Shizuoka Shizuoka

Puerto (Ukita;Takano; Daichi; Natsu)

Ukita afirmó hacia Daichi para después mirar a Takano y Natsu, levantó su mano para llamar la atención de Takano, quien volteó a mirarlo mientras detenía a Natsu del hombro —Deten tu paso, ahora me toca a mi pasearte inútilmente por este lugar— dijo jalándolo a disgusto de ambos hacia dónde se encontraba Daichi y Ukita.

—El joven Nishimura y yo creemos que debemos esperar un día más en Shizuoka, tenemos la idea de que nos será posible conseguir información naval de esta Prefectura si somos pacientes. Así que tendremos que alcanzarlos después en Kamakura, nuestro retraso será el menor posible— dijo Ukita hacia Takano quien ya lo miraba con desesperación, odiaba que le cambiaran los planes de última instancia.

—Maldición Ukita ¿eso no puede esperar después de que vayamos a Kamakura?— La voz de Takano en verdar mostraba desesperación mientras dejaba ir el hombro de Natsu para no oprimirlo por la frustración que sentía.

—Las oportunidades deben tomarse en el momento preciso— dijo Ukita tan correcto y tranquilo como era usualmente —Yo soy de los primeros que siempre acatarán un plan de pies a cabeza, pero en esta ocasión siento que en necesaria la información que ambos podamos conseguir en Shizuoka —dijo señalando a Daichi y a si mismo.

Takano masajeó sus ojos con estrema fuerza mientras hacía una mueca de fastidio, después deslizó la mano que usó para masajear sus ojos sobre todo su rostro mientras bufaba —Bien, tienen un día; cuando vayan a Kamakura haré que alguien los espere debajo de la montaña, no quiero que se pierdan simplemente porque decidieron investigar aquí. Espero que vuelvan con información útil, si fallan tendré que ponerlos en entrenamiento forzado y en misiones sin sentido.

Ukita sonrió mientras negaba ante la supuesta amenaza de su amigo, él cual no preguntaba sus razones, Ukita no las mencionó así que confió en sus palabras.

—Ya perdí a Fuji en Iwakura; y ahora a ustedes dos en Shizuoka —miró hacia a Natsu —Al menos uno ha decidido volver a nuestro grupo— suspiró —Bien, cuídense.

Dijo Takano sin mas subiendo la colina hacia Shizuoka, esta vez siguiendo a Natsu nuevamente quien aparentemente quería volver al Shukusha.

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Mercado (Yin; Misato)

Los ojos de Yin se abrieron enormente al escuchar el nombre de aquella piedra esmeralda —¿Acaso debo inclinarme ante usted señorita Aoyama? pues el jade en mi país representa a la nobleza— dijo hacia Misato con mucha emoción —es la piedra con valor espiritual más poderosa, representa a las criaturas más importantes de mi cultura, el fénix y el dragón.

El hombre sonrió al verlos partir con la ropa fabricada por él, estaba muy feliz de que personajes de alta alcurnia y gustos particulares aprecieran su trabajo, algo que no solía pasar en aquella ciudad.

—Portaremos su trabajo con respeto y sumo aprecio —mencionó Yin ante el hombre mientras se alejaba junto con Misato —Yo también estoy deseoso de poder mostrarle mi nuevo aspecto, ahora con un toque japonés ideal, a su vez me encantará verla con colores tan vibrantes — decía dirigiéndose nuevamente al Shukusha.

—He de admitir que para el cuidado de las prendas nunca he sido bueno, he tenido una vida muy acomodada, mis infortunios han sido desde que pisé Japón, pues me doy cuenta que soy muy inútil para tantas cosas que mis sirvientes hacía por mi; podré aprender mucho de usted, pues quiero cuidar esta nueva vestimenta con el mismo aprecio que usted muestra

El shukusha estaba cerca, podían ir hacia el o podían dirigirse a algún otro lado antes de regresar.

