Kohaku Ishikawa Shukusha Tras sopesar las posibilidades durante un par de minutos extra, Kuroki propuso la idea de visitar el dojo local en busca del clan regente, los Utsunomiya. Considerando la organización tan atípica que aquí manejaban y la cantidad de mujeres que había en la primera planta del shukusha, quizá ya hubiéramos topado con alguna miembro del clan. De la forma que fuera, decidimos bajar. No teníamos nada más que hacer ahí. Cuando volteé para salir, aproveché ese momento para sonreírle a Ohara así venía con nosotros. Sentí bastantes nervios en cuanto todas las miradas volvieron a posarse sobre nosotros, pero me armé de valor y extendí la máscara, con intenciones de mostrarla. No la apoyé en ninguna superficie puesto que estaba manchada con sangre y no quería que nada se ensuciara. De por sí ya estaba esa mancha enorme en el techo. —No era un demonio, ¿cierto? ¿Por qué llevaba esta máscara puesta? Probablemente no me respondieran, pero me había esforzado por usar el tono más firme que pude. Contenido oculto nadie se lo cree pero a lanzar ese dado de INTIMIDACIÓN nomás
Shukusha [Kuroki; Shiori; Momoka; Rokujou; Sho; Ukita; Kato; Satou: Hideyoshi; Kohaku] Primer piso Bajaron para encontrarse nuevamente con sus compañeros y aquellas mujeres; fue Kuroki quién extendió la máscara, encarándolas. Las mujeres fruncieron el seño, estaban preparándose para un posible enfrentamiento. —Yo puedo explicarles lo sucedido— una voz resonó en el shukusha; pero no provenía de las mujeres presentes, la voz era dulce; y si bien, para varios de los presentes era una voz desconocida; para Kohaku y Hideyoshi les resultó conocida. Una de las paredes del shukusha comenzó a deslizarse hacia arriba a sorpresa de aquellos que miraban. Una habitación se había mantenido oculta y de ella aparecía una mujer; Kohaku y Hideyoshi la reconocieron; era la mujer de la clínica; a diferencia del día anterior, hoy llevaba un kouchiki; una prenda de las damas de corte, un atuendo ceremonial. Aquella revelación hizo que las mujeres presentes se alarmaran. La mujer de la clínica observó a Kohaku, pues era él quién había alzado la voz, y lentamente se acercó a él mirándolo a detalle, algo que no había hecho el día anterior, esta vez mostraba una genuina curiosidad en el joven. —No debería...— —Confiaré en mi instinto y en él— interrumpió la mujer de la clínica a la de la armería. —Utsunomiya Mitsuyo —dijo el joven Ohara hacia Kohaku — Hija de Utsunomiya Tanaka; uno de los más nobles samurái al servicio de Kugune Moshitaro; señor de Tochigi. Pensé que se refugiaba en la capital... —La máscara de Obeshimi; a diferencia de aquellas que usan los demonios carmesí, esta representa a un Tengu, el mayor representante de la protección contra los malos espíritus y demonios. Fue utilizada por los Utsunomiya por generaciones; pero en la última guerra, ni las máscaras ni los cuerpos regresaron debido a que varios fueron quemados —dijo deteniéndose frente a Kohaku, mirándolo a detalle, algo que no había hecho el día anterior, esta vez mostraba una genuina curiosidad en el joven, del cual tomó la máscara que reposaba en sus manos —Aquel hombre era un miembro del clan Utsunomiya; murió defendiendo el secreto de Shimotsuke; de su mala colgaba un señuelo, y el enemigo lo tomó. No sin dejarnos su cuerpo aquí como castigo y burla. —Seguramente lo trajo desde la capital; esperando que estando en la ciudad hablara del secreto de nuestra ciudad —habló la mujer de la armería, segura de sus palabras al ver que aquella mujer de la clínica hablaba con tanta tranquilidad ante los extranjeros —Habló; pero con mentiras. Despidiéndose de la vida victorioso, al saber que se llevaría el secreto consigo —bajó la mirada —Lo asesinaron en nuestro propio techo... mientras dormíamos tranquilas. Las mujeres bajaron la mirada, en completa vergüenza. Contenido oculto Gigavehl Gigi Blanche madarauchiha John Whitelocke Alisse Madness Mori
Kohaku Ishikawa Shukusha Supe que era arriesgado, o al menos lo sentí en el cuerpo. Quizá me hubiera apoyado demasiado en la seguridad que me confería saber que había junto a nosotros miembros poderosos del clan. De la forma que fuera, una voz se abrió paso desde una dirección diferente y retumbó en el eco de mis recuerdos, conseguí brindarle un rostro apenas un momento antes de que se revelara. Era la mujer que atendía en la clínica, pero ataviada con un kouchiki. La imagen fue extraña pero las piezas cayeron donde correspondían. Ohara se encargó de corroborar la información a mi lado. Utsunomiya Mitsuyo. Sentí un ligero agarrotamiento en el cuerpo a medida que se acercaba, sin embargo intenté mantenerme firme. Le permití que tomara la máscara, atendí a su relato y fui uniendo cabos. Sí había una amenaza rodeando la ciudad, como Kato había dicho, una que se había llevado la vida del monje de arriba. ¿Qué secreto tan grande se suponía que albergaba Shimotsuke? ¿Por qué vendrían aquí y matarían por él? Ohara... había utilizado la palabra "refugiarse", ¿verdad? Si Tochigi había ganado la guerra contra los Taira, ¿entonces por qué un miembro de los Utsunomiya necesitaría refugiarse en la capital? ¿Los estarían buscando, acaso? ¿Dándoles caza? ¿Por qué confiarían en nosotros, entonces? —Una amenaza rodeando la ciudad —repetí las palabras de Kato en voz baja, y agaché la cabeza en profundo respeto antes de dirigirme a la mujer frente a mí—. Señora Utsunomiya, ¿verdad? Eso es cierto, ¿o no? Hay una amenaza rodeando la ciudad, y quizá nuestros objetivos converjan en cierto punto.
