Long-fic Siempre te amaré [Inuyasha&Nurarihyon no mago]

Hola a todos, este es mi primer fic y la verdad considero que no es peculiar como otros fic, espero que les guste y pueda contar con sus comentarios.

Advertencia: En esta historia la pareja de Sesshomaru es un OC,, es decir personaje inventado por mi, ya sabrán más de ella a medida que transcurra la historia. Como es la primera vez que escribo, puede haber Ooc en los personajes, sobre todo, Sesshomaru, ya que es el protagonista pero espero mejorar con la práctica y sus comentarios.

Aclaraciones: El ambiente se basa tal cual como en la serie en el Sengoku y estamos en el tiempo de unos años despues del regreso de Kagome despues de la muerte de Naraku.

Dedicado a mi sensei Alessandra, te doy mil gracias amiga.

Siempre te Amaré​

​

Prólogo​

​

Él sería capaz de sentir el amor.​

En el cielo se contemplaba el atardecer a los alrededores del enorme bosque. En los límites de los territorios del Oeste, se encuentra un daiyokai impaciente, esperando el regreso de su padre que un abrir y cerrar de ojos aparece saliendo entre los árboles, con una daiyokai hermosa a simple vista, que fácilmente él impaciente la percibió al instante mediante su esencia y peculiar olor dulce.

—Sesshomaru, hijo —dice presentándose el general perro, con esa persona desconocida a su lado— Ven, te quiero presentar a la princesa de los territorios del Este, la joven Tsugumi.

—Mucho gusto en conocerlo —dice la mujer con voz clara, suave y firme. Esta hace una pequeña reverencia, queriendo hacer un saludo formal. Su padre le dirige una mirada discreta expresando que corresponda el saludo, este debido a su padre lo correspondió de mala manera. La daiyokai se dio cuenta de tal acto, pero no le prestó mucha atención.

Sesshomaru no le tomó importancia a la princesa por los momentos, pero le llamó atención la espada que colgaba de su obi, ya que está despedía un aura demoníaca realmente fuerte lo que indicaba que era poderosa.

—La joven Tsugumi —explica el comandante bestia— Ha recurrido a mí para proponer una alianza entre nuestros territorios.

—¿Una alianza? —Preguntó Sesshomaru con su mirada fría e inexpresiva de siempre, se presentó un momento de silencio, impaciente se dirige a su padre esperando una respuesta.

—Sucede que los territorios del Norte han declarado la guerra a mi padre, así que quiere forma una “alianza” con su amigo Inu no Taishō para derrocar a nuestro enemigo —respondió Tsugumi.

Sesshomaru se suponía, no, mejor dicho estaba seguro que su padre ya aceptó dicha propuesta, no le agradaba la idea de pelear junto a otro “reino” como tal, pero lo esencial era derrotar el enemigo, y así no lo quisiera su padre lo obligaría aceptar. Él lo sabía, ahora pelearían contra los territorios del Norte.

​

********************​

Regresa a su mente el recuerdo cuando se conocieron, han pasado doscientos diez años desde entonces y entre ellos noventa años desde la última vez que la pudo presenciar. Aún faltan varios años para el regreso de ella.

Solo espero que… Alguien interrumpe sus pensamientos.

—Amo bonito —una voz chillona y familiar se hace presente en la habitación— ¿Va ir a visitar a Rin?

—Sí —respondió.

Sesshomaru se levanta del sillón que está frente del ventanal donde el amanecer está presente. Jaken le entrega el obsequio que le dará a la niña. Sale de su habitación, baja elegantemente las escaleras mientras todos los sirvientes y guardias hacen reverencia ante él. Al llegar a la entrada del palacio, empieza a volar en dirección a la aldea así saliendo de los límites de los territorios del Oeste.

De repente vuelve a su mente la imagen de Tsugumi, últimamente piensa en ella más de lo usual y desde que despertó tiene un presentimiento que cada vez se vuelve más intenso y no le gustaba para nada sentirse así, el simple hecho de recordarla se le presentaban esas sensaciones que no le agradaba sentir, esas ganas de querer verla y no poder, y muchas cosas más que le pasaban por la mente que trataba de disipar al instante.

¿Cómo esa mujer invadió sus pensamientos desde la primera vez que la vio? Hacerlo sentir así, se lo preguntaba a veces retóricamente. Siempre pensó que ese absurdo y débil que los humanos llaman “amor”, nunca lo llegaría a querer y menos necesitar. Pero poco a poco Tsugumi despertó ese sentimiento en él.

