Sentimientos… (SasuSaku, NaruHina, NejiTen, GaaMatsu, ShikaTema, SaiIno)

disculpen pero podrian dejar de poner spam, me agradaria mejor si pusieran las preguntas o si dejaran un comentario mas constructivo
Gracias.
Y otro gracias a todas las chicas que están siguiendo este fic jeje perdonen si me tardo pero hay veces que no llega la inspiración. Las leo luego, bye.

 

Ahora si no me tarde mucho jeje aqui les dejo el capitulo
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Capitulo 4: Fuego en la escuela, ¿¡Porque nos mudamos?!


–¿Dónde diablos se metió esa chica? –se preguntaba Neji mientras veía como cerraban el local de armas –¿Es que acaso ya se fue?


El gerente del establecimiento continuaba poniendo los candados en los lados extremos de la cortina de metal cuando sintió una mirada profunda y llena de descontento. Al girarse por un momento vio un aura negra rodear a un muchacho de cabellera larga con el seño fruncido.


–Etto…te puedo ayudar en algo Neji-san


Con una mirada de muérete reacciono ante la pregunta.


–¿Dónde esta la señorita Ama? –exigió saber aún rodeado de un aura totalmente negra.


–Ella se marcho por la parte trasera después de que le llamaron a su celular Jeje –rió tontamente para después pegar la carrera en dirección a la salida


*****Flash Back*****


–Me importa un bledo tu familia… , yo no juzgo a las personas por sus padres si no por lo que son –la castaña le clavo la mirada cosa que a Neji no le pareció.


Al tratar de contra atacar con mas palabras el sonido del celular de la señorita Ama comenzó a sonar.


–Bueno


–Tente, ¿ya viste la hora que es?


–¿Sakura?


–Ya tenemos que irnos, nos vemos en la puerta dos junto a los helados. Bye.


–¿Sakura?, ¿Sakura? ¿hola? –cerro su celular y se dirigió al mostrador – voy a cambiarme, saldré por la puerta de atrás. Gracias por todo –el encargado acepto sus agradecimientos y empezó a recoger su tienda.


*****Fin del Flash Back*****


–Ahora entiendo…–se quedo pensativo con la cabeza baja y una venita resaltada a la altura de las sienes –¡Se marcho y me dejo aquí!


–¿Demonios, creo que estas de mal humor? –se interpuso una segunda voz en su dramatización de enojo.


–¿Shikamaru?,pero…¿Qué haces aquí?


–Estas peor que Naruto, ya nos tenemos que ir. Son las nueve –le enseño su reloj digital de muñeca.


Al parecer, el Hyûga había esperado por un largo tiempo a que Tenten saliera de la tienda pero…esto nunca paso. Shikamaru por otro lado solo lo miraba con una expectativa de flojera, poniendo sus brazos detrás de su cabeza para sostenerla antes de que cayera; por tanta energía que quemo al emitir unas cuantas palabras y por haber buscado tan arduamente a su compañero.


–Bien pues…me parece que la tienda de Ichiraku esta en el piso de abajo y la de arte igual –se quedo pensativo el pelinegro –mejor vamos por Sasuke…es el mas cerca.


–Bien –contesto Neji con un tono tan frío como el hielo, típico de el.


Después de un largo silencio se dispusieron a caminar rumbo a donde se encontraba Sasuke; en la entrada se encontraron con cierto pelirrojo al lado de un rubio conversando acerca de la presentación de su amigo.


–¡Hey! Gaara, Naruto


–¿Eh? Shikamaru…–contesto el ojiazul –ya era hora de que llegaran, ahora solo falta Sai.


–¿Sai?


–Si, uno medio pálido de cara larga con cabello aplastado –describía Naruto mientras señalaba cada parte del rostro.


–Si conozco a Sai –respondió el Nara con una vena resaltada –Naruto, ¿Y tu como llegaste aquí? y ¿Por qué estas todo mojado –pregunto de nuevo al recordar que el Uzumaki no era bueno para medir tiempo.


