también tengo sangre francesa corriendo por mis venas —dije, riendo levemente, volviendo a recobrar el buen humor —Me gusta mucho la omelette, debe ser por eso —seguí bromeando para finalmente acabar solo con una sonrisa—. ¿Qué más quieres saber~?
Ayano había llegado al Skyranger, no parecía del todo sorprendida, al ver al imponente Skyranger en su respectivo puesto —Esperaba algo mas grande, pero basta para llevarnos a todos... —luego de eso, se pasó una mano por su cabello, para que no estorbara su visión y sus características gafas enormes— Koizumi no parecía ser de aquellos que hacían amigos con facilidad, pues pensaba normalmente, tras aceptar unirse a OMPEAE, que formar lazos era un peso en el campo de batalla, y traerían mas consecuencias de lo previsto en caso de su muerte en combate, pero confiaba en sus habilidades para no salir herida, ni muerta —Debería dejar de presumir cosas así —luego de eso, se dedicó a escuchar música con un par de cascos ligeramente mas grandes de lo normal, pero le ayudaría cuanto menos, a aclarar su mente—
Entré al Skyranger, vi que había una notable de cantidad de personas en el exterior. Saqué el móvil por inercia y verifiqué la hora, estaba a tiempo, bueno, estaba a tiempo para estar tarde. "Lamentablemente la cita judicial y con la loquera simplemente han sido aplazados de forma indefenida, por... la invasión", respiré hondo, al menos le encontraba algún tipo de ventaja a lo bizarro de la situación: Ya no debía hacer papeleo por un buen tiempo. Me estiré en la entrada mientras más personas tomaban su lugar. Sin embargo, yo seguía sin una pizca de idea de a dónde ibamos o que debía hacer esta vez. Llevaba dos meses en éste lugar y estas cosas de militares, las armas y las explosiones no eran lo mío, de ninguna manera. Suspiré y tomé uno de los lugares. Me quité la gorra y me sacudí levemente mi cabello completamente despeinado y quizás enredado, sentía un poco de estrés, aún cuando mi doctora decía que no era bueno, que debía liberarla de alguna forma: "Excusas para drogarme...", me dije y me quedé mirando a las personas a mi alrededor. Tampoco es que estuviera dispuesto a tener una charla amistosa con un grupo de personas de las cuáles no tenía ni la mínima pizca de información, más bien, sólo era algo de "cortesía". También, era recomendado por mi doctora. Respiré profundamente de nuevo y simplemente exclamé, alzando mi mano como lo hacían los niños en la escuela. —¿Alguien me puede explicar que haremos?—pregunté mirando a mi alrededor.—Es lo que sucede cuando decides quitar la alarma, simplemente te pierde de todo, mi recomendación, jovenes aprendices, siempre pongan las alarmas a la hora correcta y desayunen.—dije intentando lanzar una sonrisa, sin embargo, estaba odiando a mi doctora, ella fue la de la idea tonta de divagar para intentar socializar, pero hoy... no parece haber funcionado de la forma correcta. "Genial Bäsil... Sigue los consejos de tus doctores cuando el mundo se está acabando...", me reproché.
Llegué a la estación donde se encontraba el dichoso Skyranger, no me asombraba, era lindo de algún cierto modo. Abordé la nave y visualicé a dos tripulantes con una conversación muy animada. El chico de percing´s de... ¿hilos? Sacó un chico que me intimidó un poco. En esos momentos deseé estar en la cámara cientifica, pues a eso vine a investigar y apoyar con todos mis conocimientos a el área de pruebas cientificas, investigación etc, no a ir detrás esos aliendígenas, ya había tenido demasiado en mi niñez con esos seres. Apenas eramos 3, ¿dónde diablos se habían metido los demás? Saqué un paquete de Alfajor, pues al parecer ibamos a demorar esperando a los demás tripulantes cuando repentinamente entró un chico vestido totalmente de soldado... —¿Alguien me puede explicar que haremos?—preguntó mirando a mi alrededor.—Es lo que sucede cuando decides quitar la alarma, simplemente te pierde de todo, mi recomendación, jovenes aprendices, siempre pongan las alarmas a la hora correcta y desayunen.—dijo esboando una sonrisa. Eso llamó mi atención. —¿No desayunaste muchachón? —Dije comiendo mis alfajores de manera picarona. —Es una lástima. En cuanto a lo que dijo el viejo pelotas duras, resumiendo, fue algo así como un general está bajo ataque enemigo en Alamitos Beach, California y debemos ayudarlo. El chico no sé si me prestó atención a mi o a mis galletas. Así que saqué una pequeña bolsa extra que tenía de una de las bolsas de la bata y se las lancé. Contenido oculto: :D @EN Auditore Y por si nadie conocía los alfajores
Llegué al Skyranger sin mucho apuro, sabía que muchos ni siquiera sabían si iban a aceptar o no y otros que no subirían hasta que otros aceptaran, entonces, ¿qué apuro había?, ninguno... realmente no había ninguno. Miré a las personas que ya se encontraban dentro y sin interés de saludarlos me encaminé a uno de los últimos asientos para evitar mezclar mis pensamientos y las conversaciones poco interesantes de los demás. Recargué mi cabeza en el respaldo de mi asiento y me quedé observando en silencio a una pequeña esquina de nuestro transporte, ¿qué tanto tardarían los demás en llegar? Probablemente, demasiado aunque si a los soldados no les parecía alterar la situación, creo que tampoco debería tomarle mucha importancia al asunto tal y como lo estaban haciendo los demás a juzgar de lo despreocupados que sonaban al hablar. "Bueno Lena... solo tienes que dejar pasar el tiempo... relajarte... de igual forma, todo esto será un largo, largo viaje."
