Shizuoka Shizuoka

Oyaji
[Tsuna; Chiharu; Misato]

Para sorpresa de Misato, terminó siguiendo a los dos jóvenes hermanos; pues junto al campo de girasoles se encontraba el Oyaji, un sitio hermoso dónde un anciano estaba regando las flores con mucho cuidado.

—¡Señor Tomoka!— gritó Chiharu corriendo hacia él.

El anciano le sonrió —Bienvenidos mis señores.

Después, el anciano levantó la mirada hacia Misato; ni Chiharu ni Tsuna habían notado que venía siguiéndoles.

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Seguí mi camino hasta el Oyaji, a medida que rondaba sus cercanías me di cuenta de la hermosa y lujosa que era aquella posada, la noche anterior a la guerra fue aquí donde nos reunimos para contar a los Tao sobre la muerte de Masaki.

Al llegar pude ser testigo de un muy bien cuidado y hermoso jardín de girasoles. Pero lo que había ignorado era el hecho de haber seguido a Tsuna y Chiharu sin saberlo...algo que ellos también ignoraban.

—Oh perdonen, no quise asustarlos es solo que...—observe al anciano que fue el primero en reparar en mi presencia, desconocía si el hombre sabía mi procedencia. Hubo muy poca interacción con la gente de Shizuoka...—Deseaba visitar el lugar...mi nombre es Aoyama Misato, tal vez le resulte familiar.

Me agache para admirar los girasoles radiantes, mi corazón se habría roto si el fuego de la guerra los hubiese destruido. Me sentí afortunada de verlo de nuevo.

—Sin embargo...—Voltee al dueño del Ojayi —he venido para atender cierto asunto señor— fui directo al grano, ignoraba si el podía comprender mis palabras o debía tomar un té para disfrutar el día. El jardín lo ameritaba.

 

Oyaji
[Tsuna; Chiharu; Misato]

Chiharu y Tsuna la miraron extrañados mientras hablaba.

—Vayan al jardín — dijo Tomoka a los hermanos —Debo hablar con ella

—¿No podemos quedarnos con ustedes?—preguntó Chiharu

—Déjalos, Chiharu; vamos a entrenar con el arco. Te ayudaré bajando las flechas— dijo Tsuna llevándose a Chiharu.

—Sus nombres son famosos aquí en Shizuoka; Misato Aoyama —mencionó con una sonrisa — dígame en que puedo ayudarle. Verá...—señaló su negocio —...hace tiempo no recibo visitas. Lamento que el sitio no tenga el mejor de los estados —dijo invitándola a pasar — Además, la ardilla del joven Kohaku tiró varias cosas; así que verá faltantes, ya no tengo vajillas completas.

Tomoka la guio hacia el interior; el sitio era hermoso y tranquilo.

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Escuchar que mi nombre era conocido resultaba algo...emocionante, aunque a duras penas participe en la batalla de Shizuoka, el mérito recaía en no haber sufrido un ataque enemigo estando de pie en pleno campo de batalla.

El dueño del Ojayi parecía alguien humilde para ser el dueño de un lugar reservado para clientes acaudalados.

—El lugar sigue siendo muy hermoso y acogedor sobre todo sus plantas, podría pasar un buen rato admirandolas—halague el recinto de Tomoka—me alegra ver este lugar y el resto de Shizuoka en pie.

Suspire relajada sin poder dejar de recordar los impactos de la guerra y las pérdidas que está causó.

—Nagano fue otro gran revés para los Taira, mucho más que Shizuoka—recorde que la misma guerra era en si solo una distracción para asaltar Kamakura—El emperador debe estar muy molesto pensando en alguna represalia contra todos nosotros—Cerre los ojos para alejar el terror de un posible ataque de los Taira, en especial de los ninjas de Koga.

—Pero por ahora solo deseo un té para relajarme luego de mi viaje—cambie mi preocupada expresión por una calida sonrisa, no había venido a aplacar la moral de una ciudad que recién había sido salvada de la destrucción.