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Fuera de Shizuoka (Satou; Kuroki)

Satou sonrió mientras afirmaba —Comer resultará excelente — dijo sosteniendo la brida del caballo sin ninguna presión para que la criatura no corriera, ni se detuviera —A mi también me emociona poder volver a viajar juntos —dejó escapar un pequeño suspiro mientras hacía que el caballo comenzara a avanzar a paso lento —Me emociona en el hombre que te has convertido hijo; y por ello sé que puedo hablar de temas más serios contigo, por más que quiera protegerte de ellos.

La plática se volvió más fuerte de lo que había sido hace unos momentos atrás; Satou miraba de frente guiando al caballo hacia el Shukusha, dónde podrían comer — Ahora sé perfectamente que fuerte te has vuelto, pero quiero que sepas que yo siempre te voy a proteger, no importa que seas el más grande espadachín que haya tenido Japón; yo como tu padre, siempre pelearé a tu espalda, evitando que algo o alguien pueda dañarte. Eres mi hijo, el único que tengo— el caballo relinchó mal sentir como Satou frenaba para poder ver directamente hacia Kuroki

—Pero también quiero que seas consciente que puedo morir.

Lo dijo con firmeza, su voz no temblaba, no tenía miedo a la muerte si esta era digna y en combate —Si yo caigo, no quiero que corras a ayudarme; eres mi hijo, pero tú no debes cuidar de mi, para eso es un padre, yo ya he vivido, yo ya he conocido el amor con tu hermosa madre y por ello hemos tenido a un hermoso hijo. Si yo caigo, no corras a mi lado, yo ya sé perfectamente lo que sientes por mi, en ese momento no estaré solo, no necesitas preocuparte por ello, sólo debes cuidar tu vida— lo sujetó del hombro sin dejar ir la brida con la otra mano —Porque tú eres lo que más importa en mi mundo, y jamás me perdonaría que me acompañaras a una muerte segura por mi debilidad; Kuroki, quiero que me propmetas que tu seguirás peleando por vivir, que jamás perderás concentración intentando salvar a alguien que ya ha caído. Hijo, sé que es crudo lo que digo, pero no te hace más valiente morir por abrazar por última vez a alguien que ya está perdido.

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Herbolaria (Heya)

El herborista levantó la vista al ver a Heya —Vaya, he tenido muchos clientes últimamente, vienes a crear antídotos, o a comprar algunos; porque venenos no fabricamos en este sitio— mencionó algo tajante pero con una sonrisa en el rostro.

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Shukusha (Rengo; Clan Tao;Takano; Yuzuki; Kohaku;Natsu)

Takano y Natsu volvieron a entrar en el Shukkusha, dónde Rengo; Ujihisa, Zeng; Kohaku; y Yuzuki aun permanecían. Zeng y Ujihisa alejados del resto mientras que Rengo, Kohaku y Yuzuki compartían espacio juntos.
Takano se acercó junto a Natsu mientras Rengo sonreía al verlos mientras los saludaba con fuerza.

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao;Takano; Yuzuki; Kohaku;Natsu)

Rengo nuevamente se dejó acariciar sin ninguna resistencia, acomodándose para que la mano de Yuzuki no se cansara; aquello le traía paz así que se quedó allí, cerrando los ojos y disfrutando el momento, como un gato tomando una siesta ignorando sus alrededores, incluso evitó abrir los ojos ante las palabras emitidas por Yuzuki, no le importaba mucho quien había vuelvo.

Takano observó a Rengo siendo acariciado, después se giró a ver más alejados a Ujihisa, el médico de los Tao; y a Zeng, el líder de los Tao. Volvió su mirada a Rengo junto con Kohaku que aun seguía allí con ellos, junto a él se encontraba Natsu del que rápidamente ya se había acostumbrado a su presencia.

