Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

CAPITULO 15: "UN COMPROMISO Y UN HIJO MAS PARA EL FARAON"

-Por favor, tomen asiento- invitó Bakura -¿No desean algo?

-No gracias- dijo Atem mientras Ishizu negaba con la cabeza.

-¿Les gustó la habitación?- pregunto Bakura mientras se sentaba.

-Si, es cómoda- dijo Ishizu.

Se presentó un momento de silencio en el que los tres reyes solo se miraban entre sí.

-¿Cuál es la situación que quiere tratar?- preguntó Atem para acabar pronto con eso.

-Verán-dijo Bakura mientras se levantaba de su asiento-Después de muchos años la guerra ha acabado con su unión. ¿Saben por que mi reino nunca se metió a la batalla?

-No- contestó Atem.

-No, no lo sé- siguió Ishizu.

-¿Saben acaso por que se inició la guerra?- preguntó Bakura.

-No- contestó Atem- Solo sé que se a peleado durante dos generaciones hasta llegar a la nuestra.

-La razón fue por que...- pensó Ishizu- Yo también solo sabía eso- contestó.

-La verdadera razón se perdió- dijo Bakura- Solo nuestros abuelos y tal vez nuestros padres lo supieron.

-Lo importante es que acabó- dijo Ishizu.

-¿Por que jamas intervinieron?-preguntó Atem con mucha curiosidad.

-Mi padre y mi abuelo, pensaban que la guerra entre ambos reinos fue por castigo de los dioses- contestó Bakura-Por eso nunca atacaron. Pensaron que al intervenir, también serían castigados. Realmente yo nunca creí eso- dijo mientras se volvía a sentar- Esperaba que ustedes supieran la verdadera razón.

-Nadie me dijo por que tenía que seguir esto- dijo Atem- Intenté hacer la paz más de una vez, pero fue inútil.

-Es mejor así- pensó Ishizu- Que nadie sepa por que inició todo.

Frente a Bakura y Atem, Ishizu permaneció callada sin decir nada.

-Esa es una razón mas para atribuirles la razón a mi padre y abuelo, pero sigo incrédulo- dijo Bakura – Realmente, no se que podrían castigar los Dioses a sus reinos.

-¿Pero para que citar todo esto?- preguntó Ishizu- Ya todo ha pasado.

-Si- contestó Bakura- Pero ¿Cómo terminar algo sin siquiera saber su inicio?

-De la misma forma en que se olvidó como empezó, deberíamos olvidar lo que dejó atrás y repararlo- dijo Ishizu mientras se levantaba de su asiento- No creo que haya más de que hablar.

-Espera Mana- detuvo Atem- A mí también me gustaría saber lo que pasó.

-¿Y si todo fue en vano?- preguntó Bakura- ¿Si solo se haya peleado por algo que no valiera la pena?

-Sin importar la razón, ¿Qué mas da si ya no se puede ir atrás?- dijo Ishizu de forma triste y bajando la cara- Tal vez el enterarnos de las verdaderas razones nos lleve nuevamente a la guerra.

Todo quedó en silencio. Atem se levantó de su lugar y se acercó a Ishizu.

-¿Acaso sabes algo?- preguntó Atem de forma comprensiva.

-No- contestó Ishizu y levantó la cara - ¿Cómo podría yo saberlo?

Cuando Atem la miró a los ojos, vio esa misma mirada que Ishizu tenía la primera vez que la vio. Ishizu, supo que Atem veía algo más, así que para intentar ocultarlo, solo sonrió.

-Creo que la Reina Mana tiene razón- dijo Bakura- Aunque pudiéramos regresar los hechos con saber las razones, no podríamos encontrar a nadie que lo supiera.

-Si- dijo Atem.

-Creo que fue una pérdida de tiempo esta reunión- dijo Bakura- Siento mucho el alboroto.

-Esta bien- dijo Atem- Creo que yo me retiraré. Con permiso.

-Adelante- dijo Bakura.

-¿Vienes?- preguntó Atem a Ishizu que aún parada veía el techo.

-Si- dijo Ishizu- Ya voy.

-¡Espere!- detuvo Bakura- Quisiera hablar un poco con usted si no le molesta a usted o a su esposo.

Atem volteó a mirar a Bakura-No, no me molesta, la desición es de ella- dijo de forma fría, ocultando aún lo que ambos sentían y salió de la sala.

-No sé de que puedan hablar- dijo Atem un poco dudoso de lo que había hecho- ¿Aceptará la charla?

En la sala, Ishizu había aceptado hablar con Bakura, pero con desconcierto.

-Yo quisiera…- dijo Bakura.

-¿Si?- preguntó Ishizu al ver dudoso al Faraón.

-Cuando el Rey Seto murió, yo estaba de viaje- dijo Bakura con mas seguridad- Logré enterarme a unos cuantos días, y había decidido ir a visitarla.

-Gracias- dijo Ishizu- Pero supongo que las circunstancias no lo dejaron- se dirigió a la puerta- No se preocupe

-¡Espere!- volvió a detener a Ishizu- Por favor.

-¿Qué sucede?- preguntó Ishizu extrañada y regresando a donde estaba.

-Desgraciadamente no pude llegar antes de su boda con el Rey Atem- dijo Bakura- Pero mi intención era, y sigue siendo, el que nos aliemos.

-¿Aliarnos?- preguntó muy confundida Ishizu- ¿En contra de que o quien?

-Del Viejo Egipto- dijo Bakura dándole la espalda a Ishizu- No es demasiado tarde; se las condiciones de su matrimonio y podemos llevar una guerra acabo en contra de ese reino.

-¿Qué? Pero ¿Por qué?- preguntó Ishizu- La paz se ha conseguido, no quiero mas guerras- dijo con enojo.

-Yo dije que no creía en los que mi padre y mi abuelo pensaban- dijo Bakura volteando a ver a Ishizu- Hacía tiempo que quería unirme a la guerra.

-¿Para que?- preguntó Ishizu aun con enojo.

-Para poder apoderarme de todo Egipto- contestó Bakura no muy convencido.

-¿Y yo donde entro?- preguntó Ishizu.

-Uniendo nuestras fuerzas derrotaremos sin problemas el Viejo Egipto- contestó Bakura- Así ya no habrán riesgos de que se repitan las guerras, por que los tres reinos estarán unidos.

-Eso sería algo agradable- dijo Ishizu un poco mas calmada- Pero aun así, sería regresar a una guerra sin sentido. Solo por algo que se podría conseguir de otra forma.

-¿De otra forma?- preguntó Bakura- Yo no veo ninguna opción.

-Yo tampoco veo algo próximo- dijo Ishizu- Pero ya habrá otras formas. Mientras tanto me niego.

-Pero la victoria estaría asegurada con dos ejércitos- dijo Bakura- Ganaremos.

-Ese no es el problema- dijo Ishizu- El problema es el retorno de la guerra, además, si así es como los ve ¿No cree que nosotros lo podamos atacar?

Bakura se quedó callado pensando en las palabras que Ishizu le había dicho.

-Lo siento mucho- dijo Ishizu al ver que no contestaba- Pero si esas son sus intenciones, creo que lo mejor será que mi familia y yo nos vayamos.

Ishizu volvía a dirigirse a la puerta con algo de enojo, pero Bakura una vez mas la detuvo.

-Por favor, disculpe el atrevimiento- dijo Bakura- Pero solo estaba pensando en una forma de unificar Egipto.

-Como dije, ya se presentarán otras formas- dijo Ishizu.

-Discúlpeme por favor – dijo Bakura- No se vayan, quédense a la celebración, esto fue tan solo una idea que…

-No arriesgaría así la seguridad de mi familia- dijo Ishizu- Compermiso.

Ishizu salió de la sala y se dirigía a la habitación donde Atem la esperaba un poco preocupado. Al entrar Ishizu, comenzó a levantar las cosas.

-¿Qué sucede?- preguntó Atem extrañado.

-Tenemos que irnos- dijo Ishizu sin dejar su labor.

-¿Por qué? – preguntó Atem deteniendo a Ishizu- ¿Qué pasó?

-Lo mejor será que nos vayamos, te explicaré cuando salgamos de aquí- contestó Ishizu.

Ya casi todo estaba recogido, cuando alguien llamó a la puerta.

-Reina Mana- dijo la voz- No se vayan.

-Pase- invitó Atem para aclarar todo en ese momento.

Bakura entró a la habitación y detrás de él, una pequeña niña de ojos café oscuro de entre tres y cuatro años se acercó a él.

-Padre- dijo la niña con un ramo de flores de colores en las manos- Toma tu regalo.

-Gracias Kebichit- dijo Bakura tomando las flores- Ahora vete, necesito hablar un poco.

La niña se fue un poco desilusionada y Bakura entró a la habitación después de que Atem e Ishizu vieran confundidos la escena.
Cuando Bakura entró, vio a Mokuba durmiendo en la cama y recordó a la pequeña.

-Por favor- dijo Bakura- No se vayan, he encontrado la solución al problema.

-¿De que habla?- preguntó Atem confundido por que no tenía idea de lo que ocurría.

-Hagamos un compromiso- dijo Bakura- Como dije, mi intención es de unificar Egipto.

-¿Compromiso? – preguntaron Atem e Ishizu- ¿Entre quienes?

-Entre su hijo y mi hija por supuesto- dijo Bakura de forma alegre- Son de la misma edad, así tal vez no haya gran problema.

-Pero aún son muy pequeños- dijo Ishizu- A menos de que…

-Esperaremos a que cumplan la edad suficiente- dijo Bakura.

-No creo que a…- dijo Atem.

-Suena bien- dijo Ishizu- Pero yo no creo en el matrimonio arreglado.

-Por eso objeté- pensó Atem- Te conozco lo suficiente para saber eso.

-Pero así quedará unificado el país- dijo Bakura.

-Créame- dijo Atem- No creo que saqué fácilmente la idea de la cabeza de mi esposa.

-Pero…- pensaba Ishizu- Mahad y yo fuimos comprometidos desde muy chicos sin saberlo y terminamos enamorándonos.

-¿Qué dice?- preguntó Bakura-Usted también desea un paz duradera.

-Nunca nos dijeron nada- seguía Ishizu pensando- Y de no haber sido por… Seguramente seríamos felices.

-Se lo dije, no será fácil- dijo Atem.

-Aceptaré con una condición- dijo Ishizu dejando a Atem sorprendido- No quiero que ellos sepan sobre el compromiso y cuando se les informe, podrán objetar y negarse.

-Pero eso no asegura nada- dijo Bakura.

-Sabía que después de todo ella no haría eso- pensó Atem.

-Solo así aceptaré- dijo Ishizu- Por que no deseo que mi hijo esté a lado de quien no quiere. Se lo que es eso.

El comentario de Ishizu, hizo imaginar a Bakura que Atem era esa persona.

-Comprendo- dijo Bakura- Será bajo sus condiciones. Mañana haremos el compromiso oficial si le parece bien.

-Adelante- dijo Ishizu.

-Me alegra haber arreglado todo- dijo Bakura- Con permiso.

-Adelante- dijo Atem.

Bakura salió de la habitación. Atem volteó a ver a Ishizu pidiendo con la mirada una explicación.

-Creo que ya no nos iremos- dijo Atem.

-Eso depende de ti- dijo Ishizu-Acepté el compromiso, pero tal vez el decirte lo que sucedió haga que te marches de aquí.

-¿Por qué lo dices?- preguntó Atem.

-Aclaro que yo no me iré- dijo Ishizu- He quedado en algo y si todo sale como está planeado me sentiré feliz.

-Dime ya lo que es- dijo Atem.

Ishizu le contó todo a Atem de la forma mas sutil que pudo.

-¿Y que piensas?- preguntó Ishizu a Atem que no hacía ninguna reacción.

-No se que decir- dijo Atem- Aparentemente sus intenciones si son las que dice, pero no confió mucho en él.

-Quiero hacer la prueba- dijo Ishizu- Por que si sus intenciones fueran simplemente apoderarse de todo, nos habría atacado desde que llegamos.




La verdad es que el capítulo no acababa aquí, este es solo la mitad, pero es que por aquí ya se acercan los períodos de evaluación y me va a costar trabajo subir los capítulos hasta que salga de vaciones. Espero poder pasar mañana la otra parte.


Olvidé colocar un par de cosas:


*Los personajes que salen como amigos de Atem son solo antepasados de los personajes que ya conocemos.


