Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

En vista de que nadie más ha dado su opinión para los secretos de mi FF, le dedico a MANA_DMG estos capítulos especiales donde no solo verémos los recuerdos de Ishizu con Mahad, si no también algunos de Atem. Espero que los disfruten y lamento la tardanza.

CAPITULO ESPECIAL: “RECUERDOS PARTE I”

-De verdad Mai, no quiero dañarla- dijo Teana-Pero aparentemente si.

-Simplemente deseas las dos cosas-dijo Mai- Es normal, todos nos confundimos en algún momento, además, tal vez y ese no sea tu deseo real.

-¿A que te refieres?-preguntó extrañada Teana dejando de llorar.

-Con ese ser que ronda por aquí, tal vez no solo influya en los que tienen magia-dijo Mai- Por que he notado que la agresividad de las personas aumenta cuando esto se encuentra cerca.

-¿Ya se los dijiste a…?-preguntó Teana no queriendo terminar.

-No-contestó Mai-No he podido, han estado muy ocupados con buena razón, pero se los diré en cuanto se desocupen.

Mientras tanto, Atem, Bakura e Ishizu veían jugar a los pequeños príncipes viéndolos a escondidas.

-Parece ser que no todas las cosas van tan mal- dijo Ishizu con una sonrisa.

-Si-contestó Bakura de igual forma.

-Me gustaría poder volver a jugar tan despreocupadamente como antes-pensó Ishizu-Pero ya no soy una niña y ahora tengo en quien pensar-siguió pensando viendo a sus hijos y a Atem felizmente.

-Si les parece bien-dijo Atem feliz por lo que veía- Dejemos a los niños otro rato para aprovechar que se llevan bien nuevamente.

-Si, es una buena idea cariño-contestó Ishizu-¿Le parece bien?-preguntó volteando a ver a Bakura.

-Si- contestó feliz Bakura-Dejémoslos otro rato.

Decidieron ir nuevamente a la sala donde habían tenido la plática y llamar a los chicos para convivir un poco.
Mientras tanto, Teana y Mai seguían platicando de la situación.

-¿Estas segura de lo que me acabas de decir?-preguntó Teana.

-Si- contestó Mai- Eso es lo que pienso.

Alguien tocó la puerta de la habitación de Teana.

-¿Estas bien Teana?-preguntó la voz.

-Si alteza-contestó Teana-Adelante.

-Las vengo a buscar para ver si les gustaría tomar un postre con el Faraón Bakura-dijo Ishizu.

Ishizu sabía que Teana no estaba bien, por que en el camino vio a Jhono y Honda que le dijeron sobre Teana, pero también sabía que Mai estaba con ella y eso le aseguraba que podía confiar en que ella estaría bien.

-Si alteza-contestó Teana.

-Pero Teana…-dijo Mai murmurando.

-Si es realmente lo que dices todo estará bien-contestó Teana.

-Vamos en un momento-dijo Mai.

Después de un rato que pasó desde que Ishizu se marchó, Teana y Mai salieron de la habitación y se dirigieron a la sala donde las esperaban.

-¿Ya estas bien?-preguntó Honda a Teana.

-Si-contestó Teana-Solo que empecé a sentirme mareada, es todo-dijo inventando algo para omitir lo que realmente había pasado.

-Cosas de chicas mas mareos-pensaba Jhono-Es igual a…

Jhono se imaginó a Teana con un bebé y se levantó alarmado.

-¿Estas embarazada?-preguntó gritando y sorprendido Jhono.

Todos quedaron sorprendidos con lo que Jhono decía y fueron a ella para felicitarla.

-Nos has dado una gran sorpresa- dijo Atem feliz por su amiga.

-Pero...-intentó aclarar Teana.

-¿Acaso te casaste a escondidas?-preguntó Honda sonriendo.

-Yo...-seguía intentando aclarar las cosas.

Teana veía a Atem esperando que él le dejara aclarar las cosas, pero en lugar de eso…

-Seguro que lo hizo-dijo Atem riendo-Por que tanto Jhono como yo hicimos todo precipitadamente ¿Por qué Teana no?

-Hay Teana-dijo Jhono-Que mala eres, debiste decirnos, si ni te conocemos novio.

-¡Es cierto!-dijo Honda-Te lo tenías muy bien escondidito-dijo golpeándola levemente con el codo y sonriendo.

-¿Teana está embarazada?-se preguntaba Mai extrañada.

-¿Será cierto?- se preguntaba Ishizu a sí misma-Pero no parece serlo.

Ishizu veía como Teana veía a Atem y seguía preguntándose lo mismo, pero sin una respuesta clara, luego, un recuerdo le llegó a la mente:


*****FLASH BACK*****

-Tranquilo cariño- consoló Ishizu- Todo está bien, pero creo que algo malo esta ocurriendo en el Egipto Medio.

-¿Sabes?- dijo Atem molesto consigo mismo- Yo también tengo algo que contarte, pero no se como lo tomes.

-¿Qué sucede?- preguntó Ishizu preocupada- ¿Qué pasó?

-Te extrañé mucho- dijo Atem después de una pausa y abrazó a Ishizu.

Ishizu sabía que era otra cosa la que Atem iba a decirle, pero no sabía que.

-Yo también te extrañé- dijo Ishizu abrazándole.

*****FIN DEL FLASH BACK*****

-¿Será acaso que…?-se preguntó Ishizu al ver que Teana no dejaba de ver a Atem y sumándolo con eso que ella pensaba que Atem no le había dicho.

-Ojalá que podamos conocer pronto al papá-decía riendo Jhono.

-Es que no me he casado yo…-alcanzó a decir Teana pero sin poder aclarar nada.

-¿Cómo?-preguntó Honda.

-Respeten sus decisiones-dijo Mai no muy convencida de las cosas.

-Si-contestó Atem-Ella sabe lo que hace.

Ishizu no se podía quitar de la cabeza las ideas que le habían llegado a la mente.

¿Qué será lo que Atem me quiso decir?-se preguntaba Ishizu-¿Por que no me lo dijo?

Ishizu veía a Teana que no dejaba de ver a Atem y luego volteó a verlo a él. Después de un momento, decidió tratar de olvidar esos pensamientos sin mucho éxito.

-Felicidades Teana-dijo Ishizu- No importa si no nos quieres decir sobre el padre, estas en tu derecho.

-Pero yo…-dijo Teana.

-Yo también la felicito señorita-dijo Bakura que no había dicho nada-Creo que poco a poco llegan buenas noticias.

Nadie dejó que Teana aclarara las cosas, así que todo mundo fue a dormir con esas ideas. Ishizu estaba acostando a sus hijos.

-Hermosa canción como siempre-dijo Atem que entraba a la habitación de los niños con una sonrisa- ¿Ya se durmieron?

-Si-contestó Ishizu aun confundida-Vamos a dormir.

-Si mi amor-dijo Atem acercándose a Ishizu y abrazándola-Es tarde.

Una vez en su habitación, ambos estaban acostados ya listos para dormir, él la abrazaba como siempre y ella, de frente a él, lo miraba triste.

-¿Sabes?-preguntó Ishizu-Tengo mucho calor-dijo a pesar que el desierto es muy frío por la noche.

Atem la miró extrañado.

-¿Qué sucede?-preguntó Atem sabiendo que no era eso.

-Nada, solo es calor-contestó Ishizu.

Atem la soltó y ella le dio la espalda alejándose de él.

-Tengo algo importante que decirte-dijo Atem en tono serio.

Ese comentario levantó mas las sospechas de Ishizu.

-No debería pensar eso de él-se decía-Pero es como si todo apuntara a…

-¿Recuerdas el día en que llegaste del Egipto Medio y comenzó todo esto?-preguntó Atem sin recibir respuesta hablada de su esposa-Quería decirte esto en ese momento, pero no sabía como lo tomarías. Pero creo que con lo que pasó hoy… será mejor que te lo diga.

Ishizu imaginaba que Atem confesaría lo que ella temía y no volteó a verlo.

-Un día en tu ausencia, me encontraba viendo por el balcón el jardín-dijo Atem-Llegó Teana y…

-Entiendo-dijo Ishizu con la voz quebrada-Es tu hijo y debes hacerte responsable.

Atem quedó sorprendido con lo que escuchaba-¿De que hablas?-preguntó.

-No quiero oírlo de sus labios-pensó Ishizu-Sé que es tu hijo y tienes que reconocerlo…-dijo Ishizu al sintiéndose traicionada.

-¿De verdad eso piensas?-preguntó Atem volteando a Ishizu para verla a los ojos, la tomó por la barbilla y la miró con ternura-Ese hijo no es mío.

Ishizu lo veía algo incrédula, pero en el fondo sabía que él decía la verdad.

-Lo que quiero decirte, es que Teana y yo, estuvimos a punto de besarnos-dijo Atem-Pero no pasó nada por que no lo permití. Ella se acercó a mí después de haber bebido por accidente cerveza que Apuch había dejado junto al baso de Teana.

Ishizu solo lo miraba sin decir nada.

-No quería decírtelo por que no sabía lo que pensarías-dijo Atem-Pensé que este sería el mejor momento para decírtelo, por que ahora que sabemos que Teana está embarazada, pensarías de otra forma.

-No esperaba menos de ti-dijo Ishizu-No sé como pudo pasar eso por mi mente- nuevamente se abrazó de Atem mirándolo tiernamente.

Atem la besó con cariño y de la misma forma Ishizu respondió.

Ishizu y Atem durmieron tranquilos esa noche, pero al otro día, Ishizu sentía la necesidad de hablar con Teana sobre lo que ya sabía, así que fue a donde Teana.

-¿Puedo hablar contigo?-preguntó Ishizu seriamente.

-Si-contestó Teana extrañada-Yo también quisiera hablar con todos sobre lo de ayer, pero se lo diré a usted primero.

Ambas fueron a una de las salas que hay en el palacio para hablar cómodamente.

-Primero usted-dijo Teana.

-Gracias-dijo Ishizu-Atem me contó lo que sucedió hace tiempo.

Teana solo agachó la cabeza apenada-De verdad lo siento mucho Alteza, pero entienda que no estaba pensando, además sepa usted que cuando llegué, él pensaba en usted.

*****FLASH BACK*****

Teana que no estaba en sus cinco sentidos, caminaba tambaleantemente por un pasillo hasta llegar a un balcón donde miró a Atem que veía con melancolía el jardín.

-Alteza-dijo Teana-No debería estar triste.

Atem volteó para ver quien era la persona que le hablaba y miró a su amiga un tanto sonriente.

-Ah! Eres tú Teana-dijo Atem al ver a su amiga-¿Qué se te ofrece?-preguntó aún tristemente.

-¿Por qué tan triste Alteza?-preguntó Teana sin dejar de reír.

-¿Estas bien?-preguntó Atem al ver que estaba distraída.

-Si, pero conteste por favor para solucionar el problema-dijo Teana.

-Solo estoy triste-dijo Atem contestando la pregunta sin dejar de ver extrañamente a su amiga.

-¿Por qué?-preguntó Teana fingiendo extrañeza.

-La extraño-contestó Atem regresando su mirada al jardín-Recuerdo que hace mucho tiempo la vi caminando por el jardín del palacio.

Teana se acercó a Atem y lo abrazó.

-No se preocupe, que para eso-dijo Teana mientras Atem trataba de quitársela de encima sin lastimarla-Estoy yo.

Teana se abalanzó contra Atem intentando besarlo, pero Atem la empujó y ella calló al suelo por el desequilibrio de la bebida que había tomado, ya que Atem realmente no la empujó muy fuerte.

-¿Acaso tomaste?-preguntó Atem mientras la levantaba-Hueles a cerveza.

Teana quedó dormida, no se sabe si fue por el golpe o por los efectos de la bebida, ya que ella no la había probado.

*****FIN DEL FLASH BAK*****

-A pesar de todo-pensó Teana mientras recordaba lo que había pasado-El la ama y yo no debo interponerme.

-Lo sé-dijo Ishizu-Me lo explicó todo y creo que debemos hablar de algo mas.

Teana estaba extrañada por que no tenía idea de que conocía su secreto.

-Pero antes, dime lo que querías decirme-dijo Ishizu por que sabía que lo que debían hablar era duro y prefería dejarlo al último.

-Es que ayer intenté aclarar que yo no estoy embarazada-dijo Teana-Sería lindo pero no es así, no se de donde sacó esa idea Jhono.