—¿Qué más quieres saber? En ese momento, agarro la mano de Alisson y apunto con la otra mano en dirección a la nave —¡Vamos a subir, quiero elegir sitio! —y tiro de ella para subirla por la pasarela de embarque. Ya dentro, a trompicones que entramos, encuentro el sitio ideal para mí, y pongo el pie encima del asiento. —Yo me siento aquí, si quieres puedes sentarte al lado —le guiño un ojo junto con una sonrisa infantil. Mientras conversamos, otros reclutas entran en la nave, cada uno a sus cosas. De repente un chico suelta algo en voz alta, y le miro con desprecio al haber usado un tono tan alto. Quién se cree ese... Veo que interactua con otra chica, la cual me parece haber oído que era médico, como yo. Por tanto, me giro en su dirección, y sin moverme del sitio, saludo con la mano hacia arriba agitándola descaradamente. —¡Hola! Por aquí, vente con nosotros, preciosa. Contenido oculto @Lorraine SkellintOng
Caminé hasta el Skyranger y al llegar observé a la mayoría de los integrantes con bastante ánimos de sí mismos en participar de la misión, ya varios de ellos compartían entre sí, cuando me paré en la rampa del Skyranger para subir a bordo, muchos me quedaron observando. -Genial, ahora tengo que reportar detalles de la misión y dar un discurso antes de partir. —pensé, mientras mis pasos me dirigían al final del pasillo. Con todos adentro, el Skyranger cerró la rampa y se escucharon los motores encenderse. Observé a los presentes y me dispuse a hablar. ¡Hola! Soy el recluta Bracho, pero podéis llamarme Negro. Así solían decirme en la GNB. Bueno, se me ha pedido ayudarlos en su primera misión, no obstante... —realicé una pausa mientras observaba el techo del pasillo, pidiéndole ayuda a Dios con el pensamiento -También es mi primera misión. Al decir esto me sobé la nuca y solté una sonrisa, mas que todo por vergüenza que por amabilidad. Tengo la misma experiencia que ustedes, de hecho, llegué ayer a las instalaciones. No tengo idea de porqué me asignaron ayudarles—comenté, mientras me senté y Zorro Nocturno encendió el monitor holográfico que había en la habitación, para dar paso a la Explicación.
Les habla Zorro Nocturno, Ese es el mapa de Alamitos Beach. El General se encuentra en el At Last Cafe, rodeado por enemigos. Serán dejados en el Goodlellas Smoke Shop y deberán desplazarse hasta las coordenadas del General y prestarle apoyo. De hecho, me sorprende que todavía siga en pie. Una vez con el General, deberán dirigirse hasta el 7-eleven para ser evacuados, de todas maneras me mantendré en contacto con ustedes para irles informando sobre la misión y posibles amenazas en el mapa. El Recluta Bracho estará a cargo de ustedes en esta misión, y su deber como líder de pelotón será mantenerlos con vida. Cualquier queja sobre porqué otro recluta toma el liderazgo, informenla cuando vengan de vuelta a la Base de Operaciones. Comenzando el Despegue, pueden idear una estrategia mientras llegamos a nuestro destino. Contenido oculto Bueno, comienza el viaje con todos los que aceptaron la misión. El viaje durará 15 Post entre todos ustedes mientras llegan al destino. Cualquiera puede realizar la cantidad de Post que desee. Cuando se completen, serán dejados en el Punto de Despliegue. @Lorraine SkellintOng @Amane @Melody cleary @Rojo FireRed @Nekita @Bruno EVF @DrakeSouls @chicoanime the only @EN Auditore @Sweet Guardian Angel @LuKe Ustedes van a realizar dicha misión.