*El Bakura de mi FF es Bakura bueno (no lo confundan con Yami Bakura)

Ya se que a Ishizu la puse muy chillona, pero tengamos en cuenta que para que la Ishizu que conocemos, no sea así, es por que en algún momento lo fue, y tuvo que pasar por mucho para hacerse fuerte.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!

que bien, grax por dejar la continuacion ^^
no me confio totalmente de Bakura, creo que hay algo q no esta bien.
continuale pronto!

Catsu

salu2

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Atem decidió seguir con el plan de Ishizu a pesar de que sentía desconfianza.
La fiesta comenzó y todo siguió como si nada hubiera pasado. Los celos se hicieron presentes en la fiesta.

-¿Podría bailar con su esposa?- preguntó Bakura a Atem.

-Como he dicho antes, es su desición- contestó Atem tratando de contener su descontento con la idea.

-Si- aceptó Ishizu el brazo que le ofrecían.

Atem estaba furioso, pero no podía dar señas de amor hacia Ishizu. Se suponía que su matrimonio era solo para unificar a los reinos en guerra.

-Hola- saludó Atem a su amiga que estaba sola- ¿Por qué no estas bailando?

-Es solo que no conozco a nadie aquí- contestó Teana.

-¿Qué te parece si bailamos?- preguntó Atem ofreciendo su mano.

-No se molestará…- dijo Teana sonrojada.

-No, ella está bailando con alguien mas- contestó Atem – Además, ¿Por qué habría de molestarse?

-Si, esta bien- dijo Teana aun sonrojada.

Ambas parejas estaban en la pista de baile, Ishizu, observó como Atem y Teana entraban a la pista y sintió una presión en el pecho.

-¿Esta bien?- preguntó Bakura.

-Si, estoy bien- contestó Ishizu – Disculpe, ¿y su esposa?

-Ella murió al dar a luz a mi pequeña Kebichit- contestó Bakura.

-Lo siento- se disculpó Ishizu sin dejar de ver a Teana y Atem.

-Esta bien- dijo Bakura- Pero la veo distraída- Bakura volteó a ver lo que Ishizu tanto contemplaba- ¿Le molesta?

-No, es solo que no me esperaba eso- dijo Ishizu- Realmente, es la primera fiesta a la que asistimos los dos fuera de la boda- mintió Ishizu quitando su mirada de la pareja.

Mientras tanto, Atem volteaba a ver a Ishizu.

-¿Sucede algo?- preguntó Teana.

-No, estoy bien- contestó Atem.

-¿Le molesta que la Reina esté con él?- preguntó Teana.

-Si, un poco- confesó Atem con algo de trabajo.

Teanan se puso triste al oír esto, pero ella quería que Atem estuviera feliz.

-¿Le gustaría acercarse para hacer un cambio de pareja?- preguntó Teana.

-No- contestó Atem- No quiero que piense que no confió en ella.

-Pero así tal vez le muestre que le importa lo que ella haga- dijo Teana.

-Pero la última vez que hice eso…- dijo Atem recordando lo que había pasado con Bese- Ella se enfadó.

-Tal vez no dijo nada, pero puede que le haya gustado su reacción Alteza- dijo Teana- Solo que no quiso decirlo.

-¿De verdad crees eso?- preguntó Atem.

-Podría ser- dijo Teana.

Atem aceptó la propuesta de Teana y lograron cambiar de pareja.

-¿Y de que hablaron?- preguntó Atem una vez que logró hacer el cambio.

-¿Estas celoso?- preguntó Ishizu para ocultar el que ella había sentido lo mismo.

-¿Cómo quieres que me sienta?- preguntó Atem- Yo…

-Yo también sentí lo mismo- interrumpió Ishizu bajando la cabeza- Me sentí…

-¿Celosa?- preguntó Atem tomándola de la barbilla para levantar su cara.

-Si- contestó Ishizu sonrojada.

-¿Cómo piensas eso?- preguntó Atem- Ella es tan solo mi amiga.

-Y para mí- dijo Ishizu- El es solo una persona más.

Ambos se miraron mutuamente, querían besarse pero debían detener su impulso, finalmente, Atem decidió dejarse llevar, además de que los celos anteriores le decían que lo hiciera para que Bakura no se acercara a Ishizu.
Ishizu, quedó pasmada con la reacción de Atem y sabía muy bien que debía maquillar la situación de alguna manera.

-¡Suéltame!- exclamó lo mas enojada que pudo Ishizu mientras empujaba a Atem.

Ishizu salió de la sala y se dirigió a la habitación donde se hospedaba.

-Solo espero que mi querido Atem no me vaya a mal interpretar- pensaba Ishizu mientras corría.

Ishizu corrió hasta la habitación y solo se sentó en la cama a esperar. Mientras tanto, Bakura veía con una sonrisa la escena y se acercó donde Atem.

-¿Problemas?- preguntó Bakura a Atem.

-No- contestó Atem- Con permiso.

Atem fue tras Ishizu un poco confundido, Bakura solo lo miró alejarse y Teana fue tras Atem.

-¡Alteza!- gritó Teana mientras corría tras Atem.

-Ahora no puedo- dijo Atem sin detenerse y se alejó de ahí dejando atrás a Teana que se detenía lentamente.

-Deben arreglar sus problemas- dijo Bakura que tocaba el hombro de Teana.

En la habitación todo se arregló, pero Bakura se quedó con otra impresión.
Al día siguiente, los términos del compromiso de ambos príncipes se aclararon y bajo un contrato fueron firmados. Los términos principales fueron:

*Ambos príncipes desconocerán del compromiso hasta la edad de 16 años de Mokuba.​

*Si alguno de los dos príncipes se oponía al matrimonio, este sería cancelado.​

*Se prohibirían ataques entre cualquiera de los reinos del Nuevo Egipto y el Egipto Medio, si esto llegara a suceder, el compromiso sería anulado.​

*Después del matrimonio, Mokuba será el Poseedor del poder del Egipto Medio.​

​

Bakura no quedó muy convencido con lo último, pero tampoco confiaba en que su hija podría con el mando de un país, además, ella no había sido educada para ello.
El documento se firmó, como testigos, estuvieron Atem por parte de Ishizu y Fetqet por parte de Bakura.
Una vez firmado, Atem y su familia regresaron al Nuevo Egipto.

-Parece ser que el Faraón y la Reina andan mal- pensó Teana todo el camino de regreso, ya que tomó muy enserio lo que había pasado.

Al llegar al palacio, Ishizu aun procuraba no acercarse mucho a Atem enfrente de Teana, lo que Teana interpretó como una disputa.

-¿Estas segura del compromiso?- preguntó Atem aun incrédulo.

-Si- contestó Ishizu mientras se sentaba en la mesa para la comida- Después de todo, si ellos se niegan, no tendrán que hacer nada que no les agrade.

Atem intentó acercarse a ella para besarla.

-Esta bien- dijo Atem mientras se acercaba- Después de todo, yo sé que nunca arriesgarías la seguridad de nuestros hijos- él estaba apunto de besarla.

-¡Espera!- detuvo Ishizu- Voy a ver que pasa con la comida- dijo deteniendo a Atem y volteando a ver a Teana.

-Yo iré Alteza- dijo Teana apunto de levantarse de la mesa.

-No, no te preocupes- dijo Ishizu- Yo iré.

-No es necesario mi amor- dijo Atem- Ya vienen- quiso retomar su acción.

-Ahora no- volvió a detener Ishizu- Vamos a comer.

La comida continuó y Teana pensaba cada vez mas lo mismo. Esa noche, Atem e Ishizu estaban listos para dormir.

-¿Por qué te comportaste así en la tarde?- preguntó Atem.

-Lo siento- se disculpó Ishizu- Es solo que ya sabes lo que Mokuba piensa.

-Si, lo sé, pero ni siquiera nos estaba mirando- dijo Atem.

-Pero estaba presente- siguió Ishizu.

-Tienes razón cariño- dijo Atem- lo siento. Pero no quiero estar lejos de ti.

Atem la abrazó y besó.

-¿Sabes?- preguntó Ishizu separándose lo menos posible de Atem- He estado pensando y realmente me gustaría que tuviéramos otro hijo.

-¿A que viene eso?- preguntó Atem.

-Apenas acaba de llegar una carta del Viejo Egipto de parte de Mai y Jhono- dijo Ishizu- Y nos dan la noticia de que Mai está embarazada.

-¿Cómo?- preguntó sorprendido Atem- ¿Eso es verdad?

-Si, lamento no haberte dicho esto antes, pero es que no sabía donde estabas cuando me dieron la carta.

-Eso no importa- dijo Atem- Pero yo no quiero que vuelvas a sufrir.

-¿Sufrir?- preguntó Ishizu- ¿Cómo sufrir con saber que tu estas feliz? Aun recuerdo lo feliz que te pusiste aquel día, y más aun cuando me dijiste que no solo querías uno solo.

-¿Pero y tu…?- preguntó Atem preocupado.

-Yo quiero complacerte- contestó Ishizu- Quiero hacerte feliz.

-Y yo quiero que tu lo seas- dijo Atem besándola-¿Estas segura que eso es lo que quieres?

-Si- contestó Ishizu- Pero quiero estar en nuestro lugar natal, junto a mis amigos y familia.

-Si- afirmó Atem y volvieron a besarse.

Una semana mas tarde, se fueron al Viejo Egipto, donde sus amigos.

-¡De verdad que nos han sorprendido!- exclamó Atem.

-Si Mai- siguió Ishizu con una sonrisa burlona- Pensé que no querías hijos.

-Puedo cambiar de opinión ¿No?- se defendió enojada Mai.

-¿Y cuanto tiempo tienes?- pregunto Teana a su amiga.

-Aun no lo sé muy bien- contestó Mai.

Los recién llegados se acomodaron en el palacio, para proseguir con su charla.
El tiempo pasó y una fecha muy importante se acercaba, pero con tanto alboroto por todos lados y el deseo de Ishizu por un hijo más, olvidó el día que se acercaba.
Una mañana, Ishizu empezaba a despertarse a la hora a la que estaba acostumbrada, pero al querer sentir a su lado a Atem, el lugar estaba vació. En el momento en que percibió la falta de su marido sintió como alguien la besaba. Al principio, solo quedó sorprendida, pero enseguida reconoció los labios que tanto amaba.

-Feliz aniversario- susurró Atem a Ishizu después del tierno beso.

-¿Aniversario?- se preguntó Ishizu mientras era besada nuevamente por su marido- ¿Tan pronto ha pasado ya un año?

Ishizu empujó suavemente a Atem volteando su cara tristemente.

-¿Qué sucede?- preguntó extrañado Atem y se levantaba.

-Es que…-titubeó Ishizu mientras se levantaba y sentaba en la cama- Lo lamento cariño, pero es que lo había olvidado. De verdad lo lamento, es que yo quería poder darte la sorpresa de que tendríamos otro hijo que lo olvide yo…

Atem abrazó a Ishizu- Deja de preocuparte mi amor, eso sucederá cuando sea el tiempo, por ahora, quiero darte mi regalo- deja de abrazarla y de un cajón sacó una pequeña caja.

-Pero, yo no merezco un regalo, por que olvidé este día tan importante para ambos- dijo Ishizu angustiada.

-El mejor regalo que me puedes dar hoy es una sonrisa- dijo Atem mientras se acercaba a Ishizu con la caja- Toma- le entrega la caja- Feliz aniversario.

-Pero…-

-Por favor, ábrelo- dijo Atem con una sonrisa- Creo que te gustará.

Ishizu abrió la caja roja y dentro, vio un objeto muy peculiar.

-¡El Collar del Milenio!- pensó Ishizu con sorpresa.

-¿Te gusta?- preguntó Atem- Es el Collar del milenio, se supone que solo la corte real puede tener un artículo del milenio, pero muchos desconocían de la existencia de este, por que cuando fueron creados, se dijo que solo una mujer podría tener esto- explicaba- Como las mujeres tienen prohibido usar la magia, simplemente se guardó.

Ishizu solo miraba confundida el collar que tenía dentro de la caja.

-¿Sucede algo?- preguntó Atem preocupado.

-No, es que es muy lindo- dijo Ishizu- ¿Entonces nadie lo ha usado?

-Bueno, recuerdo cuando niño que oí hablar a mi padre y a mi abuelo sobre una mujer que había traicionado al reino y se lo quitaron el mismo día que se lo dieron.