Roku Los hechos se habían tornado con un hambiente tan pesado, tomé la mano de Shiori y la llevé a mi lado siguiendo el hilo del misterio del cadaver que se había encontrado en aquel que parecía un lugar tranquilo, seguí en especifico a Kohaku, parecía mas intrigado que los demás, para mi sorpresa nos llevó directo a las respuestas, le hice una señal a Ukita que estaría cerca, por si nos llegábamos a separar. las palabras de Kohaku me retumbaron en la cabeza, desde que aquella mujer nos explicó las posibilidades de los hechos, se enlazaban hasta tener sentido, —Si es eso cierto, Joven Ishikawa, podríamos investigar para llegar a la raiz del asunto— Me acerqué a aquel chico y despues dirigí mi mirada a aquella mujer a la espera de su respuesta
Shukusha [Kuroki; Shiori; Momoka; Rokujou; Sho; Ukita; Kato; Satou: Hideyoshi; Kohaku] Primer piso Las mujeres escucharon el nombre y miraron a Kohaku con recelo. —¿Cómo te atreves?—mencionó una de ellas Pero la señora Utsunomiya levantó la mano para que se guardara silencio —Es por eso que deseábamos que se fueran; este es un asunto interno. No queremos inmiscuirlos. —Ayer les hubiéramos pedido lo mismo si hubiéramos sabido de la amenaza— mencionó otra mujer. La voz de Rokujou hizo que Ukita afirmara en su dirección —Podemos rastrearlo. Y dar con con esa amenaza. —Esa amenaza ya está aquí —mencionó Satou —el águila del señor Harima ha rodeado la ciudad desde que llegamos. —La casería termina aquí —mencionó Kato desenvainando sus katanas; haciendo que dos de las mujeres protegieran a la señora Utsunomiya. Un trueno se escuchó, y cuando el rayo cayó, retumbó en las puertas y ventanas de papel. —¿Ya van a salir a jugar?— mencionó un niño, posiblemente de la edad de Kuroki. Al instante rompió la ventana y salió al exterior. —Quédense aquí... no estorben— la voz de Kato fue absoluta mientras salía del shukusha. Satou se acercó a Kuroki —Estás desarmado, por favor; mantente seguro aquí...—apretó los hombros de su hijo —Volveré. Ukita miró a Rokujou —Debo hacerlo, lo sabes... son los demonios carmesí; es mi deber como señor del Norte. El joven Ohara miró a Kohaku —Mi madre... está sola... Contenido oculto Gigavehl Gigi Blanche madarauchiha John Whitelocke Alisse Madness Mori Recuerden que Kuroki; Shiori; Hideyoshi y Momoka están desarmados. Pueden unirse a la pelea; si así lo desean, aquellos que no estén armados tiren un dado de 20 caras por favor. Las mujeres les prestarán armamento. Si deciden salir del shukusha; entraran a combate después de su siguiente post. Si deciden quedarse en el shukusha se mantendrán alerta protegiendo el lugar.
Rokujou Alejé a Shiori al escuchar aquel estruendoso ruido que alborotaba el lugar, pero una voz molesta fi——jo mi mirada en un pequeño ser que desprendía un aura indescriptiblemente malévola, Ukita me miró casi al mismo tiempo que yo a él y le sonreí desenvainando mi espada — sabes que tu lucha es la mía— recalque posicionandome junto a él haciendo señales a Shiori que se alejara del lugar — Iré a buscarte al terminar— finalicé y me puse en guardia. Aún no comprendía bien que eran los demonios carmesí, pero sabía lo suficiente como para no bajar la guardia fácilmente, tenía que ser de apoyo para Ukita , y ayudarle a quitar un peso encima con este famoso deber, y al parecer no solo a él, hay mucha gente que tiene conflicto con dichas personas, y ahora , adoptaré ese deber al lado de Ukita.