[1/15] Bueno... no sé que decirles —comenté luego de que Zorro Nocturno dejase de hablar. Señalé el mapa holográfico y dije -Supongo que en el despliegue podemos emboscar a los enemigos una vez nos acerquemos a ellos. Los presentes observaban mis gestos y de verdad estaba apenado ser el líder de tan grande grupo.
Finalmente entramos a la nave y, para mi suerte, el chico centró su atención en otra chica que parecía ser también médica. Genial, así podía tranquilizarme un poco. Miré los alrededores con curiosidad y finalmente decidió tomar asiento al lado del joven, pues al fin y al cabo era la única persona con la que había cruzado más de dos palabras y, a pesar de su extravagancia, parecía una buena persona. En cuanto me senté, volví a prestar atención a mi móvil, sintiendo que había pasado demasiado tiempo sin revisarlo. Poco después nos explicaron el proceso que llevaríamos a cabo una vez aterrizásemos. —Ojalá salga todo bien —murmuré, esperando escuchar que proponían mis compañeros. [2/15]
Ya en el transporte, mientras me sentaba y esperaba, los demás fueron llegando uno tras otros, conversando animadamente. No estaba en contra ni mucho menos, mientras pudieran, que disfruten de lo que les queda de vida. Cuando finalmente todos llegaron y el monitor se encendió, nuestro piloto tomó la palabra. No parecía un tipo que no supiera hacer su trabajo al menos, aunque no me gustó nada que nos pusiera a un recluta al mando. Ya tendría unas palabras con los superiores en caso de que la cagase. Nos propuso emboscar al enemigo al tiempo en que el skyranger se puso en marcha, no era un mal plan teniendo en cuenta que no teníamos demasiado tiempo para proponer algo más elaborado y que la seguridad del general era nuestra prioridad. Pronto llegaría el primer contacto con los aliens, me preguntaba el cómo serían y si nuestras balas serían capaz de penetrar el material del que estuviesen hechos sus cuerpos. No estaba nada contenta con llevar un rifle reglamentario, pero suponía que esto era parte del hecho de ser reclutas. Observé a mi alrededor y ví algunas caras conocidas y otras no tanto, no me gustaba el llevarme por una primera impresión, pero había personas que no parecían estar hechas para esto, esperaba que fueran más competentes de lo que parecían. Reí para mi misma sin poder contenerlo, comenzaba a ser emocionante y hacía tiempo que no sentía esa emoción. —Me pregunto a que tipo de criaturas nos vamos a enfrentar —hablé en voz alta para mi misma, esbozando una sonrisa. [3/15]
La nipona se había subido al Skyranger cuando informó el piloto, parecía mas amistoso que el viejo pesado Argus, cuando comentó que el recluta Bracho sería el jefe de misión —Excelente... —susurró para sus adentros mirando las pantallas de la nave— El despliegue tecnológico de la nave tenía maravillada a la chica, que solo acostumbraba a ver computadoras de sobremesa y servidores, aún estando en la capital tecnológica mundial Eso bastó para, que se emocionara tal cual niña pequeña [4/15]
La zona, mucho más abierta y transitada que el puente de mando, sacó un pequeño soplido de Beth. Aunque, por lo demás no ha vuelto decir palabra, del mismo modo en que hizo al principio. Saber escuchar era un arte que muy pocos desarrollaban a la perfección, quizá porque no entendían que a veces, se aprendía mucho más estando de boca cerrada. Al menos, eso fue lo que sus padres la enseñaron cuando era más joven. Así que entremezclándose con los demás, Beth observó de reojo a sus compañeros de batalla: Había unos chiquillos que hablaban entre sí con una sonrisa tonta enmarcada en la cara. La ventaja era que ahora Beth sabía como se llamaba el chaval de pelo blanco, Cole. Y la chica a su lado era Alisson, pensó para sus adentros. Los nombres, ya de forma inconsciente empezaban a grabarse a fuego en su cerebro, como un tatuaje. Imborrable. Ya los demás reclutas, como Beth simplemente esperaban, órdenes supuso. Y por ahí seguía. "No estoy en un mal equipo, supongo." Concluyó consigo misma, antes de escuchar al piloto zorro nocturno detallar sobre la misión que harían, y reírse un poco con la honestidad del también recluta Bracho. — Bien, ¡Espero que todos nos llevemos bien de ahora en adelante! — Alzó la voz lo suficiente para que incluso el alma más lejana la escuchase. Beth no era tonta, en situaciones de riesgo como las que haría a continuación, era recomendable ser amigable con todos sin excepción. Nunca se sabe cuando podría necesitar ayuda. Aunque personalmente, eso no le hacía ninguna gracia. Pero bueno, al menos había aprendido algo de valor en su vida: Manipular a los demás con una amable sonrisa. [5/15] Contenido oculto El cinco es mi numero favorito, vaya coincidencia ejeje