-¡Ella no traicionó a…!- exclamó enojada Ishizu.

-¿Sabes quien era? – preguntó Atem sorprendido por la reacción.

-No, lo siento, es que pensaba en otra cosa- se calmó Ishizu- ¿Sabes el nombre de esa mujer?

-No, como te dije, era muy pequeño y nunca mencionaron su nombre- siguió Atem aun dudoso por la reacción de Ishizu- Si te lo doy, es por que confío en ti y por que cada gobernante ha poseído un artículo del milenio además de los miembros más importantes de la corte real.

-Si, lo sé- dijo Ishizu- Tú tienes el Rompecabezas del Milenio, Seto tenía el Cetro, pero el Rey Bakura…

-Cuando el reino se separó, se llevaron algunos Artículos del Milenio. Ya debes saber que entre ellos mismo hubo disputas, así que el grupo que fundó el reino donde ahora el Rey Bakura gobierna se quedó sin ningún Artículo del Milenio- explicó Atem.

-Entiendo- dijo Ishizu.

-Seguramente debes tener tú el Báculo del Milenio- aseguró Atem- Pero yo quiero que tengas este.

-Gracias- dijo Ishizu- Pero, ¿Quién tiene los demás? El Maestro Karim tiene la Balanza, el Maestro Shada tiene la Llave, ahora yo tengo el Collar, pero ¿Y los dos que faltan?

-El Ojo del Milenio debe estar en tu reino- dijo Atem- Y la Sortija del Milenio la tenía Mahad, pero después de su muerte desapareció. Nunca la encontramos.

-¿Mahad tenía la Sortija?- preguntó Ishizu muy sorprendida.

-Si- contestó confundido Atem- Pensé que lo sabías.

-No, el jamás me dijo nada- dijo Ishizu- Seguro no me dijo nada por que el sabía que yo no quería que el se arriesgara en el Reino de las Sombras- pensó Ishizu- Ahora recuerdo que él quiso decirme algo, pero después se arrepintió y nunca pude saber lo que era- dijo Ishizu.

-Tal vez no quería que te preocuparas mas por él- consoló Atem dejando un silencio en la habitación.

-Lamento ponerme así- se disculpó Ishizu- Y mas aun en este día.

-Ya deja de disculparte- dijo Atem tratando de animarla- Mejor arréglate para celebrar.

-¿Celebrar?- preguntó Ishizu.

-Si, organicé algo para nosotros este día- dijo Atem- Apresúrate, que nos están esperando, no salgas de la habitación hasta que venga por ti.

Atem volvió a besar a Ishizu y salió de la habitación para dejar que se arreglara mientras terminaba de arreglar lo que tenía preparado. Ishizu se quedó sola en la habitación.

-Hay cariño, si supieras…- Pensó Ishizu mientras veía la puerta por donde salió Atem- Al destino le gusta jugar al dejar el Collar del Milenio en mis manos, siendo mi abuela la antecesora dueña del Collar.

Ishizu se arregló como Atem se lo había pedido y lo esperó un rato, él no tardó mucho.

-¿Y el Collar no fue de tu agrado?- preguntó Atem al ver que no lo usaba.

-Te dije que era muy bonito, pero quiero que tu me lo pongas- dijo Ishizu mientras le daba la caja con el Collar-¿Sabes que poderes tiene?- preguntó por que ella lo desconocía.

-No- dijo Atem mientras sacaba el Collar- Nunca lo supe.

Atem colocó el Collar del Milenio en el cuello de Ishizu. En el instante en que el Collar estuvo puesto en el cuello de Ishizu, fragmentos de visiones del pasado y el futuro llegaron a su cabeza.

-¿Qué es esto?- preguntó Ishizu.

-¿Qué sucede?- preguntó Atem- ¿Estas bien amor?

-Logro ver… cosas que ya pasaron de forma muy clara en mi mente- dijo Ishizu- Pero hay mas- dijo cerrando los ojos.

-¿Qué vez?- Preguntó Atem.


“””””VISION”””””

-¡Es una niña!- exclama Jhono.

Todos estaban en una sala, y al ver a Jhono salir de una habitación se levantan a felicitarlo.

-¿Y como está Mai?- preguntó Ishizu.

-Esta un poco cansada, pero está feliz- dijo Jhono.

-Debes estar muy contento- dijo Teana sonriendo.

-Si- dijo Jhono felizmente.

-Espero que se parezca a Mai- dijo Honda- Si se parece a ti, pobre niña, tendrá que vivir escondida de la gente.

-¿Qué dijiste?- preguntó Jhono muy enojado agarrando a Honda por el cuello y amenazándolo con el puño.

Todos rieron un poco con la escena.

-¿Y como van a ponerle?- preguntó Atem.

-No lo sé- dijo Jhono pensando, nunca nos pusimos a pensar en un nombre.

“””””FIN DE LA VISION”””””

Después de esto, Ishizu comenzó a reír un poco.

-¿Qué sucede?- preguntó Atem muy confundido.

-El Collar del Milenio sirve para ver el futuro y el pasado- dijo Ishizu riendo.

-¿Qué viste?- preguntó Atem.

-No te lo diré- dijo Ishizu con una sonrisa- Es mejor no saber mucho sobre el futuro.

-Debió ser algo muy divertido- dijo Atem sonriendo.

-Solo puedo decirte que ya se que es lo que Mai tendrá- dijo Ishizu aun sonriendo.

Atem se llevó a Ishizu para darle una sorpresa con una fiesta entre todos los amigos. Ishizu no pudo evitar que Atem la abrazara o besara, ella hacía de todo para que Teana no los viera así, pero era casi inevitable.

-Mi amor, soy feliz a tu lado- dijo Atem mientras abrazaba a Ishizu.

-Yo también Cariño- dijo Ishizu tratando de soltarse al ver a Teana- Permíteme un momento, quiero hablar con Mai y Jhono.

-¿Hablaras con ellos de lo que viste?- preguntó Atem sin dejar que se soltara- Pensé que no querías interferir.

-Créeme- dijo Ishizu lográndose soltar - No lo haré.

Ishizu se acercó a Mai y Jhono.

-¿Qué quieren que sea niño o niña?- preguntó Ishizu.

-Niño-dijo Mai.

-Niña- dijo Jhono.

Ambos se miraron al oír la respuesta del otro.

-¿Ya saben como le pondrán según lo que sea?- preguntó Ishizu

-No- contestaron los dos.

-Deberían hacerlo- dijo Ishizu con una sonrisa.

El día acabó, fue muy pesado para Ishizu lidiar con eso, además de que aún se sentía culpable por haber olvidado el aniversario.
Todos se fueron a acostar, Ishizu, estaba en la habitación de sus hijos arrullándolos como de costumbre cuando en la habitación entró Atem y abrazó a Ishizu.

-Me asustaste- dijo Ishizu.

-Todas las noches te vengo a escuchar mientras arrullas a los niños- murmuró Atem.

-¿Por qué no habías entrado antes?- preguntó Ishizu sonrojada por que no le gustaba que la oyeran muchas personas.

-Por que me embelezaba al verte y oírte- dijo Atem dándole un beso en la mejilla- Cantas hermoso.

Una nueva visión llegó a la mente de Ishizu en cuanto Atem terminó con su oración.

“””””VISION”””””

-¡Por fin!- exclamó Ishizu saliendo del cuarto de baño corriendo y buscando a Atem.

Al llegar donde el estaba lo vio con una sonrisa.

-Hola mi amor ¿Qué sucede?- preguntó Atem un poco extrañado por la sonrisa de Ishizu.

Ishizu abrazó a Atem y el le correspondía el gesto.

-Ya viene nuestro hijo- dijo Ishizu.

“””””FIN DE LA VISION”””””

Ishizu solo sonrió y Atem e Ishizu se fueron juntos a su habitación.

Listo, la segunda parte del capítulo.
Encontre una pausa a mis actividades y aquí esta el producto.

CAPITULO 16: "LA DESGRACIA NOS PERSIGUE Y LA LOCALIZACION DE LA SORTIJA MILENARIA"

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

CAPITULO 16: "LA DESGRACIA NOS PERSIGUE Y LA LOCALIZACION DE LA SORTIJA MILENARIA"

La segunda visión de Ishizu se hizo realidad y ambos estaban muy felices esperando la llegada de su segundo hijo, pero Teana, aun pensaba que Atem e Ishizu estaban mal juntos, por que Ishizu se alejaba de él cuando ella estaba presente.

-Alteza, ¿puedo hablar con usted?- preguntó Teana seriamente en una ausencia de Ishizu.

-Si, ¿Qué sucede Teana?- preguntó Atem muy extrañado.

Ambos estaban solos en el comedor del palacio y Atem se sentó después de Teana para escuchar lo que su amiga tenía que decir.

-¿Qué es lo que sucede?- preguntó Atem.

-Es que… -titubeó Teana apunto de retractarse.

-Adelante, dímelo- dijo Atem animándola.

-Es que creo que la Reina Mana- siguió dudando Teana- Bueno, es que creo que le desagradará saberlo, pero creo que la Reina, realmente le desagrada su presencia.

-¿Qué dices?- preguntó riendo Atem- Seguro Jhono te dijo que me hicieras esta broma.

-No es una broma Alteza- dijo Teana agachando la cabeza- Es lo que realmente creo.

-¿En que te basas?- preguntó Atem algo enfadado y de forma seria.

-Es que, cuando están juntos he visto que ella lo rechaza- dijo Teana armándose de valor- Y además, he notado que ni siquiera ella le ha dicho un “Te amo”

-¡CALLA!- gritó Atem como orden y levantándose de su asiento- Lo que has dicho son solo tonterías.

-Pero Alteza, no lo digo para molestarlo- dijo Teana- Solo quiero que sepa que es lo que aparenta.

-Agradezco que te preocupes- dijo Atem mas tranquilo- Pero puedo asegurarte que ambos estamos juntos por que nos amamos, y por supuesto que ella me lo ha dicho- dijo Atem tratando de recordar alguna vez sin hallarla- Es solo que solo ha sido cuando estamos a solas.

-Insisto Alteza- dijo Teana levantándose de su asiento- Por favor, compruébelo usted mismo.

Teana salió del comedor y Atem se quedó pensando en lo que Teana la había dicho. Teana se dirigía en su habitación casi llorando.

-Sin duda la prefiere a ella- pensaba Teana- Pero si se sigue engañando el dolor será más grande.

-¿Será que Teana tiene razón- pensaba Atem- No recuerdo que ella jamás me haya dicho un “Te amo”

En ese instante, el resto de los amigos y la familia de Atem llegaron al comedor.

-¿Dónde está Teana?- preguntó Honda.

-No creo que venga a comer- dijo Atem- No se sentía muy bien.

-Iré a verla- dijo Ishizu levantándose de su lugar.

-No, no te preocupes- dijo Atem- Ya la vi y estará bien.

El momento de la comida pasó como un día normal, pero Atem se la pasó tratando de recordar un “Te amo”

-Mamá ¿Cuándo iremos de nuevo al Medio Egipto?- preguntó inocentemente Mokuba- Quiero jugar con la Princesa Kebichit.

-No lo sé- contestó Ishizu- No creo que sea pronto.

-Mana- dijo Atem un poco seco.

-¿Si?- sonrió Ishizu- ¿Qué sucede?

-Olvídalo- dijo Atem- Puede esperar.

La comida terminó y cada quien se estaba retirando a sus actividades del día.

-Mana, ¿podríamos hablar antes de que salgamos de aquí?- preguntó Atem.

-Si- contestó Ishizu extrañada.

-Mai, ¿podrías llevarte a los niños?- pidió Atem.

-Si- contestó Mai.

Todos estaban preocupados por la actitud de Atem, pero finalmente obedecieron. Cuando el comedor quedó solo con Atem e Ishizu, Atem se acercó a su esposa.

-¿Sucede algo malo?- preguntó Ishizu acercándose a Atem.

Atem no contestó en ese momento.

-¿Qué tienes?- preguntó preocupada Ishizu- ¿Te sientes mal?

-Me he dado cuenta que desde que nos conocimos jamás me haz dicho un “Te amo”- dijo Atem.

-¿De verdad?- dijo Ishizu- Ahora que lo pienso…

-¿Por qué?- preguntó Atem- ¿Acaso no lo sientes?

