Sentimientos hacia ti...

Sentimientos hacia ti…​

En los 16 años de mi vida, jamás experimente este tipo de sentimiento, fue la primera vez, que mis ojos brillaron al ver una simple persona pasar pero, después de ese día se volvió increíblemente especial. Nunca creí que llegara a enamorarme de él sin aun habernos hablado, sin que aún supiera de mi existencia, sin aún haberlo conocido.
Tantas primeras veces surgieron gracias a ti; llegar antes que todos a la escuela sólo para mirarte llegar se convirtió en una necesidad, estar siempre en la ventana sólo para verte pasar. Todavía seguías sin conocerme pero el sentimiento crecía por cada acción que hacías. Las canchas de Basquetbol se volvieron mi lugar favorito, me emocionaba tanto verte jugar que mis latidos aumentaban cada vez que tomabas el balón.
Ya me había enamorado, pero contigo fue la primera vez que mi orgullo se desvaneció. Aún lo recuerdo, fue aquel 14 de febrero, el día más ideal del año en el cuál compre una paleta de corazón y esperé a que tus clases concluyeran, me encontraba cerca de tu salón de pronto, se dió el toque y momentos después tus compañeros comenzaron a salir.
Fue entonces cuando te vi, tenía tanto miedo que no me pude levantar, en ese momento me decepcioné de mi misma, sin embargo pasaste cerca de mí junto con un amigo, el cual dijo: “no eses triste”, llegué a mirar tu sonrisa, a pesar de todo, deseaba desde el fondo de mi corazón que supieras de mí. Encontrando a mi gran amiga “mi socia” le conté mi situación y apoyándome a lo máximo me llevó hacia donde te encontrabas tú, en la entrada de la escuela. Mi cobardía llegó a tal grado de solo dar media vuelta y retirarme del lugar sin embargo mi socia me lo impidió. Esperamos a que se marchara la mayoría de tus amigos, quedándote solo con uno. Fue el momento oportuno, mientras mi amiga distraía al amigo, llegué frente a ti:
-“¿Puedo hablar contigo?”-
Sinceramente no recuerdo las palabras que salieron de mis labios, sin embargo tu rápidamente me diste un “si”. Ya frente a frente era la hora de confesarme ante ti.
-La verdad es que... desde hace tiempo siento algo especial por ti-
Jamás en la vida me imaginé diciendo tales palabras, pero existía una razón por la que debía hacerlo: el ciclo escolar terminaría y tú te irías a otro nivel, no me gustaba la idea de perderte sin que te hubieses enterado de la existencia de estos sentimientos y cuando llegara ese momento lo escucharías personalmente de mí, no de alguien más.
En esos instantes no podía ver fijamente tu mirada y con el pequeño presente en mi mano, le dije que por la ocasión simplemente deseaba darle aquella paleta, deseándole que en ese día se la pasara de lo mejor.
Le agradezco mucho, pues siempre me mostró una adorable sonrisa y me ofreció un cálido abrazo, algo que nunca esperé pero me hizo tan feliz. Estaba muy avergonzada, solo me di la media vuelta y me marche, mis mejillas me lastimaban de la enorme sonrisa que dibujaban mis labios aún cuando nunca recibí una respuesta, quizás también me encontraba completamente roja; tantas emociones sucedieron que ya no pude concentrarme en otra cosa, en casa me la pase en cama pues a cada minuto recordaba lo sucedido y comenzaba a sonreír de nervios. Fue un gran 14 de febrero, ¿el mejor que he tenido?. Eso no lo podré asegurar, pero solo les puedo confirmar que a partir de hoy mi vida se volverá más interesante, me esperan muchas sonrisas y situaciones que me mostrarán la realidad de lo que es amar a una persona.