–Ahora que lo pienso Naruto es muy despistado…–hablo después de un silencio estremecedor el castaño.


–Jeje –sonrío Naruto mientras colocaba uno de sus brazos detrás de su cabeza –es algo…complicado


*****Flash Back relatado por Naruto*****


Conocí a una chica en el restaurante Ichiraku, la verdad me pareció una verdadera dulzura ver esos ojos tan aperlados como los de ella, en fin. Yo me tropecé con ella pues estaba muy emocionado por comer ramen así que corrí a la barra y por accidente la empuje y manche toda su blusa, de inmediato trate de disculparme pero para cuando me di cuenta estaba sosteniendo todo su peso en mi abdomen, ella se quedo inconciente después de quedarnos viendo unos segundos. ¿Qué extraño? Esa chica era realmente bonita pero…¡Como podía perder el conocimiento de esa manera; como no despertaba empecé a preocuparme…


–¡Oye! ¡Despierta! ¡Oye! ¿Puedes oírme? –yo insistía e insistía pero no había reacción alguna hasta que comenzó a despertar y pude presentarme y disculparme de nuevo.


–Me llama Naruto, ¿cuál es tu nombre?


–Me llamo…


Pero para mi desgracia no termino su frase y no me dijo su nombre pues su celular comenzó a sonar y vibrar sin parar hasta que contesto, parecía su mamá la que estaba tras la bocina, gritaba muy fuerte. Después de unas cuantas frases se corto la llamada solo que…yo no me di cuanta por estar viendo tan detenidamente mi reflejo en sus ojos.


–¿Hola? ¿Sakura? –volteo a ver al rubio , se puso de pie y se despidió – Un gusto conocerte Naruto-kun pero…ya me tengo que ir, nos vemos.


Yo sabía que ya se iba pero mis piernas no respondía y cuando al fin lo hicieron, ya la había perdido de vista. Me quede de pie afuera del establecimiento con la mirada perdida en la dirección en la que ella había corrido.
Entonces de pronto sentí un gran dolor en la cabeza, ¡Ese teme de Sasuke! Me soltó un sape seguido de un empujón; lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera en la fuente.


****Fin del Flash Back narrado por Naruto*****


–Y eso fue lo que paso, ya después me vine con ellos dos –señalo con la mirada a Gaara y Sasuke que se encontraba dentro de la tienda.


–Al parecer todos tuvieron un lindo día –interfirió en la conversación un chico pelinegro tomando por sorpresa a Naruto.


–¡Aaa! S-s-Sai ¿Escuchaste todo lo que dije?


–Si


–¿Incluyendo la parte donde te menciono?


–Si –contestó seguida de una sonrisa perfecta


Naruto estaba tan nervioso por saber que ahora Sai tenia un a imagen mas precisa de cómo lo veía su compañero Uzumaki hasta con todo y ejemplos. Los cuatro individuos ya estaban reunidos cuando salio Gaara seguido por Sasuke quienes mantenían una mirada seria y con las manos en los bolsillos.


–Lo siento chicos el gerente tiene que hablar algo conmigo, en seguida salgo –argumentaba el Uchiha regresando a la tienda.


Ya habían pasado quince minutos y Sasuke no salía de hablar con el encargado del establecimiento, los muchachos cada vez estaban mas preocupados pues les quitarían su libertad a tan solo un día de haberla obtenido; lo que significaría que otra vez tendrían que usar el uniforme, tener todas las clases y lo peor…les quitarían sus pases de salida y horas libres. Los nervios de Naruto estaban en lo mas alto del cielo y ya no lo podía soportar más así que entró en la tienda.


Tocó en un puerta con el nombre de “Gerente” – bien marcado en ella – de la cual asomó la cabeza el pelinegro y entre cuchicheos se entendieron.


–Sasuke ya tenemos que irnos, no quiero usar el uniforme toda la vida –argumentaba el rubio.