Ridículo. Es lo primero que se decía internamente, ante tales pensamientos absurdos para él.

Sin embargo, después de tantos años de estar a su lado combatiendo y estando a cargo de sus territorios, incluso después de la muerte su padre Inu no Taishō, siempre estuvo a su lado. Después de tantos años tuvo que reconocer lo que siente por ella. Finalmente, cuarenta años antes de su desaparición Tsugumi le confesó que lo ama, que sentía eso poco después de conocerlo, pero al igual que él no sabía exactamente lo que sentía hasta ese momento.

Sesshomaru no podía más con ese sentimiento que lo aturdía por dentro, con el simple hecho de verla comenzaban esos pensamientos absurdos y se maldecía internamente ante tal acción. Así que él también confesó, ese peso que sentía por dentro tenia sacarlo de una vez por todas, asimismo difícilmente hizo su orgullo a un lado y dijo:

Yo siento lo mismo por ti. Viendo un punto ciego del hermoso cielo azul, no desvió la mirada.

Tsugumi se sorprendió ante tales palabras del daiyokai, realmente no esperaba una respuesta. Pero esa oración fue melodía para sus agudos oídos, rápidamente lo abrazó amorosamente y Sesshomaru correspondió la desprevenida acción.

Yo el gran Sesshomaru me… Enamoré. Yo, la amo. Fue lo que pensó.

Él lo aceptó internamente, no sabía lo que depararía su futuro pero algo estaba seguro, ella siempre estaría a su lado. Desde ese momento juraron estar juntos por toda la vida, hasta que sucedió…

​

​

¿Estarán juntos por siempre? ¿Quién o qué no se los permitirá?​

y lo más importante ¿Ese amor perdurará?​

​

Continuara.​

Aviso que el primer capitulo lo traigo en enero y​

que paseen una feliz navidad y prospero año nuevo : )​

 

Hola queridas lectoras (res) *-* sí, ya sé, ya sé me tarde una eternidad xd lo siente mucho las clases todo se me vivo encima, pero no volverá a pasar, y gracias por su paciencia. Bueno aquí estoy con el primer capítulo de mi fic ^^ espero que les guste.

Aclaraciones: Como verán los lectores (as) anteriores que mi fic antes estaba en el foro de Inuyasha y ahora está aquí, no se preocupen por el otro anime porque apenas y menciono sobre de el, yo les avisaré en los capítulos que lo use. Lo esencial es que sepan sobre Inuyasha. No se mortifiquen por el otro hasta que yo avise ;-;

-A mitad del cap encontraran un recuerdo de Tsugumi, todo está en "cursiva".
Pensamientos: están entre "> <"

-Por hay verán estos "[1] los explico al final del capitulo.

Importante: Personajes nuevos. Posible Ooc con Sesshomaru, pero recuerden que es permitido y justificado, según las reglas, porque está enamorado.

Cualquier duda que tengan me dicen, ya que como saben la pareja de Sesshomaru es OC, y sabrán de ella a medida que transcurra la historia.

Sí a alguien por hay pensó "Mary Sue", pues no, no es, y lo iré demostrando en la historia.

Eso es todo, espero que les guste y, casi lo olvido, por favor no odien a Tsugumi, sé que no es la primera "buena impresión" pero la conocerán bien a partir del próximo capitulo.

Géneros: Romance/ amor, aventura, fantasía, acción/Épica.

Siempre te amaré [Inuyasha&Nurarihyon no mago]​

​

​

Capítulo 01: El Despertar.​

​

El eterno sueño concluyó… y un nuevo ser nació.​

Casi es medio día, el sol se encuentra resplandeciente cubriendo con sus finos rayos toda aldea y sus alrededores. Sesshomarule faltaba poco para llegar a la aldea, va a visitar como de costumbre aquella niña que lo acompañó hace varios años, en aquel viaje tras la búsqueda de Naraku. Rin, que ahora tiene catorce años de edad, estaba recolectando hiervas medicinales en las afueras de la aldea con la sacerdotisa Kaede la cual está a su cuidado. Ah-Un descendió así tocando el suelo junto a Sesshomaru, dirigiéndose hacia la niña.

¾¡Señor Sesshomaru! ¾ Gritó emocionada como lo hacía cada vez que lo veía. Rin, corre abrazarlo y él le corresponde acariciando levemente con su mano el cabello de la azabache. Se separa de él y le dedica una sonrisa, una sonrisa que le encantaba ver en ella, que simplemente le iluminaba el día.

