Sentimientos… (SasuSaku, NaruHina, NejiTen, GaaMatsu, ShikaTema, SaiIno)

Después de mucho, mucho pero mucho tiempo eh aquí la continuación. Espero les guste y dejen sus comentarios. ;)
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Problemas… ¿¡Todos Juntos?!

El sonrojo de Temari invadió sus mejillas, pensar, que por un momento había dicho que "El vago" se veía bien, creaba varias dudas y preguntas dentro de su mente. Ella no era la única que había notado el talento de Shikamaru, la multitud enloquecía, los gritos no paraban, el entusiasmo se sentía en el aire y las ovaciones iban en aumento.
La muchedumbre no sabía a quien escoger, el alboroto era casi parejo para ambas bandas, pero la ultima voz, sería de los jueces. En un silencio profundo, los jueces metieron su voto en un sobre y entregaron al anfitrión. Esté con asombro leyó rápidamente el resultado y comenzó a emocionar al publico, sonó un redoble de tambores, tomó las manos de ambos líderes y gritó:

–¡ES UN EMPATE!

–¿Que? –reaccionaron ambas bandas al unísono.

–Así es… ¡Las Kuro Dreams y los Seekers! ¡Tendran un viaje con todo pagado a las aguas termales!

El amanecer estaba en puerta, y con el fin de la noche también llego a su fin el concierto. El problema era… ¿Como iban a regresar?
Mientras esperaban ver pasar un taxi, se discutían los términos del previo acuerdo, nadie había ganado, por lo tanto se debían de hacer unas cuantas modificaciones al trato. Pero en un principio, eran tan simples las condiciones con las que se pactó, que empezaron las discusiones por el repentino empate.

–Bien, si nadie ganó. Se anula el trato –concluyó Tenten, como si fuera lo mas normal del mundo.

–¡Estas loca! Después de todo lo que pasamos, sin contar con el regaño que nos vamos a llevar por SU culpa con Lady Tsunade –reclamó Neji, encarando el reciente comentario de la chica.

–¡Ustedes nos encerraron! –se metió Matsuri en la discusión.

–Bueno ya. ¿Que vamos a hacer ahora? No podemos llamar al director, pero tampoco podemos quedarnos aquí. Deberíamos aplazar la discusión del trato ¿No creen?

–No me agrada decirlo pero, el vago tiene razón –apoyó Temari, atrayendo la mirada de todos.

A lo lejos un par de faros de automóvil iban dando la vuelta en dirección al club. La cara de todos se ilumino al pensar que podría ser un taxi, de inmediato Naruto y Sasuke intentaron hacerle la parada, cuando Sakura gritó.

–¡Es-ES TSUNADE-SAMA!

En efecto, el carro de la directora se estaciono frente a sus alumnas, la mirada que llevaba era amenazadora, bajó del auto azotando la puerta. Su sola presencia intimidaba, no parecía para nada contenta, y el golpeteo de su tacón contra el suelo era prueba de que esperaba una explicación, o al menos una excusa convincente.

–Y bien… ¿De quien fue la idea? –preguntó rudamente.

–Ts-Tsunade-sama… no es lo que piensa… este… nos-nosotras –intentaba torpemente explicar Hinata. Pero con el solo hecho de ver a su directora, su voz no salía.

–¡Fuimos todos!

La respuesta impacto, pero de quien provenía lo hizo aún mas. Todos le miraban fijamente, la sorpresa se veía reflejada en los ojos de todos. Pero la determinación y firmeza permanecía en los ojos de Naruto, quien desafiaba la mirada de la directora frente a él.
Tsunade solo observo al chico detenidamente, pero éste no dudo un solo momento ante la aterradora mirada. Por último desvío la mirada a una de sus alumnas y preguntó firmemente.

–¡Ino!

–¡S-Si Lady Tsunade!

–¿Quien ganó?

–Fue un empate… –mencionó Ino con desanimo.

La directora solo sonrío, todos quedaron al desconcertados, las chicas estaba un poco asustadas, pues esa "sonrisa" solo se mostraba cuando Lady Tsunade había cumplido con un cometido, ganado una apuesta o cuando traía algo entre manos. Suspiro fuertemente, relajo mas su expresión y murmuro un par de cosas.