-Creo que tienes razón- dijo Ishizu- Pero no me había dado cuenta pensó - No es que no lo sienta, es solo que… ni yo misma se por que nunca te lo he dicho.

Atem se volteó un tanto decepcionado.

-Lo siento Atem, no pienses mal, yo si te a…

-No lo digas- interrumpió Atem- Si lo dices ahora, solo será por obligación.

Atem se volteó para ver nuevamente a Ishizu y la tomó de las manos.

-Por favor, se sincera y dime que estas a mi lado por que ese es tu deseo- pidió Atem.

-Así es- dijo Ishizu mientras lo abrazaba- Estoy a tu lado por que esa es mi voluntad, por que a tu lado soy feliz y yo te…

-No lo digas- pidió Atem correspondiendo el abrazo- No es el momento, si realmente lo sientes, tiene que salir por impulso.

Por el momento las cosas iban bien, al menos eso parecía, por que Atem comenzaba a darse cuenta del rechazo por parte de Ishizu, lo que no notó era que solo lo hacía cuando Teana los veía, por que estaba consiente cuando lo hacía con Mokuba.
Ishizu y Atem estaban en un pasillo. Atem abrazó a Ishizu y ella le correspondió, iban caminando juntos, cuando Ishizu notó que Teana iba tras de ellos.

-¿Sabes?- dijo Ishizu mientras se soltaba de Atem- Es que no puedo caminar bien.

-¿Por qué haces eso?- preguntó Atem por que estaba aun influido por los comentarios de Teana.

-¿A que te refieres?- preguntó Ishizu.

-¿Por que me rechazas?- continuó diciendo- Cada vez que quiero estar contigo me rechazas.

-Eso no es del todo cierto- dijo Ishizu- Es que, me da algo de pena cuando nos observan- inventó Ishizu.

-No mientas, aquí o hay nadie que nos observe- dijo Atem enojado y triste a la vez.

Ishizu tomó los brazos de Atem y miró donde estaba Teana, Atem volteó donde los ojos de Ishizu le indicaban y vio a su amiga.

-Lo siento- se disculpó Teana- Con permiso.

Teana se retiró y Atem solo se quedó callado hasta que su amiga se perdió de su vista. Atem se puso contra la pared y se dejó caer.

-Lo siento mi amor- se disculpó Atem- No la vi.

Ishizu se tiró en el piso con Atem.

-No, esta bien- dijo Ishizu- Debí decirte antes que me da pena, es que no estoy acostumbrada a que me miren mientras expreso lo que siento.

-Soy un tonto- dijo Atem.

Ishizu besó a Atem- No te culpes, solo fue un mal entendido- Yo te am…

Atem detuvo los labios de Ishizu con su mano- No es el momento Mana- la besó.

-¿Sabes?- dijo Ishizu sonriendo- Creo que ya es hora de que mostramos en público lo que sentimos.

-Pero ¿Cómo?- preguntó Atem- Ademas, me acabas de decir que…

-Bueno, no exactamente así- aclaró Ishizu- Si no que poco a poco mostremos lo que sentimos, como si con el tiempo que ya hemos pasado nos hubiéramos enamorado.

-Pero…-

-Llevamos mucho tiempo juntos y eso puede pasar- dijo Ishizu- Todos pensaran que nos enamoramos por el tiempo de convivencia.

El tiempo pasó e Ishizu llevaba cuatro meses de embarazo y Mai seis, y los síntomas estaban muy presentes. Poco a poco, dejaron en claro que ambos se “empezaban a querer” al resto de las personas.
En una habitación, Mai y Teana se encontraban platicando, pero Mai comenzó a sentirse muy mal.

-Por favor Teana- pidió Mai sufriendo- Ve por ayuda.

-Si, aguanta- dijo Teana preocupada y salió corriendo de la habitación de Mai.

Cerca de donde Teana estaba, Ishizu caminaba en dirección a enviar una carta a Marik, pero Teana que se acercaba a toda velocidad.

-¿Qué pasa Teana?- preguntó Ishizu viendo correr hacia ella a la chica.

Teana estaba tan nerviosa de pensar en Mai que se tropezó y cayó al mismo tiempo que tiraba a Ishizu. Al momento de la caída, Ishizu se dio un mal golpe y un fuerte dolor la invadió. Ishizu comenzó a gritar y Teana se levantó alterada. Teana corrió nuevamente a llamar a cuanta persona vio.
Mai estaba bien, solo fue un dolor momentáneo, pero a Ishizu la llevaron a una habitación para tratar de salvar a su hijo.

-¿Qué pasó?- preguntó Atem mientras llegaba junto Teana que esperaba fuera de la habitación.

-Por favor Alteza- dijo Teana en tono culpable- Debe tranquilizarse.

En eso, llegaron Honda y Jhono preguntando lo mismo.

-Hubo un accidente y los doctores están tratando de salvar a la Reina y su hijo- dijo Teana aun con su tono culpable.

-¿Qué?- preguntó asustado Atem tomando agresivamente a Teana- ¿Qué pasó?

Honda y Jhono trataron de tranquilizar a Atem, y este solo quiso tratar de entrar a la habitación donde estaba su amada.
Después de casi una hora de tensión, alguien salió de la habitación.

-¿Cómo esta mi esposa?- preguntó Atem desesperado por una respuesta- ¿Y el bebé?

-Lo siento mucho Alteza, pero ella perdió al bebé- dijo la persona- La Reina también estuvo a punto de morir, pero logramos salvarla.

Al oír esto, Atem entró sin preguntar a la habitación, mientras Teana sentía un nudo en la garganta echándose la culpa por lo sucedido.
En la habitación, Atem corrió a ver a Ishizu.

-Mi amor ¿como estas?- preguntaba Atem-¿ya te sientes bien?

Ishizu solo comenzó a llorar y Atem la abrazó.

-Perdóname- pidió Ishizu mientras lloraba- No pude darte otro hijo.

-No llores mi amor- dijo Atem- Lo único que me importa es que estés bien, ya habrá tiempo para eso.

Durante mucho tiempo, Ishizu estuvo deprimida y Atem hacía hasta lo imposible para animarla. Teana tenía una execiva culpa.

-¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó Atem a Teana.

-Fue mi culpa- comenzó a llorar- Tropecé y caí con ella.

Atem no sabía como reaccionar, no sabía si estaba enfadado o simplemente en extremo triste.

-Solo fue un accidente- dijo Atem como lo único que pudo salir de su boca.

Ishizu pudo recuperarse de su depresión con el amor y cuidado de Atem, que siempre estaba al pendiente de ella. Después de un largo tiempo, ella volvió a ser la misma de antes, pero Teana, no podía dejar de sentir culpa.

-Lo siento Alteza, de verdad lo siento- pedía disculpas Teana- Yo no quise…

-Ya olvídalo- dijo Ishizu- Se lo que pasó, y se que todo fue un accidente.

-Pero…-

-Deberíamos olvidar este suceso- dijo Ishizu aun un poco triste- Todo estará bien.

A Teana le costó un poco mas recuperarse.

Pasaron dos años desde lo sucedido, por supuesto la visión sobre la hija de Mai se realizó.
Atem no se animaba por intentarlo nuevamente aun que Ishizu si lo quería. Múltiples veces, tuvieron que separarse, por que tenían que atender sus reinos, pero finalmente decidieron unificarlo construyendo un palacio entre los dos reinos, con la esperanza de que no tuvieran que separarse de esa forma.
Un día, Ishizu recibió una carta de Bakura, solicitando su presencia para que Mokuba y Kebichit convivieran un poco mas.

-¿Qué haz decidido?- preguntó Atem.

-Iré, realmente espero que ellos acepten el matrimonio- contestó Ishizu- Odio las guerras y mi objetivo es evitarlas.

-Entiendo- dijo Atem.

-¿Vendrás conmigo?- preguntó Ishizu.

-No puedo- dijo Atem enojado por no quería que ella fuera sin él-Alguien tiene que supervisar la construcción del palacio. Para que podamos estar juntos.

-Entonces no iré- dijo Ishizu- Hasta que tú puedas acompañarme.

-Ve- dijo Atem confiando en ella plenamente- Hemos estado descuidando Egipto durante mucho tiempo, debemos atenderlo.

-Tienes razón- dijo triste Ishizu.

Ishizu partió hacia donde Bakura con sus dos hijos para evitar que distrajeran a Atem, además de Mokuba era el que principalmente debía ir.
Al llegar al palacio del Medio Egipto, fueron muy bien recibidos.

-Me alegra volver a verla Alteza- saludó Bakura- Ha pasado mucho tiempo.

-Gracias- dijo Ishizu pero se - ¿Recuerda a Mokuba y a Hur-Hor?

-Claro, han crecido bastante- dijo Bakura- Aquí está mi pequeña.

-¿Ella es Kebichit? -preguntó Mokuba desconociéndola.

-¿Tu eres Mokuba?- preguntó Kebichit reconociéndolo.

-Vamos hija- dijo Bakura- Dejemos que se acomoden en su habitación, ya tendrán tiempo para charlar.

-Si padre- obedeció la niña de seis años.

Ishizu se acomodó en habitación que le tenían preparada junto a sus hijos, una vez que descansaron, salieron para reencontrarse.

-Anda- dijo Bakura- Ve a jugar con el Príncipe.

-Ve Mokuba- dijo Ishizu- En lo que platico con el Rey.

-¿Y mi hermano?- preguntó Mokuba.

-El se quedará conmigo- dijo Ishizu- El aún esta muy pequeño para jugar con ustedes.

Los niños salieron al jardín un poco inconformes.

-Mamá, tengo sueño- dijo el pequeño de dos años Hur-Hor.

-Si hijo- dijo Ishizu- Con permiso, iré a acostarlo.

-Adelante- dijo Bakura viendo como se alejaba.

Una vez que Ishizu acostó a su hijo, decidió salir a ver de lejos como jugaban los niños, pero en el camino, Bakura la detuvo.

-¿Le gustaría acompañarme a la sala?- preguntó Bakura.

-No quiero estorbarle- dijo Ishizu.

-No, es un placer- dijo Bakura.

Finalmente, Ishizu aceptó no muy convencida.

-Parece ser que los niños se llevan bien- dijo Ishizu.

-Si, eso parece- siguió Bakura- ¿No gusta algo?

-No gracias- dijo Ishizu.

Ambos se sentaron en distintos sillones de frente.

-Su marido es muy afortunado al tenerla de esposa- dijo Bakura firmemente- Es una persona muy amable y cálida.

-Gracias- dijo Ishizu- Pero no es para tanto.

-Creo que ahora solo nos queda esperar a que se agraden- dijo Bakura.

-Si- contestó Ishizu- La última vez ambos se llevaron muy bien. Creo que no habrá problema.

En ese momento, los pequeños príncipes entraron a la sala y fueron con sus respectivos padres.

-Eras mas divertida la última vez- dijo Mokuba a la princesa mientras se escondía tras Ishizu.

-Lo mismo digo- dijo Kebichit poniéndose enfrente de Bakura.

-Mamá, quiero dormir- dijo Mokuba.

Bakura e Ishizu solo se miraron extrañados.

-Si hijo, debes estar muy cansado por el viaje- dijo Ishizu- Con permiso Alteza.

Las cosas no mejorarían, simplemente los príncipes no se llevaban e Ishizu y Bakura no sabían que hacer.
Bakura decidió invitar a caminar a Ishizu una noche para que los niños estuvieran dormidos y pudieran discutir sobre la situación.
Ishizu estaba acostando a sus hijos mientras Bakura esperaba pacientemente en el jardín. Por un momento, Bakura escuchó unos ruidos entre unos arbustos y decidió ir a investigar. Entre las plantas, halló algo.

-¡La Sortija del Milenio!- exclamó Bakura- Pero ¿Qué hace aquí?

Bakura levantó la Sortija y por impulsó se la puso. Enseguida, sintió algo extraño en su cuerpo y una voz comenzó a hablarle.

-¿La quieres no es así?- preguntó la voz que se parecía a la de él.

-¿De donde sale esa voz?- preguntó alarmado Bakura y colocándose en posición de ataque.

-Soy tu voz interna- dijo la voz- Responde ¿La quieres?

-Si, si la quiero- contestó Bakura.

-¿Entonces por que no la besas?- preguntó la voz.

-Por que ella no siente nada por mí- contestó Bakura.

-¿Cómo va a sentirlo si no haces nada que le diga que la aceptas?- dijo la voz.

