Nota: Contenido oculto Bien chicos~! He vuelto de las cenizas(?) con está nueva historia titulada "Sin importar lo que pase". Estoy disfrutando el escribir esta historia, espero ustedes también la disfruten al leerla. Cada Sábado o viernes en la noche planeo subir los capítulos. Les dejo el Prólogo. Algún error que noten, no duden en comentármelo ~! Sin más, los dejo leer. {Introducción} El amor es un sentimiento que cualquier persona llega a sentir, no importa a que edad éste siempre llega. Y claro, nunca faltan los mejores amigos en una vida bien balanceada, quienes te apoyan incondicionalmente en toda situación. Y por supuesto, los rivales también existen en una. Prólogo. ~{Sin Importar lo que pase}~ “Siempre contarás conmigo” “Lo mismo digo…” Mónica, ese era el nombre de la joven que parecía tener su vida resuelta sin ningún obstáculo o problema alguno, bonita, popular, inteligente, en fin, la típica jovencita de un ejemplo de “La señorita perfecta” Yoselyn, La mejor amiga de Mónica, quien siempre le da su apoyo incondicional en cualquier momento, quien da todo su esfuerzo para lograr sus objetivos. Ambas logran entrar a la misma Preparatoria. Al llegar a 3° semestre, descubrirán varias facetas de la vida que nunca habían experimentado, a diferencia de sus compañeras. ¿Qué podría ser? Claro, el famoso sentimiento llamado “Amor” Las dos amigas tendrá que enfrentar todo lo que trae el amor. -Me encontraba alistándome pacíficamente a las doce del mediodía, pues asistía a la preparatoria en la tarde. Yoselyn -Ya traía puesto mi uniforme de física, apenas llevaba una semana de que las vacaciones de verano habían terminado y las clases empezaban. Mónica -Y no sé por qué, estaba de unos ánimos muy altos. Yoselyn -Tenía buenos presentimientos… Mónica -Podría ser que hoy… ¿Me pasara algo realmente bueno? Mónica & Yoselyn
etto... Bueno antes que nada esto mas que un prologo es una sinopsis, bastante corta ademas. esta parte no se entiende para nada, supongo que son sus pensamientos. De la trama aun no puedo opinar pues no existe. espero que no te desanimes y publiques el primer cap Cya
Mmm Bueno te diré que no soy muy bueno opinando sobre temas como la ortografía (porque todos se no puede pasar un error)y temas como la narración lo que si te dire es que me ha gustado creo que puede ser una gran historia si la desarrollas bien y bueno gracias por invitarme y obviamente espero que pronto subas el primer capitulo que sea un poco mas larga que esto Sayo ... <3
Nota: Contenido oculto Sé que es lgo corto, pero les traje lo que pude, ja~ Disfrútenlo..~~ Capítulo I. Camino a la Preparatoria(Parte I) Ya paso una semana del inicio de clases, una semana con un día para ser exactos. Con el uniforme de física puesto, seguí con ponerme mi calzado: los tenis. Y me dirigí a mi cama para sentarme. El reloj avanzaba, y sin ninguna presión encima, agarré mis cabellos alborotados, que aún se encontraban algo húmedos, en un chongo. Me levanté y busque mi mochila para revisar que nada se me quedara. Nada faltaba en ella por suerte. Me la colgué al hombro y me dispuse a salir de mi habitación para llegar al comedor. Faltaban 20 minutos para la 1:00 p.m, así que dejé mi mochila en el suelo, agarré una manzana y la comí lo más rápido que pude. Al terminarla caminé algo rápido al baño de mi habitación a cepillarme los dientes. Faltaba media hora para que tocaran la campana de entrada, así que me fui corriendo, agarré mi mochila y salí de mi casa, en la cual, pareciera que sólo yo vivía. Por otro lado ~ /Mónica. Ya estaba lista, con mi uniforme de física, el cual me gustaba mucho. Con una