Kohaku Ishikawa Shukusha -> Herbolaria La reacción general de las mujeres fue la que había previsto al revelar la identidad de la señora Utsunomiya. Ohara había creído que se encontraba refugiada en la capital, de modo que seguramente la situación aquí fuera la misma. ¿Sería, quizá, ella misma el secreto guardado de Shimotsuke? No tenía forma de estar seguro, pero una cosa era clara: pese a ser el clan gobernante, por alguna razón se estaban escondiendo. Mi apuesta al revelar su identidad no fue necesaria, la mujer siguió tratándonos con cortesía y no me cuestionó, sólo insistió en sus deseos de que nos marcháramos. Comenzaba a creer que no sacaríamos nada en claro de esta situación cuando un rayo cortó el aire, cargó consigo el filo de una navaja y el cuerpo, de un segundo al otro, se me bañó en un sudor helado. Sobre la amplia luminiscencia apareció una nueva silueta y llevé la mano a la empuñadura de mi katana, retrocediendo un paso. Se reveló como un niño, uno de torso descubierto y la piel llena de tatuajes, que de cierta forma apestó a hierro. A sangre. ¿Este niño estaba relacionado con los demonios carmesí? No estaba seguro, pero Kato, Ukita y Satou no tardaron en ir tras él y la voz de Ohara alcanzó mis oídos, despejando un poco mi mente. Me había quedado prendado a la apariencia de ese niño. Miré a Ohara seriamente y asentí, cargándome el pecho de aire. Era probable que hubiera muchas mujeres en peligro ahora mismo y él me había mencionado que su madre sabía pelear, pero tampoco podía quedarme de brazos cruzados. —Iré con la viuda de Ohara Shimotsuke —proclamé, con la intención de que las mujeres locales me escucharan; sólo quería que confiaran un poco mejor en nosotros. Luego me dirigí también a mis aliados—. Si alguien quiere acompañarme, ahora es el momento. Y sin esperar mucho más, me apresuré en dirección a la herbolaria junto al muchacho Ohara. No entré con delicadeza, fue algo abrupto y busqué a la mujer hasta dar con ella. —Señora, está en peligro —anuncié, recuperando el aliento—. Hay un asesino suelto en la ciudad y vine... vinimos a asegurarnos que estuviera bien. Volteé un segundo hacia Ohara y le sonreí, para sonreírle luego a ella. —Si me lo permite, me gustaría permanecer aquí hasta que la amenaza acabe. Contenido oculto asumí que Kohaku encuentra a la mujer para adelantar narración, pero si llega a no ser el caso me avisas y edito sin problema uwu
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Shimotsuke: shukusha --> herbolaria Los episodios que acontecían se suscitaban como la lluvia. De pronto la segura villa de Shimotsuke se había convertido en un lugar peligroso. Ese niño que había aparecido al son del relámpago le daba mala espina. Tan pronto como advirtió su amenazante presencia, desapareció por la ventana. Varios salieron detrás suyo, en su cacería. Hideyoshi en principio no iba a tomar acción, pero Kohaku parecía estar atento a alguien más. ¿Había espíritus acaso? Kohaku parecía comunicarse con gente invisible. "Debe ser mi imaginación", se dijo. Era probable que Reijiro pudiera peligrar también en esta situación. Al fin y al cabo, a Kohaku le debía la ayuda prestada con Reijiro, y por otra parte sentía que después de un tiempo en que su espíritu se había anulado, estaba poco a poco pudiendo conectar y establecer vínculos de vuelta. Llegado a este punto, tanto su corazón como su cerebro le indicaban la misma ruta a seguir. —Soy solo una persona común y corriente igual que ustedes. Ninguno de nosotros es especial. Saldré afuera, desarmado si es necesario, pero no me quedaré lamentándome por las vidas perdidas en el camino, por los fracasos y los errores. Ya tendremos tiempo de lamentarnos, cuando todo termine definitivamente—habló en general frente a todos. —Si deciden quedarse dentro que no sea por temor a cumplir su deber con el clan, y que sea por el valor de quedarse a defender esta posición, ya que alguien debe hacerlo. Sea lo que sea que hagan, tomen la decisión con valor. Acto seguido se encaminó hacia el exterior del shukusha, siguiendo el rastro dejado por Kohaku que había ido hasta la herbolaria, allí esperaba encontrarlo. Y allí, o en el camino, esperaba encontrar una nueva amenaza que pusiera en peligro su vida. "Pero hace rato que he dejado de ser solo un diplomático, hace tiempo que he vuelto a honrar las enseñanzas de mi maestro Aoshi con las kodachis gemelas. Es tiempo de volver a luchar", se hablaba, en busca de la fuerza necesaria que todo hombre demandaba.
