La ciudad de Shima es reconocida por su puerto; ayuda al transporte de materias hacia Nara, la capital de Mie. Pero no hay demasiado comercio interno, las negociaciones se realizan en distintas ciudades y Shima sólo les sirve de medio de transporte. No por ello la ciudad no cuenta con economía interna, principalmente de venta de pescado fresco, se dice que encuentran varios especímenes exóticos. Pero a Shima se le conoce entre los locales como Kitsune-shi (la ciudad de los zorros) pues se ven demasiados rondando por la ciudad; los locales los consideran sagrados. Gobierno: Siguen al señor Eizo Hidetoshi. Mercado: Ventas de pescados exóticos y diferentes adornos de papel Puerto: Sólo es de paso paso para la mercancía hacia Nara; pero hay varios barcos de pesca locales. Locales: Shukusha: Frecuentado por varios comerciantes que están de paso. Santuario: Shinto. Una gran secta a Inari vive en el templo; es de los asentamientos religiosos más grandes en Mie. Se llama: Tenko no seiden Cuartel: Solo los guardias pueden entrar a este sitio Casa de armamento: No es un sitio muy frecuentado Clínica: Otro sitio poco frecuentado Herbolaria: Uno de los sitios más frecuentados por viajeros.
El rol de Kuroki proviene de Armero errante Capítulo IV 父親の過去 Chichioya no kako - El pasado de un padre Kuroki guio al grupo hasta llegar a Shima; aquel sitio era un lugar húmedo por su cercanía al puerto; llegaron allí y sintieron el calor del nuevo día. La ciudad los recibía con amabilidad; y a sus alrededores podían ver al menos un par de zorros corriendo libremente. Benkei observó el lugar con asombro; mientras que Kawa sonreía al ver a los pequeños zorros. Contenido oculto Gigavehl madarauchiha este es mi último aviso; si no posteas o haces que tu personaje se haga notar, me veré en la necesidad de modkillear a Shiori. Va demasiado atrasada y las misiones se están complicando mucho.
Kuroki Fusatada Continuamos nuestro rumbo, y acabamos al fin en la Prefectura de Mie, para arribar hasta Shima, el sitio donde ese hombre de Ibaraki me dijo que si en verdad quería respuestas, debería venir aquí. Aún no sabía qué pensar, pero la bienvenida era cuanto menos curiosa. Un par de zorros estaban por ahí corriendo, algo que, intentando hacer memoria, creo que casi no había visto en mi vida. Benkei veía con asombro el sitio y Kawa con ternura a los animales, yo me dispuse a ver el sitio en la lejanía, antes de suspirar y asentir, era hora de dar los últimos pasos antes de encarar lo que viniese... Miré al grupo para verificar que todo estuviese en órden y emprendimos nuestro rumbo, quería primero vender los Kunai, así que iríamos antes de nada a la casa de armamento, como era costumbre, presté atención, escuchando los sitios relevantes, los rumores... Entendía a dónde tenía que ir, suponiendo que el hilo sobrenatural que parecía rodear a los Fusatada se mantenía, pero si en verdad los rumores de la pesca eran reales, tal vez convendría ir a pescar un poco, con algo de suerte, podría animar a los demás a intentarlo a ver si conseguíamos algo interesante. Contenido oculto Me disculpo por el post tan básico, no quiero ser redundante con lo de las dudas de Kuroki y tal que creo ya ha sido suficiente (?) Además que tampoco sé que decir xD Así que eso, me dirijo a la Casa de armamento
Shiori Mi viaje transcurrió en silencio siendo guiada por Kuroki en todo momento, era obvio que sabía (o parecía saber) por donde iba, y eso ayudaba a que su guía fuera inmejorable. También parte de mi silencio radicaba en que me hallaba atribulada, si, atribulada por la guerra. Jamás entendí del todo los propósitos de la misma, si, entendía que los Taira querían derrocar a los Minamoto y con ello conseguir el control de todo Japón, sin embargo ¿Eran necesarias tantas muertes? Por unos intantes miré mi mano que abría y cerraba como un gesto nervioso… esta mano estaba llena de sangre de inocentes, eso me pesaba como