-Ya me extrañaba-dijo Ishizu-Desde el principio vi que no tenías ese semblante pero me dejé llevar por los demás-dijo- y mi desconfianza-pensó.

-Me alegra haberlo aclarado-dijo Teana.

-Ahora, creo que tenemos que hablar de algo mas-dijo Ishizu, pero se sentía un poco nerviosa, no sabía como manejar la situación-Yo sé…

En ese momento, tocaron la puerta de la sala.

-¿Si?-preguntó Ishizu.

-Mamá, ¿estas aquí?-se oyó la voz de un pequeño y el llanto de otro.

-Si-dijo Ishizu-Pasa hijo.

Mokuba entró con Hor-Hur de la mano llorando y Kebichit a lado.

-¿Qué sucedió?-preguntó Ishizu al ver las rodillas raspadas del pequeño llorando.

-Intentábamos juagar a la estrella-dijo la niña triste-Pero...

-Se necesitan al menos cuatro personas para eso-dijo Teana.

-Pero intentamos modificarlo-dijo Mokuba-Solo que Hor-Hur calló por eso.

Ishizu tomó a su hijo para ver sus rodillas raspadas y lo miró a los ojos.

-No tienes por que llorar-dijo Ishizu-Estarás bien, mira-señalo la herida-Esto sanará pronto-dijo sonriendo-Creo que tendrá que esperar-dijo viendo a Teana.

-Si Alteza-dijo Teana comprensiva al ver que tomaba de la mano a su pequeño.

-Gracias-dijo Ishizu dudando si era lo mejor postergar la charla-Vamos a curarte esas heridas-dijo volteando a ver a su pequeño limpiándose las lágrimas.

Ishizu y los niños salieron del lugar mientras Teana los veía con algo de envidia.

-Hubiera sido lindo tener un hijo-pensó Teana con tristeza.

Ishizu llevaba a los niños a los baños para lavar a Hor-Hur.

-Tal vez aún no es el momento-pensó Ishizu.

Ishizu decidió que no debía meter el tema, ya que podría provocar un problema muy grande y ya tenían suficientes pensando en el ser maligno de la Sortija Milenaria.
Cuando Ishizu terminó con la herida de su hijo, fue donde Atem que se encontraba con Bakura.

-¡Padre!-exclamó Kebichit al ver a Bakura.

-Hija, será mejor que te despidas de los Príncipes-dijo Bakura-Tenemos que regresar a casa.

-¿Qué le ha pasado a Hor-Hur?-preguntó Atem al ver sucio a su hijo y las heridas en las rodillas.

-Se ha caído jugando-dijo Ishizu-Pero estará bien.

Bakura y su hija se retiraron del reino para atender el suyo, la familia real los despedía desde la salida hasta que s perdieron en la lejanía de la ciudad. En cuanto esto sucedió, Ishizu, tomada del brazo de Atem y los niños corriendo, entraron al palacio. Una vez adentro, el Collar del Milenio reaccionó momentáneamente.

-¿Qué sucede?-preguntó Atem al ver una reacción de sorpresa por parte de Ishizu.

Ishizu sonrió-El Collar me mostró una escena.

-Pero la presencia aún está muy fuerte-dijo Atem sorprendido-¿Será que quería que vieras eso?

-No creo que haya sido acto de ese ser-contestó Ishizu sonriendo todavía-No vi el futuro, si no el pasado.

-¿El pasado?-preguntó Atem extrañado-¿El Collar Milenario también muestra el pasado?

-Si, eso lo pude comprobar hace un momento-contestó Ishizu.

-¿Y que es lo que viste?-preguntó curioso Atem al ver la sonrisa de Ishizu.

-Vi, vi nuestra boda-contestó sonrojada-Solo que desde otro punto.

-¿De verdad?-preguntó Atem sonriendo.

-Si-contestó Ishizu-¿Crees que podré ver el futuro de nuestro reino?-emocionada.

-No lo sé-dijo Atem pensativo.

-Lo intentaré-dijo Ishizu muy decidida.

Ishizu colocó sus manos alrededor del Collar Milenario y cerrando los ojos se concentró en su objetivo.

-Collar del Milenio, por favor ayudare a ver el futuro de nuestro reino-dijo Ishizu.

-No te esfuerces demasiado-pensó Atem para no distraerla.

Ishizu se esforzó tanto que cayó exhausta al suelo, Atem hizo que su caíada fuera suave al agarrarla y caer con ella.

-¿Estas bien?-preguntó Atem preocupado por su esposa.

-Si-contestó Ishizu agarrándose la cabeza-Estoy bien.

Atem no permitió que Ishizu se levantara y la cargo llevándola a su habitación.

-Bájame-dijo delicadamente Ishizu-Estoy bien.

-No-dijo Atem muy serio-Debes descansar, tu semblante no es muy bueno-dijo al ver pálida a Ishizu.

Atem la tendió delicadamente en la cama que se encontraba centrada en la habitación.

-Descansa-dijo Atem apunto de dar la vuelta para dejar que se relajara.

-¡Espera!-detuvo Ishizu-Quiero volverlo a intentar.

Atem regresó donde Ishizu- No lo hagas

-Debo de hacerlo-dijo Ishizu tratándose de levantar con mucha dificultad-Como has dicho antes, hemos descuidado mucho los reinos por nosotros y lo menos que puedo hacer es intentar ver que podemos hacer con esa presencia para alejarla antes de que sea demasiado tarde-dijo agachando la cabeza.

Atem la ayudaba para evitar que cayera-Pero…-dijo preocupado.

-Déjame intentarlo una vez mas-dijo Ishizu-No quiero que mas personas terminen heridas o…

-Esta bien-dijo Atem-Pero no te esfuerces demasiado-pidió suplicantemente.

Ishizu repitió su primer intento pero volviéndolo a fallar.

-¿Estas bien?-preguntó Atem al ver que la palidez de Ishizu iba en aumento.

-Si-contestó ocultando un enorme cansancio-Estoy bien, pero no lo logré-dijo decepcionada.

-Ven-dijo ayudándola a llegar a la cama-Debes descansar.

Ishizu volvió a recostarse en la cama frustrada consigo misma.

-No pude hacer nada-dijo Ishizu.

-Ya no te mortifiques-dijo Atem sonriéndole- Tal vez no fue el Collar, quizá fue tan solo un recuerdo que pasó por tu mente.

-No, yo se que fue el collar-dijo Ishizu colocando sus manos en alrededor del Collar-Por favor, ayúdame para que Atem vea nuestra boda.

Después de decir esto, la habitación cambió en un panorama desértico con adornamentos de boda y justo en el altar, Ishizu y Atem se encontraban firmando el acuerdo nupcial.

-Esto, de verdad es...-dijo Atem sorprendido por lo que veía-también deja ver a otros el pasado.

Después de unos instantes, Ishizu no pudo retener mas la visión por su cansancio y quedó desmayada. Atem, preocupado la atendió inmediatamente.
Al día siguiente, Ishizu despertó de su desmayo y a su lado, encontró a Atem dormido sentado mientras la tomaba de las manos.

-No debiste-pensó Ishizu y besó su cabeza lo que provocó que él se despetara.

-¡Despertaste!-exclamó de felicidad Atem-¿Ya estas bien?

-Si-contestó contagiada por la felicidad de su marido-Solo era cansancio.

-Pero dime-dijo Atem en tono serio-¿Cómo pudiste ver el pasado y no el futuro?

-No lo sé-dijo Ishizu pensativa.

Atem dejó olvidado ese asunto para atender a Ishizu, pero ella tenía la duda atravesada.

-No comprendo- se decía Ishizu confundida-¿Cómo es que…?

Ishizu interrumpió su pensamiento al sentir algo diferente en el ambiente.
Atem entró a donde Ishizu agitado.

-¿Te haz dado cuenta de eso?-preguntó Atem sin rodeos.

-Si-contestó Ishizu-La precensia ha desaparecido, pero sigo sin poder ver el futuro, aunque el pasado sigue igual de claro.

Hubo decepción en las palabras de Ishizu, se sentía inútil al no poder ayudar en nada, lo único que le quedaba era esperar.
Ese día, Teana aclaró su situación dejando a sus amigos un tanto tristes por ella, ya que pensaban que no encontraría una pareja.
El cumpleaños de Atem llegó nuevamente sin poder descubrir la identidad del ser maligno y mucho menos que un retorno de este. Esa misma noche, Ishizu arrullaba a sus hijos como de costumbre y Atem la esperaba fuera de la habitación.

-Aún no te has dormido-dijo Ishizu sonriendo-Ya es tarde.

-Lo sé-dijo Atem un poco triste-Pero quería hablar contigo.

Ishizu no tenía idea de lo que Atem tenía que decirle, pero sin mas que decir, ambos se fueron a su habitación donde se recostaron.

-¿Y que es lo que tenías que hablar conmigo?-preguntó Ishizu.

-Hoy, durante la celebración-dijo Atem sin cambiar la tristeza en sus palabras-Estuve conversando con Teana, Jhono y Honda.

*****FLASH BACK*****

Los tres amigos del Faraón y este conversaban felizmente mientras la música sonaba en el salón de fiesta donde se celebraba el cumpleaños de Atem.

-Tome, es departe de Honda y mío-dijo Teana dándole a Atem un pequeño vulto-¡Feliz cumpleaños!

-Gracias-agradeció Atem recibiendo el paquete y abriéndolo-Oh! Vaya es una linda tela.

-Si-dijo Honda-La hemos traído de Libia.

-Y es rojo-dijo Teana sonrojándose-Su color favorito.

-¿Color favorito?-se dijo Atem-Gracias-dijo a sus amigos-Pero mi color favorito ya no es el rojo-pensó para no hacer sentir mal a sus amigos.

-¿Qué le ha regalado la Reina Alteza?-preguntó Teana curiosa.

-Ella me ha regalado la capa que traigo-dijo Atem mostrando lo mencionado y con una cara sonriente-Ella lo hizo.

-¡Es cierto!-exclamó Jhono-Ya llevamos casi un año aquí y jamás hemos visto una celebración para la Reina Mana-¿Cuándo es su cumpleaños?

-¿Su cumpleaños?-se preguntó Atem enojado-Jamás he sabido de su cumpleaños, ¿Cómo pude ser tan tonto?-pensó.

-¿Qué sucede?-preguntó Teana.

-No, solo que no le gustan las celebraciones grandes-dijo Atem y salió de ahí discretamente omitiendo una respuesta a la fecha.

*****FIN FLASH BACK*****

Ishizu comenzó a reír un poco-Es cierto, jamás hemos tenido tiempo para anunciar eso-dijo sonriéndole aun que el se sentía tonto-¿Qué sucede?-preguntó al ver furia en los ojos de su esposo.

-Es que no puede ser posible que no lo sepa-dijo Atem enojado-¿Cómo pude olvidar algo como eso? Siempre, en cada celebración tu estas a mi lado, me felicitas y…

-Mi cumpleaños es el 19 de Dyehuty– interrumpió Ishizu con una sonrisa.

-Pero ese no es el punto-dijo Atem-Es que no puedo creer que no sabía algo tan esencial como tu cumpleaños.

-No te mortifiques cariño-consoló Ishizu-Además-dijo con una sonrisa-Es como lo has dicho, no me gustan las celebraciones grades.

Atem tomó de las manos a Ishizu que estaba confusa con la acción y la mirada decidida de Atem.

-Jamás olvidaré tu cumpleaños-dijo Atem decididamente-Y también me he dado cuenta que yo no sé mucho de ti.

Ishizu lo vio pensativa analizando con detalle el tiempo que llevaban juntos y lo que sabían el uno del otro.

-Hoy me di cuenta que tu sabes mas cosas de mí que yo de ti-dijo Atem muy enojado aún consigo mismo-Cuando estabas viviendo conmigo en el palacio, cuando nos conocimos, no conseguí conocerte mucho por que siempre estaba fuera.

-Si-dijo Ishizu también triste-Pero sé que quiero estar contigo-dijo abrazándolo-Y ya habrá tiempo para conocernos mas.

Atem la separó de él seriamente-Quiero saber mas de ti-dijo Atem.

Ishizu solo agachó la cabeza- Creo que tienes razón, será mejor empezar ahora, pero tengo algo de miedo.