Shimotsuke [Rokujou; Ukita; Kato; Satou] Había una lluvia ligera pero constante, Kato ya se encontraba atacando a tres de los numerosos enemigo. Eran veinte; quince de ellos ya estaban preparándose para el ataque; pero había cinco que se mantenían inmóviles, viendo como sus hombres atacaban a Kato y Satou. Parecía que aquello iba a ser una masacre si sólo ellos cuatro salían a pelear; pero no había opción. Los demás estaban agotados y desarmados. Sólo tres mujeres salieron del shukusha, la mujer de la armería, y dos más. Dándoles un total de siete contra veinte. —Pudieron haberse ido... —mencionó la mujer. —Pelearemos a su lado; llámalo destino —acotó Ukita —Yo diría que es terquedad— concluyó la mujer Demonio 1 Demonio 2 Demonio 3 Demonio 4 Demonio 5 Demonio 6 Demonio 7 Demonio 8 Demonio 9 Demonio 10 Demonio 11 Demonio 12 Demonio 13 Demonio 14 Demonio 15 Demonio 16 Demonio 17 Demonio 18 Demonio 19 Demonio 20 Nivel= 5 PV= 100 Fuerza= 15 Protección= 15 Naginata= 10 Nivel= 4 PV= 90 Fuerza= 10 Protección= 20 Katana= 5 Nivel= 4 PV= 90 Fuerza= 12 Protección= 18 Kodachis= +5 (+5 agilidad) Nivel= 3 PV= 80 Fuerza= 10 Protección= 5 Arco= 12 Nivel= 3 PV= 80 Fuerza= 5 Protección= 10 katana= +3 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 4 PV= 60 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 3 PV= 60 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 2 PV= 70 Nivel= 2 PV= 55 Kato Satou Ukita Rokujou Mujer armera Mujer guerrera 1 Mujer guerrera PV= 200 Fuerza= 20 Protección= 10 + 10 (yoroi) Katana Hi o Karuso= +5 +1 (kensei) Katana kotaro= +15 Nivel= 5 Pv= 100 Fuerza= 10 Protección= 20 Katana= +8 +1(kensei) PV= 100 Fuerza= 15 Protección= 15 Katana: +3 ataque (filo helado) +1 (kensei) PV= 60 Salud= +3 defensa katana= +3 de ataque [Filo helado] Nivel 5 PV= 100 Fuerza= 20 Defensa= 10 + 3 sode Naginata= +15 Nivel 5 PV= 100 Nivel 5 PV= 100 Contenido oculto Kato le bajó -30 pv al demonio 12 Kato le bajó -15 pv al demonio 20 Kato le bajó -20 pv al demonio 15 Alisse Madness elije a tu oponente. Herbolaría [Kohaku; Ohara] Siguieron hacia la herbolaria; y allí se encontraron con la madre de el joven Ohara. —¿Un asesino? — preguntó. —Somos más de uno —dijo el pequeño niño tatuado; que ya estaba dentro de la herbolaria. El gato le gruñó, el niño empuñó un tanto y atacó al gato; él cual mordió la mano de su atacante haciendo que tirara el arma y desenvainara la katana que traía. —Usted no va a hacerme daño ¿cierto? —mencionó aquel niño ante la mujer que no podía tomar su arma —A pesar de todo, soy un niño —le sonrió —Si me ayuda y me da el secreto de Shimotsuke... tal vez le perdonemos la vida — en ese instante, entraron tres enmascarados más. Haciendo que la memoria de Kohaku se empapara de la visión de Take. Eran ellos, eran nuevamente ellos: los demonios carmesí. —Odio ser inútil en esto...—mencionó el joven Ohara —... es una desventaja amplia. Pero justo cuando mencionó esto; Hideyoshi entró a la herbolaria. —Mi madre sólo posee a Hai, la katana de mi padre— mencionó preocupado el joven Ohara —¡NYANKO! —el gato volteó —llévale ese tanto al señor —dijo refiriéndose a Hideyoshi Niño tatuado Enmascarado 1 Enmascarado 2 Enmascarado 3 Nivel= 3 PV= 80 Fuerza= 8 Protección= 7 Tekko-kagi (garra)= +14 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Kohaku Hideyoshi Madre de Ohara PV= 70 Fuerza= 6 Protección= 9 Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte katana= +19 ataque PV= 70 Fuerza= 13 Protección= 2 Reputación= +1 suerte Ventaja de hanshi= Podrás intercambiar valores en tus resultados de suerte y esquive; si sacas 5 en suerte y 1 en esquive puedes cambiar a que sea 1 en suerte y 5 en esquive. Nivel= ? PV= ?? Fuerza= ? Protección= ? katana= ? Contenido oculto Gigi Blanche John Whitelocke Tiene un tanto simple te permitirá atacar sin tener que ser a puño limpio ( no podrás usar tus atributos de fuerza o protección; sólo el dado de tu nivel.) pero tendrás una penalización de -2 de defensa (sólo sirve usando la cantidad del dado de ataque + LA MITAD tus atributos de fuerza (Si el número es impar se redondea la cantidad; por ejemplo de 15 la mitad es 7.5 y se redondea a 8))