una losa que amenazaba con crecer cada vez más, cada vez que me encontraba cara a cara con un Taira me veía a mi misma como la gente a la que masacré, aunque eso me hizo venir a la mente a Matatachi ¿Habría estado también en esa batalla? ¿Me habría buscado de nuevo? A éste paso, en vez de salvarlo tenía la sensación de que iba a acabar perdiéndolo. En determinado punto del viaje, Kuroki nos dijo que se iba a dirigir a casa de Armamento, de todos modos también pude sonreir al ver a los zorros jugar. Igualmente me iba a beneficiar ir con Kuroki y poder escuchar los rumores que se comentaban boca a boca en el lugar. Contenido oculto: Acción Me voy con kuro a la casa de Armamento
Casa de armamento [Kuroki; Shiori; Benkei; Kawa] Al ingresar a aquel sitio; pudieron ver que era un lugar pequeño; un hombre de ojos cansados levantó la mirada hacia ustedes; sus manos estaban desocupadas así que no tardó en acercarse a ustedes al notar que estaban armados —Muy buenas tardes ¿Desea comprar o vender algo? —sonrió y miró el cabello tanto de Kuroki como de Kawa — ¿También ustedes fueron bendecidos por Myobu? Contenido oculto Gigavehl madarauchiha El herrero es nivel 3
Kuroki Fusatada Dirigí los pasos del grupo, en silencio, nadie había dicho nada y no sabía si agradecía ese detalle, pues cierto es que me servía para ir pensando en posibilidades, mientras observaba el entorno, siempre acompañados por zorros aquí y allá... Siempre presentes. No me entretuve mucho, solo acabamos por llegar al sitio acordado y allí, nos recibió un hombre, parecía cansado, o tal vez era por sus ojos, el asunto es que nos recibió con amabilidad, y sonreí, pero antes de poder decir algo, su último comentario me dejó algo confundido. —Estamos de paso, pero... Si me permite la pregunta ¿Porqué dice eso de ser bendecidos por Myobu? Me disculpo por mi ignorancia—. Comenté con un ligero toque apenado, prefería admitir que no sabía de lo que hablaba antes que fingir saberlo, porque la realidad es que en esas cuestiones tenía todas las de perder, igual, no me había precipitado en shock o similar como habría hecho hace varios soles, aún más si yo parecía estar implicado. Prefería mejor ir verificando las cosas poco a poco antes que cometer alguna otra locura. —Y si, al menos yo sí vengo a venderle algo—. Comenté pasando al meollo del asunto, y saqué mis treinta Kunai que Kyuzo me había dado a cambio de la Katana común. >>Son treinta unidades... ¿Cuánto me daría por todas ellas?—. Pregunté con calma, extendiendo la bolsa donde estaban las armas.
Casa de armamento [Kuroki; Shiori; Benkei; Kawa] —¡Oh lo siento! — se disculpó el hombre de ojos cansados —No salgo mucho de Shima, estoy acostumbrado a que todos por aquí sepan de los Myobu— señaló el cabello de Kuroki —Dicen que todos los de cabello blanco fueron bendecidos por Inari y ella mandó a uno de sus Myobu a bendecirlos —soltó una risa — Son las historias que se cuentan por aquí; pero tienen algo de verdad, muchos peliblancos han salido del Tenko no seiden El hombre después miró los kunai —¡Oh! ¡Qué maravilla! Te daría cincuenta por cada una, si son treinta eso serían....—el hombre golpeteó con sus dedos mientras hacía su multiplicación mental — Mil... quinientas monedas. Si, eso. Contenido oculto Gigavehl
Kuroki Fusatada Negué a modo de calmar la confusión y su disculpa, no tenía problema, de hecho era algo normal, igual el hombre se puso a explicar a lo que se refería, parecía amable, aunque me llamaba la atención que señalase el color de mi pelo... ¿Todos ellos bendecidos por Inari? Me sonaba de alguna parte ese nombre, pero no me creía que fuese tan así, es decir, Ginko, incluso Kato deberían ser incluídos, y como veía y entendía, Kato repudiaba con todo su ser estas cuestiones. Además, Byakko jamás me refirió que sintiese algo especial en mí, tampoco Rengo, mucho menos Suzaku, que sí, que es solo un espíritu, pero aún así algo debería ya haberse