—Ukita ni Daichi nos acompañarán a Kamakura, aun —dijo cruzándose de brazos, mostrando su molestia porque no habían seguido sus planes hasta el final —Yo no sirvo para hacer a las personas cambiar de opinión, carezco de paciencia, así que les indiqué que nos alcancen después lo más rápido posible.

Rengo seguía con los ojos cerrados disfrutando de las caricias, importándole poco lo que Ukita y Daichi quisieran.

 

Daichi Nishimura
[Puerto]

Me mantuve en silencio, escuchando el intercambio de palabras entre Takano y Ukita. Estudiando levemente el rostro de los presentes, incluyendo a Natsu que parecía haber sido arrastrado hasta allí por Takano. Aguanté mi respiración en un par de ocasiones, sintiendo la frustradción de Takano referente a su plan, pensé en intervenir, dar mi punto de vista sobre la situación, revelar que era lo que sospechabamos, pero Ukita supo manejarlo y tuvimos permiso de poder quedarnos aquí por un poco más de tiempo.—Un día, será suficiente.—dije sin más. Takano y Natsu se marcharon, yo realicé una pequeña revelencia mientras se marchaban. Después, miré a Ukita que se encontraba a mi lado.—Gracias, señor Ukita.—respondí sin más, después observé en la distancia a los pescadores. —¿Nos dirigimos cuanto antes a Cuartel General? Sería buena idea presentarnos ante el general cuántos antes, quizás preguntarle a alguno de los soldados y encontrar una solución a este enigma. Mañana, también recibiréinformación a través de un mensajero Nin.—mirando al horizonte hacia el gran castillo del regente de esa prefectura.—Me preocupaba que Takano se opusiera, pero...—suspiré.—Todo salió mejor de lo previsto.—

 

Natsu Gotho

Se sentó torciendo los ojos, incrédulo a que la niñata le estuviese acariciando el cabello al niñito con el que había llegado a ese lugar. La acción le producía una expresión viva de disgusto. No entendía el por qué los seres humanos disfrutaban de acciones tan deplorables como esa.

El ir a la herbolaría y al puerto no había sido más que una perdida de tiempo.

Recostó el mentón en el dorso de la muñeca, cerrando los párpados con parsimonia, ignorando de nueva cuenta las existencias ajenas a su alrededor.

 

Misato Aoyama

Reí un poco con la reacción de Yin, sabía la importancia del jade en la cultura china...un color tan místico no podía tener menor valor espiritual, algo que nunca dude.

—Antes de mi nacimiento el clan Aoyama tuvo su prestigio, incluso en China algunos de mis antepasados mantuvieron buenas relaciones con la nobleza—observe de reojo a Yin en su caminar—al punto de obsequiarnos ciertos tesoros, entre ellos figuras de jade.

Abrace en un intento de autoconsuelo la bolsa de tela que envolvía mis nuevas prendas al recordar la dura realidad que mi familia debía afrontar—Aunque tras las batallas en mi prefectura natal...todo quedó diezmado y los clanes menores fueron reducidos a casi nada...—deje escapar un suspiro cerrando mis ojos, el escuchar por mi cuenta a alguien ofrecer una venia como si fuese heredera de un clan imperial...era raro para una chica que solo conoció la vida como campesina en los arrozales, algo en lo que mi familia busco resurgir.

—Hasta hace 19 inviernos de mi nacimiento mi familia había dejado atrás su prestigio, así que no sabría decir si compartimos algo en común—lleve un dedo a mi mentón pensativa —pero si algo se es que tarde o temprano podemos valernos de alguna forma...

Me aproxime a Yin para colocar una mano en su hombro—y tenga por seguro que estaré encantada de guiarle en lo que pueda.

La caminata continuo y decidí enfocar nuestro destino hasta el Shukusha, mis ansias por vestir el hitatare eran considerables.