–Tenías razón, tus chicos son muy buenos.

Amabas bandas se quedaron en silencio, pues las palabras de Tsunade no tenían sentido alguno si se las decía a ellos, luego todo se aclaro cuando la puerta trasera del auto se abrió.

–¡Director! –mencionaron todos al unísono.

–Bien hecho chicos –felicitó Minato a sus alumnos con una amplia sonrisa.

Terminaron las "reprimendas" y un autobús se estaciono frente al club, las irregularidades de la situación eran casi obvias, los chicos comenzaban a murmurar entre ellos y ni se diga de las chicas, de inmediato todos subieron en el autobús, llevandose la sorpresa de que varias de sus cosas ya estaban dentro. Había tanto espacio, que todos se acomodaron a sus anchas, en el lugar que quisieran y con quisieran. Las chicas como de costumbre, se sentaron un poco mas juntas y cerca de sus mejores amigas.
Solo que algo no estaba como de costumbre, inusualmente Sakura estaba muy callada, asintiendo con la cabeza o meneandola de un lado a otro, todo dependía de la pregunta. Tan pensativa y sumida en sus pensamiento, las preguntas mas comunes llegaban a su mente ¿Que me sucede? ¿Porque late tan rápido mi corazón? Las palabras del Uchiha rebotaban en su mente haciendo mas y mas preguntas. ERa una batalla entre la mente y el corazón, dónde la mente quería una explicación lógica y el corazón intentaba no dársela; cuando el corazón le dio algo en que pensar a la mente ¿Que siento por Sasuke... quizá… aprecio, admiración o… amor?

–¿Sakura, te sientes bien? –preguntó Tenten al ver a su amiga sosteniendo su cabeza.

–¿Eh? Este… si, gracias Tenten.

Palabras, palabras, palabras. Cuanto te pueden afectar un par de palabras, todo se basa en eso. Unas palabras te pueden poner feliz, te pueden hacer enojar, entristecer; las palabras causan tanto en solo unos segundos. Darse cuenta de que solo sus palabras pueden acelerar tu corazón, entender que solo su voz puede sacarte una sonrisa. Sakura Haruno, la segunda chica mas dura de las Kuro Dreams tomó la decisión mas kamikaze que se le pudo ocurrir.

–Sasuke-kun… ¿Puedo hablar contigo a solas?

El chico no respondió, solo se puso de pie junto a Sakura, todos los demás guardaron silencio y les vieron caminar a la parte trasera del autobús. Como si nada siguieron con lo que hacían dejando al dúo a solas.
Ninguno de los dos iniciaba la conversación, era tan incomodo estar sentados tan juntos, el ambiente comenzaba a volverse pesado, la cara de Sakura estaba sonrojada como una frutilla, Sasuke solo miraba por la ventana, casi era de día así que el cielo se tornaba entre un rojizo y azul combinados.

–¿Y bien… que querías decirme? –preguntó sin previo aviso Sasuke.

Sakura no sabía que contestar, no había pensado si quiera la posibilidad de que el Uchiha aceptara la invitación, ella estaba inimaginablemente nerviosa, cosa que nunca le había pasado de tal manera. Analizó todas las posibilidades, diferentes respuestas que ella podía hacer y diferentes reacciones que el le podía dar. Tomó aire, contuvo el aliento un poco, calmo sus nervios lo mas que pudo y hablo.

–Yo… creo que me eh enamorado de ti –confesó Sakura, intentando no mirarlo de frente, pero la curiosidad era mas fuerte y mas aún en ese silencio que apareció de pronto.

Sakura se giro para mirarlo, el Uchiha ocultaba su rostro detrás de su cabello, no había forma de descifrar lo que él sentía. Resignada y creyendo lo peor, Sakura iba a levantarse para regresar a su lugar junto a sus amigas, pero la mano del chico a su lado le detuvo entrelazando sus dedos con los suyos.
La indirecta era mas que suficiente, las mejillas rojizas que apenas se podían distinguir de entre todo ese cabello negro sorprendieron a Sakura, quien a su vez recargo su mejilla contra el hombro del chico.