-Calla- ordenó Bakura y tomó la Sortija y la lanzó lejos.

-ALTEZA- gritó Ishizu buscando a Bakura.

-Aquí estoy- dijo Bakura saliendo de los arbustos- Lo siento, creí haber oído algo.

Bakura e Ishizu comenzaron a caminar y hablar de la situación por un rato, hasta que se detuvieron cerca de un árbol.

-Parece ser que estos días no han sido muy buenos- dijo Ishizu.

-Parece ser- siguió Bakura mirando al cielo.

-Esta es tu oportunidad- dijo la voz.

Bakura volteó a ver su cuello, nuevamente tenía la Sortija pero Ishizu no la podía ver.

-¿Qué esperas?- preguntó la voz- Están solos.

-No lo haré- murmuró Bakura.

-¿Disculpe?- preguntó Ishizu- No lo oí.

La voz tomó el cuerpo de Bakura.

-No, nada no ha pasado nada- dijo la voz en lugar de Bakura.

-¿Le pasa algo?- preguntó Ishizu notando el cambio de voz.

-No, no ha pasado nada, solo que la noche es hermosa ¿no le parece?- dijo la voz.

-Si, lo es- dijo Ishizu mirando las estrellas- Pero ¿Qué podemos hacer con los niños?

-Hay que dejarlos en paz- dijo la voz acercándose a Ishizu- Si queremos unir Egipto, mejor deberíamos hacerlo nosotros.

-¿A que se refiere?- preguntó Ishizu asustada.

-Me refiero a que usted y yo seamos los que se casen- dijo la voz poniendo a Ishizu contra el árbol.

-Yo ya estoy casa- dijo Ishizu tratándose de liberar-Y después de todo este tiempo, le he tomado cariño a mi esposo.

-Pero ¿no cree que merezco una oportunidad?- preguntó Bakura acercándose lentamente a Ishizu- El ya tuvo tres años a su lado y yo…

La voz que controlaba el cuerpo de Bakura besó a Ishizu, ella no podía hacer mucho en su posición.

Logré subir dos capítulos UF.
Bueno, ahí está mi continuación, dejen sus comentarios.

CAPITULO 17: "EL ULTIMO ADIOS"

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!

grax por dejar dos capitulos, eso lleva trabajo lo se ^^
me gustaron las continuaciones, lastima lo de ishizu y su bebe,
y se torna mas interesante con el anillo del milenio.

Saludos!

Catsu =)

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

CAPITULO 17: “EL ULTIMO ADIOS” PART I

Ishizu intentó usar su magia para poder liberarse, pero una enorme fuerza se encontraba cerca y no permitía que ella pudiera emanar fuerzas mágicas. Lo único que pudo hacer Ishizu para soltarse, fue simular corresponder el beso, cuando aquella voz se confió, Ishizu lo empujó y salió corriendo de ahí.

-¡ESPERA!- gritó la voz del interior de Bakura.

Ishizu siguió corriendo, cuando la voz se dispuso a seguirla, Bakura logró tomar nuevamente el control de su cuerpo con una gran dificultad.

-No dejaré que vuelvas a controlarme- dijo Bakura.

-¡Idiota!- dijo la voz enfadada- Esta era tu oportunidad.

-No dejaré que la dañes- dijo Bakura.

La voz comenzó a reír- Yo fui quien le dijo a tu cuerpo que hacer, pero finalmente tus labios fueron los que la besaron-

Bakura quedó en completo silencio reflexionando lo que la voz le había dicho.

-Te gustó ¿no es así?- dijo la voz en tono burlón- Por que sin importar que yo haya sido quien te impulsó, también sentiste el calor de su cuerpo junto al tuyo, sus labios tan cerca de los tuyos.

-¡CALLA!-gritó Bakura- ¡ALEJATE DE MI!

Ishizu, por su parte, tomó sus cosas y salió de inmediato del palacio evitando ver a Bakura. Bakura vio como Ishizu se alejaba en su caravana, pues a pesar de que la voz intentaba que fuera por ella, Bakura pudo tomar el control de su cuerpo para evitar que la voz la siguiera.

-Mamá ¿Por qué nos vamos tan rápido?- preguntó Mokuba adormilado.

-Si mamá- dijo Hur-Hor- ¿Por qué?

-Es que su padre nos espera- contestó con voz suave Ishizu a sus pequeños, pues Mokuba ya había adoptado la idea- Por ahora duerman.

Ishizu los arrulló con sus dulces canciones de cuna. Cuando quedaron dormidos, Ishizu solo pensaba en lo que había ocurrido.

-Esa reacción…- pensaba Ishizu- ¿Por qué lo hizo?- miró a sus pequeños- Lo que de verdad me pareció extraño es que no pude usar mis poderes. Era como si algo los obstruyera.

Durante todo el camino, Ishizu no dejó de preguntarse lo mismo, pues jamás le había pasado, solo podían detener su magia con los bloqueadores como los que Seto le había puesto hace tiempo.
Ishizu y sus hijos llegaron al palacio con muchas dificultades, por que en el camino se cruzaron con una tormenta de arena muy fuerte y unos bandidos los asaltaron. Era extraño que pasaran tanto en tan poco tiempo. Ishizu usó sus poderes para salir a salvo de eso, pero al querer usarlos, tuvo que usar más fuerza mágica de la que requería, por que era como si aquel extrañó bloqueo de sus poderes aun se presentara.

-¡Mi amor!- exclamó Atem- ¿Qué haces aquí? Se supone que llegarías dentro de dos días ¿Qué pasó? ¿Y sus cosas?

-Será mejor que te cuente todo- dijo Ishizu abrazándolo.

Ishizu le contó detalladamente a Atem todo lo sucedido y a pesar de que Atem sintió gran furia al saber lo que Bakura había hecho, decidió escucharla hasta el final de su historia.

-Es muy extraño todo lo que sucedió- dijo Ishizu- Cuando comenzó hablar con esa voz extraña, era como si no fuera el mismo y aun no me puedo explicar por que no pude usar mi magia.

-Sabía que no debían ir solos- dijo Atem alterándose conforme hablaba- Pero no quería que pensaras que no confiaba en ti. Pero si yo hubiera estado ahí, pude haberlos protegido.

-Tranquilo cariño- consoló Ishizu- Todo está bien, pero creo que algo malo esta ocurriendo en el Egipto Medio.

-¿Sabes?- dijo Atem molesto consigo mismo- Yo también tengo algo que contarte, pero no se como lo tomes.

-¿Qué sucede?- preguntó Ishizu preocupada- ¿Qué pasó?

-Te extrañé mucho- dijo Atem después de una pausa y abrazó a Ishizu.

Ishizu sabía que era otra cosa la que Atem iba a decirle, pero no sabía que.

-Yo también te extrañé- dijo Ishizu abrazándole.

Pasó un año exactamente e Ishizu aún tenía fallas con su magia, pero no era la única, todos aquellos que sabían controlarla a veces se les bloqueaba. No vieron a Bakura durante todo ese año, pues él estaba teniendo una lucha por su cuerpo, y procuraba no acercarse a Ishizu para evitar repetir lo anterior. Finalmente…

-Llegó una carta del Medio Egipto- dijo Atem alarmado- El Rey Bakura viene para acá.

-¿Dice a que?- preguntó Ishizu.

-No- contestó Atem- Pero no quiero verlo cerca de ti.

-Es extraño- dijo Ishizu.

-¿Qué sucede?- preguntó Atem.

-Hace un año, el día que regresé al reino- explicó Ishizu- Comenzaron los bloqueos de magia.

-Si- afirmó Atem.

-Y hace poco se detuvieron esos lapsos- dijo Ishizu.

-Es cierto- aseguró Atem- ¿Crees que tenga que ver con el Rey Bakura?

-Podría ser- dijo Ishizu.

Bakura llegó al Reino del Nuevo Egipto donde se encontraban Atem e Ishizu. Bakura no dijo mucho al llegar, solo que tenía que hablar con ambos.

-¿A que ha venido?- preguntó Atem.

-Primero, quisiera pedir una disculpa a usted y a su esposa por lo ocurrido hace un año- dijo Bakura en tono amable y con su voz de siempre.

-Creo que ya es muy tarde para una disculpa- dijo Atem.

-He venido a explicarles el por que de mi comportamiento y a pedir ayuda- dijo Bakura preocupado.

-¿Qué ha sucedido?- preguntó Ishizu.

Atem se molestó al ver la reacción de Ishizu.

-Creo que no he sido el único en notar que algo extraño ha pasado con aquellos que poseen magia ¿no es cierto?- preguntó Bakura planteando el problema.

-Así es- dijo Atem - No sabemos lo que pueda ser.

-Yo si- contestó Bakura- Verán, el día en que la Reina Mana se fue del palacio, habíamos quedado de hablar fuera del palacio, por que los niños estaban tan mal juntos que no se separaban de nosotros y tuvimos que esperar para hablar de la situación.

-Si, lo recuerdo bien- dijo Ishizu.

-Cuando la esperaba en el jardín, oí un ruido y me acerqué a averiguar que era- dijo Bakura- Detrás de unos arbustos encontré esto.

Bakura sacó bulto que destapó, ahí, estaba la Sortija del Milenio en una cápsula mágica.

-¡La Sortija del Milenio!- exclamaron sorprendidos al mismo tiempo Ishizu y Atem.

-¿De donde sacó eso?- preguntó Atem levantándose de su asiento.

Ishizu hizo que Atem se sentara y lo calmó.

-Como dije, lo encontré- repitió Bakura- Algo me insitó a ponérmelo sin siquiera preguntarme por que estaba ahí.

-Pero yo no recuerdo haberlo visto- dijo Ishizu.

-Una vez que me lo puse, escuche una voz en mi cabeza- siguió Bakura- Y terminé tirando la Sortija, pero cuando estábamos junto a aquel árbol, esa voz se apoderó de mi cuerpo y no pude controlar las acciones, yo podía ver la Sortija, pero aparentemente usted no.

-¿Pero como?- se preguntó Atem en voz alta- ¿Cómo pudo haber llegado la Sortija Milenaria hasta allá, si desapareció hace casi 11 años?

-Recuerdo muy bien que a partir de ese momento la magia comenzó a bloquearse- dijo Ishizu refiriéndose al suceso entre ella y Bakura - ¿Pero que sucedió luego?

-He estado peleando con una fuerza extraña que se encuentra dentro de la Sortija Milenaria- dijo Bakura- Esa fuerza parece ser que tiene un interés especial por usted. Por esa razón he evitado tener contacto con ustedes hasta este momento.

-¿Pero cual es el problema?- preguntó Atem- La fuerza está encerrada y todo ha regresado a la normalidad.

-Logré encerrarlo, pero vean esto- dijo Bakura mientras señalaba una grieta en la cápsula- La fuerza encerrada es muy fuerte y pronto se liberará. Necesito su ayuda para evitar que salga nuevamente.

-¿Cuánto tiene que logró hacer esa grieta?- preguntó Atem.

-Cuando me acerqué a la Reina- dijo Bakura- Por seguridad de la Reina, sugiero alejarla lo antes posible de aquí.

Atem se levantó de su asiento e hizo que Ishizu hiciera lo mismo.

-Ven, vamos- dijo Atem- Tienes que irte.

-Pero yo no quiero irme- dijo Ishizu- Quiero ayudar.

La cápsula volvió a presentar más grietas de forma más rápida.

-Ven, vamos, tienes que irte ahora mismo- dijo Atem- No me perdonaré si te pasa algo.

-Pero…- objetó Ishizu.

-Le pido de favor Alteza que se vaya lejos de aquí- suplicó Bakura- La primera vez fue tan solo un beso, pero créame que este ser busca mas que una relación con usted.

-Por favor amor- pidió suplicante Atem- Ve al Viejo Egipto y espérame ahí, veras que todo saldrá bien.

-¿Amor?-se preguntó Bakura muy triste-Parece ser que de verdad perdí mi oportunidad.

Ishizu vio una desesperación escondida en Atem y cedió a su petición. Ishizu partió del reino enseguida junto con sus hijos y amigos, excepto Teana, que insistió en quedarse.
Durante el camino, Ishizu se encontraba preocupada por que tenía el presentimiento de que esa fuerza no era tan débil como parecía.

-Ya deja de preocuparte- dijo Mai de forma fría- Es solo exageración del Faraón, seguro mañana mismo estará contigo.