coleta hecha con mi cabello ya seco. Me encontraba en el comedor, estaba comiendo una rica sopa con mi madre, quien la había hecho. Eran ya la 1:00 de la tarde cuando terminé de comer, me levanté y guardé todos mis materiales, los cuales acababa de usar para terminar la tarea. Me colgué mi mochila, la cual tenía bordado el escudo de la escuela, cómo todas las demás de mis compañeros. Me senté en el sillón a esperar a mi madre, quien me llevaba a la escuela, mientras la esperaba estaba mandando textos de mensaje a unas amigas. No duré mucho así, me acordé de mi higiene bocal, así que corrí al baño y me cepillé los dientes rápidamente. Corrí a la puerta de la casa, la cual ya estaba abierta, así que salí. Mi madre ya estaba estacionada enfrente de la casa, cerré el portón de ésta y me subí a la camioneta, sentándome en el asiento del copiloto. Yoselyn. Sólo vivía con mi Padre, quien nunca estaba en casa por asuntos del trabajo. En fin, coloque unos audífonos que traía bajo la playera en mis oídos y puse en reproducción la música que había bajado a mi celular la noche pasada. Caminé tranquilamente a dirección del plantel en el que estudiaba. En el camino pude notar a compañeros del turno matutino cómo se dirigían a sus casas. Pasé por un parque, ese en el que cuando asistía a la escuela elemental, iba a jugar con mis amigos. Pude notar rostros familiares, a los cuales saludé, más no obtuve respuesta alguna. Era de esperarse, ellos seguro ya se olvidaron de mí y de los momentos que vivimos hace un año. ¿En serio eso puede pasar? Me habían advertido, de las consecuencias que trae al entrar la preparatoria: Grupos diferentes, dos turnos diferentes y muy pocas probabilidades de estar con mis amigos de la primaria. Menos mal que aún tenía mí mejor amiga: Mónica, quien lo ha sido en estos últimos cuatro años, a pesar de la popularidad que ha tenido en este nivel educativo. Aunque, yo me cuestionaba, por qué a pesar de que soy su mejor amiga, ¿no soy reconocida de igual manera? Pero, no importaba, de igual manera, yo no busco eso y no me importa tanto cómo a Mónica. Detuve mi paso al sentir cómo mi celular vibraba, me había llegado un mensaje de una compañera. “Yose, ¿dónde estás? Necesito de tu ayuda, no he podido acabar mi tarea. Llega rápido, por favor. -Jessica.” Típico de mis compañeras, era de esperase que me pidieran ese tipo de ayuda. Soy la “mejor del grupo.” Me dispuse a marcarle a un compañero. Le pedí que le ayudara a Jessica, pues él y yo habíamos hecho la tarea juntos, por suerte acepto el ayudarla. Seguí con mi camino, guardando de nuevo el celular en el bolsillo del pants, ya sólo faltaban unos 10 minutos para que sonara la campana. Iba tarareando las canciones que sonaban, y sin darme cuenta había llegado a la Preparatoria. Me paré en frente de la entrada, solté mi cabello. Haciendo que cayera sobre mis orejas para así tapar el accesorio que traía puesto en ambas y entré. Por suerte logré burlar a la prefecta. Me dirigí al edificio en el que se encontraba mi salón, por mala suerte para mis piernas, era el tercer edificio. Subí las escaleras con paso lento hasta llegar al pasillo de los salones de arriba, menos mal que el salón estaba a un lado de las escaleras. Entré y me senté en mi asiento, que se ubicaba hasta atrás, me encantaba estar ahí. Al cabo de unos segundos vi a un maestro acercarse, por lo que me quité los audífonos y detuve la reproducción, indicando que las clases empezaban. Tres módulos, Yoselyn, sólo tres módulos.- Me repetía en la mente, tres módulos y volvería a colocármelos audífonos y descansar un poco. Tres módulos para el “Descanso”.