–Ya lo se, yo tampoco quiero pero…esto es importante, diles a todos que salgo en diez minutos máximo –y cerro la puerta.


El ojiazul se encamino a la salida con el mensaje en la lengua cuando se le ocurrió una brillante idea a lo cual apresuro el paso saliendo con una amplia sonrisa.


–Dice Sasuke que ya nos podemos ir, que no nos preocupemos y que…el llega por su cuenta –Uzumaki ya no contenía la risa, era la broma perfecta para vengarse de Sasuke por haberlo aventado a la fuente.


–Bien pues vámonos –se apresuro a decir el Nara.


–Hmp… –por parte de Neji y Gaara.


–Esta bien –dijo al final el pintor.


Y así se llevo a cabo el plan macabro de Naruto, todos se lo habían creído por completo. El temor noqueo completamente al razonamiento.


El quinteto de jóvenes salió del centro comercial rumbo a la venida que transitaba al lado, pararon un taxi y le dieron la dirección indicada; ya que debido al análisis de Shikamaru no llegarían a tiempo si se iban en el autobús.
Nadie puso peros y se dividirían el total a pagar en cuanto llegaran al instituto.


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–Valla, creo que me tarde mas de lo debido…lo siento –comentaba cierto pelinegro al aire –¿Naruto?, ¿Neji?, ¿Shikamaru?, ¿Gaara?, ¿Sai?…¿Dónde están todos?


El cerebro del Uchiha no captaba en ese momento que sus amigos ya no estaban, creía que ellas habían ido a otro lado. Entonces entro a ver de nuevo las guitarras.


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El taxi por fortuna era un poco amplio o ellos eran muy delgados, el caso es que a Naruto se le ocurrió otra de sus ideas geniales y tontas.


–¿Haber que le escribiré? –empezaba a quebrarse la cabeza el rubio.


–¿Qué haces? –preguntaba casualmente el pelinegro junto a el.


–Solo mandare un mensaje a… una amiga…jeje –contestaba algo nervioso.


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El pelinegro seguía con la mirada perdida entre tanta guitarra cuando el tono de mensaje sonó, lo abrió y leyó el mensaje con cuidado.


¡Sasuke Teme!
Haber si así te arrepientes de haberme tirado en la fuente.


El Uchiha seleccionó la opción de responder y se apresuro a escribir el mensaje


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El timbre de mensaje sonó en el taxi y todos voltearon a ver al dueño del celular.


–Naruto tu cel esta sonado –inquirió el castaño.


El ya mencionado abrió su celular y miro la respuesta.


De que hablas, Dobe. ¿Donde están?


Volteo a ver la carretera y vio que un subterráneo se avecinaba por lo que contesto de inmediato.


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Entre tanto El pelinegro espero la respuesta, cuando la obtuvo lo primero que hizo fue cabrearse del enojo que había traído consigo aquel mensaje de texto.


Espero y llegues a tiempo a la escuela. Nosotros estamos a cinco minutos.


–¡Naruto! ¡Dobe! –grito con fuerza.

Para entonces los demás chicos ya habían entrado en el subterráneo y cualquier llamada que Sasuke hizo nunca llego a oídos de sus amigos; ni siquiera por casualidad.
Corrió y corrió hasta llegar a la parada del autobús, –el taxi saldría muy caro – para colmo la hora pico se encontraba a rebosar de cada una de las carreteras. Miro su reloj y miro con ojos de plato, las nueve cuarenta y cinco; nunca llegaría y menos con la lluvia que hacia poco acababa de empezar.
El tráfico era inmenso y todo iba a vuelta de rueda por lo que prefirió mojarse a llegar tarde y perder todo privilegió.