-Debí quedarme junto a él- pensó Ishizu- Sin importar lo que fuera a pasar, así como lo hizo Teana.

-El Faraón estará bien- dijo Jhono- Siempre se ha librado de las batallas mas difíciles.

Ishizu solo mostró una sonrisa a sus amigos para tranquilizarlos- Lo que más me inquieta es que tengo la vaga sensación de que ya conocía esa presencia, pero no logro recordarlo- pensó.

Mientras tanto, Atem y Bakura se encontraban en el palacio tratando de solucionar el problema.

-Cuando esta presencia se apoderó de mí, me dijo que no podría dehesárseme de él si no conocía su nombre- dijo Bakura un poco preocupado, pues desconocía ese dato.

-¿Usted recuerda todo lo que hizo mientras estaba poseído por la presencia?- preguntó Atem esperando su respuesta con impaciencia.

Bakura, un poco apenado por la situación, agachó la cabeza- Si- contestó- Pero no pude hacer nada para evitar lo que él hacia mientras controlaba mi cuerpo.

Atem decidió no decir nada más, pues se percató del arrepentimiento de Bakura.

-Parece ser que la presencia se ha vuelto mas agresiva- dijo Atem para cambiar el tema.

-Si, aumentó mucho desde que la Reina se fue ¿no le parece?- preguntó Bakura.

-Si- contestó Atem.

Estuvieron analizando esa presencia entre los sacerdotes de todo Egipto, pero no tenían la menor idea o pista de lo que la Sortija Milenaria tenía.

-Es muy extraño- dijo Shada- Esta presencia fue puesta aquí después de que desapareció la Sortija, de eso puedo estar seguro.

-¿Han encontrado alguna pista de su identidad?- preguntó Atem.

-No, jamás habíamos visto algo con estas características- contestó Ammot.

-Lo único que podemos hacer por ahora es reforzar el campo donde lo trajeron- dijo Karim.

-Háganlo- ordenó Atem- Después todos nos reuniremos para que el Faraón Bakura nos platique mas de la experiencia que tuvo con esta presencia, tal vez así averigüemos algo.

Se hizo lo que Atem pidió y enseguida que se reforzó el campo, todos los sacerdotes y ambos Faraones se reunieron para discutir sobre el asunto.

-¿Podría contarnos como es esta energía?- preguntó Atem a Bakura.

-La primera vez que tuve contacto con ella solo se presentó como una voz- contestó Bakura- Pero cuando me opuse a hacer lo que intentaba convencerme, tomó mi cuerpo e hizo lo que esta presencia quería.

-¿Sabe a caso que es lo que quiere?- preguntó Shada.

-No exactamente-contestó Bakura-Solo me pude dar cuenta que esta presencia busca a la Reina Mana. Tal vez debimos preguntarle a la Reina si tenía idea de lo que aquí se encierra.

-No quería arriesgarla-dijo Atem seguro de sí mismo.

-Tendré que enviar una carta para preguntarle- pensó Atem- No quiero arriesgarla, ni a ella ni a los niños.

Durante todo el día trataron de investigar la identidad del ser, pero fue inútil. Después de desvelarse pensando, por que Atem se negaba a acercar a Ishizu a esa fuerza, decidieron dormir un poco.

-¡Alteza!- detuvo Teanan en el pasillo.

-Si, ¿Qué sucede?- preguntó Atem que estaba distraído.

-¿Lograron detener esa fuerza?- preguntó Teana.

-No, aún tenemos que buscar la forma de detenerlo- contestó Atem.

-Lo mejor será que descanse Alteza- dijo Teana.

-¿Por qué me dices eso si a eso voy a mi habitación?- preguntó Atem muy extrañado.

-Por que lo conozco y se que podría quedarse despierto- contestó Teana.

-Si, es verdad- dijo Atem sonriendo-No puedo dejar que esto siga así.

-Pero mejor descanse- dijo Teana- Para que su mente se despeje.

-Si- contestó Atem-Lo haré.

A la mañana siguiente, algo increíble había pasado.

-¡Alteza!- tocó la puerta alguien desesperado- ¡Alteza!

Atem se levantó de inmediato al oír a la persona tras la puerta.

-¿Qué sucede?- preguntó muy curioso.

-Tiene que ir a ver lo que sucedió con la Sortija del Milenio- dijo Karim.

Al llegar en la sala donde permaneció la Sortija toda la noche, Atem pudo observar como si la fuerza que había en la Sortija no estuviera.

-¿Qué pasó aquí?- preguntó Atem sorprendido-¿Qué hicieron?

-Nada Alteza- contestó Shada- Al despertar esto estaba así.

-¿Alguien ya le avisó al Rey Bakura?- preguntó Atem sospechando.

-Si- contestó Simón-Ya viene para acá.

Después de un pequeño momento de espera, Bakura llegó aun adormilado.

-¿Qué ha sucedido?- preguntó Bakura.

Se le explicó todo, e incluso se sospechó que él había hecho algo, pero se comprobó que no era así.

-Tal vez se destruyó sola- dijo Ammot.

-Parecía ser muy fuerte para que se haya ido de la nada- dijo Karim.

De mil maneras se comprobó la ausencia de la fuerza, todas indicaban que ya no estaba, pero por seguridad, Bakura y Atem decidieron dejarla encerrada.

-Tal vez sea el momento para preguntarle a la Reina si conoce algo de esto ¿no lo cree?- preguntó Bakura.

Atem solo se quedó pensando, él también tenía la sensación de conocer esa presencia, pero tampoco recordaba de donde.

-Yo sugiero que esperemos unos días para saber si la presencia realmente desapareció- dijo Atem tratando de evitar que Ishizu se acercara, por que tenía un mal presentimiento.

-Si- aceptó Bakura- Creo que tiene razón.

En el palacio del Viejo Egipto, Ishizu aún estaba inquieta por que entre mas tiempo pasaba, ella sentía que algo malo estaba apunto de suceder.

-Debo regresar junto Atem- pensó- Pero Mai y los demás no me lo permitirán por que eso es lo que Atem les ordenó.

La angustia de Ishizu pudo más que la razón o cualquier otra cosa.

-No importa, esta noche me escaparé- planeó Ishizu- Necesito estar cerca de él. Pero no puedo arriesgar a los niños, se que Mai, Jhono y Honda los cuidaran bien.

Ishizu decidió irse en cuanto todos durmieran, ella era Reine, pero no quería perder mas tiempo discutiendo con sus amigos.
Ishizu llegó al Nuevo Egipto dos días después de que Atem decidiera vigilar la Sortija Milenaria. Al llegar al palacio, ella entró en el salón principal donde Atem recién había entrado.

-Mana ¿Qué haces aquí?-preguntó sorprendido.

-No debí dejarte aquí- dijo Ishizu mientras corría a abrazarlo- Lo siento, pero no pude evitar regresar.

-Quería verte- dijo Atem besándola- Pero es peligroso que andes por aquí.

-Yo también soy Reina de Egipto, y también tengo el deber de ayudar con lo que está pasando- dijo Ishizu algo enojada.

-No me mal entiendas- dijo Atem- Es solo que no quiero que te pase nada.

-Yo tampoco quiero eso para ti- dijo Ishizu.

Ambos se besaron nuevamente y Bakura, que recién se había arreglado, pasaba por ahí y los vio.

-De verdad ya perdí mi oportunidad- pensó Bakura.

Bakura estuvo apunto de irse, pero Atem logró verlo.

-¡Espere!- detuvo Atem.

-Siento haber interrumpido- se disculpó Bakura- Con permiso.

-No, por favor, espere- dijo Atem- Creo que debe estar presente.

Bakura quedó extrañado con las palabras de Atem.

-Creo que debe estar presente para preguntarle a mi esposa sobre ese ser- dijo Atem.

-¿De que hablan?- preguntó Ishizu.

-Pensamos que tal vez usted conozca el ser que yacía en La Sortija del Milenio- dijo Bakura.

-¿Yacía?- preguntó Ishizu.

-Hace dos días desapareció de la Sortija sin saber por que- dijo Atem- Pero estábamos haciendo un periodo de prueba para asegurarnos de su ausencia.

-¿Qué les hace pensar que yo sé algo?-preguntó confundida Ishizu.

-Esta presencia, desde un principio ha tenido una inclinación hacia usted- dijo Bakura- Como si la buscara de hace tiempo.

-Yo no lo conozco, o al menos que recuerde- contestó Ishizu- Desde aquella noche, tengo el presentimiento de que ya conocía esa sensación, pero no recuerdo nada.

-Yo también tuve esa sensación- pensó Atem- Pero no quiero alarmarte- mirando a Ishizu.

-Será difícil exterminarlo sin su identidad- dijo Bakura- Habrá que prepararnos por si regresa.

El día pasó tranquilo y la noche llegó, Ishizu quería ver la Sortija del Milenio, pero Atem le pidió no se acercara a él.
En la noche todos estaban ya dormidos, e Ishizu hizo su rutina a la cocina, pero de regreso, Ishizu quedó ida y su cuerpo reaccionó por si solo llevándola frente a la puerta de la sala donde estaba la Sortija del Milenio cautiva. Ishizu despertó frente a la puerta.

-¿Qué hago aquí?- se preguntó en voz alta-¿Cómo llegué?

Ishizu se talló los ojos, pensando que tenía mucho sueño que no sabía para donde iba.

-Debo regresar a la habitación- pensó Ishizu.

Al dar la media vuelta, Ishizu oyó un ruido dentro de aquella sala, y alarmada regresó frente a la puerta.

-¿Qué fue eso?- se preguntó apunto de abrir la puerta- No, no debo entrar, se lo prometí a Atem- dijo deteniéndose.

-¡Auxilio!- escuchó Ishizu dentro de la sala-¡Auxilio! Necesito ayuda.

-¿Quién está ahí?- preguntó Ishizu asustada.

-¡Auxilio!- se oyó repetidas veces.

-Debo ayudar a quien esté ahí- dijo Ishizu abriendo la puerta- No puedo dejar las cosas así.

Cuando Ishizu abrió la puerta, no vio a nadie, solo la Sortija del Milenio con el campo.

-¿Pudo haber sido mi imaginación?- se preguntó Ishizu.

Justo al acabar con su pregunta, la Sortija del Milenio reaccionó librándose del campo de fuerza y apareciendo frente a Ishizu una sombra con la silueta de una persona.

-Cuanto tiempo sin vernos hermana- dijo la sombra.

-¿Quién eres tú y que quieres?- desafió Ishizu.

-¿Ya no me recuerdas?- preguntó irónica la sombra- Se me olvidaba, no querías recordarnos.

Atem, que había notado la ausencia de su esposa, salió corriendo a buscarla.

-No debería sentirme así- se dijo mientras corría- Todas las noches va a la cocina a la misma hora. Pero tengo un mal presentimiento.

En la sala, Ishizu estaba confundida con las palabras de aquel extraño ser.

-Debes estar confundiéndome- dijo Ishizu- No soy la que buscas, yo no te conozco.

-Claro que me conoces, es solo que no me recuerdas- dijo la sombra acercándose lentamente a Ishizu- Ishizu, soy tu hermano mayor.

Ishizu quedó atónita al oír su verdadero nombre en voz de ese ser. Este ser, se detuvo antes de llegar a Ishizu.

-Tu ¿Cómo conoces ese…?- preguntó Ishizu sin poder acabar la pregunta por la impresión – Yo no tengo ningún hermano mayor.

-En este mundo no pero…- dijo la sombra, pero fue interrumpido por Atem que entraba a la sala.

-¿Quién eres tu?- preguntó Atem acercándose a Ishizu para protegerla-No dejaré que la lastimes.

-¿Tu?- preguntó la sombra en burla- Tu no puedes detenerme en esa forma.

-Mana, sal de aquí por favor- dijo Atem.

-No, no lo haré-dijo Ishizu- No te dejaré solo.

-Me alegra oír que no escaparas- dijo la sombra aun burlona- A pesar de todo no cambias. Te daré una pequeña sorpresa.

La sombra que no tenía la silueta definida de alguien comenzó a moverse y cambiar de forma, pero sin dejar de ser una sombra. Atem, se puso frente a Ishizu para evitar que le hiciera algún daño. Cuando la sombra terminó de darse forma…

-¿Mahad?- preguntó Ishizu impactada anteponiéndose a Atem- ¿Por qué has tomado la silueta de Mahah?