-¿Por qué?-preguntó confundido Atem.

-Después de esto nos conoceremos mas y tal vez descubramos que realmente no nos queremos-dijo tristemente Ishizu-Pero es mejor hacerlo, por que no quiero vivir en una mentira.

Atem e Ishizu se abrazaron un rato pensando en todo lo que habían pasado desde que se conocieron, pero nadie decía nada.

-¿Por donde comenzar?-preguntó Ishizu-¡Ya sé! Cuéntame de cuando niño.

-¿Niño?-preguntó Atem mientras hacia memoria-¿Qué quieres saber exactamente? Yo, pues nací en el palacio, mi madre murió en el parto y mi padre…

-No, no, no me refiero a eso-dijo Ishizu-Eso es lo que ya sé, quiero que me cuentes a que jugabas, como conociste a Teana y los demás, que soñabas a que le temías.



Quería poner un poco más, pero me corren de la computadora.



Sayonara

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Casi lo olvido, les dejo otro dato pequeño sobre los juegos que se practicaban antiguamente en este país.

Pero también se dedicaban a los juegos comunales con sus amigos al aire libre, como luchas, saltos, carreras y otros muy similares a los que actualmente siguen jugando los niños de todo el mundo. El clima cálido desde luego ayudaba a ello, y estas escenas han quedado grabadas en las paredes de algunas tumbas, como las de Beni Hasan, en las que se representan a unas jóvenes practicando una especie de juegos malabares con pelotas pequeñas. Otro juego que ha quedado grabado en las tumbas es el conocido como “Juego de la estrella”, practicado tanto por niñas como por niños, y que consistía en que dos de ellos sujetaban por las muñecas a otros dos compañeros inclinados y apoyados en el suelo por los talones, mientras los dos primeros tenían que hacer girar a su alrededor a los dos segundos. Un ejemplo muy conocido es el del representado en la tumba de Mereruka.

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Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Primeramente, gracias a Dark Mahado por pasarce por aquí, de verdad te lo agradezco.

De verdad agradezco tus sugerencias, y procuraré hacerlo para que puedan tener una mejor idea de mis escenarios.

No te preocupes por eso, la verdad es que creo que yo también me desapareceré un rato de los foros, y no por que quiera.
Tus sugerencias me parecen bastante buenas, las anexaré en cuanto tenga la oportunidad.


Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!
disculpa Ishizu tenia la cabeza en otra parte,
pero ya lei tu continuacion y estoy aqui para apoyarte
que interesante lo de los juegos ^^ sin duda alguna Egipto fue una
excelente civilizacion.

saludos

Catsu

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

No te preocupes catsunamon, es bueno que te aparezcas. Todos hemos estado ocupados, ya vez que ni yo he hecho actualizaciones.
Hoy ya les trigo la siguiente, lamento la tardanza pero ya estoy de regreso.
Este capítulo en especial se los dedicaré a los que esten enfermos y con trabjos escolares execivos, ya que me he dado cuenta que la mayoría andamos así.

CAPITULO ESPECIAL: “RECUERDOS PARTE II”

-Veamos-dijo Atem pensando-Según lo que mi padre me dijo, conocí a Teana el día que nació, ya que ella era nieta del anterior arquitecto, y al nacer, fueron al palacio para recibir las bendiciones de mi padre.

Ishizu lo oyó atentamente, el inicio de la historia le parecía muy familiar, pero en ese momento no dijo nada.

-Yo tenía unos meses de nacido cuando eso pasó, pero para ser honesto, yo la recuerdo después de haber conocido a Jhono-platicó Atem.

*****FLASH BACK*****

Un día, yo me encontraba en el jardín del palacio, aquel que está lleno de pasto con arbustos pequeños y está la barda que limita al palacio, cuando vi a un niño que se metía por las bardas con una pieza de pan en la mano.

-¡Hey!-le dije caminando lentamente donde él estaba-¿Quién eres tu y que haces aquí?-le pregunté mientras se ocultaba entre los arbustos mas cercanos a la barda.

-¡Calle o lo golpearé!-me dijo mientras se terminaba de ocultar.

Unos guardias llegaron donde estaba buscando con la mirada al chico.

-Alteza ¿no ha visto pasar por aquí a un ladronzuelo?-me preguntó uno de los guardias.

-No-contesté tratando de no voltear donde se escondía para no delatarlo.

-Gracias-me dijo el guardia-Tenga cuidado con él.

Los guardias se fueron por el otro extremo por el que habían llegado buscando al chico, mientras él, al ver que no sería visto, salía de su escondite para regresar por donde llegó.

-Gracias-dijo mientras escalaba-No pensé que realmente me fuera a ayudar.

-¡Espera!-lo detuve-¿Cómo te llamas?

-Soy Jhono-me respondió regresando a su tarea y el pan en la boca.

-¿Por qué te persiguen?-le pregunté.

-Por robarme la pieza de pan-me dijo con la boca llena por el pan y saltó la barda.

-¡ESPERA!-le grité lo mas fuerte que pude acercándome a la barda-Te invito a desayunar.

Yo pensé que él ya se había marchado, pero regresó en poco tiempo.

-¿No me estarás tendiendo una trampa verdad?-me preguntó con cara de desconfianza con moronas en la boca.

-No-le contesté-De verdad.

Lo invité al palacio, donde ya dentro, hablé con Simón sobre mi nuevo amigo, ya que mi padre estaba ausente en una de las interminables batallas.

-¡Alteza!-me dijo sorprendido Simón-Debe tener mas cuidado con quien está-me dijo.

-El es mi nuevo amigo-le dije-Y lo invité a desayunar.

-Esta bien Alteza-me dijo.

-Su nombre es Jhono-lo presenté.

-Wow ¿de verdad es el Príncipe?-me preguntó.

-Si, lo es y debe darle el respeto que se merece-dijo Simón en forma seria.

Lo llevé al comedor donde nos sirvieron el desayuno, el comía como jamás había visto a nadie comer antes y a la fecha lo sigue haciendo.

*****FIN FLSH BACK*****

-En ese momento él me platico muy poco sobre él y su familia, pero estaba feliz con mi nuevo amigo-dijo Atem sonriendo.

-Me imagino-dijo Ishizu sonriendo de igual forma-Se me ocurrió una idea.

-¿Cuál?-preguntó Atem mientras Ishizu sonreía.

-Me gustaría verte cuando niño-dijo Ishizu.

-Pero eso es…-dijo Atem pausándose y volviendo la mirada a Ishizu-¿Crees que puedas ver mis recuerdos con el Collar del Milenio?

-Me gustaría intentarlo-dijo Ishizu-Quiero verte cuando eras un bebé.

-Pero no quiero que te esfuerces-dijo Atem sonrojado-No quiero que te vuelva a pasar lo de la última vez.

-No te preocupes, te prometo que no dejaré que se repita-dijo Ishizu levantándose de la cama para empezar con su tarea.

Ishizu se puso en posición para intentar ver el pasado de Atem y sin mucho esfuerzo lo logró llevando consigo a Atem. Ella vio exactamente todo lo que Atem había descrito y sin duda estaba encantada al ver a su esposo en sus días de niñez.
Al acabar la escena descrita por Atem, Ishizu hizo regresar a ambos a la actualidad.

-Ambos se ven tan lindos…-dijo Ishizu sonriendo.

-¿Cómo que ambos?-preguntó Atem con celos juguetones.

Ishizu rió un poco-Pero por supuesto que tú me haz dejado más que enternecida-siguió-Y Hor-Hur es tan parecido a ti…

Atem abrazó a Ishizu sonriendo- ¿Por qué has detenido la visión?

-Por que quiero que seas tú el que me diga lo que puedo ver de tus recuerdos-dijo Ishizu abrazándolo.

-Sigamos-dijo Atem sin dejar la sonrisa de su cara.

Ishizu se soltó delicadamente de Atem y nuevamente activó el poder del Collar Milenario.

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-Gracias por la invitación Alteza-dijo Jhono.

-¿Vendrás mañana?-preguntó Atem.

-No lo sé-contestó Jhono mientras pensaba.

-Puedes quedarte a comer-dijo Atem tratando de convencerlo.

-¿De verdad?-preguntó con emoción Jhono-Yo nunca rechazo comida gratis. Mañana vendré. Adiós.

-Hasta mañana-dijo Atem mientras agitaba la mano al ver que Jhono se alejaba.

-No sé si sea buena idea que regrese-dijo Simón pensándolo-Debemos informarle a su padre.

-Es mi amigo-dijo Atem- Y no creo que haga nada malo.

Al día siguiente, Atem esperaba a Jhono en el jardín del palacio, pero ya era tarde a su juzgar y pensaba que no llegaría.

-En ese momento mi mayor deseo era un amigo sincero-intervino Atem que estaba junto a Ishizu viendo la imagen-Siempre estuve encerrado en el palacio rodeado de puros adultos y me sentía solo.

Mientras Atem decía esto, Simón se acercaba al pequeño Atem.

-Alteza-dijo-Su amistad ha llegado.

Atem sonrió al escuchar esto y corrió a la entrada donde vio a Jhono lastimado.

-Siento llegar tarde-dijo Jhono-Pero tuve un contratiempo.

-¿Qué te pasó?-preguntó Atem.

-No es nada-dijo Jhono-Estaré bien.

Atem pidió a Simón que curara las heridas de Jhono y posteriormente fueron al comedor. Este, era una enorme habitación con una larga mesa rodeada de dos hileras de sillas a los costados y una en cada extremo de ella. Por supuesto, el decorado era bastante elegante, varios cuadros con jeroglíficos en las paredes y una elegante y lujosa comida sobre la gran mesa.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Atem mientras veía a Jhono comer.

-No se preocupe por mí-dijo Jhono-Esto es de todos los días. Ya estoy acostumbrado.

Atem decidió no preguntar más al respecto, pero se sentía preocupado por el comentario.

-¿Hasta que hora tienes que regresar a casa?-preguntó Atem después de que los sirvientes levantaban los platos vacíos.

Jhono pensaba detenidamente y después de un rato contestó-No me han dado hora para regresar.

-Entonces ¿te gustaría jugar un poco?-preguntó Atem.

-Si ¿Por qué no?-contestó Jhono.

Los niños jugaron durante un rato hasta que se les acabaron las ideas y se tiraron en el jardín donde habían pasado el mayor tiempo del día.

-¡Salgamos del palacio!-sugirió Jhono aburrido.

-Pero no me es posible-dijo Atem triste-Además aquí podemos encontrar que hacer.

-Vamos-dijo Jhono animando a Atem a salir-Además, así conocerá lo que algún día gobernará.

-No-se negó Atem-Hoy no, mi padre escribió diciendo que lo vería hoy y quiero estar cuando llegue.

Jhono no pudo convencer a Atem de escapar del palacio, pero se quedaron jugando hasta que Jhono decidió que era hora de marcharse.
Durante varios días, Jhono iba y venía al palacio a jugar con Atem, y más de una vez llegaba golpeado y aunque Atem insistía en preguntar, Jhono solo decía que no era nada.
Un día en los que su imaginación solía acabárseles, Jhono intentó una vez mas convencer a Atem escapar un rato del palacio.

-¿Pero que haré si me reconocen?-preguntó Atem pensando en una respuesta para sí mismo.

-Podríamos conseguir un disfraz-sugirió Jhono

-Si-dijo Atem-Será necesario.

Atem y Jhono salieron a escondidas del palacio y, aunque los descubrieron fácilmente en la entrada, los dejaron salir sin problemas ya que Atem iba muy bien disfrazado con una peluca negra y unas vestimentas bastante humildes como las Jhono, además, de que no dejó que le vieran los ojos, ya que ese es un factor que haría levantar las sospechas de los guardias.
Atem y Jhono salieron de los alrededores del palacio pasivamente. Ishizu que observaba la visión atentamente, no pudo ver a Atem con el disfraz, ya que además, llevaba una capa que evitaba que lo viera desde su ángulo.

-¿Y ahora a donde vamos?-preguntó Atem emocionado.

-No sé, hay tantos lugares…-dijo Jhono-Podemos ir a la plaza, al río, al bazar…

Atem quería conocer todos los lugares y no se decidía por cual.

-Primero iremos al bazar-dijo Jhono-Ya que nos queda de paso para llegar a la plaza.

-Si-contestó Atem con emoción.