 

Oyaji
[Tomoka; Misato]

Tomoka no pudo evitar sonreír cuando escuchó aquel alago para sus girasoles; eran un recuerdo y regalo para su difunta esposa, y por poco dejó que murieran junto a su dolor de perderla —Esos girasoles me sobrevivirán — dijo guiándola hasta el comedor —Shizuoka no olvidará que fuimos ayudados.

​

Tomoka la invitó a sentarse, allí esperaron a que el té se calentara y poder tomarlo.

—Lo que planea el Emperador seguramente será grande; creo que ha entendido que pequeños ataques no aplacarán a los disconformes; temo que nuestra nación se verá envuelta en guerras difíciles; ya hay algunas personas que han decidido escapar de los sitios de conflicto; cada vez tendremos menos negocios, cada vez tendremos menos lujos; pero es por ello que debemos decidir bandos, y todos los que aun seguimos en Shizuoka hemos decidido seguir a los Minamoto y sus decisiones.

El té llenaba el lugar de un aroma ameno, relajante —Necesitamos un nuevo orden; Japón necesita redefinirse, consolidando lo viejo con lo nuevo —sonrió —Nuestro señor Nagato podrá ser testarudo; pero ha sido firme en su decisión. El ejército de todo Shizuoka sigue en pie; pero sobre todo, el mar se ha llenado del emblema Minamoto.

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

El salón donde fui recibida fue un aire fresco muy necesario para descansar, Tomoka habia puesto su esfuerzo para lucir un acogedor lugar para descansar.


Admirando la bien cuidada habitación tome asiento mientras observaba al dueño preparar el té, el aroma de las hierbas eran como una caricia divina para borrar cualquier rastro de angustia.

— Lo sé, mi familia solia mantener cierto poder—baje la mirada al pensar como el resto de Japón debía huir en desbandada a rincones lejanos—ahora con la perdida de Hiroshima deben vivir como refugiados en algún lugar remoto viviendo de la ayuda de los locales.

Los planes del emperador me inquietaban, más al enterarme de cierta información en la reunión con nuestro líder Minamoto...había mucho por explicar pero, era más fácil decirlo que hacerlo Me aterraba la idea de perder nuestro apoyo, teníamos los mismos anhelos que las demás prefecturas, dejar de ser pisoteado por guerreros sin un rastro de honor que solo viven en la opulencia.

—Ha quedado muy claro en Nagano señor—Sonrei amable para mí anfitrión en el Ojayi— Estamos juntos en esto y haremos lo posible para honrar a nuestros aliados, preservando su tierra y gente.

>>Estaré alerta por si alguien en las sombras se atreve a sembrar discordia en Shizuoka.

Sin importar que fuese una invitada tome la iniciativa y serví el té para beberlo en paz. Preferí no opinar de un hombre como Nagato, pero era bueno saber que no cedería su hogar a no ser que fuese mutilado y degollado. Debía reconocerlo.

 

Oyaji
[Tomoka; Misato]

Tomoka miró a Misato —Las sombras... pero existen porque hay luz. El verdadero miedo es la completa obscuridad, un absoluto que nos produce dudas; al menos eso es lo que este viejo cree. Un viejo que aun teme a la obscuridad —sonrió mirando hacia la dirección dónde están sus girasoles — El miedo a perder lo único que nos queda.

Tomoka terminó su té —Si ve al joven Kohaku, dígale que mando mis buenos deseos hacia él; y que espero que no se meta en demasiados problemas —El señor comenzó a buscar entre sus pertenencias —Antes de que te vayas, déjame darte algo —dijo entregándole unas nueces — Un pequeño obsequio.