notado, incluso con mi hermana, ¿no? Estaba seguro que yo no había sido bendecido por nadie, Byakko me lo había dejado en claro y lo entendía, aún así... Aún así... Si vine aquí en primer lugar era por respuestas, y era obvio que la bendecida era Kawa por Mara... Mi padre repudió estos temas por eso mismo, y quería alejarme de esto para que la historia no se repitiese, y de todos modos... Aquí estoy. Tsk, vamos, no me dirán que en verdad hasta yo tengo algo, soy creyente del destino y... varias veces pensé que si estaba en esto era porque así lo quiso el destino, pero... es que habían detalles que contradecían que en verdad yo tenía algo más, debí morir ese día, lo sé... O al menos... eso pienso aún. Pasé saliva un momento, intentando despejar mi mente, escuché con calma sin expresar nada mas que atención, y gemí reflexivo. Sí, exacto, solo son leyendas, aunque eso último se conectaba con los rumores que había estado escuchando. —¿Tenko no Seiden? Admito que estuve escuchando ese nombre por ahí mientras venía hacia aquí pero no entiendo del todo a qué se refieren, intuyo que es algo que se halla aquí mismo en Shima—. Pregunté con calma, para luego escuchar el valor de los Kunai, y afirmé. >>Me parece excelente, por mí tenemos un trato—. Finalicé con una sonrisa, para extenderle los Kunai, aceptando el trato.
Casa de armamento [Kuroki; Shiori; Benkei; Kawa] Kawa escuchaba atentamente a ambos; nunca había considerado que el cabello blanco fuera algo especial, de hecho consideraba que era una especie de maldición. El hombre aceptó el intercambio con Kuroki; tomó las kunai y le entregó las monedas. A sorpresa del grupo; fue Benkei quién respondería la pregunta de Kuroki —Tenko no Seiden; puede entenderse como el palacio de Tenko. Una Tenko es un kami a ojos de quién la mire. A diferencia de los otros zorros considerados como yokai, una Tenko suele ser benevolento con quienes le dan su devoción. Tenko no Seiden es un sitio sagrado muy importante, a pesar de ser completamente shinto, sin ningún toque budista o taoísta. —Pero no se preocupe —mencionó el hombre — No se discrimina a ninguna secta en este lugar. Benkei sonrió; sabía que aquel hombre ya había reconocido sus ropajes, y que le llamaran secta a su doctrina le hizo sentir algo de aquella discriminación que decían no poseer —¿Entonces reciben a monjes budistas en el Tenko no Seiden? El hombre afirmó —Todos son bienvenidos; de hecho, un budista es uno de los principales visitantes de este sitio. Contenido oculto Gigavehl Estadísticas actualizadas
Kuroki Fusatada Acepté con gusto las monedas y las guardé, esperaba en esta ocasión hubiese mejor suerte... Luego, efectivamente, a mi sorpresa, Benkei fue el que respondió, y volteé a verlo para escucharlo atentamente... ¿Un kami? ¿A diferencia de otros zorros considerados como yokai? Eso lo conocía, eran como demonios los que se denominaban yokai, sin embargo esa definición para esos animales no la conocía, ¿pero qué tanto desconocía de estas cosas? Así que el tal Tenko no Seiden es un sitio muy importante, de los más importantes, de hecho, cosa que me dejó pensando... ¿Podría esto en verdad conectarse con mi extinto clan? ¿Pero cómo pudo ser si nunca había escuchado de esto? O es que mi familia guardó muy bien el secreto, o es que algo estaba pasando, la intriga no hacia mas que crecer... Igualmente escuché al hombre de ojos cansados, y percibí la expresión de Benkei como su comentario, aunque lo último captó mi atención y, a riesgo de parecer alguien que no cesaba en sus preguntas, hice gala de mi innata curiosidad. —¿De qué budista se trata? Admito que esto me está resultando interesante—. Pregunté, dedicándole una tranquila sonrisa al hombre, la realidad es que, el no conocer del todo lo que hablaban, le daba un verídico toque de verdad a mis interrogantes, quería intentar hacerme un posible esquema... uno de los rumores que escuché... no sonaba a buen presagio.