¾Ten ¾dice Sesshomaru entregándole el obsequió, ella lo recibe y lo abre con curiosidad, desenvuelve la tela de seda rosa y la cinta negra que tiene alrededor. Al abrirlo sonrió nuevamente al ver que es un kimono a su medida de color morado decorado con flores de sakura, y un obi negro.

¾Gracias, es hermoso ¾agradece, y lo guarda en el mismo orden anterior. Observó a su alrededor, buscando con la mirada a cierto youkai que la mayoría del tiempo le gritaba y regañaba, pero la quiere y aprecia¾.¿Dónde está el señor Jaken?

¾Hump, se quedó en el palacio arreglando unos asuntos¾observa la repentina tristeza en la cara de la niña por causa de sus palabras¾.Él vendrá la próxima vez.

¾ ¡Sí! ¾Dijo entusiasmada¾. Le echo de menos.

La observa por un momento, se da cuenta que está creciendo y lo hace feliz en la aldea con los humanos.Así es como debe ser.Pero pronto la llevará a conocer sus dominios, pensaba que ya es el momento para ello. El aire… Repentinamente percibe una presencia familiar a lo lejos, y realmente inesperada.

>Este olor… no lo creí posible, se supone que aún falta tiempo para este acontecimiento.< Entrecerró sus ojos ambarinos, la presencia se volvía cada vez más fuerte.

¾¿Qué significa esto? ¾Susurró para sí mismo, pero Rin al estar a su lado lo pudo escuchar. Dirige la mirada al sur, sintiendo esa intensa esencia, ese olor dulce que añoraba hace ya tanto tiempo y que nunca olvidaría.

¾¿Qué sucede, señor Sesshomaru? ¾Preguntó confundida Rin.

¾Pero, ¿qué es está presencia maligna? ¾Desconcertada y sorprendida estaba Kaede.

Sin dudarlo, Sesshomaru empezó a volar a aquella dirección donde se encuentran unas montañas, Ah-Un lo siguió un paso atrás. A lo lejos escucha la aguda voz de Rin;“Vuelva pronto”, voltea de reojo para verla y sigue su camino. Él sabía perfectamente de quién se trataba.

Llega en unos cuantos minutos, se aproxima a lo más profundo de las montañas atravesando el campo de energía formado por él para que nadie pudiera pasar, ya dentro, halla el pequeño templo que mandó a construir especialmente para ella. Desciende en el suelo, camina hacia el templo que repentinamente hace explosión. El impacto se dirige directo hacia Sesshomaru pero lo esquiva de un hábil salto en el aire, en ese momento a través del humo logra divisar una persona la cual no veía hace casi un siglo.

Allí estaba ella… Tsugumi, tal como la recordaba;un demonio de cabello castaño lacio llegándole a la cadera, orbes verdes cristalinos como esmeraldas y en sus párpados una delgada línea azul, con hermosas fracciones y en cada una sus mejillas una delgada línea -del mismo color que tienen sus párpados y por último su piel blanca y suave.Vistiendo un kimono verde oscuro con detalles dorados llegándole a las rodillas, encima una armadura negra que en sus orillas forman finas líneas grises hechas de acero; la cual está adherida a su formado cuerpo siendo reforzada por un delgado obi de oro.

Ese momento fue completo silencio mutuo entre los dos, sus miradas conectadas contemplando el color ámbar y verde en ellas. Pero los ojos de Tsugumi demostraban agonía, ira, sufrimiento, y tristeza;todos esos sentimientos juntos en su mirada. Sesshomaru se percató de eso al instante y supuso lo que siempre había pensado.

¾Sessho… maru ¾susurró desconcertada¾ ¡¿Cómo pudiste traicionarme?! ¾Gritó enojada y dolorida por dentro, mientras se le acercaba caminando a paso lento.

¾Nunca te he traicionado ¾recalcó Sesshomaru,con su mirada inexpresiva tratando de no demostrar la poca preocupación que tenía.

¾¡No tienes idea de cuánto te odio! ¾Apresuró su paso y empezó atacarlo con sus finas garras que despiden veneno al igual que las de él, pero a diferencia que estas son de un color morado. Sesshomaruevade sus ataques con gran rapidez pero con algo de dificultad, ella es veloz pero nunca supo dominar bien su velocidad. Él nosería incapaz de hacerle daño y menos sabiendo que ninguno de los dos tiene la culpa de lo que ha pasado.