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao;Takano; Yuzuki; Kohaku; Natsu)

Rengo abrió los ojos al ver que Natsu se sentaba con ellos; miró a Takano de brazos cruzados viéndolo fíjamente, aun de pie. Volvió la vista hacia Natsu el cual ya había cerrado sus ojos.

—Si también buscan caricias tendrán que esperar su turno— dijo cerrando nuevamente los ojos. Takano no pudo contender una sonrisa mientras esquivaba el rostro para que nadie lo viera, aquello había sido como un viaje a su pasado.

—Veo que siempre serás el mismo, Rengo— mencionó Takano —tus sentimientos se parecen a los de Takeda

—Entonces hice un buen trabajo a pesar de lo que decía nuestro padre— Rengo mencionó sin abrir los ojos, aquello que decían era un poco confuso para el resto.

—Eh, Rengo; debo encargarte por unos instantes de cuidar a Natsu, que no lo pierdas de vista; debo hablar con Yuzuki en privado —dijo mirando a Yuzuki —¿Puedo confiar esa misión contigo?

Rengo abrió los ojos —No creo que Natsu necesite que lo estén cuidando como a un niño pequeño.

Takano suspiró con frustración para después mirar a Kohaku —Puedo encargarle esa tarea a Kohaku entonces.

Rengo rio mientras Takano avanzaba hacia el jardín esperando que Yuzuki lo siguiera.


Puerto (Ukita; Daichi)

—No tienes nada que agradecer; creo que es una decisión correcta— mencionaba Ukita mientras veía como Takano y Natsu se perdían al horizonte colina arriba —Takano también ha cambiado a mejor, se ha vuelto más flexible; hace un invierno jamás nos hubiera permitido ejercer nuestra opinión ante un plan estructurado por él. Ha comenzado a confiar un poco mas en su equipo, eso siempre es bueno.

Avanzó junto a Daichi alejándose también del puerto, subiendo hacia Shizuoka nuevamente —¿Un mensajero? —preguntó sin realmente esperar una respuesta, entendía de sus habilidades ninja aunque desconocía su funcionamiento; pues jamás se dió cuenta de los movimientos que ya había realizado Daichi, demostrando su gran habilidad en el sigilo. Se dirigieron al cuartel.


Puerto (Ukita; Daichi)

Ukita avanzó hasta el cuartel y detuvo a Daichi antes de acercarse lo suficiente —Utiliza tus habilidades de sigilo, ocúltate en ese árbol mientras hablo con los guardias, no planeo arriesgarte si las cosas no salen como quiero; fui general en Nara y guardia en Uto; diré eso para tratar de conseguir una audiencia con el general; puede que me arresten o puede que me permitan la audiencia; en cualquiera de los dos casos entraré al cuartel; si es por vía pacíficapediré que me acompañes, sino es así tendrás que seguirme al interior con tus habilidades — Daichi esperó como recomendó Ukita mientras el se acercó a la entrada dónde dos guardias lo detuvieron.

—No esperamos ninguna visita el día de hoy; de media vuelta y retírese.

Ukita afirmó —Sé que no esperan a nadie, he venido de manera imprevista, pero no por ello poco urgente; quiero hablar con el general sobre las posibles amenazas marítimas; mi nombre es Ukita Nagasada— sacó de su kimono el mon que aun portaba, el emblema de la familia Hidetoshi en Nara —fui general de la guardia en Nara y hace unos inviernos guardia de Uto en Aomori.

—De diez pasos hacia atrás mientras mi compañero revisa su visita con el general— mencionó uno de los guardias mientras Daichi y Ukita hacían lo que se les había indicado.

Contenido oculto: Daichi

Tiraré un dado de 20 caras, si este es superior a 15 Ukita entrará vía pacífica, sino es así será arrestado.
Si es arrestado tendrás que entrar con sigilo; deberás tirar un dado de 20 caras y sacar 10 o más de 10 para entrar satisfactoriamente.