Los pensamientos de la fémina se aclaraban poco a poco, una sonrisa con solo ver sus manos juntas era la respuesta que estaba buscando a todas esas preguntas que en un principio causaron el alboroto.

–Sasuke…no, nada… –entre su somnolencia Sakura quiso decirle algo que solo se quedo en pensamientos.

"Sasuke, esto que siento por ti, no lo puedo explicar. Estar aquí contigo, parece un sueño del que no quiero despertar, ojalá llegue el día en que puedas responderme cuando de diga un Te quiero, ahora se que sientes algo por mí, tu mano entre la mía… es la prueba"

Amanecía, el cielo comenzaba a aclararse. Todos dormían a causa de su resiente presentación en el club, el autobús solo seguía su camino, los rayos del sol intentaban colarse a través de las cortinas, el silencio tan como y relajante, perfecto para una docena de jóvenes agotados. Se detuvieron repentinamente, Ino entreabrió, vio por las ventanas y abrió los ojos de par en par.

–¡EL MAR!

El pasmo que recibieron todos al salir del autobús, y ver tanto azul a lo largo y ancho del horizonte, consternados y buscando una explicación fueron con la directora.

–Tsunade-sama ¿Que esta pasando? –preguntó Temari a nombre de todas.

–Si, el premio decía "Aguas termales ¿Que hacemos aquí? –continuo Neji.

–Todos tranquilos, que esta no fue obra mía –la directora fijo su mirada en el rubio que bajaba muy campante del autobús.

–¡Minato-sensei!

Exigiendo respuestas, cada uno preguntaba cosas diferentes al director. A las que esté solo contestaba con una sonrisa.

–Cuando supe que había sido un empate, fui a hablar con el responsable de la entrega de premios, le dije que yo estaba a cargo de ambas bandas, rechace el premio cortésmente y sugerí que se le entregara al segundo lugar. Después hice un par de llamadas y… aquí estamos.

–¡Wow! ¡Minato-san es increíble! –elogiaban las chicas al susodicho.

–Aún no llegamos a nuestro destino así que no desempaquen todo, el autobús se daño y tendremos que quedarnos en la posada de halla –advirtió y señaló la directora una casa de madera un tanto escondida entre los árboles.

Todos entraron en ella, ambos directores se acercaron a la recepcionista. Pidieron cuartos para sus alumnos, la recepcionista con cara desanimada y apenada se disculpo varias veces. Cuando ambos regresaron dónde los chicos, se prepararon para la tormenta.

–Muy bien tenemos una buena y una mala noticia. La buena es que tenemos habitaciones –dijo sonriente Minato.

–La mala es que solo son dos, y una es nuestra –completo Tsunade fríamente.

–Un momento, eso significa… –comenzó a deducir Ino.

–¿Tenemos que compartir? –gritaron todos al mismo tiempo después de caer en la única conclusión.

 

He aquí, la continuación. Esta vez espero no tardarme tanto, pero no me he olvidado de esta historia. Espero les guste ^^
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Tan inesperado… pero tan cierto (parte 1)

—Bueno… ¿Ahora que? —preguntó con ironía Sasuke.

Todos estaban metidos en sus pensamientos, la idea de compartir habitación no era nada agradable, de hecho era pésima. Algunos de los miembros se detestaban, otros no se entendían y en otros… bueno, crecía algo nuevo.

¿Qué mas querían? La habitación no era pequeña, de hecho era la más grande de la posada, bien se podría sospechar que todo estaba planeado y el simple hecho de que el autobús se descompusiera enfrente de ese lugar no era mera coincidencia. Y las sospechas iban en aumento.

—¿No les parece extraño? —preguntó en voz alta Shikamaru.

—Veo que tú también ya lo notaste —confirmó Temari quien estaba justo a su lado.

—¿De que hablan? —respondí de inmediato Ino.

—Esta situación, es algo… irregular. Digo, son demasiados coincidencias en una noche. Y bien los profesores pudieron dividir las habitaciones en chicas y chicos, con el espacio que tienen estos dormitorios dudo mucho que no lo hubieran pensado.