Tsugumicree rotundamente que la traicionó, pero no es así ella, está confundida. Aquella bruja les tendió una trampa en la que ella cayófácilmente.

>El verdadero problema ahora es hacerla entrar en razón<. Pensó Sesshomaru mientras seguía evadiendo los ataques de su amada.

La conoce perfectamente, sabe que es terca y razonar con ella es un caso difícil, lo que se le decía le entraba por un oído y le salía por el otro. Pero al final él terminaba ganando.
Sin poder hacerle un rasguño, no se detiene. Con el dolor de su alma lo matará, siente que su demonio interno quiere salir. Traicionarla es un dolor tan fuerte que no puede curar y eso no se lo perdonaría. Sin embargo, cuando está cerca de dañarlo simplemente no puede porque su corazón no se lo permite, algo dentro de ella le decía: mátalo, obligándola a obedecer, pero otra parte le desobedecía habiendo una lucha dentro de ella.

>Ordenaste aquella bruja que me matara, ¿cómo tuviste las agallas? aunque esa anciana no salió ilesa de esa pelea.< Tsugumi, sin querer, recordó todo lo que ocurrió hace noventa años. En aquel entonces vivía plácidamente en los territorios del Oeste con él, con su amado Lord.


Sengoku, 1417.

Volaba[1] sobre aquel gran bosque, éseque se encuentra entre los límites de los territorios del Oeste, donde el atardecer estaba presente. Estaba molesta, furiosa, y algo triste, no le gustabacuando peleaba con Sesshomaru, lo odiaba, y más cuando las discusiones eran fuertes con la de hace un momento y, al parecer, le afectaba más a ella que a él. En momentos como ese quería,sobre todo, aislarse del mundo; ir a un lugar tranquilo donde pudiera calmarse y pensar con claridad, en sí su lugar favorito que es el bosque y, en específico, aquel árbol especial para ella.

Detuvo su vuelo y descendió hasta el alto árbol, se ha recostó lo más cómodamente posible en una de las altas ramas, ¿por qué ése lugar? Por el crepúsculo, y más el atardecer que había y estaba a punto de culminar. Lo contempló con determinación,disfrutó hacerlo, la calmóe hizo sentir mejor, era un hermoso atardecer que, extrañamente, era de un color rojo carmesí intenso casi como el color de la sangre.

Organizó sus pensamientos ya calmada. Y sí, lo aceptó, Sesshomaru tenía razón en esa discusión, pero su terquedad,-bueno la de ambos-, dificultaba las decisiones que tenían que acordar. Se molestó con ella misma, no debía haber intervenido. Sacudió su cabeza levemente, no quería pensar en ello ya vería cómo disculparse y arreglar todo, igual no era algo tan serio pero sí afectaba.

Observó el concluir del bello atardecer, por lo que, anocheció rápido sin darse cuenta. Suspiró, ya era momento de regresar al palacio, ya no tenía más planes para ese día. Pero… un olor, una presencia familiar, la de un demonio la hizo detenerse, pero había algo peculiar en esa aura demoníaca.

Y así fueron sus sospechas, en el suelo cerca del tronco sedetuvo el andar de un demonio, no, era algo más por su aspecto y se dio cuenta de eso al instante. Era una bruja demonio, una anciana por su aspecto, sus facciones malgastadas por los años, su cabello lacio blanco hasta mitad de espalda pero cuidado en realidad, de ojos azules celeste, y su piel blanca como la nieve. Vestía un kimono totalmente negro parecido al de las sacerdotisas, y en su cuello portaba un collar de perlas. Ambas cruzaron miradas, y no tardó el momento de actuar.

—¿Ustedes la señorita Tsugumi? —Preguntó la anciana en voz alta, ya que Tsugumi seguía en lo alto del árbol, con tono cortado debido a su edad.

Tsugumi no le agradó para nada la bruja desde que la percibió, y su extraño y no agradable olor lo detestaba, y por último su aura demoníaca era fuerte y eso le pareció más extraño aún. Además… ¿De dónde rayos la conocía? Así que, decidió responderle con una pregunta.

—¿Quién eres y de dónde me conoces? —Preguntó con su voz clara y firme sin ningún temblor en sus palabras, eso lo había aprendido muy bien de Sesshomaru. La bruja, extrañamente, posó una risa burlona y codiciosa en sus labios, ¿qué le causaba tanta gracia sino la había?


—Soy la bruja Arale[2]y he venido a matarte, Tsugumi —respondió con total calma, como si no fuera gran cosa.
Eso le molestó, de sólo oírlo le pareció patético. ¿Una bruja inferior a ella, matarla? Ni en sus más locos sueños pasaría eso.