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Por otro lado en el instituto Fukitawa todas estaban preparándose para dormir. Las habitaciones de Temari, Matsuri, Hinata y Tenten estaban una al lado de la otra en el edificio B al lado de unos cuartos vacíos, mientras que la de Ino y Sakura se encontraban en el edificio A junto a las oficias administrativas y justamente debajo de la biblioteca
.
Los cuartos eran compuestos por dos camas individuales, una cerca de la ventana y la otra del lado opuesto, a decir verdad eran baste amplias pues aparte de las camas tenían un closet en el que te podías meter dentro mas aparte los muebles que ellas quisieran meter. No se iba a esperar menos de una escuela de niñas ricas ¿No?
Debido a su corto libertinaje la directora había dado la orden de que las habitaciones iban a ser espacios personales y podían modificarlas a su gusto.

**********En el cuarto de Temari y Matsuri**********


Ambas chicas se alistaban para irse a dormir, después de un día tan ajetreado anhelaban una cama donde descansar.


–Matsuri ¿Te vas a bañar? –preguntaba la rubia mientras se secaba el cabello junto a su compañera.


–Si… así podré dormir bien… –la castaña tomo su bata de baño y una toalla.


Después de un momento la ojinegra salio dejando todo el baño lleno de vapor de agua. Se dirigió a una cajonera y saco una pijama verde claro de tirantes y pantalón.


Por otro lado Temari llevaba puesto un baby doll morado con encajes negros que dejaba al descubierto gran parte de su bien torneado cuerpo.


–Bien pues vámonos a dormir ¿Apago la luz?


–Si por fa Tema-chan


Las luces se apagaron y ambas chicas cayeron en los brazos de Morfeo


**********En el cuarto de Hinata y Tenten**********


Tenten se encontraba lavándose los dientes mientras Hinata ya estaba recostada en la cama con su pijama bien puesta –pantalón y blusa de manga larga lila con nubes – dormida como un bebe.


La castaña termino con sus dientes y se dispuso a copiar la acción de su amiga, dormir, no sin antes haberse puesto su pijama compuesta por un short y una blusa de manga corta color beige.


**********En el cuarto de Ino y Sakura**********


El suspiro de la rubia interrumpió el silencio de la habitación, llamando la atención de la pelisrosa.


–Wow ¿Y eso?, ¿por quien suspiras?


–Por nadie es solo que…nada mejor olvídalo…¿Qué compraste?


–Un camisón ¿Quieres verlo?


–Claro, mientras yo me pongo el mió.


Sakura comenzó a cambiarse de ropa, al cabo de unos minutos salio modelando un camisón de tirantes color rosa claro con flores negras estampadas en un costado. Por otro lado el de Ino estaba constituido por un short pequeñito morado y una playera igual de chiquita que le servia de ombliguera blanca.
Las dos chicas comenzaron a bostezar y se dieron cuenta de que ya eran casi las diez y si las veían despiertas a esa hora los prefectos se ría un caos.


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La noche disfrazaba consigo a un personaje cubierto en su totalidad por un traje negro quien se deslizaba sigilosamente por los patios traseros del colegio Fukitawa hasta llegar a un muro y buscar una ventana abierta. Miro un reloj digital con luz verde y se escondió por un rato.


–Ya es hora de que la prefecta Shizune venga a patrullar.


Y a si fue, la pelinegra recorría el lugar con linterna en mano buscando algún indicio sospechoso o una luz encendida. El joven encontró una ventana abierta y de inmediato entró en ella persuadiendo hábilmente algún contacto con la luz de la linterna de Shizune.


–Estoy dentro…–mencionaba a través de un wokitoki –me oyes, estoy dentro…


–Copiado, has lo que tengas que hacer y sal de ahí –contestó otro sujeto.


–Bien


El chico se dirigió a través de los pasillos buscando un lugar en especifico, llegando hasta el tercer piso de aquella institución, entro en la habitación –una enorme habitación –y volvió a hablar por los comunicadores.


–Listo, estoy en la biblioteca seguro que esto es seguro…


–Bien ahora rompe algunos de los libros y déjalos en el suelo –guiaba la otra persona –después ponles el combustible y préndelos…


El joven de negro seguía paso a paso cada una de las instrucciones, apilo un montón de libros y hojas, les puso el combustible y un camino guiado hacia los estantes; después tomo un cigarro y se paró en la puerta.