Shiori ¿Asi que ahora vamos a ir a ese templo? Las palabras del hombre me estaban llamando la atención, además, éramos bienvenidos según él, quizás, me beneficie de todos modos algo de paz tras lo acaecido en la batalla. Vivir en una época de guerra no era sencillo y aun menos para mi, que por no tener aún no tenía nada que me protegiera, así que por lo primero, quizás me beneficiaría obtener alguna arma o armadura, aunque fuera barata antes de partir. Primero opté por decidir dejar que el hombre acabara de hablar, buscando de todos modos la manera de quedarme con toda la información tanto de él, como la respuesta que Kuroki le decía. — Vaya… admito que suena un lugar encantador, por mi iríamos a verlo, más, en primer lugar me gustaría conocer sus armas o armaduras, necesito algo a buen precio para defenderme—. Comenté, algo cohibida por quizá haber dicho algo fuera de lugar.
Casa de armamento [Kuroki; Shiori; Benkei; Kawa] El hombre primero se dirigió a Shiori —Puede comprar lo que desee, señorita. Si tiene suficiente dinero. He gastado mucho de mi inversión en la reciente transacción con su compañero — señaló a Kuroki para después mirarlo y sonreír. —Aquí se le conoce a ese budista como "El hombre de la mirada muerta" ese hombre no es nativo de Shima; pero aparece aquí en ciertas temporadas. Nunca habla con los locales y parece moverse como un yokai que ignora a los seres vivos. Sólo ora en el templo y cuida de él cuando está aquí. Nunca recibe alimento de los aldeanos que le ofrecen; él mismo busca su propio alimento, siempre come solo —sonrió — Un hombre muy dedicado a su espiritualidad; se dice que hace peregrinajes y seguramente está cumpliendo con sus deberes para llegar a la iluminación. Benkei miró a Kuroki — Un asceta; será interesante conocerlo. —Dudo que logren sacarle una palabra; pero les deseo suerte — dijo el armero para después mirar a Shiori nuevamente —Entonces, señorita... ¿comprará algo? Contenido oculto Gigavehl madarauchiha no tienes suficientes monedas para comprar armas; sólo 1 kunai
Kuroki Fusatada Miré algo confundido a Shiori por sus palabras, aunque pronto se retomó el meollo del asunto, por lo que presté atención, y seguí reflexivo por lo que escuchaba, luego miré a Benkei y afirmé, estando de acuerdo con sus palabras para volver la vista al hombre. Así que... Un hombre que no hablaba con nadie ni reaccionaba a nada, más que seguir lo que parecía un ritual autoimpuesto para alcanzar la iluminación... Un Asceta... Cómo le llamaba Benkei, jamás había escuchado de ellos. —Bueno, es interesante, y creo que hasta llamativo a su modo, me pregunto porqué habrá elegido este templo...—. Comenté, mientras me surgían más preguntas, pero eran dudas que, a menos que aquél hombre no haya hablado alguna vez, dudo que conozcan, como por ejemplo, su nombre. Luego de pasado el rato, suspiré, intentando sopesar opciones, y al final hablé: —Quisiera proponerles ir a pescar un poco, ¿Les parece? He oído que se hallan especies exóticas por aquí—. Propuse al grupo, a la espera de su respuesta. Contenido oculto Creo que por ahora no podré hacer más aquí jaja si necesitas los dados de una vez, me confirmas.