Kohaku Ishikawa Herbolaria Sentí un gran alivio en cuanto pudimos comprobar que la madre de Ohara seguía a salvo, aunque su respuesta se solapó con la voz que había nacido del trueno, de la pura tormenta, y volteé de un movimiento casi violento. Mi cabello siguió derramando pequeñas gotas de la lluvia exterior y desenvainé la katana al instante, recorriendo el espacio con la vista. ¿Más de uno, había dicho? ¿Dónde estaban los demás? ¿Y a quiénes se refería? ¿Al fin y al cabo serían...? Tres enmascarados emergieron de la lluvia y el cuerpo entero se me bañó de un sudor helado. Eran ellos. Los demonios carmesí. Las cicatrices de mi pecho palpitaron, la voz de Take, el color pálido de los pétalos en los que se había convertido. Mi propio llanto chocó contra mis oídos, también lo hizo el filo de las espadas y la peste a sangre. Las manos precavidas de Yuzuki, su abrazo tibio. El demonio moribundo, escupiendo sus verdades con desprecio. ¿Nuestro objetivo? Matar a todos los de familias nobles como ustedes. No habrá Imperio, no habrá nuevos líderes. Malditos sean los samurái y sus señores. Que mi sangre ensucie su estirpe. El niño aún insistía sobre el secreto de Shimotsuke y volví a preguntarme si se trataría de la señora Utsunomiya. Mencionarla... era un riesgo demasiado grande, ¿cierto? Aunque la madre de Ohara lucía reticente a pelear por... por alguna razón. Pasé saliva, intentando razonar a velocidad, sin quitar la vista de los enemigos ni un instante. —¿Por qué no puede pelear? —le pregunté a la mujer, una cuota de tensión se me coló en la voz—. ¿Hizo algún juramento? Fue en ese momento que Hideyoshi apareció en la herbolaria y el nerviosismo, así fuera un poco, se evaporó. Me las arreglé para respirar con mayor profundidad y recorrí a los enmascarados con la vista. Era una medida imprudente, pero hasta ahora siempre me había servido y... y la necesitábamos. Detallé sus máscaras, silencié el mundo y permití que los recuerdos fluyeran irrestrictos. Que fluyeran y fluyeran, bañándome el cuerpo. Tristeza, agobio, dolor. Desesperación. Ira. La situación no iba a mejorar y no tenía caso esperar, de modo que decidí avanzar y asestar el primer golpe sobre uno de los enmascarados que acompañaban al niño. >>Enmascarado 1 and god save us
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Shimotsuke: herbolaria El golpazo que dio al entrar a la herbolaria fue el preludio de un momento que Hideyoshi ya auguraba. Logró oír de manera pausada e incompleta las voces que provenían del local, por lo que pudo olfatear el peligro inminente. Su entrada estuvo a la altura de ese sentimiento de leve desesperación. No era una desesperación real, pero sabía que amigos y gente querida estaban peligrando, y ya había visto a muchos de los suyos caer. "En Shizuoka, en Mito, muchos, demasiados", pensó. Impresionado quedó cuando el gato le alcanzó un arma. No sabía como el gato detectó su necesidad, ¿acaso alguien le daba ordenes? La mujer que estaba en la herbolaria no había hablado, y en cuanto paso la vista sobre ella vio que tenía una katana consigo. ¿Podría usarla? En principio no se la veía presta a luchar. Kohaku tampoco había hablado, y en ese entonces vio en los ojos del joven, que alguna vez ocultó su rostro, pero que ahora lo dejaba al descubierto... vio ira. Kohaku desenvainó su poderosa espada, una de las más fuertes que había visto jamás, y atacó sobre uno de los enemigos enmascarados que acompañaban al demonio carmesí del niño tatuado. "Con la espada de Kohaku, lograremos la victoria", se llenó de confianza. ¿Sería una confianza tonta o fundamentada? Miró el tanto, un arma era un arma, una hoja era una hoja, el filo era filo... "Y todo lo que tenga filo puede cortar, y todo lo que puede cortar, puede matar", pensaba obviedades que le daban coraje en el instante previo al ataque. —Emplearé el estilo kodachi con este tanto, y será lo que deba ser. Los mechones de cabello de Hideyoshi se unieron a la ráfaga de viento que levantó su rápido movimiento, lanzado hacia el enemigo, con la única intención de volver a ser lo que fue, un hombre... y ahora... un asesino. Contenido oculto: Ataque Ataco al enmascarado 1, igual que Kohaku
ROKUJOU Al ver a tantos enemigos me acerqué mas a Ukita, claro sin estorbarle para el combate, estábamos en desventaja aunque algunas mujeres Guerreras se nos unieron, Me puse en guardia dispuesto a atacar, aunque Kato se me adelantó y ahi pude ver que de un ataque dañó considerablemente a 3 oponentes, era increíble, ahora entendía porque era tan conocido. No quería quedarme atrás y ataqué al enemigo mas cercano a Ukita quien ya había sido atacado por Kato anteriormente, aprovechándome de la situación.