–Todo listo –menciono y empezó a fumar un poco el cigarro –¿Tu como vas?


–Ya entré en el edifico B, lo prenderé en unos cuartos vacíos del segundo piso ¿Estas listo?


–¿Y tu?
–Bien a la de tres lanzamos los cigarros, debo de ver tu fuego y yo el tuyo, uno…dos…tres…


El combustible provoco que de inmediato se prendiera el fuego, la tarea estaba hecha y era hora de marcharse. El fuego alcanzo la pila de libros y se incremento en un instante, ambos salones estaban completamente iluminados, las alarmas de incendio se encendieron al contacto con el humo pero este ya había invadido todo el segundo y tercer piso del edificio A y B.


Temari se dio cuanta al instante de que había sonado la alarma y el humo había traspasado la puerta.


–¿Matsuri? ¡Matsuri! ¡Levántate vámonos!


–¿Qué pasa Tema-chan es muy temprano? –media adormilada trato de pararse.


Al ver reacción tan torpe la rubia la cargo en brazos y salieron de la habitación rumbo a la de a lado para despertar a sus amigas.


–¡Hinata! ¡Tenten! ¡Fuego, el edificio se quema!


Temari espero un instante mientras cubría su boca y la de Matsuri con un pañuelo hasta que la puerta se abrió de golpe y ambas salieron disparadas, seguidas por unas llamaradas incontenibles por el efecto del combustible.


–¡Temari! ¿Qué esta pasando? –preguntaba con tal preocupación la Hyûga
.
–¡Solo corre la habitación que se esta que mando es la de a lado!


–¡Pero ahí esta el tanque de gas! –advirtió Tenten mientras corría.


–¡Entonces corre mas rápido!


El aire se hacia pesado, el humo envolvía todo el pasillo y las chicas corrían rumbo a la escalera mas cercana hasta que una explosión las aventó un tanto lejos una de la otra.


–¡Aaa! –gritaron al unísono al recibir la onda de impacto provocada por las tomas de gas.


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–¡Ino! ¡Ino! ¡Despierta! ¡Ino! –movía de un lado a otro a la rubia hasta que la tiro de la cama


–¡Qué quieres frentona! –contesto con imprudencia una vez en el suelo.


–¡Tenemos que salir! –insistía la pelisrosa pero la rubia no le hacia caso, la tomaba de a loca, hasta que giro su cabeza bruscamente en dirección al techo.


La rubia no podía moverse, el techo desprendía llamas por doquier, el piso había sido disuelto por tal potencia de calor. El humo y el calor ya eran inaguantables, Ino aún estaba petrificada y su compañera no tuvo de otra; le soltó una cachetada y antes de que esta reaccionara la empujo fuera de el cuarto.


–¡Que demonios te pasa Sakura! –la ojijade o la había empujado por que si, simplemente la salvo de ser aplastada por el techo envuelto en lamas que había caído hace unos segundos en donde ella se encontraba parada –¿Sakura? ¡Sakura! ¡Sakura!


La ojiazul se puso como histérica al encontrarse sola en aquel piso totalmente baldío, peor aun se sintió cuando vio uno de los zapatos de Sakura sobresalir debajo de todo el escombro.


–¡Sakura! ¡Sakura! –gritaba sin parar el nombre de su amiga ahora…muerta.


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La lluvia no paraba y un pelinegro seguía corriendo bajo ella.

–Ese Naruto me las va a pagar –pensaba mientras corría, en eso levanto la mirada y vio una gran nube de humo y a los bomberos pasar a su lado –pero que demo…fue lo que paso, maldición llegare tarde; bueno puedo llegar unos minutos mas tarde…


Y así corrió en la dirección opuesta a la de su instituto, llegando a un prado lleno de gente y un edifico enorme consumiéndose por las llamas.