Casa de armamento [Kuroki; Shiori; Benkei; Kawa] Benkei miró extrañado a Kuroki, tal vez pescar hubiera sido lo último que pasaría por su mente. Pero Kawa parecía estar más emocionada. —¡Vayamos a pescar! Mientras tanto, la señorita Shiori puede quedarse haciendo tratos con el señor — dijo hacia el herrero con una reverencia mientras salía con una sonrisa. —Creo que desde...— Benkei pausó —... ya sabes, ella. Desde entonces no le agrada ver las armas. Es algo que he notado cuando cargo las mías; en el templo procuraba ya no exhibirlas demasiado y era cuando más feliz y cómoda se encontraba. Ambos salieron para encontrarse con Kawa; quien parecía guiarlos hacia el puerto Puerto [Kuroki; Benkei; Kawa] El puerto tenía un par de barcos pesqueros; al parecer, uno de comercio se alejaba. Kawa se preparó mientras un pescador los observaba con curiosidad a la lejanía. Contenido oculto Gigavehl Deberás tirar un conjunto de 5 dados de 10 caras, dependiendo del resultado sumado de los dados será el resultado de la acción. 1-14= El animal los descubre y sale nadando sin que puedas atraparlo. 15-30= Hieres lo suficiente al animal; si en tu siguiente tirada vuelves a sacar este rango de números lo habrás obtenido. 31-50= Logran cazar sin problemas a su objetivo.
Kuroki Fusatada Noté la extrañeza de Benkei y lo miré de vuelta, aunque Kawa sí que pareció aliviarle la idea, propuso la idea de dejar a Shiori un momento y aunque no quería hacer eso, comprendí la intención, no quería arruinarle el momento, y empezamos a ir tras ella. —Shiori, no te tardes, por favor—. Dije, para después ser detenido por Benkei, por lo que lo miré y escuché, entendiendo sus palabras y volví a mi expresión seria... —Bueno, tiene sentido, lo poco que alcancé a hablar con ella se notaba que... Ha tenido una vida del que siempre se le impuso sin posibilidad de cambiar su rumbo, no me quiero imaginar lo que esa mujer le hizo, digo, tenía un pacto del que si decidía romperlo, moriría...—. Dije, suspirando. >>Menos mal le dí la determinación de cambiar su destino... Y aún tengo que revelarle que ella y yo tenemos mucho más en común de lo que parece—. Finalicé, algo decaído por no ver el márgen aún. En ese momento recordé Chiryu, y no evité expresar sorpresa... Cuando ocurrió lo de Kawa y Hana... ¿No en el momento en el que había subido a encararla, a Kawa, había acabado ante una singular estatua? Si, otro especie de Santuario, derruido y parcialmente hundido. Pero... Era como un especie de cementerio, dónde habían... Zorros, estatuas de ellos. Me mantuve reflexivo un instante, aunque decidí despejar esos pensamientos por ahora, no quiero precipitarme en ello, prefería dejar que... Lo demás fuese revelándose en su debido momento. —Y no te extrañes por la sugerencia, en realidad sigo demasiado tenso, quiero... Intentar distraerme un poco, pasar algo de tiempo juntos—. Dije, ya andando hacia la salida de la armería. >>... Cuando vayamos a ese Santuario, no sé lo que pasará—. Sinceré, y salimos por fin, para que Kawa nos guiase hacia el puerto, sin que su entusiasmo decayese. Allí, la niña ya se preparaba, mientras en el camino había vuelto a practicar con la saya de Nozomu un posible ataque, luego de arribar, devolví el arma en su lugar, y me dispuse a ver el río. —Muy bien... Aquí vamos
Puerto [Kuroki; Benkei; Kawa] Benkei miró a Kuroki cuando este se sinceraba con él; pero no dijo nada, no presionaría por información. Kawa tomó una vara cercana y con ella comenzó su cacería; y en su primer intentó logró atrapar uno de los peces que pasaba cerca de ella. Lo levantó emocionada y Benkei le sonrió y aplaudió. Después, Kuroki también hizo lo propio, primero dañando ligeramente a uno que logró escaparse; pero el siguiente cayó rápidamente. Benkei también le aplaudió. —Son muy rápidos — les dijo Benkei, dejó sus manos a un lado. Contenido oculto Gigavehl +5 EXP entrenamiento individual +25 EXP cacería 1 pescado Ficha actualizada. Deberás tirar un conjunto de 5 dados de 10 caras, dependiendo del resultado sumado de los dados será el resultado de la acción. 1-14= El animal los descubre y sale nadando sin que puedas atraparlo. 15-30= Hieres lo suficiente al animal; si en tu siguiente tirada vuelves a sacar este rango de números lo habrás obtenido. 31-50= Logran cazar sin problemas a su objetivo.