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Di un último sorbo al té mientras atendía cada palabra del dueño del Ojayi, que los dioses guarden todo aquello que aprecie en su vida, fue lo que pensé al escuchar palabras provenientes de lo más profundo de su alma. Al terminar sentía que debía partir al Dojo para reunirme con Yin, no sin antes ser detenida por un pequeño obsequio.

—nueces vomicas—Dije al observar el obsequio—De verdad lo agradezco señor, ahora debo ir con Yin al Dojo, muchas gracias por el té.

Así me despedí con una reverencia dedicada Tomoka, agradeciendo su hospitalidad, entonces emprendí mi marcha hasta el Dojo de Shizuoka.

 

Dojo
[Misato; Yin; Sanada]

Misato esperó a Yin en el dojo; dónde pudo ver como varios alumnos recibían a Sanada con gran reverencia; al parecer su encuentro con Nagato fue breve y pudo ingresar al dojo a entrenar nuevamente con sus alumnos; algunos pasaban cerca de Misato y hacían una leve reverencia; sin molestarla en su espera. Y fue tras pasar suficiente tiempo cuando por fin vio entrar a Yin, su sonrisa al verla fue cálida; se acercó a ella con tranquilidad.

—Perdona mi tardanza; me entretuvieron un poco más en puerto, al parecer mi hermano partió con buen clima, me ha tranquilizado saberlo — se sinceró con Misato, mostrando un poco de su tristeza al saber que su hermano se encontraba lejos — Todos los que iniciamos juntos la búsqueda de... Masaki; ahora estamos completamente separados. Y ese sentimiento me entristece —dejó escapar un suspiro para después mirar a Misato —También sé que el número de barcos a favor del clan Minamoto ha crecido gracias al señor Sasaki Jinrai; hay muchos piratas en puerto que buscaban a su hijo, Kojiro. Les he hablado de él y me han encargado decirle que las cenizas de su padre han sido esparcidas por todo el mar de Japón; creo que es algo... poético. El hombre que unificó los barcos, ahora es uno con el mar —sonrió —Recordé a mi padre, y recordé... —dejó escapar una lágrima que limpió de inmediato —cuanto lo extraño.

Sacudió un poco su cabeza, tratando de dispersar aquel pensamiento —Estoy listo para entrenar, sólo si tu también lo estás.

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Al llegar al dojo saludé a todos los alumnos que aguardaban por su entrenamiento del día, poco tiempo después Yin había llegado como lo había prometido, imite su sonrisa calida para saludarlo. Tal cual me había figurado, Yin fue al puerto a saber sobre las condiciones el día de la partida de Zeng. También confirmo lo que el dueño del Ojayi mencionó, la flota Minamoto había ganado más navegantes todo gracias a Sasaki Jinrai...aunque tuvo un elevado costo por su logro.

—Jinrai...—dije desamarrando a Aoyama—A el le debemos el apoyo logrado en los mares, estoy segura que quien tomo su vida forma parte de a quienes un día enfrentare y aniquilare sin piedad...un día llegaremos a ellos—declare con voz calmada pero firme, me coloque en posición.

—Tu padre seguro debe estar orgulloso, en su honor debes permanecer fuerte, así como tú me ayudarás a serlo cada día.

Me incliné brevemente y preparé mi primer movimiento. No es fácil olvidar a quienes nos dejaron, pero tampoco podíamos solo lamentarnos.

 

Dojo
[Misato; Yin; Sanada]

Yin se preparó para el ataque de Misato —Siempre seré fuerte; por mi familia —le sonrió — Y por ti.

Yin esquivó el ataque de Misato; y fue el quien acertó con su ataque; pero la defensa de Misato fue bastante buena, evitando un daño bastante mayor al recibido.

—Pero a veces, los fantasmas se vuelven parte de nosotros; y no por ello es malo recordarlos. Es como la historia del pintor de dragones; quien siempre los pintaba sin pupilas. Un día le preguntaron el por qué no lo hacía, y el mencionó que si les daba pupilas, tendrían la fuerza para levantarse del lienzo. Creo que ese es el poder que le podemos dar a nuestro pasado, nosotros debemos controlarlo para que este no se adelante y nos impida avanzar.