-¿Estas segura?-preguntó Atem a Ishizu.

-Contéstame- exigió Ishizu- ¿Por qué lo haz hecho?

-Ja ja ja ja- se burló la sombra- ¿No te has preguntado que tal vez yo sea Mahad?

Por unos instantes Ishizu quedó muda y Atem no sabía que hacer.

-No, tu no puedes ser Mahad- dijo Ishizu- Yo lo sé.

-Sabes hermanita- dijo la sombra- Te daré otra oportunidad para que me recuerdes, pero si no lo logras, perderás mas de lo que crees.

La sombra estaba dispuesta a marcharse, pero Atem la detuvo.

-Será mejor que no regreses- dijo Atem- Por que si llegas a dañarla…

-¿Qué me harás en ese cuerpo de mortal?- preguntó burlón- Tu no representas una gran amenaza para mí.

La sombra se marchó y Atem se acercó a Ishizu.

-¿Qué hacías aquí?- preguntó Atem- Prometiste que…

Atem observó que Ishizu estaba impactada por lo visto.

-¿De verdad era Mahad?- preguntó Ishizu- No podría ser él y mucho menos mi hermano.

-Mana- dijo Atem abrazándola-Tranquila.

-¿Será por eso que conocía su presencia?- preguntó Ishizu- ¿Vino aquí a reclamarme por estar aquí?

-Mana por favor, él es tan solo alguien que te quiere engañar- dijo Atem tratando de sacarla del impacto.

-No- dijo Ishizu- El sabía mi…

-Mi amor, él no pude ser Mahad- dijo Atem- El no intentaría hacerte daño.

Ishizu empujó a Atem y echó a correr a la habitación de sus hijos.

-Nadie sabe mi verdadero nombre mas que mi hermano y Mai- dijo Ishizu en su mente mientras corría- ¿Quién mas puede saberlo? Solo Mahad, pues ni mis padres saben la forma que tengo.



Pues lista mi actualización, se que les dejé varias dudillas por ahí, pero tengan pasiencia.
Creo que no es necesario dejarles el nombre del siguiente capítulo, por que es la segunda parte de este. Espero y les guste.

Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Sabía que dejaría a muchos con dudas, por eso lo puse así.
Pasaba de nuevo para decirles que me voy a tardar un poquito en subir los siguientes tres capítulos, por que además de mis evaluaciones, pues creo que si voy a poner larguitos estos capítulos, eso si me dejan. Bueno, los dejo por el momento.
Por cierto, tambien quiero festejar que andamos en la sexta pagina URRA URRA (salen glos y serpentinas)Lo siento, es que de verdad jams pensé que llegaría fuera de la tercera pagina.
Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Caramba!!!! ya apareci :AWW:
sorry por no haber posteado antes, el trabajo me comee :SUICIDIO:
estuvieron muy buenas las actualizaciones, no te preocupes por lo de tardarte en subir capis, sabemos esperar xD
y hablando de las paginas felicidades por la pagina 6 ;)
bueno, te cuidas.
byee.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Pues les quiero dejar aquí una pregunta.
Veran, ya me acerco al final de mi FF, pero pues tengo planeado algo para poner todos los secretos al descubierto, solo que no se exactamente que prefieran, un "Ova" o aclaramos todo con Yugi y sus amigos?
Bueno, se los dejo para que le piensen y les prepare las rebelaciones.
Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

CAPITULO 18: “EL ULTIMO ADIOS” PARTE II

Atem estaba triste, no sabía que hacer, por que él también sospechaba que Mahad era aquella sombra que vieron, por que eso explicaría el que tanto Ishizu como él reconocieran la presencia, pero había algo ahí que no lo convencía fuera de que le haya llamado hermana.
Esa noche, ellos durmieron en el mismo palacio pero separados, Ishizu tenía las ideas revueltas con todo lo sucedido, no comprendía lo que estaba pasando.
Al siguiente día, Ishizu no quería ver a Atem, así que simplemente lo evitó todo el día, pero por supuesto, eso no duraría para siempre y menos con un esposo tan persistente.

-Mana, tenemos que hablar- dijo Atem tomando a Ishizu por el brazo, ya que ella planeaba seguir su camino ignorando por completo la voz de su marido.

-Suéltame por favor- pidió tranquila Ishizu- Necesito, necesito…

-Deja de evitarme- dijo Atem- Tenemos que hablar ahora mismo.

-Ya informé a todos sobre lo sucedido- dijo Ishizu tratando de seguir su camino pero Atem no la soltó.

-No, tu sabes que es lo que quiero- dijo Atem jalándola para abrazarla-Tenemos que arreglar esto ahora mismo.

Ishizu agachó la cabeza y negó con esta.

-Vamos, tenemos que hablar- dijo Atem apretándola de forma que no la lastimara, pero que no pudiera safarse para evitar que corriera ya que ella intentaba soltarse- Dime que es lo que…-quiso saber, pero calló al ver la reacción de Ishizu con sus manos que se dirigían a su rostro.

Ishizu dejó de pelear y comenzó a llorar, Atem solo la vio.

-Realmente no se que pensar- dijo Ishizu- ¿Y si el regresó por que está en desacuerdo con nosotros? Por eso ha venido, por que quiere separaros, por que está mal que tu y yo estemos juntos.

-Si Mahad sintiera eso ¿No crees que lo habría hecho desde el momento en que nos casamos?- preguntó Atem-O en el momento en que aceptaste casarte conmigo debió aparecerse como ahora interponiéndose.

Ishizu alzó la cabeza para ver a Atem a los ojos dándole la razón con la mirada, pues sabía que sus palabras tenían lógica.

-Si, tienes razón- le dijo- Pero eso no explica como sabe mi nombre-pensó.

-Mahad me dijo que tú lo conocías mejor que nadie- dijo Atem al ver que aun no estaba muy convencida- Así que tú debes de saber si él haría eso. Ahora dime ¿Sería capaz de hacer lo que hemos visto que esta presencia a hecho?

-Es momento de que le diga sobre mi nombre-pensó Ishizu para que él tuviera una idea de por que sentía que podría ser Mahad, o inclusive Marik- Atem-dijo seriamente.

Atem la miró extrañado al notar su cambio de actitud y expresión en la cara de su querida esposa.

-Tengo algo que decirte algo con respecto a la vez en que nos conocimos- dijo Ishizu con un poco de trabajo- Cuando me presenté yo…yo…

En ese momento, Teana llegó muy agitada y con cara de espanto.

-Lo siento Altezas- se disculpó tratando de recobrar el aliento- Pero es que las casas mas cercanas del pueblo que rodean el palacio se están incendiando.

Ishizu no pudo decirle a Atem sobre su nombre en ese instante. Los tres, salieron enseguida a ayudar mandando a toda la guardia. Mientras tanto, aquella sombra, se encontraba a las afueras del Nuevo Egipto mirando el espectáculo desde una montaña grande de piedra.

-Fuiste una tonta al dejar dos amores aquí hermana- dijo la sombra burlándose-Logré engañarte fácilmente usando tan solo la silueta de uno de ellos. ¡Que ingenua! ¿Y así dices amarlo?

La sombra, con la Sortija del Milenio aun en el cuello, dio la media vuelta dando la espalda al palacio riendo.

-Espero que les haya gustado mi despedida- dijo mientras reía, pero recordó las palabras de Atem y volvió a reír- Que tonto eres hermano, no eres rival para mí en cuerpo de mortal, y mucho menos con un tercio de alma, serás presa fácil. La que me preocupa es ella, si ella logra recordar… No debí darle tiempo.

La sombra se marchó después de este comentario y las casas se apagaron como una vela expuesta a un suspiro.

-¿Qué ha sucedido?-se preguntaban los sacerdotes sorprendidos por que no lograban comprender que era lo que sucedía.

Nadie sabía por que había sucedido esto, pero Ishizu y Atem tenían la sospecha acertada, de que el culpable había sido aquel ser que se alojaba en la Sortija Milenaria.

-Por favor ¿Cuáles fueron los daños?-preguntó Ishizu al General de la Guardia Real de forma preocupante.

-Ocho muertos, veinticinco heridos de gravedad, tres desaparecidos y el resto esta bien o con heridas leves- contestó seriamente el General con una lista en la mano.

Ishizu se quedó callada al oír los resultados y Atem, que había oído todo, se acercó a ella poniendo su mano sobre el hombro de Ishizu.

-¿Estas bien?-preguntó.

-Gracias- terminó respondiendo Ishizu como zombi al General - Estoy bien- le contestó a Atem sin salir de sus estado.

-¿Estas segura?- preguntó Atem sin querer ser tan insitente.

Ishizu se lanzó a Atem.

-Si- dijo con una sonrisa y lágrimas a punto de salir de sus ojos- Ahora se que esa presencia no es la de Mahad y mucho menos la de Marik.

Ishizu estaba feliz con eso, pero a la vez se sentía mal. Se sentía culpable al sentir alegría a costa del sufrimiento de los demás.

-No debería estar feliz sabiendo lo que pasó- dijo Ishizu- Pero se que Mahad y Marik no son capaces de hacer algo como eso.

-Mi amor- dijo Atem mientras la abrazaba- Esta bien.

-Atem, tengo algo importante que decirte- dijo Ishizu tratando nuevamente de hablarle sobre su nombre- El día en que nos conocimos, cuando yo me presenté…

-¡Altezas!- se oyó a lo lejos.

Atem e Ishizu voltearon y vieron a Bakura que corría muy deprisa hacia ellos y con cara de preocupación.

-Altezas-dijo Bakura tratando de recuperar el aliento- Altezas, acaban de informarme que el incendio no fue solo aquí.

Atem e Ishizu solo lo vieron con paciencia para que terminara de explicarles a pesar de la sorpresa en sus rostros.

-En el Viejo Egipto y en mi Reino ha pasado exactamente lo mismo- dijo finalmente tomando mas aire.

-¿Qué?-preguntaron ambos reyes muy sorprendidos.

-¡Los niños!-exclamó Ishizu asustada- ¡Chicos!

-Debo regresar en este instante a mi Palacio-dijo Bakura- Con permiso y suerte.

Bakura terminó y se fue enseguida por que estaba preocupado por su hija que estaba en el palacio y solía escapar a jugar a las afueras de este.

-Debo regresar al Viejo Egipto- dijo Ishizu asustada y con desesperación.

Ishizu ya estaba lista para correr.

-¡Espera!- detuvo Atem al ver que Ishizu estaba apunto de irse- Tengo que ir yo.

-Pero…- objetó Ishizu.

-No te preocupes, los chicos y los niños están bien- dijo Atem consolador- Ellos saben cuidarse bien, además, tu tienes que quedarte a organizar el lugar.

-Lo sé pero mis hijos, los chicos- titubeó Ishizu.

-Cariño, yo también estoy preocupado, pero entiende que tienes que quedarte, yo me encargaré de ellos- dijo Atem.

-Lo sé- dijo con coraje Ishizu- Debo dejar de ser egoísta, ya me lo habías dicho, hemos descuidado nuestros reinos por nosotros.

Atem e Ishizu se despidieron. Atem partió al Viejo Egipto de inmediato dejando a Teana e Ishizu siguió atendiendo a su pueblo ayudando en todo lo que podía sin importar nada.
Al llegar al Viejo Egipto, Atem entró de inmediato al palacio para averiguar sobre los daños.

-¡Alteza!-exclamó Simón- Han pasado…

-Lo sé- interrumpió Atem- ¿Están bien?

-Si, solo se incendiaron las casas de alrededor- contestó Simón-Ya hemos organizado a todos para ayudar al pueblo, pero no nos explicamos lo que sucedió.

-Seguramente fue por la presencia- dijo Shada que llegaba junto a Atem.

-Si-contestó Atem- De eso no hay duda.

-Ya tenemos los resultados de los daños- dijo Simón.

-Escucho- dijo Atem.

-Tres muertos, quince heridos de gravedad, cuatro desaparecidos y el resto del pueblo tiene heridas leves o se encuentran bien- contestó Simón.

-Entiendo- dijo Atem lamentándose sin demostrarlo.

-Será mejor seguir esa presencia- sugirió Shada.

-La presencia amenazó con volver- dijo Atem-Será mejor esperarlo, así podremos dedicarnos a prepararnos para su llegada-dijo- Solo espero que no le pase nada a Mana en mi ausencia-pensó.