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Mercado (Yin; Misato)

Yin seguía altamente sorprendido e hizo una reverencia ante Misato —Entonces usted es huang; el mismo fénix señorita Aoyama, sea de casta noble o no, ha elevado su vuelo para defender su apellido con nobleza y valor, y con ello aun mantiene su sonrisa, el fénix es el símbolo de mi Emperatriz, así como aquí el brillo de Amaterasu es quien condecora a su Emperador —Yin rio al notar que comenzaba a hablar de su cultura —Creo que no dejaré de hablar de China jamás.

Sintió la mano en su hombro y sonrió —Lo agradeceré eternamente; como podrá ver, me gusta la historia y sus significados espirituales.

Así juntos avanzaron hacia el Shukusha.

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Shukusha (Rengo; Clan Tao; Takano; Yuzuki; Kohaku; Natsu; Misato)

Takano y Yuzuki se alejaban al jardín cuando Yin y Misato ingresaban al Shukusha; Yin se acercó a Ujihisa y Zeng que estaban alejados del grupo de Kohaku, Natsu y Rengo.
Yin le entregó a Zeng su compra; aquella hermosa vestimenta roja, la cual miró mientras desenvolvía; miró hacia Yin y negó —No voy a deshonrar a mis ancestros— dijo seco ante Yin quien miraba el atuendo con tristeza.

—Bien, será un regalo para alguien más; o te esperará en el momento que dejes de ser tan orgulloso— mencionó Yin dejándolo frente al médico Ujihisa para que este lo cuidara —Yo iré a cambiar mi atuendo, pues lo que visto no representa lo que llevo en mi interior— dijo mientras avanzaba hacia los baños, ya que él no contaba con una habitación propiamente dentro del Shukusha.

—Encontrarás a Matsuda en los baños; ya lleva allí un tiempo, revisa si no se haya ahogado — mencionó Ujihisa sin emoción alarmando a Yin, quien suspiró molesto ante la falta de empatía de ambos.

Yin volvió a mirar a Misato —No se preocupe, seguramente está a salvo; Ujihisa siempre hace esa clase de comentarios, tan distantes a su área de experiencia como médico— así Yin se retiró hacia los baños, pasando frente a Takano y Yuzuki quienes se reunían en el jardín en el exterior de los baños.

 

Natsu Gotho

Apenas y pestañeó al sentir que Takano se marchaba, pasando a mirar entre las pestañas a Rengo, ignorando por completo a Kohaku, además de la recién llegada. ¿Para qué llamaría a esa tipeja? Pff, por eso decían que los hombres eran carne débil, que perdida de tiempo. Se levantó y estiró la mano hasta la muñeca de rengo, haciendo contacto visual con el único objetivo de hablar.

—Acompañáme —miró sobre el hombro a Kohaku—, estaremos ahí —indicó una de las habitaciones, para que entendiera que no lo siguiera, sin embargo, tampoco lo haría regañar.

Estarían cerca, a fin de cuentas.

Haló a rengo de la muñeca hasta pasar el marco de la puerta de una de las habitaciones, cerrando la puerta tras ellos. Bostezó entonces, perezoso sin realizar ninguna pregunta en realidad, aquello necesitaba mucho esfuerzo y sabía que con solo mirarlo Rengo entendía con claridad.

¿Qué tenía que ver Mara con él?

Shi.

El que lo hubiese ido a asesinar en la prefectura anterior.

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao; Takano; Matsuda; Yuzuki; Kohaku; Natsu; Misato)

Jardín (Takano; Yuzuki)

Takano se sentó en la misma piedra dónde había platicado en la mañana con Natsu, se notaba incómodo; muy diferente a su angustia revelada en Iwakura o su soberbia al enfrentar una partida de shogi, de nuevo se comportaba fuera de caracter.