Ahora todos comprendían a que se refería el Nara, las irregularidades que presentaban eran bastantes, los comentarios de todos intentando encontrar una explicación se perdían en la revuelta de gritos y consternaciones. ¿Pero que se podía hacer? ¿Hablar con los directores? Seguramente el director Minato sonreiría y se lavaría las manos y… la directora Tsunade posiblemente les cerraría la puerta en la cara.

—No tenemos opción, además solo es por una noche. Por la mañana seguiremos nuestro camino —resignada, admitió Sakura.

—Ahora ¿Cómo nos acomodaremos? ¿Hiciste el inventario Matsuri?—preguntó Tenten recargada en el marco de la puerta.

—Hay dos camas individuales, un sillón largo, un par de hamacas y el resto de la duela.

—Entonces esta decidido, las chicas dormirán en las camas. Ino y Sakura en una y Hinata y Matsuri en la otra, Tenten si no te importa dormirás en el sillón y yo dormiré en una hamaca ¿Estas de acuerdo Vago?

—A mi no me preguntes, aquí el único que se queja es Naruto y ya tiene la hamaca así que será feliz y nos dejará dormir —se explicó Shikamaru después de escuchar a la rubia frente a el.

Y dicho y hecho, las féminas se acomodaron según lo planeado, Naruto se quedo con la hamaca sobrante en el interior de la habitación y Temari la de el balcón, por otro lado Neji, Sasuke y Gaara se recargaron en la pared con algunas almohadas y quedaron satisfechos. Aún seguían cansados, la noche que habían tenido lo ameritaba; cerraron las cortinas, ajustaron el aire y cayeron en los brazos de Morfeo. Todos, excepto una. Aquella chica, que miraba las nubes intentando encontrar respuestas, consternada y pensativa, con un nudo en el estomago, esa era Temari. A pesar de aparentar ser la líder y fuerte del grupo, había muchas cosas que no acababa de entender, el ¿Cómo una mirada pudo afectarle tanto? Era una de ellas. Repasaba el escenario, la canción, la voz del Nara… como si lo estuviera viendo de nuevo.

—Si sigues así de pensativa te dolerá la cabeza.

Una voz, esa voz. La había sacado de sus pensamientos, de su intento por revivirlo todo. Él se encontraba ahí, recargado en el marco de la puerta del balcón observando… y para su sorpresa con el cabello revuelto por la brisa. Una escena deslumbrante a los ojos de la fémina.

—No pensaba tantas cosas.

—¿A no? Por la mirada que tenias parecía lo contrario.

Un poco avergonzada, la chica en la hamaca escondió su rostro entre las rodillas, a pesar de llevar el cabello suelto, no era lo bastante largo para cubrir su expresión y sintió pena por tan solo un instante. ¿Qué podía decir? Le había descubierto con la guardia baja.

—Te ves tan extraña con el cabello por todos lados —mencionó algo quedo el Nara.

—¡Ja! Tú si que pareces un vago en estos momentos —contraataco Temari mientras sonreía.

—Valla, hasta que sonríes.

La chica no se esperaba eso, reaccionó como sus emociones se lo permitieron, para su mala fortuna el estar en una hamaca no le beneficiaba en lo más mínimo. Su pie se atoró en la red; pensar que podría volverse tan torpe con unas cuantas palabras. La buena noticia, Shikamaru no tenía malos reflejos.

—Oye oye… si siempre vamos a quedar a si, terminaré con las mejillas hechas polvo —recordando el “pequeño” incidente en la escuela.

No hubo respuesta, la chica yacía inmóvil en el pecho del Nara; su pie aún en la red, cayó con fuerza al piso lo que hizo que el joven se preocupara he intentara hacer reaccionar a la fémina.

—Oye, vamos despierta. Reacciona… vamos… ¡Temari! —sostenida entre sus brazos, el Shikamaru daba pequeñas palmadas a las mejillas de la chica y quitaba los cabellos alborotados que se pegaban a su piel.

Desesperado, al ver que está no reaccionaba, pensó en despertar a sus amigos pero quizá la conmoción no ayudaría mucho, así que busco entre sus bolsillo su celular para así llamar al director por lo menos, entonces su celular le fue arrebatado.

—Así que te preocupo… vago… —dijo con una media sonrisa Temari.