Ambos chicos fueron caminando hacia al bazar, Atem no se descubrió por temor a que lo descubrieran.
Al llegar al bazar, Atem vio emocionado montones de puestos con frutas, ropa carnes y sin fin de cosas además de un mundo de gente caminando de un lado para otro, otros detenidos entre los puestos comprando los artículos de los puestos y niños jugando o corriendo en la calle.

-Este es el bazar-dijo Jhono-Es el mas grande del Viejo Egipto según se.

-¿Cuántos bazares hay en el Viejo Egipto?-preguntó Atem curioso.

-Realmente no lo sé-contestó Jhono-No tengo idea.

Atem y Jhono comenzaron a caminar por el bazar mirando su alrededor. Entre tanta gente y distracción de ambos, Atem se perdió entre la multitud.

-¿Jhono? ¿Jhono donde estas?-preguntó Atem al no ver a su amigo-¿DONDE ESTAS JHONO?-comenzó a gritar.

Atem estaba asustado al no encontrar a su amigo, él caminaba buscando en sus alrededores pero no se fijaba en su frente, hasta que chocó con una persona que llevaba una canasta con fruta fresca y cayeron al suelo. En la caída, Atem se descubrió por accidente, pero el disfraz quedó en su lugar.

-Lo siento-se disculpó Atem sobándose la cabeza y levantándose- Te ayudo.

-No, lo siento-dijo la persona con la que chocó-Gracias.

-Esa persona…-pensó Ishizu que miraba la escena atentamente a lado de Atem-Ella…

Atem ayudó a la niña con la que había chocado a recoger la fruta y a levantarse.

-Gracias-dijo ella.

-No, es lo menos que podía hacer después de haberte tirado-dijo Atem apenado.

La chica que cargaba la canasta, era una chica de cabello largo y negro al igual que sus ojos, en su mirada estaba el brillo de la inocencia así como en los de Atem.

-Disculpa-dijo Atem-¿Conoces a un chico llamado Jhono?

-¿Jhono?-preguntó la niña-No, lo siento, no soy de la ciudad, vengo de una aldea a las orillas del país y vine con mis padres para vender algunas cosas y comprar herramientas.

-Gracias-dijo Atem-Es que lo perdí de vista con tanta gente.

-¿Dónde fue la última vez que lo viste?-preguntó la niña.

-No lo recuerdo bien-contestó Atem-Estaba distraído.

-El lugar es muy grande-dijo la niña-Será difícil que lo encuentres.

-¿Puedo acompañarte?-preguntó Atem-Tal vez en el camino lo vea y así podré ayudarte con la canasta, se ve pesada.

-No te preocupes por eso-dijo ella-Ya estoy acostumbrada y no pesa mucho. Pero si quieres acompañarme no hay problema.

-Déjame ayudarte-dijo Atem tomando la canasta-Es que aún estoy apenado por tirarte.

La chica aceptó con una sonrisa-Gracias-

-Esta bien-dijo Atem.

-Por cierto-dijo ella- Mi nombre es Ishizu. Y el tuyo es…

-Yo soy…-se detuvo Atem recordando que no debía delatar su identidad-Mi nombre es Sobeke.

-Mucho gusto-contestó Ishizu.

Ambos chicos comenzaron a caminar hasta llegar a un pequeño puestesito donde había gran variedad de fruta y un hombre con cara de pocos amigos atendiendo.

-Entonces él era…-dijo Ishizu que veía junto Atem la escena de los pequeños niños caminando entre la gente.

-Padre, el es Sobeke-presentó Ishizu al hombre del puesto-El me ayudó a traer la canasta.

-Mucho gusto señor-dijo Atem un poco tímido por la mirada del hombre.

El hombre solo lo miró y siguió con su tarea.

-¿Dónde está mi madre?-preguntó Ishizu mientras tomaba la canasta de las manos de Atem y colocarla junto al puesto.

-En un momento viene-contestó el hombre sin mirar a los niños.

-¿Puedo ir a jugar con mi amigo?-preguntó Ishizu suplicante.

-Supongo que sí-contestó el hombre no muy convencido y apunto de retractarse.

-Gracias-dijo Ishizu y tomó del brazo a Atem corriendo del lugar hasta llegar a la plaza situada en medio del bazar.

-¿Por qué corrimos?-preguntó Atem confundido.

-Mi padre suele cambiar de opinión bruscamente-contestó la niña recuperando el aliento- Ahora vamos a buscar a tu amigo.

-¿Estas segura?-preguntó Atem.

-Si. Después de todo me ayudaste y debo corresponder el favor-dijo Ishizu-Además no me gusta estar ahí.

-El me dijo que iríamos al bazar para luego ir a la plaza-dijo Atem-Pero no se donde pueda estar ahora que nos separamos.

-Esta es la plaza-dijo Ishizu-Si no está aquí, busquémoslo por donde estuvieron.

Ishizu condujo a Atem por todo el lugar pero no encontraron a Jhono por ningún lado.

-Parece que no lo encontrarás hoy-dijo Ishizu-Será mejor que regreses a casa.

-Si-dijo Atem-Pero no tengo ni idea de cómo entrar sin que se den cuenta-pensó.

-Yo ya tengo que irme, ya es tarde-dijo Ishizu-Lamento no haberte podido ayudar.

-Está bien, gracias de todos modos-dijo Atem.

Atem, aunque no conocía las afueras del palacio, sabía como llegar a este, ya que desde lejos se notaba el palacio.

-Estaré en la ciudad algunos días-dijo Ishizu-Si vuelves a perder a tu amigo o quieres pasar a saludar, ya sabes donde buscarme. Bueno, me tengo que marchar. Hasta luego.

Ishizu se marchó dejando a Atem a mitad de la calle y el la despedía con una sonrisa agitando su mano.
Atem siguió caminando hacia el palacio rápidamente por que ya era tarde y en el camino, oyó a alguien que llamó su atención gritando.

-HEY-se oía.

Atem volteó y vio a Jhono agitado.

-¿Dónde estaba?-preguntó Jhono-Lo estaba buscando.

-Yo también te estaba buscando-dijo Atem-Me distraje viendo el lugar y no me di cuenta que ya no estabas a mi lado.

-Regresemos al palacio-dijo Jhono.

Ambos niños comenzaron a caminar hacia el palacio mientras charlaban.

-¿Qué hizo cuando se dio cuenta que ya no estaba conmigo?-preguntó Jhono.

-Comencé a buscarte-contestó Atem-Y en el camino conocí a una niña muy amable.

-Aja ja-decía Jhono guiñando un ojo y golpeando suavemente con su codo a Atem.

-Ella tan solo me estaba ayudando a buscarte-dijo Atem defendiéndose-¿Y tu que hacías?

-Lo buscaba-contestó Jhono-¿Y es linda?

-Si la quieres conocer luego te la presento-dijo Atem un poco molesto-Pero lo que mas me hizo sentir bien fue cuando le dijo a su padre que iba a jugar conmigo, pero usó la palabra amigo-cambió el tono de Atem a algo mas cálido.

-No se enoje-dijo Jhono-Pero con gusto iré a agradecerle que le haya ayudado a mi amigo.

Atem y Jhono regresaron al palacio entrando por donde nadie los viera, el plan no resulto por que los encontraron, pero no pasó a mayores, ya que Atem se había quitado el disfraz y pensaron que jugaban al escondite. Jhono regresó a su casa pero durante varios días no regresó al palacio. Atem estaba preocupado y un día decidió salir a buscarlo con su disfraz a la ciudad.
Atem caminó por las calles de la ciudad pero no tenía la menor idea de donde buscar a Jhono, no sabía donde vivía o donde hallarlo. Finalmente, Atem estuvo a punto de regresarse al palacio, pero por su mente pasó el recuerdo de la niña que había conocido.

-Creo que iré a verla-pensó Atem muy decidido y de inmediato se dirigió donde Ishizu.

Al llegar al lugar, vio como una niña aburrida se encontraba junto a una mujer que atendía el negocio.

-Hola Ishizu-saludó Atem a la niña.

-¡Sobeke!-exclamó Ishizu sorprendida-Hola.

-¿Quién es el?-preguntó la mujer del puesto extrañada.

-El es Sobeke mi nuevo amigo-presentó Ishizu-Ella es mi madre.

-Mucho gusto señora-dijo Atem.

-En ausencia de…-decía la señora.

-¿Puedo ir a jugar con él?-preguntó Ishizu.

-No lo sé-dijo la señora-¿Y tu padre?

-Ya lo conoce-dijo Ishizu llevándose nuevamente sin previo aviso a Atem corriendo del lugar hasta estar lejos del lugar.

-¿Por que haces eso?-preguntó Atem agitado.

-A mi madre no le gusta que juegue con niños, con trabajo me deja jugar con…-dijo Ishizu recuperando el aliento y pausándose a sí misma-Y si quería estar contigo tuve que escapar. Ahora dime ¿volviste a perder a tu amigo?

-No, bueno si-dijo Atem al ver la sonrisa de Ishizu-Es que para ser sincero, aquel día lo encontré de regreso a mi casa, pero no a regresado a verme.

-¿Y no has ido a verlo tú?-preguntó Ishizu.

-No, es que la verdad no se donde viva-confesó el chico.

-Vaya amigos-decía irónica Ishizu.

-Es que él no habla mucho sobre su vida-dijo Atem-Respeto eso.

Ishizu sonrió al niño después de estas palabras-Olvídalo, ¿Qué quieres hacer?-

-No lo sé-contestó Atem.

-¡Ya se!-exclamó la niña- Vamos, por aquí.

Ishizu y Atem estuvieron por diferente lados jugando, corriendo y platicando.
Durante algunos días todo fue así, ya que Jhono no aparecía y Atem se sentía solo, pero a gusto con su amiga. Hasta que un día, Atem no encontró aquel puesto donde solía ver a Ishizu.
Atem empezó a buscarlo por otros lados sin mucho éxito. Un par de horas más tarde, Atem estaba apunto de regresar al palacio, antes, quería descansar un poco en la plaza. Al poco rato que el se había sentado en un rincón, vio frente a él a una niña triste.

-¡Ishizu!-exclamó Atem-¿Dónde has estado? Te he estado buscando.

-Vine a despedirme-contestó Ishizu.

-¿Despedirte?-preguntó Atem confundido.

-Cuando nos conocimos te dije que solo estaría en la ciudad unos días-dijo Ishizu-Y mañana partiremos de regreso.

-¿Por qué no me avisaste antes?-preguntó Atem.

-Es solo que estamos regresando antes-contestó la niña-Surgió un imprevisto y tenemos que partir antes.

-En ese momento me sentía triste por que pensaba que mis amigos me estaban abandonando-decía Atem al recordar las escenas y verlas con melancolía.

-Pero seguro regresaré el próximo año-decía la niña tratando de animar al pequeño Atem-Siempre ha sido así.

Atem no hacía nada, solo se quedaba callado.

-¿Qué quieres hacer?-preguntó la niña al ver que él no decía nada-Quiero pasar este día contigo antes de irme.

-¿No puedes quedarte?-preguntó Atem después de meditarlo-Puedes quedarte en mi casa…

Ishizu negaba con la cabeza-Lo siento, pero hay alguien que me espera-decía-Prometí regresar.

Atem se levantó de su asiento y abrazó a Ishizu, ella solo estaba impactada.

-Te extrañaré-decía Atem.

-Yo también-contestó Ishizu abrazándolo-Estoy feliz por tener un nuevo amigo.

Estas palabras confundieron a Atem, pero la tristeza lo obligó a retener cualquier sentimiento para no preocupar a la niña.
Ambos se fueron del lugar y la pasaron juntos hasta el fin del día.
Ishizu llevó a Atem a la posada donde estaban esperándola sus padres para que al llegar el siguiente año fuera a buscarla. Al llegar, metieron a Ishizu y dejaron fuera a Atem, el se asomó por la ventana del lugar.

-¿Dónde has estado todo el día?-la regañaba un hombre.

-Fui a despedirme de mi amigo-contestaba Ishizu.

Ella se había escapado para estar con Atem.

El pequeño Atem regresó al palacio e Ishizu, que miraba el recuerdo, detuvo la visión.

“””””FIN DE LA VISION”””””

-¿Qué sucede?-preguntó Atem extrañado-¿Te sientes bien?