• Misato
• yIN

• 
  Nivel 3
  PV= 73
  Fuerza= 12
  Protección= 3
  
• 
  Nivel 5
  PV= 100
  Fuerza= 17
  Protección= 13
  
  

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Yin como siempre demostraba una agilidad digna de admirar, apenas podía rozar la tela de su kimono gracias a su gran evasión. Sin embargo debía tomar consideración en reconocer mi creciente destreza defensiva.

Escuché la curiosa historia de Yin sobre el pintor. Una historia sobre una buena forma de mantener dicho pasado recuerdos que nos impulsan a seguir.

Por supuesto existieron personas que ya no estaban a mi lado pero conocía mi deber, el recordarlos y honrarlos.

Nuevamente tome posición para atacar, en algún momento debía burlar su guardia.

 

Dojo
[Misato; Yin; Sanada]

Esta vez, el ataque de Misato logró acertar en Yin; él también logró atacar y afirmó —Cada día que pasa me vuelvo más lento a tus ojos.

• Misato
• yIN

• 
  Nivel 3
  PV= 63
  Fuerza= 12
  Protección= 3
  
• 
  Nivel 5
  PV= 96
  Fuerza= 17
  Protección= 13
  
  

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Mi esfuerzo debía ser continuo para alcanzar una mayor destreza. El reconocimiento de Yin me daba a entender el valor de mi esfuerzo y disciplina.

—Ojos y oídos, los sentidos de un shinobi deben ser agudos y certeros cómo un perfecto disparo con arco.

Debía mantener mi ritmo y alcanzar una nueva meta en mi esfuerzo, Velocidad, la cual combinaría con un golpe demoledor. Nuevamente lista para atacar.

 

Dojo
[Misato; Yin; Sanada]

Yin se enfocó en tratar de desarmar a Misato; pero le fue imposible, Misato había esquivado y esto provocó una reacción veloz de Yin para esquivar el ataque de Misato quién contesto con fuerza.

—Todo o nada —sonrió Sanada quién observaba el entrenamiento—Definan esto con un movimiento certero. El siguiente en golpear a su oponente es el ganador. Este es un duelo de resistencia; será más justo saber quien gana en astucia.

—Una propuesta muy interesante, señor Sanada —mencionó Yin sin despegar su vista de Misato —Por mi, es una propuesta que estoy dispuesto a tomar.

• Misato
• yIN

• 
  Nivel 3
  PV= 63
  Fuerza= 12
  Protección= 3
  
• 
  Nivel 5
  PV= 96
  Fuerza= 17
  Protección= 13
  
  

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Esquive el ataque de Yin en un parpadeo pero fue completamente inútil al ver sus ágiles reflejos, requería una mayor concentración.

Sanada observaba muy atento nuestro entrenamiento apostando a qué uno logré tocar primero a su oponente. Removí el flequillo en mi frente y sonreí amable para Yin.

—Demos lo mejor Yin...creceremos con cada día de esfuerzo.

Era todo o nada, debía aprovechar cada día para mejorar. Mil días de entrenamiento es disciplina, pero diez mil son perfección, recordé las palabras del maestro Harima, no estaba dispuesta a descansar hasta superar los peligros para el clan. Apreté firme la empuñadura de Aoyama y sin más dilación ataque.

 

Dojo
[Misato; Yin; Sanada]

Ambos apresuraron su ataque; pero fue Yin quién logró esquivar y devolver con un ataque fuerte hacia Misato. Nuevamente en su rostro demostró preocupación por ello.

—Cada día me es más difícil combatir contra ti —mencionó Yin guardando nuevamente su katana enfundada en su obi — Verte pelear con seriedad me aterra un poco, he de admitir —sonrió —Mi corazón no soportaría verte correr para atacarme a matar.

