Microrrelato Sin sabor, sin color.

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por Brunchi, 15 Noviembre 2017.

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    Brunchi

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    Escritora
    Título:
    Sin sabor, sin color.
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    472
    El color es visto de distintas maneras hay personas que lo pueden ver, sentir, oler y degustar. Existen un millón de formas pero eso solo viviéndolo puedes saber apreciarlo.
    Si no posees la vista, no hay tanto drama como muchos piensan, ya que hoy en día existen métodos curiosos para los no videntes. Es bien sabido que el color es solo la luz reflejada con un espejo, que la retina del ojo lo convierte a color.

    La forma de cómo sentir podría decirse que a través del conocimiento, o bien a través de la imaginación dando paso a la sensación. Otros pueden percibir él color a través del olfato, ¿cómo? Identificando por el conocimiento y los sabores de los alimentos.

    En esta semana a la Damisela le toca entender el real significado de NO SER tan torpe. Creían que iba a decir algo obvio, pues no, o quizás esto ya fue obvio para muchos. Siempre habrá paso a las ocurrencias más tontas que puedas imaginar.

    En fin, ella carece de poder ver el color y aunque parezca tonto, ella lo percibe a través del gusto, por eso tiene la costumbre de dar apodos de comida. Por que de esa manera sabe sentir y apreciar mas profundo él cariño que da y recibe de la persona. Ella puede observarlo y sentirlo pero a través del gusto ella puede gozar la vida en colores.

    Existen momentos de torpeza que sobrepasan ciertos límites, aunque de lo absurdo pasa a lo normal. A cualquiera le pasa que el café/té/chocolate le quema la boca o la lengua. Pues supongamos que cierta persona aquel día no fue su día.
    Imaginemos que se bebió su favorito capuchino pero con el pequeño detalle que no sopló antes, quemándose la lengua y para rematar, a la noche cenó pizza caliente. Matando de esa manera completamente el sentir de su gusto. Desde ese entonces digamos que para una persona que la torpeza es su más gran y fiable compañera, ésta vez fue su real enemiga.

    —¡Cómo osas desafiar a la mermelada, destino! —exclama la damisela al cielo, mientras intenta degustar su jugo de melón.

    Es bastante simpático como sufre por una tontería, si, pero que pasaría si su vida se basase en sentir a través de los gustos, pues todo lo que pudiera ver en color se transformaría en blanco y negro, siendo más exactos un clima bastante sombrío.

    A pesar que ella ha dejado de comer ciertas comidas que por el obvio hecho de no poder saborear el gusto, todo lo empieza a repeler, ya que al mínimo roce con una superficie áspera, mentosa o gaseosa, arde como el santo fuego. A conclusión se puede llegar que nunca deberías descuidarte con cosas calientes que si pierdes la capacidad de sentir te deprimes más rápido. Sea cual fue la situación.
     
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