-Solo estoy un poco cansada-mintió Ishizu- Creo que será mejor que le diga quien era esa niña-pensaba Ishizu.

-Si es así, mejor descansa-dijo Atem-Además, la fiesta debió hacer que te cansaras más.

-Si-contestó Ishizu-Pero si le digo quien era esa niña realmente, tendré que decirle sobre mi nombre y apariencia-pensó Ishizu.

Atem se acercó para abrazarla-Volvamos a la cama.

Ambos se acostaron nuevamente para descansar.

-¿Sabes? Para serte sincero creo que sentía más que solo amistad por esa niña-dijo Atem-Pero ahora te tengo a ti.

-¿Y nunca la volviste a ver?-preguntó Ishizu a pesar de conocer la respuesta.

-No, el siguiente año la busqué el primer día-contestó Atem-Los siguientes días me fue imposible salir del palacio por que la seguridad se duplicó por los avances de la guerra.

-¿No la buscaste los demás años?-preguntó Ishizu.

-No-contestó culpable Atem-Las clases se hicieron más duras, no podía ni ver a Jhono, Honda o Teana. Luego llegó la muerte de mi padre, subí al trono y tú sabes muy bien que el salir no me era posible siempre.

-Yo te estuve esperando-pensó Ishizu-Me hiciste pensar que te había pasado algo o que tal vez ya no querías verme.

Al ser muy tarde, ambos durmieron juntos. Ishizu sabía que tenía que hablar con Atem sobre aquella visión, pero le atemorizaba saber que haría al enterarse del engaño. Finalmente decidió no decir nada hasta que fuera su turno para mostrarle sus recuerdos.
Al siguiente día, se dedicaron a la investigación del ser que perseguían.

-Altezas-decía Mai al entrar a un cuarto con una mesa grande, pero no más que la del comedor con varios documentos sobre ella. En el lugar se encontraban ambos faraones y los sacerdotes-Creo que tengo información que les podría servir.

-Pasa-invitó Ishizu-¿De que información hablas?

El resto de los presentes no prestaron atención a la mujer con acepción de Atem.

-No se si ya sepan de esto y tal vez no sea de gran ayuda-decía Mai- Pero de lo que me he dado cuenta, es de que cuando la presencia está cerca, las personas que no poseen magia aumentan su agresividad.

Tanto Atem como Ishizu comenzaron a meditar las palabras de Mai llegando a la misma conclusión.

-Es verdad-dijo Ishizu después de un análisis- Recuerdo incluso que antes de su aparición, los niños dejaron de llevarse bien, hace poco regresaron a congeniar.

-Si, ahora que lo dices todo concuerda-siguió Atem- Incluso Honda ha peleado con Jhono más de lo acostumbrado.

-¿Creen que con eso puedan ayudarse a encontrar algo?-preguntó Mai.

-Tal vez-contestó Ishizu.

-Pero tú no pareces muy agresiva en esos períodos-dijo Atem.

-Como sabes, ella vivía en la misma aldea-contestó Ishizu-Mi abuelo creía que las mujeres podíamos usar la magia, así que invitó a algunas chicas, pero sus padre no las dejaban, por supuesto que Mai adquirió algunas habilidades gracias a que escapaba de casa para asistir.

-Tal vez fue bueno que ellas no asistieran a las clases-dijo Mai-Estarían muy débiles con todo esto.

-Si-contestó Ishizu.

-¿Cómo es que tu abuelo tenía conocimientos de magia?-preguntó Atem confundido, pero aliviado por que al fin pudo hacer esa pregunta-Solo los de la nobleza saben algo de ella y por lo que me has contado…

-Si-contestó Ishizu-Mi abuelo fue alguna vez sacerdote-decía Ishizu mientras Mai la veía seriamente-Pero renunció-dijo de una forma que no convencería a muchos.

-Será mejor que me marche-dijo Mai.

Mai se fue del lugar y Atem quería preguntarle más sobre la situación, pero había muchas personas que podrían descubrir el origen de Ishizu.
Ishizu y Atem siguieron con la investigación, ahora tenían otra pista que les sirvió un poco al encontrar algo en el Libro de los Muertos.

-¡Altezas!-exclamó Shada-Mire esto-dijo mostrando un área específica.

-¿Qué has encontrado?-preguntó Ishizu.

-Miren aquí-dijo Shada, aquí se habla de un ser que es capaz de alterar el lugar donde esté presente.

-Veamos-dijo Atem para leer en voz alta-Entre los seres malignos de Egipto, encontramos a uno muy antiguo. Tiene una gran capacidad para manipular los más profundos y reprimidos sentimientos de los humanos a su antojo. Entre otras de sus habilidades está la de poder tomar formas diferentes a su antojo, pero suele haber mínimas diferencias que lo distinguen…-Atem dio la vuelta a la hoja, pero esta hablaba de otra cosa.

-¡Falta una hoja!-exclamó Ishizu.

-¿Cómo es posible?-preguntó Simón confundido-Es el Libro de los Muertos que hemos conservado durantes años.

No se explicaban como unos escritos tan importantes estaban incompletos.

-¿Habrá sido ese ser?-preguntó Ishizu-No encuentro otra explicación.

-Si, él debió quitar la hoja-aseguró Atem-En las siguientes ni siquiera se menciona-Atem comenzó a meditar por un momento-No creo que haya sido ese ser.

-¿Cómo?-preguntó Ishizu de la misma forma en que los presentes lo miraban.

-Si él, hizo eso ¿Por qué no arrancó toda la información?-dijo Atem.

-Es verdad-siguió Ishizu-Esto nos da mas pistas para dar con él y si eso es lo que no quiere, entonces debió arrancar todas las hojas.

-De todas formas, tenemos una copia de los escritos-informó Shada.

Enseguida fueron en búsqueda de los escritos a un lugar lleno de rollos de papiro donde encontraron dos copias exactas del libro.
Al leerlas, estas presentaban las mismas faltas que el original.

-¿Cómo es posible?-preguntaba Simón-Es imposible todo esto.

-Entonces debió ser esa presencia-dijo Shada.

-Tenemos que ir de vuelta al Nuevo Egipto-dijo Ishizu-En el Libro de los Muertos de mi reino debe estar lo faltante. Si estos faltan…

Ishizu y Atem arreglaron todo para su partida al reino de Ishizu, esa noche se dedicaron a descansar sin poder disfrutas de sus recuerdos de la infancia.

Espero que les guste y que las descripcioes de los lugares sean entendibles y suficientes.
Los espero en la siguiente parte.

Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!
grax por continuar tu historia,
fue grato el saber los recuerdos de la niñez de Atem, muy conmovedora su amistad con jhono ^^. si, ultimamente casi todos han estado ocupados
espero poder pasarme para la proxima continuacion.

salu2

Catsu

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:


CAPITULO ESPECIAL: “RECUERDOS PARTE III”

Al llegar al reino del Nuevo Egipto fueron de inmediato en búsqueda del Libro de los Muertos, pero al igual que en el reino de Atem, los escritos presentaban las misma faltas. No podían creer que eso fuera posible en escritos sagrados.

-¡Esto es una falta a los dioses!-exclamó Shada.

-Debió ser la presencia-aseguró Karim.

-No, insisto, si él lo hubiera hecho habría arrancado todas las páginas-dijo Atem.

-Si, opino lo mismo ¿Para que darnos pistas?-decía Ishizu-Será mejor ir a descansar y buscar pistas mas tarde.

-Si-contestó Atem -Creo que será lo mejor.

Los recién llegados fueron a sus habitaciones, mientras Karim decidió seguir con la búsqueda en otros documentos sagrados que podrían tener información.
Atem fue directamente a la habitación principal mientras Ishizu fue a revisar a sus hijos que se encontraban dormidos, así que fue donde Atem.
La habitación principal es una gran habitación que mantiene en el centro una lujosa cama; dentro habían muebles como grandes roperos y cajones que mantenían guardados objetos como espejos, maquillaje entre otros artículos personales. Los muebles de todo el palacio tienen tallados de animales en los muebles.

-¿Atem?-llamó Ishizu en voz baja mientras entraba.

-Sigo despierto-contestó Atem-¿Y los niños?

-Ya se durmieron-contestó Ishizu-Tantos viajes los agotan.

-¿Qué crees que haya pasado con los escritos?-preguntó Atem.

-No lo sé, todo indicaría que fue ese ser, pero tengo mis dudas-dijo Ishizu-Creo que debimos preguntar cuando fue la última vez que alguien leyó esas páginas.

-Lo investigaremos en cuanto descansemos un poco-dijo Atem-Me preocupa que no descanses lo suficiente.

-Estaré bien-dijo Ishizu con una sonrisa.

Ambos descansaron, pero en el primer momento que pudieron reanudaron sus tareas. Durante todo el día se esforzaron a buscar mas pistas, pero todo fue inútil, el Libro de los Muertos era el único documento que tenía información sobre ese ser. No podían hacer mucho sin las hojas faltantes, así que su búsqueda se centró en buscar a los últimos que leyeron esas hojas, pero hacía tiempo que nadie veía el libro completo que no encontraron nada.
Una vez mas la noche llegó, cada quien estaba en su habitación, tenían planeado regresar al Viejo Egipto para buscar a la última persona que leyó las páginas de ese reino.
Una vez más, Ishizu y Atem se encontraban apunto de acostarse.

-Creo que debimos investigar eso allá antes-dijo Atem.

-Tal vez, pero nos dejamos llevar por haber encontrado algo-dijo Ishizu-Solo espero que los niños aguanten tanto viaje.

-Hay que dejarlos descansar-siguió Atem-Arreglemos todo para irnos en dos días y si hay que regresar hay que dejarlos con los chicos.

-Si-contestó Ishizu-No me gustaría dejarlos con todo lo que está pasando, pero tampoco se merecen esto.

Atem se acostó en la cama, pero Ishizu se acercó a él hincándose a lado de Atem y le tomó la mano para ponerla sobre su mejilla.

-¿Hoy no veremos más recuerdos?-preguntó Ishizu con una sonrisa.

-Debes descansar-dijo Atem acariciando su mejilla con los dedos.

-Estoy bien-dijo Ishizu-El descanso de la tarde me bastó.

-¿Estas segura?-preguntó Atem sentándose en la cama.

-Si-contestó Ishizu-Vamos.

Atem cedió, Ishizu se puso en posición para seguir viendo los recuerdos de Atem.

“””””VISICION”””””

Se ven en el jardín del palacio a dos niños jugando felizmente.

-¿Dónde habías estado?-preguntó el niño de vestimentas elegantes.

-Lo siento alteza-se disculpó Jhono-No había podido venir. Pero dígame ¿Cuándo podré conocer a su novia, digo amiga?

-No es mi novia-dijo Atem, pero se puso triste al recordar-Ella regresó a su aldea.

-Que lástima, no podrá conocer al gran Jhono-dijo el niño.

-Prometió regresar el próximo año-contestó Atem.

-Está bien-dijo Jhono-Así la conoceré-Por cierto, me gustaría que conociera a un gran amigo mío, se que se llevaran bien.

-¿Cuándo lo conoceré?-preguntó Atem no muy animado.

-Mañana-contestó Jhono-Pero no se ponga triste, ella dijo que volverá.

-Si-contestó Atem-¿Y como se llama tu amigo?

-Honda-contestó Jhono-No confía fácilmente en las personas pero ya verá que todo irá bien.

-Entonces mañana iremos a conocerlo-dijo el pequeño Atem.

-Si-contestó Jhono-Lo veremos en la plaza.

-Es verdad-dijo Atem-En dos días habrá una fiesta en el palacio para celebrar el cumpleaños de mi padre y me gustaría que nos acompañaras.

-¿Conocer al faraón?-preguntó Jhono sorprendido-¡Eso sería estupendo!

Al día siguiente Atem y Jhono escaparon una vez más del palacio y se dirigieron a la plaza.

-Mire-dijo Jhono señalando a un niño con cara de enojado-Ahí está.

Ambos corrieron hacia un niño castaño que se encontraba recargado en la pared de un local de muebles.

-Honda-dijo Jhono saludando con un fuerte apretón de manos.

-¿Quién es él?-preguntó el chico saludando de la misma forma y viendo con desagrado a Atem.

-Por el momento será mejor que no sepas su nombre-dijo Jhono al ver las señas de Atem-Pero es de confianza, es un gran amigo mío.

