Sky Infernalis Sky infernalis [día 2]

Mollie

Ahi cerca, Laila y Demian estaban con el piano por ahí, lo cual era una de mis vocaciones secundarias favoritas.

 

Laila

"¿Puedo?"

Noté que miraba el banquillo y asentí lentamente mientras me hacia a un lado para darle más espacio para sentarse y tener un marguen de distancia con él, pero ahora la pregunta era, ¿él sabía tocar el piano y tocaría conmigo o al contrario, se sentaría a mi lado solo para oírme tocar?

— ¿Cuál...pieza quieres oír? — pregunté entregándole la carpeta con las partituras, notando de reojo que Mollie nos estaba viendo, no pude evitar sonrojarme un poco más, ¿desde cuando estaba despierta?

 

(Como que desde cuando? XD)

 

Demian.

Tome asiento junto a Laila, se notaba un poco nerviosa, asi que me sente a una distancia "decente" para no ponerla incómoda. Tomé la carpeta que me pasó y pasé las páginas tratando de identificar alguna melodía. No di con ninguna que conociera asi que obté por una que me parecía interesante.

— Hmn... ¿Qué tal esta? —dije mostrandole la partitura. Puse la carpeta con la página abierta en el atril y esperé.

 

Laila

Después de que hojeara algunas páginas optó finalmente por una melodía, ¿la conocerá acaso?, vi por un momento la partitura y me percaté que marcaba un ritmo suave, así tan siquiera si hacía mucho ruido no molestaría a los demás con la melodía, incluso solté una leve risa inaudible al pensar en nuestros compañeros dormidos que probablemente se arrullarían con la tonada de la canción.

— Esta bien... — respiré hondo y estiré mis manos hacia el piano para iniciar a tocar la lenta melodía con cuidado, así no me equivocaría y la tonada seguiría ese ritmo melódico agradable a los oídos

 

Mollie

Un piano bastaba, aunque lo que si me gustaria algún violín.

 

Demian.

Laila empezó a tocar las teclas suavemente y poco a poco la melodía iba llenando el gran salón, era tan agradable que dudo mucho que molestase a alguien, por el contrario, era algo digno de disfrutar. Cerré los ojos y me concentré en las notas, ella tocaba muy bien para ser la primera vez en tocar esa pieza, hice un gesto dando a entender que lo hacia muy bien, ya que no quise arruinar la melodía hablando.

 

Talía.

Abrí lentamente los ojos, escuchaba música relajante y suave, estaba tan hambrienta que había caido dormida en el suelo tras recrear la melodía de una canción usando mis palmas y muslos. Busqué con la vista el origen de la música y vi a Demian en el piano, pero él no estaba tocando ninguna tecla, miré mejor y vi a Laila moviendo lentamente sus manos en el instrumento.

Sonreí levemente y volví a apoyar la cabeza en la pared mirando al techo. Mi estomago soltó un ruidoso gruñido que se vio opacado por el ruido del piano, el hambre aumentaba.

 

Noté a Talía ya despertando.

--No eres laxunica despierta...

 

Laila

Mi vista estaba centrada en la partitura, no solo para ver las notas que me encontraba tocando, si no... para tener que evitar ver a mis alrededores y notar a la gente que posiblemente me estaría mirando.

"Si no los ves, no existen... si no los ves no existen..." repetía una y otra vez en mi cabeza, si no los veía trataría de imaginar que nuevamente estaba tocando para mi madre y no para nuestro pequeño grupo que se había formado al llegar aquí.

Vi levemente el gesto que hizo Demian (al cual era imposible no ver gracias a que se encontraba al lado mio) para indicarme que iba bien con la pieza que estaba tocando y suspiré levemente tratando de relajarme un poco más, tal vez podía fingir que él solo estaba en la habitación y simplemente solo él estaba escuchando la melodía.

Y así continuó, los sonidos melódicos del piano inundaban la habitación con el ritmo impartido por la partitura hasta que, cuando me di cuenta, ya había tocado la última nota, ¡había tocado con un pequeño público perfectamente!, siempre había una primera vez para todo..

 

Laila

"Tocas muy bien"

Giré lentamente a ver a la chica que me había felicitado, Arianne al parecer también me estaba oyendo junto con Talía, menos mal que no había notado el momento en que decidieron mirarme para verme tocar la pieza musical, lo agradecía internamente.

Intentando disimular el sonrojo en mis mejillas articulé un débil "Gracias" para después sonreirle, luego pasé a jugar un poco con el extremo de mi falda tratando de controlar los latidos de mi corazón

 

Al tocar la nota que marcaba el final de la melodía, los dedos de Laila se quedaron sobre las teclas unos segundos, tras un pequeño silencio los apartó satisfecha con su interpretación.

— ¡Bravo, estuvo genial! —reí aplaudiendo levemente para no hacer mucho ruido.

 

Laila

No mucho después de que empecé a jugar con el extremo de mi falda escuché la voz de Demian felicitarme junto a sus aplausos, he de admitir que me había sacado un pequeño susto, no esperé que hiciera eso de repente cuando el silencio había reinado nuevamente.

Miré levemente a Damian y le sonreí un poco — Gracias... — murmuré antes de mirar las teclas del piano como si fuesen lo más interesante — N-Nunca había tocado para más de una persona...

 

--Me pregubto so habra violines, tenia memorizada una canc8ón..

 

Demian.

— Es una lástima, no deberías privar a la gente de tu talento—dije mirando las teclas. Trate de recordar a mi mamá tocar, de esas pocas veces que trató de enseñarme a tocar y me arriesgué a ejecutar el instrumento. Empecé torpemente tocando unas cuantas teclas y luego una melodía de corta duración tuvo lugar, finalmente me rendi y sonreí un poco apenado.

— Soy un desastre, siempre me gustaron los instrumentos musicales pero nunca aprendí a tocar alguno—confesé dandome la vuelta en el banquillo para poder mirar la sala y a nuestros compañeros.

 

Laila

"Es una lástima, no deberías privar a la gente de tu talento"

Era una suerte que no se encontrara mirándome, porque si no hubiera notado como abría mis ojos con sorpresa y mi intento de desvanecer la vergüenza por tenerlo al lado mio y tener al pequeño público había sido totalmente en vano. Aunque yo no lo consideraba una lastima aquello, después de todo en mi colegio a nadie le interesaba el piano por lo tanto era normal no mostrar esto a nadie.

Noté por otra parte que él intentó tocar un poco, pero a mitad de su improvisada pieza se detuvo, yo era peor cuando era una niña pero había mejorado con el tiempo —La-Las notas son estas por si te sirve de algo..— tomé tímidamente sus mano y las coloqué sobre las teclas con delicadeza mientras que con mis manos les señalaba cada una de las notas, lo cual era sencillo, ya que todas las notas se repetían pero en diferentes tonos.

Después tomé nuevamente una de sus manos e hice que tocara desde la mas grave hasta la mas aguda indicándole en el proceso cuales cuales eran las respectivas notas (do, re, mi, fa,sol, la, si, do)

 

Demian.

Me sorprendí un poco al sentir que algo tocaba mis manos, rapidamente supe que era Laila, nadie más estaba cerca, así que miré como colocaba mis manos en las notas en silencio y me explicaba que no era tan difícil. Ciertamente recordaba algo de las escalas, las cuales se repetían pero en distintas tonalidades, era algo sencillo en teoría, pero en su tiempo me fue muy difícil.

— Gracias... por enseñarme—dije por lo bajo concentrado en las teclas— ¿Cuantos años llevas tocando? —pregunté aun inmerso en las notas.