Microrrelato Sentimientos frente al ordenador...

No recuerdo la fecha exacta en donde todo termino definitivamente, pero sé que fue por a mediados del año. Desde ese entonces ya no soy la misma, mi vida cambió radicalmente. Me fui de casa, deje la escuela, quería olvidarme de todo, encerrarme en mi mundo feliz. Sé que cometí muchas tonterías imperdonables, la verdad no sabía lo que hacía.

Ahora que te he perdido me doy cuenta de mis errores y soy consciente que fui yo quien termino con la chisma, que fui yo la que hizo que te alejaras… que fui yo quien logro que ya no me amaras. Y… después de un año, que tal vez para algunos no sea mucho tiempo, ¡para mí!, ha sido y será un eternidad, sin ti a mi lado… Todo esto se escucha tan estúpido, de, como una persona te puede cambiar tu mundo, pero ¡así fue!, yo sé que esa persona era mi todo, y hasta el día de hoy lo sigo sintiendo.

Me arrepiento de todo lo que hice y no pude hacer, de todo aquello que te molesto, te deprimió, te hizo daño. Pero hoy, después de tanto tiempo, nuevamente te pido perdón, aunque te lo he repetido una y otra, y otra vez, que, ya la palabra empezó a perder significado, pero siendo sincera, no encuentro otra palabra para hacerlo. Y seguramente un “Te amo” de parte mía, tampoco signifique nada para ti, pero lo quiero volver a repetir, que ¡Te amo! y que lo hare por el resto de mis días, o como dicen algunos, hasta que sepa madurar lo suficiente para superarlo.

Tal vez nunca leas esto, tal vez ya ni siquiera te acuerdes de mí, a comparación que yo lo hago todos los días, y todos esos ruego que estés bien, que no te pase nada y que… solo tal vez, alguien llegue a tu vida y cure tus heridas que yo te he dejado. Suena muy doloroso para mí el solo pensarlo, pero mientras tú seas feliz, creo que solo eso me bastaría.

El tiempo sabrá si he de superar este amor, puede que en unos años, todas estas palabras, sean solo eso, y sean unas de muchas que sin valor alguno, vuelen hacia el cielo, en donde, ya nadie las recuerde.

Por ahora, he podido alivianar esta carga tan pesada que tengo al escribir esto, y, aunque muchas lágrimas han caído a lo largo del escrito mojando las teclas, he podido reflexionar un poco, y al menos en todo el rato estando aquí, pude recordar todos aquellos momentos maravillosos que vivimos juntos, aunque solo hubiese sido, delante de un ordenador…