Frunció el ceño, y descendió suave y ágilmente al suelo quedando a pocos metros de la bruja. Repentinamente, Arale se convirtió en una hermosa mujer joven dejando atrás la apariencia de una anciana, su cabello cambio a un color chocolate, su piel de torno a una suave y cuidada, y su cuerpo formado se puso. La verdad no le sorprendió, ya sabía perfectamente los poderes que tienen las brujas como ella.

Ya estaba harta, ese día había sido agotador y esa bruja no lo iba a empeorar. Así que, desenvainó su Katana, terminaría con ésa molestia de una vez sin dar tantas vueltas, o eso es lo que tenía planeado hacer…

—Por supuesto —exclamó la reina con sarcasmo—, pero antes responde, ¿por qué quieres asesinarme?

—Sólo cumplo órdenes del señor Sesshomaru, o debería decir de su Lord —presumió con desdén.

—Tks.

>¿Cómo se atreve decir tal farsa? ¡Maldita bruja!<

—¿Por qué he de creerte? —Preguntó con tono alto y se sintió la molestia que tenía en su voz, ya le estaba agotando la poca paciencia que poseía.

—Observa con tus propios ojos cómo me ordenó que acabara contigo.

La bruja demonio hizo con sus manos una esfera de luz blanca que prosiguió a mostrar, como si de un vídeo se tratará, un lugar donde había un lago y en el medio del éste se encontraba unachoza. Sesshomaruapareció volando directamente hacia la choza y enseguida la bruja salió, al parecer, de su hogar con la engañosa apariencia de anciana que poseía. Y sí, eso era la realidad, Sesshomaru le ordenó que la matarapara que “no le ocasionara más problemas ni molestias”, pero como todas las brujas pidió algo a cambio por su sucio trabajo, le pidió a Tesseiga.

Éldudó por un momento viendo a la anciana con su mirada fría y repulsiva que, al parecer, incomodó a la bruja tratando de mantenerse firme, pero al final accedió y le dijo que después de cumplir su trabajo se la entregaría. Hecho el trato, la imagen se tornó borrosa y la esfera desapareció.

En efecto, sintió como su corazón se rompió en mil pedazos. Dudó, sí lo hizo, pero uno de los poderes de las brujas es mostrar recuerdos, momentos del pasado que hayan vivido ode una persona, por lo que, no podía ser una ilusión. Sintió como la agonía y la soledad la acogieron, y el dolor en su pecho se hizo más fuerte, como si una espada atravesará su corazón sin piedad alguna. Cayó en el sufrimiento y, sin poder y querer, quiso llorar sin cesar, pero no, no lo hizo, no demostraría vulnerabilidad ante esa despreciable bruja.

>¿Cómo pudiste, Sesshomaru?, ¿cómo tuviste las agallas? Creí que me amabas, así como ambos lo confesamos hace cuarenta años…<

Quedó atónita, cómo no podía sentir dolor. Pero lo pensó por un momento, ¿por qué enviaría a una débil bruja demonio para matarla sabiendo que ni oportunidad tenía de tocarla? Ya solucionaría lo demás, primero terminaría con esa maldita bruja y luego vería qué hacer con el demonio que creía que la amaba, el demonio que, a pesar de todo, nunca dejará de amar…

—Terminemos con esto de una vez, bruja —Dijo enojada. La mataría sin piedad alguna como siempre lo ha hecho. La miró fijamente, en sus orbes verdes cristalinos se reflejaba la ira que llevaba dentro, la frialdad con la que cualquier humano saldría corriendo sin pensarlo dos veces, con su aura demoníaca desbordándose por el dolor.

—Sí es lo que deseas.

Tsugumi la atacó al instante con su katana queriendo eliminarla de un solo golpe, pero Arale lo esquivó dando un salto alto hacia arriba quedando en el aire. Así mismo, Tsugumi utilizó una de sus técnicas.

—¡Fuego infernal!

Su espada demoníaca emanó un fuego azul[3] poderoso hacia la bruja, pero ésta desaparece en el aire esparciendo su extraño olor por todo el lugar, evitando que la reina encontrará específicamente dónde estaba. No logró ubicarla hasta que, percibió su aura tras ella. Dio media vuelta dispuesta a atacar pero la azabac he hizo un conjuro dejando a Tsugumi inmovilizada.