Kuroki Fusatada Lamentablemente no me había dado el tiempo para poderle responder adecuadamente a Kohaku, ya que todo había avanzado con la misma tensión pero también con la misma velocidad, pero todo fue el colmo cuando un niño llamó la atención de todos, por un momento me dió grima, ya que parecía de mi misma edad, y escuché a Kohaku, por lo que ya había tomado mi decisión. El resto debía moverse, y mi padre me tomó de los hombros, pero yo correspondi tomando con fuerza sus brazos... —Padre... Ya perdimos nuestro hogar y no pude hacer nada por protegerlo... Tu lucha es mi lucha, no voy a permitir que le hagan daño a un sitio como este, no ahora que es evidente que están de nuestro lado al final—. Dije, con severidad pero también con seguridad, definitivamente ya no tenía miedo. Todos empezaron a desplazarse y miré a una de las mujeres. —Señoritas, estoy desarmado y lucharé por este pueblo, no les dí una historia, pero les puedo otorgar mi fuerza a cambio de haber sido amigables con nosotros... ¿Alguien tiene un arma? Cual sea, es todo lo que necesito... Una vez había respuesta o no, salí disparado a la Herbolaria, escalando los edificios para llegar pronto, allí, pude ver algo tarde el desarrollo de los sucesos, y me quedé algo anonadado al ver lo que pasaba. Pero no le di mayor importancia, era momento de atacar... Cuando corrí hacia la entrada de la Herbolaria, pude ver cómo uno de los hombres se presentaba algo tenso y nervioso, especialmente cuando Kohaku y Hideyoshi tenían la intención de atacarlo, ahí estaba... —El eslabón débil... ¡¡Te tengo!!—. Exclamé para llamar la atención de Kohaku y Hideyoshi. >>¡¡Dejenmelo a mí!! ¡Ataquen a otro!—. Setencié prácticamente como orden inconsciente cuando conseguí arremeter contra el Enmascarado, sin miedo, y tan pronto había azotado, a puño limpio había conseguido darle un par de puñetazos severos en su pecho para romperle las costillas, no había dejado ni responder al hombre cuando vi que intentaba responder, pero desvié su ataque y después de un breve rugido, azoté su rostro en el suelo con el pié para después darle un pisotón en el cuello, así... Se lo había roto y el hombre comenzó a asfixiarse para después girarme hacia mis amigos. —Siento no haber reaccionado al momento, ya estoy aquí... Contenido oculto Por si acaso, Kuroki se arma el Yoroi Simple cortesía de Kyuzo Ataco al Enmascarado que le toque la lamentable desfortuna de mi Escuela...
Shimotsuke [Rokujou; Ukita; Kato; Satou] La pelea empezaba; Kato, Satou y Ukita se abrieron camino esquivando los ataques de varios de los demonios para llegar a los líderes. Uno de ellos se mantuvo a la distancia, tenía un arco así que atacaría a distancia mientras los demás peleaban uno contra uno; disparó su flecha a Rokujou pero este la esquivó con maestría. Kato recibió daño significativo de su oponente mientras este esquivaba su ataque; se escuchó una ligera risa al ver como Kato sangraba —Tomaremos venganza por Dai... Satou atacó a la mujer y Ukita avanzó al que parecía ser el oponente más rápido de todos. La mujer armera avanzó junto a Ukita y atacó al último de los líderes, hiriéndolo considerablemente. Contenido oculto: Lista de combates Kato vs Demonio 1; Demonio 6;8;14 Satou vs Demonio 2; Demonio 12;13;18 Ukita vs Demonio 3; Demonio 11;17 Mujer armera vs Demonio 5; Demonio 7;16 Demonio 4 vs (cambia cada turno) Mujer guerrera 1 vs Demonio 8;19 Mujer guerrera 1 vs Demonio 8 Rokujou vs Demonio 9;10;15; 20 Niño tatuado vs Hideyoshi Demonio 1 Demonio 2 Demonio 3 Demonio 4 Demonio 5 Demonio 6 Demonio 7 Demonio 8 Demonio 9 Demonio 10 Demonio 11 Demonio 12 Demonio 13 Demonio 14 Demonio 15 Demonio 16 Demonio 17 Demonio 18 Demonio 19 Demonio 20 Nivel= 5 PV= 100 Fuerza= 15 Protección= 15 Nivel= 4 PV= 90 Fuerza= 10 Protección= 20 Nivel= 4 PV= 90 Fuerza= 12 Protección= 18 Nivel= 3 PV= 80 Fuerza= 10 Protección= 5 Nivel= 3 PV= 49 Fuerza= 5 Protección= 10 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 92 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 5 PV= 100 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 4 PV= 60 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 4 PV= 90 Nivel= 3 PV= 60 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 2 PV= 70 Nivel= 2 PV= 38 Kato Satou Ukita Rokujou Mujer armera Mujer guerrera 1 