Kuroki Fusatada Nuestra cacería empezó y pese que no tuve mucha suerte, sí que logré dañar y luego rematar al pez, por lo que fué crucial para terminar de atraparlo. Sonreí agradecido hacia Benkei por su felicitación y comentario, para también felicitar a Kawa, parecía que no se nos daba muy mal. —Mi padre me enseñó a ser una persona ágil, normalmente nos pasábamos haciendo esto... Cazar animales y andar a caballo. —reí, con toque nostálgico, y acabé por suspirar del mismo modo. >>A veces extraño esos tiempos—. Finalicé, tratando de cazar a un pez más.
Puerto [Kuroki; Benkei; Kawa] Kawa afirmó —A veces no queda más que avanzar —dijo con una nostalgia parecida a la de Kuroki. —¡Vaya! Son muy buenos en la pesca, niños— interrumpió un pescador que se acercaba lentamente —Algunos pueden llevarse mucho tiempo en atrapar lo que a ustedes les tomó muy poco. El hombre saludó a Benkei — ¿Es usted su padre? Benkei negó con una sonrisa amable. —Es que quiero ofrecerles la oportunidad de ir de pesca con mi tripulación; nos adentramos a aguas más profundas; cazamos especies más exóticas. Podemos utilizar sus habilidades si lo desean y nos repartimos las ganancias. La verdad es que ganamos bastante bien. Si les interesa pueden acercarse a nosotros, siempre estamos en este puerto. —Hablaremos al respecto — dijo Benkei al pescador — Pero por ahora nos adelantaremos un poco, los buscaremos en otro momento. De esa manera, avanzaron para el santuario; encontrándose con Shiori en el camino; quién al parecer no pudo ponerse de acuerdo con el herrero. Santuario [Kuroki; Benkei; Kawa; Shiori] El templo era un sitio de fácil acceso. Y en la entrada y varios puntos estratégicos había estatuas de zorros, haciendo énfasis en el gusto por estos animales, y su representación sagrada. —Si has venido —mencionó una voz que Kuroki conocía. Contenido oculto Pero no sólo reaccionó Kuroki; también lo hizo Kawa. —Ishikawa sensei... — dijo Kawa sin preocupación. —Kawa — le sonrió con delicadeza — Es bueno volver a verte — después posó su vista en Benkei —No es normal ver a un monje budista en un templo shinto. Benkei sonrió — Todo lugar sagrado es venerable. —Y tú... — mencionó Ishikawa hacia Shiori — ¿No eres la sobrina de Gendo? Kawa giró hacia Shiori, la miraba con cierto enojo. Contenido oculto Gigavehl +25 EXP Ficha actualizada. madarauchiha El rango para contestar es un post por semana, que es cómo he podido conectarme; así que espero que continúes con Shiori, al menos un post por semana. Shiori va muy atrasada en niveles, o avanza o cada vez será más difícil superar las pruebas en este rol (que ya de por sí me parece que está difícil). Tampoco me voy a molestar si me dices que no puedes continuar; puedo cerrar la historia de Shiori si lo deseas.