—¿Ahora qué harás, Tsugumi? —Preguntó burlona e irritante—, morir claro, sabiendo quién lo hizo—respondió a su pregunta con voz firme y seria. En ese momento, una imagen de Sesshomaru le vino a la mente, no supo por qué pero ahí inmóvil con la Katana aún en sus manos, sintió un temblor por toda su espalda. Volvió en sí cuando observó que la bruja se acercó a ella y le susurró en el oído.

—Tranquila, sólo será por poco tiempo…

>¿Poco tiempo? ¿A qué se refería? Y… no entiendo, no puedo moverme, ¿qué me hizo?<

Trató con todas sus fuerzas, pero no pudo, no pudo romper el conjuro. Aralele arrancó un hilo de su cabello chocolate de su cabeza, y lo juntó con otro plateado que, supuso y se extrañó, era de Sesshomaru.Los colocó en una pequeña vasija que sacó entre sus mangas, echó un líquido verde en el mismo y le prendió fuego azul el cual salió de sus manos. Sin embargo… al estar distraída Tsugumi tuvo un poco de movilidad, así que aprovechó e hizo un movimiento con su espada, y atacó a la bruja.

—¡Mal-maldita! — Exclamó con dolor, Tsugumi pudo dañarla, le cortó el brazo derecho—. ¿Cómo puedes moverte?

—No te saldrás con la tuya —recalcó Tsugumi con dificultad, con su katana llena de sangre en sus manos.

—¡Pagaras muy caro chiquilla insolente!, ya sé ya no te mataré, haré algo peor, algo que te hará sufrir más que una simple y rápida muerte —dijo segura de sí.

¿Ahora qué pretendía?, ¿qué haría?, ¿qué sería peor que la misma muerte…?

Terminó de inmovilizar a Tsugumi. Hizo el hechizo con los cabellos diciendo unas extrañas oraciones, en eso un humo gris salió de la pequeña vasija y se introdujo dentro del cuerpo de Tsugumi causándole dolor, y algunos recuerdos de su mente, rápidamente, se borraron de su memoria.

La reina del Oeste cayó en la hierba del frío suelo sin poder moverse, sintiendo fuerte dolor de cabeza. La bruja, se acerca a ella, se arrodilla y le susurra:

“Sólo con un beso de amado podrás recordar…” Se levantó, agarró la Katana de la reina del suelo y desapareció, dejando un corriente de aire que chocó contra el cuerpo de Tsugumi.

Empezó a tener movilidad… y se preguntaba ¿Qué le había hecho?, ¿por qué se sentía tan extraña? Y, sobre todo, ¿por qué sentía un intenso y profundo sueño?

—Se-Sesshomaru…—susurró para ella misma—.Pagarás por todo lo que me hiciste, lo juro.

Sintió como todo se detenía dentro de ella a excepción de su herido corazón. Le dolía todo el cuerpo, pero la herida más grande y la que en realidad le dolía más, era la de su corazón, y el único que podía causar eso era él, su amado Sesshomaru, su único amor. Y aún, en ese último momento de vida, no lo procesaba, no lo aceptaba, no entendía el porqué. Nunca pensó que su vida terminaría así… por un amor que por lo visto nunca existió.

Allí con el cuerpo hacia arriba en el suelo, en la fría y verde hierva del bosque, rodeada de los altos arboles… contempló el hermoso cielo nocturno, las estrellas resplandecientes, la luna plateada creciente que le recordaba a él.

>Aunque me hayas hecho esto… no te puedo dejar de amar, así me mates con tus propias manos… nunca dejaré de sentir esteraro sentimiento, el que los humanos llaman amor. Y mi corazón siempre te pertenecerá al igual que el tuyo siempre será mío… yo te mataré Sesshomaru, sólo yo tengo ese derecho… y pagarás por este acto cobarde, así sea en otra vida…<

Y eso fue lo último que pensó, su último deseo. Poco a poco sus orbes verdes esmeraldas se cerraron, observando por última vez el cielo, creyendo morir…

La muerte, a veces, es sólo el comienzo.​

​

2904 palabras.​

Continuará...

Espero que les haya gustado :3 ya sé, ya sé soy mala ewe dejándolo hay y sin adelanto, esa es la idea xD Nos vemos en la continuación que será pronto ;-;

[1]: Tsugumi tiene el poder de volar.
[2]: Significa: Tormenta de granizo.
[3] : La Katana de Tsugumi tiene poderes sobrenaturales e, incluso, tiene poderes ocultos que aún no se han descubierto.