Mujer guerrera PV= 176 Fuerza= 20 Protección= 10 + 10 (yoroi) Katana Hi o Karuso= +5 +1 (kensei) Katana kotaro= +15 Nivel= 5 Pv= 100 Fuerza= 10 Protección= 20 Katana= +8 +1(kensei) PV= 100 Fuerza= 15 Protección= 15 Katana: +3 ataque (filo helado) +1 (kensei) PV= 60 Salud= +3 defensa katana= +3 de ataque [Filo helado] Nivel 5 PV= 100 Fuerza= 20 Defensa= 10 + 3 sode Naginata= +15 Nivel 5 PV= 100 Nivel 5 PV= 100 Contenido oculto Alisse Madness Herbolaría [Kohaku; Ohara; Kuroki; Hideyoshi] La mujer no parecía escuchar a Kohaku, estaba allí de pie. —Está petrificada; dudo que quiera lastimar a un niño— dijo el joven Ohara quien se veía muy angustiado, sabía que no podía hacer nada; pero Nyanko lo miraba atentamente; ya había llevado el tanto a Hideyoshi y esperaba su siguiente instrucción —¡Nyanko! ¡Tira un jarrón!—y de esa manera; el gato corrió en la habitación, y con una obediencia absoluta, tiró el jarrón de inmediato. El sonido alertó a la mujer que miró hacia el gato, el cual volvió a correr en la casa muy cerca de Kohaku. —Nyanko...— mencionó la mujer para después es escuchar el maullido del gato. Por alguna razón, esto hizo que la mujer desenvainara su katana; un arma espléndida, negra como el carbón. De inmediato; Kohaku y Hideyoshi se unieron al ataque a un mismo objetivo; pero justo en ese instante apareció Kuroki, eliminando con salvajismo a su enemigo a puño limpio a pesar de que las mujeres habían decidido darle un tanto antes de que saliera del shukusha. El niño tatuado lo miró con odio; pero este se abalanzó a Hideyoshi —Tu serás el primero...— El joven se colocó su arma en las manos, eran unas garras de acero. Contenido oculto Y en el momento que se lanzó hacia Hideyoshi; una katana bloqueó el impacto. Era Reijiro. Reijiro lanzó hacia atrás a su oponente y sin apartar la vista de él, le entregó a Hideyoshi su katana —Mi señor, tome mi katana; es un arma de muy corto alcance. Debe de alejarse a toda costa de esas garras... Niño tatuado Enmascarado 1 Enmascarado 2 Enmascarado 3 Nivel= 3 PV= 80 Fuerza= 8 Protección= 7 Nivel= 3 PV= ELIMINADO por Kuroki Nivel= 3 PV= 80 Nivel= 3 PV= 80 Kohaku Hideyoshi Madre de Ohara Reijiro PV= 70 Fuerza= 6 Protección= 9 Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte katana= +19 ataque PV= 70 Fuerza= 13 (7 por tanto) Protección= 2 (0 por tanto) Reputación= +1 suerte Ventaja de hanshi= Podrás intercambiar valores en tus resultados de suerte y esquive; si sacas 5 en suerte y 1 en esquive puedes cambiar a que sea 1 en suerte y 5 en esquive. Nivel= ? PV= ?? Fuerza= ? Protección= ? katana= ? Nivel= 5 PV= 100 Fuerza= 15 Protección= 15 katana= + 10 Contenido oculto Gigi Blanche John Whitelocke ¿aceptas la katana de Reijiro a cambio del tanto? Esto regresará tus atributos a la normalidad (13 de ataque y 2 de defensa) Gigavehl los dos enmascarados se van sobre de ti en el siguiente turno. Las mujeres te ofrecieron un tanto; pero ya que derrotaste al enmascarado 1, recomiendo tomes su katana simple y la uses para no tener penalizaciones
Kohaku Ishikawa Herbolaria Habíamos estado a un suspiro de alcanzar a uno de los enmascarados cuando una nueva figura apareció en escena, como traída por el viento o quizá la velocidad de la tormenta. Su cabello blanco centelló y me quedé inmóvil un instante; conseguí reconocer a Kuroki cuando ya había acabado al demonio con suma violencia y precisión. Fue realmente veloz. No supe qué decir hasta que el tiempo pareció reiniciarse, el niño estaba armado con unas garras y Reijiro también apareció de repente, impidiendo que Hideyoshi saliera herido. La suerte... la suerte se había revertido, ¿verdad? Ahora parecíamos tener más posibilidades. Los demonios restantes arremetieron contra Kuroki, probablemente furiosos por la muerte de su compañero, y mi cuerpo reaccionó al instante. ¿Dos contra uno? Eso sí que era bajo. —¡Cuidado! —exclamé, blandiendo mi espada, y miré a Hideyoshi apenas un instante—. ¡Usted también, señor! Esas garras deben estar envenenadas. >>Enmascarado 2
Rokujou Por un momento creí que la suerte estaba de mi lado, pues conseguí esquivar el impacto de aquel quien estaba frente a mi, pero esa suerte se desvanecía al momento que sus compañeros se dieron cuenta y se acercaron a mi, eran unos cuatro guerreros quienes sin piedad decidieron atacarme.