Sasuke solo se quedo ahí mientras los bomberos atendían a las señoritas que salían de el, todas llenas de manchas negras y con sus pijamas.

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Las castañas comenzaron a despertar casi al mismo tiempo después de haberles dado un poco de oxigeno.

–¿Dónde estoy? –pregunto Tenten al ver a uno de los paramédicos.

–Ya estas a salvo –le contestó.

–Tenten… –llamaron al unísono la ojinegra y la peliazul.

–¡Hinata, Matsuri! –grito de alegría y se lanzo a sus brazos –¿Están bien?

–Nosotras si pero…Tema-chan esta muy grave –comentó desanimada Matsuri.

–Si, al parecer ella nos empujó enfrente de ella y Temari fue la que recibió todo el daño de la explosión… –completo la Hyûga –tiene…quemaduras en la espalda y brazos e inhalo mucho humo…

Las tres chicas recorrieron con la mirada el panorama hasta encontrar a la rubia recostada en una camilla con unos paramédicos dándole oxigeno y otros curando sus quemaduras.

–No se preocupen tanto, ya verán que Tema-chan se pondrá bien, ella es…fuerte –la miro con desilusión pero trato de disimularlo la ojichocolate.

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–¡Sakura! ¡Sakura!

–Ya…cállate… Inocerda –dijo ya sin fuerza la pelisrosa detrás de la pila de escombros.

–¿Sakura? Sakura…¿Estas bien?

–Creo…creo que me rompí la pierna ¿Puedes ir por ayuda?

–Si, ya vengo…

La rubia salio corriendo con lagrimas en los ojos, bajando por las escaleras lo mas rápido posible hasta llegar a el patio de la entrada principal donde empezó a gritar como loca el nombre de su maestra.

–¡Tsunade-sama! ¡Tsunade-sama!

–¿Ino? –la rubia se aliviano al verla de pie por su propia voluntad pero había algo que no le agradaba –¡Necesitamos unos paramédicos aquí!

La ojimiel tomo a la chica sosteniéndola para que no se cayera, Ino trataba de recobrar el aliento pero fuerzas le faltaban y solo se dejo caer de rodillas en el pasto seguida de la directora.

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–Pero que diablos esta pasando –se preguntaba aún de espectador el Uchiha –¿Qué no pueden controlar el fuego? Y esa chica…viene hecha pedazos.


El pelinegro empezó a abrirse paso entre la multitud pues veía algo extraña a la rubia que acababa de salir además de que sus lagrimas la delataban y la falta de fuerza. Cuando estuvo lo suficientemente cerca para escuchar solo actúo como espectador.

–¡Ino! Cálmate… Ino –persistía la directora –¿Qué es lo que ocurre?

–¡Es Sakura! ¡Esta atrapada en nuestra habitación! ¡El techo casi la aplasta!

–¿Sakura…? –la Senju abrió los ojos como platos entonces se escucho otra explosión en el tercer piso –¡Sakura!
La directora por instinto corrió rumbo al edifico pero los bomberos la detuvieron antes de que pudieran tan siquiera pisar la entrada.

–Maldición me voy a arrepentir de esto –se dijo para si mismo el pelinegro mientras corría por todo el patio evadiendo a los pocos bomberos que le prestaban atención pues todos los demás trataban de contener a la directora cuando grito al aire libre –¡¿En que piso esta?!
La rubia de dos coletas lo miro de soslayo antes de que pasara a un lado de ella –¡Segundo piso junto a las oficinas!

EL Uchiha se adentro en el fuego, subiendo por las escaleras mirando por todos lados, sin encontrar rastro de alguna señal de vida. Llego al segundo piso y empezó a buscar las oficinas pero todo era irreconocible entre tanto fuego cuando recordó lo que la rubia de ojos azules decía “El techo casi la aplasta”

–Bien, solo debo de buscar un lugar donde no aya techo –corrió por todos los salones evadiendo los obstáculos asomándose en cada lugar.