Luego de terminar mi divagación rutinaria, recetada por mi "querida" doctora una chica se tomó la molestía de explicarme correctamente todo lo que había dicho Argus. Respiré hondo, sin decirle demasiado, parece que se había dado cuenta que miré un par de veces su "merienda" y de alguna forma me di una de las mismas galletas de las cuáles estaba alimentándose. Las tomé y miré con extrañeza.—Wow, esto debe ser comida de astronautas...—las olí levemente y luego les di un bocado, en mi boca hubo un salto de sabores y texturas extrañas.—Wow, que impresión.—dije dándole otro bocado.—Están jodidamente buenas.—sonreí en su dirección por inercia, mientras intentaba no hablar con la boca llena como me había enseñado mi madre.—Oh, ¿Dónde están mis modales?—me pregunté a mi mismo.—Gracias por las galletas, soy...—antes de poder presentarme como era debido un hombre al otro lado había llamado a la chica. Miré extrañado su cabello blancuzco, en realidad me parecía que lo recordaba de algún juego. Llamó a la chica para que se fuera con él.—Oye, creo que deberías ir con tú amigo...—señalándolo.—Te está llamando.—dije con una leve sonrisa, pero seguidamente me limpié la boca de las migajas que podían haber quedado de la galleta en la comisura de mis labios y seguidamente me acomodé mejor en la silla. Saqué mi móvil y puse el cronómetro, sólo quería verificar que tanto tardaríamos en llegar. [6/15] Contenido oculto @Lorraine SkellintOng @LuKe
El chico soldado tomó las galletas —Wow, esto debe ser comida de astronautas —dijo para luego olfatearlas y degustarlas —Wow, que impresión, están jodidamente buenas.— Y siguió comiéndolas —Oh, ¿Dónde están mis modales? Gracias por las galletas, soy... —No terminó su frase porque nos interumpió el chico albino. —¡Hola! Por aquí, vente con nosotros, preciosa. —Gritó mientras agitaba su mano como loco. —Oye, creo que deberías ir con tú amigo...—me dijo el soldado señalando al albino.—Te está llamando.— dedicó una leve sonrisa y sacó su móvil. Volteté a ver al chico albino, ni siquiera lo conocía. Al parecer era médico, si no mal recuerdo según su historial médico era italiano y aunque dijera que estaba en perfectas condiciones mentales, la verdad no lo parecía. —Lo siento chico albino pero no te conozco. —Dije mirándolo con una mirada un poco seria para luego volver a entablar conversación con el soldado, me sería aburrido pasar el viaje solo observando y aparte quería conocer a los demás presentes. —Soy Jeniffer Mason, pero puedes llamarme Jeff —le comenté al soldado con una leve sonrisa. —Soy médico con especialidad en laboratorios, no sé porqué me mandaron aquí. Al final, creo que era el último llegó un muchacho de color oscuro ¿Cubano? —¡Hola! Soy el recluta Bracho, pero podéis llamarme Negro. Así solían decirme en la GNB, bueno, se me ha pedido ayudarlos en su primera misión, no obstante, también es mi primera misión. Tengo la misma experiencia que ustedes, de hecho, llegué ayer a las instalaciones. No tengo idea de porqué me asignaron ayudarles. Si el decía que tenía la misma experiencia y lo habían puesto al mando entonces él debería poseer alguna habilidad por minima mejor que lo hacia un poco superior. Pero antes de preguntar o comentar algo el que dirigía el Skyranger el tal ¨zorro nocturno¨ interrumpó para darnos las indicaciones de la misión, y reafirmar que el ¨negrito¨ estaría al mando. Bueno, pues faltaría poco para que empezáramos nuestra primera misión y debieramos matar a esos... esperen ¿Matar? —¡Esperen! ¿Y las armas? [7/15] Contenido oculto @EN Auditore @LuKe