—Debo decirte la verdad sobre mi existencia— dijo clavando su mirada fijamente en ella —Tú sabes muy bien que tanto mis hermanos como yo hemos sido entrenados para la guerra; que siempre nos tuvo en alerta constante para estar preparados para lo peor; es por ello que soy lo que soy ahora.

Se detuvo unos instantes para que Yuzuki también se pusiera cómoda, mientras veían pasar a Yin frente a ellos, el menor de los Tao se dirigía al baño.

—Hay una razón por la que Kato jamás nos demostró amor, no es simplemente porque buscaba fortalecernos— cruzó sus dedos —No me gusta hablar de esto, como tampoco a Jiin o a Rengo— bajó la mirada al suelo, como si estuviera avergonzado — Nosotros tres no nacimos para perpetuar el apellido Harima; es por ello que sólo Jiin porta el apellido entregado por Kato. Shinrin nació para aspirar a ser la esposa de un Minamoto, y tu sabes que nosotros nacimos para defender a los Minamoto, al igual que tu familia. Eso ya lo sabes bien; pero jamás te quisimos contar a ti o a tus hermanas una de las razones de nuestro nacimiento— levantó la vista para encontrarse con la de ella nuevamente —También sabes que ninguno de mis hemanos compartimos misma madre, sólo mismo padre; la razón por la que mi padre tuvo diferentes mujeres fue para crearnos a una semejanza específica — Pausó, parecía estar ordenando sus pensamientos en su cabeza antes de hablar.

—Somos sustitutos, somos los que en momento de extrema necesidad reemplazaríamos a los hijos de Sogo; básicamente si alguno de ellos debía aparecer muerto seríamos nosotros los que realmente tomaríamos ese puesto para preservar a los Minamoto; Jiin era sustituto de Nishio; yo era el sustituto de Shigeari, y Rengo...—volvió a pausar —... es quien sustituye a Takeda.

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Habitación (Natsu)

Rengo se dejó llevar sin quejas, después se sentó con las piernas cruzadas con tranquilidad observando a Natsu bostezar, así lo observó por unos instantes, pensando en lo que quería Natsu, no parpadeaba buscando alguna reacción la cual no encontró; Natsu quería respuestas, y él lo entendía.

Suspiró —Yo pensé que serías de los que no me interrogarían —mencionó dejando su katana a un lado —Supongo que es culpa de Takano, se ha vuelto sumamente indiscreto con los secretos de la familia, lo sé porque volviste a unirte al grupo ¿Por qué más lo harías si buscas a shi? Takano te ha ofrecido conocimiento ¿verdad?

Volvió a permanecer en silencio, talló sus ojos con delicadeza para después tallar su mejilla dónde Yuzuki lo había pellizcado, el recuerdo lo hizo sonreír. Miró hacia Natsu con esa misma sonrisa, cerró los ojos y le extendió su mano para que la tomara.

 

Natsu Gotho

Torció los ojos con un deje de aburrimiento. No era muy interactivo, sin embargo habían avivado la curiosidad sobre lo que lo rodeaba; ciertamente no tenía un camino fijo, tampoco lo que llamaban espíritu por ideales. Los suyos estaban perdidos en el inmenso mar que podía visualizar desde la cabaña, con la nieve caer constantemente al mantenerse el invierno más de seis meses en aquellas tierras.

Hacía mucho frío.

Natsu amaba el calor.

—¿Qué traes con Mara? —cuestionó con simplicidad. Si Takano lo sabía, por qué Rengo seguía respirando el mismo aire que no debía respirar él, ante su propia ignorancia—. A todo esto... ¿qué es Mara?

Sus orbes filosos se detuvieron en la mano estirada, frunciendo levemente el ceño. ¿Qué tenía que ver el contacto humano en una conversación? Aquello no era necesario, no producía placer, felicidad, solo esfuerzo, aunque tampoco es como si hubiese experimentado lo anterior más que un par de veces en su vida, las cuales podía contar con los dedos de una sola mano.