Kuroki Fusatada Agradecía el detalle del tanto y pese que pude haberlo utilizado en este combate, no quería mostrarme mucho más sanguinario con tal de garantizar una ejecución, Kohaku tardó en reaccionar pero de algún modo, un gato parecía haber hecho reaccionar a la mujer, y lo que acabó por desenfundar me impresionó por un momento, aunque pronto recordé también la genialidad de katana que tenía Shiryu, pero dudaba fuese algo similar, aunque el color negro era bastante... Curiosa. Me centré en los enemigos y vi cómo el otro niño me miraba con odio, no me intimidé, yo solo mostraba seriedad cuando vi que se arrojó contra Hideyoshi, iba a hablar cuando alguien más irrumpió, otro hombre se hacía presente y parecía cederle su katana a Hideyoshi... ¿Porqué? No me centre mucho en ello, imperaba actuar, especialmente cuando dos de los demonios carmesí anhelaban atacarme al mismo tiempo y sonreí con confianza. —¡Adelante! Puedo contra los dos...—. Exclamé cuando Kohaku decidió actuar para interferir contra uno de ellos, cosa que me sorprendió un momento pero pronto reaccioné y pateé la katana del hombre al que acababa de asesinar para elevarla y tomarla del mango, así, empecé a arremeter contra el Enmascarado restante. >>¡Hide! ¡Si es posible centrense en el niño! Han cometido un grave error el venir a invadir este sitio, así que lo justo es cerrarles cualquier posibilidad de escape—. Exclamé hacia Hideyoshi, inconsciente que le había acortado el nombre para después atacar al fin, con el Yoroi encima, aquellos enmascarados no me serían gran problema pero agradecí profundamente la intervención de Kohaku. —Hey, Ko, creo que es la primera vez que peleamos juntos desde que iniciamos este viaje... ¿No es así? >> Enmascarado 3 Contenido oculto Kuroki se arma la Katana Simple del Enmascarado
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Shimotsuke: herbolaria Cuando el mundo se empezaba a cerrar en torno al objetivo marcado del enemigo, una sombra interrumpió rápidamente mientras su voz se expandía por la herbolaria. Kuroki tomó velozmente a fuerza de puños al enemigo que pronto empezó a escupir sangre y perder su vista en la nada misma a medida que la vida lo abandonaba con cada puñetazo. "Fuerte", fue su inmediata reacción al ver como Kuroki había aniquilado a uno de los enemigos. Lo que no le permitió mucha reaacción fue aquella distracción, ya que quedarse viendo como Kuroki molía a golpes al enemigo casi le cuesta la vida. La voz del niño tatuado resonó cerca, como el amenazante susurro del más allá augurando la muerte inmediata y segura. A medida que su cuello y cabeza volteaban, podía sentir la silueta del niño encima de él. Para mal de males el tanto no era un arma defensivamente apropiada. Sintió que era el final. Cerró los ojos, sabiéndose derrotado. El impacto del metal tomó posesión de todo sentido que Hideyoshi poseyera por entonces, sobre todo del oído. El metal golpeó con el metal, y la figura era harto conocida. —¡Reijiro-san!—exclamó al instante en que lo reconoció, incapaz de impedir que sus ojos se tornasen vidriosos. En ese momento le ofreció la katana, el hombre al que le había fallado... ¿por qué? Cerró sus ojos con verguenza desnuda, tomó la katana por el mango y le devolvió a Reijiro el tanto, porque no quería que se quedara indefenso. Con la katana en sus manos oyó la voz de Kohaku y de Reijiro que le recomendaban exactamente lo mismo. "Mantenerse alejado de las garras, porque seguramente tengan veneno", entendió mientras reproducía las instrucciones en su cabeza. —Gracias por sus consejos, Reijiro y Kohaku. Gracias por todo, Reijiro—enfatizó en él, porque acababa de salvarle la vida—. Por cierto, ese muchacho de ahí—señaló a Kohaku—fue quien te salvó la vida, te encontró moribundo y te llevó hasta el hospital. Y ahora tu salvas la mía. Me toca a mí... devolver algo. Kuroki lo envalentonó a que tomasen al niño como objetivo central. —Entendido, Kuroki-kun—le respondió. Posó su mano zurda sobre el lado sin filo de la hoja de la katana, más larga que una kodachi, indudablemente algo con lo que no estaba familiarizado pero que había usado en el pasado. Aun así conocía alguna técnica que otra, y se aproximó al niño tatuado, sin desdén ni furia, pero con el deseo de proteger la vida de quienes estaban presentes, y de serle útil una vez más al clan Minamoto. Con la punta de la espada apuntando hacia el enemigo se lanzó, sosteniendo el arma con su zurda por el lado desafilado, e impulsando con su diestra la espada hacia delante como si fuera una lanza. "No soy un experto en esta técnica, pero una vez le vi a alguien emplear este ataque... y voy a intentar emularlo...", sonaba la voz en su mente, mientras la imagen de aquel recuerdo le venía a su memoria, la de un viejo bushi que vigilaba el orden en las calles, y mataba al mal con una técnica que era más malvada aún que sus propios enemigos. "ese hombre... y esa técnica...", para terminarlo en voz alta. —Gatotsu. Y cayó como un relámpago sobre el niño, que era el mal, empleando un mal aún mayor. Contenido oculto: Objetivo Voy contra el niño tatuado como especifica el post de Amelie Contenido oculto: Cambio de dados Intercambio mis resultados de suerte y esquive