-Ya veo-dijo Honda-Parece ser que tu padre te ha tratado bien hoy.

-Estaba dormido cuando me fui-contestó Jhono.

-Ya veo-dijo Honda-Así te recuperaras más rápido de tus últimas heridas…

Jhono tapó la boca de Honda antes de que continuara.

-No se de que estas hablando-dijo Jhono pisándolo-Mejor vayamos a nadar un poco.

Los tres chicos se dirigían al río, Honda ignoraba prácticamente al nuevo niño al desconfiar de él, pero había un problema que perturbaba a Atem y se acercó a Jhono.

-No creo que sea una buena idea-dijo Atem murmurándole a Jhono-El disfraz no se mantendrá en el agua.

-Hay, es verdad-dijo Jhono-Ya se me ocurrirá algo.

Los tres caminaban a través del pueblo, todo era tranquilo, la gente pasaba caminando y algunos niños corrían, pero la calma fue perturbada al llegar algunos soldados del Nuevo Egipto a causar alboroto en la ciudad.

-¡Hay que correr!-exclamó Jhono.

Los tres niños corrieron buscando un escondite al ver que los soldados causaban daño a los pobladores. Jhono encontró un buen escondite para los tres, ellos corrieron en dirección a una pila de cajas con Jhono a la cabeza, pero Honda cayó, Atem regresó inmediatamente donde él y lo ayudó a levantarse, pero Honda se mostró agresivo.
Jhono se escondió en las cajas y sacó la cabeza para buscar a sus amigos, los vio corriendo hacia donde él, pero atrás de ellos se acercaba una de los soldados.

-¡CUIDADO!-advirtió el chico angustiado.

Ambos niños voltearon, a sus espaldas se encontraba un hombre con una espada que tenía la intención de impactarse contra ellos, pero Atem, que como príncipe debía tener algunos conocimientos de magia, la detuvo temporalmente congelando al soldado que los amenazaba. Eso le dio tiempo suficiente para quitarse del camino y correr directo donde Jhono.

-¿Qué fue eso?-preguntó Honda recuperando el aliento.

-¿Están bien?-preguntó Jhono preocupado.

-Si-contestó Atem agitado-Estuvo muy cerca.

-¿Qué fue lo que hiciste?-preguntó Honda.

-Deberías ser mas agradecido-te salvó la vida-dijo Jhono.

-Gracias-dijo Honda a duras penas.

-Está bien, no fue nada-dijo Atem-Hay que esperar a que mi padre… es decir las tropas del faraón contra ataquen.

-¿Quién eres tú?-preguntó Honda menos agresivo y sorprendido.

-Es solo un chico…-decía Jhono.

-Está bien Jhono-interrumpió Atem-No quiero secretos para mi amigos.

Atem se quitó el disfraz frente a Honda.

-Yo soy Atem-dijo mientras se quitaba la peluca-Príncipe del Viejo Egipto.

Honda estaba muy impresionado con lo que oía, jamás se imaginó conocer al Príncipe, ni mucho menos que este le llamara amigo.
Los tres niños se quedaron ocultos entre la pila de cajas hasta que las tropas reales llegaron y después de una ardua lucha expulsaron a los intrusos.
Atem, Jhono y Honda salieron de su escondite después de que el alboroto cesó, Honda estaba impresionado, pero lo ocultaba.

-Ahora entiendo algunas cosas-fue lo único que Honda dijo.

-Será mejor que regrese al palacio Alteza-dijo Jhono-Con todo lo que pasó…

-Si, lo sé-dijo Atem-Pero ahora que Honda también es mi amigo me gustaría que ambos fueran a la fiesta en el palacio.

-¿Una fiesta?-preguntó Honda con entusiasmo.

-Si y podrán comer todo lo que quieran-dijo Atem tratando de convencerlos.

-Estaremos ahí-dijo Jhono al ver el entusiasmos de Honda.

Atem regresó al palacio, le prohibieron estrictamente salir de su habitación hasta nuevo aviso, ya que su padre tenía pendiente de que los enemigos regresaran y él sabía de las escapadas de su hijo.
Al siguiente día se celebraría la fiesta del cumpleaños del faraón y Atem estaba muy ansioso de que sus amigos fueran al palacio cuando su padre estuviera para que los conociera. Todos estaban muy agitados con los preparativos hasta que por fin llegó el momento.
Jhono y Honda fueron los primeros en llegar, el gran salón de bailes se llenó de inmediato con mucha gente de dinero y elegantes ropas.
El salón era un lugar muy amplio donde al fondo se encontraba el trono del faraón, a un lado se encontraban los músicos que tocaban una alegre melodía para bailar y a un costado del salón una mesa llena de bocadillos, en la que por supuesto, se encontraban Jhono y Honda.

-Chicos, me gustaría presentarlos a mi padre-decía Atem.

-¿Al faraón?-preguntaba Honda sorprendido.

-Si-contestaba Atem-Quiero que mi padre conozca a mis amigos. Por favor, esperen aquí.

Atem se dirigió al trono donde su padre se encontraba sentado conversando con un hombre bien vestido de cabello castaño.

-Oh! Atem-exclamó el faraón al ver a su hijo acercarse-Que bueno que llegas.

-Padre yo…-intentaba decir Atem.

-Hijo mira ya conoces al arquitecto-decía el faraón-Hoy a traído a su hija y me gustaría que la saludaras, ustedes dos se conocieron cuando recién nació ella, pero creo que es un poco imposible que te acuerdes-dijo riendo.

Detrás de aquel hombre salió una niña de grandes ojos verdes y cabello castaño con un vestido blanco muy lindo para su edad.

-Hola alteza-saludó la niña amablemente-Mi nombre es Teana.

-Mucho gusto-saludó Atem.

-Hijo, me gustaría que fueras a jugar con ella-dijo el faraón.

-Si padre-contestó Atem-Pero me gustaría que conocieras a mis amigos.

-Claro que si hijo-contestó el faraón-Pero más tarde me los presentaras, mientras ve a jugar con Teana.

-Ven-dijo Atem-Te presentaré con unos amigos.

Atem llevó a Teana donde sus amigos comían.

-Jhono, Honda les quiero presentar a alguien-dijo Atem para llamar la atención de los comelones-Ella es Teana.

-Mucho gusto-saludó Teana con una dulce voz.

-Hola, mi nombre es Honda-dijo este con la boca llena.

-Y yo soy el grandioso Jhono-siguió el otro.

-Tú debes ser su novia-dijo Honda provocando que ambos niños se sonrojaran.

-Para nada-dijo Atem-Ella es hija del arquitecto de mi padre.

Teana volteó a ver Atem con una sonrisa.

-Lo siento-se disculpó Honda.

-A partir de ese momento los cuatro nos hicimos grandes amigos-decía Atem que miraba la escena junto a su esposa-Simplemente nos llevábamos bien.

“””””FIN DE LA VISION”””””

-Ahora entiendo-dijo Ishizu.

-Ahora me gustaría ver algunos recuerdos tuyos-dijo Atem tomando las manos de Ishizu.

-¿Ya has acabado con los tuyos?-preguntó Ishizu no muy convencida de que fuera el momento para aclarar los asuntos pendientes.

-No-contestó Atem-Pero creo que ya hemos visto mucho sobre mí y me gustaría saber más de ti.

-¿Estas seguro?-preguntó Ishizu aún no convencida.

-¿Acaso no quieres mostrármelos?-preguntó Atem-Si es así, entonces platícame tú.

-No estoy preparada para decirle la verdad-pensaba Ishizu-Tengo miedo a que me rechace o que tal vez no le guste como soy realmente… No, por ahora no le diré nada-seguía pensando-Está bien, empezaré platicándote un poco.

Ambos se sentaron en la orilla de cama para estar cómodos durante esos momentos.

-Pues digamos que a Mahad y a mí nos pasó algo parecido-contaba Ishizu.

-Parecido ¿a qué?-preguntaba curioso Atem.

-Cuando yo cumplí un año mi padre invitó a celebrar al padre de Mahad, por supuesto en ese entonces Mahad tenía tres años-contaba Ishizu-Mi padre me dijo que ese día mi abuelo me comprometió con Mahad, pero no quería que lo supiéramos para que nos enamoráramos.

Ishizu comenzó a recordar con melancolía su infancia, pero no mostró ese sentimiento a Atem.

-De lo más remoto que recuerdo fue cuando tenía tres años. Para ese entonces Mahad y yo éramos compañeros de juego muy apegados-contaba Ishizu-El me protegía y solíamos compartir toda clase de secretos que unos niños de esa edad podían tener, como juguetes, escondites… No sé si te sientas cómodo el que yo hable de Mahad.

-Está bien-dijo Atem-Quiero saberlo.

-No sé si quieras ver las imágenes-dijo Ishizu-Es que…

Atem abrazó a Ishizu dulcemente-Quiero saber todo sobre lo que me permitas sobre ti-le murmuró al oído.

-Si el ve las imágenes se dará cuenta-pensaba Ishizu-Tal vez si convino mi magia con la del Collar Milenario pueda cambiar mi apariencia en las visiones-pensaba-Esta bien, usaré el Collar.

Ambos volvieron a levantarse e Ishizu volvió a tomar su posición para utilizar su magia-Espero que esto funcione-pensó Ishizu y activó la magia.

“””””VISION”””””

En el Río Nilo, se ven a dos niños y una niña nadando en este, mientras que una última niña se encuentra sentada a las orillas viendo a sus amigos.

-Mana, ven con nosotros-decía un niño de cabello en color crema.

-No hermano, recuerda que no se nadar-contestaba la niña castaña a las orillas.

-Yo te enseño-decía Mahad-Ven, yo te cuido.

-Mahad no dejará que nada malo te pase-seguía el pequeño niño.

-¿Por qué Mana no sabe nadar?-preguntaba Mai, la chica dentro del agua.

-Por que nadie le ha enseñado-contestaba Marik-Cuando nuestro abuelo lo quiso hacer, padre no lo dejó por que ese día pelearon entre ellos y no se volvió a hablar del tema.

-No se-contestaba la niña.

-No dejaré que nada malo te pase-decía Mahad y se acercó a la orilla para invitar a Mana al agua-Ven, no dejaré que te hundas.

Ishizu, en forma de Mana, entró al agua agarrándose de la orilla muy fuerte por miedo a que la corriente se la llevara.

-Suéltate-decía Mahad agarrando a la niña-No tengas miedo.

La niña se soltó de las orillas abrazando fuertemente a Mahad.

-No me vayas a soltar-decía “Mana”-Por favor Mahad.

-Está bien, no lo haré-le contestaba dulcemente.

-Esos dos terminaran casados-decía Mai.

-Si-contestó Marik sonriendo-Ya lo tienen planeado.

Poco a poco el día pasó tratando de enseñarle a Ishizu a nadar, ella ya tenía suficiente confianza como para no aferrarse de esa manera a Mahad y ya había aprendido a flotar, pero aún sentía miedo de intentar algunas cosas.

-Yo tengo que regresar a casa o mis padres se enfadarán-decía Mai saliendo del agua-Los veré mañana, tengo que regresar antes del atardecer.

-Hasta luego-se despedían el resto de los niños en las orillas del río.

Mai se alejaba lentamente mientras lo niños la veían, Ishizu dio un paso hacia atrás al perder el equilibrio con arena suelta y cayó al río.

-¡Mana!-exclamó Marik asustado y viendo como Mahad saltaba al agua para rescatarla.

Ishizu estaba tan asustada que no recordaba nada de lo que había aprendido en el día, la corriente la jalaba y lo último que vio fue a Mahad dentro del agua, después de eso se hundió y perdió el conocimiento.

-Mahad apresúrate-gritaba Marik desesperado.

Mahad nadó lo más rápido que pudo hasta que perdió de vista a Ishizu y se sumergió en el agua para buscarla, una vez que la visualizó con enorme esfuerzo, se acercó a ella y la sacó del agua, la tendió en la arena y le llamaba por su nombre.

-Mana, por favor despierta-decía Mahad mientras la movía con la esperanza que ella reaccionara.

-No respira-decía el pequeño Marik asustado.

Después de un momento, Ishizu se levantó tosiendo.

-¡Hermana!, ¡estas bien!-exclamó alegremente Marik abrazándola.

-¿Dónde está Mahad?-preguntaba Ishizu al no verlo en el instante y recordando que lo vio saltar.