Sanada sonrió ligeramente; no quería burlarse del amor juvenil, pero aquello le parecía muy empalagoso, no por ello nada lindo. El amor siempre era un tema para ser aplaudido.

—También pueden hacer sus entrenamientos contra estudiantes del dojo en cada ciudad; pueden retarse uno al otro —dijo señalando a Misato y luego a Yin — Pueden ver quién elimina a su oponente primero, así definir el ganador entre ustedes,

• Misato
• Yin

• 
  Nivel 3
  PV= 42
  Fuerza= 12
  Protección= 3
  
• 
  Nivel 5
  PV= 96
  Fuerza= 17
  Protección= 13
  
  

Contenido oculto

Ikoma-kun +50 EXP

 

Misato Aoyama

Yin fue más rápido en reacción y esquive, su respuesta no tuvo reparos en impactar en mi, el dolor logro reducir mi voluntad de lucha. Debía trabajar más mi voluntad y resistencia. El entrenamiento termino y guarde mi katana enfundada, el dolor se concentraba en mi costado derecho por lo que convenía tratarlo en la clínica.

—De verdad lo siento Yin sabia que era doloroso para ti pero...—me detuve a escuchar la sugerencia de Sanada sobre medir y mejorar nuestra habilidad con estudiantes del dojo—Apoyo la idea, si solo Yin entrena conmigo llegara el día de un ataque certero y dudo si tú voluntad sea plena para defenderte y contraatacar.

Me había quedado más que claro, al fin de cuentas Yin y yo iniciamos una relación, no es muy común que una pareja entrene al punto de ejecutar técnicas que hieran de gravedad a otro.

—Suficiente por hoy Yin, debemos atender nuestras heridas y luego descansaremos en la casa feudal para que puedas comer ¿si?—dije mientras peinaba mi cabello debido a los veloces movimientos para esquivar a la par que limpiaba el sudor de mi frente con un trozo de vendaje.

 

​

Shizuoka
[Yin; Misato]

Ambos fueron a la clínica dónde curaron sus heridas; allí no aceptaron sus monedas, aludiendo a su gran ayuda en la guerra que cuidó su ciudad. Así que después de salir de la clínica se dirigieron a el hogar de los Arima; ya empezaba a oscurecerse.


Casa feudal
[Yin; Misato]

Y para su sorpresa, quién salió a recibirlos fue el mismo Nagato Arima.

—¡El joven de los Tao! —mencionó Nagato dando un fuerte aplauso para después dirigirse a Misato — ¡Y una representante de los Minamoto! — los invitó a pasar — ¿A qué debo su presencia?

—Hemos venido a descansar; su hijo; el joven Tsunayoshi, nos ha hecho la invitación —respondió Yin.

—Muy bien, por favor; pasen. Descansen; coman y beban todo lo que quieran.

¿Acaso Nagato había cambiado de opinión sobre los Minamoto?

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Ikoma-kun

 

Misato Aoyama

Al salir del dojo nuestras heridas fueron tratadas en la clínica y cuando estuve por pagar la atención, el médico rechazo el pago. No podía aceptar algo de quienes contribuyeron a salvar Shizuoka, estaban muy agradecidos.

La noche estaba por llegar cuando fuimos recibidos en la residencia Arima, nuevamente vería al hombre altanero de aquella vez, había sido un milagro que Takano o nuestro líder Minamoto lo hubiesen ejecutado por tramar movidas extrañas a nuestras espaldas. Solo tenía que prepararme para cualquier cosa.

Pero algo si que no esperaba.

—Muchas gracias señor—agradeci con una reverencia y una sonrisa, pero en mis pensamientos me sentí algo contrariada por el cambio del señor de Shizuoka, se mostraba muy diferente al que había conocido.

Tal vez podía deberse a la victoria en Nagano, nuestros otros aliados sabían que podían confiar en nosotros.