¿Qué le deparaba?

El existencialismo lo embarcaba sin siquiera darse cuenta de lo vacío y roto que estaba. Deslizó sus pupilas ámbar hasta las de Rengo con aquella oscuridad impregnada.

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao; Takano; Matsuda; Yuzuki; Kohaku; Natsu; Misato)

Habitación (Natsu)

Rengo se mantuvo con la mano estirada; pero abrió los ojos ante la voz de Natsu —Mara, es mi amigo. Me ofreció ser alguien cuando me sentía perdido. Por Él puedo ser yo mismo, no una sombra — sacudió su mano para que la tomara —En tus ojos veo los míos hace tiempo, veo por qué Mara ha hablado contigo; siempre busca a aquellos que creen que están perdidos. Así que toma mi mano, deja que yo pueda ayudarte a buscar el perdón de Mara

 

Natsu Gotho

Ideologías, recursos, tierras, odio, creencias. ¿Qué más daba? El moverse entre conflictos, guerras, hambre, penumbra no era más que ser parte de la naturaleza humana, y ahí estaba Rengo, estirándole la mano y hablándole sobre el cómo sus ojos tenían similitud a los suyos. Recordó entonces la voz extraña de Mara en su cabeza, hablándole con tanta confianza y sagacidad.

<<Natsu, pequeño tonto. Te dije que no recogieras ese animal>>

<<Ya te lo dije viejo, no eres mi padre. Ese hombre me abandonó en cuanto nací>>

¿A qué costo?

Clavó sus pupilas filosas en las de Rengo, como si las fichas de su juego comenzaran a sonar dentro de su cerebro, girando en el aire. ¿Qué metas tenía en realidad? ¿Qué conocía y no deseaba conocer jamás?

—Bien —siseó luego de recordar a Shi, sujetando su mano sin hacer ningún ademán en su rostro por forzar alguna expresión.

No le interesaba el perdón de nadie, no necesitaba vínculos innecesarios, sin embargo, con un propósito fijado podía seguir respirando sin estarse preguntando constantemente. Los pensamientos intrusivos podían ser más agotadores de lo que creía.

Hace tiempo había cerrado los ojos, prefiriendo la oscuridad.

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao; Takano; Matsuda; Yuzuki; Kohaku; Natsu; Misato)

Jardín (Takano; Yuzuki)

Takano afirmó notando el peso que ahora había impuesto en Yuzuki —La reaparición de Taakeda; creo que esa la razón por la que Rengo escapó de Kamakura; cuando yo me uní a Takeda fue porque Jiin me le impuso, diciendo que el volvería a Kamakura a hablar con Kato, decirle que Takeda seguía vivo. Nosotros creíamos que todos los Minamoto estaban muertos, Jiin ya jamás sustituiría a Nishio ni yo a Shigeari; pero Rengo... —apretó sus dedos con fuerza— Seguramente el peso de Kato cayó sobre de él en ese momento— miró a Yuzuki —Te lo tenía que decir aquí y ahora porque no planeo que utilicen jamás a mi hermano como cebo, también sé que Takeda no lo querría así; es posible que Kato sugiera enviar a Rengo para que los Taira dejen de buscarnos; y si eso pasa me interpondré ante el mismo Kato Harima.

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Habitación (Natsu)

—Aquí estamos nuevamente... —La voz de Rengo se escuchaba en la habitación. Después silencio

—...Lo entiendo; pero él no es como ellos, él también está perdido...

Silencio.

—...Si me permites yo podría decirle la verdad...— Rengo aun sujetaba con fuerza la mano de Natsu la cual rodeó con su otra mano, ambas frías.

Silencio.

La cálida risa de Rengo inundó el lugar —...Yo busco ser más fuerte por ti...

Silencio.

—...Me diste mi libertad; jamás te defraudaría, ¿crees que eso es un impedimento?