-Ahí está hermanita-contestaba Marik-El te salvo.

-Gracias Mahad-decía Ishizu sonrojada.

-Lo que me interesa es que estés bien-contestó el chico viéndola con felicidad por que ya había despertado.

-Iré por una toalla para que se sequen-dijo Marik levantándose y corriendo hacia su casa no muy lejos de ahí.

-De verdad gracias-repitió Ishizu levantándose de la arena.

-No fue nada-decía Mahad-Será mejor que aprovechemos el poco sol que aún queda, en lo que llega Marik vamos cerca de ese pequeño árbol donde aún hay un poco de sol.

Ishizu y Mahad se sentaron junto a un pequeño árbol cerca de las orillas del río, lo suficientemente lejos para evitar otro accidente.
Ambos, sentados al pie del árbol, miraban el horizonte donde la barca del sol no tardaba en esconderse.

-Mahad-llamaba Ishizu con voz dulce a su compañero-¿Cuándo crees que nos casaremos?

-No lo sé-contestaba el niño tomando sus manos-Pero ese m omento será el más feliz de mi vida.

Ambos niños de 10 y 12 años se miraron dejándose llevar por el momento del día juntando sus labios lentamente. Marik llegaba apresurado con las toallas en las manos y se quedó perplejo al verlos.

-¡Marik!-exclamó Ishizu sonrojada.

Nadie más dijo nada, Marik solo cedió las toallas sin decir nada en el momento, ellos las tomaron y al mirarse solo se sonrojaban.

-Ya me voy a la casa hermana-dijo Marik apunto de irse-Y que no los veo padre.

Ambos lo vieron irse y volvieron sus miradas el uno al otro sonrojados aún.

-Desde que Mahad había entrado al ejército yo lo esperaba en ese árbol-decía Ishizu a Atem-Por que ese fue el primer beso que me dio y ese lugar fue uno de los más especiales para ambos.

-Yo eché a perder el nuestro sin tu permiso-decía Atem.

-No lo echaste a perder-consolaba Ishizu-A decir verdad lo habría contestado de no ser que aún me sentía afectada, solo que gracias a ti logré superarlo aunque no lo pareciera.

Los dos vieron como los pequeños niños platicaron por un rato más después de haberse secado y vieron como la noche los envolvió.

-Ya es tarde-dijo Ishizu-Debo irme.

-Yo también-siguió Mahad-Que descanses Mana.

-Tu también-se despedía pero no se movía de su lugar-¿Sabes? Me gustaría… no… mejor olvídalo.

Ishizu dio media vuelta y después de una pausa dio su primer paso.

-Espera-detuvo Mahad-Lamento mi descortesía, yo te acompaño hasta tu casa.

Ambos caminaron hacía la casa de Ishizu, pero antes de entrar ella lo abrazó.

-Descansa Mahad-le dijo y volvió a juntar sus labios con los de él-Buenas noches.

-Buenas noches-se despidió viendo a Ishizu entrar a su casa.

“””””FIN DE LA VISION”””””

Espero que le haya gustado la continuación, lamento la tardanza pero andaba escasa de imaginación.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!

tarde pero de igual forma pude pasarme a leer la continuacion ^^
estuvo buena, como siempre xD, sobre todo con los recuerdos,
jhono y honda nunk cambian!
saludos!

Catsu

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Jajaja, es verdad Genissa, el diría todas esas cosas jeje, pero espero que deje de insultar a Atem.
Me he estado retrasando un poco con las continuaciones, pero es que ando medio falta de inspiración. Pero no se preocupen, que debe regresar pronto o me voy a poner en crisis, es que no es normal que me pase esto en un periódo tan largo.
Nos vemos luego y catsunamon, no te preocupes, como dije, creo que muchos andan ocupados por que andan muy flojos los foros.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Como sea se me terminó ocurriendo algo y siguiendo las sugerencias de anelys de poner unas escenitas de Bakura y su esposa, espero que les gusten.

CAPITULO ESPECIAL: “RECUERDOS PARTE IV”

-¡MAMA!-se oyó un grito en la habitación de a lado.

Ishizu y Atem corrieron a la habitación vecina al oír el grito. Ahí, vieron a Hor-Hur completamente tapado con las cobijas y a Mokuba recién despertándose.

-¿Qué sude?-preguntó alarmada Ishizu.

-¿Qué pasó?-preguntó Atem entrando detrás de Ishizu que caminaba entre dos pequeñas camas de una habitación amplia con varios jeroglíficos en las paredes para protección.

-Tuve una pesadilla-decía el pequeño niño destapándose y corriendo hacia su madre.

Ishizu lo abrazó, Mokuba se acercaba y Atem le agarraba la cabeza.

-No tienes de que temer-le decía Atem-Fue tan solo un sueño.

-No se vayan-pedía el niño asustado-Quédense conmigo.

Ishizu se agachó para ver a su pequeño con lágrimas en los ojos.

-Fue tan solo un sueño-decía ella con voz dulce y abrazándolo junto con Mokuba-Deben protegerse el uno al otro.

-Pero no se vayan-seguía suplicante el niño.

-No, yo no me iré-contestaba Ishizu que se levantaba.

-Yo tampoco-decía Atem-Pero anden, váyanse a acostar los dos.

-No nos iremos hasta que se duerman-siguió Ishizu.

En ese momento, un guardia entró enseguida al haber oído el grito.

-¿Qué sucede?-preguntó.

-No es nada-aclaró Atem-Salgamos un momento.

Atem salió con el guardia mientras Ishizu arropaba a los niños.

-Papá dijo que se quedaría-protestó Hor-Hur en lo que Ishizu arropaba a Mokuba.

Ishizu se pasó a la cama de Hor-Hur y empezó a arroparlo.

-Ya viene-decía en voz dulce-Fue a asegurarse que no hubiera alborto, pero cuando regresé se quedará conmigo a cuidarlos hasta que se duerman ¿de acuerdo?

El niño asentó con la cabeza e Ishizu tomó una silla para sentarse en medio de las cabeceras de las camas.

-Mami-llamaba Mokuba-Cántanos otra canción.

-Si mami, para que pueda dormir-pedía Hor-Hur.

-Está bien, esta bien-decía Ishizu-Veamos… ya se cual.

Cuando Ishizu comenzó a cantar, Atem entró sin hacer ruido y se recargó en la puerta a oírla la melodía, hasta que acabó e Ishizu se dio cuenta de la presencia de Atem.

-Llegaste-dijo Ishizu.

-Cantas muy hermoso-halagó Atem.

-Eso no es verdad-dijo Ishizu sonrojada.

-Es verdad mamá-dijo Mokuba.

-¿Aún no te has dormido?-preguntó Ishizu cambiando el tema-Tu hermano ya casi está dormido-dijo al ver a Hor-Hur bostezar.

Atem e Ishizu se quedaron en la habitación de los niños hasta que ambos quedaron dormidos profundamente y regresaron a su habitación.

-Creo que será mejor esperar hasta mañana-decía Atem sentándose en la cama-Debes estar cansada.

-Y no soy la única-dijo Ishizu riendo al verlo bostezar-Me alegra que mi magia haya servido para cambiar mi nombre y apariencia en la visión, aún no me siento lista para decirle la verdad-pensó.

Ambos se acomodaron para dormir hasta que sus ojos se cerraron.
Al siguiente día, todo pasó como un día cualquiera y tranquilo. Eso fue benefactorio, ya que la intención de los reyes era que los niños descansaran antes de volver a partir. Eso sirvió para que de forma intercalada convivieran con los niños, ya que a pesar de todo, un rey no descansa para su pueblo.
Llegó la noche, el momento que usan para ver los recuerdos, eso fue lo que hicieron.

“””””VISION”””””

Fuera de una casa no muy grande y humilde, se podía observar a un hombre de avanzada edad con dos pequeñas niñas y un niño un poco más grande que ellas.

-Muy bien-decía el hombre de cabello canoso-Ahora les mostraré como usar una espada.

-Pero las espadas son para los hombres-dijo la niña rubia.

-Pero ustedes pueden aprender a usarla-decía el hombre-Podrán defenderse en caso de peligro.

De una casa vecina salió un hombre enfadado que se llevó a la niña rubia reclamando al hombre.

-Que lástima que se llevaron a Mai-dijo la niña de cabello castaño que veía como se llevaban a su amiga-Yo le enseñaré luego.

-A mi me han enseñado lo básico-dijo el niño de cabello castaño.

-Entonces ayúdame con eso Mahad-pidió el hombre-Primero le enseñaremos lo básico a Mana para que estén al mismo nivel.

Atem e Ishizu vieron juntos las clases de esgrima hasta que llegó la noche.

-Eso es todo por hoy niños-dijo el hombre-Mañana les enseñaré otras cosas que les servirán. Son solo consejos, ustedes son unos excelentes alumnos y con lo que saben ahora solo deberán practicar para perfeccionar sus técnicas.

-Quisiera que Marik estuviera aquí para que aprendiera con nosotros-decía Ishizu melancólica.

-Prometo llevarte cuando tus pares vayan a la ciudad-decía el hombre-Así podremos enseñarle juntos.

-Pero yo quiero ir a la ciudad…-decía Ishizu.

-Pero a ti no te gusta ir-dijo Mahad extrañado.

-Recuerda lo que te dije-le dijo Ishizu a Mahad.

-Es verdad-decía no muy feliz.

-No te enojes-dijo Ishizu abrazándolo-Ya te dije que no tienes por que ponerte así.

-Entonces ya veremos cuando ir-dijo el hombre sonriendo-Por ahora hay que ir a casa.

Mahad se despidió yéndose a una casa cercana a donde practicaban, mientras que el hombre e Ishizu entraban a la casa perteneciente a las afueras de donde practicaban.
La noche pasó tranquila hasta el amanecer en que se oyó un alboroto en la casa de Ishizu.

-¿Qué sucede?-preguntaba la niña castaña de 12 años que salía de su habitación.

-Regresa a tu cuarto y no salgas-ordenó Bastit.

-¿Por qué se llevan al abuelo?-preguntaba la niña preocupada al ver que sometían al hombre canoso.

-¡Que regreses a tu cuarto!-ordenó una vez más la mujer llevándola y encerrándola.

-¿Qué le hacían a mi abuelo?-se preguntaba Ishizu en voz alta a punto de llorar-¿Por qué se lo llevan?

-Mana-se oyó que la llamaban en la ventana.

Ishizu alzó la vista hacia la ventana de la habitación y vio a Mahad.

-¡Mahad!-exclamó Ishizu-¿Qué sucede…?

-Sh…-cayó Mahad-Ven sal de ahí yo te ayudo.

Con ayuda de Mahad, Ishizu salió por la ventana y escondiéndose, miraron como se llevaban al abuelo de Ishizu.

-Vámonos ya-decía que parecía ser el jefe-El faraón quiere verlo ahora mismo.

-¿Por qué se lo llevan?-preguntaba Apus.

-Es lo que el faraón nos ordenó-decía el hombre de ropa militar-No tengo información para dar.

-¡Abuelo!-exclamó Ishizu corriendo hacia él.

-Mana, no vayas-trató de detener Mahad y fue tras de ella.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Bastit-Te dije que te quedaras en tu habitación.

-Abuelo ¿A dónde te llevan?-preguntaba Ishizu preocupada.

-No te preocupes-decía el hombre con una sonrisa.

-No te vayas-pedía suplicantemente.

-Tengo que ir donde el faraón que me llama-decía el hombre abrazándola-Cuídate mucho hasta que regrese.

-Si abuelo, lo haré-decía la niña llorando.

-Mahad, ven por favor-llamaba el hombre.

Mahad se acercó a él, y después de murmurarle algo al oído, el hombre se despidió.

-Esa fue la última vez que vi a mi abuelo-dijo Ishizu muy triste.

-¿Qué fue lo que le pasó?-preguntó Atem extrañado.

-Por favor no preguntes-dijo Ishizu después de un suspiro.

-Esta bien-dijo Atem.

“””””FIN DE LA VISION”””””

-¿Estas bien?-preguntó Atem al ver que había parado la visión.

-Si-contestó Ishizu-Lo siento, te mostraré otra escena.

Ishizu volvió a tomar su posición.

-¿Estas segura que quieres seguir?-preguntó Atem al verla mal.

-Si-contestó Ishizu secamente.