Kuroki Fusatada Afirmé, de acuerdo con las palabras de Kawa, aunque me pareció percibir una nostalgia similar a la mía. Aún así, pude atrapar a otro pez, a lo que no evité reír con toque de victoria, cuando un hombre se nos acercó, lo miré sorprendido, aún más por lo que nos relataba, y aunque Benkei nos ganó la palabra, yo hice una reverencia hacia el hombre. —En efecto, pero esperamos no nos tome mucho tiempo, por favor, no dude en seguir con su noble trabajo mientras tanto—. Dije, irguiendome y dedicándole una amable sonrisa al hombre. >>Ya lo hablaremos, aún así, agradecemos mucho el cumplido—. Finalicé, para mirar a Benkei y a Kawa, y pronto dimos la vuelta para seguir nuestro camino. Les confirmé que iríamos al Santuario ya... Era hora. Shiori nos alcanzó, no parecía haber conseguido mucho, traté de animarla y todos seguimos un mismo rumbo... Una vez llegamos, el cual era un punto bastante alejado, me detuve un instante a ver el arco de bienvenida y los alrededores, tanto por fascinación como por cautela, aunque no parecía haber nada amenazante, miré las estatuas de los zorros, seguí el camino, intrigado, observando lo que parecía la plaza, grande y amplia, se divisaban más construcciones, y volví a dar un vistazo alrededor, más y más estatuas de zorros, era... Agradable a su modo, aunque mi intriga no hacia más que crecer, de verdad adoraban a los zorros como una figura sagrada... Los Myobu, ¿No? Un culto a Inari. Caminé hacia la estatua que tenía más próxima, me detuve ante ella a contemplarla, quise ver el detallado, incluso si había algo escrito, pero la realidad es que estaba más ensimismado en mi intriga... Intentando pensar porqué estaba aquí... Aquí, en busca de respuestas. Me quedé mirando directamente a la estatua, mientras trataba de recordar el pasado y el presente... ¿Esto... Estaría conectado con los Fusatada? ¿Kyogi habría sido la responsable mandado el ataque a mi hogar por impedir que se buscase a Kawa? ¿Hiraga siempre lo supo y tampoco habría sido una sorpresa el venir aquí si hubiese podido venir? Siempre trabajamos para alguien mejor... ¿A quién pudo haberse referido? ¿A Mara? Al final, parecía que mi padre había ocultado mucho más cosas de lo que pude haber imaginado, y no solo por lo de mi hermana... Que si mi padre no me lo había contado... ¿El qué, exactamente? Me asustaba, no podía mentir, me asustaba lo que podría o no descubrir; porque si todo era una trampa, había caído, pero confiaba ya en mi experiencia... Pero... Si lo que el hombre decía era verdad, entonces me asustaba lo que podría oir... ¿Y si siempre estuve destinado a ser de los Taira? ¿Y si sobreviví aquella noche porque también era un plan? ¿Y si los Fusatada solo era una mentira? ¿Habré destacado lo suficiente para algo? ¿Antes o ahora? ... ¿Y si inclusive mis padres ya sabían algo de mí que me ocultaron toda la vida y por eso en cierto modo fuí consentido para que me distrajeran? No podía evitarlo, todas mis dudas estaban saliendo a flote ahora que me hallaba aquí, y no sabía si el estar aquí ya era sentir algo, porque estaba profundamente sugestionado, pero no quería perder los estribos... "Si has venido" Esas tres simples palabras me arrancaron de mi paranoia, y aunque no reaccioné brusco, sí lo hice algo lento al reconocer la voz... Desvié mi vista y mi cabeza hacia el origen de esa simple frase lentamente, y lo vi... Ahí estaba... En verdad era esto una reunión, en verdad ese hombre quería verme allí... Y viajó desde Nagoya para este momento. Me quedé mirándolo unos segundos, fijo a los ojos, recordando su presencia a lado del Emperador y la advertencia alterada hacia el mismo por el improvisado pacto que el entonces frío Rengo le había provocado a Akishino. ¿Cómo es que había recuperado sus sentimientos? Y no solo eso... ¿Porqué? ¿Porqué este hombre de pronto parecía... Interesado por mí? De cualquier modo, ya era hora de centrarme en el ahora, tenía que concentrarme, tenía... Que ser fuerte y prepararme para las posibles consecuencias de haber decidido venir... Después