Rengo chasqueó la lengua —Lo has perdonado...

Silencio.

—...Yo sólo quiero elegir; no me sirve el poder si dejaré de sonreir por ello.

Silencio.

Rengo rio burlón—Eso es muy fácil...

Silencio uno más largo que los anteriores.

Rengo afirmó —¿Y Takeda?

Silencio.

Rengo soltó la mano de Natsu —Me debes un favor

 

Natsu Gotho

Pestañeó como si se hubiese hundido por unos instantes en un pantano carmín, de aquellas aguas cristalinas que al teñirse de sangre adquirían aquel color rojizo, repleto de flores, centrándose ahora en el rostro de Rengo. Comenzaba a entender, comenzaba a dibujar en su cabeza una nueva entrada hacia un mundo al que estaba destinado desde su nacimiento.

Movió los dedos de la mano que Rengo dejó caer, como si la sintiera suya nuevamente.

No tenía que responderle, ya había disipado una de sus dudas y aquello era suficiente como para mirarlo por un instante nuevamente. Estaba bien, aquello había estado bien.

Abrió la puerta entonces, saliendo de la habitación mientras deslizaba la yema de sus dedos por sus hebras azabaches, mirando a la entrada principal por un instante. ¿El sol se estaba yendo? Miró entonces al jardín, divisando apenas las sombras de Takano y Yuzuki.

Su vida comenzaba a hundirse en un mar inmenso de secretos. ​

 

Shukusha (Rengo; Clan Tao; Takano; Matsuda; Yuzuki; Kohaku; Natsu; Misato)

Jardín (Takano; Yuzuki)

Takano sintió el tacto de de Yuzuki y soltó el agarre de sus dedos para dejar que ella tomara sus manos. Si, sabía perfectamente lo que ella respondería. Lo sabía, podía en su mente ver por dónde se movería la conversación; pero su mente quedó en blanco cuando sintió aquel abrazo que lo petrificó allí mismo; jamás lo habían abrazado de esa manera, se sintió protegido por primera vez, de una manera que él no entendía.

"Solo evita sacarme un susto como el de Iwakura, no sé cuántas veces pueda volver a armarte"

Escuchó la risa y esto también lo hizo reir levemente, esto lo ayudó a relajar su cuerpo; colocando sus brazos alrededor de ella, correspondiendo el abrazo.

—Tus palabras aprisionan mis acciones; no puedo prometerte nada si peleo contra un demonio; pero tampoco quiero verte sufrir— en verdad no sabía que contestar, no quería prometer algo que no sabía si podría cumplir; la abrazó con fuerza mientras recargaba su cabeza en el la de ella.

—Natsu — dijo sin soltarla —Es mejor siempre mantenerlo en observación, pero puedes molestarlo si eso te entretiene —soltó una risa tan leve y ahogada que sólo se pudo sentir por la cercanía de ellos en ese instante.

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Habitación (Natsu)

Rengo se levantó y lo siguió; no por las palabras de Takano con respecto a su cuidado, sino por su curiosidad; observó lo que Natsu y sin separar la vista de Yuzuki y Takano en aquel abrazó hablo hacia Natsu en un volumen bajo —Vaya, que indiscreto eres —dijo como intentando regañar a Natsu siendo que él tampoco separaba la vista de aquella escena.

 

Natsu Gotho

Frunció apenas el ceño en completo repelús por la escena que estaba viendo, desviando las pupilas hasta otro punto sin interés alguno en el asunto, suspirando con pesadez sin darse cuenta que una sonrisa de burla se le escapaba en los viriles labios, no por la situación como tal, sino por ver a Yuzuki expuesta en algo tan banal como lo que llamaban amor.

Pobre tonta.

Se sentó entonces en uno de los asientos, cerrando los párpados.

—Que inoportunos son —corrigió entonces a Rengo, sin mirarlo en realidad.

Para eso estaban las habitaciones, no el jardín.