Cuando en uno de ellos se detuvo, era el lugar donde las llamas estaban mas potentes, y trato de buscar pero no vio nada.

–¿Hay alguien?¿Contesta? –grito con todas su fuerzas hasta que se le vino el nombre de la chica a la mente –Sakura…–murmuro – ¡Sakura! ¡Sakura!

–¡Aquí! ¡Estoy…aquí! –respondió una voz débil detrás de un montón de escombro.

–Maldición esta detrás de todo eso…–era un hecho que no podía pasar por los escombros, ni siquiera terminator podría pero…los muros estaban débiles así que corrió a la habitación de a lado y chocó con todo su cuerpo contra el muro, este no resistió y se vino abajo.

–Maldición…que golpe…¿Sakura?

–Aquí estoy…–una persona arrinconada llena de hollín trataba de respirar.

–¿Puedes moverte? –el humo era denso y las llamas muy fuertes por lo que dificultaba la visión.

–No…mi pierna…esta rota.

El Uchiha se acerco a ella con mucho cuidado pero las llamas lo llegaron a tocar un par de veces; cuando llego donde Sakura. La sostuvo en brazos e intento salir pero la construcción ya estaba demasiado dañada por lo que se caería en segundos.

–Era un gran plan…–mencionaba la pelisrosa entre tosidos.

–Si…lo era…

–¡Sakura! –escucharon la voz de la directora.

El pelinegro se acerco un poco a la ventana y pudo divisarla, ella también lo vio por lo que señalo un gran colchón inflable con forma rectangular sujetado en todo su contorno por bomberos. Sasuke comprendió el mensaje pero también sabia que en cuanto rompiera la ventana el fuego se expandiría con mayor facilidad.

–Escúchame bien Sakura, voy a romper la ventan pero…el fuego aumentara. Tienes que mantenerte de pie por unos momentos.

–No tenemos otra opción…

–No, no hay mas salidas. Debemos saltar.

–D-de acuerdo

La Huruno fue ayudada por el ojinegro a ponerse de pie junto a la ventana, este tomo un impulso a su brazo y rompió la ventana con la parte del codo el cual comenzó a sangrar; el fuego tal y como lo predijo se intensifico. Tomo a Sakura en un abrazo y se lanzó a la colchoneta quedando la ojijade sobre el pelinegro quien no dejaba de sostenerla pero que ya había perdido la conciencia.

–El no es un bombero –se dijo para si misma una vez que observo con mas detalle a su rescatista –es…el chico de la banda.


Ambos chicos fueron llevados a ambulancias distintas para tratamientos distintos.

–¿Directora? ¿Lo conoce? –preguntaba uno de los paramédicos.

–No, ¿no tiene identificación?

–Aquí esta –entrego un bombero.

Tsunade la abrí y se quedo con los ojos de plato al ver de que escuela pertenecía, tomo el celular que le ofrecían los paramédicos y llamo al respectivo colegio.

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El celular de cierto rubio comenzó a sonar y no se callaba por mas que su dueño lo ignoraba.

–Bueno –contesto con desgano.

–Si, ¿Minato?

–¿Tsunade-sama? –se pregunto el rubio mientras prestaba atención.

–Tengo a uno de tus muchachos en mi colegio.

–Oh no, dime que paso y quien es.

–El colegio se incendio y es Uchiha Sasuke.

Las palabras de la ojimiel dejaron en Shock al director Minato, quien iba a pensar que uno de sus alumnos causaría tal alboroto, definitivamente lo iba a hacer pagar los daños.

–¿Qué fue lo que sucedió?

–Sasuke Uchiha acaba de salvar a una de mis estudiantes

–¿Qué?

–Como lo oyes, quiero que vengas en este momento. Bye.

Y colgó. La ojimiel esperaba pacientemente la llegada de su amigo a la escena del incendio, cuando de la nada vio salir a toda velocidad una motocicleta Ferrari roja deportiva. El individuo se estaciono a centímetros de la Senju, se quito el casco y le dio un “Buenas noches Tsunade-sama” como saludo.