de todo, por las palabras de Akishino y la confirmación de Yuzuki en Kamakura sobre el rollo que hallé cuando Kaito se manifestó lo terminaba de hilar todo... Aquí estaba ante él... Taiki Ishikawa... El padre de Kohaku Giré mi cuerpo hacia él, sin quitarle la mirada, tenía a los otros tres a mis costados, mientras cerraba un instante los ojos para afirmar. —Aquí estoy... Veo que has cumplido también—. Dije, breve, abriendo los ojos para mirarlo directamente de nuevo. Sin embargo, no fuí el único que se dirigió a él, Kawa lo hizo... Si tenía alguna duda de que él fuese otro espiritista, el que Kawa lo llamaste Sensei lo confirmaba todo, ambos se conocían, y aparentemente Taiki se alegraba de verla con bien, después le habló a Benkei, con una breve interacción también. Aunque las últimas palabras dedicadas a Shiori me dejaron sorprendido y anonadado, percibí la molestia de Kawa, al menos en parte ya que la ví de reojo, volteé a verla, y le puse una mano en el hombro. —Ella cuidó de mí cuando ya no tenía a nadie... Créeme, yo confío en ella. De lo contrario, yo hubiera muerto desde antes de que todo empezara—. Murmuré hacia Kawa, tratando de transmitirle calma y seguridad. Volví mi vista hacia Taiki y di un suspiro, más para intentar centrarme del todo, no veía nada sospechoso... No veía nada que confirmase el rumor que había alcanzado a oír. Escuché que varias personas habían ingresado aquí, con lo que parecía un prisionero. Tal vez... También era parte de lo que Taiki quería mostrarme. Di unos pasos hacia Taiki, seguros y centrados en él, no avancé mucho, pero sí quise destacar mi accionar. —Taiki, me alegra vernos en un contexto más... Neutral—. Inicié, dudando en lo último pues no podía saber si en verdad era de fiar, después de todo, uno de sus rollos había llevado a mi padre a su muerte. >>Pero si me permites hacerte una pregunta antes que nada... ¿Porqué de pronto pareces interesado en mí? Entiendo que en Mito no había márgen pero... Me confunde que coincidiéramos en Nagoya, cuando ya todo había pasado casi en su totalidad; y me invitas aquí, por respuestas... ¿Ya sabías que estaría allí y lo que vería?—. Pregunté, con calma, pero también con firmeza, si en verdad sería de fiar, esperaba que con esas preguntas pudiera yo hacerme una idea...
Shiori Aparentemente perdí de vista al grupo durante un rato, absorta en mis pensamientos y, en mi pobreza, a que negarlo, solo poder permitirme un simple kunai… era patética y los peligros que nos enfrentábamos mucho mayores de los que pudiera imaginar. Honestamente… aun me pregunto como seguía viva. Agradecí, eso si, las palabras de apoyo que Kuroki, quien buscaba consolarme de corazón y, me gustaba pensar que era algo que hacía particularmente por mi, quizás por nuestra fraternidad, pero cierto era que era momento de entrar al templo, por lo que acaricié con suavidad, agradecida, la espalda de Kuroki para pasar al mismo. Pude llegar a quedarme con ciertas partes del templo, aunque me sentía un tanto cohibida entre tanta persona poderosa pero ¿Que podía hacer? Tenía miedo a morir y a tomar la iniciativa si eso desembocaba en tal desenlace, solo quería centrarme en entrar al templo y salir de ahí cuanto antes. Al presentarnos delante de un chico, que nos dio la bienvenida, me pude fijar que era conocido tanto de Kuroki como de Kawa, aunque… ¿Me conocía a mi también? ¿Como? Yo apenas le recuerdo, pero… sabía que era la sobrina de Gendo, solo me detuve unos segundos para asentir. — Así es… me llamo Shiori Minamoto—. Reverencié— Encantada Ishikawa-san No pude sinó ver a Kawa mirarme con cierta animadversión, por lo que tuve que desviar la mirada de Ishikawa para dirigirla a Kawa. — ¿Que ocurre Kawa-san? ¿Le he incomodado con algo?—. Pregunté honestamente confundida, aunque de igual manera, preocupada ¡No recordaba haberle hecho nada! De todos modos aparentemente Kuroki también salió en mi defensa, por lo que tuve que dirigirle una mirada agradecida aunque, paralelamente confusa. — ¿Que acaece Kuroki? Lo lamento, estoy un tanto perdida.