“””””VISION”””””

En un árbol a las orillas del Nilo, se ve a una joven pareja abrazada viéndose con ternura.

-Querida, tengo algo muy importante que decirte-decía Mahad levantando la cara de Ishizu suavemente de la barbilla.

-¿Qué sucede?-preguntó Ishizu con voz suave.
-Ishizu, decidí entrar al ejército para obtener suficiente dinero y casarnos- dijo Mahad viendo a los ojos a Ishizu

- No, por favor no lo hagas-pedía con Ishizu con voz suplicante-Y si... ¿y si te llega a pasar algo?


-No te preocupes, tu abuelo nos entrenó bien-consolaba Mahad.

-Pero...-quería objetar Ishizu.

-Esto lo hago por los dos, para que estemos juntos y podamos tener la familia que tanto queremos, si llego a pedir tu mano ahora es posible que tu padre me rechace, en cambio...-decía Mahad interrumpiéndose-Si yo llego a tener riquezas, tu padre me aceptará fácilmente.

- Pero...-intentaba Ishizu una vez más objetar.


- Pero te prometo algo-decía Mahad tomando las manos de Ishizu suavemente- Cuando consiga lo suficiente para que tu padre me acepte renuncio al ejército.

-Entonces yo te prometo que si te llega a pasar algo en batalla yo te seguiré hasta la muerte-dijo Ishizu sosteniendo las manos de su amado.

-Yo no quiero que hagas eso-dijo alarmado Mahad.

-Pero lo haré, por los dos, para que aún después de la muerte podamos seguir juntos-dijo Ishizu.

-Por favor, no quiero que cometas una locura-pedía Mahad-Entiéndeme que yo no quiero que hagas eso.

-Tú también entiende que no quiero que hagas eso-se defendía Ishizu.

Mahad dio un suspiro y soltó a Ishizu.

-Se que por ahora no podré sacarte esa idea-dijo Mahad-Pero no quiere decir que apruebe lo que me dices-dio un suspiro-No quiero que peleemos hoy, te tengo una sorpresa.

-¿Una sorpresa?-se preguntaba chica de 13 años.

-Si, pero quiero que me esperes aquí-pidió el chico de 15 años y corrió hacia su casa.

-Es raro que Mahad se comporte así-se dijo en voz alta Ishizu.

Después de un rato de espera, Mahad llegó con un paquete en las manos, se acercó a Ishizu y con una sonrisa le entregó el objeto que llevaba en las manos.

-Toma-dijo entregando el paquete-Es un regalo de compromiso.

Ishizu recibió el paquete felizmente.

-¿Puedo?-preguntó la chica con la intención de desatar el nudo del paquete.

-Adelante, hazlo-dijo Mahad.

Ishizu abrió el paquete, dentro había un vestido blanco de tela fina.

-Ese vestido me encantaría que lo usaras cuando festejemos nuestro compromiso oficialmente-explicaba Mahad-¿Te gusta?

-Por supuesto que me gustó-dijo Ishizu sonriendo-Es precioso.

Ishizu abrazó a Mahad felizmente.

-Sabía que te gustaría-dijo Mahad.

-Me conoces tan bien…-dijo Ishizu seguido de un beso.

*****FIN DE LA VISION*****

-Ese vestido es…-decía Atem.

-Si-dijo Ishizu-Era uno de los recuerdos que tenía de Mahad.

Atem se quedó pensando por un breve momento haciendo que Ishizu se preocupara.

-Sabía que no era buena idea mostrarte estas imágenes-decía Ishizu arrepentida-Perdóname.

-No está bien-decía Atem-Solo que creo que nunca podré conocerte de la misma forma en que Mahad lo hizo.

-Eso no es verdad-dijo Ishizu-Aún tenemos el resto de nuestras vidas para conocernos a profundidad.

-Eso me gustaría-dijo Atem abrazando a Ishizu.

-A mi también-dijo Ishizu.

Ambos se besaron para posteriormente dormir.

Mientras tanto, en el Egipto Medio, un Faraón observa por un enorme balcón su gran ciudad que descansa tranquilamente. Las estrellas están brillantes en el cielo con Jonsu menguando.

-La Reina Mana está fuera de mi alcance-decía aquel Faraón que contemplaba el cielo-Ella lo mira como Kebichit me miraba a mí.

Después de un rato de silencio, Bakura fijó su mirada en los jardines del palacio.

-Lamento no haber podido corresponder el sentimiento de Kebichit-pensaba melancólico.

*****FLASH BACK*****

Se ve el bazar de la ciudad, donde entre uno de los tantos puestos, se ve a una chica de cabello corto y negro que lleva una canasta.
La chica que compraba algunas verduras y carnes, lleva una gentil sonrisa en el rostro.
Al finalizar sus compras, ella regresa caminando al que es su hogar, el enorme palacio del lugar.
Dentro del palacio, llega a la cocina donde comienza a preparar algo con los ingredientes de la canasta.

-¿Qué es lo que prepararás hoy?-preguntó una de las tantas cocineras que se encuentran presentes en una enorme mesa donde picaban grandes cantidades de verduras.

-El platillo favorito del Faraón-respondió la chica con una sonrisa.

Después de un rato, la chica terminó su platillo y se dirigió al comedor, donde un joven Rey espera sus alimentos.

-¿Qué has preparado hoy?-preguntó Bakura.

-Buenas tardes Alteza-saludó la chica sonrojada-Esto es lo que he traído.

La chica sirvió el platillo con extrema felicidad.

-Kebichit-llamó Bakura al ver que la chica regresaba a la cocina-Gracias.

-Es un placer-dijo la chica aún sonrojada.

Kebichit regresó a la cocina mientras Bakura le veía alejarse.

-Kebichit es muy amable-pensó Bakura-Es muy atenta conmigo, pero esa mirada que tiene, me hace sentir extraño.

El día pasó como cualquier otro, pero un consejero llegó donde Bakura, que se encontraba en el salón principal atendiendo cosas de sus plebeyos.

-Alteza-decía el consejero-Hace algunos días se celebró la boda del Faraón del Nuevo Egipto y creemos que es necesario que contraiga nupcias a su brevedad.

-¿Por qué la urgencia?-preguntaba Bakura.

-Creemos que hay la necesidad de un heredero-decía el consejero-Las guerras vecinas son improbables.

-Entiendo-dijo Bakura meditando.

-Por sugerencia mía, hemos hecho una lista de Princesas que podría interesarle-dijo el consejero sacando una hoja de papiro.

-No-se opuso Bakura-Creo que será mejor una mujer de aquí, no creo que sea buena idea mezclar sangres de otros países.

-Entonces buscaremos a las doncellas más hermosas del reino-dijo el consejero como opción.

-Está bien-cedió Bakura no muy convencido de querer casarse.

Después de unos días, Bakura fue llevado a un pequeño salón vacío de muebles donde una fila de muchachas bien vestidas y perfumadas se encontraban en espera.

-Son todas las chicas que hemos encontrado-dijo el consejero que acompañaba a Bakura-Esperamos que alguna sea de su agrado.

Bakura las observó detenidamente, algunas se veían asustadas, otras enfadas y alguna que otra coqueteaba con la mirada. Pero Bakura no sentía el deseo de estar con ninguna de ellas.

-No lo sé-dijo Bakura-Creo que todo está siendo muy precipitado.

-Pero Alteza-decía insistente el consejero-Necesita un heredero, no podemos arriesgarnos.

-Es verdad-pensó Bakura-Si quiero integrarme a la guerra, no puedo hacerlo sin un heredero.

-Por favor Alteza, si ninguna le ha agradado buscaremos más-dijo el consejero.

Kebichit, que había oído todo a escondidas, entró al lugar y haciendo una reverencia a Bakura, lo miró algo suplicante.

-Alteza, por favor-decía la chica dulcemente-Si va a elegir una esposa, elíjame a mi.

Bakura quedó sorprendido con lo que oía.

-Desde muy pequeños he tenido este sentimiento de querer estar a su lado-decía Kebichit-Permítame el honor de ser su esposa, ya que yo he estado enamorada de usted desde hace mucho tiempo.

-Pero…-decía Bakura.

-¿A caso no soy de su agrado?-preguntó Kebichit a punto de llorar.

-Eres muy hermosa-contestó Bakura-Y si así lo deseas, serás mi esposa, pero debo aclararte que yo no siento amor por ti.

Kebichit comenzó a llorar y solo hizo una reverencia más a Bakura.

-Quiero ser su esposa con la esperanza de ganarme su amor en algún momento-decía Kebichit-Y seré fiel a mi Faraón.

Bakura, miró a Kebichit a los ojos que mostraban una gran ternura, sabía que ella era sincera, pero no podía corresponder ese amor.
La boda se celebró, para Bakura no fue nada especial, pero Kebichit estaba muy feliz.

*****FIN FLASH BACK*****

-Esa mirada…-decía Bakura-Yo jamás le pude corresponder, pero ella me amaba a pesar de todo.
De la misma manera en que ella me miraba, Mana lo mira a él. La única persona por la que puedo decir que amo no estará a mi lado.

Bakura se metió a su habitación algo triste y se recostó en la cama para dormir.

-Ella me amó aún en sus últimos momentos de vida-pensaba Bakura.

*****FLASH BACK*****

-Alteza-salía una joven de una habitación-Fue una niña.

Bakura entró a la habitación ignorando lo que la chica aún quería decir.

-¿Dónde está?-preguntó Bakura buscando a la bebé y a su esposa.

-Alteza, por favor salga-pedía una mujer mayor-La Reina tiene complicaciones y tenemos que atenderla.

Bakura oía los grito de la primeriza, él, tenía la intención de dejar trabajar a las parteras, pero se detuvo.

-Mi Faraón-oyó la voz de Kebichit entre gritos-Por favor no me abandone.

Bakura sintió que debía regresar y así lo hizo, estaba algo preocupado.

-Mi Faraón, lamento no haber podido darle un varón-decía Kebichit.

-Está bien-dijo Bakura comprensivo-Pero es mejor que deje trabajar a los doctores, estas sufriendo.

-Para mí ya no hay salvación-dijo la chica-Siento como la muerte se aproxima.

-Pero…-

-Alteza, por favor deje que la ayudemos-pedían los presentes.

-No, yo no sobreviviré, fui muy débil-decía la chica aún entre gritos.

Kebichit tomó las manos de Bakura y las puso sobre su cara.

-Son tan cálidas-dijo Kebichit-Me hubiera gustado que estas manos me así como su dueño me amaran, pero nunca pudo ser.

-Lo siento-se disculpaba Bakura que a pesar de no amarla la estimaba.

-Por favor, cuide bien de nuestra hija-pedía Kebichit-Y encuentre al amor.

-Kebichit por favor no digas esas cosas-pedía Bakura con lágrimas en los ojos.

-Te amo Bakura-dijo Kebichit cerrando los ojos.

Bakura sintió como ella había perdido la fuerza dejando sus manos caer y llorando se acercó a la bebé y solo la levantó.

-Nunca pude sentir nada por tu madre pero merece ser recordada-decía Bakura-Te llamarás como ella, Kebichit.

*****FIN FLASH BACK*****

Terminado su pensamiento, Bakura quedó dormido.
Pasaron los dos días acordados para retornar al Viejo Egipto, la familia Real Partió de regreso a reino de Atem donde llegaron sin problemas.

-Ahora será mejor buscar al último que leyó esos papeles-dijo Ishizu.

-Si-siguió Atem-Debemos hallar algo.

Atem e Ishizu continuaron con su investigación a lado de sus sacerdotes y consejeros, pero todo fue en vano, solo lograron averiguar que la última persona que había leído esos escritos había sido un sacerdote renombrado en su época, pero todo registro de él había sido borrado por algo que cometió en vida.



Bueno, apartir de ahora seguiré con la historia fuera de los recuerdos. No puse todos ya que pues serían muchos, solo puse los que pensé serían de su agrado.

Repetiré mi pregunta de la última vez.

¿Cómo les gustaría que les revelara los secresto de la historia, con Yugi y sus amigos, con la historia de corrido o un capítulo especial?
Bueno, ahí les agrgué otra opción, pero es casi lo mismo. Por ahora van ganando Yugi y sus amigos, así que espero su preferencia.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Me encato el capi!!!
Me da mucha pena cuando se muere Kebichit es tan triste...:(
Pero me ha encatodo!!​