–Nunca cambian tus gustos –refiriéndose a la moto.

–Y…¿Dónde esta mi muchacho?

–Sígueme –el rubio acato la orden y fue detrás de ella.

El pelinegro fue recobrando el conocimiento mientras una paramédico le daba un poco de oxigeno y otra vendaba sus que maduras. Quedo sentado en la ambulancia mientras trataba de calmar la respiración cuando se le volvió a alborotar al ver a su director parado frente a el.

–¡Minato! es decir… director…

–Buen trabajo –solo puso su mano en el hombre del moreno y se fue a hablar con la directora de Fukitawa.

Pasaron varias horas cuando apagaron el fuego y vieron que la perdida de los dormitorios, biblioteca y oficinas era total. No hubo muertes por fortuna pero si varias alumnas lesionadas entre ellas Temari y Sakura.

–¿Cómo te sientes? –pregunto cortésmente el ojiazul –¿Necesitas algo?

–La verdad no me preocupa perder el edifico pero…estoy preocupada por esas dos –dirigió su mirada a la rubia y la pelisrosa.

–Ellas estarán bien, son fuertes igual que su directora –y sonrío como solo el podía sonreír. ¿Vas a mandarlas a sus casas?

–Ya vinieron por todas pero ellas seis… –hizo una pausa –sus padres son grandes empresarios y ninguno de ellos esta en sus casas.

–Ya veo.¿Que tal si se quedan en mi colegio?

–¿Qué?

–Solo por un tiempo claro…hay seis alumnos igual que ellas de destacados y no duermen en edificios compartidos, están divididos por parejas en cabañas distintas.

–¿Cabañas?

–Es una larga historia pero…¿Qué me dices? –levanto su mano.

Tsunade lo pensó detenidamente, cada opción, cada problema en el que se iba a meter. No tenían a donde ir y todas sus cosas las habían perdido; lo bueno es que cada una tiene una cuneta bancaria y así podría recuperar lo perdido.

–De acuerdo –estrecho la mano de su amigo –Iré a decírselos.

La Senju se acerco a sus alumnas dándoles la noticia como en una conversación cualquiera solo que esta vez no reaccionaron de la manera que ella esperaba.

–¡Que! ¡Que! –gritaron todas al unísono.

–Discúlpeme Tsunade-sama pero ir a vivir a una escuela llena de chicos es una locura.

–Tenten tiene razón, es imposible –coopero Matsuri.

–¿Entonces quieren regresar con sus padres?

Todas lo pensaron por un momento, nadie hablo durante unos segundos que parecieron horas hasta que el silencio fue roto por alguien de verdad inesperado.

–Yo si voy, Tsunade-sama –decidió la Hyûga –no quiero estar en casa

Todas sabían lo estricto que eran los Hyûga y su modo absurdo de tratar a las mujeres, como si no fueran a superarlos jamás pero en especial en como trataba Hiashi Hyûga a su hija mayor, Hinata.



Tras varios días de recuperación por parte de Temari, Sakura y Sasuke. Las chicas se estuvieron hospedando en un hotel cercano para que el día lunes las presentaran ante toda la escuela Konoha; en ese tiempo fueron de nuevo a comprar cosas nuevas en fin todo lo que una mujer necesita. Paso Sábado, Domingo y por fin el día tan esperado, el director iba a darles el comunicado en el auditorio a lo cual llegaron primero los chismes de que seis chicas bellísimas entrarían de nuevo ingreso.

–Como ya sabrán tendremos a nuestras primeras seis estudiantes femeninas en esta escuela, así que quiero que las conozcan. Pasen por favor.
Las famosas seis chicas entraron en línea recta giraron al flanco derecho, mostraron una reverencia y saludaron al unísono.

–Un placer conocerlos, y gracias por aceptarnos.

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