Después de esta plática, Atem buscó a sus hijos y amigos. Al verlos, ellos estaban bien.

-¡Alteza!- exclamaron todos felizmente.

-¿Qué sucedió?- preguntó Jhono.

-Escapó-contestó Atem-¿Y los niños?

En ese momento Mokuba llevaba a su hermanito de la mano.

-Mamá ya llegó- dijo Mokuba.

-Mamá- dijo Hor-Hur.

Atem se acercó donde ellos y los saludó.

-¡Papá!-exclamó felizmente Hor-Hur.

-¿Dónde está mamá?-preguntó Mokuba.

-Por ahora no vino-contestó Atem-Pero pronto vendrá, se quedó a atender unos asuntos, pero descuiden, estarán bien.

Atem, estaba preocupado por Ishizu, así que ordenó a algunos de los guardias que estaban en el Nuevo Egipto que la protegieran.
Los tres reyes no se vieron durante un largo periodo, ya que el incendio había dejado mucho que hacer.
Una madruga, Teana se levantó con los ojos perdidos y fue directamente a al salón donde se encontraba el trono.
Ishizu, que estaba dormida, no oyó por el cansancio, que alguien entraba a su habitación sigilosamente. Por la obscuridad, solo se notaba una sombra con una espada en la mano. Esta sombra, se acercó lentamente donde dormía Ishizu y levantando la espada con la misma velocidad, apuntó el extremo del arma el cuello de la que dormía deteniéndose antes de penetrarla en su piel.
Ishizu, había sentido una presencia maligna desde el momento en que la sombra comenzó a acercarse, así que decidió fingir, pero oyó un ruido y enseguida se levantó abriendo los ojos.

-¡Teana!-exclamó sorprendida al ver a esta tendida en el suelo con la espada en la mano-¿Qué sucedió?-pensó- La presencia ya no está.

Ishizu salió del cuarto para llamar a los guardias que estaban fuera de su habitación vigilándola y los encontró dormidos.

-Alguien los hechizó- dijo Ishizu-Tendré que despertarlos.

Ishizu intentó usar su magia para quitar el encantamiento, pero una vez mas, no pudo.

-Esa presencia era la de aquella sombra- dijo Ishizu para sí misma- No podré hacer nada por ahora.

Ishizu regresó a la habitación para tratar de despertar a Teana, pero no pudo. Una hora mas tarde, los guardias despertaron y llevaron a Teana a su habitación.
Al día siguiente, Ishizu entró a la habitación de Teana para averiguar como estaba.

-Buenos días ¿puedo pasar?-preguntó Ishizu después de tocar la puerta.

-Si Alteza, adelante-contestó Teana reconociendo la voz- Buen día.

Ishizu entró y vio a Teana levantada como si nada.

-¿Estas bien?-preguntó Ishizu.

-Si-contestó algo confundida-Gracias.

-¿No recuerdas lo que sucedió ayer?-preguntó Ishizu al ver la confusión de Teana.

-¿Qué cosa?-preguntó Teana asustada-¿Qué fue lo que sucedió?

-Será mejor así- dijo Ishizu.

-Por favor, dígame que fue lo que pasó-suplicó Teana temiendo lo que pudiera ser.

-No, es solo que aquella presencia regresó ayer-dijo Ishizu- Pero escapó nuevamente, si ya estas bien, será mejor que vayamos a desayunar.

Ishizu no quiso decirle a Teana todo lo ocurrido para no alarmarla.
Después de esa noche, todo quedo tranquilo, pero estaban preparados por si planeaba regresar.
Unos días después, se convocó a una reunión con los tres Reyes de Egipto para discutir sobre la situación la situación, había hecho olvidar a Atem e Ishizu sobre aquello que tenían que hablar.

-¿Qué vamos a hacer?-preguntó Bakura que estaba sentado al igual que Atem e Ishizu.

-No lo sabemos-contestó Ishizu- Esta presencia interfiere con las fuerzas mágicas, ni siquiera he podido ver nada en mi collar.

-Es necesario prepararnos para su regreso, no podemos quedarnos con los brazos cruzados-dijo Atem-Tal vez no podamos detenerlo con magia, pero puede haber otro forma.

-Lo que no sé, es que pensar de su retorno-dijo Bakura.

Los chicos, que estaban en el lugar, querían oír así que se escondieron para enterarse. Los niños, estaban jugando en una habitación intentando volver a llevarse bien.

-¿A que se refiere?-preguntó Atem.

-Creo que ya ha pasado demasiado tiempo y la única señal que tenemos es que la magia se obstruye-dijo Bakura.

-La verdad es que…-dijo Ishizu un poco dudosa.

-¿Qué sucede?-preguntó Atem.

-Ya regresó-contestó Ishizu.

-¿A que se refiere?-preguntó Bakura exaltado.

Atem y los espías también se sorprendieron con excepción de Teana.

-Hace algunos días, una noche sentí la presencia-dijo Ishizu- Solo que desapareció cuando se dio cuenta de que sabía de su presencia.

-¿Cómo?-preguntó Atem sorprendido-No me lo habías dicho.

-En sí, no quería decírtelo, por que sabía que te preocuparías-dijo en tono culpable Ishizu.

-Debe tener mas precaución Alteza- dijo Bakura.

-¿Qué pasó con los guardias?-preguntó Atem.

-Fueron hechizados-contestó Ishizu.

-No te dejaré solo otra vez- dijo Atem-No quiero que te pase nada.

-Pero yo no quiero estar cerca de mis hijos-dijo Ishizu-No quiero que les pase nada, por eso es mejor que estén contigo.

-Con permiso-dijo Bakura al ver que tenían cosas que arreglar y se fue.

El salió por un lugar distinto al que estaban los demás escuchando. Ellos estaban apunto de irse, pero Jhono se quedó.

-¿Qué haces?-preguntó Honda- Vamonos, ya no están hablando sobre lo que queríamos saber.

-No, pero quiero seguir oyendo-contestó Jhono.

-Mmm, creo que yo también-dijo Honda regresando a su lugar.

-No te dejaré sola-dijo Atem objetando.

-Hay algo mas-dijo Ishizu seriamente cambiando el tema.

-¿A que te refieres?-preguntó Atem desconcertado.

-Jhono ¿Qué haces?-preguntó Mai que regresó al notar que faltaban personas.

-Eh… yo solo- titubeó Jhono con una sonrisa torpe.

-¡Honda!-exclamó Teana que estaba junto a Mai-¡Jhono!

-La noche en que regresó la presencia- dijo Ishizu y todos se quedaron callados- Teana…

-¿Qué pasó?-preguntó angustiado Atem-¿Qué tiene Teana?

-Esa noche, me desperté al sentir la presencia, pero fingí estar dormida- explicó Ishizu-Un ruido me alarmó y cuando me levanté vi a Teana tirada con la espada que está junto al trono en la mano.

Todos voltearon a ver a Teana.

-¿Qué hacía Teana con una espada?-preguntó Atem-Ni siquiera sabe usarla.

-No lo sé- dijo Ishizu- Pero ella no sabe nada.

-¿Cómo?-preguntó confundido Atem.

-Ni siquiera recuerda que estuvo en mi habitación- dijo Ishizu- No le dije esto, por que pensé que tal vez se alarmaría.

Teana salió del lugar corriendo y los demás detrás ella.

-Imagino que debió estar hechizada al igual que los guardias-dijo Ishizu-Y más aun, por lo que me dijiste sobre que no sabe usar la espada.

-Si, eso debe ser- dijo Atem-Pero con más razón no te dejaré sola.

Atem e Ishizu siguieron discutiendo y más tarde se arreglaron con Bakura. Quedaron en esperar a que apareciera, pues no tenían pistas de donde pudiera estar. Atem e Ishizu decidieron no separase ni de sus hijos, por que solo así se sentían más seguros.
Mientras tanto, una sombra que se encontraba en lo que parecía el desierto se encontraba sentado en las arenas.

-¡Que tonta hermana!-decía la sombra riendo- Te di la oportunidad y la desperdiciaste, ahora serás castigada.

La sombra se levantó del piso y se acercó a cierto lugar donde visualmente no había nada.

-Si decidí darte esa oportunidad fue por esa chica que tenía esos deseos de matar- dijo la sombra- Así como usé a ese tonto que está enamorado de ti.

La sombra comenzó a desvanecerse en el aire, pero mientras desaparecía, reía diciendo…

-Fue un error que él naciera primero que yo-dijo al piso- Y más aun, él se equivocó al haber dejado a ella en el poder y no a mí.

Los reyes fueron a buscar a sus hijos y vieron que jugaban bien nuevamente, eso puso feliz a los padres.
En la habitación de Teana, ella se encontraba llorando.

-Teana ¿Estas bien?-preguntó Mai.

-Si, ¿Qué te pasa?-preguntó Jhono.

-Dinos, así te sentirás mejor-dijo Honda.

-Váyanse-dijo Teana enojada-No quiero ver a nadie.

Mai sabía que Teana estaba así por Atem, ya que ella también se había dado cuenta de sus sentimientos.

-Ustedes váyanse-dijo Mai- Esto es cosa de chicas.

-Pero ¿Por qué?-protestó Jhono-Si ni siquiera sabes lo que le pasó.

-Váyanse de aquí-dijo Mai.

Ellos obedecieron de mala gana y Mai entró a la habitación.

-¿Qué fue lo que sucedió?-preguntó Mai.

-Es que…-titubeó Teana-No puedo decírtelo, si te lo digo, irás a decirle a la Reina.

-¿De eso se trata?-preguntó Mai-No te aflijas, sé que estas enamorada del Faraón.

-¿Qué?-preguntó asustada y sonrojada Teana-¿Cómo sabes eso?

-Es mas que obvio, con solo ver como lo mirabas desde que los vi juntos-contestó Mai-No te preocupes, que ella será mi mejor amiga de años atrás, pero no tengo por que decirle eso, tú deberías hacerlo.

-No- dijo Teana asustada-¿Qué podría pensar ella?

-Realmente no lo sé muy bien-contestó Mai-Pero ella es comprensiva.

-Si, es verdad, pero prefiero que no lo sepa-dijo Teana.

-Si eso era todo, entonces me voy-dijo Mai-Por que problemas del corazón, no soy buena para ello.

-No, espera- detuvo Teana-No es solo eso.

Mai regresó a su lugar para oirla.

-Ya te dije que no soy buena para dar este tipo de consejos-dijo Mai.

-Es otra cosa-dijo Teana con vergüenza-Pero prométeme que no le dirás a la Reina.

-Esta bien-dijo Mai, que aunque fría, ella sabía muy bien cuidar a sus amistades.

-Cuando la conocí, estaba enfadada al ver que estaba junto a él-dijo Teana.

-Si, lo noté-agregó Mai.

-Pero esa noche yo…-dijo apenada- Yo tuve la vaga idea de…

Mai solo la miró de forma que Teana terminó confesando.

-Quería que no existiera-dijo Teana llorando-Jamás había tenido el deseo de matar a nadie, pero eso fue lo que sentí.

-Esos son celos-dijo Mai-Son tan normales…

-Pero lo pensé-dijo Teana- Ella fue esa noche a hablar conmigo y yo quería dañarla, pero ella misma me reprendió ese sentimiento.

-Como dije, eso es normal, son celos-dijo Mai.

-Pero ¿Y si esa noche que me encontró con la espada yo iba a hacerlo?-preguntó Teana aún llorando-Tal vez lo iba a hacer.

-No, debió ser otra cosa-dijo Mai- Ni siquiera en sueños podrías hacerlo, eres muy débil para eso.

En el desierto, ya no estaba la sombra, pero aún se oía la voz.

-Gracias a mi gran habilidad-dijo burlón- Puedo hacer que mis víctimas hagan las cosas malas que desean hacer, claro que yo elijo lo que me conviene-terminó la emisión de su voz riendo. Esos sentimientos tan profundos son una de mis más grandes poderes.



Ahí está mi continuación, si la pude subir hoy. Recuerden poner lo que prefieren para irlo acomodando.


Sayonara.

 

Re: Separados Por El Destino Y Unidos Por El Amor (ishizu X Atem) :love:

Hola!

disculpa, no me pase antes x que estaba ocupada ._.
bueno la historia cada vez esta mas interesante, quien sera esa sombra?
bueno ya me lo imagino...me gustaron las continuaciones.
cuidate =)

siguele pronto!

Catsu.